teoría y tecnología de gestión 1

Licenciatura en Gestión Educativa– Escuela para la Innovación Educativa - UNSE

LGE

ESPACIO CURRICULAR TEORÍA YTECNOLOGÍAS DE GESTIÓN

IIIModulo I

Autor:Lic. Fernando Jose Cordoba

1


Las organizaciones y el contexto

I - Las organizaciones

La sociedad actual suele ser denominada “Sociedad

organizacional”, ya que todas las actividades del hombre están

desarrolladas en los ámbitos de diferentes organizaciones y en todo su

accionar están rodeados de organizaciones. Nacen en ellas y

generalmente mueren en ellas.

Es así que durante la mayor parte de la vida, el hombre es

miembro de algún tipo de organización; sea esta una escuela, un equipo

deportivo, una religión, un negocio, una familia, una oficina pública.

Las organizaciones se analizan continuamente desde una gran

variedad de ángulos, es por ello que no existe una única

conceptualización del vocablo “organización”. Sin embargo en un

enfoque más racional, se puede afirmar que las definiciones dan una

base para entender el fenómeno que se pretende estudiar.

Para Chester Barnard la organización es un sistema

conscientemente coordinado de actividades o fuerzas de dos o más

2


personas, es decir actividades logradas por medio de coordinación

consciente, deliberada y con propósito.

Hamitai Etzioni afirma que las organizaciones son unidades

sociales (o agrupaciones humanas) deliberadamente construidas o

reconstruidas, para alcanzar objetivos específicos. Las organizaciones,

por él definidas, se caracterizan por los siguientes aspectos:

División del trabajo, poder y responsabilidades de

comunicación

La presencia de uno o más centros de poder

Sustitución del personal

Al respecto, Richard Scott afirma que las organizaciones están

definidas como colectividades que se han establecido para alcanza

objetivos relativamente específicos sobre una base más o menos

continua. Sin embargo las organizaciones poseen otros aspectos que

incluyen límites, un orden normativo, rasgos de autoridad, un sistema

de comunicaciones y un sistema de incentivos que permita que las

diferentes clases de participantes trabajen juntas para el logro de

objetivos comunes.

Estas organizaciones también son objeto de clasificación o

categorización desde diversos puntos de vista.

Tales son los casos de tipificarlas según:

El ánimo de lucro, en organizaciones con fines de lucro y sin

fines de lucro.

La forma jurídica, en organizaciones unipersonales,

sociedades comerciales, cooperativas, mutuales, etc.

El objeto de explotación, en organizaciones productoras, de

servicios, de comercialización, etc.

La cobertura geográfica, en organizaciones locales,

provinciales, regionales, nacionales, internacionales, etc.

La presencia del Estado, en organizaciones gubernamentales,

no gubernamentales, privadas, mixtas, etc.

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De igual modo cualquiera fuera la naturaleza de la

organización, existen rasgos o elementos en común en ellas. Estos

elementos son:

Una meta o finalidad que le proporciona una razón para

que exista

Un plan que le permita alcanzar esas metas

Recursos que deberán adquirir y asignar para poder

ejecutar el plan

Entorno en el cual están inmersas y con el que se

relacionan mutuamente

Líderes o administradores que las conduzcan y ayuden a

cumplir sus metas

Estos aspectos armónicamente relacionados ayudan al éxito de

las organizaciones; pero sin una “gestión eficaz”, las organizaciones no

podrán superar los obstáculos, o al menos no lo harán de la mejor

manera.

Es aquí donde la gestión asume un rol de trascendencia, de suma

importancia para la vida de las organizaciones.

Este nuevo término, “gestión o administración”, puede ser

entendido como el arte de hacer las cosas a través de la gente. La

administración también puede ser conceptualizada, entre otras formas,

como el proceso de planear, organizar, dirigir y controlar los esfuerzos

de los miembros de la organización, y el empleo de todos los demás

recursos organizacionales para lograr objetivos establecidos por la

misma.

