tes. ferias libres, coleros

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UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGA MAGSTER EN ANTROPOLOGA Y DESARROLLO

REPRESENTACIONES SOCIALES DEL TRABAJO Y RELACIONES SOCIALES DE TRABAJADORES INDEPENDIENTES PERTENECIENTES AL SECTOR INFORMAL URBANO EL CASO DE LOS COLEROS DE LAS FERIAS LIBRES

TESIS PRESENTADA PARA OBTENER EL GRADO DE MAGSTER EN ANTROPOLOGA Y DESARROLLO

ALUMNO: DIEGO MRQUEZ PAROT PROFESOR GUA: SERGIO GONZLEZ RODRGUEZ SANTIAGO, ABRIL 2004

AGRADECIMIENTOS A Carolina por tanto amor y comprensin. A mis padres por su constante apoyo y motivacin. A Sergio por la buena acogida y disposicin que tuvo conmigo y con la investigacin. A mi hermana Magdalena por su apoyo en las largas horas de transcripcin. A la Erna por su generosidad y cario. A Ren por su amistad y sugerencias. A los amigos que vi menos por las horas de trabajo dedicadas a esta investigacin. Una especial dedicatoria para los coleros y feriantes que me acogieron y me dieron su confianza. RESUMEN Esta investigacin describe y explica las representaciones sociales acerca del trabajo y las relaciones sociales cotidianas que tienen las personas que trabajan como coleros, es decir, sin autorizacin en los lmites de las ferias libres. El presente estudio es de carcter cualitativo, de forma de comprender las relaciones sociales que se generan en este lugar de intercambio; as como tambin las creencias, racionalidades y significados que estn detrs de la forma de pensar y actuar de estas personas. La metodologa de la investigacin se basa en observacin de carcter etnogrfico, realizada en la feria libre de la poblacin Los Nogales en la comuna de Estacin Central; y entrevistas en profundidad, realizadas tanto a trabajadores de este lugar, como de otras ferias libres de la Regin Metropolitana. Los resultados del estudio muestran que la falta de oportunidades y la escasa capacitacin de estas personas, son los principales factores que los llevan a optar por este tipo de trabajo. En su mayora no eligen este trabajo porque sea atractivo o rentable, simplemente son personas que se encuentran en situacin de pobreza y que buscan una estrategia para sobrevivir. En este lugar de intercambio se conjugan diversas racionalidades econmicas, que van desde las que se asemejan a las economas de subsistencia, para las cules las relaciones de intercambio recproco son imprescindibles; hasta unidades econmicas con una lgica ms cercana a la de una microempresa, donde la competitividad adquiere mayor preponderancia. PALABRAS CLAVES Trabajo, Sector Informal Urbano, Representaciones Sociales, Antropologa Econmica, Ferias Libres.

NDICE

INTRODUCCIN I. MARCO GENERAL 1.1. 1.2. 1.3. 1.4. II. Antecedentes acerca del Trabajo Informal El Trabajo Informal en la Cola de las Ferias Libres Perspectivas Relevantes sobre el Trabajo Informal Perspectivas Antropolgicas del Fenmeno

01

03 08 08 10

LA INVESTIGACIN 2.1. 2.2. 2.3. 2.4. El problema de investigacin Relevancia y aporte de la investigacin Objetivos de la investigacin Hiptesis 12 14 15 15

III.

MARCO DE REFERENCIA TERICO 3.1. Antropologa Econmica 3.1.1. Primeros Acercamientos Antropolgicos 3.1.2. Teoras de la Antropologa Econmica Racionalidad de las pequeas unidades econmicas 3.2.1. El Trabajo Informal como extensin de la Economa Domstica 3.2.2. Relaciones de Intercambio Recproco Las Representaciones Sociales 3.3.1. El Concepto de Representacin 3.3.2. Teora de las Representaciones Sociales 3.3.3. Los Conceptos de Objetivacin y Anclaje 16 16 18 23 25 26 28 29 29 31

3.2.

3.3.

IV.

MARCO DE REFERENCIA METODOLGICO 4.1. 4.2. 4.3. 4.4. 4.5. Perspectiva Epistemolgica Diseo Metodolgico Nivel Tecnolgico Cobertura de la Investigacin Tcnicas de Anlisis de la Informacin 32 32 33 35 37

V.

DESCRIPCIN ETNOGRFICA 5.1. La Feria Libre 39

5.2.

La Cola de la Feria Libre 5.2.1. Rubros de los Coleros 5.2.2. El Trabajo en la Cola Relaciones Sociales en el Trabajo 5.3.1. Relaciones de Reciprocidad 5.3.2. Relaciones Competitivas

40 41 45 46 46 48

5.3.

VI.

ANLISIS DE LAS ENTREVISTAS 6.1. Los Trabajadores de la Cola 6.1.1. Perfil Laboral 6.1.2. Razones/Motivacin para Trabajar en la Cola de la Feria 6.1.3. Beneficios del Trabajo 6.1.4. Inconvenientes del Trabajo 6.1.5. Trabajo Ideal o Aspiracin Laboral 6.1.6. Autopercepcin 6.1.7. Imagen Refleja 6.1.8. La Informalidad Racionalidad Econmica 6.2.1. Ingresos 6.2.2. Intensidad del Trabajo 6.2.3. Capital de Trabajo 6.2.4. Vender Fiado 6.2.5. Estrategias Complementarias 6.2.6. Participacin de Familiares Relaciones Sociales de los Coleros 6.3.1. Reciprocidad 6.3.2. Visin de la Competencia 50 50 51 53 54 56 57 59 60 62 62 64 65 67 68 70 72 72 79

6.2.

6.3.

VII.

CONCLUSIONES 7.1. 7.2. 7.3. 7.4. 7.5. 7.6. Los Trabajadores de la Cola y su representacin social del trabajo Racionalidad Econmica de los Coleros Relaciones Sociales de los Coleros Modelo explicativo de la racionalidad econmica y las relaciones sociales de los Coleros Propuestas Reflexin Final 84 86 89 91 93 95 97

BIBLIOGRAFA

INTRODUCCIN La incapacidad de las economas modernas para generar fuentes de empleo que den ocupacin a toda la fuerza de trabajo, junto con las fuertes migraciones de zonas rurales hacia las grandes ciudades a mediados del siglo XX, gener un fuerte aumento de lo que en los aos setenta se definira como sector informal urbano. En el contexto econmico actual, con importantes tasas de desempleo y exclusin social, el trabajo informal contina siendo la alternativa laboral para muchas personas. Dentro de la gran cantidad de actividades que se desarrollan en el sector informal urbano, las ferias libres reflejan una realidad de comercio donde se pueden identificar interesantes prcticas culturales. Las ferias libres estn presentes en gran parte del pas, y particularmente en la Regin Metropolitana son una importante instancia de intercambio para la mayora de los barrios, villas o poblaciones existentes. Estas ferias se caracterizan por tener por un lado puestos autorizados o establecidos, la mayora con permisos o patente municipal; y por otro, existe un importante nmero de personas que realizan actividades de comercio como allegados en los lmites de las ferias. Este espacio dentro de las ferias es conocido como la cola y las personas que all trabajan son identificadas como coleros. El trabajo en la cola de las ferias libres, se ha transformado en una de las estrategias de autoabastecimiento o autoempleo ms utilizadas por personas en situacin de pobreza urbana. La falta de oportunidades y los altos niveles de cesanta que han afectado al pas en el ltimo tiempo, provocan que un gran nmero de personas deba recurrir a este tipo de estrategias de sobrevivencia para crear una fuente de ingresos, lo que transforma a esta actividad en una importante fuente laboral. Actualmente, las ferias libres son el principal centro de abastecimiento para los sectores ms pobres, por lo tanto, son un eslabn fundamental en la cadena de distribucin. Se estima que en la ciudad de Santiago, existen unas 40.000 patentes de ferias libres. Si se toma en cuenta que en muchas ocasiones, ms de la mitad de los trabajadores de las ferias libres no tienen patente municipal, se puede afirmar que los coleros son una categora de gran relevancia dentro del sector informal urbano, y por ende, este espacio de intercambio representa el contexto laboral para muchas personas. El trabajo es un proceso social y cultural, que no puede entenderse slo como parte de la vida econmica o productiva de las personas, sino que involucra mltiples aspectos de la vida humana. La antropologa econmica nos ha mostrado cmo en diferentes culturas se pueden encontrar racionalidades diversas y formas particulares de organizar la vida econmica. En la realidad de los coleros de las ferias libres, se conjugan diversas racionalidades y no se trabaja nicamente segn los conceptos de la economa de mercado, lo que constituye la1

expresin de una identidad econmica y cultural de mucha importancia para nuestro pas. Al trabajar bajo un rgimen de autoorganizacin que tiene un carcter ms bien de subsistencia, se tiene una visin distinta del trabajo y de la vida en general. Esto sin duda lleva a desarrollar una representacin social del trabajo y relaciones sociales que tienen caractersticas distintivas, en el marco de una sociedad que es cada da ms competitiva y que valoriza mucho el esfuerzo individual. En este contexto surgen preguntas cmo: Qu caractersticas tienen sus prcticas laborales? Cul es la racionalidad econmica con que operan? Cules son las representaciones asociadas a las barreras para el empleo formal? Cules son sus aspiraciones laborales? Cmo perciben su situacin de informalidad?, Cmo son las relaciones sociales y de intercambio en su contexto laboral? Qu visin tienen de la competencia? Qu rol juegan los familiares no remunerados?, etctera. El objetivo de esta investigacin es describir y explicar la representacin social del trabajo y las relaciones sociales que tienen los coleros de las ferias libres. Se trata de un estudio que aborda el tema del trabajo informal desde la antropologa econmica, buscando comprender las relaciones sociales que se generan en este lugar de intercambio; as como tambin las creencias, racionalidades y significados que estn detrs de la forma de pensar y actuar de estas personas. Las caractersticas del mercado laboral en la actualidad, provoca que el trabajo informal sea la realidad laboral de muchas personas. Ante esto, hoy en da se desarrollan una variedad de programas dirigidos a fortalecer las iniciativas de trabajo por cuenta propia en sectores populares, muchas de las cuales se materializan en estos lugares de intercambio. Un conocimiento ms profundo del pensamiento de estas personas y su realidad laboral, aportar para disear polticas de apoyo y capacitacin de acuerdo con la realidad sociocultural. Adems, el tomar en cuenta la visin y realidad de los sujetos, puede entregar relevantes antecedentes a la hora de regular este tipo de actividades laborales. La presente investigacin consta de siete captulos. En el primero de ellos se expone la realidad del trabajo informal, los antecedentes y las principales perspectivas del tema. El segundo captulo describe la investigacin, presentndose la problemtica, relevancia, aporte, objetivos e hiptesis de la misma. En el tercero se hace referencia a la perspectiva terica desde donde se desarrolla la investigacin, la cual, incluye conceptos de la antropologa econmica, representaciones sociales, y caractersticas de las pequeas unidades econmicas. En el cuarto se presenta y describe la perspectiva metodolgica utilizada en la investigacin. El quinto captulo est dedicado a la descripcin etnogrfica de la feria libre en estudio. En el sexto captulo se exponen los resultados del anlisis de las entrevistas realizadas a los sujetos de estudio. Por ltimo el sptimo captulo incluye las conclusiones y reflexiones finales de la investigacin.

