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DOMINGO 21 DE JUNIO DEL 2015 | 13:30
¿Cuál es el costo de la corrupción en el Perú? [INFORME]El principal costo de la corrupción no es lo robado, sino su impacto en la inversión y el acceso a servicios públicos
La corrupción se halla de manera consistente entre las preocupaciones más graves de los peruanos. Según Ipsos, en el 2010, para el 47% de ciudadanos era uno de los tres principales problemas del país; el porcentaje subió a 52% cinco años después. La sensación de que se puede encontrar el germen de la corrupción detrás de cada licitación, licencia, trámite burocrático, concesión privada y funcionario público es cada vez más extendida.
La impresión no es del todo injustificada: para la Procuraduría Anticorrupción, hace un año, el 92% de los alcaldes del país (casi 1.700 de 1.841) estaban siendo investigados por presuntos actos de corrupción vinculados a los delitos de peculado de uso, malversación de fondos, negociación incompatible y colusión.
Da clic a la imagen para ver la infografía completa. (Fuente: El Comercio)
Para la mayoría, el gran problema con la corrupción son los recursos que el Estado pierde cada vez que, por ejemplo, un alcalde distrital cobra una proporción del dinero del canon invertido en estadios con mayor aforo que la cantidad de habitantes del distrito o cada vez que un congresista contrata trabajadores fantasmas para laborar en su despacho. Estas pérdidas, por cierto, no son insignificantes. El año pasado, la entonces primera ministra Ana Jara señaló que el monto comprometido en actos de corrupción ascendió en el 2013 a nada menos que S/.10.000 millones –equivalente a 30 veces el presupuesto del programa Cuna Más–.
La verdad, sin embargo, es que el costo económico de la corrupción va mucho más allá de los montos robados del Tesoro Público. Aparte de las implicancias éticas o legales de estos delitos y de las pérdidas de recursos públicos, ¿cómo afecta la corrupción a la economía del país?
1. Debilita el ambiente de negocios y distorsiona los incentivos.La economía de mercado se basa en el supuesto de que las empresas que ofrezcan un mejor servicio al menor costo serán premiadas con mayores ventas y mejores ingresos. Cuando los acuerdos dejan de depender de este mecanismo y más bien dependen de quién sea el amigo o pariente del alcalde de turno, la economía deja de funcionar y las empresas pierden el incentivo para competir.
En el caso de las licitaciones públicas, las empresas serias que pueden ofrecer, por ejemplo, la construcción de una carretera con buenos materiales y tiempos oportunos son desplazadas por empresas de menor fiabilidad que se prestan a actos de corrupción. Previendo esta situación, muchas compañías serias prefieren no presentarse a algunos concursos y se pierden acuerdos convenientes tanto para el sector privado como para el sector público. El sistema de incentivos para mejorar los servicios de los privados ya no opera.
En consecuencia, la inversión privada se ve perjudicada. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), un país con problemas de corrupción podría incrementar en 5% su inversión privada fortaleciendo el marco institucional que protege a los inversionistas de estas prácticas. Además, el Foro Económico Mundial (WEF) estima que la corrupción encarece en 10% el costo de hacer negocios, y en hasta 25% el costo de celebrar contratos en los países en desarrollo. Finalmente, el WEF señala también que trasladar un negocio de un país con bajos niveles de corrupción a uno con medianos o altos niveles de corrupción es equivalente a un impuesto adicional del 20%.
2. Genera malas decisiones.Cuando un alcalde corrupto planea el trazo de una carretera de un modo ineficiente pero que le permite cobrar una comisión o contrata con una empresa constructora que usará materiales deficientes pero que le asegura una tajada del negocio, el verdadero costo de la corrupción no está en el monto que aparece en la cuenta del burgomaestre, sino en los defectos de la carretera.
Por citar un caso, la contraloría demostró que José Panta Quiroga, mano derecha de Gregorio Santos en Cajamarca, recibió poco más de S/.403 mil en sus cuentas de Interbank y el BCP. El motivo habría sido la irregular adjudicación de obras por S/.130 millones a empresas que no contaban con los requisitos mínimos para realizarlas. En esta situación, la coima representa el 0,3% del valor total de las obras. La infraestructura mal
concebida, mal construida y que, posiblemente, tendrá que rehacerse cuesta varios millones. Este, posiblemente, sea el costo escondido más importante de la corrupción: las malas decisiones que genera por la búsqueda del incentivo ilegal.
A nivel agregado, trabajos de la Universidad de Londres calculan que para países de ingresos medios y bajos un punto adicional en el índice de corrupción de Transparencia Internacional (estandarizado desde 0 para el país más corrupto y 12 para el menos corrupto) agrega 0,59 puntos porcentuales adicionales a la tasa de crecimiento del PBI.
¿Cómo afecta la corrupción al desarrollo del Perú?
A pesar del crecimiento económico que viene
experimentando en los últimos años, nuestro país aún tiene camino por recorrer para ser
considerado como totalmente desarrollado. Los niveles de pobreza, la bajísima calidad de la
educación que se brinda en el país y los elevados índices de corrupción son reflejo de ese
largo camino por recorrer y, a la vez, constituyen tres elementos indesligables.
El desarrollo, según Amartya Sen, puede ser entendido como la expansión de libertades
individuales o de capacidades humanas. Esta concepción parte de la premisa que el
incremento de las rentas personales no es el único medio para expandir las libertades en una
sociedad pues existen también otros factores como los derechos humanos o el papel de las
instituciones sociales y económicas. Bajo esta mirada, es necesario fomentar las capacidades
humanas esenciales como, por ejemplo, tener acceso a recursos adecuados para lograr un
nivel de vida decorosa y participar en la vida en comunidad.[1] Los bienes son solo
herramientas para poner en marcha aquellas actividades que lleven a una vida digna. Pobres
serán, entonces, aquellas personas que no solo tengan escasos recursos económicos sino,
sobre todo, quienes tienen menos opciones entre las cuales elegir con libertad.
Así pues, uno de los requisitos para hablar de desarrollo como expansión de libertades es la
estabilidad del sistema democrático y, en este orden de ideas, la corrupción es un indicador
que mide dicha estabilidad. Y es que en un sistema democrático donde los índices de
corrupción son altos, esta situación se ve reflejada en la perpetuidad de las desigualdades
sociales existentes y en la vulneración de diversos derechos a causa de conductas que
pueden calificar como delitos contra la administración pública, además de los efectos
negativos que genera en las economías nacionales. Para afirmar entonces que estamos ante
una democracia genuina, los derechos humanos deben estar garantizados. No obstante, la
presencia de corrupción endémica es un obstáculo para el ejercicio pleno de los derechos,
sobre todo por parte de los más pobres.
Al respecto, Sen considera que “con todo lo valiosa que es la democracia como principal
fuente de oportunidades sociales, también es necesario analizar las formas y los medios para
que funcione bien, para realizar su potencial. El logro de la justicia social depende no solo de
las formas institucionales sino también de que éstas se pongan verdaderamente en
práctica”.[2] En otras palabras, para afirmar que, por ejemplo, en Perú rige una verdadera
democracia, no basta con que se lleven a cabo procesos electorales, sino que también
resulta necesario que el Estado garantice el ejercicio de los derechos de los ciudadanos de
cara a la satisfacción de, al menos, sus necesidades más básicas.
Por otro lado, “la gobernabilidad genuinamente democrática requiere una participación
amplia y sustantiva, así como la rendición de cuentas por parte de quienes ostentan
poder”[3]. La rendición de cuentas es una obligación de las autoridades y, de igual forma, es
un derecho de la ciudadanía. Todos y todas gozamos del derecho de acceder a información
pública como herramienta para controlar la legalidad y licitud de las acciones y decisiones de
nuestras autoridades, en tanto el Estado se encuentra a nuestro servicio. A pesar de esto, los
sectores que viven en marcos de pobreza no solo padecen por la escasez de recursos
económicos, sino también por el desconocimiento de sus derechos gracias a la baja calidad
de la educación provista por el Estado. Esta situación es un claro ejemplo de ausencia de
opciones entre las cuales elegir. Es decir, de falta de desarrollo como expansión de
capacidades. Sin educación que brinde el conocimiento de nuestros derechos y de las
obligaciones del Estado hacia nosotros, no podremos reclamar cuando desde el Estado se
cometa un acto de corrupción que termine afectando la calidad de los servicios públicos que
brinda a la ciudadanía.
Cuando la calidad o, incluso, el acceso a los servicios públicos se ve afectado, los sectores
pobres son quienes sufren de manera más intensa. Peor aún, cuando este último se vuelve
un objeto transable -por medio de sobornos o extorsiones-, es lógico afirmar que solo
aquellas personas que cuenten con recursos económicos podrán satisfacer sus necesidades
básicas con esos servicios. Los sectores que viven en pobreza no contarán con los fondos
suficientes para acceder, de modo ilegal, a dichos servicios básicos.
Todo esto nos lleva a reafirmar que la corrupción es un obstáculo en el camino al desarrollo
de un país. Por ende, medir los niveles de corrupción funciona como herramienta para medir
qué tan cerca o lejos estamos del desarrollo. Entonces, ante el develamiento de un
sinnúmero de casos de corrupción en el último año -además de los casos de corrupción
ocurridos en gobiernos anteriores que aún siguen siendo procesados o se encuentran aún en
la impunidad-, la respuesta a la interrogante ¿qué tan cerca está Perú del desarrollo? parece
ser obvia: nuestro país aún está lejos. EDICIÓN N° 2, MAYO 2013 DESCARGAR
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RESEÑA DEL LIBRO “HISTORIA DE LA CORRUPCIÓN EN EL PERÚ” DE ALFONSO QUIROZ
“La Ley es como las mujeres, está hecha para ser violada”.
Rector de la Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI, mayo de 2013
Desearía comenzar con un par de comentarios personales. En primer lugar, quiero
hacer esta noche un homenaje a dos incansables peruanos interesados por entender
y, en diferente medida, combatir la corrupción en el Perú: Alfonso Quiroz y Javier Diez
Canseco, que se fueron precisamente este año. Ambos han perseguido la ruta y los
personajes de la corrupción y la han encontrado, en la historia y en la militancia
política. Mis respetos para los colegas y amigos. En segundo lugar, agradezco la
invitación a leer, a pensar y a presentarles junto a Marcos Cueto este fabuloso libro.
Es una obra monumental que me ha devuelto la inquietud por investigar y escribir
nuevamente.
Este libro comienza con un formidable prólogo de Marcos Cueto. En él, Marcos hace
una cuidadosa revisión historiográfica combinada con la biografía intelectual de
Alfonso Quiroz. Lo considera un historiador incansable y luego demuestra por qué lo
llama así. Presenta y reseña su cuantiosa producción académica, de invalorable rigor
y calidad; su búsqueda acuciosa de archivos y fuentes, que combina magistralmente;
su participación en cátedras, cursos, talleres, coloquios y seminarios para compartir y
debatir, y su capacidad y pasión para conversar, vivir la vida y divertirse. Hago una
mención especial a Javier Flores, por el cuidado, la sobriedad y precisión de la
traducción.
El libro cuenta historias, es entretenido y está muy bien escrito. Además, es notable la
documentación que sustenta las historias y el manejo de fuentes de Quiroz. En sus
más de seiscientas páginas, el autor responde preguntas cruciales y hace una
novedosa historia de la corrupción en el Perú. Tiene siete capítulos que presentan
cada uno una época, un grupo de poderosos y notables que hacen y deshacen, un
personaje reformador que intenta cambiar el curso de la historia y se frustra (una
especie de héroe relativo, porque en muchos casos se beneficia del desorden y la
escasa reglamentación; trata de hacer valer el principio de la ley, pero termina
vapuleado, agotado o fuera de juego), una trama de actores, normas y violaciones que
van sentando las bases del Estado y de la corrupción al mismo tiempo, y una síntesis
que recoge la manera en que la corrupción se va afianzando en ese periodo.
Los reformadores en el tiempo son Jorge Juan y Antonio de Ulloa a fines de la
Colonia, Domingo Elías en la temprana República, Francisco García Calderón para la
época del guano y la guerra con Chile, Manuel González Prada en la modernización
de la posguerra, Jorge Basadre para los treinta años posteriores al oncenio de Leguía,
Héctor Vargas Haya para los treinta años siguientes y en los noventa menciona a
Mario Vargas Llosa, junto con otros personajes que se rebelan contra la corrupción y
recuperan la democracia.
