taller 2 la muerte

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LA MUERTE Andrea Bauz Silvia García Paloma Hernando Mónica Navia Marina Marcos Bárbara Rodríguez Grupo 401 CURSO 2014/2015

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LA MUERTE

Andrea Bauz

Silvia García

Paloma Hernando

Mónica Navia

Marina Marcos

Bárbara Rodríguez

Grupo 401

CURSO 2014/2015

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................... 2

JUSTIFICACIÓN TEÓRICA Y METODOLÓGICA ............................................................................. 4

OBJETIVOS CURRICULO DE INFANTIL ........................................................................................ 6

OBJETIVOS PRINCIPALES DE LA ACTIVIDAD ............................................................................... 9

DESARROLLO DEL TALLER 2: EL ÁRBOL DE LA VIDA ................................................................ 10

BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................................................... 14

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INTRODUCCIÓN

En este documento se presentará una inusual propuesta de trabajo para el aula, es

decir, se desarrollará una actividad enfocada a la Educación sobre la muerte, tanto en su

aspecto, natural, social y emocional para niños de 4-5 años.

Decimos que es inusual en infantil, ya que en las sociedades occidentales el tema

de la muerte es un tema tabú, por la connotación triste que tiene; con esto no queremos

decir que la muerte sea un momento alegre o triste (no en sí por la muerte, sino por la

pérdida del ser querido), sino que deseamos que la muerte, sea visto desde un punto de

vista racional, es decir, aceptar que es un proceso natural, necesario, y aunque sea un

proceso difícil y triste (en algunos casos), es posible la superación sobre todo si se llega

a entender lo que pasará a nivel natural (ciclo de la vida), social (pésame por la muerte,

entierro, tristeza de los parientes cercanos en la mayoría de los casos…) y emocional

(fases). Ya que entender nuestros sentimientos y los hechos que ocurrirán a nuestro

alrededor, quizá no nos ayuden a que el dolor sea menor, pero sí quizá más llevadero ya

que entenderemos por qué sentimos lo que sentimos y por qué pasa lo que pasa, es decir

no será una sorpresa lo que viviremos sino que sabremos lo que pasará de manera

general.

La Educación Infantil es una etapa vivencial, y hay estudios que demuestran que

dos de cada tres maestros de infantil, han vivido en sus aulas momentos en que sus

alumnos han tenido que enfrentar este tipo de pérdida. Por este motivo, es necesario que

el maestro sepa enfrentar y conocer este hecho, para que el niño no se sienta solo

respecto a esta situación, ni que el maestro sienta que no puede hacer nada más que

darle un simple pésame.

Se pretende ayudar al niño a comprender este hecho de una forma más racional,

comprensiva y empática de sus sentimientos, sin que él sienta que está siendo

interrogado o que se le trate diferente al resto (ya que no deseamos que el niño

aproveche esta situación, en algunos casos, para llamar la atención, para que se aísle o

para que se olvide de sus responsabilidades, justificándose en este hecho, aunque

sabemos de antemano, que durante un tiempo tendremos que ser comprensivos con las

reacciones que pueda tener y es necesario que el maestro también las conozca para

distinguir el proceso).

Por otro lado, para la introducción, desarrollo y comprensión de la actividad, nos

serviremos de los conocimientos previos de los niños (estamos en segundo ciclo de

infantil). Previamente, habrán trabajado en profundidad el ciclo de la vida, la

identificación de los seres vivos junto con sus propias vivencias. Asimismo, nos

permitirá enlazar este tema de una manera más significativa para que el niño comprenda

el proceso de duelo de la muerte, ya que aunque no todos habrán perdido un familiar, si

es posible que hayan perdido un animal, objeto o juguete que hayan querido mucho.

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Este hecho les permitirá ser más empáticos para comprenderlo emocionalmente y les

sirva como un bagaje para cuando les pase este suceso.

Es una actividad fundamentalmente enfocada a identificar sentimientos,

emociones y hechos sociales de este proceso, pero con un nexo de relación: el ciclo de

la vida de un ser vivo como nosotros, en este caso una planta.