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II. Las Instituciones Educativas como Organizaciones

El origen de la organización como disciplina científica hay que

buscarlo en la necesidad que el hombre ha sentido en todo momento de

alcanzar el máximo rendimiento con la aplicación del mínimo esfuerzo.

La organización se convierta así en la fórmula o medio para el éxito.

Todo ello significa que la escuela, al igual que en cualquier otro

tipo de empresa, los postulados y fórmulas de la organización se hacen

imprescindibles.

A pesar de todo ello, a la hora de conceptuar organización escolar

como disciplina, se aparta de los postulados eficientitas, asumiendo

algo sólo intuido hasta el momento como es la teoría de la escuela como

campo de estudio de la organización escolar.

Podríamos definir” Organización Escolar” como la disciplina

pedagógica que tiene por objeto de estudio la realidad compleja de la

escuela para establecer un orden en dicha realidad, orden al servicio de

la educación integral de los escolares. Una definición ligeramente

aproximada hacia lo eficientita: “Grupo de reflexiones científicas en

orden a la planificación, buena marcha, control y rendimiento de los

distintos elementos subjetivos, formales, materiales, etc. que

constituyen la realidad compleja de la escuela. Se conecta muy

estrechamente con la Legislación Escolar y la Administración Escolar”.

Cuando aparece la nueva metáfora de la escuela como comunidad

(Alumnado y liderazgo sobre todo), nace inserta al nuevo paradigma

funcionalista.

Para llegar a conceptualizar Organización Escolar y establecer sus

límites puede seguir dos caminos:

Lo hacemos a través del concepto de organización

Partimos del concepto de escuela y de su necesidad de estar bien

organizada.

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Partiremos del primero por entender que los principios de la

Administración, desde sus diferentes teorías, modelos, herramientas,

son aplicables a la Organización Escolar, aunque lógicamente se tiñan

de ese matiz propio que le da esa realidad única que son las

instituciones educativas. Las técnicas de gestión y dirección de

empresas son aplicables a otros campos de la actividad humana, uno

de eso otros campos es el de educación.

Las instituciones educativas deben ser eficaces, pero una mayor

eficiencia no reside únicamente en la aplicación de determinadas

técnicas concretas, es un problema de mentalidad, de crear una

estructura organizativa que favorezca la sana competencia interna en

función de la eficacia de modo que la acción directiva esté en continuo

movimiento circular en el que se suceden las tres fases:

Establecer objetivos,

Dirigir la consecución de dichos objetivos,

Controlar los resultados.

La Ley de Educación supone un respaldo legal y oficial a la teoría

eficientita de la escuela como empresa, intenta dar un nuevo enfoque a

la educación para responder a los cambios estructurales que provoca el

desarrollo económico. Esta metáfora sobrevive combinándose con otras

nuevas como lo es el trabajo en equipo y la comunidad educativa.

Un directivo es una persona que consigue resultados

intencionalmente. Esto implica realizar tareas tales como: planificar,

integrar, motivar y evaluar. Un directivo eficaz es aquel que conociendo

los elementos de su situación real, se ve obligado a lograr una situación

relativamente mejor, lo cual requiere de una planificación de actividades

para ir alcanzando la situación deseada poco a poco. Si no consigue

estos resultados aunque los desee, estará dirigiendo mal.

Un administrador eficiente es el que obtiene objetivos y resultados

compatibles con los recursos utilizados, los que son capaces de

minimizar el costo de los recursos que utilizan para alcanzar sus metas,

están actuando en forma eficiente. No sólo se mide la eficiencia en

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termino de costos, también podría significar desarrollar o mejorar la

destreza de las personas que realizan el trabajo.

Un administrador eficaz es el que elige bien las cosas que deben

realizarse, o sea, eficacia es la habilidad para escoger objetivos

apropiados.