Algunas apreciaciones sobre el contenido
En la introducción, el autor elabora una definición exhaustiva que supera ampliamente
la definición general del Banco Mundial y de Transparencia Internacional. Quiroz
define la corrupción como el mal uso del poder político burocrático por parte de
camarillas de funcionarios coludidos con mezquinos intereses privados para obtener
ventajas económicas o políticas contrarias a las metas del desarrollo social mediante
la malversación o el desvío de recursos públicos y la distorsión de las políticas e
instituciones. Es decir, corrupción es el abuso de los recursos públicos para beneficiar
a unas cuantas personas o grupos, involucra explícitamente el poder y la política, al
sector público y al privado y su efecto en políticas, instituciones y en el progreso del
país. De esta manera, supera las posiciones de historiadores que se han resistido a
hacer una historia de la corrupción por relativismos culturalistas y antropológicos (no
en todas las sociedades es lo mismo) o por reservas de criterio temporal (no siempre
esto que hoy es corrupción ha sido tal). O de quienes han considerado que por
momentos la corrupción o las redes de clientela han sido hasta cierto punto
necesarias, al haber permitido la constitución de grupos de poder en las nuevas
repúblicas.
A lo largo de la historia que cuenta Alfonso Quiroz se puede ver con claridad cómo, en
lugar de irse construyendo un Estado republicano con leyes y marcos normativos
adecuados, con funcionarios que hacen cumplir la ley y con ciudadanos que van
aprendiendo a sentirse parte de una sociedad incluyente que los considera, a
diferencia de esto, se va perfilando y consolidando un Estado sin derecho, en el que
las leyes están dadas para no ser cumplidas, y donde las formas patrimoniales del
poder se van remodelando y recreando en cada periodo de la historia. La corrupción
atenta persistentemente contra el desarrollo nacional y se pierden importantes
oportunidades para lograrlo.
Algunos actores y temas a resaltar
Las élites. Es fácil ver cómo el poder en la historia del Perú va siendo manejado por
una reducida élite, compuesta por los mismos personajes, que, a causa de la moda,
en cada época van cambiando de vestidos. En todo momento es posible encontrar
como parte de los grupos de poder al político chantajista, al militar abusivo y
prepotente, al funcionario público ineficiente y oportunista y al empresario interesado
en los negocios de plata fácil, listo para hacer fortunas rápidas a cualquier costo. Estos
actores son un grupito de beneficiados movidos por el corto plazo y por el
inmediatismo en la acción. Se trata de una élite que no piensa en el futuro, en el país
que está conduciendo, no es líder. El otro es su enemigo potencial, no su potencial
aliado para construir un espacio común de progreso.
El estudio de Quiroz es implacable con los libertadores y caudillos
independentistas. Documenta sus malas prácticas para financiarse y financiar
al ejército, y nos informa sobre la manera como se imponen sobre los liberales
de la época.
Los militares. Son un grupo de poder históricamente asociado a la corrupción que ha
tenido presencia central en distintos momentos de la historia. En los inicios de la
República, los caudillos militares sientan las bases de la política y del Estado
patrimonial, que son a su vez los cimientos del estado moderno. Ellos construyen sus
bases de apoyo a través del Estado, el dinero y las propiedades públicas.
El estudio de Quiroz es implacable con los libertadores y caudillos independentistas.
Documenta sus malas prácticas para financiarse y financiar al ejército, y nos informa
sobre la manera como se imponen sobre los liberales de la época. Nuestros héroes
libertadores —San Martín y Bolívar, y ni qué decir de Gamarra— se apropian de
manera abusiva y prepotente de fortunas a costa de expropiaciones, de recompensas
jugosas que se hacen otorgar y de tributos en nombre de la independencia y de su
sacrificio. Son los responsables del grave endeudamiento fiscal llevado a situaciones
penosas de miseria. La herencia nefasta de Gamarra, específicamente, sienta las
bases de la República y de los problemas burocráticos y financieros del Estado. Se
hace elegir repetidamente y construye su clientela de apoyo incondicional con
empresarios privados, a los que compra con jugosos adelantos para sus negocios,
haciéndolos acreedores privilegiados del Estado y leales a él, y aplasta a La Mar en
sus intentos reformadores.
A mediados del siglo, el militarismo baja en intensidad, pero con los vientos de la
Guerra del Pacífico recupera presencia, y, justamente, el financiamiento de la guerra le
devuelve el derecho y la oportunidad para recuperar poder y dinero. La posguerra abre
una década de influencia y poder militar que se aviva al siguiente siglo con Sánchez
Cerro y Benavides, luego el doceno militar y el fujimorato, durante el que gobiernan
por la mano de Montesinos. Son en su mayoría los momentos de mayor corrupción en
la historia del Perú.
Los políticos. Por su parte, los políticos toman el Estado como su botín, esa frase tan
común en nuestros días. No hay fronteras claras entre el espacio público y el privado.
El Estado es su propiedad, han invertido, lo han ganado, y por derecho pueden hacer
lo que quieren. Pagan favores con fondos públicos y puestos en la burocracia, dan
exoneraciones tributarias a sus amigos, hacen obras para ofrecer puestos de trabajo y
favorecen a los que los apoyan con jugosos negocios y negociados. Este personaje
nos es familiar. Cuántos congresistas de hoy calzan perfectamente bien en este
molde.
Los empresarios. Son protagonistas de jugosas historias de corrupción. Son
esquilmados por los militares caudillos durante las guerras de la independencia, pero
luego se desquitan y entienden el juego del poder. Un momento entre muchos son los
vales de manumisión que Castilla les paga a los poseedores de esclavos cuando la
esclavitud es abolida. Castilla termina siendo un tímido reformador y promotor de un
proceso de indemnización cargado de favoritismo pagado puntualmente entre 1860 y
1861. No salen las sumas cuando se trata de verificar cuántos esclavos había y
cuantos se indemnizaron.
No se construye un verdadero Estado de derecho sin un sistema normativo
congruente con las necesidades del Estado, sin instituciones que velen por el
cumplimiento de la ley, sin un sistema de control que opere de manera eficaz,
sin una élite dirigente que mire por encima de sus propios intereses y sin
partidos políticos que representen los intereses de la población.
Las leyes y el marco normativo institucional. Existen, pero son particularmente
complejas, confusas, contradictorias, restrictivas y no sirven. Por el contrario, desde
los inicios de la República, ponen la primera piedra de la corrupción. Las normas
formales e informales son inexistentes, están distorsionadas o son inestables. En
consecuencia, dice Quiroz (p. 45), la falta de disuasivos adecuados impide contener
comportamientos oportunistas y despóticos, las costumbres rentistas o las ventajas
monopólicas de aquellos que tienen acceso al poder político, la administración pública
y los privilegios económicos. En suma, la ley no se cumple o no se aplica igual para
todos.
Los contratos de consignación del guano fueron instrumentos crediticios que sentaron
las bases de un sistema financiero contaminado desde sus inicios. Nace sin
legitimidad, fraudulento, regido por leyes absurdamente complicadas, que no se
aplican o que son manipuladas en función de los intereses de la élite. Los costos de la
corrupción más altos del siglo XIX se dan precisamente en la época del guano.
Cuando se pretende reformar esta situación, grupos de presión obstaculizan cualquier
intento. Y las autoridades se fueron adaptando a una administración ineficiente. Se
desarrolla una tolerancia que hasta hoy nos hace convivir con una suerte de
“normalización” de la corrupción.
El sistema de control. No existe hasta muy avanzada la República, y cuando se crea,
no opera o lo hace deficientemente. Tampoco funciona el control social. No existe la
vergüenza para el que no paga impuestos o para el que no acata las normas. Al
contrario, el que lo hace es el sonso, mientras el vivo se beneficia. En la Colonia, por
ejemplo, el juicio de residencia era para sancionar a los que se robaban la plata del
rey. En la República, el procurador pierde fuerza, y la procuraduría es una institución
que no tiene peso alguno. ¿Cuándo ha ganado el Estado a un empresario corrupto?
El sistema político partidario. Se muestra una radiografía aterradora del sistema
político peruano. Los partidos políticos son clubes, manejados por caudillos que nada
tienen que ver con los intereses que representan. Dos son los casos más destacados.
El Partido Aprista es emblemático por su presencia y recurrente comportamiento
complotista y conspirador en la historia del siglo XX. Haya de la Torre hace y deshace,
pero no en función de un objetivo altruista o de la construcción de país: se alía con
enemigos y frustra procesos de reforma con el único objetivo de conseguir el poder, y
si no lo logra, boicotea, agrede y mata a sus adversarios sin piedad. Pero los otros
políticos que lo combaten no son muy diferentes, solo que no cuentan con un partido
organizado y con una máquina conspiradora como la aprista. La política se va
haciendo sobre la base de muertes, traiciones y chantajes. ¿Por qué ahora podríamos
esperar algo diferente?
El otro caso más sobresaliente es el del fujimorismo, quizás la expresión más
destacada del fallido sistema político peruano, en el que cualquiera puede hacerse del
poder. Los famososoutsiders. Es “normal” que un improvisado político se encarame,
nadie se sorprende, y se le da la autoridad para gobernar sin programa.
Para terminar
En suma, no se construye un verdadero Estado de derecho sin un sistema normativo
congruente con las necesidades del Estado, sin instituciones que velen por el
cumplimiento de la ley, sin un sistema de control que opere de manera eficaz, sin una
élite dirigente que mire por encima de sus propios intereses y sin partidos políticos que
representen los intereses de la población. En el Perú de hoy hay cambios importantes,
pero hay también continuidades dramáticas. La corrupción es parte del funcionamiento
político nacional. Lo que se fue construyendo en la historia se nota en el presente.
Solo dos datos. Primero, la gente no denuncia porque no cree, porque sabe que nada
va a cambiar o por las represalias del denunciado. Solo el 15% declara que le
solicitaron una coima, y de ese 15%, solo el 8% denunció. Segundo, no hay ningún
respeto a la ley. En la Encuesta Anticorrupción de Proética, por ejemplo, el 85% de las
personas consideran que los peruanos no respetan las leyes.
Finalmente, quiero decir que al leer el libro he encontrado las raíces y explicaciones
del país que vi cuando estuve en un puesto de gobierno y di con la corrupción en mis
narices. Cómo se hacen los arreglos y las componendas, qué es eso del intercambio
de favores, hasta qué punto y hasta cuánto se negocia y qué no es negociable, la
política del chantaje y la subordinación para mantener el poder, cómo operan las
mafias en el Congreso, la protección y el aislamiento de la autoridad para que los de al
lado puedan actuar. El azar, pero también el miedo a perder el poder como móviles de
políticas que nunca llegan a ser de Estado.
De hecho, el país que estudia, documenta y analiza Quiroz, por eso de la corrupción
sistémica, es el nuestro de hoy, lastimosamente. Hay rasgos presentes en la política
que vienen desde la Colonia. Las elecciones libres y universales se combinan con
candidatos que, a la manera de caudillos de la temprana República, sienten que
llegaron al poder para disponer de los fondos públicos de manera privada. Hoy mismo
tenemos a los tres últimos presidentes ante la justicia. Pero precisamente por eso hay
también grandes cambios. Hoy la corrupción es un motivo de preocupación central de
la opinión pública. Hay mayor conciencia sobre la importancia de la transparencia y la
rendición de cuentas, está en funciones una Comisión de Alto Nivel Anticorrupción que
cuenta con un plan de trabajo, metas e indicadores; la Alianza para el Gobierno
Abierto (AGA) ya se instaló, y en breve esperamos que se cree un organismo
autónomo para garantizar el cumplimiento de la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información. Sin duda que hay más control social e institucional, una prensa que
denuncia y una sociedad civil cada vez mejor articulada y atenta. Las redes sociales
son un gran activo para la denuncia y, a pesar de todo, con enorme esfuerzo, somos
un país más moderno y democrático.
* Historiadora, Directora Ejecutiva de PROETICA.
Este artículo se basa en la ponencia presentada por la autora en la presentación del
libro de Alfonso Quiroz, el pasado 14 de mayo en el Instituto de Estudios Peruanos.
SÁBADO 19 DE SEPTIEMBRE DEL 2015 | 12:12
'Narcobuzos': hay 15 investigados por cargar droga a buquesAdemás de los tres buzos, la policía detuvo a 10 estibadores y a dos miembros de seguridad del terminal del Callao
Los tres pescadores artesanales captados para trasladar la droga a buques del Callao.(Difusión)
La droga incautada en el Callao fue presentada por la policía junto a los trajes usados para el traslado.(Difusión)
Esta semana, la Dirección Antidrogas (Dirandro) y la Dirección General de Capitanía y Guardacostas (Dicapi) de la Marina descubrieron una nueva modalidad usada por las mafias de narcotráfico para el traslado de droga a buques en el Callao.
