sumario2014 - peÑa calagurritana · 2015-09-14 · fiestas de agosto 2013 marta era nuestra mejor...
TRANSCRIPT
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EDITORIAL ............................................................................ 3
CARTA DEL PRESIDENTE........................................................ 4
NUESTRA REINA 2014........................................................... 6
A LOS SOCIOS DE LA PEÑA CALAGURRITANA........................... 8
LA VISTA ATRAS..................................................................... 9
HISTORIA DE LA RETAHILA .....................................................12
SECCION GASTRONOMICA .....................................................14
NUESTRO HIMNO ..................................................................16
LA CALAGURRITANA SOMOS TODOS .......................................20
LA FIESTA, LAS LUCES, EL CIRCO ...........................................22
ELOGIO DE LA NADA..............................................................26
LAS FIESTAS Y LA SALIDA DE LA CRISIS..................................28
MANUAL PARA COMER PAELLA ENTRE AMIGOS .......................30
Es nuestro deseo que todos los peñistas po-
dáis salir en las fotos que se editan tanto en
la Retahila como en el programa de fiestas.
Por eso os pedimos que los que tengáis fo-
tos con la peña, nos las mandéis por correo
www.calagurritana.es
SUMARIO 2014
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Como todos sabéis en la casa de la Peña se
está haciendo las obras necesarias para el cambio
de cubierta y una restructuración total en su inte-
rior, estas se aprobaron por mayoría en la Junta Ex-
traordinaria celebrada el 15 de febrero de 2014. Lo
primero que tuvimos que hacer en los años ante-
riores a este paso es tener la casa sin inquilinos,
al tener ocupados los pisos, teníamos que esperar
que se desalojaran los mismos y no volverlos a al-
quilar, dejándolos vacíos.
Las obras empezaron el dieciséis junio de este
año, por un tema burocrático no se pudo empezar
antes, se tuvieron que unificar las fincas en una
sola (antes había tres), inscribir los cambios de las
distintas Juntas Directivas de la Peña en el regis-
tro de Asociaciones en Logroño, tasar nuevamente
la casa para el préstamo (se habían superado los
tres meses de la tasación anterior) y una vez todo
en orden firmar el crédito hipotecario y el contrato
de obra con la empresa Constructora.
Desde la Junta Directiva creemos que se abre
un periodo muy importante y esperanzador para la
Peña Calagurritana, la casa tendrá tres plantas
con una superficie total cada una de 200 m2 y su
uso estará disponible para todos los socios no solo
en fiestas sino durante todo el año, tendremos sa-
lones, cocina, oficina, cuartos para los músicos, al-
macenes, nuestro museo y sobre todo mucho es-
pacio. Esto abre un abanico importante de actos
que la Peña y sus socios podrán realizar y que se-
guro muchos de vosotros aprovecharéis estas ins-
talaciones que tan desaprovechadas estaban, El
poder disfrutar de estos espacios para beneficio de
sus socios nos diferenciara como siempre de las
demás Peñas y este es el punto que creemos que
pueda ser la recuperación de la Peña, salvo la
Peña Philips ninguna otra Peña en Calahorra y creo
que en la Rioja tendrá una sede como la nuestra y
esto tiene que ser un orgullo para todos nosotros.
Hasta ahora solo empleábamos el cuarto, ósea
la parte de abajo y su patio, el resto no lo aprove-
chábamos y como mucho servía para guardar tras-
tos y sobre todo nidos. Cuando hemos iniciado las
obras hemos visto lo mal que estaba el edificio y
menos mal que se cogió a tiempo en su restaura-
ción que seguro durará otros 150 años.
Esperamos que cuando termine las obras en oc-
tubre podamos todos disfrutar de esta casa que es
de sus socios y entre todos encontremos en ella un
lugar de disfrute y alegría que seguro nos vendrá
bien a todos.
LA JUNTA DIRECTIVA
FELICES FIESTAS
EDITORIAL
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CARTA DEL PRESIDENTEParece que hemos empezado la casa por el tejadopero a veces es necesario ir arreglando las cosasde arriba hacia abajo. Bajo una nueva cubierta seesconde un enorme abanico de oportunidades. Opor-tunidades, ideas y proyectos nuevos. Cuando fina-licen las obras cada socio dispondrá de tres plan-tas enteras para su uso y disfrute. Ahora que la rei-na de las fiestas del 2034, está dando sus prime-ros pasos, y este año va a disfrutar de las fiestasde la mano de sus padres, intentare enseñarle loque significa querer con locura a la peña Calagu-rritana y a las fiestas de Calahorra, por esto se meocurren muchísimas utilidades para la primera plan-ta de la peña. Una ludoteca/guardería a la hora delos toros se me antoja una gran idea. Una sala dereuniones para la peña o para otras asociacionesen la que nuestros socios también colaboran. Unlugar abierto a celebraciones familiares...
Si a alguien no le ha quedado claro, la reina de lasfiestas del 2034 estoy totalmente convencido queva a ser mi preciosa hija.
Al cierre de esta edición todavía no sabemos sivamos a poder disfrutar de las fiestas en nuestracasa. Han sido muchos los socios, amigos y sim-patizantes que han puesto sus bajeras, cuartos obodegas a disposición de la peña, sea como fuere,desde esta junta intentaremos hacer todo lo posi-ble para que todos los socios disfruten de supeña.
No voy a hacer campaña en esta editorial, perocomo año electoral que es, antes de finalizar elaño, convocaremos elecciones. Siguiendo las di-rectrices de los estatutos de constitución de lapeña Calagurritana, que dice que se debe convo-car elecciones cada cuatro años, convocaremospor segunda vez en la historia de la peña, eleccio-nes para renovar la junta directiva.
David Marín Vicuña
Presidente de la Peña
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¿Te costó mucho tomar la decisión cuando te lopropuso la Peña?
La verdad es que no, me hizo mucha ilusión, aun-que sí que lo consulté con mi familia y mis amigas.
¿Qué pensaste cuando te lo propusieron?
Que sería una oportunidad muy buena de vivir unasfiestas diferentes junto a la peña y de conocernueva gente. No podía rechazarla.
¿Cómo te sientes ahora pasado un mes?
Ha superado con creces mis expectativas, en unprincipio si me sentía nerviosa, pero estoy disfru-tando mucho, estoy encantada y muy ilusionada.
¿Qué supone para ti representar a la Peña Cala-gurritana?
Una satisfacción, ya que desde muy pequeña, hasido la peña a la que más me he sentido ligada yahora más que nunca, tengo el privilegio de estarmás unida a la peña, y poder hacerlo de la mejormanera posible.
NUESTRA REINA 2014Marta RuizComo todos los años después de fiestas de marzo iniciamos la búsqueda de candidatas para re-
presentar a nuestra Peña como Reina de la Peña, este año estaba claro quién iba a ser, desde las
fiestas de agosto 2013 Marta era nuestra mejor baza, con su belleza y juventud seguro que repre-
sentara como nadie a nuestra Peña.
Marta tiene 21 años, nacida en Calahorra en noviembre de 1992, estudia 3º de Relaciones labo-
rales y Recursos Humanos, en la Universidad de Salamanca.
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¿Cómo fue el día del pase de banda para ti?
Fué muy bonito. Me sentí muy apoyada por la peña,
por mi familia y mis amigas. Sí que sentí muchos
nervios al principio, hasta que Sara, la reina sa-
liente me cedió la banda, luego me relajé y empecé
a disfrutar junto a toda la gente que acudió.
¿Quien te acompañará el día en la coronación?
Será mi primo Javier, quería que me acompañara al-
guien de mi familia, ya que son un apoyo muy im-
portante para mí, y quería que lo disfrutaran con-
migo.
