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  • 7/30/2019 Suprema Corte Bonaerense -Presentacin-

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    SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES SECRETARA DE CONTROL JUDICIAL

    Quien suscribe, Luis Fernando Iribarren, procesado en causa N 5228 de laCmara de Apelaciones y Garantas de Mercedes- Sala III, obrante ante esta Corte conel N 106.870 y acollaradas, se presenta en calidad de damnificado por privacinilegtima de la libertad, por darse en este caso el supuesto, ya que lleva 17 aos y unmes de detencin sin ningn tipo de sentencia firme. En base a ello, solicita deinmediato la aplicacin del art. 57 de la Constitucin de la Provincia de Buenos Aires.

    Adjunta material suficiente como para probar sus dichos.En el presente recurso pueden verse con claridad todos los puntos sombros

    que nos llevan de modo inequvoco a la ptrea conclusin de que Iribarren fue vctimade una causa armada por la Polica Bonaerense.

    Comenzando por la persecucin y cacera que el Comisario ngel Jos SantosRealiz con personal subalterno sin tener autorizacin judicial para ello.(Arrestoilegal sin orden judicial motiva la nulidad de todo lo actuado), siguiendo por la falta deasesoramiento legal durante casi 72 horas (recin pudo hablar con el Defensor Oficialdespus de la Indagatoria) o l hecho de haber sido obligado a realizar una supuestareconstruccin del hecho en forma obligada, presionado por la Polica para declararseculpable y sin tener un abogado, y llegando dos das ms tarde a la declaracinindagatoria sin haber podido comunicarse en forma privada con su defensa, y an bajoamenazas del Comisario Santos, para que en dicha formalidad se declarase culpable.

    Podramos mencionar tambin el hecho de que se allan una vivienda habitadaen un horario no permitido, y lo que es peor, sin orden judicial. Ello se hizosupuestamente para buscar slo un cadver, lo cual no deja entender cul era laurgencia, si los cadveres no se autopropulsan, por lo cual el mismo ni iba a escaparsede la casa, y que hubiera bastado dejar una consigna policial en la puerta, para luegoobtener la orden de allanamiento por escrito, esperar la luz del da, y as llevar a cabo un

    proceso dentro de la ley.Podramos mencionar tambin que el cadver de Alcira Ester Iribarren, de

    cuya muerte se acusa al imputado, nunca fue identificado, lo cual se detallaampliamente, y por lo tanto, si no se identifica al occiso, De qu muerte se acusa alreo?

    Igual inconsistencia presenta la declaracin indagatoria del acusado, lo cual

    conforma la nica prueba que el Tribunal tiene para emitir condena. Los dichos deIribarren en la misma, se contradicen con casi todas las pericias posteriores, de tal modoque uno a uno caen irremisiblemente.

    En la indagatoria, por ejemplo, el acusado es presionado por la Polica paraque diga que mat a sus familiares cuando estaban durmiendo, durante la madrugada, yque luego los arroj en un Jaguel distante casi un kilmetro de all, La periciasdeterminaron que los cuerpos estaban a slo algunos metros de la casa, y adems sehallaban vestidos de modo completo, con pantalones, pulloveres y chaquetas. La genteno se viste as para ir a dormir.

    En el "libreto" que el Comisario Santos le dio a Iribarren para que afirmasesu culpabilidad, se le dijo al imputado que deba decir que mat a sus familiares (incluso

    a su madre) en la primera semana del mes de Julio de 1986, pero unos meses ms tarde,aparece una foja en el expediente, que d por tierra con esta cuestin: la Secretaria de

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    Inspeccin Escolar, Seora Graciela Videla, afirma que la seora Marta IsabelLangevn, madre del acusado, se present el da 28 de ese mes y ao, a solicitar unalicencia sin goce de sueldo.

