sistema digestivo de los mamíferos

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Sistema digestivo de los mamíferos. Está formado por una boca, con dientes, labios y lengua, en la que desembocan las glándulas salivales; una faringe corta; un esófago que atraviesa el diafragma; un estómago en forma de saco y en el que desembocan las glándulas gástricas; un intestino delgado muy largo, dividido en tres partes (duodeno, yeyuno e ileon) y en el que se produce parte de la absorción de la sustancias alimenticias, y un intestino terminal, que comprende el ciego (muy desarrollado en herbivoros), el grueso y el recto, que desemboca al exterior por el ano. Además existen una serie de glándulas anejas, entre la que hay que destacar el higado, muy voluminoso y provisto de una vesicula biliar, y el páncreas, que vierte su secrecion en el duodeno. El aparato digestivo de los mamíferos se encuentra adaptado y especializado a las dietas específicas de cada animal. En este caso sólo interesan tres grupos, por ser los de mayor uso en producción animal: Rumiantes (bovinos, ovinos, caprinos), No rumiantes (cerdos) y Seudo rumiantes o herbívoros no rumiantes (caballos, conejos). Estos últimos poseen un aparato digestivo con características intermedias entre los otros dos grupos.

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Sistema digestivo de los mamíferos.

Está formado por una boca, con dientes, labios y lengua, en la que desembocan las

glándulas salivales; una faringe corta; un esófago que atraviesa el diafragma; un estómago

en forma de saco y en el que desembocan las glándulas gástricas; un intestino delgado muy

largo, dividido en tres partes (duodeno, yeyuno e ileon) y en el que se produce parte de la

absorción de la sustancias alimenticias, y un intestino terminal, que comprende el ciego

(muy desarrollado en herbivoros), el grueso y el recto, que desemboca al exterior por el

ano. Además existen una serie de glándulas anejas, entre la que hay que destacar el higado,

muy voluminoso y provisto de una vesicula biliar, y el páncreas, que vierte su secrecion en

el duodeno.

El aparato digestivo de los mamíferos se encuentra adaptado y especializado a las dietas

específicas de cada animal. En este caso sólo interesan tres grupos, por ser los de mayor uso

en producción animal: Rumiantes (bovinos, ovinos, caprinos), No rumiantes (cerdos) y

Seudo rumiantes o herbívoros no rumiantes (caballos, conejos). Estos últimos poseen un

aparato digestivo con características intermedias entre los otros dos grupos.

Los rumiantes, al momento de nacer, no han desarrollado su aparato digestivo característico

por lo que se les llama "Pre rumiantes".

En general las enzimas que actuán en el aparato digestivo de estos animales son casi las

mismas: 

FUENTE ENZIMA SUBSTRATO PRODUCTO ANIMAL(1)

Boca (Saliva)Amilasa  

Lipasa

Almidón  

Triglicéridos

Maltosa  

Di-monoglicéridos

NR  

R

Estómago  

Abomaso

Proventrículo

(aves)

Pepsina  

Renina

Pepsina

Proteínas  

Leche

Proteínas

Polipéptidos  

Coágulo proteína

láctea  

Polipéptidos

NR  

R-PR

NR (aves)

Pancreas Amilasa   Almidón   Maltosa Carb-H.  NR-R  

Lipasa  

Tripsina  

Quimiotripsina

Triglicéridos  

Prot./Polipept.  

Prot./Polipept.

Di-monoglicéridos  

Polipept. menores  

Polipept. menores

NR-R  

NR-R  

NR-R

Intestino

Enteroquinasa  

Aminopeptidasa  

Carboxipeptidasa  

Dipeptidasas  

Tripsina  

Maltasa  

Lactasa  

Sacarasa  

Lipasa

Tripsinógeno  

Polipéptidos  

Polipéptidos  

Dipéptidos  

Prot./Polipept.  

Maltosa  

Lactosa  

Sacarosa  

Triglicéridos

Tripsina  

Aminoácidos  

Aminoácidos  

Aminoácidos  

Polipept. menores  

Glucosa  

Glucosa/Galactosa  

Glucosa/Fructosa  

Di-monoglicéridos

NR-R  

NR-R  

NR-R  

NR-R  

NR-R  

NR-R  

NR-R  

NR-R  

NR-R

(1) NR= No rumiantes 

R = Rumiantes 

PR= Pre rumiantes 

Función general del intestino delgado y grueso en los mamíferos

Sistema Digestivo de los Mamíferos

Lógicamente, el sistema digestivo de los mamíferos es distinto al de las aves debido a

ancestros directos diferentes.

Boca: está de más decir que la boca de los mamíferos tiene lengua (como las aves).

Aquí comienza todo el proceso digestivo; primero, la digestión mecánica realizada por los

dientes. Los dientes de todos los mamíferos son distintos y existen tipos diferenciados (a

excepción de los desdentados que carecen de dientes y de los cetáceos que tienen dientes

iguales). En concreto, los tipos de dientes son 4:

Incisivos: son cuadrados o redondos. En los roedores y lagomorfos pueden alcanzar

dimensiones proporcionales. Tienen las funciones de roer, sujetar o cortar el alimento. El

elefante es el animal con los mayores incisivos. A pesar de la creencia popular que esos

dientes son colmillos (o sea caninos), no son más que incisivos bien desarrollados.

Caninos: son puntiagudos y tienen como misión desgarrar, por lo que tienen suma

importancia en la alimentación de los mamíferos carnívoros y hematófagos. Algunos

mamíferos carecen por completo de dientes caninos.

Premolares y molares: bajos, planos y grandes. Sirven para rebanar los alimentos

(premolares) y triturar (molares), por lo que adquieren fundamental importancia en los

herbívoros. Los dientes premolares de algunos carnívoros se asemejan más a caninos que a

premolares típicos.

En la boca también comienza la primera etapa de la digestión química: la deglución. Las

glándulas salivares producen la saliva.

En las ballenas con barbas (misticetos) en lugar de dientes tienen estructuras denominadas

ballenas o barbas de ballena. Están compuestas por el mismo material que nuestro pelo y

uñas y tienen una función filtradora de pequeños organismos.

Esófago: Es un tubo largo situado detrás de la faringe y laringe, que comunica la boca con

el estómago. Su acción es puramente mecánica.

