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TABLA XIII BOLET N INFORMATIVO DE LA AGRUPACI N DE J VENES ABOGADOS DEL ILUSTRE COLEGIO DE ABOGADOS DE CIUDAD REAL Aæo 3 Nœm 16 Dic 06 ENTREVISTA ENRIQUE GARCÍA HERRERA, CRUZ EN EL MÉRITO DE LA ABOGACÍA DEONTOLOGÍA EL EJERCICIO DEL DERECHO DE DEFENSA EN EL PROCEDIMIENTO PENAL BUZÓN ¿TRIUNFARÁ EL FAST LAWYER? NO SOMOS INGENIEROS INFORMÁTICOS El derecho a la protección de datos

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TABLA XIIIBOLET N INFORMATIVO DE LA AGRUPACI N DE J VENES ABOGADOS DEL ILUSTRE COLEGIO DE ABOGADOS DE CIUDAD REAL

Aæo 3 Nœm 16 Dic 06

ENTREVISTA

ENRIQUE GARCÍAHERRERA, CRUZ EN ELMÉRITO DE LA ABOGACÍA

DEONTOLOGÍA

EL EJERCICIO DELDERECHO DEDEFENSA EN ELPROCEDIMIENTOPENAL

BUZÓN

¿TRIUNFARÁ ELFAST LAWYER?NO SOMOS INGENIEROSINFORMÁTICOS

El derecho a la protección

de datos

TABLA XIII DIC 06 N16

editorial

El hombre que plantabaárboles

entrevista

A Enrique García Herrera

día a día

Derecho a la protección de datos

deontología

Derecho de defensa en elprocedimiento penal

noticiasImposición de la Cruz

en el Mérito a Jesús EnriqueGarcía Herrera

el buzón

¿Triunfará el Fast Lawyer?

347101215

Todo había cambiado. Incluso el aire.El lugar de los severos vientos secos,

soplaba una brisa amable

Una agrupación dinamiza un colegio ydebería ser relevante en la vida de los

abogados jóvenes

“La ley limitará el uso de la informáticapara garantizar el honor”

¿Puede un Abogado mentir en un procedimiento penal? No puede

aunque quiera

Le fue otorgada por el Pleno delConsejo General de la Abogacía el

pasado mes de diciembre

Desde el poder legislativo se ha puestocoto a los abusos que desde algunos

despachos se venían realizando

TABLA XIII - REVISTA INFORMATIVA DE LA AGRUPACIÓN DE JÓVENES ABOGADOSDirector:

Santiago GuzmánConsejo de Redacción:

Néstor Aparicio, Santiago Ballesteros, Pedro García Valdivieso, Jesús Medina Serrano, José Ángel Rodríguez Herrera, Beatriz Villar, Juan dela Cruz Gómez, Cristina Marínde la Rubia

Diseño y maquetación: Beta Comunicación y Diseño S.L. / General Aguilera, 3 - 2ºB - 13001 Ciudad Real / Tfno. 926 22 11 00 / www.beta.es

Imprime: Lozano Artes Gráficas / Tomelloso, 13 - Pol. Industrial Larache / Depósito Legal: CR 856/88.

el provocador

El otoño trae estas cosas16 Nada ni nadie, nos puede obligar adesentrañar la vida de nuestros

clientes

T EL HOMBRE

QUE PLANTABA ÁRBOLESPresidente de la Agrupación

de Abogados Jóvenes de Ciudad Real

ocho años para que todo el camporebosara vitalidad y prosperidad, alládonde antes no había más que ruinas,soledad y desierto...

Elzéard Bouffier siguió trabajandohasta que no pudo moverse. La muer-te le vino a buscar un día de 1947, alhospicio de Banon. Así terminó Bouf-fier y así termina Giono: “Cuandopienso que un solo hombre, armadoúnicamente de sus recursos físicos ymorales, fue capaz de hacer surgir deun yermo esta tierra prometida, meconvenzo de que, a pesar de todo, el

género humano es admirable. Perocuando hago el cómputo de la cons-tante grandeza de espíritu y de latenaz benevolencia que, sin duda, harequerido alcanzar este resultado, meembarga un inmenso respeto por esteviejo campesino iletrado que ha sabi-do completar una obra digna de Dios”.

Hay en nuestra época anhelosgrandes y actitudes rastreras, herois-mos y cobardías, ilusiones y desenga-ños; personas que sueñan con unmundo nuevo más justo y más huma-no, y otras que, quizá decepcionadasante el fracaso de sus primitivos ide-ales, se refugian en el egoismo debuscar sólo la propia tranquilidad, oen permanecer inmersas en el error.Por ello es preciso convencerse deque vale la pena trabajar para ser unbuen abogado, una buena persona, unbuen ciudadano... Y así, comenzar aplantar árboles, sin descanso y sincansancio: con la misma ilusión con laque veinte nuevos letrados juraronsolemnemente ejercer la abogacía deacuerdo con la Constitución Española,las normas deontológicas y estatuta-rias de la abogacía y el resto del orde-namiento jurídico, el pasado 10 deoctubre.

Con idéntica ilusión a la de nuestrocompañero Jesús Enrique GarcíaHerrera, al que tuvimos la alegría deacompañar en la imposición de la Cruzal Mérito en el Servicio a la Abogacíade manos del Presidente del ConsejoGeneral de la Abogacía Española, D.Carlos Carnicer. A ninguno se nos esca-pa la singularidad del acto en el queEnrique era propuesto –a la manera deElzéard Bouffier– como ejemplo a losjóvenes jurandos por parte de Carni-cer, de nuestro decano y del presiden-te de la Abogacía Autonómica, por sutrabajo en la Confederación Españolade Abogados Jóvenes.

Ánimo compañeros: no os dejéisacobardar por las circunstancias yluchad para ser cada día mejores,porque vale la pena. Porque la perso-na “es lo que es independientementede su titulación y tú Enrique eres unagran persona” (Carlos Carnicer dixit).Sigue plantando árboles, porqueentre unos y otros haceis este mundoun poco más respirable.

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TABLA XIII DIC 06 N16 EDITORIAL

n 1953 una editorial norteamerica sugirió al escritor francés Jean Gionoque escribiera unas páginas acerca de un personaje real que fuera inol-vidable. Apenas un año más tarde –en marzo de 1954– Vogue publicaba

un manuscrito que, bajo el título “The Man Who Planted Hope and Grew Hap-piness”, contaba la hazaña de un pastor llamado Elzéard Bouffier, el hombreque plantaba árboles.

EBouffier tenía cincuenta y tantos

años cuando se retiró a una yermaregión de la Provenza, antes de queestallara la primera de las guerrasmundiales y después de que fallecie-ran su único hijo y su esposa. Desdeentonces, solo y en compañía de superro “Esproquet”, pastoreaba unreducido rebaño y plantaba árboles.Armado de un cubo de bellotas y deun cayado “llevaba tres años plantan-do en aquel desierto. Había plantadoya cien mil bellotas. De las cien mil,veinte mil habían germinado. De lasveinte mil, contaba con perder lamitad a manos de los roedores y de losimpredecibles designios de la Provi-dencia. Así pues, todavía quedabandiez mil robles con vida donde antesnada crecía”. Según Bouffier, aquellatierra se estaba muriendo por la totalausencia de árboles, así que a falta deotra ocupación más apremiante, sehabía puesto a plantar árboles y ponerasí remedio al mal de aquella tierra.

