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Tópicos Selectos de T.I. Cristopher Yohani Esquivel Pinal Edgar Eduardo Renovato Contreras 03/09/2015

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Tópicos Selectos de T.I. Cristopher Yohani Esquivel Pinal

Edgar Eduardo Renovato Contreras

03/09/2015

La llegada de los coches de hidrógeno

Considerados como la eterna promesa dentro del sector del automóvil, los coches

de hidrógeno podrían llegar en 2015 con precios en torno a los 70.000 dólares.

Estos vehículos no liberan sustancias nocivas por los tubos de escape, por lo que

se consideran menos contaminantes que los coches diésel y gasolina.

En el mercado ya hay algunos

prototipos, como el Mirai de Toyota o el Tucson Fuel Cell de Hyundai. La recarga

de la pila de hidrógeno se realiza en cuestión de minutos, presentando una

duración para 650 kilómetros. Su atractivo plantea también otro desafío: el

desarrollo económico de hidrógeno a escala industrial.

La producción a partir de combustibles fósiles no es sostenible desde el punto de

vista ambiental, por lo que se necesitan buscar alternativas eficientes que no

comprometan el cuidado de la naturaleza. Ése tal vez sea el reto principal del

primer avance en nuestra lista de tecnologías emergentes.

La Revolución del Hidrógeno

Poco a poco los fabricantes de automóviles van tomando conciencia sobre la

contaminación ambiental y es por ello que día a día vemos más vehículos

impulsados con energías alternativas y menos contaminantes.

Los fabricantes de automóviles han empezado la carrera más importante de los

últimos 50 años, la que otorgará mayor gloria al primero en llegar. ¿Quién

encontrará la mejor solución para prescindir del petróleo?

Existen dos tipos de motores que emplean hidrógeno, los motores de combustión,

que lo utilizan como si fuera gasolina, es decir, lo queman en un motor de

explosión, y los motores de conversión de pila de combustible, que utilizan el

hidrógeno para producir electricidad.

Los coches de hidrógeno utilizan generalmente este gas (H2) incoloro, inodoro,

insípido, no metálico y altamente inflamable. En uno de estos dos métodos:

En la combustión, el hidrógeno se quema en un motor de explosión, de la misma

forma que la gasolina. Para obtener el Hidrógeno que luego se introducirá en las

células, se ha de llevar a cabo un proceso de electrólisis Las células de hidrógeno

son bastante caras de producir, necesitan ser muy resistentes para soportar las

altas presiones a las que hay que almacenar el hidrógeno, además los

catalizadores que se emplean en la reacción química se fabrican con materiales

caros. Pese a sus inconvenientes, la propulsión mediante hidrógeno se perfila

como una de las grandes apuestas para el futuro de la automoción.

Componentes Coches Hidrógeno:

Tanque de hidrógeno: almacena el hidrógeno líquido a 700 bares de presión y 253

grados bajo cero. Los principales problemas que se deben resolver son tanto la

seguridad del depósito como su peso.

Células de combustible: una caja que reúne hasta 400 unidades. Otro de los retos

de esta tecnología, mejorar el rendimiento y reducir el número y peso de las

células.

Batería: almacena la electricidad de las células de combustible y la que se genera

en el frenado del vehículo. Se utiliza para los sistemas eléctricos y electrónicos del

vehículo: luces, radio, etc.

Unidad de control de energía: sistema electrónico que gestiona la producción y

consumo de energía según las necesidades.

Motores eléctricos: Puede ser uno central o uno en cada rueda. Son los únicos

elementos mecánicos.

El núcleo de la pila de combustible es el PEM (Polymer Electrolyte Membrane) un

“sándwich” formado por una membrana situada entre un ánodo (electrodo

negativo) y un cátodo (electrodo positivo) hechos de carbono y platino. La

membrana permite el paso de protones, pero no de electrones.

El PEM se encuentra a su vez insertado entre dos pletinas acanaladas. Por una de

ellas llega el hidrógeno hasta el ánodo, produciéndose una reacción que separa

los protones y electrones del gas. Los primeros pueden atravesar la membrana

hasta el cátodo.

No así los electrones, que tienen que “dar un rodeo” por la propia pletina externa

hasta alcanzar el polo positivo generando así la corriente eléctrica.

