simonof - pol ext argentina

Upload: anonymous-xxtt3yf7x3

Post on 05-Apr-2018

235 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    1/495

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    2/495

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    3/495

    La argentina y eL mundo frente aL bicentenario

    de La revoLucin de mayo

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    4/495

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    5/495

    Presenacin: n csInrduccin: r m

    cls:Crisen BjergBrbara Bravi

    Guid CrilcukLucia EspsNaalia Garca

    Agusina Gnzlez CeuninckFederic Gmez

    Flrencia GuerrinaValeria LejidLaura MnacciLuca Munaf

    Ezequiel ParmaPilar Rafanelli

    Gabriela RamrezLeandr Sancez

    Flrencia SibelznJuan Pabl ZabalaVicria Zapaa

    Maria Delicia Zuria

    La Plata/Marzo de 2010

    Universidad Insiu de Relacines Cenr de Reflein enNacinal de La Plaa Inernacinales Plica Inernacinal

    LA ARGENtINA y EL MUNDo FRENtEAL BICENtENARIo DE LA REVoLUCIN DE MAyo

    LAS RELACIoNES ExtERIoRES ARGENtINAS DESDELA SECESIN DE ESPAA hAStA LA ACtUALIDAD

    alj Simonoff(Cmpiladr)

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    6/495

    La argentina y eL mundo frente aL bicentenariode La revoLucin de mayo

    aLejandro Simonoff(Compilador)

    ils p:ds: Julieta Lloret

    el l us nl L PlCalle 47 N 380 La Plata (1900) Buenos Aires ArgentinaTel/Fax: 542214273992Email: [email protected]/editorial

    La EDULP integra la Red de Editoriales Universitarias (REUN)1 edicin 2010 - ISBN 978-950-34-0638-0Queda hecho el depsito que marca la ley 11.723 2010 EDULPImpreso en Argentina

    Simonoff, AlejandroLa Argentina y el mundo frente al bicentenario de la Revolucin de Mayo :

    las relaciones exteriores argentinas desde la secesin de Espaa hasta la actualidad/ Alejandro Simonoff ; compilado por Alejandro Simonoff. - 1a ed. - La Plata : Uni-versidad Nacional de La Plata, 2010.

    496 p. ; 21x16 cm.

    ISBN 978-950-34-0638-0

    1. Historia Argentina. 2. Poltica Exterior. I. Simonoff, Alejandro, comp. II.Ttulo

    CDD 982

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    7/495

    ndice

    Agradecimientos ...............................................................................11

    Prlogo ..............................................................................................13

    Introduccin ......................................................................................17

    Parte 1:Nacimiento, apogeo y nal de la poltica exterior argentinatradicional. La adscripcin a la esfera de inuencia britnica

    (1810-1946).......................................................................................25Captulo I: La formacin del modelo de insercin (1810-1862) ......31

    Captulo II: Consolidacin y auge del modelo clsicode insercin (1862-1916) ..................................................................51

    Captulo III: Los atisbos autonomistas: las polticas exterioresde los gobiernos radicales (1916-1930) ............................................69

    Captulo IV: El bilateralismo profundizado (1930-1946) .................85

    Captulo V: La construccin territorial de la Repblica Argentina.Visiones de ganancias y prdidas en el imaginario sociale histrico argentino ..........................................................................117

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    8/495

    Parte 2:Las polticas exteriores frente a la inestabilidady la tensin entre la insercin y la autonoma (1946-1983) .............. 125

    Captulo VI: La poltica exterior peronista (1946-1955) ..................131

    Captulo VII: La Revolucin Libertadora (1955-1958) ....................187

    Captulo VIII: Insercin y desarrollo: el gobiernode Frondizi (1958-1962) ...................................................................203

    Captulo IX: El primer lineamiento automtico (1962-1963)...........229

    Captulo X: La poltica exterior de Arturo Illia:el krausismo renovado (1963-1966) .................................................233

    Captulo XI: La revolucin argentina (1966-1973) ..........................257Captulo XII: El retorno del peronismo al poder (1973-1976) .........285

    Captulo XIII: La poltica exterior del Proceso de ReorganizacinNacional (1976-1983) .....................................................................301

    Parte 3:Un modelo reciente de poltica exterior: el nde la tensin entre la insercin y la autonoma? (1983-2010) ..........327

    Captulo XIV: La poltica exterior de Alfonsn (1983-1989) ............333

    Captulo XV: El neoliberalismo y el realismo perifrico(1989-1999).......................................................................................359

    Captulo XVI: Las relaciones exteriores del gobiernode La Alianza (1999-2001) ...............................................................387

    Captulo XVII: Las relaciones exteriores del gobiernode Eduardo Duhalde (2002-2003) .....................................................399

    Captulo XVIII: Regularidades de la poltica exteriorde Nstor Kirchner (2003-2007) .......................................................407

    Captulo XIX: La poltica exterior de Cristina Fernndezde Kirchner (2007-2010)...................................................................435

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    9/495

    Eplogo ..............................................................................................455

    Glosario .............................................................................................459

    Anexos (cancilleres) ..........................................................................465

    Bibliografa .......................................................................................469

    CV de los autores ..............................................................................489

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    10/495

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    11/495

    11AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    AgrAdecimientos

    En primer lugar, a los miembros del Centro de Reexin en Poltica In-

    ternacional del IRI que formaron parte de esta experiencia colectiva de tresaos que demand la construccin de este texto. Tanto a los que estuvieroninicialmente y soportaron estoicamente hasta el nal como a los que no y alos que se fueron sumando a lo largo del camino.

    Fue un sendero con obstculos para un proyecto sin nanciacin, perodonde a pesar de ello prevalecieron las ganas de hacer, aprender, escribir ydebatir. Fue el producto del aporte desinteresado de todos ellos que pusieronsu tiempo, su sapiencia, sus ganas.

    Un trabajo de artesanos, en plena sociedad posmoderna, con la pacienciay dedicacin que representaba un desafo de tal envergadura historiardoscientos aos de relaciones internacionales de la Argentina.

    En segundo lugar, a Roberto Miranda y Norberto Consani quienes nosestimularon, no solo con su valioso aporte para el libro, sino al crear lascondiciones necesarias para que llegramos a buen puerto, aportando ideascuando esto no era ms que un bosquejo, y el espacio institucional y fsicopara realizar las reuniones, el Instituto de Relaciones Internacionales de laUniversidad Nacional de La Plata.

    Y nalmente, al Secretario General de la Universidad, Doctor FernandoTauber y a la gente de la Editorial de la Universidad Nacional de La Plata,

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    12/495

    12 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    principalmente a la Doctora Florencia Saintout y al Licenciado UlisesCremonte que facilitaron la publicacin de esta obra.

    A todos ellos mi profundo agradecimiento,

    d. al SCompilador

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    13/495

    13AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    Prlogo

    Poco tiempo despus de fundar el Instituto de Relaciones Internacionales

    (IRI) de la Universidad Nacional de La Plata en 1990, pensamos que uno delos objetivos del mismo deba ser la creacin de un centro de reexin sobrela Poltica Internacional, en el cual se trabajara sobre los grandes cambiosque se producan en el escenario mundial, como as tambin dejar consti-tuido un mbito donde se analicen y debatan las perspectivas y prospectivasde los mismos sobre la futura conguracin del sistema internacional y suinuencia en la formulacin de nuestra Poltica Exterior.

    En ese sentido, en el ao 1995, creamos el Centro de Reexin en Poltica

    Internacional (CERPI), contando entre sus primeros integrantes al profesor denuestra Maestra en Relaciones Internacionales, Roberto Miranda y los alumnosde la misma en ese momento, Edgardo Paltrinieri y Alejandro Simonoff.

    Posteriormente, con la coordinacin de los profesores Miranda y Si-monoff, se comenz a realizar un seguimiento y debate de los grandesacontecimientos internacionales que se producan en la escena mundial yque afectaban a la regin, la subregin y a nuestro pas, utilizando todos losinstrumentos e instancias del Instituto.

    As fue que se elabor desde el ao 2002, El Informe de Poltica Ex-terior Argentina, en una primera instancia en elBoletn de Informacionesdel IRI y posteriormente en el ao 2003, en nuestra revista RelacionesInternacionales; en ese mismo ao comenz a salir tambin en elAnuarioen Relaciones Internacionales.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    14/495

    14 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    El continuo y organizado trabajo del CERPI, se vio reejado en el aumentode la participacin de estudiantes y docentes de diferentes unidades acadmicasde nuestra Universidad y de otras casas de estudios.

    Adems del Programa de Seguimiento de la Poltica Exterior, desde el2002, algunos integrantes del Centro formaron un equipo de investigacinpara analizar Los veinte aos de Poltica Exterior en Democracia, quetrabaj durante el perodo 2002-2005.

    En el ao 2007, se realiz otro proyecto de investigacin sobre la parti-cipacin de los nuevos actores subnacionales en el nuevo contexto mundialcon el trabajo La gestin subnacional de las relaciones internacionales enel marco de la globalizacin. El caso de la provincia de Buenos Aires.

    A partir de esa fecha y teniendo presente la cercana del Bicentenariode la Revolucin de Mayo, cumpliendo con uno de los objetivos centralesque inspir la creacin del CERPI, que consiste en constituir un mbitode capacitacin, actualizacin y produccin acadmica de nuestra PolticaExterior, el profesor Dr. Alejandro Simonoff, (egresado de la Maestra y delDoctorado en Relaciones Internacionales de nuestra Universidad) elaborla idea, planic y coordin el proyecto que es la base de este libro.

    Vaya nuestro reconocimiento entonces, al amigo y Coordinador del CERPI,

    Dr. Simonoff que cumpliendo cabalmente con una de las funciones centralesde toda institucin universitaria que se precie de tal, que es la formacin derecursos humanos, no solo nos entrega la posibilidad de contar con una obraque el orgullo de todos, del IRI y de la comunidad universitaria platense, sinoque adems permiti durante todo estos aos el crecimiento cuantitativo ycualitativo del grupo que integra el Centro.

    Finalmente, quisiera expresarle aCristen Bjerg,Brbara Bravi,Guido Crilchuk,Lucia Esposto,Agustina Gonzlez Ceuninck,Natalia Garca,Federico Gomez,Florencia Guerrita,

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    15/495

    15AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    Valeria LejidoLaura Monacci,Luca Munaf,Ezequiel Parma,

    Pilar Rafanelli,Gabriela Ramrez,Leandro Sanchez ,Florencia Soibelzon,Juan Pablo Zabala,Victoria Zapata,Mara Delicia Zurita

    y tambinal amigo y profesor Roberto Miranda, nuestro reconoci-

    miento por este gran trabajo, que sin ningn tipo de retribucin material,solo imbuidos de una gran vocacin acadmica lo hicieron posible. Es unaimportante contribucin al Bicentenario de la Patria.