Al cabo de un tiempo –pasadas lasdos grandes guerras– las bellotas,cientos de miles de ellas, habían cre-cido y la región se había transforma-do en un verdadero vergel. “Todohabía cambiado. Incluso el aire. Enlugar de los severos vientos secos quesolían atacar, soplaba una brisa ama-ble, cargada de fragancias. De lasmontañas llegaba un rumor como deagua: era el viento del bosque. Lomás asombroso de todo fue oir unsonido real de agua cayendo en unestanque”. Habían bastado apenas

Enrique nació en Ciudad Real el día 26 de julio de 1973, estudió la enseñanzaobligatoria y el bachillerato en el Colegio Nuestra Sra. del Prado (Marianistas);C.O.U. en el Colegio San José y se licenció en Derecho en la Universidad deCastilla-La Mancha. Recientemente se le ha concedido la “Cruz al mérito en elServicio de la Abogacía Española”, por parte del Pleno del Consejo General dela Abogacía Española, en sesión celebrada el 16 de diciembre de 2005. Es abo-gado ejerciente desde el año 1997.

A EnriqueGARCÍA HERRERA

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TABLA XIII DIC 06 N16 ENTREVISTA

stuviste como Presidente de laAgrupación de Jóvenes Aboga-dos de Ciudad Real durante

varios años, ¿qué destacarías de la fun-ción que supone la Agrupación?Representar las sensibilidades de laabogacía joven en el seno de los cole-gios es una función de las agrupacio-nes. Una agrupación dinamiza uncolegio y éstas deberían ser tan rele-vantes en la vida de los abogadosjóvenes como lo deberían ser los cole-gios en la vida de los colegiados. Nor-malmente, un colegio sin agrupaciónsuele ser un colegio sin vida.

¿Cuál fue tu experiencia personal comocabeza de la Agrupación de JóvenesAbogados de Ciudad Real y qué desta-carías de esta etapa de tu vida?La verdad es que guardo recuerdosentrañables de esa época. Yo llegaba ala Junta Directiva de la agrupación a lossiete meses de colegiarme. Empecé aconocer la profesión a la misma vez que

tenía que aprender a defender los inte-reses de los abogados jóvenes. Desdeluego, conocía la problemática en pri-mera persona. A los tres años, era presi-dente de la Agrupación y mi intencióndurante todo ese tiempo no fue otra quellevar la voz de los que empezábamos aser abogados a donde debía oírse. Fueuna etapa apasionante en la que, sobretodo, aprendí muchas cosas de muchagente. Creo que sólo se es abogado deltodo cuando se han conocido por dentrolas instituciones que nos representan. Sino, el abogado se “pierde” algo muyimportante de la profesión.

En el año 2002 te presentas a la Presi-dencia de la Confederación Españolade Abogados Jóvenes, ¿qué te impulsóa dar este paso?Desde el año 98 formé parte de la Comi-sión Ejecutiva de la Confederación. ElPresidente hasta el año 2002 fue LuisGarcía Medrano, el cual junto al restode compañeros de la Confederación mepidieron que encabezara relevarle.

¿Qué función tiene exactamente laConfederación Española de AbogadosJóvenes?

Los objetivos de la Confederación sonesencialmente potenciar y desarrollarlas actividades profesionales, formati-vas, socio-culturales y corporativas enbeneficio de los abogados jóvenes, asícomo representar unitariamente a lasdistintas Agrupaciones de AbogadosJóvenes de nuestro país, estableciendoy manteniendo las oportunas relacionescon los órganos de gobierno de la Abo-gacía y con la Administración. En defini-tiva, estudiar, canalizar y defender laproblemática e intereses de los aboga-dos jóvenes.

¿El joven abogado percibe en su vidaprofesional cotidiana el valor prácticode la Confederación? Ese es el gran reto y, sin duda, una asig-natura pendiente de todas las institucio-nes que representan a la abogacía en susdistintos niveles. Los abogados no perci-ben la necesidad de los Colegios, de losConsejos Autonómicos, del ConsejoGeneral… Las agrupaciones de abogadosjóvenes y la Confederación adolecen delmismo mal. Quizá no se valora lo que nose conoce. Los abogados somos, engeneral, individualistas y nos preocupanpoco los problemas del colectivo. Nos

E

Juan de la Cruz Gómez Sánchez

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TABLA XIII DIC 06 N16 DIGOpreocupa lo que nos afecta individual-mente, sin darnos cuenta de que elresto tiene los mismos problemas. Poreso no luchamos unidos para cambiarlo.Resulta paradójico constatar que losabogados no suelen defender bien suspropios intereses. Estamos tan acostum-brados a defender los ajenos… La abo-gacía institucional debe darse a conocera la abogacía de la calle, promover suparticipación, hacerla partí-cipe de sus decisiones, mos-trar el porqué de éstas.

¿Puedes ponernos unejemplo concreto (nogenérico) en el que unjoven abogado ha necesita-do u obtenido ayuda de laConfederación Española deAbogados Jóvenes? La Confederación no tienecomo función defender inte-reses individuales. Eso lecorresponde a las Agrupacio-nes. Sin embargo, ésta -alcanalizar y defender intere-ses colectivos- ayuda a losabogados jóvenes considera-dos individualmente. La vozde todos los abogados jóve-nes -gracias a la Confedera-ción- ha sido escuchadadirectamente, en primerapersona, en todos los órga-nos e instituciones que mar-can las directrices y el día adía de un abogado. La Con-federación ha llevado ysigue llevando esa voz a losConsejos Autonómicos de laAbogacía, al Consejo Gene-ral de la Abogacía Española,a las Consejerías de Justi-cia, al Ministerio de Justi-cia… La Confederación esta-blece convenios con distin-tas empresas para beneficiode los abogados jóvenes, ha editado unarevista y mantiene una página webcomo vehículo de información, celebraCongresos en los que se debate el futu-ro de la abogacía joven en particular,favorece la creación de agrupaciones deabogados jóvenes y el mantenimiento ycrecimiento de las existentes.

¿Cuáles han sido tus mejores logros enla Confederación?

A veces, los logros más importantessuelen pasar inadvertidos. Creo quetodos los que estuvimos en la Confe-deración durante los años de mi man-dato podemos estar orgullosos dehaber conseguido mantener la norma-lidad y la continuidad.

¿Y tus mayores frustraciones en el cargo?Queríamos que todos los abogados jóve-nes de este país sintieran la necesidadde las agrupaciones y de la Confedera-ción. Sin embargo, como el resto de lasinstituciones que nos representan, no lo

conseguimos. Avanzamos algo, perotodavía queda mucho por hacer en esesentido. Se necesita un esfuerzo supre-mo y, sobre todo, mucha imaginaciónpara llegar al abogado de a pie de formaque éste piense que la existencia deestas instituciones merece la pena.

¿Qué te parece el texto de acceso a laabogacía en trámites de aprobación?

