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16 Volumen 4, Nº 3 Abr. 2002 - Dic. 2002 Págs. 16 - 32 Paediatrica Paediatrica Paediatrica Paediatrica Paediatrica Asociación de Médicos Residentes del Instituto de Salud del Niño Temas de Revisión * Médico Asistente del Servicio de Dermatología, Instituto de Salud del Niño. ** Médico Jefe del Servicio de Dermatología, Ins- tituto de Salud del Niño. *** Médico Residente de Pediatría III. Instituto de Salud del Niño. Palabras claves: Dermatitis atópica, atopía cutánea, infantil, terapéutica. Dermatitis Atópica HÉCTOR CÁCERES RÍOS*, ROSALÍA BALLONA CHAMBERGO**, MARISOL LEÓN LOZANO*** GENERALIDADES RESUMEN En los últimos años hemos experimentado un notable avance en la comprensión de la derma- titis atópica, sobre todo en lo concerniente a los aspectos moleculares de su immunopatogénesis y por ende en la aplicación de una terapéutica racional; sin embargo aún estamos lejos de en- tender completamente los detalles de esta enti- dad cuya incidencia se encuentra en alarmante incremento. Presentamos una revisión actuali- zada, tocando someramente los aspectos epidemiológicos, etiopatogénicos y clínicos e incidiendo más detalladamente en el manejo te- rapéutico de esta enfermedad. INTRODUCCIÓN El término dermatitis o eccema se usa en dermatología para referirse a un proceso infla- matorio de la piel manifestado con exudación, excoriación y costrificación. La dermatitis atópica (DA) es una forma de eccema que pese a ser bastante común, se pre- senta como una entidad de nomenclatura y diag- nóstico bastante confusos. A continuación pre- sentamos definiciones de algunos términos co- nocidos y proponemos otros: - Atopía: Término que define una tendencia genéticamente predispuesta para reaccionar de manera exagerada ante ciertos estímulos ambientales irritantes o alergénicos. - Atopía cutánea: Estado de hiperreactividad que ocurre en una piel seca, fácilmente irri- table (piel atópica), que ante ciertos factores externos manifiesta síntomas y signos de in- flamación. Esta atopía cutánea tiene una va- riada expresividad, los síntomas y signos clí- nicos pueden presentarse aislados o asocia- dos formando cuadros clínicos caracteriza- dos, uno de los cuáles es la DA. EPIDEMIOLOGÍA Estudios recientes, indican que la frecuencia de DA se ha incrementado sustancialmente a nivel mundial, de 2 a 5 veces en los últimos 20 años ( 1 ); estimando la mayoría de ellos una pre- valencia del 15% al 20% para la población ge- neral ( 2-6 ). En niños está prevalencia alcanza cifras del 10% ( 7,8 ) y a nivel de hospitales pediátricos se estima entre 6% y 8% ( 9 ). Este incremento se ha asociado a los cambios am- bientales que están ocurriendo, tales como la polución del medio ambiente, humedad, expo-

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Paediatrica Volumen 4, Nº 3, Abr. 2002 - Dic. 2002Volumen 4, Nº 3

Abr. 2002 - Dic. 2002Págs. 16 - 32

Paediatrica Paediatrica Paediatrica Paediatrica PaediatricaAsociación de Médicos Residentes delInstituto de Salud del Niño

Temas de Revisión

* Médico Asistente del Servicio de Dermatología,Instituto de Salud del Niño.

** Médico Jefe del Servicio de Dermatología, Ins-tituto de Salud del Niño.

*** Médico Residente de Pediatría III.Instituto de Salud del Niño.

Palabras claves: Dermatitis atópica, atopía cutánea,infantil, terapéutica.

Dermatitis Atópica

HÉCTOR CÁCERES RÍOS*, ROSALÍA BALLONA CHAMBERGO**, MARISOL LEÓN LOZANO***

GENERALIDADES

RESUMEN

En los últimos años hemos experimentado unnotable avance en la comprensión de la derma-titis atópica, sobre todo en lo concerniente a losaspectos moleculares de su immunopatogénesisy por ende en la aplicación de una terapéuticaracional; sin embargo aún estamos lejos de en-tender completamente los detalles de esta enti-dad cuya incidencia se encuentra en alarmanteincremento. Presentamos una revisión actuali-zada, tocando someramente los aspectosepidemiológicos, etiopatogénicos y clínicos eincidiendo más detalladamente en el manejo te-rapéutico de esta enfermedad.

INTRODUCCIÓN

El término dermatitis o eccema se usa endermatología para referirse a un proceso infla-matorio de la piel manifestado con exudación,excoriación y costrificación.

La dermatitis atópica (DA) es una forma deeccema que pese a ser bastante común, se pre-senta como una entidad de nomenclatura y diag-nóstico bastante confusos. A continuación pre-sentamos definiciones de algunos términos co-nocidos y proponemos otros:

- Atopía: Término que define una tendenciagenéticamente predispuesta para reaccionarde manera exagerada ante ciertos estímulosambientales irritantes o alergénicos.

- Atopía cutánea: Estado de hiperreactividadque ocurre en una piel seca, fácilmente irri-table (piel atópica), que ante ciertos factoresexternos manifiesta síntomas y signos de in-flamación. Esta atopía cutánea tiene una va-riada expresividad, los síntomas y signos clí-nicos pueden presentarse aislados o asocia-dos formando cuadros clínicos caracteriza-dos, uno de los cuáles es la DA.

EPIDEMIOLOGÍA

Estudios recientes, indican que la frecuenciade DA se ha incrementado sustancialmente anivel mundial, de 2 a 5 veces en los últimos 20años (1); estimando la mayoría de ellos una pre-valencia del 15% al 20% para la población ge-neral (2-6). En niños está prevalencia alcanzacifras del 10% (7,8)  y a nivel de hospitalespediátricos se estima entre 6% y 8% (9). Esteincremento se ha asociado a los cambios am-bientales que están ocurriendo, tales como lapolución del medio ambiente, humedad, expo-

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sición temprana a pólenes, ácaros del polvo decasa, alergenos de mascotas y adit ivosalimentarios que facilitarían la expresión de laenfermedad en individuos genéticamente suscep-tibles (10-12).