Junto a Eduardo Juan Saldarriaga Vega (37), Antony Abel Gonzales Mogollón (26) y Carlos Alberto Pazos Silva (34), los tres buzos que trasladaban los 188 kilos de clorhidrato de cocaína, también fueron detenidos otros 12 trabajadores del puerto.
Entre ellos, se intervino a diez estibadores que laboraban en la cubierta del buque, encargados de subir la droga desde el mar con una soga y de ‘preñar’ (introducir la droga) los contenedores. También fueron detenidos Douglas Santiago Guzmán Andía (30) y José Silva Marcelo (64), miembros de seguridad del terminal.
Los 15 detenidos permanecen en la sede de la Dirandro, en San Isidro. Las investigaciones durarán 15 días, plazo tras el cual se sabrá si seguirán el proceso en libertad o en un penal.
Perú y narcotráfico: ¿Aún remando a contracorriente?Ideele Revista Nº 230
Ricardo Soberón
El tráfico ilícito de drogas en el Perú alcanza niveles nunca antes vistos (Foto:
Infolatam).
En menos de cuatro meses han ocurrido eventos muy importantes en materia
de lucha contra las drogas. Pese a esto, el Perú se encuentra en un limbo entre
continuar el camino tradicional o el de adoptar reformas sustanciales. Además,
existe una suerte de dejadez y falta de liderazgo de nuestras principales
autoridades en este tema. ¿Vamos por buen camino o estamos remando contra
la corriente? Peor aún: ¿no estamos haciendo nada?
Hace poco menos de un mes, el secretario general de la OEA, José Miguel
Insulza, entregó a los presidentes de los Estados americanos el informe “El
problema de las drogas en las Américas”, que contiene dos elementos
centrales: una evaluación de la lucha contra las drogas en las Américas, por un
lado, y un análisis de cuatro posibles escenarios que pueden resultar de
continuar el mismo camino o establecer nuevas alternativas, por otro.
En concreto, en la sección analítica se reconocieron diversas falencias y
externalidades negativas de la actual guerra contra las drogas (como la
afectación de los derechos humanos, de la salud, de la seguridad pública, del
medio ambiente, y los altos costos sociales y económicos, entre otros). Éste es
un suceso importante, ya que ningún ente oficial (y solo algunos grupos de la
sociedad civil) se había pronunciado al respecto. Asimismo, en la sección
referente a los escenarios se esbozaron cuatro posibilidades: “Juntos”,
“Caminos”, “Resiliencia” y “Ruptura”.
El primero de ellos (denominado “Juntos”) entiende el problema de las drogas
como parte de un problema mayor de inseguridad, con instituciones estatales
débiles e incapaces de controlar sus consecuencias, como el crimen organizado,
la violencia y la corrupción. Claramente, este enfoque apuesta por fortalecer las
capacidades de instituciones judiciales y de seguridad pública (Policía y Fuerzas
Armadas) mediante una mayor profesionalización, mejores alianzas con los
ciudadanos, nuevos indicadores de éxito y una cooperación internacional
mejorada. Actualmente los Estados involucrados en el fenómeno de las drogas
han optado, en mayor o menor medida, por seguir este camino, lo que ha
originado serios problemas como el incremento de la violencia y el crimen
organizado (en México y Centroamérica), o el desplazamiento de cultivos (de
coca, básicamente) y de actividades ilícitas (en Colombia, el Perú y Bolivia).
Nadie niega que haya habido resultados a raíz de este tipo de intervenciones,
pero parecería que los costos exceden los beneficios y originan externalidades
negativas. Tengamos cuidado.
“Caminos” es el segundo escenario planteado por la OEA. En él, el problema es
que “el régimen legal y regulatorio actual para controlar el uso de drogas
mediante sanciones penales (especialmente arrestos y encarcelamiento) está
causando demasiado daño”. Frente a esta situación, se pretende probar y
aprender de regímenes legales y regulatorios alternativos (iniciando con el
cannabis o marihuana). Este escenario ha sido, en algunos casos, probado por
Estados fuera del continente y también dentro (como en algunas
circunscripciones de los Estados Unidos) y ha sido (es aún) materia de debate
en Uruguay, Chile, Ecuador y Colombia.
Con bastante asombro, se puede aseverar que el Perú, siendo el principal
productor potencial de cocaína, no tome más en serio el debate sobre las
drogas. En todo caso, y aun con ciertas precauciones adicionales, este
escenario debería ser considerado por algunos gobiernos como alternativa
frente al problema de las drogas. Una vez más, se debe recordar que cada
Estado tiene que tomar en cuenta su propia realidad empírica (no política) si es
que busca aplicar este tipo de recomendaciones.
El tercer escenario se el denominado “Resiliencia”. En él, el problema de las
drogas es una manifestación de disfunciones sociales y económicas
subyacentes que generan violencia y adicción. Para enfrentarlo, se plantean
“programas para el fortalecimiento de comunidades y mejoramiento de la
seguridad y la salud públicas, creados de abajo hacia arriba por los gobiernos
locales, las empresas y las organizaciones no gubernamentales”. Éste es un
enfoque bastante novedoso, ya que toma en cuenta el factor “formulación de
políticas públicas a raíz de la participación inclusiva de los diversos actores de
la sociedad civil”, los cuales se encuentran, de alguna u otra forma, conexos al
narcotráfico. Esta aproximación resulta interesante, dado que busca
comprometer directamente a la sociedad y a la población en general con el fin
de rechazar completamente cualquier modalidad de tráfico ilícito de drogas.
El cuarto escenario es el peor de todos. “Ruptura” entiende que el problema es
que los países donde se producen las drogas y aquéllos por donde se hace el
tránsito están pagando costos insoportables e injustos. Para solucionar esto, no
se plantea absolutamente ninguna acción concreta. Au contraire, se señala que
“algunos países abandonan unilateralmente la lucha contra (o llegan a aceptar)
la producción y el tránsito de drogas a su territorio”. Éste es un escenario aún
no alcanzado del todo, pero completamente potencial. La lucha contra las
drogas en los Estados representa un continuo desgaste operacional que se
desmotiva a sí mismo progresivamente cuando no hay resultados concretos y
mensurables. Si a esto le sumamos el hecho de que, ya de por sí, la capacidad
operativa de algunos Estados es nula o muy pobre y no existe voluntad política
de reforma sustancial, tendremos un resultado parecido a éste que nos plantea
la “ruptura”.
El Perú está razonando de forma “seudorracional”. Las
buenas relaciones diplomáticas y el incremento
de cooperación técnica y financiera con los Estados
Unidos parecen ser la
finalidad, y la lucha contra las drogas en el Perú, el medio
para conseguirlo. ¿No debería ser al revés?
En líneas generales, sostenemos que el cambio de enfoque en materia de
drogas y narcotráfico es irreversible en el hemisferio. Pero éste será un proceso
lento, impredecible y no exento de retrocesos. Por ejemplo, hasta ahora lo
hecho por países (en forma de tratados) y la comunidad internacional no ha
tocado los mercados ilícitos (tránsito e ilegalidad), como reconoce el Informe de
la OEA.
El Secretario General de este organismo calificó el 42.° periodo de la AG-OEA de
“constructivo, productivo y normal”, y enfatizó el “tremendo consenso” logrado
por la mayoría de países, pese a que la Declaración de Antigua acordada
recorta tremendamente los postulados de la propuesta original, impulsada por
el Gobierno de Guatemala. Resulta primordial lograr mayores ejemplos de
tregua, así como de reducción de niveles de violencia en Centroamérica (tasas
de 82,1, 66 y 41 por cada 100.000 habitantes en Honduras, El Salvador y
Guatemala, respectivamente), así como culminar con éxito el proceso de paz
con las FARC en Colombia.
El Perú
Mientras el tráfico ilícito de drogas en el Perú alcanza niveles nunca antes vistos
(aumento de hectáreas destinadas a cultivos ilegales, de producción de cocaína
y PBC, de actividades ilícitas de lavado de activos, entre otros), parece que las
autoridades responsables de la formulación de políticas públicas contra las
drogas en el Perú no se han percatado de la discusión regional. Aunque
Cancillería se ha mostrado dispuesta a adoptar el debate en materia de lucha
contra las drogas (en un ámbito discursivo), la realidad muestra que tanto la
Presidenta de Devida como el Presidente de la República permanecen en el
pasado. La primera, además de haberse dedicado casi exclusivamente a
actividades de labor preventiva (lo cual, de por sí, es positivo), ha buscado
constantemente fondos de cooperación internacional (principalmente de los
Estados Unidos), mientras el segundo se reúne con el presidente Obama con el
fin de abordar temas relativos a cooperación para el narcotráfico (lo cual
involucraría modificación o firma de nuevos convenios militares que afectarían
la soberanía y autonomía nacional). Al respecto, el nuevo convenio todavía no
está terminado, ya que aún hay puntos de divergencia. Dichas discrepancias
tendrían que ver con la magnitud de la intervención en el VRAEM o cuestiones
técnicas específicas.
¿En qué se está pensando? Lo que se puede concluir es que el Perú, como ente
unitario en la toma de decisiones (pues la política exterior en este país
pareciera no originarse del debate entre múltiples actores internos), está
razonando de forma “seudorracional”. Las buenas relaciones diplomáticas y el
incremento de cooperación técnica y financiera con los Estados Unidos parecen
ser la finalidad, y la lucha contra las drogas en el Perú, el medio para
conseguirlo. ¿No debería ser al revés? Efectivamente, la incapacidad operativa
y los escasos recursos del Perú para combatir el tráfico ilícito de drogas son
factores que hacen que el país busque aliados y se alinee con sus políticas
generales (caso Estados Unidos), a cambio de conseguir algunos efímeros
resultados positivos. Lo irracional de este razonamiento “seudorracional” es que
dicho alineamiento político y estratégico no produce ningún resultado concreto,
medible y efectivo en la disminución del tráfico ilícito de drogas. Si, por
mandato constitucional, el Perú está en la obligación de combatir este
fenómeno, ¿qué está haciendo realmente al respecto?
De cualquier forma, la próxima AG Especial de la OEA (2014), que dedicará
nuevamente su atención al cumplimiento de laDeclaración de Antigua, debe
establecer las bases de la próxima Estrategia Hemisférica del quinquenio 2016-
2020. Se espera poder contar con diversos ejemplos de buenas prácticas hasta
entonces. Por otro lado, el UNGASS 2016, acordado en el reciente periodo de
sesiones de la Comisión de Estupefacientes, debe ser el final de esta larga
historia de distracción de recursos y falta de políticas efectivas. Aunque el
Informe sobre el Problema de las Drogas de la OEA y sus cuatro escenarios no
resuelven el debate final, sí abren la perspectiva después de 100 años de
prohibición y resultados penosos.
CORRUPCIÓN Y NARCOTRÁFICO EN EL PERÚ. UNA APROXIMACIÓN
Ricardo Soberón
La hipótesis central de este corto artículo es mostrar la evolución reciente del
narcotráfico en el Perú, que le ha permitido tomar una posición más importante
en el escenario regional y global de la droga, pero que ha evolucionado de
forma de poder distraer la atención de un Estado formalmente “duro” para
identificar o atrapar varias formas delictivas, pero que simultáneamente es
permeable a la alta criminalidad de las drogas, y desde el que se reproducen
con facilidad prácticas corruptas que involucran a vastos sectores sociales y al
poder político. Nuestro análisis se basa en diversas fuentes: el seguimiento que
hacemos desde el Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos
(CIDDH) a las dinámicas de producción/tráfico 1 de los últimos años en la región
andina y en el país, y la revisión de la literatura especializada sobre este
complejo tema, así como los instrumentos de trabajo institucionales: un
consultorio jurídico y una Línea Verde de atención a usuarios detenidos
ilegalmente por la policía peruana.
El gran marco general es el de la confluencia en el Perú de factores
históricos, 2 sociales y culturales 3 que promueven la penetración de la
corrupción asociada al narcotráfico en todos los niveles de la sociedad y el
Estado peruanos, pero con mayor énfasis en zonas donde no existe el Estado
de derecho (es el caso de la falta de transparencia, de participación ciudadana,
de equilibrio de poderes y de una prensa crítica y objetiva). Atizados por el
narcotráfico como principal actividad ligada a la economía global, en los
distritos, provincias y regiones de la selva alta peruana, la producción de coca y
su transformación en cocaína se convierte en un modus vivendi propio de la
zona.
El tráfico ilícito de drogas (TID) en sus distintas modalidades es una forma de
incorporación de vastos sectores de la sociedad peruana a la economía de
libre mercado […]. De paso, se convierte en una forma de inclusión social de
sectores marginales de la sociedad.
