texto de Sor Anita Deleidi fmatexto de Sor Anita Deleidi fma

educadora de la 1era. comunidad

Madre Mazzarello

con su vida

Las características de la obra formativa de madre Mazzarello son de una actualidad sorprendente, porque están ligadas a su persona de verdadera educadora, de mujer fuertemente unificada, capaz de donación auténtica y constante.

Testimonio ejemplar de aquello en lo cual cree, madre Mazzarello es capaz de guiar a las demás para llegar a la identidad de la Hija de María Auxiliadora trazada por Don Bosco, sobre todo con el testimonio coherente de su vida.

Es maestra de vida con la vida. Afirma convencida «Está en nosotras hacerles crecer en la virtud, antes con el ejemplo, porque las cosas enseñadas con el ejemplo quedan más impresas en el corazón y hacen mucho más bien, y después con las palabras».

Madre Mazzarello estaba convencida de la importancia de la presencia educativa, que se hace testimonio creíble y cotidiano, para “crecer juntos”.

El camino gradual para la asunción de su identidad religiosa y de las hermanas, estaba ritmado por la interiorización progresiva, y convencida, de los valores; promovía una actitud coherente y consecuente.

Abierta a la acción del Espíritu, atenta a la persona, María Doménica Mazzarello, guiaba con claridad y firmeza al unicum necesario: al encuentro personal con Dios, el Señor de la vida, y al testimonio de su amor por los hermanos.

Dios era verdaderamente el "Señor" de su vida: y ardientemente deseaba que fuese así para las hermanas.

¡Una verdadera mistágoga, madre Mazzarello!

«Mistagogo», «es aquel que ha hecho y continúa haciendo la experiencia del misterio de Dios y “acompaña” en su camino a quienes por primera vez lo hacen. El acompañamiento no consiste en darles normas prácticas, sino en el proponerles directamente el misterio de Dios vivo y de su comunión con el hombre, haciendo de modo que Él entre en contacto directo con la persona.

El arte del mistagogo consiste no tanto en saber transmitir la propia experiencia, cuanto, gracias a la propia experiencia, presentar con viveza y ardor el misterio del Dios personal y gratuito, que se revela sin límites y sin costos a quellos que lo buscan».

También, de madre Mazzarello se puede afirmar, como se ha dicho para S.Juan de la Cruz: «Las palabras de Dios que así salían de su boca, no eran frías como aquellas dichas por estudio, sino palabras que suscitaban ardor y motivación para mejorar la vida y buscar a Dios»

En efecto, los testimonios concuerdan: «Amaba tanto al Señor y buscaba de hacerlo amar también a los demás»; «Cuando hablaba del amor de Dios se mostraba toda encendida del santo fuego»; «Se conocía que amaba mucho al Señor por sus inflamadas jaculatorias».

María Doménica, con la vida, proponía su fe en el misterio del Dios vivo, Señor y fin único, transmitía su experiencia con sencillez y autenticidad.

Podía guiar a las hermanas en el camino del encuentro personal con Él, propiamente porque hacía continuamente la experiencia.

Ha sabido conducir a la plenitud de la vida cristiana y relgiosa, a jóvenes y hermanas, transmitiendo vitalmente los valores en los cuales creía, proponiendo de hecho un auténtico proceso de crecimiento en la asunción de la propia identidad.

Sr. Alba VernazzaSr. Alba Vernazza fma ILS fma ILSSr. Alba VernazzaSr. Alba Vernazza fma ILS fma ILS