tema: 1. la liebre y la tortuga -...

12
1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS: Conversaban un día la liebre y la tortuga, y se le ocurrió de pronto a esta una propues- ta. Estoy segura de poder ganarte una ca- rrera- le dijo. A mi?-preguntó, asombrada, la liebre. -Pues si, a ti .Pongamos nuestra apuesta en aquella piedra y veamos quien gana la carre- ra. La liebre muy divertida aceptó. Confiada en su ligereza, dejó partir a la tortuga y se quedó remoloneando. ¡Vaya si le sobraba el tiempo para ganarle a tan lerda criatura! Pasito a pasito, y tan ligero como pudo, la tortuga siguió el camino. La liebre se había quedado dormida, ¡Tan tranquila se sentía! Despertó de pronto, y comprendió que el tiempo había pasado sin sentirlo; la tortuga debía estar ya lejos. Entonces echó a correr con su acostumbrada ligereza, pero era de- masiado tarde: la tortuga atravesaba en ese momento la línea de llegada. Había ganado la apuesta. MENSAJE: Hay que ser responsables y no confiarse. MÁXIMA: “Quien mas se mueve menos obra”. COMPROMISO: Me levantaré temprano para llegar a tiempo a la escuela. TOMA DE CONCIENCIA: ¿Llegué temprano a clases?

Upload: buikiet

Post on 30-Sep-2018

243 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: TEMA: 1. La liebre y la tortuga - lasalle.edu.mxlasalle.edu.mx/comunicacion/wp-content/uploads/2013/02/PUNTUALID… · 1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS:

1

TEMA:

1. La liebre y la tortuga

Aplicación: Puntualidad

HECHOS:

Conversaban un día la liebre y la tortuga, y se le ocurrió de pronto a esta una propues-

ta. Estoy segura de poder ganarte una ca-rrera- le dijo. A mi?-preguntó, asombrada,

la liebre.

-Pues si, a ti .Pongamos nuestra apuesta en

aquella piedra y veamos quien gana la carre-ra. La liebre muy divertida aceptó. Confiada

en su ligereza, dejó partir a la tortuga y se

quedó remoloneando. ¡Vaya si le sobraba el tiempo para ganarle a tan lerda criatura!

Pasito a pasito, y tan ligero como pudo, la tortuga siguió el camino. La liebre se había

quedado dormida, ¡Tan tranquila se sentía!

Despertó de pronto, y comprendió que el tiempo había pasado sin sentirlo; la tortuga

debía estar ya lejos. Entonces echó a correr con su acostumbrada ligereza, pero era de-

masiado tarde: la tortuga atravesaba en ese momento la línea de llegada. Había ganado

la apuesta.

MENSAJE: Hay que ser responsables y no confiarse.

MÁXIMA: “Quien mas se mueve menos obra”.

COMPROMISO: Me levantaré temprano para llegar a tiempo a la escuela.

TOMA DE CONCIENCIA:

¿Llegué temprano a clases?

Page 2: TEMA: 1. La liebre y la tortuga - lasalle.edu.mxlasalle.edu.mx/comunicacion/wp-content/uploads/2013/02/PUNTUALID… · 1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS:

2

TEMA:

2. Las tres hermanitas

Aplicación: Puntualidad

HECHOS: Había una vez tres hermanitas que esta-

ban jugando a nombrar tres objetos, pa-ra decidir quién empezaba dijeron: ¿Y

ahora qué hacemos para decidir cual será la primera?

- La que lance una piedrecita más lejos, será la primera. Las tres hermanitas bus-

caron tres piedrecitas del mismo tamaño, y contaron juntas: - Un, dos, tres, parti-

da…

Y lanzaron las tres piedrecitas lo más lejos

que pudieron, pero las piedrecitas choca-ron en el aire y se partieron en pequeños

pedazos.

Una vez más, no pudieron decidir quién sería la primera en nombrarlos tres objetos. Siguieron cami-

nando hacia la escuela y vieron el gran reloj situado en el tope de la iglesia. - Son casi las 3:00 de la tarde. Ya va a empezar la clase. - Corramos! Contestó una de las hermanitas o llegaremos tarde a la

escuela.

MENSAJE: El estar a tiempo en nuestros compromisos siempre lo tenemos que tener en mente, sin importar que

estemos jugando o haciendo cualquier cosa.