Por lo cual debe tenerse presente que: “ningún grado de eficiencia

puede compensar la falta de eficacia” .

Por lo cual podemos decir que una organización puede ser eficaz y

eficiente. Es eficaz cuando imparte el tipo de educación que se ha

impuesto en cantidad y calidad. Y es eficiente cuando satisface las

motivaciones de las personas, en este caso de los profesores, alumnos,

padres; aunque también podríamos agregar cuando satisface las

motivaciones de sus superiores en la escala jerárquica de la

administración y organización educativa.

Dentro del estamento docente que aspira a ser directivo o ya lo es

“lo administrativo”, “lo gerencial”, y todo lo que pudiera relacionarse con

un estilo empresarial moderno debe ser incluido en su capacitación. Sin

embargo ser buen educador no es garantía suficiente para llevar con

éxito la gestión y la dirección de una organización escolar. Hace falta

poseer técnicas de organización y administración general, dirección de

personal, técnicas gerenciales y conocimientos jurídicos, y un profundo

conocimiento de la pedagogía, de sus problemas y de las innovaciones

educativas.

Lectura recomendada“La escuela como organización inteligente”

http://www.terras.edu.ar/biblioteca/17/17GSTN_Aguerrondo_Unidad_1.pdf - pag 4 a 9

7

http://www.terras.edu.ar/biblioteca/17/17GSTN_Aguerro


III El contexto de las organizaciones y su influencia

El contexto o entorno de una organización, es todo aquello que la rodea

externamente; esta constituido por otras instituciones, empresas,

organizaciones diversas, grupos sociales, instituciones

gubernamentales, recursos naturales, etc.

Los cambios que se presentan en las condiciones ambientales externas

pueden afectar positiva o negativamente las actitudes de la

organización. En la medida en que consiga la adaptación, se le facilita el

logro de los efectivos y, por tanto, su supervivencia y progreso.

Podemos clasificar el contexto de las organizaciones en:

MEDIO AMBIENTE GENERAL

Es un conjunto de variables o factores externos que envuelven y ejercen

influencia sobre todas las organizaciones de un país o región

determinada.

MEDIO AMBIENTE ESPECIFICO

Es diferente para cada organización y está constituido por factores y

elementos más concretos, los cuales tienen gran importancia en los

procesos de transformación y de toma de decisiones de cada

organización.

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Variables del Medio ambiente general:

a) Factores económicos

Entre los factores económicos podemos mencionar: el nivel de

desarrollo de la zona en la que se encuentra ubicada la organización,

la disponibilidad de materias primas y de mano de obra adecuada, entre

otras.

El nivel de desarrollo. Muchos factores ligados a la actividad de las

organizaciones dependen del nivel de desarrollo de la zona. Este nivel

se manifiesta en la estructura de la red de comunicaciones

(carreteras, aeropuertos...), la capacidad adquisitiva de los

consumidores, la actitud frente al gasto, el ahorro, las actividades

productivas, etc.

La disponibilidad de materias primas. La disponibilidad de minerales,

productos agrícolas u otros suministros necesarios para producir

puede ser decisiva para la empresa productiva.

La disponibilidad de mano de obra adecuada. El elemento humano es

muy importante. Una organización que desarrolle bienes y/o

servicios altamente tecnificados y/o especializados necesita mano de

obra con una formación determinada que no estará disponible en

cualquier zona.

b) Factores políticos - legales

El poder legislativo de un país fija el marco jurídico en el que las

organizaciones deben desarrollar su actividad. Además, en las

economías avanzadas, el Estado efectúa directamente gran parte de

la producción de bienes y servicios.

Por este motivo hay que considerar diversos factores políticos,

como las tendencias ideológicas del gobierno, la estabilidad política

del país, las políticas adoptadas , las leyes y demás normas.

