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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA SUR
Área Interdisciplinaria de Ciencias Sociales y Humanidades
Departamento de Humanidades
TESIS
La Fundación del Ingenio Azucarero “Emiliano Zapata” de Zacatepec, su desarrollo, económico, político y su impacto social,
en la región cañera del sur del estado de Morelos (1937-1990)
Que para optar por el grado de:
Maestro en Historia Regional
Presenta:
Roberto León Ramírez
Director: Dr. Rubén Salmerón
Codirectora: Dra. Edith González Cruz
La Paz, Baja California Sur Diciembre de 2012
I N D I C E G E N E R A L.
NOTA PRELIMINAR.
SIGLAS DE ARCHIVO------------------------------------------------------------------------------1
INTRODUCCIÓN-------------------------------------------------------------------------------------2
CAPÍTULO I. Estado de Morelos un acercamiento a la región.
1. Su geografía---------------------------------------------------------------------------------5
2. Antecedentes históricos de la región--------------------------------------------------8
3. Su población y principales pueblos---------------------------------------------------22
CAPÍTULO II. Un nuevo marco legal y la reforma agraria en Morelos.
1. El artículo 27 de la Constitución de 1917--------------------------------------------28
2. La cuestión agraria en Morelos---------------------------------------------------------33
3. La política económica durante el cardenismo--------------------------------------39
4. Las consecuencias políticas del cardenismo---------------------------------------48
CAPÍTULO III. La fundación del Ingenio, “Emiliano Zapata”
1. Fundación y creación de la cooperativa ejidal del ingenio de Zacatepec---56
2. El estado del recurso y el desarrollo tecnológico--------------------------------101
3. El impacto social--------------------------------------------------------------------------110
CONCLUSIONES---------------------------------------------------------------------------------117
BIBLIOGRAFÍA------------------------------------------------------------------------------------121
ANEXOS--------------------------------------------------------------------------------------------125
NOTA PRELIMINAR.
Debo agradecer aquí a todas aquellas personas e instituciones que me brindaron
su apoyo en la realización de este trabajo de investigación. A mis maestros en la
licenciatura, que siempre tuvieron la paciencia de escucharme y respetar mis
opiniones, por absurdas que éstas fueran, a mis compañeros de la Maestría, a los
profesores de la misma. A mis compañeros de trabajo, en el Cicimar, a sus
autoridades, al Instituto Politécnico Nacional, por brindarme la oportunidad de
hacerlo. A mi Universidad, por la posibilidad de realizar esta hermosa aventura,
que es la adquisición de conocimientos, cualquiera que estos sean. Al SNTE, que
por la vía de sus prestaciones fue posible concluir mi tesis de Maestría. A mi
Comité de tesis, el M. en C. Ignacio Rivas Hernández, a la Doctora, Edith
González Cruz, por sus comentarios y observaciones que me fueron de gran
utilidad y valor académico. A mi director de tesis, el Dr. Rubén Salmerón, por su
valiosa participación que hicieron posible la realización de este Proyecto de
Investigación.
Dedico el presente trabajo, a la memoria de mi padre, don Carlos León Treque, al
que nunca pude comprender del todo, pero que siempre respeté por su incansable
labor como obrero del ingenio, que por más de 40 años siempre realizó. A mi
hermano el ingeniero mecánico, Carlos Eugenio León Ramírez, que siempre
trabajó de manera responsable y eficiente, que por circunstancias del destino
partió prematuramente.
A mi madre (finada), la que siempre me alentó en todo lo que hacía y se me
ocurría, y de la que guardo un gran recuerdo.
A mi esposa Rosy por su invaluable apoyo y comprensión; a mis hijos, Roberto
Amín, Carlos Aurelio, Oscar Guillermo y Álvaro Adrián, León González. A mi nieto
Santi.
A mis suegros, a mis cuñados.
A mis hermanas, Elva, Josefina y Conchita; a mi Tía Petra (finada), quien siempre
me acicateo con unas frases muy motivadoras. A mi prima Petra (finada),
excelente oficinista del ingenio.
A Guillermo Ledesma, “por sus sabios consejos”. A mis primos, José Manuel,
Guillermo Enrique y Marcela.
Y de la manera más humilde, a todos los trabajadores del ingenio, que hicieron
posible con su esfuerzo y dedicación, la consolidación de ese gran sueño “de
dulce amargo”, que fue la Cooperativa de Ejidatarios, Obreros y Empleados, que
yo conocí, y de la que siempre me sentiré muy orgulloso.
1
SIGLAS DE ARCHIVO
AGN Archivo General de la Nación
Eduardo Molina 113, esquina con Albañiles. Colonia
Penitenciaría. Ampliación (entrada por Héroe de Nacozari)
Delegación, Venustiano Carranza, C.P. 15350
México, D.F.
2
INTRODUCCIÓN.
El tema cañero siempre me pareció fascinante, quizá tenga que ver el ser nativo
de la región cañera en que nací, crecí y me desarrollé al compás del pitido del
“chacuaco” del ingenio de Zacatepec, siendo mi padre socio fundador de la
cooperativa, todo en el pueblo se desarrollaba alrededor de la actividad del
Ingenio y su cooperativa, por eso puedo afirmar que en la región cañera
morelense, en particular el pueblo de Zacatepec, durante mucho tiempo vivieron la
experiencia de ser la zona productora de caña de azúcar por excelencia, con el
mayor rendimiento en el país.
Desde la época de las haciendas porfirianas, donde el campesino vivía de forma
muy precaria y no era sujeto de crédito ni propiedad, hasta el momento de la
fundación del moderno ingenio azucarero, por el general Lázaro Cárdenas, que
esta situación cambió de manera y formas radicales en su propio beneficio.
El objetivo de nuestra tesis es dar a conocer lo que, a nuestro juicio, ocurrió en el
periodo final de las haciendas porfiristas y de manera muy particular en el estado
de Morelos; como consecuencia de esto y porque el gobierno federal tenía
conocimiento de la situación de crisis por la que atravesaba la industria azucarera
en ese momento, hay estudios que así lo indican (Horacio Crespo), llegando a un
acuerdo que se concreta el 19 de diciembre de 1931, para el ordenamiento
definitivo de la propia industria. La pieza maestra fue la disolución de la Compañía
Estabilizadora, que había tenido poco éxito y se remplazó por un Cartel de
3
Productores, que se denomino “Azúcar, S.A.”, con ello se pretendía alcanzar un
acuerdo para regular el mercado del azúcar en México.
La hipótesis es ¿el estado de Morelos siempre fue tierra de despojos, por ello
resarcir la propiedad de la tierra y las aguas a sus antiguos dueños?, fue así como
la reforma agraria cardenista cumpliría con este propósito, además de dotar a los
campesinos morelenses de la infraestructura necesaria para llevar a cabo dicha
transformación. Con la investigación realizada comprobamos que, con la
fundación del Ingenio y la creación de la cooperativa, fue el paso fundamental que
la administración del general Cárdenas dio en su gobierno para sacar de la crisis
en que se encontraba la industria azucarera nacional.
Comprobando que, desde su fundación en (1937) del ingenio y de la posterior
creación de la sociedad cooperativa, hasta el año de la disolución de la misma
(1990), fue en este espacio temporal que la cooperativa experimentó diferentes
formas de organización: desde sociedad de consumidores, cooperativa ejidal,
cooperativa de ejidatarios y obreros de participación estatal, y finalmente
cooperativa de ejidatarios, obreros y empleados. Con esta figura el gobierno
federal la declaró en quiebra, la disolvió y vendió el ingenio a empresarios
privados. Echando por la borda la mejor época de la industria azucarera nacional.
En cuanto a la estructura del trabajo, contiene Tres Capítulos. En el primero se
explica la región geográfica donde se encuentra ubicada la zona de estudio, los
antecedentes históricos de la misma, sus principales pueblos que la conforman
como estado de Morelos; el Segundo se analiza la conformación del ejido en el
4
contexto histórico de la Constitución de 1917, las leyes agrarias, su aplicación en
Morelos y las consecuencias económicas y políticas del cardenismo; en el Tercero
se da cuenta de la fundación del Ingenio, de las Leyes Cooperativas, de la
creación de la sociedad cooperativa, del acta y las bases constitutivas de la
misma, del estado del recurso y la innovación tecnológica en la industria, del
impacto social en la región y del desarrollo de la cooperativa hasta su liquidación y
el estado actual que guarda.
Para la realización de esta investigación se consultaron fuentes primarias en el
Archivo General de la Nación (AGN), el Ramo de Cooperativas de Producción. En
este archivo se encuentra la mayor parte de la información documental oficial, que
existe sobre el tema, de la extinta Secretaría de la Economía Nacional. Y en las
fuentes secundarias, la mayor parte de la bibliografía existente sobre ingenios
azucareros, así como del tema agrario y del cooperativo, en libros, tesis y revistas.
5
CAPITULO I ESTADO DE MORELOS: UN ACERCAMIENTO A LA REGIÓN
1.-Su geografía
El estado de Morelos está situado entre los 18° 20´ 10´´ y los 19° 7´30´´ de
latitud norte y 98° 42´22´´ y 99°24´13´´ de longitud oeste de Greenwich. Limita
al norte con el Distrito Federal y el estado de México; al sur, la serranía de
Ocotlán y San Gabriel lo separan del estado de Guerrero; colinda al oriente con
el estado de Puebla, constituyendo sus límites las estribaciones australes del
Popocatépetl y hacia el sur algunas de las corrientes tributarias del río Nexapa;
al occidente limita con los estados de México y Guerrero. Es el más meridional
de los Estados del Centro, y su extensión territorial de 4964 kilómetros
cuadrados lo coloca en el vigésimo séptimo lugar entre los Estados de la
República. Variado es el aspecto topográfico del estado, situado en las
estribaciones australes de la gran serranía del Ajusco; presentando un declive
de norte a sur, propio tanto por el terreno como por las corrientes de agua,
propicio para toda clase de cultivos. La zona norte montañosa y cubierta de
bosques da nacimiento a un gran número de ríos y arroyos que, al llegar a las
llanuras, riegan extensos y fértiles campos en donde, desde el tiempo de la
conquista española, se comenzó por cultivar la caña de azúcar. En cuanto a la
zona sur, es también montañosa y está cubierta de vegetación tropical.
En la serranía del Ajusco se encuentran las cumbres más importantes
del estado, de las cuales mencionaremos la de Tres Marías y los montes de
Tepoztlán, Tlayacapan y Tlalnepantla Cuautenco, que tienen alturas de 3500
metros. Destacándose también el volcán del Popocatépetl, que forma el vértice
de las líneas limítrofes con los estados de México y Puebla, con una altura de
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5400 metros sobre el nivel medio del mar. Al sur, y partiendo de la sierra de
Taxco, se encuentran los montes de San Gabriel y de Ocotlán que forman el
límite con el estado de Guerrero, los que se juntan en las serranías de Huautla
y la de Huitzuco, esta última ya en Guerrero. Las montañas del este que parten
el Popocatépetl, van perdiéndose en una serie de ondulaciones antes de
terminar en las llanuras de Tepalcingo y Axochiapan, destacándose en su
primer trayecto los montes de Jumiltepec, Achichipico, Tétela del Volcán y
Hueyapan. Las montañas mencionadas rodean al estado, que se encuentra
dividido en dos grandes porciones por una sierra interior que parte de los
montes de Tepoztlán y que, formada por los cerros de Barriga de Plata, de San
Gaspar y de Jojutla, termina en las inmediaciones de la confluencia del río
Higuerón con el Amacuzac. Estas dos grandes porciones constituyen el Plan
de Amilpas al este y la Cañada de Cuernavaca al oeste. La vida agrícola y
social de Morelos se ha reconcentrado en las llanuras del Plan y de la Cañada,
y en ellas se encuentran los campos de caña, que dieron nacimiento a los
grandes ingenios azucareros. Es pues, la región cañera del sur del Estado de
Morelos.
Todo el Estado de Morelos pertenece a la vertiente del Pacífico y forma
parte de la Gran Cuenca Hidrográfica del caudaloso río Balsas. Presenta,
dentro de su territorio, dos sub-cuencas: la del río Amacuzac, que es la
principal corriente del estado y que abarca casi toda su totalidad; y en pequeña
parte la del Nexapa, a la que desemboca la barranca de Amatzinac. Tanto el
Amacuzac como el Nexapa van a dar al río Mezcala, el que tomando después
el nombre del río Balsas, desemboca en el Océano Pacífico, cerca del Puerto
de Zihuatanejo. Dada la naturaleza montañosa del estado y su pequeña
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extensión, pocas son las lagunas que en él se encuentran, citándose tan sólo
las de Tequesquitengo, Hueyapan y las de Zempoala, estas últimas a 2700
metros sobre el nivel del mar.
Dada la variedad de las alturas que presenta el estado, que van desde
3500 y 988 metros, se encuentran todos los climas, desde el frio de montaña,
al casi tórrido de las riberas del río Amacuzac. Los poblados en Morelos se
pueden clasificar como sigue: lugares de temperatura fría: Huitzilac,
Coajomulco, Tres Marías, Tlalnepantla, Ocoxoaltepec, Tétela del Volcán,
Metepec y Xochicalco. Lugares con temperatura templada-fría: Palpa, Santa
María, Chamilpa, Ahuatepec, Ocotepec, Tepoztlán, San Juanico, Santo
Domingo, Tlayacapan, Totolapan. Con temperatura templada: Cuernavaca,
San Antón, Tlaltenango, Amatitlán, Acapancingo, Chapultepec, Santa Catarina,
San Andrés, Atlatlahucan, Yecapixtla, Xochiatlán, Achichipico, Zacuelpan
Amilpas, Popotlán, Tlacotepec, Temoac y Amilcingo. Lugares de temperatura
templada-caliente: Xochitepec, Jiutepec, Tejalpa, Yautepec, Cocoyoc,
Itzamatitlán, Oaculco, Santa Catarina, Oaxtepec, Cuautla, Cuautlixco,
Tetelcingo, Ayala, Jonacatepec. Y por último, lugares de temperatura casi
tórrida: Miacatlán, Coatetelco, Mazatepec, Coatlan del Río, Tetecala, Puente de
Ixtla, Tlaquiltenango, Huautla, Tetelpa, Zacatepec, Tlaltizapán, Tucumán,
Axochiapan, Tetelilla, Atlacahualoya y Tepalcingo. Las lluvias, en los últimos
tiempos, han sido irregulares, debido a la tala de los bosques; pero en cuanto a
su cantidad anual es de importancia, pudiendo colocarse al Estado de Morelos
como uno de los más favorecidos. En la parte norte se registran de 80 a 90
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centímetros y en Tétela del Volcán se ha llegado a observar 120 centímetros
anuales. 1
2.- Antecedentes históricos de la región
Muy interesante es la historia del hoy Estado de Morelos. Poblado
intensamente desde los tiempos anteriores a la conquista española y ya con
una agricultura bastante desarrollada, fue el proveedor de semillas y, sobre
todo, del algodón, del que tanto necesitaban los Reinos de México y sus
aliados. Posteriormente a la conquista, al formar parte del Marquesado de
Oaxaca, recibió las primeras plantas de la caña de azúcar2, cuyo cultivo fue
1 Situación- limites y extensiones, Bosquejo geográfico del Estado de Morelos, Emiliano Zapata y el Agrarismo en México, Tomo I, Cap. 1, Gildardo Magaña, Ed. Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana- (INEHRM), México 1985, ed. Facsimilar, p.3-8. 2 La historia de la caña de azúcar, la cuestión de sus orígenes fue un problema concienzudamente indagado y que suscitó difíciles interrogantes entre los sabios. Es probable que todavía hoy sea un tema no resuelto de manera concluyente, aunque las aportaciones hechas para aclararlo hayan contribuido en buena medida a lo que hoy sabemos de la prehistoria del azúcar. Porter, en su libro “La naturaleza y propiedades de la caña de azúcar” publicado en 1843, que China había sido tanto la cuna del cultivo de la caña de azúcar como de la elaboración de su producto. En 1848 Wray, en “El plantador practico de caña” aceptaba la antigüedad de tres milenios en el cultivo de la gramínea allí – hoy se sabe que es mucho menor – .pero discutía la procedencia del Imperio del Medio, inclinándose por la India como asiento del nacimiento de la planta. De Candolle, en su libro “El origen de las plantas cultivadas”, señaló que la gramínea había prosperado inicialmente en Asía meridional, mientras que Karl Ritter coincidió con Wray al señalar que los inicios de la caña estaban en India, y lo mismo hicieron Roxburgh, Wallick, Royle y Aichison. Pero Roxburgh hizo, además, un señalamiento metodológico muy pertinente retomado en futuras y decisivas investigaciones, al indicar que no se sabía dónde el género Saccharum creciera espontáneamente. En 1861 Bentham anotaba lo mismo después de estudiar la flora de Hong Kong. En otras investigaciones se analizaba la etimología de la palabra “azúcar”: en todos los lenguajes indoeuropeos se deriva del sanscrito “sarkara o sakkara”, lo que ofrece un indicio interesante acerca del origen y probable centro difusor del dulce obtenido de la caña. En castellano la evidencia resulta muy clara, ya que el término “azúcar” se deriva del árabe “súkkar”, testimoniando la vía de introducción del producto en la península ibérica. La aparición documentada de la palabra se encuentra en la obra de Gonzalo de Berceo, en la primera mitad del siglo XIII. Tanto el vocablo árabe como el griego provienen a su vez del sánscrito. También la denominación árabe está en la base etimológica del término portugués. Del castellano se derivó al catalán “sucre” y el asturiano “asucre”. El mismo origen árabe se encuentra en la palabra italiana “succhero” y de las lenguas romances del
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intensificándose a medida que se formaron los grandes latifundios. Siendo el
propio conquistador, quien llevó a tierras de Cuernavaca las primeras plantas
de caña de azúcar, que sembró en el pueblo de Tlaltenango, de donde se
propagaron a la hacienda de Atlacomulco, que fue la primera en la que se
estableció la maquinaria para la fabricación del azúcar. El éxito de la empresa
hizo que fuera extendiéndose rápidamente el cultivo y que se fundaran nuevas
haciendas hasta constituir el Marquesado del Valle, el Primer Centro Azucarero
del Continente.
Mediterráneo se desprendió la denominación alemana “sucker” y la inglesa “sugar”. La palabra francesa “sucre” seguramente proviene de su similar catalán. Estas derivaciones lingüísticas nos dan un panorama del origen y dispersión del producto en esas regiones de Europa, y resultan reveladoras de su pasado hindú y de su vehículo de transmisión árabe.143 Esto se refuerza con otro apoyo lingüístico, ahora en sentido inverso: el descubrimiento de la raíz hindú el término utilizado para nombrar al azúcar en esos lugares daría cuenta de que el proceso de elaboración sí se originó en la India y siguió un camino contrario al de la expansión del vegetal. Las pruebas etimológicas del occidente europeo serían una confirmación de que la creación del método de producción azucarero tuvo su cuna en la India. Aclimatada en el subcontinente indio, donde llegó en tiempos pre-arios desde el sudeste asiático, la primera referencia confiable escrita del azúcar e inferencialmente de la caña proviene de Nearco, en 325 a. C., un jefe de la expedición de Alejandro Magno al valle del Indo.144. En esa época ya la caña había traspasado toda la ancha garganta de la India, desde Bengala a su vertiente occidental. De allí, el azúcar cruzó el mar Arábigo antes del año 100 de nuestra era como artículo comercial, pero no superó el litoral del mar Rojo.145. Derr desestima que la introducción de la caña en China se haya producido en épocas muy tempranas, ya que apenas en tiempos de Wu-ri (146-86 a. C.) fue conquistado el territorio situado al sur del Yangtsé-Kiang y se abrió la comunicación con Asía sudoriental, donde la caña estaba bien ambientada desde hacía ya muchos siglos. Es posible que figurase entre las plantas exóticas recibidas para su aclimatación en un gran jardín botánico instalado en Beijing en 111 a. C. Para el siglo IV de nuestra era hay claros testimonios de que su cultivo se encontraba muy desarrollado, especialmente en el sudeste, en el área de Cantón, y los grandes viajeros medievales Marco Polo, fray Oderico de Pordenone e Ibn Battuta fueron testigos de este florecimiento azucarero varios siglos más tarde. Véase Luis Gorozpe, “La caña de azúcar, opiniones de varios profesores extranjeros tomados por el agricultor” Sr.Lic.p.1-2. Joan Corominas, “Diccionario crítico etimológico de la lengua castellana”, I, p.352., Noel Derr, The history of sugar, 2 vols., Chapman & mp. Hall, Ltd. London, 1950.
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Hernán Cortés, antes de atacar definitivamente a la gran Tenochtitlán,
emprendió la conquista de las tierras del sur, ocupadas entonces por un fuerte
grupo de guerreros mexicas y tribus sojuzgando sucesivamente a Oaxtepec,
Yecapixtla, Yautepec, Jiutepec y por fin a Cuernavaca, el 13 de abril de 1521.
Una vez consumada la conquista española, el emperador Carlos V dio a
Cortés, por una cédula de junio de 1529, el título de Marqués del Valle de
Oaxaca y le cedió una inmensa porción del territorio conquistado. Entre las
villas y los pueblos del actual Morelos que pasaron al conquistador se hallaban:
Cuernavaca, Oaxtepec, Yecapixtla, Yautepec, Tepoztlán.
Los códices que aún se conservan expresan que la mayoría de los
pueblos de las grandes jurisdicciones de Cuernavaca y Oaxtepec formaron
parte del marquesado del valle, con excepción de Ocuituco que fue dado en
encomienda a Fray Juan de Zumárraga. La conquista española tuvo el doble
carácter de militar y religiosa. Cortés sojuzgó por la fuerza a los indios, los
misioneros completaron la labor evangelizando a los recién sometidos. La
conquista española terminó con las propiedades comunales establecidas por
los indios y creó los pueblos y los ejidos, siguiendo el modelo español. En el
año de 1786 se establecieron las Intendencias de Ejército y Provincia, y con tal
motivo el territorio del hoy estado de Morelos quedó comprendido dentro de la
Provincia o Intendencia de México.
La población indígena, huyendo de la tiranía del conquistador
encomendero que la destinaba al trabajo rudo de los campos y las minas, sin
atender en nada a su conservación, no obstante las leyes y las disposiciones
terminantes de los monarcas de España, se refugió en los montes, dispuesta a
morir antes de seguir en manos de los encomenderos. Entonces los prelados y
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los religiosos españoles resolvieron pedir a la Metrópoli la reducción de los
indios a los pueblos. El 26 de mayo de 1567, el virrey, dio una ordenanza sobre
mercedes de tierras, concediendo a los pueblos hasta 500 varas para el fundo
legal y 1000 varas para las estancias de ganado. Carlos II, el 4 de julio de
1587, amplió el fundo legal a 600 varas y a 1100 varas para las estancias de
ganado; Fernando VI, el 12 de julio de 1695, ordenó que las 600 varas del
fundo legal se contaran desde el atrio de la Iglesia del pueblo. Todas las
disposiciones perfectamente claras y muy bien definidas establecieron en la
Nueva España los ejidos y los fundos legales, respetados durante todo el
gobierno virreinal, e hicieron que los pueblos se acostumbraran a tener una
vida comunal, explotando sus ejidos; pero sin poder disponer de ellos ya fuera
por venta o por cesión a otros pueblos o particulares.
Así que la explotación en común se hizo arraigada costumbre y dio como
resultado el gran cariño del indio hacia el ejido, que tuvo como cosa propia. Las
tierras de Morelos que, como se ha apuntado aquí, pertenecían casi en su
totalidad al Marquesado del Valle de Oaxaca, siguieron teniendo su asiento en
los pueblos que existían en la época de los emperadores aztecas y la mayoría
de ellos conservaron sus ejidos durante mucho tiempo. Ya durante la Guerra
de Independencia ninguna disposición se dio en relación con los ejidos y
propiedades de los pueblos, los que siguieron trabajando la tierra en las
mismas condiciones que lo habían hecho durante la dominación española.
Consumada la emancipación de México, las tendencias de los gobiernos
fueron cambiando paulatinamente y se notó la bien marcada idea de acaparar
la propiedad, principalmente por las clases pudientes para formar los
latifundios, que, como fue natural, comenzaron por los terrenos comunales que
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podían ser vendidos; pero se siguieron respetando los pueblos. Ya en plena
época de la Reforma, la ley del 25 de junio de 1856, en su artículo 8°, excluyó
de la desamortización a los ejidos, a los que consideró propiedad nacional;
pero la Constitución Federal de 1857, en el inciso II del artículo 27, prohibió a
las corporaciones civiles y religiosas la adquisición y administración de bienes
raíces, con lo cual quedaron derogadas las disposiciones anteriores y,
prácticamente, todas las leyes y ordenanzas que se habían dado con respecto
a las tierras. No habiendo garantías para la conservación de la propiedad ejidal,
ésta fue pasando poco a poco a poder de los propietarios de las haciendas que
se habían formado, las que aumentaron sus extensiones a costa de las tierras
de los pueblos, algunos de los cuales desaparecieron por completo. En la
época independiente y en tiempo del gobierno de Escandón tomó mayor
incremento el problema del latifundismo en el Estado de Morelos.
Las haciendas tuvieron gran auge; pero en cambio el descontento de los
pueblos se demostró palpablemente, con ataques más o menos directos a las
haciendas o a los poseedores de ellas.
En el año de 1862, para organizar debidamente la campaña contra las
tropas invasoras, el gobierno de Don Benito Juárez dividió el extenso estado de
México en tres distritos militares, habiendo sido el Tercero el que comprendió
los distritos políticos de Cuernavaca. Esta división fue a no dudarlo, la que trajo
las primeras ideas para la conformación de un estado Independiente.
Terminada la guerra, el Distrito Militar no tuvo razón de ser; pero los pueblos
pidieron que subsistiera mientras se levantaban las actas para pedir
formalmente la creación de la nueva Entidad Federativa. A esto debe
agregarse la circunstancia de que el Distrito Federal se encontraba
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absolutamente rodeado por el extenso estado de México. Resultando el asunto
en el Congreso de la Unión, y el 16 de abril de 1869 se promulga el decreto por
el cual se erige el estado de Morelos con el territorio que había sido Tercer
Distrito Militar. Uno de los más entusiastas para dar vida independiente a la
entidad suriana fue el general don Francisco Leyva, diputado al Congreso
General por los tres distritos políticos de Cuernavaca. Siendo además su
primer Gobernador Constitucional, fue precisamente el general Leyva quien
siguió una política liberal de franca defensa de los pueblos, que lo enfrentó con
los hacendados, logrando salir avante, en ocasión de un sonado amparo de
varios hacendados españoles. Al triunfo de la Revolución de Tuxtepec, en el
año de 1876, dio fin a éste que fue uno de los gobiernos más progresistas,
quedando el estado en manos de los victoriosos porfiristas.
