tema ii, kostof, 1996, pp. 94-119

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 P IES 0 METROS 0 s 25 i 10 .  . 5 7 5 i 2:>  Pr imera parte: Un l u gar en f a t ierra Las ciudades de Mesopotamia Los i mr ulsosd e laconc ienci a ur banaq ue se s intier on p or prim er a vez e n Palest ina en t ornoa 75 0 a. C. parecen acabar sobre el afio 5.5 00. Cuando, unos q uince siglos m is tar de, r eencontramoslaci udad en la «tierra en tre rios» que es  que sig nif ica Mesopota mia , se n os muestra en plenitud de fuerzas y fl orec iendo con una int ens ida d sin pr ecedentes Fi g. 3 .8 . Nos cnfrenta mos ahora a u na de nsa cultura urbana sos teni dapor una tradicion escr it a . Mie ntras que la forma ur bana ticne innegablemente su punto de partida en el amb ience ncolitico d el Mcdi tcrranco orie ntal , ja mas en la historia humana se habia visto nada como las ci udades de Mesopotamia. La historia de M esopotamia cs la rga y confusa. En cua nto a su arq uiteetu ra, no podemos con st ruir un de sarrollo claro y ordcnado a traves de l os fr ag mentos conoe i dos. Co mo nos pr eviene Henri Frankfort, el p rincipal especialista de la arqui tectura mesoporamica , la h istoria e sta ma rc ada por «prometedore s p untos de par tida que no ll evan a ninguna p arte», y por ad herencias ten aces a  lar go de m ilenios a un reperto rio l imitadode tip os forma les.E n nues tra breve rev ision, p or tanto, podemos s ustituir un estricro recuento cronol gico po r unas cuantas aportaciones ambientales cn ticas en l as que co ncentr amos nu estra arencion . Cuatro amplios segmentos de cro nologia basta ri n para ver tebrar nuestro estudio: 1. El pr imeroesel llamado  eriodo dela P rotoescritura desde ca. 35 00 al 30 00 a. C. Durante cs tc ti cmpo las c iuda dc s, qu e proba blement e habian nacido de poblados agricolas, con st ruyerons ns mu rallas a lmenadas, y el templo y cl zigurat empezaron a adquirir su definicion arquit ect6nica. Hace s u a parici on cl primer do cumcnt o cscrito. La a utoridad poli t ica re cac e n un a asa mb lea de ciudadanos q uecle gia lidcrcs guerreros p arap eriodos cortos. 2. C uando el p apel d e estos li deres se man t uv o t ambien e n pe riodos de p az, la monarquia, pri mero elect iva y lu ego he reditaria, qu edo es tablecida. Co n ella surg io cl palacio monumenta l , un centro a dminis trati vo q ue empleaba a un gra n nu mero de burocraras y de art is ta s, y que se dedieaba tarnbie n al r eclutamiento e i ntendencia d e un e jercito, y a m antener els istema de fensivo e la e iudad. Este p enodo, co mprendido aproximadamente e ntre el 300 0 y el 235 a. c., es conoc ido como el Periodo d e l as Di nastias Primitivas 3. Los s iguientes s iglosh astael  6 a. C. pueden ser vagamente definidos como P er io do Sume ri o Tardio Esre p eriodo v io el alza del i mperio, el m ando eolec rivo d e varias ciudades-estado m edianteelpoder de u n re sober ano. La p rimera p art e de es te p eriodo es ta dominada por la Te rcera Dinastia de U r, cuya prodigiosa actividad arqui tec toni ca i ncluye el zig urat de Ur - Namm u, cumbre de es te tip o cons tructivo . 4. P or ul timo, el interesante Pe rio do A sir io desde ca . 1350 a l 6 12 a. C. La reg ion del n orte de l os dos rios fl orccio en cstc periodo a ex pensas de la B aj a Mesopotamia. Co nocemos a l os as irios p or sus imponen res relieves ce remoniales y por sus palacios, eomo el de Korsabad.  7 Caea lhoyuk  Turquia , ascntamicnto neoln ico, septimo mil enio a  C, ; r econstruccion del area reside ncial. El trazado delas ciudades Los niveles bajos de las ex cavaciones n o bas tanp ara darnos una imagen t otal de la ciudad mesop otimi ca anterior al Periodo de las Di n astias Pr imitivas. Por cntonccs