Por la otra parte de la pletina circula el oxígeno llegando hasta el cátodo. Las

moléculas de oxígeno se encuentran allí con los protones de hidrógeno que han

atravesado la membrana y los electrones que han llegado a través de la pletina.

El cátodo produce la reacción química que une las moléculas de hidrógeno y

oxígeno con sus electrones generando agua y calor.

Motor de hidrógeno

El uso del hidrógeno es el método más limpio que se conoce, puesto que no

produce ningún residuo, aparte de vapor de agua, que es inocuo. El mecanismo

es relativamente sencillo: en una membrana especial se ponen en contacto el

hidrógeno y el aire ambiental. La mezcla genera una reacción eléctrica que se

canaliza hacia el motor y las baterías.

Lo complicado es embarcar el hidrógeno en los coches, puesto que hace falta

bastante cantidad y, lo que es peor, es un elemento altamente inestable. Algunas

investigaciones apuestan por embarcarlo a presión, en estado líquido o gaseoso,

pero hacen falta depósitos muy pesados para evitar que se evapore.

Otros apuestan por depósitos que llevan dentro una especie de malla metálica que

“atrapa” el hidrógeno y lo libera poco. Por último, la tendencia con más

posibilidades de imponerse, es el reformado de hidrocarburos. Consiste en llevar

en el coche gasolina o cualquier otro derivado del petróleo y hacerlo pasar por un

dispositivo que separa el hidrógeno del resto de elementos del líquido en cuestión.

Es un poco más contaminante, pero también muy limpio.

Vehículos de combustibles y tecnologías alternativas

1. Los coches híbridos tienen un motor de combustión interna y un motor eléctrico.

El motor térmico se detiene en las paradas del vehículo y la eléctrica ayuda al

térmico e los arranques y aceleraciones. Tienen freno regenerativo, que

aprovecha la energía de frenada para producir electricidad, y baterías

acumuladoras.

2. La pila de combustible es un sistema electroquímico que transforma la energía

química en energía eléctrica y vapor de agua. Este concepto ofrece ventajas

sustanciales sobre la tecnología clásica de combustión, no solamente por el

aumento de la eficiencia (que puede ser superior en más de un 20%) sino porque

cuando se utiliza el hidrógeno como combustible la única emisión producida es

vapor de agua.

3. Los coches eléctricos están alimentados por baterías y no producen emisiones

contaminantes en el punto de utilización, siendo además muy silenciosos.

La nueva generación de robots

La robótica es otro de los campos considerados por los expertos del World

Economic Forum. Según su estudio, los nuevos robots dejarán el ámbito industrial

para mejorar sectores como la agricultura o la biomedicina. Con este objetivo,

incorporarán avances como la tecnología del GPS o el diseño inspirado en

estructuras biológicas para incrementar su precisión y flexibilidad.

a hay robots que barren, aspiran y friegan suelos. Pero hay otras tareas que los

robots de esta clase no pueden realizar. Se trata de labores que son ordinarias

pero que resultan un incordio, como ordenar un cuarto desordenado, montar una

estantería de las que se venden desmontadas o llevarle algún utensilio a un

familiar a quien le resulta dificultoso ir a recogerlo al cuarto donde está guardado.

Ashutosh Saxena está trabajando para llevar esos robots del campo teórico a la

realidad en hogares y oficinas. Él dirige el Laboratorio de Robótica Personal de la

Universidad Cornell, el cual desarrolla software para robótica compleja de alto

nivel. Entre los objetivos del laboratorio está el de programar robots que puedan

adecentar una habitación desordenada, montar esa estantería, traer los objetos

deseados de un cuarto a otro, y hasta cargar y descargar un lavavajillas, sin

intervención humana alguna.

Saxena, quien dirige el grupo especializado en manipulación robótica de objetos

en el proyecto STAIR (por las siglas en inglés de Stanford Artificial Intelligence

Robot), en la Universidad de Stanford, ha investigado cómo hacer que los robots

perciban información útil en entornos desordenados y desconocidos. Su trabajo

también ha permitido que los robots estimen la profundidad a partir de una sola

imagen.

