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TERNURA ILEANA GARMA

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  • ileana garma (Mrida, Yucatn, 1985). Es egresada de la Escuela de Creacin Literaria de la Sociedad General de Escritores Mexicanos y diplomada en Literatura, Protocolo y Periodismo por la editorial Santillana. En 2005 fue becaria en la categora de Jvenes Creadores del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Yucatn. Ha obtenido el Premio Estatal de Poesa Jorge Lara 2005, el Premio de Poesa Jos Daz Bolio del Patronato Pro Historia Peninsular prohispen 2005, el Premio Charles Bukowski 2008, el Premio Nacional de Poesa Francisco Javier Estrada 2008 y el Premio de Poesa Caza de Letras 2012. En 2009 gan el torneo de poesa VersoDestierro. Ha publicado Itinerario del agonizante (Ayuntamiento de Mrida, 2006), Y el estado de sitio (La Catarsis Literaria El Drenaje y el Ayuntamiento de Mrida, 2010) y 7 Obra potica (Ayuntamiento de Mrida, 2012).

    Universidad nacional aUtnoma de mxicoCoordinacin de Difusin Cultural / Direccin de Literatura

    ternuraileana garma

    tern

    ura

    ilea

    na

    ga

    rma

    La palabra ternura no es un ttulo sencillo; pareciera im plicar el riesgo de la sensiblera por medio de la reiteracin de imgenes convencionales o, tambin, el de la parodia fcil (como si esta ltima fuera hoy en da la nica posibilidad de abordar tal asunto). Ambos escollos son aqu limpiamente librados mediante una imaginera frondosa pero nunca ornamental que se vale con solvencia de mltiples recursos formales: la ali teracin discreta que no persigue slo fuegos de artificio eu fnicos, la escansin certera de los versos, los enca balgamientos o la calculada supresin o deslocalizacin de signos de pun tua cin figuran entre los ms relevantes. Otra cualidad notable es el empleo de los epgrafes no como exhibicin de genea lo gas, sino como principios compositivos; en la confi guracin de los poemas se nota la cuidadosa, inteligente, lectura de to das las poetas referidas por va de una asimilacin cuyo efecto es el de encontrarse con una indagacin sobre las po sibilidades expresivas del lenguaje que es, al mismo tiem po, una serie di nmica de hallazgos y propuestas formales, una trans for ma cin cantante de los significados, a la manera en que define el lirismo Reynaldo Jimnez.

    ngel Ortuo

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    premio caza de letras 2012

    poesa

  • p r e m i o c a z a d e l e t r a s 2012

    p o e s a

  • Universidad nacional aUtnoma de mxico

    Jos Narro roblesRector

    mara teresa Uriarte castaedaCoordinadora de Difusin Cultural

    rosa BeltrnDirectora de Literatura

    EdicinCarmina Estrada

    Asistencia editorialItzel Rivas Victoria

    Diseo y formacinMara Luisa Martnez Passarge

    1 edicin: 2013Fecha de edicin: agosto de 2013

    D.R. 2013, Ileana GarmaD.R. 2013, Universidad Nacional Autnoma de MxicoCiudad Universitaria, Delegacin CoyoacnC.P. 04510, Mxico, Distrito FederalCoordinacin de Difusin CulturalDireccin de Literatura

    IsbN: 978-607-02-4559-6

    Prohibida la reproduccin total o parcial por cualquier medio sin la autorizacin escrita del titular de los derechos patrimoniales

    Impresin en offset

    Impreso y hecho en Mxico

  • Textos de Difusin Cultural

    Coordinacin de Difusin CulturalDireccin de Literatura

    Mxico, 2013

    ternuraileana garma

  • 7Historial del polvo

    Soy siempre la misma nia a la sombra de los durazneros de miPadre. Los duraznos ya estn oscuros, ocres y rosados, ya muestran los finos dientecillos, la larga lengua de oro, las manzanas y lasperas an son verdes; en su follaje me refugio. Pero, espo hacia lacasa, escucho las conversaciones, las fogatas; veo llegar de visita, los parientes, los vecinos; pasa de largo el humo arriba de los pinos; resuena la campana del t.

    Y yo estoy all oculta en medio de la fronda. Los duraznos soncomo siniestros pimpollos de rosa.

    Historial de las violetasMarosa di Giorgio

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    PaP

    Te invito a un cosquilleo idiota. Solamente a un pajarito de ciudad. Tumbada sobre los almuerzos, sobre el ruido de la radio que est sobre esta pequea sala, miro aquella noche donde despiertos hasta las hojas del naranjo me regalaste un jardn, el jardn de la os curidad. Pensar que una noche fuiste chiquito y tu madre cant una cancin de cuna. Pensar que una noche fuiste para m un lmi te, una palabra que ya no entiendo, una historia de fantasmas y na da ms. Te invito a una aurora en la cuerda, a un septiembre en el polvo, desgarrado y perfecto como el respeto a los mayores. Pen sar que una noche fuiste, balbuceante, piececito, agujero en las fiestas familiares, bajo las luces que olan a pino, a muecas nuevas, indolentes.

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    PaP

    A finales de agosto me alcanza no s qu sereno patio de ambigedades, donde estn enfiladas las hormigas del trabajo de siempre. La juventud, hecha ya de lagos diminutos. Me da miedo tener algo de ti. El capricho de ser parvada de crceles, de nombres, de costumbres. Qu cerca pasan los aviones, y qu obsesin la ma de ha cerlo todo mal, de equivocarme, en esta comarca donde los lobos marinos siempre sonren y te conceden el perdn a la impuntualidad. Me da miedo no tener nada de ti. Qu cerca tambin los barcos, el puente levadizo, septiembre y el amanecer. Y yo enredndome los tobillos, rompiendo ceniceros, clavando uno a uno, mal, cada da.

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    PaP

    Pinsalo dos hojas de agosto. Pinsalo silbido de rboles, huecos. Pinsalo semilla, cascarita de bruma. Seorita que duerme en la pun ta de la noche. Pinsalo casa. Almohadones diluvio. Pinsalo marrn espasmdicamente. Pinsalo entrecortado de da y de noche. Pin sa lo dos junios, dos septiembres. Pinsalo dos marejadas de sol, empobrecidas, y una ramita de perro. Pinsalo, pero haz memoria, y tiembla los flamboyanes en punto, el malecn sin sombra, nostlgicamente, los domingos le dos sobre una bicicleta, sobre el viento, sobre una cena abisal. Pinsalo insisto, como a tu rincn en la vereda, en la gara, en el batel. Pinsalo.

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    PaP

    Prefiero ir hacia atrs, hacia la primera incoherencia, hacia la ceguera que me permita deambular descalza, hacia las mariposas ter cas y la soberbia, s, todo eso era ms puro. Prefiero ir hacia donde la historia que me contaron de tu ausencia, era una laguna. Dentro de la telaraa, flotando tambin en la aridez de la rutina, en la penumbra de la luz y de Dios, en el vaco. Retroceder sobre una pena, ese mecanismo absurdo y aparatoso de las lgrimas y no el obligado amarillo de la perfeccin. Hacia atrs como los colibres, porque lo nuevo es ayer, mi falta de comprensin y mi distancia, mi dis fraz de rompeolas, mi disfraz de lluvia. Prefiero ir a esa laguna, desembocar con el rostro empapado para mirar tranquila los taxis que no pararn, mientras la noche golpea, hacia los recuerdos, los museos, los libros, las voces diminutas. Entonces. Slo entonces.

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    PaP

    Todas las incursiones a tu sombra, ninguna otra finalidad tuvieron, que ondulaciones, un saltito lquido parecido a las nubes, y destinado a la pereza. Vieja cancin ma, adormceme tres aos, sospe cho el polvo circular en los corredores de la tarde, y la mscara del sol hablando con las paredes hirvientes. Las cortinas ignorantes de este vicio, me protegern hasta tu llegada, pues siempre prefer dormir temprano a imaginar que esperara. Descubro a tiempo ideo gramas blancos donde guard tu sonrisa, porque mi corazn creyen te slo suea, con esas ballenas, que se van y vuelven, que tienen el regreso en la sangre. Y saltar una y otra vez hacia tu sombra ya no es, ni piedra el vaco ni lluvia la nostalgia. Vieja cancin ma, ador mceme mil aos, sospecho el polvo circular en los corredores de la noche y descubro a tiempo nubes veloces, blancas, que tienen en la sangre el oficio de partir.

