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CRITICÓN, 94-95, 2005, pp. 183-208. Teatro escolar y teología: el Dialogvs Divi Petri Martyris de Guillem de Bárdalo (Barceló) 1 Vicente Picón García Universidad Autónoma de Madrid C O N T E X T O H I S T Ó R I C O Y L I T E R A R I O D E L D I Á L O G O El Diálogo de San Pedro de Barceló nos traslada por los hechos a los que alude al siglo iv a. C. y, por la época de su composición y representación, al siglo xvi. Los protagonistas que se hallan implicados en él son: Pedro, obispo de Alejandría, como protagonista principal del diálogo, defensor de la doctrina teológica de la Iglesia contra el arrianismo; Arrio, como protagonista o antagonista implícito, representado por los defensores de su doctrina; y Barceló, autor del diálogo. Veamos unas breves notas sobre ellos, precedidas por un breve apunte sobre el componente teológico típico del teatro jesuítico. La teología en el teatro escolar jesuítico: Acevedo y Barceló El teatro escolar del siglo xvi, tanto el universitario como el jesuítico, pero especialmente este último, es una mina de teatro religioso. Sus producciones escénicas las clasificó ya García Soriano, en su estudio fundamental de 1945, en cinco grupos: 1) de imitación clásica; 2) representaciones alegóricas; 3) dramas teológicos; 4) dramas bíblicos y de vidas de santos; y 5) dramas populares 2 ; en el tercero, incluyó el auto sacramental, abundante en el teatro jesuítico de colegio, el Dialogas de Iesu nomine, 1 Este trabajo se enmarca en el conjunto de los realizados con la ayuda del proyecto de investigación BFF2003-03795 financiado por la DGICYT, titulado: «Teatro escolar latino en España (1550-1650) II». 2 García Soriano, 1945, pp. 35-40.

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CRITICÓN, 94-95, 2005, pp. 183-208.

Teatro escolar y teología: el Dialogvs Divi PetriMartyris de Guillem de Bárdalo (Barceló)1

Vicente Picón GarcíaUniversidad Autónoma de Madrid

C O N T E X T O H I S T Ó R I C O Y L I T E R A R I O D E L D I Á L O G O

El Diálogo de San Pedro de Barceló nos traslada por los hechos a los que alude alsiglo iv a. C. y, por la época de su composición y representación, al siglo xvi. Losprotagonistas que se hallan implicados en él son: Pedro, obispo de Alejandría, comoprotagonista principal del diálogo, defensor de la doctrina teológica de la Iglesia contrael arrianismo; Arrio, como protagonista o antagonista implícito, representado por losdefensores de su doctrina; y Barceló, autor del diálogo. Veamos unas breves notas sobreellos, precedidas por un breve apunte sobre el componente teológico típico del teatrojesuítico.

La teología en el teatro escolar jesuítico: Acevedo y Barceló

El teatro escolar del siglo xvi, tanto el universitario como el jesuítico, peroespecialmente este último, es una mina de teatro religioso. Sus producciones escénicaslas clasificó ya García Soriano, en su estudio fundamental de 1945, en cinco grupos: 1)de imitación clásica; 2) representaciones alegóricas; 3) dramas teológicos; 4) dramasbíblicos y de vidas de santos; y 5) dramas populares2; en el tercero, incluyó el autosacramental, abundante en el teatro jesuítico de colegio, el Dialogas de Iesu nomine,

1 Este trabajo se enmarca en el conjunto de los realizados con la ayuda del proyecto de investigaciónBFF2003-03795 financiado por la DGICYT, titulado: «Teatro escolar latino en España (1550-1650) II».

2 García Soriano, 1945, pp. 35-40.

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anónimo, representado en Sevilla en 1561, la Tragedia Lucifer Furens y las comediasMetanoea y Occasio de Pedro Pablo de Acevedo3.

Precisamente éste, el pionero del teatro jesuítico en España, fue también el que sesirvió de este teatro para inculcar la teología cristiana. Así lo mostró Saa en el análisisque hizo de las tres piezas citadas y unas cinco más (Philautus, Charopus, Athanasia,Bellum uirtutum et uitiorum y Coena regis) en su tesis sobre el teatro del jesuíta4. En élanticipa que éste desarrolla en su teatro homilético un sistema teológico-alegórico-moral, que abarca «el contexto bíblico total del mensaje judeo-cristiano de la historiade la salvación, desde la caída del hombre hasta su destino final». Luego estudia seistópicos presentes en sus obras, contrastándolos uno a uno: 1) «la condición viciosa delhombre y la promesa de su salvación; 2) la voluntad salvífica de Dios; 3) la tensión paraentrar en el reino de los cielos; 4) la motivación para obtener la salvación; 5) los mediospara salvarse; y 6) el contraste entre los justos y los reprobos»5. Y confirma que eljesuíta, basándose en ellos, completó «de forma sistemática y gradual un tratadoteológico moral» y encontró en el teatro «una excusa para trasladar el pulpito de laIglesia a los salones del colegio y predicar sobre temas de tendencia teológico-moral»6.

Pues bien, la obra del padre Barceló que vamos a presentar es también una pieza demarcado carácter teológico, ya que incide netamente en el dogma teológico de ladivinidad de Cristo y la Trinidad, fundamental en el cristianismo y en la espiritualidadjesuítica. Así lo constata explícitamente Revuelta González con estas palabras: «De él[de este dogma] —dice— derivará el objeto del culto cristiano a Dios, Padre, Hijo yEspíritu Santo. A Él [Dios] confluyen, en definitiva, la oración y el culto que le dirigenlos fieles por medio de Jesucristo, Dios y hombre, Salvador y único Mediador. Laespiritualidad que practicaban y enseñaban los jesuítas no podía desviarse del cultotrinitario y cristológico, que es esencial al cristianismo»7.

Pedro de Alejandría y el cisma de Melecio

Pedro de Alejandría fue, junto con Clemente, Orígenes, Dionisio, Atanasio y otros,uno de los grandes teólogos que salieron de la escuela de Alejandría fundada a finalesdel s. i d. C. y caracterizada por su «marcado interés por la investigación metafísica delcontenido de la fe, la preferencia por la filosofía de Platón y la interpretación alegóricade las sagradas Escrituras»8.

Sucedió en la silla del episcopado de Alejandría a Theonas hacia el año 300 y laocupó hasta su muerte, salvo el tiempo que permaneció exiliado por la persecución deDiocleciano. Le siguieron en el obispado Aquilas y Alejandro.

3 García Soriano, 1945, p. 36. Para el Lucifer Furens y la Occasio, véanse las ediciones de TorregoSalcedo y Sierra de Cózar, en Picón García, 1997b, pp. 47-148; y para la Metanoea, Alonso Asenjo, 1995,pp. 87-212.

4 Saa, 1990, pp. 51-60; para las siete citadas, menos la Coena, ver Roux,1968; y para Philautus yCharopus, Cascón Dorado, Picón García, Flores Santamaría y Gallardo Mediavilla, en Picón García, 1997b,pp. 294-593.

5 Saa, 1990, pp. 61-132.6 Saa, 1990, pp. 133 y 134; Picón García, 1997b, pp. 25-26.7Revuelta González, 1998, p. 323.8Quasten, 1968, pp. 17-18.

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Bajo la influencia del cesar Galerio, Diocleciano apresó a numerosos obisposegipcios, ante lo cual Pedro se tuvo que exiliar sin poder ejercer el cargo. En suausencia, Melecio, obispo de Licópolis, invadió su iglesia y las diócesis de otros cuatroobispos más que habían sido encarcelados durante la persecución, arrogándose todossus derechos episcopales. El año 305 ó 306, en que abdicó Diocleciano, Pedro, comoprimado de Egipto, reunió un sínodo de obispos en Alejandría, que excomulgó alusurpador después de haberle declarado reo de muchos crímenes, como recuerdaAtanasio9, especialmente del de haber sacrificado a los dioses. Melecio, a pesar de sucondena, no rectificó su actitud, sino que persistió en su error provocando el cisma quelleva su nombre, que duró varios siglos, y constituyéndose así en campeón delrigorismo. El año 311 Maximino Daya reinició la persecución con más violencia queantes y, por orden suya, fue Pedro decapitado, muriendo mártir el 25 de noviembre deese mismo año en Bacaulis, un barrio del puerto de Alejandría10.

Arrio y su doctrina

El otro protagonista implícito del diálogo es su antagonista Arrio, fundador de ladoctrina que lleva su nombre, el arrianismo. Oriundo de Libia, se afilió inicialmente aMelecio, pero luego lo abandonó. Ante su nueva actitud, Pedro le perdonó y le ordenódiácono, sin haberse percatado de su carácter. Pero Arrio, volviendo enseguida a susandadas, criticó las sanciones que se tomaron contra Melecio, de forma que Pedro sevio obligado a excomulgarlo y se negó a perdonarle en vida, obedeciendo el mandatoque recibió de Jesús mientras oraba, en una aparición singular que se relata así en lasActa Sincera del Santo:

Aquella noche, mientras rogaba como de costumbre al Señor, se me presentó un niño como dedoce años, cuya claridad de su rostro no podía soportar, pues toda aquella estancia en la quenos encontrábamos brillaba por una inmensa luz. Llevaba un colobium de lino, rasgado porambas partes desde el cuello hasta los pies, y sujetando las rasgaduras con las dos manos, lasaplicaba a su pecho y cubría su desnudez. Quedé estupefacto ante aquella visión. Después,cuando ya pude hablar, dije exclamando: «Señor ¿quién te ha rasgado la túnica?»; y Él medijo: «Arrio me la ha rasgado, pero guárdate de admitirlo en modo alguno a la comunión; heaquí que mañana vendrán quienes te lo pedirán: no te dejes persuadir por ellos, sinorecomienda a Aquilas y Alejandro, que serán después de ti pastores de mi Iglesia, que no loadmitan. Pero tú muy pronto tendrás la suerte de sufrir el martirio»!1.