Plásticos que pueden ser reciclados

Un termoplástico es un tipo de plástico que se vuelve deformable o flexible a

temperaturas relativamente altas. Esta capacidad, sin embargo, va perdiéndose si

se funde y moldea varias veces. Y aunque son sumamente utilizados en

numerosas aplicaciones de nuestro día a día, no pueden ser reciclados.

Hasta ahora. Una investigación publicada en Science en 2014 anunciaba el

descubrimiento de la polihexahidrotriazina, un nuevo polímero reciclable y

ultrarresistente. Sus propiedades, entre las que destacan la resistencia, la rigidez

o la dureza, hacen de este plástico un material interesante para ser aprovechado a

nivel industrial.

Hay siete tipos diferentes de plástico que son productos derivados del petróleo y

han sido identificados por la Sociedad Americana de la Industria del Plástico:

1. PET o PETE (tereftalato de polietileno). Este es uno de los plásticos reciclados

con más frecuencia por los consumidores. Incluyen algunas botellas de refrescos,

botellas de agua de plástico, tarros de mantequilla, envolturas de plástico y

botellas de aderezo para ensaladas.

2. HDPE (polietileno de alta densidad). Este tipo de plástico reciclable es también

con frecuencia reciclado por los consumidores. Los plásticos incluidos en esta

categoría incluyen algunos cartones de leche de plástico, botellas de jugo, botellas

de champú y envases de detergente líquido.

3. PVC (policloruro de vinilo). Este tipo de plástico reciclable es menos aceptado

en los centros de reciclaje local. Se encuentra en una serie de paquetes de

alimentos, envases de detergente líquido, y muchas aplicaciones incluyendo la

construcción de los conos de tráfico.

4. LDPE (Polietileno de baja densidad). Este tipo de plástico reciclable, se utiliza

en algunos empaques de pan y bolsas de comida congelada, botes de basura y

bolsas de basura.

5. PP (Polipropileno). Un plástico de uso común en la industria del automóvil y la

construcción, son plásticos que también son reciclables e incluyen algunas

cubiertas para baterías de automóvil, embudos de petróleo y pajitas de plástico

para beber.

6. PS (Poliestireno). También un tipo poco común de plástico reciclable, este tipo

de plástico incluye empaques de espumas, cubiertos de plástico, protección para

el embalaje de productos electrónicos y juguetes.

7. Otros. Algunos tipos de plástico no se pueden reciclar, ya que comúnmente se

hacen con una combinación de los últimos seis tipos de plástico, o con un tipo de

plástico que no esté dentro de los seis anteriores. Aquí se incluye el plástico

reciclables de las botellas reutilizables de galón de agua.

La ingeniería genética más precisa

Otra de las tecnologías emergentes, de acuerdo al panel de expertos, está

relacionada con la ingeniería genética. La llegada del sistema CRISPR-Cas9 y

otros avances (como ZFNs o TALENS) permite la modificación genética a la carta

de una manera más precisa, rápida y segura.

Este adelanto de la biología molecular presenta nuevas e interesantes

aplicaciones, como la cura de enfermedades mediante la edición del genoma o el

desarrollo de mejores modelos para estudiar procesos patológicos. Un avance

que, curiosamente, nació en un yogur, pero que podría revolucionar campos como

la salud, el medio ambiente o la minería.

Investigadores de la Universidad de Minnesota descubrieron nuevos métodos para

modificar los genes de animales (principalmente los de crianza con fines

alimenticios). Sin embargo esto también permitirá aprender sobre diversas

dolencias que aquejan a los seres humanos.

Ingeniería-genética-más-precisa

Esta nueva técnica, llamada TALENs es más económica y veloz que las usadas

con anterioridad. De hecho el adelanto es tan grande que se ha usado ya para

desarrollar una especie de cerdo inmune a la diabetes de la raza Ossabaw Island.

El científico Scott C. Fahrenkrug, junto a sus compañeros, han creado un cerdo

transgénico modelo para resistir la hipercolesterolemia. Ha sido necesaria la

utilización de células fibrobastas primarias de otros cerdos enanos que han sido

modificadas para producir células portadoras del gen receptor, que han sido

utilizadas como donadoras de núcleo para obtener cerdos modificados

genéticamente por clonación.