En el Instituto de Salud del Niño, Lima-Perú,la DA es una de las diez dermatosis más fre-cuentes; un estudio descriptivo realizado en elperíodo Julio 1994 - Junio 1998, mostró una pre-valencia de 9% (13). Otro trabajo nacional, reali-zado en la ciudad de Trujillo, ha estimado unaprevalencia en población escolar de 16,7% (14).

La DA se ha descrito en todas las razas yetnias, y afecta ambos sexos por igual. El 60%de los casos inician su enfermedad durante elprimer año de vida, y se estima que hasta el86% de casos se presentan en el transcurso delos primeros cinco años (15); sin embargo puededebutar en la edad adulta (16).

La DA puede presentarse con o sin asocia-ción a otras manifestaciones de atopía familia-res y/o personales. Algunas series han encon-trado antecedentes personales de enfermedadrespiratoria alérgica en alrededor del 30% yantecedentes familiares en cerca del 60%, sinexistir diferencias si son maternos o paternos,mientras que en un 20% no se registran antece-dentes personales ni familiares de atopía (17).

FORMAS CLÍNICAS

La condición fundamental para que ocurraDA es la sequedad de la piel, que predispone alprurito, el cual isomórficamente desencadena eleccema (18); sin embargo las manifestacionesclínicas varían considerablemente y no todas seajustan al cuadro clínico clásico de DA ni a loscriterios establecidos para su diagnóstico; porlo que planteamos otras formas clínicas de atopíacutánea diferentes a la DA clásica (Tabla 1):

Dermatitis Atópica Clásica

Dermatitis pruriginosa, crónica y recidivanteque ocurre sobre una piel atópica y que puede

asociarse con otras manifestaciones de atopía,tales como rinitis alérgica y asma bronquial. Esuna de las formas de atopía cutánea que debecumplir criterios diagnósticos preestablecidos(Tablas 2,3,Esquema 1)

El síntoma obligatorio de la DA es el pruri-to (Figura 1), tanto así que es considerado elúnico criterio mayor para el grupo británico (19).El prurito es característicamente constante, per-sistiendo inclusive durante el sueño (20). El pru-rito es producido no solo por mediadoresinmunológicos como la histamina y bradiquinina;sino también por neuropéptidos tales como lasustancia P, neuroquinina A y péptido relacio-nado al gen de calcitonina; opioides como laencefalina y la β-endorfina; e inclusive algunascitoquinas, como la IL-2 (21). Por lo tanto, lahistamina no parece ser el principal mediadordel prurito de la DA, lo cual es evidenciado porla pobre respuesta a la terapia antihistamínica.

Consideramos que la lesión elemental prima-ria en la DA es la pápula folicular. Estaspápulas tienden a confluir formando placaseritematosas, que por el frote o rascado puedenprogresar a lesiones polimorfas con vesiculación,exudación, costrificación y liquenificación. Ladistribución topográfica de las lesiones varía conla edad del paciente, de acuerdo a la cual sereconocen tres formas clínicas: del infante, dela niñez y del adolescente o adulto.

Tabla 1. Formas de atopía cutánea.

• Dermatitis atópica clásica.• Eccema folicular• Dermatosis palmo-plantar juvenil• Dermatitis del cuero cabelludo• Eccemátide• Eccema numular• Liquen simple crónico

(Tomado de Dermatología Peruana Vol. 9, Nº 2,1999).

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Tabla 2. Criterios clínicos de diagnóstico.

Rasgo primario- Prurito (debe estar presente en todos los casos activos).

Rasgos secundarios (presentar a lo menos dos de ellos).- Distribución de la erupción (historia o presencia).- Niños cara y zonas de extensión.- Adultos:compromiso flexural.- Historia personal o familiar de atopía (asma o fiebre de heno).- Dermatitis crónica o recurrente.Comienzo de la erupción desde los dos años de edad.- Historia de piel seca generalizada.

Rasgos terciarios (presentar a lo menos 3 de ellos).Corresponden a los criterios menores de Hanifin y Rajka.- Xerosis o piel seca. Edad temprana de inicio. - Pitiriasis alba.- Queratosis pilar Tendencia a infecciones cutáneas. - Dermatitis del cuero cabelludo.- Pitiriasis alba. Aumento de IgE. - Pliegues cervicales anteriores.- Dermatitis inespecífica de manos y pies. Pruebas cutáneas - Prurito asociado a sudoración.

para alergenos positivos. - Intolerancia a lana y solventes de lípidos.- Eczema del pezón. Tendencia a reacciones tipo I. - Acentuación perifolicular.- Acentuación perifolicular. Sensibilidad a los alimentos. - Intolerancia alimentaria.- Conjuntivitis recurrente o emocional. Reactivación por - Curso influenciado por factores

causa ambiental. ambientales/emocionales.- Elevación de IgE sérica. - Dermografismo blanco/- Inicio a edad temprana. Blanqueamiento retardado.- Tendencia a infecciones cutáneas/ Inmunidad celular alterada. - Fisuras infraauriculares.- Dermatitis de manos y pies. - Test cutáneos para alergenos positivos.- Eccema del pezón. - Cambios en la temperatura de los dedos.- Conjuntivitis. - Disminución de la actividad de- Pliegue de Dennie-Morgan. glándulas sebáceas.- Queratocono. - Personalidad atópica.- Catarata subcapsular anterior. - Palidez facial/ Eritema.- Oscurecimiento periorbitario.

(Tomado de Dermatología Peruana Vol. 11, Nº 2, 2001).

Tabla 3. Criterios diagnósticos del Reino Unido.

Criterio mayor único- Prurito

Criterios menores- Historia de compromiso flexural- Historia de asma o fiebre del heno- Historia de piel seca generalizada- Inicio del cuadro desde los dos años de edad- Compromiso flexural visible

Diagnóstico: Criterio mayor y≥ 3 criterios menores.

