técnica para empatizar

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técnica para empatizar. De momento, como práctica hazlo con cualquier persona. Puede ser un amigo, compañero de trabajo o de clase, familiar, el dependiente de la tienda junto a tu casa, el conserje del edificio donde vives, o con quien prefieras. 1. Teniendo delante a la persona: Mírala a la cara, pero cuidado, sin intimidar, evita forzar la mirada manteniéndote fijo en ella podría ser contraproducente. Coloca tu cuerpo en la misma posición: Por ejemplo: si está sentada y tú de pie, siéntate; si tiene las piernas cruzadas tú también las cruzas; si está echado hacia delante, te echas hacia delante. Adopta su actitud corporal. Los gestos de la cara: Si está seria, pones una cara seria; si sonríe, tú también sonríes; si gesticula mucho, tú lo haces igual. Movimiento de las manos y pies: Observa si mueve mucho o poco las manos, brazos, piernas y pies; y cómo lo hace. Adopta sus movimientos. Mantén una actitud similar, es decir, realiza los mismos movimientos y tono general, pero recuerda que no estás imitando sino ACOPLÁNDOTE. Se trata de que hagas tuya su actitud, pero sólo durante el tiempo que dura la relación, después, lógicamente volverás a tu comportamiento natural. Realiza este ejercicio durante como mínimo una semana seguida, siete días, y por lo menos dos veces al día, con diferentes personas. Cuanto más lo practiques más habilidad tendrás y más rápidamente aprenderás a usarlo. 2. Durante la segunda semana incrementarás un poquito la dificultad, de manera que puedas llegar a un manejo superior y resultar mucho más simpático y encantador. Vas a seguir realizando todas las indicaciones del punto 1. Pero ahora incorporas también: La voz: Trata de adaptarte a su ritmo, velocidad y volumen. Las palabras: Utiliza de cuando en cuando las palabras y frases que expresa la otra persona. Continúa ejercitándote durante otra semana completa, cada día, mínimo dos veces. ;Recuerda! Estás adoptando la forma de esa persona no haciéndole un reflejo, sé sutil. Por ejemplo: Si la persona está hablando y moviendo las manos, mientras tú estás callado escuchando,puedes estar manteniendo la misma actividad, moviendo tu pierna con una velocidad similar, un bolígrafo en tu mano o una cucharilla; ya que, si mueves las manos mientras estás callado escuchando, podría resultar algo extraño. Insisto, se trata de adaptarse a la actitud no de hacer de espejo, ya que, si es muy evidente, podría darse cuenta y sentirse ofendida. Tu objetivo durante estas prácticas es sólo adquirir la habilidad en el uso de la técnica para simpatizar, tenlo presente cuando te estés relacionando.

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Page 1: técnica para empatizar

técnica para empatizar. De momento, como práctica hazlo con cualquier persona. Puede ser un amigo, compañero de trabajo o de clase, familiar, el dependiente de la tienda junto a tu casa, el conserje del edificio donde vives, o con quien prefieras.

1. Teniendo delante a la persona:

Mírala a la cara, pero cuidado, sin intimidar, evita forzar la mirada manteniéndote fijo en ella podría ser contraproducente.

Coloca tu cuerpo en la misma posición: Por ejemplo: si está sentada y tú de pie, siéntate; si tiene las piernas cruzadas tú también las cruzas; si está echado hacia delante, te echas hacia delante. Adopta su actitud corporal.

Los gestos de la cara: Si está seria, pones una cara seria; si sonríe, tú también sonríes; si gesticula mucho, tú lo haces igual.

Movimiento de las manos y pies: Observa si mueve mucho o poco las manos, brazos, piernas y pies; y cómo lo hace. Adopta sus movimientos.

Mantén una actitud similar, es decir, realiza los mismos movimientos y tono general, pero recuerda que no estás imitando sino ACOPLÁNDOTE. Se trata de que hagas tuya su actitud, pero sólo durante el tiempo que dura la relación, después, lógicamente volverás a tu comportamiento natural. Realiza este ejercicio durante como mínimo una semana seguida, siete días, y por lo menos dos veces al día, con diferentes personas. Cuanto más lo practiques más habilidad tendrás y más rápidamente aprenderás a usarlo.