En general, me parece unavance. La abogacía veníareclamando esta regulacióndesde el Congreso celebradoen San Sebastián en 1917. Sinembargo, creo que ésta no esla mejor regulación posibledel acceso a la abogacía. Haycosas que no me gustan.Podría decir que estoy deacuerdo en el fondo, pero noen la forma. Servirá, quizá,para desterrar la erróneaidea de que ser Licenciado enDerecho es lo mismo que serabogado.

¿Te parece necesaria estanorma para el futuro de laabogacía?Me parece necesaria unanorma que regule el acceso ala profesión. El Estado nopuede permitir (como garan-te del Estado de Derecho)que el derecho de defensa delos ciudadanos no sea efecti-vo, que éste no tenga unasmínimas garantías. Por esoestoy de acuerdo con elfondo. La ley de acceso esnecesaria. Hay quienes dicenque el mercado regula sufi-cientemente esta cuestión.Yo no estoy de acuerdo. Elmercado puede resultarengañoso y en el terreno delos derechos de los ciudada-

nos no puede haber sitio para el engaño.Un abogado se puede mantener en elmercado por muchos motivos, no sólopor ser buen abogado o un abogado sufi-cientemente preparado.

¿No consideras que la preparaciónpuede terminar siendo una especie de

«Se necesita un esfuerzosupremo y, sobre todo,

mucha imaginación, parallegar al abogado de a pie»

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TABLA XIII DIC 06 N16

postgrado meramente teórico?Por eso no estoy de acuerdo en la forma.Ha habido una pugna entre Universidady Abogacía para hacerse con el monopo-lio de la formación de los licenciados enDerecho que pretendan ser abogados;seguramente, con la mejor de las inten-ciones. Sin embargo, forme quien formeal abogado, al final, es una prueba laque determina si esa formación ha sidosuficiente o no, si el que pretende ser

abogado tiene los requisitos mínimosimprescindibles para comenzar a serlosin vulnerar el derecho de defensa desus clientes. Eso sólo puede conseguirsesi la prueba que debe superarse mide lapreparación de los candidatos paraempezar a ser abogados y, por tanto, sucapacitación tanto en la vertiente teóri-ca como en la práctica.

¿Cómo podría regularse el acceso a laprofesión para que fuese meramentepráctico?Mi opinión es muy simple. Parto de labase de que la formación que requiereun licenciado en Derecho para ser abo-gado debe ser eminentemente práctica.Lo teórico debe adquirirse en la Licen-ciatura. Sin embargo, lo que se debedeterminar únicamente es si el que pre-

tende ser abogado está preparado paraello. Por tanto, existiendo una prueba lomás objetiva posible para determinartal cuestión todo lo demás sobra. Creoque tanto la Universidad, como la propiaAbogacía deberían esforzarse para serlos que mejor forman a aquellos quepretenden ser abogados. Es decir quelos “aspirantes” a abogados deberíanelegir cómo formarse atendiendo a cri-terios de calidad, sin necesidad de que

tal formación sea obligatoria. Si es obli-gatorio superar la prueba, que cada unola prepare como quiera. Si no, por ejem-plo, estaríamos de acuerdo en que lapasantía no es un medio válido paraaprender a ser abogados, cuando hastahace pocos años (hasta que aparecieronlas escuelas de práctica jurídica) ha sidola única forma de aprender la profesión.También me gustaría decir que, al igualque estoy de acuerdo con la regulacióndel acceso a la profesión, soy partida-rio de la formación continua obligato-ria. Resulta contradictorio exigir prue-bas a quien pretende ser abogado y noexigir una formación continúa del abo-gado, para su reciclaje y puesta al díaa lo largo de toda la vida profesional,para que ese derecho de defensa seasiempre efectivo.

¿Recuerdas cuál fue tu primera vista?Sí. Fue un asunto laboral en el quedefendía a mi hermano y aunque, alfinal, salió bien, no sé quién de los dosestaba más preocupado.

¿Qué te gustaría poder cambiar denuestra profesión? Su individualismo, su corporativismomal entendido y la falta de participa-ción de los abogados en las institucionesque les representan.

¿Te has abatido alguna vez a causa deun juicio?Muchas veces, sobre todo al principio.Luego aprendes a relativizar; a esforzar-te todo lo posible y a asumir que todo nodepende de ti.

¿Podrías contarnos una anécdotagraciosa que hayas presenciado enun procedimiento en el que hayassido parte?Siempre que sucede algo “gracioso”suele ser por malos entendidos deriva-dos del lenguaje judicial. Por ser breve,una vez me contaron que en un juicio defaltas sobre un accidente de tráfico, enel que dos personas mayores colisiona-ron cuando conducían sendos ciclomoto-res, al preguntarle a uno de ellos por loque había sucedido el día de autos, ésterespondió airadamente que no era de“autos” sino de “amotos”.

¿Actualmente crees que los jueces sonflexibles o comprensivos con los abo-gados jóvenes?Una vez oí decir a un abogado deMadrid que siempre que tenía una vistaen un juzgado por primera vez, seacercaba al juez despacio, como concara de novato y le decía que era suprimer juicio. Bromas aparte, creo queen general sí son comprensivos. Sinembargo, también creo que deberíaexistir una relación mucho más cerca-na entre jueces, fiscales, abogados ypersonal de la administración de justi-cia. Deberíamos desterrar ciertos este-reotipos. Todos debemos colaborarpara conseguir ese ideal de Justiciaque todos debemos perseguir y todos,sin distinción, somos imprescindibles eimportantes para lograrlo.

DERECHO DE LOS CIUDADANOS

Los derechos que dimanan de la LOPDson el Derecho de Información, el Dere-cho de impugnación de valoraciones, elDerecho de Consulta al Registro, elDerecho de indemnización y los Dere-chos de acceso, rectificación, cancela-ción y oposición.

De manera resumida y práctica, defi-nimos los derechos de los ciudadanos enesta materia de la manera siguiente:

Derecho a la información. Es el dere-cho que tienen los ciudadanos, de losque se soliciten u obtengan datos decarácter personal, a ser informados, demanera previa a su recogida, de la fina-lidad y el destino que tendrán sus datosy los responsables ante los que podránejercer sus derechos. Dicha informacióndebe ser suministrada de forma expre-sa, precisa e inequívoca. En el momen-to que cualquier empresa u administra-ción recaba datos personales deberáinformar al ciudadano de cual es la fina-lidad de esa recogida, si va a ceder susdatos a otras empresas o administracio-nes y el lugar donde el ciudadano puedeejercer sus derechos. Este derecho es

además un principio primordial y funda-mental en la protección de datos.

Derecho de impugnación de valora-ciones. Señala que los ciudadanos tie-nen derecho a no verse sometidos a unadecisión o acto administrativo, conefectos jurídicos, basada únicamente enun tratamiento automatizado destinadoa evaluar determinados aspectos de supersonalidad. Este derecho protege al

ciudadano ante valoraciones sobreaspectos como podrían ser la conductapersonal, el rendimiento laboral, la fia-bilidad o el crédito.