MÁXIMA: “Y cuando estén orando perdonen lo que tengan contra otro”.

COMPROMISO: Hoy entregaré mis trabajos a tiempo.

TOMA DE CONCIENCIA:

¿Entregué mis trabajos a tiempo?

Page 3: TEMA: 1. La liebre y la tortuga - lasalle.edu.mxlasalle.edu.mx/comunicacion/wp-content/uploads/2013/02/PUNTUALID… · 1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS:

3

TEMA:

3. El arco iris

Aplicación: Puntualidad HECHOS: Hace mucho, muchísimo tiempo, cuando todo estaba empezando y hasta los planetas, las estre-llas y casi todas las cosas antiguas eran tan pe-queñas que iban al cole, había una clase especial que era la favorita de todos, porque era la más alegre.

Allí estudiaban revoltosos los colores, desde el Blanco al Negro, pasando por el Rojo, el Azul, el Amarillo y todos los demás, preparándose para ser unos colores estupendos cuando fueran ma-yores. Todos ellos eran, además de graciosos y alegres, muy traviesos, pero especialmente Blan-co y Negro, que andaban tan ocupados con sus travesuras que casi siempre llegaban tarde a las clases.

Una mañana se montó un gran revuelo en el cie-lo. Las nubes habían comenzado a practicar sus lluvias, pero estuvieron lloviendo tanto tiempo, y crearon una tormenta tan terrible, que todos, ab-solutamente todos, quedaron deprimidos y entris-tecidos por tener tan poca luz, y ni siquiera el Sol cuando volvió a brillar consiguió alegrar al mundo.

La última solución era recurrir a los traviesos y juguetones colores, aunque fueran los más pequeños y pudieran no estar preparados, y fueron a buscarles a su clase urgentemente. Aún era temprano y como casi siempre Blanco y Negro aún no habían aparecido, pero no había tiempo para esperarles. Tenían que hacer algo rápidamente, así que salieron corriendo por el cielo para llegar hasta donde estaban las nubes, muy apenadas por lo ocurrido. Y en su camino por el cielo, cada uno de los colores dejó un ras-tro brillante, y la combinación de todos ellos resultó tan espectacular y llamativa que la alegría y la son-risa volvió a todos con fuerza, en medio de grandes aplausos.

Y estuvieron encantados de ser nombrados oficialmente ayudantes del Sol, quien les rogó que a partir de entonces acudieran a ayudarle para alegrar a todos, formando su espectacular arcoíris cada vez que las nubes se excedieran con su lluvia.

Blanco y Negro llegaron a la clase poco después, y no encontraron a nadie. Todos felicitaron tanto a los demás colores por su alegre actuación, que ellos, los más divertidos y alegres, no se atrevieron a pedir-les que les dejaran ser parte de su gran invento, y desde entonces se esforzaron por ser puntuales y responsables.

Y lo hicieron tanto y tan bien, que ya no les importa no ser parte del arcoíris: ahora son los colores más serios y más importantes, y nadie puede hacer nada sin ellos. MENSAJE: La falta de puntualidad habla por sí misma, de ahí se deduce con facilidad la escasa o nula organización de nuestro tiempo, de planeación en nuestras actividades. MÁXIMA: “Procuro ser siempre puntual”

COMPROMISO: Entregaré puntual mis trabajos.

TOMA DE CONCIENCIA: ¿Entregué puntual mis trabajos?

Page 4: TEMA: 1. La liebre y la tortuga - lasalle.edu.mxlasalle.edu.mx/comunicacion/wp-content/uploads/2013/02/PUNTUALID… · 1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS:

4

TEMA:

