teoria del estado

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BOLILLA VIII I-HEGEL RAZON, HISTORIA Y ESTADO : Hegel es no solamente el gran filósofo alemán del siglo XIX sino también el máximo filosofo de la revolución burguesa. En el siglo XVIII se había producido la revolución industrial y con ella el capital había pasado a realizar la subsuncion real del trabajo al capital. Ello significa que el capital había ya producido su efecto específico, la separación del productor con relación a los medios de producción, lo cual había significado la destrucción de las totalidades orgánicas en las que se encontraba inserto el individuo: la familia patriarcal afincada en el suelo, el feudo, el gremio, la Iglesia. El individuo queda solo, aislado. Cada cual debe buscar su orientación en la vida y llevar a cabo sus luchas. Se forma lo que, a partir de Hegel, se llamará sociedad civil, literalmente sociedad burguesa, o sea, del burgo, de la ciudad. Hegel presentará la cosmovisión mas atrevida de la modernidad. Esta cosmovisión será dialéctica , es decir, la superación del particular en el universal. El tema central a resolver por los filósofos políticos es precisamente cómo lograr que la desestructuración que ha provocado el surgimiento de la particularidad no terminase en la plena anarquía en la que la vida humana no sería posible. Se proponen diversas soluciones en la filosofía política. Podemos distinguir cuatro tipos: a) El Estado absolutista: se piensa que los individuos de la sociedad civil se encuentran, como dice Hobbes, en un estado de naturaleza, pre-social, en el que cada cual vela por si mismo y agrede a los otros. La única solución es un pacto mediante el cual se entregue absolutamente todo al soberano.

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Hegel- Marx -Bobbio

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BOLILLA VIII

I-HEGEL

RAZON, HISTORIA Y ESTADO: Hegel es no solamente el gran filsofo alemn del siglo XIX sino tambin el mximo filosofo de la revolucin burguesa.

En el siglo XVIII se haba producido la revolucin industrial y con ella el capital haba pasado a realizar la subsuncion real del trabajo al capital. Ello significa que el capital haba ya producido su efecto especfico, la separacin del productor con relacin a los medios de produccin, lo cual haba significado la destruccin de las totalidades orgnicas en las que se encontraba inserto el individuo: la familia patriarcal afincada en el suelo, el feudo, el gremio, la Iglesia.

El individuo queda solo, aislado. Cada cual debe buscar su orientacin en la vida y llevar a cabo sus luchas. Se forma lo que, a partir de Hegel, se llamar sociedad civil, literalmente sociedad burguesa, o sea, del burgo, de la ciudad.

Hegel presentar la cosmovisin mas atrevida de la modernidad. Esta cosmovisin ser dialctica, es decir, la superacin del particular en el universal.

El tema central a resolver por los filsofos polticos es precisamente cmo lograr que la desestructuracin que ha provocado el surgimiento de la particularidad no terminase en la plena anarqua en la que la vida humana no sera posible. Se proponen diversas soluciones en la filosofa poltica. Podemos distinguir cuatro tipos:

a) El Estado absolutista: se piensa que los individuos de la sociedad civil se encuentran, como dice Hobbes, en un estado de naturaleza, pre-social, en el que cada cual vela por si mismo y agrede a los otros. La nica solucin es un pacto mediante el cual se entregue absolutamente todo al soberano.

b) El Estado liberal: es el Estado que ya no debe inmiscuirse demasiado en la sociedad civil, o sea, en lo econmico. Debe proteger la propiedad, o sea, el mercado y dejarlo que se desarrolle de acuerdo con sus propias leyes, pues es el encargado de distribuir los bienes y lo hace como con una mano invisible. Es la propuesta de Locke y de Adam Smith.

c) El Estado democrtico: es el Estado en el cual el contrato es de todos con todos, mediante el cual se crea la voluntad general, la plena libertad.

d) El Estado tico: es el Estado como plena realizacin de los seres humanos mediante una dialctica que incorpora por va de superacin todos los logros de la historia, desde el derecho, pasando por la moral individual, para culminar en la eticidad, matriz de los valores mas altos de la humanidad, expresados en el arte, la religin y la filosofa. Es la propuesta de Hegel.

FUNDAMENTOS DE LA FILOSOFIA DEL DERECHO

Conocer la razn como la rosa en la cruz del presente: los puntos a tener en cuente serian los sgtes:

-El mtodo filosfico es el saber especulativo.

-El saber especulativo implica que forma y contenido estn unidos. La forma en su significacin mas concreta es la razn en cuanto conocer conceptual, y el contenido, la razn en tanto que esencia substancial de lo tico, as como de la realidad natural siendo la identidad conciente de ambas la idea filosfica.

-Por lo tanto, de lo que se trata es de conocer la razn como la rosa en la cruz del presente. El simbolismo de la rosa y la cruz alude a los rosacruces. Hegel lo aprovecha para referirse al problema de la racionalidad del Estado moderno que implica las injusticias y contradicciones de la sociedad civil.

-La filosofa es el sondeo de lo racional, por lo cual necesariamente es la comprensin de lo presente y de lo real. Se identifican, de esta manera, lo racional, lo presente y lo real.

Es necesario comenzar por la categora de lo real o de la realidad. Hegel emplea esta categora en dos sentidos, uno dbil y otro fuerte. En el sentido dbil indica un hecho emprico cualquiera, un acontecimiento como la lluvia, el nacimiento de un individuo, una batalla. En el sentido fuerte realidad indica siempre la realidad subjetual o, mejor, intersubjetual. La verdadera realidad est constituida por los sujetos, por los seres histricos. La familia, la sociedad civil, el Estado son verdaderas realidades.

Slo las verdaderas realidades son racionales. Pero tambin lo racional se entiende de dos maneras diversas. Existe la racionalidad que es propia de la matemtica y de las ciencias y la racionalidad propia del entendimiento o intelecto. Es la racionalidad pre-dialctica. Responde a la necesidad de abstraer y fijar, propia de la manera de conocer.

La verdadera racionalidad es la correspondiente a la razn. Slo sta capta la dialctica. La funcin del entendimiento es preparar el material, abstraer y fijar. La razn vuelve a poner en movimiento lo que el entendimiento ha fijado. Slo la razn comprende la realidad y slo sta es racional. Por otra parte, la realidad esta presente. No puede ser de otra manera.

-De aqu saltamos a la frase del escndalo: lo que es racional es real y lo que es real es racional. Hegel est hablando de la realidad en sentido fuerte, o sea, de la intersubjetividad y nada menos de la intersubjetividad en su mxima expresin, la del Estado.

El objeto de la filosofa del Derecho: el objeto de la filosofa del Derecho es la idea del derecho, el concepto del derecho. Se identifican aqu idea y concepto.

El verdadero concepto del que trata Hegel es la verdadera realidad, es decir, el sujeto. El verdadero sujeto no es un sustantivo sino un verbo. Ser sujeto es hacerse sujeto, ponerse como sujeto, crearse como sujeto, concebirse, o sea, ser concepto. La nica realidad en sentido fuerte es la conceptual, es decir, la subjetual.

El tema es el concepto del derecho. El derecho abstractamente considerado es el primer momento de la dialctica del Estado.

El mbito de la filosofa del Derecho: el mbito del derecho, o de lo poltico es lo espiritual. El espritu es el sujeto, ya se trate del sujeto individual que es cada uno, como del sujeto colectivo que puede ser la familia, la corporacin, la Iglesia o el Estado. Pero el sujeto va pasando por distintas configuraciones (sensibilidad, entendimiento, voluntad, razn); la configuracin propia del mbito poltico es la voluntad.

El tema central de lo poltico es el tema del poder. Para afrontar esa problemtica el sujeto se configura como voluntad. Por otra parte, se trata de la voluntad que es libre.

El tema de la libertad es el tema rousseauniano por excelencia. En contra de la concepcin liberal que piensa la libertad como un espacio propio del individuo, limitado por el espacio del otro, Rousseau piensa en una libertad sustancial que se potencia en la medida en que se crean nuevas y mejores relaciones entre todos. Todos entregan todo en el contrato social para ser plenamente libres, obedeciendo a leyes que ellos mismos se han dado.

Ese mismo es el concepto hegeliano de libertad. Por ello considera que el Estado es el reino de la libertad realizada. No puede darse libertad fuera del Estado, no considerado ste como un aparato, sino como la totalidad de los sujetos que lo componen, quienes juntos conforman el gran sujeto colectivo. Ese sujeto es el mundo del espritu producido a partir de l mismo como una segunda naturaleza. El sujeto es un ser natural-antinatural, ha roto con la naturaleza y crea una segunda naturaleza, a la que veremos aparecer como eticidad.

La voluntad presenta los tres momentos propios de la dialctica, el universal abstracto o en-s, el particular o para-s y el universal concreto o en-s-para-s:

a) Para entender este primer momento es necesario tener en cuenta que el sujeto no es una sustancia o recipiente que tiene algunas cosas como voluntad y razn, sino que stas son configuraciones del sujeto o del concepto. Ello significa que entre razn y voluntad no hay oposicin sino identidad. Se entiende que se trata de la identidad dialctica. Lo universal abstracto es la libertad negativa, es decir, la negatividad de todo contenido, la pura abstraccin. Es el mbito del entendimiento que abstrae y fija las abstracciones.

Cuando se frena la dialctica en el universal abstracto se producen, para Hegel, las formas de gobierno peores. Son formas dictatoriales o despticas. La nica manera que tienen de afirmarse es destruyendo todo tipo de organizacin.

b) En el segundo momento, el sujeto se particulariza, se da un contenido, se pone. El primero era el de la inmediatez. Las mediaciones o negatividades estaban, pero no estaban puestas. Es la negacin de la primera negatividad abstracta.

El poner, el decidir, el afirmar no pertenece al primer momento sino al segundo.

c) El tercer momento es el universal concreto, la negacin de la negacin, la negacin de la particularidad, la que, a su vez, es la negacin del universal abstracto. Con ello se recupera el universal pero ahora concreto, debido a la incorporacin de los contenidos.

La estructura de la filosofa del Derecho: vistos los tres momentos de esa dialctica, es fcil comprender las divisiones que Hegel va enumerando y desarrollando en la Filosofa del Derecho.

El primer momento, el del universal abstracto, corresponde al Derecho abstracto o formal que histricamente Hegel ubica en el Imperio Romano y en la sociedad feudal.

El segundo momento, el de la particularizacin, corresponde a la Moralidad. Se trata de la moral del particular, del individuo como particular, miembro de la sociedad civil. Histricamente corresponde a la modernidad en la que aparece el individuo como tal y se desarrolla la moral del individuo, es decir, la moral kantiana.