Después de la muerte de San Pedro, Arrio fue perdonado por sus sucesores Theonasy Alejandro de Alejandría, llegando a regentar la misma parroquia de Bacaulis delbarrio citado de Alejandría donde murió martirizado aquél, hasta que fue

9Atanasio, Apol. c. Arríanos, 59.10 Véanse el Martyrologium Romanum, p. 231; Quasten, 1968, pp. 422-426; Boularand, 1972, pp. 13-

16; la Bibliotheca Sanctorum, 1969, pp. 762-767; las Acta Sincera, cois. 449-466, especialmente, cois. 452-466; y Ñau, 1900.

11 Acta Sincera, col. 453.

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definitivamente condenado por el concilio de Nicea en 325, convocado por el segundosucesor de Pedro, Alejandro12.

Los principios de su doctrina, según Boularand, son los siguientes: como asertocapital, este axioma, «No hay más que un solo Dios»; como asertos principales, lascuatro proposiciones siguientes: «El Hijo no es eterno», «El hijo ha sido creado de lanada por Dios y esto de forma voluntaria», «El hijo no es Dios verdadero, igual yconsustancial al padre», «El Verbo es imperfecto y cambiante»; y estos dos erroresmenores, pero relevantes: «El Logos tiene lugar, en Cristo, del alma humana», «ElEspíritu Santo no es Dios»13.

Y Quasten la sintetiza así: «Como base de su sistema se encuentra un axioma que leimpidió desde un principio entender rectamente las relaciones entre Dios Padre y DiosHijo. Este principio afirmaba que la divinidad tiene que ser necesariamente, no sóloincreada, sino ingénita (aggénnetos). Se seguía lógicamente que el Hijo de Dios, elLogos, no podía ser verdadero Dios. Es el primero de las criaturas de Dios y, comotodas las demás, fue creado de la nada {ex ouk ónton) y no de la substancia divina. Esun Dios de segundo orden. Hubo un tiempo en que el Hijo de Dios no existía (en oteouk en). Es hijo de Dios, pero no en el sentido metafísico de la palabra, sino en susentido moral. Se le atribuye impropiamente el título de Dios, porque el único Diosverdadero lo adoptó como Hijo en previsión de sus méritos. De esta filiación poradopción no resulta ninguna participación real en la divinidad, ninguna semejanzaverdadera con ella. Dios no puede tener ningún semejante. El Logos ocupa un lugarintermedio entre Dios y el universo. Dios lo creó para que fuera el instrumento de lacreación. El Espíritu Santo es la primera criatura del Logos. Es menos Dios todavía queel Logos. El Logos se hizo carne en el sentido de que cumplió en Jesucristo la funcióndel alma»14.

Esta doctrina ofrecía gran atracción, según Quasten, y contó con muchos adeptos,porque era un «producto típico del racionalismo teológico» que practicaba la escuela deAlejandría, intentando ofrecer una solución más racional del misterio: con ello evitabaentrar en la «intrincadísima cuestión de las relaciones entre Dios Padre y Dios Hijo einvestigar la vida íntima de Dios» y coincidía, además, en muchos puntos con lasteorías neoplátonicas que defendían la existencia de seres intermedios entre Dios y elmundo, como serían en este caso el Hijo y el Espíritu Santo15.

El padre Barceló y su obra teatral

El padre Barceló fue uno de los alumnos de las primeras promociones del colegio deMontesión de los jesuítas que se fundo en Mallorca tras la llegada de los primerospadres a la isla en 1560-1561. Nació en Llucmayor en 1561 y, tras realizar los estudiosde retórica en 1577, ingresó el 7 de mayo de 1577 en la Compañía, haciendo sus

12 Para más detalle sobre su vida, véanse Boularand, 1972, pp. 9-34 y Quasten, 1973, pp. 10-12; y, paralas relaciones entre ambos, Telíer, 1949.

13 Véase en Boularand, 1972, pp. 67-80, el cap. III dedicado a la doctrina de Arrio.14 Quasten, 1973, p. 11. Para más detalle, véase también en Quasten, 1973, pp. 18-19, el excelente

resumen de la doctrina arriana que hace Alejandro de Alejandría en la carta que dirigió en el 319 a sushermanos en el ministerio.

15 Quasten, 1973, pp. 10-11.

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últimos votos el 4 de julio de 1598 y siendo enviado a Gandía. Aunque volvió aMallorca al menos una vez por poco tiempo, lo hizo definitivamente en 1591. Fueprofesor de retórica en Montesión durante 6 años y desempeñó la prefectura deestudios. Murió sirviendo a los enfermos en el hospital el 9 de noviembre —el 29 segúnUriarte y Lecina— de 160216.

Su obra se halla en el ms. 388, CC 9/2569 de la Colección de Cortes de la RealAcademia de la Historia de Madrid. Consta de ocho piezas —cuatro diálogos en latín,dos dialoguillos en castellano, una tragedia sobre el rico Epulón y una comedia sobre elhijo pródigo—, todas ellas inéditas:

1. Dialogus Divi Petri Martyris. Certamen cum Arianis hereticis, et eius/demmortem continens.2. Dialogus in quo proponitur Aenigma.3. Dialogillo en alabanza de la Concep/tión.4. Dialogus in adventu Patris Romani Visitatoris.5. Dialogus de Joanne Baptista habitus post orationes duas in laudem eiusdem.6. Dialoguillo para La renovación de los estudios, haviendo precedido una oración«De laudibus poéticae».7. Tragicomedia de diuite Epulone.8. Comedia prodigi fili17.

EL DIALOGUS DIVI PETRI MARTYRIS. CERTAMEN CUM ARIANISHERETICIS, ET EIUS/DEM MORTEM C O N T I N E N S L8

Título. Como se advierte claramente por el título completo, el contenido másimportante del diálogo está centrado en la dramatización de la disputa sobre el dogmade la divinidad de Cristo, que se completa con la del martirio de Pedro por la fe.

Personajes. Los personajes que intervienen en el diálogo son los siguentes:Pontanus puer. S. Petrus Martyr puer. Petrus Mar. Ui.Agesilaus puer. Pides. Veritas iudex.Virtus. Ariani heretici dúo. Rusticus.

Es decir, seis personajes reales: dos niños amigos, Pontano y Agesilao; San Pedro, queaparece de niño y de mayor; dos herejes arríanos anónimos designados como Arriano 1y 2 o primero y segundo; y un campesino; tres personajes alegóricos: la Virtud, la Fe yla Verdad; y, además, un coro de cantores y un coro de ángeles (si no son todos ellosángeles). Por tanto, el diálogo, como tantas piezas de teatro jesuítico, es una mezcla de

16 Uriarte y Lecina, 1925, bajo el apellido Barceló. Para más detalle, véase Sierra de Cózar, 1997.17 Hasta el trabajo citado de Sierra y los que se citan luego, las piezas sólo había sido catalogadas por

González Gutiérrez (1993, con algunos fragmentos de la núm. 1), Alonso Asenjo (1995, pp. 60-61) yMenéndez Peláez (1995, pp. 449-450, donde le atribuye también una pieza titulada Varia Fortuna de Oloseodel ms. de la RAH 9/2581). Para un estudio de conjunto de ellas, véase Picón García, 1997a; para la comediadel Hijo pródigo (núm. 8), Picón García, 2002, 1995-1997, pp. 86-87. La núm. 1 está lista para la prensa ylas correspondientes a los núms. 4, 8 y 7 en una fase avanzada de preparación por parte de Sierra y Picón.

18 Ms. 388, CC 9/2569 (hojas 3-14).

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realidad y alegoría; y, aunque en ella predomina la presencia de los personajes reales, esmás determinante en su desarrollo el peso de la intervención de las figuras alegóricas.

Estructura. El diálogo consta de un prólogo y de diecinueve escenas (o unidadescompositivas), que no se enumeran ni se notan como tales, pero que van precedidas porsus correspondientes didascalias: con ellas Barceló va trazando el cañamazo argumentalque sustenta el desarrollo de la pieza, ofreciendo además algunos aspectos dramáticosconcretos referidos a la acción, al canto, a la representación, etc. Se trata de un recursoextratextual ausente o con escasa presencia en otras piezas jesuíticas anteriores(Acevedo, Bonifacio, etc.), y que hacen del diálogo una pieza innovadora y original19.Además, con un análisis cuidadoso en el que no vamos a entrar, se puede advertir bajoellas una distribución del contenido cercana a los cinco actos y la presencia de los trescomponentes básicos del desarrollo de la acción, prótasis, trama o nudo y desenlace,que se han señalado en Acevedo.

Composición. Barceló alterna en él la prosa y el verso en latín y castellano, pero losversos castellanos siempre como apoyo, como un elemento ornamental para atraer másy cautivar más la atención, pues todo el contenido argumental se sustenta en la prosa ylos versos latinos. El autor demuestra unas buenas dotes literarias, utilizando para elverso una gran variedad de ritmos y estrofas: a) en castellano, octavas reales, romancestípicos del siglo xvi con distintos tipos de rima, letrillas, y liras; y b) en latín tiradas deendecasílabos faleceos, estrofas sáficas, dístrofos yámbicos combinados conpentasílabos adónicos, hexámetros y dísticos elegiacos (hexámetros y pentámetros), unaoctava real en latín y 7 liras también latinas.

El texto en cifras. El texto del diálogo, en la edición que tenemos preparada,contienel.008 líneas en fuente Times 12: 270 versos castellanos, 272 versos latinos(542 líneas) y 466 líneas en prosa latina, más las correspondientes a éstas de latraducción en castellano.

Prólogo

El prólogo consta de sesenta y cuatro versos distribuidos en 8 octavas reales20, enlas que el autor saluda al público, anuncia el tema y el modo como lo va a dramatizar,expone el argumento y pide el silencio para la representación.

En los cuatro primeros versos de la primera octava, el autor saluda al públicodeseando que Dios le conceda abundante gozo y, en los cuatro siguientes, anuncia lahistoria que va a dramatizar, señalando —sin duda para captar ya la atención delpúblico— los dos rasgos relativos al fondo y forma que la van a caracterizar, sucontenido especial y el modo como lo va a realizar: para destacar la excelencia delhecho (el fondo) lo compara con los hechos de la civilización clásica (supera, dice, a loshechos griegos y romanos en «puxanca, nobleza, nombre y gloria») —la primera de lamúltiples alusiones que hará al mundo clásico en la pieza—; y para indicar el modo de

19 Ofreceremos solamente algunas de las didascalias que consideramos más significativas. Sobre esterecurso dramático en los jesuítas, véase Menéndez Peláez, 2002.