4. El gusanito

Aplicación: Puntualidad

HECHOS: Había una vez un gusanito que vivía en una manzana si-tuada en un árbol junto a una casa en la que vivían unos niños. Todas las mañanas, cuando los niños iban al cole-gio, los juguetes se asomaban a la ventana y saludaban al gusanito. Un día, sin embargo, el gusanito no respondió, y los ju-guetes, preocupados, empezaron a llamarle y a buscarle. Como no respondía, salieron de la casa y fueron al jardín, y allí volvieron a buscarle por todas partes, pero no en-contraron nada. Siguieron buscando hasta que oyeron un extraño ruido procedente del garaje, y hacia allí fueron corriendo, pero al llegar no encontraron nada más que algunos juguetes de los niños. Pero al callar todos siguieron oyendo el ruido, y éste les llevó al balón de fútbol. Todos volvieron a llamar a gusa-nito, y desde dentro del balón asomó una cabecita dicien-do: Pero bueno, que estoy durmiendo, ¿es que ya no puede ni estar tranquilo uno en su casa? Todos rieron el comentario, y entonces gusanito com-prendió que no estaba en la manzana. Ante su cara de sorpresa y las preguntas de sus amigos, apareció un gato callejero diciendo: Yo lo vi todo; yo os puedo contar lo que ha pasado. Y entonces el gato les contó que la noche anterior gusanito se había entretenido mucho y había llegado al árbol cuando ya era de noche, así que no vio que en lugar de a su manzana, se metía a dormir dentro del balón que un rato antes habían cola-do los niños en la copa del árbol. Y aquella misma mañana, antes de salir, el padre de los niños había recogido el balón. Todos se divirtie-ron con la aventura, y se alegraron de que a gusanito no le hubiera pasado nada malo. Pero mientras gusanito volvía al árbol, un poco contrariado por las risas de los juguetes, pensaba para sí mismo que debía ser más puntual y empezar a volver a casa más temprano... MENSAJE: El valor de la puntualidad es la disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestras obligaciones: una reu-nión de amigos, un compromiso de la escuela, un trabajo pendiente por entregar. COMPROMISO: Llegaré puntual a la formación. TOMA DE CONCIENCIA: ¿Llegué puntual a mi fila?

Page 5: TEMA: 1. La liebre y la tortuga - lasalle.edu.mxlasalle.edu.mx/comunicacion/wp-content/uploads/2013/02/PUNTUALID… · 1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS:

5

TEMA:

5. El robot desprogramado

Aplicación: Puntualidad HECHOS: Ricky vivía en una preciosa casa del futuro con todo lo que quería. Aunque no ayudaba mucho en casa, se puso contentísimo cuando sus papás compraron un robot mayordomo último modelo.

Desde ese momento, iba a encargarse de hacerlo todo: cocinar, limpiar, planchar, y sobre todo, recoger la ropa y su cuarto, que era lo que menos le gustaba a Ricky. Así que aquel primer día Ric-ky dejó su habitación hecha un desastre, sólo para levantarse al día siguiente y comprobar que todo estaba perfectamente limpio.

De hecho, estaba "demasiado" limpio, porque no era capaz de encontrar su camiseta favorita, ni su mejor juguete. Por mucho que los buscó, no volvieron a aparecer, y lo mismo fue ocurriendo con muchas otras cosas que desaparecían. Así que empezó a sos-pechar de su brillante robot mayordomo. Preparó todo un plan de espionaje, y siguió al robot por todas partes, hasta que le pilló con las manos en la masa, cogiendo uno de sus juguetes del suelo y guardándoselo.

El niño fue corriendo a contar a sus padres que el robot estaba roto y mal programado, y les pidió que lo cambiaran. Pero sus padres dijeron que de ninguna manera, que eso era imposible y que estaban encantados con el mayordomo. Que además cocina-ba divinamente.

Así que Ricky tuvo que empezar a conseguir pruebas y tomar fotos a escondidas. Continuamente insistía a sus padres sobre el "chorizo" que se escondía bajo aquel amable y simpático robot, por mucho que cocinara mejor que la abuela. Un día, el robot oyó sus protestas, y se acercó a él para devolverle uno de sus juguetes y algo de ropa. - Toma, niño. No sabía que esto te molestaba- dijo con su metálica voz. - ¡Cómo no va a molestarme, chorizo!. ¡Llevas semanas robándome cosas! - respondió furioso el niño. - Sólo creía que no te gustaban, y que por eso las tratabas tan mal y las tenías por el suelo.

Yo estoy programado para recoger todo lo que pueda servir, y por las noches lo envío a lugares donde a otra gente pueda darles buen uso. Soy un robot de eficiencia máxima, ¿no lo sabías? - dijo con cierto aire orgulloso. Entonces Ricky comenzó a sentirse avergonzado. Llevaba toda la vida tratando las cosas como si no sirvieran para nada, sin cuidado ninguno, cuando era verdad que mucha otra gente estaría encantada de tratarlas con todo el cuidado del mundo.