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lugar en fa tierra
Las ciudades de Mesopotamia
Los imrulsosd e laconciencia urbana que se sintieron por primera vez en Palestina
en torno a 75 0 a. C. parecen acabar sobre el
afio
5.500. Cuando, unos quince siglos
mi s tarde, reencontramos la ciudad en la «tierra entre rios» que es   que significa
Mesopotamia , se nos muestra en plenitud de fuerzas y floreciendo con una intensidad
sin precedentes Fig. 3.8 . Nos cnfrentamos ahora a una densa cultura urbana sosteni
da por una tradicion escrita. Mientras que la forma urbana ticne innegablemente su
punto de partida en el amb ience ncolitico del Mcdi tcrranco oriental , jamas en la
historia humana se habia visto nada como las ciudades de Mesopotamia.
La historia de Mesopotamia cs larga y confusa. En cuanto a su arquiteetu ra, no
podemos construir un desarrollo claro y ordcnado a traves de los fragmentos conoei
dos. Como nos previene Henri Frankfort , el principal especialista de la arqui tectura
mesoporamica, la historia esta marcada por «prometedores puntos de partida que no
llevan a ninguna parte», y por adherencias tenaces a   largo de milenios a un reperto
rio limitado de tipos forma les. En nuestra breve revision, por tanto, podemos sustituir
un estricro recuento cronol gico por unas cuantas aportaciones ambientales cn ticas en
las que concentramos nuestra arencion .
Cuatro amplios segmentos de cronologia bastari n para vertebrar nuestro estudio:
1. El primero esel llamado   eriodo
dela Protoescritura
desde ca. 3500 al 3000 a.
C. Durante cstc ticmpo las ciudadcs, que probablemente habian nacido de poblados
agricolas, construyeron sns murallas almenadas, y el templo y cl zigurat empezaron a
adquirir su definicion arquitect6nica. Hace su aparicion cl primer documcnto cscrito.
La autoridad politica recac en una asamblea de ciudadanos que clegia lidcrcs guerreros
para periodos cortos.
2. Cuando el papel de estos lideres se mantuvo tambien en periodos de paz, la
monarquia, primero electiva y luego hereditaria, quedo establecida. Con ella surg io cl
palacio monumental, un centro administrativo que empleaba a un gran numero de
burocraras y de art istas, y que se dedieaba tarnbien al reclutamiento e intendencia de
un ejercito, y a mantener el sistema defensivo e la eiudad. Este penodo, comprendido
aproximadamente entre el 300 0 y el
235
Periodo de las
Dinastias Primitivas 
3. Los siguientes siglos hasta el  6 a. C. pueden ser vagamente definidos como
Periodo Sumerio Tardio
Esre periodo vio el alza del imperio, el mando eolecrivo de
varias ciudades-estado mediante el poder de un re soberano. La primera parte de este
periodo esta dominada por la Te rcera Dinastia de Ur, cuya prodigiosa actividad arqui
tectonica incluye el zigurat de Ur -Nammu, cumbre de este t ipo constructivo .
4. Por ultimo, el interesante
PeriodoAsirio
region
del norte de los dos rios florccio en cstc periodo a expensas de la Baj a Mesopotamia.
Conocemos a los asirios por sus imponenres relieves ceremoniales y por sus palacios,
eomo el de Korsabad.
El
trazado
delas
ciudades
Los niveles bajos de las excavaciones no bastan para darnos una imagen total de la
 
-   3.8 Mapa: Mesopotamia.
? osperaron, tanto en la Baja Mesopotamia 0 Sumer como mas al norte, en Babilonia,
ana docena de ciudades de en tre 10.000 Y 50.000 habitantes. Estas ciudades cstaban
encerradas por una muralla , y estaban rodeadas de poblados suburbanos y pequ  iias
_deas  Fig. 3.9 ). Losdos centros monumentales eran el complejo del zigurat, con su
propia muralla defensiva a carg de un poderoso sacerdocio, y el palacio del rey.
Diseminados por la trama urbana, una promiscua mezcla de arquitecrura residencial y
comercial, sc encontrabah otros temples menores. Las pequ  iias tiendasestaban a veces
mcorporadas al interior de las casas, pero la norma era tener estrucruras dedicadas
 
 
 
  EloTil e l de faciudad 97
:-eriodo sumerio tardio de Ur , se encontro un ejemplo de bazar: una concentracion de
 equeiios puestos de venta a   largo de un pasillo estrecho, probablemente cubierto
z n toldos y con puertas a sus extremos que se cerraban por la noche Tell Asmar, un
to edificio antes considerado un palacio, ha sido recientemente interpretado como
_:1 complejo industrial que alojaba una gran variedad de ocupaciones, como el curtido
.: . pieles, el trabajo en hierr a pequeiia escala y, en fecha posterior , exclusivamente la
dustria textil.
El trafico por esta retorcida red de calles sin pavirnentar era en su mayor parte
  a t o
 
El asno, ese clasico animal de carga, podia circular facilmente. En U r pueden
erse en ocasiones pequefios grupos de escalones contra un cdificio, desde los que
ntarian los j ineres, y las esquinas de las calles estaban generalmente redondeadas
• ra facilitar el paso. La anchura de la calle, como caso ext reme, podia liegar a los 3
metros aproximadamente, y eso solo para las pocas vias principales que llevaban a los
_ ificios publicos. Estos estarian rodeados por las casas de los ricos. La poblacion mas
t: bre vivia en la part e d arras, a   largo d estrechos callejones. Es dificil imaginar
mucho trafico rodado por este laberinto , aunque tanto los carros como las carretas de
servicio  con ruedas solidas se uti lizaron desde fecha temprana. EI torpe trazado de las
vias publicas provenia indudablemente de antiguas ocupaciones de los asentamientos
rbanos. Una vez amurallado, el terreno seconvirtio en algo preciado, y el alto valor
  la propiedad privada redu
jo
al minimo el espacio pubk co. Las plazas amplias y los
.ardines eran muy escasos.
Las casas se agrupaball en manzanas apifiadas, en las que los mu ros mediane ros
eran comunes  Fig. 3.10 . De hccho, aunque la unidad constituyente era la vivienda
unilamiliarves dificil ver la manzana como algo distinto de un cnmarafiado conglome
rado ajustandosc permanentemente a las presiones de sus usos cambiantes. Los arqui
rectos disefiaban, en la superficie plana de sus tablil las, plantas perfectas de casas,
recrangulos divididos pulcramenrc en habitacioncs ortogonales alrededor de un espacio
entral.   ew la realidad de una ciudad viva hada estragos en el orden conceptual del
arquitecto, L s solares de construccion no eran de tamafio uniforme. Cada casa esraba
obligada a encajarse en un espacio predeterminado, frecuentemente en la marana de su
manzana. Es mas, era costumbre no destruir totalmente la casa anterior antes de
comenzar a construir sobre ella, sino mas bien urilizar las ruinas como cimientos;
como resulrado, la planra de la casaantigua tenia una dirccta correlacion con la forma
de la que rccrnplazaba, emergiendo como un reto fo fresco de las viejas rakes del sue
o.
Las casas, antes de ser derruidas   abandonadas,se renovaban de distintas maneras,
omo dictaran la vida diaria de sus ocupantes 0 el r itmo de las calles. Al arrojar los
desperdicios en el espacio publico frente a la puerta principal , el nivel de las calles
subio ostensiblemente . En Ur , los ciudadanos afrontaron estc [enomcno elevando cl
intel de la unica puer t que so lia conducir a la casa y afiadiendo escalones en su
interior, a medida que se
hadan
necesarios, para acceder al suelo original. Cuando
llegaba un momento en que la planra inferior de la casaamenazaba con quedar ente
rrada bajo el nive] de la calle, se construia un nuevo pavimento sobre las vigas del
recho de la plan ta baja, a la altura actual de la callc. La vieja planta inferior a menudo
se cmpleaba como bodega familiar. Ademas, la casa podia ser altcrada mediante las
modificaciones adecuadas para servir a una nueva funcion, como cuando Igmil-Sin, de
Fig
 