2" Algunas son de notable calidad como la 3, la 5 y la 7. Barceló utiliza en ellas endecasílabos melódicos,heroicos, sáficos y otros, y se advierten ecos garcilasianos en la adjetivación, el hipérbaton y el ritmo delendecasílabo.

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cómo lo hará (la forma), lo compara con un retrato, que no es más que una variante dela concepción de la comedia que preconizan los jesuitas como «una imitación y espejode la la vida»21, para constatar así la plasticidad de la dramatización del diálogo:

PRÓLOGOEl que es de lo divino y lo humano,con homenage eterno obedecido,os tenga, Ilustre gente, de su mano,dando os salud y gozo muy cumplido.De un hecho memorable y soberano,que a romanos y griegos ha excedido,en puxanca, nobleza, nombre y gloria,retratada os trahemos hoy la historia.

En las ocho octavas siguientes expone el argumento, que se puede resumir así:Aparecen los niños Pontano y Agesilao dialogando entre sí, sin preocuparse más que dejugar y disfrutar. La Virtud, que intenta tramar amistad con ellos, se lamenta y llora alver que no la admiten en su compañía, mientras San Pedro mártir, aún niño, trata deconsolarla. Ésta le presentará y le confiará a la Fe para que le instruya. La Fe provee alsanto de documentos y de los suficientes conocimientos para impedir que nadie actúe encontra del Sacramento y para debelar a la herejía arriana. A continuación se presentandos herejes arrianos, con los que disputa Pedro, ya mayor, con gran sabiduría,consiguiendo la victoria. No obstante, la Verdad interviene para dar el veredicto final,condenando la doctrina arriana y dando por buena la defendida por Pedro. Despuésinterviene un campesino haciendo disquisiciones escolásticas a los arrianos y mofándosede ellos. Los arrianos, rabiosos como leones, le dan la muerte a Pedro, manteniéndose elsanto piadosamente en oración hasta que ésta llega. Una vez muerto, mártir por la fe,bajan los serafines del cielo y lo suben a la gloria.

Acabada su exposición en la octava estrofa, Barceló la cierra en los dos últimosversos pidiendo el silencio con esta preterición:

el silencio no quiero suplicallopues basta este lugar para alcanzallo.

Esta afirmación que añade sobre la suficiencia del lugar para lograr el silencio hacesuponer que la celebración se realizaría en la capilla del colegio o en alguna iglesia,donde, por su carácter sagrado, se exige el silencio.

A continuación, viene un romance de 7 estrofas con estribillo. Barceló celebra en las3 primeras la alegría de los cielos y de los cuatro elementos del mundo (fuego, aire,agua y tierra), la invitación de los vientos al placer y el canto de los pájaros; en la 4a, ladesaparición del dolor y el pesar; en la 5a, la armonía entre el cielo y los mortales; en la

21 Acevedo, Charopus, vv. 62-66: «Ser de la vida humana una imitación / y un espejo do se ve lo que acápasa / y una imagen que la verdad bien representa / dijo un sabio definirse lo que nos / comedia, aunque esgriega la voz, llamamos» (véase Gallardo Mediavilla y Flores Santamaría, en Picón García, 1997b, pp. 449-450), definición que coincide con la de Cicerón que da Donato: «Comoediam esse Cicero ait imitationemvitae, speculum consuetudinis, imagenem varitatis», Apud Donatum, Excerpta de comcedia, 5,1.

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6a, el descanso y consuelo general por el martirio de Pedro, que ennoblece cielo y tierra;y en la 7a, el reconocimiento del Mesías, que le otorga por su acción el atuendo y lacorona de vencedor. Comienza y acaba así el romance:

Los cielos regozijadosse muestran aqueste díay el sol más resplandecienterayos de luz nueua embía.Alégrate, pues, hoy, alma mía.

Una ropa rozagantehoy le da el grande Messíay de gloria una coronasembrada de pedrería.

Alégrate, pues, alma mía.

Agesilao, Pontano y la Virtud

El juego de los niños. Tras el romance se inicia el diálogo propiamente dichoprecedido por esta didascalia: «Pontanus et Agesilaus sibi obuiam facti, uaria ludorumgenera quaerunt» ('Pontano y Agesilao haciéndose los encontradizos buscan variostipos de juegos')22.

Pontano recita un poema de 19 faleceos invitando a las Musas a aplaudir y danzar; alos cantores, poetas y músicos más famosos del mundo clásico a tañer con sus plectroslas liras; a todos los seres creados a hacerles eco; y a sí mismos, tiernos niños, a mostrartoda la gracia (lepos) ática en sus poemas.

Tras esta invitación, proclama la felicidad que supone una vida como ésta entregada ala música y al canto, celebrando con un breve makarismos ('bienaventuraza') lafelicidad de aquel que ha venido a este mundo y disfruta de la luz (de Apolo) y lossuaves cantos de las aves, y expresando finalmente su deseo de encontrarse con otrocompañero para jugar, con lo que provocará la contestación de Agesilao.

PONTANUS23 PONTANOPlaudant Thespiades sacrae Sórores, Las Tespiadas24, hermanas sagradas, aplaudan,ducant multíplices leues choreas, dirijan numerosas y ágiles danzasuoces ingeminent suauiores: y reiteren sus voces con gran suavidad;Amphion modulans, lyramque pulsans que Anfión25, Orfeo26, modulando y tañendo

2 2 En adelante las traducciones de los textos en latín del Dialogas se pondrán entre paréntesis y concomillas simples en el cuerpo del artículo, o bien se situarán, sin comillas, a la derecha o debajo del latín enlas citas sangradas.

23 Para hacer la lectura más fácil, suprimimos en nuestras citas todos los signos que indican, en la edicióncrítica que estamos acabando, nuestras intervenciones ecdóticas. Desarrollamos pues, sin precisarlo, todas lasabreviaturas y no señalamos tampoco las palabras restituidas o corregidas.

2 4 Las hijas de Tespio (las Musas) que recibían culto en la ciudad de Beocia llamada Thespiae, al pie delmonte Helicón.

2 5 Anfión, príncipe tebano, hijo de Júpiter y de Antíope, representación de la potencia de la música,considerado constructor de Tebas, obra que llevó a cabo haciendo mover las piedras al son de la lira.

2*> Orfeo, hijo de la musa Calíope, famoso tañedor de lira y músico célebre, esposo de Eurídice.

E L D I A L O G V S D I V I P E T R I M A R T Y R I S 1 9 1

Orpheus, Hydimeles, Linus, Pbilamon,Adsint:...

O me quam iuuat haec beata uita!Félix qui potuit cauo parentisprodire ex latere, et frui suauiLuce hac, quam rutilans Apollo praebet.Félix, quem uolucres, auesque pictaeGarritu placido mouere possuntad cantum simul et iucunditatem.

la lira, Hidimeles27, Lino28 y Filamón29

se presenten...

¡Oh! ¡Cuánto me agrada esta vida dichosa!¡Feliz, el que pudo salir del cóncavocostado del padre30 y disfrutar de estasuave luz, que ofrece el rutilante Apolo.Feliz aquél, al que los pájaros y las pintadas avespueden invitar con su gorjeo plácidoal canto al mismo tiempo que al gozo.

Las resonancias clásicas se multiplican en estos versos: a) en los nombres querecuerda Pontano: las Musas, Anfión, Orfeo, Lino, Fílamón, todos ellos cantores,poetas y músicos famosos del la antigüedad; b) en la alusión que sigue al encanto de lagracia ática31; c) en el recuerdo del tópico del Beatus Ule ('Feliz aquel') troquelado porHoracio recordando, a su vez, en clara intertextualidad, las frases de Virgilio, con lasque proclamaba la felicidad del filósofo y del labrador, respectivamente: «felix quipotuit rerum cognoscere causas»32 y «fortunatus et Ule, déos qui nouit agrestes»35.Agesilao replica a Pontano primero con tres estrofas sáficas, exaltando el día de lafestividad de Pedro como un día digno de celebrar con un poema lírico, porque con élhan vuelto los bienes de la Edad de Oro, invitando a reír a todos los hombres y a todala naturaleza:

AGESILAUSO diem Faustam lyrico canendamcarmine; O Phaebi faciem decoramRegna Saturni redeunt iocunda

plena bonorum.Rideant mecum iuuenes senesquerideant coeli, mare, uentus, aér,34

rideant omnes pueri, puella,rideat infans.

Rideant syluae, tuga celsa, montes,rideant plantae, riuuli fluentes,

AGESILAO¡Oh fausto día, digno de cantar con un carmenlírico! ¡Oh rostro hermoso de Febo!Ya vuelven los prósperos reinos de Saturno

llenos de bienes.Que rían conmigo jóvenes y ancianos,que rían los cielos, el mar, el viento, el aire,que rían todos los niños, que ría

la niña infante.Que rían la selva, las altas cumbres y los montesque rían las plantas, los riachuelos cantarines,

2 7 Hydimeles. La lectura es clara, pero no hay nadie en el m u n d o clásico que se llame así. Parece un

adjetivo compues to de los dos elemento griegos hedu ( 'dulce' , de hedus, latín suavis) y de meles, h o m ó n i m o

melos ( 'melodía, canto ' ) (y más dudoso , de tnelei, del verbo meló [ 'cuidar de ' ] ) . Se t ra ta , más que de un

nombre como los que le preceden o siguen, de un epíteto apl icado a Orfeo o Lino, con el pr imer sentido del

segundo elemento del compues to : 'el de la dulce canción ' . (Debo esta explicación a mi compañero de griego

Luis Macías.)2 8 Lino era el hijo de Apolo y de Terpsícore, hábil tañedor de lira y maest ro de Orfeo.