    Durante el debate oral, el entonces Jefe de Bomberos, seor Daniel Barbatto,declar que fue a excavar a dicho sitio (donde aparecieron los cuerpos) por expresa

    indicacin del Comisario Santos.Durante el Juicio Oral del ao 2002, al reo casi no se le permiti hablar,siendo acallado permanentemente por la Defensora Oficial, Dra. Susana Perez deSheehan, la cual le repeta incesantemente: "callate, callate, que te van a echar de lasala, y va a ser peor, as por lo menos podes escuchar. Recin el ltimo da, cuando seestaba por leer la sentencia, se le permiti a Iribarren hablar por dos o tres minutos (todoesto puede comprobarse de modo preciso con slo escuchar la grabacin del juicio) Yall, el imputado se declar inocente, lo cual torna invlida la declaracinautoinculpatoria anterior para cualquier motivo, mxime an cuando sea paracondenarlo por sus propios dichos. Lo llamativo de esto, es que EL TRIBUNAL NOESCRIBI EN ACTAS QUE IRIBARREN SE DECLAR INOCENTE,

    RETRACTNDOSE AS DE SU PRIMERA AUTOINCULPACIN.Hay en nuestro Derecho, actos que pueden realizar los ciudadanos sui iuris,

    que mantienen su vigencia por tiempo indefinido, a la sola condicin de que no seanrevocados por la misma persona que los emiti. Tales podran ser los poderes que seemiten para todo fin en cuestiones civiles, los contratos sinalagmticos en cuestioneslaborales y comerciales y, en este caso, la declaracin autoinculpatoria.

    Si bien Iribarren se autoinculp durante la primera declaracin indagatoria,a raz de las amenazas recibidas por las personas mencionadas, y a pesar de que en laampliacin indagatoria de fojas 108 y sstes. Se retract slo en forma parcial por malconsejo de su asesor letrado, durante el Juicio Oral y Pblico, la retractacin que realizfue tajante e indubitable, a pesar de que la Secretaria del Tribunal omiti constatarla enactas. Dicha retractacin es suficiente para invalidar cualquier autoinculpacin anterior,y de ese modo pierde valor la autoimputacin del reo, que fue, en definitiva, lo nicoque pudo esgrimir el tribunal para emitir un fallo condenatorio.

    Como explica Caferatta Nores en sus trabajos sobre la prueba, en sede penal,a diferencia del fuero civil, el Juez debe llegar a la verdad real, nico elemento viable

    para poder emitir condena. Para afirmar que se est ante la verdad real, deben tenerse ala vista pruebas cientficas, o al menos, evidencias y/o indicios, que una vez sumados ycomparados, resulten inequvocos. No debe haber contradiccin entre los indicios,sospechas y declaraciones. La contradiccin entre varios elementos, nos indica que noes posible arribar a la verdad, tan slo a una presuncin.

    Otro elemento que el Tribunal utiliz para poder fallar contra Iribarren, fuela declaracin de una mujer polica (mdica del SEIT) la cual dijo que el primer da,Iribarren le haba confesado, (durante el allanamiento que se realiz fuera de horario ysin orden de allanamiento en su hogar) que haba matado a todos sus familiares.

    Ahora bien, los dichos del personal policial no pueden contar comoevidencia condenatoria, pero peor an, es el hecho de que, segn la mujer, esa confesinle fue arrancada al reo durante un allanamiento ilegal (por horario y falta de orden

    judicial) y sin haber tenido la ms mnima asesora letrada. Cabra destacar que l nisiquiera saba de qu se lo acusaba, como para poder defenderse. (todo ello tornainvlida la declaracin de la mujer polica Telma Gonzlez)

    El proceso se dilat a tal extremo, que se tard 7 aos para llegar al Juicio

    Oral y pblico, con lo cual se agrava la situacin de Iribarren en varios sentidos. 1- Elpaso del tiempo va tornando difusos los hechos, con la consecuente dificultad para

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    defenderse. 2- Los ltimos actos interruptivos de la prescripcin de la accin penal, quedeberan haber ocurrido a ms tardar durante el ao 1997 (CPP: Ley. 3589)acontecieron recin durante el ao 2002 (elevacin a juicio oral y sentencia no firme).

    Por esta ltima cuestin, es que esta defensa solicita la prescripcin porINSUBSISTENCIA DE LA ACCION PENAL FALLOS: Mattei y Mozzatti

    CSJN. Desde el arresto de Iribarren ( 31-08-95) han transcurrido ms de 17 aosde tiempo real, si tenemos en cuenta que segn la ley vigente en aquellas circunstancias,el Proceso Penal, especialmente cuando el imputado est detenido, no puede superar losdos aos de tiempo real, llegamos a la inequvoca conclusin de que la sentenciacondenatoria del proceso oral debi emitirse a ms tardar el 31-08 1997, as, el 31 deagosto de 2012, la accin penal se hallara prescripta de pleno Derecho, PUESHABRAN PASADO LOS QUINCE AOS NECESARIOS PARA PRESCRIBIR.