Derecho de Consulta gratuita alRegistro General de Protección deDatos. Toda persona física puede cono-cer la existencia de tratamientos de susdatos personales, sus finalidades y laidentidad del responsable del fichero o

Ricardo Chamorro DelmoAbogadoEL DERECHO

a la protección de datos

TABLA XIII DIC 06 N16 DÍA A DÍA

INTRODUCCIÓN

La legislación en protección de datos de carácter personal viene a proteger la intimidad personal y familiar teniendo encuenta aspectos relativos a la sociedad de la información en la que estamos inmersos. El avance imparable de la tecnologíaconlleva unas posibilidades incalculables de reunir, almacenar, relacionar y transmitir todo tipo de información. Estos avancesaplicados a lo que se refiere a las personas, la combinación que las técnicas de la información, la automatización y la telemá-tica ofrecen permite obtener, centralizar, utilizar, elaborados del modo que se desee, y conservar por tiempo ilimitado todotipo de datos de carácter personal. De esta forma resulta que los ciudadanos podemos ser encauzados en diversos perfiles porparte de los poderes públicos o los sujetos privados sin excesivo esfuerzo, pudiendo dar lugar a un tratamiento de datos quemuestre un conocimiento de amplias parcelas de nuestras vidas que podría ser utilizado en su beneficio, pudiendo también,esa información, repercutir en nuestra libertad causándonos importantes daños.

La protección de datos es un derecho de tercera generación que en España es definido por el Tribunal Constitucional ensus Sentencias 290/2000 y 292/2000 con la definición de Autodeterminación informativa, este es el derecho que tienen laspersonas a decidir por sí mismas cuándo y dentro de qué límites procede revelar secretos referentes a su propia vida. Yanuestra Constitución, de manera premonitoria, plasmó en su artículo 18.4 que “La ley limitará el uso de la informática paragarantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos”, hoy esta mate-ria esta desarrollada en la Ley Orgánica de Protección de Datos.

tratamiento mediante consulta públicay gratuita en el Registro de Protecciónde Datos. Este registro se puede consul-tar en la pagina web de la Agenciawww.agpd.es y permite ver los trata-mientos, destino e identidad de lasempresas que tratan datos de carácterpersonal organizados en ficheros.

Derecho de Acceso. Las personascuyos datos personales sean tratadostienen derecho a solicitar y obtenerinformación sobre éstos. Esta informa-ción debe ser realizada de forma clara ycomprensible mediante su visualización,escrito, copia, telecopia o fotocopia.

Derecho de Rectificación. Toda per-sona física tiene derecho a rectificar ycorregir los errores o incorrecciones, entodo o en parte, que presentan susdatos personales.

Derecho de Cancelación de datos.Igualmente toda persona física tienederecho a que sean cancelados sus datospersonales cuando dejen de ser necesa-rios o pertinentes para la finalidad parala que se obtuvieron y a que no se con-serven sus datos por un período de tiem-po superior al necesario.

La cancelación dará lugar, en algu-nos casos, al bloqueo de los datos;únicamente se conservarán a disposi-ción de la Administración pública,jueces y tribunales para atender posi-bles responsabilidades nacidas deltratamiento, durante el plazo de suprescripción. Una vez transcurridoeste plazo se tendrán que suprimir.

Derecho de Oposición. Además,existe un derecho de oposición, por elcual se tiene derecho a oponerse altratamiento de los datos personalescuando existan motivos fundamenta-dos y legítimos relativos a una concre-ta situación personal.

Aparte de los anteriores derechos laLOPD define el derecho general de laspersonas a ser indemnizados civilmentede cualquier daño o lesión en sus bieneso derechos debidos a un incumplimientode esta Ley Orgánica. En el caso dedaños por parte de las administracionespúblicas habremos de regirnos por sulegislación especifica. En su conjunto, la

legislación española defiende contun-dentemente los derechos y la posiciónde las personas físicas, como correspon-de al vigente régimen constitucional.Los ciudadanos de la sociedad de lainformación deben tener en cuenta cua-les son sus derechos.

GUÍA PRÁCTICA

GUÍA PRÁCTICA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS

¿A qué me obliga como profesional dela abogacía?

La protección de datos de carácterpersonal me obliga a respetar el dere-cho a la intimidad y la privacidad de laspersonas titulares de los datos que midespacho tiene recogidos y almacena-dos. Para ello debo cumplir las obliga-ciones que la normativa impone a quie-nes tratan datos de carácter personal, yrespetar y facilitar el ejercicio de losderechos que la misma normativa reco-noce a sus titulares.

¿Qué consecuencias puede tener suincumplimiento?

Tanto por denuncia de los titulares delos datos, como de oficio, mi despachopuede ser inspeccionado por la Agenciade Protección de Datos, que, si com-prueba el incumplimiento de la normati-va, o la vulneración de derechos de lostitulares de los datos, puede iniciar unexpediente sancionador, e imponermemultas cuyo importe oscila entre 600 y600.000 €.

¿Qué es un dato de carácter personal?La ley lo define como cualquier infor-

mación concerniente a personas físicasidentificadas o identificables, tanto larelativa a su identidad (como nombre yapellidos, dirección, etc) como la relati-va a su existencia y ocupaciones (estu-dios, trabajos, enfermedades, etc). Sólopues datos de personas físicas , y no encambio datos de personas jurídicas.

¿Qué es un fichero? Todo conjunto organizado de datos

de carácter personal, cualquiera quefuere la forma o modalidad de su crea-ción, almacenamiento, organización yacceso. Ejemplo una base de datos declientes. La ley afecta tanto a los datostratados electrónicamente como a losdatos en formato papel.

¿Qué tipo de ficheros tiene mi despacho?

Es posible que mi despacho tenga,entre otros, los siguientes ficheros:

Fichero de Clientes, con datos de misclientes.

Fichero de Personal, con datos de mistrabajadores.

Fichero de Proveedores, con datos demis proveedores, suministradores.

¿Qué obligaciones asume mi despachopor crear y mantener ficheros?

- Inscribirlos en el Registro Generalde Protección de Datos.

- Tener cuando sea preciso el consen-timiento de los titulares.

- Informar a los titulares de la crea-ción y finalidad del fichero.

- Guardar secreto y mantener la con-fidencialidad de los datos recogidos.

- Adoptar las medidas de seguridadexigidas por la legislación.

TABLA XIII DIC 06 N16

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¡ CURIOSIDAD

La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) impuso multas por un total de19,7 millones de euros en 2005. La entidad inició el pasado año un total de 1.159expedientes de investigación, lo que supone un incremento del 18% respecto a 2004,y 273 procedimientos sancionadores a responsables de ficheros de titularidad priva-da y 28 a los de titularidad pública, es decir, un 67% más que el año anterior. Ade-más, se han realizado y 402 procedimientos sancionadores, que suponen un incre-mento del 47% respecto al año 2004. Además, se han tramitado 604 procedimientosde tutela de derechos. Todos estos datos son públicos en la memoria 2004 de la Agen-cia Española (www.agpd.es).

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- Permitir a los titulares de los datosel ejercicio de sus derechos.

¿Qué diferentes personas intervienenen el tratamiento?

Los sujetos que pueden intervenir enel tratamiento de los datos personalesson tres:

- El responsable del fichero o trata-miento.

- El afectado o interesado.- El encargado del tratamiento.