Y comprendió que su robot no estaba roto ni desprogramado, sino que estaba ¡verdaderamente bien progra-mado! Desde entonces, decidió convertirse él mismo en un "niño de eficiencia máxima" y puso verdadero cuidado en tratar bien sus cosas, tenerlas ordenadas y no tener más de las necesarias. Y a menudo compra-ba cosas nuevas para acompañar a su buen amigo el robot a visitar y ayudar a aquellas otras personas el niño fue corriendo a contar a sus padres que el robot estaba roto y mal programado, y les pidió que lo cam-biaran.

MENSAJE: Es necesario que nos demos cuenta de la necesidad de hacer las cosas oportunamente, ya sea que nos las pidan o sean cosas que sabemos que debemos de hacer, debemos de mantener todas nuestras cosas perso-nales en un lugar determinado así, cuando las busquemos no tardaremos en encontrarlas y no llegaremos tarde y con prendas que nos falten, recuerda que una persona que sabe mantener el orden en sus cosas es una persona valiosa en la cual se puede confiar.

MÁXIMA: “Establecer el orden, el hábito se encargará de mantenerlo”.

COMPROMISO: El día de hoy tendré mi pupitre en orden.

TOMA DE CONCIENCIA: ¿Mi pupitre lo tuve en orden?

Page 6: TEMA: 1. La liebre y la tortuga - lasalle.edu.mxlasalle.edu.mx/comunicacion/wp-content/uploads/2013/02/PUNTUALID… · 1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS:

6

TEMA:

6. El genio chapuzas

Aplicación: Puntualidad HECHOS: Hubo una vez un genio, de esos que salía de lámparas maravillo-sas concediendo deseos, que se hizo tristemente famoso por sus chapuzas. Cada vez que alguien frotaba la lámpara, y el salía a responder "¿Qué deseas?", surgía una gran nube de humo y vola-ban cientos de cosas por los aires. Y si alguno de sus amos queda-ba con ganas de pedir un deseo, al concedérselo, el regalo salía entre una nube de porquería y cubierto de polvo. Tantas y tan penosas eran sus chapuzas, que nadie deseaba tener un genio así. Su lámpara terminó sirviendo sólo para dar patadas, como un bote cualquiera, y el genio estuvo años sin salir, triste y deprimido. Hasta que un niño solitario encontró la lámpara y pudo escuchar los lamentos del genio. Entonces decidió hacerse su amigo, y su único deseo fue poder entrar y salir de la lámpara para estar con él. Éste se mostró encantado, pero en cuanto el niño puso el pie en la lámpara, comprendió el problema de aquel genio chapuzas. No es que fuera un mal genio, ¡es que no podía ser más desorde-nado! Todo estaba tirado por cualquier sitio, sin importar si se tra-taba de joyas o libros, barcos, o camellos, y se notaba que no había pasado un plumero en años. Como era un genio, tenía de todo, y como la lámpara también era pequeña, estaba todo tan apretujado que era normal que saltara por los aires en cuanto se movía la lámpara y el genio trataba de conseguir algo. El niño se llevó las manos a la cabeza, y el genio se excusó diciendo que el trabajo de un genio era muy importante y no tenía tiempo para esas cosas, Pero su amigo, que recordaba los buenos consejos de su madre, le explicó que cuanto más importante fuese su trabajo, más orden debía guardar con todas sus cosas, y juntos se dedicaron a dar un buen repaso a la lámpara. Les llevó unos cuantos días, pero al terminar, todo estaba reluciente y cada cosa tenía su sitio especial. Resultaba facilísimo encontrar cual-quier regalo y cogerlo sin romper nada. Así, el genio volvió a ser admirado y respetado por todos, y aprendió que nada grande puede llegar a conseguirse sin tener orden y limpieza con cada cosa pequeña. MENSAJE: No solo debemos de mantener nuestras cosas materiales en orden, también nuestra relación con Dios debe de estar en orden, te preguntarás ¿Cómo? Pues todos los días haciendo por la noche una pequeña reflexión de tus actividades durante el día, un examen de conciencia y tratar de no volver a ofender a Dios nuestro Señor, así siempre estaremos preparados y en paz con Él. MÁXIMA: “El orden es el más hermoso ornamento de una casa”. COMPROMISO: Ala hora del lonche comeré ordenadamente. TOMA DE CONCIENCIA: ¿Comí en orden?