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    PaP

    Por ti siempre ver a los hombres, llovizna campo abierto, piano en la sala desierta, isla fuera del mapa, islas, no s, si al final slo se trata de m, de la marquesina que me protegi la infancia junto a otras muje res, mientras los hombres corran bajo la tormenta, y hoy, no puedo sino cederles mi lugar. Me decepcionan los cuadros cubiertos por la media noche, las mandarinas que nadie recoge del jardn y que poco a poco empequeecen en el largo prlogo a tu llegada. Pero, por ti siempre arrastrar los pies de un silencio a otro, con la mirada un poco perdida, un po co atenta a los nidos violentos y a los pjaros de las cornisas llenas de humo. T que sabes dime, a dnde va el cielo de esta ciudad y a dnde la noche de esta lluvia. Dime, si los hombres pueden seguir solos, agujitas en el heno, campesinos en el trfago, hombres entre hombres, dime.

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    PaP

    Persudeme del tiempo y de la naturaleza de las cosas. En una fbri ca se hicieron las nubes. De un embudo metlico brotan da a da en forma de elefantes de azcar, hasta que hace calor, y se van derritiendo poco a poco. Es indispensable la vergenza? No, es indispensable el sol que crece en los rboles, que surge de las ramitas secas y las hojas del otoo, rojas y frgiles. Por, ciertas razones que los pjaros robaron, la gente es as y mira de arriba hacia abajo. Despus del colegio el mundo era un largo pasillo de luz, ah donde las palomas se juntan quise cantarte una cancin y que todos me vieran, pero yo, que soy de intuiciones como las ranas, le daba la es palda a todo eso, buscaba una manchita ms negra, un tapiz pardo, un pasillo circular de lmparas dormidas. Siempre me pregunto si tengo de ti este inventario cotidiano. Aunque me hubiera imaginado veinticuatro horas de cario, donde pudieras ver cmo crecen las flores y mis ojos buscan el sol, he ledo tarde esta ansiedad, este bus carte en el fraseo de las palmeras y en el lenguaje blanco de la espuma, porque no s, si sesenta segundos tan slo estuviste a mi lado. A veces, tenas el rostro de un nio que camina sobre los cables de luz para despus volar. Ah donde las palomas se juntan quise cantarte, pero me he quedado dibujando casas de color arena, y sbanas de manta y una que otra men tira sobre tus viajes, esas verdades que me crea slo por jugar a la nia solita ria, veinticuatro puntos cardinales en el miedo, circular y espejo, junto a las palomas.

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    PaP

    He criado una ansiedad amistosa, en las fiestas familiares, en los carruseles rojos de mi infancia donde corra a refugiarme de lo que no exista. Ahora tengo domada esta pena. Muy largo es el viaje don de un milln de estrellas en el desaire se encampanan. Creste que al final yo tendra esta sonrisa? Yo no espero que la veas cuando ba jas de tus sueos, tan cansado ests, y reservado, a un transbordo infinito, a un dejmoslo ya. Pero no hay que olvidar aquella industria de tener los pies muy cerca de la tierra, porque nos gustaba la lluvia y la ciencia de la sensibilidad donde coleccionbamos alas de mariposa. Nias, con un lenguaje de espuma corran los domin gos bajo mi ventana, y a lo le jos, el mar, que no era mar dijiste un da, sino slo una bodega gigante pintada de azul. En otros ocasos el azul me llevaba a recordarte, como nunca te vi, de traje, con un sombrero gitano a la sombra de un caballo blanco llamado Pregun ta. Es muy importante para una nia una som bra protectora, un mar que contenga postales amarillas, un puro mar ca yndose en araas de arena, pero, ahora, he pasado a vivir un poco, sin regresar a la palabra aprobacin y creciendo, en ese talento provincia no de repetirme, una y otra, mil veces, una y otra, mil veces.

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    PaP

    Si hubieras sido jardinero, un jardinero negro con un overol azul, des de hace cunto que no le tendra miedo a las lombrices de tierra, a esos gusanitos tibios que duermen en las races de la verdolaga. Me veo descalza, con las rodillas sucias. Adis, eso no es posible, siem pre camin sobre la arena. No s cuntos rosales se han perdido en mis ojos. Y en mis manos el sabor hmedo de algo que no. Si fueras, no s, algo posible como un vendedor de jitomates, yo podra conocer el valor de las comidas dulces, los desayunos hechos con la mano y quiz entonces no sera tan melin drosa. Me imagino blan ca y un poco obesa, con las mejillas sonrosadas, pero siempre fui ms bien como esos arbustos de las dunas cos teras. Lo cierto es que silba el otoo, y yo he aprendido sola, equivocadamente, amables quehaceres que me duermen bajo el sol, un poco soberbia y suelta, s, un poco fra y encendida.

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    Polvo

    Padre, tan vulnerable es el viento, cada pedacito de tierra entre t y yo, entre los hermanos que comparten el silencio y el complicado andamia je de la ternura. Sobre mi origen padre, dime pez, dime te jn, dime que he traicionado las races de la tribu, la timidez parlanchina de nuestra sangre. Dime que no he trabajado bien y que no he sabido ser madera ni carboncillo. Pez, padre, de un libro de colores, conejo de una montaa y tejn de la sierra. Padre, tan per durable es el polvo sobre los recuerdos. Yo comienzo siempre pedacito de tierra y hermanos. Yo camino conejo, tejn y pez. Esto ha sucedido sin que sonras t o los rboles, esto ha sucedido como las huellas, como las aves, como los barcos. Al menos hay un horizonte, bajito y lleno de hojas donde es fcil ser nervioso y perder, donde es fcil ser pez y perder, donde es fcil ser polvo s, y tejn y conejito.

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    dinasta de soles

    Debajo de mi vestido arda un campo con flores alegres como losnios de la medianoche.

    El soplo de la luz en mis huesos cuando escribo la palabra tierra.Palabra o presencia seguida por animales perfumados; triste como smisma, hermosa como el suicidio; y que me sobrevuela como unadinasta de soles.

    Las uniones posiblesAlejandra Pizarnik

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    EsPiralEs

    Espirales son las galaxias, distantes y viejas donde un da, pusimos una piedrita que regamos en la cocina. Yo llevaba el delantal verde y t colocabas los platos en la mesa. Una escalera comenz a crecer, ahora nuestra tristeza es joven. Ahora tienes miles de estrellas alrededor, y yo otras tantas pero, en aquella piedra encend una luz, para no acariciar a ciegas al nio que jugaba con esta nia, sin miedo, con los dientes. Espi rales son las galaxias que delineaste en mi vientre, en mi sangre, espirales que brillan sin importar lo vie jas que son, y ya lo saben todo sobre cenas romnticas, nadie va a mentirles. Una curva en el tiempo me he puesto sobre los hombros para bajar por aquella escalera que hoy me cedes cario, y ya sabemos de los labios que van hacia abajo siempre, nadie va a enga arnos aunque con el trabajo de todos los das parece, que uno slo va, que uno slo va al mismo lugar que, uno slo va al mismo lugar, de siempre.

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    ExPlosionEs

    El fruto de las explosiones es luminoso. Las agonas estelares me es criben cartas donde vive el nio que no quiere bajarse de la mesa de este planeta tan chiquito. Chiquito. Estoy caminando por calles del centro. La gente est tan enojada. Con la humedad del aire y el trfico, vendedo res ambulantes y fantasmas, todo a plena luz de da, es de da. Luminosos pulsos en el cielo arrastran piedritas que ya no son nada. En verdad te digo corazn. No hay nada sino piedritas. Yo creo en las explosiones. En ti y en m. En todas partes seremos ese deseo, ese planeta que gira, una vez ms, alrededor de estrellas que han terminado como pulsares, probablemente incineradas por el suave desastre.