2. Durante la segunda semana incrementarás un poquito la dificultad, de manera que puedas llegar a un manejo superior y resultar mucho más simpático y encantador. Vas a seguir realizando todas las indicaciones del punto 1. Pero ahora incorporas también:

La voz: Trata de adaptarte a su ritmo, velocidad y volumen. Las palabras: Utiliza de cuando en cuando las palabras y frases que expresa la otra

persona.

Continúa ejercitándote durante otra semana completa, cada día, mínimo dos veces. ;Recuerda! Estás adoptando la forma de esa persona no haciéndole un reflejo, sé sutil. Por ejemplo: Si la persona está hablando y moviendo las manos, mientras tú estás callado

escuchando,puedes estar manteniendo la misma actividad, moviendo tu pierna con una velocidad similar, un bolígrafo en tu mano o una cucharilla; ya que, si mueves las manos mientras estás callado escuchando, podría resultar algo extraño. Insisto, se trata de adaptarse a la actitud no de hacer de espejo, ya que, si es muy evidente, podría darse cuenta y sentirse ofendida.

Tu objetivo durante estas prácticas es sólo adquirir la habilidad en el uso de la técnica para simpatizar, tenlo presente cuando te estés relacionando.

Recuerda que no hay límites, sino los que tú te marcas. Si te das el permiso de poner en funcionamiento con disciplina, dedicación y constancia todas las técnicas que te presento, te garantizo que alcanzarás tus deseos.

Es tan poderosa esta técnica, que si la realizas adecuadamente puedes llegar a lo más profundo de la otra persona, y lograr en muy poco tiempo un elevado nivel de empatía y confianza.

¿Cómo puedes saber cuál es tu avance? Una medida la obtienes observando el comportamiento de las personas con las que realices las prácticas. Presta atención a lo que te dicen, observa los cambios que se producen en ellas. Otra medida, puede ser lo que sientes y experimentas con y hacia esas personas.

Page 2: técnica para empatizar

A continuación, después de varias semanas, te propongo el siguiente ejercicio:

1. Selecciona una persona concreta, conocida, y fíjate un objetivo, algo que quieres conseguir con él, por ejemplo: convencerle de algo o conseguir algo de ella. Recuerda las 12 claves para el éxito.

2.Comienza igualando los aspectos físicos, voz, cuerpo, gestos, movimientos, etcétera, y a continuación equipara tu comunicación verbal repitiendo palabras y frases.

3.Continúa relacionándote con esa persona y chequea si alcanzas tu propósito. De lo contrario, cuestiónate, ¿qué más puedo hacer o dejar de hacer para conseguirlo? Sigue realizando la práctica cada día durante otra semana.

Tú mismo vas a ir tanteando tu propio progreso, y decidirás cuándo estás preparado para efectuar el acercamiento con alguien cuyo objetivo sea el de seducirla y enamorarla.

Realizarás el abordaje de la misma forma, acoplando los gestos, voz, cuerpo y palabras. En este caso, si es un desconocido, comenzarás adoptando la misma actitud corporal y movimientos ya, en la distancia, con cuidado y suma delicadeza. Y al cruzarse vuestras miradas, se iniciará la identificación, desde lejos. Cuando decidas efectuar el acercamiento, la persona estará receptiva. Tal vez comience a sentirse familiarizado contigo. Entonces, con mucho respeto, puedes acercarte manteniendo la práctica del acoplamiento, continúa observando sus gestos, movimientos y cuerpo. En el momento que iniciéis el diálogo, conocerás su voz y podrás acoplarte a ella y a sus palabras. Debes seguir acoplándote durante el tiempo que dure la relación. ¡Recuerda! ¡Insisto! No estás imitando sino igualando el ritmo, velocidad, actitud y conductas del otro. Realiza este ajuste con elegancia y sutileza.