El tercer momento, el del universal concreto, es el de la Eticidad. Se trata del contenido tico del pueblo. Universal y particular se superan en el mundo de las costumbres, los valores, las instituciones, las leyes, finalmente en el Estado.

Esta tercera parte es la ms importante. Forma una nueva dialctica, cuyos momentos son:

a-La familia como espritu tico inmediato o natural

b-La sociedad civil

c-El Estado, superacin dialctica de lo particular y universal

LA LUCHA CONTRA EL CONTRACTUALISMO(DERECHO ABSTRACTO): El primer momento de la dialctica corresponde al Derecho abstracto en el cual el sujeto es la persona, es decir, el individuo como simple portador de derechos, o sea, el individuo que slo es reconocido jurdicamente.

La persona es el momento mas pobre de la realizacin del sujeto individual. Se produce en momentos de disolucin de la totalidad tica del Estado, como ocurri en la poca del imperio romano y en el Sacro Imperio romano-germnico, despus del tratado de Westfalia con el que termina la guerra de los Treinta Aos y Alemania queda dividida en ms de trescientos Estados.

En estos momentos la persona busca su realizacin en la propiedad. La propiedad, en consecuencia, es colocada por Hegel en el momento mas pobre de realizacin del sujeto, no en su momento ms rico.

La propiedad como espacio de realizacin de la persona entra en conflicto con el espacio de realizacin de las otras personas.

El contrato es la clara expresin de la contradiccin que se da entre propietarios. En cuanto soy propietario, excluyo al otro, al cual slo me identifico dejando de ser propietario.

Hegel aprecia la concepcin rousseauniana del Estado como voluntad general que interpreta como lo racional en s y para s pero cuestiona que ello pueda formarse por medio de un contrato que siempre se da entre particulares, pues por mas que se sumen particulares nunca se obtendr lo general o universal. De esa manera slo se llega a lo comn.

Mediante el contrato se deberan poder resolver las contradicciones entre los propietarios. Nada de eso acontece. Todo lo contrario, por sobre el contrato se enseorea lo injusto. Efectivamente, los contratos no se cumplen ya sea por ignorancia o por malicia.

En la crtica hegeliana contra el contractualismo es necesario distinguir tres niveles. En primer lugar, la critica al contrato entre el seor feudal y el siervo, luego la crtica a la venalidad de las cargas publicas, especialmente de los jueces y, finalmente, la identificacin de bienes o determinaciones sustanciales como la libertad de la persona y la libertad de conciencia, que en ningn caso se pueden comprar o vender.

El Estado debe ser garante contra cualquier contrato libremente estipulado.

LA MORALIDAD: La moralidad es el segundo momento de la dialctica. La persona, mero soporte de derechos, deviene sujeto, individuo que se autodetermina.

El paso de la persona al sujeto, del derecho a la moralidad, es el paso del universal al particular, del en s al para s. Es la entrada del sujeto en s mismo y pasa a constituirse, de esa manera, en sujeto. Es el paso de la mera exterioridad a la interioridad.

Histricamente nos encontramos en el paso del feudalismo al capitalismo o del medioevo a la modernidad. Es el momento del nacimiento del particular, debido en especial a la separacin del productor con relacin a los medios de produccin. Hasta ese momento los individuos nunca se vean a s mismos fuera de las estructuras o totalidades orgnicas que los contenan, ya sea la familia patriarcal, el feudo, la Iglesia, el gremio o la polis.

El particular como tal, independientemente de su familia, polis o feudo, tiene derecho a su propia satisfaccin, lo mismo que a su libertad. Se trata de la libertad subjetiva, logro moderno que deber dialectizarse con la libertad objetiva, slo posible en el Estado. Por otra parte, la aparicin del particular es el fenmeno histrico que seala la diferencia entre la antigedad y la modernidad.

El cristianismo en su expresin luterana constituye la manifestacin de la libertad subjetiva. Dios se revela a cada conciencia particular, no a travs de la institucin eclesistica o de cualquier otra institucin.

LA ETICIDAD: Hegel dice que la moralidad slo puede realizarse en el seno de la eticidad.

El ser tico o la eticidad es el mundo del pueblo con sus costumbres, sus valores, sus leyes, sus instituciones, su religin, su arte. Es la idea de la libertad en el sentido de libertad real, es el bien viviente en la medida en que como real la libertad significa realizacin, potenciacin del individuo que de esa manera ampla sus espacios de opcin y accin. Es el mundo existente, el mbito en el que se individualiza y realiza el sujeto.

El ser tico o eticidad es obra del individuo o sujeto. Es ste quien la crea pero no puede hacerla sin suponerla, a su vez, como fundamento. Desde siempre el sujeto est en el mbito de la eticidad, que lo crea a l y a la que l crea. Es un continuo juego dialctico entre el fundamento tico y la accin del individuo.

Las leyes e instituciones constituyen la objetividad y estabilidad de lo tico, que hace que ste no se vea sujeto a la opinin y el capricho subjetivo. Inserto el individuo en este mbito tico logra su libertad. Las instituciones fundamentales que lo constituyen son la familia, la sociedad civil y, sobre todo, el Estado.

La familia es pues el universal abstracto, inmediato. Las mediaciones todava no estn puestas. Es lo tico en s. Cuando aparece el particular, el individuo que ya no es hijo sino ciudadano, se rompe la unidad sustancial, inmediata, de la familia y se forma la sociedad civil que se supera en el Estado.

LA SOCIEDAD CIVIL, LA ECONOMIA POLTICA Y LOS PROBLEMAS SOCIALES: La sociedad civil est constituida por individuos independientes a los que, en cuanto sociedad civil, slo los unen por un lado sus necesidades, especialmente las necesidades materiales, y por el otro lado, las leyes, el derecho, que pertenece al universo formal del entendimiento, destinado a proteger la seguridad de las personas y la propiedad. Conforma lo que Hegel denomina un Estado exterior, una defensa frente a lo externo. Se interiorizar y superar en el Estado.

En forma clara presenta la estructura de la sociedad civil:

A) La mediacin de la necesidad y la satisfaccin del individuo mediante su trabajo y mediante el trabajo de todos los dems: el sistema de las necesidades.

B) La realidad de lo universal de la libertad all contenido, la proteccin de la propiedad mediante la administracin de la justicia.

C) La prevencin contra la contingencia que subsiste en aquellos sistemas y el cuidado del inters particular en cuanto inters comn mediante la polica y la corporacin.

El primer momento, el del universal abstracto, es el momento de la economa. Se trata de la satisfaccin de las necesidades que se logra mediante el trabajo, tanto el propio como el de los dems. El trabajo nunca es algo individual, siempre es social. Al buscar mi satisfaccin, logro tambin la de los dems.

El segundo momento es la atencin a la particularidad de la propiedad, sobre la cual debe velar la justicia.

El tercer momento es el de la reconquista del universal, ahora mas concreto, por parte de la polica, es decir, de la poltica del Estado vuelto hacia el bien de todos los ciudadanos y el de la corporacin como rgano de accin y formacin hacia la universalidad del Estado para la clase formal o burguesa, volcada hacia la particularidad.

La economa, el trabajo y el problema social: El ser humano como individuo persigue su satisfaccin particular y no puede no hacerlo, en cosas exteriores que son la propiedad y las relaciones con otros que se dan mediante la actividad y el trabajo.

Nos encontramos pues con la economa poltica. Es el mbito de la particularidad. Se mueve por intereses egostas. La plena reconciliacin o superacin del hombre no puede lograrse en esta esfera, pues no es la de la razn sino la del entendimiento.

Las necesidades se satisfacen mediante el trabajo. ste entraa un aspecto terico y otro practico en cuanto a la cultura o formacin del hombre.

El trabajo divide continuamente la materia, fabrica objetos diversos, los mueve de un lugar a otro, los mezcla, los pesa, los mide. Pasa de un objeto a otro, los intercambia. Todo ello es parte de la formacin teortica del hombre. ste en la medida en que va transformando la realidad de esa manera, va desarrollando su entendimiento, va formando nuevas representaciones, va enriqueciendo su lenguaje.

El trabajo en la sociedad moderna va conformando un hombre que adquiere el hbito de la ocupacin, habito que continuamente se autoproduce. O sea, se forma el hombre trabajador, lo contrario del noble ocioso. Acepta adems que su trabajo est limitado tanto por el material que trabaja como por el arbitrio de los otros, es decir, de aquellos que tienen el capital. Se forma el hbito del trabajo sobre la realidad material y adquiere habilidades que le permiten pasar de un tipo de trabajo a otro.

La divisin del trabajo hace a ste ms sencillo. Es evidente, pues ya no se trata de realizar un trabajo completo, con un producto terminado sino de realizar algunas tareas en cadena con otras, al final de las cuales sale el producto. El producir se vuelve abstracto, nunca se tiene un resultado concreto que uno pueda realizar. La abstraccin del producir permite que en lugar del hombre se ponga a la maquina. El trabajo se mecaniza y el trabajador comienza a quedar fuera del crculo de la produccin.

Impulsados por el egosmo, en su mutua dependencia los hombres crean un patrimonio universal y permanente del cual cada uno puede participar de acuerdo al propio capital, a las propias habilidades y, en general, a diversas circunstancias arbitrarias. Tanto la riqueza de cada uno como las propias habilidades son desiguales. La pretensin de una perfecta igualdad pertenece al mbito del entendimiento que abstrae y fija la realidad. La razn acepta plenamente la desigualdad que es verdadero motor dialctico.

Esencialmente, el espritu se divide en la clase substancial o inmediata, la clase reflexiva o formal y, finalmente, la clase universal. La clase substancial es la clase campesina en general, especialmente la nobleza o clase terrateniente pero incluyendo tambin al campesinado en general. Es la clase ms estable, menos mediada por la reflexin y por la propia voluntad y as, en general, el carcter sustancial de una unidad inmediata que descansa en la relacin familiar y en la confianza.

En las ciudades se desarrolla la clase formal o reflexiva, es decir, la burguesa. Esta clase es formal en contraposicin a lo sustancial de la clase campesina. Ello es as porque sta, al revs de aquella, no tiene el contenido inmediato. Deber adquirirlo, drselo a s misma. Para ello necesita la reflexin propia del entendimiento. La clase de la industria particulariza lo universal.

Para responder racionalmente a todas las necesidades de la sociedad civil, la clase de la industria se divide, a su vez, en los tres momentos de la racionalidad. Los artesanos expresan la inmediatez con relacin a los fabricantes o industriales propiamente dichos, los cuales se encargan de las necesidades particulares en toda su multiplicacin. Pero los productos no se pierden en la completa dispersin de estas necesidades particulares sino que se recogen en el universal del comercio.