2

I. MARCO GENERAL 1.1. Antecedentes acerca del Trabajo Informal

La realidad econmica actual se encuentra involucrada en un proceso de globalizacin, en el que las economas nacionales se integran cada vez ms al comercio internacional. Este fenmeno restringe severamente el margen de accin de los gobiernos, impelidos a anteponer el cumplimiento de los equilibrios macroeconmicos a cuestiones de mbito interno como el empleo, salud, educacin, etctera; y as impedir que sus pases caigan en el ostracismo. Esto genera enormes desigualdades y provoca la marginacin de una parte importante de la poblacin, sobretodo en los pases subdesarrollados. En el terreno econmico, el actual proceso de globalizacin es incompleto y asimtrico, y se caracteriza por una intervencin cada vez menor del Estado en este mbito (Cepal, 2002). Las grandes empresas multinacionales, que diversifican sus actividades por todo el mundo, adquieren gran poder econmico, incluso por encima de las estructuras estatales. Paulatinamente, este fenmeno ha deteriorado a las pequeas unidades econmicas, las que comprometen o utilizan de manera ms intensa la mano de obra y que, por lo tanto, son imprescindibles para la generacin de empleo. De hecho, la relacin entre crecimiento y empleo se hace cada vez menos estrecha, tanto en pases desarrollados como subdesarrollados. La insuficiencia de empleo formal y la exclusin social, afectan enormemente a las familias en situacin de pobreza, generndoles grandes dificultades para estabilizar su situacin econmica. Esto provoca que gran cantidad de personas busquen estrategias de autoabastecimiento o autoempleo para obtener una ocupacin, lo que ha dado origen a un sin nmero de estrategias informales de subsistencia. Para muchas personas con bajo nivel de escolaridad, el trabajo independiente se convierte en una alternativa laboral que permite generar ingresos y sobretodo, para las mujeres, representa la posibilidad de combinar la actividad productiva con las obligaciones familiares. La mayora de estas personas desarrolla alguna clase de actividad econmica en el plano de lo que tericamente se conoce como sector informal urbano, que se caracteriza por ser muy heterogneo y por agrupar un sin fin de actividades econmicas distintas como: elaboracin y venta de alimentos manufacturados (carritos), comercio en ferias libres, comercio ambulante, confeccin de artesanas, recoleccin de cartn, confeccin de ropa y tejidos, cuidado de autos, pequeos negocios como bazares y kioscos, servicios de reparacin, etc. Estos trabajos tienen en comn el hecho de operar con un sistema de auto-organizacin y el generar ingresos precarios.

3

El sector informal se define como al margen del sistema de produccin industrial predominante y del aparato del Estado (Pia, 1981). Sin embargo, cumple una importante funcin dentro de la economa, sobretodo en materia de generacin de empleo. El concepto de trabajo informal adquiri relevancia en Amrica Latina en la dcada de los sesenta, cuando se produce una importante migracin proveniente de zonas rurales hacia las grandes ciudades. Esta poblacin buscaba mejorar su calidad de vida, sin embargo, en muchos casos, no encontraron trabajo en la industria formal ni en los estamentos pblicos, lo que implic que desarrollaran otras estrategias laborales. Para fines metodolgicos y con objeto de dimensionar su tamao, la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), a travs de su Programa de Empleo para Amrica Latina y el Caribe (PREALC), define al sector informal como: el total de propietarios o empleadores de microempresas con un nmero pequeo (hasta cinco) de trabajadores, trabajadores asalariados de microempresas (usualmente sin contrato), trabajadores por cuenta propia o independientes, trabajadores familiares no remunerados, y trabajadores asalariados del servicio domstico; menos los profesionales y tcnicos consignados en dichas categoras (PREALC, 1990b). Para delimitar el sector informal urbano, hay que descontar a los trabajadores independientes y familiares no remunerados que trabajan en la agricultura, silvicultura, minera, pesca y caza (PREALC, 1990a). El sector informal es de suma importancia en el tema de generacin de empleos para Amrica Latina. De hecho, segn la OIT, en el 2001, el 46,3 por ciento de la ocupacin en ciudades est en actividades informales, proporcin que para las mujeres se eleva al 50 por ciento. En promedio, seis de cada diez nuevos puestos de trabajo generados desde 1990 en la regin han sido informales (Tokman, 2001). En este contexto, Chile - a pesar de que la ocupacin en el sector informal llega a un considerable 38 por ciento (OIT, 2002) - se sita como uno de los pases latinoamericanos donde el sector tiene ms baja participacin en el empleo (Cuadro N1). No obstante, segn el Banco Central de Chile (2003), la categora de trabajadores por cuenta propia y familiares no remunerados ha registrado un importante crecimiento desde el 2002, llegando a niveles histricos en mayo de 2003. El cuadro N1 muestra como la informalidad va en aumento, lo que est ntimamente relacionado con la reestructuracin de la economa a nivel mundial. El contexto de desempleo y exclusin social, junto con las nuevas formas de encadenamientos productivos y subcontratacin, favorece el desarrollo de estrategias de trabajo informal, lo que se hace evidente en la realidad de pases como Colombia y Per, donde el sector informal llega a ser ms grande que el sector formal.

4

Cuadro 1: Estructura del empleo no agrcola en Amrica Latina (porcentajes)

Sector InformalPases/Aos Amrica Latina 1990 2001 Brasil 1990 2001 Chile 1990 2000 Mxico 1990 2001 Colombia 1990 2000 Per 1991 2001Trabajador Independiente (1) Microempresas (2) Sector Servicio Domstico Total Pblico

Sector FormalPequeas, medianas y grandes empresas privadas (3)

Total

22.2 23.6

14.7 15.9

5.8 6.8

42.8 46.3

15.5 13.4

41.7 40.3

57.2 53.7

20.3 22.3

13.5 14.3

6.9 9.5

40.6 46

11 13.7

48.4 40.3

59.4 54

20.9 19.7

11.7 12.5

5.4 5.9

37.9 38

7 10.8

55.1 51.2

62.1 62

19 18.6

14.8 17.2

4.6 3.7

38.4 39.6

19.4 14.2

42.3 46.2

61.6 60.4

24.1 32.2

19.5 18.1

2 5.3

45.7 55.6

9.6 7

44.7 37.3

54.3 44.4

33.4 34

14.5 18.8

4.9 6.6

52.7 59.5

11.6 9.8

35.7 30.8

47.3 40.5

(1) Incluye trabajadores por cuenta propia (excepto los administrativos, profesionales y tcnicos) y trabajadores familiares. (2) Ocupados correspondientes a establecimientos que cuentan con hasta cinco trabajadores. (3) Incluye a empresas con seis o ms ocupados.

(Fuente: OIT, 2002) El concepto de sector informal, est ntimamente relacionado con el de microempresa. Este ltimo se comienza a utilizar ampliamente a partir de la dcada del noventa, generalmente para referirse a unidades econmicas de pequea escala, las cules, histricamente han recibido variadas denominaciones como: Talleres Artesanales, Trabajo por Cuenta Propia, Trabajo Independiente, Economa Popular, Estrategias de Sobrevivencia, Economa de Subsistencia, Pequea Produccin, etctera (Herrera, 2003). La definicin de microempresa es ambigua en lo que respecta al tamao de la misma, ya que, si bien todas incluyen

5

a los trabajadores por cuenta propia, podemos encontrar las que agrupan a las unidades econmicas que tienen hasta cinco, siete, ocho, diez y hasta diecinueve trabajadores, dependiendo del pas. En Chile, el sector microempresarial se define como las unidades productivas o de servicios con menos de 10 ocupados, que estn a cargo de trabajadores independientes o empleadores sin educacin superior. En este sector trabajan alrededor de 2 millones de personas, absorbiendo cerca del 40% de los ocupados en el pas (Valenzuela y Venegas, 2001). Dentro de las categoras que componen tanto el mundo de la microempresa como del sector informal, los trabajadores independientes o por cuenta propia son los ms numerosos y de los que existen menos informacin. En Chile son un poco ms de un milln de personas y su nivel educacional es el ms bajo del sector (Valenzuela y Venegas, 2001). Entre 1998 y 1999, debido a la contraccin econmica, el nmero de empresas de todos los tamaos disminuy, excepto las microempresas, lo que confirma su importancia para aplacar el desempleo. El mundo de la microempresa es diverso y muchas veces su aporte a la economa del pas est subvalorado. Si bien su participacin en las ventas totales del pas alcanz en 2001 un 3,3 por ciento, las microempresas representan un 82,1 por ciento de las empresas del pas. (Comit de Fomento de la Micro y Pequea Empresa, 2003) Es relevante mencionar que actualmente el trmino informal se utiliza para hacer referencia a dos conceptos diferentes. El primero se relaciona con el cumplimiento de las normas vigentes en trminos de contratos, impuestos, regulaciones y beneficios sociales. Se habla as de que un trabajador independiente o una microempresa es informal cuando no cumple con las normas legales vigentes. El segundo hace referencia a las caractersticas no normadas del empleo, como el tamao, la productividad, grado de calificacin de los miembros, o la estabilidad de la unidad econmica; se define as a los trabajadores informales como aquellos con empleos de baja productividad por lo general, inestables y de bajos salarios, en sectores marginales. (OIT, 2003) Es importante hacer la distincin entre lo que tericamente se conoce como sector informal, y otros conceptos asociados a la informalidad como los que se acaban de mencionar. Por ejemplo, si se toma en cuenta la definicin que hace referencia al cumplimiento de las normas vigentes, el trmino informalidad tambin incluye a personas que trabajan como asalariados en pequeas, medianas y grandes empresas y que no tienen contrato de trabajo ni gozan de proteccin laboral. En el caso de muchos de los trabajos informales se conjugan las dos definiciones mencionadas anteriormente. Mientras ms pequea es la unidad econmica y menor es el grado de calificacin de sus integrantes, se suele trabajar al margen de las normativas vigentes. Segn estadsticas del Fondo Esperanza, organizacin que otorga microcrditos para financiar iniciativas econmicas de