rccousrruccion.
  Primera parte: Un lugar   lat ierra
Las casas eran en su mayoria cstrucruras de ladrillo de una planta, con varias
habitaciones en torno a un patio central. Generalmente no abia ventanas exteriores,
ni intcncion de participar en la arquitectura de la calle. La familia giraba en torno al
interior. La unica apertura a lexterior, la puerta principal, no revelaba cuando seabria
nada mas que un pequciio vestibulo con una pared lisa enfrente. Se entraba propia
mente a la casapor una puerta a un lado del vestibulo.
Las clasesmas ricas de Ur vivian en casasamplias de una docena de habitaciones
aproximadameme, dispuestas en dos pisos, y encaladas externa e internamente . EI piso
inferior seasignaba al servicio, generalmente esclavos domesticos, y a los invitados; la
familia vivia en el piso superior. La planra tipica tenia una sala de rcccpcion para
invitados, ancha y poco profunda, en
cl
lado posterior del patio. un retrete en el lado
contrario del pat io y, junto a cl, unas escaleras que conducian al piso alto  Fig. 3.11 .
En una esquina estaba la cocina . El pa tio tenia cuatro postes de madera que sostenian
un pasillo continuo, tambien de madera, que daba acceso a las habitaciones alras
 Fig. 3.12 . El tejado continuaba, inclinandose hacia e l interior, un poco por fuera del
pasillo, para protegerlo del agua de la Iluvia, que era dirigida, mediante canalones que
sobresalian, al patio pavimcntado de debajo, y de este al subsuclo. Estas casas eran
comodas e incluso graciosas, con un sencillo mobiliario basico facilmente transportable
segun se necesitara: sillas y mesas plcgables, areas de madera
0
y
bundantes cojines por todas partes: La
dccoracion domestica tenia mucho en cornun con las casas arabesmodernas del Onen
tc Medio.
ori n de la ciudad 99
-   ircctor de una escuela, convirtio en aulas   l jatio y la habitacion de invitados de
.  en la que ha sidoapodada por Sir Leonar Wooley, Calle Estrecha , cuando
?:lmera casade la calle de los panaderos fue enteramenre rehecha como una herre
- En resumen, no habia nada definido ni esrablecido en la forma de la ciudad, como
  :I poco permanece definido ni establecido el cuerpo humano durante su existencia,
:: metabolismo a
c   cambiaba constantemente la apariencia del paisaje ur-
, que era mantenido por el esqueleto mas rigido de las murallas
y
las calles.
Fig 3 Ur, barrio residencial entre el recintc del zigurat y eI Puerto Oeste; planta. EInumero III de [a Calle
 