¿Quién es el responsable del fichero?Es el responsable del fichero o tra-

tamiento la persona física o jurídica,de naturaleza pública o privada, uórgano administrativo, que decidasobre la finalidad, contenido y uso deltratamiento.

El responsable del tratamientoestará obligado a cumplir con losdeberes de inscripción del fichero,informar a los afectados, recabar elconsentimiento, permitir el ejerciciode derechos a los titulares, asegurarel secreto y confidencialidad de losdatos, y garantizar la seguridad de losmismos.

¿Quién es el afectado o interesado?La ley considera afectado o interesa-

do a la persona física titular de los datosque sean objeto del tratamiento. La leyreconoce al afectado los siguientesderechos:

-Impugnación de valoraciones. -Rectificación de sus datos erróneos. -Consulta al R.G.P.D. -Cancelación de sus datos. -Acceso a sus datos. -Oposición al tratamiento.

¿Quién es el encargado del tratamiento?

La ley designa como encargado deltratamiento a la persona física o jurídi-ca, autoridad pública, servicio o cual-quier otro organismo que, sólo o con-juntamente con otros, trate datos per-sonales por cuenta del responsable deltratamiento. En definitiva, trata losdatos siguiendo las indicaciones e ins-trucciones del responsable, de quienpuede ser un empleado, un subordinadoo un proveedor de servicios.

¿Qué es la seguridad de los datos?La seguridad de los datos personales

se manifiesta en el deber que tiene elresponsable de los ficheros de adoptarlas medidas de índole técnica y organi-zativas necesarias para garantizar laseguridad de los datos personales y evi-tar su alteración, pérdida, tratamientoo acceso no autorizado.

Mi despacho tiene que interpretar elcumplimiento de este deber como unbeneficio, porque la adopción de lasmedidas de seguridad evitan la produc-ción de los perjuicios derivados de lapérdida de información relevante.

¿Qué niveles de seguridad existen?La normativa española clasifica las

medidas de seguridad que deben adop-tarse en tres niveles:

-Nivel Básico: aplicable a todos losficheros de datos personales.

Todos los ficheros de datos persona-les deben reunir las medidas de seguri-dad de nivel básico. Destacan:

-La existencia de un Documento deSeguridad.

-La realización de copias de seguridad

semanalmente, salvo que en este perio-do no se hayan actualizado los datos.

-Existencia de mecanismos, como lascontraseñas, para acceder a los ficheros.

-Nivel Medio: aplicable a los ficheroscon datos relativos a la comisión deinfracciones administrativas o penales,entre otros.

El nivel medio exige el cumplimientode las medidas de seguridad de nivelbásico y de otras adicionales, talescomo:

Existencia de la figura del Responsa-ble de seguridad.

Existencia de un registro de entrada ysalida de soportes que contengan datospersonales.

Realización de una auditoría sobre elcumplimiento de la normativa de seguri-dad, al menos cada dos años.

-Nivel Alto: aplicable a los ficherosque contengan datos especialmenteprotegidos (Salud, ideología, vidasexual, afiliación sindical...)

El nivel alto exige, junto con el cum-plimiento de las medidas de seguridaddel nivel básico y nivel medio, otrasmedidas adicionales como la existenciade un registro de acceso a los ficheroscon datos personales. Es decir, de cadaacceso, debe quedar registrado: la iden-tidad de la persona que ha realizado elacceso, la fecha y hora del acceso, elfichero accedido, el tipo de acceso y elregistro concreto al que se ha accedido.

¿Qué es el Documento de Seguridad?El Documento de Seguridad debe

recoger la normativa de seguridad demi empresa o despacho en lo relativoal tratamiento de los datos persona-les, y en él han de figurar todas lasmedidas de seguridad que deben cum-plirse para garantizar la integridad yconfidencialidad de los datos almace-nados en los ficheros. Todos los traba-jadores de mi despacho que, en eldesarrollo de sus funciones tienenacceso a los datos almacenados en losficheros, deben conocer y cumplir lasmedidas de seguridad contenidas enel Documento.

TABLA XIII DIC 06 N16

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TABLA XIII DIC 06 N16 DEONTOLOGÍA

e leído con detenimiento,como por otra parte es mi obli-gación, el artículo que mi com-

pañero y amigo Néstor (me ahorro losjuegos de palabras al uso) tuvo a bienescribir en la sección de Deontologíadel anterior número de esta revista,que tengo la carga y el placer de dirigir.

Lo primero que me inspira el artícu-lo es una sustancial conformidad contodo lo que en el mismo se dice. Nopuedo sino suscribir el transfondo delartículo, dado que parece más que evi-dente que el ejercicio de la Abogacía nopuede estar diametralmente de espal-das a la búsqueda de la verdad, y no sepuede asentar en la mentira, la doblezy el engaño, como brillantemente expo-ne nuestro compañero en dicho artícu-lo. Es incuestionable que la búsquedade la verdad es uno de los principiosbásicos que debe regir la actuación pro-fesional, en todo procedimiento, y tam-bién, cómo no, en las actuaciones pro-fesionales en la jurisdicción penal a lahora de defender a los ciudadanos.

Ahora bien, el problema es que juntocon este principio, en el derecho penalcoexisten otros que también tienen queser tenidos en consideración, y es aquí,en el matiz, donde me gustaría aposti-llar algunas cuestiones que no compar-

H¿Defender

a un culpable?

EL EJERCICIO DEL DERECHO DE DEFENSA EN EL PROCEDIMIENTO PENAL

Santiago Alfonso Guzmán MarínAbogado

to con la visión de nuestro compañero yPresidente.

Destila el artículo comentado la ideade que en el procedimiento penal hayque limitarse a la interpretación de loshechos de la forma que mejor convengaa los intereses del justiciable, diciendotextualmente “sin mentir, sin hacermentir y sin utilizar testigos falsos o per-juros, el abogado puede y debe utilizartodos los medios que la ley le concede,así como todos los procedimientos quesu imaginación, inventiva y ciencia jurí-dica le sugieran, para conseguir un vere-dicto de inocencia, porque todo acusadotiene derecho a la más amplia defensaposible para, de ese modo, impedir acu-saciones o condenas injustas”. Y aquí esdonde radica el problema, ya que noestoy de acuerdo del todo con este plan-teamiento.

Esta idea se manifiesta en los siguien-tes eslabones. Este planteamientorequiere en primer lugar un juicio previode justicia o injusticia de la interven-ción, que con todos los respetos, creono compete en absoluto al Abogadodefensor. El problema es que el objeti-vo no sé si es impedir acusaciones o con-denas injustas, porque esto nos llevaríaa la conclusión necesaria de que frentea las acusaciones justas no cabría deon-

tológicamente oposición alguna ni inter-vención alguna por parte del Abogado,sino simplemente ejercitar el derechoque toda persona, sin adjetivos de cul-pabilidad o inocencia, tiene a defender-se.