Las tendencias ideológicas del gobierno. No todos los gobiernos

muestran la misma actitud respecto a las empresas. La

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determinación del nivel de impuestos, la promoción de unas obras

públicas concretas o de las empresas que son gestionadas

directamente por el Estado, por ejemplo, serán reflejo de la ideología del

gobierno.

La estabilidad política del país. La estabilidad política influye de forma

positiva en la actividad de las organizaciones, mientras que la

inestabilidad tiende a dificultarla. En algunos países, la

inestabilidad política es el freno más importante para la actividad

empresarial.

c) Factores tecnológicos

El papel de la tecnología es cada vez más importante. Los nuevos

inventos, las nuevas formas de hacer, las nuevas técnicas,

herramientas, modelos son parte de la tecnología. La informática, por

ejemplo, ha pasado en poco tiempo de tener una presencia casi

marginal a ser un componente imprescindible de las organizaciones y

las empresas.

d) Factores sociales

Una organización social está condicionada por factores sociales

como las creencias religiosas, valores, el sistema educativo, la

cultura.

Las creencias religiosas, valores, hábitos y costumbres de una

sociedad, ejercen una influencia fundamental en todos los órdenes de

la vida y determinan, en gran medida, qué actividades e, incluso,

qué actitudes le son permitidas y/o posibles a un individuo.

El sistema educativo es otro factor importante. Éste puede

fomentar actitudes creativas entre los alumnos, que favorecen el

uso de la lógica y la iniciativa individual, o basarse en el

aprendizaje puramente memorístico. También es necesario conocer la

cantidad de la población que accedió y terminó cada uno de los niveles

educativos.

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Factores del Ámbito Específico

Existe un conjunto de factores que se caracterizan por pertenecer

al ámbito externo y por ejercer una cercana influencia sobre los

objetivos de una organización.

Está formado por los consumidores, los competidores, los proveedores y

otras organizaciones que tienen una relación directa con una

organización en particular.

Consumidores: Conjunto de personas con necesidades por satisfacer,

dinero que gastar y la voluntad de gastarlo. Las satisfacciones de las

necesidades o deseos de un cliente es básica para justificar económica y

socialmente la existencia de la empresa, la cual debe identificar las

necesidades o deseos de los clientes para posteriormente producir los

bienes o servicios necesarios para su satisfacción.

Proveedores: El análisis de los proveedores es una tarea importante que

debe efectuar la organización, y se trata con ello de seleccionar a aquel

o aquellos que pueden proporcionarle a la empresa los insumos que

esta requiere, en las mejores condiciones de calidad, servicio y precio.

Competidores: Toda empresa debe analizar y decidir como reaccionar

ante las medidas de sus competidores para minorizar el efecto de las

mismas. Las decisiones que se tomen dependerán especialmente de la

estructura del mercado y de las relaciones existentes entre las diversas

empresas de una industria o del mercado en particular

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VI LOS CAMBIOS Y LAS NUEVAS DEMANDAS SOCIALES(Extraído de Teorías y Tecnologías de Gestión III, Mura Raúl. EIE, 1998)

Nuevas demandas sociales.

El cambio en el modelo de desarrollo que se

viene llevando a cabo en nuestro país y, en el

mundo1, tiene como característica esencial que no

se está ante una crisis coyuntural del modelo

capitalista sino, ante el agotamiento de un ciclo y la aparición de

nuevas formas de organización social, económica y política. La

conformación de una nueva estructura social, donde el conocimiento es

la variable más importante en la explicación de las nuevas formas de

organización social y económica que van apareciendo, genera una

transformación del actual rol y percepción de la educación2.

Los cambios en la organización del trabajo, a partir del

agotamiento del modelo fordista, se visualizan en losprocesos

productivos a través de: 1) En las organizaciones modernas las

estructuras piramidales pasan a ser redes planas, interactivas y

abiertas tomando como eje el concepto de "inteligencia distribuida"; 2)

La adaptabilidad y flexibilidad a necesidades cambiantes en volumen y

especificaciones con la consecuente movilidad y recalificación de los

asalariados; 3) El cambio como rutina, la organización como una

máquina de aprender y mejorar; y, 4) La cooperación como base para

elevar la competitividaden escenarios globalizados, ya no como

organización individual sino como redes o alianzas estratégicas; como

síntesis de las tendencias globales que se presentan.