Page 7: TEMA: 1. La liebre y la tortuga - lasalle.edu.mxlasalle.edu.mx/comunicacion/wp-content/uploads/2013/02/PUNTUALID… · 1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS:

7

TEMA:

7. El saco de pulgas

Aplicación: Puntualidad HECHOS: Cuenta la leyenda, que el brujo Perrón y el mago Chuchín tenían una de las mejores colecciones de pulgas del mundo, las más listas, saltarinas y fuertes, utilísimas para cualquier hechizo. Llevaban siempre no menos de mil pulgas cada uno, bien guardadas en sus rarísimos sacos de cristal, para que todos pudie-ran apreciar sus cualidades. En cierta ocasión, el brujo y el mago coincidieron en un bosque, y entre charlas y bromas, se hizo tan tar-de que tuvieron que acampar allí mismo. Mientras dormían, el mago Chuchín estornudó tan fuerte y mágicamente, que miles de ardientes chispitas esca-paron de su nariz, con tan mala fortuna que una de ellas llegó a incendiar las hojas sobre las que brujo y mago habían dejado sus pulgas. Como los hechiceros seguían dormidos y el fuego se iba extendiendo, las pulgas comenzaron a ponerse nerviosas. Todas eran tremendamente listas y fuertes, así que cada una encontró una forma de escapar del fuego, y saltaba con fuerza para conseguirlo. Sin embargo, como saltaban en direcciones distintas, los sacos seguían en su sitio y el fuego amenazaba con acabar con todas ellas. Entonces, una de las pulgas del mago vio a todas las pulgas del brujo saltando en su saco sin ningún control, y se dio cuenta de que nunca se salvarían así. Y dejando de saltar, reunió a un grupito de pul-gas y las convenció para saltar todas juntas. Como no conseguían ponerse de acuerdo hacia dónde sal-tar, la pulga les propuso saltar una vez adelante y otra atrás. El grupito empezó a saltar conjuntamente, y el resto de pulgas de su mismo saco no tardó en compren-der que saltando todas juntas y en orden sería más fácil escapar del fuego, así que al poco todas las pulgas saltaban adelante y atrás, adelante y atrás. Las pulgas del saco del brujo, al verlo, hicieron lo mismo, y tuvieron tanta suerte, y balancearon tanto los sacos de cristal que llegaron a chocar uno contra otro y se rompieron en mil pedazos, dejando a las, dejando a las pulgas libres para ir donde quisieran. Cuando el fuego llegó a despertar a los hechiceros, ya era demasiado tarde, y aunque pudieron apagar el incendio sin problemas, todas las pulgas habían conseguido escapar. Y nunca más se volvió a saber nada de aquellas excepcionales pulgas, aunque hay quien dice que aún hoy siguen trabajando en equipo para sobrevivir a los peligros de bosque. MENSAJE: El orden debe reinar tanto en lo externo como en lo interno, debemos de darle un lugar a cada cosa para poner cada cosa en su lugar, no es posible que vivamos en el desorden. Debemos tener orden tanto nuestras cosas materiales, mentales y espirituales, también nuestro aspec-to espiritual debemos ordenarlo,

MÁXIMA: “Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar.

Compromiso: Mantendré en orden mi mochila

Toma de conciencia: ¿Ordené mi mochila?

Page 8: TEMA: 1. La liebre y la tortuga - lasalle.edu.mxlasalle.edu.mx/comunicacion/wp-content/uploads/2013/02/PUNTUALID… · 1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS:

8

TEMA:

8. Los juguetes ordenados

Aplicación: Puntualidad

HECHOS:

Erase una vez un niño que cambió de

casa y al llegar a su nueva habitación vio que estaba llena de juguetes,

cuentos, libros, lápices... todos perfec-tamente ordenados. Ese día jugó todo

lo que quiso, pero se acostó sin haber-los recogido.