Porfirio Díaz antes de ser presidente de la República fue uno de los
principales opositores de Juárez. Fue, un joven militar prestigiado que
encabezó el movimiento contra la radicalización de Lerdo de Tejada al querer
llevar la Reforma hasta sus últimas consecuencias. En 1876, Porfirio Díaz
subió al poder con el triunfo de la revolución De Tuxtepec bajo la promesa de
reparto de tierras. Entonces el Estado se consolidó y se centralizó el poder
como nunca.
. Durante el porfiriato la economía funcionó de acuerdo con las
transformaciones que tenían lugar en las economías industriales. Había por
parte de los países más desarrollados una fuerte demanda de materias primas
y alimentos que, en la división internacional del trabajo, era crecientemente
abastecida por las economías más atrasadas. La política económica del
régimen porfirista atendió ampliamente esa exigencia. Por eso fue que los
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sectores clave en el crecimiento económico de esta etapa de la historia
nacional se desarrollaran fundamentalmente con bases en la inversión
extranjera directa. Los capitales foráneos que llegaron de manera creciente en
el transcurso del periodo porfiriano, tuvieron como destinos principales la
minería – de metales preciosos en un inicio y posteriormente de los metales de
uso industrial –, los bancos y los ferrocarriles. A lo largo del periodo de 1876-
1910, la inversión extranjera se fue volcando en actividades orientadas a la
exportación de productos primarios y en la construcción de la infraestructura
que tales actividades requirieron.3
Cabe decir que el sector agrario ocupaba a la mayor parte de la fuerza
de trabajo, producía los alimentos y la riqueza del país y era fuente de
acumulación originaria de la naciente burguesía. Algunos de los cambios más
significativos en el agro, que se consolidaron en el último tercio del siglo XIX
fueron: la restructuración de la propiedad rural y la modificación en la
composición social en todos los niveles desde las clases que detentaban el
poder hasta los trabajadores del campo, que enfrentaron una nueva etapa de
dependencia y control, ejercida sobre ellos por los hacendados. Todo esto fue
posible a partir de la constitución de un sector de empresarios nacionales y
extranjeros con suficiente capital y con el interés de acrecentarlo no sólo a
través de formas de acumulación violentas y fraudulentas, sino también
mediante la inversión productiva. La participación del estado fue mucho más
decisiva en torno a la distribución de la tierra, a través de una serie de
3“Los capitales colocados en empresas agrícolas se dirigieron a la producción de café, cacao, algodón y otros productos de exportación; las inversiones en el sistema bancario tuvieron por objeto el financiamiento y consolidación de las empresas extranjeras y la captación de recursos internos para el mismo propósito”…en José Luis Ceceña Cervantes, México en la Órbita Imperial, México, Ediciones el Caballito,1976, p.51-53.
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disposiciones legales que facilitaron la concentración en menos de la clase
dominante y liberaron fuerza de trabajo, lo que permitió que en el tercer cuarto
de siglo de siglo XIX se transformara la estructura de la propiedad y se
modificaran las relaciones sociales de producción.
La Ley de desamortización de 1856, al convertir la propiedad comunal
en individual – cuando realmente quedó en manos de los miembros de las
comunidades indígenas – facilitó su enajenación, y pronto formó parte de las
grandes haciendas. Así mismo, abrió la posibilidad de una expropiación masiva
a las comunidades indígenas. Las tierras del “propio” – cuyos frutos se
destinaban a solventar los gastos del ayuntamiento – cuando fueron
reclamados por las comunidades fueron puestas en subasta o pasaron a
manos de los arrendatarios. Pero no de los pequeños arrendatarios, estos no
se beneficiaron de tal disposición. Dos obstáculos se erigían frente a ellos: los
impuestos y gastos de escrituración que había que liquidar y, cuando se
trataba de tierras de la iglesia, la amenaza de excomunión que había lanzado
el clero. Quienes aprovecharon estos decretos fueron los hacendados y las
personas acaudaladas – entre ellos “liberales prominentes” – que denunciaron
las propiedades y se las adjudicaron. 4 Pero hubo dos factores más que
estuvieron precedentes en esta ambición de expansión y concentración de la
propiedad territorial: el dominio del mercado local y quizá la pasión de poder, la
4 Bowell publica un cuadro sobre la “Adquisición de inmuebles por parte de liberales prominentes durante el año de 1856 según los términos de la Ley Lerdo”, extraído de la Memoria de la Secretaria de Hacienda de 1857. Entre ellos se encuentran: Benito Juárez, José Ma. Iglesias, Manuel Payno, Ignacio Comonfort, Ignacio Ramírez, etc. T.G. Powell, “El liberalismo y el campesinado en el centro de México (1850-1876), México, SEP, 1974 (Sepsetentas núm.122) p.174.
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búsqueda de prestigio y de “status” social, heredados de la época colonial.5 Al
respecto lo dice G. Mc Cutchen Mc Bride: “La hacienda tiene un valor social
que sobrepasa en mucho su valor económico. A través de toda la historia de
México la clase terrateniente domina generalmente la situación social. Más aun
los grandes terratenientes han gobernado el país”. Ahora bien, aunque no hubo
el cambio en la propiedad rural que se había esperado, si se dio una
redistribución de la tierra, que por un lado deterioró el poder económico de la
iglesia, destruyó la base económica y cultural de la comunidad indígena y
fortaleció a los hacendados, y a los nuevos ricos-funcionarios. La acción de las
compañías deslindadoras cerró este episodio durante el porfiriato.
Hasta mediados del siglo XIX no hubo una modificación significativa de
la hacienda respecto a la del siglo XVIII, como se aprecia en las haciendas
azucareras, en cuyo seno se realizaban la fase agrícola e industrial de la
producción. Un ejemplo de ello es la hacienda de Zacatepec, ubicada en la
municipalidad de Tlaquiltenango, distrito de Juárez, en el estado de Morelos.
Sus terrenos eran de tres tipos: planos, de loma y de agostadero. Todos sus
terrenos eran de buena clase, es decir, adecuados para el cultivo. La hacienda
contaba con un total de 1684 hectáreas. Las dimensiones de los tipos de
terreno eran las siguientes en 1910:700 hectáreas de riego, 100 hectáreas de
temporal y 884 de agostadero.6
5 George Mc Cutchen Mc Bride, The Land System of Mexico, “Los sistemas de
propiedad de la tierra en México, México 1923, p. 36
6 Tortolero Villaseñor, Alejandro; De la coa a la máquina de vapor; Editorial, Siglo XXI Editores, México 1995, p.329.
17
Juan Pagaza fue el propietario de la finca. Para la irrigación de sus
terrenos aprovechaba las aguas de río Apatlaco, afluente del río Amacuzac, de
jurisdicción federal. Se tomaban de ese río un mínimo de 2000 litros de agua
por segundo.7 Zacatepec, a finales del siglo XIX, era administrada por Tomás
Ruiz de Velasco y posteriormente lo sucedió su hijo, el ingeniero agrónomo
Felipe Ruiz de Velasco, durante la primera década del siglo XX. La importancia
de Felipe Ruiz de Velasco para Zacatepec está en el aporte de carácter
científico, pues introdujo elementos nuevos en los trabajos de cultivo, en aras
de una mayor producción: la introducción del drenaje, surcar con nivel y el uso
de abonos, que, para la época, eran elementos nuevos que hacían cultivables
terrenos que no lo eran y permitían la reutilización de las aguas rescatadas por
el drenaje y el “acholoteo” de los surcos. Los terrenos de la hacienda de
Zacatepec presentaban dificultades para el cultivo de la caña de azúcar, al ser
muy húmedos eran necesarias algunas modificaciones como la introducción de
drenaje. Este elemento tenía importancia porque el cultivo de caña requería de
las cantidades justas de agua. Los terrenos en malas condiciones necesitaban
mayor atención e inversión y por otro lado los que representaban buenas
condiciones aminoraban el costo del cultivo.
Los terrenos calificados como malos o de regular clase pero ubicados en
zonas privilegiadas por contar con aguas abundantes, con clima apropiado, con
proximidad a los centros de consumo y con vías férreas cercanas, no debían
abandonarse porque con una “pequeña” inversión en drenaje en los terrenos
que fuera necesario los colocaba en la categoría de terrenos de primera clase.
El saneamiento de terrenos, logrado por el drenaje, era para la época una de 7 Véase, Archivo Histórico del Agua, Aprovechamientos Superficiales, (A.H.A., A.S.) exp. 6472.
18
las conquistas más importantes de la agricultura moderna; por ejemplo, si tres
hectáreas de terrenos sin drenaje producían 120 toneladas de caña, una sola
hectárea perfectamente drenada producía las mismas 120 toneladas.8 Felipe
Ruiz de Velasco introdujo el drenaje en los campos de la hacienda de
Zacatepec desde 1882, funcionando al menos hasta 1910, obteniendo buenos
resultados, es decir, vigorosos y tupidos cañaverales.
Ahora bien, si se tuviese que reseñar en pocas palabras el significado
profundo del porfiriato, este sería desde el punto de vista económico y social,
siendo los principales: a) lo que ya se mencionó sobre la expansión de las
exportaciones y de las inversiones extranjeras; b) los efectos de la red de
ferrocarriles y de la abolición de las aduanas internas: integración del mercado
nacional (no de manera total), consolidación de la Ciudad de México como un
polo político y económico, mayores posibilidades de industrialización moderna
(incidiendo negativamente en los sectores artesanales), vinculación directa con
el mercado norteamericano; c) cambios técnicos de gran trascendencia:
introducción de la red de electricidad como fuente de energía, tecnificación muy
elevada de las actividades mineras, introducción de maquinaria industrial
8 La importancia de F. Ruiz de Velasco está en la información que ha dejado sobre la hacienda de Zacatepec en su estudio Historia y revoluciones del cultivo de la caña y de la industria azucarera en el estado de Morelos, Su formación como ingeniero agrónomo la consiguió en Bélgica y estuvo en contacto con ingenieros que practicaban el drenaje para el saneamiento de los terrenos húmedos y posteriormente a su llegada a México puso en práctica sus conocimientos sobre el saneamiento del exceso de humedad de los terrenos. Ahí estuvo su principal aporte al ámbito agrícola de México, aunque, según consideraciones de él este método no se extendió solo por desconocimiento. Ver las cifras de producción de Zacatepec en: Ruiz de Velasco; 1937. El administrador de Zacatepec, consideraba junto con otros agrónomos que era lamentable que el drenaje en México no era lo suficientemente conocido y por eso la diferencia en cuanto a las grandes construcciones de drenaje a gran escala realizadas en Europa; que les permitían obtener el mayor aprovechamiento de los terrenos., Véase, Felipe Ruíz de Velasco, Historia y evoluciones del cultivo de la caña y de la industria azucarera en México hasta el año de 1910. Editorial Cultura, México 1937, p. 380.
19
perfeccionada (posibilitado, por la capacidad de importar, por el auge en las
exportaciones). d) de las profundas contradicciones sociales y económicas del
periodo porfiriano: por la persistencia de “arcaísmos” a la par de novedades de
peso; disparidades regionales violentas; por una tremenda concentración del
ingreso garantizada por altos niveles de represión; crisis coyunturales en las
que se manifestaron las contradicciones más que en los periodos de bonanza
económica, culminando en la fase decisiva de los años de 1907- 1910; e) por
una monetización de la economía, y por el desarrollo de las estructuras
financieras y bancarias.
Esto implicó un tipo de crecimiento volcado hacia el exterior en cuanto al
destino del grueso de las ganancias, y también al hecho de que se
dinamizaron mucho más aquellos sectores de la infraestructura y de la
producción ligados directamente a la exportación. Por eso se puede decir, que
en este nivel como en todos los demás, el crecimiento porfiriano fue
extremadamente heterogéneo y contradictorio. Considerando en primer lugar, a
los hombres vistos como fuerza productiva. En este sentido la demografía
mexicana, luego de seis décadas de crecimiento muy lento, volvió a
dinamizarse, aunque no de forma espectacular: ya que la población pasó de
unos nueve a cerca de quince millones de habitantes entre 1877 y 1910.9 El
aumento relativamente rápido y sostenido de la población significó
potencialmente, un incremento de las fuerzas productivas, y también del
mercado interno.
Sí bien durante el porfiriato, México había tenido un fuerte crecimiento
hacia afuera, a partir de 1900 las exportaciones comenzaron a bajar. En un 9 El Colegio de México (ed.) Estadísticas económicas del porfiriato fuerza de trabajo y productividad económica por sectores, México, El Colegio de México, s. f. p.323.
20
principio la crisis internacional fue favorable para México, pues hubo demanda
de productos nacionales, pero a la larga la industria nacional se vio afectada
por la depresión internacional de 1907 y muchas empresas pequeñas tuvieron
que cerrar al no resistir las consecuencias de la contracción.
La crisis generalizada cerró el siglo y una época más de la historia de
México. A partir de ese momento, la coyuntura internacional empezó a afectar
cada vez más al país y contribuyó a agudizar las contradicciones que se venían
gestando de tiempo atrás; la masa de obreros desempleados que se provocó
con la contracción, las protestas siempre insatisfechas del campesinado y la
nueva burguesía deseosa de poder, fueron el caldo de cultivo para que se
gestara la revolución de 1910.10
Después de 10 años de intensa lucha armada, aún en medio de disputas
por el poder central y de un ambiente económico y social inestable, nuestro
país entró en una etapa que puede considerarse de transición, pues de 1920 a
1934, aproximadamente, se fueron gestando las bases para el crecimiento
económico y la diversificación de la sociedad. Dentro de estas bases destacó la
germinación de un Estado “para todos” que, en adelante, tendría participación
fundamental en la conducción del desarrollo económico y social. Este periodo
se caracterizó por la reconstrucción nacional y por la reformulación de la
estructura de dominación política para toda la sociedad, que incluyó
principalmente la quiebra del modelo oligárquico en el ámbito económico y de
un conjunto de acciones destinadas a restructurar, en el plano interno, las
relaciones de un nuevo tipo de desarrollo nacional con la economía
internacional.
10 Leticia Reina, Las rebeliones campesinas en México, 1819-1906, México, ed. Siglo XXI América Nuestra, p. 29.
21
Entre 1920 y 1934 los rasgos principales de la economía mexicana
fueron un crecimiento débil e inestable, la continuación de una precaria
integración nacional del mercado interno y de la vulnerabilidad con respecto al
exterior, una presencia dominante de la producción agro-minera exportadora y
un incipiente desarrollo industrial. Ese panorama era parte de la herencia
porfirista, cuyas inercias continuaron. La situación del país correspondía con la
estructura económica predominante y su forma de funcionar. Al mismo tiempo,
la composición de las exportaciones y el ritmo de crecimiento del producto en
relación con el comportamiento del comercio exterior reditaban la dependencia
de la economía mexicana del sector externo, que prevaleció en la etapa
anterior a la Revolución.
Además de la estrecha vinculación de las actividades económicas
nacionales con el comportamiento de los mercados internacionales se dejó
sentir a lo largo del periodo, pero fue claramente patente en los últimos años,
cuando la economía mundial vivió la llamada “Gran Depresión (1929-1933)”.
Durante este periodo la balanza comercial presentó, en términos generales,
saldos negativos originados, sobre todo, por el deterioro continuo de las
exportaciones, las cuales se vieron agravadas durante el periodo de depresión
mundial.
Se puede decir que para este periodo, la acción general del Estado se
orientó hacia su reorganización política, jurídica y administrativa y, en el ámbito
de la economía, hacia la reconstrucción y la infraestructura física destruida
durante el movimiento armado (comunicaciones, riego, etc.) Para superar la
difícil situación económica nacional, los distintos gobiernos del periodo
destinaron parte de sus esfuerzos a la búsqueda de una modernización
22
económica e institucional que hiciera posible un crecimiento más estable
sostenido y con un mayor respaldo popular. La nueva política económica surgió
junto con el remozamiento y la creación de instituciones en los campos político,
financiero y fiscal. Esta renovación requirió de la presencia de un “gobierno
fuerte”, capaz de influir en la economía, de fortalecer la vida institucional y, en
general, de crear las bases para una “articulación social”, 11 que, por un lado,
contara con un sistema político estable y, por el otro, desarrollara una
estructura económica menos vulnerable a las variaciones de la economía
mundial.
3. Su población y principales pueblos
Morelos es uno de los estados más poblados de la República en cuanto a su
densidad por kilómetro cuadrado. En 1869, año de su creación, tenía una
población de 142,114 habitantes, el censo de 1900 12 dio 160,115 y el de
1910 13 una cifra de 179,394 habitantes, lo que da un promedio de 36.57
habitantes por kilometro cuadrado. Como efecto de la Revolución, su población
disminuyó, pues para 1920 se registraron sólo 103,440 habitantes;
advirtiéndose un proceso de recuperación en los años siguientes como lo
dejarán ver los datos del censo de 1930, donde se asienta la existencia de
11 Esta es una noción de Alain de Janvry, que intento establecer un puente de interpretación entre el plano de la expresión política y el de los patrones de crecimiento, pudiéndose utilizar el concepto, para escudriñar las formas particulares de entrelazarse del régimen político y el patrón de crecimiento económico nacional. En la perspectiva histórica del estudio, el concepto de “articulación social” – y su contrario, de desarticulación –, se proyecta tanto sobre la estructura de los sistemas productivos nacionales como en los ámbitos político, social, espacial e incluso cultural. En Alain de Janvry, Historia de la Desarticulación social en América Latina, editores, K.S. Kim y D.F. Ruccio, Dept. and Develoment in Latin America. Notre Dame: University, Notre Dame, Press. 1985 p.108-109. 12 Censo de 1910, Secretaría de Agricultura y Fomento, p. 19. 13 Ídem.
23
131,789 personas.14 Respecto de la lengua, predomina el español en todas las
ciudades y en la mayor parte de los pueblos; el náhuatl o mexicano, se
conserva muy puro en casi todas las poblaciones del norte de Cuernavaca,
principalmente en la región de Tepoztlán, estimado en alrededor de 26 mil
personas que hablan todavía la armoniosa lengua mexicana. En cuanto a las
etnias (razas) existen la blanca y la indígena, la primera representada por los
criollos y mestizos, y la indígena por los descendientes de las tribus originarias
que poblaron el territorio. En la parte sur aún se encuentran mulatos,
descendientes de los negros traídos a raíz de la conquista.
Entre las principales poblaciones se encuentran: Cuernavaca, capital
del Estado, situada a los 18°54´52´´ latitud norte y 99°14´13´´ longitud oeste de
Greenwich, con una altura de 1,542 metros sobre el nivel del mar. Se cree que
fue elevada a la categoría de ciudad por Decreto del 14 de octubre de 1834, en
1869 formó la capital del nuevo Estado de Morelos. Cuautla, ciudad heroica por
el sitio de 1812, fue también capital del Estado. Yautepec, Jonacatepec, Jojutla
y Tetecala, cabeceras del mismo nombre, son poblaciones de importancia.
El Estado de Morelos era una de las 28 entidades que conformaban la
República Mexicana de esa época. La Constitución política que lo regía fue
promulgada el 20 de noviembre de 1930. Adopta para el régimen interior la
forma de gobierno republicano, representativo y popular, y tiene como base de
la organización política y administrativa, el Municipio Libre. El Estado se divide
en 30 municipios, dentro de los cuales, para esa fecha Zacatepec tenía el
14 Gildardo Magaña, Emiliano Zapata y el agrarismo en México, en Revolución obras fundamentales, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, Tomo I. p 9-80.
24
rango de ayudantía municipal, adquiriría el rango de Cabecera Municipal en el
año de 1939.
Zacatepec dentro de la región cañera
Zacatepec es una palabra náhuatl que está constituida por los vocablos zaca-
tl ‘zacate’ tepe-tl ‘cerro’, Así, Zaca-tepe-c puede entenderse como cerro del
zacate. Su localización geográfica es como sigue: al norte 18°41´, al sur 18°37´
de latitud norte; al este 99°14´longitud oeste, a una altura media de 910 metros
sobre el nivel del mar; con una superficie de 28,531 kilómetros cuadrados, que
representa el 0.5% del total del Estado. Zacatepec cuenta con un clima cálido
sub-húmedo regular con una temperatura media anual de 24.5° centígrados
tiene una estación seca de noviembre a mayo y una de lluvias de junio a
octubre. La precipitación pluvial en el municipio es de 960 milímetros anuales
en promedio, con un máximo de lluvias en los meses de julio y agosto, siendo
muy comunes las tormentas eléctricas durante el verano por la influencia del
clima cálido y el relieve. Los meses más cálidos del año son abril y mayo que
corresponden a la primavera, alcanzando temperaturas de hasta 40°
centígrados; en contraste los meses más fríos son diciembre y enero cuando
las temperaturas descienden hasta los 6° centígrados por la madrugada. En
resumen, las primaveras son soleadas y calurosas con poca humedad; los
veranos suelen ser húmedos y más agradables, con lluvia usualmente por las
noches; el otoño (septiembre-diciembre) suele ser más benigno, terminando la
temporada de lluvias a finales de octubre y comenzando el frio a principios de
noviembre; y por último, el invierno que suele ser más seco, con temperaturas
muy agradables durante el día y frías por la noche. Son comunes los fuertes
vientos y tolvaneras entre febrero y marzo por la influencia de los frentes fríos
25
provenientes del Golfo de México. El territorio de Zacatepec se encuentra en su
totalidad dentro de la provincia fisiográfica de la Sierra Madre del Sur y la
depresión del río Balsas. Casi la totalidad del territorio municipal es un valle
salpicado por algunos cerros como el del Venado, ubicado entre la comunidad
de Galeana y Tequesquitengo, y el Cerro de la Tortuga, que se localiza en la
comunidad de Tetelpa.
Lugar afamado por poseer diferentes especies de plantas típicas de la
selva baja, así como diferentes especies medicinales y fauna silvestre como
conejos, ardillas, tlacuaches, iguanas entre muchas otras. Las alturas de estos
cerros no superan los 1300 metros sobre el nivel del mar.
El municipio de Zacatepec se ubica en la parte más alta de la cuenca del
río Balsas, inmerso en la sub-cuenca del río Apatlaco y en la parte central del
valle de Zacatepec, presentando una inclinación ligeramente hacia el sur, por lo
que favorece escurrimientos fluviales importantes siendo atravesado de norte a
sur por el río Apatlaco que nace en las estribaciones de la Sierra del Ajusco y
recorre los municipios de Huitzilac, Cuernavaca, Temixco, Xochitepec y Puente
de Ixtla en donde a su paso se le unen varias barrancas. Siguiendo en
importancia la barranca de Poza Honda, la que tiene su nacimiento en las
cercanías de la comunidad de San Miguel 30 en el municipio de Tlaltizapán,
recorriendo varias colonias hasta desembocar en el río Apatlaco.
Actualmente, Zacatepec cuenta con 33,318 habitantes
aproximadamente, en una superficie de apenas 28.5 km2, por lo que esa
condición lo convierte en el municipio más pequeño del Estado, en cambio su
densidad de población es elevada (más de 1,190 habitantes por kilometro
cuadrado), superado únicamente por tres municipios que forman parte del área
26
metropolitana de Cuernavaca, siendo estos los de Jiutepec, Cuernavaca y
Emiliano Zapata respectivamente. Además, Zacatepec tiene en la actualidad
una zona conurbada con las poblaciones del Mirador, Otilio Montaño, Santa
Rosa 30 y Amador Salazar, del municipio de Tlaltizapán, lo que en conjunto
hace una población de 45,000 habitantes.
Respecto a la comunicación, cabe apuntar que dos vías férreas
atraviesan al estado: la del Ferrocarril Central y la del Interoceánico. La
primera, entre la ciudad de México y el río Balsas, en Guerrero, pasa por la
capital del Estado, y corre de norte a sur, por la cañada de Cuernavaca, y toca
sus principales haciendas, teniendo una extensión dentro del Estado de 126
kilómetros. El otro, el Ferrocarril Interoceánico parte también de la capital de la
República y entra al Estado de Morelos cerca de la Estación de la Cascada,
pasa por las ciudades de Cuautla, Yautepec y Jojutla y termina en Puente de
Ixtla, estación también del Central.
El Interoceánico tiene un ramal de Puebla a Cuautla y el desarrollo total
de sus líneas, en el Plan de Amilpas, es de 195 kilómetros (actualmente en uso
parcial). La Carretera de México a Acapulco atraviesa al Estado de Norte a Sur,
entra por la Cruz del Marqués, monumento antiquísimo, construido, según
parece, por el propio Hernán Cortés, y baja por las pintorescas estribaciones de
los montes de Huitzilac, pasando por Cuernavaca, Xochitepec, Puente de Ixtla
y Amacuzac, cruza el río del mismo nombre y entra al Estado de Guerrero para
terminar en el puerto de Acapulco (años después, autopista México-
Cuernavaca, actualmente llamada autopista del Sol). La capital del Estado se
27
encuentra unida por buenas carreteras con Yautepec y Cuautla, quedando
también comunicada por este rumbo con la ciudad de México. Casi todas las
poblaciones del Estado tienen caminos más o menos buenos; pero se puede
asegurar que la red de carreteras de Morelos es importante y se encuentra en
condiciones de dar fácil comunicación a todas sus poblaciones.
28
CAPITULO II
UN NUEVO MARCO LEGAL Y LA REFORMA AGRARIA EN MORELOS
1.-El Artículo 27 de la Constitución de 1917
No pocas fueron, no obstante el cortísimo lapso de un mes y medio apenas, las
jornadas memorables en que el Congreso Constituyente de 1916-1917
acometiera la patriótica a la vez encomiable tarea de construir al país, y de las
que habría de brotar, ya, y en toda su magnificencia ese constitucionalismo
social por el que tanto se hubo que luchar siempre, y que no en vano vino a dar
a México la legítima gloria de haber “parido” la primera Carta constitucional
político-social del mundo.
Y en efecto, sólo un movimiento revolucionario tan profundo como lo fue
el nuestro – y valga ello para afirmar los tintes marxistas de la Revolución
mexicana – podría hacer sustituir al constitucionalismo puramente político que
privara desde el Decreto Constitucional de Apatzingán hasta la Carta de 1857,
el constitucionalismo social de 1917. 15 Finalmente, el nuevo concepto de la
constitucionalidad iría surgiendo conforme iba analizándose el proyecto; de
aquí que hayan resultado más que interesantes los debates que en torno a él
tuvieran lugar; y entre los que se destacaron los que fueron motivados por las
materias que más preocupaban a aquellos legisladores constituyentes: la
libertad de enseñanza, las relaciones Estado-Iglesia, la libertad económica en
15 Alberto Trueba Urbina, La primera Constitución político-social del mundo .p. 41.
29
materia de trabajo y la propiedad de la tierra; que concretamente dieran lugar a
la aparición del constitucionalismo social, y que a la postre habrían de
configurar los artículos 3°, 27, 123 y 130: verdaderas columnas que sirvieron de
apoyo a nuestra Carta Magna.16
Y en efecto, la historia de México parece estar nutrida del problema más
añejo que han enfrentado los mexicanos: el de la tierra y las diversas tentativas
que a lo largo de ella se han hecho para tratar de solucionarlo. La cuestión
agraria llegaría a conformar la evolución misma del pueblo y a matizar
definitivamente la trayectoria histórica de México, al grado de que con toda
certidumbre se puede decir que en el meollo de nuestras luchas existenciales
se ha hallado siempre el problema de la tierra, y no sería sino éste, pues, el
que fundamentalmente diera lugar a la Revolución mexicana.