Dicho de otro modo, a mi juicio eltítulo del artículo es totalmente erró-neo. ¿Por qué defender a un culpable?No. No se puede defender a un culpablenunca. Un abogado jamás lo puedehacer. El ordenamiento jurídico no se lopermite. Y no se lo permite, porque enun Estado de Derecho una persona no esculpable hasta que una sentencia firmeasí lo determine. Y el Abogado no puedeiniciar un nuevo procedimiento paradefenderle, porque estaríamos ante laexcepción de “cosa juzgada”. La esenciadel Estado de Derecho es que todo elmundo es inocente hasta que no sedemuestre lo contrario. Y lo contrariosólo se demuestra a través del corres-pondiente procedimiento donde se pre-sentan las distintas pruebas, y cuando unJuez así lo determina, incluso con la sal-vedad del derecho a doble instancia,precisamente para que ni siquiera sea unsolo Juez el que lo pueda determinar.Estas son las garantías del Estado deDerecho, y el Abogado (aunque no esexclusivo de la Abogacía) es precisamen-

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te la persona encargada de que esas garantías se cumplan.Dicho de otra manera. La función primigenia, incluso anteriora la propia defensa de la persona que se halla inmiscuida en unprocedimiento penal, es salvaguardar el cumplimiento detodas estas garantías, cuyo cumplimiento y defensa beneficiantanto al individuo imputado en este momento, como a toda lasociedad en su conjunto. Y esto, aunque parezca idílico o inge-nuo, creo que nos lo tenemos que creer de una vez los Aboga-dos para ejercitar de la mejor forma posible el derecho dedefensa.

Otra cuestión que necesariamente tenemos que hacerfrente es la manifestación de la obligación de no mentir delAbogado en el procedimiento penal. Y es que a mí, aunquesea a nivel meramente retórico, se me plantea la siguientepregunta: ¿Puede un Abogado mentir en un procedimientopenal? Creo que no. No puede en ningún caso. Y no puedeaunque quiera. La intervención del Abogado en el procedi-miento penal es la siguiente: En el procedimiento penalpuede presentar cuestiones previas (de naturaleza estricta-mente procesal), presentar pruebas o solicitar que éstas sepractiquen, estar presente en la práctica de las pruebas yhacer las preguntas que estime convenientes a los testigos,y luego en trámite de conclusiones hacer una valoración delo que todos en la sala han visto y oído, y de sus consecuen-cias jurídicas. Es decir, que el Abogado en el procedimientopenal no tiene acceso a los hechos. La imputación la marcael Fiscal, y se practican las pruebas. No ocurre como en elprocedimiento civil, que los hechos los marcan las partes enla demanda y contestación a la demanda. En el procedi-miento penal no existe tal disponibilidad de los hechos porparte del Abogado. El Abogado podrá contratar matones,contratar testigos falsos, falsificar documentos él mismo ohacer que otros los falsifiquen, pero él, por sí mismo, notiene acceso a los hechos. No puede mentir por sí mismo.

Evidentemente todas estas acciones mencionadas seríanobjeto de una calificación deplorable en un actuar profesio-nal, además de un delito. Sería falsear el proceso, faltar a laverdad, hacer que otros perjuraran y atacar tanto a la justiciacomo a la sociedad en su conjunto. Pero mención especial cabehacer frente a las manifestaciones realizadas por el propioimputado. Y el problema radica en que en relación con estasmanifestaciones, además del consabido principio de veracidadque debe regir las actuaciones profesionales del Abogado,entiendo que juegan otros derechos que si no deben eliminareste deber de veracidad expuesto por nuestro compañero, sídeben anteponerse en ciertos casos al mismo. Me refiero a losderechos reconocidos a los imputados en el artículo 24.2 de laConstitución Española: No declarar contra sí mismos, no confe-sarse culpables y a la presunción de inocencia. Pues bien, si eladministrado quiere acogerse a estos derechos, obligación delLetrado es y debe ser, orientarle en el ejercicio de los mismos.Asesorarle en lo que tiene que declarar, lo que conviene, y loque no conviene, para no declarar contra sí mismo y no confe-sarse culpable. Y esto, a mi juicio, está por encima del bino-mio verdad-mentira. No es que lo anule, pero sí se anteponeen el procedimiento penal, porque lo que está en juego no esla verdad-mentira del caso particular, sino el derecho inaliena-

ble de la sociedad en su conjunto a defenderse de cualquieracusación (justa, injusta, proporcionada, desproporcionada,fundada, infundada... sin calificativos), principio fundamentalque está por encima de la cuestión particular debatida en eljuicio de turno.

¿Y hacerlo así es despreciar la verdad? No. La verdad es cier-to que sigue siendo un marco válido. Porque este derecho cons-titucional referido a no confesarse culpable y a no declararcontra sí mismo, al que añadimos ahora el derecho a utilizartodos los medios de prueba pertinentes para su defensa, noabarca la posibilidad de falsear los medios de prueba, de fal-sear la verdad. Sí de utilizar los que más beneficien al imputa-do, pero no a modificarlos o cambiarlos. Y unido a lo anterior-mente reseñado, parece también evidente, que dicha modifi-cación o cambio sólo es posible al Abogado a través de su inclu-sión a sabiendas de su falsedad en el proceso. Efectivamente,las alegaciones finales del Letrado son meras valoraciones dela prueba practicada, lo que no supone modificación de lamisma, y donde, por lo tanto el Abogado no miente; sólocomenta. Y si sus comentarios son ajenos a la realidad de laprueba practicada, simplemente no será la mejor forma dedefensa, porque el Juez también ha visto la prueba, y simple-mente el engaño no es posible. Sí es posible la retórica, el des-tacar los aspectos positivos, interpretar los negativos de formaque no lo sean tanto, dar interpretaciones jurídicas alternati-vas... Pero el material con el que se juega ya está dado y elJuez ya lo ha examinado igualmente, a la par que las partes.No se dan nuevas informaciones, simplemente se comenta loque todos han visto y oído.

En el procedimiento penal creo, sinceramente, que nuncase defienden culpables, porque todavía no lo son. Se defiendenciudadanos que no están obligados ni a declarar contra sí mis-mos ni a confesarse culpables, y que, si quieren, ejercitan talesderechos para los que deben de estar asistidos y aconsejadosde un Abogado para su ejercicio de la forma y manera más efi-caz posible. Abogado que además va a presentar las pruebas(reales, ciertas, existentes y veraces), que ayuden de una uotra manera la versión del imputado, y que finalmente va acomentar buscando el mayor beneficio para el justiciable, latotalidad de la prueba practicada.

Y todo esto es así, según mi criterio, dentro del procedi-miento penal. No es predicable del procedimiento civil,como he dicho con anterioridad. Tanto el artículo 138 de laLey del proceso civil alemana, como el 465 de la Ley deEnjuiciamiento Civil Portuguesa, la Ley procesal civil italianay nuestra Ley de Enjuiciamiento Civil sí que establecen eldeber de veracidad y el principio de actuación de buena feen el ejercicio de los derechos. Pero referidos al ámbitocivil, naturalmente. En el ámbito penal también rigen, peroteniendo en cuenta que por encima de ellos están los dere-chos a la presunción de inocencia, a no confesarse culpabley a no declarar contra sí mismo. Pues de otra manera sevaciarían estos últimos de contenido. En definitiva, amigoNéstor, creo que el Abogado debe ser Abogado, no Juez. Quesean ellos los que decidan, y los Abogados nunca, pero nuncajamás, debemos juzgar a nuestros defendidos. Debemossopesar la realidad probatoria, aconsejar a nuestro cliente

Tras la jura de nuevos colegiados,y en un acto solemne, se procedió a imponer porel Excmo. Sr. D. Carlos Carnicer Diez (Presidentedel Consejo General de la Abogacía Española), laCruz en el Mérito al Servicio a la Abogacía anuestro compañero Jesús Enrique GarcíaHerrera, que fue presidente de la ConfederaciónEspañola de Jóvenes Abogados durante los años2002 y 2004, y que le fue otorgada por el Plenodel Consejo General de la Abogacía en reunióncelebrada en diciembre del año 2005, siendo suconcesión tramitada por la ConfederaciónEspañola de Abogados Jóvenes.