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    suPErnova

    Todo lo que ha dicho la ciencia acerca de las supernovas ha sido un error. T sabas en qu momento termina este da?, en qu momento las ma nos concluyen su recorrido? No lo harn nunca. Ni ter minan las se ma nas, los meses, todo es un paso ms, un paso ni co. El viento que alimentamos a cucharaditas de miel, y maana no ser sino el temblor que hoy aprendes, que nunca olvidas nubecita. Nubecita. No importa cun tas veces vuelvas a decirme que no, a decirme con la cabeza ladeada lagrimita oscura. Hoy no es sino el cario de ayer. Ellos nunca supieron nada de las supernovas y de su velocidad celeste, no se trataba sino de una creencia. Cree en es tas manos, cree en su sabor de terrones de luz que nunca termina. Acaso t sabes dnde queda todo este tiempo y sus cepillos y su bote de basura? Maana no ser sino estos ojos dentro de los cuales caminas, ensayas y caminas, ms lento y ms abajo, ms aba jo siempre.

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    saturno

    Cmo se formaron los anillos de Saturno, pequeo mo, lo que exis te en las ventanas colgando de los techos, y la fuerza, esta fuerza que nos acerca y nos aleja? Girando. Alrededor de qu, pequeito? Volantes y cartones y envolturas de aluminio vuelan en el aire pero, otras tardes, parece tan limpio el universo, libre incluso de amor y de aoranza. Chiquito. Libre de ti frente al verde y la imp vida iguana que se estar ah todo el tiempo, porque sabe que es este segundo bajo el sol lo que importa. Girando. Para quin?, hacia dnde? Amigo, he puesto en una canasta mi rostro que ya no es sino cinaga dulce, cinaga, y mi voz. Una voz de algodn que sola flotar, dormitar cerca de ti, alrededor de ti. Sacar todo a la calle. T sabes que as como las camas viejas, como esas prendas que ya no van, siempre habr alguien que lo necesite, yo s. Quiz alguien afuera, en los anillos de Saturno, girando, slo espera.

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    titn

    Hay un lago en Titn tan largo como el mar Caspio, es un espejo sus pendido en el cielo, yo, cierro los ojos. Hay un lago en mis sueos tan largo como tus preguntas, es un espejo suspendido frente ti, yo, cierro los ojos. Hemos planeado ir a la playa para la liberacin de tortugas y, estars por m antes que amanezca, como el roco, y me vers de botas, eso te gus ta, te gusta mucho. El prximo ao dnde estaremos? Es tan frgil esta laguna, este ir y venir del amor con sus dos puertas pintadas en la luna de Titn. Entre mis manos una tortuguita y entre tus manos una tortuguita que cada ao regresar como las olas, pero t, pero yo, dnde estaremos? La laguna en el Polo Norte tendr tambin olas, las horas quebradizas porque sta es la materia permanente.

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    MartE

    Domesticar frases con hilo de algodn para una noche contigo, pla ticar sobre flores y ese perfume preparado para que duermas. Amarrarse estas venitas que no son nada. Amarrrselas con hilo de hierro para amanecer contigo sobre sbanas como barcos. Toda la noche te hablar de irnos de aqu. He pensado en una casa sobre los acantilados. Los acantilados escarlata que duermen en Marte. Una habitacin a un paso del abismo ser ms fcil que este jardn donde no puedes ms que flotar como diente de len. Una habitacin a un paso del agua helada ser ms dcil que esta mujercita. Hombrecito mis venas ya no pueden ms. Hombrecito no puedes verlas porque estn sujetas, domesticadas con clavos, con alambre de pas y mis labios, ya slo pronuncian otro viento. Si entre los volcanes de Marte hay una casita donde nadie puede vernos, ensayar una cscara de durazno, una telaraa en mis brazos y ya no despertars. Y ya no despertars. Y ya no despertars.

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    KEPlEr

    Es posible que dos cuerpos orbiten en el mismo plano. Siendo tarde, slo espero una llamada, un a pesar de, este faro viejo, esta luz que hemos derramado todo el da creyndonos tan fuertes. No es as pe ro al final no, no chocaremos. Es posible que dos cuerpos no se en cuentren nunca aunque orbiten en el mismo plano, alrededor de una estrella que envejece. Slo esa estrella sabe cmo regresa el apetito de un pastizal turquesa interminable, una larga fiebre que no permite abrir la noche. Ya no hay ni una mirada hacia las horas felices que derramamos, para luego pelear por cualquier cosa. Vi a tu madre manejar su viejo automvil, la llam pero ya no me recorda ba. Es posible una versin ms grande de la tierra, girando una y otra vez en el tiempo. Vi a tu hermano esta noche cruzar la calle, quise alcanzarlo pero ya no se acordaba de m porque, es posible que dos cuerpos no se encuentren nunca, siendo tan corta su distancia, siendo tan cercano su silencio.

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    Galaxias

    Ven, esto no lo has visto, cadenita de brisa, casas donde guard tu nombre, una tras otra y ahora aqu las recuerdo bien. S lo rpido que el universo se expande con una energa oscura. Las galaxias se alejan unas de otras y nada queda sino una fuerza. Hay sitios que nacen y se llenan de clavos, el polvo cubre esos clavos. El centro de la tierra nos sostiene. Mrame aqu, cario. Nos sostiene la certeza negra de que aquello no, no pudo ser sino ahora. Ahora estos muebles no saben nada de m, nada de ti. Todos los caminos dieron a tu voz, a la velocidad amarga de tu voz, hacindome dejar una casa tras otra, cadenita de nubes, donde na die poda volar y aqu tampoco ests pero, no s si estas galaxias que se alejan cada vez ms rpido nos permitan, t sabes, repetirnos, repe tirnos amigo, repetirnos.

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    Plutn

    Ninguna decisin tomada fue con los ojos cerrados. Aunque tanto polvo vino a darnos en la cara. Ninguna palabra dicha cierra los ojos. Dicha. Y mis brazos necesitan saber a dnde ir para no perderse en la oscuri dad. La luna ms pequea de Plutn tiene un vientre. La luna ms pequea de Plutn es atrada cada segundo en la oscuridad. Ella necesi ta que tiren un poco. Sin ello se perdera en el universo. En el universo. Ella necesita que tiren un poco o se perdera. La luna ms pequea y yo sabemos que debe haber en algu na calle, en alguna humedad, en alguna palabra abierta, una cadenita para tirar hacia nosotras. Hacia m. Tan to apetito me falta, me hace falta.

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    rElMPaGo

    Eres joven. Apenas has comenzado a entender la lluvia, debajo de m, la lluvia clida que lo atraviesa todo. Apenas has comenzado, pues nunca habas visto este calor, amarillo, posarse sobre tu vien tre. Cuando seas mayor an platicaremos de los relmpagos, los re lmpagos azules que caen en Saturno, de las tormentas. Mientras tanto escribe en mis ojos una tonada, un signo de pregunta, una calle, un s. Hace miles de aos un remolino de nubes invadi a Saturno, pero Saturno es joven, a pesar de los mil millones de vatios de energa de sus relmpagos. Espero, que leas esto con miedo, porque el miedo ayuda a crecer, pero no crezcas. Espero que leas esto junto a m, enredado en mis lluvias, tanta realidad es innecesa ria en estos momentos. Me las arregl para ser libre y t, tranquilo, pues en un abrir y cerrar, ni t ni yo ni Saturno quedaremos. Slo la lluvia que dormir a otras flores, a otros vertebrados palpitantes, a otras hambrientas posibilidades. No crezcas.