Este revolucionario proceso también puede ser utilizado para cambiar o modificar

rasgos particulares en animales de granja. Con esta técnica es posible producir

una rotura en la doble hebra del ADN (Ácido Desoxirribonucleico). De esta

manera, es posible sustituir de forma específica un gen propio de un genoma por

una secuencia alterada o no funcional y crear organismos transgénicos y/o

organismos recombinados homólogamente.

INGENIERÍA 2

Los resultados son claros, este método es absolutamente eficiente comparado con

los utilizados anteriormente. De los dieciocho cerdos clonados ocho contenían

mutaciones monoalélicas y diez contenían modificaciones en los dos alelos del

gen LDLR.

La investigación contó con el apoyo del Texas A & M, del Instituto Roslin de la

Universidad de Edimburgo y de Recombinetics (empresa comercial dedicada a

vender y patentar las técnicas creadas por los equipos de la Universidad de

Minnesota).

Fabricación aditiva… o la revolución en 3D

En este listado de tecnologías emergentes no podía faltar la impresión 3D.

Tradicionalmente, la industria había fabricado bienes y productos de una forma

directa: escoger un material, separarlo en capaz o trozos y a partir de ahí producir

la pieza escogida.

La llegada de las impresoras en 3D permite cambiar la manufactura convencional.

A partir de ahora podemos fabricar diferentes elementos y unir dichas piezas para

fabricar un determinado producto. La innovación disruptiva que supone la

impresión tridimensional es, sin duda, clave para entender la revolución

tecnológica de la próxima década.

Europa quiere eliminar la dependencia de terceros países en la fabricación de

algunas piezas de productos, y para series cortas. Por eso ha vuelto la cara a la

fabricación aditiva, una forma barata y sofisticada de hacer productos que supera

todas las barreras. Sus defensores aseguran que provocará la tercera revolución

industrial, y abrirá las puertas a nuevos modelos de negocio. Con fabricación

aditiva se puede hacer desde un martillo de una sola pieza hasta la pieza de forma

más sofisticada para un avión.

Empresas del sector aeronáutico como Airbus o Boeing, empiezan a utilizar esta

tecnología. Airbus realiza con ellas piezas personalizadas, y Boeing la emplea

para aligerar piezas de motores. Ambas tienen centros de I+D de fabricación

aditiva. También se empieza a utilizar en medicina, el instituto alemán Franhoufer

ha hecho una pierna biónica capaz de funcionar como las del ser humano.

Algunas empresas españolas realizan con fabricación aditiva moldes de forma

rápida y barata para fábricas que hagan series de grandes tiradas. Se empieza a

utilizar para hacer implantes dentales.

Según el informe Wohlers 2012, el mercado de la fabricación aditiva creció en

2011 un 29.4% hasta los 1.325 millones de dólares en todo el mundo,

comprendiendo los productos y servicios asociados a la tecnología. Este informe

pronostica un crecimiento del sector de hasta 3.700 millones de dólares en 2015 y

de 6.500 millones de dólares en 2019. Otros expertos multiplican hasta por nueve

estas cifras en sus pronósticos.

Boston Consulting estima que, en 2020, del 10 al 30% de los productos que USA

importa de China en áreas como el transporte, los materiales o la fabricación de

maquinaria en metal, podría hacerse en USA por fabricación aditiva.

La fabricación aditiva será una de las tecnologías utilizadas en las fábricas del

futuro. Estados Unidos y Europa acometen proyectos sobre otras formas de

producción capaces de frenar la deslocalización industrial, y servir a un

consumidor muy exigente. “Estamos desarrollando la tecnología, dentro del

Programa Marco Manufuture, para hacer minifábricas muy flexibles que podrán

trasladarse acorde a la demanda. Las veremos en la próxima década para hacer

productos de alto valor añadido en cualquier sector, zapatería, automoción o

aeronáutica”, cuenta Lorenzo Vallés, jefe de unidad de Nuevas Formas de

Producción en la DG Innovación de la UE.