29 Filamón, hijo de Apolo, célebre poeta y músico.

30 Alusión metonímica a Adán (su costilla), Eva y todos sus descendientes.3 1 Sin duda con referencia a la poét ica del lepus ( 'gracia, encan to ' ) , del estilo dulce que se impuso en

Roma en los neotéricos.3 2 Virgilio, Geórgicas, II, 490 .3 3 Virgilio, Geórgicas, II, 4 9 3 .

^ Sigue un verso t achado rideant plantae, riuuli fluentes, que se incorpora en la tercera estrofa.

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rideant fantes, nemus atque antoeni que rían las fuentes, el bosque y el céspedgramina catnpi. del campo ameno.

Los versos son de indudable belleza: los de la primera estrofa de Agesilao los salpicatambién Barceló con ecos clásicos, como la alusión a Febo «el brillante», epíteto deApolo, famoso por su belleza y, a la vez, dios de la música y la poesía; y el recuerdo dela vuelta de Saturno, cuyo reinado en el Lacio —llamado así porque el dios se habíaocultado allí (latuerat)— fue tan próspero, que se identificó con los tiempos conocidoscomo la Edad de Oro. Y a los versos de las estrofas siguientes los dota de un fuertecomponente retórico y poético mediante las siete anáforas de la forma rideant del verboridere y las siete metáforas que introduce con él: en los versos primero y terceroaplicado en su sentido propio al hombre (jóvenes, ancianos, niños), y en los restantesaplicado en sentido traslaticio a la naturaleza (los cielos, el mar, la selva, etc.).

Pontano, extrañado, interrumpe a Agesilao con dos dísticos, preguntando quién hacompuesto tan sonoros poemas, con nuevas alusiones al mundo clásico: a Apolo y aPalas, a la musa y al estilo; y Agesilao, a su vez, como si no hubiera oído nada, continúasu carmen completándolo con otra estrofa sáfica, encuadrada también con dosanáforas, en la que invita a reír a todos los pueblos y a la muchedumbre del orbe:

AGESILAO Que ría el Griego, el Garamante y el Indo,el Africano, el Fenicio, el Latino, el Liburno,y la muchedumbre del vasto orbe creada

que ría toda.

A la pregunta de Pontano a Agesilao sobre el género del poema que ha compuesto,éste le contesta que ha usado el sáfico, un género muy apropiado para expresar lascosas alegres («rebus laetis acommadatum»).

Con ello, de forma intencionada sin duda, Barceló ilustra el tipo de poema y elcontenido que le es más apto, indicando que en él se proclamaba feliz por los bienes quele había dado Dios y desgranaba sus atributos divinos convocando a todos los seres,para que todos ellos le emularan en sus loas; y luego aprovecha la ocasión que le deparala explicación de los dos juegos infantiles a los que se proponen jugar, el de la peonza yel del «caballito» (cabalgando sobre una caña dotada de hojas)35, para enseñarles suléxico especial.

El rechazo de los niños. A continuación Barceló dramatiza el encuentro de la Virtudcon los niños y su rechazo por ellos, anteponiendo a la escena esta didascalia: «Hicvirtud studiosos sui inquirens pueros istos offendit qui buscum nullam inueniresocietatem potest» ('Aquí la Virtud, en la búsqueda de partidarios suyos, se topa conestos niños con los que no puede entablar alianza alguna').

La escena empieza con un largo monólogo de la Virtud en 37 hexámetros,interrumpido en prosa sucesivamente por Pontano y Agesilao que se hallan ocultos.

35 «PONTANUS. Sin minus iste placet, arundinem capiamus particulis et frustris papiris affixis atque eacum summa uoluptate bacchabere» ('PONTANO. Pero, si éste no te gusta, cojamos una vara fijándolefragmentos y trozos de papel y te transportarás con sumo placer en ella').

E L D I A L O G V S D I V I P E T R I M A R T Y R I S 1 9 3

Primero por Pontano dos veces, la primera al oír la petición de lenguas para cantar susexcelencias que hace la Virtud:

VIRTUS36 Quis mibi tot linguas quot custos Argus ocellossuggerat? aut mibi quis tot conferat ora quot annosantiquos vixisse patres monumenta loquuntur?

PONTANUS Hent quid audio? Age, quis sibi tot dari linguas exoptatíVIRTUS Quis mibi tot fauces, tot guttura férrea donet

quot Xerxes, quot Crassus opes habuere? quis Eurus...

VIRTUD ¿Quién me dará tantas lenguas como ojos tieneel guardián Argos? 3 7o ¿quién me otorgará tantas bocascuantos años dicen38 que vivieron los antiguos padres?

PONTANO ¡Ay! ¿qué oigo? ¿quién desea que se le den tantas lenguas?VIRTUD ¿Quién me dará tantas fauces y tantas gargantas vigorosas

cuantas riquezas tuvieron Jerjes39 y Craso?40 ¿qué Euro41...

y la segunda vez, tras escuchar el poder y la fuerza que ella se atribuye; y luego porambos, extrañados de la exaltada descripción que hace de sí la Virtud, expresando elabandono de que dice ser objeto, su deseo de que vuelvan todos a ella y su petición deayuda a Dios para que la asista y la haga madre de una nueva prole multiplicando sussecuaces. Hasta tal punto que, a instancias de Agesilao, admirado por su figura,vestidos y ornamentos —su rostro liberal, su color rosado, la proporción de susmiembros, sus vestidos, sus joyas y piedras preciosas, y el tridente y la corona regia—,los dos niños avanzan hacia ella, la saludan y le preguntan, ellos también ya enhexámetros, la causa de sus lamentos:

PONTANUS Salue caelicolum vera et dignissima mater!AGESILAUS Te Deum incolumem seruet, regina bonorum.

Tanta quid ad superas tnaesta sic querimonia tollis?Quid sortem miserata tuam, testaris Olympumf

PONTANO ¡Salve, madre verdadera y dignísima de los dioses!AGESILAO ¡Que Dios te conserve incólume, reina de los buenos!

¿Por qué lanzas tan grandes y tristes lamentos a los dioses?¿Por qué pones por testigo al Olimpo, lamentando tu suerte?

La Virtud les contesta con otra tirada de 21 hexámetros, plagada de alusiones clásicasy de interrogaciones retóricas, alegando, entre otras razones, que la mayoría de los

36 Nótese que la Virtud habla en verso, mientras que Pontano lo hace en prosa.3 7 Argo o Argos, llamado Panoptes ('el que todo lo ve'), porque tenía cien ojos. Hera le confió la

vigilancia de lo a la que convirtió en vaca, una misión que cumplía con gran celo, ya que nunca dormía contodos los ojos cerrados.

3 8 Monumenta: monumentos escritos u otros recuerdos, libros.3 9 Jerjes, hijo de Darío, rey de los persas, al que derrotaron los griegos en la batalla de Salamina.4 0 M. Licinio Craso, que formó el primer triunvirato con César y Pompeyo en el año 60, llamado el diues

('rico') por su abundante riqueza.4 1 Viento del Sudeste.

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hombres enloquece, la juventud desprecia a las Musas, persigue los juegos y chanzas,busca lo prohibido y descuida lo honesto; y que, si desean evitar el infierno por ello, leconsagren a ella el corazón:

VIRTUS Non plorem sortem, cum me Fortuna flagelloLaeserit, alta mei capiens obliuia fati?

VIRTUD ¿NO voy a llorar mi suerte, cuando la Fortuna me ha heridocon su látigo, olvidando profundamente mi destino?

Los niños comentan —ahora en prosa latina— la dureza de su sermón, alegando quees pronto para unirse a ella y renunciar al mundo, pues son aún muy pequeños (tienenunos 8 años), y prometiéndole que ya lo harán cuando sean viejos.

Dicho esto, la despiden, y ella a ellos (véanse las expresiones vale y válete),lamentando también en prosa latina su triste destino42:

AGESILAUS. Durus est bic sermo. AGESILAO. ES duro este sermón.PONTANUS. Surdo narras fabulam. PONTANO. Estás contando una fábula a un

sordo.AGESILAUS. Tam cito uis nos abducere a AGESILAO. ¿Tan pronto quieres que nosotrospuerorum deliciis, et mundi uoluptatibus? nos apartemos de los goces de los niños y de losOctauum iam agimus annum, necdum placeres del mundo? Tenemos ya ocho años,lanugo coepit per malas serpere, animosque aún no ha comenzado a serpear el primer vellonostros nulla praua adhuc cogitatio inuasit, del rostro por las mejillas y ningún malet nuntium mundo remittemus bellumque pensamiento ha invadido aún nuestros espíritusindicemus uoluptatibus? Cum erimus aetate y ¿repudiaremos al mundo y declararemos laprouecti, et cani autboritatem attulerint, te guerra a los placeres? Cuando hayamos llegadolibenter sequemur, nunc sequi aetas prohibet. a una avanzada edad y las canas nos den

autoridad, te seguiremos con gusto; ahora laedad prohibe seguirte.

PONTANUS. Cum erimus grandiores, tuis o PONTANO. Cuando seamos más mayoresregina postulatis annuemus: liceat nunc nobis aceptaremos, ¡oh reina!, tus propuestas:ontne voluptatum genus experiri; vale permítasenos ahora experimentar todo tipo deinterim mater. placeres, ¡Adiós mientras tanto, madre!AGESILAUS. Vale. AGESILAO. ¡Adiós!VIRTUS. Et vos válete: ego in luctu et squa- VIRTUD. También vosotros idos con Dios, yollore vitam finiam. Omnia vobis bene acabaré mi vida entre el llanto y la miseria.vertant. ¡Ojalá todo os salga bien!

«Hic canitur». La escena se cierra con esta didascalia con la que Barceló introduceun canto en 5 letrillas: en las cuatro primeras, anuncia el triste fin (caída al infierno)que nos espera a todos por buscar el regalo y el placer e imitar a Adán comiendo elfruto que le dio Eva, y, en la última, invita a dejar los gozos pasajeros y abrazar lossoberanos:

42 Lo que sigue no es fácilmente restituible, por hallarse añadido al margen derecho con los finales de laslíneas cortados.

