tesis martin camilo perez-libre

87
1 ESTIMACION DEL CARBONO CONTENIDO EN LA BIOMASA FORESTAL AEREA DE DOS BOSQUES ANDINOS EN LOS DEPARTAMENTOS DE SANTANDER Y CUNDINAMARCA Martin Camilo Pérez Lara Jonathan Julián Díaz Timoté UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS FACULTAD DEL MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES INGENIERIA FORESTAL BOGOTA; COLOMBIA. 2010

Upload: juan-david-castaneda

Post on 17-Feb-2016

290 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

bueno

TRANSCRIPT

Page 1: Tesis Martin Camilo Perez-libre

1

ESTIMACION DEL CARBONO CONTENIDO EN LA BIOMASA FORESTAL AEREA DE DOS BOSQUES ANDINOS EN LOS DEPARTAMENTOS DE SANTANDER Y

CUNDINAMARCA

Martin Camilo Pérez Lara Jonathan Julián Díaz Timoté

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS FACULTAD DEL MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES

INGENIERIA FORESTAL BOGOTA; COLOMBIA. 2010

Page 2: Tesis Martin Camilo Perez-libre

2

ESTIMACION DEL CARBONO CONTENIDO EN LA BIOMASA FORESTAL AEREA DE DOS BOSQUES ANDINOS EN LOS DEPARTAMENTOS DE SANTANDER Y

CUNDINAMARCA

ESTUDIANTES

Martin Camilo Pérez Lara

c.c 11276672 Cód. 20041010083

E-mail: [email protected] Semillero de investigación CEIBA.

Grupo de investigación Uso y Conservación de la Diversidad Forestal.

Jonathan Julián Díaz Timoté c.c. 1.030.532.809

Cód. 20041010048. E-mail: [email protected] Semillero de investigación CEIBA.

Grupo de investigación Uso y Conservación de la Diversidad Forestal.

DIRECTOR

Ing. René López Camacho E-mail: [email protected]

CODIRECTOR

Ing. Esperanza N. Pulido R. E-mail: [email protected]

JURADOS

Dr. Edgar Ernesto Cantillo

Dr. Miguel Eugenio Cadena

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS FACULTAD DEL MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES

INGENIERIA FORESTAL BOGOTA; COLOMBIA. 2010

Page 3: Tesis Martin Camilo Perez-libre

3

A doña Silvia muestra de fortaleza a sus 93 años, a Víctor el amigo, maestro de la vida y los sueños, a Patricia la incansable estructura familiar, a Juan el transparente, a Julián compañero de aventuras, a Roy el apoyo y el ejemplo, a René el padre académico y a Claudia la fascinante mujer.

A ustedes dedico mi tesis de pregrado, por tener fe, estima y paciencia.

Martin Pérez

Page 4: Tesis Martin Camilo Perez-libre

4

A mis padres, Joaquín y María quienes con su infinito esfuerzo y amor han dado más que su vida para permitirme ser quien soy. Gracias

Jonathan Julián Díaz Timoté.

Page 5: Tesis Martin Camilo Perez-libre

5

TABLA DE CONTENIDO

RESUMEN……………. .............. ………………………………………………………………..9

ABSTRACT………………………………………………………………………………………10

INTRODUCCIÓN…………………………………………… ................................................... 11

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .............................................................................. 12

2. JUSTIFICACIÓN.................................................................................................................. 14

3. MARCO TEÓRICO Y ESTADO DEL ARTE ..................................................................... 15

4. OBJETIVOS ......................................................................................................................... 20

5. METODOLOGÍA ................................................................................................................. 20

6. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ........................................................................................... 37

7. CONCLUSIONES…………………………………………………………………… ......... 80

RECOMENDACIONES…………………………………………………………………………..82

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………………..83

LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Esquema de auto-semejanza en el árbol, donde a diferentes niveles de auto-

semejanza (1, 2, 3), se observa una estructura análoga al árbol total pero a una escala cada vez

menor. 19

Figura 2. Metodología general de la cuantificación de biomasa en las reservas biológicas

Cachalú y Encenillo. ................................................................................................................... 20

Figura 3. a) Reserva biológica Encenillo (Guasca-Cundinamarca) b) Reserva biológica

Cachalú (Encino-Santander) ....................................................................................................... 22

Figura 4. Tamaño de parcelas y disposición de parcelas de 5x5 ........................................ 23

Figura 5. Medición de volúmenes. ..................................................................................... 25

Figura 6. Reconstrucción del volumen del árbol a partir de conos truncados, donde sección 1,

2, 3,...n, corresponde a los conos regulares; d1, d2, d3,…,hn, corresponde a los diámetros y h1, h2,

h3, ..,hn, a las alturas de cada cono respectivamente. ................................................................. 26

Page 6: Tesis Martin Camilo Perez-libre

6

Figura 7. Ejemplo de la analogía de la semejanza entre triángulos rectángulos en comparación

con un árbol y sus ramas. Donde el cociente de cualquier par de medidas correspondientes

determina la escala en la que se da la semejanza. ....................................................................... 27

Figura 8. Obtención de tarugo a partir de taladro de incremento. a) Perforación del fuste, 31

b) extracción del tarugo, c) almacenamiento de tarugos. ............................................................ 31

Figura 9. Análisis estadísticos ............................................................................................ 34

Figura 10. Diagramas de caja y bigotes para las densidades de las especies de la reserva

biológica Encenillo. ..................................................................................................................... 40

Figura 11. Ecuaciones alometricas de las diez especies más importantes de la reserva biológica

Encenillo. 44

Figura 12. Diagramas de cajas y bigotes para las densidades por tipo de necromasa. ......... 45

Figura 13. Agrupaciones de las variables originales en el espacio delimitado por los tres

primeros componentes principales, se identifica el origen como la intersección de las líneas

punteadas. 52

Figura 14. Diagramas de caja y bigotes para las densidades de las especies de la reserva

biológica cachalú. ........................................................................................................................ 57

Figura 15. Diagrama de cajas y bigotes para las densidades obtenidas a partir de tarugos y

probetas para la cuatro especies evaluadas.................................................................................. 58

Figura 16. Diagramas del modelo multiplicativo para las especies de la reserva cachalú ... 63

Figura 17. Diagrama de cajas y bigotes para las densidades por tipo de necromasa. ........... 65

Figura 18. Agrupaciones de las variables originales en el espacio delimitado por los tres

primeros componentes principales. donde se identifica el origen con una línea punteada ......... 70

LISTA DE TABLAS

Tabla 1. Distribución de clases diamétricas y estimación del n mínimo representativo por

especie……………………………………………………………………………………………..37

Tabla 2. Resumen estadígrafos prueba t y Kolmogorov-Smirnov, para las 10 especies más

importantes en la reserva biológica Encenillo. *Especies que presentan diferencias significativas de

densidades de rama y fuste………………………………………………………………………...41

Tabla 3. Estadígrafos de modelos alternativos de ajuste para las especies de la reserva

Encenillo…………………………………………………………………………………………..41

Page 7: Tesis Martin Camilo Perez-libre

7

Tabla 4. Biomasa de las parcelas muestreadas .................................................................. 45

Tabla 5. Factor de corrección por heterocedasticidad. ...................................................... 46

Tabla 6. Estadígrafos descriptivos ..................................................................................... 47

Tabla 7. Matriz de correlación para los contenidos de biomasa en la reserva biológica

Cachalú……….. .......................................................................................................................... 48

Tabla 8. Autovalores por componente y varianza explicada . ........................................... 49

Tabla 9. Correlacion de cada componente con las variables originales. ........................... 50

Tabla 10. Distribución de clases diamétricas y estimación del n mínimo representativo por

especie…………….. ................................................................................................................... 54

Tabla 11. Resumen estadígrafos prueba t y Kolmogorov-Smirnov, para 4 de las 10 especies

más importantes en la reserva biológica Cachalú. ...................................................................... 58

Tabla 12. Valor IVI y resumen estadígrafos prueba t y Kolmogorov-Smirnov, para las 10

especies más importantes en la reserva biológica Cachalú. * el valor IVI para esta especie no se

calculó dado que es una mancha boscosa atípica dentro del bosque. .......................................... 59

Tabla 13. Estadígrafos de modelos alternativos de ajuste para las especies de la reserva

Cachalú…………………………………………………………………………………….. ...... 60

Tabla 14. Biomasa de las parcelas muestreadas. ................................................................. 64

Para el cálculo de la biomasa de necromasa se tuvo en cuenta el valor de la densidad según el tipo;

estos corresponde a: densidad para necromasa sin descomponer (SD), descompuesta (D) y muy

descompuesta (MD), con valores de 0,213 g/cm3, 0,266 g/cm3, y 0,334 g/cm3 respectivamente.64

Tabla 15. Factor de corrección por heterocedasticidad. ...................................................... 65

Tabla 16. Estadígrafos descriptivos. .................................................................................... 66

Tabla 17. Matriz de correlación para los contenidos de biomasa en la reserva biológica

Cachalú…………………. ........................................................................................................... 66

Tabla 18. Autovalores por componente y varianza explicada . ........................................... 67

Tabla 19. Correlacion de cada componente con las variables originales. ........................... 68

Una vez reducida la dimensionalidad de 17 variables a 5 componentes principales, procedemos a

analisar el comportamiento de las varibles originales en relacion a estos componentes; ........... 69

Tabla 20. Contenido de carbono por reserva ....................................................................... 71

Page 8: Tesis Martin Camilo Perez-libre

8

Tabla 21. Comparación de las ecuaciones encontradas en la literatura para el cálculo de la

biomasa, calculadas a partir de los inventarios obtenidos en la presente investigación. Para la

reserva Encenillo.…………………………………………………………………………………72

Tabla 22. Comparación de las ecuaciones encontradas en la literatura para el cálculo de la

biomasa, calculadas a partir de los inventarios obtenidos en la presenta investigación. Para la

reserva Cachalú. .......................................................................................................................... 72

Tabla 23. Biomasa para latizales, herbáceo y hojarasca en las parcelas muestreadas

Encenillo…………….. ............................................................................................................... 73

Tabla 24. Comparación de las ecuaciones encontradas en la literatura para el cálculo de la

biomasa en latizales, calculadas a partir de los inventarios obtenidos en la presenta investigación En

la reserva Encenillo. .................................................................................................................... 73

Tabla 25. Prueba t entre ecuaciones de cálculo de biomasa; *Diferencias Significativas;

**Diferencias altamente significativas Reserva Encenillo.......................................................... 74

Tabla 26. Comparación de las ecuaciones encontradas en la literatura para el cálculo de la

biomasa en latizales, calculadas a partir de los inventarios obtenidos en la presenta investigación.

Cachalú……………… ................................................................................................................ 74

Tabla 27. Biomasa para latizales, hojarasca, herbáceo y necromasa en las parcelas muestreadas

en la Reserva Cachalú ................................................................................................................. 75

Tabla 28. Prueba t entre ecuaciones de cálculo de biomasa; *Diferencias Significativas;

**Diferencias altamente significativas Reserva Cachalú. ........................................................... 76

Tabla 29. Comparación de biomasa por compartimento para cada reserva. ....................... 77

Tabla 30. Comparación de productividad de biomasa en bosques del neotrópico. ............. 79

Page 9: Tesis Martin Camilo Perez-libre

9

RESUMEN

Los bosques naturales son sistemas complejos que contribuyen a la mitigación del cambio

climático pues almacenan carbono en la vegetación. La directa relación del contenido de

carbono con el contenido de biomasa (aproximadamente el 50%) plantea la necesidad de

cuantificar la biomasa contenida en dichos bosques como un estimador de carbono. Se

estimó la biomasa forestal aérea de dos bosques andinos basados en ecuaciones alométricas

de biomasa en función del diámetro a la altura del pecho (DAP), mediante la

implementación de un muestreo indirecto, a partir de la cubicación en pie del árbol con

base en medidas euclidianas, proyección de las ramas mediante la construcción y

validación de un modelo de autosemejanza, y el cálculo de densidades para las principales

especies de los bosques teniendo en cuenta el Índice de Valor de Importancia (IVI). Se

obtuvieron 20 ecuaciones de la forma (p-valor > 0,05 y R2 > 70%)

encontrándose que la biomasa fustal es en promedio 103,217 ton.ha-1 para el bosque

dominado por Quercus humboldtii y 113,036 ton.ha-1 para el bosque dominado por

Weinmannia tomentosa. Los resultados obtenidos constituyen un importante aporte

metodológico para las estimaciones de captura de CO2 en zonas destinadas a la

conservación, y una herramienta para valorar la función de captura de CO2 por bosques

andinos.

Palabras clave: biomasa, ecuaciones alométricas, ecosistemas andinos, densidad de

madera.

Page 10: Tesis Martin Camilo Perez-libre

10

ABSTRACT

Natural forests are complex systems that contribute to climate change mitigation due of carbon

stored in vegetation. The direct relationship of the carbon content of biomass (approximately 50%)

noted the need to quantify the biomass contained in these forests as a carbon estimator. Forest

aboveground was estimated in two Andean forest based in biomass allometric equations in function

of Diameter at Breast Height (DBH), by implementing an indirect sampling, using a measuring

with euclidean projection of the branches through the construction and validation of a model of self-

similarity, and the calculation of densities for the main forest species in view of the Importance

Value Index (IVI). We obtained 20 equations of the form (p-value > 0,05 y R2 > 70%)

and we found that the stem-wood biomass is on average 103,217 ton.ha-1 for forest dominated by

Quercus humboldtii and 113,036 ton.ha-1 for forest dominated by Weinmannia tomentosa. The

results are an important methodological contribution for the estimation and capture of CO2 for

conservation areas, and an important result for the understanding of CO2 capture by Andean forests.

Keywords: biomass, allometric equations, Andean ecosystems, wood density.

Page 11: Tesis Martin Camilo Perez-libre

11

INTRODUCCIÓN

Una de las principales problemáticas de tipo ambiental que afectan al mundo, está relacionada con

el cambio climático; las altas emisiones de dióxido de carbono (CO2) como parte de los gases de

efecto invernadero, han influido directamente a este cambio especialmente a partir de mediados del

siglo XIX (Orrego et al., 2003). La permanencia en la atmosfera del CO2 potencializan el fenómeno

y es por esto que las estrategias de mitigación están direccionadas a su disminución y captura

(Pearson et al., 2005).

Los ecosistemas boscosos además de proporcionar servicios de provisión, soporte y regulación

como el mantenimiento del ciclo hidrológico, la producción de madera y productos derivados del

bosque, entre otros, desempeñan una importante función como sumidero de CO2 (Gasparri et al.,

2004). Los bosques son sistemas complejos que pueden contribuir a la mitigación del cambio

climático pues almacenan carbono en la vegetación y en el suelo e intercambian carbono con la

atmósfera a través del proceso fotosintético y la respiración (Brown, 1997; Gasparri et al., 2004).

El CO2 presente en la atmosfera se captura en los procesos metabólicos de las plantas a través de la

fotosíntesis; en este proceso, el carbono atmosférico secuestrado nuevamente se expresa en

términos de biomasa constituyendo follaje, ramas, raíces, troncos, flores y frutos (Rodríguez et al.,

2006). Dada la directa relación que tiene el contenido de carbono con el contenido de biomasa

(aproximadamente el 50 %) surge la necesidad de la estimación de la biomasa con el fin de

determinar la capacidad de captura de los bosques. (Brown, 1997).

El presente trabajo busca estimar el carbono contenido en la biomasa forestal aérea de un bosque de

Roble (Quercus humboldtii Bonpl) ubicado en la reserva natural de Cachalú (Departamento de

Santander) y un bosque de Encenillo (Weinmannia tomentosa L.f.) perteneciente a la reserva natural

Encenillo (Departamento de Cundinamarca), mediante métodos indirectos. Los resultados que se

obtengan constituirán un importante aporte metodológico para las estimaciones de captura de CO2

en zonas destinadas a la conservación, y se establecen como una herramienta para valorar la

función de captura de CO2 en bosques andinos.

Page 12: Tesis Martin Camilo Perez-libre

12

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La estimación de la biomasa en zonas dedicadas a la conservación requiere implementar un método

de medición con datos que se ajusten a la estructura particular de cada bosque sin la necesidad de

generar tala de árboles. Para la estimación de biomasa como paso intermedio de la cuantificación de

carbono (Avendaño et al., 2009), existen métodos directos que implican la tumba de los árboles e

indirectos a partir de medidas dasométricas (Brown, 1997; Schlegel, 2001) o mediante aplicaciones

de teledetección (i.e Montes et al., 2000; Houghton et al., 2001; Martín et al., 2006; González &

De Miguel, 2007). Generalmente el método directo ofrece más precisión, dado que los cálculos

implican una sola etapa (DAP a biomasa), mientras que el método indirecto requiere varias etapas

(IPCC 2005), donde la estimación se puede mejorar dependiendo de la veracidad de los datos de

volumen, densidades y factores de expansión.

Aunque los métodos directos son los más comunes ya que tradicionalmente se han usado para la

determinación de la biomasa de árboles, no se adecuan al medio ambiente natural pues llevan

implícita la tala de muchos árboles y mayores requerimientos de tiempo y laboriosidad para su

procedimiento (Montes et al., 2000; Zianis & Mencuccini, 2004). Por otra parte, la incertidumbre

generada mediante técnicas de teledetección es reconocida en varios estudios (Montes et al.,

2000; Houghton et al., 2001; Martín et al., 2006), siendo así la implementación de métodos

indirectos a partir de mediciones dasométricas precisas, una alternativa adecuada para la estimación

de la biomasa en áreas destinadas a la conservación, donde existen restricciones para la tumba de

árboles y se requieren resultados con bajo margen de error.

De tal forma, es necesaria la implementación de métodos que permitan obtener información de la

dinámica del bosque a corto, medio y largo plazo, como herramienta para su planificación respecto

al tema de captura de carbono, a partir de la implementación de métodos indirectos que incluyan

reducciones en las incertidumbres de las cuantificaciones y que a la vez generen información útil

para la aplicación en ecosistemas similares, tal como es el caso de las ecuaciones alométricas a

nivel del ecosistema y especies.

Page 13: Tesis Martin Camilo Perez-libre

13

PREGUNTAS DE INVESTIGACION

¿Cuál es contenido de carbono en la biomasa forestal aérea de las Reservas Biológicas Cachalú y Encenillo? ¿Cuál es la proporción de biomasa en los compartimentos para cada una de las reservas?

¿Es posible generar ecuaciones alométricas mediante la cubicación en pie del árbol y un modelo de autosemejanza?

HIPÓTESIS

La frecuencia, abundancia o dominancia han sido criterios para la selección de especies a

partir de las cuales se generan ecuaciones alométricas generales para los bosques. El Índice

de Valor de Importancia como medida de la estructura general del bosque puede ser un

criterio adecuado para la selección de un conjunto de especies que permitan la generación

de una ecuación alométrica del bosque.

La disminución de la incertidumbre en la cuantificación de biomasa/carbono efectuado de

manera indirecta se encuentra asociada a la estructura general de cada bosque, la obtención

de densidades por especie y la precisión en la cubicación en pie de cada árbol.

Las ecuaciones generales reportadas para la estimación de biomasa en bosques tropicales no

ofrecen resultados fiables en ecosistemas Andinos.

Page 14: Tesis Martin Camilo Perez-libre

14

2. JUSTIFICACIÓN.

Dado que los bosques tropicales actúan como fuentes y sumideros de carbono es necesario estimar

la cantidad almacenada en ellos para conocer acerca de su capacidad de almacenamiento, liberación

o neutralidad en el ciclo del CO2 (Brown & Lugo, 1984).

Los Andes del Norte conformados por el occidente de Venezuela, Colombia, Ecuador y norte de

Perú son actualmente una de las principales prioridades mundiales de conservación (Hotspot)

debido a su riqueza biológica, el alto nivel de endemismo y las fuertes presiones antrópicas a las

que estas siendo sometidas (WWF, 2001). Recientemente los bosques andinos han cobrado una

importancia comparativa con otros pisos altitudinales (Cantillo et al., 2005), y se estima que en

Colombia queda menos del 10% de los bosques andinos originales (Henderson et al., 1991), los

cuales albergan un 25 % de la diversidad mundial (Jorgensen et al., 2006) y también porque se

consideran entre los ecosistemas menos conocidos en los trópicos (Armenteras et al. 2002), Se cree

que en los bosque tropicales de gran altitud la captura de CO2 es baja, pero la falta de información

acerca de esto impiden afirmar esta suposición (Fehse et al., 2002).

En Colombia existen muy pocos trabajos sobre la riqueza e importancia de los bosques andinos

(Galindo et al., 2003). Los principales aportes se han hecho a nivel de su descripción florística y

estructural i.e Caldas (1951), Cuatrecasas (1958), Cleef (1984), Van der Hammen (1984), Gentry

(1993) y Rangel (1984; 1991) Cantillo et al., (2005) y en términos de fragmentación y

representatividad de áreas protegidas i.e Armenteras et al. (2002).

La fundación Natura Colombia a través de las estrategias y objetivos de desarrollo y principalmente

a través de su Programa Andes Tropicales, busca generar programas de conservación y generación

de información biológica para ecosistemas andinos dentro de los cuales están la reserva biológica

Encenillo y la reserva biológica de Cachalú (Solano & Vargas, 2006). El trabajar con bosques de la

región andina colombiana permite determinar su relevancia y su potencialidad como herramientas

para la mitigación del cambio climático, adicionalmente generar información referente a la

estructura, composición y características físicas de las especies presentes permite obtener una

visión más centrada de su flujo y aporte a la captura o secuestro de carbono. El estudio del

contenido de carbono en las especies permite generar modelos de aproximación para conocer la

conducta y de este modo aproximarnos al aporte a la mitigación del cambio climático (Brown et

al.1997).

