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BLOQUE III: LA PROTECCIN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MBITO PENITENCIARIO
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
Prof. Dra. Claribel de Castro Snchez
Prof. Dra. Carmen Quesada Alcal (UNED)
I. ALGUNAS CUESTIONES INICIALES. 1. CONCEPTOS BSICOS EN DERECHO INTERNACIONAL. 1.1. Las fuentes de Derecho Internacional; 1.2. Los sujetos de Derecho Internacional; 2. LA EVOLUCIN DE LA PROTECCIN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS; 3. DERECHO INTERNACIONAL Y DERECHO NACIONAL ESPAOL: JUSTIFICACIN DE LA INTERACCIN; II. LA CODIFICACIN DE LOS DERECHOS DE LOS RECLUSOS. 1. REGLAS MNIMAS PARA EL TRATAMIENTO DE RECLUSOS Y PRINCIPIOS BSICOS PARA EL TRATAMIENTO DE LOS RECLUSOS; 2. LOS PACTOS INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS: 2.1. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos (PIDCP); 2.2. El Pacto Internacional de Derechos Econmicos, sociales y culturales (PIDESC); 3. LA PROHIBICIN DE LA TORTURA Y DE LOS TRATOS Y PENAS CRUELES INHUMANOS Y DEGRADANTES: 3.1. Mecanismos de proteccin: la labor del Comit contra la Tortura; 3.2. La Relatora Especial sobre la Tortura. 4. EL PROTOCOLO FACULTATIVO A LA CONVENCIN CONTRA LA TORTURA Y EL MECANISMO NACIONAL DE PREVENCIN DE LA TORTURA DE ESPAA: 4.1. EL MECANISMO INTERNACIONAL: EL SUBCOMIT; 4.2. EL MECANISMO NACIONAL DE PREVENCIN DE LA TORTURA EN ESPAA.
III. GLOSARIO. IV. BIBLIOGRAFA.
ALGUNAS PREGUNTAS INICIALES:
1.- Cmo ha evolucionado el tratamiento de los derechos de los reclusos en el marco
internacional?
2.- Existen normas internacionales universales que obliguen a los Estados a respetar
los derechos humanos de los reclusos? Cules son los principales convenios
Profesora Contratada Doctora de Derecho Internacional Pblico (UNED). Profesora Titular de Universidad de Derecho Internacional Pblico (UNED)
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atinentes a los derechos humanos?, en estos convenios se recogen los derechos
especficos de los reclusos?, por qu?
3.- Cul es el valor de las denominadas Reglas Mnimas para el tratamiento de los
Reclusos?
4.- Con carcter universal Qu rganos protegen esos derechos humanos? Existe
algn mecanismo internacional que permita la denuncia por parte de un recluso contra
un Estado por la violacin de sus derechos?
5.- Cul ha sido la incidencia de la accin de estos mecanismos respecto de la
mejora de la situacin de la administracin penitenciaria en el mundo? y en nuestro
pas?
OBJETIVOS:
Identificacin de los derechos especficos de los reclusos, en el mbito universal.
Identificacin de las diferentes categoras de instrumentos Internacionales en el mbito de la proteccin de los derechos humanos de los reclusos.
Valoracin crtica de la relevancia de estos mecanismos.
Identificacin de las principales aportaciones realizadas por dichos mecanismos al tema de los derechos especficos de los reclusos.
Anlisis valorativo de la actuacin de los mecanismos internacionales en relacin con la tortura.
Incidencia de estos mecanismos en Espaa.
I. ALGUNAS CUESTIONES INICIALES 1. CONCEPTOS BSICOS DE DERECHO INTERNACIONAL El Derecho Internacional es el sistema de normas y principios que forman el ordenamiento jurdico de la Sociedad Internacional Contempornea (DEZ DE
VELASCO, 2009). Para poder conocerlo en sus justos trminos es necesario partir de
la base de que una de las notas ms caractersticas de este ordenamiento jurdico es
el de la historicidad; ello significa que, dado que la Sociedad Internacional es una
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realidad en constante cambio, las normas que regulan las relaciones que se producen
en su seno deben ser interpretadas, tal y como afirm el Tribunal Internacional de
Justicia, en el ao 1971, en el marco del conjunto del sistema jurdico vigente en el
momento en que se practica la interpretacin (DEZ DE VELASCO, 2009).
Las particularidades de la Sociedad Internacional, realidad regulada por el
Derecho Internacional determinan que este ordenamiento posea caractersticas
propias que le diferencian de los ordenamientos jurdicos internos, de las que el
sistema de formacin y jerarqua de fuentes normativas constituye una de las ms
importantes. Y es que el Derecho Internacional no se fundamenta en la teora de la
separacin de poderes y, por lo tanto, no existe un poder legislativo que elabora las
normas que, una vez en vigor, obligar a todos los sujetos destinatarios de las
mismas. La creacin de normas en Derecho Internacional es bien distinto y, por ello, el
conocimiento de su sistema de fuentes y de la subjetividad internacional es esencial
para entender el sistema internacional de proteccin de los derechos humanos, en
general, y de los derechos de los reclusos, en particular.
1.1. Las fuentes del Derecho Internacional La doctrina iusinternacionalista, siguiendo la enumeracin realizada por el
artculo 38 del Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia, establece que las fuentes
del Derecho Internacional son: la costumbre internacional, los tratados internacionales
y los principios generales. De estas, las que mayor inters revisten para nuestro
estudio son la costumbre y el tratado internacional y a stas dedicaremos unas breves
palabras.
En cualquier caso, hay una nota importante en la formacin de las normas en
Derecho Internacional que conviene retener: la relevancia del consentimiento en el
proceso de formacin de las mismas ya que, bien de forma expresa, bien de forma
implcita, ser el consentimiento finalmente el que cree la norma convencional o
consuetudinaria.
As, por lo que se refiere a la costumbre internacional, la manifestacin del
consentimiento es implcita ya que asiente el que no se opone. Por definicin, la costumbre es una norma no escrita que se ha formado a travs de la actuacin y
actitud de los Estados. Para que una norma consuetudinaria exista es necesario que
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concurran dos elementos: el elemento material, o de repeticin y el elemento espiritual
o de conviccin. El primero de estos elementos consiste en la repeticin, por parte de
la generalidad de los miembros de la Comunidad Internacional (Estados), de
comportamientos uniformes, y de forma continuada. Este elemento material debe ir
acompaado de un elemento espiritual, que no es ms que la conviccin de que ese
comportamiento viene obligado por ser norma internacional. As, una vez que la norma
consuetudinaria se haya formado obliga a todo los Estados, salvo a aquellos que se
hayan opuesto de forma persistente, porque se entiende, como hemos dicho, que
quien no se opone, asiente. Estas normas consuetudinarias pueden ser de diferente
tipologa: universales, o generales y regionales. Al conjunto de normas
consuetudinarias universales o generales se las denomina Derecho Internacional General.
En cambio, por lo que se refiere a los tratados internacionales, lo habitual es
que adopten la forma escrita, si bien pueden celebrarse revistiendo otra forma. En
cualquier caso, lo que nos interesa en este momento es clarificar algunas cuestiones
respecto de la celebracin de los tratados, ya que tiene relevancia para poder abordar
el objetivo material de nuestro estudio, y la entrada en vigor de los mismos. Las fases
fundamentales de celebracin de un tratado son: a) la negociacin; b) la firma y c) la
manifestacin del consentimiento.
En la negociacin, como puede suponerse, se acuerda el texto del tratado por
parte de los representantes de los Estados con competencia para ello investidos de
plenos poderes-, y finaliza con la adopcin del texto, bien por consenso, bien por
mayora segn se decida en cada caso-. Adoptado el texto, se abre el perodo de
firma para los Estados; es muy importante sealar que la firma no supone ni
manifestacin del consentimiento del Estado, ni compromiso de hacerlo (un ejemplo es
la firma por parte de los EE UU de Amrica del Estatuto de la Corte Penal
Internacional, que no ha venido seguida por la ratificacin del mismo); nicamente
implica la autenticacin del texto. Una vez firmado, se procede a la manifestacin del
consentimiento, que suele materializarse a travs de la ratificacin, la adhesin o la
adopcin. Ser a partir de la manifestacin del consentimiento cuando puedan
generarse obligaciones jurdicas a los Estados a partir de la entrada en vigor del
tratado.
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El momento a partir del cual un tratado entra en vigor, suele venir determinado
en el propio tratado y, normalmente, se hace depender de un nmero mnimo de
ratificaciones; alcanzado ese nmero mnimo, el tratado entrar en vigor para los
Estados que ya hayan ratificado; para aquellos Estados que ratifiquen con
posterioridad a la entrada en vigor del texto, ste desplegar sus efectos a partir de la
fecha en que stos ratifican. En conclusin, la norma general es que los tratados no
tienen efectos retroactivos, salvo que de forma expresa se recoja en los mismos (por
ejemplo, en los tratados de paz se suele recoger estipulaciones que tienen efectos
retroactivos).
Los tratados internacionales generan obligaciones jurdicas desde el momento
de su entrada en vigor nicamente respecto de los Estados que los han ratificado.
En este momento, nos parece importante sealar que la diferencia esencial
entre los instrumentos analizados y la de otros textos, adoptados normalmente en el
seno de organizaciones o conferencias internacionales, y que suelen denominarse
declaraciones o recomendaciones, es que stas no son formalmente vinculantes.