Se trasladan en consecuencia demandas de la sociedad al sistema

educativo, como factor esencial del cambio y la necesidad de la

adecuación permanente del mismo, no tan solo en la necesidad de

1 TEDESCO y SCHIEFELBEIN. (1995).

2 DRUCKER (1994).

3 MURA (1998).

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respuestas desde el campo formal sino también de estrategias ajustadas

a la realidad local que den opciones en el sistema no formal educativo3.

No es tan solo buscar la "titulación" sino buscar la "reconversión

de capacidades" necesarias para una inserción como ciudadano,

trabajador y ser humano; adecuadas a las necesidades del desarrollo

económico y social, a la condición de empleabilidad de la oferta de

trabajo y al fortalecimiento de un sistema democrático.

Hemos llegado a un punto, en que más bien repentinamente

porque la gran mayoría de la gente ha percibido todo esto muy de golpe,

después de muchos años de decir y hacer tantas veces y casi siempre

las mismas cosas, estamos hablando de vivir en un mundo globalizado,

preocupándonos por la caída de las bolsas de valores en Asia, en Rusia,

en América Latina; escuchamos decir del ciber espacio, de la Internet y

del comercio electrónico, de la flexibilidad laboral, de la capacitación y

la formación continua, y tantas otras cosas nuevas que se agregan a

nuestro vocabulario, cada vez más tecnificado y poblado de neologismos

y palabras de origen extranjero – particularmente en inglés .

Las instituciones educativas y las demandas sociales

Mucho más complejo resulta el hecho de realizar, desde nuestro

rol de investigadores y educadores, el esfuerzo necesario destinado a

abordar las realidades en el punto anterior, con el objeto de traducirlas

en clave de nuevas cosmovisiones que permitan comprender la

situación en la cual estamos inmersos desde el punto de vista del

teórico y del pensador; para luego operar cambios adaptativos – desde

la propia necesidad del hombre de acción en las empresas, en el estado,

en las instituciones sociales, en los pequeños negocios, y en el resto de

las organizaciones que intentan desarrollar algún fin en el seno de la

sociedad. En nuestro caso particular, la escuela y el sistema educativo.

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Organizaciones todas que deben afrontar estos cambios de alguna

manera tal que les permita sobrevivir o transformarse.

En principio, podemos concluir que este espectro de profundos

cambios se trasunta en forma de una crisis generalizada que afecta a

todos los ámbitos de la sociedad. Y uno de estos ámbitos del quehacer

social, está representado consecuentemente por el sector de la

educación. Entonces, de aquí en más cobran sentido las siguientes

preguntas: ¿Qué tipo de relación se establece entre la crisis de la

sociedad y la crisis de la educación? y, por ende, ¿Cómo hacer para

cerrar esta brecha?

Como primer paso, lo anterior nos permite afirmar en un sentido

más puntual y específico, citando a Tedesco, que la crisis de la

educación en su dimensión actual ya no se presenta como un fenómeno

de insatisfacción en el cumplimiento de demandas relativamente

aceptadas, sino como una expresión particular de la crisis del conjunto

de las instancias de la estructura social: desde el mercado de trabajo y

el sistema administrativo hasta el sistema político, la familia y el

sistema de valores y creencias. La crisis, en consecuencia, ya no

proviene de la deficiente forma en que la educación cumple con los

objetivos sociales que tiene asignados, sino que más grave aún, no

sabemos qué finalidades debe cumplir y hacia dónde debe

efectivamente orientar sus acciones4.

El punto central de esta argumentación se basa en el hecho de

reconocer en el fenómeno de la crisis y el cambio, un camino que va

llevando a esta sociedad a adoptar una configuración totalmente nueva.