Page 15: Tesis Martin Camilo Perez-libre

15

3. MARCO TEÓRICO Y ESTADO DEL ARTE

3.1. Medición de biomasa en ecosistemas tropicales.

Se entiende la biomasa como la cantidad de materia orgánica seca que se encuentra en cierto

momento, donde se distingue: biomasa aérea, biomasa subterránea, detritos gruesos, detritos finos y

el suelo (Pearson et al., 2005). El 90 % de la biomasa se encuentra acumulada en los bosques en

forma de fustes, ramas, hojas, raíces y materia orgánica. (Leith & Raev cit. En Rodriguez et al.,

2006). En relación con materia orgánica en descomposición o muerta, pocos estudios han evaluado

sus acciones y aún menos han cuantificado sus flujos (Larjavaara & Muller, 2009). La inferencia

del contenido de carbono en el ecosistema, parte de la estimación de la biomasa contenida, la cual

está dada principalmente por la relación existente entre esta y la cantidad de carbono contenido

cuyo valor corresponde aproximadamente al 50%, relación que se asume en la práctica para las

estimaciones (Pearson et al., 2005).

El mecanismo más empleado en el trópico ha sido la utilización de ecuaciones que relacionen a la

biomasa con variables de fácil medición como el DAP (aunque la inclusión de mas variables como

altura y la densidad aumenta la precisión de los resultados); desarrollando las ecuaciones o

implementando las desarrolladas en la bibliografía (Brown et al.1997).

La cuantificación de biomasa en diferentes tipos de bosque tropical se reporta en estudios

adelantados en centro América como en Tamaulipas, México, en un bosque dominado por algunas

especies del género Quercus spp. entre otras, un trabajo realizado por Rodríguez (2006), quien

estimó el carbono almacenado en un bosque de niebla, determinando ecuaciones alométricas en

función del DAP con R2 > 0.95, obteniendo una estimación de biomasa igual a 56,72 ton.ha-1. Por

otro lado en Oaxaca (México) se estimó la biomasa aérea por medio de relaciones alométricas

(DAP- Biomasa) para seis especies forestales (Alnus glabrata. Rapanea myricoides. Clethra

hartwegii., Liquidambar macrophyla. Inga sp.) en bosques de montaña y de encino (Quercus

peduncularis), mediante métodos directos; se registraron valores promedios de biomasa: A.

glabrata: 48.41kg, Q. peduncularis: 72,16 kg, R. myricoides: 35,50 kg, C. hartwegii: 15,24 kg, L.

macrophyla: 76.92 kg, Inga sp.: 95.55 kg, (Acosta et al., 2002). Por su parte Chacón et al. (2007)

cuantificaron el carbono fijado en la biomasa aérea de un bosque secundario de 15 años, ubicado en

la Región Tropical Húmeda de Costa Rica; determinando la biomasa a partir de las variables DAP y

densidad en fustales, mediante métodos destructivos (directos) de la vegetación. Se estimó que la

Page 16: Tesis Martin Camilo Perez-libre

16

biomasa seca total del bosque secundario en estudio era de (99.9 ± 15.7) ton.ha-1. Los fustales

aportaron el mayor porcentaje a la biomasa total del bosque, representando el 84.1%. Los latizales

representaron un 5.8% y el sotobosque un 5.6% de la biomasa total. El resto de los estratos

(mantillo, herbáceas y lianas) representaron juntos un 4.5% de la biomasa total. A finales de los 90

Rodriguez & Pratt (1998) establecen un estudio del potencial de carbono y fijación de dióxido de

carbono de la biomasa en pie aérea, mediante el análisis general de ecosistemas boscosos en

Guatemala, utilizando métodos indirectos a partir de inventarios preestablecidos, donde se incluye;

bosques latifoliados, de manglar, secundario, mixto y de coníferas, registrando que los bosques

latifoliados presentaron los aportes más importantes (639.182.126 ton de carbono) y las actividades

que generan pérdida de carbono fueron la deforestación (10.125.000 ton/año) y el consumo de leña

(2.552.188 ton/año).

A nivel de Suramérica se destacan los estudios adelantados por Fehse et al. (2002) en dos bosques

secundarios en Ecuador (Bosque de Alnus sp. y Polylepis sp.), donde se analiza su competitividad

en la función de captura de carbono; en este estudio se encontró una producción de 241,4 ton.ha-1 en

el bosque de Alnus sp. y 365,6 ton.ha-1 en el bosque de Polylepis sp. después de 45 años, con

crecimientos anuales de 14.2 y 15 ton.ha-1 por año para el Alnus sp. y Polylepis sp. respectivamente.

Por otro lado, para un bosque nativo en Chile, Gayoso & Guerra, (2005) determinaron el contenido

de carbono (CO2) en fuste, ramas, hojas y corteza para 16 especies; los contenidos de CO2 (como

porcentaje de la biomasa encontrada) en promedio fueron de 48,3%, y el promedio simple alcanzó a

43,7± 0,16%. El carbono del fuste corresponde a 44,4±0,16%, en general, para todas las especies

resultó ligeramente mayor que en las ramas, hojas y corteza (43,5±0,21%). Por su parte, Schlegel

(2001), estableció que para los bosques perennifolios de la región centro sur de chile, la biomasa

aérea representa el 70% del carbono acumulado, el segundo que genera más aporte son las raíces

17-25% y finalmente la necromasa, hojarasca y sotobosque 3.93%.

En lo que respecta a estudios adelantados en bosques basales se destacan el realizado por

Nascimento & Laurance (2002), quienes cuantificaron la biomasa seca aérea de un bosque en la

amazonia central (Manaos), encontrando que en promedio dicho bosque contenía 397.7 ton.ha-1

donde el aporte de fustales corresponde al 81% seguido de restos caídos de madera, (7,0%),

pequeños árboles, arbustos y plantas (<10 cm DAP; 5,3%), lianas (2,1%), y las palmas sin tallo

(0,3%).

Por su parte Cummings et al. (2002), realizaron cuantificaciones en los bosque amazónicos del

sureste de Brazil (Porto Velho, Jamari y Ariquemas), para tipo de bosques abiertos, densos y

ecotonos (sabanas), donde encontró producción de biomasa promedio de 313 ton.ha-1, 377 ton.ha-1,

350 ton.ha-1 por tipo de bosque respectivamente.

Page 17: Tesis Martin Camilo Perez-libre

17

Uno de los pocos trabajos en ecosistemas andinos es el elaborado por Girardin et al, (2010) en el

sudeste de Perú, quienes con un transecto que se extiende desde bosques de tierras bajas (<800m), a

través de pre-montano (800-1200m), montano bajo (1200-2200 m) y el bosque montano superior

(2200-3400 m), examinaron los patrones espaciales de la dinámica del C en la biomasa aérea y

subterránea. Se encontró que en las raíces finas los valores de biomasa aumentaron de 1.50tonCha-1

en 194msnm a 4,95±0.62 tonCha-1 en 3020msnm, alcanzando un máximo de 6,83±1.13 tonCha-1 en

el lugar de elevación 2020msnm. Los valores de biomasa aérea disminuyeron de 123.50 tonCha-1 en

194msnm a 47.03tonCha-1 en 3.020 msnm. La media anual de la productividad subterránea fue

mayor parcelas de las tierras bajas más fértiles (7,40± 1.00MgChaaño-1) y osciló entre 3,43± 0,73 y

1,48±0.40 TonCha-1año-1 en el premontano y parcelas de montaña. Por otro lado Concha et al,

(2007) determinaron las reservas de carbono en la biomasa aérea de sistemas agroforestales de

Theobroma cacao en San Martin Perú (provincias de San Martín y Mariscal Cáceres) a través de

muestreos directos donde se encontró que la captura de carbono en cada sistema agroforestal (5, 12

y 20 años) varían desde 26.2 ton.ha-1 a 45.07 ton.ha-1; así mismo, la captura de carbono en biomasa

arbórea de los árboles vivos, osciló desde 12.09 ton.ha-1 hasta 35.5 ton.ha-1, seguido por la biomasa

de hojarasca que presentaron valores desde 4 ton.ha-1 hasta 9.97 ton.ha-1.

Para Colombia se cuenta con los estudios de Herrera et al. (2001) realizados en la cuenca media del

rio Porce, ellos cuantificaron el aporte de la biomasa herbácea y leñosa pequeña como proporción

de la biomasa aérea, así como la necromasa vegetal; obtuvieron ecuaciones de aporte de biomasa

con base en el área basal de los individuos mediante métodos directos; encontraron que la

vegetación herbácea y leñosa pequeña aporta 0.291ton.ha-1 y representa el 26% del carbono total

sobre el suelo, la hojarasca fina 2.7 ton.ha-1 y los detritos 2.8 ton,ha-1 que corresponden al 2.4%

respectivamente del contenido total, los árboles muertos en pie corresponden al 1,8%, el carbono

total promedio es de 111,123 ton.ha-1 en bosques primarios intervenidos.

3.2. Ecuaciones alométricas.

Un método indirecto para la estimación de biomasa consiste en generar ecuaciones y modelos

calculados a partir de los datos generados en inventarios forestales o variables colectadas en terreno

mediante las cuales es posible estimar la biomasa a partir del volumen del árbol, en función de su

densidad y un factor de expansión para determinar el peso seco total (Brown & Lugo, 1984), donde

los modelos de regresión se utilizan para convertir los datos de inventario en una estimación de la

biomasa aérea (Chave et al., 2005). Los métodos alométricos permiten predecir la producción de

Page 18: Tesis Martin Camilo Perez-libre

18

biomasa en forma no destructiva (Ares et al., 2002). Pero el uso de modelos alométricos para la

estimación de la biomasa desarrollados en regiones diferentes a la andina presenta limitaciones

dadas las distintas condiciones que rigen el crecimiento de los árboles (Álvarez, 2008). La

utilización de ecuaciones alométricas se encuentra principalmente representada en la estimación del

contenido de carbono para plantaciones (Coniferas principalmente), géneros como Pinus spp.,

Eucalyptus sp., y en especies como Hevea brasiliensis, Bactris gasipaes, Schizolobium

parahybum, Centrolobium tomentosum, (i.e Vidal et al. 2001; Sanquetta et al. 2001; Ares et al.,

2002; Moroy & Navar ,2004; Díaz et al. 2007; Álvarez, 2008). En bosques naturales los principales

estudios se enfocan en la amazonia (i.e Cummings et al., 2002; Houghton et al. 2001; Nascimento

& Laurance, 2002, Baker et al. 2004, 2009, Nogueira et al. 2008). De las ecuaciones reportadas por

la literatura (Pearson et al., 2005; Salas & Infante, 2006; Vallejo et al., 2005) no se registra a la

fecha ninguna que se aplique a ecosistemas andinos, si no a ciertas especies, o ecosistemas

diferentes, sin embargo para Colombia Navarrete et al 2010 reporta ecuaciones alométricas para

bosques húmedos montanos y montano bajos. Es evidente que la implementación de las relaciones

entre biomasa y las variables que implica usar ecuaciones alométricas ha sido especialmente escasa

en estos ecosistemas.

Los modelos recomendados para estimar biomasa aérea total están basados en Diámetro a la Altura

del Pecho (DAP) dado que esta variable es de fácil medición en el campo y tiene mayor precisión

(Segura & Kanninen, 2005). Los modelos que mejor se ajustan al comportamiento de la biomasa en

función del DAP, son de la forma Y = a Xb, con transformación logarítmica, donde X

corresponderá al DAP y a y b a los parámetros de crecimiento. (Caritat et al., 1992; Schlegel et al.,

2001; Acosta et al., 2002; Díaz-Franco et al., 2007). Sin embargo estos modelos suponen un error

de estimación generados por heterocedasticidad (Orrego & del Valle, 2001), que consiste en una

distribución irregular de la varianza de las estimaciones respecto al modelo, y aunque los

coeficientes de regresión no se sesgan, se pierde eficiencia, aun así la heterocedasticidad se puede

corregir mediante una transformación logarítmica, que linealiza el modelo, no obstante al estimar

los valores de biomasa, se comete desde el modelo logarítmico un error sistemático, para esta

situación se reportan varios métodos de corrección (Ordoñez, 1996; Zapata et al., 2001), donde el

más eficiente es el de aplicar un medio del cuadrado medio del error del modelo logarítmico como

factor de corrección. Además que permite rescribir el modelo, adicionando el nuevo factor al valor

independiente (Zapata et al., 2001,Orrego & del Valle, 2001).

Page 19: Tesis Martin Camilo Perez-libre

19

3.3. Modelo de autosemejanza.

Los árboles latifoliados presentan solo en su parte inferior y hasta el comienzo de la copa un fuste

central definido (excurrente); sin embargo, esta característica se pierde debido a la gran

ramificación (forma deliquescente), así todos los árboles tienen una forma fustal típica que varía de

especie en especie (Prodan, 1997). De este modo la estructura de los árboles varía obedeciendo a

múltiples factores y en múltiples niveles, esta se encuentra influenciada por el tipo de especie y por

las condiciones bióticas - abióticas a la que está sometido el individuo en su crecimiento.

Planteando formas complejas difícilmente modeladas mediante la geometría euclidiana (Talanquer,

1996). Sin embargo existe un patrón de comportamiento que puede permitir su modelamiento, a

este patrón y eje central del presente modelo se le denomina auto-semejanza, y consiste en la idea

de que las ramas del árbol se pueden entender como una representación a escala de todo el árbol,

siendo la escala menor a medida que aumentamos el nivel de ramificación (Calonge, 2005) (Figura

1).

Figura 1. Esquema de auto-semejanza en el árbol, donde a diferentes niveles de auto-semejanza (1,

2,3), se observa una estructura análoga al árbol total pero a una escala cada vez menor.

Esta auto-semejanza se da en la estructura del árbol y por tanto en todas sus características

derivadas, como por ejemplo el volumen o la biomasa, de este modo se puede explorar la lógica

Page 20: Tesis Martin Camilo Perez-libre

20

aparente de los árboles del mundo real y utilizar las propiedades observables de forma no

destructiva para reconstruir las ecuaciones (Van Noordwijk &Mulia, 2002).

4. OBJETIVOS

4.1. OBJETIVO GENERAL.

Estimar la cantidad de biomasa/carbono contenido en la biomasa forestal aérea de las reservas

biológicas de Cachalú y Encenillo.

4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

Construir ecuaciones alométricas (contenido de biomasa/carbono en función del diámetro

a la altura del pecho -DAP-) generales y para las 10 especies con mayor IVI en cada uno

de los bosques andinos.

Cuantificar la biomasa forestal aérea en cada uno de los compartimentos de cada bosque.

Establecer una metodología adecuada para la estimación indirecta de biomasa/carbono en zonas de conservación.

5. METODOLOGÍA

El método general a emplear busca la estimación de la biomasa en los compartimentos: fustal,

latizal, herbáceo, litter y necromasa, en las reservas biológicas Cachalú y Encenillo. La Figura 2,

presenta el esquema general empleado para el desarrollo de la presente investigación.

Figura 2. Metodología general de la cuantificación de biomasa en las reservas biológicas Cachalú y

Encenillo.

Page 21: Tesis Martin Camilo Perez-libre

21

5.1. Área de estudio.

La Reserva Biológica Cachalú se ubica en el departamento de Santander (Figura 3), en la vertiente

occidental de la Cordillera Oriental, en los municipios de Encino y Charalá. El punto central se

encuentra en el municipio de Encino a 6º 05' 19.0'' de latitud Norte y 73º 07' 56.5'' de longitud

Oeste. Limita al suroeste con el Santuario de Flora y Fauna de Guanentá Alto Río Fonce, al este con

el corregimiento de Virolín, municipio de Charalá, al oeste con el río Negro que corresponde a

cuenca alta del río Fonce. Se ubica altitudinalmente entre 1850 y 2750 m, una temperatura entre 8 y

18 C° y tiene un área de 1200 has (Martinez et al., 2005). En ella predominan principalmente

bosques de roble (Quercus humboldtii); esta cobertura está representada principalmente por

bosques maduros presentes hacia filos y pendientes muy pronunciadas, bosques secundarios

avanzados que se regeneran desde aproximadamente 20 años atrás, rastrojos y potreros en

regeneración. (Solano 2006).Contiene una alta diversidad florística y un alto potencial maderero

(Lozano Contreras & Torres cit en (Galindo et al., 2003).

La reserva Biológica de Encenillo se encuentra ubicada en el Sector Pueblo Viejo de la vereda La

Trinidad perteneciente al municipio de Guasca a 3000 msnm, en la sabana Cundiboyacense (Figura

3), con una extensión de 186.79 has a una altura entre los: 2.800 a 3.200 msnm, una temperatura

entre 4ºC y 21ºC, con bosques dominados de Encenillo (Weinmannia tomentosa), (Solano &

Vargas, 2008). Las reservas naturales de Cachalú y Encenillo presentan la ventaja de contar con

parcelas permanentes para el monitoreo de la vegetación (Una hectárea en Encenillo y dos hectáreas

en Cachalú), lo que permite tener un registro en el tiempo del crecimiento de las especies,

planteando una manera de medir a largo plazo la veracidad de los modelos resultantes de la presente

investigación (López com.per.)

Page 22: Tesis Martin Camilo Perez-libre

22

Figura 3. a) Reserva biológica Encenillo (Guasca-Cundinamarca) b) Reserva biológica Cachalú

(Encino-Santander)

5.2. Montaje de parcelas permanentes.

Las parcelas permanentes para el monitoreo de captura de carbono se trazaron rectangulares, con un

tamaño de 10 x 100 m (0.1 ha). Ya que estas permiten una alta eficiencia en campo y son

adecuadas para evaluar la relación espacial del bosque (Vallejo et al., 2005).

Se establecieron 10 parcelas en cada reserva, de tal manera que se cubran todas las unidades

fisiográficas planteadas en el sistema de información geográfica (Previamente establecido por la

Fundación Natura), con el fin de evaluar en estas los individuos mayores a 10 cm de DAP, tomando

de cada uno las variables: especie, DAP, altura total, altura comercial y proyección de copa.

También datos que dan información del área de estudio: ubicación geográfica de las parcelas,

disposición y pendiente. Siguiendo la metodología de Vallejo et al. (2005), se dispuso dentro de

cada parcela dos parcelas de 25 m2 (5 x 5 m), dicha disposición se realizó al azar dentro de los 40

posibles lugares dentro de la parcela de 10 x 100, se indicó su colocación por el número de las

subparcelas de 10 x 10 seguido del numero (romano), que indica su posición en su interior (Figura

4). En estas parcelas de 5x5 se medirán los individuos menores de 10 cm de DAP, registrando el

habito y otras variables conforme a los establecido por Rangel & Velásquez (1997) y Pearson

(2005).

Page 23: Tesis Martin Camilo Perez-libre

23

Adaptado de Vallejo et al. (2005)

Figura 4. Tamaño de parcelas y disposición de parcelas de 5x5

5.3. Biomasa fustal aérea.

El compartimento fustal aéreo consistió en la cuantificación de la biomasa contenida en los árboles

con DAP ≥ 10cm. Para generar ecuaciones alométricas en bosques naturales existen criterios como

la abundancia relativa (i.e Acosta et al., 2002), el área basal (i.e Sabaté et al., 2005) o su frecuencia

en las parcelas (i.e Schlegel, 2001). Para el presente estudio se eligió un criterio de la estructura del

ecosistema; el Índice de Valor de Importancia (IVI) del mismo modo que Schlegel, (2001) ya que

ofrece información sobre la dominancia (área basal), la abundancia y la frecuencia de los

individuos.

Para la estimación de la biomasa se tomaron en cuenta las 10 especies más importantes según el

IVI, registrados en los análisis iníciales de las parcelas permanentes, se esperan que estas especies

concentren la mayor cantidad de biomasa al inferir que presentan los mayores datos en dominancia,

frecuencia y abundancia.

5.3.1. Calculo de n mínimo de muestreo.

Teniendo la ventaja de muestreos de dinámica de la vegetación Avella et al. (2009) para la reserva

Cachalú y López (com. pers.), se realizó la distribución diamétrica por especie (para cada una de las

10 especies más importantes según IVI), a partir de DAP≥ 10 cm.

Se calculó el número mínimo de individuos representativo (n, con error ≤ 5% y nivel de confianza

del 95%); este número se distribuyó proporcionalmente a las frecuencias de individuos por clase

diamétrica y así se obtuvo el número de individuos a medir.

Page 24: Tesis Martin Camilo Perez-libre

24

Pearson et al. 2005

Donde N: número de árboles del premuestreo, E: error de muestreo (5%), s: desviación estándar de

DAP, t: distribución t-student al 95% para N-1 grados de libertad, n: número de árboles mínimo

representativo.

5.3.2. Determinación de volumen de ramas y fuste

La captación de la forma del árbol solo se ha hecho realidad mediante la medición de diámetros a

diferentes alturas. Generalmente se implementa la comparación (cociente ahusamiento) entre

diámetros a diferentes alturas, con un diámetro de referencia como expresión de la forma del árbol

en términos relativos (i.e método de Hohenadl, Bolsinger 1997).