Por ltimo, y en relacin a las fuentes, queremos sealar que, en Derecho
Internacional, no se establece un sistema de jerarqua entre tratado y costumbre
internacional, es decir, que ambas tienen el mismo valor jerrquico y, la preferencia de
aplicacin entre unas y otras se hace depender de principios como el de especialidad
(norma especial se aplica sobre la norma general). A pesar de esta afirmacin, hay
determinadas normas, normalmente consuetudinarias, respecto de las cuales existe la
conviccin de inderogabilidad, que se aplican por encima de cualquier otra: son las
normas de ius cogens o normas imperativas.
En cualquier caso, parece necesario sealar que, las fuentes analizadas
(costumbre y tratado) interactan entre s. Por ello, es posible que una norma
consuetudinaria sea recogida por un tratado, o que una norma nacida en el seno de un
tratado, posteriormente de lugar a una norma consuetudinaria.
Asimismo, pueden recogerse normas consuetudinarias ya existentes en una
Declaracin y, por otra parte, los preceptos no vinculantes recogidos en una
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Declaracin pueden transformarse en normas consuetudinaria, si concurren elemento
material y espiritual, y tornarse en vinculante.
1.2. Los Sujetos de Derecho Internacional. Otra de las cuestiones que merece ser aclarada es la diferencia entre sujetos y
actores internacionales. Esta diferenciacin no carece de importancia ya que, mientras
los primeros tienen capacidad jurdica plena, los segundos no la tienen, a pesar de
interactuar en el mbito internacional. Por tanto y a los efectos de nuestro estudio,
debe claro que solamente los sujetos de Derecho Internacionales sern capaces de
crear normas internacionales, mientras que los actores internacionales (Ongs,
Empresas Internacionales, iniciativas ciudadanas), si bien pueden influir en la
evolucin del Derecho Internacional, no tienen capacidad de decisin en este mbito.
La doctrina iusinternacionalista afirma de forma unnime que, en el mbito
internacional, son dos los sujetos con capacidad plena de accin: el Estado y las
organizaciones internacionales. Esa capacidad plena implica, por una parte, que
pueden exigir responsabilidad internacional a otros sujetos y, por otra, que responden
internacionalmente frente a otros sujetos, por el incumplimiento de obligaciones
internacionales.
Sin embargo, otros entes, como los individuos o las personas jurdicas (por
ejemplo, ONGs y empresas), no tienen esa capacidad plena por lo que suele hablarse
de actores internacionales, fundamentalmente en el caso de las personas jurdicas. En
el caso de los individuos, se les reconoce cierta capacidad en algunos mbitos: as, en
el mbito del Tribunal Europeo de Derechos humanos, el individuo puede plantear una
demanda contra cualquier Estado miembros del Consejo de Europa; por otra parte, en
el mbito de la Corte Penal Internacional, un individuo, siempre que concurran una
serie de requisitos, puede ser juzgado por crmenes internacionales. Por ello algn
autor mantiene que el individuo tiene una subjetividad internacional imperfecta (DEZ
DE VELASCO, 2009).
2. LA EVOLUCIN DE LA PROTECCIN DE LOS DERECHOS HUMANOS
A partir de la II Guerra Mundial, da comienzo la aparicin de un conjunto de
normas que estn dedicadas a la proteccin de los derechos humanos de los
individuos. En ese momento, el individuo ya posee un valor propio en el Derecho
Internacional, y es necesario asegurar la proteccin de sus derechos bsicos. As
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pues, se desarrollan normas que pueden ser de dos tipos: por una parte y
fundamentalmente, normas sustantivas que reconocen derechos; por otra parte,
normas que crean rganos y establecen procedimientos para la proteccin de dichos
derechos. As, a travs de esta produccin normativa se va conformando un sistema
universal de proteccin de los derechos humanos (en el mbito de las Naciones
Unidas), junto con varios sistemas regionales (en el mbito del Consejo de Europa, la
Organizacin de Estados Americanos o la Unin Africana).
A pesar de la pluralidad de sistemas de proteccin, podemos asegurar que
existen bastantes similitudes entre ellos. Siguiendo a la profesora ESCOBAR
HERNNDEZ (ESCOBAR HERNNDEZ, 2009), las semejanzas son varias:
1.- Son sistemas que protegen al individuo, frente al Estado. El control de estos
mecanismos de proteccin es ejercido frente al Estado, que es quien tiene la
obligacin primaria de garantizar los derechos humanos de los individuos sujetos a su
jurisdiccin.
2.- Estos sistemas ejercen su proteccin con carcter subsidiario, respecto de
la proteccin de los derechos humanos a nivel interno.
3.- Estos sistemas nacen ntimamente vinculados al desarrollo de las
Organizaciones Internacionales, como ya hemos mencionado.
4.- Adems, se da un doble bloque de normas, unas dedicadas a la definicin
de derechos, y otras destinadas al establecimiento de mecanismos de control del
comportamiento de los Estados.
5.- En estos sistemas de derechos humanos, se da un gran acercamiento entre
las actividades de proteccin y de promocin (asesoramiento tcnico, servicios
consultivos).
6.- Las tcnicas de control tienen como fin la evaluacin del comportamiento de
los Estados. Son tcnicas, normalmente no judiciales (la excepcin se halla en los
sistemas regionales, as, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos).
De hecho, lo habitual es crear Comisiones y Comits, que no tienen la potestad
de adoptar sentencias, y que conocen de situaciones generalizadas e individualizadas
de violaciones de derechos humanos. Las facultades de estas Comisiones y Comits
se concretan en el examen de informes peridicos, de quejas interestatales y de
quejas individuales, siempre y cuando se haya dado una aceptacin previa por parte
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del Estado. En definitiva, no nos hallamos ante tribunales que puedan adoptar
sentencias condenatorias de obligado cumplimiento.
Muy al contrario, el resultado de dicho examen no es una condena al Estado
infractor, sino la adopcin de medidas para la restitucin del derecho vulnerado o la
reparacin, en su caso, para el individuo cuyos derechos le han sido vulnerados
como tendremos ocasin de comprobar ms adelante-.
3. DERECHO INTERNACIONAL Y DERECHO NACIONAL ESPAOL: JUSTIFICACIN DE
LA INTERACCIN La razn fundamental que justifica el estudio de los sistemas internacionales de
proteccin de los derechos humanos en el marco de un curso como este es el
tratamiento que nuestro texto constitucional realiza de las normas internacionales, en
general y, de las normas internacionales protectoras de los derechos humanos, en
particular.
As, por lo que se refiere a las normas reguladoras de la relacin entre Derecho
Internacional y Derecho espaol debemos referirnos al artculo 96 de la CE que, en su
prrafo primero, establece
los tratados internacionales vlidamente celebrados, una vez
publicados oficialmente en Espaa, formarn parte del ordenamiento interno.
Sus disposiciones slo podrn ser derogadas, modificadas o suspendidas en
la forma prevista en los propios tratados o de acuerdo con las normas
generales de Derecho Internacional.
Es decir, nuestra Constitucin establece un sistema de incorporacin
automtica de todos aquellos tratados ratificados por Espaa desde el momento de su
publicacin oficial en Espaa. Esta incorporacin automtica a travs de la publicacin
oficial tiene como principal consecuencia que, desde su entrada en vigor, los tratados
internacionales ratificados por Espaa, desde su publicacin oficial, son fuente directa
y, por tanto, plenamente eficaces. As, siempre que recojan normas self-executing,
crearn derechos y obligaciones directamente exigibles por los particulares e
invocables ante los rganos judiciales y administrativos (MANGAS, 2009).
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Por otra parte, el artculo 10.2 de la Constitucin, en materia de derechos
humanos, establece
las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades
que la Constitucin reconoce se interpretarn de conformidad con la
Declaracin Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos
internacionales sobre la misma materia ratificados por Espaa.
Por tanto, la Declaracin Universal y los dems tratados de derechos humanos
ratificados por Espaa sern instrumentos principales de interpretacin de los
derechos fundamentales por las instituciones espaolas. Esta cuestin reviste una
especial importancia ya que, la jurisprudencia y doctrina de los rganos creados a la
luz de los tratados internacionales, y que veremos en las siguientes pginas, deben
ser tenidas en cuenta por los rganos administrativos y judiciales espaoles. Muestra
de ello son las referencias que las sentencias de los tribunales espaoles hacen a las
sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos o a los diversos
pronunciamientos de los Comits de Naciones Unidas.
Por tanto, dos son las ideas que queremos subrayar en este momento: Los tratados en materia de derechos humanos ratificados por Espaa y
publicados oficialmente, obligan a los poderes pblicos del mismo modo que las
normas estatales.
La interpretacin de los derechos y libertades fundamentales recogidos en la Constitucin debe realizarse conforme a la DUDH y los dems tratados ratificados por
Espaa en materia de derechos humanos.
II. LA CODIFICACIN DE LOS DERECHOS DE LOS RECLUSOS.
El proceso de codificacin de los derechos humanos que se produce en el marco internacional desde principios del pasado Siglo XX favorece el avance en la
proteccin de determinados grupos que se consideran ms vulnerables por una u otra
razn. Es el caso de los reclusos.