(Tomado de Dermatología Peruana Vol. 9,Nº 2, 1999).

a) Dermatits atópica del lactante oeccema infantil

Desde los 2 ó 3 meses hasta los 2 años devida. Caracterizado por placas eritemato-escamosas pruriginosas, recurrentes, que evo-lucionan a lesiones erosivas, exudativas ycostrosas. En estadíos iniciales las lesiones selocalizan simétricamente en mejillas, sin com-prometer regiones periorificiales; pero poste-riormente pueden extenderse a toda la cara, res-petando característicamente solo la nariz. Afectatambién zonas extensoras de extremidades y eltronco y en casos severos puede generalizarse

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haciéndose eritrodérmica. Una localización fre-cuente no tomada en cuenta, es el cuero cabe-lludo, que desde el nacimiento puede presentareritema y escamas muy finas de aspecto pul-verulento o gruesas y secas (Figura 2).

Al final del segundo año de vida por lo gene-ral el cuadro tiende a mejorar espontáneamen-te; sin embargo se describe que entre el 40 y80% pueden continuar como dermatitis atópicade la niñez.

b) Dermatitis atópica de la niñez

Desde los 2 años hasta los 12 años de vida;pudiendo ser la continuación de la forma infan-til o aparecer de novo.

Se presenta como brotes de múltiples pápulaseritematosas localizadas en el tronco y extremi-dades. Las lesiones suelen estar erosionadas, einicialmente adquieren un aspecto exudativocostroso; los brotes sucesivos y la larga dura-ción de la enfermedad ocasionan laliquenificación de las lesiones. En los niñosmenores se observan un predominio de lesionesen las zonas extensoras de las extremidades,recordando la etapa infantil, mientras que enlos niños mayores la distribución es preferente-mente en flexura (Figura 3), semejándose mása la forma clínica del adulto.

El cuadro puede remitir espontáneamente acualquier edad, principalmente entre los 8 y 12años. Una minoría de casos se mantiene ininte-rrumpidamente hasta la adultez.

c) Dermatitis atópica del adolescente y adulto

Inicia después de los 12 años. Cursa caracte-rísticamente con placas liquenificadas que com-prometen las superficies flexoras, especialmen-te regiones antecubital y poplítea. Es frecuente

Figura 1. El intenso prurito es el síntoma másimportante y constante de la dermatitis atópica

Figura 2. Dermatitis atópica del lactante,con lesiones descamativas que toman toda la cara

respetando característicamente el dorso nasal

Figura 3. Placas liquenificadas,compromiso bilateral.

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la localización en cara, sobre todo párpados yfrente; puede comprometer también el cuerocabelludo, cuello, tórax, codos, dorso de ma-nos y pies (Figura 4).

En la mayoría de pacientes se ve resoluciónespontánea después de los 20 años. La piel man-tiene sus características atópicas, con tendenciaa desarrollar otras formas de atopía cutánea.

DIAGNÓSTICO

La DA no t iene signos cutáneos,histopatológicos, ni pruebas de laboratoriopatognomónicos. Se han establecido guíasdiagnósticas de acuerdo a criterios, que agru-pan una serie de manifestaciones inicialmentepropuesto por Hanifin y Rajka en 1980 (22) . Sinembargo cualquiera de estos criterios puedenencontrarse en otras enfermedades, y existencasos de DA en los que estos criterios resultaninsuficientes. Por otra parte, los denominadoscriterios menores ha sido objeto de revisionesque cuestionan su especificidad diagnóstica,consistencia y su carácter repetitivo (23-26). Estainconsistencia ha dando lugar a nuevas propues-tas; así en 1994 Williams y el grupo de trabajodel Reino Unido simplificaron los criterios, ha-ciéndolos más aplicables para casos individua-les (Tabla 3), (12). recientemente Honeymanha combinado los criterios de Hanifin y Rajkacon los de Williams en busca de una propuesta

práctica (Tabla 2), (52). En una publicación re-ciente se plantea reservar el nombre de DA paraaquellos cuadros que cursan con incremento deIgE específicos a alergenos, planteando el tér-mino de dermatitis atopiforme para los cuadrosen donde no existe tal incremento ni sensibili-zación a alergenos ambientales (27).

Diagnóstico Diferencial

Dermatitis Seborreica Infantil.- Caracteri-zada por erupción eri temato-escamosaautolimitada que ocurre durante los primerosmeses de vida, atribuído entre otros factores, alpasaje de andrógenos maternos que da comoresultado una disregulación de lípidos cutáneos.Compromete áreas seborreicas tales como cue-ro cabelludo, cara y flexuras (Figura 5).

Escabiosis.- Ectoparasitosis caracterizada porintenso prurito de predominio nocturno, quecursa con lesiones papulosas en axilas, cara in-terna de antebrazos y muñecas, abdomen ygenitales que pueden generalizarse; tambiénpueden hallarse y especialmente en lactantes,los nódulos acaróticos (Figura 6). Se diferenciade DA por la presencia de las mismas manifes-

Figura 5. Dermatitis seborreicacon compromiso extenso.

Figura 4. Eccema en párpados, bilateral.

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taciones en otros miembros de la familia y ladistribución de las lesiones; el hallazgo de lossurcos acarinos es patognomónico.

Síndrome de Wiskott-Aldrich.- Desordenrecesivo ligado a X, con manifestaciones cutá-neas indistinguibles de DA, que cursa ademáscon púrpura trombocitopénica megacariocíticay susceptibilidad a infecciones cutáneas.

Síndrome de Hiperinmunoglobulinemia E.-Inmunodeficiencia primaria que cursa con mar-cado incremento de la IgE sérica (>10 000 UI).Clínicamente se caracteriza por una erupcióntipo DA e infecciones cutáneas crónicas recu-rrentes tales como abscesos fríos, infeccionesrespiratorias y candidiasis crónica. Aunque elmecanismo de producción no está del todo acla-rado, se han encontrado defectos en la funciónde las células T y en la quimiotaxis.

Síndrome de Netherton.- Desordenautosómico recesivo caracterizado por ictiosis,anomalías del tallo piloso y dermatitis tipoatópica. En la infancia temprana puede cursarcon eritrodermia exudativa semejante a laeritrodermia atópica.