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    Cusar

    No lamento ser el autor de esta franja oscura, mira si al final no es t tambin tu nombre, tus huellas una tras otra bien marcadas, y la risa ofrecindose gota a gota, punto por punto. Creamos en los cu sares, en el color rojo, s. Ahora, pon todos los candados y no contes tes, no permi tas que me acerque, esconde cada puerta, apaga tus ojos y tus manos. Tu madre ha dicho que lo aceptes, desde lejos s lo ser un simple punto de luz, un agujero blanco por donde se ir la espera, las astillas de la espera, lo poco que tuvimos acurrucados, cantando como un par de pa lomas adormiladas. Admitmoslo bien y giremos a otro centro. Tu padre ha dicho que lo aceptes. No lamen tes ya ser el autor de esta galaxia, aun que la dejemos as, a medias, porque permanecern girando las palabras, las buenas y las otras, el camino tambin, ese que t y yo formamos en las noches, cre ce r a su manera, cusar frgil, y ninguno podr detenerlo, es libre.

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    sol

    Este idioma de espejitos, de reflejos del sol contra el agua, quiero que aprendas. Quiero que aprendas mis huellas en la arena; a veces siendo ms joven frente a tus ojos, no pudiste creer que las dejara. Pero ah estn. Y tu voz no es tan amarga como quisiste. Ya casi tie nes cuarenta y no es sino algo que dejaste que volara. Fue hermo so. Ahora no finjas ms, mi cuerpo a veces abre puertas, hojas verdes, caminos de tierra. Bajo la luz todo es posible. Bajo la luz se han abierto miles de cabezas. Mi vientre cae en contradicciones, madura soberbio como un rbol de almendras, Crees que el sol es tu yo, y los das, crees que la noche viene por ti, que as es como debe ser? El sol es slo una estrella, una estrella que envejece. No, ella est creciendo y su centro amor mo, terminar en un desierto. Este idioma de desiertos es el mo, donde se cami na de puntillas, donde se desnudan las muelas, porque ni el sol, ni t ni nada me pertenece. El calor ha llenado de perlas este vientre, ya casi tienes cuarenta, anda, recgelas todas, quiz ellas alivien tu sed.

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    ConstElaCionEs

    Mira hacia el cielo querido mo, mira el juego de la luz; tan salvajes son las estrellas en medio de esa selva, en medio del fuego y los puntos oscuros, pero mira hacia ah, justo donde las culturas antiguas juntaron las manos. Ah se encuentra Capricornio, es una estrella blanca, es una cabra con la cola de un pez, es una cabra; y t piensas que esto es complicado querido mo, cmo? Si soy slo una chica de ojos sombros. Aos enteros te has preguntado el color de mi sangre, aos; ciegos son los das, inapresables. Mira hacia el cielo, justo ah, donde danzan los stiros y las flechas. Salvaje es el alba y la noche y esto no es ms que un sueo, a qu le temes tanto, no quedaremos presos en la noche pues el naufragio es para todos, s, el naufragio es para todos, y es preciso tener los ojos abiertos hacia una selva. Yo te eleg a ti, a qu le temes tanto?

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    astEroidEs

    Jams trajiste un sobresalto, una palabra urdida a un puente, un latido afligido, un retroceso. Fui yo, la que slo ha sabido divagar entre piedras, al borde de no s qu asteroide tmido, y tus buenas intenciones, y tu sangre sin trampas y tu jardn sin espinas no, no deben permanecer ms aqu, yo no s qu hacer con todo esto. Vamos, este blanco trmulo no es para ti, te doler el golpe de estas piedras que pasan. No son ms grandes que la luna, y en el mundo hay cosas verdaderas, la gente le teme a su fuerza, no te entretengas ms con esto. Jams trajiste un desvo, una columna en dos colum nas, una conmovida habitacin de fuego. Fui yo, la que dejaba pasar la luz de la oscuridad, la que dorma sin miedo tardes enteras, fui yo, t no debes aceptarlo ms, t no debes aceptarlo ms. Estas ro cas no se detienen en mi sangre. Fui yo, la que dej pasar la luz de la luna, la luz de los campos de limones, la luz de tus dibujos en mi vientre, no debes aceptarlo ms, no debes aceptarlo ms.

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    dEsGarrE

    Tambin el universo se desgarrar; elemental, despus de todo, es este crculo. Madriguera ma, ensimismada, acrcate. Das antes, la luna dejar de girar, minutos antes el sol explotar y quin estar ah para abrazarme? Yo estar flotando, lo s, dentro de la energa oscura como una fru ta en invierno, y mi calor ser ms fuerte en el centro y navegar. T tambin y las hormigas, sus almas pequeitas y todas estas cosas que no parecen ser nada, pero que se mueven, quiz ms que t y yo. Aunque no lo creas, en la vara de la escoba hay una lucha constante, choques y accidentes como aqu, madriguera. Abre los ojos a este movimiento. Reglame antes, aquel gati to que viva en mis sueos. No olvides que era gris y que me esperaba en la bolsa del abrigo. No olvides que en la madrugada se enredaba en mis sbanas y que juntos abramos los ojos. No olvides las mordidas y los rasguos. La Va Lctea se despedazar 32.9 millones de aos antes de que suceda el Big Rip, t reglame el gati to y anda, ve a conocer las calles. Observa los patios, las palomas con que los nios juegan los domingos, aprndete de memoria el cami no al domingo y los grafitis solitarios. Quiz apenas sentiremos el final, ser un escalofro, una risotada en el cielo, una oscuridad c lida, urbana.

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    CoMEtas

    Me levanto en las noches para escuchar el canto de las cigarras, el silencio de la ropa blanca al fondo del patio y el murmullo de las es trellas errantes, blanco y negro. Viajero amado, cuando era nia el parpadeo de la noche me agitaba el corazn. Tan grande era todo, pero ahora ests en el golfo, ningn revs, me dices; el mar no es tan claro como en el Caribe, y slo hay espuma y oscuridad, blanco y negro. Ests tan cerca, viajero, porque el mundo ya no me asusta, ni sus mares, ni sus polos, ni las telaraas que cuelgan brillantes en esta casa, mis pequeas joyas. Cuando los cometas pasan una y otra vez cerca del sol, terminan por convertirse en una nube de meteoros. No te quedes encerrado, anda, ve a cubierta. Cuando los come tas pa san una y otra vez cerca de ti, terminan por convertirse en estrellas errantes. Por el mar en el que vives he salido a ver cada noche la noche, hay un cometa cerca de la tierra, que te busca.

  • din

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    a d

    e so

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    va lCtEa

    Demcrito hace miles de aos dijo, esa mancha blanca son estrellas, pero nadie quiso creerle. Yo pareca muy cuerda y todos venan a contarme sus problemas. Llamadas y llamadas, nunca estaba sola. Usaba el reloj en la mano izquierda y la vereda del cabello en medio. Todos venan a buscarme y tena labios para todos. Miles de aos luz en este camino de leche; entraba en esa cuerda para no ser yo toda la tarde. Para ser la chica de la blusa intacta. Slo t sabas de m, de mi cabeza chillando y el lado de mi rostro donde las puertas se azotan, del ojo donde ando descalza y de la ventana que espera, insistente. Pero nadie cree de ti nada, corazn, te han visto tanto tiempo solo. Caminito de leche, ya no te preocupes ms, hacia la constelacin de Sagitario habr de ir con el cabello suelto dejando cicatrices en el aire. Y t, que sabes tanto, podrs tocarlas.

  • ternura

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    BiG BanG

    Yo persigo una pregunta, un lenguaje inmune a tus manos, privado y silen cioso donde todo se trate de un disco blanco. Cuando la gen te me pregunta dnde has estado todo este tiempo, pienso en las estre llas; esas estrellas gigantes que tienen una vida corta, violenta y corta, alrededor de nebulosas y no s qu tantos misterios. Quiz el Big Bang sea slo un cuento para arrullar a los hombres. Hay miles de estrellas ms brillantes que el sol, pero yo giro alrededor de l y mi mundo est compuesto por autopistas y bellezas bovinas. Masticar y respirar, todo me parece tan gastado. Llevar los pantalo nes a la lavandera y tender la cama. Porque yo giro alrededor del sol y no queda sino evaporarse, cerrar los ojos y flotar, Big Bang, Big Bang mo. Cuando la gente me pregunta dnde has estado todo este tiempo, cierro los ojos, perdidos estn los balcones en mi sangre y las estrellas, Big Bang, Big Bang, amado mo.