Estómago: es glandular y muscular. Tiene lugar ahí la degradación y preparación de las

proteínas para la posterior absorción de nutrientes.

La digestión química tiene aquí su segunda etapa: la transformación o digestión gástrica. El

HCI (ácido clorhídrico) que vierten las paredes del estómago da lugar a la desnaturalización

de las proteínas. También existe otra enzima: la pepsina (que también está presente en las

aves).

Intestino delgado

Es una estructura tubular que consta de 3 porciones: duodeno, yeyuno e íleon.

Duodeno: está comunicado con el estómago a través del píloro. Al comienzo, el páncreas

vierte el jugo pancreático al duodeno, el cual tiene una alta concentración de bicarbonato

que neutraliza la acidez del quimo (así se llama la sustancia semilíquida que se obtiene

luego de la transformación). También el hígado vierte la bilis, que separa la grasa.

Yeyuno: encargado de la absorción de las sustancias del quimo alimenticio. Aquí actúa el

jugo intestinal, que degrada al mínimo los hidratos de carbono, proteínas y lípidos. Las

paredes del yeyuno presentan vellosidades intestinales, cuya función es traspasar dichas

sustancias mencionadas al torrente sanguíneo (ahí entra el sistema circulatorio).

Íleon: aquí se termina de absorber la vitamina B12 y las sales biliares. Tiene un pH de entre

7 y 8 (ligeramente alcalino).

Intestino grueso: aquí se absorbe lo que queda del agua, ácidos orgánicos y minerales. Está

formado por 3 porciones, que son las mismas que las aves (ciego, colon y recto).

Contiene una rica y variada flora microbiana que segregan enzimas capaces de acabar con

la digestión del alimento, obteniéndose azúcares que fermentan produciendo ácidos

orgánicos de los que aún se puede obtener algo de energía.

La materia no digerible (las heces fecales) se expulsan a través del ano.

Casos especiales

El aparato digestivo de ciertos mamíferos es especial y el que ha sufrido los mayores

cambios es el de los rumiantes (ver más abajo).

Sin embargo, otros mamíferos también han desarrollado características singulares o ya las

tenían:

Por ejemplo, los monotremas (ornitorrinco y equidnas) poseen cloaca, al igual que sus

antepasados sinápsidos de hace poco más de 200 millones de años, en el período Triásico.

Otro buen ejemplo es el estómago del oso hormiguero que presenta un saco que recuerda a

la molleja de las aves. ¿Por qué? Porque los osos hormigueros y sus parientes carecen de

dientes. Dicho saco del estómago tritura el exoesqueleto de los insectos antes de su paso al

estómago.

Otros animales como el caballo y el conejo presentan ciegos desarrollados.

Sistema digestivo de un conejo.

Sistema digestivo de un caballo.

Sistema digestivo de los rumiantes

Un caso especial, el más especial quizás, es el sistema digestivo de los rumiantes, el mejor

adaptado para la dieta herbívora.

Boca: claramente se hace la trituración de alimentos, luego la rumia. Esta consiste en la

regurgitación de material semidigerido, remasticación y agregación de saliva, ¿Cuántas

veces? Eso depende del tamaño del tamaño del alimento.

Esófago: es un largo tubo músculo-membranoso encargado de conducir los alimentos

durante la deglución.

Estómago: El estómago de los rumiantes sin duda alguna, está perfectamente adaptado para

la alimentación herbívora y es enorme; en un animal adulto puede alcanzar una capacidad

total de 120 a 200 litros.

Está dispuesto en 4 cavidades o compartimientos: rumen, retículo, omaso y abomaso.

El rumen ocupa casi el 75% del volumen del estómago. El omaso ocupa poco menos del

10% y el abomaso en promedio un 12%.

Rumen: llamado vulgarmente panza o herbario, es un órgano musculoso y rugoso, dividido

en sacos o cavidades separadas por pilares musculares. Tiene una amplia flora microbiana

encargada de la fermentación de los alimentos. Dicha fermentación causa la primera etapa

degradativa de los nutrientes, principalmente la fibra.

Las sustancias fibrosas se degradan hasta convertirse en glucosa. Los microbios utilizan la

mayor parte de glucosa obtenida para generar ácidos carboxílicos volátiles. Estos

constituyen una fuente de energía de los rumiantes.

La mucosa del rumen alberga numerosas papilas que varían de tamaño y número de

acuerdo con el tipo de alimento que se ingiere.

Existen contracciones de las paredes del rumen que suavizan el alimento.

Retículo: conocido vulgarmente como bonete o redecilla. Está situado en la posición más

craneal del estómago. Su mucosa se dispone en celdillas más o menos hexagonales. La

forma del retículo, a veces le da el nombre de "bonete".

Tiene como función dividir en porciones y devolver el alimento a la boca para una nueva

masticación y de la remoción de desechos. A veces se quedan en el retículo objetos

tragados por accidente, no digeribles.

Omaso: llamado vulgarmente libro o librillo. Es una cámara pequeña y redondeada, cuya

mucosa tiene unos pliegues colocados a maneras de las hojas de un libro o un cuaderno (de

ahí el nombre vulgar).

Posee dos orificios: el retículo-omasal y el omaso-abomasal.

En el omaso, los procesos de fermentación microbiana no se detienen aún. Sin embargo, la

función principal de esta parte es la absorción de agua, sales minerales, sodio, fósforo y

ácidos grasos volátiles (AGV) contenidos en la ingesta.

Abomaso: denominado vulgarmente cuajar. Es el estómago glandular, en otras palabras, el

estómago verdadero.

Tiene como función secretar ácidos y enzimas digestivas (jugos gástricos) y llevar a cabo la

digestión proteica a través de la liberación de HCL y pepsina. Aquí no tiene nada que ver la

fermentación microbiana.

---

Luego, siguen los demás órganos:

Páncreas: se localiza en la parte derecha del plano medial.

Hígado: es la víscera más voluminosa (incluso más que el rumen).

Intestino delgado: se divide en 3 secciones, duodeno, yeyuno e íleon. Tiene las mismas

funciones que la de otros mamíferos.

Intestino grueso: también dividido en 3 secciones muchas veces mencionadas antes, las

cuales son: ciego, colon y recto.