Asimismo, ahora en el siglo XXI y después de 18 años de crecimiento
económico basado en la minería, 16% del territorio nacional se encuentra
concesionado (21 millones de hectáreas) (Monge 2013), y pese a los logros
obtenidos en la lucha contra la pobreza, persisten gruesos bolsones
concentrados en el mundo rural (que alcanzan el 53% según el Censo nacional
de 2007). Esto, en el caso de gran parte de los 32 distritos del Vraem, ocasiona
una fuerte dependencia del asistencialismo de los programas sociales, como es
el caso de Pensión 65, que cuenta con hasta 380.000 usuarios en el país.
Todos estos factores de éxito macroeconómico han promovido el incremento
de la economía ilegal del narcotráfico: el creciente abandono de tierras de los
2,2 millones de productores agropecuarios en el país, particularmente en la
sierra y en la misma selva, ha favorecido una nueva reconcentración en manos
de poderosos grupos económicos; igual sucede con el aumento del desvío de
insumos químicos producidos por la minería o importados directamente de los
países desarrollados. Asimismo, según la UIF Perú (Unidad de Inteligencia
Financiera), ha aumentado del lavado de dinero 4 en inversiones dudosas como
los juegos de azar y la actividad de la construcción (Lima, balnearios de Asia,
Trujillo, Chiclayo), así como la necesidad de una mayor mano de obra informal
o ilegal.
En ese contexto, el tráfico ilícito de drogas (TID) en sus distintas modalidades
es una forma de incorporación de vastos sectores de la sociedad peruana a la
economía de libre mercado, articulándose a circuitos, ciclos y cadenas
productivas asociadas a la coca, la pasta básica de cocaína (PBC) y el
clorhidrato de cocaína como producto final. De paso, se convierte en una forma
de inclusión social de sectores marginales de la sociedad, como pueden ser
aproximadamente los 2 millones de campesinos y sus hijos, especialmente los
de origen altoandino, que ahora habitan los valles cocaleros o las comunidades
altoandinas, o los mototaxistas de barrios populares en la costa, que ayudan en
la distribución desde más de 1800 puntos de venta de drogas, según Devida y
Cedro. Frente a este grueso tejido social en riesgo de caer en actividades
ilícitas, la amenaza de sanción penal es menor al beneficio que importa
“coronar” una actividad de TID.
Como es comprensible, este ciclo se relaciona con otros fenómenos como la
migración dentro y fuera del país, que facilita la salida de pequeñas cantidades
de droga pura, dentro o fuera de los cuerpos de quienes la transportan. Lo
mismo sucede con el “hueco negro” de la trata de personas en Madre de Dios,
relacionada a la minería ilegal del oro. Ambos fenómenos ilícitos comparten la
disposición de rutas, insumos usados, contactos, mercados, etc.
Hay pocos estudios sobre la criminalidad organizada en el Perú, como los de
Prado Saldarriaga5 y Durand 6 desde sus perspectivas jurídicas o sociológicas,
o los de victimización que realiza la UNODC. 7 Si bien las organizaciones
delictivas ligadas al narcotráfico comparten características con las de otros
países, a diferencia de estas, no ejercen brutalmente la violencia, lo que se
verifica en la tasa de homicidios del Perú (la cual es inferior a la tasa promedio
latinoamericana).8 Ahora describiremos algunos elementos que caracterizan a
los distintos agentes intervinientes.
En la lógica de los productores agrarios, un factor que define su situación como
el primer eslabón de la cadena es el manejo del ciclo agrario, que tiene como
producto bandera a la hoja de coca, cultivo que puede dar de tres a cuatro
cosechas anuales, lo que la convierte en la caja chica de la economía rural. De
acuerdo con esto, los niveles de ingreso en el proceso ilegal son mínimos, y no
pasan del 4% del total que se monetiza proveniente del TID en el país.
En cuanto al cargacho, mochilero o burrier, todos eslabones relacionados al
transporte fragmentado de droga desde los sitios de producción a los centros
de despacho o exportación, se trata de jóvenes provincianos, con pocas
perspectivas de ingresar a la universidad. 9 En la gran mayoría de casos, el
problema de las burriers extranjeras es su dependencia económica, afectiva o
sanitaria 10 y el hecho en común de que son perfectamente sustituibles. Al
respecto, el proceso del transporte de pequeñas o medianas cantidades de
droga es fácil en relación con los grandes envíos.
El paquetero suele ser desempleado y habitante de barrios urbano marginales,
usualmente parte de una familia que tiene el negocio en algún distrito limeño.
Hace el expendio al detalle, incluyendo el delivery, cuyo mercado suele ser la
clase media alta limeña. Cuando son detenidos, todo puede arreglarse en la
comisaría, según la información recabada mediante la Línea Verde, un
instrumento de asistencia legal que otorga el CIDDH en casos de detención
policial.
En todos los casos, se trata de actores secundarios, reclutables a bajo precio y
fácilmente reemplazables. Según el INEI, en el Perú hay 2,4 millones de
adolescentes de entre 14 y 17 años, de los cuales 1,1 millones son parte de la
PEA y 500.000 no trabajan ni estudian. Esto es una muestra de la
compartimentalización de cada una de las fases del ciclo, por medio de la cual
se tercerizan los servicios, como señala De Rementería, en búsqueda de la
minimización de riesgos (Rementería 2011). Al menos en el Perú, que solo
monetiza 4% del total de los US$ 85.000 millones que produce anualmente la
cocaína, el lavado se hace más fácil en ciudades intermedias o Lima. Además,
la tecnología, más la globalización de las comunicaciones y el comercio,
promueven el ingreso de una mayor base social a alguna de las actividades
ilícitas.
Respecto de la Policía Nacional del Perú, está compuesta por escaso personal
y mal pagado, que recibe poca atención, corre mucho riesgo y trabaja en
condiciones deplorables (sistema denominado 24×24), es decir, en medio de
todas las condiciones que generan los diferentes casos de corrupción en la
Dirandro, el Vraem y el aeropuerto de Lima, es decir, en cualquiera de sus
unidades.
En los últimos años, en el caso peruano se ha producido una fragmentación y
compartimentalización de los servicios de acopio, transformación, transporte y
almacenamiento de la droga, desde su salida de las pozas de
maceración/laboratorios hasta antes de dejar el territorio peruano por las
fronteras o la costa. En la forma moderna de funcionamiento del tráfico de
drogas en el país, se reducen las áreas de cultivo de coca (mayor productividad
por unidad de producción) y se hace uso de diversas rutas y formas de
transporte para distraer a la policía; en general, se prefiere lo pequeño/mediano
para reducir los riesgos de la interdicción policial/militar. Asimismo, el
narcotráfico ha aumentado su capacidad de penetrar negocios formales e
instituciones del Estado como el Congreso y el Poder Judicial; a guisa de
ejemplo, 19 de 24 gobiernos regionales están siendo investigados por
sospecha de actos de corrupción, con mayor énfasis en aquellos como Áncash,
que reciben ingresos por canon.
Los casos dentro del propio Gobierno no son nuevos, una triste trayectoria
cuyo principal hito fue la dupla de Fujimori/Montesinos en los años noventa y
más recientemente el escándalo de los narcoindultos que involucra al
expresidente Alan García (2006/2011, la plata llega sola). En este último caso,
sin distinción se beneficia a grandes corporaciones ilegales, como refiere
Scarpinato cuando se refiere a la “burguesía mafiosa” en Italia (Scarpinato
2007). Últimamente sobresale el novedoso caso del clan de Rodrigo Orellana y
Coopex (Cooperativa de Ahorro), que tuvo influencia en 15 regiones. En
relación con este destape, destaca la reciente captura de Benedicto Jiménez y
las relaciones del caso con dos partidos políticos, Fuerza Popular (Jesús
Neyra) y Solidaridad Nacional (Heriberto Benítez), lo que demuestra la
capacidad del narcotráfico para penetrar el Estado.
Las fuerzas de seguridad en el Perú 11 tienen poca capacidad de negociación
en el mercado, lo que explica, por ejemplo, que hasta hoy hayan pasado seis
ministros por la cartera del Interior. Sin embargo, lo poco que tienen lo
potencian: la (in)seguridad, la extorsión, el comercio de bienes ilícitos y un
largo etcétera. No debemos olvidar que, en el mundo de las bandas, el poder
de armamento determina su grado de coerción delictiva. 12
Llegamos a la conclusión de que en el Perú se produce un complejo y difícil
dilema. El crecimiento de unos pocos obliga a arrojar a muchos otros al mundo
de la ilegalidad.
De acuerdo con las cifras sobre población penitenciaria en el Perú, 13 lo que no
existe aún es una voluntad para hacer selectivo el trabajo de represión policial
y focalizarlo en grandes estructuras criminales. Es lo que pretende el gobierno
actual con la reciente puesta en vigencia de la Ley N.º 30777 contra el crimen
organizado, pero que aún aguarda la llegada de recursos financieros frescos
que la hagan viable en un sistema judicial débil, lento y corroído por la
corrupción. Seguimos pensando en grandes discursos de represión, más
penas, más delitos, pero en medio de menos capacidades, con un Poder
Judicial desbordado en el ámbito penal. Por ello, intentamos una reforma desde
el CIDDH (Soberón 2012) para evitar el uso desmedido de la represión penal
en el Perú y lograr una mayor eficiencia, realismo y objetividad en la
persecución de un crimen complejo, reconociendo los difíciles límites que tiene
con actividades grises en el país. Se trata de provocar un cambio acorde con la
tendencia creciente en América Latina de reformar las políticas sobre drogas y
aplicarlas solo a los casos de criminalidad compleja. 14
En definitiva, llegamos a la conclusión de que en el Perú se produce un
complejo y difícil dilema. El crecimiento de unos pocos obliga a arrojar a
muchos otros al mundo de la ilegalidad. Así, simultáneamente a todos los
indicadores favorables relacionados al boom de la demanda de minerales y el
auge de los principales indicadores económicos ocurridos entre 1992 y 2014,
se han dado las condiciones necesarias para una mayor dependencia de los
sectores sociales excluidos de ese boom, dentro y fuera del Estado, respecto
de las economías ilegales, particularmente en el caso del TID. En paralelo, las
organizaciones que componen el sistema de seguridad y política criminal del
Estado peruano resultan fácilmente desbordadas.
* Abogado, experto en políticas públicas sobre drogas y seguridad. Director del
Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos (www.ciddh.com) y
expresidente ejecutivo de Devida (2011).
La noche del miércoles 1 de abril, en la víspera del jueves santo, una
lujosa camioneta Porsche valorizada el más de 240 mil fue atacada
con 24 balazos y dos granadas. El ataque tenía como blanco a Gerald
Oropeza López, accionista de la cuestionada empresa Sergeros SAC,
que hoy es vinculado a una organización delictiva dedicada al tráfico
de drogas. La exagerada vida del llamado ‘Tony Montana’ se
desarrollaba entre autos Ferrari, Audi y Porsche, carreras de piques,
fiestas en mansiones, chicas bellas y derroche de dinero, algo que no
se ajustaba a sus ingresos económicos.
El escándalo ha alcanzado a la policía, la fiscalía, el Poder Judicial, el
puerto del Callao e incluso la política. El hijo del asesinado militante
aprista, Américo Oropeza, es el protagonista de este pentagrama
delictivo, del cual hay mucho por conocer.
Gerald Oropeza: Lo que debes saber sobre este caso de narcotráficoEl ataque con granadas contra el Porsche del prófugo Gerald Oropeza al parecer fue solo la declaración de guerra entre mafias por el control de la droga en el Callao, que han convertido a las calles de Lima en un campo de batalla que ya va cobrando sus primeras víctimas.
[Actualización 14.05.2015 a las 6 pm]
El amigo de Gerald Oropeza Jonathan Navarro Berríos, alias ‘Cara de dedo’, recibió una pena de nueve meses de prisión preventiva por tenencia ilegal de armas. Hay versiones policiales que lo relacionan al asesinato de ‘Chino’ Saucedo.
[Actualización 11.05.2015 a las 6:50 pm]
Gerald Oropeza y su amigo Carlos Sulca Cruz, ambos en la clandestinidad, habrían tenido relaciones con escolares de 14 años, indican las fotos encontradas en un celular de ‘Tony Montana’ hallado en el Porsche atacado con granadas el 1 de abril en San Miguel.