E L D I A L O G V S D I VI P E T R I M A R T Y R I S 1 9 5

Porque tan presto buscamosnuestro regalo y contento,

de los doscientos, los cientoen el infierno paramos.

El hombre desde chiquito,como han uisto retratado,es al plazer inclinado,al juego y al regalito:por donde, pues que buscamostan presto el contentamiento,

de los doscientos, los cientoen el infierno paramos.

Con lo que hemos comentado en la síntesis de estas escenas se ve cómo el jesuita hacumplido ya hasta aquí, al margen de lo que hará en escenas posteriores, con dos de losfines que pretendía conseguir la Compañía con las obras compuestas en esta matrizdramática o paradramática, si se quiere, similar al sermón43: el adiestramiento en ellatín y el aprendizaje de la versificación latina y castellana (proponiendo versos faleceos,sáficos, hexámetros; octavas reales, un romance en -ía con estribillo y una letrilla) y laeducación en la ascética44 y la moral cristiana básica, invitando a hacer el bien y evitarel mal. A continuación los completará, como vamos a ver, con el adiestramientoteológico.

ha virtud y San Pedro45

En la escena siguiente aparece San Pedro recitando un bello makarismos en 5dísticos elegiacos: en él proclama la felicidad para los que cumplen los preceptos yacogen a la Virtud, pues serán premiados por los dioses (sic), y pide ver claro el caminoque ésta propone para rechazar las riquezas y los juegos dañinos y practicar susenseñanzas, porque ella sola, junto con el ingenio, permanece.

Sigue luego una monodia latina original, formadas por 3 dímetros yámbicos y 1dícolon de 5 largas46, en la que la Virtud se lamenta por verse despreciada, sin cetro nicorona, burlada y abandonada:

VIRTUS VIRTUDEcquis supreme conditor ¿Alguien me dará una fuentefontem dabit cum lacrymis con lágrimas, supremo creador,vt defleam vberrime, para que llore abundantemente

humanam sortem, la humana suertebumanam mortem. la humana muerte?

4 3Menéndez Peláez, 1995, pp. 46-56; Gallardo Mediavilla, 1997; y Picón García, 1997b, pp. 429-432.44 Una ascética excesivamente rigurosa, por cierto, pues identifica unos juegos sencillos de niños con los

placeres.4 5 Acabada la canción, Barceló anuncia la instrucción de San Pedro en la Fe con esta didascalia: «Virtus

D. Petrum marty. Ibi obuiam factum Fidei erudiendum tradit», bajo la cual se pueden entrever las dosunidades siguientes que distinguimos a continuación.

^ El texto didascálico dice: «Virtus hic sortem suam lamentatur Monodia in genere dicolopentastophoro».

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Regina potentissima, Reina poderosísima,cum sim virtusque nominer, aunque soy y se me llama Virtud,foecunda mater artium, fecunda madre de las artes,

me contempserunt, me han despreciadome me abiicerunt. me han despachado.

Al verla Pedro, entablan los dos un vivo diálogo, y la Virtud, advirtiendo su buenadisposición frente a la mantenida por los niños anteriores, tras invitarle a aunarerudición y virtud, se identifica y le dice que ella le informará; pero, viendo llegar a laFe, le anima a que la espere con ella ocultos:

ViRTUS. O fili mi, amplectere mi fili mi, VIRTUD. !Oh hijo mío!, abrázame, hijo mío:peroportuné equidem et in tempore venisti, has venido muy oportunamente, sin duda, y aipsa ego sum virtus, ipsa ego te ad omne tiempo; yo misma soy la Virtud, yo misma teprobitatis genus informaba. Hem fides, ubi instruiré en todo tipo de bondad. ¡He, Fe!,latitas? estne fides quam venientem video? ¿dónde te escondes? ¿Es la Fe a la que veoIpsa est, tantisper hic eam praestolemur. venir? Ella misma es, esperemos aquí mientras

tanto.

Entrega de San Pedro a la Fe por la Virtud para instruirle

Ocultos escuchan un bello monólogo de 27 hexámetros latinos que pronuncia la Fe,en el que hace ver que los hombres intentan vanamente conocer los secretos divinos yque, aunque lo intentan de mil modos, nada consiguen, pues sólo ella «arroja lastinieblas de los espíritus, difunde la luz del Tronador en la mente y recorre los caminososcuros»:

FIDES. Mille modis vero tentans, nil proficit: vnauna ego pello ánimos tenebras, lucemque Tonantisdiffundo mentí, lustroque obscura viarutn.

Presentándose ante la Fe, la Virtud le censura su largo monólogo y la anima a correry unirse a ellos y, tras obedecerle ésta, le encomienda al niño para que le instruya y nopermita que se aparte nunca de su lado47, y se va.

Alejada la Virtud, la Fe invita a San Pedro a entablar un diálogo al estilo de losdiálogos de los peripatéticos («peripateticorum more») para aprender caminando(«ambulando docere») como hacían éstos.

San Pedro le pregunta su nombre, el significado de su vestido, el simbolismo del vasode oro que lleva en la diestra y del velo con que cubre sus ojos. La Fe le contesta a cadauna de las preguntas, le explica todo con detalle y, tras reconocer el Santo que refiere

47 « VIRTUS. Quid longam contexis orationem? matura, curre, aduola. FIDES. Tuus, o regina, quid optes,explorare labor, mihi iussa capessere fas est. VIRTUS. Hunc ego tibí puerum, illustri familia natum, et claraÍndole bonis, comendatisque moribus informandum, trado, eum tibi comitem adiunge, nec patiaris a lateretuo unquam diuelli» ('VIRTUD. ¿Por qué urdes un discurso tan largo? Date prisa, corre, vuela. FE. TU tarea,reina, es explorar lo que deseas, a mí me es lícito aceptar tus mandatos. VIRTUD. YO te entrego este niño,nacido de ilustre familia y de ilustre estirpe, para que le instruyas en las buenas costumbres, únele a ti comocompañero y no permitas que se aparte nunca de tu lado').

E L D I A L O G V S D 1 V I P E T R 1 M A R T Y R i S 1 9 7

cosas capaces de causar la admiración de los filósofos antiguos, como Platón,Aristóteles y otros filósofos, le expone las principales tareas de su misión y su funciónsagrada: oye a Dios cuando la llama, le escucha cuando enseña, le honra cuando ordena[...] alcanza lo inaccesible, descubre lo desconocido, abarca lo inmensurable [...] odiavehementemete a los que, alzando sus crestas con más pompa que los pavos reales,escudriñan los misterios y piensan que pueden alcanzar la verdad cayendo en graveserrores.

Y ante esta alusión, al preguntarle San Pedro si había habido grandes personalidadesque se habían engañado y habían caído en el error, la Fe le enumera —con unaabundante serie de preguntas retóricas y pretericiones, para enfatizar más surespuesta— a los más importantes, como Arrio, el obispo Macedonio, Nestorio,Teodoro Mopsuesteno, el Abad Macario, el obispo Antioqueno, Pablo de Samosata,Fotino, Sabélico, los Maniqueos, los Valentinianos y los secuaces de Elvidio y Apolinar:

FE. El número de ellos es casi infinito; pues ¿para qué voy a citar al que vomita el crimenarriano y alza su mente soberbia contra la Trinidad suprema? ¿Para qué voy a recordar alobispo de Macedonia que no temió pertrechar su lengua desenfrenada contra el EspírituSanto? ¿Para qué voy a enumerar a Nestorio que anhela la perdición, a Teodoro Mopsuestenoy a Macario abad y al obispo Antioqueno? ¿Qué diré de Pablo de Samosata, de Fotino, deSabélico? Pero, ¿por qué voy a callar a los Maniqueos, a los Valentinianos y a aquellos quesiguieron a Elvidio y Apolinar? Éstos, sin duda, no hubieran errado nunca tanvergonzosamente y torpemente si, entregándose a mis enseñanzas, hubieran desistido deconocer lo profundo y apoyarse en argumentos inventados por el ingenio humano ydesmesurados48.

En consecuencia, le advierte que lo que debe hacer es preparase para rechazar losataques furiosos de los que siguen al insolente Arrio y desbaratar sus razones,sintetizándole ya su doctrina e invitándole a retirarse dentro para ser instruido ypreparado por ella y por su hermana la Religión.

San Pedro accede a ello, asegurándole con una metáfora de resonancia clásica que suvoluntad será su guía, como una Osa Mayor o una Osa Menor a la que adecuar surumbo:

48 Las herejías más famosas de las que recuerda fueron: 1) la de Nestorio, que defendía dos personas enCristo, la del Verbo y la del hombre, con una unión accidental entre ellas, de modo que María era madre deCristo (Cbristocos), no de Dios (Theotocos) y fue condenada por Cirilo de Alejandría en Éfeso el año 431 ymás tarde en el V Concilio de Constantinopla, en 553, tras ser defendida por Teodoro, el obispo deMopsuesto; 2) la de Pablo de Samosata, que defendía en Cristo sólo la naturaleza de un hombre ordinario, enel que cabían incluso cosas bajas y mezquinas y fue condenada en el 268 por el sínodo de Alejandría ; 3) la deFotino, obispo de Sirmio, para quien Jesús no era más que un hombre santificado por el Espíritu Santo yelevado por Dios a la divinidad de Cristo y que fue condenada en el Concilio de Antioquía de 345; 4) lamodalista de Sabelio, llamada así porque negaba el dogma trinitario para salvaguardar la unidad divina,haciendo del Hijo y del Espíritu Santo modos del Padre y que fue condenada por el Papa Calixto I (217-222);5) la maniquea de los seguidores del persa Manes o Mani ('el mensajero de la luz'), que defendía la doctrinade la coexistencia y lucha sempiterna de los principios opuestos del bien y del mal; 6) la de los Valentinianos,para los que Jesús nace de una emanación de eones como el eón superior que restaurará el orden universal; y7) la de Apolinar, obispo de Laodicea, que defendía que Cristo no participaba de la naturaleza humana, a laque sustituía el Logos divino y que fue condenada varias veces desde el año 337.