De ahí, que la presentación del artículo 5° del “Proyecto de la Primera
Jefatura” produjo una intensa conmoción en la Cámara por encontrarlo
insuficiente para satisfacer las ansias populares, el artículo 27, que se refería a
la propiedad de las tierras y los derechos del poseedor, causó mayor
desconsuelo entre los constituyentes porque sólo contenía innovaciones de
interés secundario sobre el artículo vigente de la Constitución de 1857, sin
atacar ninguna de las cuestiones vitales cuya resolución exigía una revolución
que había sido provocada e impulsada por la necesidad de una renovación
absoluta en el régimen de la propiedad rústica.
16Es, Necesario apuntar que en el año de 1967, con motivo del cincuentenario de La Carta Magna, la Biblioteca Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana publico un volumen en el que recoge hasta 50 destacadas intervenciones efectuadas en el seno de la referida asamblea constituyente, para abundar datos se remite al propio Diario de los Debates.
30
Esos motivos hacían que la resolución del problema agrario fuera de
más urgencia y de mayor necesidad para el país, que la resolución del
problema obrero, pues en aquel estaba vinculada, no sólo la prosperidad de las
clases trabajadoras, sino la constitución orgánica de la nacionalidad misma en
su base fundamental, que es la tierra, “la madre universal que da la vida”. Por
otra parte, el obrero, por imposibilidad material, nunca ambicionó poseer la
fábrica mientras que el campesino sí concibió desde el primer momento que su
redención estaba en poseer la tierra.17
Por consiguiente, el enunciado del citado artículo del proyecto era casi
enteramente igual al contenido en el Artículo 27 también de la Carta de 1857, y
si desde aquel entonces fue duramente combatido en pos de un liberalismo
social que a la postre hubo de sucumbir ante el liberalismo individualista que
preconizaba la filosofía política y económica imperante en el mundo entero,
ahora que esta había cambiado radicalmente, resultaba ya caduca la posición
que pretendía conferirle un papel que ya no podía representar. Nuestro
liberalismo social estaba logrando romper al fin las cadenas que le habían
impedido constitucionalizarse; válidamente se juzgaba que después del triunfo
que significó la adopción del artículo 123 en materia obrera, la cuestión agraria
se hallaba muy lejos de ser remediada con base en pautas tan pobres como las
que le trazaba el proyectado artículo 27.
Las modificaciones que proponía el señor Carranza 18 (decía Pastor
Rouaix) eran importantes para contener abusos y garantizar el cumplimiento
17 Pastor Rouaix, Génesis de los 27 y 123 de la Constitución Política de 1917, p. 87-88. 18 A este respecto, el artículo establecía que la declaración de utilidad pública sería hecha por la autoridad administrativa correspondiente, “quedando sólo a la autoridad judicial la facultad de intervenir para fijar el justo valor de la cosa de cuya expropiación
31
las leyes del derecho de propiedad; pero no atacaban el problema fundamental
de la distribución de la propiedad territorial que debía estar basada en los
derechos de la nación sobre ella y en la conveniencia pública. Por este motivo,
el debate del artículo 27 se había estado posponiendo indefinidamente, porque,
al comprender su deficiencia, se esperaba que pudiera ser presentado con toda
la amplitud indispensable, para dar satisfacción completa al problema social
más vasto y más trascendental, que tenía enfrente la Revolución, en aquellos
momentos condensada y representada por el Congreso de Querétaro.
Tradicionalmente vino considerándose a la propiedad como uno de los
clásicos derechos del hombre; el derecho de propiedad como derecho natural,
anterior y superior al Estado; concomitante al hombre mismo; que en materia
civil llegó a ser considerado absoluto e inviolable para usar y disponer
libremente de las cosas, dando origen a tanta injusticia y desigualdad.
Finalmente, el artículo 27de nuestra Carta de 1917 rompió con toda esa
caracterización del derecho de propiedad, reconociendo a ésta su verdadera
naturaleza de función social, que tiene por objeto hacer una distribución
equitativa de la riqueza pública y cuidar de su conservación. La singular
concepción ha hecho del derecho de propiedad desembocar en una serie de
declaraciones que, derivadas de una realidad propia y venida de muy atrás,
trastocan por completo la concepción que sobre el derecho de propiedad
habían tenido todas las legislaciones hasta la de 1917.
El primer párrafo del artículo 27 distingue dos clases de propiedad:
originaria y derivada. Originalmente la propiedad corresponde a la nación, la
que al trasmitir el dominio de ella a los particulares constituye la propiedad
se trata”. Se establecía, asimismo, la prohibición que hacían las Leyes de Reforma sobre la incapacidad del clero para adquirir y administrar bienes raíces.
32
privada; luego entonces la propiedad privada y la propiedad social son un
derecho derivado que pierde, en consecuencia, sus antiguos caracteres
“jusnaturalistas”. Ya no sería el derecho de propiedad, en efecto, un derecho
natural concomitante al hombre mismo, como recitaba la Declaración francesa
de 1789; tampoco será un derecho exclusivo, ni mucho menos eterno; será,
por el contrario, un derecho derivado y temporal, que viene a llenar una función
social; de ahí también el empleo de la palabra nación y no Estado. Nótese, al
respecto, que el texto constitucional de referencia expresamente deposita el
derecho de propiedad en la nación ya, y no en el Estado.
Y aunque ambas palabras acostumbran emplearse sinónimamente, es
bien sabido que el término Estado encierra, esencialmente, una concepción
política, frente al carácter eminentemente económico-social del vocablo nación.
Con ello quiso subrayarse, sin duda, la finalidad socioeconómica del derecho
de propiedad.
La propiedad privada está delimitada constitucionalmente en su
extensión: por ello se considera afectable todo predio cuyo propietario tenga
una superficie que exceda en conjunto a límites establecidos en la norma: 100
hectáreas de riego o humedad de primera, ó 200 hectáreas de temporal, ó 150
hectáreas de tierra dedicada al cultivo de algodón, ó de 300 hectáreas en
plantaciones. En el caso de la ganadería, el límite es el que no excede de la
superficie de agostadero necesaria para mantener hasta 500 cabezas de
ganado mayor o su equivalente en ganado menor. En este punto la ley permitió
que las mejoras territoriales que aumentaron la calidad de los predios, no
modificaran su situación de inafectibilidad, aunque se hubiesen rebasado los
máximos señalados.
33
Para acceder al derecho constitucional de solicitar tierra en propiedad
social, los núcleos agrarios formados por 20 campesinos como mínimo, a título
gratuito de las tierras excedentes de la propiedad privada o terrenos
nacionales, para constituirse en el ejido, que se formaliza mediante una
Resolución Presidencial. De donde, el ejido es una sociedad de interés social
integrada por campesinos mexicanos por nacimiento, con un patrimonio social
inicial constituido por las tierras, bosques y aguas que el Estado les entrega
gratuitamente en propiedad inalienable, intransmisible, inembargable e
imprescriptible.
Sujeto su aprovechamiento y explotación a las modalidades establecidas
en la ley, bajo la orientación del Estado en cuanto a la organización de su
administración interna, basada en la cooperación y la democracia económica, y
que tiene por objeto la explotación y el aprovechamiento integral de sus
recursos naturales y humanos, mediante el trabajo personal de sus socios en
su propio beneficio. Por otro lado, la comunidad es el núcleo de población con
personalidad jurídica y es titular de derechos agrarios, reconocidos por
Resolución Presidencial restitutoria o de confirmación sobre sus tierras, pastos,
bosques y aguas, y que como unidad de producción, cuenta con órganos de
decisión, ejecución y control, que funcionan de acuerdo a los principios de
democracia interna, cooperación y autogestión conforme a sus tradiciones y
costumbres.
2.-La cuestión agraria en Morelos
El caso del estado de Morelos constituye un ejemplo más temprano de una
reforma agraria radical en una región de cultivo de plantación. La industria
34
azucarera se encontraba en 1920 completamente destruida por los efectos de
la guerra, la quema de los cañaverales, el robo de la maquinaria de los
ingenios azucareros por las fuerzas de ocupación de Pablo González e,
inclusive por la emigración de trabajadores calificados.19
Los campos de riego, indispensables para el cultivo de la caña de azúcar
se hallaban inutilizados por los daños a la infraestructura hidráulica de obras
mayores y el azolve de la mayoría de los canales de distribución – apantles – o
canal de riego. La posibilidad de una rápida recuperación de la industria –
finalmente como se dio en la cercana región de Izucar de Matamoros, Puebla,
por la acción del empresario azucarero Jenkins – se vio clausurada por el
reparto agrario que pospuso por dos décadas la rehabilitación de los
cañaverales. Varios proyectos se esbozaron, sin embargo, al respecto: en 1919
el ingeniero Domingo Díez planteaba la necesidad de recuperar la actividad
azucarera.20 Y en los tres lustros posteriores en forma reiterada se volvió sobre
el asunto, en especial después de la fundación de Azúcar S.A. en 1932 –
desde ese momento erigido como órgano rector de la industria azucarera
nacional – El reparto agrario en Morelos comenzó con las acciones efectuadas
por el propio caudillo del sur Emiliano Zapata en el transcurso de su
movimiento, y fue una fuente de constantes preocupaciones para los gobiernos
posteriores de León de la Barra, Madero, la dictadura de Huerta y Carranza. En
algunos casos los campesinos posicionados de las fincas de las haciendas
cultivaron caña de azúcar en pequeña escala para poder operar algunos
19 John Womack Jr. Zapata y la Revolución Mexicana., Traducción de Francisco González Aramburo, 4ª. edición, XXI siglo veintiuno editores,sa. México, 1972 p. 255-256. 20 Domingo Díez, El cultivo e industria de la caña de azúcar: el problema agrario y los monumentos históricos del estado de Morelos, Imprenta “Victoria”, 1919.
35
ingenios, destinados por el jefe agrarista a elaborar azúcar, con cuyo producto
se podrían financiar algunas de las necesidades más apremiantes que la lucha
ocasionaba, aunque las dificultades de la misma cancelaron casi de inmediato
esta alternativa. 21 Asesinado el dirigente campesino en 1919 y ocupado el
estado por las fuerzas carrancistas, el zapatismo parecía haber llegado a su fin.
Sin embargo, la alianza tejida entre la dirección sobreviviente y Álvaro Obregón
lo colocó nuevamente en una posición de fuerza, a tal punto que el Partido
Nacional Agrarista se constituyó, como se sabe, en uno de los soportes
fundamentales de su presidencia. En el estado, Genovevo de la O – uno de los
dirigentes sobrevivientes – fue nombrado comandante de operaciones
militares, y el antiguo médico de Zapata, José G. Parres, tomó posesión de la
gubernatura del estado el 22 de julio de 1922. 22 Y en los pueblos se
constituyeron casi de inmediato comités agrarios que solicitaron restitución de
tierras, validación de los repartos efectuados por el general Zapata o, más
simplemente, la legalización de las ocupaciones de hecho de los territorios de
las haciendas.
La labor de Parres y de los zapatistas que controlaban la Comisión
Nacional Agraria fue canalizar esta inquietud dentro de los marcos legales
vigentes, negando en la mayor parte de los casos las restituciones y
legalizaciones de las ocupaciones, transformándolas en acciones de dotación
ejidal. Las acciones agrarias tuvieron un gran dinamismo y entre 1922 y 1927
se distribuyeron 112,885 hectáreas, de las 318,145 que poseían las haciendas
en 1910.23 De estas, 16,560 eran de riego; 40,592, de temporal; y 54,817, de
21 J. Womack, op. cit., 231. 22 Ib., p. 361. 23 C. González H. y A. Embriz O., Op. cit., p. 298.
36
tipos no agrícolas. Los años de mayor ritmo en el reparto fueron 1922, 1926 y
1927, que absorbieron el 14.4% el 21.4% y el 41.3% del total dotado en el
período, respectivamente. Las haciendas perdieron el 35.5% de su superficie
total para la creación de ejidos durante este periodo, pero este porcentaje
aumenta su significación si se observa que fueron distribuidas el 53.4% de sus
tierras de riego y el 55.2% de su superficie de temporal. De ahí que la
desintegración de las haciendas azucareras por la reforma agraria fue todavía
más profunda que lo que hacen ver las cifras anteriormente expuestas. En
primer lugar, el sobrante de tierras de riego lo eran solamente en forma
potencial por la destrucción de la red hidráulica. Inclusive muchas de las tierras
de riego distribuidas a los pueblos estaban en la misma condición.24 Por otra
parte, el reparto no fue un proceso homogéneo ni ordenado. La dotación de
tierras a los pueblos destruyó la unidad de los campos cañeros y rápidamente
fueron dedicados a otros cultivos, en especial al maíz y en algunos casos
arroz.25 El siguiente cuadro, muestra el proceso de afectaciones de las cuatro
mayores haciendas del estado de Morelos, y es representativo de la forma en
que el campo cañero morelense fue parcelado y perdió toda significación como
tal. Los empresarios azucareros habían desaparecido, muchos hacendados
traspasaron sus propiedades a la Caja de Préstamos para Obras de Irrigación y 24 Un ejemplo, el “complejo” sistema de irrigación de las haciendas cercanas a Cuautla – El Hospital, Santa Inés y Cuahuixtla – es descrito como “completamente abandonado, con los canales “azolvados a reventar”, por informes de la reforma agraria a comienzos de la década de los veinte, cf. Anuario del Registro Agrario Mexicano (ARAM), Cuautla, exp. 49, Tramitación de dotación, f, 98. Otro caso, el de los canales de la hacienda Santa Bárbara Calderón, en (ARAM), Calderón, exp. 43, Ejecución de dotación, fs. 5-8. Para la hacienda El Hospital, (ARAM), El hospital, exp. 37, Tramitación de dotación. El canal de la Hacienda de San Gabriel destruido, ARAM, Chisco, exp. 80, Tramitación de dotación, f. 74. 25 En 1930, el 77% de la producción morelense de arroz fue obtenido en tierras ejidales, cf. Revista “México en cifras. Anuario estadístico 1934”, p.51-52.
37
Fomento de la Agricultura por medio del sencillo expediente de no pagar los
créditos que adeudaban con esa institución, descargándose así de los costos
del proceso agrario.26 Otros optaron por parcelar lo que les quedaba después de
las primeras dotaciones e ir vendiendo esos predios, y algunos cambiaron el
carácter productivo de sus empresas, como fuel caso de Santa Ana Tenango.27
En general, el capital azucarero morelense abandonó la región, trasladándose
a otros estados donde sentía mayor seguridad, como fue el caso de Sinaloa y
Veracruz.28
CUADRO 1
LAS CUATRO HACIENDAS MAYORES, ESTADO DE MORELOS EN 1910 HACIENDA TOTAL % de la Superficie total Riego Temporal Otras (hectáreas) Estado Haciendas Hectáreas Hectáreas San Juan Chinameca 64486 12.9 20.3 638 4939 44881
Santa Ana Tenango
38697
7.8
12.2
1648
16679
20370
San Gabriel Las Palmas
31100
6.2
9.8
887
6215
17930
Santa Clara Montefalco
24480
5.9
9.3
2794
11247
15785
Totales 163763 32.9 51.5 5967 39080 98966
FUENTE: Horacio Crespo y Enrique Vega V. Tierra y propiedad, en el fin del porfiriato, Tomo I, cuadro 13.
Nota: La suma de las cualidades es menor que el total de la superficie de la hacienda debido a que quedó tierra sobre la que no se pudo especificar su calidad.
26 Entre otras: Hacienda de Calderón, Anuario del Registro Agrario Mexicano (ARAM). Calderón, exp. 43. Ejecución de dotación, fs. 5-8. Hacienda de San Vicente, (ARAM), Jiutepec, exp. 5, Tramitación de dotación, f. 35. Hacienda Temixco, (ARAM), Santa María Ahuacatitlán, exp. 146. Tramitación de restitución, fs. 40-44. Hacienda de Chinameca, (ARAM), Tepehuaje, exp. 185, Ejecución de dotación, f. 14. Hacienda de Oacalco, (ARAM), San Agustín (Amatlipac), exp. 148, Ejecución de dotación, fs. 2-3. 27 Laura Helguera R., “Tenango: metamorfosis campesina”, en Los campesinos de la tierra de Zapata, I, p. 136-138. 28 David Fisher, The Influence of the Agrarian Reform on the Mexican Sugar Industry, p. 28.
38
Como vimos, en el resto del país la industria azucarera casi no había resentido
los efectos de la reforma agraria. Mientras que en Morelos, en 1930, el 40% de
la propiedad de las haciendas había sido distribuido y cerca del 30% de la
superficie total del estado era ejidal, mientras que en Veracruz las tierras
ejidales sumaban solamente el 0.6% de la superficie del estado y el 4.7% de
las áreas cultivables, con el 7.1% de su valor. Y en Sinaloa, sólo el 0.2% de la
superficie del estado era ejidal, mientras que la propiedad en manos privadas
significaba el 95% del valor total. 29 Por consiguiente, Morelos, que había
marchado a la cabeza de la industria azucarera nacional hasta 1912, llegando
a elaborar en sus 26 ingenios alrededor del 30% del total de la producción
nacional, literalmente había desaparecido de dicha actividad.
Con la destrucción de los ingenios y de los campos cañeros la economía
del estado quedó sumida en la ruina total. El erario estatal pasó a depender
enteramente de los subsidios federales y hacía 1925 la situación depresiva era
tal que se pensó seriamente en los planes de reinstalación de la industria
azucarera en el campo morelense.30
De manera posterior, esta sería la base del impulso que el gobierno del
general Cárdenas, para desarrollar y concebir lo que sería con los años por
venir una de las principales obras, dentro de la industria azucarera nacional, en
el periodo de mayor trascendencia para el estado de Morelos.
29 Primer Censo Ejidal. 1935. Resumen General. D. Fisher, op. cit., p.32. R. Falcón, Op. cit., p. 17, 76-77. 30 Banco de México, La industria azucarera…, I, p. 21-22.
39
3.-La política económica durante el cardenismo
En el lapso de 1934-1940 se amplió marcadamente la base de sustentación del
régimen, los obreros y los campesinos adquieren un papel importante en la
política a través de sus organizaciones de masas, cuya consolidación apoyó el
propio Estado, al mismo tiempo que el ejército pierde importancia política y la
institución presidencial se consolida.
Lo anterior expresó sintéticamente el cambio en la vida política, que
venía gestándose desde la década de 1920. Ello sin duda obligó al Estado a
modificar su forma de intervención económica que pasó a ser más directa,
extensa y diversificada, lo cual puede percibirse en la refuncionalización de las
instituciones existentes y la creación de otras nuevas. Uno de los instrumentos
principales que serían utilizados por el general Lázaro Cárdenas en su
programa de gobierno, a partir de que toma posesión como presidente de la
República, es el llamado plan sexenal, señalando a continuación como se ideó,
quienes lo realizaron y la intención de la puesta en práctica. Inicialmente la
hechura del plan le fue encargada a dos comisiones constituidas por personas
muy afines al candidato oficial, (Cárdenas) que no de la generación de Calles.
Ya que, en una de las comisiones figura el propio Cárdenas, Carlos Riva
Palacio (presidente del PNR), Gabino Vázquez y varios legisladores, entre los
que destacan Ezequiel Padilla y Genaro Vázquez En la comisión llamada
técnica para distinguirla de la programática, figuraron los secretarios de
Hacienda, de economía, de educación, de comunicaciones y de jefe del
departamento de trabajo: es decir, muchos políticos prominentes todos de la
nueva tendencia de 1915. Los comisionados para hacer el plan solo se
reunieron en cuatro ocasiones. Enseguida una comisión dictaminadora de
40
diputados “enriquece la ponencia del comité ejecutivo nacional con el
sentimiento vivo de las clases populares”. Léase el sentimiento de Graciano
Sánchez en punto al agrarismo y el de Manlio Fabio Altamirano, en lo tocante a
educación. Seguramente también el general Calles intervino en la elaboración
del plan, pero los toques finales progresistas se los dio la convención del PNR,
reunida en Querétaro del 3 al 6 de diciembre de 1933.31 Seguramente solo una
parte de la “elite” de la tendencia de 1915 intervino en la hechura del plan
sexenal, pero al parecer otros miembros ilustres de esa tendencia no lo vieron
con malos ojos. Y quizá al sector empresarial no le agradó, pero no dijo nada
duro contra él. Sin embargo, las mayores críticas vinieron, como era de
esperarse del sector tradicional católico. Los autores del plan de inspiración en
los planes comunistas: lo vistieron con frases tomadas del socialismo soviético.
Sin embargo, el plan mexicano quedó muy distante de la precisión de sus
modelos, y poco, fuera de su fraseología, que era socialista a lo ruso. Marcó,
en términos muy generales, el camino a seguir e hizo una mezcla de principios
liberales y antiliberales. Su punto de partida no fue, como se dijo que iba a ser,
la lección de las estadísticas y de la experiencia.
El mencionado programa comenzó por dejar bien establecido que el
estado interpondría como promotor y como el de controlador en las principales
manifestaciones de la vida del país. En el orden económico pugnaría por un
régimen progresivo de economía dirigida, por un creciente intervencionismo
estatal, regulador de las relaciones que se dan en el proceso económico entre
los diferentes factores de la producción. Lo que no significaba que tuviera que
31 Partido Nacional Revolucionario “Plan sexenal del PNR”, México, 1934, p. III- XIII
41
hacer a un lado el quehacer de la empresa privada. Procuraría evitar los
monopolios y devolver a los mexicanos los recursos del país en manos de
extranjeros, mediante el patrocinio de la inversión nacional en la industria
extractiva y la hechura de una industria metalurgia mexicana que pudiera poner
sin mentir y con orgullo en los artículos fabricados por ella el sello de “Hecho en
México” por mexicanos”. En suma, conforme al plan sexenal, el apoyar a los
empresarios locales en su lucha contra los empresarios de fuera. En donde
estuvo más radical el programa aprobado en Querétaro fue en la cuestión
agraria. Sobre esta se dijo: “El problema de mayor importancia en nuestro país
es, sin ningún género de duda, el relativo a la distribución de la tierra y a su
mejor explotación desde el punto de vista de los intereses nacionales,
vinculado íntimamente en la liberación económica y social de los grandes
núcleos de los campesinos que directamente trabajan la tierra: por lo cual
continuará luchando por convertirlos en agricultores libres, dueños de la tierra y
capacitados, además, para obtener y aprovechar el mayor rendimiento de su
producción …El límite único de las donaciones de tierras y aguas será la
satisfacción de las necesidades agrícolas de los centros de población”…, - en
este contexto, se ajusta al planeamiento de la fundación del ingenio de
Zacatepec - , el plan expuso con toda energía la necesidad del rápido
“fraccionamiento de los latifundios”. Para satisfacer prontamente las
necesidades de los campesinos y simultáneamente – en una doble intención - ,
establecer en definitiva una situación de confianza en las explotaciones
agrícolas, libres de afectaciones posteriores.32
32 Partido Nacional Revolucionario, Op. cit., p. 20-37.
42
Sin tener una gran experiencia en el tema agrario, se acordó que para
dar una mayor solidez a la redistribución del agro, la modesta Comisión
Nacional Agraria se convirtiese en un eficiente departamento agrario (D.A.),
disolviendo así las comisiones locales agrarias para permitir la creación de
comisiones agrarias mixtas, incluyendo a un número igual de representantes
del DA, del gobierno de cada estado y de las organizaciones campesinas. Y
una vez terminada la división de la tierra debería meterse mucho empeño en
organizar a los ejidatarios para la producción, y en poner a su alcance métodos
modernos de cultivo, semillas selectas, fertilizantes y maquinas. Al mismo
tiempo habría que estudiar las posibilidades agrícolas del país, y ampliar un
programa de riego, a costa de la federación. Las autoridades federales también
se volverían tutoras de la fauna y de la flora. A fin de mantener y desarrollar la
abundancia de los bosques, el plan dispuso: estricta vigilancia para prevenir la
tala inútil; trabajos de reforestación; medidas “especificas” para cubrir de
arboles zonas que nunca los habían tenido y, por último, aprovecharse de los
bosques de manera racional y económica, no para hacer leña con ellos. A los
campesinos se les atendería formalmente, mediante el reparto de tierras,
cooperativas, sistemas de riego, créditos, maquinaria, escuelas, hospitales y
muchos discursos.33
En cambio, “por lo que se refiere a la política obrera – según Lorenzo Meyer -
el plan se quedó en generalidades”. “El PNR – dictaminó - , hará que sus
miembros en el poder desarrollen una política francamente sindical,
fomentando y estimulando por todos los medios posibles la organización de los
trabajadores sin más límite que el señalado por las leyes”. “También insistió en
33 Loc., cit.
43
la aplicación de un salario mínimo y en el fomento de los contratos colectivos
de trabajo que deberían convertirse en la forma única, o por lo menos
preponderante de poner en relación a los patrones y a los trabajadores”.34
El plan sexenal empezó a ponerse en obra antes de iniciado el sexenio
de Lázaro Cárdenas. En vísperas de que asumiera el poder, se promulgó un
código agrario.35 Y se echó a andar el departamento agrario. Simultáneamente
se publicaron numerosos artículos y libros referentes a la cuestión agraria que
permitían ver, entre otras diferencias, la existencias acerca de este punto entre
los “veteranos” de la revolución y los “renovadores” o “agraristas”, es decir,
entre la minoría rectora que iniciaba la refinada y la minoría rectora que entraba
al ejercicio pleno del poder. Dentro del contexto de la aplicación práctica del
plan sexenal, el general Lázaro Cárdenas inició la reforma agraria con
diferentes matices, uno de ellos fue la orden de construcción del ingenio
azucarero de Zacatepec, en Morelos.
Cabe decir que desde las reformas a los estatutos del Partido Nacional
Revolucionario que apoyaba su candidatura, pasando por sus discursos y su
“Plan Sexenal”, hasta el momento en que llegó a gobernar al país, el general
Cárdenas hablaba constantemente de la necesidad de apoyar al
cooperativismo. Pese a defectos de contextura ideológica y de planeación
técnica, nunca en su vida el cooperativismo había recibido un impulso más
decidido y trascendental. Hasta el momento fue el general Cárdenas él
Ejecutivo que realizó los más audaces ensayos que le permitieron las
circunstancias. Ya desde 1931, en el seno del Partido Nacional Revolucionario,
funcionaba una Escuela Técnica Cooperativa, dirigida por el Lic. Rafael 34 Antonio Henríquez Filio, “Nueva economía social: plan sexenal mexicano, 1935- 1940”. Talleres Linotipograficos Mexicanos, México, 1935. 35 Diario de Debates de la Cámara de Diputados, 1° de septiembre de 1934.