¿Porqué pensaste en esta persona?
Porque quería que viviera la experiencia conmigo,
le hizo mucha ilusión y a mí también que le apete-
ciera acompañarme.
¿Como esperas vivir este día?
Con muchas ganas, es un homenaje estupendo a
las peñas y las reinas que las representan. Todos
en conjunto, son el alma de las fiestas.
¿Como se enteró tu familia y como se lo tomo tu
Reinado?
Se enteraron cuando les consulté para tomar la de-
cisión. Me apoyaron incondicionalmente, siempre lo
hacen. Les estoy muy agradecida por todo lo que
hacen por mí y espero que lo disfruten al igual que
lo estoy disfrutando yo.
¿Como es un día de Fiestas de Marta?
Por las mañanas, me gusta mucho tomar el vermut
con las amigas, con una buena ración de calama-
res, y si es con la charanga, ¡Genial! A la hora de
comer, siempre nos reunimos toda la familia para
comer juntos. Por las tardes, un pequeño des-
canso si no vamos a los toros, y callejeamos hasta
la hora de la cena, cañitas, tapeo... Por las noches,
solemos acudir al concierto, al Correfoc y los fue-
gos artificiales. Nos gustaba también hacer la
ronda con la charanga por el casco antiguo. ¡Qué
recuerdos!
¿Cómo afrontas estas Fiestas como Reina de la
Calagurritana?
Con energía, mucha ilusión y representar a la peña
con orgullo en cada momento. Aportar alegría, ca-
riño y respeto a las tradiciones.
¿Que te parece que la gente joven se desligue de
las Peñas?
Son tiempos difíciles para todos, ya que la gente se
ve obligada a recortar gastos en las familias.
Ahora más que nunca, nuestro esfuerzo es nece-
sario. Las peñas nos dan todo en las fiestas y es
vital apoyarlas.
¿Cómo es Marta?
Muy enérgica y alegre, siempre estoy sonriendo.
¿Qué deporte te gusta?
¡Todos!. Me encanta hacer deporte, pero en espe-
cial, montar a caballo.
¿Qué tipo de música escuchas en tu tiempo libre?
No tengo un estilo en particular, siempre escucho
música que me ponga de buen humor y me anime
al escucharla.
¿Un libro?
Ahora estoy leyendo “El haiku de las palabras per-
didas” un libro muy bonito que me recomendó mi
hermana.
Te brindo desde esta página de la Retahíla para
que felicites las fiestas de agosto 2014 a todos
los socios de la Peña Calagurritana
Espero de corazón, compartir con vosotros las me-
jores fiestas acompañados de la familia, amigos
y la peña. Deseo que lo disfrutéis de la mejor
forma posible y que entre todos hagamos que sean
inolvidables
¡Felices fiestas peñistas!
Marta Ruiz
Reina de la Peña 2014
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A LOS SOCIOS DE LAPEÑA CALAGURRITANAYo, como todos, voy a ser muy breve, pues la ora-toria nunca ha sido mi fuerte.
Quiero que mis primeras palabras sean de agra-decimiento a la Junta Directiva y resto de compo-nentes de la Peña Calagurritana por el honor deser nombrado Calagurritano de Honor 2014.
Cuando Javier, en nombre de la directiva me dio lanoticia, sentí una alegría difícil de expresar, por loque no puedo deciros otra cosa que, ¡Gracias, mu-chas gracias!
Por mi trabajo, siempre ausente desde 1962, cadavez que se acercaba la Semana Santa y las Fies-tas Patronales de agosto, mi pensamiento sólo es-taba en la fecha para, con mi familia al completo,coger el coche y caminito de mi querido pueblo.
En cuanto a la Peña Calagurritana, desde sus ini-cios, conocía a todos los fundadores, que no nom-bro por temor a dejarme alguno, pero vaya deantemano mi felicitación por esta creación a todosellos.
Qué puedo decir de mi pueblo que mis anteceso-res no hayan dicho, pues no sabéis (cuando seestá fuera ) la satisfacción de decir “Soy Riojano”pero de Calahorra, que no es poco. Pero aún es
mayor esta satisfacción cuando te dicen que hanestado en Calahorra y han pasado unos de los me-jores días de su vida.
De mis 4 hijos, dos nacieron en Calahorra y las 2pequeñas en Alcoy, pero cuando les preguntan dedonde son, su respuesta es: de Calahorra.
En cuanto a la falla El Caduf, les contaba cómoeran las fiestas y no lo creían por muchas explica-ciones que les daba, hasta que bajó la Calagurri-tana y no os podéis imaginar la juerga que searmó; toda la gente detrás de la charanga can-tando y saltando. Entonces ya se hicieron idea.Pero el éxtasis fue cuando vinieron por primera veza nuestras fiestas.
De Calahorra qué más puedo decir que no se hayadicho ya, su historia, su agricultura, conservas, co-mercio, y sobre todo, su gente tan acogedora….sin que nadie de ofenda, el mejor pueblo de Es-paña.
De nuevo, muchas gracias y un fuerte abrazo atodos.
ANTONIO LORENTE HERCE
SOCIO DE HOÑOR 2014
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Mª Pilar Espinosa, Reina 1984
¿Cómo recuerdas el momento en que fueron a pe-dirte que fueras reina?, ¿te lo esperabas, te hacíailusion?
A pesar de haber transcurrido ya treinta años deaquel momento, lo recuerdo como si fuera hoy. Fueun encuentro ante un café y una conversación ami-gable.
Cuando te lo ofrecen, te piden que te lo pienses yno esperan una respuesta rápida, solo que lo me-dites y lo disfrutes.
La Peña en la década de los 80 era una de las másnumerosas, sino la que más, con lo que la “oferta”de posibles reinas era notable, así que decir que telo esperabas sería presunción por mi parte, pero sies cierto que algún “mensajito” me llegó antes deese ofrecimiento formal.
Me hizo mucha ilusión representar a mi Peña conescasos dieciocho años y me sentí muy satisfechapor ostentar ese honor al tiempo que responsabi-lidad. Todavía hoy, alguno de “aquellos”, cuandonos encontramos, recordamos con mucho cariñoaquellos momentos vividos.
¿Qué acto de las Fiestas fue el que más le gustóo del que guarda un recuerdo más especial?
El recuerdo sin duda es global, me atrevería adecir. El poder acudir a la totalidad de los actosdonde habías sido requerida fue un privilegio in-imaginable.
Si tuviera que elegir algunos, entre todos, me que-daría con el momento del chupinazo y el desfile delas carrozas.
El chupinazo, inicio de las Fiestas, porque la visióndesde el balcón del Ayuntamiento de todo un pue-blo esperando el comienzo, fue especial, la pers-pectiva de esa situación espectacular y los rostrosencendidos de pequeños y mayores imborrable. Eldesfile de las carrozas lo estimé entonces comoun verdadero lujo. Como en el balcón, el asientoen ese “trono” era una imagen que nunca habíaimaginado y seguro nunca más volvería a disfrutar.
LA VISTA ATRÁS
Hace unos días, con motivo de la elección de nuestra reina 2014, se nos despertó la nostalgia ydecidimos saber de nuestras reinas e indagar un poco en cómo pasaron ellas su reinado. Así quécontactamos con Mª Pilar Espinosa, Reina 1984, Cristina Zapata, Reina 1994 y Amparo Álvarez,Reina 2004, para ver como recordaban sus reinados.
Para mí ha sido un verdadero placer hablar con ellas y revivir aquellos días tan especiales para todas.Muchas gracias chicas por vuestra colaboración.