    P. d. n cs

    DirectorInstituto de Relaciones Internacionales

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    16/495

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    17/495

    17AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    introduccin

    de lA ArgentinA PArA-coloniAlAl Pos-default. lA ActuAlidAd de los

    doscientos Aos de su PolticA exterior

    Robro Mirnd1

    A partir de 1810 la Argentina comenz a sostener su soberana tratandode superar la condicin de colonia. Se estableci como un pas formalmenteindependiente. Pero la entonces estructura econmica mundial y la divisinjerrquica y espacial del trabajo, junto a la complicidad poltica de las elitesnacionales, muchas veces le impedan quebrar o reducir la dependencia para-colonial. Sin embargo la precariedad como Estado, las luchas intestinas ylas amenazas externas, no fueron obstculos para que en todo momento elpas buscara el reconocimiento internacional como unidad poltica.

    En el anlisis del pasado no podemos obviar la relacin entre el procesoque se desarrolla y las categoras que en esa circunstancia pretenden repre-sentarlo. Justamente, el reconocimiento internacional como actor estatalfue el gran objetivo de la poltica exterior de la poca. No haba posibilidadalguna para considerar que la Argentina se incorporaba al mundo comopas perifrico, cosa que se pudo interpretar desde la contemporaneidad.

    A doscientos aos, a pesar de las pocas de esplendor, esta situacin no havariado.

    1. Invsti Inpnint Cnsj Ncin Invsticins Cintcs Tcni-a. Pf pa ra iaa a uva naa laPt n Univsi Ctic Snt F. Pfs Ptic IntncinAa a uva naa ra.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    18/495

    18 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    En 2010 el periferismo est presente. La globalizacin nanciera con susconsecuencias y los desaguisados locales de las clases dirigentes, han tenidoque ver con esa persistencia sembrando crisis y entorpeciendo alternativasvlidas para la etapa del pos-default. No ha sido casual la ausencia de una

    orientacin de poltica exterior. La falta de consenso en torno a un proyectopoltico, la submodelizacin de la economa y la creciente fragmentacinsociocultural pueden dar cuenta del porqu de aquella ausencia. Pero talesestimaciones tal vez estn emparentadas ms intensamente con lo sucedidoen las ltimas dcadas. Lo que aqu importa preguntarse es sobre qu cosasde las dos centurias de la poltica exterior an estn en discusin.

    A nuestro entender existen cuatro conceptos que testimonian la actualidadde los aspectos de poltica exterior que no fueron resueltos, y que por lo tantoreforzaron el mencionado periferismo argentino. Uno de ellos es el conceptode identidad internacional. Cuando la Argentina busc el reconocimiento delos dems pases del mundo, mostr un proceso de emancipacin muy ligadoa lo que tericamente conocemos como Estado-Nacin y que en AmricaLatina, en general, fue muy peculiar. As fue posible el surgimiento delproyecto intencional de cambio luego de la batalla de Pavn, en setiembrede 1861, que le dio un contenido poltico a la identidad nacional, pero quecuriosamente esa identidad no se extrapol a una identidad internacional.

    Entre otras cosas porque ese proyecto, al ser reduccionista y limitado a

    la economa y a la cultura de la pampa hmeda, no se interes por una altapoltica para ser llevada al mbito de las relaciones internacionales, yaque en el mundo ese proyecto slo busc afanosamente su prestigio comotal. Por ello, en lugar de una poltica de poder de largo aliento enmarcadaen referencias identitarias y con proyeccin internacional, la Argentina deentonces slo se conform con tener una poltica de prestigio que si bienfue aprovechada, en el tiempo no pudo ser sostenida porque, precisamente,desaparecieron las bases socioeconmicas y socioculturales que sustentabanaqul proyecto.

    El haber descubierto tardamente la pertenencia a Amrica Latina, fueuna muestra de que desde el siglo xix no se haba pergeado una identidadinternacional, ms all del irrestricto eurocentrismo que se anidaba en lapoca. El descuido territorial, tanto hacia fuera como hacia adentro, tambinfue un ejemplo de vaco de perspectiva internacional junto al aislamientoexterno que por momentos caracteriz al pas, a pesar de que era una poten-

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    19/495

    19AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    cia media con posibilidades de aumentar su capacidad de inuencia en laregin, ms de la que ya tena por el apartamiento de otros pases. Cuandohubo intentos de conformar la identidad internacional mediante diferentesvariantes polticas e ideolgicas, la Argentina era inestable, sobreviva

    dividida y el debate especco quedaba recortado entre occidentalismo ylatinoamericanismo. Si bien durante la Guerra Fra esto fue una suerte deccin terica, no se puede negar que form parte del paisaje a travs delcual el pas estuvo comprometido a nivel externo, hasta el punto que lasincoherencias y contradicciones que fue sumando le sirvieron al mundo paraestereotipar negativamente a la Argentina.

    En estos momentos la vacancia identitaria de nuestro pas en el mbitointernacional es ms que evidente. En trminos constructivistas, y aqucorresponde temporalmente aplicar sus categoras, est claro que el pas noslo tiene cercenadas sus capacidades materiales, sino que tambin adolecede aspectos ideacionales. En este sentido hubo gobiernos que procurarondar seales ligadas a cuestiones de poder blando, aunque fueron expresionessueltas y cuya duracin se limit al perodo de gestin de quien las emiti.Pero la sociedad civil no pudo traducir sus intereses en las institucionespblicas porque stas se fueron deteriorando, de modo tal que el aparatoestatal entre otras cuestiones dej de corporeizar sus principios y valoreshacia el contexto externo.

    Este ha sido uno de los motivos por los cuales la poltica exterior hapadecido un desierto discursivo. No hubo menciones consistentes sobre lasaspiraciones del pas como Nacin en el contexto de las naciones, tampocosobre hacia dnde poda ir para distinguirse de otros pases, fundamental-mente de aquellos que tenan unstatus internacional similar, y menos an,acerca de qu lugar le correspondan a los intereses de la ciudadana en elmarco de una identidad internacional.

    Precisamente, la cuestin de los intereses de la ciudadana nos lleva aotro de los conceptos que expone la actualidad de los aspectos no resuel-

    tos en los doscientos aos de poltica exterior. Nos referimos al intersnacional. Es sabido que diferentes deniciones mueven a este conceptotan representativo de la tradicin de las Relaciones Internacionales. Esun concepto que por su propia evolucin siempre ha estado en el debatepoltico y acadmico. En todo el mundo, los distintos contextos, gobier-nos y relaciones de poder le dieron contenido al inters nacional en los

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    20/495

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    21/495

    21AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    No es este el lugar para la discusin terica sobre la cuestin de la inser-cin internacional del pas. Lo que s sealamos es que el bicentenario dela Nacin pone en evidencia que la Argentina, a pesar de algunos intentosinteresantes que por diversos motivos se frustraron, no pudo revertir el pro-

    ceso de des-insercin que experiment como consecuencia de la insercinexcluyente que sostuvo desde la segunda mitad del siglo xix hasta el nuevoorden internacional surgido en 1945. Lo alarmante de ese proceso no fueque signic una especie de estancamiento cualitativo de su poltica ex-terior como si el pas hubiese ingresado en un perodo de hibernacin. Loinquietante fue que la Argentina, como actor internacional, ha registradoun retroceso ya no slo en el mbito mundial sino tambin en el regional,siendo esto ltimo quizs lo ms serio porque entre otras cosas revel lacarencia de un esquema que la diferenciara durante la reconguracin delpoder que se dio en los ltimos veinte aos, aproximadamente.

    Se ha sostenido que el pas no encontr sus pistas de insercin externaporque no supo construir poder desde los espacios de negociacin quefue brindando la interdependencia asimtrica, sobre todo a partir de lossetenta del siglo pasado, como as tambin desde el aprovechamientode las oportunidades de los distintos regmenes internacionales, que semultiplicaron desmesuradamente en torno a la globalizacin. Si bien estaperspectiva neoinstitucionalista ha tenido un importante grado de asidero

    por los resultados que obtuvieron otras potencias medias, vale destacarque el poder que hubiese logrado la Argentina mediante los espacios denegociacin, iba a ser una suerte de poder en cuotas al no existir unapoltica de insercin que lo armonizara en relacin a los factores doms-ticos y externos del pas.

    Por ello, cuando se habl de insercin se apunt al segmento econmico-comercial pretendiendo que esto resolviera el posicionamiento internacio-nal del pas. De esta forma se obvi un aspecto principal como era que talpreferencia deba inscribirse en una poltica de insercin, amplia y estable,

    inspirada en una identidad internacional y justicada a travs de interesesnacionales permanentes. En otras palabras, a la insercin se la entendicomo una herramienta aislada y cuasi salvadora, de mediano alcance, ybajo un criterio de poder gubernamental en lugar de poder estatal, que eralo que corresponda.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    22/495

    22 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    Pero no ha sido la falta de una poltica de Estado sobre la insercin delpas en el mundo la que ms incidencia tuvo en su retroceso internacional.En doscientos aos esto puede llegar a ser interpretado como anecdtico. Loms signicativo del raquitismo de la poltica exterior de la Argentina como

    pas perifrico, tiene que ver con que en el tiempo no sostuvo una estrategiaautonomista. En este sentido la autonoma es el cuarto de los conceptos atravs del cual podemos dar fe de la vigencia de los aspectos no resueltosdel periferismo de nuestro pas. Es notable como a partir de 1810 la indepen-dencia y el reconocimiento diplomtico eran aspectos fundamentales parareducir y eliminar la dependencia para-colonial, y en la llegada a 2010 el pasno pudo frenar la aceleracin de su cada internacional con el pos-default,porque entre otras cuestiones, arribaba sin una estrategia autonomista.

    Esto signic que Argentina, ao tras ao, se alejara de la ampliacinde su capacidad de decisin propia. Alguna responsabilidad han tenido losdistintos condicionantes externos, en determinados casos de tremenda gra-vitacin. Pero los problemas de las clases dirigentes de cmo percibieron elmundo, sus faccionalismos y sus criterios hegemonizantes en torno al podernacional, han conspirado para que el pas no lograra reducir los niveles de de-pendencia econmica, militar y tecnolgica. Como hemos sealado en otrasocasiones y desde hace tiempo, fall la autonoma poltica. Hasta el puntoen el que de la periferia pos-colonial de la que se propuso salir Argentina

    en el siglo xix a travs de una construccin subordinada del poder, pas a laperiferia regional a principios de la presente centuria, revelando un escasomargen de maniobrabilidad externa como para sumar poder.