6

pequea escala a personas que se encuentran en situacin de pobreza, el 97%1 de sus clientes, no cuenta con iniciacin de actividades ante el servicio de impuestos internos. Una interesante definicin que agrupa ambos conceptos de informalidad y que hace directa alusin a la realidad de los coleros de las ferias libres, define al comercio informal o precario como: el conjunto de actividades de comercializacin recurrentemente realizadas en la va pblica por trabajadores por cuenta propia que no son considerados comerciantes establecidos formales por la autoridad municipal y que cumplen con, al menos, una de las siguientes condiciones: no se encuentran autorizadas; definen un empleo o puesto de trabajo precario; corresponden a un objeto de polticas de formalizacin de comercio en la va pblica." (Baltera, 1998: 41). Debe destacarse que en muchas ocasiones se confunde la informalidad con actividades ilegales o delictivas, cuando en realidad el sector informal se encuentra en un rea intermedia entre la ilegalidad absoluta y la legalidad plena: "se cumple con ciertos requisitos de registro, pero no se pagan impuestos; se observa parte de las regulaciones laborales, pero no todas" (Tokman, 2001: 25). Por ejemplo, algunas de estas unidades econmicas pese a no estar formalizadas, cuentan con una patente o permiso municipal. Los autores Castells y Portes utilizan el trmino economa informal y definen su naturaleza como un proceso en lugar de cmo un objeto claramente definible. Estas actividades catalogadas como economa informal no son reguladas por las instituciones de la sociedad, en el ambiente legal y social en que se regulan actividades similares (Molina, 2002). Los autores proponen el siguiente cuadro:Proceso de produccin y de Producto final distribucin + + + ++ = Lcito- = Ilcito (Fuente: Castells y Portes en Molina, 2002.)

Tipo de economaFormal Informal Delictiva

Sern las caractersticas del producto final que se comercializa lo que distinguir entre actividades ilegales o delictivas, y actividades informales; independiente de cual sea el proceso de produccin o distribucin que se utilice. En resumen, es importante destacar que la mayor parte del empleo informal esta constituido por trabajadores independientes que buscan aminorar su situacin de

1

Informacin obtenida en las bases de datos de los clientes del Fondo Esperanza del ao 2003. 7

pobreza, desarrollando actividades econmicas de carcter precario e inestable que generalmente no cumplen con las normativas vigentes.

1.2.

El Trabajo Informal en la Cola de las Ferias Libres

Las ferias libres se definen como: "aquellos lugares donde se expenden productos alimenticios de origen animal o vegetal, u otros bienes, servicios, artculos o especies que autorice el municipio respectivo y que funcionan en bienes nacionales de uso pblico..." (Montes, Caraball y Toh, 2003: 6) En la ciudad de Santiago existen alrededor de 40.000 patentes de ferias libres. Estos lugares, son el principal centro de abastecimiento para los sectores ms pobres, por lo tanto, son un eslabn fundamental en la cadena de distribucin y una importante fuente laboral (Montes, Caraball y Toh, 2003). En este espacio, se conjugan elementos de tipo econmico, social y cultural; constituyendo y reflejando parte importante de la identidad de nuestro pas. En los lmites, alrededores o colas de las ferias, se ubican personas que realizan actividades de comercio sin autorizacin municipal. El trabajo en la cola de las ferias libres, se ha transformado en una de las estrategias de sobrevivencia ms utilizadas por personas en situacin de pobreza urbana y es un fenmeno que ha ido en aumento. Los coleros reflejan una de las realidades ms precarias dentro de los trabajadores independientes o por cuenta propia del sector informal urbano. Es importante aclarar que los feriantes autorizados tambin pertenecen a lo que la OIT define como sector informal, pero se puede decir que son "menos informales" que los coleros, ya que, cuentan con permiso municipal y generalmente su situacin econmica es ms estable que la de estos ltimos.

1.3.

Perspectivas Relevantes sobre el Trabajo Informal

Es precisamente un antroplogo econmico, Keith Hart, quin acu el concepto de sector informal en el ao 1970. Hart investig a trabajadores informales en Kenia, y su trabajo inspir a la misin de la OIT a realizar en el ao 1972 un informe pionero acerca del fenmeno. A partir de aqu, la OIT comienza a desarrollar su perspectiva del fenmeno y a aplicarla en Latinoamrica a travs del Programa de Empleo para Amrica Latina y el Caribe (PREALC). La crisis econmica de esa dcada, tiene importantes efectos adversos sobre la generacin de empleo en los pases latinoamericanos. A partir de ello se produce la expansin en las ciudades de iniciativas de trabajo independiente en pequeas unidades econmicas, las que se caracterizan por tener baja productividad y escasos recursos de capital. Por ende, y debido a los bajos ingresos que se obtenan en estos trabajos, el tema de la pobreza est muy asociado a ellos.

8

Frente a este fenmeno existen distintas interpretaciones y perspectivas tericas. Se expondrn tres posturas relevantes acerca del fenmeno. Una primera interpretacin se ubica en la lgica de la sobrevivencia, que fue muy trabajada por la OIT y desarrollada en Latinoamrica a travs del Programa de Empleo para Amrica Latina y el Caribe (PREALC); la segunda interpretacin, desarrollada por Alejandro Portes y otros autores, nos habla de la descentralizacin productiva; y por ltimo, est la interpretacin legalista que hace el economista peruano Hernando de Soto. La primera interpretacin se relaciona con la teora de la marginalidad que fue desarrollada en base a la teora de la dependencia. Segn esta postura, desarrollada por la CEPAL, la marginalidad sera la poblacin sobrante de las economas capitalistas dependientes, as, las ocupaciones tradicionales y artesanales quedaran marginadas frente a las industrias modernas (Lomnitz, 1975). Estas actividades informales seran consideradas como ocupaciones marginadas de la economa industrial y se desarrollaran como una estrategia de supervivencia. Hay diversas interpretaciones acerca del significado de la marginalidad en las sociedades subdesarrolladas. Para algunos investigadores, la marginalidad es un fenmeno transcultural propio de una etapa transitoria del desarrollo econmico. Otra perspectiva seala que los marginados se insertan funcionalmente en el sistema capitalista a travs del concepto de "ejercito de reserva laboral" desarrollado por Marx. (Lomnitz, 1975) El PREALC se basa en estos trabajos de la Comisin Econmica para Amrica Latina (CEPAL) acerca de la marginalidad, para considerar al sector informal como la franja de actividades de baja productividad en la que se inserta el excedente de poblacin incapaz de ser absorbido por las ocupaciones generadas por el sector moderno de la economa urbana. Se vincula as el concepto con las caractersticas de los mercados de trabajo de los pases latinoamericanos y con las condiciones de pobreza de su poblacin (OIT/SIEMPRO, 1999). El sector informal se ubica en la lgica de la sobrevivencia y es el resultado de la presin del excedente de mano de obra por empleo, lo que ocurre en Amrica Latina y en gran parte de los pases en desarrollo. Los empleos crecen a ritmos insuficientes para la demanda por trabajo y as la gente busca sus propias soluciones produciendo o vendiendo algo que le permita obtener algn ingreso para sobrevivir (Tokman, 2001). Dentro de los principales exponentes de pensamiento de la OIT/PREALC, podemos mencionar a Dagmar Raczynski, Victor Tokman, Pablo Baltera, Jaime Mezzera, Emilio Klein, entre otros. Una lnea de pensamiento divergente con esta postura y de desarrollo ms reciente, es la que asocia el fenmeno con la descentralizacin productiva. Uno de sus exponentes ms representativos es el profesor Alejandro Portes. Esta postura9

seala que el fenmeno de la informalidad no responde slo a la incapacidad del sistema para integrar a la poblacin que no puede ser absorbida por el mercado laboral, sino que representa una forma de vinculacin entre capital y trabajo que es consecuencia de la reestructuracin del sistema capitalista a escala global, lo que no es exclusivo de los pases menos desarrollados (OIT/SIEMPRO, 1999). Las transformaciones de la economa mundial, producen una nueva forma de divisin del trabajo; esto provoca que muchas unidades econmicas funcionen al margen de los mecanismos de regulacin y proteccin del Estado. Existe una tendencia mundial de fragmentar o externalizar los procesos productivos, lo que se traduce en cadenas de subcontratacin ligadas a las grandes empresas. Segn la visin de autores como el mismo Portes y otros, como Castells y Benton, las actividades informales son conceptuadas como parte integrante y necesaria de la nueva divisin del trabajo. Los ocupados en actividades informales son asimilados en esta interpretacin a asalariados ocultos de las grandes empresas. Existe una serie de trabajos que muestran esta vinculacin funcional y su relacin con las ganancias de las empresas modernas (Tokman, 1999: 66). La tercera corriente interpretativa seala que es la excesiva intervencin del Estado lo que impide que la actividad informal pueda desarrollarse de una mejor manera. Su principal exponente es el economista peruano Hernando de Soto, quin define la informalidad como la respuesta popular a los rgidos Estados 'mercantilistas' dominantes en Per y otros pases latinoamericanos, que sobreviven acordando a una pequea elite el privilegio de participar legalmente en la economa (Portes, 1999:26). En su libro El otro sendero (1986), De Soto busca demostrar como la informalidad sera una respuesta a los excesivos trmites burocrticos y regulaciones que impiden que estas personas puedan formalizar sus actividades. De esta manera sera el inadecuado marco regulatorio de estos pases, el cual est diseado pensando slo en las necesidades de las grandes empresas, lo que impide una mejor integracin de las actividades informales. Esta ltima interpretacin es diametralmente opuesta a la de Portes y tambin difiere de la primera que se expuso, ya que, ve la actividad informal como consecuencia de las excesivas regulaciones estatales y no como una estrategia de supervivencia ante la carencia de empleo formal.

1.4.