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
La idea de elaborar un compendio de reglas internacionales para el tratamiento
de las personas privadas de libertad aparece por vez primera en 1925 cuando el
Director de Prisiones de Inglaterra y Gales propuso a la Comisin Penitenciaria
Internacional la elaboracin de las mismas. Siguiendo esta propuesta, este organismo
aprob la primera versin de un Conjunto de Reglas para el tratamiento de los Presos
en 1929, que indicaban las condiciones mnimas que desde el punto de vista
humanitario y social deba reunir el tratamiento de los reclusos; este texto no tena, en
cualquier caso, un valor vinculante sino meramente orientador para los responsables
penitenciarios.
Ya en el seno de la Sociedad de Naciones, la Asamblea de la organizacin se
ocup de este asunto en 1933, al reelaborar aquellas normas y estableciendo
recomendaciones a los Estados miembros a fin de que adaptasen su legislacin y
prcticas al contenido de las reglas. As se da un paso ms ya que se trasciende el
mbito de discusin de los responsables penitenciarios para instar a los Estados a que
incorporen esas reglas mnimas en sus legislaciones. Sin embargo, tales
recomendaciones de la Sociedad de Naciones, como su propio nombre indica, slo
recomiendan, no vinculando jurdicamente.
Finalizada la II Guerra Mundial la Organizacin de las Naciones Unidas y la Comisin Internacional Penal y Penitenciaria coinciden en la necesidad de revisar los textos elaborados veinte aos atrs. Por ello, se encarg a la Comisin la
elaboracin de un proyecto de reglas mnimas que se ocupase de la regulacin del
tratamiento de las personas privadas se libertad. Fruto del trabajo de este organismo
es el Proyecto de Reglas Mnimas para el Tratamiento de Reclusos que fue finalizado
en 1951. Posteriormente, en 1955, se celebr el Primer Congreso de las Naciones
Unidas en materia de Prevencin del Delito y Tratamiento del Delincuente y se pidi
que el Proyecto de Reglas Mnimas se trasladase a los Estados para que las
adoptasen e incorporasen en sus ordenamientos jurdicos nacionales. Finalmente el
ECOSOC, a travs de su Resolucin 663 C (XXIV) aprob las Reglas mnimas para el tratamiento de los reclusos en 1977. Desde entonces hasta ahora, tanto en el mbito de las Naciones Unidas, como en el de organizaciones regionales, como en
foros especializados, peridicamente se aborda la necesidad de revisar esas reglas e,
incluso, la oportunidad de adoptar un tratado en la materia que tenga como fin
establecer mecanismos de proteccin de tales derechos.
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A pesar de los esfuerzos realizados, lo cierto es que no existe ningn
instrumento jurdico internacional de carcter vinculante que se ocupe de la proteccin
de los derechos de los reclusos de forma integral y especfica. Sin embargo, no
podemos dejar de subrayar que existen algunos mecanismos importantes en este
mbito material: por una parte, algunos instrumentos internacionales que se ocupan de
la proteccin de los derechos humanos en general pueden tener su efecto para la
proteccin de los derechos de los reclusos, como es el caso del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Polticos o el Pacto Internacional de los Derechos Econmicos,
Sociales y Culturales; as mismo, en el seno de las Naciones Unidas se ha adoptado la
Convencin contra la Tortura y otros tratos o Penas Crueles, Inhumanos y
Degradantes cuya finalidad es proteger a los reclusos contra la tortura.
1. REGLAS MNIMAS PARA EL TRATAMIENTO DE RECLUSOS.
Si bien es cierto que no existe ningn tratado internacional que de forma
general e integral se ocupe de la proteccin de los derechos de las personas que se
encuentran cumpliendo una pena de privacin de libertad, si que existen algunos
proyectos en este mbito.
Como ya hemos apuntado antes, en el marco de las Naciones Unidas, se
adopt la Resolucin 663 (C) del ECOSOC que contena las Reglas mnimas para el tratamiento de los reclusos (1977). Tal y como se reconoce en sus observaciones preliminares el objeto de las reglas siguientes no es describir en forma detallada un
sistema penitenciario modelo, sino nicamente establecer, inspirndose en conceptos
generalmente admitidos en nuestro tiempo y en los elementos esenciales de los
sistemas contemporneos ms adecuados, los principios y las reglas de una buena
organizacin penitenciaria y de la prctica relativa al tratamiento de los reclusos.
Seguidamente, se reconocen los principios que deben guiar el tratamiento a los
reclusos: el principio de no discriminacin; el respeto de la libertad ideolgica y
religiosa. Posteriormente se recogen reglas mnimas de tratamiento a los reclusos
como la necesidad de separar a las diferentes categoras de reclusos en base a su
edad, antecedentes y motivos de reclusin; las condiciones mnimas de los locales
destinados a los reclusos; cuestiones de higiene personal y alimentacin; cuestiones
relativas a los servicios mdicos; cuestiones relativas a los medios de coercin a
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utilizar por los funcionarios; cuestiones relativas a la comunicacin con el mundo
exterior, etc. En cualquier caso, volvemos a repetir que se trata nicamente de
recomendaciones y, por tanto, si los Estados no siguen estas Reglas Mnimas no
puede adoptarse ninguna medida jurdica contra ellos.
Adems de las Reglas Mnimas, en el mbito de Naciones Unidas existen
innumerables resoluciones tanto de la Asamblea General, como del Consejo
Econmico y Social (ECOSOC) respecto de esta materia, entre las que cabe destacar:
Conjunto de Principios para la Proteccin de todas las personas sometidas a cualquier forma de detencin o prisin (Resolucin 43/173, adoptada por la Asamblea
General el 9 de diciembre de 1988).
Principios Bsicos para el tratamiento de los reclusos (Resolucin 45/111, adoptada por la Asamblea General el 14 de diciembre de 1990).
Reglas de las Naciones Unidas para la proteccin de los menores privados de libertad (Resolucin 45/113, adoptada por la Asamblea General el 14 de diciembre
de 1990).
Principios de tica mdica aplicables a la funcin del personal de salud, especialmente los mdicos, en la proteccin de personas presas y detenidas contra la
tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (Resolucin 37/194,
adoptada por la Asamblea General el 18 de diciembre de 1982).
Salvaguardias para garantizar la proteccin de los derechos de los condenados a la pena de muerte (Resolucin 1984/50, adoptada por el ECOSOC el 25
de mayo de 1984)
Las Reglas mnimas para el tratamiento de los reclusos y el resto de textos adoptados por la Asamblea General y el ECOSOC de Naciones Unidas forman parte
de lo que se denomina soft law y, por tanto, no establecen obligaciones jurdicas para
los Estado sino que nicamente son recomendaciones.
2. LOS PACTOS INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS
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En cuanto a la codificacin de los derechos humanos en el mbito de las
Naciones Unidas, el proceso de codificacin de los derechos humanos se inicia en
1946, cuando el ECOSOC crea la Comisin de Derechos Humanos a la que
encomienda que formule una Declaracin Universal de Derechos Humanos. En 1948,
la Asamblea General de las Naciones Unidas adopt la Declaracin Universal de
Derechos Humanos (DUDH), a travs de la Resolucin 5 (1). Este texto recoge de
forma conjunta tanto los derechos civiles y polticos, como los derechos econmicos,
sociales y culturales, lo que evidencia la interrelacin de ambas categoras de
derechos. A pesar de la importancia moralizadora y programtica que tiene la
Declaracin, la falta de obligatoriedad jurdica formal de la DUDH y la ausencia de
mecanismos especficos de proteccin de los derechos, hace que la Comisin de
Derechos Humanos se embarque en la elaboracin de dos nuevos textos que
incluyesen mecanismos de control y proteccin de los derechos humanos (ESCOBAR
HERNNDEZ, 2009). En cualquier caso, muchas de los preceptos de la DUDH
contienen normas consuetudinarias, alguna de ellas imperativas, y principios
generales que, como fuentes de Derecho obligarn, obligarn a los sujetos de
Derecho Internacional
As, en 1966 se adoptaron los llamados Pactos de Nueva York, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Polticos (PIDCP) y el Pacto Internacional de
Derechos Econmicos, Sociales y Culturales (PIDESC), que entraron en vigor en
1976. La Declaracin Universal de Derechos Humanos y los Pactos de Nueva York
conforman lo que se ha denominado la Carta Internacional de Derechos Humanos por
constituir el rgimen general de derechos humanos de la ONU (ESCOBAR
HERNNDEZ, 2009). Posteriormente, se han ido adoptando diversos tratados
internacionales en el seno de las Naciones Unidas dedicados a la proteccin de
determinados grupos vulnerables o a la persecucin de las violaciones ms graves de
algunos derechos. De este modo, y a ttulo ejemplificativo, mencionamos: la
Convencin para la Prevencin y la Sancin del Delito de Genocidio (9 de diciembre
de 1948), la Convencin Internacional sobre la Eliminacin de todas las formas de
Discriminacin Racial (21 de diciembre de 1965), la Convencin contra la Tortura y
otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (10 de diciembre de 1984), la
Convencin Internacional sobre la proteccin de los derechos de todos los
trabajadores migrantes y de los miembros de sus familias (18 de diciembre de 1990),
la Convencin sobre los Derechos Polticos de la Mujer (20 de diciembre de 1952), y la
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Convencin sobre la Eliminacin de todas las formas de Discriminacin contra la Mujer
(18 de diciembre de 1979), y su Protocolo Facultativo (6 de octubre de 1999), la
Declaracin de la eliminacin de la violencia contra la mujer (20 de diciembre de
1993), la Convencin sobre los Derechos del Nio (20 de noviembre de 1989) y sus
dos Protocolos Facultativos y la Convencin sobre los derechos de las personas con
Discapacidad (13 de diciembre de 2006)
En nuestro mbito material revisten especial inters la Convencin contra la
Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (10 de diciembre
de 1984), que analizaremos en las siguientes pginas.