Serán fábricas de bolsillo muy flexibles que irán por el camino de robots modulares

adaptables a series cortas o de máquinas de fabricación aditiva (fabricación en

capas sumando polvo de los materiales del producto) para hacer productos únicos

y de alto valor añadido. Las grandes tiradas de productos económicos se seguirán

haciendo en China

Las nuevas tecnologías para digitalizar el proceso fabril, el único que quedaba por

hacerlo, proceden de la aplicada a las antiguas máquinas para hacer prototipos.

Con la fabricación aditiva desaparece el antiguo concepto fabril de moldear

materiales o hacer máquinas para fabricar piezas concretas. Una máquina de

fabricación aditiva 3D puede hacer cualquier pieza que le indique el software de

diseño, cogiendo el polvo del material que necesite. Lo va depositando en capas

con la forma determinada por el software, superando las limitaciones espaciales.

Ahora solo se fabrica con un material pero en el futuro se podrá coger diversos

polvos para fabricar piezas de varios materiales. Ya se trabaja en el desarrollo de

estas máquinas multimateriales.

La inteligencia artificial llega a tu coche

Vehículos autónomos, reconocimiento de voz en el smartphone o drones que

vuelan por sí solos. ¿Te suenan estos avances? Son producto de la investigación

en inteligencia artificial, un campo puntero según los expertos. Estos sistemas son

capaces de percibir y responder ante los cambios del ambiente, un paso enorme

en relación al software tradicional.

Al igual que ocurre con los nuevos robots, los avances en IA nos permitirán

mejoras significativas en nuestro día a día. Por ejemplo, se cree que los vehículos

autónomos reducirán el número de accidentes de tráfico o que las máquinas

inteligentes podrán conplementar el trabajo de los profesionales en el diagnóstico

médico. Asombroso, ¿verdad?

Estos no son muy conocidos para el gran público, aunque durante los

últimos meses se está hablando bastante de ello a raíz de diversas

investigaciones que se están llevando a cabo. Sin embargo en una menor

medida hace tiempo que existen vehículos que son autónomos y que

funcionan con normalidad.

Por ejemplo desde hace un tiempo hay unos pequeños vehículos en las

fábricas que se encargan de transportar determinadas piezas de un lugar a

otro. Estos funcionan solos, comúnmente guiados por sensores situados en

el pavimento de la fábrica. No se trata de un simple raíl por el cual estos

robots se mueven, sino que dentro de los limites tienen una libertad casi

completa y a pesar de esto no se produce choques entre ellos, debido a

otros sensores que llevan y que detectan si en su camino hay algún

obstáculo, ya sea otro vehículo o una persona. Y en caso de que así sea, se

paran.

Pero podríamos decir que esto es un juego de niños si lo comparamos con

la gran hazaña que supondría tener un coche completamente autónomo

circulando por nuestras calles, con miles de coches a su alrededor y

enfrentándose a todos los imprevistos que pueden surgir en una conducción

diaria. Como es conocido por todos existen diversos proyectos que tienen

dicho objetivo, lo más populares son el que está llevando a cabo Google o

el de la Universidad Libre de Berlin.

Ambos proyectos han tenido buenos resultados interesantes durante los

últimos meses y de hecho han sido capaces de realidad pruebas en

entornos reales, aunque también ha habido algún que otro percance, cómo

el accidente que tuvo uno de los coches de la compañía estadounidense,

aunque poco después informaron que este se debió a un fallo humano.

Cómo funciona un coche autónomo

Cada uno de los investigadores de este campo han tomado sus propios

caminos pero hay elementos en común en todos los proyectos, decir cómo

funciona un vehículo que se conduce sólo a estas alturas es algo que solo

conocen unos pocos, pero si sabemos algunos de los elementos comunes

de estos coches, como los que han usado en el Volkswagen de la

Universidad Libre de Berlin. Los elementos con los que cuenta son los

siguientes:

GPS: una tecnología que todos conocemos y que muchos utilizamos.

En este tipo de vehículos serán utilizados de forma muy profunda y han

de ser capaces de dar un rendimiento muy bueno, siendo posible

obtener la posición del coche con una precisión de 30 centímetros. Este

sistema será, como lo es hoy en día para muchos de los conductores,

el que indique al coche por donde tiene que ir para llegar a su destino.

