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PERCEPCIONES DE MUJERES INDÍGENAS DEL ECUADOR SOBRE SU ROL EN LA AUTOGESTIÓN TERRITORIAL LUIS EDUARDO MALDONADO RUIZ PROGRAMA REGIONAL PROINDÍGENA-GIZ

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PERCEPCIONES DE MUJERES INDÍGENAS DEL ECUADOR SOBRE SU ROL EN LA

AUTOGESTIÓN TERRITORIAL

LUIS EDUARDO MALDONADO RUIZ

PROGRAMA REGIONAL PROINDÍGENA-GIZ

Programa Regional ProIndígena-GIZ

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Percepciones de mujeres indígenas del Ecuador sobre su rol en la Autogestión Territorial

Luis E. Maldonado Ruiz 1. Objetivo general:

Elaborar una sistematización sobre las percepciones de mujeres indígenas sobre su rol en la

autogestión territorial indígena en algunos casos en el Ecuador, con base en la facilitación de

tres talleres regionales, aplicando el instrumento técnico metodológico elaborado por el

Programa Regional ProIndígena-GIZ.

Objetivos específicos:

Desarrollar espacios de autorreflexión crítica con líderes/as para que luego

incidan en su Autogestión Territorial Indígena (AGTI), en la búsqueda de un

mayor empoderamiento, mediante talleres regionales con representantes

mujeres de diferentes pueblos indígenas:

o Costa: San Lorenzo (Esmeraldas) 18 de marzo de 2016.

o Amazonía: Puyo (Pastaza) 31 de marzo de 2016.

o Sierra: Riobamba (Chimborazo) 1 de abril de 2016.

Contar con un documento que recoja percepciones actuales sobre las

relaciones de género y el rol de la Mujer Indígena en la AGTI a partir de algunos

casos reales en el Ecuador.

2. Actividades:

a) Diseño de la metodología

El diseño metodológico para los tres talleres regionales recogió los enfoques, técnicas

e instrumentos y preguntas generadoras propuestas para el levantamiento de la

información y sistematización. En relación al tiempo disponible y el número de

participantes, se hicieron algunas modificaciones a las preguntas generadoras

propuestas para el levantamiento de la información y la sistematización sobre

percepciones de interculturalidad, relaciones de género y el rol de la Mujer Indígena

en la Autogestión Territorial Indígena.

El diseño metodológico contempló objetivos, técnicas, materiales, tiempos y

responsables para la realización de los talleres. Cada uno de los talleres se organizaron

en dos fases: la primera para recoger los diversos conceptos sobre Autogestión

Territorial de las/los participantes, y la segunda fase para trabajar las percepciones

sobre el papel de las mujeres indígenas y sus roles en la AGTI.

(Anexo 1: Diseño metodológico).

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Se elaboró una presentación para informar y generar debate sobre la Autogestión

Territorial Indígena, que contempló conceptos, competencias legales, prácticas de

AGTI, limitaciones y desafíos, con énfasis en un enfoque intercultural y las relaciones

de género.

(Anexo 2, Presentación: “Interculturalidad, relaciones de género y rol de la mujer

indígena en la autogestión territorial indígena).

b). Talleres.

Se realizaron y facilitaron 3 talleres regionales. El primero se llevó a cabo el 18 de

marzo de 2016 en San Lorenzo (Esmeraldas), con la participación de las Nacionalidades

de la Costa (Awá, Chachis, Épera, Tsachila, pueblos Manta y Huancavilca).

El 31 de marzo de 2016, en el Puyo (Pastaza), se realizó el segundo taller con

representantes de las organizaciones y nacionalidades de la Amazonía (Kichwa, Shuar,

Waorani y Shiwiar).

El tercer taller tuvo lugar en Riobamba (Chimborazo), el 1 de abril con la participación

de representantes de los pueblos Kichwa de la Sierra.

(Anexo 3, sistematización de los tres talleres, revisados y con sus anexos

correspondientes; lista de participantes, fotografías, etc.).

3. Descripción de las/os participantes:

En los tres talleres participaron cerca de 60 mujeres lideresas indígenas, algunas con larga

trayectoria política, y otras, jóvenes involucradas en procesos de gestión territorial en sus

organizaciones. Además, con la finalidad completar la visión de género, se invitó a líderes

expertos en el tema tratado en el taller, y que hayan sido reconocidos por estar abiertos al

diálogo.

En los talleres de la Amazonía y la Sierra, hubo representación mínima de hombres, lo que

permitió la activa participación por parte de las mujeres. Mientras que en la Costa, estuvo

presente un notable número de hombres quienes intervinieron de manera activa dirigiendo los

grupos de trabajo; por esta razón las mujeres no pudieron participar de manera protagónica.

En la Costa, al tener un pequeño número de nacionalidades, asistieron delegaciones de 4 a 5

miembros por pueblo, lo que hizo posible trabajar con cada grupo, mientras que en la

Amazonía y la Sierra, asistieron en su mayoría delegaciones de distintas comunidades, pueblos

y organizaciones Kichwa. Por esta razón, la metodología cambió, no se trabajó por

nacionalidades sino con grupos conformados de manera indistinta. Sobre la base de la

experiencia anterior, se trató de redujeron y reorientaron las preguntas para que puedan ser

más comprensibles para las participantes, debido a la limitación del tiempo.

Se evidenció en los jóvenes su vinculación con la ciudad, porque eran menos sensibles a los

problemas de violencia y exclusión de las mujeres, debido a que sus espacios sociales y de

trabajo son más incluyentes y no están vinculados con luchas de poder concreto. Son

funcionarios públicos o privados, por lo que realizan solo realizar las tareas asignadas. Las

diferencias fueron evidentes por su visión técnica y política. Las preguntas guía fueron

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entendidas de diversas maneras por lo que se concedió tiempo adicional para las consultas y

para las explicaciones necesarias.

4. Breve descripción del contexto sobre los pueblos indígenas del Ecuador.

Datos estadísticos generales sobre la población indígena Según el Censo de Población y Vivienda del 2010, el Ecuador contaba con una población de 14’483.599 (se estima que para el 2015 alcanzó los 16’320.179 de habitantes) de los cuales solo el 7,2% se reconocen como indígenas (1’018.176 personas), de esta población el 50,86% son mujeres y el 49.14% hombres. La población indígena mayoritaria según estos datos es la Nacionalidad Kichwa que concentra al 85.9%, ubicada principalmente en la región Sierra (andina) y en la Amazonía centro-norte. La segunda concentración poblacional está conformada por la Nacionalidad Shuar, con el 9.4%. Las demás nacionalidades son poblacionalmente pequeñas. De acuerdo a las regiones naturales del país, la distribución poblacional es la siguientes: Sierra 68%, Amazonía 24.1%, Costa 7,6% y Galápagos 0,2%1, esta última especialmente constituida por población migrante de la Sierra, en particular del pueblo Salasaca y Otavalo (Kichwa)2. Es importante mencionar que la misma información oficial señala que la mayoría de la población indígena se mantiene en el sector rural, sin embargo el 21,5% ha migrado de manera permanente a las ciudades, lo que configura un cambio sustancial en la realidad económica, social y cultural de estos pueblos. Para contextualizar las diferencias y desigualdades estructurales entre hombres y mujeres indígenas, citamos los siguientes datos importantes: la edad promedio de la población masculina es de 26 años y la femenina de 25. El acceso a la educación básica cubre al 92,9% de los hombres y al 91,9% de las mujeres. A nivel de bachillerato la diferencia es mayor: 71,3% hombres y 63% mujeres han concluido los estudios. El 13,7% de la población indígena masculina es analfabeta, mientras que el 26,7 de las mujeres son analfabetas, casi el doble, lo que evidencia alta exclusión. Finalmente, alrededor del 80% de la población indígena se dedica a la agricultura, al servicio doméstico, al comercio ambulante y algunos oficios artesanales y servicio operativo, solo el 2% son profesores y profesionales. Estas cifras censales, reflejan obviamente las desigualdades de género, pero también es importante saber que las desigualdades por pertenencia cultural, son bastante pronunciadas, lo que refleja las desigualdades existentes entre población indígena con la población blanca o mestiza.

1 Las cifras del pueblo indígena, una mirada desde el Censo de Población y Vivienda 2010. CONEPIA-

CODAE, CODENPE-CODEPMOC, publicación sin referencia de año de edición.

2 Los datos de este censo tienen muchas inconsistencias, no están relacionadas con la tasa de natalidad

de la población indígena. Tampoco existen datos respecto a la tasa de migración indígena al exterior y

por otro lado, resulta muy extraño que el incremento de la población negra o afro ecuatoriana haya

crecido en un 100%, igual situación sucede con la población montubia. Dada esta desconfianza censal

resulta necesario apoyarse en otros estudios demográficos como los de la ONU, la cooperación

multilateral u organismos especializados como el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de

América Latina y el Caribe, que establecen una población superior al 20%.

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Algunas referencias normativas sobre los derechos de los pueblos y las mujeres indígenas. Durante 50 años las nacionalidades y pueblos indígenas han logrado importantes niveles de organización social y política (existen diversas organizaciones sectoriales y gremiales, sin embargo el logro fundamental es que cuentan con organizaciones que articulan a las comunidades a nivel local, regional y nacional) constituyéndose en actores políticos nacionales. Esta situación trajo consigo importantes avances constitucionales especialmente en cuanto a reconocimiento de derechos y políticas públicas que operativizan el cumplimiento de los derechos. Para nuestro caso señalaremos principalmente las acciones orientadas al acceso a la tierra y al territorio. Tanto los organismos internacionales del sistema de Naciones Unidas, como la nueva Constitución de la República del Ecuador del 2008, reconocen a la población indígena como Pueblos, es decir como entidades históricas y políticas que son sujetos de derechos particulares y colectivos. En efecto, la Declaración de la ONU sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada en el 2007, es abundante en cuanto a articulados dedicados a los derechos territoriales y a la libre determinación de los pueblos indígenas, así como a los derechos al desarrollo propio. El artículo 4 de la Declaración reconoce el derecho a la libre determinación, uno de los más claros y fundamentales derechos conquistados: "Los pueblos indígenas, en ejercicio de su derecho a la libre determinación, tienen derecho a la autonomía o al autogobierno en las cuestiones relacionadas con sus asuntos internos y locales, así como a disponer de medios para financiar sus funciones autónomas". El artículo 26 establece que: “Los pueblos indígenas tienen derecho a las tierras, territorios y recursos que tradicionalmente han poseído, ocupado o utilizado o adquirido. Los pueblos indígenas tienen derecho a poseer, utilizar, desarrollar y controlar las tierras, territorios y recursos que poseen en razón de la propiedad tradicional u otro tipo tradicional de ocupación o utilización, así como aquellos que hayan adquirido de otra forma. Los Estados asegurarán el reconocimiento y protección jurídicos de esas tierras, territorios y recursos. Dicho reconocimiento respetará debidamente las costumbres, las tradiciones y los sistemas de tenencia de la tierra de los pueblos indígenas de que se trate”3. La Declaración de la ONU, en el artículo 22, pone especial atención a los derechos de las mujeres indígenas, manifestando que “1. Se prestará particular atención a los derechos y necesidades especiales de los ancianos, las mujeres, los jóvenes, los niños y las personas con discapacidades indígenas en la aplicación de la presente Declaración. 2. Los Estados adoptaran medidas, junto con los pueblos indígenas, para asegurar a las mujeres y los niños indígenas gocen de protección y garantías plenas contra todas las formas de violencia y discriminación.” Por su parte, el Convenio No.169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) (1989), ratificado por el Estado Ecuatoriano el año 1998, establece los derechos de los pueblos indígenas a gozar de los derechos económicos, sociales y políticos, afirmando la necesidad de fortalecer sus instituciones, cultura e identidad y, también en su segunda parte, establece los derechos a la tierra y a los territorios. En el artículo 13 dispone que: “…los gobiernos deberán respetar la importancia especial que para las culturas y valores espirituales de los pueblos interesados reviste su relación con las tierras o territorios, o con ambos, según los casos, que