FISIOPATOGENIA Y TRATAMIENTO

Fiopatología:

La fisiopatogenia de la DA aún no ha sidodilucidada del todo por lo que existen variasteorías que intentan explicar las causas que ge-neran este desorden.

La primera hipótesis consideraba al incre-mento de producción de IgE específica como laalteración primaria causal, que se ve hasta en el85% de los pacientes atópicos, y que se expresacomo reacciones de hipersensibilidad inmediataa una variedad de antígenos tales como pólenes,ácaros, levaduras y alimentos. Esta hipótesispresenta sin embargo algunas inconsistenciascomo el hallazgo de niveles normales de IgE enel 20% de pacientes con DA severa (16), la exis-tencia de inmunodeficiencias primarias con cua-dro cl ínico de DA que cursan conagammaglobulinemia, y el carácter inespecífi-co de la elevación de IgE.

Estas inconsistencias modificaron la direc-ción de las investigaciones hacia las anormali-dades de las sub-poblaciones linfocitarias, y elpatrón bifásico de expresión de citoquinas. Elinfiltrado inflamatorio de la DA revela un pre-dominio de linfocitos T ayudadores CD4+, yuna relación CD4+/CD8+ incrementada a 7:1(28). Los linfocitos CD4+ se diferencian ensubpoblaciones Th1 y Th2 de acuerdo a su ca-pacidad para secretar linfoquinas; las células Th1producen interferón gamma (IFN-γ) einterleuquina-2 (IL-2), mientras que las célulasTh2 secretan IL-4, IL-5, IL-6, IL-10 e IL-13,existiendo mecanismos de retroalimentación ne-gativa entre ambas subpoblaciones, así el IFN-γinhibe la generación de IL-4 e IgE, y la IL-10inhibe la generación de IL-2 e IFN-γ (29). Elrasgo inmunológico más destacado de la DA esel disbalance Th1/Th2, que varía en función dela cronicidad de la lesión; en estadíos agudos,la expresión de IL-4 e IL-13 indica un predomi-nio del efecto de células Th2, sobre las Th1,mientras que en estadíos crónicos esta relaciónse invierte a favor de las células Th1. Las rela-

Figura 6. Escabiosis, nótese los nódulos enabdomen y la reacción en cara.

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ciones de dominio entre citoquinas adquierenperfiles diversos, siendo la más estudiada larelación existente entre IL-4/IFN-γ. La IL-4 pro-ducida por los Th2 estimula la síntesis de IgE einhibe la generación de IFN-γ por los Th1, he-cho que termina inhibiendo la producción de IgE.(Gráfico N°1).

Junto a estas alteraciones linfocitarias se haobservado activación de mastocitos, macrófagosy células de Langerhans, a través de FceRI pre-sentes en su superficie. Las células deLangerhans están incrementadas en las lesionesde DA crónica y se comportan como reclutadorasy presentadoras de alergenos (29); la unión de la

• • •

IFNγ

IgE

TNF

��������������������

�������������������������������������������������������������������������������������

����������������������������������������������������������������������

Histamina

INFILTRACION

ESPONGIOSIS IL-1 TNF IL-4

INJURIA

IL-5 TH1

TH2 TH0 IL-4

B

IgE

CL

CL

HAPTENOS

S. aureus

Gráfico 1. Modelo de la sobreestimulación alérgica: Agentes externos como aeroalergenos ymicroorganismos se comportan como haptenos que son procesados por las células de Langerhans unida a

IgE, para ser presentadas al linfocito TH0. En fases iniciales la diferenciación es hacia la subpoblación TH2,la cual produce IL-4, que va a estimular a la célula B para producir IgE. El infiltrado inflamatorio dérmico

termina ocasionando reación inflamatoria epidérmica, al igual que la injuria, y las citoquinas liberadasejercen un efecto amplificador de la reacción inflamatoria. El S. aureus puede comportarse como

superantígeno estimulando directamente al linfocito T.

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IgE al FceRI y/o al receptor de baja afinidadpara IgE FceRII o CD23, da como resultado cé-lulas capaces de funcionar como enlace entre losaeroalergenos y las células T antígeno específi-cas que infiltran las lesiones cutáneas provocan-do la liberación de citoquinas e induciendo larespuesta inflamatoria. Los mastocitos, que tam-bién están incrementados en las lesiones cróni-cas de DA, tienen capacidad de producir y libe-rar IL-4; así mismo, su degranulación intermi-tente lleva a la liberación de TNF-α, que puedebloquear el crecimiento de clonas Th1. (29).

Los eosinófilos actuarían como célulasefectoras en la fase de respuesta tardía en lospacientes con exposición repetida a alergenos,contribuyendo a la injuria tisular mediante laproducción de intermediarios oxigenadosreactivos y liberación de gránulos citotóxicos(29).Otro hecho observado es la eosinofiliaperiférica atribuida a la activación de célulaspluripotenciales por IL-5 (30), que guarda rela-

ción con la severidad de la dermatitis y con losantecedentes personales y familiares de asma(29,31,32).

Las investigaciones actuales están orientadashacia el rol de las fosfodiesterasas del AMPc,como posibles causas de la DA. Una hipótesisse relaciona con isoformas hiperreactivasgenéticamente determinadas de fosfodiesterasadel AMPc, que aumentan la hidrólisis del AMPc,causando una disminución intracelular de susniveles (29); esta alteración lleva a una reduc-ción de IFN-γ, con el consiguiente incrementode IL-4 y la estimulación de producción de IgE(33,34,35) (Gráfico 2).

Los monocitos de sangre periférica en pacien-tes con DA generan niveles elevados de PGE2como consecuencia de la disminución del AMPc,la PGE2 inhibe la producción del IFN-γ, queocasiona una estimulación no regulada de IgEpor IL-4 (29).