    Sin autonoma, y por lo tanto sin una poltica diplomtica de alto perl, nofue posible recortar costos y riesgos tanto en las diferencias econmicas queel pas tuvo con distintos actores, como en relacin a los posicionamientosinternacionales que iban logrando algunas potencias medias. Tampoco lealcanz para tener capacidad de adaptacin y en consecuencia capacidadde negociacin. La adscripcin al poder de las potencias dominantes no

    ensanch mrgenes de autonoma, como lo suponan algunos enfoques. Elpoder prestado, o el poder por invocacin a un tercero, no existieron.

    Paralelamente, si bien la ventaja derivada de la regionalizacin fue msque importante porque a Argentina le aument mucho ms poder frente a loque le podan brindar posiciones nacionales o aisladas, ese poder necesariono ha sido suciente para sostener polticas autonomistas. S fue el caso

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    23/495

    23AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    del presidente brasileo Fernando Cardoso, que en su momento enarbolla autonoma por la integracin porque a sta la impuls como un mediodentro del marco de una estrategia autonomista que Brasil vena teniendoen su poltica exterior y la cual perdur inclume, muy distinta a la realidad

    de nuestro pas donde esa estrategia no prevaleci.Tanto la identidad internacional y el inters nacional, como la insercin

    externa y la autonoma, son cuatro conceptos que ms all de sus respectivasdeniciones y discusiones, representan como hemos sealado la actualidadde lo que no fue viabilizado en los doscientos aos de la poltica exteriorargentina, y cuyo resultado se evidencia en el estado en el que internacio-nalmente se encuentra el pas. Los soportes fcticos y analticos de esosconceptos, por llamarlo de algn modo, estn rigurosamente desarrolladosa travs de distintos pasajes de esta obra imaginada, diseada y dirigida porel coordinador del Centro de Reexin en Poltica Internacional (CERPI)del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional deLa Plata, Dr. Alejandro Simonoff.

    La obra es el resultado de un trabajo de investigacin en equipo sobreuna lnea de estudio apasionante e inacabada como es la problemtica dela poltica exterior argentina, en este caso desde la ptica longitudinal apropsito del bicentenario de la Nacin. Los valiosos aportes de los inves-tigadores del equipo que forman parte del CERPI giran alrededor de tres

    ejes ordenadores.El primero se reere a las tendencias profundas de la poltica exteriorargentina que se fueron congurando entre 1810 y 1946. Se trata del anlisisde las consecuencias de la dependencia para-colonial y de la instituciona-lizacin de la dependencia nacional, donde lo ms relevante es el estudiode los supuestos y mecanismos de la insercin excluyente que la Argentinaengendr en ese tramo de su historia, y que termin por desmoronarse.

    En el segundo eje se desarrollan las vicisitudes de la poltica exteriorargentina entre 1946 y 1983, principalmente sobre cmo incidi en ella

    la combinacin de factores domsticos y variables internacionales. En uncaso, se tratan las situaciones a travs de las cuales el cambio de rgimenpoltico y la poltica econmica le dieron discontinuidad a la diplomacia, yen el otro, los procesos en los que la presin de los intereses de la GuerraFra contribuy a la inestabilidad argentina y por ende en su vnculo conel mundo. Por otra parte, en este perodo se considera la relacin de los

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    24/495

    24 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    fracasos de insercin externa con el abortamiento de algunas de las polticasautonomistas que se impulsaron.

    Por ltimo, en el tercero de los ejes se vuelcan los resultados y comen-tarios de la investigacin realizada relativos a las relaciones internacionales

    de Argentina, redemocratizada en 1983. No ha sido fcil esta tarea. No sloporque todo proceso reciente denota una complejidad analtica, sino tambinporque las ltimas dcadas de algn modo constituyen un parmetro paracompulsar la evolucin de doscientos aos. En determinado punto ayudana denir dnde ha estado el pas internacionalmente hablando y dnde esten su bicentenario. Por eso en este eje observamos las opciones fallidas dela poltica exterior y, particularmente, las aproximaciones truncas que stapoltica experiment hacia actitudes, decisiones y acciones autonomistas.No es casual entonces descubrir en las pginas de este eje, los motivos ycontextos por los cuales Argentina, en lugar de llegar a 2010 sosteniendola idea autonomista, asiste doliente a su retroceso internacional que ya esestructuralmente muy preocupante.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    25/495

    PaRte 1

    NaCImIeNTo, aPogeo y FINal de la PolTICaexterior ArgentinA trAdicionAl: lA

    adSCrIPCIN a la eSFera de INFlUeNCIabritnicA (1810-1946)

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    26/495

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    27/495

    27AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    Desde los primeros planteos independentistas, nuestro pas busc la forma derelacionarse con el mundo. En esta fase formativa de la poltica exterior argentina,durante el lapso que va desde 1810 hasta 1862, el Estado Nacional no existi, yaqu como dijo Ozlak pudo verse como se fueron superando las contradicciones

    subyacentes en la articulacin de los tres componentes economa, nacin y sis-tema de dominacin que conformaran al Estado nacional (Oslak, 1999: 25).

    En el plano de la poltica exterior existieron por lo menos dos fases rela-cionadas con la construccin del Estado argentino. Por este motivo encontra-mos dos partes: una primera etapa (1810-1829) que estuvo determinada porlos inconvenientes de esa construccin gobiernos y formaciones estatalesdbiles, en muchos casos sin legitimidad que se la pudo denominar dehechos, o etapa de pre-poltica exterior argentina. La segunda tuvo quever con la existencia de la Confederacin Argentina (1829-1862): se forma-liz una poltica exterior sobre la representacin exterior de la provincia deBuenos Aires en la poca rosista y luego, tras su cada, por la cristalizacinde dos entidades: la propia Confederacin y el Estado de Buenos Aires, fuela etapa que la denominamos de proto-poltica exterior argentina.

    Tal vez el aspecto ms destacado fue la creciente importancia de lapoltica britnica en el pas. Este hecho no explic necesariamente todaslas situaciones. La primera fue la bsqueda del reconocimiento aspectofundamental para los nuevos pases en la lgica del siglo xix, privilegio

    al cual accedi nuestro pas luego de quince aos de intentarlo, sobre todocon Gran Bretaa y Estados Unidos quienes balanceaban la situacin delhemisferio con la de Europa.

    Cuando la revolucin industrial gan nuevo impulso, y con el abandonodel esclavismo en las naciones centrales se generaron condiciones para latransformacin poltica y econmica, cosa que ocurri con la derrota enCaseros y con la emergencia de un modelo econmico agroexportadorque sostuvo las pautas bsicas de la poltica exterior tradicional. Aunqueste debi esperar los tiempos polticos que llegaron con la consolidacin

    del Estado Nacional tras la unicacin de la Confederacin y el Estado deBuenos Aires en 1862.

    Fue evidente que existi un largo proceso de creacin y legitimacinestatal del pas, que su ausencia inuy en las vinculaciones con el mundoy por ese motivo nuestra poltica exterior no comenz antes de esa fecha.Si bien la culminacin de este proceso estuvo en torno a 1880, se cree que

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    28/495

    28 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    en la asuncin de Mitre en la presidencia de la Repblica Argentina, yaestuvieron presentes muchas de las tendencias profundas, aunque existentensiones y no siempre se articularon en torno a la lgica de la aliacin ala esfera de inuencia britnica.

    Hacia 1880, Argentina logr un modelo de insercin bajo la adscripcina la esfera de inuencia britnica, el mismo se correspondi a una situacindel desarrollo de la economa mundial y local que permiti la elaboracin deun modelo tradicional de insercin cuyas principales caractersticas fueron,la ya sealada aliacin, la oposicin a Estados Unidos, una triangulacincomercial entre esos dos pases, el aislamiento de Amrica Latina, elequilibrio regional y una debatida debilidad territorial.

    Tras la gran guerra el escenario mundial y nacional empezaron a cambiary se hizo necesario un cambio de estrategia. Por ese motivo durante losgobiernos radicales encontramos los primeros atisbos autonomistas sobre labase de una diversicacin de las exportaciones, la redenicin del conceptode soberana y el lugar privilegiado de la regin no slo como bsquedade una alianza poltica, sino como el punto de partida para toda una accinexterior, reejo de una realidad econmica cada vez ms palpable.

    La crisis de 1929 puso n al escenario mundial decimonnico, losgobiernos conservadores continan con las polticas de preferencia haciaGran Bretaa pero se rompi el consenso apareciendo otras opciones ms

    evidentes. Es el bilateralismo profundizado (1930-1946).Los europeos perdieron su preeminencia y observamos que desde 1930 ysin lugar a dudas desde el n de la Segunda Guerra Mundial, nos alejamosde su rea de inuencia. Esta prdida se complement con la armacinde la inuencia econmica norteamericana que desplaz a aquellos. Perosta no tuvo paralelamente una correspondencia con la decisin de integrarplenamente su bloque o por lo menos, de una manera constante. Creemosque la oposicin a Estados Unidos sigui una cierta inercia que complicabala agenda bilateral.

    A estos problemas econmicos se le sumaron los polticos, concreta-mente la poltica de neutralidad seguida en la Segunda Guerra Mundialque caus fuertes resquemores. Esta actitud marc la diferencia entre estaren la rbita britnica o en la norteamericana, ya que la segunda no dejmargen para decisiones propias de ningn tipo, cosa que la primera lo haba

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    29/495

    29AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    tolerado, bastaba la aceptacin del inters mutuo de las elites argentinas yde Londres.

    Mas all del consenso existente en torno a todo este periodo, existierondiferencias analticas, una de ellas fue el debate en torno a la cuestin

    territorial. Aqu los anlisis giraron de posiciones extremas, las mstradicionales vinculadas a la idea de prdida territorial, como el caso deGustavo Ferrari, quien entendi a la debilidad territorial como producto de lainuencia de la tradicin espaola que fue abierta a la conquista pero luegoindiferente para su defensa debido a la abundancia de tierra frtil (Ferrari,1979: 18-28). Aunque para Puig existi claramente una debilidad, esta serelacion no tanto con esos fundamentos, sino con el modelo de insercin(Puig, 1975).

    En cambio, para Carlos Escud en la dcada del ochenta del siglo xx, existiuna expansin, denida por la relativizacin del utis posidetis y la armacindel concepto de res nullius (Escud, 1990). Ms recientemente parecieronposiciones ms matizadas, como la de Guillermo Figari, que considerque esta poltica fue de status quo porque oscil entre el expansionismo yla autorrenuncia (Figari, 1993), o el caso de Pablo Lacoste, que establecitres ncleos (el efectivo, el jurdico y el imaginario) desde donde no solo seaportaron elementos para una mayor complejidad en el anlisis, sino tambinuna riqueza sustancial para ver este problema (Lacoste, 2003).