Misteriosamente, a la mañana siguien-te todos los juguetes aparecieron or-

denados y en sus sitios correspondien-tes. Estaba seguro de que nadie había

entrado en su habitación, aunque el

niño no le dio importancia. Y ocurrió lo mismo ese día y al otro, pero al cuarto

día, cuando se disponía a coger el pri-mer juguete, éste saltó de su alcance

y dijo "¡No quiero jugar contigo!". El

niño creía estar alucinado, pero pasó lo mismo con cada juguete que in-

tentó tocar, hasta que finalmente uno de los juguetes, un viejo osito de peluche, dijo: "¿Por qué te sorprende que no queramos jugar contigo?

Siempre nos dejas muy lejos de nuestro sitio especial, que es donde estamos más cómodos y más a gustito ¿sabes lo difícil que es para los libros subir a las estanterías, o para los lápices saltar al bote? ¡Y

no tienes ni idea de lo incómodo y frío que es el suelo! No jugaremos contigo hasta que prometas dejar-

nos en nuestras casitas antes de dormir"

El niño recordó lo a gustito que se estaba en su camita, y lo incómodo que había estado una vez que se quedó dormido en una silla. Entonces se dio cuenta de lo mal que había tratado a sus amigos los jugue-

tes, así que les pidió perdón y desde aquel día siempre acostó a sus juguetes en sus sitios favoritos an-

tes de dormir.

MENSAJE: Adquirir el valor del orden va mucho más que acomodar las cosas y objetos, es poner todas las cosas

de nuestra vida en su lugar.

MÁXIMA: “Que en nuestra casa cada cosa tenga su lugar”

COMPROMISO:

Acomodaré mis juguetes en su lugar.

TOMA DE CONCIENCIA:

¿Acomodé mis juguetes?

Page 9: TEMA: 1. La liebre y la tortuga - lasalle.edu.mxlasalle.edu.mx/comunicacion/wp-content/uploads/2013/02/PUNTUALID… · 1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS:

9

TEMA:

9. La hormiga rebelde

Aplicación: Puntualidad

HECHOS:

Había una vez una hormiga que estaba harta de

ser hormiga. No le gustaba nada: las normas le parecían muy estrictas, se hartaba de tener que

esperar larguísimas colas y odiaba hacer lo mis-mo que todo el mundo, siguiendo las órdenes

generales.

Ella quería ser como las mariquitas y los escara-

bajos, y vivir despreocupadamente. Y tanto se esforzó por conseguirlo, que finalmente un día

de viento, se agarró a una gran hoja y se fue volando arriba y arriba.

Cuando estaba muy alto, tanto que ya no se distinguían los insectos, miró abajo y no pudo

creer lo que vio: de entre las hierbas se alzaba el magnífico hormiguero, que podía verse a gran

distancia. No había rastro de nidos de escaraba-

jos, mariquitas ni ningún otro: sólo el hormigue-ro.

Y la hormiga se dio cuenta de que eran precisamente las normas, el espíritu de sacrificio, la disciplina el

esfuerzo de todas las hormigas, lo que hacía posible que su obra conjunta fuera muchísimo mayor que lo nunca pudiera haber conseguido insecto alguno, y se sintió realmente orgullosa de ser hormiga.

MENSAJE:

Cuando nos disciplinamos podemos tener muchas satisfacciones.

MÁXIMA:

“La disciplina es la parte más importante del éxito”

COMPROMISO:

El día de hoy me sentaré bien y estaré atento a las indicaciones del maestro.

TOMA DE CONCIENCIA:

¿Estuve bien sentado y atento?

Page 10: TEMA: 1. La liebre y la tortuga - lasalle.edu.mxlasalle.edu.mx/comunicacion/wp-content/uploads/2013/02/PUNTUALID… · 1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS:

10

TEMA:

10. Dos amigos en un pequeño apuro

Aplicación: Puntualidad

HECHOS:

Dos amigos jugando llegan a un laboratorio secreto donde

encuentran una máquina que por accidente encoge al niño hasta hacerlo del tamaño de una canica. Después de tratar

de arreglarlo y no encontrar a nadie, la niña recoge a su amigo y le guarda dentro de su propia mochila para llevarlo

a casa.

El viaje en la mochila, que estaba muy desordenada, es ate-

rrador, y el niño lo pasa fatal y no deja de llorar con todo moviéndose por todas partes. Cuando su amiga trata de

sacarlo de la mochila, al estar tan desordenada no lo en-cuentra, y después de muchos intentos y muchas lágrimas,

decide ir sacando las cosas una a una, dejándolas en su

sitio. Gracias a eso al final puede encontrar a su amigo.

