Destrezas de la memoria

El hombre dura suficiente para seguir de largo.

Estrechsimo adquiere lo insalvable.

Carlos Eduardo Lpez El poeta asediado por la luz, ese que resiste las asperezas del da y el vejamen feroz de la razn, rescatado del abismo y abandonado en otros sacrificios por obra del amor, que deja atrs los hbitos del cuerpo y los naufragios que le han sido propios, hace aparicin en estas lneas sensuales y vehementes, cercanas a veces al alarido y otras tantas al susurro tmido de la devocin. Padezco los rigores/de esta perenne oscuridad, dice Tito Nez en un ejercicio de exploracin del yo que verifica su existencia en un entorno de amargura y desencanto. No hay en su voz el timbre cido de la venganza, sino la resonancia propia del dolor que, cual msica callada (el guio a Mompou es intencional), va entregndose al silencio en su misma intimidad. La suya es una poesa que rememora y demuestra sin cargas, que consigue su alivio en el recuerdo y no en la penitencia, de ah que evocar tenga en ella un sentido de fecundidad y no de parlisis. Tito Nez despierta a sus ancestros y revisa esos lazos de sangre que lo atan al camino transitado y a su propio porvenir, no sin opacidad y desconcierto: Camin por las tierras de mi padre/ Esta vez con las piernas llenas de cicatrices []/Descubr lo que he sido/ mil rostros en mis distintas horas. El poeta mira hacia el origen y lo nombra, lo derrumba, lo interpela, para responder a esa duda vital y ontolgica que lo desafa sin tregua. Memoria es quizs la palabra que articula todo el entramado potico de Tito Nez. Y memoria no solo de lo visto y lo vivido, sino de lo dicho, porque su palabra despliega, recompone, presenta y opone la solitaria libertad del maana a la contemplacin inamovible del pasado. Ahora erijo el reposo infinito del recuerdo, canta el poeta y se abandona en esa exactitud potica, infinita en s, de lo ya sido.

Zakaras Zafra Fernndez

55 Has aprendido a manejar esa voz tuya, meses atrs montona, es el momento, tu noche de gracia, haces la reverencia, seguro del triunfo dices: Eso es todo Seores... Se desmigajan las paredes, se abre la tierra, se caen los edificios. Asustados, te han dejado solo en el centro de la sala. Te bamboleas. El techo se viene abajo. Es tu muerte o el comienzo de la vida. Slo t puedes escoger.

De Inminente exterminio (1970-1981)

No administro los panes

Soy mi conejillo Soy mi rata En la probeta del da hiervo mis sustancias Me incrusto en m Buceo Atrapo las algas ms profundas Capturo peces extraos, piedras y unos seres cuyos nombres no encuentro en mi pasado Mientras ms me hundo ms se me accidenta la memoria Escuchen el informe de mis descubrimientos reciban mis cartas las envo en el buche de un tiburn Ustedes no son culpables ustedes me empujaron y yo con ustedes me empuj Ahora estoy en el fondo solo y los amo los recuerdo sin odio s que me engaaron que me enga Asum la palabra que ustedes me dieron Cada vez soy ms ojos Cada da se me seca la garganta Est bien Est bien dganme: el olvido es la muerte Dganmelo Acaso yo vivo como ustedes? Ocupamos la misma nave Mientras ustedes controlan el timn Yo llevo el registro de las golondrinas Cuento los panes pero no los administro S cuantos costales de sal quedan en la bodega Perd de vista a los ahogados a los que resbalaron del mstil Por eso me lanzo al mar Por eso voy al fondo La poesa es tan exacta como el infinito Al final mi silencio ser el poema

y mi nueva palabra ser la paz Entonces volver a la arenga Volver a la evidencia Al nivel ms prximo del hombre Ya no ser yo ya no ser Mostrar los peces las algas les dar estos seres para que ustedes

los nombren Si mi muerte fuera verdadera nada les importara no habra Eros slo venganza Si escribo es distinto

De Tierra de siembra

(1968-1992)

Poeta Lo asedia la luz en el asombro del fulgor el poeta se sumerge en las tinieblas sobrevive entre escombros resiste las asperezas del da la sbdita vulgaridad de la ignorancia

los cuchillos el vejamen feroz de la razn El amor lo rescata del abismo sacude el polvo de sus atavos lo convida al gape lo aproxima al templo de los

poderosos le otorga efmeros odres

clidas sangres de otros cuerpos voces musicales miradas tenues y profundas. Sabio, el amor, lo deja en el encanto hasta el nuevo derrumbe en el eterno sacrificio de la luz.