En el ciego existe una pequeña población de microorganismos que fermentan

los productos de digestión no absorbidos por el intestino delgado.

Sistema Respiratorio de las Aves

A causa de la alta tasa metabólica requerida para el vuelo, las aves tienen una

alta demanda de oxígeno. El desarrollo de un eficiente sistema respiratorio permitió

la evolución del vuelo de las aves.

Orificios nasales: reciben el aire exterior.

Laringe: la glotis se sitúa detrás de la lengua. Posee una prolongación a manera de tapa,

llamada epiglotis, que la cierra cuando el ave ingiere alimentos a fin de que no tome el

rumbo equivocado.

Tráquea: es un conducto en cuyas paredes se observan anillos cartilaginosos que impiden se

cierre. La tráquea, como en nosotros, se bifurca en bronquios.

Bronquios: penetran y se ramifican en los bronquiolos dentro de los pulmones.

Pulmones: son esponjosos y allí se realiza el intercambio gaseoso (el CO2 se expulsa y el

oxígeno pasa a la sangre).

Sacos aéreos: son órganos únicos de las aves (aunque es casi seguro que los dinosaurios

también los hayan albergado en su caja torácica).

Se llenan y vacían de aire con cada inspiración y espiración. En ellos, no hay intercambio

gaseoso. Sus funciones son aumentar la ligereza del ave, ayudar en la respiración y evitar

un aumento excesivo de la temperatura ocasionado por el vuelo. El número varía según el

tipo de ave: de 7 a 14 sacos aéreos. El promedio es 9: uno interclavicular, dos cervicales,

dos en la zona anterior del tórax, dos en la posterior y dos abdominales.

Los sacos aéreos tienen paredes finas con epitelio escamoso, rodeadas de algunos vasos

sanguíneos. Son dilataciones de la membrana bronquial que se distribuyen por el cuerpo

como una especie de prolongación de los pulmones y penetran algunos huesos y órganos.

Unos tubos delgados unen a los sacos aéreos con los pulmones.

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos90/sistemas-aves-mamiferos/sistemas-

aves-mamiferos.shtml#ixzz2d9TKIBD5

2. EL SISTEMA DIGESTIVO EN LOS MAMÍFEROS.

Mamífero es el nombre común que se da a los animales de sangre caliente pertenecientes a

especies que se caracterizan por tener el cuerpo recubierto de una cantidad variable de pelo,

por la existencia de glándulas mamarias para alimentar al recién nacido y por presenta la

cavidad corporal dividida en dos partes: torácica y abdominal.

El tubo digestivo de los mamíferos puede presentar modificaciones en sus distintos tramos,

que están relacionadas con el tipo de alimentación de cada una de las especies. Así los

animales herbívoros, al ser su alimento mucho menos rico en sustancias nutritivas y más

difícil de digerir que el de los carnívoros, deben ingerir mayor cantidad de alimentos y éstos

deben permanecer más tiempo en el tracto intestinal; esa es la razón por la que los

carnívoros y omnívoros poseen un tubo digestivo más corto y sencillo.

Desde el punto de vista funcional, el tubo digestivo puede dividirse en tres tramos: anterior,

medio y posterior.

Tramo anterior: digestión bucal

La boca tiene una función activa, colaborando en la digestión, en la aprehensión de los

alimentos, de manera mecánica y química.

Generalmente el orificio bucal se ve bordeado por los labios, que son unos repliegues

tegumentarios separados de la mandíbula por un surco. Adquieren movilidad por el

desarrollo de la musculatura facial e intervienen en la mezcla de los alimentos.

la lengua es un órgano musculoso, se encuentra unida al suelo bucal por su raíz, es el

órgano del gusto, debido a su movilidad colabora en la mezcla de los alimentos y facilita su

paso al esófago, además posee sensibilidad táctil, térmica...

En la boca también se encuentran distintos tipos de células glandulares, productoras de

secreciones que inician la digestión química de los alimentos y facilitan su paso por el tubo

digestivo. La saliva es resultante de la secreción de las glándulas salivales, que son las

siguientes: parótidas, submaxilares, sublinguales y otras pequeñas diseminadas en la

mucosa bucal. La función de la saliva es humedecer los alimentos de manera que puedan

ser deglucidos, lubrificar y limpiar la mucosa bucal y neutralizar ácidos y bases para que no

dañen tejidos.

Los dientes son órganos duros que guarnecen la boca y revisten una gran importancia en el

estudio de los mamíferos. Están formados por marfil generalmente recubierto por esmalte

y, en su base, además por una sustancia llamada cemento. La mayoría tienen dos

denticiones: la de leche y la definitiva. Generalmente suelen tener distintos tipos de dientes

aunque la forma y número de éstos puede variar mucho según su tipo de alimentación. Se

clasifican según su posición en la mandíbula. Los incisivos se implantan en los huesos

premaxilares y en la parte inferior de la mandíbula, y tienen una función cortante. Los

caninos están situados en la sutura que separa premaxilares y maxilares, son los adecuados

para desgarrar. Los dientes yugulares se fijan en el maxilar y sirven para triturar, y tienen

varias raíces mientras que los anteriores sólo tienen una. Aunque actualmente el número de

dientes se ha reducido, en los mamíferos euterios era de:

I 3/3 C 1/1 Pm 4/4 M 3/3

Tramo medio: digestión gástrica

Dentro del tramo medio se comprenden cuatro regiones: esofágica, desprovista de

glándulas; cardíaca, con glándulas; fúndica, con glándulas de pepsina; y pilórica, con

glándulas pilóricas.

Generalmente el esófago es un conducto recto que hace avanzar el bolo alimenticio,

mediante movimientos periásticos, hasta introducirlo en el estómago, que en la mayoría de

los mamíferos es una simple bolsa, aunque los rumiantes se apartan de la regla general. El

estómago en este grupo se divide en cuatro compartimentos: panza, la de mayor volumen

en la que se almacena el alimento, interviene en la digestión de la celulosa... los alimentos

no suficientemente triturados son devueltos a la boca para completar su masticación;

redecilla, con un peculiar relieve en su mucosa y donde pasa la parte fluida del alimento y

se comprime; Libro, su relieve forma pliegues, aquí se realiza la absorción parcial del agua;

cuajar, con pliegues espiralados, revestido de epitelio con gran cantidad de glándulas,

cumple la función de la auténtica digestión.