↑↑↑↑ mediadores inflamatorios

↑↑↑↑ funciones leucocitarias

Fosfodiesterasa

AMP

PGEEpi

Adenilciclasa AAMMPPcc ATP

Gráfico 2. Hipótesis de la fosfodiesterasa: la existencia de isoformas hipérrreactivas de fosfodiesterasatermina depletando el AMPc, suprimiendo el efecto inhibitorio sobre mediadores inflamatorios

y funciones leucocitarias.

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Por otro lado es evidente la relación que exis-te entre el Staphylococcus aureus, y la severi-dad de la DA. El Staphylococcus aureus es re-cuperado en más del 90% de lesiones cutáneasde DA, con una densidad de hasta 107 unidadesformadoras de colonias/cm2 aún sin evidenciaclínica de infección (36,37,38). Uno de los meca-nismos por los cuales el S. aureus exacerba omantiene la inflamación cutánea propia de laDA es la secreción de toxinas que actúan comosuperantígenos sobre los l infocitos T ymacrófagos. La aplicación experimental detoxinas estafilocócicas en la piel puede facili-tar la aparición de lesiones de DA. Lossuperantígenos desencadenarían respuestainmunológica por act ivación directa delinfocitos T con cadenas Vβ (39), liberandocitoquinas y mediadores de la inflamación (29,32)y estimularían a los macrófagos epidérmicos ylas células de Langerhans para la producciónde IL-1, TNF e IL-12.

Finalmente mencionaremos la relación de laDA con el estrés emocional, aparentementemediado por neuropéptidos como la sustanciaP, el péptido relacionado al gen que codificacalcitonina, péptido intestinal vasoactivo,neuropéptido de las terminaciones nerviosas dela piel, endorfina y somastostatina (39).

TRATAMIENTO

La DA por lo mismo que no tiene explicadacompletamente su fisiopatogenia, es una dolen-cia difícil de tratar, muchas veces frustrante. Elóptimo manejo de la DA comprende un variadoespectro de posibilidades que van desde sim-ples medidas orientadas a evitar los factoresdesencadenantes hasta el uso de moléculas diri-gidas a bloquear los mecanismosfisiopatogénicos de la DA.

Antes de recurrir a las diferentes posibilida-des terapéuticas, es necesario planificar la acti-tud a seguir ajustando cada caso en particular asus propias necesidades, teniendo en cuenta lossiguientes principios:

• Diagnóstico correcto: Se debe respetar cuida-dosamente los criterios propuestos para DAdebido a la tendencia actual desobrediagnosticar la dolencia. Es necesario te-ner en cuenta las múltiples entidades que si-mulan DA, las que han sido denominadas re-cientemente como dermatitis atopiforme (27).

• Educación de los padres: Debemos hacercomprender a los padres la naturaleza cróni-ca y recidivante de la dolencia inculcándolesla idea de un estado de hipersensibilidad cu-tánea y no la de una enfermedad curable.

• Cooperación familiar: Involucrar a toda lafamilia en el manejo terapéutico, ya que esterequiere cuidados especiales y un presupues-to adicional que puede afectar los hábitos fa-miliares.

• Folletos instructivos: Los folletos con expli-caciones sencillas acerca de la naturaleza dela enfermedad, cuidados generales y medi-das terapéuticas específicas, son de gran ayu-da, ya que los padres suelen confundir fácil-mente lo indicado durante la consulta.

• Planificar el manejo: Es necesario planificarun protocolo progresivo y específico paracada caso de acuerdo a la severidad de laDA, iniciando con alternativas de poco ries-go para el paciente (Tabla 4).

A continuación presentamos una propuestade esquema terapéutico progresivo que incluyelas alternativas disponibles actualmente; sin

Tabla 4. Niveles terapéuticos en el manejode la DA.

1. Reducción de factores desencadenantes.2. Cuidados óptimos de la piel.3. Corticoides tópicos.4. Antihistamínicos, antibióticos y corticoides sistémicos.5. Inmunosupresores.6. Terapia fisiopatogénica.

(Tomado de Dermatología Peruana Vol. 10, Nº 1, 2000).

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embargo y debido a la compleja naturaleza deesta enfermedad multifactorial, algunos aspec-tos pueden resultar controversiales.

1. Evitar Factores Desencadenantes:

El primer paso en el manejo de la DA debede estar dirigido a identificar y evitar los facto-res desencadenantes de la enfermedad, por loque es necesario elaborar una meticulosa histo-ria clínica (Tabla 5).

Alimentación: El rol de la dieta escontroversial; sin embargo puede ser particu-larmente importante en infantes y niños peque-ños hasta un 95% de niños con DA severa sonalérgicos a algunos alimentos y mejoran al sus-pender su ingesta (40).

La lactancia materna exclusiva no reduce elriesgo de desarrollar DA, trabajos con rigorcientífico comparando bebes que recibieron sololeche materna con otros que recibieron ademásleche maternizada, no han demostrado diferen-cias significativas en la incidencia de DA(41). Otroestudio reciente, ha demostrado que la exposi-ción neonatal breve y temprana a leche de vaca,no incrementa el riesgo de desarrollar DA enlos primeros años de vida (42).

Ropa: Se recomienda el uso de vestimentaholgada de algodón, de trama fina y de coloresclaros; para el lavado de las prendas es preferi-ble el uso de jabones blancos, evitándose el usode detergentes, suavizantes o blanqueadores. Sedebe prescindir de la ropa de lana, seda, o fi-bras sintéticas.

Medio ambiente: Se debe mantener al pa-ciente en ambientes ventilados evitando los cam-bios bruscos de temperatura; el sudor es un fac-tor importante para desencadenar prurito en losatópicos. El uso de aire acondicionado puedeser perjudicial para el paciente, ya que por unlado seca el ambiente y por otro lo expone acambios bruscos de temperatura. En los casosseveros es necesario el uso de purificadores deaire, sobre todo en los niños con susceptibili-dad a reaccionar a los aeroalergenos ambienta-

les, tales como el Dermatophagoidespteronyssinus y el Dermatophagoides farinae queson los ácaros más frecuentes en nuestro me-dio. Altas concentraciones de polvo de ácaro enla cama de los pacientes atópicos aumentan elriesgo de desencadenar DA; se ha ensayado conbuenos resultados el uso de ropa de cama im-pregnada con permetrina para reducir lareactividad (43).