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    30/495

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    31/495

    31AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    cAPtulo i

    la FormaCIN del modelo de INSerCIN(1810-1862)

    Gbril S. Rmrz

    Lndro e. Snchz

    El presente captulo aborda las cuestiones internacionales que dieron marcoy tambin sustancia a los hechos histricos que encuadraron la gestacin de laNacin y surgimiento del Estado Argentino. Se reere en especial a determi-nados aspectos de estas relaciones, preferentemente a aquellos vinculados conlas acciones de las polticas exteriores europeas y las reacciones de las distintasconformaciones polticas previas a la ordenacin del Estado Argentino.

    Por este mismo hecho, y siguiendo una denicin conceptual que atravie-sa las distintas corrientes tericas, es inverosmil hablar de poltica exteriorargentina en este perodo.

    En cualquier estudio histrico toda divisin cronolgica tiene un valorinstrumental ms que estrictamente conceptual; pero dicha divisin esnecesaria. Esta obvia advertencia parece pertinente cuando se trata de lainiciacin de la vida nacional de nuestro pas. La extrema volatilidad de laspolticas y actitudes de los diferentes dirigentes y conformaciones polticasde este perodo son fases de un proceso y a menudo los cambios de frenteno son sino recomposiciones de adaptacin.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    32/495

    32 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    L s

    Se podra aseverar con evidencia que los tratados de Utrecht (1713 y1715) separan en dos la historia de las relaciones entre la Metrpolis y la

    India.En lo poltico, acab con el centralismo paternalista de Austria parareemplazarlo por el burocrtico de los Borbones; las Indias dejaron de serconsideradas reinos personales del monarca, para ser colonias dependientesde la administracin espaola(Rosa, 1981: 351).

    Econmicamente, ser cada vez ms fuerte la inuencia comercialbritnica. Desaparecern las otas de galeones, reemplazadas por navosde registro y las barreras al trco con Europa comenzarn a levantarse.Cabe resaltar que pese al esfuerzo continuo y coordinado de Espaa por

    desarrollar una poltica mercantilista, Amrica no llegara jams a ser coloniaeconmica de Espaa (Rosa, 1981: 351).

    A nivel internacional, Espaa pas a ser una potencia de segundo orden,de ah en ms atada a Francia o Inglaterra segn las uctuaciones interna-cionales.

    As como Utrecht separ la historia en dos, el Tratado de Methuen (1703)entre Gran Bretaa y Portugal produjo la primera gran sura, pues comoconsecuencia inmediata los barcos britnicos soslayaran con frecuencia elpuerto de Lisboa y llegaran directamente al mercado portugus en Amrica,con derivaciones progresivas hacia las colonias espaolas dando entidad ala prctica del contrabando.

    Una segunda consecuencia fu la emancipacin de las colonias britnicasen Amrica del Norte, por lo cual la metrpolis introdujo reformas polticoinstitucionales, lase las Provincias Internas de Occidente y Oriente, queresultaran estriles en cuanto a la preservacin territorial.

    Sin embargo, es la amenaza napolenica la que terminara por desinte-grar el imperio ibrico. Primero, por la estrepitosa derrota y destruccin de

    la ota espaola en Trafalgar (1805); y segundo, a partir de 1808, cuando lainvasin napolenica a la Pennsula Ibrica, iniciada en 1807 en Portugal,se extendi sobre el territorio espaol.

    En consecuencia, la poltica internacional espaola se complic enextremo y ms que nunca debi reorganizar sus relaciones respecto a susdominios. Su principal preocupacin qued centrada en la vinculacin con

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    33/495

    33AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    Gran Bretaa, Estados Unidos y Portugal, principales coparticipes y rivalesen la dominacin colonial americana. Sin embargo, hecho que posteriormentese trasladara a las polticas que surgieron desde el Ro de la Plata, no fueposible que se vinculase mediante alianzas francas con ninguna de ellas,

    pues cualquier intento liaba las relaciones con el resto.

    Contexto pre-revolucionario

    De acuerdo a la temtica que aqu se aborda se debe mencionar comocondicionantes de la revolucin de mayo a las invasiones inglesas y a ladenominada crisis espaola de 1808.

    El bloqueo continentalde 1804 prohibiendo el comercio con Inglaterray el desajuste econmico que produjo renov el proyecto de invadir la

    Amrica espaola. Proyecto que se concret en dos oportunidades (1806y 1807) y fue repelido en ambas ocasiones. Las consecuencias directas deestas marcaran el futuro inmediato de la poltica exterior britnica en elRo de la Plata; es el Memorial de Castlereagh la piedra fundamentaldel imperialismo comercial e indirecto en la regin. Es decir, el objetivoingls consistira en ganar mercados de consumo y materias primas, lograrel benecio comercial promoviendo intereses particulares que concuerdencon los propios.

    La crisis espaola, por otra parte, fue producto de la suma de factores

    disparados por la poltica continental napolenica, pues desde que elJunotocup Portugal en noviembre de 1807 hasta Bailn en julio de 1808, Espaapasara por distintos estadios polticos institucionales que daran origen adistintas facciones polticas nacionalistas en el Plata.

    Estos sucesos fueron la antesala de la revolucin de mayo y el inicio delo que se denominar Pre poltica exterior (1810 - 1829) 1.

    1810-1829: P-pl x

    La difcil situacin internacional de Espaa se agrav con el estallido defocos revolucionarios, extendidos a nes de 1810 a Venezuela, Nueva Grana-

    1. d a a sff: a a a ea p haa apa a apa. eapns sobr s poics xriors rgnins. losgiros coprnicnos y ss nncis prons. la Paa, e iri unlP, 1999,p. 11.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    34/495

    34 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    da, Chile y Nueva Espaa. Advirtase entonces que las revoluciones criollasno iniciaron una situacin de inestabilidad en las relaciones internacionales:slo hicieron an ms crtica la compleja situacin predecesora.

    Tambin tenemos que destacar que las comunicaciones demoradas entre

    el viejo y el nuevo continente hicieron imposible la sincronizacin de trata-tivas a ambos lados del ocano. Sin dudas, estas circunstancias favorecieronlos planes iniciales de los gobiernos revolucionarios.

    Dejando de lado los pormenores de la semana de mayo o de los postu-lados del Plano de Operaciones de Moreno, no debe verse en las relacionesexteriores de la Primera Junta una anglolia decidida. No la haba, ni en losindependentistas con proteccin inglesa o quienes abran el puerto al librecomercio. Slo se daban facilidades a Inglaterra para conseguir su apoyo yresguardar intereses particulares. Es por eso que el primer acto de gobiernode la Junta fue recibir a los ociales britnicos destacados en el estuario delPlata, para ponerlos en autos de las intenciones del nuevo gobierno.

    Desde el punto de vista econmico, la estructura productiva del Rode la Plata, hasta ese entonces puerto seco y ltimo eslabn del circuitoeconmico del eje Lima-Potos, se concentraba en la exportacin de productosprimarios sin mayor tratamiento como cueros, carne salada y sebo.

    Ferns arma que el comercio britnico con las colonias espaolas secentraba en tres variables: primero, la gran capacidad de comerciar dado

    el bajo costo de los productos; segundo, un abundante capital comercial ynalmente, la experiencia y vinculaciones comerciales, constituyendo deeste modo una poltica de mediacin (Ferns, 1968: 90).

    Del orden colonial al post colonial: en busca del reconocimiento

    El estado de Europa a comienzos de 1810 implicaba que, tras la noticiade retirada del ejrcito francs de Rusia, Prusia primero, luego Austria,conformaran con Rusia e Inglaterra una nueva coalicin que derrotara aNapolen en Leipzig marcando el comienzo del n de su era.

    En el Ro de la Plata, la Junta Grande estableci como pasos a seguira nivel externo el resguardo delstatus quo interno, ejemplo de ello fue lamisin de Moreno a Brasil e Inglaterra con el objetivo de adquirir armas ysugerir un acuerdo secreto que protegiese la revolucin; tambin se dieronpoderes para su estada en Brasil, en caso de considerar favorable dichaescala, conducentes a dar a conocer los propsitos de mantener la monarqua

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    35/495

    35AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    de Fernando VII e impedir un avance portugus sobre la banda oriental.Obviamente su deceso impedira dar ejecucin a esta misin.

    Hay que tener presente que el dominio de Inglaterra en el gobiernode Cdiz era tan fuerte en 1811 como en 1810, pero el descontento de la

    poblacin de la pennsula era cada vez mayor.Los ingleses cobraban cara su proteccin y en la prctica generalmente

    recaa, en los voluntarios espaoles; no slo se haban apoderado del co-mercio inter-americano, sino que exigan en Cdiz el cumplimiento de susdisposiciones como si fuesen sndicos de una potencial quiebra.

    Incluso el canciller Wellesley expuso un proyecto de paz entre Espaay sus colonias. Este permitira a Espaa, auxiliada por sus posesiones deultramar, concentrarse exclusivamente en la guerra con los franceses, y poroposicin dejara en libertad de accin a los comerciantes ingleses paraintroducir sus productos en las colonias.

    Conocedor de las negociaciones de Wellesley en Cdiz, pero apurado porla intervencin de los portugueses en las costas orientales y ante la seguri-dad dada por Sarratea de que la mediacin sera bien recibida, Strangfordse dirigi simultneamente a la Junta y a Elo proponindoles un armisticioque implicaba la retirada de las tropas por una parte y el cese del bloqueopor otra.

    En contra de lo asegurado por Sarratea la respuesta de la Junta fue nega-

    tiva. Y por ms que Lord Strangford convoc a Sarratea, Linhares y CasaIrujo para modicar el criterio de la Junta o su composicin, el resultadofue adverso, sobre todo por las medidas opuestas que aconsejaron los dosltimos.

    An as, uno de los primeros hechos destacables de este perodo, yadurante el Triunvirato, es la liberalizacin del comercio de importacinreduciendo los derechos de crculo establecidos hasta ese entonces. Enese sentido, en 1811 comenz a funcionar la British Commercial Rooms,entidad que elevaba los pedidos de rebajas de tarifas de evalos y concesin

    de ventajas a los comerciantes ingleses a la vez que jaba los precios a losque deban realizarse las transacciones internacionales. Segn Ferns, estaconstitua un centro de inteligencia comercial: criollos y extranjeros nobritnicos eran excluidos (Ferns, 1968: 61).