Perspectivas Antropolgicas del Fenmeno

Un clsico estudio antropolgico del fenmeno es el que realiz Larissa Lomnitz en Mxico. Ella estudi las estrategias de sobrevivencia en sectores populares, concluyendo que los mecanismos de supervivencia de los marginados involucran la totalidad de su sistema de relaciones sociales. Como su situacin laboral es muy inestable y precaria, el aspecto econmico tiene mucha importancia para el marginado. En este contexto, las redes sociales representan parte de un sistema10

econmico informal, paralelo a la economa de mercado, el cual opera en base al intercambio recproco entre iguales (Lomnitz, 1975). En Per, Norma Adams y Nelson Valdivia aportan una visin antropolgica cultural del fenmeno en su libro "Los otros empresarios". En ese trabajo se resalta la importancia de la cultura de produccin y del trabajo que los informales migrantes trasladan a las ciudades. Esta vendra de su cultura andina, donde las adversidades climticas, geogrficas y productivas han generado una prctica y una cultura de la produccin, el trabajo y la austeridad (INEI, 1992). Este estudio aporta una visin interesante, en donde se resalta la racionalidad econmica que opera en estas actividades productivas. Otros estudios relevantes acerca del sector informal, son los que abordan el tema desde la perspectiva de gnero. Estas investigaciones entregan un panorama acerca de las principales caractersticas que tienen estas mujeres y contrastan las diferencias que existen entre estas unidades econmicas, con respecto a las manejadas por hombres. Sin embargo, no ahondan demasiado en cmo es la vida diaria de trabajo, las relaciones sociales de intercambio, ni en las creencias de estas personas. Aqu podemos destacar a Molly Pollack y Clara Jusidman con su investigacin del sector informal en Mxico, y la investigacin de Mara Elena Valenzuela y Sylvia Venegas "Mitos y Realidades de la microempresa en Chile: Un anlisis de Gnero" del Centro de Estudios de la Mujer (CEM). En Chile se han realizado diversos estudios sobre el sector informal urbano desde una perspectiva ms bien sociolgica y econmica, donde destacan los trabajos del PREALC, PET (Programa de Economa del Trabajo) y Mideplan. Sin embargo, los estudios de caractersticas antropolgicas en nuestro pas son ms bien escasos. Aqu debemos mencionar a Luis Razeto, quin realiz numerosas publicaciones acerca del tema de la economa popular. En su libro "Las Empresas Alternativas" (1987), el autor se refiere entre otras cosas, a la racionalidad econmica con que operan las pequeas unidades econmicas, la que estara fundada en el trabajo y la solidaridad. Bajo una perspectiva similar est el trabajo de Carlos Pia (1981), quin es el autor de la investigacin "Sector Informal: Estrategias Ocupacionales y Orientaciones Ideolgicas", en la cul se exponen las estrategias de supervivencia ocupacionales ms relevantes del sector, y las orientaciones ideolgicas y culturales asociadas a ellas. Particularmente en el caso de las ferias libres, los estudios antropolgicos en nuestro pas son an ms escasos, de all la relevancia de una investigacin en ese mbito.

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II. 2.1.

LA INVESTIGACIN El Problema de Investigacin

El trabajar en el sector informal constituye, sin duda, una realidad muy distinta a la del trabajo dependiente o asalariado del sector formal. Como caractersticas predominantes del sector informal, se puede mencionar que estas suelen ser "actividades trabajo-intensivas, organizadas en unidades productivas muy pequeas, de bajo nivel tecnolgico y con escasos requerimientos de capital tanto humano como fsico. No existe una divisin marcada entre propietarios del capital y, por lo tanto, el salario no es la forma ms usual de remuneracin." (PREALC, 1990c:149) En el trabajo independiente del sector informal, no hay un empleador o jefe que se beneficie del trabajo, en general no hay horarios fijos y se puede disponer del tiempo con mayor libertad. Pero a la vez hay poca estabilidad y proteccin laboral, y generalmente se vive una permanente situacin de precariedad y marginalidad. En este sentido, la forma en que se representa el trabajo, sin duda tiene caractersticas distintivas en relacin con un trabajo formal. El trabajo independiente como actividad econmica, posee muchas veces un carcter familiar y solidario, que rara vez se encuentra en unidades econmicas de mayor tamao. En las unidades econmicas informales, la estructura organizacional es difusa y personalizada. La divisin del trabajo es menos compleja y las tareas asociadas a las posiciones son menos claras y ms flexibles, lo que tambin las hace menos jerarquizadas. La fijacin de la jornada, el destino de las ganancias y el ritmo de trabajo dependen del trabajador y/o de su grupo familiar. Existe una clara asociacin entre las condiciones de xito y de fracaso del trabajo y lo que ocurre en el hogar. Adems, el ingreso a la unidad productiva y la permanencia, estn subordinados a criterios adscriptivos, familiares, de parentesco o de amistad. En la racionalidad econmica con que operan intervienen consideraciones sociales y familiares, por lo tanto, no se cien slo a criterios de maximizacin de ganancias. (Raczynski, 1977) El hecho de comprender la representacin social del trabajo en una sociedad o grupo particular de personas, nos abre una puerta a la comprensin de las diferentes caractersticas de este grupo humano. Claramente al trabajar bajo un rgimen de autoorganizacin que tiene un carcter ms bien de subsistencia y en el que muchas veces los familiares juegan un papel importante, se tiene una visin distinta del trabajo y de la vida en general. Esto sin duda los lleva a desarrollar una representacin social del trabajo y una racionalidad econmica, que probablemente tenga caractersticas distintivas y que resultar interesante de profundizar.

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Por otra parte, en el contexto del trabajo independiente o por cuenta propia de la cola de las ferias libres, estas personas desarrollan estrategias de trabajo y se mueven dentro de un sistema de relaciones propias de un mercado creador de precios. Sin embargo, muchas de las prcticas laborales que realizan estas personas, pueden parecer "irracionales" cuando se analizan segn la lgica de mercado. Esto sucede porque las relaciones de mercado "puras", existen slo como una ficcin acadmica, y en estos espacios probablemente se cruza tanto la lgica del intercambio de mercado como la del intercambio recproco. Como seala Larissa Lomnitz (1975), hay un estrato importante de la sociedad urbana latinoamericana que asegura su supervivencia mediante el uso de la reciprocidad. Ellos comparten recursos escasos con otras personas que se encuentran en situacin similar, para enfrentar circunstancias que de forma individual se haran mucho ms difciles. Las relaciones sociolaborales del lugar, probablemente tengan caractersticas de especificidad local, que resultarn interesantes de contrastar con las caractersticas de las relaciones sociolaborales propias de una sociedad de mercado. Entendiendo que estas ltimas estn teidas por la lgica neoliberal, en la cul, se valoriza mucho la competencia y el esfuerzo individual, por sobre la colaboracin y el apoyo recproco. Como seala Rodrigo Figueroa (2003:22), "La modernizacin neoliberal supone que todos los miembros de la sociedad son potenciales competidores y que el xito est asegurado por el esfuerzo personal. Frecuentemente se piensa, sobretodo en la realidad de mercado actual, que el ser humano es esencialmente egosta y que busca exclusivamente maximizar su utilidad individual. Ser interesante reflejar la importancia de las relaciones de intercambio recproco y la colaboracin, pero sin dejar de lado el anlisis de las prcticas competitivas, que son propias de las relaciones de intercambio mercantiles. Algunas de las preguntas que orientan la investigacin son: Cul es la percepcin que tienen de su trabajo? Cules son las razones que los llevaron a trabajar all? Cules son sus aspiraciones laborales? Cul es la racionalidad econmica con que operan? Cmo entienden su relacin con otros trabajadores independientes y la competencia? Cul es la importancia que tiene la reciprocidad en sus relaciones de intercambio? Qu rol juegan los familiares en el trabajo cotidiano?, etctera. La finalidad de este trabajo no es realizar una investigacin terica del sector informal urbano. Tampoco pretende explicar los aspectos econmicos que afectan a este fenmeno. Esta tesis realiza un acercamiento de carcter antropolgico a la realidad laboral de estas personas. Para este fin, se centra en aspectos ms bien cualitativos del trabajo de estas personas, para as dar cuenta de la riqueza social y cultural que hay detrs de sus prcticas.

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2.2.

Relevancia y Aporte de la Investigacin

Existe una gran cantidad de personas en situacin de pobreza que recurren al trabajo independiente, sobretodo en zonas urbanas. De hecho, una parte importante de las personas adultas que viven en comunidades en situacin de pobreza se desempea en trabajos informales o por cuenta propia, y en ese mbito, el comercio en la cola de las ferias se ha transformado en una popular estrategia de sobrevivencia. Esta clase de estrategias de trabajo refleja la situacin laboral de cientos de personas, lo que sin duda atae a toda nuestra sociedad y, en especial, a las ciencias sociales. La antropologa tiene la importante misin de relatar cmo es la vida, las creencias y valores que hay detrs de diferentes culturas o grupos de personas, y ante todo el problema de la pobreza debe ser una preocupacin constante para los que practican esta disciplina. Bajo esta perspectiva, parece muy conveniente el poder ahondar acerca de la realidad que viven estas personas en su trabajo cotidiano. Un anlisis de carcter etnoeconmico permitir comprender el sentido cultural de las prcticas econmicas, para hacer que las transformaciones o intervenciones en este mbito sean un aporte al progreso y no generen costos sociales indeseables. Hoy en da se desarrollan una serie de programas de apoyo a las actividades econmicas de personas en situacin de pobreza. A travs de un conocimiento ms profundo de la realidad laboral, las representaciones sociales del trabajo de estas personas, y las relaciones sociales que se generan en estos lugares de intercambio; se pueden enriquecer y perfeccionar los programas de apoyo y capacitacin dirigidos a esta poblacin. La investigacin tambin pretende entregar informacin y antecedentes, que permitan tomar en cuenta el contexto laboral y pensamiento de los sujetos involucrados, a la hora de estudiar regulaciones y polticas de integracin para este tipo de actividades econmicas.

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2.3.

Objetivos de la Investigacin

Objetivo GeneralDescribir y explicar la representacin social del trabajo y las relaciones sociales que tienen trabajadores independientes pertenecientes al sector informal urbano, estudiando el caso de los coleros de las ferias libres.

Objetivos Especficos Describir y explicar la representacin social del trabajo y el perfil laboral que tienen los coleros de las ferias libres. Analizar la racionalidad econmica que poseen los trabajadores sujetos del estudio y que se encuentra contenida en su representacin social. Describir las caractersticas que tienen las relaciones sociales y de intercambio que se dan entre estos trabajadores.

2.4.

HiptesisEn la racionalidad econmica y relaciones laborales de estos trabajadores, los criterios de reciprocidad son ms importantes que los criterios de maximizacin de utilidades. La opcin de trabajar en la cola de la feria, se da en gran medida por la incapacidad de acceder a otra clase de empleo y no por una preferencia por las iniciativas de trabajo independiente. La representacin social de los coleros acerca de las personas que se desempean en oficios o rubros similares, muestra que estas personas son visualizadas en mayor medida como compaeros de trabajo que como competencia. Para la mayora de los trabajadores independientes, la presencia de familiares no remunerados en sus trabajos es entendida como una extensin del trabajo domstico y por ende como una responsabilidad ms en tanto miembros de un mismo ncleo familiar.

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III. 3.1.