La clase universal est formada por los funcionarios del Estado. Es universal en la medida en que, segn Hegel, stos no tienen intereses particulares pues sus intereses son los del Estado, a cuyo servicio se consagran. Es lgico que sea el Estado quien debe encargarse de sus necesidades, en caso de que el patrimonio personal no sea suficiente.

El tercer momento de la dialctica de la sociedad civil corresponde a la polica y la corporacin. Bajo el rubro de polica, Hegel trata una serie de funciones que debe ejercer el Estado como universal. Debe velar por la seguridad de las personas, la lucha contra el delito, la regulacin del mercado, la educacin y las soluciones de los problemas sociales que genera la economa propia de la sociedad civil.

La sociedad civil implica que muchos miembros quedan por debajo del nivel de un cierto modo de subsistencia, es decir, por debajo de la lnea de pobreza, con necesidades bsicas insatisfechas. Ello conduce a la prdida del sentimiento del derecho y de la dignidad de existir por el propio trabajo y actividad.

Se origina de esta manera la plebe, el desecho de la sociedad. El Estado en su funcin universal de polica debe buscar caminos de solucin para este grave problema social.

La solucin que propone es de corte netamente imperialista. Se trata de la propuesta de colonizacin de nuevas tierras, con lo cual el Estado encuentra a otros pueblos como consumidores, una parte de la poblacin retorna al principio familiar y comienza la dialctica de un nuevo Estado y finalmente logra un nuevo campo de aplicacin de su trabajo.

Un problema especial se presenta con la clase formal o burguesa. Mientras la clase campesina participa del universal en forma inmediata mediante su familia en contacto directo con el suelo y la clase universal no tiene otras miras que el universal del Estado, la clase formal est orientada hasta lo particular. Necesita, pues, una disciplina y una educacin hacia la universalidad del Estado. Esa es la tarea de la corporacin.

EL ESTADO ETICO: El Estado es la realidad de la idea tica. Se trata de la realidad en sentido fuerte, de la idea tica, es decir, de la eticidad en su plenitud, en su mxima realizacin.

La idea tica es el espritu tico, es decir, el sujeto tico, el cual es voluntad clara porque la voluntad es pensamiento, es razn.

Es necesario ver el espritu tico que es el Estado en dos niveles, el de la inmediatez o de las costumbres, el primer momento del ethos y el de la mediatez, es decir, de la autoconciencia y la accin.

El liberalismo pretende la subordinacin del universal, o sea, del Estado, al particular, esto es, a la sociedad civil, o ms especficamente al mercado, a la propiedad que, como sabemos despus de Marx, es el capital. El Estado tico, en cambio, pretende que el particular, el mercado, la sociedad civil, tengan su lugar, se desarrollen, crezcan, pero como momentos de la realizacin de todos en el universal concreto que es el Estado.

Es por ello que el Estado es autofinalidad. Pero no se trata del aparato de Estado, que planea por sobre la sociedad civil. No se trata del Estado desptico que significa la dominacin del universal abstracto por sobre los individuos. Se trata de la voluntad que es intervoluntad, del sujeto que es intersujeto, del pueblo libre slo en el cual se realiza la razn que es la voluntad racional. La voluntad-razn. El sujeto que es el intersujeto, lo racional en s y para s.

La finalidad del Estado es la realizacin de la libertad.

La dialctica del Estado: La idea del Estado tiene:

a) Realidad inmediata y es el Estado individual en cuanto organismo que se refiere a s mismo: constitucin o derecho poltico interno.

b) Ella pasa a la relacin del Estado individual con otros Estados: derecho poltico externo.

c) Es la idea universal como genero y poder absoluto frente a los Estados individuales, el espritu que se da realidad en el proceso de la historia universal.

El derecho poltico interno: La libertad concreta solo puede realizarse en el Estado, en el cual se dialectizan y en consecuencia se superan los mbitos de la particularidad y la universalidad.

Filosficamente Hegel plantea el problema alrededor del cual giran la prctica y la teora poltica moderna: la relacin entre el individuo como particular, como sujeto individual, y el universal de la sociedad concretizado en el Estado. Somos seres particulares-universales y solo nos podemos realizar en la medida en que ambos momentos encuentren la manera de dialectizarse.

Hegel sostiene que el Estado moderno encontr la manera de realizarlo. La particularidad del individuo encuentra su mbito propio de realizacin en la sociedad civil. Frente a ella el Estado aparece como Estado externo, como polica que pone limites, como necesidad externa. Pero esta necesidad externa aparece tambin como fin inmanente de la sociedad civil. Ello significa que la sociedad civil o el conjunto de individuos que la forman, no tienen sentido sin el Estado.

Un Estado moderno est constituido por los denominados tres poderes que se relacionan entre s dialcticamente:

1-El poder de determinar y establecer lo universal: el poder legislativo

2-La sustitucin de las esferas particulares y casos individuales bajo lo universal: poder gubernativo

3-La subjetividad como ltima decisin de la voluntad: el poder del prncipe

Hegel hace una clasificacin de las formas de Estados. Pero esa clasificacin no es metodolgica sino lgico-ontolgica y, por ende, histrica.

El primer momento, el del en-s, el de la substancia, corresponde al despotismo o monarqua desptica. Todo el poder pertenece al universal inmediato, abstracto, que es el Estado en la persona de un particular, el monarca. Ausencia de ley, solo vale la voluntad particular del monarca. Histricamente corresponde al Oriente. Uno solo es libre, el monarca.

El segundo momento es el de la particularizacin o para-s. Corresponde a la de los Estados aristocrticos y democrticos. Histricamente nos encontramos con Grecia y la republica romana. Aqu algunos son libres.

El tercer momento es el del universal concreto o en s-para s. Corresponde a la monarqua constitucional. Histricamente corresponde al mundo moderno germnico. Ahora todos son libres.

Las diversas formas de Estados anteriores se superan en la monarqua constitucional, de la cual pasan a ser momentos: el monarca es uno; con el poder gubernativo intervienen algunos y con el poder legislativo interviene la multitud en general. De manera que la monarqua constitucional es la verdad de las dems formas de Estado.

El poder del prncipe: El poder del monarca es lo primero a desarrollar porque entraa la soberana, que es lo distintivo del Estado moderno.

Al no ser la monarqua feudal una totalidad, un sujeto, por estar los poderes distribuidos en feudos, corporaciones y comunidades independientes, no era soberana hacia el interior. Solo poda serlo hacia el exterior. El despotismo, por su parte, al estar asentado en la voluntad particular de un monarca o de un pueblo, no puede ser soberano de ninguna manera.

De modo que lo que constituye la soberana en su sentido mas propio y profundo es la totalidad del sujeto, en el cual las particularidades son sus momentos. El Estado moderno es el sujeto en el cual las particularidades, los poderes, los estamentos, las familias, las corporaciones son sus momentos. Estos momentos estn continuamente tensionados por dos movimientos contrarios. Por una parte tienden a escindirse de la totalidad del Estado y, por otra, a unirse cada vez ms.

En los momentos de paz se acenta la tendencia centrfuga, por lo cual se hace necesaria la actuacin desde arriba, desde el poder del soberano, para mantener slida la unidad. En los momentos de emergencia, en cambio, la soberana alcanza su momento ms alto y puede exigir hasta el sacrificio de la propia vida.

La monarqua constitucional es la ltima forma de Estado, la ms perfecta, la que corresponde al concepto de Estado.

El poder gubernativo: Al poder gubernativo corresponde subsumir lo universal de las leyes establecidas por el poder legislativo a los casos particulares. Ello implica que tanto los poderes judiciales como los policiales estn bajo su dependencia. Es la tarea de los funcionarios del Estado, a los Hegel denomina clase universal.

No se pertenece a la clase universal por nacimiento o por algn derecho especial al que se pueda aspirar. Quien quiera pertenecer a la clase universal y ser de esa manera un funcionario del Estado, debe probar su capacidad para cumplir las funciones polticas mediante un examen, lo cual asegura a todo ciudadano la posibilidad de dedicarse a la clase universal.

El funcionario, como verdadero servidor del Estado, debe encontrar en el mismo servicio del Estado, al que debe estar completamente consagrado, su satisfaccin personal. Ello significa que debe recibir del Estado un sueldo digno. No puede dedicarse a negocios particulares.

El poder legislativo: Al poder legislativo corresponde la tarea de instituir lo universal en su primer momento, o sea, el universal abstracto, las leyes, las cuales suponen la constitucin.

Hegel subraya la participacin de los otros dos momentos del concepto, o sea, el monrquico, al que pertenece la decisin suprema, y el gubernativo, al que se debe consultar para el conocimiento de las particularidades sobre las que se debe legislar. Agrega adems que interviene tambin el elemento estamental.

Los estamentos (corporacin, asociaciones, comunidades) son considerados como rgano mediador; estn entre el gobierno en general por una parte y el pueblo disuelto en las esferas e individuos particulares por otra.

El poder legislativo de la monarqua constitucional est formado por dos cmaras. La primera cmara, cmara baja o cmara de diputados, formada por miembros pertenecientes a las asociaciones, comunidades y corporaciones y la segunda cmara, cmara alta o cmara de la nobleza, que corresponde a la clase sustancial.

Derecho poltico externo: El poder absoluto del Estado sobre el territorio se fundamenta en que el Estado es el espritu en su racionalidad sustancial, es decir, es el sujeto en su realidad inmediata. El territorio adhiere al Estado como la propiedad a la persona.

As como los sujetos individuales luchan por el reconocimiento y exigen un estatuto jurdico de reconocimiento, lo mismo pasa entre los Estados. Esa es la materia del derecho internacional, cuyo principio fundamental es que los tratados deben ser respetados.

La historia universal: La ltima palabra no la tiene el Estado sino la historia, es decir, la dialctica de los Estados. La historia, de esa manera, es el despliegue de los momentos de la razn, mediante la cual se van realizando el perfeccionamiento y la educacin del gnero humano.

El despliegue del espritu que constituye la historia se realiza de acuerdo con cuatro principios que se plasman en cuatro imperios:

1-El primer principio es el del espritu sustancial que se plasma en el imperio oriental. En lugar de leyes, reinan la costumbre, las ceremonias, el poder personal y el dominio arbitrario.

2-El segundo principio es el saber de este espritu sustancial que se plasma en el imperio griego. La aparicin de la particularidad significar su hundimiento.