2.1. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos (PIDCP). Este texto se ocupa de los derechos a la vida, la integridad, la prohibicin de la
tortura, la libertad personal, la tutela judicial efectiva, las libertades de pensamiento,
opinin, asociacin y reunin, el derecho a la intimidad y a la vida familiar, el derecho a
la personalidad jurdica o los derechos especficos de las minoras. Ha sido
completado por dos protocolos, el Protocolo Facultativo Primero, de carcter procesal -
que veremos a continuacin- que establece un sistema de quejas individuales ante el
Comit de Derechos Humanos (1966), y el Protocolo Facultativo Segundo destinado a
abolir la pena de muerte (1989).
El PIDCP recoge obligaciones automticas, lo que significa que los Estados
Parte en el mismo asumen dos obligaciones: reconocer los derechos enunciados en el
pacto y garantizar el respeto de los mismos. Eso significa que el Estado debe adoptar
todas las medidas legislativas, administrativas y judiciales que sean necesarias a fin
de garantizar el respeto de los derechos enunciados en el pacto.
Obviamente, en el caso de los pases que sean parte en el Pacto, aquellos
reclusos que se encuentren bajo su jurisdiccin pueden alegar la violacin de
cualquiera de los derechos en l recogidos, siempre que alguna actividad de los
poderes pblicos de dicho Estado constituya un acto contrario al Pacto. En cualquier
caso, es obvio que para nuestro estudio el precepto que reviste un mayor inters es el
artculo 7 del PIDCP que establece que, Nadie ser sometido a torturas ni a penas o
tratos crueles, inhumanos o degradantes. En particular, nadie ser sometido sin su
libre consentimiento a experimentos mdicos o cientficos
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Por lo que se refiere a los mecanismos de proteccin, en el marco del PIDCP
se crea el Comit de Derechos Humanos (art. 28) como rgano competente para interpretar el alcance y significado del Pacto y sus Protocolos y supervisar el grado de
cumplimiento del Pacto por parte de los Estados miembros. Est integrado por 18
expertos elegidos por los Estados Parte en el Pacto; es importante sealar que sus
miembros forman parte del Comit como expertos y no como representantes de los
Estados del que son nacionales.
2.1.1. La competencia interpretativa: los Comentarios Generales.
La competencia de interpretacin del Pacto la realiza el Comit
fundamentalmente a travs de los Comentarios Generales, en virtud del artculo 40.4
del PIDCP. Podemos sealar dos comentarios que tienen una especial incidencia en la
temtica que nos ocupa: el Comentario General n 20 que sustituye al Comentario
General n 7 relativo a la prohibicin de la tortura y los tratos o penas inhumanos
crueles y degradantes (art. 7)1 y el Comentario General n 21 que sustituye al
Comentario General 9 relativo al trato humano de las personas privadas de libertad
(art. 10)2. Sin entrar en este momento en un estudio pormenorizado de ambos
comentarios generales, si que nos gustara resaltar alguno de los aspectos ms
interesantes de ambos. As, por una parte, el Comentario General No. 20 seala que
el artculo 7 del PIDCP no permite limitaciones, por lo que, ni siquiera en situaciones
de emergencia puede ser derogado; en esencia, el Comit recuerda que ninguna
justificacin basada en circunstancias extremas puede ser invocada para excusar la
violacin del artculo 7 por ninguna razn. Por otra parte, el Comentario General No.
21 seala que tratar a toda persona privada de su libertad con humanidad y con
respeto a su dignidad es una norma fundamental y universal por lo que la aplicacin
de esta norma no puede depender de los recursos materiales del Estado Parte y
debe ser aplicada sin discriminacin alguna.
2.1.2. La competencia de control o supervisin del grado de cumplimiento
1 http://www.unhchr.ch/tbs/doc.nsf/(Symbol)/6924291970754969c12563ed004c8ae5?Opendocument (ltima consulta 27 de septiembre de 2010). 2 http://www.unhchr.ch/tbs/doc.nsf/(Symbol)/3327552b9511fb98c12563ed004cbe59?Opendocument (ltima consulta 27 de septiembre de 2010).
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
Por lo que respecta a la actividad de control y supervisin del cumplimiento por
parte de los Estados, el Pacto prev tres procedimientos. El primero, obligatorio para
todos los Estados que hayan ratificado el Pacto, consiste en la presentacin de
informes peridicos. Los otros dos son opcionales y consisten en la presentacin de
denuncias intergubernamentales y de comunicaciones individuales.
A la luz del artculo 40.1 del PIDCP, todos los Estados Parte en el Pacto
debern presentar un informe, en primer lugar, un ao despus de la entrada en vigor del Pacto y, posterior y sucesivamente, cada vez que se lo pida el Comit. Dado que
los informes son presentados por los Gobiernos de los Estados, con el fin de
contrastar las informaciones dadas por ellos, en las sesiones pblicas de presentacin
y anlisis de los informes, se da audiencia a las ONGs con estatuto consultivo ante el
ECOSOC.
Por su parte, el artculo 41 del PIDCP establece la posibilidad de presentacin
de denuncias por un Estado Parte contra otro Estado Parte respecto de una violacin de las obligaciones propuestas por el Pacto. Como ya hemos apuntado, el
Comit no posee la competencia para conocer de tales demandas de forma
automtica. Por ello para que el Comit pueda conocer de una demanda interestatal
es necesario que ambos Estados, demandante y demandado, hayan admitido la
competencia del Comit a travs de una declaracin facultativa. A pesar de que
muchos de los Estados Parte en el Pacto han realizado la declaracin facultativa
recogida en el artculo 41, lo cierto es que este mecanismo no ha sido utilizado nunca,
fundamentalmente por la complejidad del sistema y por el miedo de los Estados a
transformarse, durante el procedimiento, de acusadores en acusados.
Por ltimo, el mecanismo de control ms interesante es la posibilidad de
presentacin de comunicaciones individuales, prevista en el Protocolo Facultativo Primero al Pacto. Para que el Comit pueda conocer de una comunicacin individual
es necesario que el Estado demandado adems de haber ratificado el Pacto haya
tambin ratificado el Protocolo Facultativo.
Si es as, cualquier individuo que se encuentre bajo la jurisdiccin de un Estado
Parte en el PIDCP y en el Protocolo, independientemente de su nacionalidad, puede
denunciar la presunta violacin de derechos recogidos en el Pacto. El Protocolo
establece que para que un individuo pueda presentar una comunicacin debe tratarse
de la vctima o el representante de la vctima. Sin embargo, el artculo 90.b del
Reglamento del Comit prev la posibilidad de que, de forma excepcional, una
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BLOQUE III: LA PROTECCIN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MBITO PENITENCIARIO
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persona, que no sea el representante legal, pueda presentar una comunicacin en
nombre de la vctima cuando sea evidente que sta no est en condiciones de
presentar personalmente la comunicacin (VILLN DURN, 2002).
La comunicacin debe reunir una serie de requisitos para ser admisible: a) no
ser annima, b) no ser contraria a los principios del Pacto ni de las Naciones Unidas,
c) no estar manifiestamente mal fundada, d) no haber sido sometida con anterioridad a
otro sistema internacional de control en materia de derechos humanos, y e) que se
hayan agotado los recursos internos existentes en el Estado infractor.
2.2. El Pacto de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales (PIDESC). El presente Pacto, por su parte, recoge el derecho al trabajo y a su desarrollo
en condiciones dignas, los derechos sindicales, el derecho a la seguridad social, a la
proteccin de la familia, a un nivel de vida adecuado y en mejora constante, a la
educacin y a la cultura.
A diferencia del anterior, este texto se concibe como un instrumento progresivo
que define derechos cuyo disfrute slo se garantiza en un determinado horizonte
(ESCOBAR HERNNDEZ, 2009); as, el Estado nicamente se compromete a
adoptar medidas, tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperacin
internacionales, especialmente econmicas y tcnicas, hasta el mximo de los
recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios
apropiados, inclusive en particular la adopcin de medidas legislativas, la plena
efectividad de los derechos aqu reconocidos (art. 2).
Ciertamente, en el caso de los reclusos, el disfrute de alguno de estos
derechos se encuentra limitado en razn de la propia condena que estn cumpliendo
y, por tanto, ha de ser tenida en cuenta esta circunstancia para ser plenamente
consciente de los derechos de los que s pueden disfrutar en plenitud. En cualquier
caso, ha de tenerse presente que cualquier tipo de restriccin de derechos debe ser
establecido por ley, y as lo determina el artculo 4 del Pacto:
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que, en ejercicio de
los derechos garantizados conforme al presente Pacto por el Estado, ste podr
someter tales derechos nicamente a limitaciones determinadas por ley, slo en la
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
medida compatible con la naturaleza de esos derechos y con el exclusivo objeto de
promover el bienestar general en una sociedad democrtica.