3 OIT. Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas. 0f. Regional

para América Latina y el Caribe. Lima-Perú, 2009. Pág. 75-91

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ocupan o utilizan de alguna otra manera, y en particular los aspectos colectivos de esa relación…”. En el artículo 14 determina que: “Deberá reconocerse a los pueblos interesados el derecho de propiedad y de posesión sobre las tierras que tradicionalmente ocupan. Además, en los casos apropiados, deberán tomarse medidas para salvaguardar el derecho de los pueblos interesados a utilizar tierras que no estén exclusivamente ocupadas por ellos, pero a las que hayan tenido tradicionalmente acceso para sus actividades tradicionales y de subsistencia. A este respecto, deberá prestarse particular atención a la situación de los pueblos nómadas y de los agricultores itinerantes”. Los gobiernos deberán tomar las medidas que sean necesarias para determinar las tierras que los pueblos interesados ocupan tradicionalmente y garantizar la protección efectiva de sus derechos de propiedad y posesión”. El artículo 3 del mismo instrumento internacional pone énfasis en la igualitaria aplicabilidad de los derechos del Convenio, en hombres y mujeres: “1. Los pueblos indígenas y tribales deberán gozar plenamente de los derechos humanos y libertades fundamentales, sin obstáculo ni discriminación. Las disposiciones de este Convenio se aplicarán sin discriminación a los hombres y las mujeres de esos pueblos”. Entre los instrumentos dedicados a la protección de los derechos de la mujeres se encuentra la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer-CEDAW-, en el artículo 14, establece que “Los Estados Partes tendrán en cuenta los problemas especiales a que hacen frente la mujer rural y el importante rol que desempeña en la supervivencia económica de su familia, incluido su trabajo en los sectores no monetarios de la economía, y tomaran todas las medidas apropiadas para asegurar la aplicación de las disposiciones de la presente Convención a la mujer de las zonas rurales”. Este artículo amplía el alcance de los derechos y establece los mecanismos que permitan el ejercicio de los derechos de las mujeres rurales, como por ejemplo algunas medidas para eliminar la discriminación, promover la participación en el desarrollo rural, participar en la elaboración y ejecución de los planes de desarrollo, acceso a la atención médica, a la planificación familiar, beneficiarse del seguro social, asegurar el acceso a todos los niveles de educación, a los servicios comunitarios, igualdad de acceso a las oportunidades económicas, al crédito, a las tecnologías, a la vivienda y los servicios básicos. Existen varios instrumentos internacionales, que reconocen derechos y los protegen como la Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, la Convención de Belén Do Pará de la IDDH, la Convención sobre los derechos políticos de las mujeres, el Convenio internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial, entre otros. También en los últimos años el Foro Permanente sobre las Cuestiones Indígenas de la ONU ha dedicado sesiones específicas para tratar la situación de las mujeres indígenas, con importantes recomendaciones para que el sistema de las Naciones Unidas oriente los medios y trabaje en el fortalecimiento del liderazgo de las mujeres, en la igualdad entre géneros, en el empoderamiento de las mujeres indígenas, la participación en los espacios consultivos del sistema de Naciones Unidas y en la erradicación de la violencia contra la mujer indígena. Finalmente, la Constitución ecuatoriana (2008), define al Estado como intercultural y plurinacional y este carácter se expresa de manera transversal en toda la Constitución, además

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en los artículos 56, 57, 58, 59 y 60 reconoce los derechos colectivos en 21 numerales, cuyos sujetos de derechos son las Nacionalidades, los pueblos, las comunas y comunidades indígenas, afroecuatorianas y montubias, se reconocen los siguientes derechos:

Mantener, desarrollar y fortalecer su identidad.

No ser discriminados.

A reparación y resarcimiento si han sido objeto de discriminación racial.

A la propiedad imprescriptible de sus tierras comunitarias.

Mantener la posesión de los territorios, a su adjudicación gratuita, y a no ser desplazados de los mismos.

Participar en el uso, usufructo, administración y conservación de los recursos naturales renovables.

Ser consultados sobre la explotación de los recursos no renovables.

Mantener sus prácticas de manejo de la biodiversidad que asegure la conservación y uso sustentable de los recursos.

Conservar sus propias formas de organización social y a la formas de generación y ejercicio de la autoridad en sus territorios y tierras comunitarias.

Crear, practicar y desarrollar su derecho propio o derecho consuetudinario.

Mantener proteger y desarrollar sus conocimientos colectivos, y a la no apropiación de dichos conocimientos.

Mantener, recuperar proteger y desarrollar con participación de recursos del Estado su patrimonio cultural e histórico.

Desarrollar fortalecer y potenciar el sistema de educación intercultural bilingüe desde la educación preescolar hasta el nivel superior.

Crear, practicar y desarrollar su derecho propio o derecho consuetudinario.

Mantener proteger y desarrollar sus conocimientos colectivos, y a la no apropiación de dichos conocimientos.

Mantener, recuperar proteger y desarrollar con participación de recursos del Estado su patrimonio cultural e histórico.

Desarrollar fortalecer y potenciar el sistema de educación intercultural bilingüe desde la educación preescolar hasta el nivel superior.

Construir y mantener organizaciones que los represente.

Participar en organismos oficiales, para el diseño de políticas públicas, planes y proyectos.

Mantener contacto con otros pueblos indígenas.

Impulsar el uso de símbolos que los identifiquen.

Limitar las actividades militares en sus territorios.

La diversidad cultural se refleje en la educación pública.

Ejercerán funciones jurisdiccionales, con base en sus tradiciones ancestrales y su derecho propio, dentro de su ámbito territorial (se desarrolla en el artículo 171).

En el marco de la organización del Estado se constituirán las Circunscripciones Territoriales Indígenas (CTI). (Se desarrolla en el artículo 257)4.

Además, la Constitución incorpora de manera transversal en todo su articulado el derecho a la igualdad, a la no discriminación por sexo y expresamente asume el enfoque de equidad de género y generacional a aplicarse en todas las leyes y políticas públicas. A esto se deben sumar

4 Constitución de la República del Ecuador. Asamblea Nacional, Quito-Ecuador. 2008

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las leyes específicas, como la Ley y su reglamento contra la violencia a la mujer y familia, la Ley de amparo laboral de la mujer, la Ley de maternidad gratuita y atención a la infancia, y, la ley de apoyo y protección a la lactancia materna. En conclusión, el principal avance de la legislación internacional y nacional es que el sujeto de derechos ya no sea la persona indígena, sino el pueblo indígena, es decir en términos de la legislación internacional las poblaciones indígenas son reconocidas como pueblos (entidades históricas y políticas) y, en tanto pueblos, tienen derechos colectivos particulares, como el derecho a la libre determinación. Este reconocimiento es fundamental ya que rompe con la tradición colonial vigente en relación a los pueblos indígenas del continente americano, con lo que el derecho al territorio, al autogobierno (autonomía en el marco de los Estados) y a conservar, definir y autogestionar sus formas de vida (política, económica, social, espiritual-religiosa) son una condición necesaria y por otra parte, exige de los Estados y sus gobiernos, la urgente necesidad de realizar reformas constitucionales o nuevas constituciones que respondan a esta realidad. Para ello los instrumentos internacionales han definido un conjunto bastante amplio de instrumentos que garantizan y protegen estos derechos, en especial relacionados con las particularidades de las mujeres indígenas. Este logro, concluye con una fase de lucha política por el reconocimiento de sus derechos colectivos e inicia un proceso orientado al ejercicio pleno de los mismos. Contexto político actual En los últimos 10 años, los esfuerzos realizados para lograr el pleno ejercicio de los derechos colectivos en el Ecuador, por parte de los mismos pueblos indígenas, entidades estatales y la cooperación internacional, relacionados al derecho a la libre determinación o autonomía, han sido muy limitadas, sea por falta de propuestas concretas que viabilicen las mismas o por la acción opuesta del gobierno, temerosos por las consecuencias que podrían conllevar y en general por el desconocimiento del contenido y alcance de esos derechos. Las relaciones entre los pueblos indígenas y el Gobierno se han caracterizado, desde su inicio, por una alta tensión, la falta de espacios de diálogo y acuerdo, han terminado por cerrar toda posibilidad de entendimiento, desembocando por parte del Gobierno en una persecución sistemática a los líderes y lideresas del movimiento indígena; más de 300 personas enfrentan procesos judiciales acusados de boicot y terrorismo por parte del Estado, a esto se suman las acciones divisionistas que han desmantelado el tejido social organizado a lo largo de los últimos 50 años, también se ha implementado una política de cooptación de cuadros políticos indígenas, un número significativo de dirigentes y profesionales indígenas han sido incorporados a la burocracia gubernamental y han continuado con las políticas distributivas y clientelares debilitando al movimiento indígena, tanto organizativamente como en su capacidad propositiva, por falta de amplios consensos. El gobierno ha tenido una alta capacidad comunicacional y de propaganda para imponer su agenda política y lograr de esta manear hegemonizar el escenario político nacional. Esto llevó a la oposición a moverse en su escenario político, evitando que emerjan procesos de participación y alternancia política desde la sociedad civil, definiendo así el contexto político en los procesos electorales, espacio en el que tiene ventaja y control. De esta manera, la prioridad política de los movimientos sociales y el movimiento indígena es eminentemente electoral, con lo cual se caen en la formalidad política en procura de captar algún espacio de poder.

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Sin embargo, desde lo local, las nacionalidades, pueblos y comunidades, han emprendido iniciativas orientadas a poner en práctica los derechos alcanzados, como los emprendimientos productivos y de comercialización, el manejo del agua, bosques, páramos, etc., en la Sierra y la Costa. En la Amazonía se destacan las iniciativas realizadas para la creación de las Circunscripciones Territoriales Indígenas, proyectos que han generado una gran movilidad social, porque han sido realizados colectivamente sus proyectos de estatutos, como manda la Constitución y el COOTAD5, la elaboración de los planes de vida (planes de ‘desarrollo’) para lo cual lograron pactar acuerdos políticos, algunos sectores indígenas y el gobierno. Estas iniciativas, evidencian y ratifican la voluntad política y el espíritu autonomista que tienen las nacionalidades y pueblos6. El gobierno, retractándose de esos acuerdos, ha bloqueado todas estas iniciativas a través de la Corte Constitucional, organismo que debe calificar los proyectos de estatutos autonómicos, para luego ser sometidos a consulta popular, para su aprobación y posterior ejecución. ¿Pero a qué se debe esta actitud del gobierno? Se podría resumir diciendo que, el gobierno concretó alianzas con los mismos grupos de poder y los que han ido emergiendo gracias a su política económica basada en el extractivismo, con el objetivo de mantener la dolarización, el crecimiento económico y la estabilidad macroeconómica. Para ello, una de las estrategias claves fue el fortalecimiento del Estado, para tener una presencia fuerte en todo el territorio nacional con capacidad operativa, recursos y programas asistenciales, con importantes inversiones en infraestructura vial, comunicaciones, modernización del Estado para ofrecer mejores servicios, programas sociales, etc.; requerían para su funcionamiento ingentes capitales, los mismos que provienen de la explotación de los recursos naturales, con el concurso de grupos empresariales y de poder nacional y transnacional vinculados a la agroindustria, la agro exportación, la minería y el petróleo7. Como es evidente, estas políticas y alianzas, son contrapuestas y atentan contra la agenda política, los derechos colectivos y a las formas de vida de los pueblos indígenas, que la Constitución reconoce, protege y garantiza. En consecuencia, las políticas gubernamentales desconocen los derechos colectivos al territorio y al autogobierno, los mismos que han sido concesionados a las empresas extractivas y despojados de sus territorios. Existe una franca disputa por el territorio, los recursos naturales y el control político de las mismas. Ante esta situación las organizaciones indígenas han manifestado de manera permanente, con grandes movilizaciones en defensa de sus derechos y los derechos de la naturaleza, destacándose el liderazgo de las mujeres indígenas en este proceso.