3-El tercer principio es el profundizar en s del ser para s que se sabe en orden a la universalidad abstracta que se plasma en el imperio romano.El gobierno consiste en un poder fro y codicioso sobre la disolucin de toda eticidad, en cuyo lugar hay una dispersin de tomos que conforman una plebe corrompida. Son personas privadas, mbito del derecho formal.

4-El cuarto principio es el retorno desde la oposicin infinita, la reconciliacin en cuanta reconciliacin de la verdad y de la libertad objetiva, que se plasma en los pueblos germnicos.

II-MARX

MARX Y EL PROBLEMA DEL ESTADO: Por marxismo se entiende el conjunto de las ideas, los conceptos, las tesis, las teoras, las propuestas de metodologa cientfica y de estrategia poltica, en general la concepcin del mundo, de la vida asociada y de la poltica, consideradas como un cuerpo homogneo de proposiciones hasta constituir una verdadera doctrina, que se deducen de las obras de Karl Marx y de Friedrich Engels.

A partir de la crtica a la filosofa del derecho y del Estado de Hegel, que lo lleva a un trastrocamiento de la relacin tradicional entre sociedad (natural o civil) y Estado, Marx propone una teora del Estado estrechamente ligada con la teora general de la sociedad y de la historia que l recaba del estudio de la economa poltica. Esta teora general le permite dar una interpretacin y hacer una critica del Estado burgus contemporneo suyo en las diversas formas en que se presenta y dar una interpretacin y formular algunas propuestas relativas al Estado que deber seguir a aquel burgus; por ultimo, deducir el final o la extincin del Estado. De esto se sigue que para una exposicin lo ms sistemtica posible de las lneas generales de la teora marxiana del Estado parece oportuno tocar los cinco puntos siguientes:

1-Critica de las teoras precedentes, en particular de la teora hegeliana

2-Teora general del Estado

3-Teora del Estado burgus en particular

4-Teora del Estado de transicin

5-Teora de la extincin del Estado

CRITICA A LA FILOSOFIA POLTICA HEGELIANA: Hegel haba dicho que el Estado, en cuanto es la realidad de la voluntad sustancial es el racional en s y por s, deduciendo de ello que el deber supremo de cada uno de los individuos era el de ser componentes del Estado.

La critica que Marx dirige a Hegel tiene mas valor filosfico y metodolgico que poltico, en el sentido de que lo que le interesa principalmente a Marx es la critica del mtodo especulativo de Hegel, esto es, del mtodo segn el cual lo que debera ser el predicado, la idea abstracta, se vuelve el sujeto y lo que debera ser el sujeto, se vuelve el predicado, como se desprende del sgte. Ejemplo: Hegel, partiendo de la idea abstracta de soberana, formula la proposicin especulativa la soberana del Estado es el monarca, mientras, partiendo de la observacin de la realidad, el filosofo no especulativo debe decir que el monarca tiene el poder soberano (en las dos proposiciones objeto y predicado estn invertidos).

Una vez aplicada la critica del mtodo especulativo a la filosofa poltica de Hegel, Marx deduce el rechazo, no slo del mtodo hegeliano sino tambin de los resultados que Hegel ha credo poder deducir, con este mtodo, en lo tocante a los problemas del Estado. Lo que Marx critica y rechaza es el mismo planteamiento del sistema de la filosofa del derecho de Hegel, fundado sobre la prioridad del Estado sobre la familia y sobre la sociedad civil(es decir sobre las esferas que histricamente preceden al Estado), prioridad que Hegel no asegura observando la realidad histrica de su tiempo sino deducindola de la idea abstracta de Estado, como totalidad superior y anterior a sus partes. Mientras en la realidad familia y sociedad civil son los presupuestos del Estado, en la especulacin se vuelve lo contrario.

El rechazo del mtodo especulativo de Hegel lleva a Marx a trastocar la relacin entre sociedad civil y Estado, a detener la propia atencin mucho mas sobre la sociedad civil que sobre el Estado y, por consiguiente, a entrever la solucin del problema poltico no ya en la subordinacin de la sociedad civil al Estado sino, al contrario, en la absorcin del Estado por parte de la sociedad civil.

EL ESTADO COMO SUPERESTRUCTURA: El trastrocamiento de la relacin entre sociedad civil y Estado operado por Marx respecto a la filosofa poltica de Hegel marca una verdadera ruptura con toda la tradicin de la filosofa poltica moderna. Mientras sta tiende a ver en la sociedad anterior al Estado una subestructura, destinada a ser resuelta en la estructura del Estado en que solo el hombre puede conducir una vida racional y, por consiguiente, a desaparecer en todo o en parte, una vez constituido el Estado , Marx considera al Estado, entendido como el conjunto de las instituciones polticas, en que se concentra la mxima fuerza imponible y disponible en una determinada sociedad, pura y simplemente como una superestructura respecto a la sociedad pre-estatal, que es el lugar donde se forman y se desarrollan las relaciones materiales de existencia y, en cuanto superestructura, destinado a desaparecer a su vez en la futura sociedad sin clases.

Mientras la filosofa de la historia de los escritores anteriores hasta Hegel avanza hacia un perfeccionamiento siempre mayor del Estado, la filosofa de la historia de Marx avanza a la inversa, hacia la extincin del Estado. Lo que para los autores precedentes es la sociedad pre-estatal, esto es, el reino de la fuerza irregular e ilegitima, para Marx todava el Estado, el cual, en cuanto reino de la fuerza no es la abolicin ni la superacin, sino mas bien la prolongacin del estado de naturaleza.

Marx expresa que el Estado no es el momento subordinante sino un momento subordinado del sistema social tomado en su conjunto, afirmando que la religin, la familia, el Estado, el derecho, la moral, la ciencia, el arte, etc. No son sino modos particulares de la produccin y caen bajo su ley universal.

EL ESTADO DE TRANCISION: Marx plantea el problema del paso del Estado en el cual la clase dominante es la burguesa al Estado en el cual la clase dominante ser el proletariado. Sobre este tema ser inducido a meditar sobre todo por el episodio de la Comuna de Paris (marzo-mayo de 1871).

Seala que el objetivo que pretenden los insurrectos parisinos no es apoderarse del aparato del Estado burgus sino que tratan de destrozarlo. Habla de la Comuna como de una nueva forma de Estado que destroza el moderno poder estatal y que sustituye al viejo gobierno centralizado con el autogobierno de los productores.

Para Marx la dependencia con respecto al poder estatal del poder de clase es tan estrecha que el paso de la dictadura de la burguesa a la dictadura del proletariado no puede realizarse simplemente a travs de la conquista del poder estatal, es decir, de aquel aparato de que se ha servido la burguesa para ejercer el propio dominio sino que exige la destruccin de aquellas instituciones y su sustitucin con instituciones completamente diferentes.

El Estado es una maquina pero no es una maquina que cada uno pueda manejar a su antojo: cada clase dominante debe formar la maquina estatal segn las propias exigencias. Sobre los caracteres del nuevo Estado, Marx da algunas indicaciones tomadas justamente de la experiencia de la Comuna: supresin del ejercito permanente y de la polica asalariada y su sustitucin por el pueblo armado; funcionarios bajo el control popular y, por tanto, responsables y revocables; jueces elegibles y revocables; sufragio universal para la eleccin de los delegados con mandato imperativo y por lo tanto revocables; abolicin de la separacin de poderes y, finalmente, descentralizacin capaz de reducir a pocas y esenciales las funciones del gobierno central.

Marx llam a esta nueva forma de Estado gobierno de la clase obrera mientras Engels la llam dictadura del proletariado.

El proletariado no habra podido ejercer su dominio sino convirtindose a su vez en clase dominante.

Marx confiesa no haber sido el primero en demostrar la existencia de las clases y se reconoce el nico merito de haber demostrado: 1-que la existencia de las clases est ligada slo a determinadas fases de desarrollo histrico de la produccin; 2- que la lucha de clases necesariamente conduce a la dictadura del proletariado; 3- que esta dictadura constituye slo el paso a la supresin de todas las clases y a una sociedad sin clases.

LA EXTINCIN DEL ESTADO: El tema de la dictadura del proletariado est estrechamente ligado al de la extincin del Estado.

El Estado en el que la clase dominante es el proletariado no es un Estado como todos los otros porque est destinado a ser el ltimo: es un Estado de transicin a la sociedad sin Estado. Y es un Estado distinto de todos los dems porque no se limita a apoderarse del Estado existente sino que crea uno nuevo que origina las condiciones para el final de todos los Estados.

El Estado de transicin, en sntesis, se caracteriza por dos elementos diferentes y que deben ser mantenidos muy distintos; aunque destruya al Estado burgus precedente no destruye al Estado en cuanto tal; sin embargo, al construir un nuevo Estado sienta las bases de la sociedad sin Estado.

Estos dos caracteres sirven para distinguir la teora de Marx, por una parte, de la socialdemcrata y, por otra, de la anarquista.

La primera considera que es tarea del movimiento obrero conquistar el Estado (burgus) desde el interior, no ya destrozarlo; la segunda considera que se puede destruir el Estado en cuanto tal sin pasar a travs del Estado de transicin. Contra la teora socialdemcrata Marx sostiene, en cambio, que el Estado(burgus) no puede ser conquistado sino que antes debe ser destruido; contra la teora anarquista afirma que lo que debe destruirse no es el Estado en cuanto tal sino el Estado burgus porque el Estado en cuanto tal, una vez destruido ste, est destinado a extinguirse.

BOLILLA IX

I-SOCIALISMO

CONCEPTO: En lneas generales, el socialismo se ha definido histricamente como programa poltico de las clases trabajadoras que se ha formado en el transcurso de la revolucin industrial. La base comn de las mltiples variantes de socialismo puede establecerse en la transformacin sustancial del planteamiento jurdico y econmico fundado en la propiedad privada de los medios de produccin y de intercambio, en el sentido de crear una organizacin social en la cual: a)el derecho de la propiedad est fuertemente limitado; b) los principales recursos econmicos estn bajo el control de las clases trabajadoras; c)su gestin est dirigida a promover la igualdad social a travs de la intervencin de los poderes pblicos.

A finales de 1839 empez a usarse en Francia el trmino comunismo como equivalente de socialismo o de comunitarismo. Pero en los aos 40 las palabras comunismo y socialismo pasan a indicar variantes distintas del movimiento que denunciaba las condiciones de los obreros en el desarrollo de la sociedad industrial, oponindose al liberalismo poltico y econmico y a su individualismo, con un proyecto de refundamentacion de la sociedad sobre bases comunitarias y promoviendo formas asociativas de diverso genero para llevar adelante las nuevas ideas.