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FIDES. Ad borum igitur furiosos Ímpetuspropulsártelos, se paratum esse oportet, et adeorum potissimum conatus retundendos, quiArrium insolentem bominem, bac riostrainiqua sane et infelici temporum conditionesecuntur, impie contendentes, supremum Deipatris filium, aeternum cum patre non esse,eoque solo nomine, appellandum esse Deum,quod ob singularem quandam adoptionisgratiam caeteros omnes homines longointeruallo superávit, quod tu cañe peius etangue fugies, et meo fultus praesidio facilimeeorum rationes et argumenta dissolues. Nuncabeamus intro, ut te ibi ego, et sóror religioamantissima diligenter informemus, et adomnia paratum, promptumque reddamus.

DlVUS PETRUS. Vt placet: id tibi Fidespersuasum habe, voluntatem tuam mihiquamdiu uiuam instar Helicae aut Cynosuraecuiusdam futuram, ad quam totusconsiliorum meorum cursus dirigatur.

FE. Conviene estar preparado, por tanto, pararechazar los ataques furiosos de éstos, y parareprimir los intentos de aquellos que en estaépoca nuestra actual, sin duda injusta ydesdichada, siguen a Arrio, hombre insolente,afirman impíamente que el supremo hijo deDios padre no es eterno con el padre y que poresto debe ser llamado Dios sólo de nombre,porque, por un favor singular de adopción hasuperado con gran diferencia a todos los demáshombres: cosa que tú debes huir como algopeor que un perro y una serpiente, y, apoyadoen mi ayuda, destruirás sus razones y susargumentos con facilidad. Ahora, vayamosdentro, para que allí yo y mi hermanaamantísima la Religión49 te instruyamosdiligentemente y te devolvamos preparado ydispuesto a todo.SAN PEDRO. Como quieras. Estáte segura, Fe,de esto: que tu voluntad será para mí, cuantotiempo viva, como una especie de Osa Mayor ode Osa Menor*, a la que acomode todo elrumbo de mis pensamientos.

Tras prometer San Pedro entregarse a la defensa de la Fe, Barceló cierra la escenacon una canción de 48 versos en octavas reales anunciada por la didascaliacorrespondiente («Hic canitur»). En ella invita a los hombres a alabar el saber y elpoder de Dios (octava 1), y convida a los distintos seres a recordar sus hechos y susbeneficios. Constata luego, con diversos ejemplos, el diferente proceder de Aquél y eldesconocimiento que tenemos de sus designios: a unos deja, a otros atiende, como aCaín y Abel, Isaac y Saúl (octava 5); castiga a Judas, pero salva al buen ladrón (octava3); permite que muera el niño para ir al cielo, y el grande para ir al infierno (octava 4).Finalmente exhorta a hacer el bien para evitar el infierno y practicar la virtud paraconseguir el cielo (octava 6 en latín):

Todo el mundo, buen Dios, y lo criadoalabe tu saber marauilloso,tu saber, y poder tan estremado,con tu ser sempiterno, glorioso:el hombre, el animal, l'aue, el pescado,la tierra, el cielo, con su sol lumbroso,los cortesanos de tu misma gloria,celebren de tus hechos la memoria, (octava 1)

49 Esta figura alegórica no participa expresamente en el diálogo.* Lit. 'como una Helica o una Cinosura': Hellice es la Osa Mayor, también nombre de las Danaides;

Cynosura es la Osa Menor.

E L D I A L O G VS D I V I P E T R I M A R T Y R I S 199

Ánimos ergo posthac colligamusad vera bona mentes conferentes,ne in miserandam mortem incurramus,ad latebras Auerni descendentes.Scopum nobis Deum praefigamus,virtutes omnes insequentes,sic sedes parabimus supernas,et domos invisemus sempiternas.

Recobremos, pues, en adelante las fuerzas,consagrando las mentes a los bienes verdaderospara que no incurramos en una deplorable muertedescendiendo a las cuevas del Averno.Pongámonos a Dios delante como blancopracticando todo tipo de virtudes;así lograremos las mansiones supernasy visitaremos las moradas eternas.

Nótese que esta última octava, en la que recoge el resumen de su enseñanza, Barcelóla pone en latín. Sin duda intentaba con ello que los alumnos fijaran más la atención enella y se imbuyeran insensiblemente de los dos principios básicos de la doctrina cristianaque propone (hacer el bien para evitar el infierno, y practicar la virtud para conseguir elcielo), al tener que repetir dichos principios y sus peculiares expresiones aprendiendo altiempo el latín.

Una vez que el niño ha sido adoctrinado por la Fe y la Religión y se halla dispuestopara poder competir dialécticamente con los arríanos, Barceló da un salto en el tiempoy nos le presenta ya como un hombre capacitado para hacerlo.

La disputa con los arríanos

«D. P. Grandior factus cum haereticis concertat, iudice ueritate». Con esta didascaliase anuncia la escena o acto de la disputa propiamente dicha con los arríanos, que constade un monólogo del Santo de 21 hexámetros, 9 hexámetros para describir el encuentrocon los Arríanos y 60 líneas en prosa para la discusión.

San Pedro comienza con un monólogo en el que lamenta los engaños y el odio queprovoca el demonio, se pregunta si habrá alguien que le pueda vencer, se queja conexpresivas imágenes de la infelicidad del linaje humano, que no puede abatirlo, yavanza ya una síntesis básica de la maligna doctrina de los arríanos51, esperando con laayuda divina destruir sus sofismas y quedar vencedor (con la expresión clásica «meovictore manente Marte»).

En ese momento ve acercarse a unos desconocidos, les pregunta, se saludan y, alexpresarle su deseo de conocer de su boca los secretos del Tronador (sic), el Santoaccede a ello, decidido también a refutar sus respuestas.

Barceló compone la discusión ateniéndose, como explícita el primer arriano, almétodo dialéctico propuesto por Sócrates. En seis intervenciones sucesivas —tres delprimero, y otras tres del segundo—, los arríanos exponen sus argumentos y reciben lascorrespondientes respuestas de San Pedro52. Veamos sólo una síntesis por falta deespacio.

51 «Ved aqu í —dice— un cr imen p rop io de Gigantes y un m o n s t r u o h o r r e n d o . / Ved aquí una gente

impía que ab ruma al hijo de Dios con muchos / oprobios y negando que es igual al Padre lo iguala a los

mortales».5 2 Una buena ocasión que aprovecha Barceló para ilustrar práct icamente a los a lumnos sobre el m é t o d o

dialéctico de la disputa y la argumentación.

200 V I C E N T E P I C Ó N G A R C Í A Criticón, 94-95, 2005

En la primera intervención, el Arriano 1 pregunta si el Hijo es verdadero Dios:«¿Confesarás —dice— que el hijo del sempiterno creador es verdadero Dios?». SanPedro contesta que hay que rechazar a los que piensan que sólo el padre es Dios:

ARIANUS 2. Incipe tu qui et aetate etauctoritate.ARIANUS 1. Quando ita lubet vetere illa etSocrática ratione contra alterius opinionemdisserendi, qua facilime quid uerisimillimumesse, inueniri post Sócrates arbitrabatur,nunc hic veritatis cruendae gratia paulisperdisputemus: ea in disceptationem uocantes,ad quae humanae mentís aciem pertingerenulla ratione posse pro aris et focis^ multidefendunt. Ecquid ergo tu sentís? sempiterniconditoris filium uerum Deum esse fatebere?

ARRIANO 2. Comienza tú que me aventajas enedad y autoridad.ARRIANO 1. Puesto que así gusta, con aquelviejo y socrático sistema de disputar contra laopinión de otro, con la que Sócrates pensabaque se podía encontrar con mucha facilidad loque fuera más verosímil, disputemos aquí ahoraun poco para sacar la verdad, trayendo adebate aquellas cosas a las que muchosdefienden con gran fuerza que la agudeza de lamente humana no puede llegar con ningunarazón. ¿Qué es lo que tu piensas, por tanto?¿Confesarás que el hijo del sempiterno creadores Dios verdadero?...

En la segunda, el Arriano primero le dice a San Pedro que, de acuerdo con lo que hadicho, concede que hay tres dioses («como veo, tú concedes que hay sin duda tresdioses»). San Pedro le contesta diciendo que no es así, sino que hay que creer en unaúnica esencia, pero con la distinción de tres personas.

En la tercera el Arriano primero arguye que la suma bondad y perfección no puedeestar en muchos, de lo que se deduce que hay un solo Dios, como se deduce deltestimonio de las Escrituras, cuando dicen: «Oye, Israel, nuestro Dios es sólo uno». SanPedro insiste defendiendo la unidad de sustancia y la trinidad de personas.

En la cuarta, el Arriano segundo argumenta diciendo que, si se concede que lapersona del padre es la primera, ¿cómo se puede admitir que en Dios hay algo anteriory posterior, como el Padre y el Hijo, engendrado por él? San Pedro replica que loentiende mal: que la generación en Dios es distinta que en los hombres, pues se realizasólo en/con la mente y el entendimiento, pero que al Padre le compete la generación delHijo por su propiedad de padre.

En la quinta el Arriano segundo introduce otro nuevo argumento defendiendo queen Dios no hay generación, porque supondría una mutación, movimiento, cambio, etc.San Pedro contesta diciendo que la generación en Dios es distinta que en los hombres:

53 pro aris et focis. Esta expresión, que se halla añadida en el margen derecho, se remonta a Tito Livio,Ab urbe condita, V, 30,1 y significa 'en pro de los altares y hogares', aludiendo a una u otra de las cosasimportantes por las hay que batirse y al modo de hacerlo (véase también Cicerón, Philippicae 8,8); de ahí quela haya traducido al castellano por el sintagma 'con gran fuerza'. Este sentido de la expresión latina sin dudalo ha aprovechado Barceló para remitir con ella a una de las muchas «concertaciones» ('contiendas') ydesafíos que los jesuítas organizaban en clase, para hacer más eficaz su enseñanza. Consistían en elenfrentamiento entre dos bandos, en el que los soldados de cada uno se preguntaban alternativamente unos aotros: los que fallaban la respuesta morían y eran sustituidos por el siguiente de su campo, resultandovencedor el campo o bando en el que quedaban más supervivientes. Véase Revuelta González, 1998, pp. 441-446, especialmente p. 444.