Radares: el coche también lleva incorporado una serie de radares los

cuales están situados en diferentes posiciones estrategias por el

exterior del vehículo, lo normal es que estén situadas en el frontal del

vehículo. Estos radares tienen como objetivo detectar obstáculos que

pueda haber en el trayecto del coche, los cuales son detectados

estando a cien metros o más del vehículo.

Cámaras: situada en la parte superior de la luna delantera del coche

hay una serie de cámaras ópticas que se encargan de identificar las

señales de tráficos y las marcas que hay en la carretera.

Lidar: es un radar que está situado en la parte más alta del coche y que

tiene va girando a diez revoluciones por minuto. Su alcance es de 100

metros y tiene como objetivo el de dibujar el entorno en el que se

encuentra el coche. ¿Cómo funciona? Se manda un haz laser que

después de rebotar procesa la información la cual será interpretada por

los procesadores.

Procesamiento: toda la información captada por los anteriores

elementos han de ser procesados de forma rápida, para obtener una

respuesta rápida que permita al coche realizar la acción en el menor

tiempo posible. Según algunos estudios el tiempo de reacción media de

algunas personas para accionar los frenos es de algo menos de dos

segundos, mientras que el de un vehículo autónomo es de tan solo 3

décimas de segundo. Todo ello gracias a la capacidad de

procesamiento que llevan estos vehículos en su interior con unos siete

procesadores de doble núcleo cifra que sube hasta 17 en algunos

casos.

Los drones vuelan alto

Los vehículos aéreos no tripulados también son considerados en esta lista de

tecnologías emergentes. Sus aplicaciones en emergencias sanitarias o en

agricultura de precisión podrían incrementarse con la llegada de los drones

autónomos.

De acuerdo al World Economic Forum,

si consiguiéramos que volaran de forma autónoma y no colisionaran, los drones

también podrían utilizarse allí donde el ser humano no llega. Destacan, por

ejemplo, su potencial uso en la revisión de líneas eléctricas, en el envío de

productos médicos en emergencias humanitarias o la monitorización a gran escala

de las cosechas.

Los drones están pasando de ser "aparatitos" de aeromodelismo a potentes

maquinas voladoras autónomas que avanzan más rápido que las regulaciones y la

capacidad de las autoridades de controlar un denso tráfico que puede provocar

accidentes.

Según datos de la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA), los casos

en los que pilotos han denunciado riesgo de colisión con un dron (en la mayoría de

los casos cuadricópteros caseros) se multiplicó el mes pasado por cuatro, y por

ocho en junio comparado con los respectivos meses de 2014.

Los pilotos han llegado a ver drones volando a alturas de hasta 3.000 metros, algo

que ha elevado la preocupación de las autoridades de aviación civil, que intentar

regular este tipo de aparatos tanto entre aficionados como en una industria

emergente.

La FAA está enfrascada en una campaña, "Know before you fly" ("Conoce antes

de volar"), para alertar de los potenciales problemas que causan los drones, que

pueden ser construidos en casa y convertidos en sofisticados artilugios voladoros

con un presupuesto de unos 600 dólares.

El mes pasado en California algunos helicópteros de extinción de incendios se

vieron obligados a suspender sus operaciones debido al sobrevuelo cercano de

drones y, recientemente, varios aviones de pasajeros que se aproximaban a

aeropuertos de Nueva York avistaron peligrosamente cerca estos aparatos de

hélice.

"Operar drones cerca de aviones o helicópteros es peligroso e ilegal. Operadores

no autorizados están sujetos a duras multas y procesos penales, incluida la

cárcel", advertía este mes la FAA.

Los cuadricópteros, que comenzaron a popularizarse para recreación, se han

convertido ya en un sector en sólido crecimiento, con un inmenso potencial y un

abanico interminable de aplicaciones, desde la agricultura hasta la ayuda en

emergencias.

La industria de drones es la que más rápido se ha puesto manos a la obra para

que los operadores de esos aviones no tripulados, profesionales o aficionados,

conozcan dónde se puede volar y dónde no.

La empresa Airmap ha creado una aplicación para poder ver en tiempo real qué

zonas no están sujetas a limitaciones al sobrevuelo, mientras la asociación de la

industria de vuelo sin piloto AUVSI ha elaborado un manual con consejos para

evitar problemas con los reguladores.