MARCO DE REFERENCIA TERICO Antropologa Econmica.A la mayora de nosotros se nos ha acostumbrado a pensar que la piedra de toque de la economa es el mercado. (Karl Polanyi, 1976: 47)

Por las caractersticas de esta investigacin, que involucra aspectos del trabajo, y por lo tanto de la economa de estas personas, es pertinente ahondar sobre las contribuciones tericas provenientes del campo de la antropologa acerca de los fenmenos econmicos. La antropologa, a travs del estudio de diversas culturas, ofrece nuevas perspectivas para la aplicacin de los conceptos econmicos y entrega "otras" formas de comprender estos fenmenos. Las discusiones en torno al tema de la antropologa econmica surgen en los aos 30 como una contra postura a los principios de la economa neoclsica. Estos principios, de carcter marginalista, sealan que la economa es la ciencia de la escasez; que los individuos actan racionalmente para satisfacer sus necesidades maximizando los medios escasos; y que este comportamiento humano racional es parte de nuestra naturaleza como seres humanos (Robbins, 1944). La antropologa, a travs del estudio de las relaciones econmicas en diferentes culturas, introdujo otra mirada a los fenmenos econmicos poniendo en duda muchas de las teoras econmicas y generando una interesante discusin.

3.1.1. Primeros Acercamientos AntropolgicosEl antroplogo Bronislaw Malinowski, realiz estudios etnolgicos acerca de los indgenas de las islas Trobriand en Melanesia. En sus observaciones, Malinowski pone atencin en la relacin que existe entre los elementos econmicos y los otros aspectos de la vida tribal. En estas sociedades, lo econmico est interrelacionado con lo social, legal, mgico - religioso, moral, etc. Para Malinowski, la economa primitiva no es algo sencillo como se suele creer, de hecho seala que:"En las sociedades salvajes no existe con certeza una economa nacional, si por el trmino entendemos un sistema de intercambio libre y competitivo de bienes y servicios, con el juego de la oferta y la demanda, determinado el valor y regulando toda la vida econmica... En vez de ello nos encontramos con un estado de cosas, donde la produccin, el cambio y la consumicin estn organizados socialmente y regulados por la costumbre, y donde un sistema especial de valores econmicos tradicionales gobierna sus actividades y les estimula a esforzarse." (Malinowski, 1920: 99-100)

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Muchas de las relaciones de intercambio de estos pueblos estn basadas en la circulacin de regalos o dones. De esta forma comienza a cuestionarse la aplicabilidad de la teora neoclsica en las economas primitivas. Posteriormente, Marcel Mauss, al analizar las investigaciones de Malinowski a mediados de los aos veinte, discute la racionalidad econmica neoclsica fundada en la maximizacin de la relacin entre medios y fines, y seala que los pueblos primitivos tienen una racionalidad distinta, fundada en el dar, recibir y devolver. En la obra de Marcel Mauss (1971), Ensayo sobre los dones, se describen los fenmenos de intercambio y de contrato en aquellas sociedades que no han estado desprovistas, como se ha pretendido, de mercados econmicos, ya que, segn la opinin del autor, el mercado es un fenmeno humano que se produce en todas las sociedades conocidas, aunque el rgimen de cambio sea diferente al nuestro. Los pueblos de Amrica del Norte, Melanesia y Polinesia tenan un sistema de intercambio basado en regalos, pero donde haba una obligacin tcita de devolver. Este sistema recibe el nombre de potlatch en Amrica del Norte y kula en Polinesia; sin lugar a dudas este tipo de instituciones, se daban de diferentes maneras dependiendo del lugar y de la tribu.Estas tribus, muy ricas, que viven en las islas, en la costa y entre la cadena y la costa, pasan el invierno en una fiesta continua: banquetes, ferias y mercados, que son al mismo tiempo reunin solemne de la tribu, la cual se ordena de acuerdo con las cofradas jerrquicas, sociedades secretas confundidas con frecuencia con las primeras y con los clanes. Todo, los clanes, matrimonios, iniciaciones, sesiones de shamanismo y de culto a los dioses principales, de ttem, as como de culto a los antepasados colectivos o individuales del clan, se mezcla en una inextricable red de ritos, prestaciones jurdicas y econmicas, de fijacin de rangos polticos en la sociedad de los hombres en la tribu y en las confederaciones de tribus (Mauss, 1971: 4).

Para estas sociedades primitivas, la moneda (bien) tiene un poder mgico y est ligada a un clan o a un individuo. Las actividades econmicas estn impregnadas de ritos y mitos. Hay un origen religioso del valor econmico, lo que lo hace distinto del valor econmico que entendemos hoy en da y que ya se entenda en la poca de Mauss. A propsito de esto seala: El homo economicus no es nuestro antepasado, es nuestro porvenir, al igual que el hombre de la moral y el deber, de la ciencia y la razn (1971: 45). Luego de su anlisis acerca de las formas de intercambio en las sociedades primitivas, Mauss critica a la sociedad de su poca y obtiene notables conclusiones que siguen muy vigentes, reflejando muchos de los problemas que se discuten hoy en da. Seala que felizmente todava no est todo clasificado en trminos de compra y venta, pero prev que a futuro, si el capitalismo contina su brutal avance, podemos llegar a un constante y glacial clculo utilitario, que penetre todos los mbitos de la sociedad.17

La actitud individualista que fomenta la economa neoliberal no sera inherente al ser humano, para muchos pueblos, cultura y economa se conjugan, logrando en muchas ocasiones funcionamientos de admirable eficiencia. Si bien el potlach y el kula tenan dinmicas diferentes, son claros ejemplos de lgicas de intercambio diferentes al intercambio de mercado, donde lo econmico esta entrelazado con diversas instituciones sociales y su racionalidad no obedece slo a una estrategia maximizadora. Esta lgica de la reciprocidad, de dar, recibir y devolver, estuvo presente en muchos pueblos diferentes y, sin duda, sigue reflejndose hoy en da en medio de una sociedad de mercado. Para Godelier (1998), una de las formas en que se ha institucionalizado la reciprocidad en la sociedad actual, es a travs de la caridad o solidaridad con los ms pobres. En este sentido el autor seala que: ante la amplitud de los problemas sociales y la manifiesta incapacidad del mercado y del Estado para resolverlas, el don est en situacin de volver a convertirse en una condicin objetiva, socialmente necesaria, de la reproduccin de la sociedad. No se tratar del don recproco de cosas equivalentes. Tampoco se tratar del don potlach, ya que a los destinatarios de los dones les pesara mucho el devolver, y an mas el devolver con creces (1998: 297-298). Como se aprecia, la gran diferencia de este tipo de reciprocidad es que en el fondo no es recproca, lo que en gran medida es producto de las enormes desigualdades de nuestra sociedad.

3.1.2. Teoras de la Antropologa EconmicaPor economa se suele entender dos cosas diferentes. Primero, las actividades o procesos que tienen que ver con la produccin, intercambio y consumo de bienes y servicios, es decir, una parte de la cultura. Segundo, las acciones motivadas por el clculo racional que busca maximizar el beneficio u optimizar los medios en relacin a los fines, es decir, una modalidad de la conducta. (Polanyi, 1976b). De estas dos formas de entender la economa surgen dos importantes corrientes de pensamiento en la antropologa econmica, la sustantiva y la formal respectivamente. Esta distincin entre formal y sustantiva, proviene de la obra de Max Weber (1944), quien distingue dos maneras, igualmente racionales, de actuar econmicamente. La primera de ellas, formal o subjetivista, es de carcter individualista, y se basa en el clculo marginal, segn el cual el precio se define por la evaluacin subjetiva de la utilidad que reportara una unidad adicional de un bien. La segunda racionalidad, material o sustantiva, consiste en la produccin e intercambio de bienes o servicios dentro de un grupo, orientado por postulados de valor. Por lo tanto, existe una segunda racionalidad econmica, aplicable en el campo de accin de instituciones sociales, que trata de la vida material de un grupo y la forma en que ste se abastece. Esta segunda racionalidad, admite clculos, pero se diferencia de la primera en el hecho que atiende a exigencias

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ticas, familiares, sociales, polticas, etc. que van ms all de la simple eficiencia de medios y fines. (Molina, 2002) La antropologa econmica surge junto a esta discusin entre formalistas y sustantivistas en los aos 40. Los formalistas pretenden aplicar los principios de la teora econmica neoclsica a todas las sociedades, incluidas las primitivas, entre otros podemos mencionar a Herskowitz y Firth como principales exponentes. A diferencia de estos, los sustantivistas como Thurnwald, Malinowski y Mauss, sealan que no se puede aplicar la teora econmica a todas las sociedades, sino que las instituciones econmicas tienen que ser estudiadas en cada caso particular de acuerdo a la cultura. Este debate seguir en los aos 60 con Leclair, Burling y Scheneider por el lado de los formalistas y autores como Polanyi y Dalton por el otro. Otras corrientes importantes de la antropologa econmica, son el materialismo cultural, la ecologa cultural (corrientes en las cuales no se profundizar para objeto de esta investigacin), el neomarxismo y la economa cultural.

Los FormalistasDentro de esta lnea de pensamiento podemos mencionar a autores como Herskowitz, Firth, Leclair, Burling y Scheneider. Los formalistas buscan la aplicacin de la teora econmica neoclsica en distintos contextos culturales. Para Herskowitz (1952), el individuo es un ser racional econmico, movido por la escasez de recursos con que cuenta para satisfacer sus necesidades. Ante esta situacin, el ser humano buscara la mxima eficacia en la relacin medios a fines. Por lo tanto la antropologa debe buscar como se da esta lgica "universal" en las diferentes manifestaciones culturales, buscando las organizaciones sociales que canalizan esas elecciones racionales. La concepcin formalista se centra en el anlisis del comportamiento individual, dejando en un nivel secundario el rol que cumplen las estructuras, instituciones y sistemas sociales. Como seala Bazalote:"Para los autores formalistas la economa no reside ni en una institucin, ni en una estructura, ni en un sistema econmico, lo econmico es un aspecto del comportamiento humano: el que se refiere a la eleccin y asignacin de recursos a metas alternativas, motivado por la situacin de escasez. No todo comportamiento es econmico, solo aquel que refiere a la toma de decisiones. La caracterstica distintiva del aspecto econmico del comportamiento es su racionalidad, entendiendo la misma a partir de las elecciones que se toman siguiendo el principio de maximizacin." (1998: 149150)

Para un autor formalista como Robbins Burling la sociedad es una coleccin de individuos que hacen elecciones, conscientes o inconscientes para asignar los