    A principios de 1813, en forma contempornea con el desastre de lacampaa a Rusia, Wellington iniciaba su ofensiva al norte de la pennsula

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    36/495

    36 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    Ibrica culminando con la batalla de Vitoria que oblig a los franceses arepasar la frontera. Como Espaa se haba perdido y con la esperanza deevitar un enemigo, Fernando VII es liberado y reconocido como legtimorey de Espaa.

    Como primera medida denunci a las Cortes integradas por representan-tes de Amrica que no fueran elegidos por dicho hemisferio, a la vez querechaz los tutores en el gobierno.

    Espaa libre de enemigos, volcara su podero militar sobre la regin;reforzado Vigodet en Montevideo, poda darse la mano con Pezuela y tomarBuenos Aires en un movimiento de pinzas. Por eso, el Triunvirato resolvienviar en noviembre de 1813 un agente a Londres que sacase las ventajasmnimas de un gobierno autnomo a cambio de reconocer a Fernando VIIy las preeminencias comerciales britnicas.

    Sarratea no slo no fue recibido por Castlereagh, sino que presenci larma del tratado hispano ingls donde ambas naciones estrechaban su alianzay Fernando VII prometa a Inglaterra proteger y extender el comercio, porlo cual Inglaterra no tendra inters en apoyar a los americanos.

    Paralelamente Belgrano y Rivadavia en reemplazo de Medrano partiranhacia Europa con instrucciones secretas las que establecan que la misinante Fernando VII era slo un mascara, siendo el verdadero objeto la in-dependencia poltica (bajo un protectorado) o al menos la libertad civil de

    estas provincias (bajo soberana extranjera) (Heredia, 2006: 160).Al llegar al viejo continente se encontraron con la novedad del inicio deuna nueva guerra, y que Sarratea tena una negociacin viable para estable-cer la independencia bajo la constitucin monrquica del infante Franciscode Paula en Buenos Aires, lo que se conoci como el negocio italiano;proyecto que no prosperara.

    No obstante el secreto, trascendi el propsito de la misin de estos yrecordemos que ya desde 1810 el fernandismo no era popular y la opininpblica se haba pronunciado por la independencia. Este estado de opinin

    forz la renuncia de Posadas primero y de Alvear despus.Otra consecuencia del estado de situacin europeo y la noticia de la ex-

    pedicin espaola al Plata fue la misin de Manuel Garca ante Strangforda ofrecer las Provincias Unidas como colonia inglesa.

    Garca se entrevist con Strangford en Ro de Janeiro ocultndose deBelgrano y Rivadavia que estaban all como paso previo al viejo continente.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    37/495

    37AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    Strangford le hizo saber que Inglaterra no necesitaba de insinuaciones o dona-ciones para tomar lo que poda convenirle y no le interesaba enemistarse conEspaa. Despus de la negativa de dar curso al pedido de coloniaje Garcase reuni con sus compatriotas a quienes les entreg el segundo pliego que

    era para Castlereagh, que como sabemos no recibi a Rivadavia.Como la situacin espaola en Amrica era compleja, a pesar de la

    restauracin de Fernando VII, surgieron proyectos franceses para aprovecharla independencia de las colonias e instalar monarcas de la casa de Borbn,ejemplo de ello fue la misin de Le Moyne en respuesta a la carta dePueyrredn en agosto de 1818.

    Tras la estela del enviado francs parti el comisionado argentino quedeba concluir la coronacin de un duque de Orlens. Las instrucciones deValentn Gmez eran instalarse en Pars, mientras Rivadavia era trasladado aLondres; oira las propuestas de Francia concertando un tratado a someterseal Congreso; en caso de fracasar la negociacin se lo autorizaba a orproposiciones de otras potencias de primer orden. Debido a una demoraen Ro de Janeiro llegara a Pars recin en abril de 1819, no siendo masRichelieu ministro, reemplazndole por el duque de Decazes y en la carterade relaciones exteriores el marqus de Desoll, lo que implicaba la inuenciainglesa en Tulleras y la inviabilidad del proyecto.

    Hasta 1820 la poltica britnica en el Plata se haba basado en una poltica

    de mediacin y usufructo comercial; a partir de las disputas bilaterales conlos Estados Unidos la nueva poltica consisti en, como sostiene Peterson,evitar un monopolio en el ejercicio del poder poltico en Amrica del Sur.

    Tras el Congreso de Verona (1822) Canning retom la labor deCastlereagh de reconocer la independencia de los estados locales paraestabilizar gobiernos que los mantuviesen desunidos e inuenciables2.

    Para ello, envi cnsules que inuyeran discretamente en las cosasinternas, concretaran tratados favorables de comercio y sugerirles emprstitospara consolidar el orden y as, mantener, mediante deudas exigibles, el

    control comercial en la regin.Una prueba de ello fue la rma del Tratado de Amistad, Comercio y Libre

    navegacin, cimentado en tres puntos claves: una poltica de privilegios hacia

    2. l pi ncin up n cnc inpnnci hb si Ptu, p va aa a pva cpaa.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    38/495

    38 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    la corona, como por ejemplo la exceptuacin de realizar el servicio militar;el principio de reciprocidad, al reconocerse mutuamente como Estados ynalmente, la libertad religiosa.

    Y son los hermanos Parish Robertson conjuntamente con otros comer-

    ciantes ingleses en el Ro de la Plata quienes presentan un petitorio paraque se reconociese a los nuevos estados con los que mantenan relacionescomerciales. Despus de una ardua negociacin interna que llev al enojode Jorge IV en febrero de 1824 Inglaterra reconoci la independencia delas colonias.

    Ya Castlereagh haba hablado del dinero ingls como medio para facili-tar la independencia y/o consolidarla, Canning recogi la idea y la mejorutilizando los emprstitos como instrumentos de dominacin imperialista.

    Ese mismo ao, dos leyes facultaron al gobierno a negociar dentro ofuera del pas un emprstito destinado a la obra pblica en un monto cercanoa los cinco millones de pesos equivalente a un milln de libras esterlinas,pero es recin a nes de 1823 cuando el gobierno aprob la propuesta delconsorcio ingls.

    Sin entrar en por menores, la operacin tratada con la casa Baring porRobertson era sencillamente una estafa y la nalidad imperialista del mismose cumpli antes de entrar en mora cuando el ministro Garca se opuso a laproteccin aduanera de las industrias del interior en 1825.

    Por su parte Henry Clay, desde su banca de senador de los Estados Unidosde Norteamrica, bregaba desde 1818 para que se reconociese la indepen-dencia de los estados sudamericanos, pero el gobierno de Moroe en 1819rm con representantes de la corona espaola el Tratado Transcontinentalcomprando Florida a Espaa y comprometindose formalmente a no reco-nocer la independencia de las repblicas hispanoamericanas.

    Incluso Canning, tras Verona, preri obrar conjuntamente con EstadosUnidos porque descont la oposicin europea y particip al gobiernonorteamericano de un reconocimiento conjunto el cual es desechado por

    restringir la poltica expansionista de Estados Unidos.El pretexto para la declaracin unilateral norteamericana lo dara Rusia,

    que en 1821 pretenda extender Alaska por el pacco hasta la Californiamexicana. Adams, en una reunin de gabinete expuso las bases de los queposteriormente se conocera como Doctrina Monroe repudiar toda inter-vencin de potencias europeas en los asuntos polticos de Amrica.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    39/495

    39AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    Incluso antes de leerse el mensaje presidencial Adams haba dado instruc-ciones a sus agentes de reconocer la independencia de los nuevos Estados.C. Rodney lo hizo al pedir que se lo acreditase como encargado de negociosen Buenos Aires en abril de 1824.

    Cabe recordar que en 1817 Pueyrredn rm un acuerdo de comercioque Adams vet por implicar un reconocimiento de la independencia.

    Durante el gobierno de Rivadavia se intent lograr el reconocimiento porparte del gobierno liberal espaol, as en la Convencin hispano argentinaPereira y La Robla trataron con Rivadavia un armisticio bajo tres bases.Rivadavia lo someti a la junta de representantes acompaado por un pro-yecto de ley para que los estados americanos ayudasen la independenciade Espaa bajo el sistema representativo con un emprstito que nalmenteno tendra lugar. La restauracin de Fernando VII troc las posibilidadesde reconociemnto.

    A nivel regional los acontecimientos de mayor envergadura para elposterior desarrollo de las relaciones interamericanas estn dados por elCongreso de Panam (1823) y la guerra con el Brasil.

    La Asamblea Nacional Constituyente centroamericana, por decreto del6 de noviembre de 1823 plante la necesidad de establecer una Confede-racin General Americana que garantizase la libertad e independencia desus Estados, revisase los tratados de las diferentes repblicas entre s y

    con el antiguo mundo, auxiliase y mantuviese la paz entre otras cosas. Locierto es que reunidos los representantes de Centroamrica, Mxico, Pery Colombia, no contaron con la presencia de Chile y nuestro pas, lo quetermin por diluir las aspiraciones de unidad.

    Continuacin de la poltica de disputas territoriales que sucedieron a lasoriginadas por Portugal y Espaa, la convocatoria a la Asamblea Constitu-yente de 1824 desat la confrontacin por la aceptacin como miembrosde los orientales.

    Brasil bloqueara los puertos del Ro de la Plata paralizando el comercio

    martimo y, obviamente, perjudicando los intereses de Gran Bretaa. Parishoper para lograr la paz, primero mediante un tratado durante el gobiernode Rivadavia y luego un acuerdo con Dorrego que por distintos motivos nofueron bien receptados en el seno de las Provincias Unidas.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    40/495

    40 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    A pesar de que el bloqueo fue roto por navos anclados en las costasde Buenos Aires, la poltica norteamericana se sigui manteniendo en losandariveles de la no intervencin y neutralidad.

    1829-1862: l p-pl x

    Dado que el proceso de conformacin y consolidacin del Estado nohaba nalizado todava, no se puede considerar la existencia de una pol-tica exterior propiamente dicha. Pero es posible caracterizar al perodo queabarca los dos gobiernos de Juan Manuel de Rosas y, posteriormente a sucada, la Confederacin Argentina y el Estado de Buenos Aires como unperodo de proto-poltica exterior.

    En el mismo, los aspectos relacionados a la poltica interna son msque relevantes para poder analizar las bases y el proceso de conformacinde un modelo de poltica exterior, en tanto se va conformando el EstadoArgentino.