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¿Cambió aquel año tu forma de ver y vivir las Fies-tas?, ¿Cómo?
Por supuesto que cambió ese año todo lo vividoanteriormente durante las Fiestas, porque asistesa actos que ni tan siquiera antes conocías queexistieran en un programa de gran densidad, perotodos pensados para poder disfrutarlos plena-mente.
Antes vivías las Fiestas con mucha intensidad, su-friendo porque el tiempo pasaba y se acaban unosdías mágicos, pero como en esa edición, nunca.
Siempre me ha costado entender que hubieragente que prefería marcharse de vacaciones en
estas fiestas, aún y cuando, como no, es muy res-petable, pero no mi opción.
¿Volverías a ser reina?
Ahora no sería mi momento, lo fue entonces, perosin duda, sí.
Fue algo inolvidable y solo me preocupaba el nodecepcionar a aquellos que confiaron en mí.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad paraagradecer a la junta directiva de entonces la oca-sión que me brindaron de vivir unas Fiestas quesiempre estarán en mi recuerdo. Muchas gracias atodos ellos de corazón.
Cristina Zapata, Reina 1994
¿Cómo recuerdas el momento en el que fueron apedirte que fueras reina? ¿Te lo esperabas? ¿tehacía ilusión?
No me lo esperaba, fue Tono Maturana quien vinoa mi casa a pedirme que representara a la Peña
Calagurritana, fue todo una sorpresa sobre todopara mis padres y lo acepte con toda la ilusión ycon mucha responsabilidad.
¿Qué acto de las fiestas fue el que más te gustóo del que guardas un recuerdo más especial?
Para mí fue muy especial el dia de la coronación lorecuerdo con mucho cariño y sobre todo mi madreque después de mi primera comunión fue un diamuy especial, también recuerdo con nostalgia losmomentos que pasaba con todos los peñistas dela Calagurritana.
¿Cambió aquel año tu forma de ver y vivir las Fies-tas?, ¿Cómo?
Fue todo un cambio, siempre disfrutaba de las no-ches en fiestas y descubrí que también habíaactos de día y fue todo un hallazgo. Desde enton-ces me gusta muchos más las fiestas y aprovechotodos los actos que puedo.
¿Volverías a ser reina?
Pues sí, sobre todo desde la perspectiva de losaños transcurridos y el conocimiento de la vida quetengo ahora, solo tenía 17 años cuando fui Reinade la Peña Calagurritana, pero marcó en mi un pro-fundo cariño por nuestra Peña, algo que me gus-taría inculcar a mi hijo.
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Amparo Álvarez, Reina 2004
¿Cómo recuerdas el momento en el que fueron apedirte que fueras reina? ¿Te lo esperabas? ¿tehacía ilusión?
Recuerdo que eran principios del mes de Julio, mellamó Tono Maturana y me citaron para vernos aldía siguiente en el cuarto de la Peña.
Allí estaba como he mencionado Tono, el presi-dente y Cristina Sanz. Me explicaron que habíanpensado en mí para representar a la peña, y des-pués de escuchar a los tres y comentarlo en casaaccedí. La verdad que no lo esperaba, ya que hace10 años había muchas chicas que eran socias dela peña Calagurritana y también podían ser elegi-das. Me hizo ilusión con el paso de los días, em-pecé a recordar cómo había vivido en mi casa elreinado de mi cuñada Noemí Cáseda que tambiénfue reina, y la verdad que conforme se acercabanlas fiestas, más disfrutaba.
¿Qué acto de las fiestas fue el que más te gustóo del que guardas un recuerdo más especial?
Muchos de los actos fueron especiales por algúnmotivo. Uno de mis hermanos me acompañó el díade la coronación, lo que hizo que toda mi familia,incluso amigos de mis padres, estuvieran acom-pañándome ese día. El día que la Peña viene a
despertar a la Reina. Recuerdo la bajada a lostoros por la calle Grande, (todos mis trajes me loshizo mi madre incluso mi cuñada Noemí me prestósu mantilla de boda), vaya trabajo le di, desde aquígracias a las dos. Recuerdo la batukada de la Cha-ranga Strapalucio, desaparecieron unos minutosde una de las salidas nocturnas y aparecieron concamisetas de colores, silbatos y todo tipo de ins-trumentos de percusión, donde todos disfrutamosy lo pasamos genial. El chupinazo en Marzo, quenevó. Y por supuesto, la procesión de los Santos,también fue especial.
La verdad que fueron muchos actos y tengo quedecir que todos los recuerdo de forma especial.
¿Cambió aquel año tu forma de ver y vivir las fies-tas? ¿Cómo?
Sí cambió mi forma de ver y vivir las fiestas, ade-más de disfrutar los actos de mi peña, Feria de Ar-tesanía, construcción de la carroza, vermús,salidas nocturnas, calderetes, Grand Prix, monólo-gos, ofrenda floral, procesión de los Santos, cenade la Peña Calagurritana, también viví las fiestascon las demás peñas.
La noche del ruido con la Peña Philips, y la inau-guración de su plaza, la cena del pito con la Peñadel Sol, la calzoncillada con la Peña del Hambre oel Playback con la Peña Riojana. La verdad, queese año fue diferente y muy divertido.
¿Volverías a ser Reina?
Sí, sin duda me lo pasé tan bien y disfruté tantoque por mi claro que repetiría.
Aunque por otro lado, no creo que una segunda vezfuera tan especial. Además lleva mucho trabajo encuestión de trajes como era mi caso, para mí sinel apoyo de la familia no hubiera sido posible dis-frutarlo tanto.
Y por supuesto, con la Reina siguiente Silvia Rei-nares, pude revivir momentos que había vivido unaño antes.
*Para mí la peña siempre ha sido especial, yo per-tenezco a esta peña desde muy pequeña, GRACiASa mi hermana, y recuerdo actos y a la gente que per-tenece a ella como algo grande, tengo muy buenosrecuerdos de esta Peña, espero que pronto, volva-mos a ser GRANDES
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Nuestra Retahíla cumple 30 años, como bien sepuede leer en esta primera edición de la Retahíla,la idea fue de José Luis Cinca, pero el espíritu deeste boletín fue un espacio de comunicación paratodos los socios de la Peña.
“Cuando una entidad como la nuestra, crece de talforma que en unos pocos años, es capaz de pasarde 80 a 800 socios, es lógico que en la inmensa ma-yoría de los casos no nos conozcamos personal-mente, ni sepamos los gustos, las aficiones ni lospensamientos de unos y otros. Pero tenemos unasinquietudes e ilusiones comunes, el mejoramientoen todos los aspectos de nuestra Peña, entonces,para que un determinado colectivo de personas fun-cione al unísono, se hace necesaria la comunicación,una conexión entre todos para entre todos, podamosconseguir el fin común que pretendemos.
Este es el motivo por el cual hemos creado este Bo-letín, recogiendo la idea de José Luis Cinca, promo-tor del mismo.
Desde aquí queremos hacer una llamada a todos lossocios, tanto infantiles como mayores, cualquiera quesea su ideología social, cultural, política o religiosa.
El criterio de la actual Junta Directiva ha sido prodigoen actividades: Baloncesto, Futbol, Atletismo, Jazz, Te-atro, Rock, Zarzuela, demostrando así que una Peña
es mucho más que una cuadrilla de amigos que solose dedican a manifestarse durante las fiestas.
Este boletín pretende ser una actividad más, y a tra-vés del cual mejorar entre todos, si cabe, la Peña.Por eso os invitamos para próximos boletines, (enprincipio hemos pensado en 2 al año) a que nosmandéis sugerencias, criticas, trabajos sobre cine, li-teratura, música, deportes o cualquier tema quecreáis interesante, trate o no sobre la Peña. Gracias.”