[Actualización 28.04.2015 a las 12:40 pm]
DETIENEN A ‘DRÁCULA’
La Policía Nacional del Perú detuvo este martes a Christian Valle Ibáñez, conocido como ‘Drácula’, uno de los presuntos implicados en el ataque contra el Porsche deGerald Oropeza, junto con Gerson Gálvez Calle, alías ‘Caracol’.
Ibáñez, quien presuntamente junto con ‘Caracol’ contrató sicarios para eliminar aOropeza cayó en un inmueble en Puente Piedra y ha sido llevado a la Dirincri en Los Olivos, reportan los medios de comunicación.
ENLACE Gerald Oropeza: Detienen a implicado Christian ‘Drácula’ Valle Ibáñez¿POR QUÉ ATACARON A OROPEZA?
El ataque contra Gerald Oropeza López, conocido también como ‘Tony Montana’, habría sido dirigido por dos de sus
antiguos socios, con los que coordinaba el envío de droga al extranjero vía el Callao, según fuentes de la Dirincri.
Hace dos años aproximadamente, Gerald Oropeza dejó de ser solo el encargado de lavado de dinero para la organización dirigida desde Panamá por Roger Javier Poémape Chávez, y se asoció con Renzo Espinoza Brisolessi, alias ‘Rencito’ para convertirse en un miembro activo del envío de droga a Europa y América del Norte, indicaron fuentes policiales.
“Antes de la esta alianza, Oropeza solo lavaba dinero por medio de sus empresas, pero ahora, con los Espinoza de su lado podía crear su propio cártel y tenía la aprobación de ‘Javi’ (Poémape Chávez) , que es la cabeza de toda la organización”, comentó un agente del grupo especial que sigue el caso, citado por La República.
La fuente policial señala que el ascenso de Gerald Oropeza nunca fue aprobado por los otros miembros del clan delictivo, todos chalacos, quienes esperaban a que cometida un error. El presunto error de ‘Tony Montana’ es la deuda que tendrá con la otra facción de la mafia, dirigida por Christian Valle Ibánez, alias ‘Drácula’, y Gerson Gálvez Calle, conocido como ‘Caracol’.
Se cree que Oropeza debe varios millones de dólares de un cargamento que no envió a Europa.
MUERTE DE ANTONIO ‘CHINO’ SAUCEDO
Antonio Saucedo Mendoza, conocido también como Chino Saucedo’, fue asesinado la mañana del sábado a la salida de una discoteca. El hombre fue acribillado dentro de un taxi en San Isidro, en donde iba acompañado de dos mujeres.
El ‘Chino Saucedo’ habría participado del ataque al Porsche de Oropeza, junto otros sujetos conocidos como ‘Sócola’, ‘Calero’ y
‘Di Angelo’. Se cree que ‘Rencito’, quien ha quedado al mando del negocio de Oropeza fue quien lo mandó a matar.
La Policía cree que el autor directo del asesinato de ‘Chino Saucedo’ es Jonathan Navarro Berríos, alias ‘Cara de Dedo’. “Aún es materia de investigación, pero parece que Oropeza se enteró de que Saucedo lanzó la granada bajo su auto en un intento para asesinarlo”, declaró fuente policial a Ojo.
¿CUÁNTO CUESTA LA CABEZA DE OROPEZA?
La red italiana de narcotráfico, liderada por Emanuel Salvatore, alias ‘Zaza’, ofrece US$250.000 por la cabeza de Gerald Oropeza López, reportan los medios de comunicación.
“Doscientos cincuenta mil dólares para quien coja a Oropeza, vivo o muerto. Hay muchos asesinos que se están peleando por hacer la chamba. Va a caer pronto. ¿Crees que no va a pagar por cortar sus negocios?”, declaró un joven sicario, bajo el apelativo a Josué a Día D.
Según indicó, Oropeza se había burlado de la mafia italiana guardando dinero que no le correspondía por lo que ahora se le quiere hacer pagar. Sin embargo, ‘Tony Montana’ es resguardado por sicarios del Callao.
MADRE Y ESPOSA DE OROPEZA TAMPOCO APARECEN
Pilar López y Blanca Gambini, madre y esposa de Gerald Oropeza López, no acudieron a declarar a la Dirincri, pese a que fueron citadas por tercera vez a la sede policial por detectives de la división de Homicidios.
Quien sí acudió a la Dirincri fue la bailarina Carla Salas, quien recogió sus pertenencias. Ella fue una de las mujeres que acompañó a ‘Chino Saucedo’, el día que fue acribillado en un taxi. También fue a la Dirincri la cantante de cumbia Nadeska Widausky.
Ambas serían nuevamente citadas.
LA MUERTE DE PATRICK ZAPATA
Patrick Zapata, considerado uno de los mejores amigos de Gerald Oropeza, falleció poco después de rendir su declaración ante la Policía Nacional del Perú. Según sicarios, él fue asesinado por órdenes expresas de ‘Tony Montana’ por “soplón”.
Según sicario, Patrick Zapata dio información sobre ‘Caracol’ y ‘Drácula’, motivo por el cual fue ejecutado, siendo rematado por el propio ‘Rencito’.
“Lo ejecutaron por entregar a Gerald a los sicarios contratados por ‘Caracol’ después de su viaje a Cancún”, señalaron fuentes policiales citadas por La República.
[Actualización 22.04.2015 a las 18:25 pm]
AUTOS DE LUJO
Tres autos de lujo de Gerald Oropeza fueron retenidos por la Comisión Nacional de Bienes Incautados (Conabi).
Los dos primeros vehículos son un Porsche 911 Turbo S amarillo y un Audi rojo valorizados en unos US$100.000 cada uno. El tercero es un Ferrari F12 Berlinetta. Entre los tres suman más de medio millón de dólaers.
El Ferrari llegó por el puerto del Callao en marzo, pocos días antes del atentado contra un Porsche, y según los agentes el peso que se consignó al ingreso ha disminuido, lo que apunta a que fue usado para trasladar droga.
[Actualización 21.04.2015 a las 18:50 pm]
EMBARGAN BIENES
Los bienes de la familia que vivía en una casa de Gerald Oropeza en Lince fueron embargados. Se investiga lavado de activos.
Esta y otras viviendas en la capital figuran a nombre del sindicado cabecilla de una red que enviaba drogas al extranjero desde el puerto del Callao.
[Actualización 21.04.2015 a las 04:05 pm]
INTERVIENEN OTRA VIVIENDA VINCULADA A OROPEZA
Agentes policiales y representantes del Ministerio Público intervinieron esta mañana un inmueble en el distrito de Lince, que también está vinculada a Gerald Oropeza, ex militante aprista sobre quien pesa una orden de detención preventiva por el presunto delito de lavado de activos.
La vivienda, ubicada en la calle General Córdoba y valorizada en US$ 150.000, habría sido alquilado a una mujer de aproximadamente 50 años.
ENLACE Gerald Oropeza: Creen que cabeza de ‘Tony Montana’ tiene precio
La policía dio con la dirección de la vivienda, siguiendo las pistas de la camioneta Porsche, que fue atacada con granadas a inicio del mes en San Miguel.
Fuentes de RPP indicaron que la vivienda actualmente se encuentra el litigio, siendo reclamada por María Isabel Jiménez. Sin embargo, actualmente es habitada por quien fuera su empleada doméstica, según abogado citado por el medio.ENLACE Gerald Oropeza: Denuncian millonarios contratos con la FiscalíaENLACE Caso Oropeza: APRA realizará depuración de padrón de militantesENLACE Leslie Castillo sobre Gerald Oropeza: ‘‘Jamás me metería con un narco’‘
Vivienda intervenida. (Foto: Andina)
[Actualización 20.04.2015 a las 6:20 pm]
ORDEN DE IMPEDIMENTO DE SALIDA
Gerald Oropeza tiene orden de impedimento de salida del país desde el sábado 18, precisó el Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional de Turno.
El Ministerio Público solicitó a la sala la medida, aplicada dentro de las pesquisas preliminares por el presunto delito de tentativa de homicidio del que fue víctima en el ataque contra el Porsche el miércoles 1 en San Miguel. La fiscalía aún no oficializa la indagación previa.
[Actualización 20.04.2015 a las 7:50 am]
SOLICITAN PRISIÓN PREVENTIVA PARA ‘TONY MONTANA’La Fiscalía de Criminalidad Organizada solicitó el sábado la detención preventiva deGerald Oropeza López, conocido como ‘Tony Montana’, quien es investigado por su supuesta vinculación a una red dedicada al tráfico ilícito de drogas.
Según informó El Comercio, el pedido fiscal incluye a otras seis personas.
La Sala Penal Nacional será la encargada de analizar el caso en la persona del juezRicardo Manrique Laura. Sin embargo, el referido diario indicó, citando a fuentes judiciales, que el magistrado aún no habría revisado la orden porque se encontraría en Chimbote y no en Lima, a pesar de que se encuentra de turno.
En tanto, y según informa La República, la Policía Nacional ya tendría ubicado el predio donde se esconde Oropeza López y sus más cercanos colaboradores, por lo que solo esperan que se dicte la orden de captura, que podría emitirse este mismo lunes.
ENLACE Asesinato de Patrick Zapata: Amigo de Gerald Oropeza fue secuestrado en taxiENLACE Leslie Castillo teme por la vida de su hermana tras asesinato de Patrick ZapataENLACE Gerald Oropeza: Apuntan a que se escondió en Carabayllo tras ataque
[Actualización 19.04.2015 a las 13:24 pm]
La detención preventiva de Gerald Oropeza, acusado de encabezar el narcotráfico desde el puerto del Callao, fue solicitada por la Fiscalía de Criminalidad Organizada al Poder Judicial.
El pedido incluye a otras seis personas. La Sala Penal Nacional debe decidir si aprueba o no la orden contra ‘Tony Montana’.
Un hecho que apresuraría la resolución es el asesinato del amigo de Oropeza y testigo de la investigación Patrick Zapata, quien hoy fue encontrado muerto con 13 disparos cerca de una huaca en San Martín de Porres, cuatro días después de haber declarado a las autoridades.
[Actualización 17.04.2015 a las 09:05 am]
¿CÓMO GERALD OROPEZA OBTUVO PROPIEDAD DE CROUSILLAT?
Cómo la lujosa residencia de José Enrique Crousillat, incautada por el Estado peruano, pasó a ser la vivienda de Gerald Oropeza es una de las incógnitas en este caso presuntamente de narcotráfico, revelado tras el ataque con granadas a un Porsche del llamado ‘Tony Montana’.
La República indica que en el 2007, Garry Guanilo Dreyfus consiguió adueñarse de la vivienda a través de una resolución de Garantías Posesionarias que le extendió la Gobernación de La Molina, que en ese entonces era presidida por el aprista Ángel Vera Niño, quien incluso ha sido candidato a regidor provincial a Lima por el partido de la estrella en 2014.
A través de un poder inscrito en Registros Públicos en 2008, Garry Guanilo designó a Félix Salazar Méndez para vender la vivienda a Silvio Vila Huanca, pero no se concretó el negocio, y la casa llegó a manos de Gerald Oropeza, aunque se desconoce a qué tipo de acuerdo llegaron.
Sin embargo, para realizar la inscripción del poder, Guanilo Dreyfus sostuvo que en julio de 2007, José Medina Rodrigo le transfirió el derecho de posesión del inmueble.
El mencionado José Medina Rodrigo fue asesinado de 5 balazos en junio de 2011 y tenía antecedentes por tráfico de tierras y extorsión.
Al ser consultado Ángel Vera respecto a las garantías posesionarias otorgadas a Garry Guanilo, dijo no recordarlo. “Yo no sabía que esa casa era de Crousillat”, indicó al ser cuestionado por La República.
Por su parte, la Fiscalía ha iniciado una investigación para establecer en qué momento y quiénes fueron los funcionarios que habría permitido la posesión del inmueble que debería estado bajo la custodia de la Comisión Nacional de Bienes Incautados (Conabi).
Actualización 16.04.2015 a las 2:34 pm
PJ DISPONE INMOVILIZACIÓN DE LUJOSOS AUTOS
El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional dispuso la inmovilización de dos autos de lujo que serían propiedad de Gerald Oropeza López o que estarían registrados a nombre de sus empresas.
Se trata de un Audi rojo, de placa C8L586, y de un Porsche amarillo, de placaF8F497. Ambos vehículos fueron ubicados en una cochera privada de la cuadra 5 de la avenida España, en el Centro de Lima.
La medida dispuesta por el juez Richard Concepción Carhuancho tiene como objetivo asegurar ambos bienes como medios de prueba para el esclarecimiento de los hechos materia de investigación fiscal.