 s y z igurats
~ ? mapa de N ippu r en u na rablilla de arcilla del 1 50 0 a c aproximadameme, da
~ e grafica del a ~ p e c t o publico dc la ciudad  Fig . 3.13). A la izquierda, es eviden
 .doble l in ea d el n o Eufr ates, la
savia
de la llanura , cuyasorillas plan as y mo derado
I hacian posible la navegacion, y cuyas crecidas, cuando eran comenidas, conver
.a are na en tierra fen il. A 10 lar go de est e , p od emos ver la lin ea dobl e de la
ralla de la c iu da d, l a cumbre de la so be ra n ia . E n e l media, encomramos un canal
  •rarivo de l irri gacion avanzada e i ndi cador de un a comunidad orga nizada y   Ol
nanza   SI n11 S11U   Despues, a la derecha del canal el mas importanre de todos los
los, el templ e del dios 0 dio sa qu e protegia la ciudad.
. EI tem ple cons tituye el corazon de
Ia
ciudad mesopota mica, C omo sabemos, ya
  a n s ntu an os pcqucnos c independientes en l os poblados agricolas d e l os t iempo s
irbanos.
T ernan dos caracrcristicas que deben recordarse: un ni ch o de ado racion ,
~ -. ya en cstc ticmpo resaltado ca n un a estarua de l a dcidad a un altar, y una mesa
Fig 3 13 Nippur [Iraq], ca 1500 J C, ; mapa en una tablade arcilla.
102 Prim r parte: UtI lugar
et
ti rr
de ofrendas. Hac ia el 35 a.C i, estos santuarios qu edaron eodifieados en f or ma de
temple monumental y encajados en el esquema urbano.
De en t re m uchos dioses, uno ocupaba cl lugar supremo, una deidad que se consi
deraba, casi literal mente, poseedora de la ciudad. T odos los habi tantes de la ciudad
ded icaban sus vidas a servi rle, y se crei a que el poder imperante ejerda na mera
adrninistracion de la c on di ci on divina. Los campos y la pr duccion pertenecian a la
deidad. Las simientes, animales de tiro y aperos d e l abranza, eran suministrados par el
ternplo , y la cosecha s e a l ma ce na ba e n s u s olar para ser dist ribuida entre la co munidad.
Los artesanos organizados en gremios, ofredan part e de su produccion al temple,
igu al que had an los pescadores y lo s constructores . El complejo del templo era el
centro de un sistema cco nomico que ha sido descrito como un «social is mo teocratico»
  fig. 3.14). C a n su p ropia mural la alrededor, cons tituia el ultimo balua r te f rent e a los
enem igo s d e la ciudad . C uando e l t e mp l e cai a, t odo habia acabado para la ciudad , y la
deidad que la protegia, pri vada de su casa, vagaria errante, segun afirma una inscrip
cion , com o el pajaro qu e vuela sin un lug ar en que posarse.
Este temple diferi a d el r esto de los de la ciudad en dos aspectos. Se l evanraba sab re
un a t r em en da plataforma llamada zigurat, y al no estar sometida a las presiones de la
densidad urbana en su amplio recinto, pud o permitir se una form a abierra y regular.
Parec e que tant los temples normales como los zigurats provienen de un arq uetipo
cornun. Podem os vislumbrar este prorotipo en 9 idu, cons iderado como el lug ar de
or igen de la monarquia en la historia rnesopotarnica, A ll i, a 10 l ar go de los afio s, se
construyeron un a serie de templos sab re las du nas de aren a  Fig. 3. 15).
EI mas anti guo del que se conservan restos es un pequeno recinto recrangular con
par edes delgadas y pilares proyectados al interior. En el e xt erio r se eri gi an dos mesas
para incinerar ofrendas. C u an d o este templa fue cubierto par la a rena qu e levantaba el
viento,
oquiz
as enterrado delihcradamente , se le va n to sabre el un a estructura similar
pero can algunas mod ificaciones cruciales. Un lado del recrangulo se rornp io ca n u na
crujia saliente qu e contenia un podia a altar ; en el centro habia u n segu ndo podio,
posiblemente un a mesa de ofren das. A este espacio cerrado se accedia
pa r
un a puerra
abierra en la car a opu esta a la c ru jia del altar.
La fase sigu ie nt e fue u esquema obl
ongo c on u na n ave c en tr al dispuesta longiru
d inalm ente y  
anqueada pa r habi taciones secunda rias que, d e a lg un a fo rm a , c onsti
ruian naves laterales . Las habitaciones de los angulos forma ban bas ti on es salienres
exteriormente. Se establecia un e e transversal mediante una habitacion o bl on ga e n e l
cent r o de ca da n ave lateral. Estas acruaban como vesnbulos para las puertas abiertas en
los lados la rg os d el temp
lo, a uno de los cuales, el del sureste, se accedia mediante una
escal er a c eremonial. Tambien h ab ia un a dobl e en t rad a en el lado me nor opu esto al
altar. Los muro s er an g ru e so s y reforzado s en todo su perimetro . En el interior, las
men sulas y los contrafuertes se espaciaban en corrclacion ca n l as vigas y tr avesafios del
tcch o, qu e dcscansaban sab re Ia parte sup er io r de los muros,
En este punta comienza a di ferir la forma del temrlo. Ell W arka   Ourouk), la
Erech biblica, tcncrnos un clasico ej e m plo temprano de te mple en zigurat, m ientras
que, en la ciudad del norte lla m ad a Khafa jc , sc pue de seguir el desarro llo del tempi a
cornu n en tres edificios sucesivos en honor del dios lun ar Sin.
En el
Templo Blanco de Wa rka , que data del p eri od o de la protoescritura , los
 
VII
 m s de los
supecpu
Fig 3 .15 Eridu  Iraq) P VII ca. 3800 a. C.
ca. 4900 a. C.;  C) Temp
0 ,
50
lij  
1
METROS 0
Ilevadas a cabo en W arka al aire libre, estaban relegadas aqui a este ingular espacio,
Una de las naves de la planta tripartita del temp lo alojaba una estreeha esealera que
llevaba al tejado plano, un espacio utilizable en verano. En el T emple V de Sin, una
fase posterior del mismo cdificio , se quito la esealera e csta nave, qmza para evitar el
transite exeesivo por el temp le , y se coloco en el extenor, a 10 largo de una de las
parcdcs del patio.   patios adieiona les eontenian los h
om
os asociados con las
comidas diarias de la deldad , y en el lado sur se alinearon oficmas y almacenes.
Fig . 3.16b Warka. ..Temple Blanco..  3500·3000 a. C, ; dibujo axonorneerico del zigurat con planta del temple.
Fig. 3.16a
Warka (Erech
estado actual.
en una distr ibuc ion regular de contrafuertes que creaban en las paredes nicho s y
salientes (Fig. 3.16). Clararnen te, la logica estructural inicial de esta manifcstacion ,
.:aracteristica de la arqui tectura de rernplos mesopotamica, se habia transformado ya en
  sistema csretico, La que COIlICl1Z0 eorno un refuerzo para los 111UrOS de ladrillo se
convirrio, adernas, en un media de articulacion plastica,
EI Temple Blanco se levantaba sobre una montana art ificial 0 zigurat, de pcnme
ITO irreg ular y de una altura de 12 metros respecto a la monotona Ilanura. EI zigurat
crecio en varias fases hasta alcanzar proporciones grandiosas, absorbiendo las formas de
.os templos anteriores, los cuales, scgun la practica local, sc rcllenaron hasta hacerlos
rnacizos, despues de haher prcstado su servicio, para ser utilizados como pla taforma de
esrrucruras posteriores. Los muros del zigurat fuero n inclinado s y rayados con cstrias
l iagonales. EI acceso a la cima se ha da mediante una escalera y una rampa const ru ida
contra el lado norori ental. EI templo se erigia en el lado suroccidental, sin parapetos.
us cuatro angulos apuntaban a los cuarro puntos cardinales, la oricntacion comun en
.a arquitectura religiosa. Encalado y grandioso, seria visihle en varios kilometres a la
redondo, mas alla de las murallas de la ciudad   n simbolo quc siruaba a W arka en
 J S vastas xtensiones de campos cultivados y pantanos, anu nciando su divi no patro-
zgo- .
 