Por lo que respecta al control y vigilancia del cumplimiento del PIDESC por los
Estados Parte, el pacto no creaba ningn rgano especfico para ello. Esta ausencia
se ve superada en 1985 con la creacin del Comit de Derechos Econmicos Sociales
y Culturales, rgano que guarda un enorme paralelismo con el Comit de Derechos
Humanos en cuanto a su estructura. Por lo que se refiere a las competencias que se le
otorgan, por una parte, supervisa el cumplimiento del pacto nicamente a travs de la
presentacin de informes peridicos por parte de los Estados, y cumple una funcin interpretativa del pacto a travs de los Comentarios Generales. De momento no es
posible la presentacin de quejas individuales, si bien se aprob por la Asamblea
General el pasado 10 de diciembre de 2008 un Protocolo Facultativo al Pacto que
establece esta posibilidad, que se ha abierto a la firma y ratificacin de los Estados,
pero que an no ha entrado en vigor ya que no ha sido ratificado ms que por cuatro
Estados (Ecuador, El Salvador, Espaa y Mongolia)3.
3. LA CONVENCIN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA TORTURA
La Convencin contra la Tortura y otros tratos o Penas Crueles, Inhumanos y
Degradantes de Naciones Unidas fue adoptada el 10 de diciembre de 1984 y entr en
vigor el 26 de junio de 1887, ratificando Espaa el 9 de noviembre de 1987. A da de
hoy son parte en ella 144 Estados, de los que, como desgraciadamente es evidente,
son muchos los que no respetan sus preceptos. Si bien la prohibicin de la tortura no
aparece ex novo, es en este momento en el que se aborda un tratamiento integral de
la cuestin y cuando se crean rganos y mecanismos especficos para su castigo y
proteccin.
La primera cuestin destacable es la inclusin de un concepto de Tortura a
efectos de la propia Convencin:
Se entender por tortura todo acto por el cual se inflija
intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean fsicos
o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero informacin o una 3 http://treaties.un.org/pages/ViewDetails.aspx?src=TREATY&mtdsg_no=IV-3-a&chapter=4&lang=fr (ltima consulta 17 de octubre de 2011).
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BLOQUE III: LA PROTECCIN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MBITO PENITENCIARIO
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confesin, de castigarla por un acto que haya cometido, o de intimidar o
coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razn basada en cualquier
tipo de discriminacin, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por
un funcionario pblico u otra persona en el ejercicio de funciones pblicas, a
instigacin suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarn
torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia nicamente de
sanciones legtimas, o que sean inherentes o incidentales a stas (art. 1.1)
De esta definicin debemos destacar algunas ideas esenciales para poder
calificar un comportamiento como tortura ya que no cualquier acto realizado por el
personal que realiza funciones policiales, judiciales o penitenciarias puede ser
considerado como tortura o acto inhumano, sino que debe reunir una serie de
requisitos:
1. En primer lugar, el acto debe tener como efecto el ocasionar dolores o
sufrimientos graves fsicos o mentales.
2. En segundo lugar, el objetivo de tal acto debe ser:
- obtener una informacin o confesin, de esa persona o de otra,
- castigar a esa persona por algn comportamiento,
- coaccionar o intimidar a esa persona o a otra,
- o cualquier otra razn de discriminacin.
3. En tercer lugar, el acto debe ser realizado por un funcionario pblico u otra
persona en el ejercicio de funciones pblicas, a instigacin suya o con el
consentimiento o aquiescencia del funcionario o persona que ejerce funciones
pblicas.
3.1. Mecanismos de proteccin: la labor del Comit contra la Tortura
Para ejercer las competencias de control la Convencin de las Naciones
Unidas contra la Tortura y otros tratos o Penas Crueles y Degradantes, crea el Comit
contra la tortura, que estar compuesto por 10 expertos, elegidos intentando respetar
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
una distribucin geogrfica equilibrada, que ejercen sus funciones a ttulo personal y
no en representacin del Estado del que son nacionales. Asimismo, y a imagen de lo
que ocurre con el Comit de Derechos Humanos en el marco del PIDCP, al Comit
contra la Tortura se le otorga la competencia de interpretar el alcance de la
Convencin de las Naciones Unidas contra la Tortura y otros tratos o Penas Crueles y
Degradantes.
3.1.1. El control y vigilancia del cumplimiento de la Convencin.
La Convencin establece cuatro mecanismos de control, entre los que
podemos distinguir dos de ellos obligatorios (presentacin de informes e investigacin
de oficio) y dos de ellos opcionales (comunicaciones estatales y comunicaciones
individuales):
1. INFORMES: conforme al art. 19 del tratado, todo Estado que lo haya ratificado est obligado a presentar informes relativos a las medidas que hayan adoptado para
dar efectividad a los compromisos que han contrado en virtud de la presente
Convencin. Teniendo en cuenta los plazos en que estos informes deben presentarse
podemos distinguir tres tipos: a) a la entrada en vigor del Convenio, b) posteriormente,
cada cuatro aos, y c) los informes que solicite el Comit.
2. INVESTIGACIN DE OFICIO: El art. 20 introduce la posibilidad de que el Comit inicie investigaciones de oficio cuando considere que tiene pruebas de la prctica de
torturas sistemticas en el territorio de un Estado Parte. Entre las medidas a adoptar,
el Comit puede designar que uno o varios de sus miembros realicen una visita al
territorio del Estado. A pesar de la importancia que en principio podra revestir este
mecanismo de control, lo cierto es que dada su confidencialidad esta importancia se
ve muy debilitada; de hecho, nicamente podr incluirse un resumen de las
actividades desarrolladas en este marco por el Comit en el informe anual que debe
presentar a los Estados Parte y a la Asamblea General siempre que el o los Estados
interesados den su conformidad.
3. COMUNICACIONES ESTATALES: a travs de este sistema, un Estado parte puede denunciar a otro por considerar que ha violado alguna de las obligaciones
impuestas por la Convencin. Al igual que en el caso del PIDCP, el Comit contra la tortura no tiene competencia automtica en esta materia. Para poder ejercer esta
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BLOQUE III: LA PROTECCIN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MBITO PENITENCIARIO
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competencia, ser necesario, conforme al artculo 21, que ambos Estados hayan
formulado una declaracin facultativa admitiendo esta competencia.
4. COMUNICACIONES INDIVIDUALES: Mecanismo previsto en el artculo 22 de la Convencin que permite que cualquier individuo pueda denunciar ante el Comit contra la tortura una presunta violacin de alguna de las disposiciones de la Convencin. Al igual que en el supuesto anterior, la competencia del Comit en esta
materia no es automtica, sino que para que entre en juego, el Estado en cuestin
tiene que haber realizado una declaracin en la que, de forma expresa, reconozca la competencia del Comit en este mbito. Si se produce esta condicin, lo cierto es que
se abre una va de acceso prcticamente universal ya que, cualquier individuo,
independientemente de su nacionalidad, que se encuentre bajo la jurisdiccin de uno
de los Estados parte en la convencin y que cumpla con el requisito del artculo 22,
puede utilizar esta va a fin de ver restaurado su derecho y reparado el dao.
En la Convencin se establecen una serie de condiciones de admisibilidad de
la comunicacin (art. 22.prrafos 1, 2 y 5 ):
- que no sea annima; en este sentido, debe ser presentada por la
propia vctima o por quien la represente;
- no ser incompatible con las disposiciones de la Convencin;
- no constituir un abuso de derecho,
- no haber sido, ni estar siendo, sometida a otro sistema internacional
de control en materia de derechos humanos;
- agotamiento de los recursos internos.
Por ltimo, en relacin con la Convencin, el 18 de diciembre 2002 se adopt
un PROTOCOLO FACULTATIVO A LA CONVENCIN CONTRA LA TORTURA que supone un
gran avance en el mbito universal ya prev la celebracin de visitas preventivas a
centros penitenciarios, a imagen de lo que ocurre en el mbito europeo, como
veremos en el siguiente tema. Para desarrollar esta competencia se crea el Subcomit
de prevencin de la tortura, que ser objeto de estudio con posterioridad.
3.1.2. La interpretacin de la Convencin.
Por otra parte, adems de esta competencia de control y vigilancia, el Comit
posee la competencia de interpretar la Convencin a travs de sus Observaciones
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
Generales. En este sentido, resulta de gran inters la Observacin General N 2
Aplicacin del artculo 2 por los Estados Parte4, elaborada en 2007 ya que incide en
algunos aspectos que consideramos esenciales como es el carcter de la prohibicin
de la tortura y los trato inhumanos, el contenido de las obligaciones que la Convencin
impone a los Estados parte, el alcance de tales obligaciones y la responsabilidad del
Estado, la proteccin de grupos especialmente vulnerables y el tema de la obediencia
debida. A continuacin recogemos algunas de las afirmaciones realizadas en este
documento que resultan de enorme inters.
Uno de los aspectos ms interesantes es que el Comit se encarga de
subrayar el carcter absoluto e inderogable de la prohibicin de la tortura, cosa que no est de ms en un momento en el que existe un debate en torno a la seguridad y
los derechos humanos y el papel primordial que juegan una y los otros, sobre todo
despus de los atentados del 11 de septiembre de 2001. As, comienza afirmando el
Comit que el prrafo 2 del artculo 2 dispone que la prohibicin de la tortura es
absoluta e imperativa. Resalta que los Estados Partes en ningn caso podrn invocar
circunstancias excepcionales para justificar actos de tortura en ningn territorio que
est bajo su jurisdiccin. Entre esas circunstancias, la Convencin seala el estado de
guerra o la amenaza de guerra, la inestabilidad poltica interna o cualquier otra
emergencia pblica, por ejemplo, una amenaza de actos terroristas o delitos violentos,
o un conflicto armado, tenga o no carcter internacional. Preocupan profundamente al
Comit, que los repruebe absolutamente, los esfuerzos que realizan los Estados para
justificar la tortura y los malos tratos como medio para proteger la seguridad pblica o
evitar las emergencias en stas o cualquier otra situacin. El Comit rechaza
igualmente toda justificacin fundada en la religin o en la tradicin de la infraccin de
esta prohibicin absoluta. El Comit considera que las amnistas u otros obstculos
que impiden enjuiciar y castigar con prontitud e imparcialidad a los autores de actos de
tortura o malos tratos, o ponen de manifiesto una falta de voluntad al respecto,
infringen el carcter imperativo de la prohibicin (pfo. 5).