Marzo de 1985
HISTORIA DE LA RETAHILAPRIMERA EDITORIAL
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Por hacer un poco de historia, la primera Retahíla es de marzo de1985 y hasta 1989 se editaron dos Retahílas por año, a partir de1990 solo salía la edición de fiestas de agosto, solo se dejó un añosin publicar en 1999, pero hasta estas fechas se sigue con elmismo espíritu que hace 30 años.
La peña tiene en sus archivos todos los números de la Retahíla yestán a disposición de todos sus socios, para información brin-damos desde estas líneas la posibilidad de fotocopiar las mismas,en próximos meses se contara en la página web el total de las mis-mas para su posible descarga.
Han sido muchos los que se encargaron durante estos treinta añosde editar esta revista, no queremos dar nombres para no dejar porerror a nadie fuera de la misma, pero sabemos que todos dedica-ron muchas horas de su tiempo con paciencia, tesón y trabajo paraque hoy podamos celebrar estos treinta cumpleaños.
Como la Peña, sigue seguro que la Retahíla cumplirá otros treintaaños más, pero que siempre siga con el espíritu que sus creado-res inculcaron a todos los que hemos seguido esta revista, que seauna publicación abierta a todos los socios de la Peña Calagurritana.
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SECCIÓN GASTRONÓMICAEste año quiero rendir un homenaje aquellos queen los inicios de la Peña estaban siempre entre fo-gones y que tantos buenos ratos hicieron pasar alos Peñistas, aprovechando que en el primer bole-tín de la Retahíla escribieron su receta de calde-rete la transcribo literalmente para la lecturatreinta años después:
“Bien amigos, el Sr. Director de este boletín me ha
pedido – ordenado que llene un trozo de hoja de
dicho informativo con los ingredientes que usamos
para condimentar los calderetes el “padre Cecilio” y
un servidor la “madre Tana”. Me ha costado el deci-
dirme a escribir todos nuestros secretos culinarios
porque a lo peor nos copian la receta y ya no sois
los que mejor calderetes coméis del mundo (mo-
destia aparte).
Bueno, pues ahí va: En primer lugar y como base
importante tenemos que tener a nuestra disposición
entre 15 y 20 personas preparadas física y mental-
mente para pelar patatas, hacer fuego, traer agua,
poner mesas, picar ajos, picar cebollas, etc.,etc., por-
que sin este requisito es imposible hacer un calde-
rete para 350 -400 peñistas. Entonces y sabiendo
este asunto de los ayudantes esta salvado porque
siempre los hemos tenido, se coge el perolón LIM-
PIO COMO LOS CHORROS DEL ORO, y se vierte en
el 10 litros de aceite puro de oliva, (no digo marcas
por no hacer publicidad), cuando esta rosiente se
ponen los 25 Kg de cordero bien troceados y los te-
nemos quince minutos, después agregamos 5 kg de
cebollas, 12 cabezas de ajo, 4 kg de pimiento verde,
todo ello bien pi-
cado, seguidamente
también ponemos 5
kg de tomate y 5 kg
de pimiento colora-
dos y cuando llega-
mos a este punto, es
cuando salta la dis-
cusión de todos los
calderetes entre el
Sr. Cecilio y un servi-
dor, pues yo le
quiero poner la sal
para que vaya to-
mando y el cabezón
de él no quiere y
como es más fuerte
que yo, se la echo a escondidas y en paz; bien, des-
pués de esta aclaración seguimos con el condi-
mento, con todo esto en la perola estamos dándole
vueltas hasta que la carne empieza a estar blanda
y mientras tanto, los ayudantes ya han terminado
de pelar y picar los 100 kg de patatas, (que es una
verdadera paliza) los echamos poco a poco en el
caldero a la vez que damos vueltas para ir reho-
gándolas, seguido se pone el agua, más a ojo que a
medida, se parten 5 kg de chorizo en trozos y tam-
bién adentro; se deja hervir y se echa sal a gusto de
Padre y Madre (entendiéndose los cocineros oficia-
les) unas hojitas de laurel (8) y ya está.
Ahora como colofón y para que no se me quede
ningún secreto en el tintero os voy a contar el mayor
de todos, cuando anunciamos la comida para las
dos de la tarde por ejemplo, habréis observado que
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siempre se retrasa de 30 a 45 minutos, pues esto
es debido a que así tenéis tanta hambre que, salga
lo que salga, todo os sabe a rechupete.
Un fuerte abrazo a todos y que aproveche en el pró-
ximo.
P.D. Desde aquí pido un fuerte aplauso para las cua-
tro mujeres que todos los años se quedan a fregar
el perolón, no pongo nombres porque lo hacen de
muy buena fe y considero que no es necesario.
GRACIAS A LAS CUATRO.”
POR: LA MADRE TANA
Seguro que muchos conocían esta receta y a estosdos grandes cocineros y muchos de vosotros ha-bréis comido este calderete, para otros será undescubrimiento, pero lo que seguro todos tenemosen la mente es ese perolo que tantas raciones harepartido. Desde estas líneas queremos dar lasgracias a quien lo fabrico, seguro que durara otros35 años.
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NUESTRO HIMNOBuscando nuestros orígenes, uno de ellos era nues-tro himno, seguramente muchos conocían a quiencompuso la música y la letra pero otros muchos ysobre todo las nuevas generaciones lo desconocen,para mí ha sido un orgullo conocer a Ricardo Mar-cilla Catalán, que fue quien compuso nuestro him-no, el conocerle fue algo que me quedara en el re-cuerdo para siempre, no solo por sus vivenciascomo músico sino por el cariño y nostalgia con laque habla de nuestra Peña. Me recibió una tarde dejulio en su casa en Corella donde fue Director de laBanda Municipal durante 55 años, fueron dos ho-ras llenas de memorias y vivencias con muchos devosotros que al leer estas líneas os revivirán gran-des recuerdos.
Según he podido observar en distintos foros, es unaeminencia en música para Charangas o como le gus-ta decir grupos musicales. Tiene varias composi-ciones (música y letra) de los himnos para diversasentidades socio – culturales como el Himno de laPeña Calagurritana de Calahorra (La Rioja - 1987),Himno Peña El Brindis de Tudela (Navarra - 1992),Himno Peña La Aldaba de La Pedraja de Portillo (Va-lladolid - 1995), Himno Peña Búfalos (Guadalajara- 2005), Himno Peña Rouna de Calatayud (Zarago-za - 2005).
También otras obras como, “CAPRICHO – POLKA”Obra para concierto (polka para trompeta y banda)EN TIFASORT” – Fantasía militar “PASTORES VENID”y “LOS REYES” – villancicos. Instrumentación y arre-glos para Banda del Himno de Las Cortes de Na-varra, Himno a la Virgen del Villar y 12 villancicospopulares. Arreglo e Instrumentación “CristinaSánchez” pasodoble escrito de D. Ángel Aguado, “AI-RES DE CORELLA” – corrido mejicano
Nació en Villafranca (Navarra) el 6 de enero de1.931, Titulado superior por el conservatorio de Mú-sica de San Sebastián, Curso de Pedagogía Musi-cal y Coral impartidos por la Escuela Superior de Mú-sica Sagrada de Madrid.
Ricardo gracias por recibirme en tu casa, en esteaño que en la Retahíla cumple 30 años, queremossaber de aquellos que habéis hecho historia de unamanera u otra de la Peña Calagurritana.
¿Cuándo realizaste la composición de la letra dela Peña Calagurritana?