caso del temple urhano era diferenre. Dedicado a las deidades menores, fue
construido mas cerca del espacio vital de la ciudad , y estaba rodeado por estru cturas
-omUnes. EI T emplo   de Sin en Khafaj e, mas 0 mcnos conternporaneo del T emp le
Blanco de Wa rka , ilustraba el resultado de su pohlada condicion (Fig. 3.17). EI temple
propiamenre dicho estaba rigurosamente cerrado en trcs de sus caras 
y
solamenre
 
3000 a. c :  B  Temple V, ca. 2900 a.
C.;  C) Temple VIlI.   2750 a. C.
1  Santuario
Fig . 3.18 Khafajc. Temple Oval, ca. 2650-2350 a. C.; rcronstruccion.
Estas adaptacioncs practicas a la trama urbana afcctaro n a la experiencia del tern
plo. Mas que un objeto cn el cspacio con aperturas en tres lados, como era el T emplo
Blanco dc Warka , el t emplo se convirrio aho ra en el mas i nt erno de una serie de
espacios encerrados, con una entrada unica en uno de sus lados mayores, En el riernpo
del Temple VIII dc Sin, en e Perio do de las Dinastias Primitivas, la sola ent rada
principal de este introvertido complejo esraba flanqueada por dos bloques macizos de
ladrillo, y se accedia mediante una cscalera monumental. Los patios se consolidaron
como un cspacio funcional, y el temple se estrecho mas conla supresion dc una nave y
la rigida reordenacion de la otra, quc paso a consritu ir una unica antecamara al sancta
sanctorum.
El temp le urba no, ahora formali zado, rctcndria estc csqucma incluso cuando la
dernolicion de casas abria su cspacio 10 suficicntemente amplio para un gran recinto
sagrado , como en el ccrcano Temp le Ova l dc Khafaje Fig. 3.18). El patio del remplo
urbano tenia un manantial
y
almaccnes se disponian a los cuatro lados, micntras el temple se elevaba, sobre su
propia plataforma, en el extrerno final. Enfrcntc del patio habia una zona mas publica,
con las oficinas dc la administracion del temple en uno de sus lados. U na muralla alta
envolvia completamcntc cl rccin to, al que debia enrrarse por una {mica gran pucrta
flanqucada por torres, Por esta ent rada fortificada tenia lugar la transicion del mundo
profano de las calles
sagrado del complejo del temp lo, EIcamino axial dc los
fi s conducia, a traves depatios exreriores e interiores, ha iad santuario elevado, en
una experiencia controlada de creciente privilegio y santidad.
La expcriencia de los tcmp los en zigurat, POt el contrario, se basaba en el asccnso
15
3  Sf ori n de f judad 109
«El Senor Marduk me encargo, respecto a Etemananki, la torre escalonada de
Babilonia... que deb
mundo
inf
Cl
elos....Ordene. que se fabncaran
ladrillos cocidos. Como si se tratara de las desmedldas Iluvlas de 10 alto 0 de
grandes torrentes, orden e que se Ilevaran corrie.ntes de
bemn
por e ~ c   ~
Arahtu... T ome una cana y yo mlSmo medi las dlmenslones.. . Ante rol senor
Marduk incline rni cabeza, me qui te las ropas, el simbolo de ml sangre real, y
sostuve sobre mi cabeza ladrillos y tierra».
 
tierra
temple en z igurat fue, ent re otras cosas, un lecho matrimonial. Recordemos la des
cripcion que hizo el historiador griego Herodo to del zlgura t de Babilonia:
«En el e xtr emo mas alto de la t or re hay un espacioso temple y dentro del
templo un lccho inusualmen te grande, ricamente adornado , con un.amesa de
oro a su lado . No hayestaruas de n inguna clase en esre lugar, m la camara esta
ocupada por nadie mas que unasola mujer nativa... elegida por la deidad para
si mismo ent re todas las mujeres del lugar. T ambien dicen que el dios baja en
persona a esra camara, y duerme sobre el lecho».
EI encargo de construir el temple venia de 10 alto . Las medidas exactas eran dichas
al rey en secreto. Tenemos el rela to del rey Gudea de Lagash. de como advirtio al
principio que se esperaba al,?o de el, c ~   n d o el .Tl gns ~ e nego a c r e ~ e r durante el
periodo habitual de inundaciones; de como Ie dijo el dios en un sueno que quena
establecerse, una clara referencia al penodo preurbano cuando los nomadas y. los gran
jeros consagraban un bosque , una
montan
a 0 una cueva a los dioses a carnbio del uso
del resto de las tierras, Cuando esta tierra esruvo preparada para tene r cmdades, y las
ciudades se volvieron grandiosas, debia ernprenderse la construccion de una nueva casa
para los dioses. Encontramos sentimientos similares en otros nom adas que pasaron a
vivir en ambientes arqui tectonicos, como refleJ7elAnnguo T estamento .EI rey DaVId,
para reducir el deplorable contraste entre su proplO IUJo y la carencia de una Casa de
Dios (<<Ya yes; yo habito en una ca a de cedro y el Arca de Yaveh esta en una tienda»,
Samuel II, 7 :2), anuncio la fundacion de un temple que seria santu ano permanen te
para el hasta entonces ambu lante Tabcrnaculo . .   .   . .
Pero ~
q
 