Las paredes del estómago están recubiertas de cuatro capas: serosa, muscular, submucosa y

mucosa, en la que existen depresiones en las que desembocan conductos secretores de jugo

gástrico, cuya cantidad varía según la alimentación y puede actuar también como

bactericida.

Los alimentos ingeridos se almacenan en el estómago, donde mediante contracciones y

acción química (por el ácido clorhídrico y la pepsina) se reduce el tamaño de las partículas

nutritivas. La secreción del jugo gástrico está controlada por vía nerviosa y hormonal y

puede iniciarse por diversos estímulos. Se produce así el quimo, que pasará al intestino,

aunque en el estómago también se produce la absorción de pequeñas moléculas.

Tramo posterior: digestión intestinal

El intestino ocupa la mayor parte del abdomen, aunque es de longitud variable, y es aquí

donde se completa la digestión. Se suele dividir en intestino delgado, compuesto por

duodeno, yeyuno e íleon, y grueso, que se divide en apéndice, colon (ascendente,

transverso, descendente y sigmoides), recto y ano. Ambos están unidos en una evaginación

llamada ciego. El epitelio intestinal se ve sometido a continuo reemplazamiento, en él

aparecen glándulas productoras de mucus. El epitelio intestinal es simple casi en su

totalidad, aunque en las proximidades de la región anal se da también el pluriestratificado.

En el intestino delgado se produce la última fase de la digestión, además de la absorción,

realizada en la pared intestinal, en cuya superficie aparecen a menudo vellosidades

intestinales revestidas de mucosa para facilitar la absorción de nutrientes, que se encuentran

ahora en forma de quilo debido a la secreción de jugos llevada a cabo por las glándulas

anejas. El páncreas es una de estas glándulas, posee doble naturaleza: exocrina, al segregar

jugo pancreático (compuesto por enzimas hidrolíticas: Tripsina, lipasa pancreática y

amilasa) que contribuye en la digestión química, y endocrina al segregar insulina. La

regulación del jugo pancreático se realiza por vía nerviosa y hormonal (mediante la

secretina), siendo ésta última la más importante. El hígado es otra importante glándula

aneja, formada comúnmente por un conjunto de lóbulos envueltos en tejido conjuntivo,

aunque en algunos casos es simple en lugar de lobulado. El esquema de la vesícula biliar

(que almacena la bilis segregada por el hígado) sufre grandes variaciones en los mamíferos.

La secreción de bilis se controla mediante un mecanismo que se puede dividir en dos

etapas: la producción de bilis en el hígado, mediante la estimulación que producen las sales

biliares, y la contracción de la vesícula y relajación del esfínter. También existen glándulas

en la mucosa del intestino delgado: las de Brunner, y las de Lieberkühn.

En el intestino grueso se absorbe la mayor parte del agua e iones y se forman las heces

fecales que se expulsa al exterior a través del ano.

La boca[editar · editar fuente]

El aparato digestivo comienza en la boca. Es aquí donde tiene lugar la trituración mecánica

de los alimentos y su insalivación, dos aspectos esenciales para conseguir una digestión

más eficaz.

Los dientes son una característica de los mamíferos, aunque no todos los adultos los

presentan. Y con excepción de las ballenas que los tienen todos iguales, el resto de las

especies sonheterodontas, esto es, que tienen varios tipos de dientes. En concreto cuatro:

Los incisivos se insertan en los alvéolos de los huesos premaxilar y mandibular. Son

cuadrados o redondos y tienen como misiones fundamentales sujetar, roer o cortar.

Los rumiantescarecen de ellos en la mandíbula superior. Roedores y lagomorfos los

tienen muy desarrollados y crecen continuamente a lo largo de la vida por lo que

necesitan ser desgastados constantemente. Los primeros los presentan en ambas

mandíbulas y los segundos sólo en la superior.

Los caninos, son puntiagudos y tienen como misión desgarrar, por lo que son de

especial importancia en todos los animales de hábitos carnívoros

y hematófagos presentándolos muy desarrollados y llamativos. Otras especies presentan

un gran desarrollo de estos dientes en una o las dos mandíbulas más con fines

intimidatorios o defensivos que alimenticios como ocurre con los

elefantes, herbívoros estrictos, o algunos suidos y simios de hábitos omnívoros.

También la mayor parte de los artiodáctilos y perisodáctilos carecen de ellos en la

mandíbula superior o en ambas, y roedores y lagomorfos en su totalidad no los

presentan en ninguna.

Los premolares y molares son dientes bajos, planos y grandes que se utilizan para

triturar y rebanar el alimento, por lo que adquieren especial importancia en herbívoros

como los artiodáctilos y perisodáctilos, disminuyendo según se incrementan los hábitos

carnívoros hasta el punto de que muchos de estos animales presentan modificaciones de

los premolares e incluso primeros molares asemejándolos más a caninos que a molares

típicos. Las diferencias existentes en la dentición de los mamíferos dan lugar a que la

conformación de los dientes y la fórmula dentaria sean instrumentos comúnmente

utilizados en la clasificación taxonómica de los mamíferos. Pueden ser:

Según la morfología de las cúspides:

Lofodontos (cúspides unidas lingual-labial)

Selenodontos (cúspides unidas antero-posterior)

Según la altura de las cúspides:

Hipsodontos (cúspides altas)

Braquidontos (cúspides bajas)

Según la forma de la pieza

Tribosfénicos (en forma de triángulo)

Cuadrados (con esta forma aproximada)

Carnasales (crecimiento alométrico y cúspides en línea)

Bunodontos (cúspides redondeadas)

Las glándulas salivares (parótida, sublingual, submandibular) son las encargadas de

producir la saliva, que es una sustancia líquida viscosa empleada en la lubricación del bolo

alimenticionecesaria tanto para la masticación como para su tránsito hacia el estómago. La

saliva contiene una enzima, la ptialina, que comienza la degradación del almidón antes de

que éste llegue al estómago. Pero además la saliva es importante en la descontaminación de

los alimentos, ya que posee una sustancia bactericida, la lisozima, que destruye parte de la

flora microbiana que éstos vehiculan. Los herbívoros, que necesitan masticar más

intensamente el alimento, presentan un mayor desarrollo de éstas, mientras que en

los misticetos están ausentes.