    Seguramente, la Fiscala intentar remediar esta cuestin argumentandocomplejidad en la causa, la cual es inconsistente por varios motivos: A- No hubo talcomplejidad, y de la simple compulsa del expediente se observa que las pericias se

    realizaron en su casi totalidad antes de agosto de 1997. Tan slo restaba una periciagentica que se realiz aprox. Durante el ao 2001. Otro punto que refuerza los dichosde esta defensa, es el hecho de que en el fallo, los jueces no se valen de ningn tipo de

    pericia, a excepcin de las pocas realizadas antes de 1997, y la gentica de 2001. LaFiscala nunca pudo explicar esta extraa demora. Si tenan el material para analizar, unestudio gentico no puede ni debe demorar ms de 90 das.

    B- Si hubiese habido tal complejidad, lo legal hubiese sido explicarlo, darslidos fundamentos al respecto, y solicitar una prrroga, tal como lo establecen losdiferentes cdigos rituales. Esto no se realiz, lo cual TORNA INVLIDOCUALQUIER ARGUMENTO PARA LAS ACTITUDES DILATORIAS DELESTADO. Alno poder sustentarse dichas demoras, la dilacin del proceso debedeclararse improcedente y nula, entendiendo que la sentencia condenatoria no firmedebi ocurrir en 1997, ergo, debe declararse la prescripcin de la accin penal el da 31-08-2012, puesto que en esa fecha debieron haber transcurrido los quince aos

    posteriores al ltimo acto interruptivo.No es inoportuno recordar aqu la "pirmide normativa" que nos

    propusiera Hans Kelsen en la obra "La teora pura del Derecho", sabido es que laconstitucin Nacional, de modo conjunto con los Tratados Internacionales incorporadosen el artculo 75 inc 22, poseen el lugar ms alto, ergo, se encuentran muy por encimadel cdigo penal de la Nacin, y obviamente, por encima de los cdigos procesales delas provincias. De tal modo, antes que el afn del legislador local por "asegurar los fines

    del proceso", dictando una prisin preventiva ilimitada en el tiempo cual es el caso de laProvincia de Buenos Aires, est el Derecho de todo ciudadano a ser juzgado en un plazorazonable, o a ser puesto en libertad. Derecho ste que ha sido conculcado en modoinexplicable. La prisin preventiva aplicada en el expediente en crisis, se tornasencillamente excesiva inconstitucional.

    La incorporacin por lectura de casi toda la prueba, constituye unagravsima violacin al derecho de defensa en juicio, puesto que vulnera de pleno, elespritu del debate oral y pblico

    Se menciona en detalle la incorporacin por lectura de veintin actas deprocedimiento, dato curioso, porque en un principio la defensora oficial haba solicitadoque toda la prueba se debatiera oralmente, pero luego de una nota en donde el Seor

    Fiscal de Juicio se quej estrepitosamente, la Defensora, en un acto poco entendible,renuncio a toda la prueba, accediendo mansamente a lo que peticionara el Fiscal. Los

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    argumentos del Seor Fiscal, por ejemplo, era que algunas cosas, como el traslado de uncadver, para periciarlo, no poda ser justificado, pues no exista ningn dato de losfuncionarios pblicos que haban intervenido en esas diligencias, y as la prueba se

    perdera. Esto resulta inexplicable de parte de la Defensa, colaborar para ayudar a queelFiscal pueda condenar al procesado, cuando que su funcin es absolutamente la

    opuesta, si no se haba realizado el procedimiento con los rigores y rituales vigentes enla ley, lo justo hubiese sido que la Defensora pidiese la nulidad de esa prueba. Hizo locontrario, acept la incorporacin por lectura, tapando todas las irregularidadesacontecidas en el proceso.