s t ~ u c   l o n e s apro
piadas.
Inm
ediatamente advirtio a la poblacion para que acoplara materialcs, La cmdad
fue purificada. El sola r del futu ro tempI? se excavo hasta aleanzar la roca madre; ~ e
verticron ofrendas; el foso e c imentacion s relleno de nerra punf icada. Despues
comenzo la cons truccion. EI propio rey y su falllllIa se pusleron en cabeza de la
comunidad en este trabajo ritual. Un posterior relieve sumerio de Ur muestra la
relacion del rey Ur  Nammu con la arquitectura del templo (Fig. 3.20) . En la parte
superior, el rey es ta ven iendo libaciones ame una deldad entromzada   Iue se representa
sosteniendo una var a y u a cuerda de medIcIon . En el slgUlente reglsrro, el rey Ileva
sobre sus espaldas instrumentos para la cons truccion - manil.los, coml ases y mone-
ros- , asistido por un sacerdote y guiado por el dlos. En el relIeve   l l f e ~ l O r ha comen
zado la construccion del templo; en la ot ra escena, Casl destrUlda, solo queda una
escalera. Tenemos una tablilla cuneiforme tardia que tesnfica el papel ac
nvo
del rey:
rencial. En el temp o urbano la divinidad rcsidia en un sancrasancrorum remoto y
rdado al extremo de una secuencia planificada. En el complejo del zigu ra t, la
nidad habia sido elevada sobre la ciudad , supendida entre los cielos y el mar de 10
~ i a n o   En la naturaleza, esre terrirorio intermcdio estaba rcprescntado por la mon
. En la montaiia se unian el cielo y la tier ra; las deidades de la tierra moraban en su
. rior, y las deidades del  cielo podian hacer de su cima su lugar de descanso. La
cia fo rma de la montana sugeria una propucsta de reconciliacion entre los des
:ivos primarios de la religio n prehistorica, el consuel o de la tierr y la aspiracion
  el cielo. Arraigada en las profundidades de la tierra, cu na de la
VIda
- erte,
la mon tana se elevaba como una plegaria solidificada hacia una reg ion cir
. nscrira por los caminos del so l y poblada por las estrellas. En su f ~ n n ararejaba a
:lSCUra cueva de abaj o con la boveda celeste de arriba, Se en e escenano
icional de la cornunion ent re los dioses y los mortales elegidos. En todas las
igiones del pasado, las procesiones y los peregrinajes ascendieron por su laderas,
Escaban Vtodavia 10 esran, en tre los mas clcmenrales riruales de la fe.
EI zigurar fue concebido como sustitu to de una montana (Fig: 3.19). Los sumer os
_ e invadieron las prirneras ciudades de Mesopotamia habian baJado de las montanas
. 1 norte , probablcmente del area proxima al Mar Caspio, E
la Ilanura arcillosa
  sur debieron sentir vivamente la ncccsidad de recrear fa arqUitecrura natural de su
rra de origen . Este apremio atavico se haec cvidente ert los nornbres de los zigurats:
.1:10 de ellos, por ejernplo, se llama «Casa de la Montana, Montana de la T orrnenta,
Vinculo entre Cielo y Ti erra».
La esencia del zigurar es estar elevado . A sus faldas se ordenaba al complete el
 Fararo del socialismo teocratico: almacenes y talleres, oficinas y zonas saccrdotales, y
e remplo donde sc situab a la estatua de la deidad para su vcncracion, puesto que la
brillantcz de la divinidad en todo su esplendor no p dia ser soportada por rodos los
mortales.
Mas arriba. la dcidad se apareceria a aquellas personas con c   l
t
~   o r i \ P .\fa
presenciar su gloria plena. El zigurat es una escala, fues, t an to para que la deidad
Jescienda a la ciudad como para el ascenso ceremonia de sus scrvidores humanos: cl
rey, el sumo saccrdote y la virgen pura que haya escogido para si una deidad masculi
na, cuya un ion con el traetia, un ano mas, fe
ni l
Fig 3 9 Un zigurat tal como   ~ representa un
relieve asirio  elpalacio de Asurhanipal en   J
illive, si.
e
de  s y en eJ Louvre. Paris .
 
 
Primera parte: Uti lugar  tl la tierra
La palabra «escalonada » es apropiada. Al con trario que el zigur at de Warka con su
unica rampa, los zigurats posrcriores fueron generalmente torres con varias tcrrazas
distintas. La mas famosa de entre ellas, el gran zigurat de U r Nammu en Ur  ca. 2 0
a. C.), era una pirarnide escalonada de tres pisos  Fig. 3.2 1). EI nucleo era de adobe, y
los ladrillos cocidos se revcstian con una gruesa capa de berun de mortero. EI acceso
estaba en la cara noreste. En el se abrian tres escaleras que llevaban hacia arriba: una de
ellas perpendicular al edificio, y orras dos siguiendo la linea de la pared. Las tres
convergian en un gran camino de entrada del que subia una unica escalera hasta la
puerta del temple .
Ni nguna de las lineas del zigurat era recta. Las paredes inclinadas
eran, ademas, ligeramen te convcxas. La linea del muro en planta era igualmente
convexa hacia afuera. Estas dcsviaciones calculadas tenian la intencion de corregir la
apariencia
estrucruras de este tamafio.
Debemos cornpletar la imagen del zigurat mesopotamico con color y con algo de
vegeracion. En Ur , parece evidente que las terrazas altas tenian arboles plantados
formando verdes jardines colgant es. Puesro que la tierra sin proreccion permitiria que
en esos lugares la humedad se liltrara hacia el nuc leo interior,   que causaria la
dilatacion de los ladrillos, sc horadaron en los ladrillos cocidos pequcfias hendiduras a
«aguj erosde desague» dispuestos regularmente para drenar el interior y cvitar a defor
macion de los muros. EI color venia dado po, baldosas. La
hu
clla mas an tigua que
tenemos de cste refi narnien to esra en W arka. La ceramica vidriada llego mucho mas
tarde; esta tecnica fue ampliamenre utilizada en el periodo, provin iendo de Egip to,
donde era conocida dcsde ant iguo.
Una vcz que el zigurat y su templo estaba concluido, se planteaba la cuestion de si
el dios estaria complacido con el y vendria a residir alli. Esta era la angustia que sentia
el rey Salomon euando el ternplo que edifice cstaba listo para scr utilizado: «Pero, en
vcrdad , lmorara Dios sobrc lat ierra? Los cielos y los cielos de los cielos no son capaces
de contenerte. [Cuanto menos esra casa que yo he edificado »  Reyes I, 8: 27). La
esperanza estaba en un rirual rigurosamente mantenido.
Un
paso en falso POt parte del
pueblo 0 de sus gobernantes, cualquier grosera irreverencia 0 deseuido del decoro, y el
dios abandonaria la ciudad. Si la Montana del Cielo seveneraba y escalaba con humil
dad, seria una torre benefactora que acercaria a ladivinidad. Si se utilizaba can prop6
sitos
mas
converrin a
en una tor re de atrocidad. Para los habitan tes de Mesopotamia, el zigurat siempre
habia sido una escalera de h
um
ilde reverencia, un camino para ponerse en conracto
con el poder sobrehumano que poseia el secreto de su destino. Para los judios que
llegaron a este escenario can su celosamente unico Senor Dios, era un sacrilegio. EI
zigurat de Babilonia sc convirtio, para cllos , en la Torr e de Babel, una construccion
presunruosa que Dios no ruvo mas remedio que inrerrumpir  Fig. 3.22).
Palacios
Esta vision de la torr e de Babel es, por supuesto , la propia de una religion rival que
vc enlas ruinas de la cultura que esta desplazando  010 las postrirnertas de una comuni
dad caprichosa. Pero tarnbien son evidcn tes los cambios de valoracion interna del
 