Para la medición del volumen inicial del árbol (V1), en cada uno de los árboles se tomaron

diámetros a diferentes alturas (Figura 5), a partir de la base al ras del suelo, del tronco central y de

las ramas principales (siempre perpendicular a la pendiente de la rama), con la ayuda de un arnés de

ascenso y una escalera de 5 metros (para los árboles de menor altura) , anotando la altura de

bifurcación; estos datos permiten reconstruir el volumen entendiendo cada sección medida como un

cono truncado (Ecuación 1). Así el inicio y fin de cada sección está determinado por la arquitectura

del árbol, donde se buscan medir secciones homogéneas (Figura 6). Para los árboles bifurcados

antes del DAP, se tomaron los datos asumiendo cada bifurcación como un árbol individual, siempre

y cuando su DAP fuese mayor a 10 cm. Se sustenta este sistema de medición del volumen en el

trabajo de Cruz & Cruz (2006).

Page 25: Tesis Martin Camilo Perez-libre

25

Figura 5. Medición de volúmenes.

a) b) a) Amarre de seguridad para el arnés

b) Escalera de 5 m.

Toma de datos en árboles de fácil ascenso.

Medición de diámetros más altos con ayuda del

arnés de ascenso.

Page 26: Tesis Martin Camilo Perez-libre

26

Ecuación 1.

Donde Vi: Volumen sección i, hi: altura sección i, di: diámetro inicial de la sección i, di+1diametro

final de la sección i.

El volumen total inicial (V1) será la sumatoria de todos los volúmenes i.

Figura 6. Reconstrucción del volumen del árbol a partir de conos truncados, donde sección 1, 2, 3,...n,

corresponde a los conos regulares; d1, d2, d3,…,dn, corresponde a los diámetros y h1, h2, h3, ..,hn, a las alturas de cada cono respectivamente.

Para la determinación del volumen en ramas secundaria se llevó a cabo la elaboración de un modelo

a partir del principio de auto-semejanza.

Basados en el principio de autosemejanza si conocemos el volumen de una parte considerable del

árbol que contenga las ramas principales, podremos inferir el volumen restante asumiendo una

autosemejanza modelada (Van Noordwijk & Mulia, 2002). Para este efecto se requiere encontrar la

escala que determina el tamaño de las ramas a modelar. Como se asume que la escala se aplica de

manera uniforme en todas las posibles dimensiones del árbol, bastará con tomar cualquier par de

medidas correspondientes, cuyo cociente establecerá la escala operando igual que en la semejanza

de figuras euclidianas como los triángulos (Figura 7).

Page 27: Tesis Martin Camilo Perez-libre

27

Figura 7. Ejemplo de la analogía de la semejanza entre triángulos rectángulos en comparación con un árbol y sus ramas.

El cociente de cualquier par de medidas correspondientes determina la escala en la que se da la semejanza.

En este caso, como medida para la asignación de la escala, se selecciona el diámetro basal de las

estructuras (base del árbol y base de ramas), ya que es una medida tomada en todos los casos que

ofrece ventajas prácticas (Prodan, 1997).

La autosemejanza surge si un conjunto relativamente simple de las normas se aplican de forma

coherente a través de una variedad de escalas, por ejemplo, indicando que los diámetros después de

un punto de bifurcación son un determinado porcentaje del diámetro de su ramificación si tales

normas se aplican en varias ocasiones, de tal forma que se pueda construir con notable similitud a

un árbol (Van Noordwijk & Mulia, 2002).

Ya que la medición en cada rama termina en un diámetro diferente, establecerá una escala diferente,

y por tanto a medida que aumente el número de ramas, como tanto el nivel de ramificación, se hará

más compleja la proyección de las ramas superiores por que intervendrán más escalas derivadas (se

entiende por escala derivada como alguna producto del cociente de dos escalas iníciales); para

simplificar el modelo se trabaja con una escala promedio obtenida del promedio de los diámetros

hasta donde se midieron las ramas, sobre el diámetro de la base del árbol. Asumir una escala

promedio permite también determinar un nivel de ramificación promedio para el árbol, en vez de

uno por cada rama, hasta algún diámetro deseado (para este caso un centímetro) ya que en esta

Page 28: Tesis Martin Camilo Perez-libre

28

medida se asume que empieza el compartimento de hojas (Pearson et al. 2005), de lo contrario la

semejanza continuaría de manera indefinida.

Como cada nivel de ramificación determinara un volumen semejante, repetido el número de veces

que de ramas se esperen, también es importante determinar dicho número de ramas en cada nivel.

Al final, el volumen total fustal será igual a la sumatoria de los subvolumenes en todos los niveles

de ramificación. El modelo a emplear se fundamenta en tres principios, los cuales son:

1. Cualquier par de medidas correspondientes del árbol representan la escala en la que se da la

autosemejanza.

2. La autosemejanza se repite de manera constante, es decir, el número de ramas aumenta y

la escala disminuye de manera exponencial.

3. La escala del volumen puede calcularse a partir de las escalas de los diámetros.

Nivel de repetición de la autosemejanza y Nivel de ramificación

Para la determinación del nivel de repetición de la autosemejanza (x), hasta que las ramas asuman

un diámetro deseado (un centímetro), se analizó el comportamiento de los diámetros de cierre de

las ramas en cada nivel de ramificación, donde se identifica que la ramificación disminuye

cualquier medida de la estructura inicial a razón de la escala planteada, así para el segundo nivel de

ramificación el diámetro de cierre será:

Ecuación 2.

Donde es el diámetro de cierre en x-1, d1 será el diámetro basal del árbol, C la escala

resultado del promedio de los diámetros hasta donde se midieron las ramas dividido en el diámetro

basal, y x igual al nivel de ramificación.

Despejando x tenemos:

Ecuación 3.

Como nuestro interés radica en conocer el valor de x cuando =1, donde se asume que empieza

el compartimento de hojas, entonces:

Page 29: Tesis Martin Camilo Perez-libre

29

Ecuación 4.

Donde 0<C<1.

Volumen en cada nivel de ramificación.

En cada nivel de ramificación el número de ramas aumentara de manera exponencial, determinado

por el número de ramas inicial (Rinicial) elevado al nivel de ramificación; así el número de ramas

apicales (Rfinal) será: Ecuación 5.

Y en cada nivel de ramificación bastará remplazar la x por el número correspondiente al nivel. De

tal manera que el volumen en cada ramificación estará dado por:

Ecuación 6.

La escala Cv es la representación de la escala del volumen a calculada a partir de la escala de los

diámetros.

El volumen total (Vt) será entonces la sumatoria de los volúmenes en cada nivel de ramificación

hasta el nivel truncado x.

Ecuación 7.

La forma potencial i -1, garantiza que el comportamiento de la escala y el número de ramas

modelado no afecte el volumen inicial medido (V1).

Page 30: Tesis Martin Camilo Perez-libre

30

5.3.3. Determinación de densidades.

La densidad que se busca es el resultado de la relación del volumen de los individuos en campo y su

peso seco. Para la determinación de ésta a nivel de especie, sin el apeo de los árboles, se procedió

al uso de taladros de incremento. Se tomaron muestras cilíndricas (tarugos) siguiendo las

recomendaciones de Chave (2006), de diez árboles por especie en el fuste y tres en ramas, esto con

el fin de determinar la variabilidad de la densidad dentro de los individuos.

Los tarugos una vez extraídos fueron almacenados en bolsas herméticas para evitar la pérdida de su

humedad hasta el momento de su medición, para medir su volumen verde (Figura 8).

Para conocer el volumen de tarugo en verde y su peso en seco (Maeglin, 1979), cada tarugo se

midió en campo con calibrador (con una precisión de 0.05 mm) y se pesó en seco (secado a 110°C

hasta obtener peso estable) en el laboratorio de propiedades de la madera de la Universidad Distrital

Francisco José de Caldas, (con una precisión de 0.001 g).

El volumen se calcula asumiendo que el tarugo tiene una forma cilíndrica regular. Para ello es

necesario medir la longitud total del tarugo así como los diámetros en puntos diferentes, evitando

hacer presión sobre la madera (Chave 2006). Si L es la longitud total de la muestra y D la media del

diámetro, el volumen se determina mediante la Ecuación 8

Ecuación 8.

Finalmente la densidad es obtenida al dividir el peso seco medido en laboratorio sobre el volumen

verde medido en campo.

El manejo de las muestras en campo es adaptado del planteado por el departamento de agricultura

de Estados Unidos (Maeglin 1979) y la validación de densidades a partir de toma de muestras con

taladros de incremento, se encuentra fundamentada por Notivol, Gil & Pardos (1992), Chave

(2005), Chacón (2007) y Larjavaara & Muller-Landau (2009).

El cálculo de la densidad promedio del bosque se asume como el promedio de las 10 especies

importantes. Se tiene en cuenta la propagación del error acorde a lo planteado por Chave et al

Page 31: Tesis Martin Camilo Perez-libre

31

(2004), en la medición de los árboles, construcción de modelo alométrico, variabilidad en las

parcelas y representatividad de las parcelas. Para efectuar la validación de esta metodología para la

medición de densidades se efectuó una comparación (entre las densidades calculadas con los

tarugos y el método de las probetas) sobre cuatro especies en la determinación de la densidad

mediante la aplicación de las normas COPAN 460 en las siguientes especies: C. schomburgkiana,

C. rigidifolia, V. macrocarpa y Q.humboldtii.

Figura 8. Obtención de tarugo a partir de taladro de incremento. a) Perforación del fuste, b) extracción del tarugo, c) almacenamiento de tarugos.

5.4. Estimación de biomasa por la necromasa

Para la estimación de la necromasa en pie de este compartimento se procedió de manera análoga al

compartimento fustal, calculando el volumen y realizando su conversión mediante la densidad

calculada a partir de muestras. En el caso de la biomasa muerta caída se tienen en cuenta a los

individuos con un diámetro desde la base ≥ 1 cm, los que estén por debajo de este rango se miden

con la hojarasca. El volumen de los trozos de necromasa se mide con cinta métrica a una

sensibilidad de 0.1 cm, midiendo secciones cilíndricas regulares de cada trozo. En el caso de los

árboles huecos, se tomó un diámetro mayor y uno menor, estas mediciones se realizaron en una de

las 10 subparcelas (10 m2) para cada parcela de 0.1 ha.

a) b)

c)

Page 32: Tesis Martin Camilo Perez-libre

32

La biomasa muerta en pie se caracterizó previamente en las siguientes clases, según metodología

adaptada de Pearson et al. 2005:

1- Árboles muertos en pie con ramas pequeñas y hojas.

2- Árboles en pie sin hojas con persistencia de ramas pequeñas.

3- Árboles en pie con ramas grandes únicamente.

4- Árbol en pie con solamente el tronco.

Donde para el cálculo del volumen en pie los individuos de la clase 1, 2, 3 se evalúan igual que los

árboles vivos, y los de la clase 4 con la toma de su diámetro basal, apical y altura, asumiendo una

forma cilíndrica. Para el caso de la conversión de volumen muerto en pie a necromasa se

implementó la densidad de la necromasa en menor grado de descomposición.

En general solo se logró la identificación a nivel de especie para los individuos y trozos que tenían

permanencia de ramas y hojas, lo cual no permite una caracterización del aporte por especie.

5.5. Determinación de densidad de necromasa

Para lograr la conversión del volumen de necromasa a biomasa se hace necesario el conocimiento

de la densidad en cada caso (relación del volumen en campo y su peso seco); para este efecto se

extraerá una muestra de 500 g aleatoriamente de cada subparcela, que se clasifican en tres tipos

dependiendo el estado de descomposición, según metodología adaptada de Pearson et al. (2005):

Sin descomponer (SD): trozos que mantienen su estructura y consistencia original. Descompuesto

(D): trozos que mantienen su estructura original pero asumen una consistencia más blanda. Muy

descompuesto (MD): trozos blandos con pérdida de su estructura original.

Al momento de medición se identificó de cada trozo su grado descomposición lo que lo identifica

para la aplicación de su correspondiente densidad.

5.6. Estimación de biomasa contenida en latizales.

Para la estimación de la biomasa en latizales se implementaron las parcelas de 5x5m dentro de las

cuales se midieron los individuos con DAP< 10cm medidos con un calibrador con una precisión de

Page 33: Tesis Martin Camilo Perez-libre

33

0,01cm cada individuo se marco con una placa metálica llevando una numeración consecutiva y se

pinto la circunferencia del DAP medido; para la obtención de biomasa se usaron las ecuaciones

alométricas obtenidas en fustales por especie y la general, para disminuir la sobre estimación estos

modelos se ajustaron aproximando el origen a 0, partiendo del hecho que a un DAP de 0cm. se tiene

un valor de biomasa de 0kg.

5.7. Estimación biomasa contenida en las hierbas y la hojarasca.

Para la biomasa herbácea, regeneración natural y litter (hojarasca y ramas caídas muertas menores a

10 cm. de diámetro) se implementaron parcelas de 1 m2 ubicadas perpendicularmente a 5 metros

del punto medio de unos de los costados de la parcela de 0.1ha (una parcela de 1m2 por cada parcela

de 0.1ha), dentro de las cuales se cosecharon y recolectaron muestras, se tomó el peso húmedo del

total de la cosecha de la muestra y el peso seco de una submuestra de 200 gr (en laboratorio).

Siguiendo lo recomendado por Pearson et al. (2005).

Para la obtención de la biomasa se empleo la siguiente relación (Ecuación 9):

Ecuación 9.

Donde Bt: Biomasa total; psm: Peso seco de la muestra; phm: peso húmedo de la muestra; pht: peso húmedo

total.

5.8. Estimación de biomasa contenida en latizales.

En las parcelas de 5x5 se midieron los individuos menores a 10 cm de DAP. Acorde con Rangel &

Velásquez (1997) y Pearson et al. (2005), estos 25 m2 permiten representatividad en estratos

inferiores. Las variables a medir para la totalidad de los individuos son diámetro y altura, y se

toman muestras botánicas en cada individuo para su posterior determinación en el Herbario de la

Universidad Distrital Francisco José de Caldas (UDBC).

Teniendo en cuenta que las ecuaciones alométricas generadas para fustales solo son aplicables a

individuos mayores de 10cm de DAP y el extrapolar estas a individuos de menor diámetro, puede

Page 34: Tesis Martin Camilo Perez-libre

34

generar sobre estimaciones de la biomasa para este compartimento, se ajustaron las ecuaciones

generadas introduciendo el origen (0.0) asumiendo que a un DAP = 0 se obtiene una biomasa = 0.

5.9. Análisis Estadístico

El análisis estadístico buscó en cada compartimento de biomasa determinar la variabilidad y la

comparación entre las diferentes parcelas levantadas, así como analizar el comportamiento de los

compartimento en relación a la estructura del bosque. Así, se plantearon los siguientes de análisis:

univariado, bivariado y multivariado (Figura 9)

Figura 9. Análisis estadísticos

Análisis Univariado

Para cada variable a trabajar se le calcularon los estadígrafos media aritmética, desviación estándar,

mínimo, máximo, asimetría y Curtosis, con el objeto de caracterizar los datos y comprobar su

normalidad. Se generaron gráficas boxplot para la interpretación descriptiva de las distribuciones de

las densidades de fustales y necromasa, en cada caso se identificaron los puntos atípicos como

aquellos que se encontraron por fuera de los bigotes, a cada uno de estos puntos se le realizó un

Page 35: Tesis Martin Camilo Perez-libre

35

seguimiento para verificar su origen y posibles errores de cálculo, en los casos que no se encontró

criterio para su corrección, estos fueron eliminados.

Análisis Bivariado

Prueba t-student

Se ejecutó esta prueba de contraste de hipótesis a un nivel de confianza del 95%, para determinar la

hipótesis nula de igualdad de medias, entre las densidades de fustales en ramas y fuste, así como las

diferencias de medias entre los cálculos de las densidades con tarugos versus las de probetas.

Prueba de Kolmogorov-Smirnov

Con el fin de analizar las diferencias entre distribuciones de las densidades de fuste y las densidades

de las ramas se implementó este análisis planteando la hipótesis nula de igualdad de distribuciones.

A un nivel de confianza del 95 %, bajo criterio de máxima distancia (MD).

Análisis de regresión

Se ejecutó el coeficiente de correlación de Pearson, con el fin de medir el grado de asociación entre

las variables. Este se empleó para las regresiones entre la biomasa y el DAP, en cada una de las

especies, donde fue criterio de selección de los modelos así como en la matriz de correlación del

análisis multivariado, donde permitió identificar las mayores asociaciones de cada variable. Sus

valores oscilan entre -1 y 1, donde a media que nos aproximamos a 1 o -1, se obtiene una mayor

correlación positiva o negativa respectivamente (Pita & Pertega 1997). El coeficiente de

determinación ajustado a los grados de libertad se uso para medir el grado de bondad de ajuste de

los modelos alternativos (regresiones entre la biomasa y el DAP), usándolo como criterio de

selección en la implementación de los modelos. Se puede interpretar como el porcentaje de

variabilidad representado por el comportamiento de la variable independiente. Sus valores oscilan

entre 0 y 1, donde a más cercanos a uno se tendrá una mayor bondad de ajuste (Chou 1977). El R2

indica el porcentaje de variabilidad de los valores de Y en nuestro caso la Biomasa que pueden ser

explicados en función de la variable X en nuestro caso DAP.

Page 36: Tesis Martin Camilo Perez-libre

36

Error absoluto medio

Dado que este corresponde al valor absoluto medio aritmético de los valores reales a los esperados,

se considera una medida de ajuste de los modelos, y muestra la proximidad promedio de los datos

originales a los modelos de regresión generados. Se plantea de manera análoga al R2 y el coeficiente

de correlación como criterio para la selección de modelos.

Prueba de Durbin y Watson

Esta prueba estadística es usada para detectar la presencia de autocorrelación en los residuales de un

análisis de regresión, busca rechazar la hipótesis nula de inexistencia de autocorrelación mediante el

estadístico p. Esto indica que si el estadístico de la regresión efectuada se distribuye en forma

asintóticamente normal con media cero y varianza uno y además se encuentra entre (-1,96, +1,96),

con un 95% de confianza se puede rechazar la hipótesis nula de que no hay correlación de primer

orden (positiva o negativa).

Análisis Multivariado

Análisis de componentes principales (ACP)

La Matriz de correlación permitió identificar las correlaciones dentro del conjunto de variables;

para su construcción se implementó el coeficiente de correlación de Pearson, sobre todas las

combinaciones posibles entre las variables estudiadas.

El Análisis de Componentes Principales trata de hallar componentes (factores) que sucesivamente

expliquen la mayor parte de la varianza total; es una técnica utilizada para reducir la

dimensionalidad de un conjunto de datos (Peña 2002).

En este caso se busca en el espacio creado por los componentes que expliquen la mayor parte de la

varianza, determinar las relaciones entre los compartimentos de biomasa y variables estructurales

del bosque.

El número óptimo de componentes se calculó mediante el criterio de autovalores mayores que el

promedio y su muestra gráfica se realizó en el espacio delimitado por los tres primeros

componentes, en el cual se evidencian las relaciones planteadas (Peña 2002).

El Análisis multivariado realizado para los compartimentos de biomasa analizados y variables

estructurales del bosque (4), se realizó con base en los casos completos del total de variables que

Page 37: Tesis Martin Camilo Perez-libre

37

corresponden a las 10 parcelas de 0.10 ha. Este consistió en el análisis de la matriz de correlaciones

y un Análisis de Componentes Principales (ACP), que en conjunto permitieron visualizar las

relaciones y posibles agrupaciones entre los compartimentos de biomasa en relación a la estructura

del bosque.

6. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

6.1. Reserva biológica Encenillo

En las 10 parcelas muestreadas (1 ha) se encontró un total de individuos de 1585, cuyos diámetros

(DAP) se distribuyeron en un rango de (0.1-0.5) m. de estos individuos 100 se cubicaron en pie,

teniendo en cuenta el n calculado por especie. A continuación se presentan los resultados de las

distribuciones diamétrica para cada especie, esta frecuencia por clase diamétrica se tiene en cuenta

para la obtención del n mínimo de muestreo (n redondeado).

Tabla 1. Distribución de clases diamétricas y estimación del n mínimo representativo por especie.

Especie

Rango diamétrico

(m) n

ponderado n

redondeado Frecuencia

% Árboles

cubicados

Weinmannia tomentosa

[0-0,1) 0,35 1 7,00%

10

[0,1-0,2) 3,99 4 79,90%

[0,2-0,3) 0,6 1 12,00%

[0,3-0,4) 0,05 1 0,90%

[0,4-0,5 ) 0,01 1 0,20%

Total 5 8 100%

Bejaria resinosa

[0-0,1) 0,81 1 16,20%

10 [0,1-0,2) 4,1 5 81,90%

[0,2-0,3) 0,1 1 1,90%

Total 5 7 100%

Cavendishia cordifolia

[0-0,1) 0,47 1 21,70%

10 [0,1-0,2) 4,19 5 76,80%

[0,2-0,3) 0,35 1 1,40%

Total 5 7 100%

Myrsine dependens

[0-0,1) 0,47 1 9,30%

10 [0,1-0,2) 4,19 5 83,70%

[0,2-0,3) 0,35 1 7,00%

Total 5 7 100%

Vallea stipularis [0-0,1) 0,24 1 8,00% 10

Page 38: Tesis Martin Camilo Perez-libre

38

Especie

Rango diamétrico

(m) n

ponderado n

redondeado Frecuencia

% Árboles

cubicados

[0,1-0,2) 2,16 3 72,00%

[0,2-0,3) 0,6 1 20,00%

Total 3 5 100%

Diplostephium rosmarinifolium

[0-0,1) 0,8 1 20,00%

10 [0,1-0,2) 3,2 4 80,00%

Total 4 5 100%

[0-0,1) 0,47 1 11,80%

10 [0,1-0,2) 2,59 3 64,70%

Drymis granatensis [0,2-0,3) 0,47 1 11,80%

[0,3-0,4) 0,47 1 11,80%

Total 4 6 100%

Hesperomeles goudotiana

[0-0,1) 0,33 1 11,10%

10 [0,1-0,2) 2 2 66,70%

[0,2-0,3) 0,67 1 22,20%

Total 3 4 100%

Clethra fimbriata

[0-0,1) 1,2 2 40,00%

10 [0,1-0,2) 1,8 2 60,00%

Total 3 4 100%

Macleanea rupestris

[0-0,1) 1 1 25,00%

10 [0,1-0,2) 3 3 75,00%

Total 4 4 100%

Total general 82 114 100

Page 39: Tesis Martin Camilo Perez-libre

39

6.1.1. ESTIMACIÓN EN FUSTALES

6.1.1.1. DENSIDADES

A continuación se presentan los resultados del análisis de los datos de densidades entre ramas y

fuste para cada una de las 10 especies importantes según IVI.