De Bajo la vieja ceiba (1985-1988)

Festejos

Cuando llega el amor yo solo canto celebro cada hora que transcurre olvido las miradas aviesas mis mltiples cadas

de El Libro de Junio (1989-1990)

VI Padezco los rigores de esta perenne oscuridad No me someto al fulgor de bullicios efmeros Mis gafas no slo esconden estos ojos ociosos y cansados Me hunden en un tnel sin seas vaco irremediable.

De De aves encanto (1990-1994)

ltima copa Intuyo la presencia de mis antepasados en la mirada inhspita del ltimo trago Tambin vendr ella la que me rompe el sueo en la taquicardia pertinaz de las maanas Me juego la vida en la ltima gota Esta que ahora sorbo quiz traiga la definitiva ternura que persigo.

De Ro de oro (1980-1990)

Camin por las tierras de mi padre Esta vez con las piernas llenas de cicatrices Dios era un espejo roto derramado a lo largo del asfalto Descubr lo que he sido mil rostros en mis distintas horas Desat un fajo de recuerdos Regres sereno en mi padre encuentro las razones del cielo.

De Pequeo y certero pjaro del alba

(1966 1995)

Vengo de all

Vengo de all Los abuelos tambin llegaron de all Camin a golpe de agua en las ancas a huida de ron y gallos a ritmo de pjaros y sueos Vengo de all Oteo el pasado Siento de silencio el pecho de miedo de comezn lo siento Canto y oteo el pasado Miro una mujer y oteo el pasado De historia estoy hecho de miedo de la historia de los miedos Los dioses nunca han sido mos Slo los sueos Oteo En su saco de noches mi memoria abulta muertos Matando miedos he llegado al de hoy Un poco ms y caigo

y se arrugan mis lomos y caigo Respiro Hago un guio al nima del viejo Lanzo migas a los pjaros tiesitos y descoloridos y de inagotables trinos Un poco ms y quedo all tendido

como el abuelo como los pjaros como el ro como los gallos como el alelimn como los que vienen de all

De Poemademos (1965-1995)

Confinado El confinado quiere agua bebe del aljibe y siente asco Maldito seas Herclito largo farsante bisutero es la misma porquera de ayer El confinado quiere pasear a caballo lo ensilla lo monta Es el mismo caballo El viejo caballo alado Pegaso indetenible Gira en el mismo crculo Indetenible da vueltas en el mismo espacio Cuando vuela no rompe los linderos El confinado baja del caballo se sienta en la piedra Mira el sol el viejo sol Toma una hoja del limonero la mordisquea Una de albahaca Una de menta son las misma hojas Vive sin hoy Sin maana Es un fantasma No tiene espacio Habita los lugares de la muerte El confinado quiere amar porque el confinado lo ha sido por amor slo por l puede un hombre olvidar el horizonte Tiende la mano sobre el cuerpo de la hembra y ella no suspira Las mujeres de los confinados mueren en los cuerpos de las mujeres de los confinados no en la memoria del confinado El confinado quiere amar y copula con los recuerdos El confinado es un hombre fiel Los confinados no cruzan el mar no parten el aire no atraviesan el ro El confinado flota

no nada flota no vuela Permanece sobre una nube inmvil Cuando intenta caminar el confinado gira da vueltas como un trompo Y el confinado no se atreve a mirar su sangre A dejar el agua el caballo la piedra La mano muerta de la mujer amada El confinado es fiel.

De Diario del confinado (1998-2001)

III Atrs las naves los naufragios los robustos puertos El alboroto de las caceras los funerales clnicos las destrezas del cuerpo y el tino de mis armas Atrs abuelos y oraciones cancioneros libros de versos largas caminatas Ahora erijo el reposo infinito del recuerdo.

De Piedralta (2002-2010)

Tito Nez Silva (Maracaibo, 1946)

Poeta, promotor cultural, conferencista y articulista de opinin. Profesor de Lengua

y Literatura en varios liceos, colegios y universidades de los estados Portuguesa y Lara. Reconocido por su actividad literaria con el Premio Bienal de Literatura

Rafael Rodrguez Boquilln del estado Lara, el Hctor Vera del estado Mrida, el Jess Enrique Losada del estado Zulia y el Premio Nacional del Libro de

Venezuela 2005, mencin poesa. Ha publicado Woman Police, Inminente exterminio, Tierra de siembra, Sin squito alguno, Bajo la vieja ceiba, El Libro de

Junio, Poema pedaggico sin Makarenko (Plaquette), De aves encanto, Ro de oro, Pequeo y certero pjaro del alba, Seleccin Potica (1966-1998), Diario del

Confinado y Piedralta.