IMPOSICIÓN DE LA CRUZ EN EL MÉRITO DE JESÚS ENRIQUE GARCÍA HERRERA

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Pilar Barrigas LeónEva María Berzosa ClavijoJosé Carlos Cano MataÁngel Castellanos BarahonaSonia Cota PradoAna María Fernández JiménezÁngel Gómez Cambronero González AlejaLucas Isidro Gómez FernándezPilar Hidalgo MansillaVanesa Lozano Digno

Juan Carlos Montoya SernaÁngel Moral LópezMaría Moreno OrtegaPaula Núñez Barranco FernándezJosé Luís Olmo SánchezEloísa Perales LópezMario Quintero Díaz de MeraSonia Sanpedro LaraJesús Israel Sánchez MoncalvilloGustavo Soriano Villanueva

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Vino Españoly fiesta en «Bianco»

PARTIDO DE FÚTBOL ENTRE EL EQUIPO DEL COLEGIO Y EL DEL COLEGIO DE ARQUITECTOS

El día 10 de octubre tuvo lugar, dentro de los actos conmemorativos de la patrona del colegio, un interesantepartido de fútbol, que se jugó a las 21:00 horas en el campo de césped artificial del Polideportivo "PríncipeJuan Carlos" de Ciudad Real. Finalmente el equipo de los arquitectos quedó tan diezmado que tuvimos que"prestarles" a varios jugadores. El resultado (2-0) habla por sí mismo. Por otra parte, Óscar Ruiz -capitánindiscutible- está formando un equipo con el fin de apuntarnos a un torneo municipal de fútbol-7, por lo queaquellos que estéis interesados deberéis hacérselo saber.

Como colofón a los actos (Jurade nuevos colegiados y actosolemne de imposición de laCruz en el Mérito al Servicio dela Abogacía de nuestrocompañero Enrique GarcíaHerrera), los jurandos,acompañados de compañeros,amigos y familiares, pudierondisfrutar de un Vino Español enel Paraninfo de la Universidadde Castilla-La Mancha.

Posteriormente, esa mismatarde, en «Bianco» se invitó -ainiciativa del Colegio-, a unascopas, que amenizadas con unadivertida actuación de doscomediantes de la «ParamountComedy», los actores hicieronescenas basándose en lassugerencias y la participaciónde los asistentes.·Presidente y Decano del CGAE con la Junta Directiva de AJA

Como cada año y coincidiendo con la festividad de Santa Teresa de Jesús,patrona del Ilustre Colegio de Abogados de Ciudad Real, el pasado 10 deoctubre tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad de Castilla-La Mancha(Ciudad Real) la jura de nuevos colegiados, que tuvieron el privilegio de serapadrinados por el Excmo. Sr. D. Carlos Carnicer Diez, el Presidente delConsejo General de la Abogacía Española. En dicho acto juraron los siguien-tes compañeros:

JURA DE NUEVOS COLEGIADOS

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Continuando con las actividades formativas programadas para el presente año,la Agrupación, en colaboración con la Escuela de Práctica Jurídica, ha organi-zado los días 13, 16, 20, 23, 27 y 30 de noviembre las I Jornadas sobre DerechoPenitenciario. En la primera de las sesiones el compañero Tomás FernándezArroyo trató el tema del abogado ante la sentencia condenatoria penal, en unaágil y participativa sesión.

La segunda sesión tuvo como tema "La prisión, el ingreso, derechos y deberesde los internos", impartida por el Letrado asesor del Centro Penitenciario deHerrera de La Mancha, en la que de forma amena explicó las cuestiones desdeun punto de vista muy diferente al que estamos acostumbrados, lo que resul-tó realmente interesante.

En la tercera de las ponencias se nos explicó el sistema de quejas y recursos,impartida por Don Francisco Moreno, que fuera en su día Fiscal Jefe aquí enCiudad Real y quien se mostró muy agradecido de poder volver y reencon-trarse de nuevo con el pulso jurídico de la ciudad. En dicha sesión tambiéntuvo lugar una pequeña disertación por parte de una encargada de Proyecto

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NOTICIAS

I JORNADAS

SOBRE DERECHOPENITENCIARIO

Hombre, donde se explicó las activi-dades de dicha asociación en la pri-sión. La clasificación de los penadosfue el tema de la cuarta de las penen-cias, realizada por Don Carlos Cezón,quien realizó el más difícil todavía,haciendo una amena disertación sobreun tema dado a la dura teoría legal.

Los permisos de salidas, libertad con-dicional, la relación laboral especialpenitenciaria y los beneficios peniten-ciarios fue el tema de la quinta de lassesiones, realizada por Don AntonioMoreno de La Santa, actual Juez deVigilancia Penitenciaria de CiudadReal, voz más que autorizada enrelación con estos temas; quedandola última de las sesiones reservada auna mesa redonda que, bajo el título"La política penitenciaria a debate"tratará de resolver todas las dudassobre el derecho penitenciario. Hasido un curso donde por la calidadindiscutible de los ponentes, y lagran afluencia de compañeros, jóve-nes y no tan jóvenes, ha puesto lasbases para un mejor desarrollo de lapraxis en temas penitenciarios quebeneficia tanto a los ciudadanoscomo a todos los profesionales queintervienen en estos temas.

n palabras de Pedro J. Ramírez,es difícil distinguir lo anecdóticode lo sustancial en esta socie-

dad de la información en la que lo másdramático se paladea, engulle y olvidaen un pispás. Por añadidura, tal distin-ción se hace todavía más complicada enel ámbito de la formación académica,en la que los nuevos tiempos, el pro-greso, la modernidad, se suelen disfra-zar de planes de estudios menguantes yen los que se premia la especialización.De repente, la especialidad se ha con-vertido en el bálsamo de fierabrás quemejora las dotes de cualquier profesio-nal, y para ello –claro está- nada esmejor que la coartada de la reducciónde los planes de estudio.