Asimismo, se ocupa de sealar el mbito territorial en el que debe aplicarse la
Convencin al afirmar que el concepto de "todo territorio que est bajo su
jurisdiccin", vinculado al principio de imperatividad, incluye cualquier territorio o
4 http://daccess-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G08/402/65/PDF/G0840265.pdf?OpenElement (ltima consulta, 19 de septiembre de 2010).
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BLOQUE III: LA PROTECCIN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MBITO PENITENCIARIO
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instalacin y es aplicable para proteger a toda persona, sea o no nacional y sin
discriminacin, que est sujeta al control de jure o de facto de un Estado Parte. El
Comit subraya que la obligacin del Estado de impedir la tortura tambin se aplica a
todas las personas que acten, de jure o de facto, en nombre del Estado Parte, en
colaboracin con ste o a instancia de ste. Es urgente que cada Estado Parte ejerza
un control sobre sus agentes y sobre quienes acten en su nombre, y detecte y ponga
en conocimiento del Comit todos los casos de tortura o maltrato que sean
consecuencia, en particular, de la aplicacin de medidas de lucha contra el terrorismo,
as como las medidas adoptadas para investigar, castigar y prevenir nuevas torturas o
malos tratos en lo sucesivo, prestando especial atencin a la responsabilidad jurdica
tanto de los autores directos como de los funcionarios que constituyen la cadena
jerrquica, ya sea por actos de instigacin, consentimiento o aquiescencia (pfo. 7).
Quiz esta observacin haya sido considerada necesaria por parte del Comit al
observar el trato que algunos Estados estn dispensando a algunos detenidos
acusados de terrorismo en algunos territorios con la excusa de que no estn en
territorio nacional.
Por lo que se refiere al alcance las obligaciones que se imponen a los Estados
que han ratificado la Convencin y la responsabilidad de stos el Comit, tras sealar
que este texto internacional impone obligaciones a los Estados y no a los individuos,
afirma que los Estados son internacionalmente responsables de los actos u omisiones
de sus funcionarios y otras personas, por ejemplo, agentes, los contratistas privados y
dems personas que actan a ttulo oficial o en nombre del Estado, en colaboracin
con ste, bajo su jurisdiccin y control o de cualquier otra forma al amparo de la ley.
Por consiguiente, los Estados Partes deben prohibir, impedir y castigar los actos de
tortura y los malos tratos en todas las situaciones de privacin o de limitacin de
libertad, por ejemplo, en las crceles, los hospitales, las escuelas, las instituciones que
atienden a nios, personas de edad, enfermos mentales o personas con
discapacidades, as como durante el servicio militar y en otras instituciones y
situaciones en que la pasividad del Estado propicia y aumenta el riesgo de daos
causados por particulares. Sin embargo, la Convencin no limita la responsabilidad
internacional que pueda caber a los Estados o los individuos que cometen actos de
tortura o infligen malos tratos a la luz del derecho internacional consuetudinario o de
los tratados internacionales (pfo. 15). Asimismo, seala el Comit que a la luz del
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
artculo 2 prrafo 1 los Estados se comprometen a adoptar medidas eficaces para
impedir los actos de tortura no slo en su propio territorio sino tambin "en todo
territorio que est bajo su jurisdiccin". El Comit ha admitido que "todo territorio"
comprende todos los mbitos en que el Estado Parte ejerce, directa o indirectamente,
en todo o en parte, un control efectivo de jure o de facto, de conformidad con el
derecho internacional. La referencia a "todo territorio" del artculo 2, como la que figura
en los artculos 5, 11, 12, 13 y 16, guarda relacin con los actos prohibidos cometidos
no slo a bordo de un buque o una aeronave matriculados en un Estado Parte, sino
tambin durante la ocupacin militar u operaciones de mantenimiento de la paz y en
lugares tales como embajadas, bases militares o centros de detencin u otras reas
en las que el Estado ejerza un control de hecho o efectivo. El Comit observa que esta
interpretacin refuerza el apartado b) del prrafo 1 del artculo 5, que obliga al Estado
Parte a adoptar medidas para ejercer su jurisdiccin "cuando el presunto delincuente
sea nacional de ese Estado". Tambin considera que el alcance de la palabra
"territorio" en el artculo 2 tambin debe incluir las situaciones en que el Estado Parte
ejerce, directa o indirectamente, un control de facto o de jure sobre personas privadas
de libertad (pfo. 16).
En otro orden de cosas y tambin dentro del marco de la responsabilidad del
Estado y de sus funcionarios, el Comit deja muy claro que cuando las autoridades
del Estado u otras personas que actan a ttulo oficial o al amparo de la ley tienen
conocimiento o motivos fundados para creer que sujetos privados o actores no
estatales perpetran actos de tortura o malos tratos y no ejercen la debida diligencia
para impedir, investigar, enjuiciar y castigar a dichos sujetos privados o actores no
estatales de conformidad con la Convencin, el Estado es responsable y sus
funcionarios deben ser considerados autores, cmplices o responsables por otro
concepto en virtud de la Convencin por consentir o tolerar esos actos inaceptables.
La negligencia del Estado a la hora de intervenir para poner fin a esos actos, sancionar
a los autores y ofrecer reparacin a las vctimas de la tortura facilita y hace posible que
los actores no estatales cometan impunemente actos prohibidos por la Convencin,
por lo que la indiferencia o inaccin del Estado constituye una forma de incitacin y/o
de autorizacin de hecho (pfo. 18).
Por lo que se refiere a la proteccin de las personas y grupos que pueden
considerarse ms vulnerables frente a la tortura y los tratos inhumanos y degradantes,
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BLOQUE III: LA PROTECCIN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MBITO PENITENCIARIO
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el Comit parte de un principio estructural, que es el principio de no discriminacin
para afirmar que ste es bsico para la interpretacin y aplicacin de la Convencin y
subrayando que el uso discriminatorio de la violencia o el maltrato mental o fsico es
un factor importante para determinar si un acto constituye tortura (pfo. 20). Partiendo
de esta idea general, el Comit considera necesario una cierta discriminacin
positiva, en el sentido de que la proteccin de ciertas personas o poblaciones
minoritarias o marginadas que corren mayor peligro de ser torturadas forma parte de la
obligacin de impedir la tortura y los malos tratos (pfo. 21). As pues, los Estados
Partes deben velar por que, en el marco de las obligaciones que han contrado en
virtud de la Convencin, sus leyes se apliquen en la prctica a todas las personas,
cualesquiera que sean su raza, color, grupo tnico, edad, creencia o adscripcin
religiosa, opinin poltica o de otra ndole, origen nacional o social, gnero, orientacin
sexual, identidad transexual, discapacidad mental o de otro tipo, estado de salud,
situacin econmica o pertenencia a una comunidad indgena, razn por la que la
persona se encuentra privada de libertad, en particular las personas acusadas de
delitos polticos o actos terroristas, los solicitantes de asilo, los refugiados u otras
personas que se encuentran bajo proteccin internacional, o cualquier otra condicin o
factor distintivo adverso. Por lo tanto, los Estados Partes deben garantizar la
proteccin de los miembros de los grupos que corren mayor peligro de ser torturados,
enjuiciando y castigando cabalmente todos los actos de violencia y maltrato cometidos
contra esas personas y velando por la aplicacin de otras medidas positivas de
prevencin y proteccin, entre otras, las anteriormente descritas (pfo. 21).
Finalmente, en relacin con la cuestin de la obediencia debida, el Comit
afirma que el carcter imperativo de la prohibicin de la tortura se ve resaltado por el
principio solidamente establecido que figura en el prrafo 3 del artculo 2, en el sentido
de que no puede invocarse en ningn caso la orden de un superior o de una autoridad
pblica para justificar la tortura. Por lo tanto, los subordinados no pueden ampararse
en la autoridad superior y deben responder individualmente. Al mismo tiempo, los
superiores jerrquicos, funcionarios pblicos incluidos, no pueden eludir la
culpabilidad, ni sustraerse a la responsabilidad penal por los actos de tortura
cometidos o los malos tratos infligidos por sus subordinados si saban o deban haber
sabido que esas conductas inaceptables estaban ocurriendo o era probable que
ocurrieran, y no adoptaron las medidas razonables y necesarias para impedirlo. El
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
Comit considera esencial que la responsabilidad de todo superior jerrquico por
haber instigado o alentado directamente la tortura o los malos tratos, o por haberlos
consentido o tolerado, sea investigada a fondo por rganos fiscales y jurisdiccionales
competentes, independientes e imparciales. Las personas que desobedecen rdenes
que consideran ilegales o que cooperan en la investigacin de casos de tortura o
malos tratos, incluidos los casos en que estn involucrados los superiores jerrquicos,
deben recibir proteccin contra toda posible represalia (pfo. 26).