44
Sánchez Lira, que otorgaba diplomas de organizador de cooperativas,
funcionario cooperativista y maestro cooperativista. Esta formidable
propaganda del general Cárdenas dio como resultado natural que le imitaran
los gobernadores de los estados.
La protección que el gobierno otorgaba a toda clase de organizaciones
obreras o campesinas, hizo que éstas emprendieran prácticamente una carrera
por el predominio de las ideas y planes que sostenían. En tanto el sindicalismo
mostraba una fuerza cada vez más arrolladora, el movimiento cooperativo con
la mayor premura que su sistema lo permitía, actuaba de modo decidido en
todos los terrenos.
Como la había ofrecido el presidente Cárdenas al segundo congreso
cooperativo reunido en el Palacio de Bellas Artes en 1935, a principios del año
de 1937, encargó al Lic. Enrique Calderón la elaboración de un proyecto de ley
cooperativa que sería enviado por el Ejecutivo al Congreso de la Unión para
ser discutido en su periodo ordinario de sesiones. La Liga Nacional
Cooperativa, al tener conocimiento de los proyectos del Presidente de la
República, convocó a sus mejores técnicos en la materia, los que,
encabezados por el abogado Antonio Salinas Puente dieron prioridad a un
magnifico proyecto que las organizaciones cooperativas presentarían al
Congreso de la Unión como el único capaz de resolver los problemas
cooperativos de la época. El objeto era tratar de que en la nueva ley se
tomaran en cuenta los puntos de vista de los interesados; pero cuando notaron
que el proyecto del Lic. Calderón era de tipo totalitario puesto que unía al
movimiento cooperativo a la voluntad del Estado, resolvieron oponerse
decididamente al proyecto del referido Lic. Enrique Calderón.
45
Históricos por demás fueron las discusiones públicas que tanto en la
Cámara como en la prensa sostuvieron los partidarios del cooperativismo
ortodoxo con los de la teoría comunista. Por primera vez y en forma resuelta,
un movimiento popular se oponía a los propósitos de una corriente
internacionalista comunista que se había infiltrado subrepticiamente en el
régimen. La posición firme de la Liga, como la asumida por la comisión del
general Iturbe, cobran, a distancia del tiempo, mayor valor, por haber sido
sostenidas con valor inquebrantable. El resultado final fue que el proyecto del
referido Lic. Enrique Calderón se modificó en tal forma que prácticamente
quedó deshecho. En todo caso y para hablar en términos positivos, se puede
afirmar que, aunque predominando la mayoría de los puntos de vista del
proyecto original, muchas ideas de la Liga y de las sostenidas por el general
Iturbe fueron incluidas en el proyecto de ley que fue finalmente aprobado. La
ley fue publicada el 11 de enero de 1938.36
36 Cabe apuntar que la primera Ley de Cooperativas fue aprobada en diciembre de 1926. Siendo el general Plutarco Elías Calles presidente electo de México, se decidió a efectuar un viaje de estudio a Europa. En su recorrido por ésta, pasó por Alemania llamándole la atención las sociedades cooperativas de crédito rural fundadas desde hacía mucho tiempo por los incansables (Raiffeisen y Schultze-Delitch). Su interés fue marcado y se dedicó a recopilar datos respectivos del funcionamiento de las diferentes clases de cooperativas que visitó en Europa. Desde entonces, el general Calles sería el mayor convencido de la nobleza del sistema cooperativo. Por aquellos días (1925), era muy popular un manual de cooperativismo redactado en Jalapa, Ver., por el Lic. D. Luis Gorozpe, que de tiempo atrás había estudiado el cooperativismo con detenimiento, intitulado La Cooperación. Este libro llegó a manos del general Calles, e inmediatamente mando a buscar al autor, tan convencido estaba el general Calles, que le recibió diciéndole, “he leído íntegramente su obra” y después de esa breve charla, el general Calles comisionó al Lic. Gorozpe para que redactara una propaganda en folletos sobre cooperativismo. Los cuales serían repartidos gratuitamente por toda la República, como una labor preparatoria y de difusión, para establecer más tarde las sociedades cooperativas de todos tipos. Posteriormente se acordó redactar un Manual para los fundadores y administradores de cooperativas en México, del que se imprimieron 50 000 ejemplares que fueron repartidos gratuitamente. Preparado así el terreno, se formuló entonces un proyecto de Ley de Cooperativas por la entonces Secretaría de Industria y Comercio, el que fue enviado al Congreso de la
46
Cooperativas de producción
Por la tendencia social de la revolución mexicana se ha ensayado en México el
establecimiento de cooperativas agropecuarias, pero desafortunadamente sin
mayor éxito: es verdad que algunas han logrado una gran prosperidad, pero la
mayoría ha quedado rezagadas y otras más han desaparecido. Esto se debe a
múltiples factores, como la desorganización, la falta de conciencia cooperativa
de los afiliados, ausencia total y parcial de financiamientos oportunos, fallas en
la comercialización, etcétera. Estas cooperativas que explotan la tierra en
común producen maíz, frijol, arroz, frutas, legumbres. Desafortunadamente no
existen datos confiables con respecto al volumen y el valor de la producción, el
capital social, y el reparto de rendimientos.
Las cooperativas agroindustriales fueron creadas como fruto de las
disposiciones legales vigentes que se refieren a las cooperativas de
participación estatal. El gobierno mexicano con objeto de crear fuentes de
trabajo y levantar algunas áreas deprimidas del agro nacional, ha contribuido
de modo decidido al establecimiento de este tipo de cooperativas, que si bien
no todas han logrado la prosperidad deseada, otras han progresado y con ello
han demostrado lo que se puede hacer cuando el Estado y los campesinos y
obreros ensayan en grandes unidades productoras.
En el ramo azucarero existen dos cooperativas de participación estatal:
la de Obreros y Ejidatarios del Ingenio El Mante, en Tamaulipas; y la otra la de
Obreros y Ejidatarios del Ingenio Emiliano Zapata, en Zacatepec, Morelos. La
organización implantada en las zonas mencionadas consiste en la aportación
Unión, y aprobado en diciembre de 1926 y que se publicó el 10 de febrero de 1927. La que se denominó “Primera Ley de Sociedades Cooperativas”.
47
de caña de azúcar por los socios campesinos (ejidatarios y pequeños
agricultores) a la fábrica operada por obreros y empleados, socios también de
las cooperativas, bajo la dirección de un concejo de administración, elegido en
asamblea general de representantes seccionales, y gerente general designado
por el Estado. Los representantes referidos son designados, previamente, en
asambleas seccionales, de campesino obreros y empleados.
El hecho de que intervenga el Estado en la designación de los gerentes
generales, se debe a que en todos los casos existe un contrato entre la
cooperativa y el Estado, por el que éste, debido a las fuertes inversiones que
realiza en el establecimiento y operación de esas grandes unidades
productoras se reserva el derecho, pues es natural que tenga que cuidar la
recuperación de dichas inversiones.
Son de referirse los adelantos logrados en las cooperativas
mencionadas – de la que nos ocuparemos de una en particular –, en donde los
socios independientemente de los anticipos importantes que reciben por su
trabajo, gozan de servicios sociales como hospitales, escuelas, campos
deportivos, jardines de niños, etcétera, que indican el nivel de vida de los
socios obreros y campesinos, superior a cualquier otro de los trabajadores
asalariados que prestan sus servicios en las distintas empresas azucareras del
país.
No obstante lo dicho, es de lamentarse dos cosas: la primera consiste en
que los socios no piensan en dejar la tutela del Estado, ahorrando para pagarle
sus inversiones y manejar por su cuenta la empresa cooperativa: y la segunda,
que tampoco el Estado promueve la educación cooperativa entre los socios,
pues parece indicar que tampoco tiene proyectado que algún día los socios se
48
liberen de las deudas de las inversiones. Esta situación es la que hace pensar
y creer a muchos de sus socios que el Estado es una especie de “Patrón
generoso”; y a su vez éste, por conducto de sus gerentes, trata a los socios
casi como asalariados, pues de cooperativismo sólo conocen la palabra.
4.- Las consecuencias políticas del cardenismo.
Al inaugurar Cárdenas mediante la aplicación de políticas de orientación social
una nueva era en México, se produjo una escisión en la sociedad mexicana. De
una parte quedaron todos los beneficiados, de otra todos los perjudicados
directamente, incluyendo a algunos grupos de campesinos y obreros que, no
obstante pertenecer a los grupos sociales a los que se dirigían las políticas
oficiales, no habían alcanzado beneficio alguno durante el sexenio. El efecto
divisionista de esas políticas configuró una situación social y políticamente
explosiva al hacer coincidir élites incongruentes con masas alienadas. Desde
este punto de vista, la reforma agraria fue la medida que provocó los efectos
más profundos, debido, sobre todo, a la rapidez en su ejecución. Si bien es
cierto que el número de beneficiados fue impresionante –, poco más de un
millón de ejidatarios – quedaban cerca de tres millones de campesinos con
derechos ya reconocidos o expedientes instaurados para quienes no había
tierras de buena calidad disponibles. Entre los primeros se encontraba la
lentitud burocrática en los deslindes, paso previo a la adjudicación de la tierra.
Si bien Cárdenas insistía en la rapidez en el reparto, llegando incluso a imponer
como norma la entrega física de las tierras antes que la realización del trámite
legal completo del procedimiento agrario y el fraccionamiento, la verdad es que
49
frente a la avalancha de solicitudes de dotación o ampliación de ejidos los
organismos encargados de la reforma se encontraron físicamente
imposibilitados para tramitar todas las peticiones. 37 En relación a las
dificultades de índole política de la reforma agraria que contribuían a acentuar
el temor y el recelo al gobierno, cabe recalcar las peculiaridades del
movimiento agrarista, que en muchos lugares cobró una dinámica propia,
entreverándose frecuentemente con intereses locales de personas o de grupo.
Bajo la égida del reformismo agrario propiciado por las acciones del
gobierno, los comités agrarios pronto se convirtieron en polos de atracción de
campesinos sin tierras y en centros de acción para individuos ambiciosos,
aspirantes a una carrera política o al predominio en el terruño. De esa
confluencia de intereses entre la masa campesina que deseaba tierras y de
políticos aspirantes, unida al juego de intereses de camarillas locales y a la
corrupción de algunos funcionarios de la burocracia agraria, se derivó la
multiplicación de peticiones de tierras sobre predios que según la ley no eran
afectables. Así las cosas, la tensión en el campo aumentaba, dando lugar a
buena parte de las quejas sobre inseguridad, proferidas a veces por intereses
legítimos, otras por intereses políticos, y las más por terratenientes que no
querían dejar de serlo. Pero los desajustes agrarios no se limitaban solamente
a los expectantes peticionarios de tierras, alcanzaban también a los ya
dotados; y el problema en estos casos era el monto de crédito y su orientación.
Poco antes de tomar el poder el general Cárdenas se había creado, junto al
Banco de Nacional de Crédito Agrícola, el Banco Nacional de Crédito Ejidal,
37 Antonio J. Bermúdez y Octavio Véjar Vázquez, No dejarás crecer la hierba,… (El gobierno avilacamachista), Costa Amic, México, 1969; p. 137 y ss.
50
institución establecida para atender a un sector del campo que poco después
aumentaría rápidamente pero hasta entonces al margen del crédito.
Pronto los pequeños propietarios, temerosos siempre de una acción
agraria legal o de hecho por parte de campesinos sin tierra, al ver disminuir los
créditos oficiales, formaron un estruendoso grupo que tomaría la bandera de
las rectificaciones a la política agraria. El tema incansablemente repetido por
estos grupos sería la falta de seguridad en el campo. Sus representantes no
dejarían de presionar al gobierno y ello indujo a Cárdenas a constituir una
oficina especial para tramitar sus quejas. De la misma surgieron hasta mayo de
1940 cerca de 150 acuerdos que beneficiaban aproximadamente a 400 predios
de pequeña propiedad, afectando en su favor poco más de 2000 hectáreas de
riego y 30 000 de temporal.38 Fue en realidad una medida de último momento,
tomada por la actividad que venían realizando organismos como el Sindicato
de Pequeños Agricultores o la Cámara Nacional de Economía que, en su
búsqueda de adherentes, insistían en la inseguridad en la tenencia de la tierra
y en la necesidad de rectificar el rumbo de la reforma agraria.
Además, fue evidente que no sólo la reforma agraria había lastimado
intereses creados; la política obrera también cosechó su cuota de
descontentos. Frente al movimiento obrero, Cárdenas y su gobierno habían
tratado de lograr un doble objetivo, político uno, económico y social el otro. Ya
desde su campaña había instado a los obreros a formar un frente sindical
único, y los disidentes de la CROM, con Vicente Lombardo Toledano a la
cabeza, respondieron formando el Comité de Defensa Proletaria en los difíciles 38 Secretaría de Gobernación, documento, p. 334. De esta obra es difícil derivar cifras absolutas porque las realizaciones del gobierno cardenista se ilustran en cuadros a base de símbolos y no de números.
51
momentos de la disputa Calles-Cárdenas, antecedente de lo que habría de ser
la poderosa CTM. La coyuntura de su nacimiento fue política, pero también
respondía a la idea cardenista de la organización de los diversos factores de la
producción para lograr por la vía de su enfrentamiento, el equilibrio social. Por
su origen e ideología – fuertemente marxista inspirada por Lombardo –, la CTM
no se limitaba a ser una simple organización de defensa económica de sus
agremiados; su incorporación al partido oficial reformado ya por Cárdenas, su
divergencia ideológica, de tácticas e intereses frente a la CROM y la CGT,
además de los éxitos primero en la lucha obrero-patronal, habrían de
convertirla pronto en centro de gran influencia política y, por ello, en blanco
favorito de los ataques de todos los que se sentían lastimados por el curso de
las políticas oficiales.
Además de favorecer la constitución y fortalecimiento de esta central,
Cárdenas impulsó al movimiento obrero en general al adoptar una actitud
benévola hacia el trabajador en los casos de conflictos obrero-patronales. Hubo
durante su periodo especial preocupación por la organización sindical, que se
manifestó en la divulgación oficial de las disposiciones legales sobre registro de
asociaciones formas de organización, sus deberes y derechos – incluida la
huelga que nunca se coartó por medios ilegales – Por último, más importante
que el número de huelgas, fue la contratación colectiva, pues gracias a la
organización de la fuerza obrera fue posible aumentar el número de los
contratos colectivos de 435 en 1934 a 4321 en 1940.39
Y en materia agraria, La Confederación de Cámaras Nacionales de
Comercio e Industria encontraba que la propiedad agrícola se había deshecho
39 Secretaría de Gobernación, Op. cit., p. 385.
52
bajo el peso de la política revolucionaria, por haber “quitado a cada quien lo
suyo, sin ponerlo en mejores manos”.40 Por ello se declaraba a favor de la
pequeña propiedad considerándola más fructífera que el ejido.41 En un análisis
publicado aparte, la confederación achacaba haber empobrecido a los
campesinos al entregarles la tierra, pues según sus datos el ejidatario se
encontraba con ingresos por debajo del jornal que percibían los peones hacia
fines de los años treinta. Esto la llevaba a concluir que el resultado de la
reforma agraria había sido el empobrecimiento de los antiguos dueños – por no
haberse pagado la deuda agraria – y una mayor penuria para los campesinos
al convertirlos en propietarios nominales, sin que todo ello hubiera aprovechado
en nada a la agricultura del país.42
Lo cierto es que los dos programas que puso en marcha el general
Cárdenas, fueron ejemplos de su modelo de unidades de producción, las
cooperativas obrero-ejidales para producción de azúcar, y que con el tiempo
quedarían como los cimientos de un “edificio nunca terminado”: el Emiliano
Zapata, en Zacatepec, Morelos; y El Mante, en Tamaulipas.
Hablaremos de uno de esos pilares. El Ingenio Emiliano Zapata,
levantado en Zacatepec, en un sitio muy cercano al de la vieja hacienda – la
que analizamos aquí – Porfirista de ese nombre, que había obtenido la marca
histórica de producción de azúcar de Morelos en su zafra 1908/09, fue el único
central azucarero planeado íntegramente por el gobierno de Cárdenas, y era un
proyecto por el que el Presidente experimentaba un especial orgullo. En su
construcción se utilizaron generosamente los recursos del estado federal, 40 Carta Semanal 69, 14 de mayo, 1938, p. 1 41 Carta semanal 105, 28 de enero, 1939, p. 3. 42 Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio e Industria, Análisis económico nacional, 1934/1940, s/e, México, 1940, p. 99-100.
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invirtiéndose casi catorce millones de pesos manejados bajo el control directo
del propio secretario de Hacienda, Eduardo Suárez. Desde un principio fue
planeado como una industria cooperativa integrada en forma conjunta por los
ejidatarios y los trabajadores de la fábrica, quienes elegirían al gerente de una
terna propuesta por la Secretaría de Hacienda. Este central materializaba la
idea del presidente Cárdenas de que los ingenios modernos de propiedad y
administración ejidal serían el futuro de la industria azucarera nacional.43
Un año después de haber ocupado la presidencia, Cárdenas ordenó el
inicio de los estudios para el establecimiento de un gran ingenio, que se
radicaría en Morelos como base para el renacimiento de la industria azucarera
de ese estado arrasada por la Revolución. Algunos estudios de morelenses
muy destacados, como Felipe Ruiz de Velasco, habían insistido en la
necesidad de restaurar la capacidad azucarera de la región, y esta idea era
fuertemente alentada también por el ingeniero León Salinas, gerente de Azúcar
S. A.44 Otra versión indica que el Zacatepec fue el resultado de una demanda
efectuada por Rubén Jaramillo al general Cárdenas por medio de su tío
político, el ingeniero Antonio Solórzano, como retribución al apoyo otorgado a
su candidatura presidencial por los grupos agraristas radicales del estado.45
43 Lázaro Cárdenas, Apuntes, México, UNAM. 1972, vol. I, p. 385-388. 44 Felipe Ruiz de Velasco, Historia y evoluciones… op. Cit. p. 5-9, 487-504. 45 Rubén Jaramillo, Autobiografía y asesinato, p. 31-33. Vale decir que el 9 de enero de 1932 se constituyo Azúcar, S.A. En su consejo de administración estaban representados los principales ingenios y zonas productoras de azúcar del país con serie de acciones A, B, y C, que correspondían a las fábricas grandes, medianas y pequeños respectivamente. Los primeros elegían cinco delegados, los segundos dos y las últimas tres. Las acciones de tipo D, suscritas por el banco azucarero. Respaldaban la acción del presidente, que decidía en caso de empate y que no podía representar a ninguna de las otras series. Se pensó esta estructura para impedir la hegemonía de los mayores hacendados o de la coalición, más difícil, del resto. Los dos principales problemas a que se enfrentó la organización fueron el control de toda la producción para poder manejar el mercado interno y las eventuales exportaciones, y la limitación de la oferta con el sistema de cuotas por región y por ingenio. En ambos casos, la presión estatal, la influencia del general Plutarco Elías Calles y, en menor
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El lugar de la construcción del ingenio fue escogido por que era el centro
de una región con tradición secular del culto de la caña por las haciendas,
ahora convertidas en ejidos, que podrían abastecerlo de materia prima con
medida de los gobernadores de Veracruz y Michoacán, generales Abelardo Tejada y Lázaro Cárdenas, y aun de los de Jalisco y Oaxaca, fueron decisivas para impedir que las divergencias y conflictos entre hacendados hicieran naufragar el intento. Finalmente, la constitución de Azúcar SA significo la definitiva cartelización de todos los productores azucareros mexicanos. En lo que respecta a la comercialización, la diferencia sustantiva en todas las organizaciones empresariales anteriores fue la “obligatoriedad” para los asociados de entregar su producción total a la empresa para su manejo y venta. Cada uno firmaba ahora el llamado “contrato tipo suministro”, que obligaba explícitamente a ello. Como afirmo Aarón Sáenz, el éxito de la operación dependía “del absoluto control” de la oferta y comercio del dulce. El proceso no fue fácil y para disciplinar a los hacendados fue necesaria toda la fuerza persuasiva de estado que, tanto la coacción apenas velada, como descarado ejercicio del “dumping” por parte de Azúcar SA para cortar cualquier intento de operación libre. También los banco s que disponían de edulcorante por garantías hipotecarias eludían la referida regulación, por lo que se les amenazo con entregarles en 48 horas todo el producto que tenían bajo su control la compañía en carácter de aval prendario de los créditos recibidos, con lo que el problema de toda su comercialización y el derrumbe resultante de los precios seria su responsabilidad, y así se logro que cooperasen. Es más, Sáenz propuso una política radical de “dumping” que aceleraría el fortalecimiento del cartel y doblego de esta manera a los disidentes. En cuanto a sistema de financiamiento de la industria azucarera mexicana moderna, surgida de la crisis de 1931, fue un elemento. Esencial la del ordenamiento del sector y del éxito de su cartelización. Fue el instrumento por el que los empresarios se comprometieron en un acuerdo básico con el estado, que con algunas restricciones y modificaciones operativas estuvo vigente hasta la década de 1960, y por el que aceptaron la regulación oficial del precio del dulce a cambio de obtener crédito, barato, suficiente y oportuno para el funcionamiento del negocio. Para el estado, el otorgamiento del financiamiento azucarero fue inicialmente la herramienta decisiva mediante la cual logro imponer la corporatización empresarial en uno de los sectores más importantes de la economía del país. El cartel constituyo el vehículo para que el gobierno pudiera hacer afectiva y viable la política de estabilización de la producción de acuerdo a las necesidades del consumo interno, resolviendo una crisis cuyos efectos económicos y sociales pudieran haber tenido alcances desastrosos. Pero más allá de la coyuntura crítica de 1931-1933, paulatinamente la administración fue ampliando su capacidad de regulación en particular en la cuestión de los precio en el mercado interno, lo que le permitió convertir al azúcar e un bien salario de bajo costo, esencial para la provisión energética de amplias capas de la población. Dentro de la estrategia de crecimiento industrial establecida durante el mandato del general Lázaro Cárdenas (1934-1940) y fortalecida en los siguientes sexenios presidenciales. Véase Memoria de los primeros cincuenta años de UMPASA, México UMPASA, 1981, p. 21-22, M. Hamilton, México. Los límites de la autonomía del estado, México, Ediciones Era, 1983. P. 271-272.
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facilidad, beneficiando a la vez a los núcleos campesinos de una zona que
había sido el corazón del zapatismo.46
46 J. Balmaceda, La industria azucarera mexicana, p. 193.
56
CAPÍTULO III LA FUNDACIÓN DEL INGENIO EMILIANO ZAPATA
1.- Fundación y creación de la Cooperativa Ejidal, del Ingenio de Zacatepec, Morelos.
El proceso de la fundación fue consecuencia de la aplicación de las políticas
públicas en el sector azucarero de los años treinta. Porque tras la superación
de la crisis más profunda de su historia que conllevó también la fundación de
un modelo económico, social e institucional de la industria azucarera en la
década de 1930 que se fue consolidando en la siguiente y perfeccionando en
los dos últimos años del gobierno del general Lázaro Cárdenas (1938-1940) y
durante el de su sucesor, Manuel Ávila Camacho, quien debió sortear las
dificultades acarreadas por la Segunda Guerra Mundial. Además, el contenido
fundamental del proyecto azucarero construido como réplica programática a la
crisis de 1931 fue la cartelización de la industria, consolidando una estructura
monopolista de control y regulación del mercado interno. Como se puede ver,
el acuerdo fue trabajoso y difícil, y necesitó de una permanente actualización
en torno a las formas más complejas: el reparto de las cuotas de producción
entre las fábricas, que automáticamente se reflejaba en los de venta, en una
primera etapa y, luego su participación en la expansión del gran negocio
azucarero, particularmente en el periodo de la segunda posguerra mundial. Y el
instrumento clave de esta política y, en definitiva, del éxito de la integración
corporativa fue que la asociación resolvió el problema secular de la industria: la
disponibilidad de crédito seguro, oportuno y barato, proporcionado por los
instrumentos financieros del Estado federal mexicano.
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Las razones de esa intervención respondieron a múltiples factores. La primera
y más coyuntural fue la importancia del problema económico social y político
que implicaba la crisis azucarera. El estado mexicano, en segundo lugar,
encontró en la asociación empresarial un instrumento idóneo para discutir y
diseñar políticas en un sector de tanta significación socio-económica como el
azucarero, lo que era además coherente con las tendencias corporativas que
se desarrollaban por entonces en el país. Y en tercer lugar, utilizó la
herramienta decisiva del crédito para participar de forma cada vez más
determinante en las decisiones, proceso que culminó en 1938, cuando Azúcar
S.A. se convirtió en la Unión Nacional de Productores de Azúcar S.A. –
conocida ampliamente como UNPASA – , y los representantes públicos en su
consejo de administración obtuvieron el derecho de veto. De esa manera el
acuerdo entre gobierno y empresarios supuso la paulatina delegación de la
capacidad de decisión de éstos en la política y economía azucarera, a cambio
de seguridad crediticia y protección de todo el sector.
Y coincidiendo con el fortalecimiento de su intervención en la corporativizacion
empresarial azucarera, el Estado impulso también una política agrarista, la
Reforma Agraria del gobierno cardenista que tuvo como efecto la eliminación
del modelo de plantación que integraba verticalmente bajo una misma dirección
la producción de caña y de azúcar – el modelo predilecto de Calles –
remplazándolo en el campo con unidades ejidales de pequeños propietarios
rurales, que quedaron a cargo del suministro de materia para los ingenios. La
imposibilidad, por el veto estadounidense, de extender el sistema de grandes
unidades agroindustriales dirigidas por cooperativas de obreros y campesinos,
impuesto en las grandes centrales de Zacatepec, Morelos., y El Mante,
58
Tamaulipas respectivamente, las dos principales y más radicales realizaciones
de Lázaro Cárdenas, en el sector, determinó la construcción de una estructura
que se denomina de “asociación subordinada” de los cultivadores a los
hacendados, sometida al arbitraje público, por la cual se garantizaba la
provisión de la caña a cada fábrica, obligando a los primeros a plantar en su
“zona de abastecimiento”, dando facultades a los segundos de inspección y
control técnico de las cosechas, obligándoles el manejo del crédito agrario
estatal asociado a los sembradores en el 50% del ingreso obtenido por zafra.