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medios alternativos. Los fines son las metas del individuo coloreadas por los valores de su sociedad hacia las cuales intenta avanzar... No hay tcnicas especficamente econmicas ni metas econmicas. Lo econmico es nicamente la relacin entre fines y medios, la manera en que un individuo manipula sus recursos tcnicos para conseguir sus objetivos (1976:113). La teora econmica neoclsica en que se basan los formalistas, trata de separar lo econmico de otros aspectos de la sociedad. Se concibe al individuo como alguien que maximiza su utilidad, utilizando los medios escasos para satisfacer sus necesidades. Este individuo estara motivado exclusivamente por consideraciones econmicas, las cuales, estaran separadas de otras motivaciones. Esta simplificacin permiti avanzar mucho a la teora econmica, sin embargo, oscureci notablemente el estudio de las economas de otras sociedades. Como seala Fusfeld (1976), los conceptos analizados en la teora econmica neoclsica (dinero, precios, capital, oferta y demanda, inters, ganancia, etctera.) tienen una base en las estructuras de las instituciones propias de una economa de mercado, pero no corresponden a ninguna realidad institucional para las economas no mercantiles. El gran error de los autores formalistas, entonces, fue tratar de hacer universal, una teora econmica creada dentro de un contexto cultural y un sistema econmico particular, ajeno a la realidad de muchas sociedades. Como seala Bourdieu:"La economa neoliberal... debe unas cuantas de sus caractersticas, presuntamente universales, al hecho de estar inmersa, en una sociedad particular, es decir arraigada en un sistema de creencias y valores, un ethos y una visin moral del mundo; en sntesis un sentido comn econmico ligado, como tal, a las estructuras sociales y cognitivas de un orden social particular. Y la teora econmica neoclsica toma de esta economa particular sus presupuestos fundamentales, que formaliza y racionaliza, para erigirlos as en fundamentos de un modelo universal". (2001: 23-24)

La teora econmica de la escuela neoclsica fue creada para analizar las estructuras, procesos y comportamientos propios de una sociedad capitalista. Tomar la racionalidad especfica del empresario, junto con los principios microeconmicos, y aplicarlos a cualquier actividad econmica, sin tomar en cuenta las condiciones de surgimiento y evolucin de los sistemas econmicos, impidi a los autores formalistas cualquier aproximacin que contemplase la dimensin histrica y cultural de estos fenmenos (Bazalote, 1998).

Los SustantivistasEl mximo exponente de esta postura es Karl Polanyi. Este autor critica la postura formalista, por considerar que es imposible explicar las economas no capitalistas segn los conceptos de la economa neoclsica. Las teoras de la economa

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formal, pierden gran parte de su importancia, cuando se aplican fuera de un sistema de mercados creadores de precios (Polanyi, 1976b). Para Polanyi, "El significado substantivo de lo econmico deriva de la dependencia del hombre, para su subsistencia, de la naturaleza y de sus semejantes. Se refiere al intercambio con el medio ambiente natural y social, en la medida en que este intercambio tiene como resultado proporcionarle medios para su necesaria satisfaccin material." (Polanyi, 1976a:155) Para los sustantivistas el proceso econmico puede darse en diferentes momentos y lugares. El sistema econmico no estara aparte de otras instituciones que no tienen un carcter econmico en la sociedad, por lo tanto esta caracterstica sera propia del sistema capitalista y no de otras sociedades. Como seala Dalton (1976), en las economas primitivas, las transacciones econmicas no pueden entenderse fuera de las obligaciones sociales. Para Polanyi (1976b), las "instituciones" son las relaciones sociales generales de los hombres entre s en una sociedad dada; por lo tanto, la economa humana est integrada en instituciones de tipo econmico y extraeconmico, y la inclusin de estas ltimas instituciones es vital para la comprensin de los fenmenos econmicos. A diferencia de los formalistas, para los sustantivistas la racionalidad econmica se centra en la satisfaccin de las necesidades materiales de acuerdo con los mecanismos institucionales de integracin econmica, y no en la maximizacin de los beneficios individuales. Desde esta forma, el uso de categoras tales como la reciprocidad resulta mucho ms esclarecedor para comprender la lgica de circulacin de bienes y servicios en muchas sociedades, que las interpretacines centradas en el anlisis de oferta y demanda (Bazalote, 1998). Para Polanyi (1976b) la antropologa econmica sera el estudio cambiante de la economa en la sociedad, o sea, la manera cmo el proceso econmico se institucionaliza en diversos tiempos y lugares. De esta forma, clasifica a las sociedades de acuerdo a la institucin de integracin econmica predominante en trminos de: reciprocidad para las sociedades simtricas, redistribucin (sociedades centro - periferia) e intercambio para las sociedades de mercado. La gran crtica que se le hace a este autor, es que no considera que en las sociedades puedan conjugarse estas tres lgicas de intercambio, como seguramente se da en muchas sociedades actualmente y que probablemente tenga que ver con la realidad de los trabajadores independientes que trabajan en la cola de las ferias libres.

El NeomarxismoAntroplogos como Maurice Godelier, Jonathan Friedman y Emmanuel Terray, al igual que los sustantivistas, no estn de acuerdo con la definicin formalista. Sin

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embargo, creen que la propuesta sustantivista no da plenamente cuenta del proceso econmico. Godelier (1976) rescata la definicin sustantivista, pero crtica esta postura en el sentido de que se orienta mucho hacia las formas de distribucin e intercambio, dejando de lado un aspecto esencial del sistema econmico como son las relaciones de produccin. El autor propone descubrir una lgica oculta que explique el sentido de los comportamientos y estructuras sociales de las diferentes sociedades. Al igual que Marx propone que la vida social suele estar dominada por la estructura. "A un modo de produccin determinado (en el sentido restringido) corresponden, en una relacin a la vez de compatibilidad y de causalidad estructurales, diversas formas concretas de relaciones polticas, ideolgicas, etc." (1976: 283). Este modo de produccin en el sentido restringido, corresponde a la "combinacin susceptible de reproducirse, de las fuerzas productivas y de las relaciones sociales de produccin especficas que determinan la estructura y la forma del proceso de produccin y de la circulacin de los bienes materiales en el seno de una sociedad determinada" (Godelier, 1976: 283). Este modo de produccin o infraestructura, determinar la superestructura, o sea la ideologa y valores de una sociedad. La pregunta sobre el comportamiento racional e irracional llevar a la confrontacin de sistemas econmicos distintos. Ser la estructura del sistema social la que determine la racionalidad econmica operante en el mismo.

El Enfoque Culturalista o Econmico CulturalLos principales exponentes de esta corriente son Stephen Gudeman, Marshall Sahlins (quin anteriormente fue cercano al neomarxismo y la ecologa cultural), Nurit Bird-David y Arjun Appadurai. El culturalismo surge en la dcada de los ochenta como una crtica epistemolgica a la aplicacin de carcter universal que la antropologa econmica ha realizado de las categoras universales del conocimiento. La pregunta es: Hasta qu punto las categoras occidentales de conocimiento dificultan la comprensin de otras economas? Stephen Gudeman en su libro "Economics as Cultures" seala que los seres humanos en todas partes configuran su vida material, por lo tanto, debe ser en el marco de sus respectivas teoras que tratemos de comprender y explicar tanto el razonamiento individual como el conjunto de la economa (Bird-David, 1999). Un estudio econmico cultural implicara una abstraccin heurstica de un modelo perteneciente a un proceso cultural y, en el fondo, una produccin de etnografa que mostrara, en efecto, que el modelo est inscrito en el complejo proceso cultural del cul fue extrado (Bird-David, 1999). Esto implica que los modelos econmicos no se pueden comparar en trminos globales; el pensamiento

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econmico, las acciones e instituciones de los pueblos, deben comprenderse de acuerdo a su sentido cultural. Para Gudeman, los antroplogos pueden ofrecer una visin relacional o total de los fenmenos econmicos como la distribucin y as explicarlos culturalmente, de hecho seala: "... debemos preguntarnos una vez ms por qu la subsistencia, las rentas o los impuestos se fijan en determinados niveles, pero debe darse por sentado que se trata de preguntas de tipo elemental o atomista y que las respuestas han de buscarse en el contexto de la pauta distributiva total y culturalmente nica". (1981: 260). Estas pautas de distribucin econmica pueden ser transformables unas con otras y deben ser entendidas antropolgicamente tomando en cuenta que la distribucin es un sistema significativo, que es influido por las fuerzas sociales y que a la vez es estructura social, pese a que "est siempre sometida a las vicisitudes de la naturaleza y la historia". (1981: 260) Gudeman (en Molina, 2002), propone superar el debate entre formalistas y sustantivistas sealando que: existe y siempre ha existido una doble racionalidad, la comunal o social y la maximizadora de la ganancia individual. Estas racionalidades se combinan de diferentes maneras en todos los sistemas sociales, y, por ende, tambin en las economas capitalistas actuales. La racionalidad con la cul se realizan las transacciones est culturalmente o localmente definida y no tiene ningn sentido aplicar teoras abstractas del comportamiento econmico de los individuos, sin comprender el sentido cultural de las prcticas.

3.2.

Racionalidad de las Pequeas Unidades Econmicas"Slo muy progresivamente la esfera de los intercambios mercantiles lleg a separarse de los dems dominios de la existencia y afirm su nomos especfico, el enunciado por la tautologa 'negocios son negocios'; slo muy progresivamente las transacciones econmicas dejaron de concebirse segn el modelo de los intercambios domsticos, gobernadas por lo tanto por las obligaciones familiares... o sociales; y slo muy progresivamente el clculo de las ganancias individuales, y por ende el inters econmico, se impuso como principio de visin dominante" (Bourdieu, 2001: 19).