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    rBita

    Hace unas semanas me naci un desprecio, un temblor de amanecer, de lluvia de verano, rosa plida. El oficio de luna me tiene aqu, dando vueltas alrededor de. Para ejercer el hubiera mil veces, sin embargo, la fuerza no es la misma puedes verlo. Hacia 1985 abr los ojos. Montaa es siempre tu sonrisa y adoro verte en la cima lla mn dome con el megfono aquel, pero ya eres viejo y te cuesta mucho llegar hasta ah. Cuando lo logras, apenas puedes levantar los brazos. Nadie dijo que porque orbitramos, t alrededor de m, yo alrededor de ti, significaba puente. Juega con esos cochecitos de colores y no ser sino tu propia fuerza la que provoque el choque. Muequito azul. Fuego es siempre esta leccin donde no podemos acercarnos ms, ya no hay ms. Sube cada noche a tu sonrisa, amargo mo, yo estar luna, para ti.

  • ternura

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    vEnus

    Hemos hablado la noche y hemos visto cmo extiende su mano pa ra acariciar a lo que del viento queda. Los insectos, pegados a la ventana, tambin la sienten. La noche dice pequeos pasos seor Reloj, pasitos. La noche dice estepa y calma corazn. El mosquito siente su respirar a medias, ese deseo de terminar. El mosquito que revolotea en mi espalda y el iguanito que camina sobre la pared, qu chiquitos. Y la nia en la habitacin como otras nias. Y la mu jer que escribe como otras mu jeres. Esta noche no debemos quedar nos aqu. Ven. Demos un paso al vaco. Esto es menos que la palidez de la tierra. En el universo transitar Venus, luminosa, utilizando a la luna como espejo. Incluso la excu sa y el camino interminable avan zan sobre un punto rojo, un siempre fugaz, como el mosqui to en la espalda, como el iguanito, como las nias que duermen sin saber nada. Y Venus inclina la cabeza, alpinista nocturna, sin saber, de la pali dez de la tierra, de las excusas y del verano donde la noche aca ricia decidida a lo que del viento queda. Dame tu mano corazn, slo es un punto rojo; el mosquito que un iguano recin nacido cenar esta noche.

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    sueos

    La abuela enciende las velas sabticas desde su muerte y me miraSe extiende el sbado hasta nunca, hasta despus, hasta antesMi abuela que muri de sueos mece interminablemente el sueo que la inventaque yo invento. Una nia loca me mira desde adentro.

    Estoy intacta

    I ShajaritGloria Gervitz

  • sue

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    EnCajE

    Incluso. Aquella que ha decidido dormir a tiempo con la camisola de man gas, con el bordado suave del aire nocturno, tendr su pesadilla. Pura. Envuelta como un dulce en un papelillo brillante y rojo. Son puras. Esas mujeres que no pueden ver a un hombre amando a su manera, con las ventanas abiertas a pesar de la llovizna. l ve bicicletas noctur nas. El amor no se detiene porque la luna salga. Y. El hombre tendr su pesadilla. Estar. Estar sentado en una si lla de jardn blan ca, manchada con el xido del tedio y alrededor las abejas pensarn. El hombre sabe que las abejas piensan en el nc tar de las flores, en el nctar de las muchachas rojas y blancas al fi nal del jardn. El hombre no podr levantarse de la silla y la tarde se humedecer. Tibiamente. Que no. Que no pregonen esas mujeres su delantal tan bien. Tan bien amaestrado. Donde los perros no ladran, donde los perros dan vueltas alrededor de la mesa esperando una mano, una caricia, eso desean las mujeres. Mientras un hombre no puede levantarse. La pileta de agua fresca rebosa y ahogar las flores. El hombre abre las ventanas en la no che aunque llueva y las mujeres corren a esconderse en el encaje. En la pureza. Para dormir la pe sadilla a tiempo. Tempranito. Bien cenadas.

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    suEo

    Siempre he tenido sueos apocalpticos. Cuando la temperatura descien de y el cielo es slo una lgrima de plata. No es noviembre y aun as estos sueos me persiguen. Me he resguardado en una casa pequea. Lejos. Muy lejos de los lugares donde los carros avanzan sin detenerse. Le jos. De las luces de nen de los golpes oscuros de lo imprevisto. Slo una barda de tierra, solo tierra a mis pies. Pero no dejo de tener sueos donde tomamos caf en tazas idnticas. Las ta zas de siempre. Donde las flores crecen muy altas y una delgada llo vizna nos despierta. Revisas aquel libro rojo en el reposet. Nada me levantar de aqu me dices. Pero tocan la puerta de nuestra casita perdida en la tierra y llueve y vuelven a tocar la puerta y no es noviembre. Lo sabemos. Tan lejos. Qu estar pasando?

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    EstrEllita

    Lejos. Por razones que, como la luna, giran alrededor de algo que gira, con leyes establecidas. Firmamos un papel y volvimos a casa vestidos para una fiesta. Las estrellas se hicieron cargo de todo. T y yo subimos al techo a mirar el espectculo. Ellos eran felices mi rndonos acostados, tomados de la mano. Yo miraba al poniente y t. Ahora nos da pena que la luna siga su curso, que las estrellas parpadeen boquiabiertas porque t miras al oriente, yo. No tengo manera de explicarles que lo escrito, escrito queda pero. Ya no somos sino la lejana, la tormenta que de la nada sacude ventanas noctur nas y techos improvisados. Es por el aire fro. Es por el aire calien te. Con leyes aprendidas de memoria te ajust la camisa de gala y me mir al espejo. Ya no somos sino la estrella fugaz, que un instante, tiembla en todo cuerpo.

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    CariBE

    Hilos, de cielo de ciertas nubes densas donde la lluvia se hace llu via, delgados hilos donde a veces sale sobrando esta, esta sonrisa. Es el Caribe, el aire que lleva de la mano a las palmeras despiertas y sacude los botes de basura y asusta a los taxistas nocturnos. Los asusta porque s, porque en este lugar no te has desvestido para mi rarme. Hilos, hilos donde no me preguntas cmo estuvo ese ruido all afuera. Tiene, tiene un rumor quebradizo esta careta, esta chica de cabello suelto que lleva vestidos de colores de primavera. No. No quiero un ratoncillo que d vueltas. No tengo un corazn de rue da para hamsters. Para m ayer, slo ayer. Slo ayer. Pero. No. No sirve de nada subir un escaln y luego otro y otro si no me esperas en un punto verde, con el sol cansado y rojizo, si no me llevas por el pasto hasta la sombra de un rbol vaporoso y juegas con los listones de mi vestido de buganvilias. Aqu, lejos, en un hotel de quinta de ladrillos brillantes de televisin programada, des nudndome a medias frente a chicas que nada saben de m, te pienso. Hilos, de donde penden los negros girasoles del quiero ser y siempre. Eso, pase lo que pase. Hilos.

  • sue

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    EsPuMa

    Pasajero, aquel cuadro en un hotel frente al mar. Un cuadro con lu minosas casitas. Un cuadro donde una calle se converta en fan tas ma en espuma en un, pensamiento. Pasajero ese muchachillo delga do que recolect flores de jardines ajenos, para entregarme un ramo de travesuras. Pasajero s, ese caprichoso amor de escndalo y de duelo, donde yo me quit las calcetas bajo la lluvia. Fuera de la ciudad, en la carretera todo era lluvia pasajera. Fugaz, s, el odio que me guardas porque yo soy de humo. Porque esa jarra de porcelana con sus muequitas pintadas a mano es efmera. La tele visin se echar a perder y los ladrillos dejarn de brillar. Cierto. Pasajero el miedo tambin. Yo estoy en un hotel frente al mar, breve, lquido, pasajero.

  • ternura

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    PriMavEra

    Los hombres martillando la calle bajo un sol de pas es algo que me recuerda a tus manos. Aqu afuera estn taladrando porque remode larn toda la ciudad y. Tus dedos largos, oscuros, un lquido vicio que beba cada noche, un martilleo de esclavo perdido. La tierra que el concreto ocultaba ha comenzado a brillar blanca porque, en pri mavera, todo es blanco. Slo esos hombres, como delgadas teclas de un piano de juguete, estn tocando una meloda triste y tus manos bailan al comps. Que terminen pronto, pido con los ojos cerrados frente al televisor, a todo volumen. Para no PEnsar. En las galeras. En el ltigo azul de tus dedos. En el vals de esta primavera bicolor, donde tus dedos forman parte del paisaje.