Las tensiones entre desconocimiento de las leyes y ausencia de normas claras

son los síntomas de las primeras fases del nacimiento de un nuevo sector

industrial, que en el futuro permitirá la fumigación de plantaciones de manera

totalmente automática o el envío de paquetería con drones de hasta ocho rotores

robotizados.

Una vez más el desarrollo tecnológico parece ir más rápido que la capacidad del

Gobierno para regular y, solo en febrero de este año, la FAA emitió una primera

propuesta para reglamentar el vuelo de pequeños aparatos sin piloto.

Una de las normas que más ha incomodado a la industria es la necesidad de que

el operador tenga que tener en todo momento el aparato a la vista, algo que la

FAA está reconsiderando, ya que es un requerimiento que acabaría con la

posibilidad del vuelo de drones autómatas, en los que los inversores ven el futuro.

El gigante del comercio por internet Amazon, que en diciembre dejó a la industria

de la paquetería boquiabierta al proponer realizar envíos con drones guiados por

GPS, propuso el mes pasado en una conferencia de la NASA su concepto de un

nuevo espacio aéreo.

Hasta los 60 metros, el tráfico de drones deberá tener límites de velocidad claros,

mientras que entre los 60 y los 120 metros se podrán operar drones avanzados a

altas velocidades, con una zona de exclusión aérea entre los 120 y 150 metros y

cerca de puntos sensibles como aeropuertos, según la multinacional.

La Asociación de Electrónica de Consumo (CEA) considera que 2015 marcará un

punto de inflexión para el futuro de la industria de drones, que adquirirá un valor

estimado de 105 millones de dólares este año, un 52 % más que en 2014.

Ordenadores que imiten al cerebro humano

“Ningún supercomputador actual puede llegar a rivalizar con lo sofisticado que es

nuestro cerebro”, señalan los expertos. Cuando todavía la ciencia trabaja por

conocer mejor cómo funciona nuestra mente, a través de iniciativas como

elHuman Brain Project, la informática aspira a parecerse algún día a la máquina

que tenemos por cerebro.

Una de las líneas de trabajo se basa en la miniaturización de los dispositivos

electrónicos que emplea la industria. La idea es tan sencilla como compleja: que

un minúsculo sistema sea capaz de procesar y almacenar información. En ese

sentido, el chip TrueNorth de IBM presentado en agosto de 2014 es cientos de

veces más eficiente que una CPU convencional. Su desarrollo marca el camino

que seguirá la computación: mimetizar cada vez mejor al cerebro.

Los investigadores siempre están en búsqueda de mejores tecnologías, sin

embargo, el ordenador más eficiente ya existe. Puede aprender y adaptarse sin

necesidad de programarlo o actualizarlo. Tiene una memoria casi ilimitada, es

difícil de que falle, y funciona a velocidades extremadamente rápidas. No es un

Mac o un PC: Es el cerebro humano, y los científicos de todo el mundo quieren

imitarlo.

Tanto los laboratorios académicos, como los industriales están trabajando en el

desarrollo de ordenadores que operan más como el cerebro humano. En lugar de

operar como un sistema digital convencional, esos nuevos dispositivos

potencialmente podrían funcionar como una red de neuronas.

Un equipo de investigadores de la Universidad Northwestern ha logrado un avance

en electrónica que podría dar lugar a un tipo de computación similar al cerebro. El

equipo ha logrado avances en resistencias de memoria, o “memristores”, que son

resistencias en un circuito que “recuerdan” la cantidad de corriente que las ha

recorrido.

De acuerdo con los investigadores, los memristores podrían utilizarse como un

elemento de memoria en un circuito integrado u ordenador. A diferencia de las

memorias utilizadas en la electrónica moderna, los memristores son estables y

recuerdan su estado incluso si dejan de recibir corriente eléctrica.

Los ordenadores actuales utilizan Memoria de Acceso Aleatorio (RAM, por su

siglas en inglés), que aunque rápida, no retiene la información cuando falta la

energía eléctrica . Las unidades flash, por otra parte, retienen la información aún

sin energía, pero trabajan mucho más lentamente. Los memristores podrían

proporcionar una memoria que cuenta con lo mejor de ambos mundos: Rápida y

fiable. Pero hay un problema: Los memristores son dispositivos electrónicos de

dos terminales, que sólo puede controlar un canal de voltaje.