Los trabajadores independientes del sector informal, viven una realidad sustancialmente distinta de la de otros microempresarios que manejan unidades econmicas de mayor tamao. A diferencia de estos ltimos, para los trabajadores independientes, los ingresos tienen por destino primordial la satisfaccin de las necesidades bsicas (Aguilar, 1993). Ellos crean su propia fuente de trabajo, como una forma de generar ingresos que permitan su subsistencia y la del grupo familiar, mediante la produccin y/o venta de bienes o servicios. Para fines metodolgicos, conviene subdividir al sector de la microempresa. Segn Libero Van Hemelryck (1991), la mayor parte de estas unidades23

econmicas se pueden clasificar en dos grandes grupos. Estos son el de las microempresas de subsistencia y las microempresas de reproduccin simple. Las microempresas de subsistencia, se caracterizan por contar con establecimientos precarios, constituyen el principal sustento del dueo, generan escasos ingresos, utilizan principalmente el trabajo de familiares, la mano de obra es poco calificada, cuentan con escaso capital, y tienden a descapitalizarse rpidamente. Las microempresas de reproduccin simple, cuentan con mayor capital y generan ingresos ms regulares; esto les permite generar un pequeo excedente para reproducir sus capacidades productivas y tener una pequea capacidad de ahorro. En la categora de microempresas de subsistencia, se ubican la mayor parte de los trabajadores por cuenta propia. En gran medida, la racionalidad del trabajo independiente no se explica desde una visin de opciones individuales, sino como una estrategia familiar (INEI, 1992). Como seala Razeto (1985: 73), "en la motivacin del microempresario est, pues, la posibilidad de realizar su trabajo con autonoma de gestin, la bsqueda de la subsistencia y el mejoramiento de la propia economa familiar". Las unidades econmicas conformadas por trabajadores independientes pertenecientes al sector informal tienen una racionalidad de funcionamiento interno esencialmente distinta de las empresas capitalistas. En las primeras se produce un bien o un servicio con el fin de intercambiarlo por otros bienes y servicios que satisfagan las necesidades del consumo familiar, o sea, existe una racionalidad de subsistencia. En las empresas capitalistas en cambio, se invierte dinero para recuperar la inversin y, adems, obtener una ganancia, o sea, existe una racionalidad de la acumulacin. (PREALC, 1980) En este contexto, las relaciones de parentesco y reciprocidad, seguramente son parte importante de la racionalidad econmica con que trabajan, al igual que en sociedades precapitalistas. En la mayor parte de las unidades econmicas en las sociedades precapitalistas, el trabajo es un acto de carcter mltiple, que tiene a la vez un carcter econmico, poltico y religioso. El trabajo en cuanto tal, como actividad puramente econmica de acuerdo a una lgica empresarial, simplemente no existe (Godelier, 1981). Como seala Caldern (1993:154) "la pequea produccin tiene un tipo de racionalidad econmica, basada fundamentalmente en el trabajo, que es el 'recurso' que se trata de optimizar y proteger. En cambio la PYME (y grandes empresas), tienen una racionalidad basada principalmente en la optimizacin y ganancia del capital." Por otra parte, el trabajador independiente, no slo es un emprendedor o propietario de los medios de produccin, adems trabaja directamente en la unidad econmica, siendo su trabajo su principal fuente de capital y recurriendo frecuentemente al trabajo de otros miembros del grupo familiar, generalmente familiares no remunerados (Mrquez y Van Hemelryck, 1996).24

3.2.1. El Trabajo Informal como Extensin de la Economa DomsticaPor economa domstica o familiar se entiende el conjunto de actividades de significado y contenido econmico que se realizan en el hogar y a travs de las cules se desenvuelve y reproduce la vida familiar. La familia puede ser considerada como unidad econmica, ya que, realiza actividades de produccin, intercambio y consumo. (Razeto, 1987) Podemos considerar que el trabajo independiente del sector informal es en gran medida una extensin de la economa domstica, mediante la cual la familia establece relaciones con el mercado, bsicamente a nivel local o de barrio (Razeto, 1987). En muchas ocasiones, el trabajo por cuenta propia proyecta las necesidades y capacidades del hogar, "su naturaleza familiar radica en el manejo en funcin de los intereses presentes y futuros del grupo familiar (...), llegando a involucrar redes amplias de parientes" (Aguilar, 1993: 323). De esta forma, el ingreso a la unidad productiva y la permanencia, estn subordinados a criterios adscriptivos, familiares, de parentesco o de amistad, as, en la racionalidad econmica con que operan intervienen consideraciones sociales y familiares, por lo que no se cien slo a criterios de maximizacin de ganancias (Raczynski, 1977). Antes de la irrupcin del capitalismo, las principales actividades econmicas se realizaban dentro del hogar. La economa familiar y el trabajo autnomo de subsistencia eran lo principal, mientras que la necesidad de trabajar en forma asalariada para otras personas, era seal de extrema pobreza y de incapacidad de la economa domstica para autosustentarse. (Razeto, 1987) Marshall Sahlins, al estudiar la economa domstica en sociedades precapitalistas, seala que en estas: "La familia est, como tal, comprometida directamente en el proceso econmico y en buena parte lo controla. Sus mismas relaciones interiores, como las existentes entre marido y mujer, entre padre e hijo, son relaciones de produccin (...) la produccin se organiza de acuerdo con las demandas familiares" (Sahlins, 1976: 234). El autor seala que en la economa domstica de las sociedades primitivas, la produccin se realiza para la supervivencia del grupo familiar y por ende esta produccin es discontinua e irregular, ya que, tiene como objetivo el consumo presente. El trabajo no tiene porque llegar al lmite de las capacidades fsicas, sino que se inclina a hacer un alto una vez que se haya asegurado la subsistencia. (Sahlins, 1983) El trabajo en la produccin domstica de sociedades primitivas no es intensivo, sino que intermitente y susceptible de ser interrumpido por factores culturales, religiosos, climticos, etc. Siguiendo la lnea de Chayanov (1979), quin argumenta que en la produccin domstica cuanto mayor es la capacidad relativa de trabajo de la unidad domstica, menos trabajan sus miembros, Sahlins (1983), define al modo de produccin domstico como anti-excedente, ya que, esta25

produccin para la supervivencia tiene una tendencia a detenerse una vez satisfecho el objetivo.

3.2.2. Relaciones de Intercambio RecprocoSegn Karl Polanyi (1976b), existen tres categoras para clasificar el intercambio de bienes y servicios: El intercambio de mercado, en el cual los bienes y servicios circulan sobre la base de la oferta y la demanda dentro de una sistema de mercado creador de precios, sin generar relaciones sociales duraderas; la redistribucin, donde los bienes y servicios primero se concentran en un determinado individuo o institucin para luego fluir hacia la comunidad, esto depende de la presencia de cierto grado de centralizacin en el grupo; y la reciprocidad, o sea, el intercambio de regalos y favores que es consecuencia, y parte integral de las relaciones sociales. Esta forma de entender la reciprocidad sigue la lnea de Mauss (1971), quien, como se mencion anteriormente, la entiende como un fenmeno social total y no slo como una forma de intercambio. Para Polanyi (1976b), la reciprocidad como forma de intercambio se desarrolla como parte de una relacin social, persiste ms all de una sola transaccin y no se rige por las leyes de la oferta y la demanda, las cules generan competencia. La competencia es caracterstica de las economas con mercados y subastas creadores de precios. De esta forma el autor seala que la reciprocidad se basa en el principio de la generosidad, mientras que la economa de mercado descansara en la maximizacin individualista y racional de las ganancias (Lomnitz, 1975). Estos argumentos del autor fueron parte importante de la discusin entre formalistas y sustantivistas antes mencionada. Uno de los factores que fomenta el desarrollo de actitudes de reciprocidad, es la cercana de los miembros de la comunidad. Mientras ms prximos se sientan entre s, ms fcil ser que desarrollen relaciones de intercambio recproco. A travs del parentesco, la vecindad, de asociaciones de carcter social o religioso; se pueden formar agrupaciones simtricas cuyos miembros practiquen alguna forma de reciprocidad. (Polanyi, 1976b) Debido al carcter precario del trabajo informal, el mantenimiento de los vnculos sociales y las relaciones de confianza resultan fundamentales para la supervivencia. La antroploga Larissa Lomnitz (1975), en su obra "Como sobreviven los marginados", seala que estos utilizan modalidades econmicas diferentes para subsistir y para sobrevivir. Para subsistir se basan en el intercambio precario de mano de obra contra dinero, realizando as labores predominantemente intersticiales con respecto a la economa urbana industrial. En cambio los mecanismos de supervivencia de los marginados involucran la totalidad de su sistema de relaciones sociales. Como su situacin laboral es muy inestable y precaria, el aspecto econmico tiene mucha importancia para el marginado. En este contexto, se opera en base a un sistema econmico informal,

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paralelo a la economa de mercado, el cual opera en base al intercambio recproco entre iguales. Lomnitz seala que para los marginados, ni el intercambio de mercado, ni la redistribucin de recursos a nivel nacional, garantizan su supervivencia; por lo tanto, el recurso social es indispensable para su red de intercambio. "Cuando la supervivencia fsica o social de un grupo se encuentra en juego, la gente moviliza sus recursos sociales y los convierte en un recurso econmico. El dicho espaol 'hoy por ti, maana por m' resume sucintamente el principio del intercambio recproco" (1975: 205) A diferencia de Polanyi, Lomnitz seala que la reciprocidad no est fundada slo en la generosidad, sino en la "necesidad" y resulta de vital importancia para grandes sectores sociales. "El practicar el intercambio recproco sera una forma de nivelar sus ingresos fluctuantes, a travs del recurso social de la ayuda mutua. Por consiguiente, la relacin de la reciprocidad con el intercambio de mercado en el caso de la marginalidad urbana es complementaria, ya que representa el mecanismo de seguridad econmica que permite su supervivencia" (1975: 217). De esta forma, la reciprocidad no sera absolutamente desinteresada, sino que sera parte de las estrategias de supervivencia de los marginados. Segn Lomnitz (1975), para una persona que logra cierta estabilidad econmica y rebasa la situacin de marginalidad, la reciprocidad pierde su utilidad econmica e incluso puede ser un obstculo para los que tienen mayor iniciativa. En este caso predomina el intercambio de mercado y el grupo tender a sustituir los valores y las formas sociales propios del intercambio recproco por aquellos propios de la libre empresa: competencia en vez de solidaridad (1975: 216). Siguiendo la lnea de Polanyi, Lomnitz (1975 y 1977), seala que dentro de los factores que favorecen el intercambio recproco estn: La cercana social de los participantes (parientes, amigos, etc). La proximidad fsica, ya que, la vecindad cercana frecuentemente genera relaciones de intercambio recproco an entre extraos. Y una relativa igualdad de necesidades econmicas, o sea, una situacin mutua de carencias, que se traduce en relaciones simtricas; de hecho, seala que cuando cambia el nivel econmico relativo entre dos individuos tiende a interrumpirse su relacin de reciprocidad. Estos tres factores determinaran que se genere o no la confianza necesaria para establecer una relacin de intercambio recproco. Para Lomnitz, la confianza es una rasgo cultural, que incluye los siguientes componentes: a) capacidad y deseo para entablar una relacin de intercambio recproco; b) voluntad de cumplir con las obligaciones implcitas en dicha relacin; c) familiaridad mutua suficiente para servir de base a un acercamiento con probabilidad de no ser rechazado. (1975: 28) Lomnitz seala que la reciprocidad puede coexistir con el intercambio de mercado en las sociedades complejas, por este motivo, resulta tan interesante poder27

dimensionar que tan relevantes son las relaciones de intercambio recprocas para los trabajadores que se desempean en la cola de las ferias libres.

3.3.