A principios de 1987 José Antonio Barco me pedíaque hiciera un himno para la peña y la termine el17 de febrero de 1987, pero se cantó por primeravez el 28 de febrero a las 20 horas en el cuarto dela Peña.
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¿Qué te motivó para conseguir esta música y le-tra que tanto nos hace bailar cada vez que la es-cuchamos?
En la composición de la letra intervino y me ayudómucho mi mujer Águeda Gastón y también duran-te algunos días vinieron desde Calahorra a mi casaJose Antonio, Josemi, Ignacio, Pepe, el de Banes-to, etc.
¿Qué recuerdos tienes de esos años?
Pues después de estar tantos años tocando parala Peña muchos, sobre todo la acogida que tuve en1988, cuando mi mujer se murió el 25 de febrero,vinieron de la Peña a Corella al funeral y tres díasdespués en fiestas de marzo cuando fui a tocar conmi grupo toda la gente de Calahorra.
¿Cuántos años estuviste tocando para la Peña?
Estuve tocando en fiestas de marzo y agosto duranteonce años.
¿Cuándo empezó tu carrera profesional en la mú-sica?
Empecé cuando tenía 10 años, en la Banda Muni-cipal de Villafranca (Navarra), mi padre tocaba enella. Luego como trompeta solista en la Banda deMúsica de Pasajes (Guipúzcoa) (1946 - 1951).
Un record estar 55 años al mando de la Banda deMúsica de Corella, ¿cómo lo ves desde ahora?
Bueno todavía han pasado pocos años, pero con mu-
cha nostalgia, ha sido toda una vida dedicada a laBanda Municipal de Corella, todo un orgullo.
¿Tienes alguna anécdota de aquellos años que aho-ra pasado el tiempo se pueda contar?
Los desfiles en Benicarló con la Falla del Caduf yla Peña Calagurritana, hasta las otras bandas queestaban con las otras Fallas nos aplaudían y se abrí-an paso cuando nosotros tocábamos.
Desde la Retahíla te brindamos la oportunidad dedirigirte a los mozuelos de aquellos años
Pues que este todos bien, y que sigan disfrutandocomo lo hacían, era envidiable ese espíritu y las ga-nas que ponían para hacer todo.
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FotosAntiguas
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Yo no hace mucho que estoy metido en las labores
de la peña, pero os puedo asegurar que se pasa
de maravilla. Nunca antes había pensado que ir a
la peña a ayudar, ya fuera para preparar el zurra-
capote de fiestas, como el local, como las comi-
das y cenas de fiestas fuera todo tan divertido.
Esto se debe a que esta peña es una gran familia,
una piña. Todo esto lo debemos a que todos tene-
mos la misma importancia dentro de la peña y a su
vez una misma función: hacer de esta peña la
mejor, llenar las calles de Calahorra de alegría con
nuestra ilusión y colores, con nuestras ganas de
fiestas, con la música de la charanga y sobre todo
nuestras risas y alegrías. Esta peña la formamos
todas las personas que disfrutamos del negro y
nuestro escudo nos causa una tremenda alegría y
recuerdos que se van mejorando con el paso de
los años. Por eso y mucho más, nos sentimos or-
gullosos de ser de esta peña.
Pero además de todas estas cosas buenas, tam-
bién las hay malas. Están son la falta de implica-
ción que algunos tienen en la peña, que solo se
molestan en ir a las cenas o las comidas y llevar
el pañuelo y el blusón de la peña, o incluso ni eso.
Me gustaría hacer un llamamiento a toda esta
gente, para volver a llenar la peña en fiestas, arro-
par a los santos en las procesiones y a las cha-
rangas cuando salen por Calahorra, para atraer la
atención de los jóvenes, que son el futuro de la
peña y que poco a poco desaparecen de esta.
Estos jóvenes que creen que esta peña está for-
mada únicamente de mayores y niños pequeños,
que ellos no tienen lugar aquí, me gustaría decirles
que esto no es así, puesto que los jóvenes somos
los que llenamos a la peña de vitalidad, los que
más disfrutamos de nuestras fiestas y la verdad,
me duele mucho que se esté yendo la gente a
otras peñas, o si no es así, que no ayuden en las
LA CALAGURRITANASOMOS TODOS
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labores de esta. Sé que puede parecer muy abu-
rrido, pero os lo tengo que negar. Yo solamente
llevo un año ayudando, y os aseguro que ha sido el
mejor año y las mejores fiestas que he pasado con
diferencia. He conocido gente, he hecho nuevos
amigos, pero lo más importante es que he disfru-
tado como un enano ayudando en todo lo que he
podido.
Por eso me gustaría que todos colaboraseis para
hacer de esta peña la mejor. Dejar de lado las dis-
putas por la junta y chorradas, porque al final es lo
que son. La junta la hemos elegidos todos, y la
junta está ahí, para poder sacar la peña adelante
porque muchos de los demás socios no hacen
nada por ayudar. Y esto lo digo con el corazón en
la mano y muy seriamente, que me da mucha
pena, por no decir cosas mayores, el ver cómo la
gente que no hace nada, que en fiestas nunca o
pocas veces va al cuarto, se queje por todo. Por-
que desde hace poco yo hacía lo mismo, pero
desde que me dieron la oportunidad de aportar mi
granito de arena y ayudar en todo lo posible, he pa-
sado mucho más rato en la peña y he podido com-
probar que siempre son los mismos los que
preparan todo, los que aportan ideas para que
esta peña vaya adelante y se preocupan de hacer-
nos disfrutar.
Sé que esta peña la formamos todos y todos te-
nemos la misma importancia, pero me gustaría
que todos los peñistas a partir de ahora disfruta-
rais más de la Calagurritana. Porque sin vuestra
ayuda no somos nada, y solos no podemos repre-
sentar a esta gran familia o marea negra.
Por eso sólo quería decirles que vengas a disfrutar
con nosotros, a colaborar en la peña que os ase-
guro que disfrutareis muchísimo, pero ante todo a
disfrutar de la peña y de las fiestas, porque si la
Calagurritana desaparece, Calahorra se quedará
vacía.
Para concluir sólo quería desearos unas muy feli-
ces fiestas y que disfrutéis de la peña como me-
recéis, porque no hay cosa que más alegría nos dé
a todos que ver la peña llena y ver cómo los jóve-
nes sobre todo vienen a ella porque es la mejor de
toda Calahorra.
¡¡FELICES FIESTAS!!Por siempre, ¡¡CALAGURRITANA!!
Mario Medrano Gurrea
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Se acercaban las fiestas y todavía no tenía todo
preparado y estaba nervioso por ello. Lucio era así,
se proponía un cometido y pretendía hacerlo
cuanto antes y lo más perfecto posible. Algunos
de esos proyectos nunca consiguió terminar pues
sus metas a veces eran ambiciosas, muy difíciles
de conseguir para sus posibilidades, como la de
hace dos años que se propuso fabricar un artilugio
de madera y cuerdas destinado a subir agua desde
el río a la ciudad; y lo planifico bien, con todos sus
detalles y hasta ¿quién sabe? puede que hubiera
funcionado, pero entonces vinieron las tormentas
y estropearon todas las cosechas de la ciudad y
nadie prestó ya atención a 'su idea' pues lo ur-
gente era conseguir comida para llevar a casa y so-
brevivir.
Pero esta vez todo era muy diferente, los graneros
estaban repletos, había también mucho aceite al-
macenado, las tinajas rebosaban de ellos y de
buen vino. Hasta los mayores predecían un clima
estupendo y menos riguroso que otros años así
que parecía que todo saldría como lo estaba pla-
nificando lleno de optimismo. Además, de Roma y
de la capital tarraconense llegaban buenas noti-
cias y Calagurris no parecía estar olvidada para las
ayudas y en la contratación de nuevos negocios.