Este fue el resultado de los llamados “decretos cañeros” de 1943 y 1944 del
presidente Ávila Camacho, dictados en las urgencias del abastecimiento de la
época de guerra y del desorden producido de la citada reforma agraria, pero
que luego quedaron como modelo de organización de la industria del dulce
hasta mediados de la década de 1970. El peso de esta estrategia fue
soportado en gran medida y toda la primera etapa que se extendió hasta
mediados de la década de 1970, por los productores cañeros, a través del
citado mecanismo de la fijación de la cotización de la caña en función del
precio final del azúcar.
La experiencia mexicana de asociación corporativa en la industria azucarera
es, en términos corporativos, una de las más profundas y duraderas de la
historia azucarera mundial y uno de las más exitosos ejemplos de integración
funcional del sector en la economía nacional.
Por un prolongado periodo, sin embargo, como política económica distó de ser
original. Al contrario, la cartelización de los productores privados y la
intervención gubernamental en distintas actividades económicas fue una
práctica común de importancia creciente internacionalmente hablando desde la
59
década de 1930, como respuesta a la depresión. En los años posteriores a la
segunda guerra mundial fue vista con marcado recelo como una costumbre
reprobable, teñida con los principios fundamentales de la libre competencia,
como una amenaza poco transparente para los intereses de los consumidores
y también como una conducta enemiga de la democracia y que había tenido
mucha relación como el ascenso del fascismo totalitario al poder en varios
países durante la etapa de entreguerras.47
47 Estas reflexiones provienen de uno de los principales estudios de los carteles de la época, E. Hexner, Carteles internacionales, México, FCE., 1950 (1° ed. En Ingles, International Cartels, Chapell Itill North Carolina Univ. Press. 1945), cap.I. en el mismo libro, cap. II. P. 227-235, analiza el caso, del dulce, incluyendo entre tales practicas los sucesivos convenios de la década de 1930, y afirma de modo contundente que (el carácter del comercio mundial del azúcar es una caricatura de proposiciones como la ley de la oferta y la demanda, el principio de la ventaja relativa del comercio internacional, el postulado de la división del trabajo entre naciones y las teorías tradicionales acerca del mercado de costos y precios, p.229). o sea, todos los principios de la teoría clásica. Dicho mercado se siguió rigiendo en el siguiente medio siglo por reglas que acentuaron aun más la referida caricatura. Además podemos señalar que el desarrollo económico- social de México, a partir del régimen cardenista, o sea del año de 1934 observaremos que dicho desarrollo registra aceleraciones y retrasos, encontrando períodos de un vigoroso impulso y otros de verdadero estancamiento, pero lo que destaca principalmente y despierta preocupaciones es que la tasa de desarrollo va de más a menos mostrando una tendencia claramente descendiente en el período señalado de 1934 a 1973. Hay varias explicaciones que pueden aclarar este fenómeno; siendo tres los factores más importantes: el fuerte aumento de la población, el lento crecimiento del mercado interno por el retraso de la agricultura con relación a la industria y el papel menos dinámico que desempeñaba el comercio exterior en la economía mexicana. También puede afirmarse que el crecimiento industrial es satisfactorio y que la industrialización hasta ese momento representaba la fuerza más poderosa del desarrollo, con algunas fallas que se debieron corregir en el corto plazo, para no correr el riesgo de enfrentarse a un mercado interno reducido por la falta de competitividad industrial. Dentro de un marco de capitalismo mixto con muy poca planificación y sometido casi enteramente a las leyes del mercado. La falla se encuentra precisamente en la falta de aquellas instituciones necesarias para redistribuir el ingreso, mismo que se ha concentrado en los sectores de la población más prósperos y más beneficiados por el desarrollo en perjuicio de los grandes sectores donde apenas llegan los beneficios del progreso. Véase, México desarrollo con pobreza (nueva edición corregida y aumentada), Enrique Padilla Aragón, XXI, siglo veintiuno editores, México, 1974, cap. II, p. 23-25.
60
Por consiguiente, también la política monetaria y la estructura financiera
de México sufrieron modificaciones importantes en este periodo. La transición
del esquema de crecimiento sustentado en las fuerzas externas hacia uno con
eje en la economía nacional, sustituyó los recursos externos (inversión
extranjera, exportaciones, deuda externa) que habían sido soportes de ese
modelo. En este contexto la banca extranjera, que había creado un circuito
propio, pierde importancia y la banca privada nacional, que se relacionaba con
la agricultura y la minería, fue restructurada. Ambos sistemas bancarios
disminuyeron su importancia en el financiamiento al desarrollo nacional. En el
área financiera fue importante el aumento de instituciones “superestructurales”
que ampliaron y profundizaron el control público sobre los movimientos
financieros. De hecho, en los años treinta, se creó, con excepción de algunos
bancos establecidos en la década anterior, todo el sistema oficial de fomento
bancario. En efecto, se crearon el Banco Nacional de Crédito Ejidal para
apoyar al ejido, quedando el Banco Nacional Agrícola para atender a los
pequeños y medianos propietarios; los Almacenes Nacionales de Depósito,
S.A., cuya función consistía en almacenar la producción agrícola, conceder
créditos con base en las reservas y ayudar a los productores a conseguir
mejores precios para su producción; el Banco Nacional Hipotecario Urbano y
de Obras Públicas, fundado en 1933; el Banco Nacional Obrero de Fomento
Industrial, establecido en 1936 con la finalidad de otorgar créditos al
movimiento cooperativo en las distintas ramas de la industria, el Banco
Nacional de Comercio Exterior, creado en 1937 para financiar la producción de
bienes exportables, así como la importación de bienes necesarios para el
61
desarrollo del país. Paralelamente, entre 1935 y 1938 se modificaron y crearon
nuevas leyes que redefinieron el papel del Banco de México en la economía.
Estas modificaciones legislativas provocaron un cambio en la dirección y el
control de las políticas de crédito y monetaria, de las exportaciones de oro y
plata y de regulación del tipo de cambio. A diferencia de los años inmediatos a
su creación, (cuando el gobierno suplantaba sus funciones), el Banco de
México asumió verdaderamente su papel de institución central.
El Banco de México, a partir de 1935, tuvo el monopolio completo de la
emisión de billetes e incluso controles efectivos sobre los bancos comerciales;
financió los crecientes déficit fiscales y más que dedicarse a sus viejas
funciones, fue un instrumento de fomento al desarrollo que reclamaba el país.
Las instituciones financieras especializadas en fomento daban cuenta del
nuevo espíritu para impulsar sectores específicos, más allá de lo que podía
hacer la banca privada. Estos apoyos se dedicaron a la agricultura, la
construcción, el comercio exterior y a la nueva empresa publica. 48
48 Se vivían nuevas funciones para el Estado, entre las que se encontraba la modulación de la acumulación misma, a través de la gestión de la fuerza de trabajo y monetaria. Así, no sólo era centralizada la moneda sino también la posibilidad de formular políticas de salarios y precios. Los cambios en la política económica norteamericana (mayor gasto público, seguros al desempleo, etc.), eran un ejemplo de las nuevas funciones que asumía el Estado para salvar al capitalismo. En el ámbito económico se puso en práctica una serie de medidas conocida como el New Deal y que se concentro fundamentalmente en la producción agrícola, la industria, la gestión de la fuerza de trabajo, de la moneda y del sistema financiero. En este marco externo se inscribieron las transformaciones cardenistas. Que, además se caracterizaron por un crecimiento dinamizado gracias al gasto público y los recursos financieros de largo plazo (que la banca de fomento estatal proporcionó en forma abundante); ocurrió un proceso sustitutivo de importaciones de productos agrícolas de plantación a nuevos productos agrícolas. Sin embargo, el valor de las importaciones no se recuperó en toda la década de los treinta y su ingreso no fue suficiente para impulsar y estimular la actividad económica como antaño. Las modificaciones en el ámbito económico tuvieron en la centralidad de la emisión y gestión de la moneda un instrumento fundamental para el financiamiento al desarrollo y su canalización a actividades prioritarias, particularmente al financiamiento del gasto público, creador de
62
Esta nueva acción obedeció a los cambios internos y externos. Las
modificaciones en el sistema monetario y financiero norteamericano llevaron a
la necesidad de cambiar nuestro sistema, de tal forma que se supliera al
anterior que obedecía a otro patrón de crecimiento.
Para poder formular un juicio certero respecto a la situación del cooperativismo,
durante el régimen cardenista. Dos hechos saltan a la vista, puesto que han
sido estudiados en muchos aspectos: el primero y que mencionaremos al
principio, es el que se refiere al impulso dado por el régimen al cooperativismo
y que jamás recibió en otros pasados. El presidente Cárdenas hasta donde sus
compromisos políticos se lo permitan cumplía su palabra de fomentar el
sistema cooperativo en la República mexicana, no obstante que para ello
tuviera que quebrantar muchos intereses creados. Quizás el mismo presidente
no llegó a sospechar jamás que el sistema cooperativo tuviese su dinámica y
sus metas propias y por la misma razón, considerando sólo que era un
movimiento emancipador le apoyó decididamente. La afirmación del impulso
vigoroso que recibió el cooperativismo en la época citada se puede citar con las
siguientes cifras: al principiar el año de 1941(en el anterior había finalizado el
régimen cardenista) existían en total 1,715 cooperativas de diversas ramas,
que agrupaban a 163,501 cooperativistas que tenían un capital suscrito de $
15.266,271.67. Es decir, en seis años de gobierno, se habían fundado 937
infraestructura física y humana. Véase Estado y desarrollo, “La formación de la economía mexicana (1920-1982), José Ayala Espino, FCE., SEMIP., col. Industria Paraestatal en México.
63
cooperativas, con 131,739 socios que habían pagado un capital de $
13.742,732.67.49
Así pues, fue notorio el apoyo otorgado por el gobierno, al movimiento
cooperativista mexicano. En el siguiente apartado referiremos, los principales
artículos, de la “Ley General de Sociedades Cooperativas”, que de acuerdo a
nuestra investigación tiene que ver con la organización de la cooperativa del
Ingenio “Emiliano Zapata” de Zacatepec, Mor.
Con el propósito de darles viabilidad práctica, al proyecto cardenista de
Reforma Agraria, donde el régimen buscaba, la integración total de los
Sectores campesinos y obreros, por la vía de organizarlos en cooperativas, el
gobierno federal procedió a modificar las leyes existentes en la materia,
comenzando por actualizar la Ley General de Sociedades Cooperativas,
vigente, por la nueva ley, denominada, Ley Cooperativa de 1938. La que
explicaremos de manera sucinta;
Llevando como nombre; Ley General de Sociedades Cooperativas; con cinco
títulos, V capítulos, 87 artículos, V artículos transitorios. De los cuales sólo
citaremos, los que tienen relación directa con la organización y operación de la
cooperativa de Zacatepec., de donde el artículo 1° refiere que serán
sociedades cooperativas, aquellas que reúnan las siguientes condiciones:
a).- Estar integradas por individuos de la clase trabajadora que aporten a la
sociedad su trabajo personal cuando se trate de cooperativas de productores,
o se aprovisionen a través de la sociedad o utilicen los servicios que ésta
49 En éste, como en los casos anteriores, cuando hablamos de capital nos referimos exclusivamente a los certificados de aportación o “acciones” de los socios, y no al capital disponible – difícil de calcular – de las sociedades cooperativas.
64
distribuye cuando se trate de cooperativas de consumidores; b).- Funcionar
sobre principios de igualdad en derechos y obligaciones de sus miembros; c).-
Funcionar con números variables de socios nunca inferior a diez; d).- Tener
capital variable y duración indefinida; e).- Conceder a cada socio un solo voto;
f).- No perseguir fines de lucro; g).- Procurar el mejoramiento social y
económico de sus asociados mediante la acción conjunta de éstos en una obra
colectiva; h).- Repartir sus rendimientos a prorrata entre los socios en razón del
tiempo trabajado por cada uno, sí se trata de cooperativas de producción: y de
acuerdo con el monto de operaciones realizadas con la sociedad en las de
consumo.
Del artículo 2° que dice: sólo serán sociedades cooperativas las que funcionen
de acuerdo con esta Ley y estén autorizadas y registradas por la Secretaría de
la Economía Nacional; del artículo 3° que contiene las prerrogativas, que en las
sociedades cooperativas no podrá concederse ventaja o privilegio a los
iniciadores, fundadores y directores, ni preferencia a parte alguna del capital ni
exigirse a los socios de nuevo ingreso que suscriban más de un certificado de
aportación, o que contraigan cualquiera obligación económica superior a la de
los miembros que ya forman parte de la sociedad.
De un artículo 4° que ordena: queda prohibido que las sociedades o individuos
no sujetos a las disposiciones de esta Ley usen en su razón social las palabras
“cooperativa”, “cooperación”, “cooperadores” u otras similares que pudieran
inducir a creer que se trata de una sociedad cooperativa; el artículo 5° que dice.
Las sociedades cooperativas pueden adoptar los regímenes de su
responsabilidad limitada o suplementada de sus socios, debiendo expresar en
su denominación el régimen adoptado, así como el número de su registro
65
oficial. Para los efectos de la presente ley, la responsabilidad es suplementada,
cuando los socios respondan a prorrata por las operaciones sociales, hasta por
una cantidad fija, determinada en el acta constitutiva o por acuerdo de la
asamblea; el artículo 6° que menciona que la autorización para el
funcionamiento de las cooperativas no contiene otras prerrogativas que las
expresamente establecidas por la Ley, y en consecuencia, ni la fijación de un
determinado campo de operaciones, ni la de actividades concretas que la
sociedad pueda realizar, conceden a ésta o a sus miembros derechos de
exclusividad; el artículo 7° que refiere que cuando sólo se trate de concesión,
permiso, autorización, contrato o privilegio que otorgue legalmente la autoridad
respectiva, podrán provenir derechos de exclusividad; el artículo 8° manifiesta
que las sociedades cooperativas no deberán desarrollar actividades distintas a
aquellas para las que están legalmente autorizadas, ni se les autorizarán
actividades conexas. Para las actividades complementarias o similares
necesitarán autorización expresa de la Secretaría de la Economía Nacional, la
que se otorgará siempre que no se perjudiquen intereses colectivos. La
denominación de las sociedades no podrá sugerir un campo de operación
mayor que aquel que haya sido autorizado; el artículo 9° manifiesta que todas
las sociedades cooperativas podrán establecer secciones de ahorro que
concedan préstamos a sus miembros, de acuerdo con lo que establezca el
reglamento de la ley vigente; el artículo 10° que dice que las relaciones del
asalariado con la cooperativa a la que preste sus servicios en los casos de
excepción que señala el artículo 62, se regirán por las Leyes del Trabajo; el
artículo 11°, manifiesta que los extranjeros no podrán desempeñar puestos de
dirección o de administración general en las sociedades cooperativas; el
66
artículo 12° que habla de prohibición y dice: Las sociedades cooperativas no
deben pertenecer a las cámaras de comercio ni a las asociaciones de
productores, y por último, el artículo 13°, el cuál es relativo a las cooperativas
escolares, que no tiene relevancia para nuestro tema.
Con un apartado II que habla de la Constitución y Autorización Oficial de la
cooperativa de que se trate. Con el artículo 14° que dice: La constitución de las
sociedades cooperativas deberá hacerse mediante asamblea general que
celebren los interesados, levantándose acta por quintuplicado, en la cual,
además de las generales de los fundadores y los nombres de las personas que
hayan resultado electas para integrar por primera vez consejo y comisiones, se
insertará el texto de las bases constitutivas. La autenticidad de las firmas de los
otorgantes será certificada por cualquiera autoridad, notario público, corredor
titulado o funcionario federal con jurisdicción en el domicilio social.
Además contiene tres artículos que hablan de los contenidos de las Bases
Constitutivas, en referencia a la autorización oficial.
El artículo 15° se refiere al contenido de las Bases Constitutivas: a).-
Denominación y domicilio social de la sociedad; b).- Objeto de la sociedad,
expresando concretamente cada una de las actividades que deberá desarrollar,
así como las reglas a que deban sujetarse aquéllas y su posible campo de
operaciones; c).- Régimen de responsabilidad que se adopte; d).- Forma de
constituir o incrementar el capital social; expresión del valor de los certificados
de aportación, forma de pago y devolución de su valor así como la valuación de
los bienes y derechos en caso de que se aporten; e).- Requisitos para la
admisión, exclusión y separación voluntaria de socios; f).- Forma de constituir
67
los fondos sociales, su monto, su objeto y reglas para su aplicación; g).-
Secciones especiales que vayan a crearse y reglas para su funcionamiento;
h).- Duración del ejercicio social, que no deberá ser mayor de un año; i).-
Reglas para la disolución y liquidación de la sociedad; j).- Forma en que deberá
caucionar su manejo el personal que tenga fondos y bienes a su cargo; k).-
Las demás estipulaciones, disposiciones y reglas que se consideren necesarias
para el buen funcionamiento de la sociedad, siempre que no se opongan a las
disposiciones de la Ley vigente.
El artículo 16° que mandata que, todos los ejemplares del acta a que se refiere
el articulo 14° citado, en el apartado II, deberán remitirse a la Secretaría de la
Economía Nacional, directamente o por medio de la agencia más cercana, por
conducto de la autoridad que deba otorgar la consecución, permiso,
autorización, contrato o privilegio que se trate de explotar en el caso de las
cooperativas de intervención oficial o por conducto del Banco Nacional Obrero
de Fomento Industrial, en el caso de las cooperativas de participación estatal.
En los dos últimos casos, la autoridad correspondiente, o el banco enviarán los
ejemplares del acta a la Secretaría de la Economía Nacional, acompañándolos
de su opinión fundada acerca de la autorización que se solicite o de las
modificaciones que deban hacerse.
Y el artículo 17°, que manifiesta que no podrá ser autorizada ninguna
cooperativa de intervención oficial, sino cuando la autoridad que corresponda
exprese que ha llegado en principio con los fundadores de la sociedad a un
acuerdo para concederles derechos de explotación. Tampoco se otorgará
autorización a las cooperativas de participación estatal, si el Banco Nacional
Obrero de Fomento Industrial no manifiesta que, en principio, existe acuerdo
68
con sus fundadores para dar en administración a la sociedad los elementos
necesarios para la producción por parte del propio Banco o de la autoridad
correspondiente. La autoridad correspondiente y el Banco, en su caso, deberán
remitir a la Secretaría de la Economía Nacional, en un término no mayor que
quince días, las actas a las que se refiere el artículo 16°, con los acuerdos
respectivos.
Además, contiene un apartado III que habla del Funcionamiento y la
Administración de la cooperativa de que se trate. De igual manera cita tres
artículos, que dicen:
Artículo 21, La dirección, administración y vigilancia de las sociedades
cooperativas estará a cargo de; a).- Una asamblea general; b).- Un consejo de
administración; c).- Uno de vigilancia, y d).- Las comisiones que establezca la
Ley vigente en la materia y las demás que designe la asamblea general.
Artículo 22, La asamblea general es la autoridad suprema y sus acuerdos
obligan a todos los socios, presentes o ausentes, siempre que se hubieren
tomado conforme a las bases constitutivas y a la Ley en la materia y su
reglamento.
Y por último el artículo 23 que dice que la asamblea resolverá sobre todos los
negocios y problemas de importancia para la sociedad y establecerá las reglas
generales que deben normar el funcionamiento social.
Además de las facultades que le concedan las bases constitutivas y la Ley
vigente, la asamblea general deberá conocer de: a).- Aceptación, exclusión y
separación voluntaria de socios; b).- Modificación de las bases constitutivas;
c).- Cambios generales en los sistemas de producción, trabajo, distribución y
69
ventas; d).- Aumento o disminución del capital social; e).- Nombrar y remover,
con motivo justificado, a los miembros de los consejos de administración y
vigilancia y comisiones especiales; f).- Examen de cuentas y balances; g).-
Informes de los consejos y de las comisiones; h).- Responsabilidad de los
miembros de los concejos y de las comisiones para el efecto de pedir la
aplicación de las sanciones en que incurran o hacer la consignación
correspondiente; i).- Aplicación de sanciones disciplinarias a los socios; j).-
Aplicación de los fondos sociales y forma de reconstituirlos, y; k).- Reparto de
rendimientos.
Los acuerdos sobre los asuntos a que se refieren los incisos a y e, del apartado
III en cuestión, deberán tomarse por mayoría de votos en asamblea general en
que estén presentes, por lo menos, las dos terceras partes de los miembros de
la sociedad. Salvo en los casos en que expresamente fija esta ley el número de
votos, las bases constitutivas pueden establecer mayoría especial para los
acuerdos que se tomen para otros asuntos.
Hasta aquí, los artículos citados, forman la parte principal de la Ley de
Sociedades Cooperativas de 1938. Por último describiremos, del título segundo
el IV apartado que nos habla de las Sociedades Cooperativas de Participación
Estatal, que al final fue donde la Cooperativa del Ingenio de Zacatepec se
ubicó.
Resulta importante resaltar el siguiente apartado de la Ley, dado que las dos
únicas cooperativas que funcionaron bajo este régimen fueron las más
exitosas de su tiempo, al menos dentro del ámbito de la industria azucarera
mexicana, en referencia a el apartado IV, de la ley, que habla de las
70
Sociedades de Participación Estatal, queda integrado por seis artículos, un
Titulo Quinto, que contiene un solo artículo, que trata de la Vigilancia Oficial y
de las Sanciones y con cinco Transitorios. Que a continuación describiremos.
El artículo 66, que dice: serán sociedades de participación estatal las que
exploten unidades productoras o bienes que les hayan sido dados en
administración por el Gobierno Federal o por los gobiernos de los estados, o
territorios, por el Departamento del Distrito Federal, por los municipios o por el
Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial.
Del artículo 67, manifiesta: las sociedades de participación estatal tienen la
misma preferencia que concede el artículo 64 a las sociedades de intervención
oficial para que se les otorguen derechos de explotación.
Del artículo 68, habla de que es aplicable lo dispuesto en el artículo 65 (están
obligadas a llevar contabilidad conforme a las especificaciones dadas por la
autoridad correspondiente), a las sociedades de participación estatal que
exploten servicios públicos.
Del artículo 69, afirma: en las sociedades de participación estatal se constituirá
un fondo de acumulación destinada a mejorar la unidad productora y a
ensanchar su capacidad. El fondo es irrepartible, no podrá ser limitado y estará
constituido con un porcentaje de los rendimientos. Las mejoras que se hagan
quedarán en beneficio de la unidad productora.
Del artículo 70, que habla de la obligatoriedad. En el contrato que las
sociedades de participación estatal celebren con el Banco Nacional Obrero de
Fomento Industrial o con la autoridad que les otorgue la administración se
71
estipulará la parte que al Banco o a la autoridad corresponda en la
administración y funcionamiento de la cooperativa.
Bajo la tutela de la Secretaría de la Economía Nacional se designará, a su vez,
un representante, pudiendo delegar su representación en los que designe el
Banco o la autoridad, con derecho a voz en las asambleas generales y
consejos y a vetar las resoluciones que tomen. Las resoluciones vetadas
podrán recurrirse ante el C. secretario de la Economía Nacional, quien
resolverá en definitiva.
Y por último, el artículo 71 dice: en el contrato a que se refiere el artículo
anterior se estipulará, además la participación que el Banco o la autoridad que
les entregue la administración deba tener en los rendimientos; las materias en
las que sólo pueda resolver el banco, o la autoridad; el modo de constituir los
fondos de reserva, de previsión social, de acumulación, y los demás que se
considere necesario establecer; las causas de rescisión y las otras cláusulas
que se juzgue conveniente incluir para normar las relaciones entre la autoridad
o el banco y la sociedad.
En cuanto a las sanciones, a las que se refiere el Titulo Quinto, lo manifiesta el
artículo 82, donde se afirma que la Secretaría de la Economía Nacional tendrá
a su cargo la vigilancia que se requiera para hacer cumplir esta ley y sus
reglamentos. A este efecto, las sociedades cooperativas, las federaciones y la
Confederación Nacional están obligadas a proporcionar cuantos datos y
elementos se necesiten o se estime pertinentes, y mostrarán sus libros de
72
contabilidad y documentación a los inspectores designados, permitiendo su
acceso a las oficinas, establecimientos y demás dependencias.
Y con referencia a los Transitorios, refiere lo siguiente;
Primero.- Esta Ley estará en vigor el día de su publicación en el Diario Oficial
de la Federación; Segundo.- Se concede un plazo de seis meses contados a
partir de la fecha de publicación de esta ley, para que las sociedades
cooperativas que actualmente se encuentran funcionando, se organicen
conforme a las disposiciones de la misma, y soliciten en la Secretaría de la
Economía Nacional, con intervención de la autoridad correspondiente en los
casos de las que deban ser consideradas como de intervención oficial y
participación estatal, la ratificación de su autorización para funcionar; Tercero.-
Vencido el plazo a que se refiere el artículo, automáticamente quedarán
canceladas las autorizaciones no ratificadas, se ordenará la disolución y
liquidación de la sociedad y se aplicarán las sanciones que correspondan;
Cuarto.- Las cantidades depositadas a la fecha en el banco de México, por
concepto de cancelación y liquidación de las sociedades cooperativas, pasarán
al Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, para aplicarse al Fondo
Nacional de Fomento Cooperativo; Quinto.- Se derogan la Ley General de
Sociedades Cooperativas de 12 de mayo de 1933 y las demás disposiciones
legales que se opongan a la presente Ley. 50
50 Cabe señalar, que además del acta Constitutiva de la Cooperativa de que se trate, esta deberá contener todos los datos señalados en el artículo 14 de la ley en vigor, y del Reglamento de la Ley general de Sociedades Cooperativas, con la indicación del número de certificados de cada uno de los miembros suscriba y la cantidad exhibida al constituirse la sociedad, cuando las aportaciones no se hagan en trabajo. Si por algún motivo, cualquiera de los fundadores no supiera firmar, el acta será suscrita por otro de los socios en su nombre. Además deberá certificar, la autenticidad de las firmas un funcionario el cual hará constar tal circunstancia. Siendo cualquier funcionario local o
73
Del acto de fundación.