No obstante, sabemos que para un niño no es lo mismo perder una planta, un

animal, un objeto y mucho menos una persona querida y sobre todo, si no lo has vivido

es un hecho de difícil comprensión.

Para ello, usaremos analogías y personificaremos al árbol como si fueran ellos

mismos (las relaciones y emociones que hay entre humanos), para que el niño entienda

mejor este hecho.

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JUSTIFICACIÓN TEÓRICA Y METODOLÓGICA

Antes de meternos en situación debemos saber a qué procesos mentales se enfrentan

los niños de estas edades (4-5 años). Estos son:

Miedo a los cementerios y a la muerte.

Los sentimientos de aflicción, y rabia en casos de muerte o angustia.

A los 4 años, el niño interpreta símbolos de muerte: “Los niños no se mueren,

solo los mayores”...

La evidencia: hacia los 4 años es incapaz de reconocer esta realidad en

experiencias directas: muerte de un animal, personaje, etc. Si no hay signos

“evidentes” para él: quietud, sangre, deterioro, soledad…

La muerte no es un fenómeno homogéneo, es variable y depende de los siguientes

elementos:

Cercanía emocional del objeto de apego: no es lo mismo que se muera alguien

con quien se identifica, que alguien que se percibe lejano al propio mundo de

vivencias.

Desvitalización del objeto: no es lo mismo que se muera una planta, que un

animal o una persona.

Establecimiento de provisionalidad de la muerte: pueden pensar que una planta

muera y que al plantar una nueva sea la anterior.

Además, para que el niño comprenda la muerte hay dos factores que intervienen en

esta:

Por parte de los padres y las familias: las actitudes de los padres hacia la muerte y

capacidad de hablar de ella abiertamente, y la manera en cómo la familia y la

sociedad presentan u ocultan la muerte al niño.

Por parte de sus características psicológicas: su capacidad para exteriorizar sus

sentimientos, dudas y cuestiones condicionada al acogimiento que el entorno

proporcione; sus habilidades cognitivas, su consistencia emocional o fortaleza del

“yo” y las experiencias personales previas con la muerte.

Todos los niños pasan por unas fases hasta llegar a entender o comprender lo que

ocurre al pasar un hecho como este, según A. de la Herrán et al. (2000) se suelen

presentar una serie de fases:

Fase de ignorancia.

Fase de abandono.

Fase de desesperanza.

Fase de aceptación.

Fase de positivización.

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Sabiendo esto, pasaremos a explicar los principios metodológicos que se utilizarán para

este taller.

La 1ª fase: Lúdico y Socialización.

Trabajarán sus conocimientos previos y su capacidad de negociación.

La 2ª y 3ª fase: Participación y Socialización.

Capacidad de negociación.

Expresión de vivencias, sentimientos y pensamientos.

En todas las fases se trabajará el Principio de Globalización:

Relacionar un tema social (superación de la muerte) y un tema de naturaleza

(ciclo de la vida), con la ayuda de la lectoescritura (historias).

La metodología con la que se llevará a cabo el taller consta de dos partes, las cuales son:

1. Trabajo en grupo.

Los niños tendrán que llegar a acuerdos fundamentados (ciclo de la vida) para

organizar correctamente las secuencias.

2. Trabajo en asamblea.

En esta parte se favorecerá el diálogo y el debate de las situaciones

presentadas.

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OBJETIVOS CURRICULO DE INFANTIL

El tema de la muerte está ampliamente justificado en el Currículo de Infantil, ya sea

como un tema transversal (emocional y social) o principal (ciclo de la vida), como

veremos a continuación.

Los objetivos se han tomado del Real Decreto 1630/2006 del 29 de diciembre:

GENERALES:

Observar y explorar su entorno familiar, natural y social.

Desarrollar sus capacidades afectivas.

Relacionarse con los demás y adquirir progresivamente pautas elementales de

convivencia y relación social, así como ejercitarse en la resolución pacífica de

conflictos.

ESPECÍFICOS:

1. Área de conocimiento de sí mismo y autonomía personal:

Formarse una imagen ajustada y positiva de sí mismo a través de la interacción

con los otros y de la identificación gradual de las propias características,

posibilidades y limitaciones, desarrollando sentimientos de autoestima y

autonomía personal.