Así que la fiesta del Equinoccio podría ser una de
las más grandes conocidas.
Y quería confiar en todos esos buenos augurios
porque esta vez tenía un motivó personal. Él, Lucio
Severo de 22 años, iba a pedir en matrimonio a
Flavia Dunia, la mujer de sus sueños y amores, la
joven mujer que tenía por la más hermosa. No
había sido fácil llegar hasta esa posibilidad pues
algunos de sus amigos se consideraban también
como dignos pretendientes y tenían las mismas ilu-
siones que Lucio. Pero finalmente las atenciones
de Flavia hacia él, y el interés que había mostrado
hacia sus requiebros y suspiros parecían ser favo-
rables para que contando con el apoyo de todos
los dioses estuviera ilusionado en el intento for-
mal y público para conseguir un compromiso.
LAS FIESTAS, LAS LUCESY EL CIRCO
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Se acercaban los días de la celebración de los idus
de marzo, las fiestas más importantes de la ciu-
dad y durante ellas y ante todos quería arriesgar
todo su sentir para manifestar su petición ante
todos los familiares de ambos y sus convecinos y
esperar también allí la respuesta que esperaba.
Los dos ya se conocían desde niños, estudiaron
en la misma escuela y aula, donde ella en muchas
ocasiones se sentó delante de él y por tanto pudo
ver con el placer inocente de un niño su trenza do-
rada que le llegaba hasta la cintura y que se mos-
traba fulgurante al contraluz del Sol primaveral
cuando su cabecita quedaba recortada en las
nubes al fondo, con sus cabellos brillando como el
oro como si un halo luminoso rodeara su cabeza.
El pueblo entero y muchas otras gentes de los pró-
ximos se reunirían en las instalaciones del circo y
allí mismo comerían y deambularían por entre los
puestos de los vendedores, charlatanes y come-
diantes. Durante unos días un bullicio general rei-
naba por doquier y sobre todo en el recinto del
circo, un edificio alargado que contaba con varias
filas de gradas donde sentarse todas ellas alrede-
dor de un espacio central relleno de arena donde
corrían las carrozas tiradas por dos o tres caballos
al galope en carreras muy competidas en las que
el honor y el dinero de las apuestas y los peligros
inherentes la velocidad conllevaba, hacían rezumar
una mezcla de sentimientos de placer y temor que
todos compartían y celebraban mientras los niños
aprovechaban para corretear entre todos provo-
cando una algarabía general interrumpida por la ce-
lebración de la entrega de trofeos que iba
precedida de un bramar de trompetas que atemo-
rizaba y enervaba a todos.
Flavia Dunia nada sabía. Desde niña ya sea con
sus padres y después con sus amigas siempre
había asistido a esas fiestas. Allí había ventas de
ropa y sandalias, perfumes, muchas cosas que
mirar, y en la noche alumbrados con antorchas se
sucedían los espectáculos. Y ese año sería como
uno más, siempre divertido y emocionante pero no
sospechaba hasta que punto podría llegar a serlo,
al menos esa era la intención de Lucio.
Cada año la fiesta de los idus de marzo se iniciaba
en la medianoche del día del equinoccio, entonces
cuando el circo ya estaba lleno se hacía un so-
lemne silenció las antorchas se apagaban y era
emocionante así escuchar al coro de cantores que
con buena letra y música daban la bienvenida a
todos y les deseaban un buen idus y un buen año
hasta el próximo. También en ese coro, cuando
eran más jóvenes, habían coincidido Lucio y Flavia,
pues los dos tenían buena voz y habían formado
parte del espectáculo vestidos con túnicas blan-
cas que les resaltaban de entré el grupo, sobre
todo a Flavia elegante y cayéndole sobre sus hom-
bros la larga melena dorada hasta casi la cintura,
para orgullo de sus padres que era el único día que
le dejaban llevar el pelo suelto.
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El plan del desarrollo de la petición de mano tenía
una parte relativamente sencilla que era aprove-
char el silencio inicial de todos para que Lucio sa-
liendo de entre el coro fuera hasta los asientos de
Flavia y allí acompañado de una canción creada al
efecto le pidiera en matrimonio. Eso era lo fácil, lo
que pudiera haber hecho cualquiera de los jóvenes
calagurritanos en esa fecha para hacer una solici-
tud así, pero Lucio nunca buscó esos caminos ya
hechos quería dar una espectacularidad nueva a
esos momentos. Durante las semanas previas
había conseguido la ayuda de sus amigos para en
varias ascensiones a Peña Isasa almacenar allí en
recipientes de hierro todo el betún que trajeron de
las cercanías de Numancia donde se podía reco-
ger con facilidad. Durante la fiesta del idus, sus
amigos estarían en lo alto de esa peña desde
donde se veían las luces del circo. Cuando a me-
dianoche las luces se apagaran y el coro cantara y
Lucio se dirigiera hacia Flavia para pedirla en ma-
trimonio ellos prenderían el betún en los recipien-
tes y esperaba que su luz se viera en la oscuridad
de la noche desde Calagurris, desde el circo, ósea
que lo viera Flavia. Quería impresionarle de esa
manera tan original, mostrándole a ella y a todos
hasta que punto le interesaba su compromiso.
Y así sucedió. No hubo contratiempos, los susu-
rros en el coro acompañaron melódicamente la de-
claración de amor de Lucio a Flavia quien desde
luego más que emocionada dio su sí a aquel ren-
dido joven que conocía desde niño. Y, por fin, Lucio
puedo acercársele y besarle y sentir su cabellera
dorada entre sus manos como desde aquellos le-
janos tiempos ya había deseado. Y las familias
abrazadas y felices, porque esos jóvenes por fin
se comprometieran, pues ya desde hacía años que
pensaban estaban destinados el uno para el otro.
Peña Isasa desde la lejanía parecía manifestar
también su contento brillando su cima con un res-
plandor de fuego que nunca había visto nadie y el
hecho de que todo fuera según lo previsto mani-
festaba asimismo la conformidad de los dioses en
todo aquello.
Por otra parte, nadie hasta entonces se había per-
catado de que el circo estaba construido precisa-
mente con su ‘arena’ orientada hacia la peña, que
el constructor no lo había dicho y el verlo cotidia-
namente contribuía a no valorar el hecho. Así que
aquello sirvió para que de vez en cuando, en los
años en que la ausencia de nubes y lluvias lo per-
mitiera, las fiestas se iniciaran con esos fuegos
‘artificiales’ engrandeciendo aún más el espectá-
culo del circo del que todos querían disfrutar. En
tiempos de Lucio y Flavia, sus hijos y los de estos
y por generaciones así se hizo, pero después el ol-
vido, las penurias y los contratiempos dejaron
abandonada la costumbre. Pero no está olvidada,
en la profundidad de la memoria colectiva todavía
de día y de noche se mira hacia Peña Isasa espe-
rando encontrar una luz, y siempre hay jóvenes dis-
puestos a subir a ella en una rememoración
inconsciente, sin ellos saberlo, de aquella que
Lucio imaginó y llevo a efecto.
Quizás algún año de los que nos han de seguir y
aun sobrepasar, alguien tiene el afán de emular y
recomponer ese espectáculo, esta vez ya sin ne-
cesidad de almacenar betún ni de encender ho-
gueras que hay sistemas de proyectar en la noche
haces luminosos de laser que pueden incluso me-
jorar el resultado. Si así se hace que se recuerde
siempre que aquello es fruto del deseo un joven
que siempre recuerda unas trenzas doradas refle-
jando a contraluz de un aula donde la inocencia y
la cultura se mezclaron en dulce instrumento de
ayuda para el devenir de toda la vida.