Las Universidad está diseñando unode esos planes de estudio “revoluciona-rios” –innovadores si se gusta- con elobjetivo de dar una formación “prácti-ca” a los licenciados en derecho. Noseré yo quién dispare una sola coma encontra de la necesidad de dar unaorientación más práctica a la carrera dederecho. Antes, al contrario, recomen-daré una y otra vez la necesidad de unenfoque mucho más pragmático de laslicenciaturas. Ocurre sin embargo, quelos juristas no somos ingenieros infor-máticos, y que un abogado no es un uni-versitario que basta meter unos años enel microondas universitario, y tras seraderezado con un año de formación, esya letrado. Si alguien lo cree así, le ase-guro, que está completamente equivo-cado. Siguiendo con el símil culinario,se podría decir que el jurista necesita

un buen fondo de sartén –la formaciónbásica y sólida-, tiempo a fuego lento–la práctica- y por supuesto durante supreparación, -no inferior a cinco añosdespués de la licenciatura-, ser rectifi-cado en sal con un toque de formaciónhumanística e iusnaturalista. El tiempoescaso que llevo como ejerciente, mis

zambullidas en las vidas de otros cole-gas del pasado a fin de hilvanar mis artí-culos de Abogados en la Historia, mesugieren que no se puede ser un buenabogado sin una formación adicional ycontinua. No se puede entender queTomás Moro fuera un excepcional juris-perito, sin su entrega continua al estu-dio antes y después de licenciarse.Eugenio Gay, o compañeros más cerca-nos son una muestra de esto.

Desde el punto de vista legislativo, noes comprensible que siendo mayor elnúmero de normas que se manejan cadaaño, habiendo aumentado la compleji-dad del ordenamiento jurídico, men-güen por el contrario los años que dedi-car a su estudio. El resultado será que elconocimiento global del ordenamientojurídico será proporcional y, en conse-cuencia, más exiguo.

A lo anterior ha de añadirse que envirtud de la Ley reguladora al accesoa la profesión de abogado y otras deíndole laboral, ha desaparecido lafigura de la pasantía. Es encomiableque desde el poder legislativo sehalla pretendido poner coto a losabusos que desde algunos despachosse venían realizando. Era necesarioregular la pasantía, dignificar estafigura, acabar con la idea del chicoque vale para todo. Sin embargo, loque en ningún caso recomendaba la

buena salud de la abogacía era laabolición total de la figura del pasan-te. ¿Dónde se adquirirá ahora laescuela necesaria para poder dirigir-se a los tribunales, para saber articu-lar una carta previa, llevar una nego-ciación, tratar con el cliente, y sobretodo, por encima de todo, cumplircon las normas deontológicas deforma casi natural?. Yo, sinceramen-te, no lo sé.

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TABLA XIII DIC 06 N16 BUZÓN

¿Triunfará elFAST LAWYER?

Santiago Ballesteros Rodríguez, [email protected]

E

los intríngulis de tu vida personal, lacual es tuya y sólo tuya.

En otro orden de cosas, hemos podi-do disfrutar, el pasado día 10 deOctubre de 2006, de una ceremonia deJura de Nuevos Letrados especial.Especial en el sentido del ornato que sele dio a la misma, siendo un honor tantopara los jurandos, como para el resto detodos los asistentes de contar con lapresencia del “gran jefe” dicho con elmáximo respeto, D. Carlos Carnicer,Presidente del Consejo General de laAbogacía, marcó con su estancia ungran acto, estampando una frase estu-penda, que dice más o menos así: “Elcompañero contrario no es tonto, nicabezón, …, simplemente lo que le pasáes que está en el bando equivocado”.Dijo esto atendiendo al respeto quedebemos mantener en nuestro ejercicioprofesional a las partes inmiscuidas enel proceso.

De la misma manera pudimos ver aun numeroso grupo de nuevos colegia-dos, en los cuales se podía ver el rostrode la ilusión de comenzar un nuevocamino en el que todos les deseamos unfructífero pasar.

Pero quiero acabar con lo que hadado de sí este comienzo de otoño, feli-citando a nuestro compañero y buenamigo de quien escribe, D. EnriqueGarcía Herrera, el cual ha sido distin-guido con una medalla, merecida detodas todas, de la que me gustaría arro-garme un trocito de la misma. Su laborante los Jóvenes Abogados, le ha otorga-do el merecimiento que el ConsejoGeneral ha reconocido. Por ello, amigoEnrique, felicidades de todo corazón. Ysimplemente añadirme a ese grupo deabogados que creaste el otro día. Yotambién he sido hijo de un humilde fun-cionario y de una maestra de corte yconfección, ha sido un camino difícilpara ellos y para mí y mis hermanos.Pero me siento orgulloso tanto de lafamilia que me ha criado, porque nada opoco sería sin ellos, como de la familiaque ahora tengo y que de la mismamanera nada sería sin ellos también.

Espero que la próxima vez, que nosleamos, todo aquello que hayáis desea-do se cumpla. Siempre provocando.

aldito resfriado. Para empezar el otoño no se me ocurre mejoridea, coger un resfriado, con lo que ello conlleva de minoración dela mala leche, sordina de cabreos y estancia fuera de la actuali-dad. Intentaré estar a la altura de los requisitos de calidad y can-tidad para esta nuestra revista.

Al comienzo del curso judicial me reuní con nuestro presidenteNestor y con el director de nuestra revista, Santiago, para comunicarles mi deseo, conla “boca chica”, de dejar esta sección de El Provocador, por cumplir con los estatu-tos de la Agrupación de Jóvenes Abogados. Pero pensándolo mejor quiero, desde estasletras, pedir a los mismos la bula necesaria para continuar estando con todos aque-llos que me leéis y los que no me leen también. Me siento joven y ni que decir tiene,sobre todo, en el ejercicio de mi profesión. Me gusta estar detrás de la contestacióny la rebelión pacífica a lo que se nos intenta imponer por la sinrazón o la fuerza. Enotro orden de cosas, hoy desayunando café con porras (castizo y suculento manjar),he podido leer, en un diario de la prensa nacional, los últimos coletazos que se estándando en el Senado sobre la Ley de Acceso a la Profesión, nuestra profesión deAbogado. Esperemos que cuando salga ese proyecto de Ley a la luz podamos encon-trarnos con lo que tanto hemos solicitado: dignificación de la profesión, formaciónde los abogados, ayuda a aquellos que realmente desean ejercer la profesión, man-tenimiento de la libertad y sobre todo el Derecho de Secreto Profesional.

Ese derecho de secreto profesional que la actividad intervencionista del gobiernoque se haya en las actividades de mando intenta asesinar vilmente, puede y debeser nuestra lanza de lucha dado que es el único medio para asegurar la buena defen-sa de los intereses de nuestros clientes.

Cuando me preguntan qué es lo que más me gusta de mi profesión, en primerlugar indico al inquisidor que la LIBERTAD. Libertad para elegir, libertad paradecir, libertad para estudiar, libertad para encontrar. Claro está que la libertaddebe ir regida por los principios que nuestro Código Deontológico establecen y quela ley nos imprime.

En segundo lugar siempre contesto que el derecho al secreto profesional. Nada ninadie, salvo en los casos que establezca la ley y con las cautelas necesarias, nos pue-den obligar a desentrañar las vidas de nuestros clientes. Nadie tiene por qué saberla razón de que uno de nuestros clientes estuviera en la cárcel y posteriormentefuera puesto en libertad. Nadie tiene derecho a saber la gestión patrimonial de nues-tro cliente en el procedimiento X.

Poneros del lado del cliente y pensad si confiarías en un abogado que cuan-do cerrase la puerta tras tus espaldas tuviese que comentar o comentase todos

EL PROVOCADOR

mEl otoño

trae estas cosas

Jesús Medina Serrano

Abogado