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    PastEl

    El sol pega de frente y estamos en el brincoln. Pap de cuclillas, os curo, sin voz. Mam como una sombra de gasa, como una penumbra fugaz. Saltamos. La hierba es ms seca que nunca y soplamos para que gire el rehilete de papel de colores. Suspiramos. Mis pies tiemblan sobre algn punto rojo del aire. Los ortopdicos zapatos murmuran una ronda vieja. Las metlicas mesas se abren ante sillas rojas, verdes y azules, sobre una blanca terraza. Las nias llevan vestidos. Los nios suben por las escaleras y encontramos escon dites en un jardn lluvioso. Estoy hecha un asco. Payasos entran de improviso y trato de correr hacia alguna parte, hacia un padre en cuclillas, hacia una madre penumbra. Una fiesta donde el sol pega de frente. No tiene fin. Te das cuenta? No lo tiene.

  • ternura

    50

    sol

    Nos sentaremos sobre las maletas, sobre los ladrillos, sobre la baja temperatura, mientras en la casa de enfrente un polica toca la puer ta. As, y hay mujeres que han esperado todo el sol. Nos llevaremos los sobrecitos de comida instantnea mientras hombres uniformados entran por todas las puertas. As. Llenaremos de nuevo esa mi graa. Puedo. Puedo verme buscando el carro de mudanza a deshoras mientras en los departamentos de arriba el aire es dbil. Te nombro acertijos para que duermas tibiamente. Y lo volver a hacer todas las noches mientras lo pidas. Te escucho. Mi piel repite tus sonidos. Y los volver a repetir. Todos los gritos todos los callados gritos. Nos sentaremos sobre las maletas. As. Y hay hombres que han esperado todo el silencio.

  • sue

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    dunas

    Tenas razn. Yo no me enamoro de los cuerpos sino de las mentes. Cuerpos amigo mo. Frente al mar brillan como gotas como diaman tes. Diamantes lquidos sobre la arena. Es de noche. Las dunas de Marte comienzan a moverse. Tu mano ya no estar ms sobre este sol de agua, este cuerpo mo. Tenas razn, las mentes no pueden tocarse. No pueden. Los cientficos acaban de descubrir que hay viento ah afuera, en la oscuridad estelar. Y las dunas cambian todo el tiempo. Vamos amigo t sabes de las dunas. Vamos amigo tu sabes de las sbanas de los cuerpos lquidos que no. De las estrellas que no. De la mano que has perdido para siempre por intentar poseerla. Cuerpos. Tibios. Como ayer como las nubes de este verano eterno donde cambian los rostros. Donde siempre estamos rompien do intiles fotografas tomadas mientras las dunas en Marte se mue ven y. Quin sabe. Quiz la vida ah sea ms roja. Vamos amigo, t sabes del viento.

  • ternura

    52

    aBisMo

    Hablar, digo. Hablar despacio. Con un cigarrillo y las uas bien pin tadas de rojo. El humo. El humo bien alto. El humo entre nosotros. Hablar con el dedo ndice levantado. Yo me inclinar un poco. Esperando. El susurro el aullido de los automviles que cantarn un segundo sobre nuestra respiracin. Entrecortada. Hablar, hablar en los sillones rojos. Sobre la telaraa que cada da baja un poco ms. Es larga. Y el cigarrillo muy corto. Yo con el cabello negro anu dado a lo Anas Nin. Cosa que te molesta mucho. Hablar, esperando la nada, el gusanillo luminoso de la nada donde suelen estallar esas preguntas, yo. He estado muchas veces ah. Hablar, porque pesa por que se requiere un gran esfuerzo, un silln profundo, un silln de abismo donde no se arrastren los pies ni la dulce evasin al amor. A esa sonrisa blanca parecida al amor. Y as. Despacio. Hablar.

  • sue

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    vanidad

    Todo esto porque cre que yo era el sol, y que si me apartaba de ti tendras fro. Todo esto porque pens que yo era el pozo, el ro, el agua que da vida, y que si me alejaba de ti tendras sed. Todo esto porque imaginaba que en mi vientre naca el pan, la leche y la miel, y que si te apartaba de m moriras de hambre. Todo esto porque no che a noche pens que respirabas de mi cabello y mirabas por mis ojos, este solitario tnel donde anidan las araas. Todo esto porque era fcil y, confundible, serlo todo.

  • ternura

    54

    ChElsEa vs BarCElona

    No quiero molestar con esta torpeza. Slo miro el televisor. Ellos corren tras la pelota con todas sus fuerzas. Y yo. Lo he hecho alguna vez? Sabes que s. Slo por una cosa. Slo por una persona. No quiero decir te. Algunas veces todo se encuentra a medias. Me levantar para la ducha y no ver los resultados. Alguien perder y alguien ser muy feliz. Una vaguada se encuentra detenida sobre la ciudad. Por eso llevo las botas. T y yo pudimos cruzar la calle bajo la lluvia. Toda la lluvia. Pero si alguien pierde. No me in te resa.

  • sue

    os

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    BosquE

    La voluntad de una mujer camina a solas, se mece bajo los rboles, los insectos. Ese llanto. Tarde ya cuando las luces pierden fuerza y los taxistas comienzan a ganar ms dinero. La voluntad de una mu jer tarde ya, como en elevados puentes que se derrumban, se acercar al borde de la cuna, justo donde el bosque comienza a florecer. Vamos, mrala, parece tan absorta. T y yo estamos detrs. T y yo quiz en las columnas, pagndole a un taxista tramposo para re gresar de la noche muy de prisa. La voluntad de esta mujer es estar despierta. Acariciar tu cabello, se desvestir de a poco. Veintisis aos y los pezones oscuros. Me gusta ver cmo cierra los ojos cmo se mutila y se llena de azcar los labios. Y. Los das oscuros para ti. Veintisis veces para ti.

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    PuErtas

    Qu ilgico sera si con este tiempo pensara en mis manos. Alguna vez quise tener la piel oscura y caminar pantera hacia nocturnas lneas. Alguna vez quise perderme, pero ahora sera absurdo con mis veintisis aos, con mi renta puntual mi cama bien hecha a las seis de la maana, los cuadros derechos y el olor a cloro a rosas que un da fueron rosas, sin ci garros eso es para los jvenes, pero con un po co de caf porque las adicciones son adicciones. S, qu tonto. El ca bello largo anochecido y las uas blancas como puertas. Diez puer tas para entrar si es muy tarde, si na die se acuerda de ciertos puentes que dormitan y, de la pesadilla donde somos amarillos, perros ama rillos o girasoles bajo una lluvia incesante. Puertas por si el reloj checador se ha adelantado irremediablemente, bajo la mirada del jefe que bosteza aqu donde sera ilgico pensar en el viento. En el viento visto desde un espejo donde las ramas de un rbol se alargan, se convierten en manos, en delicadas puertas, en pedacitos de pjaros. Qu tonto.