3.2. La Relatora Especial sobre la Tortura
Por otra parte, en el seno de las Naciones Unidas existen otros mecanismos de
promocin y vigilancia de los derechos humanos que se han centrado en la prohibicin
de la tortura. Es el caso de la Relatora Especial sobre la Tortura creada en 1984; y que tiene como OBJETIVOS:
- Instar a los gobiernos a prevenir o sancionar los actos de tortura y otros
trataos y penas crueles, inhumanos y degradantes;
- Implantar un sistema preventivo de visitas peridicas a los lugares de
detencin,
- Declarar ilegal la incomunicacin;
- Coordinarse e intercambiar opiniones con otros mecanismos y rganos de
DDHH a fin de incrementar la eficacia y evitar duplicaciones innecesarias-.
- Dar seguimiento a las recomendaciones dirigidas a los Estados;
- Prevencin y reparacin de la tortura infligida a mujeres, entre ellas la
violacin y otras formas de violencia sexual;
- Prevencin y reparacin de la tortura infligida a los nios.
Para dar cumplimiento a estos objetivos se han otorgado al Relator Especial
una serie de competencias entre las que nos gustara resaltar: a) la posibilidad de
recibir y tramitar confidencialmente comunicaciones individuales o acciones urgentes;
b) realizar visitas in loco y asesoramiento a pases. El resultado de sus actividades se
recoge en el informe que el Relator Especial presenta a la Asamblea General. El
ltimo de estos informes fue presentado el 10 de agosto de 2010 y en l, el Sr.
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BLOQUE III: LA PROTECCIN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MBITO PENITENCIARIO
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Manfred Nowak, Relator Especial del Consejo de Derechos Humanos sobre la tortura
y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes, concluye que la tortura
sigue siendo una prctica generalizada en la mayora de los Estados y que la
impunidad es una de sus causas profundas.
4. EL PROTOCOLO FACULTATIVO A LA CONVENCIN CONTRA LA TORTURA Y EL MECANISMO NACIONAL DE PREVENCIN DE LA TORTURA DE ESPAA
El Protocolo Facultativo a la Convencin contra la Tortura de la ONU fue
adoptado en diciembre de 2002, entrando en vigor en junio de 2006. Actualmente,
tiene 69 Estados signatarios y 61 Estados partes5, entre los ltimos en prestar su
consentimiento podemos destacar Panam, Tnez y Bulgaria; por su parte, Espaa lo
ratific el 4 de abril de 2006.
El sistema que instaura el Protocolo es un sistema novedoso en el mbito de
las Naciones Unidas, puesto que permite la realizacin de visitas peridicas con
carcter preventivo, por parte del Subcomit para la prevencin de la tortura y otros
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, e igualmente implica la creacin de
un mecanismo nacional para dichas visitas.
4.1. El mecanismo Internacional: El Subcomit
El mecanismo internacional creado por el Protocolo se llama Subcomit para la
Prevencin de la Tortura, y est compuesto por 25 miembros, de: Argentina, Reino
Unido, Croacia, Repblica Checa, Polonia, Dinamarca, Costa Rica, Mxico, Uruguay y
Espaa, entre otros.
Dichos miembros deben contar con los siguientes requisitos:
- han de tener competencia en administracin de justicia,
- distribucin geogrfica equitativa,
- distribucin de gnero equitativo,
- mandato de 4 aos (renovable).
5 http://treaties.un.org/pages/ViewDetails.aspx?src=TREATY&mtdsg_no=IV9b&chapter=4&lang=fr(ltimaconsulta17deoctubrede2011).
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
Como principios de actuacin, contamos con:
- confidencialidad,
- imparcialidad,
- no selectividad,
- universalidad,
- objetividad.
Ahora bien, como se desprende claramente del propio Protocolo Facultativo, la
confidencialidad es un medio y no un fin en s mismo y el Estado en cuestin puede, si
as lo desea, renunciar a ella y autorizar la publicacin de los informes y las
recomendaciones del Subcomit. Aunque el Subcomit reconoce y respeta el derecho
de los Estados a mantener el carcter confidencial de los informes, considera que su
publicacin es algo positivo, pues es una seal tangible de la madurez de las
relaciones entre el Subcomit y el Estado parte, en su esfuerzo comn por prevenir la
tortura.
En relacin con sus funciones, resaltamos las siguientes:
Realizar visitas a lugares donde permanecen personas privadas de
libertad, visitas que son realizadas por 2 miembros.
Asesorar a los estados respecto del establecimiento de los mecanismos
nacionales de prevencin
Cooperar para la prevencin de la tortura
En cuanto a las visitas realizadas hasta el momento, destacamos que:
El Subcomit realiz cuatro visitas en 2010. Del 24 de mayo al 3 de
junio de 2010, el Subcomit visit el Lbano. Fue su tercera visita a un pas de Asia
(visit Maldivas en diciembre de 2007 y Camboya en diciembre de 2009) y la primera a
un pas rabe (el Lbano es el primer pas rabe que ha ratificado el Protocolo
Facultativo, el siguiente ha sido Tnez en 2011).
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Del 30 de agosto al 8 de septiembre de 2010, el Subcomit visit el
Estado Plurinacional de Bolivia, cuarto pas de Amrica Latina en el que estuvo (visit
Mxico en agosto y septiembre de 2008, el Paraguay en marzo de 2009 y Honduras
en septiembre de 2009).
Del 6 al 13 de diciembre de 2010, el Subcomit visit Liberia. Fue su
tercera visita a un pas de frica (visit Mauricio en octubre de 2007 y Benin en mayo
de 2008). Adems de estas tres visitas, que se anunciaron a principios de 2010, el
Subcomit realiz, por primera vez, una visita de seguimiento al Paraguay, del 13 al 15
de septiembre de 2010.
Las obligaciones de los Estados Partes en el Protocolo respecto del Subcomit
consisten en:
Recibir al subcomit y de darle acceso a todos los lugares de detencin.
Compartir informacin pertinente.
Alentar y fomentar los contactos entre el Subcomit y los MNP.
Examinar recomendaciones el subcomit y entablar dilogo sobre
medidas de aplicacin.
El Estado que va a ser visitado slo podr objetar la visita a un lugar de
detencin por motivos urgentes de defensa nacional, seguridad pblica, catstrofes
naturales o disturbios graves.
Es importante, en particular, que las autoridades hagan todo lo posible para
que los responsables de la gestin cotidiana de los lugares de detencin sean
plenamente conscientes, con anterioridad a las visitas, de las facultades que el
Protocolo Facultativo otorga al Subcomit.
El informe final ser confidencial y ser transmitido al Estado y al mecanismo
nacional de prevencin.
Se publicar el informe, y las observaciones del Estado, slo si el
Estado lo pide.
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
Si el Estado no coopera, el Subcomit puede decidir hacer pblico el
informe.
Se pide a los Estados partes que, en un plazo de seis meses, presenten
una respuesta en la que den cuenta de todas las medidas adoptadas para aplicar las
recomendaciones contenidas en el informe sobre la visita.
4.2. El Mecanismo Nacional de Prevencin de la Tortura en Espaa
Espaa tard mucho en crearlo, a pesar de haberse comprometido ratificando
el Protocolo en 2006. En 2010, los seis pases siguientes notificaron al Subcomit que
haban designado sus mecanismos nacionales de prevencin: Dinamarca (en relacin
con el Ombudsman para Groenlandia), Alemania (en relacin con la comisin conjunta
de los Laender), as como Mal, Mauricio, Espaa y Suiza.
En principio, se pensaba que cuando se creara en Espaa, estara compuesto
por: ONGs, defensora del pueblo, institutos cientficos y universidades. Sin embargo,
fue creado por Ley Orgnica de Reforma del Poder Judicial de noviembre de 2009, y
actualmente se residencia en el Defensor del Pueblo.
En cuanto a su instauracin en el marco de una institucin como el Defensor
del Pueblo, hemos de resaltar que su rgimen de actuacin asegura unas
posibilidades de investigacin muy amplias, que la Institucin ha perfeccionado y
modulado durante sus casi 25 aos de experiencia. Estas capacidades incluyen la
posibilidad de efectuar visitas a lugares donde se estn produciendo privaciones de
libertad, dependientes o vinculadas bajo cualquier frmula con una Administracin
pblica espaola, de acceder a todo tipo de expedientes y a la informacin que
considere pertinente consultar, a comprobar por s mismo cualquier situacin, a
mantenerse en contacto urgente con los funcionarios y autoridades responsables y, en
general, a conducir sus investigaciones bajo los principios de confidencialidad,
sumariedad e informalidad.
El artculo 16.1 de la Ley Orgnica 3/1981 establece que la correspondencia
dirigida al Defensor del Pueblo y que sea remitida desde cualquier centro de
detencin, internamiento o custodia de las personas no podr ser objeto de censura de
ningn tipo. Por su parte, el artculo 19.2 establece que los representantes de la
Institucin podrn personarse en cualquier centro de la Administracin pblica...para
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BLOQUE III: LA PROTECCIN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MBITO PENITENCIARIO
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comprobar cuantos datos fueren menester, hacer las entrevistas personales
pertinentes o proceder al estudio de los expedientes y documentacin necesaria.
Adems, el personal de la Institucin que realiza visitas a centros administrativos en
todo el territorio nacional est habituado a mantener entrevistas con funcionarios y
autoridades y tiene amplia experiencia en el manejo y verificacin de la informacin
obtenida. Debe tambin sealarse que, junto a esta labor de investigacin, el Defensor
del Pueblo est legitimado para solicitar el control judicial de la privacin de libertad a
travs del procedimiento de Habeas Corpus.