B. resinosa C. cordifolia

C. fimbriata. D. rosmarinifolium

M. rupestris. M. dependens

Page 40: Tesis Martin Camilo Perez-libre

40

Figura 10. Diagramas de caja y bigotes para las densidades de las especies de la reserva biológica

Encenillo.

Se encontraron densidades entre 0,32-0,69 g/cm3. B. resinosa, D. granatensis y W. tomentosa.

mostraron valores atípicos y extremos, de las densidades básicas obtenidas no se encontraron

registros para la respectiva comparación a nivel de especies.

La Tabla 2 muestra el resultado de las pruebas realizadas para analizar las densidades entre fuste y

rama; así como el resultado del IVI para las diez especies más importantes encontradas en la reserva

Encenillo; estas especies acumulan el 90.22% del IVI, adquiriendo un gran peso ecológico en

cuanto a su representatividad en este bosque.

La prueba t mostró que no se encontraron diferencias significativas excepto para: B. resinosa, D.

rosmarinifolium, V. stipularis y H. goudotiana (t 12, 0.05 p-valor < 0.05), La prueba Kolmogorov-

Smirnov Mostró que no existe diferencia estadísticamente significativa entre las distribuciones para

B. resinosa, D. rosmarinifolium y V. stipularis (t12, 0,05, p-valor >0,05), mientras que para H.

goudotiana existe diferencia estadísticamente significativa entre las dos distribuciones (p-valor <

0,05).

V. stipularis. W. tomentosa.

D. granatensis. H. goudotiana.

Page 41: Tesis Martin Camilo Perez-libre

41

Tabla 2. Resumen estadígrafos prueba t y Kolmogorov-Smirnov, para las 10 especies más importantes en la reserva biológica Encenillo. *Especies que presentan diferencias significativas de densidades de rama y fuste.

IVI Prueba

t Prueba de Kolmogorov-

Smirnov Densidad Promedio Especie Valor p-valor MD p-valor Ramas Fuste

B. resinosa 0,574 0,024* 0,4 0,854 0,66 0,62 C. cordifolia 0,077 0,3 0,367 0,916 0,7 0,65 C. fimbriata 0,058 0,742 0,333 0,96 0,42 0,43 D. rosmarinifolium 0,04 0,02* 0,55 0,356 0,66 0,59 D. granatensis 0,033 0,729 0,467 0,696 0,37 0,39 H. goudotiana 0,028 0,02* 0,9 0,048* 0,66 0,61 M. rupestris 0,027 0,438 0,5 0,611 0,44 0,65 M. dependens 0,027 0,715 0,455 0,715 0,5 0,6 V. stipularis 0,02 0,024* 0,8 0,104 0,56 0,62 W. tomentosa 0,019 0,697 0,667 0,271 0,54 0,53

6.1.1.2. Ecuaciones Alométricas

Los modelos más ajustados fueron los lineales seguidos de los multiplicativos, la especie que mayor

ajuste del modelo multiplicativo presentó, fue H. goudotiana, las únicas especies que no mostraron

un R2 ajustado<70%, fueron D. rosmarinifolium y C. cordifolia, puesto que presentan

comportamientos estructurales particulares, En todos los casos el modelo multiplicativo presentó

comparativamente valores bajos de error absoluto medio (min. = 0.16 y máx. = 0.42). La prueba de

Durbin y Watson mostró normalidad de los residuales excepto la ecuación de D. rosmarinifolium,

no se evidenció correlación serial de los residuales.

Tabla 3. Estadígrafos de modelos alternativos de ajuste para las especies de la reserva Encenillo.

Modelo Ecuación Coeficiente correlación

R-Cuadrado ajustado

Error absoluto medio

p- valor Durbin

y Watson

Bejaria resinosa

Raíz cuadrada-Y B= (- 3,67116 + 0,85348*DAP) 2 0,962 0,926 0,883 0,167

Exponencial B = exp (1,80116 + 0,165126*DAP) 0,958 0,917 0,172 0,153

Multiplicativo B = 0.058535*(DAP2,66369) 0,957 0,915 0,166 0,119

Lineal B= -189,868 + 19,1607*DAP 0,951 0,904 24,306 0,231

Cavendishia cordifolia

Lineal B= -108,231 + 13,5253*DAP 0,644 0,415 15,421 0,035

Raíz cuadrada-X B= -260,036 + 90,7214*√(DAP) 0,640 0,409 15,517 0,036

Raíz cuadrada-Y B = (-4,35992 + 0,963421*DAP)2 0,638 40,690 1,115 0,032

Logarítmico-X B = -323,005 + 151,871*ln(DAP) 0,634 0,403 15,609 0,036

Multiplicativo B = 0.017592* (DAP3,19928) 0,615 0,378 0,337 0,123

Clethra fimbriata

Doble inverso B = 1/(-0,0335468 + 0,942995/DAP) 0,929 0,863 0,005 0,160

Exponencial B = exp. (1,29863 + 0,150444*DAP) 0,926 0,857 0,150 0,334

Raíz cuadrada-y B = (-0,602355 + 0,446142*DAP)2 0,920 0,846 0,517 0,296

Page 42: Tesis Martin Camilo Perez-libre

42

A continuación se presentan los modelos ajustados y la representación gráfica del modelo

multiplicativo y la distribución de los residuales.

Multiplicativo B = 0.119961*(DAP2,11206) 0,918 0,844 0,173 0,336

Diplostephium rosmarinifolium

Lineal B = -39,6894 + 6,63034*DAP 0,735 0,540 19,014 0,067

Raíz cuadrada-X Biomasa = -132,623 + 50,14*√(DAP) 0,727 0,528 19,302 0,059

Raíz cuadrada-Y B= (0,929135 + 0,426691*DAP)2 0,718 0,516 1,368 0,037

Logarítmico-X Biomasa = -188,162 + 92,8347*ln(DAP) 0,715 0,511 19,643 0,054

Multiplicativo B = 0.551488*(DAP1,67088) 0,681 0,464 0,430 0,017

Drymis granatensis

Curva-S B = exp(7,65789 - 52,355/DAP) -0,960 0,922 0,196 0,257

Multiplicativo B = 0.010096*(DAPˆ3,20068) 0,959 0,919 0,202 0,086

Exponencial B = exp(1,22888 + 0,184298*DAP) 0,947 0,897 0,222 0,130

Raíz cuadrada-Y B = (-5,40831 + 0,890644*DAP)2 0,943 0,889 0,961 0,066

Hesperomeles goudotiana

Exponencial B= exp(1,27747 + 0,182847*DAP) 0,992 0,985 0,131 0,025

Multiplicativo B = 0.617781*(DAP3,34422) 0,969 0,939 0,291 0,248

Raíz cuadrada-Y B = (-11,9724 + 1,34457*DAP)2 0,956 0,914 2,999 0,007

Doble inverso B = 1/(-0,0201669 + 0,604103/DAP) 0,942 0,887 0,004 0,160

Macleanea rupestris

Lineal B = -164,443 + 18,41*DAP 0,949 0,900 19,906 0,342

Raíz cuadrada-Y B = (-2,45123 + 0,81375*DAP)2 0,941 0,886 0,870 0,213

Raíz cuadrada-X B = -435,273 + 142,591*sqrt(DAP) 0,930 0,865 23,159 0,328

Logarítmico-X B = 1/(-0,0201669 + 0,604103/DAP) 0,907 0,823 26,844 0,304

Multiplicativo B =0.168733*(DAP2,31442) 0,879 0,773 0,229 0,170

Myrsine dependens

Lineal B = -104,452 + 13,9617*DAP 0,975 0,950 15,865 0,097

Raíz cuadrada-X Biomasa = -345,573 + 117,861*sqrt(DAP)

0,967 0,936 17,704 0,174

Raíz cuadrada-Y Biomasa = (0,975099 +

0,583677*DAP)2 0,960 0,922 0,801 0,066

Logarítmico-X B = 1/(-0,0201669 + 0,604103/DAP) 0,956 0,913 19,862 0,288

Multiplicativo B = 0,612882*(DAP1,85952) 0,929 0,863 0,192 0,067

Vallea stipularis

Raíz cuadrada-Y B = (-0,588401 + 0,617031*DAP)2 0,908 0,824 2,159 0,059

Multiplicativo B = 0.3176677*(DAP2,01419) 0,906 0,820 0,381 0,158

Exponencial B = exp(2,66323 + 0,101625*DAP) 0,904 0,817 0,353 0,184

curva-S B = 1/(-0,0201669 + 0,604103/DAP) -0,892 0,795 0,403 0,194

Weinmannia tomentosa

Raíz cuadrada-Y B = (-1,03383 + 0,594234*DAP)2 0,990 0,980 0,458 0,368

Multiplicativo B= 0,167679*DAP2,18452 0,989 0,978 0,075 0,433

Lineal B = -258,171 + 18,9394*DAP 0,988 0,975 18,130 0,262

curva-S B= exp(7,45011 - 53,0039/DAP) -0,981 0,963 0,090 0,161

Todas las especies

Raíz cuadrada-Y B= (-0,967735 + 0,64874*DAP)2 0,9480 89,87% 1.17409 0,2446

Multiplicativo B = 0,190024*DAP2,20292 0,9209 84,81% 0,264574 0,1268

Lineal B= -164,95 + 16,9616*DAP 0,9327 87,00% 30.8433 0.0001

Raíz cuadrada-X B= 409,107 - 4316,21/DAP 0,9040 81,73% 51.1883 0.0000

Page 43: Tesis Martin Camilo Perez-libre

43

M. rupestris. M. dependens

V. stipularis. W. tomentosa.

Combinación de las 10 especies.

DAP (cm)

Bio

ma

sa (

kg)

10 13 16 19 22 250

50

100

150

200

250

300

DAP (cm)

Bio

ma

sa (

kg)

10 13 16 19 22 25 280

50

100

150

200

250

300

DAP (cm)

Bio

ma

sa (

kg)

10 15 20 25 30 35 400

200

400

600

800

DAP (c m)

Bio

ma

sa

(K

g)

16 21 26 31 36 41

0

100

200

300

400

500

600

DAP (cm)

Bio

masa (

Kg

)

0 10 20 30 40 500

200

400

600

800

Page 44: Tesis Martin Camilo Perez-libre

44

Figura 11. Ecuaciones alométricas de las diez especies más importantes de la reserva biológica

Encenillo.

La elección de los modelos multiplicativos sobre los demás se realizó sobre el criterio de lógica

biológica de los modelos (Segura 2008).

Una vez desarrolladas las ecuaciones se llevó a cabo el cálculo de la biomasa por especie para las

parcelas muestreadas así como el cálculo de la biomasa para el resto de las especies a partir de la

B. resinosa C. cordifolia

C. fimbriata. D. rosmarinifolium

D. granatensis. H. goudotiana.

DAP (cm)

Bio

ma

sa (

kg)

9 13 17 21 250

50

100

150

200

250

300

DAP (cm)

Bio

ma

sa (

kg)

9,9 10,9 11,9 12,9 13,90

20

40

60

80

100

DAP (cm)

Bio

ma

sa (

kg)

9 11 13 15 17 19 210

20

40

60

80

DAP (cm)

Bio

ma

sa (

kg)

9 12 15 18 21 240

20

40

60

80

100

120

DAP (cm)

Bio

ma

sa (

kg

)

11 14 17 20 23 260

50

100

150

200

250

300

DAP (cm)

Bio

ma

sa (

kg)

9 13 17 21 25 29 330

300

600

900

1200

1500

Page 45: Tesis Martin Camilo Perez-libre

45

ecuación general. La Tabla 4 muestra los resultados de biomasa por parcela y por especie así como

la biomasa de las otras especies.

Tabla 4. Biomasa de las parcelas muestreadas

Especie Biomasa de fustales (Ton/ ha)

P1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 P9 P10

B. resinosa 0,878 14,581 6,338 3,441 0,624 4,874 3,272 5,867 0,249 8,047

C. cordifolia 1,071 11,199 0,908 1,418 2,820

1,769 3,542 6,038 10,639

C. fimbriata

0,159 0,195 0,153

0,397 0,153

D. rosmarinifolium.

0,296 2,016

1,117

0,723 0,360 0,740

D. granatensis

3,928 0,336

0,000 18,248 1,744 2,090

H. goudotiana 4,489 0,005 0,153 5,583 0,321

0,194

M. rupestris 0,294

3,406

0,424

0,960

M. dependens

0,481

2,270

3,929 6,245

2,292 20,632

V. stipularis

1,056

1,171 0,315 1,383

6,105

W. tomentosa 142,794 113,980 71,646 80,496 92,857 87,925 97,396 88,029 64,512 45,112

Otras 2,049 0,264 0,242 0,000 4,221 0,000 0,000 5,287 2,384 3,295

Total 151,574 144,733 85,204 94,459 102,535 116,146 112,057 107,670 76,214 93,830

Para el cálculo de la biomasa de necromasa se tuvo en cuenta el valor de la densidad según el tipo;

estos corresponde a: densidad para necromasa sin descomponer (SD), descompuesta (D) y muy

descompuesta (MD), con valores de 0,204 g/cm3, 0,237 g/cm3, y 0,365 g/cm3 respectivamente. Se

observa que la densidad MD se distribuye en los mayores rangos (0,28-0,42 g/cm3) seguido de la

densidad D (0,22-0,26 g/cm3), y SD con los menores rangos (0,20-0,22 g/cm3).

Figura 12. Diagramas de cajas y bigotes para las densidades por tipo de necromasa.

Nótese que la densidad aumenta de manera directa en relación al nivel de descomposición, esto dado por que lo que se está calculando es la relación del volumen aparente y su peso seco, y

Densidad (g/cm3)

SD

D

MD

0,16 0,26 0,36 0,46 0,56 0,66

Page 46: Tesis Martin Camilo Perez-libre

46

relacionado con que el volumen fue de manera determinante mayor en el SD y D, determino los menores valores.

6.1.1.3. Corrección por heterocedasticidad.

Se implementó la corrección sobre los modelos multiplicativos; ésta consiste en adicionar el factor

de corrección (la mitad del cuadrado medio del error), al factor independiente del modelo

linealizado (mediante transformación logarítmica del modelo multiplicativo).

La presente corrección no fue implementada en los modelos utilizados, dado que en los proyectos

donde los bosques actúan como sumideros de carbono, las estimaciones conservadoras son

preferibles (Orrego & Del valle, 2001). Sin embargo esta corrección se presenta como factor

opcional en la implementación de futuras cuantificaciones.

Tabla 5. Factor de corrección por heterocedasticidad.

Especie Modelo multiplicativo Factor de Corrección

B. resinosa B = 0.058*(DAP2,664) 0,036

C. cordifolia B = 0.018* (DAP3,199) 0,048

C. fimbriata B = 0.120*(DAP2,112) 0,027

D. rosmarinifolium B = 0.552*(DAP1,671) 0,152

D. granatensis B = 0.010*(DAP3,200) 0,076

H. goudotiana B = 0.008*(DAP3,3442) 0,14

M. rupestris B =0.169*(DAP2,314) 0,036

M. dependens B = 0,613*(DAP1,856) 0,019

V. stipularis B = 0.318*(DAP2,014) 0,059

W. tomentosa B= 0,168*(DAP2,184) 0,0044

Todas las especies B = 0,190*(DAP2,203) 0,052

Page 47: Tesis Martin Camilo Perez-libre

47

6.1.2. Análisis multivariado Encenillo

Las variables analizadas corresponden a compartimentos de biomasa donde se incorpora las

variables por cada una de las especies de la siguiente forma: Bej: B. resinosa; Cav: C. cordifolia.

Clt: C. fimbriata; Dip: D. rosmarinifolium; Dri: D. granatensis; Hep: H. goudotiana; Mcl: M.

rupestris; Mys: M. dependens, Vla: V. stipularis, Wnm: W. tomentosa Ots: Otras especies; Ttl: total

de biomasa fustal; Hr: Biomasa hierbas; Hj: Biomasa hojarasca; Nc: Biomasa necromasa; y

variables de la estructura del bosque incorporadas de la siguiente forma: Ab: Área basal; Ni:

Numero de individuos; Htl: Altura total; Hft: Altura fustal.

La descripción de cada una de las variables se presenta en la tabla 47, donde se comprobó en cada

caso la normalidad mediante el criterio de asimetrías y curtosis en el rango -2 a 2.

Tabla 6. Estadígrafos descriptivos

Media Desviación estándar Mínimo Máximo Asimetría Curtosis

Bej 4,878 4,401 0,249 14,946 1,704 1,492

Cav 3,993 4,029 0,014 11,225 1,485 -0,040

Clt 0,106 0,132 0,000 0,397 1,561 0,902

Dip 0,573 0,728 0,000 2,157 1,806 0,886

Dri 2,636 1,399 0,000 18,255 1,885 1,050

Hep 1,084 0,121 0,000 0,583 1,180 -0,021

Mcl 0,535 1,057 0,000 3,406 1,772 1,056

Mys 3,614 6,396 0,000 20,811 1,511 0,493

Vla 1,021 1,868 0,000 6,105 -0,867 -1,416

Wnm 88,853 26,662 45,112 142,794 0,696 0,787

Ots 2,091 2,013 0,010 5,365 0,529 -1,001

Ttl 109,384 24,002 78,760 152,730 1,060 -0,042

Hr 3,614 3,426 0,716 11,665 2,072 1,766

Hj 6,303 2,814 0,761 10,366 -0,422 0,457

Nc 13,582 13,323 2,180 47,580 -0,189 -0,116

Ab 2,888 0,535 2,354 3,906 1,347 0,035

Ni 158,500 24,834 136,000 213,000 1,843 0,931

Htl 12,570 1,206 9,449 13,741 0,026 0,123

Hfl 6,284 1,078 4,381 8,347 0,049 0,736

Page 48: Tesis Martin Camilo Perez-libre

48

Tabla 7. Matriz de correlación para los contenidos de biomasa en la reserva biológica Cachalú.

La matriz (Tabla 7) plantea las correlaciones entre todas las posibles combinaciones de variables.

No se tuvo en cuenta para el presente análisis las intercorrelaciones entre las variables estructurales,

ya que no son de interés, pues lo que se busca explicar es el comportamiento mediante las

relaciones entre los diferentes compartimentos, y estos con las variables estructurales.

Planteada la dominancia de W. tomentosa, ésta determina en mayor porción la biomasa total,

mostrando las correlaciones más altas. También las variables Vla y Mys, muestran una alta

correlación seguidas ambas por una moderada con Cav, generando una agrupación de

compartimentos, con relaciones negativas con Dip, Wnm y Ctl, por lo que se cree que son más

frecuentes en conjunto cuando disminuye la presencia de Wnm. Esto ha sido registrado por Cantillo

2005 al mostrar a nivel fitosociológico que plantea a Weinmannia tomentosa, como una especie

exclusiva, electiva.

Mac y Dip, se correlacionan directamente de manera exclusiva entre ellas, y de manera inversa con

Vla, Ttl y de manera inversa con todas las variables estructurales, este comportamiento se da en la

medida que las variables estructurales no explican ni la aparición de estas especies, ni su biomasa,

esto también se observa en el análisis de componentes principales donde tienden a agruparse

distanciadamente de los demás compartimentos y variables estructurales del bosque.

La variable que menos correlación planteo fue Ots, se da este comportamiento por que el abordaje

del presente estudio se da hacia las especies dominantes (mas importantes según IVI), y dada la

homogeneidad del bosque este pequeño grupo determinan las variables de estructura como ya se ha

mencionado en especial el Wnm.

Qcs Vrl Com Frm Bil Anb Str Alf Otr Ttl Hr Nc Hj Ni Ab Htl

Vrl -0,64

Com -0,75 0,71

Frm -0,22 0,19 0,40 Bil -0,25 0,04 0,19 0,77

Anb -0,24 0,10 0,23 0,85 0,65

Str -0,59 0,42 0,41 0,09 -0,03 -0,02

Alf -0,06 -0,14 -0,25 -0,11 0,54 -0,16 -0,19

Otr -0,15 -0,003 -0,14 -0,24 -0,22 0,30 -0,20 -0,14

Ttl 0,40 -0,35 -0,57 -0,25 -0,12 0,22 -0,58 0,08 0,80

Hr 0,58 -0,21 -0,29 -0,38 -0,52 -0,49 -0,11 -0,26 -0,29 -0,04

Nc 0,39 0,35 -0,08 -0,26 -0,45 -0,27 -0,11 -0,29 0,00 0,17 0,69

Hj -0,20 -0,23 0,02 -0,24 -0,27 -0,33 0,72 -0,13 -0,26 -0,46 0,22 -0,28

Ni -0,61 0,33 0,15 0,23 0,60 0,45 0,16 0,57 0,43 0,25 -0,70 -0,34 -0,22

Ab -0,17 0,03 -0,17 -0,03 0,04 0,49 -0,15 -0,004 0,95 0,81 -0,39 -0,03 -0,31 0,61

Htl -0,61 0,72 0,59 0,19 0,13 0,24 0,59 -0,07 0,19 -0,12 -0,45 0,11 0,01 0,49 0,28

Hfl -0,65 0,72 0,55 0,30 0,28 0,49 0,35 -0,02 0,45 0,12 -0,58 0,06 -0,27 0,70 0,56 0,90

Page 49: Tesis Martin Camilo Perez-libre

49

El promedio de los valores fue igual a 1, y se seleccionaron los seis componentes con autovalores

superiores a este promedio. Estos seis juntos explican el 90,8945% de la variabilidad en los datos

originales (Tabla 8).