5 Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización

6 Existe 9 proyectos para constituir las CTI, presentadas a la Corte Constitucional, desde hace dos años.

7 La continuidad de proyectos de ‘commodities’ en asociación con corporaciones internacionales

especialmente de China, Brasil, Chile, Rusia, han generado importantes recursos económicos que

permitieron implementar una política redistributiva e inversión importante en infraestructura estatal y

modernización del Estado, pero pone en segundo plano la preocupación sobre los impactos en la

integridad territorial, cultural y los derechos de los pueblos indígenas. Se calcula que en los 9 años de

Gobierno de la ‘Revolución Ciudadana’ se ha obtenido de esta política cerca de 300 mil millones de

dólares, sin que esta ventajosa situación sirva para resolver los principales problemas estructurales de

pobreza, desigualdad y exclusión a la que han sido reducidos secularmente los pueblos indígenas.

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Como resultado de estas movilizaciones, el movimiento indígena se reposicionó como un actor político legítimo ante la sociedad nacional. Frenó varias de iniciativas económicas y legales dirigidas a controlar los recursos naturales, como la Ley de recursos hídricos, la Ley de tierras y territorios, la Ley de herencias y plusvalía. Asumió una posición radical frente a las concesiones mineras y petroleras impulsadas por el gobierno. Por su parte, el Gobierno, utilizando una particular visión del Buen Vivir y de la interculturalidad, trató de justificar y legitimar sus políticas sociales y económicas. Estas políticas dieron como resultado mayor migración del campo a la ciudad, debido a la falta de atención gubernamental a nivel local. En consecuencia se han abandonado los predios rurales y la selva, atraídos por las posibilidades de empleo en las ciudades. Las instituciones especializadas en la atención a pueblos indígenas fueron debilitadas o desaparecieron con el argumento de que su existencia expresaba la exclusión institucionalizada. La política meritocrática excluye a los más pobres y especialmente a los pueblos indígenas, porque se descartan los conocimientos y experiencia de la mayoría de la población en los procesos de formación escolar y académica, se incrementa el individualismo y el consumismo, generando profundos cambios en las formas de vida de la población especialmente indígena. La visión de país, democracia, forma de vida, se ha polarizado en dos visiones políticas: la de los pueblos indígenas que fundamentan su proyecto político en el paradigma del comunitarismo frente al de ciudadano-individuo del gobierno; y por otra, el conflicto económico. Para el gobierno los recursos naturales son necesarios con el fin de financiar su proyecto de desarrollo y su afán de modernización del Estado, pero la mayoría de estos recursos naturales se encuentran en territorios indígenas, por lo que los impactos negativos, de esta actividad afectan las formas de vida de los pueblos indígenas, generándose un conflicto permanente de disputa territorial. Son dos proyectos políticos antagónicos y en conflicto8, con ninguna capacidad de diálogo y con una enorme carga colonial y machista. Como se puede colegir, el Gobierno paralizó los procesos para la constitución de las CTI, el reconocimiento y la legalización de los territorios en la Amazonía y la Costa, así como la legalización y el acceso a la tierra a través de una política de reforma agraria consensuada y coherente con los derechos colectivos en la Sierra, lo que genera necesariamente, mayor desigualdad, exclusión y pobreza. En este contexto, jurídico, económico y político, diversas iniciativas se están implementando para lograr en la práctica niveles de autogestión, por ejemplo en el manejo y administración de los territorios y tierras comunitarias, como también con diversos emprendimientos productivos, educativos, ambientales, empresariales, financieros y de servicios. Todas éstas buscan en el marco de su visión autonómica, autogestionarse, fortalecer sus instituciones,

8 Pablo Ortiz cita los indicadores macro económicos del Banco Mundial, en los que se indica que el

Gobierno ecuatoriano logró bajar la pobreza medida por el ingreso del 37,6% al 22,5%, mientras que la

pobreza extrema bajó del 16.9% al 7,7%, pero señala que eso no ha significado la garantía de los

derechos colectivos. IWGIA, varios autores; “el mundo indígena 2016”. Copenhague-Dinamarca, 2016,

pág. 148.

Para acercarnos a la realidad económica social de los pueblos indígenas del Ecuador, es necesario

observar las concesiones realizadas a las empresas mineras y petroleras y los impactos negativos a los

territorios indígenas y a sus formas de vida. También es importante conocer, que las brechas de

desigualdad no han mejorado, debido a la falta de inversión y desatención en el sector rural.

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economía, cultura, que sean sostenibles y alternativas frente al modelo mercantilista dominante, que promuevan la interculturalidad y la convivencia respetuosa con la naturaleza, la diversidad cultural y biológica, como también la justicia social, de género y generacional. Es decir una visión holística, integral. Breve referencia al debate respecto a la Autogestión Territorial Indígena. En el Ecuador, la autogestión territorial en la mayoría de los casos, sigue siendo una novedad, a pesar de que está incorporada en el discurso político y particularmente se ha extendido su uso en la implementación de los proyectos de desarrollo en las comunidades. A diferencia de la autonomía, la autogestión territorial no es un tema que haya concitado estudios y sistematización de las experiencias en la administración o manejo de sus tierras y territorios. Haciendo memoria de la evolución del discurso político del movimiento indígena ecuatoriano, por ejemplo, encontramos el término ‘autodeterminación’ en el proyecto político de la CONAIE publicado en 1994: es un término político fundamental del discurso indígena y se lo entiende como un derecho “para elegir ejercer libremente su propio sistema político y modelo de desarrollo económico, social y científico-cultural, en un territorio plenamente definido dentro del marco del Estado Plurinacional”. En la versión del Proyecto Político del 2004, se desarrolla el concepto de Autonomía, entendida como “la capacidad de decisión y control propio de las Nacionalidades y Pueblos en nuestros territorios en el orden administrativo, jurídico, político, económico, social y cultural con la existencia y reconocimiento de las autoridades propias en coordinación con las autoridades centrales. Ser autónomo o aspirar a serlo no significa aislamiento, separación o rechazo a otros sectores de la población”, se rememora insistentemente que la autonomía es herencia ancestral, como ejercicio de poder en sus territorios. En este mismo texto, se incluye el concepto de autogestión, entendiéndose, entre otras cosas como “…una estrategia de sobrevivencia económica, política y social que aspira a alcanzar un trato más igualitario y el reconocimiento de nuestros derechos como pueblos…”, de su lectura se desprende que la autogestión es una estrategia política y metodológica que sirve para fortalecer a los pueblos, y para luchar contra el control y la dominación económica y política institucionalizada que somete a los pueblos indígenas. Es decir, la autogestión territorial es una propuesta necesaria para ejercer los derechos colectivos reconocidos. Son las capacidades que se desarrollan para gobernar un territorio a través de sus instituciones de gobierno, económica, jurídica, cultural y políticamente, para lograr sus metas de vida o bienestar. Además les permite a los Pueblos Indígenas interrelacionarse con el Estado y la sociedad. Pero para entender las dimensiones de la gestión territorial, es necesario acercarnos a la forma como se concibe el territorio, que es un elemento de poder que dificulta la relación con los Estados, gobiernos, empresarios y la sociedad en general. También su falta de comprensión ha dificultado las alianzas con otros sectores sociales. Existen diversas concepciones, determinadas por los procesos históricos que han vivido los pueblos en relación con el Estado. Las distintas percepciones sobre el territorio coinciden en que éste constituye la piedra angular de las demandas fundamentales de los pueblos indígenas, tanto porque es el espacio en el que se reproducen las condiciones materiales para su existencia, como por el profundo vínculo espiritual que los indígenas tienen con ella. Desde un punto de vista político jurídico, el territorio es el elemento fundamental donde un pueblo a través de sus instituciones ejerce jurisdicción y goza de sus derechos y también se concibe como el espacio sagrado de convivencia con la madre tierra, con todos los seres vivos, los apus y los ancestros. Del énfasis

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que se ponga en estas diversas concepciones del territorio, dependerán sus proyectos de vida, de las formas de organización que construyan o adopten y del tipo de relación que desean tener con el Estado. Por ejemplo, un esfuerzo de conceptualización, que recoge las diversas visiones de territorio en la Amazonía, lo hizo la COICA, que permite apreciar la visión holística del territorio: “territorio no solo es el suelo, las parcelas o los recursos que están en la naturaleza para el uso de los seres humanos, sino, los montes, los valles, ríos y lagunas que se identifican con la existencia de un pueblo indígena y que le han provisto de sus medios de vida; la riqueza heredada de sus antepasados y el legado que están obligados a entregar a sus descendientes; un espacio en el que cada pequeña parte, cada manifestación de la vida, cada expresión de la naturaleza es sagrada en la memoria y en la experiencia colectiva de ese pueblo y que se comparte en la íntima interrelación con el resto de los seres vivos respetando su natural evolución como única garantía del mutuo desenvolvimiento; el ámbito de libertad sobre el que dicho pueblo ejerce su dominio permitiéndole desarrollar sus elementos nacionales esenciales y por cuya defensa o reivindicación estará dispuesto a derramar su sangre cada miembro de ese pueblo, antes que soportar la vergüenza de tener que mirarse a en los ojos de su pueblo despojado”.9 En las últimas décadas la migración indígena del campo a la ciudad, antes estacionales hoy cada vez más permanentes, generan una nueva realidad con sus particularidades. Existen comunidades urbanas establecidas en barrios enteros e incluso ciudades indígenas, porque la población mayoritaria en la ciudad es indígena, un ejemplo peculiar es la de Otavalo. En ella se reproducen las formas de vida comunitarias y su vinculación con el territorio se mantiene por medios simbólicos, rituales, o vínculos económicos concretos. Podríamos decir que son culturas urbanas con fuerte cohesión social e identidad, que conservan las tradiciones pero también integran elementos urbanos y modernos dependiendo de los niveles de relación intercultural que mantengan. En el marco de esta misma problemática podemos decir que también existen procesos de urbanización de las comunidades, pues se organizan y ordenan territorialmente sobre la base de las necesidades de acceso a los servicios públicos y al mercado, que obviamente difieren de las visiones de territorio en el sector rural y particularmente de la Amazonía. Es en este contexto, donde priman las relaciones de tensión y conflicto entre los pueblos indígenas, el Estado y los grupos de poder económico y político, que disputan el control de los recursos naturales, se desarrollan prácticas diversas de autogestión como por ejemplo, los modelos de organización impulsados desde los años 80 por el movimiento indígena. Una de las experiencias más ricas que podemos apreciar es en el ámbito de la organización social y de gobierno, que lo conforman las formas tradicionales como los ayllus (comunidades), los Consejos de Gobierno, los mismos que se han consolidado al nivel comunitario, local, regional y nacional, poniendo énfasis en que estas organizaciones sean independientes del Estado y de los partidos políticos. En lo local y sectorial, se han desarrollado propuestas de autogestión en el ámbito de la salud. Unos de los más destacados son el Jambi Huasi en Imbabura o el hospital de salud intercultural en Chimborazo, iniciativas exitosas impulsadas por las mismas organizaciones indígenas. Estas