Aspectos psicológicos: Aunque las bases cien-tíficas para aceptar que los factores psicológicosdesencadenen o mantengan la DA no son conclu-yentes, en la práctica este efecto es bien conoci-do, por lo que se le debe tomar en cuenta en laplanificación del manejo del paciente atópico.

El rascado no sólo es la consecuencia delprurito, sino también una forma de comunica-ción con su entorno, por lo que no es conve-niente adoptar actitudes punitivas contra el niñoatópico. Se ha intentado sin resultados el uso deansiolíticos y sedantes para reducir el rascadonocturno (20).

Un reciente trabajo demuestra el beneficioque brinda el contacto físico afectuoso a travésde masajes corporales; 20 pacientes con DA que

Tabla 5. Factores desencadenantes de DA.

Irritativos- Hábitos de limpieza.- Dureza del agua.- Vestimenta.- Clima.- Microorganismos (Staphylococcus aureus, Pityrosporum ovale).- Alimentos (frutas cítricas).Alérgicas- Aeroalergenos (ácaros del polvo de casa, pólenes, caspa).- Alimentos.- Aditivos alimentarios.Otros- Factores psicológicos.- Radiación ultravioleta.

(Tomado de Dermatología Peruana Vol. 10, Nº 1, 2000).

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recibieron masajes además de tratamiento tópi-co estandar con emolientes y corticoides de bajapotencia, tuvieron una mejoría clínica y afectivasuperior a la del grupo control que solo recibiótratamiento tópico estándar (44).

Agentes microbianos: El Staphylococcusaureus constituye un factor desencadenante im-portante; coloniza la piel de los pacientes conDA hasta en un 90%, comparado con solo el5% en las personas sanas.

El S. aureus es capaz de producir una varie-dad de entero- y exotoxinas que desencadenanuna respuesta inflamatoria en la piel del pacien-te exacerbando y perpetuando la lesión (45); ade-más algunas de estas exotoxinas actúan comosuperantígenos, los que directamente inician unarespuesta inmunológica mediada por linfocitosT con cadenas Vβ; el 55 a 65% de los S. aureusde los pacientes con DA son capaces de produ-cir tales superantígenos (46).

2. Cuidado de la piel:

Higiene: El baño e hidratación de la piel,determinan el curso de la DA. Por lo generallos padres adoptan una actitud obsesiva con res-pecto al aseo, recurriendo al uso de productosque pueden resultar perjudiciales, por lo que seles debe explicar que la piel de su niño es parti-cularmente seca. Se recomienda baños cortos,limitando el uso de jabón a las flexuras; el usode sustitutos del jabón (syndets) tiene la ventajade hidratar la piel además de limpiarla. Loshidratantes y emolientes aplicados dentro de lostres minutos después del baño, permiten rete-ner el agua manteniendo la barrera suave y flexi-ble (47); ingredientes como úrea, ácido gammalinoléico y tocoferol acetato incrementan el efec-to humectante. El uso de esponjas, talcos, per-fumes, lociones, y el secado por fricción debe-rán estar proscritos.

Compresas Húmedas: Para el manejo deleccema exudativas o de las placas impetiginizadasse puede usar compresas húmedas con antisépti-cos; su utilidad no solo se debe a sus efectosantibacteriano y antiinflamatorio, sino también a

su propiedad astringente. El sulfato de cobre yel sulfato de zinc al 1/1000 son útiles en las le-siones costrosas periorificiales; el permanganatode potasio al 1/10,000 actúa mejor en zonas ma-ceradas con presencia de detritus y la soluciónde Burow que contiene diacetato de aluminio al5%, está indicada en las lesiones exudativas. Elempleo de infusión de manzanilla estéril comosolvente, provee propiedades antiinflamatorias,antibacterianas y astringentes adicionales. Lascompresas pueden aplicarse preferentemente ti-bias en forma abierta o bajo oclusión.

3. Corticoides tópicos:

Los corticoides siguen siendo el pilar funda-mental de la terapia tópica en DA y constituyenel primer nivel del esquema medicamentoso.Debemos tener en cuenta que su uso en niñostiene el riesgo de una considerable absorciónpor la mayor superficie corporal en relación alpeso y por el menor espesor del estrato córneo;considerar también la ubicación de la lesión, yaque en algunas zonas como en cara o escroto, elcorticoide se absorbe más que en otras comoespalda o palmas.

En niños se recomienda el uso dehidrocortisona, sin embargo actualmente exis-ten nuevas generaciones de corticoides denomi-nados “suaves” con menos efectos indeseablesy mayor potencia, tales como prednicarbato,mometasona y aceponato de metilprednisolonalos que pueden ser usados una sola vez al día.

Los corticoides de potencia intermedia talescomo betametasona valerato, mometasona furoatoo fluticasona propionato, se deben usar en casosrestringidos por periodos cortos, 3 a 7 días, pa-sando luego a un régimen intermitente, alternán-dolos con corticoides de menor potencia comohidrocortisona aceponato o metilprednisolonaaceponato, los que se pueden usar por períodosmás largos e ir retirándolos gradualmente parareemplazarlos por emolientes que funcionan comoahorradores de corticoides (48).

Para calcular la cantidad de corticoide a apli-car existe una guía práctica que usa la punta del

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dedo de un adulto como unidad, teniendo encuenta la región corporal a tratar y la edad delpaciente (49) (Tabla 6).

Antihistamínicos.-

Los antihistamínicos por vía oral, conformanla segunda línea del esquema terapéutico en DA;aunque su uso está ampliamente difundido, sonde poca ayuda para suprimir la sensaciónpruriginosa, probablemente debido a que lahistamina no es el principal mediador del pruri-to de la DA y a la existencia de otras aminas ycitoquinas que participan en su patogénesis.