dela ciud d 113
- -::. 3.22 Picrcr Brucghel, La  orre de Babel  1563. (Kunsrhisronsches Museum, Viena).
P S 0 500 roo 2000
Fig
 3
enu
[a relacicn del aigurar ) el palacio real: (A) en Ur, ca. 2000
4.. c.;
(D)
en Assur, ca. 1800 a. Cc  e   en Assur, ca. 1200 a. c.:(D) en Korsabad, ca. 700 a. C. EI raj   do continuo indica los
palacios; cl discominuo los zigurats.
centro indiscutible de la ciudad, el zigura t perdio con el riempo su prominencia ffsica
en favor de otrospuntos focales del tejido urbano, en especial el palacio del rey. En un
exrremo de la historia mesoporamica, el rey vivia en el rccinto del dios, y podia de
neche ser la misrna persona que el sumo sacerdore, En el otro extremo, durante el
? riodo asirio, el zigurat se convirti6 en un mero aiiadido del palacio del rey, que
nora dominaba complctamcnrc el paisaje urbano (Fig. 3.23).
Las etapas de este desarrollo no estan claras, suponiendo que constituyeran real
mente un proceso met6dico. En Ur, el famoso zigurat de la Tercera Dinastia descrito
mas ar riba tenia, dcnt ro de las murallas de su rccinto, dos edificios residenciales
Fig. 3.14). EI mayor, lIamado Gig-Par-Ku, parece haber sido una residencia sacerdo
ral, Esta justamente a los pies de la rnuralla del zigurat propiamente dicho. El orro,
mas al este, esel palacio real, un edificio cuadrado dividido en tres seccioncs distintas.
En Mari , hacia el 1750 a. c.. las proporciones se invier ten, El palacio, un enorme
edificio de unas 260 habitaciones y patios, sobrcpasaba al complejo del zigurat hacia el
suroeste.
La plama del palacio de Mari estaba organizada en torno a trcs patios principales
Fig. 3.24). Al primero de ellos, capaz de alaj ar a cientos de funcionarios y peticiona
rios, seaccedia por un
METROS0 K)Q   5
 
el ang u lo nore ste. En e1 lado sur de esre vasto pat io, u nas esca leras conducian a 10 qu e
debia ser, en la plan ta superior una sala de audiencias. EI se ct or p ubl ico del palacio
estaba cent rado en to rn o al segundo pat io, inmediaro hacia el oeste. Sus muros estaban
deco ra d os co n pincuras que representaban escenas de sacrificios y 1a investidura del re y
Mar i p or la dio sa lsthar. Los archivos de palac io se g ua rdaban en un a h ab it acion ent re
los dos patios. En el lado sur del segundo pa ti o estaba el S al on d el T rono, al que se
accedia por un a m agnifica escalera. La zo na de residencia p ri va da de la fami lia real
ocup aba la scccion
 
Alrededor de un pequefio patio, cuyas paredes
estaban pintadas im itan do mcru staciones de marmol, se pueden reconocer
donni
torios
de lujoso disefio y la sala del rey . Contiguamente a estos departamentos reales habia un
ala de servicio con cocinas y banos  un o de ellos, co d os b af ier as d e t erracota y un
lavabo «tu rco»), asi como
una escuela para escribas can filas de bancos aun intaetas.
No es d ificil ver el tr a za do d el p al ac io como u na e la boracion a partir de la ca sa
privada. EI principio organizador de un p at io central r od ea do de habitaciones es cl
  :<l
METROS 0 25 50
 