  • sue

    os

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    Casa

    El cine y la literatura me han hecho mucho dao. El ocano, el viento, el beso de un amante, estn siempre encuadrados por una cmara. Para construir el silencio necesit de un negro trompetista que fuera conmigo a todas partes. Partes, esquinas. Para construir el amor necesit una capa de gaviotas negras y un puente que atrave sara los ocanos. Fue desde hace tiempo en casa. Un da me di cuen ta comindome las uas. Para encontrar una idea insignificante yo quera saber qu opinaban ellos. Los muertos, los hombres que fui en otras vidas. Bajaba un par de escaleras y la terraza estaba inun dada de otras terrazas. Desde hace tiempo comenz a seguirme un camargrafo, un director de cine. Debo maquillarme para la siguien te escena. Cuando discutamos porque yo haba tirado la toalla sobre el piso hmedo del bao y ya no haba toallas, el director estaba ah para indicarme el gesto. Si deba responderte tranquila o apasionada. Pero siempre prefiri el drama. Ana Karenina y Ma dame Bovary. Y si lloraba y levantaba la mano y agitaba la cabeza y. El su surro de un acorden acompaaba mis movimientos. Y si tomaba el autobs para construir la reconciliacin, la gente gorda y mal ves tida se elevaba verde convertida en Palmeritas. Yo llevaba el cabello ms lar go y rojo Lo ves? Cada palabra suave que dibujaron mis labios y esas lgrimas en el desayuno y mi mano removiendo una y otra vez el caf; son todo el dao que pueden causar las letras. Ya est hecho. Detrs de m hay una cmara que graba el momento en el que escribo estas pala bras y por la tarde cuando vayas a verme y te acuestes en la cama yo, me sentar a tu lado, mirar a la ventana, suspirar. Todo esto lentamen te. Como tienen que ser las cosas.

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    Y el negro trompetista iniciar un blues para que queden impresos los latidos de esta historia con la que quise construir una casa, un hogarcito, para ti.

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    Pajarito

    Vuelve a comenzar. Detenida en la puerta de un ascensor. Detenida en la puerta de un taxi. Detenida como esos pjaros absortos sobre los cables del mundo. Cuando cumpl dieciocho enterr en las cajas de los libros dos o tres blusas y sal a probar suerte. T decas, cuando ests lejos pien sa en m. Las personas del pueblo crean que era bruja. Porque me gusta ba deambular por la noche los senderos ver des de la noche, conquistando luces y atrapando al viento en el ca bello. Vuelvo a esas velas, a ese mapa en el cielo. Tomaba el caf en una jcara y escuchaba un rumor lejano, un motor que espantaba a las aves de corral. Luego todo era el silencio del viento entre los saramuyos. Detenida en la puerta de un ras cacielos, a los veintiuno, con ms cajas de libros y una grabadora, mi plan era una palabra, una palabra pequeita que atrapara a los puentes, a los pa sos peatonales. Una palabra que borrara aquellas cartas donde envejecas lejos de m, porque habas decidido no moverte nunca. Pajarito en cerra do. Vuelvo a esas anchas avenidas donde el sueo se vesta de fiesta cada noche, donde mujeres con collares de perlas me arreglaban el cabello. Vuelvo al viento, al sonido del viento desde las escaleras de emergencia, donde todas las azoteas eran puertas de escape. A los veinticinco abandon el silln rojo y el abrigo de cuello de tortuga, porque quera estar cerquita del mar, de las lagunas subterrneas, de las voces que en la infancia me daban miedo. Y de ti. Porque dijis te por telfono tantas cosas en forma de isla. Islas de azcar e islas negras. Aho ra, tengo que volver a comen zar, con la voz temblorosa. Detenida en la puerta de mi vientre, deteni da en la puerta del alma. Detenida, como esos pjaros absortos sobre los cables del mundo.

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    Paraso

    En todas las ciudades habr de ver, hombres solitarios, nios enfermos de este sol que desciende todos los das. En todas las ciuda des. Bicicletas oxidadas sobre bardas antiguas. Yo he salido a cami nar a la orilla de tu rostro. Yo he visto esas piedras, unas tras otra en la laguna, una tras otras mientras llueve la noche. Y de regreso una hilera de casas nos enreda el miedo. La msica de fondo es un rbol que deja caer almendras que nunca probaremos. A donde va ya siempre pliegues oscuros. Caminos confusos que nos llevan don de no estoy. En todas las ciudades habr de no encontrarme. A menos que sea de negro, mirndote con el rabillo del ojo. Cuando era nia me contaron una historia de amor en donde un hombre se converta en ave. Yo tuve miedo de creer en esa historia con la que me dorman noche tras noche. Y he andado con la ca beza suavemente en los das. Es tan dcil lo que quiero decirte, porque slo conoz co el paraso polvoriento, donde bicicletas se oxidan por el odio del sol, arrastran do el huesillo de los nios que un da sern hom bres solitarios. Yo he visto esas dudas. Aqu estoy. Es tan dcil lo que quiero darte. Aqu estoy.

  • 61

    ternura

    Ese meollo asible de hacinada ternura, ese delgado

    envs.

    Los muertos vuelven tambin all.

    De all nos miran; nos reflejan. Nos orillan

    a ver. Unen

    la luz del tiempo, las estancias abiertas, incesantes, del tiempo, su entramado acaecer, sus desbordadas resonancias en el cenit de una alcanzada desnudez: este gozo que vuelve,

    ntido.

    Ese espacio, ese jardnCoral Bracho

  • ternura

    63

    i

    En racimos cotidianos crece el calor, dijisteen perlas diminutas, en la voz de los vendedores ambulantesde los vendedores de pan, dijisteen el asiento trasero de un domingo y era temprano

    No conoca los abrazos largos incesantesni la culpa ni la seriedad ni tena memoria

    bamos camino a la playa y t hablabas del calor igual que mi sombra totalmente

    Aquello se qued en un camino en otra ciudaden otro cielo El calor crece tarde en animales domsticos, dijiste en tazas para el ten escaleras y se enreda, largo es el viaje en elque se funda esta mordedura, esta tibia fruta por la que has venido

  • ternura

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    El calor crece en la provincia en charquitos en las buenas nochesfisuras donde duerme un jardn

    Y maana atraviesa este caminoel calor crece en el aire, en la carne crece blanco poco a poco No tardes ya

  • ternura

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    ii

    Esa burla, esa certeza donde agridulce te brindo homenaje y te amocomo una astilla como una lluvia de crepsculos y un poco en el tacto me pierdo suavemente quiz por capricho quiz porque en la tardelas campanas son profundas y la sombra nubla este amasijo de vocesesa duda.Este cielo donde camino de tu manodonde jugamos al amor y ests cercaporque es fcil participar de las heredadas estacionesodindonos incluso por nuestras manerastu tos, tus dedos sobre la comida y el viciode prender la televisin como msica de fondocontrapunto abierto sobre nuestras cabezas

    Yo tambin cre que te odiabapor xido por cansancio por las monedas que ruedan bajo el soly por el borde de este silencio primavera porque caen frutas encendidas de los rboles por moscas asediados

    y bajito la lluvia nos adormece

  • ternura

    66

    Yo tambin cre en el amor, era fcil momentneo como un gesto del mar como la forma de una nubequiz por el verde, quiz los relmpagos a lo lejosquiz la msica de fondo, era fcil

  • ternura

    67

    iii

    La cascada del domingocay frgil y plida

    Tu familia y mi familia vieron el unicornio de la danzaentre nuestros vientres

    Tus amigos y mis amigos quiz pensaron en marmotasLlova y nos tombamos de la mano

    Fue domingo y aunque llovit llevabas aquella guayabera blanca, recin compradaque no volvers a usar y yo llevaba aquel vestidode pliegues que no he vuelto a usar

    La gente no quera marcharse y demoraronen la pista de baile, en los jardinescon aquellas ropas blancas y los paraguas

    pero al final nos dieron la mano lo mismo que los meseros y el msico, lo mismo que los jazmines

    Los verdes menos verdes y menos profundos que la angustia, donde slo una niitaqued dando vueltas, descalza, sobre el jardnmientras t y yo callbamos el unicornio las marmotas el domingo

  • ternura

    68

    iv

    Con el mismo discurso de matices y manchas desde hace tiempo repito esta historia donde el aroma de un almendro se vierte sobre la tarde

    T me has visto calladaencinta parlanchina delgada, pero no has vistoel atardecer de este rojo que pongo sobre una llanuray sus piedras

    No conoces el trabajo de esta luz de seda

    Hago cosas simples como arreglar botones y llenar de aguarecipientes vacos o llamar por telfono

    T me has visto vestida de verde bajo el paraguas verde con un beb en brazos al amanecer de octubre pero no conoces el azul del laguito donde pjaros blancos inamovibles, estn envejeciendo

    Prtate bien, amado moen el delta de las camas viejas en la lumbre del hornosobre los huesos del perro que hace noche enterramos