9 Chirif, Alberto. Garcia, Pedro. Shase Smith, Richard. “El Indígena y su territorio son uno solo”. COICA-

OXFAN AMERICAN. Lima –Perú. 1991

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propuestas buscan fortalecer el sistema de salud de los pueblos indígenas y apoyar los procesos de servicios interculturales de salud en coordinación con el Estado a través del Ministerio de Salud. La economía, siendo un ámbito fundamental para lograr autogestión territorial, es la menos trabajada, por las organizaciones supracomunitarias. Sin embargo, las experiencias de mayor innovación las podemos encontrar en la Amazonía y la Costa, pues existe una mayor conciencia del territorio y del uso de la tierra colectiva, y sus emprendimientos de turismo comunitario han tenido notable éxito. En la Sierra, si bien hay una noción de territorio, en su mayoría se limita a la comunidad y dentro de ella mayoritariamente existen propiedades privadas, las organizaciones supracomunitarias correspondientes a los pueblos y nacionalidades son difusas, pues no poseen un territorio definido y reconocido por el Estado. Por ello, la economía es manejada fundamentalmente por las familias, las autoridades comunitarias no asumen el rol estratégico que deberían ejercer en consolidar una economía comunitaria. En cuanto a las organizaciones supracomunitarias, básicamente velan por la representación política y la gestión de recursos financieros del Estado y la cooperación internacional, a través de proyectos para mejorar los ingresos familiares y de la comunidad. A pesar de esta realidad política, en la Sierra existen iniciativas como los chakareros, cuya propuesta está orientada a gestionar su tierra familiar con la finalidad de lograr altos niveles de autosuficiencia, es decir capacidad de resolver en su parcela y familia la mayoría de las necesidades de subsistencia y depender mínimamente del mercado. Para ello recuperan las tecnologías de cultivo ancestral, las semillas nativas y la cultura nutricional, para lo cual su postulado fundamental es una vida modesta y una educación integral que sustente esta forma de vida autosuficiente vinculada a la madre tierra10. En la producción y servicios existen experiencias novedosas, por un lado inspiradas por la política de soberanía alimentaria que gestiona actividades productivas agropecuarias, artesanales y pequeña industria textil. Y por otro, los servicios turísticos, de transporte, servicios financieros (cooperativas de ahorro y crédito), ONG, gremios de profesionales, etc., emprendidas por las familias y las asociaciones productivas. Procesos actuales fuertes de autogestión territorial, son los relacionados a los recursos naturales, realizados por familias, comunidades y nacionalidades (Amazonía), especialmente en la preservación de los páramos y los bosques. Una línea importante promovida por el Estado y algunas ONG ambientalistas es el plan bosque y los proyectos de manejo de las fuentes de agua y páramos, que han logrado generar importantes ingresos para las comunidades, logrando importantes niveles de manejo, control y consolidación del territorio. Están las experiencias más antiguas y extendidas en todas las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas de gestión que tienen que ver con el acceso a los servicios básicos del Estado: por ejemplo, al agua potable, alcantarillado, electricidad, caminos vecinales, transporte, educación, tecnología, subsidios, etc. Se podría decir, que por esta práctica la mayoría de dirigentes entiende la autogestión territorial indígena como la capacidad de gestionar recursos económicos para financiar sus proyectos de desarrollo, apoyados por el

10 En Colombia Abadio Grim, ha desarrollado una pedagogía de la madre tierra. Esta pedagogía es

aplicada en los procesos de formación para las comunidades indígenas.

http://www.colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/articles-174707_archivo.pdf

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Estado y la cooperación nacional e internacional, la misma que ha generado dependencia y una cultura clientelar. 5. La tierra y el territorio desde un enfoque de género.

En el tema del derecho a la tierra y el territorio, desde un enfoque de género, se aborda desde

el derecho más específico a la titularidad, el uso y administración de la tierra. Es un campo

dentro del cual se han ido construyendo relaciones socioculturales que definen, legitiman y

naturalizan diversas formas de relacionamiento social, basadas en la desigualdad de género. Es

decir concepciones, valoraciones, interpretaciones, acuerdos y convenciones sociales que rigen

la vida familiar, comunitaria y económica.

En muchos casos las formas de vida comunitaria se idealizan como sociedades acabadas,

donde los niveles jerárquicos y de autoridad actúan como mecanismos de poder, que

controlan y disciplinan el comportamiento social, naturalizando las formas patriarcales de

dominación de género.

Estas relaciones se pueden apreciar en las prácticas culturales sobre las herencias, que son

verdaderos sistemas que privilegian la tenencia de la tierra del hijo varón. Las obligaciones

comunales y familiares que se asignan a las mujeres, reproducen roles de género basados en

una división sexual del trabajo. El matrimonio es el principal mecanismo de acceso a la tierra y

de seguridad económica y social. Limitar la participación de las mujeres en asambleas y

reuniones, donde se toman las decisiones que las afectan, permite ver con claridad el lugar

jerárquico bajo que ocupan las mujeres en la comunidad.

Las relaciones de poder entre hombres y mujeres son de carácter colectivo y simbólico.

Colectivo porque se cumple con las normas y costumbres comunitarias que disciplinan a la

mujer, en relación a su rol social y económico en la comunidad. Simbólico porque reafirman los

estereotipos que determinan qué es propio de las mujeres y qué es propio de los hombres, y

los roles sexuales que definen su vida cotidiana y sus espacios, justificando de esa manera por

ejemplo la reclusión de las mujeres en el ámbito doméstico.

Un ejemplo anecdótico en relación al tema, es el que se dio cuando en una movilización

nacional la CONAIE se opuso a la aprobación de la Ley de desarrollo agrario y posteriormente

se estableció un diálogo para revisar esa Ley en el año 1994. Nina Pacari, destacada dirigente

de la CONAIE que encabezaba dicho diálogo, cuando se le preguntó sobre cómo se

incorporaba el derecho a la tierra de las mujeres, dijo que el género nunca fue un tema de

discusión, porque la prioridad fue el reconocimiento de los territorios y propiedad colectiva de

la tierra y que esos temas eran irrelevantes porque “los pueblos indígenas no han planteado

una demanda individual de la tierra, siempre ha sido colectiva, desde la perspectiva de la

comunidad…incorporar criterios de equidad de género en el tema tierra, agua, recursos, no es

un problema de los indígenas, es un problema de las mujeres de clases media, no es un

problema relevante, queremos luchar y pelear por el tema de los pueblos”.

En el mismo año, en el Foro de la Mujer Indígena del Ecuador, se manifestó que “La tierra y la

mujer son una y la misma madre, ambas producen la vida, dan vida, nos alimentan y nos

visten. Decimos que son una y la misma madre porque para nosotras las mujeres indígenas, la

tierra es lo que nos da vida, produce nuestros alimentos. Nosotras las mujeres somos parecidas

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a la tierra, pues damos vida, somos las reproductoras. Como la tierra es nuestra madre, no

puede ser divida, sería como dividir a nuestra madre”11.

Como se puede ver, los intereses generales postergaron los intereses de las mujeres indígenas

y el discurso cosmológico, reafirma la visión ideológica, sin tomar en cuenta la realidad

sociológica y de poder en las comunidades, que es patriarcal; además en las comunidades de la

Sierra, la propiedad de la tierra es privada en su mayoría. En la Amazonía y en la Costa, la tierra

colectiva comunitaria aún existe, las familias tienen acceso al usufructo de la tierra

comunitaria, pero éstas tienen normas internas que no son igualitarias para hombres y

mujeres.

Esta división es el factor central que genera discriminación, pues al reafirmar el rol reproductor

de las mujeres se les niega la potestad de empoderarse como sujetas productoras,

independientes y autónomas, con capacidad de intervención en los espacios económicos.

Asimismo, el no cumplimiento con los estereotipos definidos posibilita el uso de argumentos

éticos y culturales, que concluyen con la coerción social que legitima la aplicación de medidas

normativas en detrimento de sus derechos a la participación en la toma de decisiones, a la

tierra, etc., generando de esa manera una inserción social diferenciada, marginal, subordinada

y vulnerable12.

La autogestión territorial desde una visión de género y pertinencia cultural debería ser ejercida en las siguientes dimensiones: La dimensión política y social, la misma que debe abordar el fortalecimiento de la organización social e inclusiva (mujeres, jóvenes, ancianos) y el modelo de gobierno propio. Debería contar con metodologías y mecanismos concretos para resolver los conflictos. Con políticas para resolver los problemas específicos y organizar los procesos productivos de la comunidad, como establecer alianzas de largo plazo. Garantizar la participación y la toma de decisiones con base en acuerdos y consensos. Y la educación, capacitación y tecnología, son necesarias para fortalecer la vida comunitaria, pero se debe considerar el acceso tanto de hombres como de mujeres (o de niños y niñas). La dimensión económica y ambiental debería orientar sus esfuerzos a la legalización del territorio y los planes de vida que incluyen un plan de ordenamiento y del uso y aprovechamiento de los recursos, modelos de producción y comercialización justos con un acceso equitativo para hombres y mujeres. La dimensión de género y generacional significa que se debe respetar los derechos de las mujeres y su participación plena en todos los espacios de decisión, así como acoger y tratar los problemas y propuestas de las mujeres, niñas y niños, ancianas y ancianos, como temas de agenda de la comunidad. Promover, la autosuficiencia económica y política para garantizar la equidad de género y generacional. La dimensión espiritual debe promover los principios de la vida y las relaciones de armonización y convivencia social, con las fuerzas de la naturaleza y de los ancestros, protegiendo los conocimientos y saberes propios tanto de hombres como de mujeres, y a sus

11 Citado en CONAMU. Género y derechos de las mujeres a la tierra en Ecuador. Quito- Ecuador, 1999.

Pág. 53-54

12 Coordinadora de la Mujer; Dueñas de nuestra vida, dueñas de nuestra tierra. Mujeres indígena

originario campesinas y derecho a la tierra. La Paz, octubre de 2010, 146 p.

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portadores (sabios y sabias, yachak, amawtas) los mismos que deben cambiar la pedagogía de enseñanza aprendizaje del sistema de educación en la comunidad o Nacionalidad de tal manera que permitan una participación diferenciada de la población indígena de cada lugar. De esta manera se garantizaría y potenciaría la pervivencia de los pueblos indígenas, sus formas de vida, con proyección histórica, ser un actor legítimo que puede relacionarse en igualdad de condiciones e incidir en la toma de decisiones que les afectan, como aportar en la construcción de un proyecto de país donde quepan todos. 6. Sistematización sobre las percepciones de interculturalidad y relaciones de género y el rol de la mujer en la Autogestión Territorial Indígena.

TALLER AMAZONÍA

PRIMERA PARTE. Análisis conceptual

¿Qué es el territorio para nosotros?

Es una comunidad constituida por la tierra, el agua, el aire, la

biodiversidad (flora, fauna), el espíritu, la energía, la selva, el

bosque, la comunidad, las personas (cultura, cosmovisión, la

lengua/idioma, sabiduría), el ayllu, las normas comunitarias,

los planes de vida.

¿Qué es la gestión territorial indígena?

Se fundamenta en el plan de vida, elaborado desde la visión

de la comunidad que toma en cuenta la relación íntima con la

Pachamama, visión de armonía entre los seres humanos y la

naturaleza.

La base para la AGTI es la zonificación y el ordenamiento territorial. No tener la delimitación

territorial es una restricción para el ejercicio del derecho a la AGTI.

La AGTI se basa en el consentimiento familiar, los saberes comunitarios, el manejo

sustentable.

Debe buscar el bienestar e integración

familiar, comunitaria y del ayllu llakta.

Debe apoyarse en el cumplimiento de los

reglamentos internos de la comunidad, las

mingas y en proceso constante de

capacitación y formación sobre todo de los

jóvenes para concientizarles sobre el plan

de vida y la visión del pueblo. Debe tomar

en cuenta los conflictos nuevos que

emergen por la migración hacia la ciudad

por parte de los jóvenes.

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¿Cómo se maneja?

- Se maneja colectivamente, comunitariamente, espiritualmente, organizativamente,

responsablemente, de manera sostenible y sustentable, y de acuerdo a los ciclos de vida.

- Se maneja orientado por nuestros principios y los reglamentos internos que tienen cada

comunidad, pueblo y nacionalidad.

- Se maneja a través de nuestros planes de vida, de acuerdo a nuestra cosmovisión.

- Evitando los conflictos político-ideológicos, de creencias religiosas o de opinión. Se trata

de no politizar la vida organizativa.