Tabla 8. Autovalores por componente y varianza explicada .

Componente Autovalor % Varianza Varianza%

acumulada

1 5,086 26,77 26,77

2 3,919 20,62 47,39

3 3,015 15,87 63,26

4 2,100 11,05 74,31

5 1,702 8,96 83,28

6 1,448 7,62 90,90

7 0,839 4,41 95,31

8 0,534 2,81 98,12

9 0,358 1,88 100

10 4,46E-16 0.000 100

11 3,43E-16 0.000 100

12 1,45E-16 0.000 100

13 1,33E-16 0.000 100

14 0.000 0.000 0.000

15 0.000 0.000 0.000

16 0.000 0.000 0.000

17 0.000 0.000 0.000

18 0.000 0.000 0.000

19 0.000 0.000 0.000

Se puede ver en la Tabla 8 que los 2 primeros componentes explican el 47.39 % de la varianza, el

3 y el 4, explican el 26, 93 % y el 5 y 6 el 16.58 %, por debajo de estos el aporte a la varianza total

se vuelve nulo. En general llama la atencion que por debajo del componente 13 no se tuvo ningun

aporte a la variabilidad total. Esto significa que los seis primeros componentes representan bien el

comportamiento general de las variables, y el analisis de las variables originales en relacion a estos

conducira a conclusiones validas.

Page 50: Tesis Martin Camilo Perez-libre

50

Tabla 9. Correlacion de cada componente con las variables originales.

Una vez reducida la dimensionalidad de 19 variables a 6 componentes principales, procedemos a

analizar el comportamiento de las varibles originales con relacion a estos componentes;

La Figura 13 muestra las relaciones de las variables originales con los componentes principales,

donde en general no fueron > 0.6, ni < -0.6, evidenciando que el comportamiento de las variables no

obedece a una relacion concentrada en algun componente, si no por el efecto conjunto de dichos

componentes.

El componente 1, identifica la relacion moderada entre Dip y Mcl, de manera inversa al factor,

estas especies se comportan de manera similar y no relacionadas con el comportamiento de ninguna

otra variable, se cree en este sentido que los individuos poseen una estructura particular que las

aleja del comportamiento general, en el caso de M. rupestris es comun encontrar fustes que reptan

varios metros por el suelo antes de emerger a los estratos superiores, manteniendo en este transecto

diametros mas o menos estables, que generan altos valores de biomasa no representados en sus

correspondientes DAPs, este comportamiento tambien se expresa en la ecuacion alometrica donde

Componente 1 Componente 2 Componente 3 Componente 4 Componente 5 Componente 6

Bej 0,156 0,327 -0,353 -0,094 -0,005 -0,034

Cav 0,092 0,428 0,005 -0,167 -0,244 -0,158

Clt -0,051 -0,252 -0,009 -0,244 0,239 -0,499

Dip -0,204 -0,216 -0,218 -0,405 -0,224 0,000

Dri 0,118 0,037 -0,034 0,002 0,457 0,596

Hep 0,046 -0,175 0,013 0,562 0,044 -0,324

Mcl -0,243 -0,158 -0,390 -0,106 -0,206 0,084

Mys -0,120 0,381 0,164 0,016 0,148 -0,162

Vla -0,153 0,398 0,137 0,145 0,048 -0,084

Wnm 0,343 -0,248 -0,054 0,169 -0,179 0,052

Ots -0,086 0,044 0,305 0,052 -0,560 0,070

Ttl 0,389 -0,029 -0,074 0,194 -0,148 0,093

Hr 0,177 -0,226 0,210 -0,205 -0,212 -0,024

Hj 0,122 0,055 -0,406 0,251 0,040 -0,241

Nc 0,294 0,295 -0,104 -0,158 -0,154 -0,176

Ab 0,410 -0,040 -0,133 0,069 -0,134 0,031

Ni 0,346 0,075 -0,106 -0,373 0,154 0,030

Htl 0,224 0,009 0,463 -0,075 -0,040 0,101

Hft 0,248 -0,163 0,253 -0,209 0,273 -0,326

Page 51: Tesis Martin Camilo Perez-libre

51

se tiene un R2 ajustado del 77%. En el caso de D. rosmarinifolium, esta presentó un abrupto cambio

en su estructura en los individuos expuestos a mayor cantidad de luz, donde su crecimiento se

caracterizaba por la presencia de gran cantidad de ramas y ramets (menores a 10 cm), haciendo

elevada su biomasa para su correspondiente DAP, de igual forma que en Macleania, este

comportamiento se expreso en el bajo ajuste de la ecuacion alometrica (R ajustado de 46 %).

Como el resto de variables presentan cierta relacion con las variables estructurales, se genera el

aislamiento de Macleania y Diplostephium.

La relacion entre Wnm, Ttl y las variables de estructura Abs y Ni, tambien expresada en el

componente 1, la determina el hecho de que Wnm corresponde a la biomasa de la especie

dominante y por tanto afecta las variables estructurales de manera preponderante.

En el segundo componente disminuye la expresion de Wnm y se da espacio a la expresion de otras

especies. Muestra una relacion entre un segundo grupo de variables (Cav, Mys y Vla). El tercer

componente presenta la relacion mas alta con Htl y una baja relacion con Hr, con relaciones

negativas con Hj, Mac y Bej. Esto caracteriza que en las zonas con doseles mas disminuye la

expresion de la biomasa en general en todos sus compartimentos. Puede estar dado esto por la

presencia de individuos de bajos diametros que logran alturas considerables, en general el

comportamiento de las varibles en este componente caracteriza bajos valores de biomasa en cada

compartimento.

En el cuarto, quinto y sexto componente se expresan ciertas especies, en relacion directa o inversa.

En el cuarto se encuentra Hep, en relacion inversa al Ni y Dip, en el quinto y el sexto se aprecia Dri,

en ambos casos se observan relaciones directas al igual que Ttl, y el el sexto componente se destaca

la relacion inversa con Clt. Esto acompañado a que en estos componentes no es alta la corelacion

con Wnm, se puede afirmar que la tendencia a aportar biomasa por estas especies se da cuando

disminuye la expresion de Wnm.

Page 52: Tesis Martin Camilo Perez-libre

52

Figura 13. Agrupaciones de las variables originales en dos ángulos del espacio delimitado por los tres primeros componentes principales, se identifica el origen como la intersección de las líneas punteadas.

La Figura 13 muestra las agrupaciones identificadas en el ACP identificando comportamientos y

relaciones similares. La variable Nc se explica en de manera homogenea por la presencia de Bej y

Cav, seguida de Ttl, es decir que la biomasa de fustales total determina la biomasa en forma de

necromasa, donde se destaca cuando existe presencia de individuos de las especies B. resinosa y C.

cordifolia. Este comportamiento obedece a que el mayor aporte del compartimento de necromasa se

da por ramas de gran porte que han caido al suelo y por árboles muertos en pie.

La Hj presenta una relacion alta con Bj, seguida de Dri, esto implica que estas especies aportan la

mayor cantidad de hojas caidas, por lo cual se requiere el monitoreo con trampas de biomasa. Según

Componente 1Componente 2

Com

pone

nte

3

Bej

Cav

Clt

Dip

DriHep

Mcl

MysVla

Wnm

Ots

Ttl

Hr

Hj

Nc

Ab

Ni

Htl

Hft

-0,25 -0,05 0,15 0,35 0,55-0,26

-0,060,14

0,340,54

-0,41

-0,21

-0,01

0,19

0,39

0,59

Componente 1Componente 2

Co

mp

on

en

te 3

Bej

Cav

Clt

DipDri

Hep

Mcl

Mys VlaWnm

Ots

Ttl

Hr

Hj

NcAb Ni

Htl

Hft

-0,25-0,050,150,350,55

-0,26-0,06

0,140,34

0,54

-0,41

-0,21

-0,01

0,19

0,39

0,59

(26

.7 %

)

(20.62%)(15.87%)

(15.87%)(20.62%)

(26

.7 %

)

Page 53: Tesis Martin Camilo Perez-libre

53

lo observado en campo D. granatensis es una de las especies de las que mas se encuentran foliolos

sobre el suelo.

El compartimento Hr se relaciono mas con Hft, y en segundo lugar con las especies Hep, Wnm, y la

Htl, es decir que donde se encuentran las mayores altura promedio, se encontraron las mayores

contenidos de biomasa herbaceo, esto tiene sentido en la medida que para la Reserva Encenillo en

general es comun la presencia de musgos en el estrato herbaceo (ver aporte de compartimento

herbaceo), estos tendran mayor presencia en lugares más húmedos, y la altura del dosel se relaciona

con la húmedad. Donde exite la tendencia de encontrar un dosel mas bajos hacia las zonas secas

(Mueller, 2002). Esto tambien puede explicar la relacion con Wnm, ya que esta especie domina el

dosel y por tanto determina en gran medida su altura promedio. Asi donde encontremos mas

individuos de W. tomentosa aumentara la altura promedio del dosel y por tanto la humedad del

sotobosque.

La variable Ots no mostró ninguna relacion fuerte con ninguna de los demas compartimentos o

variables estructurales, se explica este aislamiento en que la conformacion de este compartimento se

da por la presencia de especies poco frecuentes que en general no presentarian una fuerte relacion

con la estructura general del bosque.

Wnm mostró una alta relación con las variables estructurales (Ab, Ni y Hft), y los compartimentos

de Hep y Ttl. En primera instancia su común relación con las variables estructurales se da por que

Weinmannia es la especie dominante (%IVI) y por tanto influencia drasticamente la estructura

general del bosque, planteando correlaciones cercanas a las de sus variables a nivel de especie.

Existe un distanciamiento de las demas especies de la agrupacion de las variables estructurales, de

tal manera que a medida que las especies que menos aportan al contenido total de biomasa son

aquellas que menos se realacionan con la estructura general de este bosque.

Page 54: Tesis Martin Camilo Perez-libre

54

6.2. Reserva biológica Cachalú.

A continuación se presentan los resultados de las distribuciones diamétricas para cada especie, esta

frecuencia por clase dimétrico se tiene en cuenta para la obtención del n mínimo de muestreo (n

redondeado).

Tabla 10. Distribución de clases diamétricas y estimación del n mínimo representativo por especie.

Especie

Rango diamétrico

(m) n ponderado n redondeado Frecuencia Árboles cubicados

Quercus humboldtii

[0-0,1) 0,584 1 3,65%

25

[0,1-0,2) 7,358 8 45,99%

[0,2-0,3) 4,672 5 29,20%

[0,3-0,4) 2,161 3 13,50%

[0,4-0,5) 0,584 1 3,65%

[0,5-0,6) 0,234 1 1,46%

[0,6-0,7) 0,175 1 1,09%

[0,7-0,8) 0,117 1 0,73%

[0,8-0,9) 0,058 1 0,36%

[1-1,1) 0,058 1 0,36%

Total 16 23 100%

Virola macrocarpa

[0-0,1) 0,639 1 3,76%

16 [0,1-0,2) 9,97 10 58,65%

[0,2-0,3) 4,985 5 29,32%

[0,3-0,4) 0,767 1 4,51%

[0,4-0,5) 0,639 1 3,76%

Total 17 18 100%

Compsoneura Rigidifolia

[0-0,1) 0,318 1 2,27%

15

[0,1-0,2) 9,705 10 69,32%

[0,2-0,3) 3,341 4 23,86%

[0,3-0,4) 0,636 1 4,55%

Total 14 16 100%

Clusia cruciata

[0-0,1) 2,411 3 16,07%

16

[0,1-0,2) 12,054 13 80,36%

[0,2-0,3) 0,268 1 1,79%

[0,4-0,5) 0,268 1 1,79%

Total 15 18 100%

Faramea flavicans

[0-0,1) 2,348 3 13,04%

16 [0,1-0,2) 14,087 15 78,26%

[0,2-0,3) 1,565 2 8,70%

Page 55: Tesis Martin Camilo Perez-libre

55

Las distribuciones de todas las especies concentraron la frecuencia de individuos hacia el rango entre 20 y

30 cm, lo cual a su vez determino una concentración de los arboles requeridos para la construcción de las

ecuaciones alométricas en este rango, donde se midieron 108 de 154 árboles cubicados en pie.

Total 18 20 100%

Blakea granatensis

[0-0,1) 0,615 1 5,13%

14

[0,1-0,2) 8,923 9 74,36%

[0,2-0,3) 2,154 3 17,95%

[0,3-0,4) 0,308 1 2,56%

Total 12 14 100%

Clusia shomburgkiana

[0-0,1) 1,143 2 9,52%

12 [0,1-0,2) 10 10 83,33%

[0,2-0,3) 0,857 1 7,14%

Total 12 13 100%

Billia rosea

[0-0,1) 0,324 1 2,94%

17

[0,1-0,2) 5,824 6 52,94%

[0,2-0,3) 4,529 5 41,18%

[0,3-0,4) 0,324 1 2,94%

Total 11 13 100%

Aniba cinnamomiflora

[0-0,1) 1,774 2 16,13%

12

[0,1-0,2) 6,387 7 58,06%

[0,2-0,3) 1,065 2 9,68%

[0,3-0,4) 1,065 2 9,68%

[0,4-0,5) 0,71 1 6,45%

Total 11 14 100%

Sterigmapetalum tachirensis

[0,1-0,2) 2,7 2 30,00% 9

[0,2-0,3) 3,6 7 40,00%

[0,3-0,4) 1,8 2 20,00%

[0,4-0,5) 0,45 2 5,00%

[0,6-0,7) 0,45 1 5,00%

Total 9 14 100%

Total general 270,004 326 152

Page 56: Tesis Martin Camilo Perez-libre

56

6.2.1. ESTIMACIÓN EN FUSTALES

6.2.1.1. DENSIDADES

A continuación se presentan los resultados del análisis de los datos de densidades entre ramas y

fuste para cada una de las 10 especies importantes según IVI.

C. shumborkiana S. tachirense.

V. macrocarpa

A. colombiana A. cinnamomiflora

Densidad (g/cm3)

0,43 0,53 0,63 0,73 0,83Densidad (g/cm3)

0,54 0,64 0,74 0,84 0,94

Densidad (g/cm3)

0 0,2 0,4 0,6 0,8

Densidad (g/cm3)

0,37 0,39 0,41 0,43 0,45 0,47 0,49Densidad (g/cm3)

0 0,2 0,4 0,6 0,8

Page 57: Tesis Martin Camilo Perez-libre

57

Figura 14. Diagramas de caja y bigotes para las densidades de las especies de la reserva biológica Cachalú.

6.2.1.1. 1. Validación de densidades

C. schomburgkiana, C. rigidifolia, V. macrocarpa, Q.humboldtii: para estas cuatro especies la

prueba t indica diferencias no significativas (p-valores > 0.05, indicando diferencias no

significativas, la prueba contraste de Kolmogorov-Smirnov dio como resultado p-valores >0.05,

B. rosea. B. granatensis

C. crusiata R. rigidifolia

F. flavicans. Q. humboldtii

Densidad (g/cm3)

0,34 0,44 0,54 0,64 0,74 0,84Densidad (g/cm3)

0,62 0,65 0,68 0,71 0,74 0,77

Densidad (g/cm3)

0,66 0,76 0,86 0,96 1,06Densidad (g/cm3)

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6

Densidad (g/cm3)

0,43 0,45 0,47 0,49 0,51 0,53 0,55

Densidad (g/cm3)

0,43 0,53 0,63 0,73 0,83 0,93

Page 58: Tesis Martin Camilo Perez-libre

58

indicando diferencias no significativas entre las distribuciones de densidades fuste y ramas en cada

especie (Tabla 11)

Tabla 11. Resumen estadígrafos prueba t y Kolmogorov-Smirnov, para 4 de las 10 especies más importantes en

la reserva biológica Cachalú.

Prueba t Prueba de Kolmogorov-Smirnov Densidad Promedio especie p-valor MD p-valor Probeta Tarugo Quercus humbodltii 0.71 0.3 0.3 0,67 0,72

Clusia schomburgkiana

0.39 0.33 0.24 0,6 0,6

Compsoneura rigidifolia

0.81 0.42 0.092 0,45 0,52

Virola macrocarpa 0.79 0.33 0.25 0,51 0,55

A continuación se presentan los resultados del análisis de los datos de densidades entre probetas y

tarugos para las 4 especies confrontadas con el método de determinación de densidad en laboratorio

y que hacen parte de las 10 especies más importantes según IVI.

Figura 15. Diagrama de cajas y bigotes para las densidades obtenidas a partir de tarugos y probetas para la cuatro

especies evaluadas.

Aunque las medias y las distribuciones entre las probetas y los tarugos, no difirieron

sustancialmente, se observa en los graficos de cajas y bigotes, distribuciones mas amplias en la

densidad de tarugos, esto se explica por el menor numero de muestras en este caso. Aun asi la

C. shomburkiana. V. macrocarpa

C. rigidifolia Q. humboltii.

0,41 0,51 0,61 0,71 0,81

Densidad (g/cm3)

Densidad de probetas

Densidad de tarugos

Densidad (g/cm3)

0 0,2 0,4 0,6 0,8

Densidad probetas

Densidad tarugos

Densidad (g/cm3)

0 0,2 0,4 0,6 0,8

Densidad probetas

Densidad tarugos

Densidad (g/cm3)

0,43 0,53 0,63 0,73 0,83 0,93

Densidad probetas

Densidad tarugos

Page 59: Tesis Martin Camilo Perez-libre

59

validacion mediante el analisis de los estadigrafos, permite confirmar que este metodo estima de

manera fiable la densidad.

La Tabla 12 muestra el resultado de las pruebas realizadas para analizar las densidades entre fuste y

rama; así como el resultado del IVI para las diez especies más importantes encontradas en la reserva

Cachalú, estas especies acumulan el 53,42% del IVI, adquiriendo un gran peso ecológico en cuanto

a su representatividad en este bosque. Se introduce la especie Alfaroa colombiana dado que en el

muestreo realizado se encontró una franja homogénea dominada por dicha especie y que

corresponde a un fragmento atípico dentro de esta estructura y composición, el valor del IVI no fue

calculado, puesto que este valor no es comparable con el resto de unidades muestréales teniendo en

cuenta la estructura general del bosque y la presencia atípica de dicha cobertura.

La prueba t Mostró diferencias no significativas (t12, 0,05 p-valores > 0.05), la prueba contraste de

Kolmogorov-Smirnov Mostró diferencias no significativas entre las distribuciones de densidades de

fuste y ramas en cada especie (p-valores >0.05) (Tabla 12).

Tabla 12. Valor IVI y resumen estadígrafos prueba t y Kolmogorov-Smirnov, para las 10 especies más

importantes en la reserva biológica Cachalú. * el valor IVI para esta especie no se calculó dado que es una

mancha boscosa atípica dentro del bosque.

IVI Prueba t Prueba de Kolmogorov-Smirnov Densidad Promedio

especie Valor p-valor MD p-valor Ramas Fuste

A. colombiana * 0.65 0.33 0.96 0,49 0,57

A. Cinnamomiflora 0,21 0.36 0.6 0.38 0,64 0,54

B. rosea 0,08 0.68 0.88 0.057 0,62 0,72

B. granatensis 0,06 0.17 0.55 0.051 0,64 0,69

C. cruciata 0,04 0.66 0.5 0.61 0,71 0,74

C.rigidifolia 0,03 0.32 0.57 0.30 0,55 0,46

F. flavicans 0,03 0.19 0.5 0.58 0,67 0,47

Q. humboldtii 0,03 0.7 0.3 0.92 0,74 0,71

C. schomburgkiana 0,02 0.12 0.58 0.26 0,52 0,62

S, tachirense 0,02 0.66 0.3 0.96 0,69 0,72

V, macrocarpa 0,02 0.18 0.75 0.068 0,6 0,49

Page 60: Tesis Martin Camilo Perez-libre

60

6.2.1.2. Ecuaciones Alométricas

Para las especies C. cruciata, C, schomburgkiana y B. granatensis no fue posible usar el modelo

obtenido dado que los estadígrafos de selección resultaron con valores bajos (R2 < 90%, coeficientes

de correlación < 0.9), en las dos especies del genero Clusia sp. se busco generar una única ecuación,

los estadígrafos de selección para este modelo fallaron del mismo modo que los anteriores, el

cálculo de la biomasa de estas especies se obtuvo a partir de la ecuación general del bosque dado

que esta ecuación tiene mayor grado de aceptación debido a los estadísticos de selección (R2 =

91.85% y Coeficiente de correlación = 0.958). La Tabla 13 muestra los resultados de los modelos

alternativos para cada una de las especies en estudio.

Tabla 13. Estadígrafos de modelos alternativos de ajuste para las especies de la reserva Cachalú.