En este contexto se da el acto de fundación de la Cooperativa Ejidal del
Ingenio de Zacatepec, Morelos. para dar fundamento y legalidad de la
Sociedad Cooperativa Ejidal, del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S., se
reunieron en la ciudad de Cuernavaca, capital del Estado de Morelos, el día
diecinueve de febrero de mil novecientos treinta y ocho, a las quince horas. En
la Escuela “Revolución”, con domicilio, en la esquina de las calles de Rayón y
Comonfort, los ejidatarios de la zona cañera tributaria del ingenio de Zacatepec
y los trabajadores azucareros cuyos nombres se expresan enseguida, con
objeto de constituir una sociedad cooperativa que se encargue de la
explotación del expresado Ingenio, según citatorio girado por los Bancos
Nacional Obrero de Fomento Industrial y Nacional de Crédito Ejidal; teniendo
como resultado de tal reunión la aceptación de la mencionada iniciativa por federal que de acuerdo con las disposiciones legales que rijan su actuación tenga competencia para certificar en cualquier materia, deberá intervenir en la certificación a solicitud de los fundadores. La certificación deberá hacerse precisamente en las hojas donde consten las firmas de los otorgantes, y sí éstas fueran varias, la certificación se hará en cada hoja. Además de las estipulaciones señaladas expresamente en el artículo 15 de la ley referida, las bases constitutivas contienen las siguientes observaciones: La sumisión de los socios de nacionalidad extranjera a las leyes del país, en los términos de la legislación orgánica de la fracción I del artículo 27 constitucional. También los requisitos que deben satisfacer las personas que en el futuro soliciten su ingreso en la sociedad, los que en ningún caso deberán contrariar las disposiciones de la ley o su reglamento. Incluidos el plazo en que se deba cubrir el certificado inicial de aportación y la determinación precisa del límite de la responsabilidad personal de los socios cuando se haya adoptado el régimen de responsabilidad suplementada y fijación de la mayoría necesaria para que la asamblea modifique ese limite. Contener también el domicilio de las sociedades cooperativas, que será el del lugar donde tengan el mayor volumen de sus negocios. Agregándole al nombre de la sociedad además del número de registro correspondiente, las letras S.C.L. (sociedad cooperativa limitada) o S.C.S. (sociedad cooperativa suplementada). De acuerdo al régimen de responsabilidad que se adopte. En buena medida, todas estas condiciones se cumplieron, en la conformación y organización de la fundación de la Cooperativa Ejidal del Ingenio “Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Morelos. Véase, Tratado de cooperativismo mexicano, en Rosendo Rojas Coria. “El cooperativismo contemporáneo” México, Fondo de Cultura Económica, p. 464-544.
74
todos los presentes, posteriormente se procedió a designar Mesa Directiva de
la Asamblea, resultando electos por mayoría de votos los señores Licenciado
Eduardo Suárez, Secretario de Hacienda y Crédito Público; Licenciado Enrique
González Aparicio, Gerente General del Banco Nacional Obrero de Fomento
Industrial; Ingeniero Francisco García Robledo, representante del Banco
Nacional de Crédito Ejidal y Licenciado Daniel Salgado Vasconcelos,
representante de la Secretaría de la Economía Nacional. Discutido el asunto
que motivó la reunión, se acordó que el objeto de la cooperativa fuera el cultivo
y compra de la caña de azúcar, para lo cual el Gobierno Federal dará a la
Cooperativa en Administración el Ingenio de Zacatepec, en las condiciones que
se estipulan en el contrato que al efecto se celebre y que la cooperativa se
denominará: Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio
“Emiliano Zapata”, S.C.S.”, con domicilio en el pueblo de Zacatepec, Morelos.
Para reunir el capital de la cooperativa, se acordó que los socios suscriban
“certificados de aportación” por valor de (CIEN PESOS) cada uno, pudiendo los
socios suscribir el número de certificados que creyeren conveniente. Estos
certificados de aportación fueron suscritos en la siguiente forma:
NOMBRE CERTIFICADOS DE APORTACIÓN CANTIDAD EXHIBIDA SUSCRITOS EN EFECTIVO EN EL ACTO 1- Mateo I. Ortiz, mayor de edad Mexicano, ejidatario, con Domicilio, en Acatlipa, Mor. 1 $10.00 2- Mariño Ortega, mayor de edad Mexicano, ejidatario, con Domicilio en Acatlipa, Mor. 1 $10.00 3- Manuel Morales, mayor de edad Mexicano, ejidatario, con Domicilio en Acatlipa, Mor. 1 $10.00
75
4- Jesús Valdés, mayor de edad Mexicano, ejidatario, con Domicilio en Acatlipa, Mor. 1 $10.00 5- Gregorio Navarro, mayor de Edad, mexicano, ejidatario, con Domicilio, en Acatlipa, Mor. 1 $10.00 Y así sucesivamente de un total de 460 socios iniciales, de los cuales los
primeros veinte integrantes eran del poblado de Acatlipa; trece del pueblo de
Bonifacio García; Tres de Cuachichinola; 26 del pueblo de Chiconcuac; 37 del
Higuerón; y 351 de la zona cañera, (Tlaquiltenango, Zacatepec y Jojutla) dando
un total de 460 socios fundadores, que aportaron un capital inicial, exhibido en
el acto de $4,600 pesos m/n. 51
Mismos que nombraron y eligieron un Consejo de Administración que se
integró de la siguiente manera, resultando electos: como Presidente, Diego
Álvarez; Secretario, Gonzalo Olea; y como Tesorero, Donato Villano. Además
de dos Comisionados: uno para la organización de la Producción, Rubén
Jaramillo; y el otro para Educación y Propaganda, Enrique Guillaumin. Y
nombraron también al Consejo de Vigilancia, quedando integrado de la
siguiente manera: Presidente, Cliserio Pacheco; Secretario, Eugenio Estrada; y
tres Consejeros: Primero, Pedro Rueda; Segundo, Carlos López S; Tercero, 51 Cabe aclarar que además, se adicionaron posteriormente varias hojas con los nombres, las firmas y en algunos casos huellas digitales, calzan dichas actas, por parte de los Comisariados Ejidales de los pueblos de Temilpa, Juan Aguilar, rubrica; Tezoyuca, Ceferino Pedroza, rubrica y de la Sociedad local de San Miguel Treinta, quienes certificaron que las firmas y las huellas son autenticas de estos socios. Y que calzaron el acta pre-inserta son de dichos pueblos, certificando, “Sufragio Efectivo No Relección”, Zacatepec, Morelos a 26 de enero de 1939, el presidente del Consejo Municipal, José C. Alarcón, con sello del Secretario y rubrica del mismo. Acta y Bases Constitutivas, de la Sociedad Cooperativa Ejidal del Ingenio “Emiliano Zapata”, AGN. Dirección de Archivo Histórico Central, grupo documental, Sociedad Cooperativa Ejidal, Zacatepec, Mor., vol. I, caja C-1, legajo 01, expediente 494-P 3/F, fojas 6. Galería 5.
76
Narciso Cuellar; y los respectivos Suplentes: Pedro Peña, Fernando Reyes,
Mario Cabrera, José Leyva y Mayolo Alcázar. También en esa misma reunión,
se acordó elegir una Comisión de Conciliación y Arbitraje, quedando
constituida de la manera siguiente: Presidente, Román Luna; Secretario, Juan
Solórzano; Consejero, David Serdán; y un Comité Provisional de Trabajo,
que tendría la obligación de ejercer las atribuciones que el artículo 60 de la Ley
le otorga en la Comisión de Control Técnico y formular el Reglamento Interior
de Trabajo. Dicho comité quedó integrado por un representante de cada una de
las secciones que forman esta cooperativa y técnicos nombrados por el
Consejo, habiendo quedado constituido de la manera siguiente: por el Comité
Provisional de Trabajo, un representante del Consejo de Administración,
Ricardo Aldaz; un representante de Fábrica, Guillermo Uribe; un representante
de Crédito y Servicio Administrativo, Rafael Terán; un representante de
Transportes, Alfredo Navarrete; y un representante de Campo, Alfredo Arenal.
Con la consideración de que las personas designadas durarán en sus
funciones, y no les es revocado su nombramiento, hasta que la Asamblea
General Ordinaria, que deberá celebrarse en el mes de octubre de 1940, y elija
a los que deban remplazarlos.
Finalmente, se acordó enviar a la Secretaría de la Economía Nacional, por
conducto del Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, para su
autorización, cinco ejemplares de esta Acta y Bases Constitutivas,
debidamente firmadas por los presentes que supieran hacerlas valer y
certificadas por la autoridad municipal, según lo dispone la Ley General de
Sociedades Cooperativas.
77
Relativo a las Bases Constitutivas de la Cooperativa. Donde el Capítulo primero habla de la denominación, domicilio, duración,
régimen de responsabilidad y objeto de la sociedad. Con las siguientes Bases;
La Primera.- que dice, la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del
Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S. tiene el carácter de Cooperativa de
Participación Estatal y se regirá por la Ley General de Sociedades
Cooperativas, por la Ley Constitutiva del Banco Nacional Obrero de Fomento
Industrial en cuanto les sea aplicable, por lo previsto en las presentes bases y
por las disposiciones de su reglamento interior. El nombre de la sociedad será;
“Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano
Zapata”, S.C.S.
La Segunda.- que la Sociedad tendrá por objeto: a).- El cultivo y compra de la
caña de azúcar, para explotación del Ingenio de Zacatepec, de acuerdo con el
contrato celebrado con el Banco Obrero; b).- La producción de azúcar; c).- La
producción de los derivados de la caña de azúcar; d.- La venta de azúcar y de
los derivados; e).- La producción de alcohol.
La Tercera.- Se considerará como domicilio de la Sociedad, para todos los
efectos legales, a Zacatepec, Morelos.
La Cuarta.- La duración de la Sociedad será por tiempo indefinido.
La Quinta.- La Sociedad adopta el régimen de responsabilidad suplementaría,
por tanto, los socios son personalmente responsables hasta por una cantidad
equivalente al doble de su certificado de aportación.
78
La Sexta.- La duración del Ejercicio Social será por un año, que principiará a
contarse del primero de enero al 31 de diciembre del año próximo.
Dichas Bases, refieren también un capítulo segundo, que contiene lo relativo a
los Socios, su condición y sus atribuciones legales, que se consignan de la
siguiente manera:
La Séptima.- La Cooperativa estará constituida por los ejidatarios que se
dediquen al cultivo de la caña de azúcar y la aporten a la cooperativa, así como
por los obreros industriales del Ingenio “Emiliano Zapata”, sean o no ejidatarios.
La Cooperativa no tendrá más asalariados que los que señalan los incisos del
artículo 62 de la Ley General de Sociedades Cooperativas.
La Octava.- Los trabajadores industriales del Ingenio, se designarán de
preferencia de entre los ejidatarios que carezcan de parcela y que están
capacitados para desempeñar los puestos asignados.- Al efecto, la Gerencia
General del Ingenio de acuerdo con los representantes legales de la
Cooperativa, formulará la relación de los puestos que deban cubrirse con
ejidatarios y los que deben cubrirse por obreros clasificados, asignándose los
puestos de aprendices a hijos de ejidatarios.
La Novena.- Para ser admitido como socio se requiere: a).-Presentar una
solicitud por escrito al Consejo de Administración; b).- Estar dedicado
actividades de la misma naturaleza de aquellas que constituyen el objeto
social; c).- Ser ejidatarios conforme a la Ley, si es campesino; d).- Ser mayor
de 16 años; e).- Comprometerse a aceptar las disposiciones que emanen de la
Asamblea General y del Consejo de Vigilancia; f).- Ser aceptado en definitiva
por mayoría de votos de la Asamblea General, y del acatamiento expreso para
79
que, de haber lugar a ello, se la apliquen responsabilidades que adeude a la
Cooperativa por concepto de créditos.
Finalmente, con fecha de 25 de septiembre de 1939 son enviados al C.
Secretario de la Economía Nacional por parte del banco Nacional Obrero de
Fomento Industrial, dicha entidad formó parte y estuvo presente en las
reuniones de la fundación de la Cooperativa, fue la encargada de hacer los
tramites legales, que se hacen mención.52
52 En referencia con lo dispuesto por los artículos 16 y 17 de la Ley General de Cooperativas, se permiten enviar nuevamente por quintuplicado, Acta y Bases Constitutivas de la Sociedad Cooperativa de Participación Estatal de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, con las correcciones que el Departamento de Fomento Cooperativo solicitó, con la consideración de que con estas correcciones se encuentren ajustadas a las disposiciones legales relativas, suplicándole al Departamento de Fomento Cooperativo de esa Secretaría lleve a cabo el registro a la mayor brevedad posible. Por otra parte le manifestaban que también el Banco tenía celebrados acuerdos con los miembros de la Cooperativa de Ejidatarios y obreros del Ingenio, para los efectos de proporcionarles los elementos económicos y técnicos necesarios para poner en estado de producción la fábrica en mención y que el Banco administra. Referido en el documento número 35758, del Archivo General de la nación, AGN.
80
Con relación a la autorización del acta y las bases.
Se tuvo a la vista, un Documento de Autorización y número de expediente
623(754-9) 1-118. 6-12672. Que al calce cita:
Que es de concederse la autorización que solicita la Sociedad Cooperativa de
Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S... dado en la ciudad
de México, Distrito Federal, a 28 de noviembre de 1939, por parte de la
Secretaría de la Economía Nacional, y dirigida al jefe del Departamento de
Fomento Cooperativo, sr. Rafael Mallen; quien comenta lo relativo.
“Se recibió en este Departamento, en solicitud de autorización, la
documentación de la Sociedad Cooperativa de Participación Estatal de
Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S. Dicha
documentación satisface todos los requisitos exigidos a cooperativas de ese
tipo por la Ley General de Sociedades Cooperativas y su Reglamento”.
Del informe que proporciona el Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial,
según oficio número 26942 de fecha de marzo último, se desprende lo
siguiente:
1- Que todos los asociados son individuos de la clase trabajadora que
aportan a la cooperativa su trabajo personal;
2- Que la Sociedad ofrece suficientes perspectivas de viabilidad por las
condiciones económicas en que se encuentra, además de que el mismo
Banco ya tiene celebrados acuerdos con los miembros de la expresada
Cooperativa para los efectos de proporcionarle todos los elementos
económicos y técnicos para poner en estado de producción la fábrica
que actualmente administra la organización;
81
3- Y que con su funcionamiento no se lesionan intereses de alguna otra
agrupación similar debidamente autorizada.
“En tal virtud, el suscrito se permite emitir su opinión en el sentido de que es de
concederse la autorización de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y
Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S., atentamente, el jefe de la
Oficina, Juan Heredia Herrerías, rúbrica. Secretaría de la Economía Nacional,
Departamento de Fomento Cooperativo. Que dando registrado bajo el número
494-P a fojas 329-330 del volumen I del libro de inscripciones del Registro
Cooperativo Nacional. Dado en México, D.F. 6 de diciembre de 1939, autoriza
el jefe del Registro Cooperativo Nacional, E. Mayoral Pardo, rubrica.”
En este mismo sentido y para continuar con la narración de los hechos, por la
vía de la consulta de diversos documentos de archivo que dan fe de que los
mismos sucedieron en la forma y contexto en que se dieron, como resultado de
la investigación citaremos el acta constitución, oficios de acuse de la
autorización de las bases constitutivas de la cooperativa, y los documentos
legales de la contratación de créditos para la operación y producción industrial
del ingenio “Emiliano Zapata”, que a continuación se citan:
Teniendo a la vista el acta de autorización, que dice:
En la parte superior, Estados Unidos Mexicanos con número de expediente.
27/625 (724.9) /115 y con registro número. 494-P. Secretaría de la Economía
Nacional.
“Esta Secretaría de acuerdo con lo previsto por el artículo 19 de la Ley General
de Sociedades Cooperativas, determina autorizar el funcionamiento de la
82
Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”,
S.C.S., con domicilio en Zacatepec, Morelos.”
Que llevará a cabo la (s) actividad (es) siguiente:
El cultivo y compra de caña de azúcar para la operación del Ingenio “Emiliano
Zapata”, de Zacatepec, Morelos. De acuerdo con el contrato celebrado con el
Banco Nacional Obrero de Fomento industrial, la producción, en el citado
Ingenio, de azúcar, alcohol y demás derivados de la caña; así como la venta de
todos los productos de la cooperativa.
SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCIÓN.
México, D.F., a 6 de diciembre de 1939. El jefe del Departamento de Fomento
Cooperativo, Rafael Mallen, rubrica y el Secretario de la Economía Nacional,
Efraín Buenrostro, rubrica. 53
53 Datos consultados de documentos, del Archivo General de la Nación, (AGN) Dirección de Archivo Histórico Central, grupo documental, Sociedad Cooperativa Ejidal, Zacatepec, Mor., vol. I, caja C-1, legajo 01, expediente 494-P 3/F, fojas 6, galería 5.
83
Así mismo, el oficio de comunicación a la Cooperativa;
Asunto: que con la fecha que se expresa quedaron inscritos en el Registro
Cooperativo Nacional, el Acta y Bases Constitutivas de esa sociedad.
Dado en México, D.F. a 7 de diciembre de 1939. Y dirigido al Presidente del
Consejo de Administración de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y
Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S., de Zacatepec, Mor. De
conformidad con lo preceptuado en el artículo 19 de la Ley General de
Sociedades Cooperativas vigente, con fecha 6 del mes en curso y bajo el
número 494-P, quedaron inscritas en el Registro Cooperativo Nacional, el acta
y bases constitutivas de la Sociedad Cooperativa que preside. Se le remite,
anexo al presente, un tanto de la documentación de que se trata, así como la
autorización correspondiente. Sufragio Efectivo, No Relección el jefe del
Departamento, Rafael Mallen, rubrica.
Y le signan copias, al Agente General de la Economía Nacional en
Cuernavaca, Morelos, y al Gerente del Banco Nacional Obrero de Fomento
Industrial, cito en Venustiano Carranza número 44, México, D.F. 54
54 Véase documento del Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, Departamento de Fomento Cooperativo, Sección, Registro Cooperativo Nacional, número de oficio. 87/VI, 11149, expediente 623 (724.9) /-118. 12672-C.
84
En cuanto a la celebración de los contratos de Créditos Refaccionario, el
representante legal del Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, dirige al
jefe del Departamento de fomento Cooperativo, dependiente de la Secretaría
de la Economía Nacional, que a la letra dice:
“De fecha 29 de enero de 1940, manifiesta que la Cooperativa de Ejidatarios y
Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Morelos a la que este
Banco viene refaccionando en sus operaciones industriales, va a proceder a
celebrar contratos de avío con sus Socios Ejidatarios, a fin de facilitarles los
medios económicos necesarios para la siembra, cultivo y recolección de la
caña de azúcar que dichos socios ejidatarios se encuentran obligados, en
virtud de las estipulaciones relativas de las Bases Constitutivas de la
Cooperativa, a aportar a esta Sociedad”.
Hasta aquí la primera parte del documento manifiesta su intención de
proporcionar los créditos referidos. Haciendo una aclaración posterior,
mediante una consulta de opinión, cita:
“La cooperativa de referencia va a proceder, por lo tanto, a abrir crédito a los
socios ejidatarios, para hacer posible sus labores agrícolas- industriales, y
como esta función económica de dicha Sociedad no se encuentra
especialmente puntualizada en la clausula relativa de las Bases Constitutivas
de la Cooperativa del Ingenio de Zacatepec, Morelos. Nos estamos dirigiendo a
usted, atentamente, para consultarle si es necesario que la Asamblea General
de la Sociedad proceda hacer la modificación relativa de las Bases
constitutivas de la Cooperativa, adicionándolas en el sentido de que uno de los
objetos de la Sociedad será el de refaccionar a los socios ejidatarios para la
85
producción de la caña de azúcar, o si en concepto de usted no es necesaria tal
modificación, ya que según lo dispuesto en el artículo 86, fracción II del
Reglamento de la Ley General de Sociedades Cooperativas, las cooperativas
de producción se encuentran facultadas para proceder a efectuar operaciones
de crédito con sus socios, y sin que haya necesidad, por lo tanto, de hacerlo
constar expresamente en las Bases, entre las finalidades o actividades que
forman el objeto de la Cooperativa. Por último nos permitimos aclara, que la
Cooperativa expresada tiene la imperiosa necesidad de otorgar a sus socios
los citados créditos, pues de lo contrario, el Ingenio que explota la sociedad,
carecería del azúcar que indefectiblemente requiere para su funcionamiento; de
tal suerte, que de no realizar tales operaciones que se encuentran íntimamente
ligadas con el objeto de la Sociedad, se perjudicarían hondamente los intereses
de ésta. Suplicamos a usted encarecidamente sea muy servido de resolver la
presente consulta a la mayor brevedad posible, a fin de que nuestro
Departamento Legal este en condiciones de proceder a formular los contratos
de avío relativos. Por el Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, el
representante del Servicio Legal, rúbrica (ilegible)”. 55
55 Véase documento de referencia, 5-41589 del Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial de fecha 29 de enero de 1940. Registrado con el número 1745, p. 1-2.
86
Como resultado de la consulta hecha al jefe del Departamento de Fomento
Cooperativo, referido en párrafos anteriores. Por parte del representante legal
del banco Nacional Obrero de Fomento Industrial. Se derivó lo siguiente:
“Por la vía de una convocatoria se citó al Sector Ejidal y al Sector Obrero que
integran la Cooperativa a una Asamblea General Extraordinaria que se celebró
el 12 de julio de 1940 a las 8.00hrs. En Zacatepec, Morelos.
Con el siguiente orden del día. UNICO PUNTO; discusión del Proyecto para
reformar los Estatutos de la Cooperativa y aprobación, en su caso, del mismo o
modificaciones que la Asamblea proponga.
Convocaron; el Presidente del Consejo de Administración, Lic. Enrique
González Aparicio, rubrica. El Presidente del Consejo de Vigilancia, Alfredo
Muñoz, rubrica. El Secretario del Consejo de Administración, Ernesto Rivera,
rúbrica.” 56
56 En referencia al documento 260, pend./dto.324, 2ª modificación y ampliación de funciones y atribuciones. De las Bases, ya mencionadas.
87
Hecho el trámite correspondiente ante las autoridades competentes,
(Secretaría de la Economía Nacional), emite a través de su Dirección General
de Fomento Cooperativo, el siguiente acuerdo:
Asunto: Autorización de las modificaciones a las cláusulas 1ª, 2ª, 27ª, 29ª, 30ª,
57ª, 58ª y 64ª., de las Bases Constitutivas de la Sociedad Cooperativa de
Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S. Dado en la ciudad
de México, Distrito Federal, el 4 de febrero de 1941.
Que a la letra dice:
“Esta Secretaria , de conformidad con lo establecido por el artículo 35 del
Reglamento de la Ley General de Sociedades Cooperativas vigente, determina
autorizar las modificaciones a las cláusulas, 1ª, 2ª, 27ª, 29ª, 30ª, 57ª, 58ª, y 64ª.
De las Bases Constitutivas, de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y
Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C.S., Registro número 494-P, de seis
de diciembre de mil novecientos treinta y nueve, las que quedaron redactadas
de la forma siguiente”,
BASE PRIMERA. - Se constituye una Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y
Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Mor., la que tendrá el
carácter de Cooperativa de participación estatal y se regirá por la Ley General
de la materia, por la Ley Constitutiva del Banco Nacional Obrero de Fomento
Industrial en cuanto le sea aplicable, por lo previsto en las presentes Bases y
por las disposiciones de su Reglamento Interior. El nombre de la Sociedad
será: “Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio
“Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Mor., S.C. de P.E., de R.S.”
88
BASE SEGUNDA. - La Sociedad tendrá por objeto: a).- El cultivo y compra de
la caña de azúcar para explotación del Ingenio de Zacatepec. b).- La
producción de azúcar. c).- La producción de los derivados de la caña de
azúcar. d).- La venta de azúcar y de los derivados. e).- Producción de alcohol.
BASE 27ª.- La Asamblea General tiene las siguientes atribuciones; a).- La
aceptación, exclusión y separación voluntaria de los socios. b).- La
modificación de las Bases Constitutivas. c).- Los cambios generales de los
sistemas de producción, trabajo y distribución de ventas. d).- Aumento y
disminución del capital social. e).- El nombramiento y remoción con causa
justificada de los miembros de los Consejos de Administración, de Vigilancia y
de las Comisiones. f).- El examen de cuentas y balances. g).- El examen de los
informes de los Consejos y las Comisiones. h).- La constitución de la
responsabilidad de los miembros y de los Consejos y de las Comisiones, para
el efecto de pedir la aplicación de las sanciones en que incurran y hacer la
consignación correspondiente. i).- La aplicación de sanciones disciplinarias. j).-
La ampliación de los fondos sociales y la forma de reconstituirlos. k).- El reparto
de las utilidades. l).- Todas las demás atribuciones que estas Bases o la Ley
les señalen.
BASE 29ª.- El Consejo de Administración será el órgano ejecutivo de los
acuerdos y resoluciones de la Asamblea General y tendrá a su cargo la
administración de los negocios y bienes de la cooperativa, debiendo integrarse
por cinco miembros, los cuales tres serán ejidatarios y dos obreros. Los
consejeros no ejercerán actos directos de administración.
89
BASE 30ª.- El Consejo de Administración estará integrado por un Presidente,
un Secretario, un Tesorero, un Comisionado de Contabilidad e Inventarios y un
Vocal.
BASE 37ª.- La elección de los miembros de los Consejos se hará en Asamblea
General por votación nominal, en los términos del artículo 31de la Ley General
de Sociedades Cooperativas vigente. Los miembros de los Consejos durarán
en su cargo dos años y no podrán ser relectos para el período siguiente sino
hasta pasado un período igual.
BASE 57ª.- En el contrato que habrá de celebrarse entre la Cooperativa por
conducto de su Consejo de Administración y el Banco Nacional Obrero de
Fomento Industrial, se establecerán las Bases conforme a las cuales se da el
Ingenio a la Cooperativa en propiedad o en administración.
BASE 58ª.- La Secretaría de la Economía Nacional designará a su vez un
representante en los términos del artículo 70 de la Ley General de Sociedades
Cooperativas vigente.
BASE 64ª.- En las sesiones del Consejo de Administración el cual estará
integrado de acuerdo con lo indicado en la cláusula 29ª. el representante del
Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial y el de la Secretaría de la
Economía Nacional, tendrán solamente voz informativa.”
Reafirmando lo anterior, de la siguiente manera;
90
SUFRAGIO EFECTIVO NO RELECCIÓN.
El Secretario de la Economía Nacional, Francisco Javier Gaxiola Jr. Rubrica, el
Director General de Fomento Cooperativo, Francisco Preciado, rúbrica.57
Como se puede constatar, con la descripción de hechos anterior, mismos que
dieron, el sustento legal para la fundación de la cooperativa, del Ingenio Ejidal
de Zacatepec, Morelos. Sucesos que no se dieron de manera sencilla, ya que
tuvieron que sortear cientos de tramites legales y políticos, que se opusieron al
proyecto cardenista de reforma agraria, que incluía la restructuración general
de la Industria Azucarera Nacional, con la fundación y creación de Ingenios y
Cooperativas ejidales, como fue el caso de Zacatepec, Morelos y El Mante en
Tamaulipas. En este contexto referiremos un documento que es de suma
importancia, para nuestra investigación. Ya que involucra a otras entidades
relacionadas en el ámbito cooperativo.
57 Además de la reafirmación por parte de los dos funcionarios citados, en la parte final del documento y que firmaron al calce del mismo, consúltese, documento de la Dirección General de Fomento Cooperativo, dependiente de la Secretaría de la Economía Nacional, sección, Sector de Producción. Mesa III, número de oficio 32-III, expediente, 623.2 (724.9) /-2.