Identificar los propios sentimientos, emociones, necesidades o preferencias, y

ser capaces de denominarlos, expresarlos y comunicarlos a los demás,

identificando y respetando, también, los de los otros.

Adecuar su comportamiento a las necesidades y requerimientos de los otros,

desarrollando actitudes y hábitos de respeto, ayuda y colaboración, evitando

comportamientos de sumisión o dominio.

Bloques:

o El cuerpo y la propia imagen:

Identificación y expresión de sentimientos, emociones, vivencias,

preferencias e intereses propios y de los demás. Control

progresivo de los propios sentimientos y emociones.

o La actividad y la vida cotidiana:

Normas que regulan la vida cotidiana.

Habilidades para la interacción y colaboración y actitud positiva

para establecer relaciones de afecto con las personas adultas y

con los iguales.

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2. Área del conocimiento del entorno:

Observar y explorar de forma activa su entorno, generando interpretaciones

sobre algunas situaciones y hechos significativos, y mostrando interés por su

conocimiento.

Relacionarse con los demás, de forma cada vez más equilibrada y satisfactoria,

interiorizando progresivamente las pautas de comportamiento social y ajustando

su conducta a ellas.

Conocer y valorar los componentes básicos del medio natural y algunas de sus

relaciones, cambios y transformaciones, desarrollando actitudes de cuidado,

respeto y responsabilidad en su conservación.

Bloques:

o Acercamiento a la naturaleza:

Identificación de seres vivos y materia inerte como el sol,

animales, plantas, rocas, nubes o ríos. Valoración de su

importancia para la vida.

Observación de algunas características, comportamientos,

funciones y cambios en los seres vivos. Aproximación al ciclo

vital, del nacimiento a la muerte.

Curiosidad, respeto y cuidado hacia los elementos del medio

natural, especialmente animales y plantas. Interés y gusto por las

relaciones con ellos, rechazando actuaciones negativas.

o Cultura, vida y sociedad:

Incorporación progresiva de pautas adecuadas de

comportamiento, disposición para compartir y para resolver

conflictos cotidianos mediante el diálogo de forma

progresivamente autónoma, atendiendo especialmente a la

relación equilibrada entre niños y niñas.

Reconocimiento de algunas señas de identidad cultural del

entorno e interés por participar en actividades sociales y

culturales.

3. Área de Lenguajes: Comunicación y Representación.

Utilizar la lengua como instrumento de comunicación, de representación,

aprendizaje y disfrute, de expresión de ideas y sentimientos, y valorar la lengua

oral como un medio de relación con los demás y de regulación de la

convivencia.

Expresar emociones, sentimientos, deseos e ideas mediante la lengua oral y a

través de otros lenguajes, eligiendo el que mejor se ajuste a la intención y a la

situación.

Iniciarse en los usos sociales de la lectura y la escritura explorando su

funcionamiento y valorándolas como instrumento de comunicación, información

y disfrute.

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Bloques:

o Lenguaje verbal:

Utilización y valoración progresiva de la lengua oral para evocar

y relatar hechos, para explorar conocimientos para expresar y

comunicar ideas y sentimientos y como ayuda para regular la

propia conducta y la de los demás.

Participación y escucha activa en situaciones habituales de

comunicación.

Utilización adecuada de las normas que rigen el intercambio

lingüístico, respetando el turno de palabra, escuchando con

atención y respeto.

Acercamiento a la lengua escrita como medio de comunicación,

información y disfrute. Interés por explorar algunos de sus

elementos.

Utilización progresivamente ajustada de la información que

proporcionan.

Interés y atención en la escucha de narraciones, explicaciones,

instrucciones o descripciones, leídas por otras personas.

Escucha y comprensión de cuentos, relatos, leyendas, poesías,

rimas o adivinanzas, tanto tradicionales como contemporáneas,

como fuente de placer y de aprendizaje.

Interés por compartir interpretaciones, sensaciones y emociones

provocadas por las producciones literarias. Utilización de la

biblioteca con respeto y cuidado, valoración de la biblioteca

como recurso informativo de entretenimiento y disfrute.

o Lenguaje corporal:

Descubrimiento y experimentación de gestos y movimientos

como recursos corporales para la expresión y la comunicación.