En los infantes se prefieren los antihista-mínicos de primera generación como laclorfeniramina a razón de 0,35 a 0,5 mg/Kg/díao la hidroxicina a razón de 0,5 a 2 mg/Kg/do-sis, tres a cuatro veces al día; la sedación quepueden producir es mínima y en todo caso con-tribuye a tranquilizar al paciente atópico quepor naturaleza es hiperquinético. En los niñosmayores de 2 años o con más de 12 kilos sepuede usar los antihistamínicos de segunda ge-neración tales como cetirizina 0,25 mg/Kg/do-sis dos veces por día o loratadina 0,2 mg/Kg/día que tienen efectos anti-inflamatorios adicio-nales al efecto anti-histamínico. Las asociacio-

nes de antihistamínicos, como clorfeniraminamás cetirizina o loratadina, pueden ser de utili-dad en los casos crónicos y refractarios.

Antibióticos.-

El uso de antibióticos sistémicos está indica-do en las lesiones eccematosas impetiginizadas;pero también se debe utilizar en los casos dondehay lesiones eccematosas resistentes al tratamien-to convencional, ya que se consideran coloniza-das por Staphylococcus aureus hasta en un 90%(37,38). Se recomienda el uso de cefalexina 40-50mg/kg/día por 7 a 10 días, otra alternativa es laeritromicina a dosis de 30-50 mg/kg/día por 7días. Cuando no mejoran con este tratamiento debeconsiderarse el estado de portador asintomático,ya que el estafilococo puede colonizar narinas,región perianal y manos tanto en el paciente comoen los padres; en estos casos es conveniente usarla combinación de dicloxacilina a 50 mg/k/día másrifampicina de 10 a 15 mg/kg/día durante 10 díasademás de mupirocina tópico.

Corticoides Sistémicos.-

Su uso es controversial, sin embargo en loscasos refractarios que no responden a las medi-das convencionales puede darse prednisona por

Tabla 6. Long CC, Mills CM, Finlay AY. Br J Dermatol 1998; 138: 293-96.

Edad Cara Miembro Miembro Pecho EspaldaSuperior Inferior

3 - 6 meses 1 1 1,5 1 1,51 - 2 años 1,5 1,5 2 2 33 - 5 años 1,5 2 3 3 3,56 - 10 años 2 2,5 4,5 3,5 5

Unidad Punta Dedo Adulto (UPD) =

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vía oral en forma de pulso a 2 mg/kg/día duran-te 3 a 5 días; también se puede usar dosis meno-res como 1 mg/kg/día hasta la mejoría y luegoir reduciendo gradualmente cada tres días. Exis-ten reportes aislados del uso de bolos demetilprednisolona 20 mg/Kg/día EV durante 3días en casos de DA muy severa, refractarias altratamiento convencional, lográndose remisiónclínica duradera (50).

Inmunosupresores.-

Constituyen el tercer nivel del esquema tera-péutico de la DA, están indicados en casos se-leccionados de gran severidad y que no respon-dan al tratamiento previo. En este nivel tene-mos la fototerapia en todas sus modalidadescomo PUVA y UVB, ciclosporina A,metotrexate, azatioprina y el micofenolatomofetil (51). Debido a la severidad de los efec-tos colaterales de estas alternativas, su uso enniños es bastante restringido.

La Fototerapia puede beneficiar a un buennúmero de pacientes, se recomienda en casosseveros resistentes a las terapias habituales.Existen actualmente diversos métodos defototerapia (52).

- PUVA-terapia: Produce entre 70 y 100% deblanqueamiento de lesiones. El tratamientodebe ser por 37 semanas como promedio.

- UVA-2 (315-340 nm) y UVB (280-315 nm)combinadas: se logra hasta un 90% de mejo-ría; es considerada actualmente la fototerapiade elección. Se indican 18 sesiones de UVB1,77 J/cm2 y UVA 104 J/cm2.

- UVA-1 (340-400 nm): Mejora el 50% de loscasos en 6 sesiones. La luz UVA-1 (menorde 340 nm) en dosis altas de 50 J/cm2 es efi-caz en eccema atópico severo.

- UVB de banda estrecha (311 nm). Es efectivay parece ser la mejor. Es menos eritematógenaque la UVB de banda ancha que también seha empleado con resultados satisfactorios.

- Combinaciones de UV : Combinación deUVA, UVB y la UVA-1 a dosis baja puedenemplearse en dermatitis atópica moderada.

- Fotoforesis extracorpórea: consiste en irra-diar l infoci tos enriquecidos con 8-metoxipsoraleno (8-MOP) como una sustan-cia fotoactivante. Produce mejoría significa-tiva después de cinco ciclos. La remisión clí-nica se mantiene por periodos prolongados yno se observan efectos adversos ni signos deinmunosupresión.

Ciclosporina A.- Es una droga que ejerce suefecto inmunomodulador sobre el linfocito T, ypuede administrarse con dosis de inicio de 2 a 3mg/k/día, aumentando gradualmente hasta 5 mg/kg/día durante un mes y luego disminuir a 1mg/k/día cada mes en los siguientes 5 meses(53). Al administrar la droga debe considerarseel uso de medicamentos concomitantes talescomo eritromicina y algunos antifúngicos queinterfieren con su metabolismo; su uso en pa-cientes con infecciones estafilocócicas oherpéticas y no debe emplearse eninmunodeficientes, hipertensos, enfermos conpatología renal o con cáncer (52).

Metotrexato.- Es útil para controlar y esta-bilizar una erupción severa. Se han empleadocon esquemas similares al de la psoriasis (15 a25 mg una vez por semana), pero según algunosautores se logra mejores resultados a dosis de2,5 mg cuatro días seguidos cada semana (52).

Azatioprina.- Efectiva para casos severos; peroel inicio de su acción es lento y se recomiendaemplearlo en dosis de 100 a 200 mg al día por lomenos 6 semanas para observar efectos (52).

Micofenolato mofetil.- Es el ester 2-morfolinoetil del ácido micofenólico, un nue-vo agente inmunosupresor. Se absorbe rápi-damente después de su administración oral.El micofenolato es hidrolizado a su metabolitoactivo ácido micofenólico, el cual inhibe deforma se lec t iva y revers ib le a l adeshidrogrenasa monofosfato inosina y supri-me la vía de la síntesis de purina en las célulaT y B. Asimismo tiene efecto inhibitorio an ive l endote l i a l en la producc ión deprostaglandina E2. Es efectivo en el tratamien-to de DA moderada a severa (54).