¿Cómo lo ocupamos?

Con asentamientos familiares y colectivos

(pueblo o nacionalidad), por medio de

sistemas agrícolas para el consumo propio y el

comercio local, a través de las purinas (sitios

estacionales de recolección, pesca y caza),

también con actividades como el turismo,

minería, explotación de recursos, caza y pesca,

y la conservación de los bosques.

¿Qué conflictos existen?

Existen conflictos internos de

diferentes niveles: familiares,

interfamiliares, intercomunitarios,

hasta interprovinciales y generados

por intereses externos. Los

conflictos internos se abordan

según los propios usos y costumbres

y de acuerdo a los casos a través de

las leyes estatales.

Los conflictos internos se dan

generalmente por irrespetar los

acuerdos colectivos y comunitarios, debido a la explotación de los recursos naturales

indebidamente y en la posesión de los mismos.

Existen conflictos externos por la imposición del nuevo modelo de gestión política del

gobierno, que rompe las estructuras organizativas de los pueblos indígenas y divide al

movimiento indígena. La aplicación de la ley de tierras conlleva a otros conflictos.

Muchas instituciones públicas, otorgan un apoyo muy condicionado en cuanto al manejo del

agua o del bosque, y que rompe el sistema tradicional de manejo del territorio. El manejo del

territorio no es autónomo porque depende de las instituciones públicas y sus reglamentos.

También se generan conflictos por la presencia de las empresas transnacionales y las

actividades petroleras, mineras.

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También existen conflictos por la injerencia política, religiosa e ideológica que influencian en

las comunidades.

La aculturación o pérdida de identidad, desorienta a las comunidades en cuanto a sus

cosmovisiones, sus tradiciones, y los valores propios.

¿Qué es el gobierno propio?

La base para el gobierno propio tradicional

es el Ayllu (la familia ampliada), el Kuraka

es el ejecutor del gobierno propio

(Sarayaku). En el caso de los Quijos se

recuperó el sistema de gobierno

tradicional y comunitario, constituido por

parte del Kuraka (la máxima autoridad), los

Apus (autoridades específicas para salud,

educación, etc.), los Winaui (los

presidentes comunitarios, pensadores), los

Amautas (los capitanes), y los Yachaks

(sabios). La prioridad es la de reconstituir y recuperar los sistemas propios de gobierno. La

característica fundamental de esta forma de gobierno es que el pueblo controla al gobierno

comunitario.

Una forma de gobierno moderno, es el proyecto de las CTI, que integra tanto elementos de

gobierno propio como elementos de gobierno occidental, forma que se caracteriza por su

verticalidad, unidireccionalidad, de arriba hacia abajo. Hay también una influencia de las

formas de organización y gobierno sindicalista, ajeno a las tradiciones de los pueblos

indígenas.

¿Qué es la gobernanza indígena?

Es la convivencia dentro del Ayllu

(familia ampliada), el ayllu llakta

(comunidad) entendiendo que en

ella se establece una relación entre

los seres humanos y naturaleza, que

se expresa en prácticas espirituales,

es una convivencia comunitaria

basada en principios y valores como:

la unidad, la armonía, la equidad, la

solidaridad, la reciprocidad.

Se caracteriza por la participan

hombres, mujeres, niños, jóvenes, yachak, abuelos, abuelas, espíritus (los que interpretan los

sueños), minorías. Por el diálogo entre los ayllus para la solución de los problemas, para no

acudir a la justicia ordinaria. Se trata de cumplir y hacer cumplir los estatutos y reglamentos

establecidos por la comunidad.

Existen problemas de gobernabilidad porque existen casos de discriminación y aislamiento a

las/los que piensan diferente. Existen conflictos por prácticas de desinformación de los

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dirigentes, cuando toman decisiones sin que la comunidad tenga la información completa.

Existen desacuerdos dentro de las comunidades porque se arrogan funciones los dirigentes

que le competen a comunidad (asamblea), así como por abuso de poder. La toma de

decisiones debe funcionar desde el Ayllu hacia arriba, y no desde las autoridades hacia abajo.

Se trata de la forma como gobernamos y resolvemos nuestros conflictos en cada comunidad y

su relación con el territorio. Los liderazgos son débiles por falta de formación y generación de

nuevos cuadros. Pero existe un problema permanente por que existen dos tipos de gobiernos

que funcionan paralelamente: el gobierno tradicional (con el kuraka), y el gobierno occidental

(con el presidente y los dirigentes). La gobernanza también incluye la administración de la

justicia indígena, basándose en los reglamentos de la comunidad.

Las juntas parroquiales muchas veces no respetan los reglamentos de la comunidad,

generándose conflictos entre el sistema ordinario (estatal) y el tradicional (comunidad

indígena), dificultando la gobernanza indígena.

Existen conflictos territoriales, por la entrega de escrituras sobre territorios ya tituladas. Existe

la amenaza de empresas petroleras.

SEGUNDA PARTE: Rol de las mujeres en la AGTI Territorio y libre determinación ¿Qué hacen las mujeres y los hombres hoy en la AGTI (roles y derechos)? ¿Qué hacían antes?

ANTES Hombres - Eran dominantes, machistas, prepotentes. - Solo los hombres tenían derechos a la herencia de las tierras. - No respetaban ni valoraban la opinión de la mujer. Mujeres - La ley no reconocía los derechos de las mujeres; no se daba valor significativo a los aportes

de las mujeres. - No había participación de las mujeres, en la toma de decisiones de las organizaciones y por

tanto no se accedía a ocupar cargos administrativos, dirigenciales y políticos. - No se podían expresar libremente; ni a reclamos, no existía equidad de género. - No era respetado, ni valorado la opinión de la mujer. - No eran valorados, ni tomados en cuenta los saberes ancestrales de las mujeres. - No existía remuneración justa de las actividades de las mujeres, p.ej. la limpieza de casa, la

educación de los hijos, la preparación de alimentos. - A las mujeres se les asignaba la administración del espacio para los cultivos de diferentes

especies.

AHORA Hombres - Ocupan cargos y representaciones de alto nivel.

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- Son más accesibles a las demandas de las mujeres. - Apoyan más a las mujeres a ocupar roles administrativos en las coordinaciones zonales, en

los distritos. - Hay una representación estimada de 40% de mujeres en las organizaciones. Mujeres - Aplican los derechos individuales de mujeres; estamos conscientes de estos derechos. - A veces la participación política se da solo en calidad de “suplentes”; los hombres siguen

ocupando los cargos más altos. - La mayoría de los proyectos que prevalecen, son los administrados por las mujeres; los

proyectos ejecutados por los hombres son menos exitosos. - Hay dirigentes mujeres responsables de áreas como salud, mujer y educación. - Esta participación se da solo en caso de mujeres con estudios de tercer nivel. Comentario final: Se ha dado un avance en cuanto a la participación política de las mujeres, pero sigue la subordinación de las mujeres. Hay que seguir avanzando para que la participación de las mujeres alcance una verdadera equidad de género, algo que hasta ahora no existe. Formas de representación y organización:

¿Cómo participan las mujeres en la gestión/manejo del territorio? Formas de representación y organización: - Hay una escasa representación de las mujeres indígenas en los niveles de gobierno

nacional, provincial y local. - Dentro de las organizaciones las mujeres no son nominadas para dirigir la organización. - Existe una desvaloración de las propuestas de las mujeres (están invitadas para las

reuniones pero no se toman en cuenta sus propuestas). - La mujer es la motivadora y emprendedora de las actividades cotidianas (respecto al

hogar, la siembra, la cosecha) y es la primera maestra en la educación de sus hijos. Reflexión grupal: o “Las mujeres estamos involucradas en todos los asuntos de la comunidad, pero aún no

estamos tomadas en cuenta suficientemente. Hay una desvaloración de los aportes de las mujeres, inclusive por parte de las mismas mujeres”.

o “En la gestión territorial las mujeres estamos más involucradas que los mismos hombres, algo que no ocurre en cuanto a los asuntos organizativos y de gobierno propio y hacia afuera, sigue siendo un espacio de predominio de los hombres”.

o “Culturalmente la cabeza de la familia siempre ha sido el hombre; aunque hay que resaltar que las mujeres también son tomadoras de decisiones, aunque de manera menos visible. A la larga la mujer toma la última decisión en el hogar, en la comunidad o en las fiestas. Sin embargo quienes están en frente y ejecutan estas decisiones son los hombres”.

o “La peor enemiga de la mujer es la misma mujer: muchas veces las mismas mujeres no quieren ser dirigentes, o desean primero consultarles a sus esposos; tenemos lideresas, pero muchas de ellas no quiere asumir este papel”.

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o “No existe el apoyo de los hombres para respaldar a las mujeres lideresas; por esta razón las mujeres no asumen esta responsabilidad. Falta que las mujeres estén más seguras de sí mismas para que puedan enfrentar estos desafíos”.

Buen Vivir / Desarrollo con identidad ¿Qué conocimientos, aprendizajes y saberes tienen las mujeres y los hombres para la AGTI? ¿Cómo se da el acceso y uso de la tierra y recursos naturales de parte de hombres y de parte de mujeres? - Las mujeres son las transportadoras de la cultura en la enseñanza de sus hijos de

generación en generación, a través los mitos, leyendas, la vestimenta, la elaboración de las artesanías, etc.

- Transmiten los conocimientos secretos por ejemplo; cómo evitar embarazos no deseados, sin tomar pastillas u otros anticonceptivos químicos.

- Transmiten el saber de cantos y el manejo de las chakras a sus hijas, los “Kamachina”, en donde los hombres enseñan a sus hijos dónde pueden cazar, y las mujeres a sus hijas en donde y que cultivar en las chakras.

¿Cómo se da el acceso a los recursos naturales/la tierra? - Las mujeres conocemos y seleccionamos donde hacemos las purinas, el tambú (la casa

reservorio y de descanso). - Sabemos preparar la medicina tradicional. - Los hombres y las mujeres creemos en nuestros sueños y lo que nos enseñan, nos orientan

acerca de la cacería y el cultivo. Todo esto forma parte del buen vivir, poniéndolo en práctica.

- El acceso a la tierra se da del padre al hijo varón, o también del padre a la hija en el caso que ella se case con un hombre que viva en el mismo territorio. En caso que la hija se va a vivir en el ayllu del esposo, ya no tendrá acceso a la tierra de su padre.

- La tierra es compartida entre todos los hijos, hombres y mujeres, quienes viven en este espacio.

- La decisión sobre resolver conflictos de acceso a la tierra está a cargo de toda la comunidad involucrada y se resuelve esos conflictos colectivamente.

Participación, incidencia y gobernanza intercultural. ¿Qué desafíos y problemas enfrentan las mujeres indígenas en la AGTI? Las mujeres indígenas afrontan problemas similares a las que enfrentan mujeres no indígenas: como la delimitada participación y deficitaria representación en los cargos. Los desafíos: - Ampliar nuestra participación, exigiendo nuestros derechos. - Buscar la igualdad de género real y práctica, no solo en el papel. - Fortalecer la dignidad de la mujer: apoyándonos entre nosotras. Tenemos que estar

unidas, no criticándonos entre nosotras. - Es necesario reivindicar nuestra identidad, tener claro hacia dónde queremos llegar, con

que visión, y ser orgullosas de dónde venimos.

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Problemas existentes: - Existe discriminación y maltrato por parte de los hombres. Esto nos baja la moral y la

autoestima; por eso las mujeres tenemos vergüenza o miedo de participar activamente. - Hay una desvalorización de los aportes de las mujeres. Aunque la mujer ocupe algún cargo

importante, la desvalorizamos por el simple hecho que es mujer y no confiamos en sus capacidades.

- El rol del hombre es proveer seguridad para la familia, y el rol de la mujer es administrar el hogar. Entre ambos deben complementarse. No se trata de querer ser iguales a los hombres, pero se trata de tener los mismos derechos a participar.