En la segunda mitad del siglo XIX se puso en evidencia la contraposicin de significados entre socialismo y comunismo.

Con la disgregacin del frente socialista en la primera guerra mundial y con la revolucin de 1917 en Rusia, la contraposicin entre socialismo y comunismo fue ritualizada por el leninismo: el partido bolchevique asumi la denominacin de Partido Comunista en 1918, apelando a la ruptura con las posiciones reformistas mayoritarias en los partidos socialistas europeos.

EL SOCIALISMO DE LA UTOPA A LA CIENCIA: Hacia fines de los aos 1830 se empez a usar, por parte de los crticos del socialismo, la calificacin de utpicos para designar a los socialistas. Sin embargo, fueron Marx y Engels los que establecieron en el Manifiesto la distincin entre socialismo utpico y socialismo cientfico, la cual se refleja continuamente en la tradicin marxista.

Aunque la critica del Manifiesto es bastante severa en relacin con el socialismo reaccionario de los crticos del industrialismo, que idealizaban la situacin histrica precedente, Marx y Engels reconocieron la funcin positiva desempeada por el socialismo y comunismo critico-utpico, al determinar las contradicciones fundamentales de la sociedad industrial y al delinear el futuro proyecto social. Sin embargo, consideraron parciales e inmaduros dichos intentos en relacin con el escaso desarrollo del proletariado industrial y con las luchas de clase, por lo que este tipo de socialismo acab formando sistemas y sectas que no descubren en el proletariado ninguna funcin histrica autnoma o ningn movimiento poltico que le sea propio.

El carcter cientfico de la nueva teora socialista de Marx y Engels consiste, segn sus autores: a) en el hecho de que el socialismo ofrece un programa racional de reconstruccin de la sociedad que se dirige indistintamente al sector intelectual y al proletariado, en cuanto portador histrico de la tendencia objetiva a la resolucin comunista de las contradicciones econmico-sociales del capitalismo; en este sentido el socialismo pretende ser ciencia de la revolucin proletaria b) en el hecho de que el socialismo ya no se presenta como un ideal sino como una necesidad histrica derivada de la inevitable decadencia del modo capitalista de produccin c)en el hecho de que el socialismo empieza a emplear un mtodo cientfico de anlisis de la sociedad y de la historia.

Pero en este esfuerzo de Marx y Engels por transformar el socialismo en ciencia y por suprimir su contenido utpico y tico se perda, en parte, la dimensin de proyecto, no garantizada por los acontecimientos, acerca del planteamiento futuro de la sociedad.

Lo que Marx llam fases de la sociedad comunista, tom despus en la tradicin marxista los nombres de socialismo y comunismo, asignando al socialismo el significado de sociedad transitoria hacia un modo de produccin ntegramente comunista.

TENDENCIAS DEL SOCIALISMO: Dentro del socialismo de la Segunda Internacional se van delineando las principales tendencias polticas que van a coexistir con la socialdemocracia clsica hasta la primera guerra mundial y que caracterizarn, al menos en parte, las orientaciones divergentes del socialismo posterior.

La gran divisin se produjo entre el socialismo declaradamente reformista y el socialismo que no vea que se hubiera superado el modelo analtico del capitalismo elaborado por Marx y la perspectiva de la crisis general del sistema y de la revolucin.

La primera posicin tuvo la elaboracin terica ms notable en el revisionismo de E. Bernstein. El reformismo revisionista fue adquiriendo consistencia organizativa y espacio en la praxis real del movimiento obrero de todos los pases industrialmente avanzados y en Inglaterra, donde el marxismo nunca tuvo una gran difusin. Observando el fenmeno en un periodo muy largo, el socialismo reformista, que valora la cspide institucional del estado liberal-demcrata como el mejor terreno para la afirmacin de los objetivos de las clases trabajadoras y que considera el fin ultimo de la abolicin de la forma mercanca de los productos del trabajo y del trabajo mismo como una utopa que se debe abandonar, se ha convertido en la alternativa ampliamente predominante en el socialismo occidental.

La alternativa marxista ortodoxa, que predomin en la socialdemocracia clsica del partido alemn y de la Segunda Internacional y que tuvo en K. Kautsky el terico mas sistemtico en el periodo anterior a la primera guerra mundial, intent acomodar la letra del socialismo marxista, aceptando formalmente en su globalidad, a una concepcin distinta y con valoracin positiva del estado moderno. El objetivo final del socialismo era continuamente aplazado o proyectado a una situacin histrica, siempre inactual, de maduracin decisiva de las condiciones objetivas y subjetivas del socialismo.

Las otras dos alternativas que se constituyeron con fisonoma propia en el campo del pensamiento socialista fueron las posiciones revolucionarias de izquierda que tuvieron a sus tericos ms notables en Luxemburg y Lenin. En ambas tendencias el nexo entre las tareas inmediatas del movimiento obrero y la revolucin social se define en principio como subordinacin de toda experiencia del movimiento obrero al fin de la conquista y de la prctica directa del poder poltico; en ambas el estado liberal-democrtico se entiende en su significacin original de estado de clase.

Sin embargo, en la obra de Luxemburg est presente, transcripta en trminos marxistas, la tendencia economicista-revolucionaria del sindicalismo revolucionario y del anarco-sindicalismo con su programtica continuidad entre la lucha econmica inmediata y la lucha poltica revolucionaria.

De manera distinta, Lenin, a pesar del valor atribuido a los soviets en las revoluciones de 1905 y 1917, sostiene la subordinacin incondicional de todos los movimientos econmicos, culturales e ideolgicos del proletariado al movimiento poltico guiado por el partido revolucionario. Fue precisamente esta orientacin al marxismo, que consideraba prioritaria la poltica, la que triunf a escala mundial a partir de la revolucin bolchevique de 1917 y ha determinado hasta nuestros das toda la estructura y desarrollo del estado sovitico con el consiguiente totalitarismo derivado de su principio poltico.

PROBLEMAS ACTUALES DEL SOCIALISMO: La escisin del movimiento socialista internacional como consecuencia de la revolucin sovitica cristaliz en el socialismo y el comunismo como dos culturas polticas profundamente distintas y a menudo hostiles, aunque despus de un primer periodo de enfrentamiento en el que los socialistas fueron tratados por parte de los dirigentes leninistas como socialtraidores sigui una fase de alianzas y de colaboracin en el transcurso de la lucha antifascista y de la resistencia.

En Occidente, los gobiernos guiados por las socialdemocracias, en Alemania, en Inglaterra, en Blgica y en los pases escandinavos, promovieron algunas nacionalizaciones y la instauracin de una economa mixta en el marco de capitalismo organizado, con la redistribucin del ingreso y formas de seguridad social para las clases trabajadoras a travs del estado de bienestar. A diferencia de la socialdemocracia clsica, las socialdemocracias actuales son partidos populares que han abandonado la idea de la divisin de la sociedad en clases contrapuestas y del socialismo como abolicin de la propiedad privada.

En los aos 70 ambos modelos de socialismo han entrado en crisis: el estado de bienestar promovido por las socialdemocracias no puede mantener sus promesas ante la crisis econmica; el socialismo real, por otro lado, se ve obligado a contar cada vez ms con sus propios aparatos militares para mantener el stato quo. Tampoco se puede decir que las propuestas de algunos partidos comunistas occidentales en el sentido de tercera va eurocomunista haya llegado a representar un modelo alternativo suficientemente definido de socialismo.

SOCIALISMO LATINOAMERICANO: El socialismo de raz marxista fue en Amrica latina, a diferencia del anarquismo, la expresin ideolgica y poltica de las clases obreras urbanas de origen migratorio.

El peso de las emigraciones alemana e italiana en la constitucin del socialismo latinoamericano cre condiciones mas favorables para que la hegemona conquistada por la socialdemocracia en la II Internacional fuera reconocida como un ejemplo a seguir por las organizaciones socialistas formadas desde fines del siglo pasado en Argentina, Uruguay, Brasil, Chile y Mxico.

Sin embargo, lo que de este partido venia trasplantado a Amrica fue su visin del marxismo como ideologa del desarrollo y de la modernizacin, en el interior de una insuprimible lucha de clases en la que el socialismo expresaba el partido del progreso. El divorcio entre principios tericos proclamados y la actividad prctica se reverta en Amrica en forma agravada, acentuando una ignorancia de la teora que los socialistas europeizantes se empeaban en considerar como propia no solo del atraso sino tambin de la condicin latina de los trabajadores.

La ignorancia casi total de la teora revolucionaria de Marx, la aceptacin indiscutida del paradigma socialdemcrata, que condicionaba la posibilidad del socialismo al crecimiento de las fuerzas productivas y, por lo tanto, al consiguiente aumento cuantitativo de una clase obrera moderna, la subordinacin a las difciles condiciones ideolgicas y polticas en las que se desenvolva su labor, tenda a limitar la accin socialista a una mera batalla cotidiana por las reivindicaciones mas inmediatas de los trabajadores y por la legalidad del movimiento. La doctrina estaba escindida de esta accin y relegada a la condicin de una filosofa de la historia sobre la que se fundaba la propaganda abstracta de una sociedad alternativa.

*El socialismo argentino: En 1894 y baja la direccin del medico Juan B. Justo (1865-1928), se fund el peridico socialista La Vanguardia, en torno al cual y como resultado de la integracin de una serie de agrupaciones de trabajadores argentinos y extranjeros, se constituy en 1895 el llamado Partido Socialista Obrero Argentino, titulo del que luego se eliminaron los dos ltimos aditamentos. Un ao despus, en su primer congreso, establece su declaracin de principios, estatutos y programa que, aunque modificados varias veces en los aos sucesivos, se mantienen en su esencia hasta el presente. En dicho congreso se define como el partido de los trabajadores organizados para la conquista del poder poltico y la socializacin de los medios de produccin.

En 1904, cuando era todava una pequea organizacin poltica, logra imponer como diputado, por la circunscripcin obrera de La Boca, al doctor Alfredo Lino Palacios, que fue en tal sentido el primer representante socialista a un parlamento latinoamericano. La excepcional labor desplegada por Palacios, que mediante una estrecha vinculacin con sus representados hizo aprobar disposiciones legislativas fundamentales como el descanso dominical y la proteccin al trabajo femenino e infantil, adems de proyectarlo al plano nacional como una de las mas destacadas figuras de la democracia argentina, mostr a su partido como una fuerza disciplinada, democrtica y consecuente defensora de los intereses de los trabajadores.

Por su neto perfil programtico, por la elevada disciplina de sus militantes y por la permanente labor de educacin ideolgica y poltica que desplegaban sus organismos en el seno de la sociedad civil, el Partido Socialista fue, con plenos derechos, el primer partido poltico moderno de su pas y del continente.