[Actualización 16.04.2015 a las 11:02 am]
¿DÓNDE ESTÁ GERALD OROPEZA?Gerald Oropeza López, que se hace llamar ‘Tony Montana’, no habría dejado el país con rumbo a Bolivia, como temía la Policía Nacional del Perú (PNP). El empresario, presuntamente ligado al narcotráfico, se encuentra herido en la casa de un familiar en el distrito de La Molina, reportan los medios.
La República informa que Gerald Oropeza habría recibió dos disparos en el ataque presuntamente realizado por narcotraficantes. Una de las heridas es en el muslo derecho y otra en el abdomen superior.
Fuentes de la Fiscalía indican que Gerald Oropeza se encuentra débil, pero fuera de peligro, y habría sido atendido por un médico particular. La Policía busca a dicho médico a fin de confirmar la información.
“Gerald no confía en nadie, no creen en nadie, parece que está muy asustado”, indicaron en el Ministerio Público, aunque sostienen que estaría dispuesto a declarar en los próximos días.
¿ORDEN DEL CAPTURA?
Por su parte, el Poder Judicial – ante las críticas por la falta de una orden de captura, ha indicado en nota de prensa que hasta ahora ninguna autoridad ha solicitado la detención de Gerald Oropeza.
“En estricto cumplimiento de la ley y de la Constitución Política, el Poder Judicial no puede disponer de oficio la captura de Oropeza López ni de ninguna otra persona, mientras no exista una solicitud del Ministerio Público debidamente fundamentada y que cumpla los requisitos que la ley exige”, precisó la institución.
Gerald Oropeza es investigado por lavado de activos de procedencia ilícita y portráfico de drogas. Según el rotativo, las evidencias encontradas por la Policía y los fiscales no permiten sustentar un pedido de restricción de libertad.
[Nota original 13.04.2015 a las 10:41 am]
ESTADO RECUPERÓ VIVIENDA DONDE VIVÍA OROPEZA
La noche del sábado 11 de abril, la Comisión Nacional de Bienes Incautados (Conabi) recuperó para el Estado peruano la vivienda que ocupaba Gerald Oropeza, alías Tony Montana, presuntamente vinculado con el narcotráfico.
Se espera que los documentos y archivos encontrados en el CPU de la vivienda por agentes de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) permitan establecer sus lados con el narcotráfico internacional del Gerald Oropeza, hijo del fallecido dirigente aprista Américo Oropeza.¿DÓNDE ESTÁ GERALD OROPEZA?
A inicios de abril la camioneta Porsche de Gerald Oropeza fue atacada con granadas en San Miguel, en lo que la Policía consideró es una guerra de bandas de narcotráfico.
ENLACE Ataque con granadas a Porsche vinculado a narcotráfico en el Callao
Gerald Oropeza acababa de regresar de México cuando ocurrió este incidente, en el que dos de sus hombres de confianza resultaron heridos.
Actualmente, se encuentra no habido para la justicia peruana. “Ante la evidencia que hay en su contra, tenemos información que escapó a Bolivia por vía terrestre”, indicó un agente de la Policía citado por Ojo, respecto a la ubicación de Gerald Oropeza, dueño de la empresa Serguero S.A.C.
¿GUERRA DE NARCOS?
Una de las preguntas sobre el caso Oropeza es el por qué fue el blanco de un ataque de bombas. Se cree que habría una rivalidad interna por el envío de droga al extranjero desde el Callao.
De acuerdo a Reporte Semanal, Zazá, capo de la mafia italiana, no llegó a un acuerdo para trabajar con Gerald Oropeza, y por el contrario tenía otro contacto con quién negociar, entre ellos Renzo Espinoza Bresolessi, Renzoki, quien camuflaba droga en los contenedores que parten del Callao.
Es aquí donde aparece una misteriosa red que, además de Gerald Oropeza incluye a Javier Poémpare y Javier Valle. Se cree que el ataque contra ‘Tony Montana’ fue comandando por Caracol, un brazo armado de esta red de narcos.
“Esto es una guerra de bandas, uno de ellos traicionó al otro y por eso la represalia”, dijo la Policía.
De acuerdo a una fuente policial, citada por Ojo, Caracol está en el penal Piedras Gordas, y cuenta con una lujosa celda, desde donde planeó el ataque. A este individuo se le imputan varios crímenes en el Callao por dominio de la droga.
¿VÍNCULOS CON NARCOINDULTOS?
El congresista Sergio Tejada, quien dirigió la investigación de los ‘Narcoindultos’ deAlan García en la llamada Megacomisión, consideró que hay un vínculo con el recluido expresidente de la Comisión de Indultos Facundo Chinguel, que explicaría la ruta del dinero cobrado por la gracia presidencial.
“Había una pieza que faltaba: la ruta del dinero. Si (Facundo Chinguel) recibió dinero por los ‘Narcoindultos’, ¿dónde estaba? Ahora sabemos que formó una empresa a través de su esposa y
compró empresas vinculadas a la familia Oropeza. Quizá allí está el dinero”, indicó Tejada según La República.
El legislador también recordó que Facundo Chinguel también fue abogado de la familia Oropeza luego del asesinato de Américo Oropeza, padre del llamado Tony Montana.
LA VIDA DE LUJOS DE GERALD OROPEZA
El también llamado ‘Caracortada’ vivía una vida de lujos antes de que su Porsche fuera el blanco de un ataque de represalia. Gerald Oropeza habitaba una casa valorizada en US$ 2,100.000 que había pertenecido originalmente a José Enrique Crousillat, antes de que fuera incautada por la Conabi.
La residencia de unos 3.000 metros cuadrados tiene unos 40 ambientes, jardín, habitaciones aclimatadas, piscina, gimnasio, jacuzzi y sauna, entre otros símbolos de opulencia.
Gerald Oropeza presumía de sus viajes, autos exclusivos, joyas y mujeres.
Gerald Oropeza no dudaba en organizar grandes fiestas. Según se apreció en reportajes televisivos, el hijo del dirigente aprista América Oropeza, gastó US$300.000, es decir más de un millón de soles, en traer al grupo Trebol Clan a una fiesta en una casa exclusiva de Pachacamac.
Terrorismo en el PerúTerrorismo en el Perú
Áreas donde estuvo activo Sendero
Luminoso
Fecha 17 de mayo de 1980–
2000 (20 años)
Beligerantes
El Terrorismo en el Perú fue un periodo durante el cual el Estado Peruano recibió constantes atentados terroristas, estos se extendieron desde 1980 hasta el año 2000, los ataques fueron perpetrados por grupos armados no considerados como fuerzas regulares; disminuyó notablemente alrededor de 2000, considerándose como el fin del terrorismo; no obstante, actualmente las acciones armadas se han desplazado a ciertas zonas de la selva (VRAEM) y los grupos terroristas se han aliado con narcotraficantes de la zona, por lo que ahora se le considera Narcoterrorismo.
Las acciones estuvieron marcadas por los enfrentamientos de los grupos terroristas Sendero Luminoso y el MRTA contra el Estado peruano, que conllevaron a la derrota total del MRTA y al desplazamiento de Sendero Luminoso a ciertas zonas la selva. Entre 1980 y 2000 se estima, según datos de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, que fallecieron cerca de 70.000 personas.1 Los principales actores de este conflicto fueron Sendero Luminoso, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru y el Estado del Perú, y las principales víctimas, los campesinos habitantes de las zonas más pobres y desprotegidas del país.
La mayoría de las víctimas de este conflicto fueron indígenas andinos, sobre todo campesinos (56%), hablantes de quechua(75%), pobres (68%), de zonas rurales (79%),2 entre otras. Los terroristas y los militares atacaron deliberadamente a civiles, convirtiendo a este conflicto en el más sangriento de la historia peruana.
Mientras que el MRTA fue desactivado hacia 1997 luego de la Operación Chavín de Huántar, Sendero Luminoso resultó severamente debilitado y desplazado a la zona del VRAEM, donde esta organización subsiste asociada al narcotráfico y lanza ataques esporádicos a las fuerzas armadas.
Índice
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1 Antecedentes 2 Etapas de las actividades terroristas
o 2.1 Comienzo de hostilidadeso 2.2 Respuesta estatalo 2.3 Escalamiento de las acciones terroristas
3 Movimiento Revolucionario Túpac Amaru 4 Gobierno de Alberto Fujimori 5 Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) 6 Enfrentamientos posteriores (2003 - presente)
o 6.1 Secuestro de empleados de Camisea en abril de 2012o 6.2 Muerte de los cabecillas 2 y 4, camaradas Alipio y Gabriel
7 Véase también 8 Referencias
Antecedentes[editar]
La historia peruana ha tenido una sucesión de gobiernos democráticos y autoritarios. Así, el general golpista Juan Velasco Alvarado entró al poder a fines de 1968 y fue sucedido por el general Francisco Morales Bermúdez en 1975, quien convocó a elecciones en 1980. Durante el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas, Sendero Luminoso se organizó como un grupo político maoísta en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga en la región de Ayacucho. El grupo era liderado por Abimael Guzmán, nacido en Arequipa y profesor comunista de filosofía de la Universidad San Cristóbal de Huamanga. Guzmán se había inspirado en la Revolución Cultural que había presenciado durante su visita a China. Los miembros de Sendero Luminoso entraron en conflicto con miembros de otros grupos políticos y pintaron graffiti exhortando a la "insurrección" contra el Estado peruano.
Etapas de las actividades terroristas[editar]
Comienzo de hostilidades[editar]
La bandera de Sendero Luminoso.
Artículo principal: Sendero Luminoso
En 1980 el gobierno militar peruano convocó a elecciones por primera vez luego de un periodo de doce años. En este contexto, Sendero Luminoso era uno de los pocos grupos políticos de izquierda que declinaron tomar parte de este proceso electoral y, en su lugar, optaron por iniciar una guerra de guerrillas maoísta en las alturas de la provincia de Ayacucho. El 17 de mayo de 1980, en la víspera de los comicios, quemaron ánforas electorales en el pueblo de Chuschi, en Ayacucho. Aquel fue el primer "acto de terrorismo" de Sendero Luminoso. No obstante, los perpetradores fueron rápidamente aprehendidos, se llevaron papeletas de votación adicionales para reemplazar las quemadas, las
elecciones procedieron sin mayores incidentes y el acto recibió poca atención en la prensa peruana.3
Sendero Luminoso optó por librar su guerra al estilo enseñado por Mao Zedong. Abrirían «zonas de guerrilla» en las cuales sus guerrillas puedan operar, echar fuera de estas zonas a las fuerzas estatales para crear «zonas liberadas», luego usar estas zonas como apoyo a las nuevas zonas de guerrilla hasta que el país entero se convirtiera en una gran "zona liberada". Sendero Luminoso también se adhirió a la directiva de Mao según la cual la guerra de guerrilla debía ser peleada fundamentalmente en el campo y gradualmente asfixiar a las ciudades. El 3 de diciembre de 1982, Sendero Luminoso formó oficialmente el "Ejército Guerrillero Popular", su brazo armado.
Respuesta estatal[editar]
Gradualmente, Sendero Luminoso realizó ataques más y más violentos a la Policía Nacional del Perú y el gobierno en Lima, lo cual marcó una creciente crisis en los Andes. En 1982, Fernando Belaúnde Terry declaró el estado de emergencia y ordenó que las Fuerzas Armadas Peruanas lucharan contra Sendero Luminoso. Los derechos constitucionales fueron suspendidos por 60 días en las provincias de Huamanga, Huanta, Cangallo, La Mar y Víctor Fajardo. Más tarde, las Fuerzas Armadas crearían la zona de emergencia de Ayacucho, en la cual el poder militar era superior al civil y muchos derechos constitucionales fueron suspendidos.
Los militares cometieron varias violaciones a los derechos humanos en el área donde tuvieron control político, incluida la famosa masacre de Accomarca, durante el primer gobierno de Alan García cuando fueron asesinados agricultores indígenas por las Fuerzas Armadas.4 Un batallón de la policía contraterrorista entrenado en los Estados Unidos, conocido como los "Sinchis", fue particularmente conocido por sus violaciones a los derechos humanos. No obstante, las mayores violaciones y asesinatos fueron causados por los terroristas (57% por Sendero Luminoso y el MRTA).5
Escalamiento de las acciones terroristas[editar]
La reacción de Sendero Luminoso a la intervención de militares del gobierno peruano en la guerra no fue disminuir, sino aumentar a su máxima expresión el nivel de violencia en el campo. Sendero Luminoso atacó por el método chino de la sorpresa y la emboscada a la policía, militares y civiles que consideraba "enemigos de clase", para lo cual utilizó a menudo métodos particularmente sangrientos para matar a sus víctimas. Estas matanzas, junto con la falta de respeto de Sendero Luminoso a la cultura andina tradicional de los campesinos que reclamaba representar, alejó a mucha gente de la sierra de Sendero Luminoso.