    Durante este perodo, se fue gestando y consolidando un modeloeconmico en el que Europa y especialmente Gran Bretaa ocupaban unpapel central en el esquema de intercambio, mientras nuestro pas encontrabasu lugar en la divisin internacional del trabajo:

    Se congur as una economa basada en el Litoral y Buenos Aires, especializada en

    la produccin de cueros y carnes saladas para la exportacin a travs de la cual losterratenientes realizaban la renta del suelo, y subordinada a las relaciones comercialescon los capitalistas europeos, sobre todo Gran Bretaa y Francia, introductores demanufacturas industriales. (Rapoport y Spiguel, 2003: 171)

    Este esquema llev al aanzamiento de una marcada tendencia centraliza-dora cuyo eje econmico estaba situado en la regin pampeana en detrimentode las dems regiones del pas. A partir del mismo, va a ir tomando formaun modelo de insercin, que denominamos modelo clsico (Simonoff, 1999:22) y que abarca el perodo de 1862 a 1916.

    A continuacin se describir y caracterizar el perodo 1829-1862,destacando los aspectos relevantes que constituyen la base de la proto-poltica exterior.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    41/495

    41AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    El primer gobierno de Rosas

    La inestabilidad poltico-institucional por aquellos aos era el reejo decontiendas propias de un proceso de formacin del estado nacional, prota-gonizadas por unitarios y federales, que culminara dcadas despus con la

    sancin de la Constitucin de 1853 y su reforma en 1860.Juan Manuel de Rosas era un representante del complejo ganadero-

    saladero comercial, conformado por ganaderos, estancieros y terratenientesque desplazaron al sector liberal que gobernaba desde los albores de laRevolucin de Mayo.

    Su imagen pblica e inuencia poltica creca progresivamente mientrasse dedicaba a sus actividades como ganadero y exportador de carne vacuna.Empez a adquirir prestigio y durante la dcada del veinte se transform en

    uno de los personajes ms importantes de Buenos Aires, habiendo confor-mado un ejrcito personal formado por peones denominado Los Coloradosdel Monte.

    Rosas lleg al poder en un contexto econmico de crisis. En este sentido,cabe mencionar dos aspectos relevantes. A nes de la dcada del veinte yprincipios de la del treinta se registraba un auge de productos argentinos enel mercado britnico. En ese momento, se produjo una crisis econmica enEuropa, la cual tuvo repercusin en la economa argentina por ser este elprincipal destino de exportacin, a la que se sum una sequa que produjo

    la muerte de un milln de cabezas de ganado.

    El Pacto Federal

    En 1830 las provincias del interior formaron la Liga Unitaria bajo elmando de Jos Mara Paz. En respuesta a ello en 1831, Buenos Aires y lasProvincias del Litoral (territorios que hoy conforman Santa F, Corrientesy Entre Ros), constituyeron una alianza ofensiva-defensiva a travs de larma del Pacto Federal.

    Sin embargo, al poco tiempo cay prisionero el General Paz y se debili-tnotablemente la Liga Unitaria. Posteriormente se restituy la gobernacinfederal en Crdoba y las dems provincias.

    El Pacto Federal es un elemento clave en el anlisis de esta etapa de laproto-poltica exterior en primer lugar, porque marca el inicio de un pero-do estabilidad institucional. Con ello nos referimos a una dinmica que se

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    42/495

    42 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    estableci durante el perodo rosista, en la que Buenos Aires adquiri lafacultad de representar a las restantes provincias frente al exterior, por lapotestad delegada de estas. En segundo lugar, porque se gener un debatesobre el proteccionismo.

    Las provincias del interior, encabezadas por Corrientes, exigan algobierno central, el reparto equitativo de las ganancias de los impuestosaduaneros, la libre navegacin de los ros interiores, Paran y Uruguay y lareglamentacin del comercio exterior, protegiendo algunas industrias.

    Como fue planteado en la introduccin de este apartado, la hegemona queBuenos Aires impona en el modelo econmico generaba rispideces con lasprovincias del interior a partir de la desigualdad de ingresos y la inexistenciade un rgimen de redistribucin del ingreso que perciba el puerto de BuenosAires. Ello se reejaba en la postura adoptada por el entonces ministro dehacienda de Rosas, Jos Mara Roxas y Patrn, quien en representacin delos intereses de Buenos Aires, planteaba que en lugar de comprar tabacoproveniente de Corrientes, se deba comprar tabaco de Paraguay, cuya calidadera superior y el precio inferior (Simonoff, 1999: 16).

    Como la discusin provincias-gobierno porteo era cada vez msdicultosa, se decidi formar una Comisin Representativa de los gobiernosprovinciales para que en un corto plazo, reunidos en Congreso Federal, sereglamentasen todos los pedidos. Esta Comisin no pudo convocar a las

    provincias y nalmente fue disuelta.De esta manera triunf la estrategia rosista, y a partir de ese momentohasta su cada denitiva en 1852, el gobierno de Rosas bas su mandatosobre los diversos acuerdos estipulados en el Pacto Federal. Fue el nicodocumento legal para imponer la unidad poltica sin Constitucin, bajo elcreciente predominio porteo.

    Buenos Aires se hizo cargo de las relaciones exteriores de la Confede-racin Argentina ya que representaba a todas las provincias, y posea elpoder militar, comandando el ejrcito nacional (Rosa, 1981: 164).

    En 1832 luego de un corto perodo de orden poltico y econmico, lalegislatura portea consider favorable volver a la legalidad e innecesarioseguir otorgando las facultades extraordinarias a Rosas.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    43/495

    43AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    El debate por el proteccionismo y la ley de Aduanas

    Rosas se haba alejado del gobierno provincial por un perodo de tres aos,para llevar a cabo una expedicin al sur del pas que le permitiera ampliar lasfronteras nacionales, combatiendo a las tribus indias que dominaban todas

    esas zonas poniendo en peligro los bienes de los habitantes sureos.Las inestabilidades polticas que se generaron durante la ausencia de

    Rosas crearon las condiciones para que la Legislatura portea nuevamenteotorgue a Rosas la suma del poder. Rosas acepta la gobernacin que estara su cargo durante los siguientes 17 aos, iniciando una etapa de un nuevoorden poltico y social en la provincia y resto del pas. Despus de lamuerte de Quiroga en 1835 y la de Lpez en 1838, los proyecto federalesde los caudillos provinciales se fueron desvaneciendo y Rosas se consolid

    como nico caudillo nacional, dueo de todo el poder poltico, militar yeconmico.En Buenos Aires, durante la ausencia de Rosas, se formaron dos

    grupos polticos dentro del partido federal generndose una pugna quellev al derrocamiento de Balcarce y la asuncin del nuevo gobernadorinterino Viamonte quien tom algunas medidas que permitiran aumentarla recaudacin percibida. As las tarifas aduaneras aumentaron del 2 a un10 por ciento.

    En noviembre de 1835, ocupando Rosas nuevamente la gobernacin, con

    la suma de poderes, sancion una nueva Ley de Aduanas3. Esta prohiba laintroduccin de productos extranjeros que pudieran ser reemplazados porcriollos, tales como tejidos, principalmente de lana y algodn, manufactu-ras de hierro, latn o hueso entre otros. Asimismo gravaba la importacinde azcar a n de estimular la produccin de las provincias de Tucumn yCorrientes; prohiba la introduccin de harinas, e impona un gravamen deun 50% a las papas, que se consideraban sustituibles por otras hortalizas, yla cerveza entre otros.

    Otro aspecto a sealar era los aranceles diferenciales que regan parabarcos que atracaran en Buenos Aires, lo cual perjudicaba los interesesuruguayos y de los comerciantes extranjeros, en particular franceses queall desarrollaban sus actividades. Se retomar este aspecto en prrafos

    3.Vs: l aun. Buns ais, 18 icib 1835.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    44/495

    44 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    subsiguientes en relacin al bloqueo francs y a la poltica intervencionistade Rosas en Uruguay.

    Esta ley, smbolo de proteccionismo, no era congruente con las demspolticas llevadas a cabo por Rosas, aunque permita descomprimir las ten-

    siones entre Buenos Aires y el interior. No obstante, en los aos subsiguientesse reavivaran algunos conictos internos, lo que llev a un debate en cuantoa la efectividad de su cumplimiento (Simonoff, 1999:17).

    La poltica de no reconocimiento

    Rosas llev adelante una poltica de no reconocimiento hacia los demsterritorios que integraban el Virreinato del Ro de La Plata, tal fue el casode la Confederacin Peruano-Boliviana, Uruguay y Paraguay.

    Esta poltica guard estrecha relacin con la necesidad de mantener elmonopolio del puerto, prohibiendo la navegacin de los ros y la aperturade otros puertos interiores.

    Por otra parte, es necesario hacer una distincin entre los conictos quese describen a continuacin, ya que Rosas asign una gran importancia a losterritorios litoraleos, como en el caso de Uruguay y el Paraguay, mientrasque no ocurri lo mismo con los territorios antes pertenecientes al Alto Per.Ello corresponda a que en los conictos que se plantearon por problemasterritoriales se trataba siempre de supercies inhspitas, lejanas, ridas, de

    ninguna manera aptas para la explotacin agrcola-ganadera, que era el ejedel proyecto nacional en el siglo xix (Puig, 1975:16).

    La Confederacin Peruano-Boliviana

    A nes de 1836, por iniciativa de Andrs Santa Cruz, se creaba laConfederacin Peruano-Boliviana. Era percibida por Rosas como unaamenaza a los intereses de la Confederacin Argentina, particularmente paralas provincias del norte que corran el riesgo de quedar bajo su inuencia,

    en detrimento de Buenos Aires.Ello lleva a Rosas a generar un acercamiento con Chile y mediante unacuerdo por el que se pactara la restitucin de los territorios de acuerdoa su anterior predominio (Halperin Donghi, 2006: 191). As se pretendala cesin de Tarija a la Confederacin Argentina y la limitacin de lasfuerzas armadas bolivianas, as como la disolucin de la Confederacin.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    45/495

    45AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    Sin embargo, las acciones de ambos gobiernos para la invasin del territorioboliviano no fueron coordinadas, en gran medida debido a la desconanzamutua subyacente, y como saldo las tropas argentinas fueron derrotadas,mientras que las chilenas tuvieron xito en su misin, derrotando a las

    fuerzas de Santa Cruz.

    Paraguay

    Luego de la Asuncin en el ao 1844 de Carlos Antonio Lpez, Rosasse neg a reconocer a Paraguay so pretexto de reclamar la autoridad sobresus territorios, dado que stos haban formado parte del Virreinato. Sumadoa ello, declar cerrados los ros Paran y Paraguay para la navegacin debarcos extranjeros (Boersner, 1982: 141).