Especie

Modelo Ecuación Coeficiente correlación

R-Cuadrado ajustado

Error absoluto medio (MAE)

p- valor Durbin y Watson

Inverso-X B= 418,093 - 5832,38/DAP -0,966 93,27% 16,939 0,264 Logarítmico-X B = -685,961 + 267,729*ln(DAP) 0,965 93,02% 15,592 0,307 A. Colombiana Raíz cuadrada-X B= (-0,733 + 0,523*DAP)2 0,960 92,18% 1,081 0,191

Multiplicativo B= 0,0625*Dap2,420 0,922 85,06% 0,226 0,133

Multiplicativo B = 0,076*Dap2,41467 0,939 88,08% 0,343 0,238 A. Cinnamomiflora

curva-S B= exp(7,260 - 46,800/DAP) -0,930 86,53% 0,346 0,320 Exponencial B= exp(2,345 + 0,102*DAP) 0,914 83,51% 0,460 0,339

Raíz cuadrada-Y B= (-2,311 + 0,655*DAP)2 0,914 83,47% 2,041 0,114 Lineal B= -179,846 + 19,310*DAP 0,963 92,79% 34,821 0,061 Raíz cuadrada-Y B= (0,943 + 0,620*DAP)2 0,954 91,01% 1,168 0,060 B. rosea Raíz cuadrada-X B= -567,516 + 176,234*√ (DAP) 0,943 88,92% 43,061 0,103

Multiplicativo B= 0,699*Dap1,846 0,916 83,88% 0,236 0,390 Raíz cuadrada-Y B= (-0,228 + 0,516*DAP)2 0,970 94,04% 0,617 0,046 C. rigidifolia Multiplicativo B= 0,269*Dap1,977 0,959 92,00% 0,151 0,067 Exponencial B= exp(2,382 + 0,107*DAP) 0,958 91,84% 0,138 0,193

Lineal B= -102,279 + 10,761*DAP 0,954 91,07% 16,908 0,173

Exponencial Biomasa = exp(1,43888 + 0,166*DAP) 0,975 95,03% 0,135 0,333

F. flavicans Raíz cuadrada-Y B = (-2,325+ 0,666*DAP)2 0,964 92,85% 0,593 0,063 Multiplicativo B= 0,067*Dap2,486 0,964 92,83% 0,154 0,240

Doble inverso B= 1/(-0,025 + 0,695/DAP) 0,951 90,38% 0,003 0,154 Q. humboldtii Raíz cuadrada-Y B= (-5,864+ 0,906*DAP)2 0,984 96,79% 2,161 0,298 Lineal B= -765,618 + 47,861*DAP 0,964 92,87% 155,370 0,190

Page 61: Tesis Martin Camilo Perez-libre

61

Especie

Modelo Ecuación Coeficiente correlación

R-Cuadrado ajustado

Error absoluto medio (MAE)

p- valor Durbin y Watson

Exponencial B= 0,067*Dap2,486 0,958 91,67% 0,308 0,041

Multiplicativo B= 0,071*Dap2,539 0,957 91,64% 0,297 O,1642 Multiplicativo B= 0,217*Dap2,236 0,980 96,11% 0,197 0,168

S. tachirensis Exponencial B= -765,618 + 47,861*DAP 0,979 95,80% 0,179 0,098 Raíz cuadrada-Y B= (-2,521+ 0,814*DAP)2 0,979 95,76% 1,364 0,131

Doble inverso B= 1/(-0,009 + 0,338/DAP) 0,962 92,56% 0,002 O,4787

Raíz cuadrada-X B= -297,408 + 98,2304*√(DAP) 0,990 97,91% 13,882 0,113

V. macrocarpa Logarítmico-X B= -498,124 + 218,131*ln(DAP) 0,989 97,72% 11,882 0,055 Lineal B= -84,733 + 10,670*DAP 0,985 97,01% 16,957 0,252

Multiplicativo B= 0,305*Dap1,949 0,980 96,03% 0,182 0,072 Lineal B= -17,6118 + 5,84592*DAP 0,567 32,10% 20,572 0,487 Raíz cuadrada-Y B= 1/(0,0396932 - 0,00147767*DAP) 0,564 31,78% 0,005 0,372 C. cruciata Raíz cuadrada-X B= 153,505 - 1205,82/DAP 0,560 31,36% 21,092 0,488 Exponencial B= exp(2,8226 + 0,0883821*DAP) 0,559 31,27% 0,317 0,407 Multiplicativo B = 1,92026*DAP^1,29994 0,549 30,12% 0,321 0,419 Doble inverso B= 1/(0,000574412 + 0,213679/DAP) 0,280 7,85% 0,009 0,083

Inverso-Y

B= 1/(0,0300214 - 0,000971252*DAP) -0,280 7,85% 0,009 0,070

B. granatensis curva-S B= exp(5,18672 - 11,0555/DAP) -0,236 5,56% 0,574 0,094 Multiplicativo B= 11,1518*DAP^0,746581 0,229 5,26% 0,572 903,000 Exponencial B= exp(3,69988 + 0,0478627*DAP) 0,225 5,04% 0,569 0,089

Lineal B= 0,675643 + 2,78436*DAP 0,753 56,76% 13,770 0,337 schomburgkiana Raíz cuadrada-X B= -55,4747 + 25,729*sqrt(DAP) 0,748 55,88% 13,821 0,392 Logarítmico-X B= -108,096 + 56,9323*ln(DAP) 0,735 54,07% 13,961 0,464 Inverso-X B= 113,858 - 962,769/DAP -0,688 47,34% 16,680 0,313 Multiplicativo B= 1,54989*DAP^1,15651 0,469 22,01% 0,523 0,133 Raíz cuadrada-Y B = (-1,934 + 0,676*DAP)2 0,964 92,87% 1,131 0,335 Ecuación general del bosque Multiplicativo B= 0,147*Dap2,25428 0,958 91,85% 0,220 0,371 Exponencial B = exp(2,470 + 0,108*DAP) 0,948 89,87% 0,238 0,060

curva-S B= 0,305*Dap^1,949 -0,932 86,82% 0,262 0,360

Page 62: Tesis Martin Camilo Perez-libre

62

A. colombiana A. Cinnamomiflora

B. rosea C. rigidifolia

F. flavicans. Q. humboldtii

Genero Clusia

DAP (cm)

Bio

mas

a (

kg

)

14 18 22 26 30 340

50

100

150

200

250

DAP (cm)

Bio

mas

a (

kg

)

0 10 20 30 40 500

200

400

600

800

1000

DAP (cm)

Bio

mas

a (

kg

)

10 15 20 25 30 35 400

100

200

300

400

500

600

DAP (cm)

Bio

mas

a (

kg

)10 14 18 22 26 30 34

0

50

100

150

200

250

300

DAP (cm)

Bio

mas

a (

kg

)

10 12 14 16 18 20 220

30

60

90

120

150

180

DAP (cm)

Bio

mas

a (

kg

)

0 20 40 60 800

500

1000

1500

2000

2500

DAP (cm)

Bio

ma

sa (

kg)

10 12 14 16 18 200

20

40

60

80

100

120

Page 63: Tesis Martin Camilo Perez-libre

63

Figura 16. Diagramas del modelo multiplicativo para las especies de la reserva Cachalú

La elección de los modelo multiplicativos sobre los demás se realizó sobre el criterio de lógica

biológica de los modelos (Segura 2008).

Una vez desarrolladas las ecuaciones se llevó a cabo el cálculo de la biomasa por especie para las

parcelas muestreadas así como el cálculo de la biomasa para el resto de las especies a partir de la

ecuación general. La Tabla 14 muestra los resultados de biomasa por parcela y por especie así

S. tachirense. V. macrocarpa

C. cruciata. C. shomburkiana

General del bosque. B. granatensis

DAP (cm)

Bio

mas

a (

kg

)

0 10 20 30 40 500

200

400

600

800

1000

1200

DAP (cm)

Bio

mas

a (

kg

)

10 15 20 25 30 35 400

50

100

150

200

250

300

DAP (cm)

Bio

ma

sa (

kg)

11 13 15 17 19 2131

51

71

91

111

131

DAP (cm)

Bio

mas

a (

kg)

10 15 20 25 30 35 400

20

40

60

80

100

120

DAP (cm)

Bio

mas

a (

kg

)

0 10 20 30 40 500

200

400

600

800

1000

DAP (cm)

Bio

mas

a (

kg)

10 13 16 19 22 250

40

80

120

160

200

Page 64: Tesis Martin Camilo Perez-libre

64

como la biomasa de las otras especies. Las especies que no muestran algún valor en contenido de

biomasa no aparecieron en las parcelas correspondientes, es por esto que no se obtiene valor alguno

de biomasa.

Tabla 14. Biomasa de las parcelas muestreadas.

especie Biomasa de fustales (Ton/ ha)

P1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 P9 P10

Q. humboldtii 49.376 89.293 76.517 74.931 40.969

28.803 40.049 30.624 26.466

V. macrocarpa

9.68 17.71

C. rigidifolia

5.976 3.481

5.242 1.674

Clusia cruciata

F. flavicans

3.164

B. granatensis

C. schomburgkiana

B. rosea

1.393 9.349

12.354 1.310 0.727 0.614

A. cinnamomiflora

S. tachirense

2.711 1.307

4.699

A. colombiana

27.989 Otras 25.995 13.198 11.265 31.007 34.985 108.33 46.500 130.534 26.254 37.695

Total 75.372 102.491 87.782 107.330 113.292 126.696 113.316 171.893 62.848 71.149

Para el cálculo de la biomasa de necromasa se tuvo en cuenta el valor de la densidad según el tipo;

estos corresponde a: densidad para necromasa sin descomponer (SD), descompuesta (D) y muy

descompuesta (MD), con valores de 0,213 g/cm3, 0,266 g/cm3, y 0,334 g/cm3 respectivamente.

Page 65: Tesis Martin Camilo Perez-libre

65

Figura 17. Diagrama de cajas y bigotes para las densidades por tipo de necromasa.

6.2.1.3. Corrección por heterocedasticidad

Se implementó la corrección sobre los modelos multiplicativos, esta consiste en adicionar el factor

de corrección (la mitad del cuadrado medio del error), al factor independiente del modelo

linealizado (mediante transformación logarítmica del modelo multiplicativo).

Aunque los modelos con los que se implementó el cálculo de biomasa para la reserva no

contuvieron la presente corrección, dado que en los proyectos donde los bosques actúan como

sumideros de carbono, las estimaciones conservadoras son preferibles (Orrego & Del valle, 2001).

Esta se presenta como factor opcional en la implementación de futuras cuantificaciones.

Tabla 15. Factor de corrección por heterocedasticidad.

6.2.1.4. Análisis de multivariado de la biomasa Cachalú

Las características empleadas en el análisis de esta reserva fueron de manera análoga al análisis

realizado para la reserva Encenillo, de tal forma que sus resultados sean comparables. Las variables

analizadas corresponden a compartimentos de biomasa donde se incorpora las variables por cada

una de las especies de la siguiente forma: Qcs: Q. humboldtii; Vrl: V. macrocarpa; Com: C.

Densidad (g/cm3)

SD

D

MD

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5

Especie Modelo multiplicativo Factor de Corrección Faramea flavicans B= 0,0668632*Dap2,48634 0,021

Compsoneura rigidifolia B= 0,268736*Dap1,97707 0,020

Alfaroa colombiana B= 0,0625003*Dap2,42058 0,074

Aniba cf. cinnamomiflora B = 0,0548241*Dap2,49991 0,115

Billia rosea B= 0,699323*Dap1,84619 0,051

Quercus humboldtii B = 0,0708868*Dap2,539 0,082

Sterigmapetalum tachirense B= 0,216786*Dap2,23605 0,032

Viola macrocarpa B= 0,304588*Dap1,94874 0,026

Ecuación General B= 0,147502*Dap2,25428 0,036

Page 66: Tesis Martin Camilo Perez-libre

66

rigidifolia; Frm: F. flavicans; Bil: B. rosea; Anb A. cinnamomiflora; Str: S. tachirensis; Alf:

A.colombiana Ots: Otras especies; Ttl: total de biomasa fustal; Hr: Biomasa hierbas; Hj: Biomasa

hojarasca; Nc: Biomasa necromasa; y variables de la estructura del bosque incorporadas de la

siguiente forma: Ab: Área basal; Ni: Numero de individuos; Htl: Altura total; Hft: Altura fustal.

La descripción de cada una de las variables se presenta en la tabla 66, donde se comprobó en cada

caso la normalidad mediante el criterio de asimetrías y curtosis en el rango -2 a 2. Los

compartimentos de las especies V. macrocarpa, C. rigidifolia y S. tachirensis, no mostraron

normalidad dado su poca aparición den las parcelas (2 o 3), lo que impide lograr un ajuste, en estos

casos la normalidad se asumió.

Tabla 16. Estadígrafos descriptivos.

Tabla 17. Matriz de correlación para los contenidos de biomasa en la reserva biológica Cachalú

Media Desviación estándar Mínimo Máximo Asimetría Curtosis

Qcs 45,630 27,329 0,000 89,150 0,227 -0,323

Vrl 1,260 3,093 0,000 9,662 3,525 4,911 Com 1,749 2,506 0,000 5,971 1,242 -0,698

Frm 0,116 0,365 0,000 1,155 4,082 6,455 Bil 2,438 4,518 0,000 12,367 0,670 0,387

Anb 0,340 0,746 0,000 2,140 2,720 2,354

Str 0,871 1,616 0,000 4,695 2,447 1,937

Alf 2,804 8,866 0,000 28,037 4,082 6,455

Otr 28,300 36,810 3,499 129,528 0,735 -0,110

Ttl 83,506 37,232 41,398 172,081 -0,052 -0,991

Hr 2,002 1,614 0,268 5,910 0,048 -0,875

Nc 5,014 5,805 0,025 16,932 1,528 0,315

Hj 9,499 4,975 6,094 22,895 -0,123 -0,075

Ni 78,800 27,967 45,000 124,000 0,652 -0,889

Ab 27849,500 23590,000 13398,600 93043,100 3,663 5,467

Htl 15,421 2,095 11,345 19,450 -0,057 1,214

Hfl 9,221 2,481 5,388 13,717 0,634 -0,057

Qcs Vrl Com Frm Bil Anb Str Alf Otr Ttl Hr Nc Hj Ni Ab Htl

Vrl -0,64

Com -0,75 0,71

Frm -0,22 0,19 0,40 Bil -0,25 0,04 0,19 0,77

Anb -0,24 0,10 0,23 0,85 0,65

Str -0,59 0,42 0,41 0,09 -0,03 -0,02

Alf -0,06 -0,14 -0,25 -0,11 0,54 -0,16 -0,19

Otr -0,15 -0,003 -0,14 -0,24 -0,22 0,30 -0,20 -0,14

Ttl 0,40 -0,35 -0,57 -0,25 -0,12 0,22 -0,58 0,08 0,80

Hr 0,58 -0,21 -0,29 -0,38 -0,52 -0,49 -0,11 -0,26 -0,29 -0,04

Nc 0,39 0,35 -0,08 -0,26 -0,45 -0,27 -0,11 -0,29 0,00 0,17 0,69

Hj -0,20 -0,23 0,02 -0,24 -0,27 -0,33 0,72 -0,13 -0,26 -0,46 0,22 -0,28

Ni -0,61 0,33 0,15 0,23 0,60 0,45 0,16 0,57 0,43 0,25 -0,70 -0,34 -0,22

Ab -0,17 0,03 -0,17 -0,03 0,04 0,49 -0,15 -0,004 0,95 0,81 -0,39 -0,03 -0,31 0,61

Htl -0,61 0,72 0,59 0,19 0,13 0,24 0,59 -0,07 0,19 -0,12 -0,45 0,11 0,01 0,49 0,28

Hfl -0,65 0,72 0,55 0,30 0,28 0,49 0,35 -0,02 0,45 0,12 -0,58 0,06 -0,27 0,70 0,56 0,90

Page 67: Tesis Martin Camilo Perez-libre

67

La matriz (Tabla 17) planteo las correlaciones más fuertes entre todas las posibles combinaciones

de variables. Se descartaron las intercorrelaciones entre las variables de la estructura del bosque, ya

que son de poco interés, ya que lo que se busca es explicar el comportamiento mediante las

relaciones entre los diferentes compartimentos y a la vez entre estos y las variables estructurales.

La variable Qcs Mostró en general correlaciones negativas con las todas las variables de estructura

en especial con Hfl y Ni, con una correlación de -0.17 con Ab, sin embargo presenta mayor ajuste

que cualquiera de las demás especies al contenido de biomasa total (Ttl). Esto indica que este

compartimento tendrá una mayor expresión en las zonas con alturas promedio menores y menor

cantidad de individuos.

Htl y Hfl presentan correlaciones negativas con Vrl, en igual cuantía, y de similar manera con Com.

Se interpreta que los estos compartimentos tienen un similar comportamiento en relación a las

alturas, el cual es predecible dada su familiaridad (pertenecen a la misma familia y su estructura es

similar). En el caso de Bil y Alf presentaron correlación con Ni, entendiendo que la biomasa de B.

rosea, y A. colombiana están determinada por el número de individuos por encima de las alturas y

las áreas basales. Anb se correlaciono de manera moderada con similares con las variables Ni y Ab,

indicando que esta biomasa sea respuesta del efecto conjunto del número de individuos y las áreas

basales. Str se correlaciono predominantemente con Htl, siendo la altura total clave para la

expresión de este compartimento.

Las variables Otr, Ttl y Ab, estuvieron fuertemente correlacionadas, indicando una mayor expresión

de biomasa de las especies no clasificadas como las más importantes para la reserva a medida que

encontremos mayores áreas basales, las cuales determinan la biomasa total.

Hr se correlaciono de manera predominante y negativa con Ni, y de manera directa con Nc y Qcs,

esto dice que el compartimento de necromasa tendera a aumentar con la disminución del número de

individuos.

6.2.2. Análisis de Componentes Principales

El promedio de los valores fue igual a 1, y se seleccionaron los cinco componentes con autovalores

superiores a este promedio. Estos seis juntos explican el 91.461 % de la variabilidad total en los

datos originales (Tabla 18).

Tabla 18. Autovalores por componente y varianza explicada .

Componente Autovalor Varianza % Varianza % acumulada

1,000 5,657 33,276 33,276

2,000 3,833 22,545 55,821

3,000 2,719 15,994 71,815

Page 68: Tesis Martin Camilo Perez-libre

68

Componente Autovalor Varianza % Varianza % acumulada

4,000 1,904 11,198 83,013

5,000 1,436 8,448 91,461

6,000 0,813 4,783 96,244

7,000 0,397 2,334 98,577

8,000 0,233 1,369 99,946

9,000 0,009 0,054 100,000

10,000 0,000 0,000 100,000

11,000 0,000 0,000 100,000

12,000 0,000 0,000 100,000

13,000 0,000 0,000 100,000

14,000 0,000 0,000 100,000

15,000 0,000 0,000 100,000

16,000 0,000 0,000 100,000

17,000 0,000 0,000 100,000

Se identifica en la Tabla 18 que los 2 primeros componentes explican la mitad de la varianza (55

%) , el 3 y el 4, explican el 27 % y el 5 y 6 el 13 %, por debajo de estos el aporte a la varianza

total se vuelve nulo. En general llama la atencion que por debajo del componente 9 no se tubo

ningun aporte a la variabilidad total. Esto significa que los seis primeros componentes representan

bien el comportamiento general de las variables, y el analisis de las variables originales en relacion

a estos conducira a concluciones validas.

Tabla 19. Correlacion de cada componente con las variables originales.

Componente 1

Componente 2

Componente 3

Componente 4

Componente 5

Qcs 0,335 0,191 0,061 -0,217 -0,001 Vrl -0,260 -0,199 -0,279 -0,206 0,286

Com -0,257 -0,294 -0,084 -0,174 -0,015 Frm -0,224 -0,061 0,317 -0,407 -0,246 Bil -0,235 0,038 0,457 -0,127 0,123

Anb -0,272 0,157 0,181 -0,289 -0,379 Str -0,158 -0,351 -0,137 0,256 -0,187 Alf -0,048 0,108 0,305 0,291 0,585 Otr -0,133 0,373 -0,288 0,157 -0,203 Ttl 0,021 0,490 -0,140 0,023 -0,043 Hr 0,326 -0,091 -0,180 -0,172 0,039 Nc 0,127 0,007 -0,398 -0,375 0,269 Hj 0,083 -0,292 -0,019 0,448 -0,331 Ni -0,340 0,170 0,078 0,227 0,228 Ab -0,196 0,394 -0,198 0,116 -0,166 Htl -0,321 -0,118 -0,261 0,014 0,093

Page 69: Tesis Martin Camilo Perez-libre

69

Hfl -0,379 0,039 -0,224 -0,055 0,080

Una vez reducida la dimensionalidad de 17 variables a 5 componentes principales, procedemos a

analisar el comportamiento de las varibles originales en relacion a estos componentes;

La Tabla 19 muestra las relaciones de las variables originales con los componentes principales,

donde en general no fueron > 0.5, ni < -0.5, evidenciando que el comportamiento de las variables no

obedece a una a la influencia de algun componente, si no por el efecto conjunto de estos.

El componente 1 presenta el aporte mas alto con la variable Qcs seguida de Hr, con valores

equiparables, y por tanto explica la correlacion entre estas, es decir la presencia de mayor cantidad

de biomasa en forma de hierbas en relacion a la biomasa de Q, humbodltii. Se relaciona

negativamente con los sotcks Vrl, Com, Frm, Bil , Anb y las variables de estructura Ni, Hfl y Hft,

agupando todas las anteriores. Esto implica que estos compartimento se expresen en relacion a las

alturas promedio de dosel y el numero de individuos.