En atencin a lo expuesto, la opcin de convertir al Defensor del Pueblo en el
Mecanismo Nacional de Prevencin pareca la ms lgica y adecuada a la estructura
institucional de estos organismos. Prueba de ello es que numerosos pases ya estaban
y estn procediendo a nombrar mecanismo nacional en el sentido del Protocolo a
instituciones preexistentes homlogas al Defensor del Pueblo de Espaa.
De este modo, y a finales de 2009 la Institucin asumi la tarea, encomendada
por las Cortes Generales, de actuar como MNP y desde entonces y a da de hoy, ha
realizado cerca de 300 visitas preventivas y sin previo aviso, de las cuales 231 son
reflejadas en el informe de actuacin de 2010 ya hecho pblico.
El Defensor del Pueblo, en su condicin de MNP, realiza visitas preventivas
destinadas a detectar problemas, tanto estructurales como procedimentales, que
pudieran favorecer la impunidad de las prcticas de tortura o malos tratos. En este
primer informe se da cuenta de las diferentes debilidades detectadas que deben ser
corregidas por las estructuras administrativas encargadas de gestionar la privacin de
libertad.
La Institucin del Defensor del Pueblo, en su condicin de MNP, ha visitado
231 lugares de privacin de libertad en su primer ao de trabajo. Andaluca y el Pas
Vasco son las comunidades autnomas en las que ms centros se han visitado.
Las visitas de los miembros del MNP se han realizado sin previo aviso, con el
objeto de conocer el funcionamiento normal y diario de centros penitenciarios, centros
de internamiento, centros de menores, comisaras del Cuerpo Nacional de Polica y
tambin las dependientes de la polica autonmica (Mossos d Esquadra, Ertzaintza y
Polica Foral de Navarra), instalaciones de las policas locales, casas cuartel y
comandancias de la Guardia Civil, establecimientos disciplinarios militares, juzgados y
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
hospitales. Los responsables del MNP tambin han participado en un vuelo UCER
(vuelo de repatriacin de extranjeros) y han estado presentes en las salas de asilo y
de inadmisiones de algunos aeropuertos.
Durante las visitas el equipo del MNP se ha entrevistado con todo el personal
del centro y con algunos internos con el objetivo de evaluar el trato que reciben las
personas priva-das de libertad. Adems, han revisado exhaustivamente todas las
instalaciones del centro marcando los puntos problemticos para formular
recomendaciones y sugerencias que puedan mejorar las condiciones de los internos.
Se puede adelantar que el equipo de responsables de esta rea de la oficina del
Defensor ha detectado que las medidas que aplican en los diferentes centros para
prevenir la tortura y los malos tratos son muy diversas. Por este motivo, uno de los
objetivos de la Defensora es intentar aunar criterios para establecer protocolos
homogneos de actuacin aplicables a todo el territorio espaol.
Entre las conclusiones a las que ha llegado la Institucin tras la realizacin de
estas visitas destacan las siguientes:
La Institucin muestra su preocupacin por la exposicin meditica de
los actos de detencin policial.
La Defensora reclama que se generalice el uso de videograciones en
todas las dependencias.
La Institucin considera que debe revisarse la regulacin de la
detencin incomunicada.
El Protocolo Facultativo ha creado, asimismo, un Fondo Especial, cuya
finalidad es contribuir a financiar la aplicacin de las recomendaciones del Subcomit,
as como los programas de educacin de los mecanismos nacionales de prevencin.
Espaa ha contribuido de manera significativa al mismo.
De hecho, el 31 de diciembre de 2010, se haban recibido las siguientes
contribuciones al Fondo Especial establecido en virtud del Protocolo Facultativo:
20.271,52 dlares, de la Repblica Checa; 5.000 dlares, de las Maldivas y 82.266,30
dlares, de Espaa.
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BLOQUE III: LA PROTECCIN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MBITO PENITENCIARIO
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III. GLOSARIO
Costumbre internacional o norma consuetudinaria: prctica reiterada, constante y uniforme que realizan los Estados, con el convencimiento de que dicha actuacin es
obligatoria jurdicamente.
Derecho imperativo: son aquellas normas aceptadas y reconocidas por la Comunidad Internacional como normas obligatorias, que no admiten acuerdo en
contrario, es decir, que no se puede celebrar ningn tipo de acuerdo que las
contradiga.
Derecho Internacional Convencional o Derecho Convencional: hace referencia a los tratados internacionales. Las fuentes de Derecho Internacional son esencialmente,
aunque no de forma exclusiva, la costumbre internacional y los tratados
internacionales. Hablamos del Derecho consuetudinario, para referirnos a las
primeras, y de Derecho convencional, para referirnos a las segundas.
Estados Parte: Se trata de aquellos Estados que han ratificado un tratado y, por tanto, que han asumido las obligaciones jurdicas que derivan de ellos.
Hard Law: Esta expresin inglesa hace referencia a los instrumentos internacionales de los que se deriva obligatoriedad jurdica.
Norma consuetudinaria: hace referencia a la costumbre internacional.
Norma convencional: hace referencia al tratado internacional.
Normas self-executing: son aquellas normas internacionales que pueden producir sus efectos de forma automtica, sin necesidad de ninguna accin por parte de
rganos nacionales o internacionales. En el mbito de los derechos humanos,
diramos que son normas self executing aquellas que generan derechos de forma
automtica por los particulares sin necesidad de un desarrollo por parte de los rganos
nacionales.
Oponibilidad: En Derecho Internacional decimos que una norma le es oponible a un sujeto de Derecho Internacional cuando est obligado a su cumplimiento.
Organizaciones Internacionales: son asociaciones voluntarias de Estados establecidas por un tratado internacional, y que poseen una estructura orgnica
permanente e independiente que expresa la voluntad jurdica de la Organizacin y no
la de sus Estados Miembros. Podemos distinguir entre Organizaciones Internacionales
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
de mbito universal, como la Organizacin de las Naciones Unidas, o de mbito
regional, como la Organizacin de Estados Americanos o la Unin Europea.
Protocolo: Instrumento internacional de carcter complementario que perfecciona un tratado en sus aspectos prcticos o de aplicacin y cumplimiento.
Ratificacin: Forma de manifestar el consentimiento a un tratado por parte de los Estados. Es a partir del momento en que se ratifica cuando se puede comenzar a
hablar de obligaciones jurdicas para ese Estado.
Soft Law: Esta expresin inglesa hace referencia a aquellos instrumentos internacionales que no generan ninguna obligacin jurdica, sino que son meras
directrices, compromisos polticos o morales o lneas de actuacin.
Tratado Internacional (Convenio, Convencin, Pacto, Carta, Acuerdo, etc): Acuerdo celebrado entre dos o ms sujetos de Derecho Internacional (Estados u
Organizaciones Internacionales) que se rige por el Derecho Internacional.
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BLOQUE III: LA PROTECCIN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MBITO PENITENCIARIO
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IV. BIBLIOGRAFA
A fin de obtener una visin ms completa, puede consultarse la siguiente
bibliografa. Asimismo, recogemos diferentes fuentes de informacin existentes en
Internet, que pueden ser interesantes al objeto de abordar mejor la materia.
ESCOBAR HERNNDEZ, C. (2009): Proteccin Internacional de los derechos humanos
(I), en Instituciones de Derecho Internacional Pblico (DEZ DE VELASCO, M.), 17 Ed.,
Tecnos, Madrid.
MANGAS MARTN, A. (2009): La recepcin del Derecho Internacional por los
ordenamientos internos, en Instituciones de Derecho Internacional Pblico (DEZ DE
VELASCO, M.), 17 Ed., Tecnos, Madrid.
RIVERA BEIRAS, I.: Los Derechos fundamentales en la privacin de la libertad. (Anlisis
socio-jurdico de la normativa internacional), en Crcel y Derechos Humanos. Un
enfoque relativo a la Defensa de los derechos fundamentales de los reclusos,
Barcelona, 1992.
VILLN DURN, C. (2002): Curso de Derecho Internacional de los derechos Humanos,
Trotta, Madrid.
1. Recursos en internet
1.1. Organizaciones, organismos e iniciativas internacionales:
Comit de Derechos Humanos: http://www2.ohchr.org/spanish/bodies/hrc/index.htm
Comit de Naciones Unidas contra la Tortura:
http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu2/6/cat_sp.htm
Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas:
http://www2.ohchr.org/spanish/bodies/hrcouncil/
Relator Especial sobre la cuestin de la tortura:
http://www2.ohchr.org/spanish/issues/torture/rapporteur/index.htm.
Subcomit para la prevencin de la tortura:
http://www2.ohchr.org/english/bodies/cat/opcat/index.htm.
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TEMA III: LA LABOR DE LAS NACIONES UNIDAS
2. Textos internacionales:
Convencin contra la Tortura y otros tratos o Penas Crueles, inhumanos o
degradantes: http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu3/b/h_cat39_sp.htm
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos:
http://www.ohchr.org/spanish/law/ccpr.htm
Pacto Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales:
http://www.ohchr.org/spanish/law/cescr.htm.
Protocolo Facultativo de la Convencin contra la Tortura y Otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanos o Degradantes: http://www.acnur.org/biblioteca/pdf/1966.pdf