fugar etl fa tierra
mismo; tambien 1  es el perimetro estrictamenre cerrado can una un ica puer ta exterior
y el cam ino d e e nt ra da n o ax ial Fig . 3.11). Pero el tamafio , el pro grama m as comple
j o, y la segur id ad d el p al acio lim it an esta comp aracion,   s cientos de h abitaciones
precisaban tener luz natural. EI movimien to de sirvientes y
acompafiantes
dcbia man-
. ten erse fuera del p aso real; la vida intima d el rey d eb ia est ar sepa rada de su pr esencia
pu blica. Y dentro de esta mor fologia, el palacio debi a p o de r alojar una variedad de
funciones relacionadas
omb
r e d e fami lia y j cfe
de es tado , En to d o s es to s aspectos, el palacio f un ci on a como un microcosmos de la
ciudad, con sus
enda
s, cuartel, etc.
Pero tiene muy p oco del dinamismo Fis ico de la mor fologia de la ciudad , po co de su
desorde n vita l, de la flexibilidad social de las cal les . Es una ciudad reglamentada, un
gran rectangulo dividido y subdividido en u nidades de geometria o onal, gra ndes y
pequ efias, abierta s y cerradas, ornamentadas y s obrias. La estricta relacion teorica de un
gru po de estas un idades co n el siguient e no s hab la de un hicratico cod igo de co mpor
tamiento por parte de su s mi le s d e usuarios Fig . 3  10 , 3.24) .
Otro problema en la rclacion entre el zigurat y el palacio es qu e lo s zi gurats se
mulriplicaron. En la capital asiria, Asur, cl zigurar principal se erigia solitario junto al
Palacio Antiguo pero, con el ciem p o, s e levanto u n temple d ob le d ed ic ad o a Anu y
H adad   Cielo y T orrnenta) en tr e d os zigurats cuadrados
proximo
s al Palacio N uevo
  Fig. 3.23 , H YC) . Ademas, el zigurat se con virtio-cn a lg o dificil de es calar. Comenza
ron a emplearse otros mcd ios de asccnso distintos de las escaleras y las rampas, a c osta
del simbo lismo de la Escalera del C ielo . Los dos zigurats de Anu y H adad eran
accesibles presumib lemente solo desde cI tejado del te mpl e. Al mi smo tiempo, la
clasica j erarquia de la de id ad como sen or superior de la ciudad y el rey como adminis
t ra do r d e la co nd icion d ivina qucdo despl07ada ya en el afio 200 0
a. C Algunos reyes.
por eje m p lo los de la Tercera D inasria de U r, f ue ro n divinizados en vida   doptados
como dies-patr o n de eiudade s vasalias.
La degradacion fina l del zigurar ocurre en Ko rsabad . Esta ciudad era una funda
cion real asi r ia, iniciada en el afio 706 a. c y abandonada, inacab ada, p oco despues
 Fig. 3.25 . Te nia una extension de 2,5 kilomerros cuadrados, con do s pl lt rt;l l\ : l rqllf :l -
das en cada lad o del recint o cu adrado, guardadas por demon ios de piedra bajo la forma
de toros con cabeza humana. En cI lad o noroeste
una
de las puertas fue reemplazada
por un bastion qu e servia como plataforma para el palacio real. En lugar de estar
rodeado por cl tejido urbane, ahora el rey ten ia a sus espaldas las mu ral las de la ciudad.
La ciudadeb que
un ultimo lugar
defens ive
contra un
enemigo exterior , como ante s 10 fuer a el co mplejo del zigurar, puede tambien inter
pretarse
como
un anillo defensivo alrededor del monarca reinante pa ra d efendede de
levan tami entos mr
ern
os.
EI palacio de Korsabad es similar al de Mari en su trazado general. Aqu i, cl patio
 
Gran Salo n del
T rono a la izquierda. EI pat io de entrada esra relacionado co n varios rernplos ag rupa
dos a 10 lar go del lado oeste. T o do s ellos dcp en di an de un uni co zigurat qu e no se
parecia a ningun otro ejernplo de este tipo constructivo m esopotam ico . Pequeno y
labrado con n ich os y almenas, parecia mas un gracioso rclicario qu e la robusra m
on t
a
na artificial de las ci udades del valle. Una rampa con tinu a rode aba el ex terior en
espiral, desde la base hasta la cu mbre .
 
Korsabad (Antigua Dur Shanukin. Iraq}, Ciudad asiria fundada per Sargon II (721,705 a.C.); plant>.
 I (?l
1 M u r  
2 P:a:aIOfma Paa c o Real
 
7 P tlOoe Hono es
8 Sa6rl (lei
MILLAS

Fig . J .25b Korsabad. ciudadcla con palacio real; rcconstruccion.
EI camino hasta el palacio pasaba por la ciudad, la puerta de la ciudadela, y una
gran plaza abierta. Una rampa ancha, por la que podian pasar carros, ascendia desde la
plaza hasta la entrada principal del palacio. Una vez pasada esta, asi como el primer
patio y un pequefio pasillo en el angulo noreste, se lIegaba al Patio de Honores. Este
era una sala de espera impresionante, incluso aterradora, para aquellos a quienes se
habia concedido audiencia real. Los muros estaban revestidos con losas de piedra
esculpidas en relieve. Mostraban al rey y sus cortcsanos, mayores que el rarnafio natu
ral, mirando todos ellos hacia el Salon del T rono.   a vez introducido por una de las
tres puertas, el peticionario
embajador permanecia en el espacio brillantemente pin
tado de una camara oblonga. EI trono, como en Mari, estaba colocado en una de las
paredes menores, Su base era una piedra y, tallado en ella, como una apropiada adver
tencia para aquellos que pellsaran en la rebelion interna 0 para los enemigos externos,
habia un relieve que rcpre scntaba al rey Sargon, el fundad r de Korsabad, «ensu carro
de guerra sobre los cuerpos de los que habian sido muertos mientras los soldados
amontonaban piramides de cabezas ante el».
EIsalon del T rono de Korsabad es un adecuado testimonio de los belicosos reyes
asirios que habian forjado implacablernenre un imperio a partir de las ciudades-estado
de Mesopotamia y que sembraron el terror sobre los pueblos vecinos. Co la paulatina
erosion de la integridad urbana y de la obediencia de la ciudad a una unica deidad
 
 
de ser un accesorio del zigurat - las oficinas administrativas y residencia
- - I de un rey devoto que supervisaba la distribuci6n del grano, el mantenimiento
ts:
os diques y canales. y los ritos preventivos contra las inundaciones y los ataques
  r i o r e s
  pero el palacio creci6 a expensas del zigurat, a medida que un soberano
 
e n t e
  se convirtio en un teatro del poder absoluto y la intimidaci6n, el simbolo
  una ciudad cuya devocion estaba ahora a la sombra de una violenta maquina de
  a
Sons, 1956 .
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