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se realiza con la mente y el entendimiento, de manera que no se expone a ladestrucción, ni supone mutación ni cambio:

Divus PETRUS. Mirari satis non possum,philosophos vos alioquin clarissimos, etiustissitnos rerum aestimatores in remanifesta haesitare: an non intelligitisgenerationem ipsam, quam in Deo essecredimus, ab ea esse longe diuersatn quamin rebus naturae constantibus inuenitur?Nobilior ipsa, et praestantior multo est,quae ratione quadam mirabili, naturalemlongo interuallo superans, mente solum etintellectu fieri conuenit, quo modo necinteritui opponitur vt illa, nec mutationealiqua terminatur.

SAN PEDRO. NO puedo extrañarme lo bastantede que vosotros, filósofos ilustrísimos por lodemás, y justísimos jueces, dudéis en una cosatan manifiesta: ¿Acaso no entendéis que lamisma generación que creemos que se da enDios es muy distinta de aquella que se da en lascosas que existen en la naturaleza? Ella misma[la generación] es más noble, y mucho másexcelente, pues, por cierta razón admirable,superando la natural con gran diferencia,conviene que se realice sólo con la mente y elentendimiento, con lo cual ni se expone a ladestrucción, como aquélla, ni se delimita porningún cambio.

La sexta disputa entre el Arriano 1 y San Pedro no se lee bien en el ms., pero en ellalate, sin duda, la doctrina básica que expondrá la Verdad corroborando la victoria dePedro.

El veredicto de la Verdad. «Hic ventas iudex constituitur». Acabada la discusión ointerrumpiéndola, pues no conocemos bien el final de ella como hemos apuntado, sepresenta de nuevo la Verdad que se hallaba oculta y, tras saludar a los interlocutores eintentar el Arriano segundo reemprender la disputa, le dice que no es necesario hacerlo,ya que ella la ha oído «desde el umbral de la casa» («e limine domus»); y acontinuación emite su veredicto final:

VERITAS. Ego equidem vt verum jatear,ñeque tum mihi aliud loqui fas est, Petrum(quod uestra pace dixerim) sentio scopum inómnibus attigisse, nec latum quidem vnguema sapientum virorum indicio, et summiconditoris praescriptione recessisse. Deumnamque unum esse acute et erudite defendit,uestra omnia sophismata, et infirmasratiunculas perpulchre dissoluens: tressubinde personas inducens, quod vtabsurdum vos eludebatis. Haec vero viriornatissimi, subtilius exquirenda non sunt;scrutator enim maiestatis opprimetur agloria: satis autem videri debet, quod fidenobis certum et exploratum est, nos scilicet aDeo, cuius oraculis non assentiri extremaedementiae est, ita esse edoctos: docete omnesgentes, baptizantes eos in nomine patris etfilii et spiritus sancti. Rursus tres sunt quitestimonium dant in coelo, pater, verbum et

VERDAD. YO, para confesar realmente la verdad—ni a mí me es lícito entonces decir otracosa—, siento que Pedro (lo que yo diría convuestro permiso), ha dado en el blanco en todoy que no se ha apartado ni siquiera lo ancho deuna uña del juicio de los sabios varones y delprecepto del Sumo Creador. Porque defiendecon agudeza y erudición que Dios es uno sólo,destruyendo con gran belleza todos vuestrossofismas y endebles sutilezas, admitiendo sincesar tres personas, lo que vosotros rechazabaiscomo absurdo. Pero estas cosas,distinguidísimos varones, no se han deescudriñar con demasiada sutileza; pues elescrutador de la Majestad se verá vencido singloria. En cambio, debe parecer suficiente loque, gracias a la fe, nos es cierto y seguro; sinduda, nosotros hemos sido instruidos por Dios,a cuyas palabras es de una extrema locura noasentir, de este modo: «Enseñad a todas las

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spiritus et hi tres unum sunt. Sed longior sitniusto si veteris et noui testamenti locoslaudem, Augustini, Basilii, Gregorii, Hilariiet aliorum eruditione singulari et authoritatepraestantium explicationes adducens. Vos sisapitis, ad viam rectam reuocati ne dubitetisrediré: certé et haec olim meminisse iuuauit.

gentes bautizándolos a ellos en el nombre delPadre, del Hijo y del Espíritu Santo». Y, denuevo «tres son los que dan testimonio en elcielo, el Padre, el Verbo y el Espíritu y estos tresson uno». Pero yo me alargaría más de lo justo,si invoco los pasajes del Antiguo y del NuevoTestamento, aduciendo las explicaciones deAgustín, Basilio, Gregorio, Hilario y otros quesobresalieron por una singular erudición yautoridad. Pero vosotros, si sois cuerdos,llamados de nuevo al camino recto, no dudéisen volver a él: ciertamente, en lo sucesivo osagradará también haber recordado estas cosas.

La Verdad reconoce que San Pedro ha acertado en todo y que no se ha separado dela opinión de los sabios, pues defiende que Dios es uno solo y tres personas, lo que losarríanos niegan; que estas cosas (estos misterios) no se han de escudriñar con demasiadasutileza; que nos debe bastar lo que nos es cierto por la fe y por la palabra de Diosexpresa en las Escrituras y que no quiere alargarse aduciendo el testimonio de losSantos Padres, animándoles en definitiva a volver al camino recto.

Como se ve, la Verdad, en este sentido, insiste en la doctrina mantenida siempre porla Iglesia de aceptar por la Fe la veracidad que proviene sobre todo de la palabra divinade las Sagradas Escrituras, animando a no intentar escrutar estos misterios conexcesivas sutilezas de la razón, como hacen otros.

Intromisión de un campesino. «Hic Rusticus disputantibus se se ingerit». Aquídebería acabar la discusión, pero Barceló, cediendo aquí a la vis cómica, introduce uncampesino que se burla de los arríanos recurriendo a disquisiciones y distincionestípicas de la escolástica:

El campesino comienza saludando a San Pedro como «doctor divino» por susabiduría y por poner en gran aprieto a estos que niegan la filiación y divinidad deCristo y las tres personas divinas.

El Arriano 1 le echa en cara que no concluye nada, a lo que el campesino le contestamofándose de él con estos términos y distinciones: «Distingo o materialmente, oformalmente, o por sí, o por accidente, o colectiva o distributivamente...».

El Arriano 2 le increpa, a su vez, preguntándole por qué reúne a unidad la multitudde distinciones, y el campesino continúa sus disquisiciones («o próximamente, oremotamente, en acto ejercido o en acto expreso, priorísticamente oposteriorísticamente, positiva o negativamente») y le dice que se prepare: que al díasiguiente le pondrán las «peras al cuarto»54, pues lee a Pastrana55 y otros poetas que élno ha leído.

5 4 O 'en un apr ie to ' . Es ése el sent ido que parece que late en la expresión «capras in corollario» que

utiliza Barceló. Pero no he pod ido identificar la fuente ni el verdadero sentido de ella.5 5 Parece que alude a un poeta , pero no he p o d i d o t ampoco identificar a n ingún poeta famoso que se

llame Pas t rana . Sólo conozco a dos Past ranas , no poetas : u n o de los grandes maest ros músicos del Siglo de

O r o , capellán de la Capilla Real con Carlos V, l l amado Pedro de Pas t rana; y Luis Pas t rana , g ramát ico del

xvi , que escribió una obra t i tulada Principios de gramática en romance castellano (Madr id , 1558).

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El Arriano, irritado, le increpa con con un párrafo ciceroniano, animando a suamigo a largarse de allí:

ARIANUS 1. Deum inmortalem, quid agimusfVbinam gentium sumus? Hocne diutiusferendum est, Scythicum istud monstrumultra tolerandum? Expositiones ex inferorumpenetralibus exhaustas amplius sustinemus?Abeamus bine alio, ne suis nos argutiisintrincare diutius possit!

ARRIANO 1. ¡Oh Dios inmortal!, ¿quéhacemos? ¿en que país vivimos? Se habrá detolerar más tiempo esto, se habrá de aguantarmás este monstruo escítico? ¿Defenderemosmás explicaciones sacadas del fondo de losinfiernos? Larguémonos de aquí a otro sitio,para que no nos pueda embrollar con susargucias.

La Verdad llama a los arrianos fatuos y confirma su doctrina aduciendo eltestimonio de los Santos Padres.

Acabada así la disputa teológica de San Pedro con los arrianos, Barceló propone unacanción de siete liras de muy buena factura y un monólogo del Santo en verso. En laprimera lira de la canción, éste lanza una exclamación de dolor al ver hacerse tan fuerteal Demonio. En la segunda, en latín, describe los crueles ataques y palabras hirientes delos enemigos contra la Fe, multiplicando las fricativas sibilantes y labiales sordas parareflejar mejor su hostilidad. En las cuatro siguientes pide al cielo que los confunda,derribe y castigue (lira 3); que no permita que la fe arriana se expanda y la destierre(lira 4); que desbarate sus argumentos y sus falsas opiniones (lira 5); y que reduzca lagrey a un solo rebaño (acabe con el cisma) y se haga temer por todos (lira 6). Y en laséptima, también en latín, concluye con un reconocimiento y acatamiento de Dios comocreador y la petición de que se comporte como padre y se doblegue a la piedad,tratando de reflejar estas ideas con la aliteración de la erre y el juego de la vocales ale:

¡O dolor extremado!,¡o confusión!, !o grave y dura suerte!¡o caso desastrado!¡Ay, cómo se haze fuerteel Príncipe del mundo y de la muerte! (lira 1)

Heu libere grassanturHostes infensi cuneta dissipantes.Caedes nobis minanturscommata iactantesin fidem sacrosanctam debacchantes. (lira 2)

Te verum conditorem,qui solo nutu humana moderariste cogamus auctorem,iam flecti patiaris,et ad veram pietatem mouearis. (lira 7)

¡Ay! atacan sin trabaslos enemigos odiosos destruyéndolo todo.Nos amenazan con la muerte,lanzando dichos hirientes,desatando su delirio contra la Fe sacrosanta.