Una sociedad que en poco tiempo – aunque no sepamos precisamente

cuanto ya no será la misma. La “sociedad del conocimiento”, la

“sociedad de la información”, como gustan de decir algunos,

constituyen sólo un par de los tantos intentos por definir esta cuestión

en la actualidad.

4 TEDESCO (1995) páginas 15 – 16. Ver al respecto el Informe Delors citado y desarrollado en MURA (1998).

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Mientras tanto, pasa por nuestro esfuerzo particular y colectivo

incluso el tuyo, estimado alumno, de ir reconstruyendo a partir de los

fragmentos de realidad que vamos descubriendo diariamente, tal como

se deslizaba al principio, pero haciendo uso de la reflexión científica y

sistemática, una visión que nos ayude a comprender una cuestión tan

amplia y trascendente como la que hemos venido exponiendo hasta

aquí, con el cometido de resolver otra, de carácter más específico,

propio, y tan sentido para nosotros como es la problemática de la

educación.

Tanto aplicando un enfoque global para comprender, como un

enfoque local para transformar con nuestro esfuerzo nuestros propios

problemas.

Entendemos aquí que la educación constituye un medio a partir del

cual una sociedad intenta transmitir a sus miembros, de una forma

comprensiva – utilizando las vías y las técnicas históricamente

disponibles para hacerlo lo más abarcativa y preciso posible y

participativa, todos aquellos conocimientos y experiencias necesarios

que les permitan reproducirse y trascender en el tiempo.

Esto significa una educación que permita al individuo descubrir y

conocer su entorno natural y social; así como también dotarse de los

instrumentos cognoscitivos y habilidades operativas necesarios para

asegurar su existencia material a través del ingreso al sistema

productivo; para participar políticamente y coadyuvar en el desarrollo

de su sociedad de referencia.

Ahora bien, ¿Cómo podemos reconstruir este marco social

cambiante al cual venimos aludiendo, más allá de la visión segmentada

que vamos incorporando en nuestro quehacer diario y dentro del cual

viene dada la problemática de la educación?

Existen ya un conjunto de tendencias y rasgos centrales que

adelantan la configuración que está tendiendo a tomar la sociedad del

futuro; y que constituyen las bases sobre las cuales es posible construir

de aquí en adelante tanto la reflexión como las posibles estrategias de

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acción para operar en el plano de la educación: el cambio en las formas

de la producción e intercambio de los bienes y servicios, a partir del

surgimiento de un nuevo paradigma tecnoproductivo; el cambio que

produce el adelanto tecnológico acelerado, y las nuevas formas que

adquiere la vida social y política en nuestras sociedades.

En primer lugar, es preciso mencionar el surgimiento de un

nuevo paradigma tecno productivo que pasa a dominar en la

economía mundial: La rápida y profunda transformación tecnológica,

así como la globalización y la competencia exacerbada por conquistar

mercados, están logrando modificar el modelo de acumulación con sus

patrones de producción y de organización del trabajo tal como los

conocimos a lo largo del siglo XX; y particularmente, desde los años 50

hasta fines de los 80.

El cambio fundamental estaría dado en la medida que se produce

el paso de un sistema de producción para el consumo de masas a un

sistema de producción para un consumo diversificado. Las nuevas

tecnologías basadas en la informática permiten la producción de

pequeñas partidas de artículos cada vez más adaptados a los diferentes

clientes. Aparece así la idea de fábrica flexible, adaptable a mercados

cambiantes tanto en volúmenes como en especificaciones, lo cual se

expresa en las nociones de polivalencia, equipos, multipropósito,

plantas multiproducto, donde se valora la capacidad del personal para

trabajar en equipo y para adaptarse a condiciones y exigencias

cambiantes.