Carlos Martín Escorza
Socio de Honor de 2001
Hace 20 años(1994)
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ELOGIO DE LA NADAAdvierto que acudo a mi cita anual con La Retahilacondicionado pro dos graves variables: estoy en vís-pera de marcharme de vacaciones a mi refugio pi-renaico, y acabo de leer el libro El arte y la cienciade no hacer nada. El piloto automático del cerebrodel científico y escritor Andrew J. Smart. Escriboesto, porque sin duda mis consideraciones estánclaramente influenciadas por dichas variables.
No se asusten que no voy a desgranarles el libro,pero si a comentar algunareflexión que Smart y otroscientíficos ya habían cons-tatado, sobre todo desdela neurociencia, y que se-guro todos habíamos in-tuido.
Lo primero, es que es bue-nísimo no hacer nada, con-vertirse en un holgazándurante algunas horas aldía o en algunos periodosmás extensos. Sabemosque nuestro cerebro nodescansa nunca, y algunaspartes, como el córtexfrontal se activan en esosmomentos de reposo quete permiten ahondar en tuinconsciente, en tu creati-vidad y en tus emocionesEs en esta parte donde se centralizan las funcio-nes ejecutivas de la mente humana (la gestión dela energía cerebral, de los sentimientos, del es-fuerzo, de los impulsos, de la reflexión y la meta-cognición…). En fin, para no ponerme muy pesado,es gracias a estas funciones –que debemos tenermuy entrenadas previamente- que nuestro cerebrose activa cuando no hacemos nada y trabaja paranosotros con el mayor rendimiento. Así, muchasveces encontramos soluciones a nuestros proble-mas, o resolvemos una grave cuestión laboral o
tomamos una decisión importante, en esos mo-mentos de no hacer nada…
Una reciente encuesta decía que la mayoría de losespañoles tomamos las decisiones más impor-tantes en situaciones o lugares tan simples como:en la cama en los momentos previos a dormir ojusto al poco de despertarnos; en la ducha; en lospaseos; en los ratos muertos en el sofá; o to-mando el sol.
He de confesarles quecuando leí dicha en-cuesta me sorprendí yalegré, pues a mí mepasa continuamente eso.Y al leer el libro de Smartme lo ha ratificado laciencia.
Permítanme que les hagaalgunas confesiones. Lasideas para algunos demis libros, la resoluciónde ciertos conflictos la-borales o familiares, e in-cluso los mejores planesy las decisiones más im-portantes de mi vida mehan venido a la cabezaen esos momentos de nohacer nada. O mejordicho, en mis momentos
de ocio. Por ejemplo, en un momento de atascocon uno de los capítulos de un libro, encontré lasolución mientras dormitaba a la sombra del únicoarbolito que encontré en el valle de la Larry, frenteal Monte Perdido. En el sopor vespertino yo creíaque lo único que hacía mi cerebro era trasmitirmeel rumor de una cascada cercana y las voces demis hijos que chapoteaban en el agua. Allí se meabrió, la luz y encontré la idea que me hizo tirar delhilo argumental.
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Algo parecido puedo contar con otras situacionesen donde, de pronto, se me ha ocurrido una idea oencendido una luz en mitad de un despertar noc-turno, o en los tiempos que paso nadando, piscinaarriba, piscina abajo, y que siempre he pensadoson los momentos en los que pongo en blanco mimente y dejo trabajar solo la parte física de micuerpo. Pues bien, varias veces he salido del aguacon una decisión tomada o una nueva idea.
Hoy en día estamos casi obsesionados con nodejar de hacer cosas. A nuestros hijos los apunta-mos a todo lo que podemos: extraescolares; de-portes; idiomas; ajedrez... Todo con mantenerlosactivos y ocupados. Y si no ya se encargarán ellosde conectarse a las diversas maquinas que tienena su alcance.
Los adultos nos comportamos peor con nosotrosmismos, debemos ser productivos, la agendasiempre repleta, tener muchas reuniones, planesen la cabeza, tareas pendientes. Y cada vez somosmenos capaces de desengancharnos de cuestio-nes laborales o sociales con toda nuestra parafer-nalia tecnológica. Nos vamos a la playa o a lamontaña con el móvil, el PC, el ipad y todo lo quehaga falta para ver correos, guasap, mantener elfacebook activo y no perdernos nada de twitter…¿Es que nos ha ganado la ética protestante y ca-pitalista y no seguimos considerando trabajarcomo un castigo divino? Pues de un tiempo a estaparte, -el capitalismo, la urbanización y la globali-zación han hecho mucho daño en esto- nos han
hecho creer que el tiempo debe ser empleado paraalgún fin productivo (para el capitalismo). Y la ocio-sidad, el realizar tareas puramente hedonistas omeramente relajantes o de descanso son casi untabú o un pecado.
Ya está bien, dejemos trabajar a la parte frontal denuestro cerebro, nuestra mente, y desocupémo-nos. Viva la holgazanería y el hacer nada. Entién-dase esa nada como realizar actividades tanplacenteras como tumbarse a la sombra de unabeto, dormitar con el tour, dar largos paseos pormontañas, playas o parques, tomar el sol (mode-radamente), contemplar un amanecer, ver estre-llas en la calma de una noche de verano, saborearun buen rioja ante el espectáculo grandioso delcrepúsculo, disfrutar de no hacer absolutamentenada, dejar la mente vagar… en fin, esas cosasque en el fondo dan sentido a nuestra vida y ayu-dan a nuestro cerebro. Pues es en esa nada in-consciente y placentera donde nuestro cerebromás se activa.
Quien esto escribe, piensa dedicarse en cuerpo ymente a esta holgazanería tan intelectual.
¡FELICES FIESTA Y FELIZ DESCANSO!
Chema González Ochoa
Socio de Honor 2004
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LAS FIESTAS Y LA SALIDADE LA CRISISBurla burlando, como escribiría el clásico, nos pre-
sentamos en las fiestas de Calahorra tras cinco
años de crisis y uno de incipiente recuperación que
ya pinta cada vez más firme. La verdad es que ha
resultado asfixiante tanta crisis, para muchas per-
sonas, especialmente los menos favorecidos o las
empresas más pequeñas; y todavía tardaremos
en ver una recu-
peración sustan-
cial de muchos
indicadores pre-
vios a la crisis.
Los economis-
tas (yo lo soy,
con perdón) es-
tamos perple-
jos. Hace poco
me preguntó la
persona que iba
a actuar de pre-
sentador mío en
una conferencia que di acerca de cómo me pre-
sentaba, mis cargos, méritos y esas cosas. Le dije
que se podía ahorrar todos los cargos y méritos,
que mi “filiación” más acertada en ese momento
era la de “economista al que se le han caído la mi-
tad de los palos del sombrajo”. Y así lo hizo, solo
que en vez de decir “palos” dijo “pelos”. Inmedia-
tamente alegué, para regocijo de la concurrencia,
que la mitad de los pelos del sombrajo se me ha-
bían caído mucho tiempo, pero que los palos del
sombrajo se me habían caído con la crisis, más re-
cientemente.