A ti, verdadero creador,que con un gesto gobiernas las cosas humanas,te instemos como padre:que permitas ya ser ablandado,y seas movido a la verdadera piedad.

Y en el bello monólogo que sigue en 12 dísticos latinos, el Santo anima a loshabitantes del cielo y de la tierra y a las Musas a aplaudir y loar a Dios pidiendo que la

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herejía caiga a las lagunas estigias. Su contenido básico se distribuye así: se inicia conuna petición para que se loe y aplauda a Dios (3 dísticos), y se suma en el infierno a laherejía (2 dísticos), petición a la que sigue una descripción de su situación y una alusióna su destierro y a las amenzazas de que es objeto (3 dísticos), y una petición de ayuda aDios, con la promesa de celebrarle con sus palabras, si le ordena morir.

El asesinato de Pedro

«Occiditur D. Pet. Fidem ortodoxam defendens». Tras el soliloquio de San Pedro,Barceló anuncia con esta didascalia su asesinato defendiendo la fe; pero antes delmartirio hay tres escenas preparatorias, con las amenazas de uno de los Arríanos, y dosoraciones del Santo.

Irrumpe primero el Arriano increpándole con un discurso que imita el exordio exabrupto de Cicerón en la primera Catilinaria: en él refleja incluso las dos partes con queempezaba dicho exordio —la interrogativa quousque tándem, con trece interrogacionesretóricas seguidas, y su famosa exclamación: « O témpora! O mores!»—, extrañándosede que aún siga vivo, anunciándole que debía morir y conminándole a que espere allíhasta que él vuelva.

Entonces, como si se tratara de una reacción a esas amenazas, Barceló introduce dosoraciones del Santo, una a Dios, para implorar su auxilio, y otra a la Virgen, para quele ayude a morir.

En la primera comienza, en un largo monólogo en prosa latina, rogando a Dios que,si él no ha defendido bien la sagrada fe y ha errado en algo, le perdone todos sus dichosy hechos; a continuación ofrece a Dios el testimonio de su fe, confesando su verdaderadivinidad y su humanidad, su unidad y la trinidad de personas subsistentes en Él en unasola naturaleza, y prometiendo que seguirá en todo la doctrina de la Iglesia conAmbrosio y Cipriano; muestra luego su disposición a morir para la propagación de lafe, pidiendo a Dios el perdón para sus enemigos, que no saben el crimen que cometen; yconcluye su oración cantando su alabanza, honor y gloria sempiterna.

En la segunda oración suplica en 4 dísticos a la Virgen que le ayude a morir y le quiteel miedo (1-2), pues se hallan ya cerca sus enemigos (3), y que le enseñe mientras muerey le espere en el cielo (4).

El asesinato y la conducción a los cielos por los ángeles. «Hic occiditur et ad sedesbeatas ab angelis ducitur». Dispuesto ya San Pedro a la muerte y alentado por laoración, Barceló describe su asesinato en una escena movida con abundantes detallesdramáticos. Los Arríanos, al verle donde le habían dejado, se animan a ir a matarle y leconminan a morir... El Santo, al ver su actitud, les pregunta qué hacen y las razonespor las que le matan... y, apoyándose en ellas, le responden ellos que por eso mismoserá asesinado. Él les pide que lo hagan... observan si ha muerto, y huyen.

ARIANUS 1. Hem uiuit adhuc, eodem in loco ARRIANO 1. ¡Ay!, aún vive, se le ve en el mismocernitur in quo et ante libere possumus lugar en que estaba también antes, podemosconata perficere, solus enitn est, sola omnia, cumplir nuestros propósitos libremente, puestutus locus et tempus oportunum: eamus está solo, todo está solitario, el lugar es seguro yoccidamus eum. el momento oportuno: vayamos, matémosle.

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ARIANUS 2. Eamus. ARRiano 2. Vayamos.

ARIANUS 1. Eo ipso trucidaris. ARRIANO 1. Por eso mismo vas a ser asesinado.DIVUS PETRUS. O me felicem et fortunatum! SAN P E D R O . ¡Oh feliz y afortunado de mí!,trucidate, confodite, lacérate. Credo in Deum asesinadme, traspasadme, despedazadme. Creopatrem omnipotentem etc. en Dios padre omnipotente, etc.ARIANUS 2. Viuis? non equidem viues. ARRIANO 2. ¿Aún vives? De seguro que noDIVUS PETRUS. In manus tuas etc. vivirás.ARIANUS 2. Extinctus iam est, nulla auditur SAN PEDRO. En tus manos, etc.coráis palpitatio, fugiatnus. ARRIANO 2. Ya está muerto, no se oye ninguna

palpitación del corazón. Huyamos56.

A continuación propone dos bellos romances, de los que ofrezco las primerasestrofas. En ellos los ángeles invitan a cantar y celebrar la victoria del Santo mientras lollevan al cielo.

RomanceCon flautas, harpas, vihuelascon canto muy acordado,celebremos la memoriade tan valiente soldado;cantemos cantos de gloria.

O cantarán lo que se sigue:¡O qué fuerte y poderosoo qué grande es el amor!

Preciosa margarita,joya de muy gran valor,pues por ti el hombre muriendoviue y queda vencedor.

Conclusión del diálogo y consejo final. «Pueri dúo de Petri colloquuntur finemqueactionis imponunt». Con esta didascalia Barceló anuncia el fin de la representación conun diálogo mantenido entre dos niños en el que filtra su consejo final. El primerocompara los triunfos que cantó Roma, exaltando su nombre hasta las estrellas, con losque canta Dios y una muchedumbre de ángeles sobre Pedro. El segundo, extrañado deque su compañero recuerde los antiguos triunfos, pregunta si ha muerto Pedro... y, trasconstatar que sí que ha muerto, pero que lo que han celebrado los ángeles no se debellamar muerte sino vida, el primero le pregunta a su vez si falta algo aún, a lo que leresponde el segundo con este consejo: «Que observemos una vida casta y púdicascostumbres», despidiéndole a él y a todos:

PUER 1 Quid superest?PUER 2 Vitam castant, moresque púdicos,

* Un detallado relato de su muerte puede verse en las Acta Sincera, cois. 452-466.

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seruemus: similis uita sequetur; abi.Vosque válete patres omnes, sapiensque senatus,cedite iam cuncti, caena parata vocat.

NIÑO 1 ¿Qué falta ya?NIÑO 2 Que observemos una vida casta y púdicas

costumbres, y se seguirá una vida similar. Vete yay vosotros, padres y sabio Senado, idos todos,retiraos ya todos, la cena dispuesta os llama.

De este modo, el adoctrinamiento sobre la ortodoxia del dogma teológico cristiano,Barceló lo culmina proponiendo como consejo la observación del precepto principal dela teología moral.

En suma, como hemos visto a lo largo del diálogo, al margen del espectáculodramático, Barceló se ha servido del teatro para entretener, instruir en el mundo clásico,enseñar latín, versificación y métrica latina y castellana, incluso proponiendo nuevosmetros y estrofas latinas adaptadas de las castellanas, algo de oratoria y de dialéctica y,sobre todo, la teología dogmática, además de la ascética y la moral.

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Resumen. El Dialogvs Divi Petri Martyris de Banjalo (Barceló) constituye una pieza ejemplar de teatro escolarlatino-español de carácter religioso. Tras una breve introducción a su contexto histórico y literario, se ofrecela transcripción, edición crítica y traducción de las partes fundamentales de la pieza manuscrita, sintetizandosu contenido básico. Al hilo de ello, se muestra cómo, con un argumento y estructura sencillos y combinandoel texto latino y castellano en prosa y verso, el autor refleja a lo largo de la composición los tres fines básicosque pretendían los jesuítas con este teatro, aparte de los propiamente dramáticos: el adiestramiento en el latíny el aprendizaje de la versificación latina y castellana, la educación en la ascética y la moral cristiana, y, deforma especial, la enseñanza en la ortodoxia de la teología dogmática, en este caso mediante el debate entreSan Pedro y los arríanos sobre la naturaleza de Cristo y el dogma trinitario.

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Resume. Le Dialogvs Divi Petri Martyris de Barcalo (Barceló) est une piéce tout á fait caractéristique duthéátre scolaire en latin et en espagnol á caractére religieux. Aprés une courte introduction consacrée ál'évocation du contexte historique y littéraire, sont présentées la transcription, Pédition critique et latraduction des principales parties du texte manuscrit afin de donner une idee de l'essentiel de son contenu. IIest aussi montré comment l'auteur, gráce á une intrigue et une structure simples, et par le biais d'un mélangede prose et de vers en latin et en espagnol, parvient á repondré aux trois finalités que, par delá la finalitédramatique proprement dite, poursuivaient les jésuites á travers cet exercice théátral: 1'entrainement au latinet l'apprentissage de la métrique latine et espagnole; l'éducation dans le domaine de l'ascése et de la moralechrétiennes; et, tout particuliérement, l'enseignement de la théologie dogmatique dans toute son orthodoxie(en l'occurrence, dans le débat entre Saint Pierre y les ariens, qui concernait la nature du Christ et le dogme dela Trinité).

Summary. Barcalo's (Barceló's) St. Peter martyr's dialogue is an outstanding example of Latin-Spanishreligious school theater. A brief introduction to its historical and literary background is followed by thetranscript, critical edition, and translation of the fundamental parts of the manuscript, which summarize itsbasic contents. The focus is placed on the ways the author, presenting a simple plot and structure, combinespoetry and prose in both Latin and Spanish in order to achieve the three main goals that Jesuits thought thiskind of theater had to accomplish, goals that went beyond those directly related to drama itself: the trainingin Latin and the learning of Latin and Spanish verse, the education in Christian asceticism and moráis, and,especially, the teaching derived from orthodox dogmatic theology, as reflected in the debate between St Peterand the Arians about Christ's nature and the Trinitarian dogma.

Palabras clave. Arrianismo. BÁRDALO (BARCELÓ), Guillem de. Diálogo teatral. Dialogas Divi Petri Martyris.Latín (enseñanza del). Teatro jesuístico. Teatro religioso (siglo xvi).