91
Documento dirigido al sr. Francisco Preciado, Director General de Fomento
Cooperativo, de la Secretaría de la Economía Nacional, cita;
“…De conformidad con la disposición del sr. Secretario de la Economía
Nacional relativa a la intervención directa de usted en la reforma de las Bases
Constitutivas de la Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano
Zapata”, S.C. de P.E. de R.S., así como en la elaboración del Proyecto de
Contrato de compra-venta o Administración, que celebrarán entre el
Gobierno Federal y nuestra asociada, nos permitimos someter a la
consideración de usted los puntos de vista de la cooperativa comprendidos en
el Proyecto de Contrato que adjuntamos al presente, y que había sido apoyado
por el Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial. En consecuencia,
esperamos que se digne usted elaborar un Proyecto en el cual sus cláusulas se
ajusten a la situación de la Cooperativa, la reforma de sus Bases y el Acuerdo
Presidencial que se relaciona con las Cooperativas de Participación Estatal a
fin de discutir sobre el citado Proyecto.”
Firmado al calce, con la leyenda siguiente:
Fraternalmente: “Por el Progreso de Cooperativista de México, México, D.F. a
16 de mayo de 1941, por el Consejo de Administración, el Secretario de
Conflictos, J. Alberto Bobadilla, rúbrica; el Secretario de Organización y
Propaganda, P. Ernesto Colín Enríquez, rubrica y por la Cooperativa de
Ejidatarios y Obreros del ingenio “Emiliano Zapata”,. La Comisión, Jesús Sosa
H. y Juan Ramírez, rúbricas. 58
58 Como parte fundamental, del proceso de organización la cooperativa, pasó por varios ajustes y revisiones a sus Bases Constitutivas con el objeto de mejorar las condiciones de operación y que a su vez se encuadrarán dentro del marco legal de la
92
Dichos ajustes y revisiones, pasaron por la modalidad que la propia
Cooperativa, por desconocimiento y falta de comprensión de la Ley General de
Cooperativas, tuvieron que experimentar varios modelos de organización que
fueron desde “cooperativa de consumo”, en sus inicios, “cooperativa de
productores”, hasta finalmente organizarse y constituirse como una
Cooperativa de Producción de participación Estatal.
Como referencia a lo anterior, citaremos el siguiente documento:
“Con referencia al atento oficio número 27-111-7456, expediente 623(724.9)-
/115, de fecha 16 de agosto último, en el que se previene que la Sociedad
Cooperativa de Consumo “Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Mor., está
funcionando sin autorización correspondiente de esa Secretaría, haciendo
operaciones con el público en general.
Estando en la actualidad organizando la cooperativa de que se trata, pues ésta
está funcionando solamente como Sección de Consumo, atentamente ruego a
esa Secretaría, se sirva conceder que siga operando con el público en general
por un plazo de seis meses. Atentamente el jefe de la Oficina de Cooperativas
de Consumo del Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, José M. de
Legarreta, rúbrica.” 59
propia Ley vigente. Consúltese, documento de la Asociación de Cooperativas, del Sistema de Crédito del Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, con oficinas en Aquiles Serdán núm. 12, México, D.F.. REF. oficial. 1393/41. Expediente 11, con número de registro, 6555. 59 Véase, documento membretado con el nombre, Cooperativa Central Ejidal, “Emiliano Zapata”, Zacatepec, Mor., de septiembre 25 de 1939, dirigido a la Secretaría de la Economía Nacional, Departamento de Fomento Cooperativo, Sección, Sector de Consumo, con número de registro, 13008.
93
Como resultado de todas las revisiones y ajustes, finalmente, la Sociedad
Cooperativa modifica su estatuto legal, cancelando sus propias Bases
Constitutivas que le dieron origen y sustento como Sociedad Cooperativa
Ejidal, en sus inicios. Y con fecha 4 de mayo de 1950, inician una nueva
modificación a sus Bases Constitutivas, quedando en los siguientes términos:
“Asunto. Autorización de las modificaciones a las Bases Constitutivas de la
Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”,
S.C. DE P.E. DE R.S.-609-M. Esta Secretaría de conformidad con lo que
disponen los artículos 20 de la Ley General de Sociedades Cooperativas en
vigor y 35 de su reglamento, determina autorizar las Modificaciones a las bases
Constitutivas de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio
“Emiliano Zapata”, S.C. DE P.E. DE R.S., registrada con fecha 6 de diciembre
de 1939, bajo el número 494-P.
De acuerdo con las reformas citadas, las Bases Constitutivas de la Cooperativa
de referencia, quedarán redactadas en los siguientes términos:
SUFRAGIO EFECTIVO NO REELECCIÓN.- MÉXICO, D.F. a 30 de Marzo de
1950.- P. O. del C. SECRETARIO.- EL SUB-SECRETARIO.- LIC. MANUEL
SANCHEZ CUEN.-CONFORME.-EL DIRECTOR DE FOMENTO
COOPERATIVO.-LIC. JOSÉ ANTONIO COBOS.- Rubricados.
Con un Capitulo Primero, que contendrá; La denominación, domicilio,
duración, régimen de responsabilidad y objeto de la sociedad.
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Cláusula Primera.- La Sociedad se denominará: Sociedad Cooperativa de
Ejidatarios, Obreros y Empleados del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de
P.E. de R.S.
Cláusula Segunda.- El domicilio de la Sociedad, para todos sus efectos legales,
es el poblado de Zacatepec, Municipio del mismo nombre, del Estado de
Morelos.
Cláusula Tercera.- La duración de la Sociedad será por tiempo ilimitado sin
perjuicio del plazo fijado en la Cláusula XXVII del Contrato de Administración
que se tiene celebrado con la NACIONAL FINANCIERA, S.A.
Cláusula Cuarta.- El objeto de la Sociedad será: a).- La explotación del Ingenio
“Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Morelos, propiedad del Gobierno Federal, de
acuerdo con el Contrato de Administración celebrado con la “NACIONAL
FINANCIERA”, S.A. b).- El cultivo y compra de caña de azúcar para la
explotación de dicho Ingenio, en la forma que establezca la Administración de
la Cooperativa. c).- El cultivo de arroz, de acuerdo con el plan que se elabore
para este efecto, así como los demás cultivos que también tengan por objeto el
mejoramiento de las tierras. d).- La elaboración de azúcar y todos los derivados
y subproductos de la caña y su industrialización. e).- Constituir una Sección de
Ahorros en los términos de la Ley, y f).- Constituir una Sección de Consumo en
los términos de la Ley. 60
60 Reformada por acuerdo de Asamblea General celebrada el día 17 de enero de 1953.
95
Cláusula Quinta.- La Sociedad adopta el régimen de Responsabilidad
Suplementada y la duración del ejercicio social será de un año, contado del
primero de julio al treinta de junio del año siguiente.
Cláusula Sexta.- Los certificados de aportación tendrán un valor de $100.00
(cien pesos) cada uno y podrán ser pagados en efectivo, derechos, bienes o
trabajos a juicio de la Asamblea General. Los certificados para garantizar la
Suplementación tendrán igualmente un valor de cien pesos.
De un Capitulo Segundo, que manifiesta lo relativo, al Capital social y los
Certificados de Aportación:
Cláusula Séptima.- El Capital de la Sociedad será ilimitado y estará
representado: a).- Por el valor de los Certificados de Aportación que suscriban
los socios, así como el importe total de los certificados constituidos para
garantizar la Suplementación de la Responsabilidad. b).- Por los donativos que
reciba o hubiere recibido la Sociedad; pero éstos no serán repartibles. c).- Por
el diez por ciento de los rendimientos que se destinen a incrementar el Capital
Social.
Cláusula Octava.- Cada socio, al ser admitido deberá exhibir por lo menos el 10
por ciento en efectivo del valor de los Certificados que hubiere suscrito y el
saldo lo cubrirá en un plazo que no excederá del ejercicio social.
Cláusula Novena.- Los Certificados de Aportación serán nominativos e
indivisibles y de valor inalterable; se expedirán al quedar íntegramente cubierto
96
su importe y solamente podrán transferirse en las condiciones previstas por el
artículo 11 del Reglamento de la Ley General de Sociedades Cooperativas.
Cláusula Décima.- En caso de devolución del valor de los Certificados de
Aportación ésta se hará al finalizar el ejercicio social y después de practicar el
Balance General, salvo el caso en que la Asamblea General acuerde que se
haga la devolución inmediata y las condiciones económicas de la Sociedad así
lo permitan.
Cláusula Décima primera.- Cuando la Asamblea General acuerde reducir el
capital que juzgue excedente, podrá hacer la devolución a los socios que
posean mayor número de certificados de aportación o a prorrata, si todos los
poseedores de igual número de certificados, teniendo en cuenta la
representación de los intereses del Gobierno Federal y la opinión de la
Secretaría de la Economía Nacional. Cuando el acuerdo sea en el sentido de
aumentar el Capital, todos los socios quedarán obligados a suscribir el
aumento en la forma y términos que lo acuerde la Asamblea General.
Con el capitulo Tres, que se relaciona con los Socios de la cooperativa, con el
siguiente orden:
Cláusula Décima segunda.- Para ser miembro de la Cooperativa se requiere,
además de los requisitos que se contienen en el artículo 9º. Del Reglamento de
la Ley General de Sociedades Cooperativas, los siguientes: a).- Ser ejidatario
productor de caña, obrero o empleado, en alguna de las actividades del
Ingenio, en los términos que expresa el Reglamento para el Registro y Control
de Socios. b).- Prestar a la Sociedad su trabajo personal. c).- Suscribir por lo
97
menos un certificado de aportación. d).- Presentar certificado de buena salud
expedido por el Jefe del Servicio Médico de la Sociedad.
Cláusula Décima tercera.- Son causas de exclusión de un socio, además de las
contenidas en el artículo 16 del Reglamento de la Ley General de Sociedades
Cooperativas, las siguientes: a).- Causar por negligencia, descuido, notoria
incompetencia, o dolosamente, perjuicios graves en los bienes de la Sociedad,
o de los que tenga ésta en Administración. b).- Faltar al desempeño de su
trabajo sin previo aviso o causa justificada por más de tres días al mes. c).-
Faltar en cualquier forma al cumplimiento de las obligaciones que le imponen la
Ley General de Sociedades Cooperativas, su Reglamento, las presentes Bases
o los Reglamentos Interiores de la Sociedad. d).- Si es ejidatario, que
abandone, rente o descuide sus siembras, salvo los casos exceptuados por las
leyes respectivas. e).- Hacer labor de disolución social comprobada, entre los
miembros de la Cooperativa contra el régimen Cooperativista.
Cláusula Décima cuarta.- Para la exclusión de socios deberá procederse en los
términos del artículo XVII del Reglamento de la Ley General de Sociedades
Cooperativas.
Cláusula Décima séptima.- En caso de fallecimiento de un socio, la persona
que se haga cargo total o parcialmente de quienes dependan económicamente
del socio fallecido, tendrán derecho a formar parte de la Sociedad si satisfacen
los requisitos que establecen la Ley citada y su reglamento, las presentes
Bases y el Reglamento para el Registro de Control de Socios.
98
Finalmente el Capitulo Sexto, que tiene que ver con el Funcionamiento de la
Sociedad Cooperativa, en el siguiente orden:
Cláusula Vigésima sexta.- La dirección, Administración y Vigilancia de la
Sociedad, estará a cargo de: a).- La Asamblea General. b).- El Consejo de
Administración. c).- El Consejo de Vigilancia. d).- El Gerente General. e).- La
comisión de Previsión Social. f).- Comisión de Conciliación y Arbitraje. g).-
Comisión de Escalafón. h).- Comisión de Conflictos de Fábrica. i).- Comisión de
Conflictos de campo. Y j).- Las demás Comisiones señaladas por la Ley de la
materia.
Cláusula Vigésima séptima.- La Asamblea General es la autoridad suprema y
sus acuerdos obligan a todos los socios presentes o ausentes, siempre que
dichos acuerdos se tomen conforme a lo que establecen la Ley General de
Sociedades Cooperativas, su Reglamento y las presentes Bases.
Cláusula Vigésima novena.- De acuerdo con el artículo 27 de la Ley General de
Sociedades Cooperativas, la Sociedad adopta el sistema de Asamblea por
Delegados en virtud de que sus socios pasan de 500 y residen en localidades
distintas de las en que se celebran las Asambleas Generales.
Cláusula Trigésima.- Por cada sociedad de Ejidatarios de la Cooperativa, habrá
un Delegado para cada Asamblea General el cual será designado por mayoría
de votos; un Delegado por el Sector Obrero y otro por el de los Empleados.
Cada Delegado deberá presentarse a la Asamblea con la credencial respectiva
y el mandato expreso de sus representados la cual estará autorizada por el
Representante de la Secretaría de la Economía Nacional y por el respectivo
99
representante que designe el Consejo de Administración de la Cooperativa
para cada junta en que se designen los Delegados.
Cláusula Trigésima primera.- Las Asambleas serán ordinarias y extraordinarias;
las primeras se celebrarán dos veces al año; una el 15 de octubre y la otra
dentro de los treinta días siguientes a la de la fecha de la terminación del
Balance General de cada ejercicio; y las extraordinarias cada vez que las
circunstancias lo requieran. Cuando el Consejo de Administración acepte
provisionalmente el ingreso de nuevos socios, se ajustará al procedimiento
señalado en el artículo 60 Fracción V de la Ley General de Sociedades
Cooperativas.
Cláusula Trigésima segunda.- Las Convocatorias para la celebración de las
Asambleas Generales Ordinarias o Extraordinarias, se entregarán a los socios
con diez días de anticipación ya sea personalmente o por correo certificado.
Cláusula Trigésima novena.- La elección de los Consejos de Administración y
Vigilancia y sus respectivos suplentes, se hará por Sectores en la siguiente
forma: CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN.- SECTOR CAMPESINO: Presidente
y Secretario.- SECTOR OBRERO: Tesorero.- CONSEJO DE VIGILANCIA:
SECTOR CAMPESINO: Presidente.- SECTOR EMPLEADOS: Secretario.-
SECTOR OBRERO: Vocal.
Cláusula Cuadragésima.- El Consejo de Administración estará integrado por
tres miembros que desempañarán los cargos de Presidente, Tesorero y
Secretario a quienes se les designarán sus respectivos suplentes.- Será el
100
Órgano Ejecutivo de la Asamblea General y tendrá la representación de la
Sociedad y el uso de la firma social. 61
61 Por acuerdo de Asamblea general de fecha 7 de agosto de 1956, fueron aprobadas las reformas a las Bases Constitutivas, consistentes en la creación de la Sección de Consumo, siendo Gerente General de la cooperativa el sr. Eugenio Prado, representando a la Secretaría de Economía el Lic. José Luis Teja y estando integrados los Consejos de la siguiente manera: Consejo de Administración: Presidente, José Tapia R.; Secretario, Juan Castillo B.; Tesorero, Jorge Luis Tovar.- Consejo de Vigilancia: Presidente, Álvaro Mendoza; Secretario, Luis A. Lamas; Vocal, Rafael González. Fueron registradas en el Registro Cooperativo Nacional, las reformas a las Bases Constitutivas, bajo el número, 893-M, según oficio número, 32-VI-07092 de fecha 17 de octubre de 1956, girado por la Secretaría de Economía y firmado por el Lic. José Luis Teja O., Director. Al margen izquierdo, un sello que dice: Poder Ejecutivo Federal.- Estados Unidos Mexicanos.- México, D.F.- Secretaría de Economía:-2880.- Dependencia: Dirección General de Fomento Cooperativo.- Oficina de Cooperativas de Producción.- Sección: V.- Mesa:- número del oficio Expediente: 623.2(724.9)/-2- ASUNTO: Autorización de las reformas a la Cláusula Septuagésima quinta de las Bases Constitutivas de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de P.E. de R.S.- 893-M.- México, D.F., a 29 de septiembre de 1956.- esta Secretaría, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 35 del Reglamento de la Ley General de Sociedades Cooperativas vigente, determina autorizar la reforma a la Cláusula Septuagésima quinta de las Bases Constitutivas de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de P.E. de R.S., que en lo sucesivo quedará redactada en los siguientes términos:- “CLÁUSULA SEPTUAGÉSIMAQUINTA:- La Sección de Consumo a que se refiere el inciso “F” de la Cláusula Cuarta, se dedicará: a).- A la compra y distribución de toda clase de artículos que necesiten los socios y sus familiares y a la producción por cuenta propia de tales artículos, para cumplir con la finalidad indicada;- b).- A la prestación de servicios consistentes en la realización de labores agrícolas en los campos de los mismos socios”.- México, D.F. a 29 de septiembre de 1956.- Sufragio Efectivo No Relección.- El oficial Mayor, Lic. Ricardo Torres Gaytán.- (Firmado).- El Director General de Fomento Cooperativo, Lic. José Luis Teja O.- (Firmado). Publicadas, Las Bases Constitutivas de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios Obreros y Empleados del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de P.E. de R.S., con registro 494-P., en Zacatepec, Mor. a 28 de diciembre de 1956. Por El Consejo de Administración, el Presidente, José Tapia R. y el Secretario, Juan Castillo.
101
2.- EL ESTADO DEL RECURSO Y EL DESARROLLO TECNOLÓGICO
Proceso de elaboración del azúcar, su formación original en la caña.
El complejo proceso que permite a las plantas utilizar la energía que sobre para
fabricar azúcar a partir del gas carbónico del aire y del hidrógeno disuelto en el
agua de la atmósfera y del suelo, se llama “Fotosíntesis”, que significa construir
en la luz. Además, para que se efectúe la reacción bioquímica que representa
la, fotosíntesis se necesita, la intervención de un pigmento localizado en las
partes verdes del vegetal, llamado clorofila, que tiene la propiedad de absorber
las radiaciones luminosas y de transformarlas en energía química. La primera
reacción de la fotosíntesis es la fijación de la energía solar por la clorofila.
El papel de la clorofila es esencial en la fotosíntesis. Ella toma del sol las
energías calóricas necesarias para romper las moléculas del gas carbónico y
de agua de donde se desprenden el oxigeno y el azúcar. Una parte de los
azucares fabricados en la planta se consumen por la misma en la medida en
que lo exijan sus necesidades. Bien en la alimentación de su actividad
respiratoria, bien los dirigen hacia las células donde se elabora el tejido leñoso
que sostiene y forma el tallo de la planta. El excedente se almacena en los
órganos de reserva: tallo de la caña, raíz de la remolacha, tubérculo de la papa,
grano de los cereales, etc.
El almacenaje por si constituye una operación bioquímica compleja. Bajo la
forma de almidón, los azúcares fabricados por la fotosíntesis se acumulan
provisionalmente en las hojas. En el curso de la fase obscura, el almidón se
transforma en glucosa. Esta, que es soluble, puede mediante osmosis
102
atravesar el tejido duro para descender “a la corriente de la savia” hacia los
lugares de almacenamiento. En estos “graneros” los almidones son insolubles:
se concentran y constituyen en si las reservas. El proceso descrito se refiere a
la formación de una sola molécula de azúcar.
Este fenómeno se repite millares de veces en el grano clorofílico verde de la
planta. Pero pocas plantas, como la caña de azúcar, la remolacha, el arce y el
maple acumulan este azúcar, como “sacarosa” en cantidades importantes. En
la mayoría de las plantas se acumula en otra forma por ejemplo como glucosa.
Empero, ya que la caña de azúcar y la remolacha azucarera almacenan azúcar
más abundantemente, que las demás plantas, han llegado a constituir las
fuentes principales del abasto mundial. Los procesos de extracción y refinación
no hacen más que separar las sustancias no “sacarinas” del azúcar que la
naturalizada fábrica en la planta. Sea obtenida de la caña de azúcar, de la
remolacha azucarera, del dátil, del arce o del néctar de las flores, la sustancia
es el mismo azúcar; la sacarosa. 62
Proceso de elaboración del azúcar en los Ingenios.
Para una mejor comprensión del proceso que siguen los ingenios en la
elaboración del azúcar, describiremos, las principales etapas, de la secuencia
operativa, desde la recepción de la caña en el “Batey” del ingenio hasta que
finalmente sale el saco de azúcar a la bodega, donde se almacena para su
distribución comercial en el mercado.
62 Alfonso García Espinosa, Glosario de Términos de Campo y Fábrica de la Agroindustria Azucarera. Cía. Editora del Manual Azucarero, México, 1999, p. 294-295.
103
Batey.
Al llegar la caña al batey o patio del ingenio se pesa en las básculas de
plataforma al entrar el vehículo y al salir se vuelve a pesar vació (destare) y por
diferencia se obtiene el peso de la caña: del peso bruto (camión y carga) se
descuenta el peso del destare (camión) y se obtiene el peso neto de la caña.
Parte de la caña que llega al batey se descarga en las mesas de alimentación a
través de los “volteadores de hilo” o en algunos ingenios con grúas viajeras o
auto estables y otra espera turno en los camiones o vehículos que la
transportan haciéndose necesario tener adyacente o cercano al batey un
estacionamiento para los camiones cargados con caña para la molienda
nocturna, ya que por lo general no es conveniente el almacenamiento en
“tongas” en batey ya que se requiere, en tal caso, la doble maniobra para
alimentar de caña al Ingenio.
La Preparación.
De las mesas de alimentación la caña cae a los conductores de caña, en los
cuales se encuentran los niveladores o gallegos que uniforman el “colchón de
caña” para que pase por el juego de cuchillas picadoras que puede ser uno o
dos, para continuar a la desfibradora, que es un equipo con martillos que
desfibra la caña sin extraer su jugo. Los juegos de cuchillos y la desfibradora
son impulsados por lo general por turbinas, sin embargo, en algunos ingenios
su movilización es con motores eléctricos. Durante la preparación de la caña no
se le extrae el jugo y del grado de eficiencia con que se verifique dicha
preparación dependerá la buena operación de los molinos, es decir, que
104
extraigan una mayor cantidad de jugo y consecuentemente una mayor cantidad
de la sacarosa que tiene la caña.
Molienda.
Consiste en la extracción del jugo (guarapo) mediante la compresión de la caña
entre cilindros metálicos ranurados de gran tamaño llamados “mazas”,
contando cada molino, con mayor frecuencia, con tres mazas: “la cañera”,
donde entra la caña, “la bagacera”, donde sale la caña como bagazo y “la
superior”, que se encuentra arriba de ambas y es flotante, de tal manera que
se desplaza de arriba hacia abajo y viceversa dependiendo del grueso del
colchón de caña con que está alimentado; esta misma maza está sujeta a una
presión hidráulica regulada que se ajusta a las necesidades del molino. En esta
forma, la caña va siendo exprimida en las unidades de molienda que van
teniendo ranuras menores y trabajando a mayor presión pasando del primer,
molino al segundo y así sucesivamente hasta el último del “tándem” que
puede ser de cinco, seis o inclusive siete unidades. Los mejores
procedimientos de molienda logran extraer, en forma de jugo, más del 96% del
azúcar, que contiene la caña. Porcentaje llamado “extracción de sacarosa” o
más sencillamente: “La extracción”. El jugo que sale delos molinos pasa a un
colador de “bagacillo primario” llamado pachaquil o caballito, del cual se
ingresa el bagacillo atrás del primer molino y el jugo pasa a los coladores
llamados “DSM” que es un separador con tamiz del bagacillo más fino, este
bagacillo cae al pachaquil y de ahí se envía después al primer molino. Al salir
de los coladores el jugo se bombea a las básculas de guarapo donde es
pesado automáticamente, siendo vital e importante este pesaje, ya que con
esta información el laboratorio de fábrica establece la contabilidad de la
105
sacarosa que está entrando al proceso de elaboración de la fábrica,
cuantificando su recuperación, así como las pérdidas que se tienen durante las
etapas del proceso.
Clarificación.
Al entrar el jugo a elaboración, el personal de este departamento es el
responsable de recuperar la mayor cantidad posible de azúcar contenida en el
jugo, en forma de cristales que satisfagan las de Normas de Calidad
establecidas para que su venta sea más fácil y rentable.
Además del azúcar, el jugo contiene proporciones variables de sólido no
azúcares (impurezas) en solución y en suspensión que deben eliminarse para
obtener cristales de azúcar más puros, exentos de solidos no azucares
ocluidos de coloraciones mínimas lo que se logra con una purificación
apropiada del guarapo con lo cual disminuye también la viscosidad y la de los
Licores Madre obtenidos durante las cristalizaciones progresivas a las que
posteriormente son sometidas.
El objetivo básico y medular de la clarificación es la eliminación máxima posible
del jugo de las impurezas suspendidas, coloidales y en solución, lo que se
logra en gran parte con la “alcalinización” o adición del Cal (Ca (OH)2) con este
ajuste del PH se disminuye el riesgo de la descomposición de azucares
cristalizables por inversión en la clarificación.
Evaporación.
Ya eliminadas las impurezas del jugo en la clarificación, al jugo claro se le
tendrá que reducir gran parte de su contenido de agua, a través de la
106
evaporación, la cual elimina una cantidad de agua que corresponde al 85%, un
peso, del jugo, efectuándose en dos pasos:
1. Evaporación continúa mediante sistemas de múltiples efectos,
evaporando con esto, alrededor del 75%en peso, del agua con tenida en el
jugo.
2. Evaporación intermitente mediante evaporadores de Simple Efecto.
Llevándose hasta la sobresaturación de las soluciones azucaradas, para la
formación o crecimiento de los cristales de azúcar, correspondiendo el agua
evaporada en los “Tachos” a un 10% aproximadamente del peso del jugo claro.
La meladura recibida por los tachos está preparada para la extracción de la
sacarosa por cristalización mediante su evaporación controlada en los
evaporadores de simple efecto que son los tachos.
Centrifugación.
El centrifugado o “purga” es básicamente la separación de los cristales de
azúcar de la meladura o “licor madre”, que se realiza en equipos llamados
“centrifugas”, formadas por una “canasta” metálica que gira aproximadamente a
1,200 revoluciones por minuto, contando en la parte interna de la canasta, con
una tela finalmente perforada, de tal material no cristalizado y que se encuentra
en estado líquido, por efecto de la fuerza centrífuga pasa a través de los
orificios de la tela y por su mayor tamaño el cristal es retenido. La miel que se
separa se le nombra “purga de A” y el azúcar obtenido “azúcar A”.
Las centrifugas cuentan además con un sistema de lavado automático con
agua que se programa para lavar el azúcar “A” conforme el proceso lo requiera,
107
este lavado además de lograr una mayor blancura, disuelve un poco más el
grano y en forma automática, la centrifuga verifica un cambio de descarga de
“purga A”, que es la miel que no se alcanzó a cristalizar y el agua de lavado de
alta pureza. El material así tratado, pasa a unos coladores, después a un
tanque donde se ajusta el PH y de ahí al Tanque de Reposo, de donde se
envía a la refinería. – si se trata de obtener azúcar refinada y no estándar –.
Refinería.