Las Representaciones Sociales

Una de las primeras aproximaciones al concepto de representaciones sociales, que posteriormente desarrollar la psicologa social francesa, lo encontramos en Durkheim (1967). Este autor denomina conciencia colectiva o representacin colectiva al conjunto de creencias y sentimientos comunes al trmino medio de los miembros de una sociedad. Estas representaciones colectivas se realizan en el individuo pero se distinguen de las conciencias individuales, ya que, son producciones sociales que adquieren vida propia dentro de una sociedad. Este concepto desarrollado por Durkheim desde la sociologa, es retomado posteriormente por la psicologa social por autores como Serge Moscovici, Robert Farr y Denis Jodelet, pero con otro nfasis. La gran diferencia entre representaciones sociales y colectivas, es que estas ltimas son concebidas como formas de conciencia que la sociedad impone a los individuos, en cambio las representaciones sociales son generadas por los sujetos sociales (Descouvires, 1998). Por otro lado, las representaciones sociales no tendran una concepcin esttica tal como sealaba Durkheim, sino que seran estructuras dinmicas, que van cambiando a medida que se establecen nuevas formas de relaciones y comportamientos (Moscovici, 1984). El concepto de representacin social tiene que ver con la manera como nosotros, sujetos sociales, aprehendemos los acontecimientos de la vida diaria, las caractersticas de nuestro medio ambiente, las informaciones que en l circulan, etctera. En pocas palabras, el conocimiento espontneo o de sentido comn; lo que en una sociedad no merece ser cuestionado y se toma como algo obvio. Este es un conocimiento socialmente elaborado y compartido, que da sentido a las prcticas que realizamos en la vida cotidiana y permite al individuo moverse dentro de la sociedad. (Jodelet, 1992) Esta forma de entender el conocimiento como una construccin social de nuestra realidad cotidiana, se basa en el paradigma epistemolgico de la sociologa del conocimiento desarrollado por Schutz (1962) y continuado por Berger y Luckmann (1968). Para estos autores, la realidad social y el conocimiento se construyen a travs de la interaccin social entre individuos, grupos e instituciones. Es en la vida cotidiana donde se construyen los significados compartidos, donde el mundo intersubjetivo se contrasta a travs de la experiencia con otros y adquiere un sentido compartido. Para esta construccin, el lenguaje y la comunicacin juegan un rol esencial, siendo los mecanismos a travs de los cules se transmite y crea la realidad.

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Para el constructivismo, los determinantes de la vida social son construcciones culturales. Son las prcticas colectivas las que dan sentido a la cotidianeidad y dan forma al conocimiento de sentido comn que es compartido por la sociedad.

3.3.1. El Concepto RepresentacinEl acto de representar significa hacer presente en la mente, en la conciencia. La representacin es la reproduccin mental de algo: objeto, persona, acontecimiento, idea, etc (Jodelet, 1992). En otras palabras es la forma como un sujeto se relaciona con un objeto, a travs de lo que este simboliza para l. Detrs de estas representaciones hay una estructura y ciertas tradiciones que estn ligadas al contexto cultural en el que se desarrollan. As, nuestra manera de pensar y entender la realidad depende de dichas representaciones. Las representaciones son transmitidas a travs de las generaciones y son el producto de toda una secuencia de elaboraciones y cambios que ocurren a travs del tiempo. Todos los sistemas de clasificacin, imgenes y descripciones que circulan dentro de una sociedad, incluso las cientficas, implican vnculos con sistemas e imgenes previas. Estos tienen un lugar en la memoria colectiva y se reproducen a travs del lenguaje. (Moscovici,1984)

3.3.2. Teora de las Representaciones SocialesMoscovici considera las "representaciones sociales" como una forma de conocimiento social especfico, natural, de sentido comn y prctico, que se constituye a partir de nuestras experiencias, saberes, modelos de pensamiento e informacin, que recibimos y transmitimos por la tradicin, la educacin y la comunicacin social. Las representaciones sociales son modalidades de pensamiento prctico orientadas hacia la comunicacin, la comprensin y el dominio del ambiente social, material e ideal. En este sentido, presentan caractersticas especficas para la organizacin de los contenidos, de las operaciones mentales y de la lgica, y para cuya plena comprensin habr siempre que referirlas a las condiciones y contextos en que emergen, a las comunicaciones por las cuales circulan y a las funciones que desempean en la interaccin con el mundo y con los otros. As, las representaciones sociales son sistemas cognitivos que tienen una lgica y un lenguaje particular, que permiten descubrir la realidad y clasificar lo que nos rodea. (Jodelet, 1992) En consecuencia, el concepto de representacin social designa una forma de conocimiento especfico, el saber de sentido comn, cuyos contenidos manifiestan la operacin de procesos generativos y funcionales socialmente caracterizados. En sentido ms amplio, designa una forma de pensamiento social La caracterizacin social de los contenidos o de los procesos de representacin ha de referirse a las condiciones y a los contextos en los que surgen las29

representaciones, a las comunicaciones mediante las que circulan y a las funciones a las que sirven dentro de la interaccin con el mundo y los dems. (Jodelet, 1992: 474-475) Segn Daro Pez (en Gonzlez, 2001: 74), las representaciones sociales cumplen cuatro caractersticas esenciales como forma de pensamiento natural: Privilegiar, seleccionar y retener algunos hechos relevantes del discurso ideolgico concernientes a la relacin del sujeto en interaccin, es decir, descontextualizar algunos rasgos de este discurso. Descomponer este conjunto de rasgos en categoras simples, naturalizando y objetivando los conceptos del discurso ideolgico referente al sujeto en grupo. Construir un "mini-modelo" o teora implcita, explicativa y evaluativa del entorno a partir del discurso ideolgico que impregna al sujeto. El proceso reconstruye y reproduce la realidad, otorgndole un sentido, y procura ser una gua operacional para la vida social, para la resolucin de problemas y conflictos. El concepto de representacin social, al estar situado en un punto donde se intercepta lo psicolgico y lo social, tambin podra aproximarse a los estudios antropolgicos que relacionan cultura y personalidad. Precisamente, la definicin que utiliza Ralph Linton para cultura: Un grupo organizado de ideas, hbitos y respuestas emocionales condicionadas compartidas por los miembros de una sociedad (1956:205), muestra como la cultura determinara el desarrollo de ciertas conductas en el contexto social. Precisamente, a travs de la cultura se construye el mundo social de los individuos, se interpretan los fenmenos y se integran a la prctica cotidiana. Por esto, tanto las representaciones sociales como las prcticas de los individuos, deben ser comprendidas en el contexto cultural en el que se desarrollan, ya que son sistemas de creencias que estn estrechamente relacionados con factores histricos, culturales y sociales. Las representaciones sociales adquieren sentido e importancia en el intercambio cultural, es decir, en los procesos comunicacionales en que los grupos y sociedades reproducen sus acervos simblicos (Gonzlez, 2001). De esta forma, la representacin social del trabajo se forma en la interaccin con otros, e incorpora las experiencias cotidianas, lo que no necesariamente significa uniformidad. El conocimiento de las representaciones sociales permite acercarnos a aspectos del inconsciente, que influyen en la forma de actuar que tenemos ante determinadas situaciones. As, a travs de un anlisis de las representaciones sociales del trabajo, podemos acercarnos hacia una comprensin de los valores,30

creencias y significados que influyen en las prcticas laborales de los trabajadores independientes que se pretende estudiar.

3.3.3. Los Conceptos de Objetivacin y AnclajeDos son los conceptos centrales en el proceso de construccin de las representaciones sociales, la objetivacin y el anclaje. La representacin social tiene la propiedad de hacer concreto lo abstracto, de materializar la palabra. De esta forma la objetivacin puede definirse como una operacin formadora de imagen y estructurante (Jodelet, 1992). Como seala Moscovici, Objetivar es reabsorber un exceso de significados materializndolos (Citado por Jodelet, 1992:481). En otras palabras, el concepto de objetivacin consiste en la forma como una cultura hace propios ciertos conceptos que le son ajenos, adecundolos segn los criterios culturales y valricos que operen dentro de ese grupo. Los conceptos son apropiados por el grupo y adecuados a su realidad social y cultural. El concepto de anclaje se refiere al enraizamiento social de la representacin y de su objeto. La intervencin de lo social se traduce en el significado y la utilidad que le son conferidos; se refiere a la integracin cognitiva del objeto representado dentro del sistema de pensamiento preexistente. A diferencia de la objetivacin, el anclaje no trata slo de la constitucin formal de un conocimiento, sino de su insercin orgnica dentro de un pensamiento constituido. As un grupo expresa su identidad a travs del sentido que confiere a su representacin y tambin a travs de la utilidad que se le da. (Jodelet, 1992) En un ejemplo dado por Moscovici (1984), acerca del psicoanlisis, se demuestra cmo se utilizan cotidianamente trminos tericos del psicoanlisis como si fueran de sentido comn y totalmente adaptados a diferentes culturas. Se habla de conceptos como el trauma y muchos otros con total naturalidad. La ciencia se transforma en un saber til para todos, confirindole un valor funcional en la comprensin e interpretacin de nosotros mismos y de aquellos que nos rodean. Al mismo tiempo que se le da un significado a un concepto de acuerdo a la matriz cultural y valrica, tambin se le encuentra una utilidad y se integra al conocimiento de esa sociedad. De esta forma, pasa a ser parte de ese conocimiento de sentido comn, socialmente elaborado y compartido, el cul, permite clasificar la diversidad de acciones y problemas de la vida diaria, y que se conoce con el nombre de representacin social.

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IV. MARCO DE REFERENCIA METODOLOGICO 4.1. Perspectiva Epistemolgica

En las ciencias sociales se puede hablar de dos grandes perspectivas tericas, el positivismo y la fenomenologa. Para los positivistas como Comte y Durkheim, los hechos o causas de los fenmenos sociales deben estudiarse con independencia de los estados subjetivos de los individuos (Taylor y Bogdan, 1986). En otras palabras, hay una realidad que es objetiva y el cerebro humano debe actuar como un espejo, que de cuenta de esa realidad tal cul es. El positivismo pretende equiparar la medicin de los fenmenos sociales con la medicin de los fenmenos naturales, a los que resulta aplicable el modelo mecanicista newtoniano (Ort, 1999). As, los mtodos cuantitativos resultan ser los ms adecuados para comprender la realidad social. Por otro lado la fenomenologa busca comprender los fenmenos desde la perspectiva del sujeto, o sea los motivos y creencias que estn detrs de las acciones de las personas (Taylor y Bogdan, 1986). Bajo esta perspectiva, lo que interesa es explicar el sentido de las prcticas, de acuerdo a las intenciones del sujeto y tomando en