Frente a una población organizada en autodefensa, la guerra de guerrillas de Sendero Luminoso comenzó a tambalearse. En algunas áreas, los campesinos formaron patrullas anti-Sendero Luminoso, llamadas rondas campesinas. Generalmente, estaban pobremente equipadas, a pesar de las donaciones de armas por parte de las Fuerzas Armadas; sin embargo, las guerrillas de Sendero Luminoso eran atacadas militarmente por las rondas. El primer ataque reportado de ese tipo ocurrió en enero de 1983 cerca de la ciudad de Huanta, cuando unas rondas mataron a 13 senderistas; en febrero del mismo año en Sacsamarca las rondas mataron a los líderes de Sendero Luminoso de esa área. En marzo de 1983 las rondas mataron brutalmente a Olegario Curitumay, uno de los comandantes del pueblo de Lucanamarca. Lo llevaron a la plaza del pueblo, lo apedrearon, lo acuchillaron, le echaron fuego y finalmente le dispararon.6 Como respuesta, en el mes de abril de dicho año, Sendero Luminoso entró en la provincia de Huancasancos y en los pueblos de Yanaccollpa, Ataccara, Llacchua, Muylacruz y Lucanamarca, donde mataron a 69 personas, mucho de los cuales eran niñas y niños, incluyendo uno que tenía solo seis meses de edad.6 También asesinaron a varias mujeres, algunas de las cuales estaban embarazadas.6 Muchos murieron por tajos de machete y a algunos les dispararon a corto alcance en la cabeza.6 Esta fue la primera masacre realizada por Sendero Luminoso a una comunidad campesina. Siguieron otros incidentes, tal como el ocurrido enHauyllo, en el distrito de Tambo, provincia La Mar, departamento
de Ayacucho. En esa comunidad, Sendero Luminoso mató a 47 campesinos, incluyendo 14 niñas y niños en edades de cuatro a quince.7
A esta masacre sucedieron otras, como la ocurrida en Marcas el 29 de agosto de 1985.8 9
Sendero Luminoso, al igual que el gobierno, cubría sus rangos por medio de la conscripción, Asimismo, Sendero Luminoso secuestraba niños y los obligaba a trabajar comoniños soldados en su guerra.
Movimiento Revolucionario Túpac Amaru[editar]
Artículo principal: Movimiento Revolucionario Túpac Amaru
La bandera del MRTA.
En 1982, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) empezó su propia guerra de guerrillas contra el Estado peruano. El grupo se había formado por remanentes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria en el Perú y se identificaba con los movimientos guerrilleros castristas en América Latina. El MRTA usaba técnicas que eran más tradicionales entre las organizaciones de izquierda de América Latina que aquellas de Sendero Luminoso. Por ejemplo, el MRTA usaba uniformes, reivindicaban la lucha por una verdadera democracia y se quejaban de abusos contra los derechos humanos por parte del Estado, mientras que Sendero Luminoso no usaba uniformes, aborrecía la democracia y rechazaba la idea de los derechos humanos.10
Durante el conflicto interno, el MRTA y Sendero Luminoso entablaron combate entre ellos. El MRTA representó una parte menor en el conflicto interno global, siendo declarado por la Comisión de la Verdad y de la Reconciliación como responsable del 1,5% de las muertes acumuladas a lo largo de toda la guerra. En su mayor apogeo, se cree que el MRTA se compuso de solo unos pocos cientos de miembros.11
Gobierno de Alberto Fujimori[editar]
Bajo el gobierno de Alberto Fujimori, el enfrentamiento se libró principalmente mediante ataques con bombas y asesinatos selectivos por parte de Sendero Luminoso, y una facción el Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE, Grupo Colina) le respondió con el mismo método de eliminación selectiva; fue en este contexto que se produjeron la masacre de La Cantuta, la masacre de Barrios Altos y la masacre de Santa. Las víctimas de estos hechos eran miembros o activistas de Sendero Luminoso según diversas investigaciones realizadas por investigadores independientes, como Álvaro Vargas Llosa y Ricardo Uceda, entre otros.
El 5 de abril de 1992, Alberto Fujimori ordenó disolver el Congreso del Perú, con lo cual se inició la crisis constitucional de 1992. Durante el gobierno de Fujimori se aprobó una amnistía de hecho (Ley de Arrepentimiento) que perdonó a unos 8,000 terroristas que aceptaron rendirse y colaborar en la lucha contra la subversión, pero debilitó a la policía antiterrorista (Dircote) desviando sus recursos hacia el Servicio de Inteligencia, dirigido en los hechos por Vladimiro Montesinos, para crear grupos de aniquilamiento, como elGrupo Colina. Continuó armando a las rondas campesinas para su defensa; sin embargo, estableció tribunales civiles y militares especiales (los llamados jueces sin rostro) para procesar a presuntos miembros de Sendero Luminoso y del MRTA en juicios sumarios, con lo cual terminaron sentenciando a muchos ciudadanos inocentes a quienes debieron liberar años más tarde, cuando se restableció la democracia. Además, Fujimori anunció que Perú no aceptaría más la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en materia de terrorismo y lucha antidrogas debido a que ese tribunal falló a favor de un grupo de terroristas chilenos que conformaron un comando de secuestros y asesinatos del MRTA.
Dado que Sendero Luminoso empezó a perder terreno en los Andes a favor del Estado peruano y las rondas campesinas, decidió acelerar su plan estratégico global. Sendero Luminoso declaró que, en jerga maoísta, había alcanzado su "equilibrio estratégico" y estaba listo para empezar su asalto final en las ciudades del Perú. En 1992, Sendero Luminoso colocó una potente bomba en el distrito de Miraflores de Lima en lo que se conoció como el atentado de Tarata. Este fue parte de una larga campaña de atentados en la ciudad de Lima.
El 12 de septiembre de 1992, la Policía peruana capturó a Abimael Guzmán y a varios cabecillas senderistas en un departamento ubicado sobre una escuela de danza en eldistrito de Surquillo en Lima. La Dircote había estado vigilando el departamento debido a que varios presuntos militantes senderistas lo habían visitado. Al inspeccionar la basura que producía el departamento, se encontraron recipientes vacíos de crema para la piel usada para tratar la psoriasis, una condición que se conocía Guzmán padecía. Poco después de la redada que capturó a Guzmán, cayó también la mayoría de la cúpula senderista restante.12 Al mismo tiempo, Sendero Luminoso sufrió derrotas militares constantes por parte de las organizaciones campesinas de autodefensa — supuestamente su base social; y la organización se escindió en facciones. El rol de Guzmán como líder de Sendero Luminoso fue asumido por Óscar Ramírez Durand, quien a su vez fue capturado por las autoridades peruanas en 1999. Después de la captura de Ramírez, el grupo se fraccionó, la actividad senderista disminuyó marcadamente y se retornó a las condiciones previas existentes en las áreas donde Sendero Luminoso había estado activo.13
Las filas del MRTA fueron diezmadas tanto por la Ley de Arrepentimiento como por el encarcelamiento de sus principales cabecillas. En 1996, el MRTA secuestró la residencia del embajador de Japón en Perú, empezando con la crisis de rehenes en Lima que duró 126 días. El MRTA demandaba la liberación de sus prisioneros; no obstante, no se satisfizo ninguna de las demandas del MRTA. La crisis terminó cuando la Operación Chavín de Huántar permitió que las fuerzas armadas peruanas entraran al edificio y liberaran a los rehenes.
Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR)[editar]Artículo principal: Comisión de la Verdad y Reconciliación (Perú)
Familiares de desaparecidos en la presentación del informe final de la CVR en Ayacucho (2003).
Alberto Fujimori renunció a la Presidencia en el 2000, pero el Congreso reunido de urgencia lo declaró "moralmente incapaz", eligiendo al legislador opositor Valentín Paniagua como Presidente. Él volvió al país a la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y estableció la Comisión de la Verdad y Reconciliación para investigar la guerra antiterrorista. La Comisión descubrió en suinforme final de 2003 que 69280 personas murieron o desaparecieron entre 1980 y 2000 como resultado del terrorismo.14 Un análisis estadístico de la información disponible, así como los testimonios de la población permitió a la Comisión de la Verdad y la Reconciliación estimar que en veinte años de conflicto y varios gobiernos, Sendero Luminoso fue responsable de la muerte o desaparición de 31331 personas, 66% del total de muertes y desapariciones.14 Según el resumen del informe de Human Rights Watch, "Sendero Luminoso... asesinó a más de la mitad de las víctimas y, aproximadamente, la quinta parte
murió a manos de las fuerzas de seguridad gubernamentales... La Comisión atribuyó algunos de los otros asesinatos al pequeño grupo terrorista MRTA y a milicias locales. El resto continúa sin ser atribuido."15 De acuerdo a su informe final, 75% de las personas que fueron asesinadas o desaparecidas hablabanquechua como su lengua nativa, en relación directa con el hecho de que el censo de 1993 encontró que el 20% de peruanos hablaba quechua u otra lengua indígena como su lengua nativa.16
El informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación está rodeado de grandes controversias. Es criticado por casi todos los partidos políticos que gobernaron durante la guerra interna17 18 (incluyendo a los ex presidentes Fujimori,19 García20 y Paniagua21 ), algunos militares y algunos representantes de la Iglesia católica,22 quienes reclamaban que muchos de los miembros de la Comisión fueron antiguos miembros de movimientos extremistas de izquierda y que el informe final describía equivocadamente a Sendero Luminoso y al MRTA como "partidos políticos" en lugar de organizaciones terroristas.23
Por otro lado, el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación también ha sido saludado por diversos intelectuales, juristas,24 asociaciones de derechos humanos25y representantes religiosos,26 dentro y fuera del Perú, como una de las publicaciones más importantes en su historia reciente. El estado peruano, en los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García, ha seguido una política de implementar gradualmente las recomendaciones del informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
Parte de su legado es la muestra Yuyanapaq. Este es un registro visual (principalmente fotográfico) del conflicto armado interno. La muestra, inaugurada por la Comisión de la Verdad y Reconciliación en 2003, fue vista por más de cien mil peruanos en la Casa Riva Agüero de Chorrillos, Lima.27 Posteriormente, Yuyanapaq ha sido exhibida en diversos países y actualmente se exhibe en el Museo de la Nación. Esta muestra formará parte del Museo de la Memoria del Perú.28
Enfrentamientos posteriores (2003 - presente)[editar]
Desde la captura de Guzmán, Sendero Luminoso ha declinado enormemente en fuerza. Ya no conduce más operaciones en Lima y ha sido capaz solamente de montar ataques esporádicos de pequeña escala; sin embargo, Sendero Luminoso continúa ocasionalmente atacando a los miembros de las fuerzas de seguridad peruana, con el apoyo y financiamiento de narcotraficantes. Por ejemplo, el 9 de junio de 2003, un grupo senderista atacó un campamento en Ayacucho y tomó como rehenes a 68 empleados de la compañía argentina Techint y a tres guardías de policía, quienes habían estado trabajando en el proyecto de Gas de Camisea que llevaría gas natural desde la región Cuscohasta Lima.29 Según las fuentes del Ministro del Interior peruano, los secuestradores pidieron un considerable rescate para liberar a los rehenes. Dos días más tarde, luego de una rápida respuesta militar, los secuestradores abandonaron a los rehenes. Se rumorea que la compañía pagó el rescate.30
En el aniversario número 27 del primer ataque senderista contra el Estado peruano, se hizo estallar una bomba casera en un mercado en la sureña ciudad peruana de Juliaca, matando a 6 e hiriendo a 48 personas. Debido a la fecha del ataque, las autoridades peruanas sospechan que Sendero Luminoso es responsable de este atentado.31
Hoy en día, el grupo es liderado aparentemente por un hombre conocido como Camarada Artemio. Más que intentar destruir el Estado peruano y reemplazarlo por un Estado comunista, Artemio se ha empeñado en realizar ataques hasta que el gobierno peruano libere a los prisioneros senderistas y negocie el fin de la guerra. Estas demandas han sido hechas en varias declaraciones en vídeo por parte de Artemio. El 13 de octubre de 2006, Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua por terrorismo.32
El 12 de febrero de 2012, Artemio fue capturado por una fuerza combinada de la policía y el ejército peruano. El Presidente Ollanta Humala dijo que la labor ahora sería intensificar la lucha contra las otra restantes bandas de rebeldes de Sendero Luminoso en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE).33 34
Secuestro de empleados de Camisea en abril de 2012[editar]
El 9 de abril, una columna armada de Sendero Luminoso ingresó al centro poblado de Kepashiato, en el distrito de Echarate, provincia cusqueña de La Convención, secuestrando a 36 trabajadores de la empresa gasífera Camisea. En el secuestro participaron cinco adolescentes de entre 14 y 15 años. Según la policía, serían menores cautivos, captados y adoctrinados por los terroristas.35
El día 12, con el fin de rescatar a los rehenes, el gobierno puso en marcha la Operación Libertad con una brigada de 24 "Sinchis" (fuerzas especiales combinadas del ejército y la policía) que fueron emboscados cuando iban a ser evacuados en un helicóptero. En este enfrentamiento fue asesinada la copiloto de la nave, Nancy Flores Paúcar.36 Ese mismo día, a las 4 p.m. a pocos kilómetros del lugar un helicóptero trataba de insertar más patrullas para apoyar a los "Sinchis". Sin escolta, un MI-17 con 27 efectivos de laDinoes intentó dejar a la patrulla. Mientras descendían se produjo un nuevo ataque hirió al suboficial José Millones Vásquez. La aeronave abandonó el lugar dejando a merced de los terroristas a Lander Tamaní quien fue asesinado en el acto, César Vilca y Alfredo Astuquillca lograron escapar heridos.37
El día 14, los 36 rehenes fueron liberados por los remanentes de Sendero Luminoso. Ellos llegaron al centro poblado de Kiteni, donde fueron auxiliados por las FF.AA. y PNP. El gerente general de la Transportadora de Gas del Perú indicó que la empresa que representa no pagó dinero alguno por la liberación de los rehenes (versión que genera dudas hasta el día de hoy). Luego de que el Comando Unificado emitiera el comunicado de la liberación de los trabajadores secuestrados, el presidente Humala calificó al hecho de una “victoria importante e impecable” para el país. Paralelamente, la patrulla militar que buscaba a los desaparecidos César Vilca y Alfredo Astuquillca fue emboscada nuevamente mediante minas sembradas en el sendero. Los suboficiales EP Juan Navarro Calle y Constantino Ramos Betetta murieron. Otros diez soldados resultaron heridos.