Retos inmediatos planteados por las mujeres indígenas amazónicas. - Superar la cultura machista que sigue siendo predominante, por ejemplo promoviendo

que los hombres conozcan y aprendan las actividades que por lo general son asignadas a las mujeres; aprender a cocinar.

- Solo las mujeres adultas mayores reciben reconocimiento y valoración de sus conocimientos, también debe ser reconocido los aportes de las mujeres jóvenes.

- Hay que profundizar y visibilizar los conocimientos, aportes económicos y las potencialidades de las mujeres. Las mujeres tienen muchos conocimientos, pero hay que visibilizar cuales son estos conocimientos, por ejemplo la elaboración de las artesanías, los cuentos, los mitos, o el manejo de la chakra.

- El pasado es un referente en nuestras vidas: nosotros somos lo que somos como consecuencia del pasado. Tenemos que referirnos al pasado no solo para idealizarlo, sino para entender como somos ahora. Esto nos permitirá transformar la situación actual.

- Las mujeres deben prepararse, educarse y auto-educarse, para asumir responsabilidades y liderazgo.

- Las mujeres tienen una capacidad innata de administración del hogar. Por esta razón, los proyectos más exitosos han sido llevados a cabo por parte de las mujeres y este es un potencial que debe ser valorado.

- El acceso a la tierra se da de manera más equitativa entre hombres y mujeres. Es un avance importante, cada vez la mujer depende menos económicamente de los hombres. Las mujeres ahora tienen sus propios ingresos, siendo artesanas o comerciantes. El reto fundamental es, lograr independencia económica completa.

- Debemos cambiar nuestra actitud, dejando de evadir la responsabilidad de dirigir, asumamos los cargos encomendados, es el espacio para aprender y visibilizarnos.

- Hay que trabajar el tema de fortalecer nuestra autoestima.

TALLER SIERRA – ANDES

PRIMERA PARTE. Análisis conceptual

¿Qué es el territorio para nosotros?

El Territorio no es solo la tierra, el objeto,

sino también el Gobierno o autoridades

propias, las diversas formas de organización

(Juntas de Agua, promejoras, etc.). Es

también la familia porque ahí se cultivan los

valores, la cultura, los afectos; las

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celebraciones, los procesos de autogestión, el territorio está claramente delimitado por

comunidades, aunque hay muchas en conflictos territoriales en las comunidades que resolver.

¿Qué es la gestión territorial indígena?

Es la capacidad que tiene la comunidad para resolver nuestras necesidades y problemas

internos y externos. La gestión y el liderazgo en lo político, la economía y lo social se lo hace

según nuestras capacidades sin esperar a los partidos políticos u otros agentes externos. Es

ser autónomos y aprender a convivir entre diversos.

La gestión territorial se lo realiza a través

de la planificación comunitaria

participativa, de las instituciones propias

como la Minga (trabajo colectivo en

beneficio comunitario), para resolver

problemas de vialidad, limpiar las fuentes

de agua y construir infraestructura para

disponer del agua potable y riego, las

actividades agrícolas, las celebraciones

festivas, etc.

Éstas se planifican en las Asambleas y reuniones de trabajo, la gestión territorial es

comunitaria, aunque se debe contar con el concurso de las instituciones públicas y las ONG.

Los conflictos se resuelven frecuentemente y buscan reestablecer la paz, la tranquilidad y la

armonía.

La familia es el núcleo de la gestión territorial y de ella emanan los valores, saberes y

conocimientos. Comunitariamente se busca fortalecer las formas propias de organización,

respetar y fortalecer nuestras culturas, idiomas, resolver los conflictos como el acceso a los

servicios básicos.

La gestión comunitaria territorial depende del nivel de organización y de los recursos que

dispone una comunidad y de nuestras familias.

¿Qué conflictos existen?

Internos: el egoísmo entre comuneros, los desacuerdos, el

desconocimiento de los derechos. El desconocimiento de

nuestros derechos se da incluso en nuestros propios Cabildos,

por ello, los que tenemos esos conocimientos estamos en la

obligación de replicar y poder apoyar al Gobierno propio,

dentro de nuestro espacio territorial.

Conflictos de linderos de los territorios comunitarios y la

legalización de las tierras, lo que genera conflictos con otras

comunidades y entre las familias.

La baja autoestima y la alienación cultural que afecta a las

familias y las personas, especialmente de los migrantes.

Externos: desconocimiento de la cultura por parte de las

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autoridades externas. Sobre todo en los gobiernos autónomos descentralizados (GAD), porque

allí existen personas que no les interesa y depende también de nosotros hacerles conocer.

¿Qué es el gobierno propio?

Se afirma que los niveles del gobierno

propio, tiene su base fundamental en la

familia o ayllu. La armonía familiar en la

relación respetuosa de padres con los

hijos/as nos permite fortalecer a la

comunidad y organización.

Existen autoridades propias como los

Varayuk, los Capitanes (autoridades

políticas internas), los Yachak (sabios

médicos y guías espirituales), las

autoridades festivas que organizan y

dirigen las fiestas como los Caporales, Markan Tayta, etc.

También están los Cabildos o directiva de la comunidad jurídica (autoridades políticas de

representación y vínculo con el Estado y los actores externos), aunque esta es impuesta por el

Estado, pero estas autoridades funcionan en la práctica de acuerdo a nuestras tradiciones y

costumbres de gobierno. Los cabildos tienen una estructura organizacional vertical teniendo

en su cúspide al Presidente, vicepresidente y secretarios encargados de distintas áreas.

Esta estructura organizativa impuesta por ley (década de los 30 siglo pasado), ha desplazado a

las formas de gobierno propio, por ello el rol de los Taytas o Mamas (ancianos de la comunidad

con prestigio social) va desapareciendo en algunas comunidades ya no existen.

Resaltamos el hecho que el Cabildo como estructura de gobierno jerárquico, en donde la

cabeza principal es el presidente, se impone en una comunidad que tiene una tradición de

gobierno colectivo, lo que genera grandes conflictos. Lo mismo sucede con las Juntas de Agua,

las Juntas Promejoras, las asociaciones productivas o sociales, las mismas que se rigen por

leyes estatales y son controladas por los ministerios. Con estas dificultades, sin embargo se

han constituido las uniones de comunidades (parroquial), las organizaciones provinciales,

regionales y nacionales.

En la ciudad y en las comunidades, en varios casos al nivel de los barrios o casas grandes, se

reproducen las formas de gobierno comunitario, pero hacen falta los vínculos de comunicación

para evitar la autoexclusión de la vida comunitaria y la pérdida del idioma.

¿Qué es la gobernanza indígena?

Es la administración colectiva y el manejo; político-organizativo, económico del territorio

comunitario y las capacidades del talento humano de una comunidad, para fortalecer nuestras

propias formas de vida. La gobernanza se asegura y legitima con la participación plena de los

miembros de la comunidad y de los aportes que se reciben a partir de las cosmovivencias

(conocimientos que se adquieren cuando se vive de acuerdo a las leyes naturales y de la

comunidad) y de los ancestros (legado de normas de convivencia).

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24

Estos principios les dan legitimidad, autoridad y

confianza a los líderes que deben administrar las

comunidades

Para la buena gobernanza son importantes los valores

comunitarios, el respeto a los mayores y a todas las

personas (el respeto es una herencia cultural

fundamental de convivencia comunitaria), la

tolerancia a la diversidad de ideas, vivir de acuerdo a

las normas propias (derecho indígena), que guían la

vida y la solución de conflictos.

La gobernanza debe estar guiada por la cosmovisión

nuestra, pero debemos profundizar cuales son

nuestras cosmovisiones.

La gobernanza indígena define acciones para alcanzar el bienestar comunitario y de la

naturaleza

Las amenazas que tiene la comunidad para el ejercicio de gobierno y una buena gobernanza es

la educación y la comunicación alienantes, el individualismo que ha debilitado las

organizaciones y las comunidades, el consumismo (moda) las drogas, el alcohol, las rencillas

políticas partidarias, etc.

Problemas actuales que se ha identificado:

- Conflicto del agua.

- Conflicto de la Jurisdicción del territorio en la administración de Justicia.

- Ausencia de un proyecto político coherente.

- Límites territoriales.

- Desconocimientos de los derechos, cultura y el territorio.

- El crecimiento del egoísmo y el individualismo.

- Desinformación, nos dan información distorsionada.

- Procesos de aculturación.

- Somos depredadores de la Naturaleza, debido a las necesidades de supervivencia.

- Drogadicción de los jóvenes, suicidios y demás transformaciones violentas de la

personalidad de la juventud.

- Los conflictos electorales partidista, por votos y poder.

SEGUNDA PARTE: Rol de las mujeres en la AGTI Territorio y libre determinación:

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ANTES:

- Sociedad violenta y machista. - Población indígena masculina alcoholizada - No había leyes para la defensa de las mujeres. - Se vivía dominadas por el miedo - Los varones eran más ‘libres’, mientras que las mujeres, reducidas al espacio de la casa y

la chakra. - Discriminación en la repartición de tierras y en los estudios. - La economía monetaria lo proveía el hombre y las mujeres la economía doméstica y a la

crianza de los hijos/as. - Las mujeres practicaban las sabidurías, la espiritualidad, la medicina/parteras. - La economía se sustentaba en el trueque entre las partes altas y bajas.

HOY:

- Tenemos leyes y no debemos quedarnos calladas frente al machismo. - Se ha reducido el alcoholismo. - Hay avances en la equidad de género y los hombres y mujeres, en acceso al trabajo, en

cargos de dirección, de líderes políticos y autoridades. - Las mujeres parteras han ido desapareciendo. - Por la presencia religiosa en las comunidades, ha incidido en que practiquemos nuestra

espiritualidad, ni nuestros conocimientos, han desaparecido los sabios/as en medicina y en otras ciencias.

- La autoridad de la mujer pervive, las abuelas transmiten conocimientos de vida, las madres educan

- Lo colectivo va perdiendo espacio, hay mucha debilidad de las autoridades y el autogobierno comunitario. El saber gobernar compartido en parejas desaparece.

- El individualismo y el consumismo nos hacen acumular desesperadamente los bienes materiales.

Formas de representación y organización: - Existen algunas autoridades mujeres electas como presidentas de la comunidad, pero

existe poca participación de ellas por no saber hablar español o falta de respaldo de la familia y ocurre que también al asumir el cargo, el que dirige es el marido

- Existen leyes y normas que garantizan la participación de las mujeres pero al momento de gestionar el gobierno comunitario mandan al marido, puede ser por su timidez, miedo, inseguridad o machismo existente.

- La mujer es líder en el hogar respecto a las actividades agrícolas, porque está pendiente de los ciclos de trabajo en la tierra y la alimentación.

- Existen asociaciones de mujeres, cooperativa de ahorro y crédito, asociaciones agrícolas y de comercio liderada por ellas.

- Los hombres deben ir dando paso a las mujeres en todas las actividades. - Tenemos la autoestima baja, porque decimos que la mujer sirve solo para las cosa de la

casa. - El rol de la mujer en la comunidad es más protagónica, porque sus capacidades

(profesionales) y cualidades de liderazgo se reconocen y destacan o también porque los hombres se van a trabajar y ese espacio es tomado por las mujeres.

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- En nuestra comunidad se respeta la opinión de todos, niños, adultos etc., porque el objetivo es respetar la opinión del otro.

- La participación del hombre y la mujer en funciones de gobierno, ayuda a fortalecer el dialogo y la toma de decisiones consensuada.

- Sobre el manejo territorial participamos en la toma de decisiones, por ejemplo en la distribución y la entrega de tierras incluyendo a mujeres solas, viudas o madres solteras. Este logro se debe a los procesos de lucha en defensa de las tierras.

- Participamos en los acuerdos para que las autoridades estatales respeten nuestra propia administración indígena.

- Es positivo trabajar en colectividad y vida comunitaria (mujeres/ hombres). Somos participes de impulsar el desarrollo de la comunidad.