Con la crisis, ya no podemos ser tan espléndidos
y es un milagro que el Ayuntamiento encuentre de
dónde nutrir el presupuesto para la programación
que, sin duda, habrá disminuido una barbaridad
respecto a lo que se acostumbraba antes de la cri-
sis. Bien mirado, es una buena oportunidad para
encontrar más “autenticidad” en las fiestas. Cuán-
tas veces hemos oído a nuestros padres decir eso
de que ellos sabían divertirse mucho mejor que
nosotros en tales ocasiones y que no necesitaban
tanto aparato como la juventud de nuestro tiempo
poníamos en las fiestas. Seguro que eso mismo
les decimos
nosotros a
nuestros hijos
hoy en día. No
quiero decir
que las fiestas
de antaño fue-
ran mejores
que las de ho-
gaño, entre
otras porque
contradiría al
concejal de
festejos que
opinará que las fiestas de este año son las mejo-
res jamás vividas en la ciudad, como se ha dicho
todos los años desde que existen, me temo. Pero
a lo mejor, unos presupuestos más ajustados que
los de otros años, y no digamos los de los años de
la exuberancia financiera y crediticia, hacen que,
prescindiendo de lo que el dinero puede comprar,
sepamos divertirnos más.
Esta puede ser una interesante lectura de la crisis,
extensible a la recuperación, para no volver a in-
currir en muchos años en los mismos excesos de
gasto y endeudamiento innecesario en los que ca-
ímos durante el boom. Pero en muchos otros pla-
nos de nuestro comportamiento civil, social y eco-
nómico, a lo mejor, también podríamos descubrir
algunas consecuencias positivas de la crisis si su-
piéramos mirar por debajo de las cenizas. Podría-
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mos descubrir, por ejemplo, que lo que nos ha tra-
ído a esta crisis, y la ha hecho tan profunda y du-
radera, entre otros factores, es una mezcla de co-
bardía moral para afrontar el esfuerzo que el
progreso genuino conlleva, de estupidez a la hora
de tomar decisiones políticas, sociales y persona-
les que se han orientado demasiado hacia el re-
lumbrón, la apariencia y el despilfarro, y, por fin, de
complacencia social generalizada con el trabajo
mal hecho, la chapuza y el descuido de lo propio y
de lo ajeno. Todo ello practicado con general entu-
siasmo en nuestro país desde muchos años antes
de la llegada de la crisis.
En efecto, sería patético que malográsemos la re-
cuperación retomando las cosas donde se queda-
ron en cuanto se manifestó la crisis. Es decir, fi-
nalizando infraestructuras que se quedaron a
medio construir y que sabíamos positivamente que
no eran viables, reabriendo programas y servicios
públicos innecesarios cerrados a causa de la crisis,
realizando aquél crucero que no podíamos permi-
tirnos ni siquiera cuando todo iba con el viento a fa-
vor solo porque nos daban una financiación apa-
rentemente baratísima. En estas condiciones, la
recuperación duraría poco o nos llevaría a otra ca-
dena de excesos. Afortunadamente, la financia-
ción de los hogares y empresas, tan laxa durante
la crisis, no volverá a ser la misma en mucho
tiempo, pues todos los agentes del sistema finan-
ciero y sus reguladores han aprendido durísimas
lecciones y no van a caer fácilmente en la com-
placencia a la hora de dar nuevo crédito. Ello quiere
decir que los buenos proyectos empresariales y
personales potenciales se quedarán sin financia-
ción a menos que nuestro país avance mucho más
en materia de financiación a la innovación.
La austeridad no ha sentado bien a nadie. En pri-
mer lugar, se han debido parar en seco muchos pro-
gramas y servicios públicos o comportamientos
personales a los que nos habíamos acostumbrado
creyéndolos incluso esenciales, cuando no dere-
chos de plena naturaleza, no siéndolo necesaria-
mente. Las derivadas productivas, de empleo y de
renta de este parón han sido terribles. En segundo
lugar, y esto es más grave, entre los recortes de
gastos y programas no plenamente justificados, se
han dado recortes injustificados de servicios esen-
ciales que han agravado las consecuencias de la
crisis innecesariamente y provocado una fuerte
frustración social, pues, por otra parte, todavía
han quedado muchos flecos de gastos y estructu-
ras innecesarias en las administraciones públicas
y los hogares. Con todo, las consecuencias más
graves de la crisis las ha traído el colapso inmobi-
liario y el subsiguiente colapso financiero.
Después de estos párrafos un tanto descorazona-
dores, retomo el hilo de las fiestas cuya llegada in-
minente celebramos en este número de “La Reta-
hila”. Si estamos obligados a ser austeros en los
presupuestos destinados a las fiestas, que ello no
sea óbice para que sepamos encontrar la manera
de hacerlas más auténticas, como decía. Incluso,
que esta mayor autenticidad sea la astucia con la
que nos riamos de la austeridad en estas fiestas.
Y, si no podemos "echar la casa por la ventana” du-
rante un año más, mejor. A ver si se nos olvida esa
idea tan absurda para siempre. Que los excesos
sean pequeños, no como corresponde a un tiempo
de crisis, sino como corresponde a una inteligencia
avanzada y ahorradora de esfuerzos y despilfarros
inútiles.
Así que, queridos paisanos, sepamos ver en la
austeridad a la que nos obliga la crisis la vía para
encontrar más autenticidad en todos nuestros afa-
nes y empeños, entre ellos, también, los de estas
fiestas que os deseo felicísimas, plenas de alegría
y vacías de incidentes dignos de mención.
José A. Herce
Socio de Honor 2009
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MANUAL PARA COMER LAPAELLA ENTRE AMIGOSSi come de la Paella Valenciana, Vd. debe saber:
La paella es como una caja de quesitos en porcio-nes. Los jugadores están distribuidos alrededorde la paella de forma equidistante. A cada jugadorle corresponde solo el quesito que tiene delante desus narices. El cubierto oficial del juego es la cu-chara de madera o metal.
Si el jugador quiere exprimir limón en su área, de-berá tener autorización verbal de sus dos vecinos,a los que procurará no salpicar.
El juego comienza cuando el macho dominante dela manada dice "Vinga que es gela l'arròs!" (Trd.:¡Venga, que se enfría el arroz) Si la paella estábuena, el elogio al cocinero se hará de forma in-termitente cada dos cucharadas durante toda la co-mida.
Los tropezones que hay en cada sector son pro-piedad del jugador titular de ese espacio. Si algúnelemento integrado en su zona no es del gusto deljugador lo depositará delicadamente en el centrode la paella para que lo disfrute otro jugador.
Las piezas de carne cuando salen de la paella nopueden volver, ni por partes, ni en los huesos.
Si alguien invade el espacio de otro jugador sin per-miso, será amonestado, a la segunda oirá aquellode "eres un poc fill de puta" (Trd.: Eres un poco ma-landrín) y tendrá que pagar los carajillos.
Se entiende que un jugador abandona, cuandoapoya la cuchara en el borde de la paella y dice "Es-tic fart, ja no puc més!" (Trd.: Estoy harto, no puedomás) En ese momento su zona queda franca ypuede ser ocupada. Queda terminantemente pro-hibido girar la paella para acceder a otro puntodonde aún queda arroz.
Si la paella baila alguien deberá coger del asapara estabilizarla. El/los jugador(es) que se ocupende este cometido recibirán elogios del resto, que seemplearán afondo para mantener siempre llena lacopa de vino del esforzado estabilizador durantetoda la comida.
Cuando se toca hierro con la cuchara, en las pos-trimerías de juego, los valencianos se enfrentan al"Socarrat", es un momento glorioso donde el ner-viosismo cunde. El frenesí es tal, que aquello pa-rece una prospección petrolífera.
Los que no participan en el festín deben relajarsey esperar el postre.
La partida acaba cuando los jugadores se retiran oya no queda nada en la paella, señal indiscutibleque estaba buena o había mucha hambre.
UN FALLERO DE LA FALLA DEL CADUF
Hace 10 años(2004)
Fiestas 2013
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