En la boca se procesan además la temperatura, textura y sabor de los alimentos de tal

manera que el sistema nervioso central puede adecuar las secreciones de todos los órganos

implicados en la digestión a las necesidades concretas para cada alimento procesado.

Esófago[editar · editar fuente]

El esófago es una víscera tubular de naturaleza muscular que comunica la boca con el

estómago, transitando por ella el alimento. Su acción es puramente mecánica.

Estómago[editar · editar fuente]

El estómago es un saco de naturaleza glandular y muscular donde tiene lugar la

degradación y preparación de las proteínas para la posterior absorción de sus nutrientes.

En la digestión gástrica, el ácido clorhídrico que vierten las paredes del estómago da lugar a

la desnaturalización de las proteínas, que se hacen vulnerables a la acción de una enzima

también sintetizada en esta víscera, la pepsina. Esta enzima rompe las cadenas proteicas

transformándolas en péptidos y polipéptidos que serán asimilados en las posteriores fases

de la digestión. Por otra parte, la digestión de los polisacáridos se detiene ya que la

acidificación del medio provocada por el ácido clorhídrico, impide la actuación de la

ptialina, deteniéndose el proceso comenzado en la boca. En el estómago no hay enzimas

que ataquen a los lípidos, por lo que pasan por ella sin sufrir alteración alguna. Sin

embargo, ralentizan la digestión del resto de los nutrientes, (._.)/

Intestino delgado[editar · editar fuente]

El intestino delgado es una estructura tubular que consta de tres

porciones, duodeno, yeyuno e íleon donde tiene lugar la siguiente fase de la digestión de los

alimentos. El duodeno está comunicado con el estómago a través del píloro, un esfínter que

permite el paso en pequeñas porciones del contenido estomacal (quimo) cuando éste está

listo para continuar el proceso digestivo.

Al comienzo del tránsito intestinal, el páncreas vierte su jugo. Éste, además de una alta

concentración de bicarbonato que neutraliza la acidez del quimo, posee varias enzimas que

intervienen en la degradación de los nutrientes: la amilasa pancreática continúa la

degradación de los polisacáridos comenzada por la ptialina, las lipasas actúan sobre

los triglicéridos separando la glicerina de los ácidos grasos, otras enzimas terminan la

digestión de las proteínas que no fueron degradadas por la pepsina gástrica.

La acción de las enzimas pancreáticas se complementa con la acción de las sales biliares

contenidas en la bilis, una secreción producida por el hígado que tiene además la misión de

verter al intestino ciertas sustancias que no pueden ser eliminadas con la orina, para ser

excretadas con las heces. Las sales biliares son unos poderoso detergentes que separan las

grasas en pequeñas gotitas que pueden ser más fácilmente degradadas por las lipasas

pancreáticas.

Intestino grueso[editar · editar fuente]

De este modo, cuando el contenido digestivo alcanza el intestino grueso, sólo queda agua,

material no digerible y los minerales segregados en las distintas fases del proceso. También

está formado por tres tramos, ciego, colon y recto.

Contiene una rica y variada flora microbiana que segregan enzimas capaces de terminar la

digestión del alimento, obteniéndose azúcares que fermentan produciendo ácidos orgánicos

de los que aún puede obtenerse algo de energía.

Adaptaciones del aparato digestivo de los mamíferos[editar · editar fuente]

Aparato digestivo de un rumiante. m esófago, i panza, n redecilla, b libro, l cuajar.

Pero la gran variedad de dietas de estos animales configura estructuras anatómicas con

notables diferencias.

Como norma general, los herbívoros presentan un mayor desarrollo de

las vísceras digestivas, ya que los alimentos requieren procesos químicos y mecánicos más

intensos para ser digeridos.

La diferencia más significativa anatómica y funcionalmente la presenta sin duda alguna el

complejo estómago de los rumiantes, dividido en cuatro compartimentos

(retículo, rumen, omaso y abomaso):

1. Los alimentos ingeridos por estos animales pasan a la panza o rumen directamente,

casi sin masticar, donde tiene lugar unafermentación microbiana gracias a la flora

bacteriana existente en su interior. De este modo, comienza la degradación de las

altas cantidades de almidón y celulosa que tienen los alimentos de origen vegetal.

2. Una vez que el alimento está procesado, los rumiantes regurgitan el alimento y es

entonces cuando tienen lugar los procesos demasticación e insalivación.

3. El bolo debidamente masticado e insalivado vuelve a ser ingerido y llega al retículo,

también conocido como bonete o redecilla, donde tiene lugar una nueva

fermentación de tipo microbiana similar a la que tuvo lugar previamente en el

rumen.

4. Desde aquí, a través del agujero retículo-omasal, pasa al omaso que no es sino una

cámara con pliegues paralelos cubiertos por papilas córneas que sirven, para

proceder a la molturación del alimento. En el fondo de los pliegues, tiene lugar la

absorción de agua, sales minerales y ácidos grasos. Durante el paso del alimento

por el omaso o libro, no se detiene la fermentación.

5. El último compartimento es el abomaso y se corresponde anatómica y

funcionalmente con el estómago monocameral del resto de los mamíferos.

Pero no todos los herbívoros son rumiantes, y para solucionar el problema de la

degradación de los polisacáridos, un grupo de animales entre los que se hallan los elefantes,

los équidos o los primates ha evolucionado incrementando el volumen del ciego para que

tenga en él una intensa fermentación bacteriana de la celulosa, absorbiéndose los nutrientes

producidos tanto en este tramo como a lo largo del colon.

El otro grupo lo constituyen los herbívoros de pequeño tamaño como roedores y

lagomorfos, que al no poder retener durante mucho tiempo el alimento en su organismo,

excretan los alimentos con abundantes nutrientes que no han podido ser terminados de

digerir, por lo que proceden a la ingestión de estas heces que serán nuevamente procesadas

para terminar de asimilar los nutrientes contenidos en los alimentos.

Otro estómago con ciertas diferencias es el de los osos hormigueros, que presenta un saco

que recuerda a la molleja de las aves, en las que el caparazón de los insectos de los que se

alimenta, es triturado previamente a su paso al estómago.