Los investigadores han querido transformarlos en dispositivos de tres terminales,

lo que permitiría que se utilizaran en circuitos y sistemas electrónicos complejos.

El equipo de investigadores lo logró mediante el uso de disulfuro de molibdeno

(MoS2) de una sola capa, un nanomaterial semiconductor bidimensional

atómicamente fino. De manera similar a la forma en que las fibras están

dispuestas en la madera, los átomos están dispuestos en cierta dirección – lo que

se conoce como “granos”. La hoja de MoS2 que los investigadores utilizaron tiene

un contorno bien definido de grano, que es la interfaz donde dos granos diferentes

se unen.

Los investigadores explican que debido a que los átomos no tienen la misma

orientación, hay enlaces químicos que no se satisfacen en la interfaz, e influyen en

el flujo de corriente, por lo que pueden servir como un medio para ajustar la

resistencia.

Cuando se aplica un campo eléctrico grande, el grano del contorno literalmente se

mueve, provocando un cambio en la resistencia. Mediante el uso de MoS2, con

este defecto del grano del contorno, en lugar de la estructura típica de un

memristor de metal-óxido-metal, el equipo presentó un nuevo dispositivo

memresistivo de tres terminales que se puede ajustar ampliamente con un

electrodo de compuerta.

“Con un memristor que puede ajustarse con un tercer electrodo, tenemos la

posibilidad de realizar una función que no se podía lograr con anterioridad”, dicen

los investigadores. “Un memristor de tres terminales se ha propuesto como un

medio para la realización de computación similar al cerebro. Ahora estamos

explorando activamente esta posibilidad en el laboratorio”, concluyen los

investigadores.

Digitalizar el genoma

Last but not least. La recopilación del panel de expertos termina con un avance

esperado durante años: la secuenciación del genoma humano, su análisis y

almacenamiento en un sencillo pendrive. La disminución del coste en la lectura del

ADN ha posibilitado mejoras importantes en el ámbito biomédico.

Es probable que veamos en breve la gran revolución de la secuenciación

genómica y de la bioinformática. Algún día será posible analizar más rápidamente

nuestro ADN, mejorando también el diagnóstico precoz y el tratamiento de

enfermedades. Porque como con el resto de tecnologías emergentes, la

innovación cambiará nuestra vida.

Mientras que la primera secuenciación de los 3.200 millones de pares de bases de

ADN que componen el genoma humano costó muchos años y decenas de

millones de dólares, hoy en día su genoma puede ser secuenciado y digitalizado

en minutos, y por el costo de unos pocos cientos de dólares. Los resultados se

pueden enviar a su computadora en una memoria USB y se pueden compartir con

facilidad a través de Internet. Esta capacidad para determinar nuestra composición

genética única e individual de manera rápida y barata promete una revolución

hacia una atención médica más personalizada y efectiva.

Muchos de nuestros desafíos de salud más intrincados, desde enfermedades

cardíacas hasta el cáncer, tienen un componente genético. Ciertamente, la mejor

manera de describir el cáncer es como la enfermedad del genoma. Con la

digitalización, los médicos podrán tomar decisiones sobre el tratamiento

oncológico de un paciente con información sobre la composición genética de un

tumor. Este nuevo conocimiento también transforma en realidad la medicina de

alta precisión, al permitir el desarrollo de tratamientos altamente enfocados que

ofrecen mejores resultados posibles del tratamiento, en especial para pacientes

que luchan contra el cáncer.

Como con toda información personal, es necesario que el genoma digital de una

persona sea resguardado por razones de privacidad. La realización de un perfil

genómico ya ha presentado desafíos con respecto a cómo la gente responde a

una mejor comprensión de sus riesgos de contraer enfermedades genéticas y

cómo otros (como empleadores o empresas de seguros) pueden querer acceder a

la información y utilizarla. Sin embargo, es probable que los beneficios superen los

riesgos, dado que se pueden desarrollar tratamientos individualizados y terapias

enfocadas que se puedan aplicar para todas las enfermedades impulsadas o

asistidas por cambios en el ADN.