Utilización, con intención comunicativa y expresiva, de las

posibilidades motrices del propio cuerpo con relación al espacio y

al tiempo.

Representación espontánea de personajes, hechos y situaciones

en juegos simbólicos, individuales y compartidos.

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OBJETIVOS PRINCIPALES DE LA ACTIVIDAD

Identificar ordenadamente el ciclo de la vida.

Identificar que los seres vivos pasan por el ciclo de la vida.

Identificar y empatizar con las emociones que afloran durante este proceso.

Identificar los sucesos y comportamientos sociales cuando alguien muere.

Saber utilizar los libros como medios de consulta y de ayuda, para cualquier

tema, ya sea de naturaleza o de sentimientos…

Crear un clima de confianza para la expresión de vivencias.

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DESARROLLO DEL TALLER 2: EL ÁRBOL DE LA VIDA

FASE 1: CICLO DE LA VIDA (trabajo en grupo)

Mediante dos procesos secuenciados de imágenes, “secuencia del inicio de la

vida” y “secuencia de la muerte” de un árbol, los niños, que están divididos en dos

grupos (cada grupo tendrá una u otra secuencia de manera desordenada), tendrán que

ordenarlos.

El juego consiste en que cada grupo tendrá que organizar la secuencia de imágenes que

les haya tocado. En el momento de la asamblea general, utilizarán un mural donde

pondremos las dos secuencias ordenadas para que nos digan qué secuencia va antes y

cuál después y por qué (haciendo referencia al ciclo de la vida).

Cada secuencia estará formada por tres imágenes. Las secuencias, cuando se les

entregue, deberán estar en desorden, pero cuando las ordenen, deberán estar

secuenciadas de esta manera:

Secuencia de la vida:

En la primera imagen, aparece una planta naciendo de la tierra.

En la segunda imagen, habrá un árbol con hojas verdes.

En la tercera imagen, aparecerá el mismo árbol alto, repleto de hojas verdes y

con manzanas.

Secuencia de la muerte:

En la primera imagen, podrán ver el mismo árbol con hojas amarillentas

En la segunda imagen, se verá un árbol con las hojas caídas.

En la tercera imagen, se verá una hoguera con troncos talados quemándose.

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La consigna con la que se va a presentar la actividad es la siguiente: “Buenos días, hoy

vamos a jugar a ordenar las imágenes un árbol durante sus etapas de vida, desde el

principio hasta el fin. Y para ello, nos vamos a dividir en dos grupos, os repartiré las

imágenes y tendréis que ordenarlas según consideréis correcto.

Después de que las hayáis ordenado, todos juntos veremos si las hemos ordenado

correctamente o no y por qué, y me diréis qué etapas de la vida identificamos en esas

imágenes.

Si ningún alumno entiende o identifica el ciclo de la vida y las secuencias, nos

ayudaremos del siguiente cuento:

Historia de un árbol: al árbol de este cuento le encanta

disfrutar del sol, la lluvia, la nieve, en compañía de los otros

árboles. Hasta que un día todo cambió, y el bosque pasó a ser

solo un recuerdo de cuando era joven. En poco tiempo, todo a

su alrededor se modificó, y en vez de mudarse él, se mudaron

los demás: los hombres se llevaron a sus amigos árboles y

trajeron cemento, columpios, y bancos.

Aunque hemos usado el cuento anterior específicamente para la actividad, a

continuación se muestran tres cuentos que podemos emplear para hablar de la muerte

con los niños y niñas del aula.

El león Kandinga: donde el protagonista de la historia es

león que es ayudado por un conejo para cazar animales. A

final del cuento, se encontrará con una serpiente y debido al

carácter del león y su avaricia, este va a comerse a la

serpiente, que es venenosa y muere.

Ramona la mona: es un cuento con el que se pueden trabajar

multitud de contenidos, tanto matemáticas, sentimientos,

emociones…así como la muerte. En este caso, nos centraríamos

en este último, dejando de lado los otros contenidos para

trabajarlos en otros momentos. Este cuento, muestra la muerte de

un ser querido, el abuelo del protagonista así como de las

mascotas de este.