Otra diferencia significativa en la anatomía del aparato digestivo la constituye la cloaca de

los monotremas. En estos animales la comunicación de los aparatos digestivo, urinario y

genital con el exterior, tiene lugar a través de un único orificio como ocurre en las aves y

los reptiles.

El papel de los mamíferos en la cadena alimenticia[editar · editar fuente]

Hábitos alimenticios[editar · editar fuente]

También los hábitos alimentarios de estos animales son tan variados como el resto de los

aspectos tratados y como el propio taxón en sí:

Hay mamíferos carnívoros que se alimentan del cuerpo de otros animales, como por

ejemplo la mayor parte de la orden Carnivora, mientras que otros, los herbívoros, son

estrictamente vegetarianos como la generalidad de la orden Artiodactyla. Por descontado,

como es el caso de los primates, hay mamíferos que utilizan recursos alimenticios de

distinto origen, son losomnívoros.

Entre ambos extremos, un amplio abanico de posibilidades se abre como recurso

alimenticio para las distintas especies de mamíferos actuales:

Dentro de los recursos de origen animal, todos los grupos existentes pueden servir de

alimento para una u otra especie: el plancton es el alimento de los

grandes misticetos (planctonófagos),invertebrados y sus larvas sirven de alimento a

los insectívoros, peces a los piscívoros, y anfibios, reptiles, aves y mamíferos a los

carnívoros, pero también los huevos de muchos de ellos, la mielde las abejas (melívoros) e

incluso la sangre (hematófagos) o las heces (coprófagos) de otros animales. Y mientras que

unos cazan para alimentarse, otros emplean restos de animales muertos o cazados por

individuos de la misma u otra especie, son los necrófagos.

Por lo que respecta a los alimentos de origen vegetal, prácticamente la totalidad de las

partes de éstas pueden ser empleadas por distintas

especies: hierba (herbívoros), hojas (folívoros), madera(lignívoros), flores, semillas y grano

s (granívoros) polen y néctar (nectarívoros), frutos (frugívoros), raíces y tubérculos, así

como algas y hongos (micófagos).

Pero en general, requieren gran cantidad de alimentos para satisfacer sus necesidades

energéticas, por lo que un número relativamente pequeño de mamíferos, puede tener un

gran impactosobre las poblaciones de plantas o animales de los que se alimentan.

Predadores y presas[editar · editar fuente]

La predación supone un importante porcentaje de la mortalidad de muchos mamíferos.

Aves, reptiles, tiburones y otros mamíferos son los predadores de no pocas especies.

Con excepción de las pocas especies que ocupan la más alta jerarquía en la cadena trófica

(el hombre, los osos, los grandes felinos, el lobo o los odontocetos de mayor envergadura)

todas las demás pueden servir de alimento a otros animales situándose en los distintos

peldaños de la pirámide que siempre se sustentan en los alimentos de origen vegetal.

Muchas especies, han desarrollado mecanismos específicos de defensa para evitar ser el

alimento de otros. Entre otras, el aspecto externo del animal que le sirve de camuflaje, la

formación de grandes manadas que disminuya la posibilidad individual de ser la víctima del

ataque de un predador, las formaciones sociales en las que algunos de los miembros sirven

de vigías mientras los demás llevan a cabo sus necesidades fisiológicas, el acúmulo de

alimentos o energía durante épocas en las que los predadores son menos abundantes, la

producción de sustancias químicasrepelentes, o las propias defensas físicas como espinas o

corazas, son distintas opciones para la consecución de un único objetivo: la

propia supervivencia.

La túnica mucosa[editar · editar fuente]

La túnica mucosa del estómago presenta múltiples pliegues, crestas y foveolas. Presenta a

su vez tres capas:

El epitelio

La lámina propia de la mucosa

La lámina muscular de la mucosa

Epitelio superficial: es un epitelio cilíndrico simple mucíparo, que aparece bruscamente en

el cardias, a continuación del epitelio plano estratificado no queratinizado del esófago. En

el poloapical de estas células aparece una gruesa capa de moco gástrico, que sirve de

protección contra las sustancias ingeridas, contra el ácido estomacal y contra

las enzimas gástricas.

Glándulas del cardias: están situadas alrededor de la unión gastroesofágica.

Las células endocrinas que posee en el fondo producen gastrina.

Glándulas oxínticas, gástricas o fúndicas: se localizan sobre todo en el fondo y cuerpo

del estómago y producen la mayor parte del volumen del jugo gástrico. Están muy juntas

unas con otras, tienen una luz muy estrecha y son muy profundas. Se estima que el

estómago posee 15 millones de glándulas oxínticas, que están compuestas por cinco tipos

de células:

Principales o zimógenas: son las células que producen el pepsinógeno (I y II)

Oxínticas o parietales: son las células que segregan el ácido clorhídrico y el factor

intrínseco gástrico o factor intrínseco de Castle.

Mucosas del cuello: segregan mucosa alcalina.

Endocrinas: pueden ser células G (liberadoras de gastrina), D (segregan somatostatina),

EC (segregan serotonina) o células cebadas (liberadoras de histamina).

Células madre: se supone que generan todos los tipos célulares, excepto las células

endocrinas.

Glándulas pilóricas: están situadas cerca del píloro. Segrega principalmente secreción

viscosa y espesa, que es el mucus para lubricar el interior de la cavidad del estómago, para

que el alimento pueda pasar, protegiendo así las paredes del estómago.

Lámina propia de la mucosa: formada por tejido conectivo laxo, posee glándulas

secretoras de mucus y enzimas.

Lámina muscular de la mucosa: que presenta dos capas, poco diferenciadas entre sí.

GLÁNDULAS GASTRICAS 

Glándulas oxínticas, gástricas o fúndicas: se localizan sobre todo en el fondo y cuerpo del

estómago y producen la mayor parte del volumen del jugo gástrico. Están muy juntas unas

con otras, tienen una luz muy estrecha y son muy profundas. Se estima que el estómago

posee 15 millones de glándulas oxínticas, que están compuestas por cinco tipos de células:

• Principales o zimógenas: son las células que producen el pepsinógeno (I y II)

• Oxínticas o parietales: son las células que segregan el ácido clorhídrico y el factor

intrínseco gástrico o factor intrínseco de Castle.

• Mucosas del cuello: segregan mucosa alcalina.