Pero además de flexibilidad, la producción moderna requiere una

distribución diferente de la inteligencia. El taylorismo y el fordismo de la

producción en masa requerían una organización piramidal, donde la

creatividad y la inteligencia se concentraban en la cúpula, mientras que

el resto del personal debía ejecutar mecánicamente las instrucciones

recibidas.

Las nuevas formas de organización requieren estructuras más

planas y abiertas, delegando amplios poderes de decisión en las

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unidades locales y con una inteligencia distribuida más

homogéneamente. La innovación y la mejora continua se han convertido

en una necesidad de las empresas modernas. Los ciclos de vida de los

productos se acortan cada vez más, lo cual obliga a una renovación

constante de los diseños. Ya no existen óptimos fijos, lo cual obliga a

estimular la capacitación permanente y la creatividad del personal, así

como el trabajo en equipo y la asociación con otros sectores, empresas y

unidades portadoras de información y conocimientos indispensables en

el proceso de innovación.5

En segundo lugar, los cambios en la sociedad actual están

íntimamente ligados con el surgimiento de las nuevas tecnologías de

la información y la comunicación. Y la revolución permanente que

producen al irse renovando aceleradamente y siendo incorporadas a

todos los ámbitos de la vida social.

Estas tecnologías tienen un impacto significativo no sólo en la

producción de bienes y servicios, sino también en el conjunto de las

relaciones sociales. La acumulación de información, la velocidad en la

transmisión, la superación de las limitaciones espaciales, la utilización

simultánea de múltiples medios (imagen, sonido, texto) son, entre otros,

los elementos que explican el enorme potencial de cambio que

presentan estas nuevas tecnologías. Su utilización obliga a modificar

conceptos básicos como los de tiempo y espacio. La noción misma de

realidad comienza a ser repensada, a partir de las posibilidades de

construir realidades “virtuales” que plantean inéditos problemas e

interrogantes de orden epistemológico.6

Por último, los cambios operados sobre el modelo de acumulación

y en las relaciones sociales a partir de la utilización de las nuevas

tecnologías de la información y la comunicación, tienden a transformar

las formas de participación política, ya sea en el Estado como en

otras instituciones sociales.

5 TEDESCO (1995) página 18. Ver Unidad 1 de MURA (1998).6 Ibídem, pág. 20.

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Una mirada a esta situación desde el punto de vista de la

educación y de los educadores permitiría apreciar que lo más

importante es el consenso en reconocer que el conocimiento constituye

la variable más importante en la explicación de las nuevas formas de

organización social y económica. Ya se ha transformado en un lugar

común la afirmación según la cual los recursos fundamentales para la

sociedad y para las personas serán la información, el conocimiento o las

capacidades para producirlos y para manejarlos7.

Por otro lado, la educación, entendida como la actividad a través

de la cual se produce y se distribuye el conocimiento asume, por lo

tanto, una importancia históricamente inédita en, al menos, dos

sentidos diferentes:

a) Desde el punto de vista político social. En este sentido, parece

evidente que las pugnas por apropiarse de los lugares donde se

produce y se distribuye el conocimiento socialmente más

significativo constituirán el centro de los conflictos sociales del

futuro. Esto significa que los educadores, los científicos, los

intelectuales y todos aquellos que se encuentren involucrados en

la producción y la distribución de conocimientos desempeñarán

un papel muy importante tanto en la generación de conflictos

como en su solución;

b) Desde el punto de vista de los contenidos de la educación. En

este aspecto, el desarrollo impresionante de las tecnologías de la

información provoca la necesidad de evitar que se produzca

aquello tan temido por Hanna Arendt: la separación definitiva

entre conocimiento y pensamiento. Las tecnologías actuales

poseen una enorme capacidad de acumular y procesar

información.