    Paraguay se abri al mundo en 1840. De all, en gran parte, las intervenciones armadasde Inglaterra y Francia para imponer la libre navegacin de los auentes del Plata, y eldesmembramiento de la Confederacin Argentina; de all la actitud de Brasil y la delos Estados Unidos: de all, en consecuencia, la de Rosas. (Rosa, 1981: 105)

    Las potencias europeas, principalmente Francia y Gran Bretaa, as comolos Estados Unidos no consideraban legtimo el reclamo argentino sobre losterritorios del Paraguay. Mientras tanto Brasil teja sus estrategias para lograrque Paraguay quedara bajo su inuencia, junto con Uruguay y Corrientes.

    Fue recin despus de la cada de Rosas, durante el gobierno de Urquiza,

    que nalmente se reconoci la independencia del Paraguay, as como la deUruguay.

    Uruguay

    Otro caso a considerar es el de Uruguay. Rosas mantena una polticaintervencionista hacia ese pas, que motiv alianzas cruzadas entre lasfacciones orientales y argentinas. Mientras Rosas prestaba apoyo a Oribe,Lavalle lo haca con Rivera.

    Entre 1838 y 1839, el gobernador de Corrientes, ayudado por el gober-nador de Santa Fe, Domingo Cullen y el presidente de la Banda Oriental,Fructuoso Rivera encabezan un alzamiento, pero que sera controlado porPascual Echage, gobernador entrerriano el a Rosas. Murieron Cullen yBern de Astrada. Algunos estancieros en el sur de la provincia se sublevaroncontra el rgimen y fueron vencidos.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    46/495

    46 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    Al mismo tiempo, debido al auge que tomaba el puerto de Montevideo,alrededor de 1837 Rosas haba impuesto fuertes aranceles a los productos des-embarcados en Buenos Aires, que antes hubieran pasado por Montevideo.

    Luego de un incidente producido al intentar reclutar a un ciudadano

    francs al ejrcito de Rosas, se generaron tensiones diplomticas con Franciadado que el gobierno de ese pas rpidamente elev una protesta. Caberecordar que los ciudadanos ingleses estaban exceptuados de esa obligacin.La protesta fue rechazada por Rosas y como rplica la escuadra francesabloquea el Ro de la Plata y toma la isla Martn Garca. Este conicto tuvouna duracin de dos aos hasta que el bloqueo fue levantado.

    Gran Bretaa acat el bloqueo a n de evitar un enfrentamiento conFrancia, pero Estados Unidos logr romperlo e ingresar alrededor de treintabarcos, lo cual llev a ejercer una presin creciente sobre Francia para ponern al conicto. Finalmente se rm el Tratado Arana-Mackau, que resolvaotorgar a Francia el trato de nacin ms favorecida, e indemnizar a losciudadanos franceses que haban sufrido perjuicios como consecuencia delbloqueo.

    A pesar de haber asignado el trato de nacin ms favorecida, no seconrieron derechos diferenciales y posteriormente se dispuso impedir lalibre navegacin de los ros Paran y Uruguay; incluso, ms tarde Rosaslogra sitiar Montevideo, junto a Oribe.

    Esta medida gener tensiones con franceses y britnicos, lo que suma-do al no pago de una deuda con Inglaterra, provoc un nuevo conicto,el segundo bloqueo o bloqueo anglo-francs. Las escuadras bloquearonnuevamente el Ro de la Plata e ingresaron a ro Paran con 11 barcos y enla Vuelta de Obligado fueron interceptados por fuerzas rosistas al mandode Lucio Mancilla.

    Si bien la introduccin de los barcos puede ser considerada un triunfodesde el punto de vista militar, no fue tal desde un punto de vista econmico,ya que no se logr colocar la cantidad de productos y mercadera que los

    barcos llevaban (Ferns, 1968: 278).En el ao 1849 se rm el tratado Arana-Southern, el cual estipulaba

    la devolucin de los barcos capturados y el reconocimiento de la potestadde la Confederacin para regular el rgimen de los ros interiores as comodel Uruguay.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    47/495

    47AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    Durante el bloqueo, Entre Ros tuvo acceso al comercio directo, sinintermediaciones por parte de Buenos Aires. Una vez que este conictonaliz y el bloqueo fue levantado, la economa de la provincia litoralea sevio nuevamente perjudicada, mientras que en Buenos Aires ocurra todo lo

    contrario. El movimiento comercial creciente y la auencia de inmigrantesfavorecieron algunos cambios en la economa. Se acercaba el n del modelosaladeril (Simonoff, 1999:19).

    La toma de Posesin de las Islas Malvinas

    En 1820 el gobierno de Sarratea haba encomendado al corsario ArgentinoHerona, el desembarco en Puerto Soledad, por aquel entonces abandona-do y la toma de posesin de las islas en nombre del gobierno argentino.

    Posteriormente se llev a cabo una expedicin con el objeto de reconstruirPuerto Soledad, y nalmente la base se instal all en 1826. En ese momentouna sociedad integrada por el argentino Jorge Pacheco y el alemn LuisVernet solicitaba la concesin de licencias para la explotacin del ganadobovino en las islas, junto con otras actividades econmicas, principalmentepesqueras. En el ao 1831, ocupando Vernet el cargo de gobernador de lasislas, decidisecuestrar tres navos norteamericanos que no contaban con laautorizacin correspondiente para la caza de ganado y pesca.

    Esta accin, motivo la intervencin de la nave de guerra Lexington,

    que entr en Puerto Luis, capital de las Islas y saque la ciudad, tomandoprisioneros y trasladndolos a Montevideo hasta no comunicarse con elgobierno argentino para negociar.

    Luego de idas y vueltas, y un sinnmero de obstculos, vinculados a lacomunicacin entre el gobierno norteamericano y el argentino, la contiendalogr solucionarse, aunque dej una marca signicativa en las relacionesargentino-norteamericanas.

    En tanto se estaba poniendo n al incidente con Estados Unidos, a nesde 1832, los britnicos deciden intervenir. El 1 de enero de 1833 lleg alas islas Malvinas la corbeta inglesa Clo, que hizo desalojar a las fuerzasargentinas, muy inferiores en nmero, y tom posesin de las islas en nombrede su Majestad Britnica. Las negociaciones e intentos por recuperar lasoberana de las Islas fueron frustrados, dejando este suceso consecuenciasnegativas en las relaciones bilaterales con los Estados Unidos:

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    48/495

    48 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    Por el resto del siglo xix la controversia sobre la soberana en las Malvinas representun obstculo mayor para lograr las relaciones amistosas con los Estados Unidos quecon respecto a las relaciones con Gran Bretaa. (Tulchin; 1990: 47)

    Es necesario mencionar un aspecto ms que relevante en relacin a la

    Cuestin Malvinas. A pesar de los reclamos realizados no hubo respuestainmediata y posteriormente desde la Argentina no se insisti al respecto,dado que al encontrarse fuera del modelo del saladero no tenan para Rosasningn objeto especial (Simonoff, 1999; 17).

    1852-1862: l p-pl x l c a l es bs as

    Rosas haba sido reelegido por tercera vez en 1850 y como lo hacahabitualmente, present su renuncia al cargo de gobernador y a la facultadde comandar las relaciones exteriores, renuncia que era rechazada por lasprovincias. Entre Ros y Corrientes deciden aceptarla y recuperar la facultaddel ejercicio de las relaciones exteriores.

    A raz de las fuertes tensiones generadas entre estas provincias, entreBuenos Aires y Entre Ros, Brasil decide apoyar a esta ltima, que habaroto relaciones con Rosas y la Banda Oriental, oprimida por el sitio deMontevideo. Corrientes acept el pedido de Urquiza y cort los vnculos

    con el poder central. Se form as una Triple Alianza, con el propsito deobtener la libre navegacin de los ros Paran y Uruguay para alentar ymejorar las economas regionales que haban sido afectadas por el centra-lismo porteo.

    En 1851 cae el ejrcito sitiador de Oribe y el ejrcito oriental pas a manosde Urquiza. Luego elEjrcito Grande cruz el ro Paran para enfrentarseel 3 de Febrero de 1852 en Caseros en un breve encuentro, donde Rosasfue derrotado.

    Urquiza y los gobernadores de las dems provincias se reunieron en San

    Nicols para rmar el Acuerdo de San Nicols (31 de mayo de 1852), porel cual se estableci que el Pacto Federal constituye la ley fundamental dela Repblica. A partir de este acuerdo las provincias solventaron los gastosnacionales en funcin del producto de sus aduanas exteriores.

    Urquiza fue nombrado Director Provisorio de la Confederacin, encar-gado de las relaciones exteriores y jefe de los ejrcitos. As asumi el poder

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    49/495

    49AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    nacional, teniendo como principal meta promover un nuevo desarrollocomercial en el litoral, usando el Paran para abastecer a Entre Ros y Ro-sario, de productos de Crdoba y de ms all (Rock; 1994: 170).

    Buenos Aires rechaz este acuerdo al no estar dispuesta a perder el control

    de su puerto y aduana, que justamente era su principal fuente de ingreso.Tampoco aceptaba la libre navegacin de los ros Paran y Uruguay.

    Urquiza traslad el Congreso a Santa Fe. All el 1 de mayo de 1853,se sancion la Constitucin Nacional, sin la presencia de Buenos Aires.A partir de este momento la provincia de Buenos Aires y el resto del pas,coexistieron como dos estados separados.

    Durante este perodo, Urquiza abri la navegacin a los barcos extran-jeros, mediante Tratados con Inglaterra, Estados Unidos y Francia; ascomo un acuerdo de libre navegacin con Bolivia. Adems, contrariamentea la poltica llevada a cabo por Rosas, se manifest el reconocimiento deUruguay y Paraguay.

    Por otra parte, Gran Bretaa jug un papel relevante durante toda estaetapa post-rosista, ya que tuvo una poltica de mediacin entre Buenos Airesy la Confederacin.

    Sin embargo, es importante sealar que la postura del gobierno brit-nico era diferente a la adoptada por los numerosos comerciantes inglesesestablecidos en Buenos Aires. Ellos constituan un grupo de presin consi-

    derable que a menudo lograba inuir en la poltica local. Mientras que estegrupo pugnaba por el reconocimiento de la autonoma de Buenos Aires ysu potestad para representar los intereses de la Argentina:

    El Foreign Ofce se negaba a reconocer la independencia de Buenos Aires, hasta quefuera resuelto el problema de la incorporacin de Buenos Aires al orden jurdico dela Constitucin Nacional de 1853. (Rock; 1994: 172)

    Esta poltica le brind algunos benecios, como la renegociacin de ladeuda del emprstito contrado en 1824, acordando no solo su pago completo

    sino tambin los intereses atrasados sobre el mismo (Ferns; 1968: 294); ascomo tambin rearm su grado de inuencia en la poltica interna, aspectofundamental para comprender el modelo de insercin adoptado por nuestropas en las dcadas posteriores.