El componente 2 se es el que presenta mayor peso para Ttl, donde no se presentan valores

equiparables entre el componente y ninguna otra variable. Siendo eso indicativo del aislamiento de

la biomasa total tanto de los demas compartimentos como de las variables estructurales.

En el componente 3 se destaca la relacion directa con Nc y la inversa con Bil, evidenciando bajos

aportes de esta especie al compartimento de necromasa, de igual forma en el componente 3 con las

variables Alf y Nc, y en el componente 4 con Frm y Hj.

El componente 5 agrupa las variables Hj y Anb, al correlacionarse de manera equiparable de forma

negativa.

Componente 1

Componente 2

Com

pon

ente

3

Qcs

Vrl

Com

Frm

Bil

Anb

Str

Alf

Otr

Ttl

Hr

Nc

Hj

Ni

Ab

Htl

Hfl

-0,38 -0,18 0,02 0,22 0,42-0,36

-0,160,04

0,240,44

0,64

-0,4

-0,2

0

0,2

0,4

0,6

(33

.27

%

(22.54%)

(15.99%)

Page 70: Tesis Martin Camilo Perez-libre

70

Figura 18. Agrupaciones de las variables originales en dos ángulos diferentes del espacio delimitado por tres

primeros componentes principales. donde se identifica el origen con una línea punteada

La Figura 18 muestra las agrupaciones identificadas en el análisis de componentes principales e

identifican comportamientos y relaciones similares en el espacio delimitado por los componentes

principales.

La biomasa total (Ttl) no tubo comportamientos relacionados con ninguna de las demás variables

analizadas de la estructura del bosque, no con ninguno de los demás compartimentos, esto se da por

la heterogeneidad del bosque, donde dado el número de especies que no se les analiza de manera

particular son las que más aportan a la biomasa total.

Se agruparon las variables Com, Str y Vrl con las alturas promedio del dosel, así que se espera que

la biomasa de las especies C. rigidifolia, S. tachirensis y V. macrocarpa, tengan una mayor

expresión en las zonas con doseles más altos. Hj se agrupo con las variables Bil, Frm y Anb,

planteando un aporte de las especies; B. rosea, F. flavicans y A. cinnamomiflora al compartimento

en hojarasca. La variable estructural que mas explico el comportamiento de las especies no

diferenciadas (Otr) fue Ab. Y el compartimento Hr se agrupo con Qcs,

6.2.2.1. Obtencion de carebono a partir de la biomasa estimada.

Una vez obtenidos los valores de biomasa estos permiten inferir los contenidos de carbono en ellos,

para la presente investigación se utilizaron los factores de conversión propuestos por Orrego et al

2003, obteniendo los valores de carbono por compartimentos como sigue:

Componente 1Componente 2

Com

pon

ente

3

Qcs

Vrl

Com

FrmBil

AnbStr

Alf

Otr

Ttl

Hr

Nc

Hj

Ni

AbHtl Hfl

-0,38-0,18

0,020,22

0,42-0,36 -0,16 0,04 0,24 0,44 0,64

-0,4

-0,2

0

0,2

0,4

0,6(3

3.2

7%

(22.54%) (15.99%)

Page 71: Tesis Martin Camilo Perez-libre

71

Tabla 20. Contenido de carbono por reserva

TonC/ha

Reserva Encenillo Reserva Cachalú

Fustal 64,45 Fustal 58,85

Latizal 0,55 Latizal 2,13

Hojarasca 4,32 Hojarasca 2,88

Herbáceo 1,14 Herbáceo 2,06

Necromasa 2,29 Necromasa 1,55

6.3. Análisis de resultados.

Al realizar la comparación de otras ecuaciones para obtener biomasa, se busca examinar la validez

de la ecuación del presente trabajo. Las ecuaciones fueron alimentadas con los datos obtenidos en

los levantamientos de las 10 parcelas de 0.1ha de las Reservas de Encenillo y Cachalú, se

compararon principalmente con ecuaciones de tipo general dado que las ecuaciones relacionadas

con bosque andino son escasas. Los valores de biomasa estimados a partir de éstas sobre estiman

en el caso de Cachalú (108,48 ton/ha) aproximadamente en un 150% excepto para la ecuación

planteada por Schlegel (2001) y la del IDEAM que arrojó un valor subestimado del 50%. Estas

estimaciones constituyen un error dado que no corresponde a este tipo de ecosistema.

La Tabla 21 y Tabla 22 muestran la comparación de las ecuaciones que se aplicarían en caso de un

muestreo directo clásico en el compartimento de fustales, de estas en el caso de Encenillo la que

mayores valores arroja es Brown (2005), seguido de Schoeder et al. (1997), y estimación que

menores valores arrojo fue la de Schlegel (2001). En el caso de Cachalú, la ecuación que mayores

valores arrojo fue Brown (2005), seguido de Schoeder et al. (1997), y la estimación que menores

valores arrojo fue la estimación generada por IDEAM (2010). La variabilidad de las estimaciones

en Encenillo (desviación estándar = 50.32) fue sustancialmente mayor que en Cachalú (desviación

estándar = 28.06). De tal forma que para la reserva Encenillo el dato del presente trabajo se

distancio en promedio en 18 t/ha, así que en promedio en método propuesto es el más aproximado a

los valores medios de todas las estimaciones. También se detecta que los valores que más se

distancian de los promedios son los originados de la aplicación de las ecuaciones para biomasa

general sobre los datos de Encenillo.

Page 72: Tesis Martin Camilo Perez-libre

72

Tabla 21. Comparación de las ecuaciones encontradas en la literatura para el cálculo de la biomasa, calculadas a

partir de los inventarios obtenidos en la presente investigación. Para la reserva Encenillo.

Ecuación Tipo de ecuación Autor Biomasa(Ton/ha)

B= 0,5+((25000*Dap^2,5)/(Dap^2,5+246872)) Biomasa general

Schroeder et al. (1997) 154,260

B=-1,897+2,309*LN(DAP) Biomasa general Schlegel 2001 54,757

B=0,2035*DAP^2,3196 Biomasa general Brown 2005 185,275

B=EXP(-2,6286368+2,340476*LN(DAP)) bh-M IDEAM 2010 66,684

B=0.107*DAP^2.422 bh- Pm Herrera 2003 130.889

Ecuación por especie y General bh-M Autores 113,036

Tabla 22. Comparación de las ecuaciones encontradas en la literatura para el cálculo de la biomasa, calculadas a

partir de los inventarios obtenidos en la presenta investigación. Para la reserva Cachalú.

Ecuación Tipo de ecuación Autor Biomasa(Ton/ha)

B= 0,5+((25000*Dap^2,5)/(Dap^2,5+246872)) Biomasa general Schroeder et al. (1997) 140.650

lnB=-1,897+2,309*ln(DAP) Biomasa general Schlegel 2001 114.624

B=0,2035*DAP^2,3196 Biomasa general Brown 2005 161.010

B=exp(-2.5269415+2.623212 lnDAP) bh-mb IDEAM 2010 174.299

B=0.107*DAP^2.422 bh- Pm Herrera et al 2003 118.810

Ecuación por especie y General bh-Mb Autores 103.217

Se estimó el contenido de biomasa en latizales, herbáceo y hojarasca (Tabla 23)se obtuvo un valor

promedio de 0,94 ton.ha-1, 3,614 ton.ha-1 y 6,303 ton.ha-1 respectivamente; los valores de latizales se

compararon con las ecuaciones registradas en la literatura(Tabla 24). Estas ecuaciones sobrestiman

el valor obtenido con un 150% para el caso de Encenillo y 40 % para Cachalú, aunque según Segura

(2008), no es debido utilizar estas ecuaciones para rangos mayores o menores del DAP que se han

utilizado para la construcción de las mismas, es posible seguir utilizándolas por ser obtenidas a

partir de el mismo ecosistema. La presencia de especies sin valores de biomasa se debe a que esta

especie no fue encontrada en este compartimento en cada caso.

Page 73: Tesis Martin Camilo Perez-libre

73

Tabla 23. Biomasa para latizales, herbáceo y hojarasca en las parcelas muestreadas Encenillo

Tabla 24. Comparación de las ecuaciones encontradas en la literatura para el cálculo de la biomasa en latizales,

calculadas a partir de los inventarios obtenidos en la presenta investigación En la reserva Encenillo.

Ecuación Tipo de ecuación

Autor Biomasa(Ton/ha)

B= 0,5+((25000*Dap^2,5)/(Dap^2,5+246872)) Biomasa general

Schroeder et al. (1997)

1,834

B=-1,897+2,309*LN(DAP) Biomasa general

Schlegel 2001

1,01

B=0,2035*DAP^2,3196 Biomasa general

Brown 2005

2,281

B=EXP(-2,6286368+2,340476*LN(DAP)) bh-M IDEAM

2010 0,002

B=0.107*DAP^2.422 Entre Pm-T

Herrar 2003

1.491

Ecuación por especie y General El presente

trabajo 3,270

Especie

Biomasa de latizales (Ton/ha )

P1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 P9 P10

B.resinosa 0,365 0,004 0,104 0,002 0,11 0,022

C. cordifolia 0,027 0,153 0,008 0,014 0,244 0,086

C. fimbriata D. rosmarinifolium 0,142 0,334

D. granatensis 0,0001 0,006 0,007

H. goudotiana 0,017 0,001 0 0,075

M. rupestris 0,112 0,144 0,008

M.dependens 0,017 0,098 0,179

V. stipularis 0,048 0,05 0,026 0,06

W. tomentosa 0,088 0,434 0,362 0,094 0,463 0,124 0,268 19,469

otras 11,564 0,335 0,266 0,409 0,24 0,01 0,037 0,078 0,273 0,368

Total 11,564 0,8151 1,064 0,875 0,847 0,63 0,588 0,346 20,069 0,547

Biomasa herbaceo 5,61 3,65 0,716 1,128 11,665 3,259 6,056 1,975 0,719 1,357

Biomasa hojarasca 6,154 10,366 8,089 10,099 4,593 5,776 4,653 6,768 0,761 5,772

Biomasa necromasa 3,05 11,9 0,54 1,44 1,94 1,02 3,8 1,49 3,39 5,39

Page 74: Tesis Martin Camilo Perez-libre

74

Tabla 25. Prueba t entre ecuaciones de cálculo de biomasa; *Diferencias Significativas; **Diferencias altamente significativas Reserva Encenillo.

Ecuaciones reportadas

P-valor (95%)

Schroeder et al. (1997)

Schlegel 2001 0,000** Brown 2005 0,000** 0,000**

IDEAM 2010 0,000** 0,000** 0,000** El presente trabajo 0,000** 0,000** 0,000** 0,000** 0.000**

Schroeder et al. (1997)

Schlegel 2001 Brown 2005 IDEAM 2010 Herrera 2003

En la Tabla 25 se muestran los resultados de las pruebas comparativas (prueba-t) entre las biomasas

calculadas a partir de las ecuaciones encontradas en la bibliografía, las cuatro ecuaciones evaluadas

presentaron diferencias altamente significativas. Se identificaron diferencias altamente

significativas para las estimaciones entre todos los métodos para Encenillo (p<0.05). Evidenciando

la gran incertidumbre en la aplicación de ecuaciones generales generadas a partir de datos de

bosque de otras zonas. En la reserva Cachalú se observaron diferencias significativas (Tabla 28)

entre todos los métodos a excepción de Brown (2005) y Schroeder et al (1997), ambos construidos

para biomasa general de los bosques tropicales, así como entre Herrera (2003) y el presente trabajo,

evidenciando que los valores de las estimaciones a agregarse a medida que comparten mayor

cantidad de características comunes.

Tabla 26. Comparación de las ecuaciones encontradas en la literatura para el cálculo de la biomasa en latizales, calculadas a partir de los inventarios obtenidos en la presenta investigación. Cachalú.

Ecuación Tipo de ecuación Autor Biomasa(Ton/ha)

B= 0,5+((25000*Dap^2,5)/(Dap^2,5+246872)) Biomasa general Schroeder et al. (1997)

1,160

B=-1,897+2,309*LN(DAP) Biomasa general Schlegel 2001

1,028

B=0,2035*DAP^2,3196 Biomasa general Brown 2005 1,417

B=exp(-2.5269415+2.623212 lnDAP) bh-mb IDEAM 2010 0,896

B=0.107*DAP^2.422 Entre Pm-T Herrera 2003 0.870

Ecuación por especie y General Autores 0,941

Al realizar la comparación de otras ecuaciones para obtener biomasa (Tabla 26), se busca analizar

la valides de la ecuación del presente trabajo. Las ecuaciones fueron alimentadas con los datos

Page 75: Tesis Martin Camilo Perez-libre

75

obtenidos en los levantamientos de las 10 parcelas de 0.1ha de la reserva de Cachalú, se compararon

principalmente con ecuaciones de tipo general y una establecida por el IDEAM para bosque

húmedo montano bajo; dado que las ecuaciones relacionadas con bosque andino son muy pocas;

las ecuaciones tenidas en cuenta para el presente trabajo sobreestiman el valor de la biomasa

calculada (valor promedio de 103,217 ton/ha) aproximadamente en un 40%, la ecuación del

IDEAM arrojo un valor sobrestimado del 70% aproximadamente, estas estimaciones constituyen

un error dado que no corresponde a este tipo de ecosistema.

Se estimó el contenido de biomasa en latizales, herbáceo, hojarasca y necromasa (Tabla 26); se

obtuvo un valor promedio de 0,937ton/ha, 2,002ton.ha-1 y 9,499 ton.ha-1 5,014 respectivamente,

del mismo modo los valores de latizales se compararon con las ecuaciones encontradas en la

literatura (Tabla 26), dichas ecuaciones sobrestiman el valor obtenido con un 150%, aunque autores

como Segura (2008) precisas que no es debido utilizar estas ecuaciones para rangos mayores o

menores a los que se han utilizado para la construcción de las mismas, es posible seguir

utilizándolas por ser obtenidas a partir de el mismo ecosistema. La presencia de especies sin valores

de biomasa se debe a que esta especie no fue encontrada en este compartimento en cada caso.

Tabla 27. Biomasa para latizales, hojarasca, herbáceo y necromasa en las parcelas muestreadas en la Reserva

Cachalú

Especie Biomasa (Ton/ ha)

P1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 P9 P10

Quercus humboldtii 0,017 0,023 0,018

0,015 0,073

0,063

Virola macrocarpa

0,051 Compsoneura rigidifolia

0,292

0,046

Faramea flavicans Billia rosea

0,002 0,240 Aniba cf. cinnamomiflora

Sterigmapetalum tachirense

0,004

0,020

Alfaroa colombiana

0,334 Otras 0,516 0,670 1,133 1,413 0,186 0,343 0,288 0,494 1,111 2,023

Total 0,532 0,693 1,151 1,413 0,520 0,685 0,305 0,856 1,111 2,106

Biomasa hojarasca 9,618 9,479 7,107 7,093 7,633 7,209 6,0944 6,604 11,26 22,895

Biomasa Herbaceo 2,75 5,91 2,72 1,14 0,82 1,54 0,268 0,707 1,951 2,215

Necromasa 2,612 16,932 8,537 4,715 0,209 12,224 0,742 4,007 0,141 0,025

Page 76: Tesis Martin Camilo Perez-libre

76

Tabla 28. Prueba t entre ecuaciones de cálculo de biomasa; *Diferencias Significativas; **Diferencias altamente

significativas Reserva Cachalú.

Ecuaciones reportadas P-valor (95%)

Schroeder et al. (1997)

Schlegel 2001 0,036*

Brown 2005 0,169 0,000** IDEAM 2010 0,062 0,000** 0,465

El presente trabajo 0,002** 0,287 0,000** 0,000** 0.172635

Schroeder et

al. (1997) Schlegel 2001 Brown 2005 IDEAM 2010 Herrera et al 2003

En la Tabla 28 se muestran los resultados de las pruebas comparativas (prueba-t) entre las biomasas

calculadas a partir de las ecuaciones obtenidas en el presente estudio y las ecuaciones encontradas

en la bibliografía, del mismo modo la comparación se realizó entre estas ecuaciones reportadas, al

comparar las ecuaciones propias contra la de Schlegel (2001) y Herrera et al 2003, no se obtuvo

diferencias significativas, esto se debe a que estas ecuación se realizaron en un ecosistema de

bosque siempre verde chileno y bosque intervenidos en la cuenca media del rio Porce

respectivamente, estos bosques corresponden a bosques de altitud y el valor de biomasa es obtenido

a partir de métodos directos, al no presentar diferencias significativas este resultado permite una

primera revisión de la certidumbre del presente trabajo, es decir se relacionan dos ecuaciones

obtenidas por métodos directos y generadas en bosques con características similares a la obtenida en

Cachalú, entre tanto para las demás ecuaciones se presentan diferencias altamente significativas,

resultado que es de es de esperarse dado que son ecuaciones generales, al comparar las ecuaciones

encontradas en la literatura entre sí, encontramos diferencias altamente significativas entre Schlegel

(2001) e IDEAM 2010, a pesar de considerarse para ambos casos un tipo de bosque similar.

El resultado final de la biomasa por compartimento por reserva muestra una mayor acumulación de

biomasa en Encenillo, donde el principal aporte lo realiza la biomasa fustal. De la reserva Cachalú

se destaca los altos contenidos de hojarasca y necromasa Tabla 29.

Page 77: Tesis Martin Camilo Perez-libre

77

Tabla 29. Comparación de biomasa por compartimento para cada reserva.

Reserva Cachalú Encenillo

Compartimento Ton/ha Ton/ha

Fustal 103.217 113.036

Latizal 0,937 3,735

Hojarasca 9,499 6,303

Herbáceo 2,002 3,614

Necromasa 5,014 3,396

Esto se debe principalmente a que al estudiar la estructura y composición de la reserva Encenillo se

encuentra una mayor homogeneidad que en la reserva de Cachalú, la mayor necromasa en Cachalú

es respuesta de individuos con mayor área basal de mayor tamaño y por lo tanto mayor aporte, caso

contrario para la reserva de Encenillo, pues aunque se encuentran árboles homogéneos estos no son

de mayor porte sino que poseen una mayor frecuencia por hectárea.

La relación de las variables de estructura del bosque, fue más evidente en la reserva biológica

Encenillo, donde la biomasa general se relaciona de forma directa con la estructura de las especies

dominantes, caso contrario a la reserva Cachalú.

Las variable Hj en los análisis de componentes de las dos reservas se presentó como de manera

aislada del comportamiento de la demás variables analizadas, por lo que se cree que la variabilidad

de este compartimentos se relaciona con variables fuera del objeto del presente estudio, como la

composición química y estructural del suelo y variables de macro y microclima. A parte de esto no

se encontraron relaciones equiparables entre los compartimentos de las reservas evidenciando la

diferencia en el comportamiento de los compartimentos de biomasa entre dos bosques andinos,

evaluados con la misma metodología, esto pone en cuestión la generación y aplicación de métodos a

nivel de unidades generales de vegetación.

Con los datos reportados para bosques naturales se plantea en primera instancia que para las

densidades se obtuvieron datos coherentes, al menos para las pocas especies registradas: Quercus

spp. (0.7 g/cm3), y Virola spp. (0.4, 0.44 y 0.48) (Brown, 1997b).

La biomasa total por hectárea promedio para los bosques andinos (resultado del promedio entre las

reservas) calculada en el presente estudio es de 125.36 ton.ha-1, resultado que resulta menor con

respecto al registrado por Overman et al. (1990) común total de biomasa aérea de 272 – 351 ton.ha-

1para un bosque del medio Caquetá. Del mismo modo Brown (1997b), registra datos para los

potenciales contenidos de biomasa por países donde se destaca 230 ton.ha-1para Bolivia, 182 ton.ha-

Page 78: Tesis Martin Camilo Perez-libre

78

1para Ecuador, 210 ton.ha-1para ecosistemas no fragmentados de Perú y 192 ton.ha-1parta

ecosistemas fragmentados, los Bosque de Ecuador son los que más se aproximan al promedio del

presente estudio, relacionándose con la ubicación y cercanía de ambos lugares.

Por otro lado los valores promedios de hojarasca, herbáceo, y necromasa obtenidos son en promedio

7,901 ton.ha-1 2,808 ton.ha-1 4,205ton.ha-1 respectivamente, estos valores se aproximan a los

registrados por Herrera et al (2001), quienes obtienen valores de 6.028 ton.ha-1en el compartimento

de hojarasca, 8.7 ton.ha-1en necromasa y 0.647 ton.ha-1en herbáceo.

En comparación a la cuantificación de biomasa en diferentes tipos de bosque tropical se reporta en

estudios adelantados en centro América como en Tamaulipas, México, en un bosque dominado por

algunas especies del género Quercus spp. entre otras (Rodríguez 2006), obteniendo una estimación

de biomasa igual a 56,72 ton.ha-1. Nuestros resultados fueron sustancialmente mayores. Sin

embargo en comparación con los estudios adelantados por Fehse et al. (2002) en dos bosques

secundarios en Ecuador (Bosque de Alnus sp. y Polylepis sp.), 241,4 ton.ha-1 en el bosque de Alnus

sp. y 365,6 ton.ha-1 en el bosque de Polylepis sp. o los bosques basales se destacan el realizado por

Nascimento & Laurance (2002), quienes cuantificaron la biomasa seca aérea de un bosque en la

amazonia central (Manaos), encontrando que en promedio dicho bosque contenía 397.7 ton.ha-1

nuestros bosque fueron menos productivos.