Buen Vivir / Desarrollo con identidad: - Es vivir en armonía con los humanos y con la naturaleza, estar libres de contaminación. - El Sumak Kawsay es la realización material, espiritual, es colectivo e individual. Se busca el

bien común, de manera integral y con identidad, que es hacer desde los saberes ancestrales de nuestros sabios. Las mujeres podemos aportar utilizando habilidades de intuir y conciliar para lograr consensos y estrategias pertinentes.

- Es el trabajo integral y colectivo, aplicando el ranti-ranti (relaciones de intercambio por necesidades).

- Contar con centros de salud y centros educativos, vías de acceso y equipos técnicos de comunicaciones.

- Debemos recuperar el concepto propio del Sumak Kawsay (buen vivir). El sumak kawsay es más que tener grandes hospitales, vías de acceso y unidades educativas del milenio. En ese sentido las mujeres y hombres debemos aportar con nuestros conocimientos y practicas ancestrales.

- Debemos mantener el respeto a los yachaks porque son los guardianes de los saberes. - Cuando hablamos de la interculturalidad y la plurinacionalidad es un reto para la sociedad

en general, porque implica una transformación descolonizada de las ideas e instituciones. - La plurinacionalidad nos garantiza la vigencia y fortalecimiento de nuestras propias

instituciones comunitarias y formas de vida, el gobierno no ha despojado de nuestros pensamientos.

- El Pueblo Salasaca hace la elección de las autoridades (varayuk) cada dos años, el 21 de marzo que se celebra el Mushuk Nina. Se eligen de manera autónoma.

- La tecnología nos ha convertido en consumistas y nos ha vuelto dependientes, en contraposición debemos defender y fortalecer nuestras culturas e instituciones.

- Respecto a la tenencia y uso de la tierra, las mujeres tenemos más acceso a la tierra y la cuidamos. Los varones han migrado, entonces las mujeres se han convertido en guardianas de la tierra.

- Las herencias se entregan de acuerdo a los criterios del hijo mayor y del menor. Los trámites para obtener los títulos de propiedad son muy demorados, sin el título de propiedad no podemos disponer de la tierra. Si se titula la entonces hay que pagar impuestos prediales, lo que genera muchos conflictos.

Participación, incidencia y gobernanza intercultural: - Una de las problemáticas en la gestión territorial es justamente la participación de la mujer

que si ha estado presente en todos los procesos, el problema es que no ha sido visibilizado y reconocido en todos sus derechos.

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- Las mujeres estamos organizadas, pero no se han demandado temas fundamentales como por ejemplo: las políticas públicas y tenemos recelos de equivocarnos en plantear esta demandas.

- En los grupos de mujeres organizadas se destaca el individualismo perdiendo el principio de la colectividad, debido a los intereses personales o de grupo.

- No hay trabajo continuo respecto a la capacitación y nuestro desafío es reconocer en cada una de nosotras sus valores, habilidades y conocimientos. No es cuestión de superar al hombre sino complementarnos. En nuestra cosmovisión, el gobierno se maneja compartiendo entre el hombre y la mujer, complementándose.

Los desafíos: Se identifican elementos positivos y negativos del pasado (sus conocimientos e instituciones),

lo que implica que no todo es bueno del pasado, hay que analizarlo críticamente. Por ello, hay

que transformar, cambiar el presente. Políticamente se ha idealizado el pasado, como

perfecto, acabado y eso nos inmoviliza.

Se caracteriza a las mujeres como esencialmente comunicadoras, transmisoras de la cultura.

En la actualidad hay un cambio en positivo porque se han reconocido los derechos de las

mujeres.

Se ha señalado que antes había machismo y matriarcado, es decir sistemas de poder que

someten a los hombres o a las mujeres. De lo que se trata en la actualidad es de superar esas

relaciones de poder dominante, en base al ejercicio de los derechos.

Los kichwas, en tiempos del Tawantinsuyu, el linaje se transmitía por la mujer. Los ayllus

constituidos por los gobernantes Incas, elegían al inca gobernante, esos ayllus se denominaban

“Panaka” que viene de pani que quiere decir hermana. El coloniaje instauró el patriarcalismo.

Se requiere conocer más de nuestros procesos históricos y el rol de las mujeres y como han

logrado su participación y sus derechos.

Si decimos que las mujeres son las transmisoras de la sabiduría, los conocimientos y las

costumbres también debemos estar conscientes que nosotras transmitimos el machismo en

nuestros hijos/as, somos las mujeres quienes directamente hemos transmitido códigos

machistas, porque también hemos sido colonizadas.

Las mujeres debemos alcanzar autonomía económica, no es una cosa solo de desearlo y de

hacer declaraciones, es un acto consciente y de alta voluntad política para dejar de ser

dependientes de los hombres, la autogestión permite valorar nuestras propias capacidades y

lograr nuestra autonomía.

Hay que transformar las formas de gobierno vertical para instaurar sistemas horizontales de

poder, desde nuestras organizaciones de mujeres.

Un aporte fundamental de las mujeres es la capacidad que tenemos del manejo económico,

asunto que es ejercitado cotidianamente por nosotras de manera éxitos en la administración

de los recursos en la producción.

¿Si una mujer asume la función pública o de autoridad comunitaria se resuelve el problema de

dominación de las mujeres?, No necesariamente, existen varios ejemplos de que no ha

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sucedido así. Por ser mujer no tiene innata la conciencia de género y de clase, es importante

por ello, que cuenten con un proyecto político como mujeres indígenas.

Hay que trabajar el problema de la baja autoestima desde la espiritualidad, la sanación y la

psicología, para restituir el equilibrio familiar de las mujeres líderes, funcionarias o políticas.

El éxito de las mujeres que representan en lo público puede estar en contradicción con el éxito

en sus familias y hogares, y debemos buscar el equilibrio para tener los dos campos

armonizados.

Es necesario ser exitoso en la familia y la comunidad y eso depende de compartir las

actividades con las parejas o con los padres e hijos para que conozcan lo que hacemos y nos

apoyen moralmente.

Hay que valorar y aprender de las capacidades y experiencias exitosas de los emprendimientos

de mujeres, por ejemplo en la gerencia, caso de Jambi Jiwa.

Hay que darle la importancia estratégica que tiene la formación en general y la formación

política y organizacional en particular, para poder ejercer con conocimiento el poder, la

gestión, la gerencia. Eso permite lograr mayor prestigio y liderazgo, preparados desde la vida

comunitaria y en funciones públicas. Para liderar o gobernar necesitamos prepararnos.

La única manera de aprender es errando, y se gana en sabiduría, en autonomía.

TALLER COSTA

PRIMERA PARTE. Análisis conceptual

NACIONALIDAD AWA

¿Cómo entendemos desde nuestra practica la autogestión territorial?

- La Autogestión territorial se hace

colectivamente, en asambleas,

con los 22 Centros Awa del

Ecuador.

- Los problemas indígenas

resolvemos nosotros mismos.

- Estamos en proceso de

construcción de nuestra propia

CTI.

- Nuestra cosmovisión es concebida por 4 elementos principales Territorio (tierra),

Autonomía, Identidad y Cultura.

- El Plan de Vida de la Nacionalidad AWA guía la gestión de nuestros dirigentes y pueblo.

- Tenemos el control territorial porque controlamos el ingreso de personas extrañas al territorio, no es permitido.

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¿Cómo se estructura el gobierno propio: Gobierno, Autoridad y Funciones?

CONGRESO - WAN MAKT+T

Esta es la máxima autoridad colectiva, en él se aprueban el Estatuto, se elige a las autoridades

(presidente) de la Organización, se aprueba propuestas proyectos, se toman resoluciones o

disuelven las decisiones.

ASAMBLEA - WAN MAKT+T

Segunda autoridad de la Nacionalidad, en este espacio las autoridades rinden cuentas y

presentan informe de labores. Se toman decisiones para resolver conflictos internos o

externos.

CONSEJO - KATZA MIWUARUS

Este Consejo está integrado por los dirigentes que nos representan, ellos coordinan

actividades, preparan la rendición de Cuentas, elaboran los informes, se hacen cargo para

resolver los problemas internos y externos.

PRESIDENTE - KATZA MIWUA

Representa legalmente y políticamente a la nacionalidad, convoca y coordina las actividades

de la Nacionalidad.

COMUNIDADES - AWA MAN MAKT+T

Ejercen control y vigilancia sobre su territorio, impulsan las mingas comunitarias, gestionan

para resolver las necesidades de la comunidad, se reúne mensualmente en Asamblea.

SOCIOS - AWARUS

Personas que viven en el territorio participan en los diferentes espacios de vida comunitaria.

¿Cómo toman decisiones, quienes participan; cómo participan las mujeres?

- Las decisiones se toman en la Asamblea que es la máxima instancia de autoridad de la

Federación y la Comunidad o Centro.

- La Comunidad

- El Consejo de Gobierno

- El Congreso

- En todos estos espacios de autoridad y gobierno, las mujeres participamos, hay

equidad de género en la toma de decisiones.

NACIONALIDAD CHACHI

1. ¿Cómo entendemos desde nuestra práctica la autogestión territorial indígena?

- Capacidad de resolver conflicto territorial de manera interna.

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- Con participación comunitaria.

- Con la ley chachi tradicional solucionamos

conflictos nunca salimos afuera para solucionar

los problemas, la asamblea es la máxima

autoridad para tomar decisiones.

2. ¿Cómo se estructura el gobierno propio: Gobierno,

Autoridad y Funciones?

El gobernador Chachi, el Presidente y su comitiva,

son las personas encargadas de resolver los

problemas conflictos.

Gobernador es una autoridad comunitaria que

sanciona, aconseja y ayuda a la buena convivencia comunitaria.

El presidente es una autoridad política y nos representa legalmente ante el Estado y hacia

fuera. El presidente y gobernador siempre están aliados para trabajar coordinadamente.

3. ¿Cómo toman decisiones, quienes participan; como participan las mujeres?

En una asamblea participan hombres y mujeres, pero quienes toman las decisiones son los

hombres, las mujeres participamos pero no tomamos decisiones, la última decisión la

tienen los hombres.

Culturalmente se justifica que las mujeres no pueden ser autoridad, por ejemplo no pueden ser Gobernadoras, solo los hombres han sido Gobernadores.

Reflexión Colectiva:

“Nuestra lucha se sustenta en la defensa y valoración de nuestra cultura, pero eso no quiere

decir que todo esté bien, culturalmente porque muchas veces por decir que es cultural se

pueden estar violando derechoso perjudicando a un determinado grupo que es parte de ese

gran colectivo, por ello debemos trabajar para cambiar este tipo de situaciones”.

NACIONALIDAD ÉPERA

1. ¿Cómo entendemos desde nuestra práctica la autogestión territorial? Es la capacidad que

tenemos de gestionar y administrar, gestionar ante las autoridades, la cooperación

internacional recursos. Es también la administración de justicia dentro del territorio. Las

decisiones propias que tomamos para resolver nuestras necesidades, problemas o

conflictos. Es la capacidad de elaborar nuestro Plan de Vida.

2. ¿Cómo se estructura el gobierno propio: Gobierno, Autoridad y Funciones?

- CONGRESO: cumple el mandato del pueblo y cambio de dirigencia.

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31

- ASAMBLEA ORDINARIA Y

EXTRAORDINARIA: informe de avances

y toma de decisiones

- CONSEJO DE GOBIERNO: Administra y

ejecuta los mandatos de la asamblea.

Existe la Autoridad Moral que es la

Autoridad Tradicional (Charrara) y el

Jaipanara (Curandero).

3. ¿Cómo toman decisiones y quienes

participan; como participan las

mujeres?

En conjunto participan los hombres las mujeres, jóvenes adolescentes y las mujeres.

Participamos en la dirigencia y otros cargos. Existe equidad de género en las dirigencias

nosotras estamos participando, las mujeres tenemos poder de decisión.