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Libro de lágrimas: no trata el tema de la muerte de manera

explícita, pero a través del texto, las imágenes y los imaginarios

de los niños, pueden interpretar en una de ellas la pérdida de un

ser querido ya que dice: “Unos lloran cuando…pierden algo”.

Asimismo, el lector u oyente del cuento puede interpretar el

texto y las imágenes según su imaginario.

En la imagen donde una niña llora, algunos alumnos podrían

llegar a interpretarlo como que se ha muerto alguien, aunque otros podrían interpretarlo

de otra manera. Es un libro que nos puede valer para identificar diferentes emociones en

distintas situaciones.

FASE 2: IDENTIFICAMOS Y ACEPTAMOS EMOCIONES (trabajo en

asamblea-debate).

Mediante personificaciones y analogías, trabajaremos la empatía para la comprensión de

sentimientos. Por ejemplo, preguntándoles: “¿cómo os sentisteis cuando perdisteis algo

que os gustaba mucho?”

Escucharemos sus respuestas con una actitud serena (importante para crear un clima de

aceptación y confianza). Después de oír sus comentarios, les preguntaremos ¿qué le

dirías a alguien que está triste cuando ha perdido algo? Tras esto, les diremos: “voy a

contar un cuento para que cuando os sintáis tristes sepáis que no pasa nada. Si sentís

eso que me habéis contado, quiero que sepáis que es normal". El cuento al que

hacemos referencia se titula: "No pasa nada".

FASE 3: QUE PASA A NUESTRO ALREDEDOR (asamblea-debate).

Los niños no identifican que ha muerto alguien (hasta cuando empiezan a sentir

la ausencia de ese ser querido).

Pero si notan que algo a su alrededor cambia: ambiente de tristeza, luto,

aislamiento, lloro, visitas a un cementerio, las personas se vuelven más

condescendientes,...

Por ello, para que no se sientan desconcertados cuando sucedan estas cosas, es

bueno que de antemano sepan identificar, estos hechos y lo asimilen como parte

del proceso.

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Lo haremos mediante preguntas (para indagar e informar) acerca de:

¿Cómo creéis que se sienten las personas cuando alguien muere?

¿Por qué vamos a un cementerio?

Hace varios siglos (XIX) llegaron la idea de crear un cementerio al aire

libre en las afueras de la ciudad, para aquellos que no querían enterrar a

sus seres queridos mediante un rito religioso.

¿Qué es el luto? ¿Cómo se comportan las personas, con los familiares de

la persona que ha muerto?

El luto es la expresión medianamente formalizada de responder a

la muerte, es decir, la muestra externa de los sentimientos de pena

y duelo ante el fallecimiento de un ser querido. La costumbre de llevar

ropa negra sin adornos se remonta al menos a la época del Imperio

Romano cuando la toga pulla (hecha de lana de color oscuro) se vestía

durante los periodos de luto. Este tipo de color es llevado en las zonas

occidentales por los que opten por mostrar su dolor de tal forma y

mostrar respeto por el fallecido.

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BIBLIOGRAFÍA

De la Herrán, A. y Cortina, M. (2006): La muerte y su didáctica. Manual para

Educación Infantil, Primaria y Secundaria, Ed. Universitarias, S.A. Madrid.

De la Herrán, A., González, I. et al. (2000): ¿Todos los caracoles se mueren siempre?

Cómo tratar la muerte en educación infantil, Ed. De la Torre. Proyecto Didáctico

Quirón. Madrid.

Labbè, B (2002) "Piruletas de Filosofía: La Vida Y La Muerte". SM, Madrid.

Martínez, B (2012) "No pasa nada" M1C Jaén.

Ofogo, B. (2010): El león Kandinga. (Libros para soñar), Ed. Kalandraka, Sevilla.

Ginard, P. (2002): Libro de lágrimas. Ed. Anaya, Alicante.

Inglés, C. A. (2006): Ramona la mona. Ed. Fondo de cultura económica.

Cuesta, M. A, (2011): "Historia de un árbol". Ed. Juventud, Barcelona.