    Durante el debate oral y pblico, no se discuti en absoluto ninguna de laspruebas ofrecidas en el expediente. Habl el Comisario Santos, quien minti acerca delprocedimiento realizado, asegurando que l no mand a arrestar a Iribarren, sino que elimputado fue por su propia voluntad a la comisara a confesarse culpable, cuando queest probado en el expediente, que Iribarren fue victima de una cacera que dur unasemana, acechado por personal de la Comisara de San Andrs de Giles, y arrestado ametros de su casa en la va pblica. Es extraa la actitud de la Defensa en este caso,

    pues lo expuesto est muy claro en las primeras fojas del expediente. Esto nos da dosopciones: Encubri a los policas que obraron ilegalmente, con el Fiscal que no tenasino prueba ilcita y con el Tribunal, que deseaba condenar, o, si ello no fue de estemodo, puede haber ocurrido que no ley en absoluto el expediente, con lo cual,Iribarren no tuvo una defensa adecuada.

    En el debate oral, slo pasaron a declarar algunos testigos intrascendentes,que tan solo se limitaron a decir que conocan a Iribarren, y que les pareca un hombremuy tranquilo, y que incluso no lo creen capaz de matar a nadie. Por otro lado pas unamujer polica, antes mencionada, Telma Gonzlez, mdica del SEIT, quien falsamenteatestigu que Iribarren le haba relatado su autora en el hecho. Pas el Jefe deBomberos, quien slo se limit a decir dnde haban encontrado los cuerpos de lasvctimas, y otras cuestiones poco trascendentes, pero no se present en absoluto algoque indicase que Iribarren fuese culpable de una sola muerte. No se debati ningn tipode prueba, ella, la poca existente, fue incorporada por lectura.

    Nunca debi ser presentada la declaracin de la mdica polica Gonzlez,puesto que sus dichos se referan a lo que "supuestamente" (porque ello no ocurri) lehubiera confesado el reo mientras estaba en una situacin de absoluta ilegalidad, comoya se mencion antes, durante el ilegal allanamiento a su domicilio particular. Estoconstituye prueba ilcita, segn la CSJN, fallos Chan Adriana y otros.

    Se conocen infinidad de causa penales iniciadas sobre la base de lailegalidad, en un afn de "demostrar que la justicia funciona", intentando llevar calma a

    la poblacin, la cual reclama culpables cada vez que se comete un ilcito. stosexpedientes corren diferentes suertes, aunque las mas de las veces son desactivados enun tiempo no demasiado lejano.

    Nos vienen hoy a la mente casos como "Candela Sol Rodrguez: s/privacin ilegal de la libertad seguida de muerte. - Caso Nora Dalmasso: s/ homicidioy muchas otras, en donde el Estado intenta mostrar a la sociedad un culpable, que nonecesariamente debe ser "el culpable". La sociedad en su conjunto no distingueculpables de inocentes, y con saber que hay alguien detenido, y que un funcionario

    pblico afirma que est probada la autora del ilcito, les basta. Con ese simple acto losciudadanos honestos irn a dormir en paz, suponiendo que ese bien jurdico tutelado porel Estado: El orden pblico, est debidamente protegido, y que pueden caminar

    relativamente seguros por la calle.

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    En el caso Candela Sol, fueron encarceladas casi una docena de personashonestas e inocentes para tratar de acallar la voz popular que reclamaba justicia, o almenos, culpables. Similares caractersticas se observaron en el caso Nora Dalmasso, endonde se tom la decisin de ofrecer en sacrificio pblico a un obrero de la construccinque haba trabajado en la vivienda en que ocurri el crimen. La Fiscala orden su

    detencin y asegur que haba pruebas para declararlo culpable, pero cuando losvecinos se dieron cuenta de la mentira oficial, salieron a manifestar en la va pblica, endonde exigieron la liberacin del inocente acusado. Popularmente se lo conoce como "elcaso del perejil" en alusin a la utilizacin de chivos expiatorios.

    En este caso se observa una situacin similar, y el "perejil" fue Iribarren.El motivo de por qu se invent esta causa contra Iribarren, y porqu se lo

    tom a l de "perejil", est tambien explicado en los siguientes captulos, ya que elacusado. Habiendo trabajado como periodista (primero en el diario zonal El rden, deMercedes, y luego comofree lance), estaba llevando a cabo una investigacin en lazona tendiente a descubrir y desenmascarar a civiles y policas que traficaban drogas,dinero apcrifo, y hasta realizaban trata de blancas.

    Por todo lo expuesto ut supra, se solicita la nulidad de todo lo actuado, yla declaracin de insubsistencia de la accin penal. Fallos:

    Subsidiariamente, se solicita la prescripcin de la accin penal por accindel tiempo Art. 62, inc. CP.

    Proveer de ConformidadSER JUSTICIA