NACIONALIDAD TSACHILA

1. ¿Cómo entendemos desde nuestra práctica la autogestión territorial Indígena?

- Nosotros nos gestionamos por cuenta propia de manera individual, porque gestionamos colectivamente entre todas las personas de manera participativa.

- Los problemas resolvemos dentro de las comunidades.

- Tenemos Gobernador para resolver los problemas y administrar la Nacionalidad, el Gobernador dirige a todas las personas, junto al Teniente que es la persona que se encarga de darle la información al Gobernador.

- Estamos conformados por siete comunidades.

2. ¿Cómo se estructura el gobierno propio: Gobierno, Autoridad y Funciones.

- Gobernador: Es la máxima autoridad dirige a las Comunidades

- Teniente: Acompañante del Gobernador

- Presidente: Dirige a la Comunidad

3. ¿Cómo toman decisiones, quienes participan; cómo participan las mujeres?

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- Mediante la reunión dentro de la Comunidad junto al Gobernador y las Autoridades de

la Comunidad, participamos mujeres, hombres, jóvenes, ancianos, haciendo talleres de

motivación para ser mejores líderes en diferentes ámbitos.

- Todos tomamos decisiones, hay equidad de género, no vemos separado a los hombres

y a las mujeres, tenemos los mismos derechos.

- Existen mujeres presidentas de comunas y Tenientas.

- Existen funcionarias públicas y autoridades de elección popular representadas por mujeres Tsáchilas.

NACIONALIDAD MANTA HUANCAVILCA

1. ¿Cómo entendemos desde nuestro practica el autogobierno territorial?

El territorio se hereda de nuestros ancestros, es un territorio que de acuerdo a la Constitución

es inembargable e inalienable y estas tierras están exentas de pago de impuestos.

Como comunidad tomamos decisiones colectivamente para conseguir mejoras para nuestras comunidades. 2. ¿Cómo se estructura el gobierno propio: Gobierno, Autoridad y Funciones?

- La asamblea general que es la máxima

autoridad.

- El concejo de Gobierno.

- El Presidente que es la autoridad en la

comunidad y representante legal y

judicial.

- Las comisiones de trabajo.

3. ¿Cómo toman decisiones, quienes

participan; cómo participan las Mujeres?

- Todos los Asambleístas nos reunimos para tomar decisiones.

- En la comunidad las mujeres somos tomadas en cuenta para la dirección de la comunidad,

guardando la equidad de género, conformado por el grupo de Mujeres.

- Las mujeres somos elegidas como autoridades.

- Somos cinco mujeres dirigentes. Existe equidad de género.

SEGUNDA PARTE: rol de las mujeres indígenas en la AGTI

La participación de las mujeres en AGTI

- Nacionalidad AWA: No hemos logrado mucho en cuanto a la participación de las mujeres.

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- Las mujeres han asumido solo la dirigencia de la mujer en nuestra organización.

- Algunos líderes hemos tomado un poco de conciencia y hemos apoyado a las mujeres para

que lleguen a ser parte de la directiva.

- En la dirigencia las mujeres no tienen espacio para tomar decisiones esperan siempre que

los hombres decidamos o lideremos los procesos.

- Nacionalidad CHACHI: Existe mucha desigualdad entre hombres y mujeres, no sabemos

cómo salir adelante con nuestro procesos.

- Hay bastante discriminación es duro generar cambios en los hombres, los hombres no nos

apoyan.

- La comunidad nos critican y cuestionan como malas mujeres, porque la buena mujer tiene

que quedarse en la casa cuidando a los niños y atendiendo al marido.

- Somos muy pocas mujeres las que hemos podido salir del espacio del hogar para dirigir la

comunidad y la organización.

- Nacionalidad ÉPERA: las mujeres gracias a los procesos de capacitación y formación hemos

podido tener un espacio de participación y aprender sobre nuestros derechos.

- Tenemos capacidad de tomar decisiones en nuestra Nacionalidad, las mujeres somos

autoridades.

- La participación en las asambleas es igual a la de los hombres, pero ha sido un proceso que

nos ha llevado varios años conseguirlo y que los hombres comprendan, nuestros maridos y

nos permitan participar y ser autoridades.

- Las Mujeres dependemos económicamente de los hombres porque no tenemos ningún

tipo de ingreso, dependemos de la alimentación, para los gastos de los hijos, las

enfermedades, la vestimenta.

¿Qué podemos hacer las mujeres para no depender de un hombre y tener su propia

Economía?

- Crear proyectos de emprendimientos para las mujeres y así generen ingresos propios.

- Procesos de formación y capacitación permanente en liderazgo y formación política.

- Acceso a la educación (secundaria, universidad).

- Asumir las responsabilidades y los retos que se presenten a las mujeres en el espacio

familiar y el comunitario.

- Debe existir equidad en la casa, hombres y mujeres deben ayudar en las labores de la casa,

la finca y el cuidado del hogar.

- Los hombres deben permitir que las mujeres asuman dirigencias en los espacios organizativos o permitirles trabajar.

¿Cuáles son los saberes, los conocimientos de las mujeres que puedan aportar para generar cambios de actitud en nuestras organizaciones?

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- El respeto y valor que damos a nuestras propias leyes.

- La confianza en nosotros mismas y la capacidad que tenemos para hacer varias

actividades.

- Nuestra espiritualidad (respeto a la madre naturaleza) y preservación de los idiomas

- Nuestra creatividad en el diseño de las artesanías y el vestuario.

- La persistencia y entrega para el mantenimiento del hogar.

- Capacidad de entrega hacia los demás, solidaridad.

- La administración de la economía familiar.

- Los conocimientos del cultivo de la chacra.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES En cuanto al territorio existe una percepción similar en las tres regiones, sin embargo las

diferencias consisten fundamentalmente en la configuración del territorio, en el manejo y uso

y la planificación de largo plazo.

La visión predominante holística del territorio se aprecia en la Amazonía y la Costa, asociado a

sus luchas, las formas de gobierno y el uso equilibrado, ecológico del mismo. Sus modelos

organizativos funcionan asociando e incorporando las formas modernas de organización. Pero

paralelamente conviven las formas tradicionales propias, aunque con tensiones, porque sus

funciones son difusas. Pero cada vez más se fortalecen las primeras, debido a que estas son

reconocidas por el Gobierno y se constituyen en sus representantes políticos y jurídicos, sin el

reconocimiento legal. No pueden hacer ninguna transacción así como tampoco pueden ser

beneficiarios de los servicios del Estado o de la cooperación internacional. Cada vez más se

pone en riesgo el territorio porque se presiona para que el territorio sea desmembrado en

parcelas con títulos de propiedad individual, que destruiría tanto el territorio como las formas

de autoridad y gobierno que hasta el momento mantienen.

No existe una propuesta política o mecanismos que promuevan una movilización nacional

respecto al territorio como jurisdicción autonómica. Las autoridades comunitarias y de las

organizaciones locales, provinciales, regionales, nacionales y los representantes políticos, no

han incluido en la agenda como un imperativo político el tema de las Circunscripciones

Territoriales Indígenas.

En la Sierra, el territorio comunitario, está conformado por la propiedad privada-familiar, la

tierra comunitaria existe principalmente en las tierras de altura, como en los páramos. Lo que

mantiene la comunidad como entidad colectiva, son las instituciones basadas en el randi-randi,

o reciprocidad, que permiten la participación de las familias en los procesos productivos

particulares y resuelven de esa manera también los conflictos en las actividades festivas

familiares y comunitarias. En este caso lo que se cuestiona es cuál es la propuesta económica

que se propone tanto para resolver las necesidades propias, como una propuesta viable para

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el conjunto de la sociedad. El tema del Sumak Kawsay, es un discurso incompleto todavía que

debe bajarse a un proyecto viable y ejecutable en un programa de gobierno concreto.

El problema de género, es un problema de poder y conocimiento de la situación de las mujeres

indígenas. En un sistema patriarcal machista de dominación y explotación con sus niveles de

exclusión del acceso a la tierra, de la participación en la toma de decisiones, y con los roles

basados en la división sexual del trabajo, se reduce a las mujeres al ámbito doméstico y

reproduce las relaciones de dominación del hombre en un sistema patriarcal comunitario. El

asunto es como se trastocan esas relaciones de poder en la comunidad, en donde están las

causas y en que se sustentan.

Por confesión de la casi totalidad de las mujeres y hombres participantes en los tres talleres,

no conocen los derechos colectivos ni los derechos de las mujeres, por tanto no son temas

incorporados en la agenda de las organizaciones. ¿Cómo hacer para que se conozcan, pero

fundamentalmente se ejerzan esos derechos?

Aunque se manifiesta que hay una participación cada vez más activa y propositiva de las

mujeres indígenas, se reclama también que no se toma en cuenta seriamente sus propuestas,

pues no se constituyen mesas de trabajo para profundizar el tema y tomar las decisiones para

resolverlos en la Asamblea comunitaria. Manifiestan que participan, pero no somos

escuchadas.

Existen casos excepcionales de las mujeres líderes que han destacado en las organizaciones,

pero en general por la carga de trabajo doméstico, el conflicto que se genera con el esposo, los

hijos y la misma comunidad que estigmatizan el rol de las lideresas, así como por las

limitaciones en la formación política, no hay una participación y liderazgo cualificado de las

mujeres indígenas.

Expresan que existe un debilitamiento organizativo debido a la intervención del gobierno que

pretende dividir a las nacionalidades y pueblos, y esto es facilitado porque cada vez más,

imperan los intereses particulares a los colectivos. Se cuestiona lo que se puede hacer frente a

esta situación, cuando inclusive la misma dirigencia busca salir a las ciudades con su familia y

educan a su hijos en escuelas urbanas. ¿Cómo combatir contra el sistema, el consumismo, el

individualismo?

Consideran que existe una débil representación política de la Amazonía en los espacios

nacionales en las cuales se toman las decisiones y se legisla, desconociendo la realidad local y

regional. Que se diseñe mecanismos para que sea el pueblo indígena conformado por hombres

y mujeres, el que impulse una agenda propia, que tenga capacidad de veto e incida en la toma

de decisiones efectivamente.

Se valora la autogestión territorial indígena, porque se considera que en la práctica siempre se

ha llevado a cabo, se debe iniciar la sistematización y socialización de lo que se está trabajando

sobre las experiencias de gestión territorial indígena, también es importante conocer las

diversas formas metodológicas que se han aplicado, las normas desarrolladas, los impactos de

su aplicación. Todas las experiencias son en realidad un aporte a alcanzar diversos niveles y en

varios ámbitos, ejercer los derechos conquistados y consolidar el territorio, la identidad y al

pueblo indígena. La administración de justicia propia, la preservación de los conocimientos y

saberes, el fortalecimiento de las formas de organización y gobierno comunitarios, su

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economía, son los pilares en los cuales la gestión territorial puede hacer aportes

fundamentales, mientras se va consolidando los proyectos de autonomía o CTI.

En los talleres se desmitificó el pasado idealizado como perfecto, acabado, sin mal. Han

acordado en la capacidad de hacer esfuerzos por ser autocríticos, los aportes permiten

transformar, cambiar el presente. Éste debe ser un criterio para incorporar en las propuestas y

proyectos alternativos. Es necesario un programa de investigaciones y sistematización para

que los aportes desde las experiencias que pueda enriquecer los proyectos nacionales.

Hace falta impulsar programas que den seguimiento a estos procesos, que han avanzado

mucho, pero también están en riesgo debido a las políticas gubernamentales, sin capacidad de

incidir en la agenda gubernamental. Resulta difícil revertir esta situación en la actual coyuntura

política, hay que preparar propuestas para que sean incorporadas en los planes de gobierno,

asegurar que los pueblos indígenas sean actores directos y contrapartes con el gobierno y que

cuenten con los recursos económicos necesarios para la formulación de las políticas públicas,

la implementación y evaluar sus impactos.