• Endocrinas: pueden ser células G (liberadoras de gastrina), D (segregan somatostatina),

EC (segregan serotonina) o células cebadas (liberadoras de histamina).

• Células madre: se supone que generan todos los tipos célulares, excepto las células

endocrinas. 

En el Estómago intervienen las GLÁNDULAS GÁSTRICAS. La secreción de las glándulas

gástricas varía según la región del estómago. Las glándulas de la región cardial, próxima al

esófago, secretan MUCUS. En el resto del estómago, el mucus es producido por el epitelio

superficial y células mucosas de la desembocadura de las glándulas. Las glándulas del

cuerpo gástrico poseen células principales que secretan PEPSINÓGENO y células

parietales u oxínticas, que secretan HCl. Las glándulas gástricas llamadas CRIPTAS DE

LIEBERKÜM quienes están en el interior de la mucosa gástrica. Las Criptas de Lieberküm

están formadas por 2 células, las células parietales y las principales, las parietales sintetizan

ácido clorhídrico quien aporta el carácter ácido del estómago actuando en el

desdoblamiento químico y proporcionado un medio poco hospitalario para las noxas. Las

células principales sintetizan Pepsinógeno (precursor de la Pepsina) quien en presencia de

un medio ácido es transformada en Pepsina, una enzima que actúa desdoblando las

proteínas en cadenas polipeptídicas.

Sistema digestivo || Digestión y absorción

Digestion es la conversión de los alimentos en sustancias absorbibles en el tracto

gastrointestinal. Se realiza por el desdoblamiento, mecánico y químico de los alimentos, en

moléculas. En resumen, la digestión se inicia en la boca, continúa en el esófago y en el

estómago y sigue en el intestino delgado favorecida por secreciones biliares, pancreáticas y

por el moco y líquido extracelular segregado por las criptas de Lieberkuhn de la mucosa del

intestino delgado. Además, una serie de enzimas de las microvellosidades de la superficie

intestinal realizan una degradación de los carbohidratos y de las proteínas, que son

absorbidos en el epitelio intestinal. 

Digestión y absorción de los carbohidratos

Todos los carbohidratos absorbidos en el intestino delgado tienen que ser hidrolizados a

monosacáridos antes de su absorción. La digestión del almidón comienza con la acción de

alfa-amilasa salivar, aunque su actividad es poco importante en comparación con la

realizada por la amilasa pancreática en el intestino delgado. La amilasa hidroliza el almidón

a alfa-dextrinas, que posteriormente son digeridas por gluco-amilasas (alfa-dextrinasas) a

maltosa y maltotriosa. Los productos de la digestión de alfa-amilasa y alfa-dextrinasa, junto

con los disacáridos dietéticos, son hidrolizados a sus correspondientes monosacáridos por

enzimas (maltasa, isomaltasa, sacarasa y lactasa) presentes en el borde en cepillo del

intestino delgado. En las típicas dietas occidentales, la digestión y absorción de los

carbohidratos es rápida y tiene lugar habitualmente en la porción superior del intestino

delgado. Sin embargo, cuando la dieta contiene carbohidratos no tan fácilmente digeribles,

la digestión y la absorción se realizan principalmente en la porción ileal del intestino.

Continúa la digestión de los alimentos mientras sus elementos más sencillos son

absorbidos. La absorción de la mayor parte de los alimentos digeridos se produce en el

intestino delgado a través del borde en cepillo del epitelio que recubre las vellosidades. No

es un proceso de difusión simple de sustancias, sino que es activo y requiere utilización de

energía por parte de las células epiteliales

En una fase de la absorción de carbohidratos, la fructosa es transportada por una

transportador de fructosa hacia el citosol de la célula intestinal, y la glucosa compite con la

galactosa por otro transportador que requiere Na+ para su funcionamiento. Del citosol, los

monosacáridos pasan a los capilares por difusión simple o por difusión facilitada. 

Los carbohidratos que no han sido digeridos en el intestino delgado, incluyendo almidón

resistente de alimentos tales como patatas, judías, avena, harina de trigo, así como varios

oligosacáridos y polisacacáridos no-almidón, se digieren de forma variable cuando llegan al

intestino grueso. La flora bacteriana metaboliza estos compuestos, en ausencia de oxígeno,

a gases (hidrógeno, dióxido de carbono, y metano) y a ácidos grasos de cadena corta

(acetato, propionato, butirato). Los gases son absorbidos y se excretan por la respiración o

por el ano. Los ácidos grasos se metabolizan rápidamente. Así el butirato, utilizado

principalmente por los colonocitos, es una importante fuente nutricional para estas células y

regula su crecimiento, el aceteto pasa a la sangre y es captado por el hígado, tejido

muscular y otros tejidos, y el propionato, que es un importante precursor de glucosa en

animales, no lo es tanto en humanos.

Digestión y absorción de los lípidos

La digestión de las grasas comienza en la boca con la secreción de lipasa bucal, un

componente de la saliva, y su actividad aumenta cuando el conjunto saliva-alimento entra

en el estómago y el pH se hace más ácido. La digestión de esta lipasa no es tan importante

como la que realizan en el intestino delgado las lipasas secretadas en la mucosa gástrica e

intestinal

Fase intraluminal

La parte más activa de la digestión de los lípidos tiene lugar en la porción superior del

yeyuno. El proceso comienza ya con la formación del quimo, que después se mezcla con

las secreciones pancreáticas según se vacía el estómago. La liberación de lecitina por la

bilis facilita el proceso de emulsificación, para que los tres tipos de lipasas pancreáticas y

una coenzima hidrolicen los lípidos. La liberación de estas enzimas se encuentra bajo el

control de CCK, hormona que facilita, además, la salida de bilis de la vesícular biliar.

La lipasa pancreática es responsable de la mayor parte de la hidrólisis y del

fraccionamiento de los ácidos grasos, al actuar sobre la superficie de las micelas que

engloban a los triglicéridos. La enzima pancreática colipasa, favorece la formación del

complejo sales biliares lipasa-colipasa que interviene en la hidrólisis. Como resultado de la

actividad de la lipasa, monoglicéridos, ácidos grasos, y glicerol se reparten por el ambiente

acuoso de la luz intestinal y posteriormente son solubilizados por las sales biliares. Los

productos finales se ponen en contacto con la superficie de los microvilli.