    Reza por los hijos, por las larvas con frolos milanos, los colibres, los ladrones

  • ternura

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    Maana voy a ser el cuadro que desconoces, voy a ser lago,montaa y pjaros blancos y despertar esta sangre, gota a gota

    Prtate bien amado mo, Olvida ya los venerosolvdate yaolvida

  • ternura

    70

    v

    Follaje follaje de tierras lejanas donde el invierno tiene la forma de una paloma

    donde de tanto en tanto viene paciente una caricia Existen puertas canales de viento entran esas ramas el verde un poco pardo cuandocamino entre altos edificioscon un abrigo negro y las medias oscuras

    ahorael cabello largo me basta El invierno aquest regado de hojitas de un verde plido despeinado plexohermano del que en otro tiempocamin descalza detrs de una pelota Era verano cuando partpero encontr siempre un invierno a troteuna manecilla gris un vido estuporde habitaciones erectas de carencias puntiagudas donde luces multicolores entibiaban al cielo

  • ternura

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    Emprend ciertos noviembres de pndulos hilvanados ahora a mediasy me resulta intil estapausa esta suave indecisin regada con el agua de una fuente tarda Ac en el sur el invierno es tan slo un terrn de niebla una delgada preguntaque flota sobre los erizosy las sogas de donde penden las barcas Mi playa est llena de sogas y en medio de ellas el verde vulnerable y colmado de ciertas dependencias Follaje me decasagazapado todava en el amanecer follaje de tierras lejanas donde el invierno tiene una mariposilla de sol sobre los nombressobre la criaturas indolentes sobre las agudas olas enmaraadas y el azul

  • ternura

    72

    vi

    Ven perdiz, esponja reseca, farolito oscuro

    Tiene columnas grises tu deseodonde confo en mis hermanosen el murmullo, en el canto saludablede las puertas de madera y los cerrojos

    Slo la hierba sabe cmo avanzo hincada Ven terrn de preguntas, cosquilla desierta

    No podrs evitar querido moque confe en las ciudades que no conozcoen las mariposas de papel y en los hombres delgadosen el desencantamiento de las rodajas del sol que duermen en los caminos blancos de la memoria y de la tardeni, por ms lejos que ests, podrs mirar la selva completamis contornos, mis nubes tautolgicas

    El cuerpo tiembla a veces como el alma sobre la cuerda blanca de una caricia y yo confo en el jardn

    en el agua que tiembla en las fuentes en las fuentes que tiemblan de verano

  • ternura

    73

    en verano, el firme jams que nunca dir me hace confiaren el viento, en las margaritas muertas, en las hojas que brotan de un agostocrdulo, equidistante, fugaz

    Yo confo

  • ternura

    74

    vii

    Algunos rboles atrapados por la nochese van quedando poco a poco sordosde golpe de pjaros cansados polvorientos

    Mam, prende este tartamudeo

    Prende fuego a estas paredes semidormidas prende este apellido de ptalos tardos

    algunos nombres se van quedando sordos

    Si mi lengua es nocturna y se inflama a cada instante, prende fuego a mi boca

    No permitas que ande por ah sin amarrarme las manos los siglos de infancia que tengoentre los ojos

    Mam, envulveme en una orden y oblgamea cumplirla, repteme una y mil veces aquello del amorque nunca pude comprender, no pierdas la paciencia conmigo

    Algunos lazos son imprevistos de golpe de pjaros

  • ternura

    75

    Mam, date prisa porque yo slo s de fugas brillantes bajo la oscuridadslo s de la noche donde tuve fiebre y t no estabas conmigo y delaeropuerto donde yo siempre parta con maletas diminutas y del amanecer visto desde una montaa azul que t no conoces, lejos, muy lejos de aqudonde los rboles eran atrapados por la noche

  • ternura

    76

    viii

    He intentado crecer como los rboles

    cambiar de hojas con las estaciones

    He visto mi piel sobre la terrazasobre los sillones

    colgando en los relojes vespertinos, he intentado tambin ser como un ngel presente, pasado,invisible a manos llenas

    pero no s hablar y soy nieveobscena y lamentable cayendo de una cuesta

    He meditado sin entender el peligro demi hambre, mi bsqueda de hiena hambrienta

    Cun elemental, despus de todoresultan los claveles en la casa en las albarradas infalibles

    Cun elemental, despus de nadala pennsula temblorosa de una flor arreglarme la indolenciasonrer

  • ternura

    77

    con el pan de cada da y con el chaleco rojosin buscar ms en los nidos altossino en mi pajarito que llora y llora cada datan bajito, porque no quiere asustarme

  • ternura

    78

    ix

    Casi como las palomas lo que estoy sugiriendoesa delgada melancola de la que cuelga mi voz este amuleto con el que te digo vamossiempre

    cosas que pude decir en un zoolgico en un circo

    Casi como una plaza lo que quiero darte

    Como un mendrugo de panque no es mendrugo pero espaloma

    Te propongo un diluvio y una paz te propongo salir del sombrero de un mago catedral y plaza casi como un rboleste breve destinodonde las verdades se elevan blancas hasta perderseCasi como las palomas en el cenit en los instantes donde vuelve tu cuerpo a ser mi cuerpoese rapto que buscamos levantando las alas

    Y al final un destello fugaz en los soportales del temponos har partir casi como las palomas este oleaje que arde sobre el polvo

  • ternura

    79

    x

    Yo tengo ese temor como t tambin

    antiqusimo conversacional

    de que los telfonos, el sol y los pantanosse apaguen poco a poco y estemos solos

    De que el follaje, los gusanos y la plaza se apaguen y estemos solos

    De que el restaurante argentino y la pupila de las vacas los espirales violeta del calor a las tres de la tarde en el centro y los pltanos sin manchas se apaguen poco a poco y estemos as

    como ahora

    un poco menos quizpero soloshablando solosmirando solostanta siniestra blancura

    desbordada resonante desnuda

  • ternura

    80

    tErnura

    Hela aqu temerosa recargada sobre un arbolillo mezclada con piedritas que han escuchado mar y rojo y prncipes que no volvern

    Hela aqu como un pequeo pjaro triste me ha dicho qudate calladame ha dicho, estpida qudate callada

    Otras noches por los pedacitos de pan, se acerca despacio

    Hela aqu una tonadita de polvo que me diceno seas tonta qudate callada queridita ma qudate calladacorazn pequea ma qudate callada

  • ndiCE

    Historial del polvo 7Pap 9Pap 10Pap 11Pap 12Pap 13Pap 14Pap 15Pap 16Pap 17Polvo 18

    dinasta de soles 19Espirales 21Explosiones 22Supernova 23Saturno 24Titn 25Marte 26Kepler 27Galaxias 28Plutn 29Relmpago 30Cusar 31Sol 32Constelaciones 33Asteroides 34Desgarre 35Cometas 36Va Lctea 37Big Bang 38rbita 39Venus 40

  • sueos 41Encaje 43Sueo 44Estrellita 45Caribe 46Espuma 47Primavera 48Pastel 49Sol 50Dunas 51Abismo 52Vanidad 53Chelsea vs Barcelona 54Bosque 55Puertas 56Casa 57Pajarito 59Paraso 60

    ternura 61I 63II 65III 67IV 68V 70VI 72VII 74VIII 76IX 78X 79Ternura 80

  • Ternura, de Ileana Garma, Premio Caza de Letras de Poesa 2012, editado por la Direccin de Literatura,

    se termin de imprimir el 10 de septiembre de 2013 en los talleres de Navegantes de la Comunicacin Grfica, S.A. de C.V.,

    Pascual Ortiz Rubio 40, San Simn Ticumac, Benito Jurez, 03660, Mxico [email protected]

    Se tiraron 1 000 ejemplares, en papel cultural de 90 gr.Se utilizaron en la composicin tipos Bodoni Book de 7, 8, 9 y 10 pts.,

    Myriad Pro Bold de 8 y 10 pts, y Futura Light de 18 y 24 pts.El cuidado de la edicin estuvo a cargo de

    Carmina Estrada, Sol Archiga e Itzel Rivas.