El 15, el presidente Humala llegó a Kiteni y se reunió con los 36 colaboradores del proyecto Camisea liberados. El jefe de Estado les pidió a los ex rehenes dar información sobre sus captores. Tres días después, el cabecilla senderista Martín Quispe Palomino (camarada ‘Gabriel’) se reunió con un grupo de periodistas a inmediaciones del camino minado. Ante ellos dijo ser el autor del secuestro de Camisea e indicó que sus huestes asesinaron a los dos suboficiales desaparecidos. Lo que después seria desmentido con la aparición de Luis Astuquillca el día 29, quien llegó al centro poblado de Kiteni por su cuenta y relatando que su compañero César Villca murió en sus brazos poco despúes de la emboscada.
El 2 de mayo, el padre del suboficial PNP César Vilca halló el cuerpo sin vida de su hijo. El día 4, familiares, amigos y vecinos del fallecido suboficial César Vilca exigieron al presidente Ollanta Humala que se destituya al ministro Daniel Lozada, quien acudió al cementerio Santa Rosa de Chorrillos donde fue abucheado. El 5, el entonces ministro Otárola afirmó que no piensa renunciar, pues consideró que ello es seguirle el juego a los senderistas: “El gobierno no le va a dar otro triunfo a estos delincuentes terroristas y eso haríamos si ponemos la cabeza de los ministros en bandeja de plata”. El día 10, Otárola y Lozada presentaron su carta de renuncia ante la presidenta de la República en funciones, Marisol Espinoza.
Muerte de los cabecillas 2 y 4, camaradas Alipio y Gabriel[editar]
El domingo 11 de agosto del 2013, a las 10 de la noche en la comunidad de Pampas en el distrito de Llochegua, departamento de Ayacucho, patrullas combinadas del Ejercito del Perú, Marina de Guerra y Policía Nacional del Perú (Grupo Especial de inteligencia "LOBO"), emboscaron y dieron muerte al Camarada "Alipio" (Alejandro Borda Casafranca) número 2 en la cúpula de Sendero Luminoso y al Camarada "Gabriel" (Marco Antonio Quispe Palomino) número 4 en la misma cúpula, este último es hermano del actual número uno de Sendero Luminoso, Víctor Quispe Palomino alias Camarada "José", así mismo murió un tercer subversivo que responde al alias de Camarada "Alfonso" hombre de confianza del Camarada "Alipio", toda esta acción estaba encuadrada en el plan de
operaciones CAMALEÓN 2013, siendo uno de los golpes más decisivos perpetrados a la organización terrorista en los últimos tiempos.
Véase también[editar]
Sendero Luminoso Movimiento Revolucionario Túpac Amaru Comisión de la Verdad y de la Reconciliación Abimael Guzmán Víctor Polay Campos Grupo Colina Masacre de Barrios Altos Masacre de Lucanamarca Museo de la Memoria del Perú Asalto de la cárcel de Ayacucho
Terrorismo en el PerúM A R T E S , 1 D E D I C I E M B R E D E 2 0 0 9
Violencia entre 1980 y el año 200: Un analisis de la época del terrorismo en el Perú
Entre el año 1980 y fines de los 90, se desencadenó en el Perú un conflicto armado que
afectó fuertemente a la población: El conflicto entre Grupos subversivos y las Fuerzas
Armadas.
Lamentablemente no podemos hablar de cifras concretas en el conflicto ya mencionado,
pues los datos nos revelan una triste realidad: Las Fuerzas Armadas al haber abusado
de su poder (maltratando a pobladores como si fueran terroristas, (léase maltrato como
violaciones, matanzas, entre otros) La Comisión de la Verdad y Reconciliación, ha
estimado que la cifra más probable de víctimas fatales de la violencia fue de casi
setenta mil personas; y que el conflicto abarcó la mayor proporción del territorio
nacional e impactó desigualmente en distintos ámbitos geográficos y diferentes estratos
sociales del país; aunque no hace falta decirlo resaltamos que la población más afectada
fue la de analfabetos campesinos, de la sierra y selva.
Todo comenzó a inicios de la década de 1980, cuando se convoca a elecciones por
primera vez luego de doce años, Sendero Luminoso fue uno de los pocos partidos de
Izquierda que no fue candidato en las elecciones y decidió luchar por el poder de una
manera violenta: Iniciando una lucha armada en el interior del país. El primer acto de
guerra ejecutado por Sendero Luminoso fue la quema de las ánforas y las cédulas de
votación en el pueblo ayacuchano de Chuschi cuando se acercaban las elecciones. Sin
embargo, los autores de este acto fueron capturados y la situación se resolvió
rápidamente. A través de la década de los 80, Sendero Luminoso creció tanto en el
territorio que controlaba como en el número de militantes que formaban parte del
partido, principalmente en la sierra central. Tuvo algún apoyo por parte de los
campesinos que se obtuvo mediante la tortura y el asesinato de figuras de gran
desaprobación en el campo.
Sólo una pequeña minoría de campesinos adoptó entusiastamente el pensamiento
maoísta y la doctrina de Sendero. La credibilidad de Sendero Luminoso creció debido a
la tibia respuesta inicial del Estado contra la insurgencia. Durante un buen tiempo, el
gobierno ignoró a Sendero Luminoso, creyendo que se trataba de un movimiento
relativamente inocuo e incluso benigno o de simples "lunáticos". El Presidente del Perú
Fernando Belaúnde Terry, se resistía a ceder autoridad a las Fuerzas Armadas, debido
entre otras cosas a que su primer gobierno terminó por medio de un golpe de estado. El
resultado de esta medida fue que, para los campesinos de las áreas donde Sendero se
encontraba en actividad, el estado apareció como impotente. Durante todo ese tiempo,
la encargada de enfrentar a Sendero fue la Policía Nacional del Perú. En abril de 1982,
un grupo de senderistas tomaron por asalto la cárcel de la ciudad de Ayacucho,
matando algunos efectivos policiales y liberando a varios senderistas detenidos en dicho
establecimiento penitenciario. Este ataque fue el primer ataque estratégico de Sendero
Luminoso y causó la primera reacción desmedida por parte de la Policía Nacional que,
en venganza, atacó el Hospital de la misma ciudad y asesinó a senderistas internados
en dicho nosocomio.
Este episodio hizo evidente el hecho de que Sendero Luminoso representaba una
amenaza para el Estado Peruano, el gobierno declaró en Estado de Emergencia todo el
departamento de Ayacucho, disponiendo restricciones en los derechos civiles y políticos
y otorgando el control a las Fuerzas Armadas. Como respuesta a la agresión, los
militares organizaron una represión igual de violenta que trajo consigo muchas víctimas.
Por su parte, Sendero Luminoso continuó su lucha armada desde las zonas rurales e
inició el aniquilamiento de autoridades civiles y políticas y todo vestigio de autoridad
estatal. Asimismo asesinó a pobladores a quienes se les acusó de enviar noticias y
apoyo logístico a los militares. En casos como el del pueblo ayacuchano de
Lucanamarca, estas matanzas acabaron prácticamente con toda la comunidad. El efecto
mediático de la lucha armada era aún minúsculo en el resto del Perú, pero el incidente
de Uchuraccay causó el efecto de que todo el país tomara conciencia de la situación que
se vivía en los departamentos de Ayacucho, Apurímac y Huancavelica.
En dicha localidad, los comuneros asesinaron a seis periodistas que venían desde Lima.
Presuntamente ante un mal dato dado por los militares, los comuneros confundieron a
los periodistas con senderitas y los lincharon y enterraron en fosas anónimas. El
descubrimiento de este hecho dio paso a una comisión investigadora encabezada por el
escritor Mario Vargas Llosa. En Lima esta investigación dio lugar a un enfrentamiento
entre fuerzas políticas de izquierda (muchas de las cuales veían con simpatía el accionar
de Sendero) y el gobierno acción populista de Belaúnde Terry. A partir de 1983 (el año
de mayor número de víctimas) y en los siguientes años, los ataques de Sendero
Luminoso no se limitaron al campo. Se perpetraron ataques contra infraestructura en las
ciudades de Huancayo, Huancavelica, Cerro de Pasco, Huánuco, Andahuaylas, Abancay,
Ayacucho y Lima. Así empezaron los apagones ejecutados para dejar a ciudades enteras
sin energía eléctrica. Las estrategias de Sendero Luminoso incluían además la
colocación de coches-bomba frente a objetivos estratégicos como fueron en 1985 el
Palacio de Gobierno y el de Justicia. Asimismo, en varias ciudades del interior del país,
llevaron a cabo paros armados durante los cuales los senderistas tomaban el control de
la ciudad y se suspendían todas las actividades productivas.
Además, Sendero empezó a asesinar personas con importancia política en nuestro país.
Para inicios de 1991, Sendero Luminoso presentaba mucha influencia en grandes zonas
del país, principalmente en la sierra central, aunque no se puede afirmar que ejercía
total control. Mientras tanto sus militantes ejercían un culto a la personalidad alrededor
de Abimael Guzmán. Para entonces la ideología de sendero dejó de ser el maoísmo y
empezó a referírsele como Marxismo-Maoísmo-Leninismo-Pensamiento Gonzalo. Ante el
inicio de operaciones del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), Sendero se
enfrentó también a éste y a los grupos campesinos de auto defensa o Rondas
Campesinas que se organizaron autónomamente y recibieron ayuda por parte de las
Fuerzas Armadas del Perú. Sin embargo, los campesinos se oponían al pensamiento
senderista y todo lo que este grupo subversivo ejecutaba, con lo cual Sendero perdió
fuerza y fue así que tras la caída de su líder en el año 1992, este grupo terminó por
desintegrarse. Aunque en la actualidad quedan senderistas que siguen luchando por su
causa.
En conclusión, la época del terrorismo fue una etapa muy dura y nos dio la oportunidad
de abrir los ojos y darnos cuenta que no podemos seguir así, tenemos que plantearnos
el reto de mejorar como país para salir adelante, es tiempo de dejar de minimizar
hechos que pueden llevar a una guerra como esta, pues estos detalles son los que
cuentan a la hora de ir creciendo como personas y como sociedad, son hechos que
pueden cambiar totalmente la personalidad de una persona. Esto no puede volver a
pasar ya que provoca que la vida del poblador este dominada por el miedo, por la
sensación de que en cualquier momento puede acabar su vida. La pregunta es ¿Podrán
los dueños del poder en el Perú entender este mensaje?
Publicado por PTRen 17:11