Ya en esta etapa del proceso, el azúcar disuelta con agua caliente, que es el
Licor fundido, se trata con ácido fosfórico y sosa y cuando las condiciones del
proceso lo exigen, se usa cal, hasta llegar a un pH de 7.4 a 7.6 y se hace pasar
a un tanque llamado de “azúcar de tratado”, de donde se envía a los
calentadores con diseño similar a los de clarificación, llevándose
aproximadamente a 96° C y se la inyecta aire para formar una emulsión y se
envía a los clarificadores (tipo “Lima”) – en algunos ingenios - , en donde por
diferencia de densidades se eliminan las impurezas como sucede en los
clarificadores de Guarapo, sólo que a la inversa, ya que en lugar de irse al
fondo los sólidos, con la ayuda del aire emulsionado en forma de burbujas, al
flotar, por su menor densidad a la superficie, arrastra las impurezas junto con
ellas, formando una “calabaza” en la superficie del material, la que se elimina
en forma mecánica y periódica, ya que la cachaza tiene una densidad menor lo
que la hace flotar a la superficie, siendo por lo tanto esta clarificación por
flotación. Y por medio de vasos comunicantes el Licor Clarificado se descarga
a un tanque en forma regulada según lo ameriten las necesidades,
llamándosele “tanque de azúcar clarificado” calentándose nuevamente,
haciéndolo pasar a una serie de calentadores y descargado en unos depósitos
108
llamados “mezcladores” donde se le adiciona la tierra de infusorios “Decalite”
formando una capa brillante en los “autofiltros” donde se filtra el licor,
reteniendo partículas muy finas, obteniéndose un licor bastante claro, y de ahí
se envía a las columnas de decoloración, en las cuales se encuentra un carbón
granular que tiene la particularidad de absorber el color, presentándose dos
fenómenos físicos similares: la absorción (penetración) y la adsorción
(Adherirse a la superficie) de las impurezas y una vez saturado de color dicho
carbón, se regenera en un horno para ser usado nuevamente. El material que
sale de las columnas de carbón pasa a una segunda filtración, que se lleva a
cabo en los autofiltros y de ahí a un tanque almacenador para su envío a los
tachos de refinado. Y así siguiendo el trabajo propio del tacho, se sobresatura
el producto: y en ese preciso momento se introduce al tacho un poco de azúcar
finamente molida que rompe el equilibrio de la solución y se inicia una
cristalización en cadena. El cristal va creciendo y cuando se llena el tacho, de
una manera similar sucede en los tachos de crudo (templos), quita vapor, corta
vacío y descarga la masa a un mezclador para alimentar las centrifugas de
refinado. Finalmente, el azúcar que se obtiene de las centrifugas de refinado
cae a un gusano transportador que lo lleva a un elevador de cangilones, el que
descarga en una tolva de ahí se alimenta al granulador, que es prácticamente
un secador, por lo general diseñado con un tambor metálico horizontal giratorio,
al que se le hace pasar por su interior una corriente de aire caliente y el azúcar
húmedo, por medio de unos cucharones repartidos en todo el interior del
tambor, para que al girar éste eleven el azúcar a la parte superior y caiga “en
cascada” haciendo un recorrido diametralmente, formando así una “cortina de
azúcar” en su interior, quitándole la humedad que lleva, saliendo ya seco y
109
caliente a una tolva que conecta, en forma automática la caída del azúcar a las
basculas de envase, las que pesan porciones exactas de azúcar de cincuenta
kilogramos, los que se envasan en sacos, que pasan por una maquina
cosedora que finalmente los pasa a otra banda que los lleva a los
transportadores de donde para su almacenamiento en las bodegas de azúcar
que se tienen en los ingenios, o bien a “carga directa” a los camiones o a los
vagones de ferrocarril para su despacho a los clientes que adquieren el azúcar
para si distribución en el mercado. 63
63 Alfonso García Espinosa, op. Cit. p. 297-309.
110
3.- EL IMPACTO SOCIAL.
La creación del Municipio de Zacatepec.
En este apartado, daremos cuenta de la formación del nuevo municipio de
Zacatepec y de la creación de las principales instituciones que le permitieron
crecer de una manera importante y ordenada, y así contribuir al desarrollo
económico y social de la región y el estado.
Meses después de la inauguración del ingenio, en febrero de 1938, se crea el
municipio de Zacatepec, Morelos, el 25 de diciembre de 1938. Desde su
comienzo el ingenio constituye una fuente trascendente de empleo, además de
la importante derrama económica y social, no sólo del municipio, sino de toda
la región sur del estado de Morelos. 64
En esta nueva etapa se inicia la concepción del sistema educativo, que daría
vigencia a los anhelos de la población del naciente municipio. Con la fundación
de las dos primeras primarias de Zacatepec, “La Escuela Primaria Federal
Urbana, Revolución Agraria” (varones), y la Escuela Primaria, Lic. Ramón
64 Cabe señalar que, el 5 de febrero de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas inauguró, en lo que fuera el casco de la Antigua Hacienda, las nuevas instalaciones del ingenio de Zacatepec, que el mismo había mandado a construir, “con fines sociales para mejorar las condiciones económicas de los ejidatarios y trabajadores de la fábrica”. Dentro de este contexto nació la decisión de elevar a la categoría de Municipio a Zacatepec; la idea tan meritoria del presidente, debía de ser respaldada con un signo político de gran magnitud, no debe olvidarse, tampoco, que muy cerca se encuentra Xoxocotla, comunidad por la que Cárdenas mostró siempre señalada simpatía. De este modo, el 25 de diciembre de 1938, el Gobernador del Estado, sr. Elpidio Perdomo, promulgó el Decreto No. 17 por el que: Artículo 1°.- Se crea el Municipio de Zacatepec, Morelos, que quedará formado por con la extensión que comprende las ayudantías de Tetelpa, Galeana (la antigua Hacienda de San Nicolás), y Zacatepec, siendo esta última la Cabecera Municipal y conservando cada una de ellas la denominación y limites que actualmente tienen. Siendo su primer presidente Municipal, el sr. Andrés López González, para el período 1939-1940.
111
Beteta, (mujeres), y con posterioridad la apertura de la Escuela Primaria
Vespertina Rodríguez Cano.
Como un logro de los afanes e inquietudes del pueblo que procura mejorar su
condición cultural y de la preocupación constante de las autoridades de la
Secretaría de Educación Pública, así como la naciente Dirección General de
Educación Superior. Y en el año de 1956, siendo gerente general de la
cooperativa del ingenio “Emiliano Zapata”, el señor D. Eugenio Prado.
Se solicitó a la Secretaría de Educación Pública la creación de un centro
educativo donde pudieran continuarse los estudios pos primarios, así como la
creación de un centro de capacitación para obreros. Para que se iniciaran de
inmediato las construcciones de las instalaciones del centro educativo – ya se
sabía que sería un Instituto – se firmo un convenio el 20 de febrero de 1957
con el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de
Escuelas (CAPFCE). Tanto el costo de la construcción como los gastos para su
sostenimiento, se harían al 50% entre la Dirección General de Enseñanzas
Tecnológicas Industriales y Comerciales y la Cooperativa del Ingenio Emiliano
Zapata.
Se concertó una entrevista con el Ing. Alejandro Guillot S., Director General de
Enseñanzas Tecnológicas Industriales y Comerciales, que tuvo lugar el 11 de
enero de 1960, para tratar y precisar las condiciones educativas sobre las que
se desarrollarían las diversas enseñanzas que en su primera etapa abordaría el
Instituto de nueva creación (Tecnológico Regional). Pero en virtud de
encontrarse atrasadas las construcciones, se adelanto su inició,
denominándolo Instituto Tecnológico “Presidente Adolfo López Mateos, A.C. “,
112
abrió sus puertas el 11 de abril de 1961, bajo la dirección del Ing. Alonso
Blackaller Valdez, principiando sus labores con cuatro grupos de primer año de
secundaria – 11, 12, 13 y 14, éste último de mujeres exclusivamente – siendo
gerente general de la cooperativa el ing. Jesús Merino Fernández.
El día 15 de septiembre del mismo año, se hizo cargo de la Dirección del
Instituto, el ing. Apolinar Valladares Rebolledo; y en el mes de noviembre tuvo
lugar la inauguración oficial del Plantel que fue hecha por el C. Presidente de la
República, Lic. Adolfo López Mateos.
Y el 15 de enero de 1964, se hizo cargo de la Dirección del Instituto el ing.
Federico Indalecio Peña Aguirre; iniciándose la segunda etapa del Instituto, con
la creación de un grupo de primer año de vocacional con el Bachillerato de
Ingeniería y Ciencias Físico-Matemáticas. Y al iniciarse los cursos en febrero
de 1966, siendo gerente general de la cooperativa, el Lic. Marco Antonio
Muños T. y Director General de Enseñanzas Tecnológicas el QBP. Héctor
Mayagoitia Domínguez, se creó la carrera de Técnico Agropecuario con un
grupo de primer año.
Finalmente, al considerarse que había concluido la segunda etapa, por contar
ya con sus laboratorios y talleres y trabajando el ciclo de Secundaria Técnica
con 5-4-3 grupos de (primero, segundo y tercer años); 4-2-1, de primero,
segundo y tercer grados de Técnico Industrial; así como 1-1-1, de primero,
segundo y tercer años de Técnicos Agropecuario; se acordó poner en
liquidación la Secundaria, eliminando el Primer Grado y creando en éste mismo
113
año escolar de 1970/71 los dos primeros grupos del primer semestre de la
carrera de Ingeniería Industrial. 65
La asistencia social.
Se inicia con los servicios médicos-asistenciales que otorga la cooperativa a
sus socios, de los cuales hacemos una referencia, en el marco de su creación:
denominados a través de un Reglamento para el funcionamiento de los
Servicios Médicos y Hospital de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y
Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de P. E. de R. S. registro 494.P.
La cual se da a conocer en el informe del Consejo de Administración de la
cooperativa antes mencionada, a su Asamblea General de Socios, reunida en
Zacatepec, Morelos El día 25 de octubre de 1944. Mediante oficio recibido de
aprobación, de la entonces Secretaría de la Economía Nacional, que cita.
Que derivado del estudio del Reglamento del Servicio Medico y Hospital de la
Sociedad Cooperativa en mención se desprende que no contraviene a las
disposiciones contenidas en la Ley General de Sociedades Cooperativas
vigente y su reglamento. Por tal motivo se aprueba el reglamento de referencia,
ratificando así lo manifestado a esa propia sociedad en oficio número 11871,
del 20 de diciembre de 1944. Atentamente – Sufragio Efectivo No Relección –
P. O. del Secretario, El Oficial Mayor, Manuel Martínez Sicilia. Rubrica.
Para tal fin se emitió un reglamento, que a la letra dice:
65 Véase Secretaría de Educación Pública, Subsecretaría de Educación Media Técnica y Superior, Dirección General de Educación Superior, Instituto Tecnológico Regional N° 9., Zacatepec, Morelos, Boletín Informativo, p. 1-13.
114
REGLAMENTO PARA EL FUNCIONAMIENTO DE LOS SERVICIOS MÉDICOS DE LA COOPERATIVA DEL INGENIO DE ZACATEPEC. Con un capitulo Primero que se refiere a la Organización del Servicio Médico y
Hospital, de la manera siguiente:
Artículo 1- El Servicio Médico de la cooperativa está destinado exclusivamente
a impartir atención médica y quirúrgica a los socios de la misma, ejidatarios,
obreros, empleados y trabajadores eventuales y sus familiares, padres, esposa,
hijos, hermanos que dependan económicamente del socio o trabajador y estén
bajo su patria potestad.
Artículo 2- El Servicio Médico será gratuito, y comprenderá las siguientes
atenciones:
I.- Consulta en los Servicios Médicos de Zacatepec, Xochitepec, Puente de
Ixtla, Tlaltizapán, Tlaquiltenango y Jintepec.
II.- La medicina recetada por los Médicos de los Servicios, que será surtida en
las farmacias de la Cooperativa, o en las particulares que autorice el Jefe del
Servicio, si se trata de medicinas que no se tengan en existencia.
III.- Curaciones e inyecciones en los Servicios Médicos, durante las horas de
servicio y días hábiles.
IV.- Partos que serán atendidos preferentemente en los locales del Servicio
destinados para ello. Sólo se atenderán a domicilio, los casos graves o
imprevistos.
115
V.- Las consultas a domicilio, curaciones o inyecciones están reservadas
exclusivamente para los enfermos que a juicio del Médico que los atienda, no
puedan concurrir al Servicio a recibirlas, por la índole de sus padecimientos;
pero estarán sujetas a las disposiciones que se contienen en este Reglamento.
VI.- Este Servicio está reservado exclusivamente para aquellos enfermos cuyo
padecimiento tenga remedio y en consecuencia, no serán admitidos enfermos
crónicos o incurables.
VII.- Servicio de Rayos X y Laboratorio, que será proporcionado a juicio del
Médico que atienda al enfermo, con autorización del Jefe del Servicio Médico
de la Cooperativa.
Artículo 3°.- No se reconocerá ningún pago por concepto de atención médica o
medicinas que se reciban fuera del Servicio Médico de la Cooperativa.
Artículo 4°.- Todos los servicios a que se refiere el Artículo 2° de este
Reglamento, estarán sujetos a los horarios especiales que se fijen.
Artículo 5°.- Para tener derecho a esos servicios, se necesita:
I.- Ser socio activo de la Cooperativa, en pleno uso de sus derechos.
II.- Presentar su Credencial de identificación al solicitar cualquiera de los
servicios que se imparten;
III.- Ser familiar de algún Socio de la Cooperativa y estar considerado en la
tarjeta de identificación expedida al mismo, que deberá presentar
invariablemente al solicitar atención médica; y
116
IV.- Los trabajadores no Socios y sus familiares, presentarán la credencial de
identificación que será extendida por el Jefe de la Sección de Personal.
Artículo 6°.- Los anticipos sociales de los Socios enfermos que estén
desempeñando trabajos en cualquiera de los Departamentos de la cooperativa,
serán cubiertos de acuerdo con las disposiciones legales correspondientes,
conforme al diagnostico del Médico que lo atienda, quien expedirá el certificado
respectivo para que el Administrador del Hospital le expida la boleta de
enfermo. Los trabajadores no Socios, estarán sujetos a esta disposición para el
cobro de sus salarios, en caso de enfermedad. 66
66 Datos consultados, del “Reglamento para el Funcionamiento de los Servicios Médicos y Hospital, de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de P.E. de R.S., con Registro 494-P. Aclarando, que el material de consulta se encontraba, en un pésimo estado de conservación, por lo que fue imposible obtener la información completa. Dándose a conocer por medio de un informe, del Consejo de Administración de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio “Emiliano Zapata”, S.C. de P.E. de R.S., a la Asamblea General de Socios reunida en Zacatepec, Morelos, el día 25 de octubre de 1944.
117
CONCLUSIONES
Esta investigación nos brinda la oportunidad de conocer más de cerca y con
mucho más certeza, el imbricado transito de la industria azucarera nacional, a
través de uno de los experimentos más audaces de los que se tenga memoria
en el país.
En todo caso diremos que la cuestión fundamental fue la posibilidad de
funcionamiento de una industria que tradicionalmente había sido manejada
sobre la base de una fuerte centralización, que requería financiamiento
continuo, fuerte inversión de capital, conocimientos técnicos precisos y
acumulados y cuya materia prima había sido producida secularmente en
extensas plantaciones controladas desde el ingenio, ahora en manos de un
conjunto de cooperativistas inexpertos y asentada sobre un atomizado campo
de cultivo sujeto a una infinidad de decisiones por parte de los ejidatarios.
Este asunto es de fundamental importancia e inclusive rebasaba la
problemática de las cooperativas. El reparto agrario en las fincas azucareras
alteró radicalmente el orden de cosas probadas y modificadas con el transcurrir
de mucho tiempo. Mientras que con anterioridad a la reforma agraria el ingenio
y las tierras cañeras para abastecerlo estaban consolidados en una sola
propiedad (la antigua Hacienda de Zacatepec), las actividades agrícolas e
industriales se encontraban controladas por decisiones centralizadas que más
o menos garantizaban el acierto en un determinado nivel de resultados.
Que una vez aplicadas las afectaciones territoriales a las haciendas
azucareras, se multiplicaron los propietarios de la tierra que la sometían a la
explotación individual y con muy diversos criterios. En el caso del Ingenio
118
“Emiliano Zapata”, la cuestión era todavía más compleja, dado que los ejidos a
los que se encargó su abastecimiento habían sido formados cuando menos
una década atrás, ajenos a cualquier planeación de una posible reanudación
del cultivo cañero interrumpido desde 1912. En la mayoría de los casos los
ejidatarios tenían poca o nula experiencia en el manejo de los cañaverales,
carecían de adecuada dirección técnica y, aun más, de un eficiente sistema de
crédito tan decisivo en el cultivo de la caña.
No habiéndose creado aun el Sistema Oficial de Fomento Bancario y Agrícola
Mexicano, (Banco Nacional de Crédito Ejidal, el Banco Nacional Agrícola, los
Almacenes Nacionales de Depósito, el Banco Nacional Obrero de Fomento
Industrial, el Banco Nacional de Comercio y el Banco Nacional Hipotecario
Urbano y de Obras Públicas). Además de que, como norma general, los
campesinos solo contaban con los conocimientos que algunos de ellos habían
adquirido durante la época en que habían trabajado temporalmente en las
haciendas porfiristas. Este conglomerado de problemas permite evaluar la
situación inicial sobre la que despegó el nuevo Ingenio de Zacatepec.
Los problemas no terminaron allí. Cuando el Banco Nacional de Crédito Ejidal
comenzó a otorgar préstamos a los cañeros, la pobreza extrema de muchos de
ellos los orilló a utilizarlos en su sobrevivencia. Asímismo, la capacidad de
amortización de estos créditos fue escasa o nula. La triste realidad de
ejidatarios empobrecidos y parcelas misérrimas conllevaba a la necesidad de
implantar un enorme y costoso aparato asistencial por parte del Estado. – que
debe contabilizarse dentro de los costos ocultos de la experiencia – Además el
reparto agrario creó una importante población minifundista al dividir las tierras
aritméticamente entre el número de sujetos con derechos agrarios, no
119
planteándose la viabilidad económica de la parcela ejidal como base del
reparto, ni tampoco integrando la futura expansión demográfica que en el área
de Zacatepec tuvo una notable fuerza. Todo esto impidió que pese al buen
desempeño del ingenio y a los altos rendimientos de caña por hectárea los
ingresos logrados por los cooperativistas fueran altos y que la industria
azucarera significara un real cambio en los estándares de vida de los
ejidatarios.
Así pues el Proyecto cardenista de reforma agraria, buscó la total integración
del campo cañero morelense principalmente de sus dos principales actores, el
sector Campesino y el sector Obrero. Esto se logró organizando a los obreros y
campesinos en un sistema de cooperativas agroindustriales que fueron creadas
como fruto de las disposiciones legales vigentes en esa época. Que se refieren
a las Cooperativas de Participación Estatal.
Dado que el objetivo del gobierno mexicano era la creación de fuentes de
trabajo y levantar algunas zonas deprimidas del agro nacional, contribuyendo
de modo decidido al establecimiento de este tipo de cooperativas, que si bien
no todas lograron la prosperidad deseada, otras como fue el caso de la
cooperativa del Ingenio de Zacatepec, si alcanzaron tal prosperidad, por
espacio de más de 50 años.
Demostrando con ello lo que se puede hacer cuando el Estado y los
campesinos y los obreros ensayan en grandes unidades productoras. 67
67 Señalaremos que la organización implantada en la Cooperativa de Zacatepec, fue muy diferente al de otras organizaciones similares, ya que en esta, consistió en la
120
Finalmente, su proceso histórico es impresionante porque nos habla de un
concepto de vida y desarrollo social, son de mencionarse los adelantos
logrados por parte de la cooperativa de Zacatepec. Donde los socios, recibían
anticipos importantes por su trabajo, gozando de servicios sociales como
Hospitales, escuelas, campos deportivos, jardines de niños, etcétera, indicaban
el nivel de vida de los socios obreros, campesinos y empleados, muy superior a
cualquier otro de los trabajadores asalariados que prestaban sus servicios en
las distintas empresas azucareras del país.
El ingenio inicia operaciones en la zafra 1937/1938, bajo el esquema de
Sociedad Cooperativa Ejidal, hasta la zafra de 1990/1991. Pasando a la
quiebra, donde opera bajo el esquema de Sindicatura. Posteriormente en la
zafra 1991/1992, pasa a la iniciativa privada, operado por el Grupo Xafra. En la
zafra de 1993/1994 a 2001, opera con el Grupo Escorpión, y en la actualidad, a
partir de la zafra, 2001/2002 a la fecha, siendo expropiado por el Gobierno
Federal, trabaja bajo el esquema de un Fideicomiso. 68
aportación de caña de azúcar por los socios campesinos (ejidatarios y pequeños agricultores) a la fábrica operada por obreros y empleados, socios también de la cooperativa, bajo la dirección de un Consejo de Administración, elegido en Asamblea General de Representantes Seccionales, y con un Gerente General designado por el Estado. Además de afirmar que sobre estos aspectos, los resultados de esta investigación, confirman las tendencias generales, que otros autores han marcado en el desarrollo de la industria azucarera en México, particularmente las señaladas por Horacio Crespo y Doménico Sindico, acerca del proyecto cardenista con la fundación de las dos centrales azucareras, el Ingenio de Zacatepec en Morelos y El Mante en Tamaulipas. Que significaron la inserción de las innovaciones tecnológicas y de organización, dentro de la industria azucarera nacional. Véase Horacio Crespo, Historia del azúcar en México, tomo I, II. En la que participan, bajo su dirección Sergio Reyes Retana, Enrique Villanueva, Arnulfo Ambríz, Carlos Zolla, Carlos González Herrera, Alejandro Pinel y Beatriz Sharrer, especialistas sobre diversos aspectos y periodos de la industria azucarera en México; y la de Doménico Sindico, Azúcar y burguesía, Morelos en el siglo XIX. 68 Datos proporcionados, por la Gerencia General del Fideicomiso, Ingenio Azucarero “Emiliano Zapata”, de Zacatepec, Morelos. Ingeniero, Rodolfo Villanueva Zalapa, Gerente.
121
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SR. ANTONIO SOLORZANO
LIC. ENRIQUE GONZALEZ
SR. MAQUEO C.
ProduccionGerente Zafra
fecha
Dias de zafra % de Tiempo Perdido
inicio / fin
1937/1938
1938/1939
1939/1940
X X
X X
X X
X X
64.52
46.87
36.96
122
192
86
158
90
111
1943/1944
X X
X X
31.82
27.83
41.9
32.73
179
ING. EUGENIO CAMACHO
ING. FRANCISCO ROBLEDO
SR SEVERINO CARRERA
X X
1940/1941
1941/1942
1942/1943
127
19.33182
1943/1944
1944/1945
1945/1946
31.82
36.22
21.64
179
151SR SEVERINO CARRERA
X
X X
X X
X X
1946/1947
X X
X X
X X
X
X X
ING. RODRIGO DEL VALLE
SR. EUGENIO PRADO
1947/1948
1948/1949
1949/1950
1950/1951
1951/1952
1952/1953
1953/1954
1954/1955
SR.MANUEL MATEOS
188 15.58
154 12.96
149 15.18
21/11/1954 08/06/1955
23/11/1951 26/05/1952
01/11/1952 01/05/1953
10/11/1953 06/05/1954
182 5.15
177 3.3
172 10.26
185 5.02
200 9.47
SR. EUGENIO PRADO 1954/1955
1955/1956
1956/1957
1957/1958 23/11/1957 13/06/1958
21/11/1954 08/06/1955
30/11/1955 27/05/1956
09/11/1956 11/05/1957 184 13.88
203 17.65
200 9.47
200 9.06
Cuadro 4. Datos de Produccion y Rendimiento de la Cooperativa del Ingenio "Emiliano Zapata" de Zacatepec, Morelos.
46.818 132,777 16157 12.169
Produccion Rendimiento
714
2514
2836
Superficie cosechada p/Ha Total de Caña p/Ha Toneladas de Caña por Molienda Toneladas de Azucar Producida Rendimiento de Azucar % de Caña
79.603
5540
2191
2170
4083
83.807 59,838
200,122 22142 11.064
6315 10.553
81.175 170883 21509 12.094
78.748 320542 20873 12.215
78.506 317364 34270 10.691
57.286 252821 34344 10.822
5253
5540
3993
4191
6758
5487
6726
7060
5081
5810
6640
7869
57.286 252821 34344 10.822
63.316 271185 26574 10.511
64.66 351768 27090 9.989
66.965 414203 33544 9.536
61.047 397522 41722 10.073
72.448 366017 42899 10.792
72.036 432123 36865 10.072
74.376 561889 44671 10.338
84.622 595520 58278 10.372
88.54 651887 59498 9.991
64058 9.827
91.901 660231 74519 10.304
92.335 723170
7800
8000
7869
8395
91.901 660231 74519 10.304
78.646 695341 64689 9.798
94.676 740756 69632 9.194
89.146 757404 66686 9.59
Cuadro 4. Datos de Produccion y Rendimiento de la Cooperativa del Ingenio "Emiliano Zapata" de Zacatepec, Morelos.
DerivadosLitros de Alcohol Producido Perdidas Totales % de Zacarosa en Caña Final Fabrica de AlcoholTon Mieles Finales a 85° BX
xx x
x x x8162 x
2956 x
8183 x x x
5697 x x x x
x
8008 x x x x
18657 4615155 x x
17745 1182222 x x 4976.264
17595.32
18657 4615155 x x 17595.32
13570 3486615 x x 13282.654
21838 931769 x x
16097 2559000 x x 10190.584
13719.135
22123 1385244 x x 5870.134
17989 1438670 x x
15877 1348192 x x 5259.333
5966.41
20105 2129000 x x 9449.778
29425 1307600 2.625 12.619
27221 3313475 x x 13840.794
7344.43
31559 2337681 2.48 12.307 9349.855
33038 446843 2.536 12.841 17766.556
31259 3928535 2.667 12.465
33038 446843 2.536 12.841 17766.556
15609.575
32042 2791255
38826 2995736 2.78 11973 14933.947
2.451 12.041 11003.884
Cuadro 4. Datos de Produccion y Rendimiento de la Cooperativa del Ingenio "Emiliano Zapata" de Zacatepec, Morelos.
DerivadosLitros de Alcohol por Tonelada de
Mieles Finales
Litros de Petrolio por Tonelada de
Caña
x 76.789
x 71.676
58.078x
x 68.168
x 72.309
67.225237.572
262.294 63.09
262.294 63.09
262.494 73.359
66.044251.114
67.917 71.404
235.982 67.114
60.485256.343
241.128 68.934
59.83239.399
178.04 58.127
225.296 65.755
250.023 57.865
62.822250.293