Este proceso, llevado a su extremo, supondría que seríamos

incapaces de entender, de pensar y de hablar de aquello que, sin

embargo, podemos hacer. La ciencia avanza en esta línea, y existe un

7 Ibídem, pág. 21.

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riesgo evidente de que las decisiones acerca de cómo utilizar nuestros

conocimientos científicos escapen a nuestro control. En este contexto,

la reflexión acerca del papel de la educación en la sociedad y en su

desarrollo implica, en consecuencia, abordar el doble problema de

definir los conocimientos y las capacidades que exige la formación del

ciudadano y la forma institucional a través de la cual ese proceso de

formación debe tener lugar. Hoy es preciso preguntarse si la escuela

será la institución socializadora del futuro y si la formación de las

generaciones futuras exigirá este mismo diseño institucional.

La profundidad del proceso de cambio social que tiene lugar

actualmente nos obliga a reformular las preguntas básicas sobre los

fines de la educación, sobre quiénes asumen la responsabilidad de

formar a las nuevas generaciones y sobre qué legado cultural, qué

valores de la concepción del hombre y de la sociedad queremos

transmitir.8

Desde la visión de los países en desarrollo, es paradójico decir

que, en el marco de un sistema educativo en crisis, tanto en la

dimensión de los contenidos como en la dimensión institucional, se

viene depositando en la educación misma la esperanza de encontrar el

medio que le ayude no sólo a comprender la nueva realidad en que se

vive; sino también como aquel elemento de progreso que le permita

desarrollarse, y en definitiva le posibilite a sus habitantes mejorar su

calidad de vida.

Lo cual exige que, a pesar de todas las dificultades que atraviesan

los países en desarrollo, los fines y la función de la educación y de

escuela deban ser redefinidos.

Una vez expuestas las nuevas realidades emergentes de una

nueva sociedad como antecedentes imprescindibles para abordar desde

una perspectiva actualizada el fenómeno educativo, dos líneas de


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análisis se abren a partir de este punto. La primera se refiere a la

cuestión de los contenidos de la socialización escolar, mientras que la

segunda se refiere al diseño institucional.

Ambas líneas vuelven a confluir en la medida que plantean el

concepto de autonomía escolar para hacer posible la reforma de la

educación. No obstante, en diferentes sentidos y con distintos

fundamentos.

Los argumentos a favor de la autonomía de las escuelas tienen

dos fuentes principales: las teorías del aprendizaje y las teorías de las

organizaciones.

Con respecto a las primeras, el constructivismo brindó los

fundamentos para la propuesta de dejar a los establecimientos y a los

propios docentes buena parte de las decisiones en términos

curriculares, permitiendo de esta forma un proceso de aprendizaje

basado en la experiencia acumulada tanto por los alumnos como del

cuerpo docente.

Con respecto a la gestión y la administración de las instituciones

más pequeñas, siguiendo la tendencia de transformación operada a

partir del nuevo paradigma tecnoproductivo, éstas se tornan en mayor

grado responsables de la toma de decisiones destinadas a mejorar la

eficiencia de la producción y el ajuste a las necesidades de los

clientes/usuarios.

Los argumentos a favor de la reorganización institucional, se han

visto reforzados además, por los numerosos diagnósticos acerca de los

problemas que genera la gestión de sistemas centralizados: ineficiencia,

escasa responsabilidad por los resultados, aislamiento y corporativismo,

rigidez e inmovilismo frente a los cambios externos.9


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Bibliografía


Elizondo Huerta, Aurora – La Nueva Escuela II – Editorial Maestros y

Enseñanza – Argentina

Farjat, Liliana – Gestión Educativa Institucional. De las intenciones a

las concreciones. Aportes para transformar la realidad. Editorial Lugar

- Argentina

Mura, Raúl – Modulo de Teorías y Tecnologías de Gestión III – UNSE –

EIE - Argentina –

Robins, Stephen – Coulter, Mary – Administración – Prentice Haal –

México

SOLANA Ricardo – Administración de Organizaciones – Ediciones

Interoceánicas S.A.- Argentina

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teoría y tecnología de gestión 1

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