Juan B. Justo fue una de las grandes figuras de la II Internacional. Como otros pensadores, trat de mantener una relacin critica con la doctrina de Marx, definindose a s mismo y al propio partido como socialistas que encontraban en Marx pero tambin en otros pensadores un conjunto de ideas y de propuestas tiles para realizar el propsito al que dedic toda su capacidad critica y su voluntad de lucha: el de crear, en las condiciones especificas de la sociedad argentina, un movimiento social de definido carcter socialista y un cuerpo de ideas que se constituyera en una gua certera para alcanzar el objetivo final de una sociedad socialista.

Hasta el advenimiento del peronismo en 1945, el socialismo argentino fue la principal fuerza de izquierda compitiendo con los comunistas por la direccin del movimiento obrero y popular.

Desde su nacimiento, el socialismo argentino sufri una interminable serie de cismas y divisiones que lo condujeron prcticamente a su disgregacin en los aos 60, situacin de la que aun no ha logrado escapar no obstante las tentativas presentes de reunificacin.

*Otras organizaciones socialistas: Es en Uruguay donde desde inicios del siglo existe un partido socialista que, sin la gravitacin del argentino, reproduce significativamente la experiencia de ste.

En 1910, el Partido Socialista Uruguayo concurre a las elecciones conquistando una banca parlamentaria.

En su declaracin de principios el socialismo coloc en un primer plano la necesidad de transformar la estructura agraria y de impulsar la creacin de una clase de pequeos propietarios rurales.

El Partido Socialista nunca pudo ser en la realidad uruguaya de su tiempo una fuerza poltica con tal gravitacin terica y poltica como para transformarse en la columna vertebral de un fuerte movimiento obrero y popular a favor de la transformacin agraria.

En Chile se fund en 1912 el Partido Socialista Obrero. Desde 1975 en adelante y luego de haber superado divisiones internas que esterilizaron en buena parte su accin poltica, el partido establecer con los comunistas una alianza que, bajo distintas formas, se mantendr aun hasta el presente.

En 1970, una coalicin de cinco partidos vertebrada en torno a la alianza socialista-comunista y denominada Unidad Popular, impone como nuevo presidente de la Republica al socialista Salvador Allende, que intenta instrumentar un programa de profundas reformas de estructura abortado por el golpe militar de 1973.

Otras experiencias de formacin de partidos socialistas en los marcos de la II Internacional, casi todas infructuosas o de muy breve duracin, se produjeron en Brasil, Cuba y Mxico.

II-SOCIALDEMOCRACIA

CONCEPTO: Socialdemocracia es un termino que ha adquirido en el lenguaje corriente un significado equivoco desde el punto de vista terico e histrico, aun cuando paradjicamente es correcto en cuanto a su etimologa. En la prctica se lo usa para designar a los movimientos socialistas que intentan moverse rigurosa y exclusivamente en el mbito de las instituciones liberal-democrticas y aceptan dentro de ciertos lmites la funcin positiva del mercado y de la misma propiedad privada.

Este empleo del trmino cuyo nombre apropiado es reformismo, traiciona su origen maniqueo. La socialdemocracia, a diferencia del reformismo, acepta sin entusiasmo las instituciones liberal-democrticas y soporta el mercado y la propiedad privada en la medida en que, diferencindose en esto del socialismo revolucionario, considera a los tiempos como no maduros para transformar radicalmente al primero y abolir adems la segunda. Es precisamente la socialdemocracia la que lleva la lucha sobre dos frentes: contra el reformismo, que lleva al movimiento obrero a empantanarse sin remedio dentro del sistema y contra el aventurerismo revolucionario, que lo lleva, en cambio, a romperse la cabeza contra la estructura todava slida del sistema.

El primero y ms completo experimento socialdemcrata ha sido el alemn, el cual, precisamente por esto, puede, a los efectos de una definicin, considerarse casi paradigmtico.

LA SOCIALDEMOCRACIA ALEMANA Y EL ANARQUISMO: La socialdemocracia alemana, surgida alrededor de 1875, se define a travs de la lucha que, en el nivel internacional y nacional, la contrapone por algunos decenios al anarquismo.

Mientras el anarquismo apelaba a la revuelta espontnea, negaba la sociedad existente y no permita compromiso alguno, la socialdemocracia intentaba, en cambio, valerse de todas las posibilidades, de todo lo que le ofrecan las instituciones democrticas, para conseguir una slida base de masas que le permitiera instalarse en el interior del bastin enemigo, para llegar a constituir, al menos en grandes lneas, una especie de contra sociedad, cuyo crecimiento debera, en general, provocar el derrumbe de las estructuras externas del sistema y constituir el ncleo de la nueva sociedad del maana.

La critica anarquista, segn la cual, actuando de ese modo la socialdemocracia habra terminado por consolidar la estructura de la sociedad capitalista-democrtica y, por lo tanto, alejando en el tiempo la idea revolucionaria, era tan aguda y proftica como estril. No se acompaaba, en efecto, con propuestas constructivas de algn gnero, con una estrategia alternativa.

LA SOCIALDEMOCRACIA ENTRE COMUNISMO Y FASCISMO: Sin el advenimiento del comunismo es muy probable que la evolucin de la socialdemocracia hubiera desembocado, antes o despus, en el reformismo. El desdoblamiento entre una teora revolucionaria y una praxis de hecho ms bien reformista no poda durar indefinidamente. A la larga las corrientes propensas a una poltica reformista coherente y activa habran terminado por imponerse.

Cuando Lenin decide cambiar el nombre, imponiendo en su partido la vieja denominacin de comunista, quera con esto significar que finalmente se daba termino al equivoco: por una parte los revolucionarios de palabra, los socialdemcratas; por la otra, los verdaderos revolucionarios, es decir, los comunistas. Los primeros, o se decidan adoptando en cada lugar, en todo y por todo, la estrategia y la organizacin leninista, o bien serian desenmascarados por lo que eran, esto es reformistas o, lo que es lo mismo, traidores de la revolucin. Esto sobre la base de la hiptesis de que en toda Europa estaban a la orden del da las condiciones objetivas para la revolucin.

La socialdemocracia se empantan en disquisiciones escolsticas respecto de interpretaciones del texto marxiano, refutando al leninismo y reivindicando para s la encarnacin del autentico espritu revolucionario.

La spera polmica no debe ser por otro lado inducir al error: mientras la socialdemocracia permanece ligada a un residuo de perspectiva revolucionaria, la afinidad que le emparenta al comunismo prevalece sobre toda disensin. Cuando, en cambio, se separa de la matriz milenarista, cesa de ser socialdemocracia, aun cuando sigue llamndose as, para devenir en reformismo.

El hecho de que ambos movimientos, socialdemocracia y comunismo, hayan fallado en Occidente no slo en los objetivos revolucionarios sino tambin en impedir el advenimiento del fascismo y encontrar una solucin poltica a los problemas que permitieron el surgimiento del fascismo, representa una emblemtica comunidad de destino que comprueba , no obstante las polmicas sobre la responsabilidad de estos fracasos, la sustancial identidad que resulta propiamente del comn marxismo doctrinario incapaz de comprender la realidad de las transformaciones sociales en curso.

Solo cuando el fascismo, despus de haber revuelto Alemania, llega a amenazar a la URSS, el comunismo consisti en dar curso a la colaboracin con la socialdemocracia con miras antifascistas, sobre la base del reformismo de los frentes populares de Francia y Espaa, en el seno de los cuales quienes aconsejaron moderacin y respeto para los intereses del capital fueron los propios comunistas.

EL ARRIBO A UNA PRACTICA REFORMISTA: Despus de la tragedia de la segunda guerra mundial, la evolucin de la socialdemocracia hacia el reformismo contina y al principio de los aos setenta parece concluir en todos los pases. Favorecen tal evolucin diversos factores: la reiteracin contra todos los partidos socialistas de Europa oriental del engao total por obra de los comunistas; la gran revivificacin del capitalismo que lleve a cabo una estrategia que tome simultneamente en cuenta los intereses de los obreros y los de las capas medias; finalmente, la psima demostracin que dan las economas basadas en la planificacin total y que muestra cmo la abolicin integral de la propiedad privada y del mercado en vez de favorecer el desarrollo armnico de la economa y su subordinacin a los intereses de las masas, entrega en manos de los planificadores un poder discrecional absoluto en razn de la eleccin econmica que los ciega completamente y privndolos con el mercado del nico punto valido de referencia para juzgar la eficiencia de sus acciones.

Valor absoluto de las libertades y de la democracia; funcin de las capas medias y del mercado y, por lo tanto, de los operadores econmicos, se llamen capitalistas o managers: es a partir de estas premisas que el socialismo vuelto reformista descubre una funcin propia, en la tarea de asegurar al sistema un crecimiento equilibrado y a las masas una continua redistribucin de la renta, siempre mas ingente, as producida.

La socialdemocracia consigue estos resultados mediante la colaboracin institucionalizada y permanente entre el estado, las empresas y los sindicatos de trabajadores. Se trata de un sistema de gua de la economa y de la sociedad que en su motivo inspirador recuerda al corporativismo proclamado por el fascismo italiano como tercera va entre capitalismo de mercado y colectivismo comunista.

Entre el proyecto que el fascismo italiano dej esbozado y la realidad socialdemocrtica existe, sin embargo, una diferencia de fondo. El corporativismo deba ser completamente maniobrado desde arriba, conforme a las aspiraciones totalitarias del rgimen. El neocorporativismo funciona en cambio sobre la base del respeto de las reglas de la liberal-democracia.

LA CRISIS DEL MODELO: En el esfuerzo de mantener el neocorporativismo dentro de los limites del rgimen de libertad, la socialdemocracia encuentra cada vez mayores dificultades.

Con la necesidad de combatir la inflacin que el aumento de los precios del petrleo y de las dems materias primas ha hecho salir a la luz, incluso la prdida del pleno empleo y de las ventajas menores sectoriales adquiridas por varios estratos de la clase obrera, el margen para llevar adelante la sntesis entre economa liberal y economa neocorporativa se ha estrechado dramticamente, hasta casi desaparecer. Esto ha llevado a la exasperacin de la impugnacin de la izquierda socialdemcrata, que atribuye las dificultades actuales al poco estatalismo corporativo y no al demasiado.

SOCIALDEMOCRACIA LATINOAMERICANA: La irrupcinen el escenario poltico de nuestro continente de la Internacional Socialista es un hecho relativamente reciente e indicativo de los profundos y extendidos procesos de recomposicin que estn afectando a las organizaciones polticas radicales, democrticas y socialistas desde los aos setenta, signados por la amenaza de una involucin autoritaria generalizada.