Ambos aprenden la importancia de tener todo ordenado, incluso dentro de la mochila, y al día siguiente vuelven al

laboratorio, donde un simpático inventor hace recuperar al

niño su tamaño normal.

MENSAJE:

El orden es una virtud indispensable que permite a niños y adultos lograr sus proyectos.

Seguir un orden para realizar las cosas evita penas y disgustos.

MÁXIMA:

“Ordenar no es terminar, sino empezar.”

COMPROMISO:

Hoy haré mis trabajos lo mejor que pueda.

TOMA DE CONCIENCIA:

¿Presenté mis trabajos en orden?

Page 11: TEMA: 1. La liebre y la tortuga - lasalle.edu.mxlasalle.edu.mx/comunicacion/wp-content/uploads/2013/02/PUNTUALID… · 1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS:

11

TEMA:

11. El niño que alegró todo un país

Aplicación: Puntualidad

HECHOS:

Había una vez un país triste en el que todos es-taban tristes. No había nada especial allí, la gen-

te era normal y llevaban vidas normales, pero eran tristes.

Un día nació un niño que era realmente bueno:

siempre pensaba en los demás, era ordenado y

alegre, obedecía a la primera.... y así con todo.

Y resultó que este niño hacía que la gente que le conocía dejara de estar triste, y tuviera ganas de

imitarle y ser como él, y empezaron a ser ale-

gres y alegrar a otros.

Y allá donde iba el niño, iba transformando el país triste en un país alegre y ordenado como

viajó a todas partes, al final transformó el país

entero, y el que antes era un país triste, pasó a llamarse el País de la Alegría y el Orden.

MENSAJE:

Sin orden hacemos las cosas más de dos veces y perdemos tiempo.

Acostumbrémonos a ser ordenados en nuestros actos y seremos más eficaces en nuestros resulta-

dos.

Seamos ordenados y demostremos nuestro carácter y madurez en cada uno de nuestros actos.

MÁXIMA: “Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar.”

COMPROMISO:

No dejaré cosas fuera de su lugar y mantendré ordenadas mis pertenencias.

TOMA DE CONCIENCIA:

¿Mantuve ordenadas mis cosas?

Page 12: TEMA: 1. La liebre y la tortuga - lasalle.edu.mxlasalle.edu.mx/comunicacion/wp-content/uploads/2013/02/PUNTUALID… · 1 TEMA: 1. La liebre y la tortuga Aplicación: Puntualidad HECHOS:

12

TEMA:

12. La invitación para el gran baile

Aplicación: Puntualidad

HECHOS:

Un príncipe terriblemente desordenado nunca hace caso a sus padres cuando le piden orden. La prince-

sa del reino vecino, de la que está enamorado en secreto, organiza un gran baile e invita a todos los

príncipes de los al redores.

El príncipe está emocionado y lo prepara todo con

esmero, pero el día del baile no encuentra la invita-ción entre el desorden de su cuarto.

La busca desesperado y no la encuentra, y al final decide ordenar todo su cuarto, encontrando la invi-

tación justo encima de la mesa.

Para cuando llega al baile ya se marchaban todos y

se vuelve muy triste y habiendo aprendido la lec-ción.

Pero tuvo suerte, y como no encontró novio, la prin-

cesa repitió el baile poco después, y como esta vez tuvo todo ordenado, no perdió la invitación y pudo

conocer a la princesa, que también se enamoró de

él.

MENSAJE: Hagamos las cosas con orden y tendremos éxito en nuestras acciones. Si trabajamos ordenadamente

se reflejara en nuestros resultados. Actuar con orden permite ser más organizado y cumplido.

Es tan importante en todos los aspectos de la vida el valor del orden que vale la pena el esfuerzo por

cultivarlo: formalidad, eficacia, pulcritud, cuidado... El valor del orden puede cambiar significativamente nuestras vidas, pero aún más importante, la vida de quienes nos rodean.

MÁXIMA:

“La constancia en el orden, forja al hombre responsable”.

COMPROMISO: Hoy trabajaré ordenadamente.

TOMA DE CONCIENCIA: ¿Cómo trabaje el día de hoy?