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Terapia fisiopatogénica.-

La terapia actual está más dirigida a regularlos mecanismos fisiopatogénicos de la DA, in-tentando actuar a nivel de las anomalías de lafosfodiesterasa del AMPc, o regulando lasobreestimulación alérgica (36).

La hipótesis de isoformas hiperreactivas defosfodiesterasa que llevarían a una disminucióndel AMPc intracelular, intenta explicar ladisregulación de la respuesta inflamatoria e in-mune en la DA, por lo que se está estudiando elbeneficio de los inhibidores de la fosfodiesterasa.La teofilina utilizada en asma bronquial tiene pocoefecto en DA y presenta reacciones adversasimportantes a mayores dosis (54); la cafeína tópi-ca ha probado ser poco efectiva y no cosmética(55); más bien se está trabajando con nuevas mo-léculas como Ro20-1724 o CP-80633; esta últi-ma en forma de crema al 0,5%, resulta tres ve-ces más potente que la teofilina, su efecto es rá-pido y duradero y no ha causado reacciones ad-versas de consideración (56).

Entre los inmunomoduladores que regulan lasobreestimulación alérgica, se encuentra elinterferón gamma que ha sido utilizado en DApor su efecto regulador de IL-4, a razón de 50 ug/m2/día SC durante dos años, con mejoría de losparámetros clínicos y disminución significativa delrecuento de eosinófilos; sin embargo paradójica-mente produce incremento de los niveles de IgE,hecho que cuestiona el carácter protagónico deésta en la fisiopatogenia de la DA (57).

Otro inmunomodulador, es el tacrolimus óFK-506, es un macrólido inmunosupresor efi-caz para tratar las lesiones de cara y cuello sinefectos sistémicos adversos; 10 a 100 veces máspotente que la ciclosporina A en inhibir al lin-focito T; usado en forma de ungüento ha de-mostrado efectividad en adultos (58). Un trabajoreciente con 180 niños con DA moderada a se-vera, usando ungüento al 0,03, 0,1 y 0,3 % dosveces al día por más de 22 días, comparadoscon placebo, demostró marcada mejoría hastaen el 89% de los casos sin evidencia de absor-ción ni efectos sistémicos de consideración (59).

Pimecrolimus.- Producto tópico indicado enel tratamiento de la DA leve a moderada en pa-cientes que no responden a la terapia convencio-nal, el tratamiento puede ser corto o en formaintermitente. Su mecanismo de acción se debe aque penetra en la epidermis inflamada al inhibirla activación de las células T por bloqueo de latranscripción de los genes de citoquinasproinflamatorias tales como IL2, interferóngamma (Tipo Th1), IL4, IL10 (Tipo Th2). Blo-quea la función catalítica de calcineurina. Pre-viene la liberación de citoquinas inflamatorias ymediadores de células mastocitos in vitro des-pués de la estimulación por Ag/IgE. La dosisusual desde los 2 años de edad y adultos : aplicaruna capa delgada tópica en la región afectada 2veces por día. El área de aplicación debe estarlimpia de toda infección clínica ya que su usopuede estar asociado con incremento en el riesgode varicella zoster, herpes simple o eccemaherpético. Se presenta como crema tópica 1%(15gr, 30gr, 100gr.). Eichenfield y col. estudia-ron 403 niños y adolescentes con DA moderaday se comparó pimecrolimus en crema al 1% conplacebo, la eficacia se vio a los 8 días en el gru-po tratado con pimecrolimus (60). No hay datospara su uso en inmunocomprometidos; usar concuidado en pacientes que usan inhibidores de laenzima citocromo P 450, en enfermedadeseritrodérmicas. No se recomienda su uso en ni-ños menores de 2 años (60).

Ascomicina.- (SDZ ASM 981) Es una nue-va molécula que inhibe la producción decitoquinas inflamatorias, tan potente como elclobetasol sin sus efectos colaterales. Se pre-senta en crema al 1% usándose dos veces al díacon buena tolerancia (61). Un reciente reportecon 7 niños con DA extensa tratados con cremaal 1% dos veces al día por 21 días, mostró efec-tividad sin efectos sistémicos (62).

Presentamos el algorritmo de tratamiento (63)de dermatitis atópica, aceptado en la Reunión deexpertos en New Orleans Marzo 2002 (Gráfico 3).

En resumen con una mayor educación de lospacientes y de su entorno familiar, un mejorentendimiento de la enfermedad por parte de los

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especialistas y el uso racional y programado delas alternativas terapéuticas que nos ofrece laciencia actual, podemos lograr el control de estaenfermedad.

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Gráfico 3. Dermatitis atópica: Algoritmo de tratamiento.

Evaluación inicial de la historia clínica, su extensión y gravedadIncluir evaluación de la angustia psicológica, su impacto en la familia

Emolientes, Educación

Remisión de laEnfermedad

(No hay signosni síntomas)

Control agudo del prurito y la inflamación• Corticoesteroides tópicos y/o• Inhibidores de calcineurina tópicos

• Pimecrolimus bid o• Tacrolimus bid

TerapiaComplementaria

• Evitar factores desencadenantes.• Infecciones bacterianas: antibióticos orales y/o tópicos.• Infecciones víricas: terapia antiviral.• Terapia psicológica.• Antihistamínicos.

Terapia de mantenimiento cuando la enfermedades persistente y/o presenta brotes frecuentes

• A los primeros signos de recurrencia, usar inhibidores de la calcineurina.• Uso de inhibidores de calcineurina para mantenimiento a largo plazo.• Uso intermitente de corticosteroides tópicos.

Grave / Sin respuesta al tratamiento1. Corticoesteroides tópicos de elevada potencia.2. Corticoesteroides orales.3. Ciclosporina oral.4. Metotrexato.5. Fototerapia.6. Azatioprina.* Psicoterapia. New Orleans, March 2002

Brote

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