Es en mayo de 1976 cuando los socialdemcratas europeos organizaron en Caracas una reunin designada con el impreciso titulo de Conferencia de Dirigentes Polticos de Europa y Amrica en Pro de la Solidaridad Democrtica Internacional. El propsito de tal conferencia era el de estimular la concurrencia de lideres de una serie de partidos o movimientos polticos que en su mayora no han tenido ni tienen vinculacin orgnica con la Internacional Socialista pero con los cuales sta tiene inters en establecer o profundizar contactos y, eventualmente, concertar alianzas o coordinar orientaciones polticas.

Los participantes de la conferencia, si bien hicieron constar que no estimaban oportuno fundar ningn tipo de organizacin, subrayaron al mismo tiempo el hecho de que inauguraba un dialogo permanente.

En octubre de 1977, en la reunin de Madrid del Bur de la Internacional Socialista, se acord la creacin de un Comit Latinoamericano y un ao despus, en octubre de 1978, en su XIV Congreso, celebrado por primera vez en el continente americano (en Vancouver, Canad), la Internacional Socialista confirmaba su nueva lnea de apertura al mundo latinoamericano eligiendo al venezolano Gonzalo Barrios y al jamaiquino Michael Manley como vicepresidentes adicionales.

Entre otras medidas, dicho Congreso aval la decisin de integrar el Comit Latinoamericano de la Internacional Socialista como un organismo permanente de la vida de este organismo internacional.

Como resultado de esta penetrante actividad de la Internacional Socialista, del 26 al 28 de marzo de 1980 se realiz en Santo Domingo la primera Conferencia Regional para Amrica Latina y el Caribe de la Internacional Socialista con la participacin de los mximos lideres del socialismo democrtico mundial. Esta conferencia, dedicada con exclusividad a considerar la problemtica latinoamericana, ilustra significativamente hasta dnde la Internacional Socialista est dispuesta a estimular la constitucin orgnica de una tendencia democrtica y socialista en condiciones de elaborar una alternativa viable que eluda el camino de los regmenes militares de extrema derecha y el revolucionario de corte castrista.

Las difciles condiciones por las que atraviesa la democracia latinoamericana, la reiteracin casi permanente de las respuestas autoritarias, represivas de las clases dominantes a las luchas populares en favor de una transformacin social, signos caractersticos de la vida de las republicas latinoamericanas ha provocado que la socialdemocracia europea recuerde antiguas proposiciones que, hacia fines del siglo pasado, motivaron su creacin.

El reconocimiento de la necesidad histrica de transformaciones aun violentas en ciertas reas o pases donde los regmenes polticos existentes cierran toda posibilidad de expresin popular coloca a la socialdemocracia europea y a sus organizaciones mas o menos afines en Amrica Latina en situaciones confusas o por lo menos inditas, en la medida en que ya no parecen ser interlocutores naturales aquellos dirigentes polticos latinoamericanos que en los aos sesenta aparecan fuertemente comprometidos con los sistemas existentes sino otras expresiones polticas mas radicalizadas que incluyen hasta los comandantes sandinistas.

El cambio de actitud de buena parte de las organizaciones genricamente de izquierda de Amrica Latina con respecto a la Internacional Socialista se debe en buena medida a la creencia de que los socialistas y socialdemcratas europeos constituirn en el juego poltico regional un contrapeso progresista y democrtico a la influencia hasta hace poco casi exclusivamente del imperialismo norteamericano.

Ni por su historia ni por su doctrina ni por sus propuestas concretas, las expresiones latinoamericanas de socialdemocracia pueden ser identificadas con sus congneres europeas.

III-ANARQUISMO

CONCEPTO: El termino anarquismo, al que frecuentemente se asimila el de anarqua, tiene un origen preciso en el griego sin gobierno; por tal razn con ste se ha identificado siempre una sociedad libre de todo dominio poltico autoritario, en la cual el hombre habra podido afirmarse slo en virtud de la propia accin ejercida libremente en un contexto sociopoltico en el que todos deberan ser igualmente libres. Anarqua signific, por esta razn, liberacin de todo poder superior, fuese ste de orden ideolgico (religin, doctrinas polticas, etc), de orden poltico, de orden social, de orden econmico o, finalmente, de orden jurdico; a estos motivos se agrega el genrico impulso a la libertad que origina los apelativos de libertarismo atribuidos al movimiento, y de libertarios, otorgado a los adherentes. Una vez precisados estos datos, por anarquismo se entiende el movimiento que asigna tanto al hombre individual como a la colectividad el derecho de usufructo de toda libertad, sin lmites de normas, de espacio y de tiempo, fuera de los confines que surgen de la misma existencia del individuo. Esta definicin genrica puede sintetizarse en las sgtes. Palabras: la doctrina anrquica se resume en una sola palabra: libertad.

NACIMIENTO Y PRIMER DESARROLLO DEL ANARQUISMO: El espritu libertario es propio de toda poca histrica. Se observan tres formas diferenciadas de la presentacin del fenmeno:

a) En primer lugar est la manifestacin de un anarquismo en un nivel puramente intelectual en autores que criticaron la autoridad poltica de su tiempo y examinaron la eventualidad de construir sociedades antiautoritarias o por lo menos no autoritarias.

b) En segundo lugar, la aspiracin anrquica se vincul a afirmaciones de tono mas o menos religioso: se incluye en este mbito todas las llamadas milenaristas a una sociedad perfecta, en la cual la meditacin entre lo humano y lo divino no habra necesitado particulares superestructuras autoritarias sino que, eliminadas stas, habra podido verificarse inmediatamente.

c) Ambas manifestaciones, intelectualistas o fidelistas, se confrontaron en movimientos efectivos de tipo social, en general insurreccionales que, en algunas ocasiones histricas, coagularon mltiples fuerzas sociales, especialmente del mundo agrcola, en una forma de protesta colectiva contestadora de las autoridades polticas y de las estructuras sociales existentes.

Las concepciones libertarias desembocaron irrevocablemente en el mundo poltico slo en el siglo XVIII, como primera forma de reaccin y al mismo tiempo de conjuncin respecto del racionalismo ilustrado, provocando y ampliando la discusin sobre el concepto de autoridad: sta es admitida en el campo poltico pero luego es circunscripta y, en ultimo caso, rechazada en el plano individual.

LA EVOLUCION HISTORICA DEL ANARQUISMO: Con la revolucin francesa y con el desarrollo industrial nace y se afirma un anarquismo al que se le puede dar el apelativo de moderno y que est presente todava en el debate poltico de nuestra poca.

En esta tarea y evolucin en la que participan pensadores, polticos y organizadores diferentes entre s, se configuran algunas divisiones fundamentales cuyos momentos de disensin, a pesar de los intentos a este propsito, no se eliminaron nunca. La divisin bsica es entre anarquismo individualista y anarquismo comunista.

El anarquismo individualista apoya sobre todo el individuo que, a travs de su egosmo y la fuerza que de ste resulta, se afirma a s mismo y a su libertad solamente en una condicin existencial totalmente desprovista de cualquier componente autoritario, en contraposicin, pero tambin en equilibrio, con todas las otras fuerzas y egosmos de los otros individuos, nicos en su obrar, en vista del ultimo objetivo: la realizacin completa del YO en una sociedad no organizada e independiente de cualquier vinculo superior.

El anarquismo comunista ve, por el contrario, la plena realizacin del YO slo en la sociedad donde cada individuo sera inducido a sacrificar una parte de la libertad personal, precisamente la econmica, en beneficio de la libertad social: esta ultima puede alcanzarse en una organizacin comunitaria de los medios de produccin y del trabajo, y en una subdivisin tambin comn de los productos. Como subcategora de anarquismo comunista se puede considerar al colectivista, que propone el comunitarismo del trabajo y de la produccin, con la colocacin en comn de todos los medios necesarios para sta, pero dejando a cada uno el gobierno individual de los resultados del trabajo personal.

Pueden sealarse tres subcategoras que se refieren respectivamente a: a) los objetivos, que pueden ser negativos o constructivos; b) los medios; c) las tcticas.

*Objetivos Negativos: pueden centrarse en la negacin que el anarquismo efecta de:

La autoridad: el anarquismo rechaza toda autoridad en cuanto seala en ella la fuente de los males del hombre: la autoridad que se rechaza es tanto la sobrehumana como la humana.

El Estado: vinculado con la conducta sealada del anarquismo frente a la autoridad, est su rechazo del Estado. ste, en toda su organizacin piramidal-burocrtica, es el rgano represivo por excelencia que priva al individuo de toda libertad otorgndose nicamente a s mismo la capacidad de actuar y, sobre todo, la posibilidad de definir dicha libertad imponiendo una serie de obligaciones y de comportamientos a los que el individuo no puede escapar y que, por lo tanto, el anarquismo se propone combatir.

La ley: finalmente, como consecuencia de su actitud hacia el Estado, la anarqua condena la ley, es decir toda forma de legislacin, en cuanto expresin practica de una voluntad de represin de la maquina estatal.

Objetivos Positivos o Constructivos: stos parten de dos presupuestos: en primer lugar, de toda la critica negativa respecto del mundo existente ya sealada; en segundo lugar, de la comprobacin de que si el hombre debe vivir sin Estado y puede vivir sin gobierno, debe tambin desarrollar su existencia en cualquier sociedad, dando lugar a la aceptacin conceptual de sta y, consecuentemente, a la posibilidad de referirse a una futura sociedad anrquica.

En un marco de este tipo pueden surgir todas aquellas formas de vida social organizada que, con una contradiccin slo aparente, han sido definidas como organizaciones anrquicas y que afectan:

El campo econmico: se presentan diversas propuestas de una nueva estructuracin econmica que generalmente se refieren a una gestin comunitaria o comunista de la sociedad: se puede afirmar que todas estn basadas en el elemento cooperativo, es decir, en la libre asociacin de individuos para fines productivos o de distribucin de los bienes producidos, con la eliminacin de toda direccin autoritaria a travs de la instauracin de una autogestin desde abajo, determinando en consecuencia los objetivos comunes e indicando los medios tcnicos para lograr dichos fines concretos.

El campo social: la base social de la organizacin anrquica, paralela a la econmica, est construida por el mismo individuo o por el ncleo familiar; stos, unidos en un cierto territorio geogrfico y con intereses y actividades colectivas y afines, constituyen la comuna dentro de la cual todos son iguales y las decisiones se asumen por iniciativa de todos, en una especie de democracia directa. La unin de las comunas da lugar a la federacin, en el mbito de la cual las relaciones de mediacin son anlogas y as se tiene, cada vez en una escala geogrfica ms amplia, la federacin de las federaciones, hasta alcanzar la meta ideal, es decir, la federacin anrquica universal.