Respecto a la vegetación herbácea y leñosa pequeña aporta 0.291ton.ha-1), la hojarasca fina 2.7

ton.ha-1 y los detritos 2.8 ton,ha-1 que corresponden al 2.4% respectivamente del contenido total, los

árboles muertos en pie corresponden al 1,8%, el carbono total promedio es de 111,123 ton.ha-1 en

bosques primarios intervenidos (Herrera 2001), donde nuestros bosques presentaron resultados

equiparables.

Al comparar la productividad de Cachalú y Encenillo con los valores registrados en la literatura

(Tabla 30), se puede observar que con respecto a los bosques basales de la amazonia la

productividad de los dos bosques andinos evaluados es menor (aproximadamente una tercera parte),

por otra parte al revisar los valores en los bosques siempre verdes de chile, los bosques de Ecuador,

Perú y Colombia, se identifica una potencialidad en la captura de carbono al nivel de bosques

andinos, en especial en la comparación con el trabajo de Girardin et al (2010), el cual al consistir en

una evaluación andina y planteando un amplio rango de biomasa establece la competitividad de

nuestros bosques andinos.

Page 79: Tesis Martin Camilo Perez-libre

79

Tabla 30. Comparación de productividad de biomasa en bosques del neotrópico.

País Bosque Autor Biomasa ton.ha-1

Tamaulipas, México bosque de niebla Rodríguez (2006) 56,72

Costa Rica bosque secundario tropical Chacón et al. (2007) 99,9

Ecuador bosques secundarios Fehse et al. (2002) 241,4

Chile bosque nativo Gayoso & Guerra, (2005) 88,8

Chile bosques perennifolios Schlegel (2001) 84.3

Brasil bosques basales Amazonia Nascimento & Laurance (2002) 397,7

Brasil bosques de la Amazonia Cummings et al. (2002) 346

Colombia bosques de la Amazonia Saldarriaga et al (1988) 326

Perú bosques andinos Girardin et al (2010) 38.6 – 123.5

Colombia bosques intervenidos Herrera et al. (2001) 222,25

Colombia bosque andino Encenillo Autores 130.46

Colombia bosque andino Cachalú Autores 120.26

Page 80: Tesis Martin Camilo Perez-libre

80

7. CONCLUSIONES

Los modelos que mejor relación arrojan en función del DAP y biomasa son los modelos de la forma

y= aXb.

La cubicación en pie y el modelo de autosemejanza permitieron construir ecuaciones ajustadas para

el cálculo de la biomasa en función del DAP.

Las ecuaciones generales de la literatura no son recomendables para la cuantificación de carbono a

una escala local.

Es posible construir ecuaciones generales para los bosque a partir de las especies mas

representativas de este.

El aporte de biomasa aérea se da en mayor proporción por el compartimento fustal, seguido de

hojarasca, necromasa, herbáceo y latizal en orden descendente (Fustales: 86,15% y 85,8%,

Hojarasca: 7,5% y 5,2%, necromasa: 4% y 2,8%, herbáceo: 1,6% y 3% y Latizales: 0,7% y 3,1%)

para la reserva Encenillo y Cachalú respectivamente.

El método indirecto evitó el impacto que se produce con un método directo en 100%, con la ventaja

de obtener datos, coherentes con relación a las estimaciones realizadas en cada bosque.

El análisis multivariado evidenció que las variables de estructura del bosque son explicativas de la

biomasa en las especies dominantes evaluadas, pero con una menor incidencia hacia las especies de

menor importancia ecológica evaluadas desde el IVI. La heterogeneidad en composición y

estructura fue determinante para el comportamiento de los compartimentos de biomasa, se encontró

que a medida que el bosque es más homogéneo este guarda una mayor relación entre las variables

estructurales y su biomasa totales el caso de la Reserva Biológica el Encenillo).

La biomasa de fustales tuvo valores superiores en todos los compartimentos en la reserva Encenillo,

esta se compone preponderante por el compartimento de W. tomentosa, mientras que en la reserva

Cachalú se distribuye de manera heterogénea en varias especies. También es característico que en

Encenillo se presenta una frecuencia de individuos que prácticamente dobla la de Cachalú (1580 y

Page 81: Tesis Martin Camilo Perez-libre

81

780 respectivamente), de tal forma que la biomasa total fustal será mayor hacia los ecosistemas

andinos más homogéneos en composición y estructura.

El Área basal es un buen indicador de los compartimento de biomasa que más aportan en las dos

reservas (Ots para Cachalú y Wnm para Encenillo). Sin embargo no tiene relación con los

compartimentos de menor aporte.

La composición y estructura son factores esenciales a tener en cuenta en el momento de plantear un

estudio de cuantificación de biomasa, el método desarrollado permitió tener en cuenta estos

aspectos a la vez que una evaluación de la biomasa fustal sin la necesidad del apeo de árboles y

reduciendo los niveles de incertidumbre que se generan al aplicar métodos genéricos, evidencia de

esto es el comportamiento mostrado en la comparación de dichos métodos donde se encontraron

diferencias altamente significativas entre las ecuaciones propias de cada reserva y las ya

mencionadas. Las características del método que permiten hacer esta aseveración son: Obtención de

la estructura general de cada bosque, Obtención de densidades por especie, precisión en la

cubicación en pie de cada árbol usado para la generación de la ecuación alométrica, el cálculo de la

biomasa a nivel de especie más representativas de cada bosque.

Page 82: Tesis Martin Camilo Perez-libre

82

RECOMENDACIONES

Para mejora la estimación de la biomasa se recomienda la toma de variables químicas y físicas de

suelo, macro y micro clima, en busca de una correlación con la productividad de biomasa por

compartimento. En busca de la aplicación de análisis estadísticos más complejos como por ejemplo

el análisis factorial en busca de la construcción de indicadores de biomasa.

Teniendo en cuenta las diferencias encontradas entre el método propio y el registrado en la

literatura, se recomienda una revisión rigurosa de estos últimos antes de aplicarlos a un bosque

especifico de manera genérica, ya que se puede incurrir en la mayoría de los casos a una

sobreestimación de su biomasa y por tanto una mala valoración del bosque.

Es necesaria la comparación del presente método con métodos directos e indirectos de tal forma que

se pueda conocer el grado de reducción de incertidumbre.

El meto de autosemejanza plantea la estimación de la biomasa subterránea a partir de la medición

de raíces principales.

Page 83: Tesis Martin Camilo Perez-libre

83

BIBLIOGRAFÍA

Acosta, M. Vargas, J. & Velázquez, A. 2002. Estimación de la biomasa aérea mediante el uso de relaciones alométricas en seis especies arbóreas en Oaxaca, México. Agrociencia 36: 725-736. Álvarez, G. 2008. Modelos alométrico para la estimación de biomasa aérea de dos especies nativas en plantaciones forestales del trópico de Cochabamba, Bolivia. Tesis de maestría Escuela de Posgrado. Centro Agronómico Tropical De Investigación y Enseñanza (CATIE), Cochabamba, Bolivia. Ares, A. Boniche, J. Quesada, J. Yost, R. Molina, E. & Smyth, T. 2002. Estimación de biomasa por métodos alométricos, nutrimentos y carbono en plantaciones de palmito en Costa Rica. Agronomía Costarricense 26: 19-30. Ares, A. Boniche, J. Quesada, J. Yost, R. Molina, & E. Smyth, T. 2002. Estimación de biomasa por métodos alométricos, nutrimentos y carbono en plantaciones de palmito en Costa Rica. Agronomía Costarricense 26(2): 19-30. Armenteras, D. Gast, F. & Villareal, H. 2003. Andean forest fragmentation and the representativeness of protected natural areas in the eastern Andes, Colombia. Biological Conservation 113: 245-256. Avendaño, H. Acosta, M., Carrillo, A. Etchevers, F. & Barra, J. 2009. Estimación de biomasa y carbono en un bosque de Abies religiosa. Revista Fitotecnia Mexicana 32: 233-238. Baker, T. Phillips, O. Malhi, Y. Almeida, S. Arroyo, L. Di Fiore, A. Erwin, T. Kille en, T. Laurance, S. & Laurance, W. 2004. Variation in wood density determines spatial patterns in Amazonian forest biomass. Global Change Biology 10: 545-562. Brown, S. 1997. Los bosques y el cambio climatico: el papel de los terrenos forestales como sumideros de carbono. XI congreso forestal mundial. US Environmental Protection Agency, National Health and Environmental Effects Research Laboratory, Western Ecology Division,, pp. 13-22. Brown, S. 1997b. Estimating biomass and biomass change of tropical forest: a primer. FAO forestry paper, 134, Roma. Brown, S. & Lugo, A. 1984. Biomass of tropical forests: a new estimate based on forest volumes. Science 223, 1290. Science. 223: 1290 – 1293. Cantillo, E. Avella, E. & Rodríguez, K. 2005. La vegetación leñosa de la reserva forestal Cárpatos (Guasca-Cundinamarca). Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Bogota D.C. 105 p. Caritat, A. Oliva, M. & Molinas, M. 1992. Distribución de la biomasa en dos parcelas de alcornocal. SCIENTIA 18: 131-142. Chacón, P. Leblanc, H. & Russo, R. 2007. Fijación de carbono en un bosque secundario de la Región Tropical Húmeda de Costa Rica. Tierra Tropical 3 (1): 1-11.

Page 84: Tesis Martin Camilo Perez-libre

84

Chave, J. 2005. Wood density measurement protocol. Measuring wood density for tropical forest trees. A field manual for the CTFS sites. Lab. Evolution et Diversité Biologique Université Paul Sabatier. Toulouse, France. 7 p. Chave, J. 2006. Medición de densidad de madera en árboles tropicales manual de campo. Project for the advancement of networked science in amazonia Lab. Evolution et Diversité Biologique. Université Paul Sabatier. Toulouse, France. Chave, J. Andalo, C. Brown, S. Cairns, M. Chambers, J. Eamus, D. Fölster, H. Fromard, F. Higuchi, N. & Kira, T. 2005. Tree allometry and improved estimation of carbon compartimentos and balance in tropical forests. Oecologia 145: 87-99. Chave, J. Condit, R. Aguilar, S. Hernandez, A. Lao, S. & Perez, R. 2004. Error propagation and scaling for tropical forest biomass estimates. Philosophical Transactions of the Royal Society B: Biological Sciences 359: 409-420 Concha, J. Alegre, J. & Pocomucha, V. 2007. Determinación de las reservas de carbono en la biomasa aérea de sistemas agroforestales de theobroma cacao en el departamento de San Martìn, Peru. Ecología Aplicada 6: 1-2. Cummings, D. Kauffman, B. Perry, D & Hughes, F. 2002. Aboveground biomass and structure of rainforests in the southwestern Brazilian Amazon. Forest Ecology and Management. 28: 293-307. Cruz de Leon, G. & Cruz de Leon, J. 2006. The segmental conic model for forest measurements. Madera y Bosques 12: 3-13. Díaz F. Acosta M. Carrillo A. Buendía R. Flores A. & Etchevers B. 2007. Determinación de ecuaciones alométricas para estimar biomasa y carbono en Pinus patula Schl. et Cham. Madera y Bosques 13: 25-34. Fehse, J. Hofstede, R. Aguirre, N. Paladines, C. Kooijman, A. & Sevink, J. 2002. High altitude tropical secondary forests: a competitive carbon sink? Forest Ecology and Management 163, 9-25. Fundación Natura Colombia, 2005. Hoja de vida institucional fundación natura, versión online http://www.natura.org.co/informacion-institucional/fundacion-natura-colombia.html Galindo, T. Betancur, J. & Cadena, M. 2003. Estructura y composición florística de cuatro bosques andinos del Santuario de Flora y Fauna Guanenta-Alto Rio Fonce, Cordillera Oriental colombiana. Caldasia 25: 313-335. Gasparri, I. Manghi, E. Montenegro, I. Parmuchi, L. Bono, L. & Strada, G. 2004. Estimación de volumen, biomasa y contenido de carbono de las regiones forestales Argentinas. Unidad de Manejo del Sistema de Evaluación Forestal. Dirección de Bosques. Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable 29 pp. Gayoso, J. & Guerra, J. 2005. Contenido de carbono en la biomasa aérea de bosques nativos en Chile. Bosque 26: 33-38. Girardin, C. Malhi, Y. Araga, L. Mamani, M. Huaraca, W. Durand, L. Feeley, K. Rapp§, J. j. E. Silva-espejoz, J. S i l m a n, M. Salinas, N. Whittaker J. 2010. Net primary productivity

Page 85: Tesis Martin Camilo Perez-libre

85

allocation and cycling of carbon along a tropical forest elevational transect in the Peruvian Andes. Global Change Biology (2010), doi: 10.1111/j.1365-2486.2010.02235.x González, A. & De Miguel, S. 2007. Aplicaciones de la teledetección en España en el contexto del protocolo de Kyoto. Revista de Teledetección 28: 106-112. Henderson, A. Churchill, S. Luteyn, J. 1991. Neotropical plant diversity. Nature. 351: 21-22. Herrera, M. Del Valle, J. Orrego, S. 2001. Biomasa de la vegetación herbácea y leñosa pequeña y necromasa en bosques tropicales primarios y secundarios de Colombia. Simposio Internacional Medición y Monitoreo de la Captura de Carbono en Ecosistemas Forestales, Valdivia, Chile. Houghton, R. Lawrence, K. Hackler, J. & Brown, S. 2001. The spatial distribution of forest biomass in the Brazilian Amazon: a comparison of estimates. Global Change Biology 7: 731-746. Intergovernmental Panel on Climate Change - IPCC. 2005. Orientación sobre las buenas prácticas para uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura. J. Penman, M. Gytarsky, T. Hiraishi, T. Krug, D. Kruger, R. Pipatti, L. Buendia, K. Miwa, T. Ngara, K. Tanabe y F. Wagner (Eds).

Jorgensen, P. Ulloa, C. & Maldonado, C. 2006. Riqueza de plantas vasculares. Botánica económica de los andes centrales. Universidad mayor de san Andrés. Moraes, M. Ollgaard, B. Peter, L. Borchsenius, F & Henrik B (eds). La Paz, Bolivia. Larjavaara, M. & Muller, H. 2009. Woody debris research: Overview. Global Forest Carbon Research Initiative. Maeglin, R. 1979. Increment cores: how to collect, handle, and use them. Notes. United States Department of Agriculture. General Technical Report FPL 25. Martín, A. Perez, J. Cabello, F. de la Riva Fernández, J. Puigdevall, J. & Herranz, E. 2006. Estimación de la biomasa residual forestal mediante técnicas de teledetección y SIG en masas puras de Pinus halepensis y P. sylvestris. Montesinos, A. Fernández, F. (Eds.), Teledetección Agua y desarrollo sostenible. Asociación Española de Teledetección, España. 345-348 p. Martínez, X.; Rincón, D.; Galvis, P. & Monje, C. 2005. Valoración biofisíca y Planificación predial para la conformación de la Reserva Encenillo, Guasca – Cundinamarca. Fundación Natura. Colombia. 74 pp. Montes, N. Gauquelin, T. Badri, W. Bertaudiere, V. & Zaoui, E. 2000. A non-destructive method for estimating above-ground forest biomass in threatened woodlands. Forest Ecology and Management 130: 37-46. Mueller, R. Beck, S. Lara, R. 2002. Vegetación potencial de los bosques de Yungas en Bolivia, basado en datos climáticos. Ecología en Bolivia 37: 5-14. Nascimento, H. & Laurance W. 2002. Total aboveground biomass in central Amazonian rainforests: a landscape-scale study. Forest Ecology and Management 168: 311-321. Navarrete, D. Phillips, J. Yepes, A. Duque, A. 2010. Protocolo para la estimación nacional y subnacional de biomasa/carbono en Colombia. Capacidad Institucional técnica para apoyar

Page 86: Tesis Martin Camilo Perez-libre

86

proyectos REDD: Reducción de emisiones por deforestación en Colombia. Version 2.0. IDEAM, Colombia. Nogueira, E. Fearnside, P. Nelson, B. Barbosa, & R. Keizer, E. 2008. Estimates of forest biomass in the Brazilian Amazon: New allometric equations and adjustments to biomass from wood-volume inventories. Forest Ecology and Management 256: 1853-1867. Notivol, E. Gil, L.& Pardos, J. 1992. Una metodología para la estimación de la densidad de la madera de árboles en pie y de su grado variabilidad en Pinus pinaster Ait. Investigación Agraria: Sistemas y Recursos Forestales 1: 41-47. Orrego, J. del Valle, J. & Moreno, F, 2003. En medición de la captura de carbono en ecosistemas forestales tropicales de Colombia. (Eds.) Universidad Nacional de Colombia sede Medellín. Ordoñez, H. 1996. Inferencia, Estadistica, Regrecion y muestreo Universidad Nacional De Colombia, Bogota D.C. 115 p. Overman, M. Saldarriaga G. & Duivenvoorden 1990. Estimacion de la biomasa aérea en el bosque del bajo Caqueta, Colombia. Colombia Amazónica 4:135-147. Pearson, T. Walker, & S. Brown, S. 2005. Sourcebook for land use, land-use change and forestry projects. Winrock International and the BioCarbon Fund of the World Bank. 64 p. Peña, D. 2002. Análisis de datos multivalentes. Universidad Carlos III de Madrid. Ed Mc Grw Hill. Aravaca, Madrid. 539 p. Pita, F. S. & Pertega D,. 1997. Relación entre variables cuantitativas. Cad Aten Primaria 4: 141-144. Prodan, M. Peters, R. Cox, F. & Real, P. 1997. “Mensura forestal”. Ed. IICA, 586 p. Rangel, C. Velázquez, A. Lowy, C. & P. Aguilar, P. 1997. Métodos de estudio de la vegetación. Universidad Nacional de Colombia. Diversidad biótica. 59-87 p. Rodríguez, J. & Pratt, L. 1998. Potencial de Carbono y Fijación de Dióxido de Carbono de la Biomasa en Pie por Encima del Suelo en los Bosques de Guatemala. 52 p. Rodriguez, R. Jimenez, J. Aguirre, O. &Treviño, E. 2006. Estimación del carbono almacenado en un bosque de niebla en Tamaulipas, México. CIENCIA UANL 9: 179 p. Sabaté, S. Gracia, C. Vayreda, J.& Ibáñez, J. 2005. Differences among species in aboveground biomass expansion factors in Mediterranean forests. Forest Ecology and Management, in revision. Salas, J. Infante, A. 2006. Producción primaria neta aérea en algunos ecosistemas y estimaciones de biomasa en plantaciones forestales. Revista Forestal Latinoamericana 40: 47-70. Sanquetta, C. Watzlawick, L. Arce, J. & de Mello, A. 2001. Ecuaciones de biomassa aérea y subterrânea em plantaciones de Pinus taeda em el sur del estado do Paraná, Brasil. Sipósio Internacional Medición Y Monitoreo De La Captura De Carbono Em Ecosistemas Forestales, Valdivia. 1-11 pp.

Page 87: Tesis Martin Camilo Perez-libre

87

Schlegel, B. 2001. Estimación de la biomasa y del carbono en bosques del tipo forestal siempreverde. Simpisio Internacional Medicion y Monitoreo de la Captura de Carbono en Ecosistemas Forestales, Valdivia, Chile. Schroeder, P. Brown, S. Birdsey, C. & Cieszewski. 1997. Biomass estimatin for temperate broadleaf forests of the United Stated using inventory data. Forest Science. 43(3): 424-434. Segura, M. & Andrade, H. 2008. ¿ Cómo hacerlo?¿ Cómo construir modelos alométricos de volumen, biomasa o carbono de especies leñosas perennes. Agroforestería de las Américas 46: 89-96. Segura, M. & Kanninen, M. 2005. Allometric models for tree volume and total aboveground biomass in a tropical humid forest in Costa Rica. Biotropica 37: 2-8. Solano C, & Vargas 2006. (editoras). Memorias del I Simposio Internacional de Robles y Ecosistemas Asociados. Bogotá: Fundación Natura-Pontificia Universidad Javeriana, 2006 Talanquer, V. 1996. Fractus, fracta, fractal. Fractales, de laberintos y espejos. México, FCE. Vallejo, M. Londoño, A. Lopez, R. Galeano, G. Alvarez, E. & Devia, W. 2005. Establecimiento de parcelas permanentes en bosques de Colombia. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, Bogota D.C, Colombia. Van Noordwijk, M. & Mulia, R. 2002. Functional branch analysis as tool for fractal scaling above-and belowground trees for their additive and non-additive properties. Ecological Modelling 149: 41-51. Vidal, A. Benítez, J. Rodríguez, J. Carlos, R. & Gra, H. 2001. Estimación de la biomasa de copa para árboles en pie de Pinus caribaea var. caribaea en la EFI La Palma de la provincia de Pinar del Río, Cuba. Quebracho 11: 60-66. Zapata, M. del Valle, J. & Orrego, S. 2001. Corrección por sesgos en modelos log-normales alométricos linealizados utilizados para la estimación de la biomasa aérea. Simposio Internacional de la Captura de Carbono. Zapata, M. Colorado, G. & del Valle, J. 2003. Ecuaciones de biomasa aérea para bosques primarios intervenidos y secundarios. En medición de la captura de carbono en ecosistemas forestales tropicales de Colombia. Orrego, J. del Valle, J. & Moreno, F. (Eds.) Universidad Nacional de Colombia sede Medellín Zianis D. & Mencuccini, M. 2004. On simplifying allometric analyses of forest biomass. Forest Ecology and Management 187: 311-332.