    La labor ms difcil de Urquiza consisti en establecer las bases de laorganizacin nacional. Si bien Rosas haba preparado el fermento de la

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    50/495

    50 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    unidad nacional bajo un rgimen federal, tambin los antiguos unitariosacordaban la necesidad de la unin porque las autonomas haban subsumidoa las regiones. Sin embargo, la diversidad del desarrollo econmico de lasregiones constituy el obstculo para la unidad nacional.

    La creciente tensin entre los Estados naliz en una guerra econmicaexplcita4 con el secreto propsito de llegar a un enfrentamiento armado sinose resolva de otro modo. La Legislatura bonaerense sancion una ley por laque declaraba la nulidad del Pacto de San Jos de Flores y la Confederacinrespondi interviniendo la provincia. Buenos Aires resisti venciendo a lasfuerzas de Urquiza en Pavn, el 17 de septiembre de 1861.

    Mitre asumi en forma interina el gobierno de la Confederacin yconvoc a elecciones de diputados del congreso a reunirse en Buenos Aires,donde el 5 de octubre de 1862 fue elegido presidente de la Nacin.

    4. en 1856 Cnfcin stbci s nins dchs difncis

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    51/495

    51AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    cAPtulo ii

    consolidAcin y Auge del modelo clsicode insercin (1862-1916)

    aljndro Simonoff

    En este perodo las clases dirigentes aceleraron un proceso de moderni-zacin donde los cambios en la estructura productiva que favorecieron unadeterminada insercin en el mercado mundial. As, el pas entr denitiva-mente en la divisin internacional del trabajo asumiendo el rol de proveedorde materias primas para las naciones industrializadas, fundamentalmenteInglaterra. Algunos autores, como Guillermo Figari, plantean acertadamenteque ya en la Constitucin Nacional de 1853 estaba la expresin doctrinaria

    de este proyecto, al considerarla como una respuesta poltica y econmicade la reformulacin del Pacto Colonial con Gran Bretaa (Figari, 1993:101).1

    Para nosotros la aplicacin de este modelo de insercin no puede desen-tenderse de la construccin del Estado-Nacin Argentino. Por ello hemosdeterminado dos fases, una inicial desde la asuncin de la presidencia deBartolom Mitre hasta la llegada de Julio Argentino Roca (1880), y otra elmomento de apogeo o ncleo duro a partir de esta fecha que dur hasta la

    llegada del radicalismo al poder en 1916.En este camino existen cinco cuestiones relevantes a observar, algunasterritoriales como la consolidacin de las fronteras externas, sobre todocon Paraguay, Brasil y Chile, las internas con la Campaa al Desierto se

    1. P n fu ns cit qu hst n scsin pt n psib supiccin.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    52/495

    52 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    extermin a la poblacin indgena, y esas tierras fueron incorporadas alproceso productivo, otras de orden poltico interno con la derrota de loscaudillos del interior primero y del autonomismo porteo despus y laentronizacin de un poder nacional, la armacin de las tendencias que se

    bosquejaron en las etapas precedentes, y nalmente, la transformacin dela elite en oligarqua.

    1862 1880: ls s l l

    Si bien la decisin de los grupos dirigentes en Argentina de construir unEstado y un mercado nacional que vincul nuestra economa a la britnicaera un proyecto de larga data, recin a partir de este momento se empez aestructurar como un sistema de relaciones coherente.

    Aliacin a la esfera de inuencia britnica: inversiones y comercio

    Este momento fue el punto de partida en la construccin de una polticaexterior, porque la Argentina deni un rol dentro de la divisin internacionaldel trabajo, en el cual se asumi como productor de materias primas hacianaciones industrializadas (fundamentalmente a Gran Bretaa). La principalcaracterstica de todo este perodo fue la adopcin de una estrategia de untpico Estado Mercantil, en donde se articularon las dems cuestiones que

    hacen a la forma en que Argentina se vincul con el mundo.En el comercio argentino, Gran Bretaa represent un 22,13 % del total,

    siendo el mejor ao 1871 (30,4%) y el peor 1879 (14,9 %), es decir quean no tena las caractersticas del periodo posterior. Esto se debi a quean no era uno de los principales compradores de nuestros productos peros un proveedor importante. Con respecto a las inversiones, otro elementoimportante de su presencia econmica, que para 1865 represent unos cincomillones trescientas setenta y cinco mil libras a un poco ms de veintitrsmillones en 1874 (Ferns, 1966, 490-491).

    Todava no se haba producido el gran cambio en las exportaciones, dondean predominaban los productos de la poca saladeril, si bien fue ciertoque el ganado lanar sent las bases para la modernizacin siguiente. En eseperodo, por ejemplo entre 1875 y 1879 las exportaciones argentinas anestaban constituidas fundamentalmente por lanas, cueros y carne salada(Daz Alejandro, 1980: 371).

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    53/495

    53AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    Oposicin a Estados Unidos: desconocimiento y pragmatismo

    Con respecto a los Estados Unidos existieron inconvenientes como:la ausencia de un medio de comunicacin martimo directo; el dao a losintereses materiales nacionales (por la legislacin proteccionista norteame-

    ricana); y al orgullo nacional argentino (por el incidente de la Lexington enMalvinas) (Tulchin, 1990: 57).

    Si bien el desconocimiento fue la tendencia predominante en este pe-rodo, existieron intentos de acercamientos comerciales, como tras la crisisde 18662, donde los argentinos buscaron al mercado norteamericano comoopcin ante el cierre de los mercados europeos, pero fueron rechazados pormedidas proteccionistas (Panettieri, 1965).

    Esta situacin no impidi que los representantes argentinos en Washington

    pidieran al gobierno norteamericano que se atenga a las leyes de libertadde mercado, es decir, que abandonen el proteccionismo. Esta restriccin nogener, en un principio, una oposicin pero si lo hizo en la dcada siguientecuando se produjeron las Conferencias Panamericanas a nes de los ochentadel siglo xix, ya que esta actitud tom cuerpo poltico (Puig, 1975: 16).

    Aislamiento de Amrica: poltica y mercado

    La expresin del aislamiento regional se dio con la presidencia de Mitrecuando se neg a participar del Congreso de Lima con motivo de la agresin

    espaola a la islas Chinchas.3 Esta negativa, que tuvo como antecedente elrechazo de la rma del Tratado continental en 1856, marc la tendencia a notener lazos polticos, considerados articiales y privilegia los comercialeso naturales, ya que slo el progreso era considerado la mejor arma paraenfrentar las posibles agresiones.

    2. Cun tin u scsin nticn (unt cu antin ubic n tnt n c bitnic c p inusti txti Unin) n su ests Unis p nuvnt bstc inusti nticn,aa a a a va paa p a. ea a v pa a aa p aa .3. en 1862, xpicin sp c luis Hnn Pinn, cus ns ncintcs, s tnsf n un ccin bic cnt P, p s qujs sintssps fis sus bins psns, cupn s iss Chinchs. est ti int un Cns aicn cu nust ps n sisti (Bsn, 1982:175).

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    54/495

    54 lA ArgentinAyelmundofrenteAlbiCentenAriodelA revoluCindemAyo

    Sarmiento, que era el veedor argentino, se opuso a esta posicin yparticip. Es ms, cuando fue presidente suscribi en 1873 con Per y Boliviaun tratado defensivo secreto como presin hacia Chile por las actitudes deeste pas en la Patagonia y en la regin magallnica.4

    Las ideas de Sarmiento, al contrario de las de Mitre, buscaron esquemade alianzas de ejes cruzados, porque Chile y Brasil fueron percibidos comoenemigo de Argentina y por ese motivo sta busc alianzas con Bolivia yPer.5

    La actitud aislacionista tuvo dos sentidos distintos, en 1860 se di:

    la poltica de unin hispanoamericana, promovida por los pases del Pacco, inclusoChile. Desde los aos setenta hasta comienzos de este siglo, el sentido cambi yequivale a la intervencin argentina en los asuntos del Pacco; implica sobre todoun enfrentamiento con Chile. (Ferrari, 1981: 47-48)

    Un dato que nos llam la atencin fue que el discurso sobre la polticay los mercados era utilizado siempre con relacin al rechazo por estable-cer alianzas permanentes con Amrica Latina ms que en otros aspectos.Creemos, como lo seala Alberdi que en esa poltica existi una contra-diccin entre la abstencin en el Pacco y la intervencin en el Atlntico(Ferrari, 1981: 51). Aunque tras la unicacin, la relacin con Chile empiezaa ser evaluada dentro de un esquema de equilibrio regional.

    Mitre no quera entrometerse en cuestiones ajenas al comercio porque

    le poda traer costos polticos y entorpecer el desarrollo econmico. Esteclaro desentendimiento de los asuntos del litoral Pacco, fue de la manode un excesivo inters en el Atlntico por que ste era la va por la cual lasmercaderas llegaban a Europa.

    Equilibrio regional: el predominio de los intereses atlnticos de la Guerradel Paraguay

    En ese sentido la Guerra del Paraguay (1865-1870) debe entenderse, entre

    otros aspectos, como el establecimiento de un equilibrio en el Atlntico, tantola historiografa liberal como la revisionista hicieron hincapi, aunque desdecriterios radicalmente opuestos. Lo que hizo estallar el conicto no fueron

    4. P st n fu tic p Sn ntin f itint p sa.5. e qa pp pa aa.

  • 7/31/2019 Simonof - Pol Ext Argentina

    55/495

    55AlejAndro Simonoff (CompilAdor)

    stos, sino la actitud mitrista respecto al Paraguay vinculando este conictoal proceso de formacin y consolidacin del Estado Argentino: la guerrahizo al Estado y el Estado hizo la guerra este dictum fue especialmentevlido respecto de aquel embrionario Estado Argentino de tiempos de Mitre

    (Cisneros, 1998: 41).Los asuntos del estuario del Plata haban sido regulados exclusivamen-

    te por Brasil y Argentina, a partir de su crecimiento, Paraguay que habadesarrollado un modelo cerrado de crecimiento, similar al de Alemaniao Japn, alternativo al liberal imperante en los otros pases de la regin,pretendi sumarse a ese grupo, cuando trat de inmiscuirse a travs deestablecer una alianza con los blancos uruguayos. Este intento paraguayopor intervenir en los asuntos de Uruguay, era la manifestacin de sus deseosde inuir en el Ro de la Plata, era, para Ferrari una tentacin absurda(Ferrari, 1981, 49).

    Tras el derrocamiento del gobierno blanco por los colorados, apoyadospor los mitristas y el Imperio Brasileo, todos ellos rmaron el acuerdode la Triple Alianza donde se comprometieron q