*Los Medios: son muy diferentes, si bien histricamente tuvieron una notable interdependencia entre ellos.

Organizacin y propaganda, unidas o separadas segn las interpretaciones, son las bases necesarias para las tres formas de accin anrquicas que caracterizaron todo el movimiento y que suscitaron la atencin terica:

La educacin: la educacin, entendida no ya como un elemento de formacin individual sino como un verdadero proceso de difusin de ideas anrquicas en la sociedad, represent uno de los mayores momentos de intervencin del anarquismo que concedi amplsimo espacio a todas aquellas motivaciones que de alguna manera implicaban la posibilidad o la necesidad de dar una libre formacin al nio o, mas ampliamente, al hombre que vive en una sociedad.

La rebelin: es la manifestacin imprevista y violenta, la mayor parte de las veces en forma irracional, de una accin destructiva contra el orden constituido. Dichas acciones pueden originar la revolucin verdadera pero la mayora de las veces tiene solo un fin destructivo inmediato y su presentacin coincide con su misma desaparicin, en cuanto tienden a eliminarse al mismo tiempo a s mismas y al opositor autoritario contra quien se levantan.

La revolucin: la forma mas orgnica de intervencin antiautoritaria es la revolucin, predicada y propagada por numerosos pensadores y mltiples movimientos y grupos anrquicos que vieron en ella la posibilidad de rescate de la opresin autoritaria. Se trata de una contradiccin intima de todo el antiautoritarismo porque la revolucin por s misma es seguramente autoritaria, intentando obtener con la fuerza lo que la razn, la opinin y el consenso no pudieron procurar: en efecto, el anarquismo tuvo conciencia de esa contradiccin y el concepto enunciado de revolucin coincidi con el de rebelin, manteniendo las caractersticas de la inmediatez y de la impaciencia revolucionaria.

*Las tcticas: histricamente el anarquismo hizo palanca sobre algunos momentos tcticos de intervencin que originaron verdaderas teorizaciones que pueden sintetizarse as:

Voluntarismo: el anarquismo, rechazando la conciencia de clase marxiana, basa su tesis de intervencin poltica nicamente en la libre eleccin individual; en consecuencia, en la voluntad de cada individuo: las varias voluntades se unifican por una especie de espritu vital que, amalgamando las intenciones de accin de los individuos y generando un comportamiento colectivo abre una perspectiva de actos comunes.

Espontanesmo: las voluntades individuales, unificadas como se ha dicho, se caracterizan en un modo social y revolucionariamente antiautoritario espontneamente: el impulso a la destruccin, que es propia del individuo, comporta espontneamente la tentativa destructiva y revolucionaria que, por lo tanto, no exige una larga predisposicin sino que nace natural y sin esfuerzo por el solo hecho de que en el presente existe la autoridad.

Extremismo: son propias del anarquismo las mltiples elecciones extremistas destructoras de las condiciones presentes, independientemente de la efectiva gestin de stas y en forma autnoma de la posibilidad de cumplir en el plano practico lo que se afirma extremistamente en el plano terico.

Asamblesmo y movimientismo: para el anarquismo es el mismo movimiento espontneo el que crea las condiciones del posterior progreso del ideal que se quiere afirmar. El movimiento se sostiene y se organiza a travs de la utilizacin del instrumento asamblear.

EL ANARQUISMO ACTUAL: El anarquismo, despus de la valida elaboracin de los aos ltimos del siglo XIX y del posterior brote de accin del periodo de la guerra civil espaola(1936-1939), tuvo una revivificacin en los aos de 1960: frente a las doctrinas prevalentemente sociales del pasado, el nuevo anarquismo renov en parte la temtica contestataria y antiautoritaria, asumiendo tonos mas esfumados respecto del rechazo de los entes jerrquicos organizados(el estado, la ley, el gobierno) y precisando otros objetivos de la propia polmica antiautoritaria(las ideologas sociales, la burocracia, la sociedad de consumo). A la lucha habitual contra toda forma de represin violenta, agreg aquella contra la represin psicoideologica de las sociedades de masas, en las cuales el hombre est enajenado ya no frente al propio trabajo y al capital sino frente a s mismo, estando privado de la propia conciencia y de la propia capacidad de elegir libremente los objetivos de sus mismos intereses.

ANARQUISMO LATINOAMERICANO: Al contrario del socialismo latinoamericano, que fue una realidad sobre todo rioplatense, el anarquismo, a la par de lograr una presencia permanente en Uruguay y Argentina, desde comienzo de este siglo consigui implantarse con relativa fuerza en Brasil, Mxico, Chile y Per.

La presencia generalizada en la vida social de un subproletariado y de una vasta masa de proletariado urbano y rural colocados objetivamente en una situacin de fuerza de trabajo segregada y explotada dio lugar necesariamente a un larvado sentimiento de rebelda contra ese ordenamiento estructurado en detrimento suyo, en donde la miseria de los trabajadores contrastaba con el lujo ostentoso de las clases dominantes.

En un continente con estas caractersticas, los sectores sociales populares a los que estaban destinadas las doctrinas libertarias no podan dejar de sentirse profundamente fascinados.

Pero hubo otro fenmeno que intervino para facilitar esta gran difusin a la que aludimos: su capacidad de atraccin de la intelectualidad de origen pequeo-burgus. En Amrica Latina el anarquismo tuvo la posibilidad de reclutar a los intelectuales avanzados de las primeras dcadas del siglo y en especial a aquellos formados al margen de la institucin universitaria y del mbito acadmico, cada vez ms propensos a sensibilizarse por la cuestin social que irrumpa en la realidad continental.

Argentina: en este pas el anarquismo se incrust profundamente no solo en las masas trabajadoras pauperizadas de Buenos Aires sino tambin en el interior del pas.

Logr una posicin hegemnica en la federacin obrera nacional ms importante y una de las expresiones ms potentes y original de la capacidad de organizacin y de lucha de los trabajadores argentinos, esto es la Federacin Obrera Regional Argentina (FORA), adoptada como ejemplo por todo el sindicalismo anarquista del continente.

En un pas donde la corriente inmigratoria imprimi fuertemente su sello en el estilo de vida y en donde su gravitacin en los gremios era mas que perceptible, la critica romntica y violenta a la vez de las instituciones sagradas de la sociedad burguesa encontraba campo propicio en una masa de trabajadores que eran verdaderos parias expulsados de sus aldeas de Italia o de Espaa por la miseria endmica, la opresin terrateniente y la prepotencia del Estado.

En Argentina, iniciarse en las letras casi era como iniciarse en la anarqua. Con esa frase se reflejaba el grado de adhesin que haban logrado las ideas libertarias por parte de la intelectualidad y el clima cultural que se viva, especialmente en la capital argentina, a la vuelta del siglo.

As es posible entender la extensa literatura anarquista que se publicaba y que se exportaba a otros pases.

El merito del anarcosindicalismo, es decir, de aquella corriente favorable a la organizacin sindical, consiste en haber intentado exitosamente organizar a los trabajadores a partir de sus caractersticas intrnsecas, derivadas de su condicin de proletariado inmigrante.------------------------

BOLILLA X

I-LIBERALISMO

CONCEPTO. DIFICULTADES: La definicin del liberalismo como fenmeno histrico presenta particulares dificultades. La razn por la que ni los historiadores ni los politlogos se ponen de acuerdo en estipular una definicin comn de liberalismo se debe a un triple orden de motivos.

En primer lugar, la historia del liberalismo est ligada estrechamente con la historia de la democracia, por lo cual es difcil encontrar un consenso sobre lo que hay de liberalismo y lo que hay de democrtico en las actuales democracias liberales.

En segundo lugar, el liberalismo se presenta en los distintos pases en tiempos histricos muy diversos, de acuerdo con su etapa de desarrollo, por lo que es difcil encontrar en el plano sincrnico el elemento liberal que unifica diversas historias.

En tercer lugar, no es posible ni siquiera hablar de una historia-difusin del liberalismo, porque de acuerdo con los diversos pases que tenan diversas tradiciones culturales y diversas estructuras de poder, el liberalismo se encontr con problemas polticos particulares, cuya solucin determin la fisonoma y precis los contenidos, que con frecuencia son una variable secundaria respecto de la esencia del liberalismo. A esto debe aadirse una cierta indeterminacin en la correspondencia histrica del termino liberalismo: sta puede indicar una veces un partido poltico y otras, un movimiento poltico, una ideologa o una meta poltica, una estructura institucional en particular o la reflexin poltica que sta ha estimulado, a fin de promover un mejor orden poltico, precisamente el liberal.

En un principio slo es posible dar una definicin bastante genrica: el liberalismo es un fenmeno histrico que se manifiesta en la Edad Moderna y que tiene su centro de gravedad en Europa(o en el rea atlntica), a pesar de haber influido en los pases que experimentaron con mas fuerza esta hegemona cultural (Australia, Amrica latina y, en parte, la India y Japn). En efecto, durante la poca de la descolonizacin, es la menos exportada o exportable de las ideologas nacidas en Europa, como la democracia, el nacionalismo, el socialismo, el catolicismo social, los que, en cambio, tuvieron gran xito en los pases del tercer mundo.

Una definicin mas restringida del liberalismo debe partir necesariamente de un examen de la literatura existente mas madura a fin de probar la validez y los limites de los respectivos enfoques.

EL ADJETIVO LIBERAL: Para el historiador es una cosa obvia y natural pensar que la nica definicin posible del liberalismo es la histrica, dado que est convencido de que su esencia coincide con su historia: el liberalismo es un hecho histrico y un conjunto de acciones y de pensamientos que se han dado en un cierto momento de la historia europea y americana. Sin embargo, pueden existir diversas definiciones histricas. Partamos del uso, en la historiografa, del adjetivo liberal: ste se ha usado de un modo meramente receptivo, fotografiando todos los contenidos que llevan la etiqueta de liberal o, en un modo explicativo, como criterio para indicar un periodo o una edad histrica. Al mismo tiempo se ha usado en niveles de investigacin muy diversos que encabezan diferentes disciplinas.

Entre las muchas definiciones histricas que usan el adjetivo liberal est, ante todo, la ingenua del historiador puro, que parte del uso poltico del trmino liberal, que pertenece al siglo XIX. El limite de esta definicin est en el hecho de que el historiador, si se encuentra despr