Colesterol esterasa es otra enzima pancreática que hidroliza los ésteres de colesterol.

Fosfolipasa es otra enzima pancreática, de la que existen dos formas A1 y A2, que

hidroliza ácidos grasos de los fosfolípidos. Fosfolipasa A2 hidroliza también la lecitina y se

produce lisolecitina y un ácido graso, que son absorbidos con facilidad. Para la formación

de quilomicrones es necesaria la presencia de fosfolípidos.

La bilis, es un factor importante en la digestión de las grasas. Además de factores

emusificadores, como los ácidos y las sales biliares, los fosfolípidos y el colesterol contiene

bilirrubina, producto derivado de la hemoglobina. La bilis es secretada por el hígado y se

deposita entre las comidas en la vesícula biliar, donde se concentra 5-10 veces, vertiéndose

posteriormente al intestino delgado para tomar activa en el proceso digestivo.

Fase mucosa

Las micelas favorecen que los productos de fraccionamiento de los lípidos se difundan por

la superficie del epitelio intestinal. Y la absorción de las sustancias ligadas a las micelas se

debe a que se difunden por la capa acuosa, proceso que va seguido de su captación por

parte de la membrana plasmática. Los ácidos grasos libres y los monoglicéridos pasan a

través de los microvilli de la membrana por un proceso pasivo, el glicerol necesita un

mecanismo transportador. 

Una proteína de bajo peso molecular, presente en el citoplasma de las células de la mucosa,

proteína ligadora de ácidos grasos (FABP), transporta ácidos grasos de cadena larga al

retículo endoplásmico liso en donde se resintetizan en triglicéridos. También, parte del

colesterol es reesterificado por acil-CoA-colesterol aciltransferasa (ACAT) o por la

colesterol esterasa de la mucosa. Los triglicéridos reesterificados se incorporan a las

lipoproteínas junto con los fosfolipidos, colesterol, ésteres de colesterol y apoproteína B.

Los quilomicrones migran al aparato de Golgi en donde pueden unirse glicoproteínas. Otros

ácidos grasos, con diez o menos átomos de carbono, se transportan sin esterificar y pasan al

sistema porta, unidos, generalmente a albúmina.

Digestión y absorción de las proteínas

La digestión de las proteínas comienza en el estómago, con la intervención de su

componente ácido, que tiene en este caso dos funciones. La primera es la de activar la

pepsina de su forma zimógeno, la segunda , la de favorecer la desnaturalización de las

proteínas.

La pepsina es una enzima clave que inicia el proceso de hidrólisis proteica. Las células de

la mucosa segregan pepsinógeno, y el HCl del estómago estimula la conversión de

pepsinógeno en pepsina. Esta enzima desdobla proteínas y péptidos, en sitios específicos de

la unión peptídica, como el grupo carboxilo de algunos aminoácidos, fenilalanina,

triptófano y tirosina, y quizás, leucina y otros aminoácidos acídicos.

Cuando la proteína, parcialmente fraccionada, pasa al intestino delgado, las enzimas

pancreáticastripsina, quimotripsina y carboxipeptidasas A y B son las responsables de

continuar su digestión. Tripsinógeno, quimotripsinógeno y procarboxipeptidasas A y B son

las formas zimógeno de tripsina, quimotripsina y carboxipeptidasas A y B,

respectivamente. Células de la mucosa intestinal segregan la enzima enteroquinasa, que

desdoblará un hexapéptido del tripsinógeno para formar tripsina activa. Una vez formada,

la tripsina puede también realizar una división hexapéptidica del tripsinógeno,

proporcionando más tripsina. Esta enzima, a su vez, convierte otras formas inactivas de

enzimas pancreáticas en sus formas activas. La tripsina actúa sobre las uniones de péptidos

que afectan los grupos carboxilo de arginina y lisina. Es tambien una endopeptidasa puesto

que escinde péptidos en el interior de la cadena proteica. Quimotripsinógeno es una

endopetidasa. Carboxipeptidasas A y B son consideradas exopeptidasas en cuanto que

escinden aminoácidos del carboxilo final de polipéptidos. Las aminopeptidasas, que son

consideradas unas exopeptidasas, escinden los péptidos en aminoácidos y oligopéptidos. 

La hidrólisis final de los péptidos producidos por las enzimas pancreáticas tiene lugar en la

superficie de las membranas de los microvilli de las células de la mucosa intestinal. Y en

resumen, el resultado final de la digestión luminal de las proteinas en el intestino delgado es

la obtención de fragmentos de oligopéptidos, dipéptidos y aminoácidos.

La absorción de la proteína es principalmente en forma de aminoácidos individuales, y en

la parte ileal del intestino delgado. Se realiza por un mecanismo que utiliza transportadores

dependientes de energía, los cuales se encuentran en la membrana de los microvilli. Estos

transportadores, lo son para cuatro grupos distintos de aminoácidos: I) Neutros: a)

aromáticos (tirosina, triptófano, fenilalanina, b) alifáticos (alanina, serina, treonina, valina,

leucina, isoleucina, glicina), y metionina, histidina, glutamina, asparagina, cisteína, II)

Básicos (lisina, arginina, ornitina, cistina), III) Dicarboxílicos (ácidos glutámico y

aspártico), IV) Aminoácidos: prolina, hidroxiprolina, glicina puede utilizar este portador

además del utilizado por los aminoácidos neutros, otros aminoácidos (taurina, D-alanina,

ácido gamma-aminobutírico.

Los humanos pueden absorber, también, dipéptidos, tripéptidos y tetrapéptidos, y este

mecanismo puede ser más rápido que el utilizado individualmente por cada uno de los

aminoácidos. Además, se han detectado, tetrapéptidasas en el borde en cepillo de la

membrana de los microvilli, las cuales hidrolizan tetrapéptidos en tripéptidos y

aminoácidos libres, y también, tripeptidasas y dipeptidasas en la membrana y en el

citoplasma de las células de la mucosa intestinal.

En fracciones de citosol de células de la mucosa intestinal se han aislado dipeptidasas y

aminopeptidasas, lo que sugiere que la parte final de la hidrolisis de los péptidos puede

tener lugar en el interior de las células.