trabajo completo universidad santa maría valores
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UNIVERSIDAD SANTA MARÍADECANATO DE POSTGRADO Y EXTENSIÓN
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS DIRIGIDAS A LA CONSOLIDACIÓN DE LOS VALORES
EN EDUCACIÓN PRIMARIA
Caracas, Junio, 2013
ÍNDICE
PP
INTRODUCCIÓN 4
CAPÍTULOS
I EL PROBLEMA 7
1.1 Contextualización y Delimitación del Problema 71.2 Interrogantes de la investigación 161.3 Objetivos de la Investigación 17
1.3.1 Objetivo General 171.3.2 Objetivos Específicos 17
1.4 Justificación 181.5 Sistema de Variables 20
1.5.1 Definición Conceptual 201.5.2 Definición Operacional 21
II MARCO TEÓRICO 22
Antecedentes de la investigación 222.2. Bases Teóricas 262.2.1. Estrategias Didácticas para la Educación en Valores 262.2.2. Tipos de Estrategias Didácticas 282.2.2.1. Estrategias de Aprendizaje para fortalecer los valores 302.2.2.2. Estrategias de Enseñanza para la educación en valores 332.2.3. Los Valores 352.2.3.1. Educación en Valores 392.2.3.1.1. Consolidación para la Formación en Valores Humanos 432.2.3.1.2. Tolerancia como valor humano 472.2.3.3. Honestidad como valor humano 49
2.2.3.4 Respeto como valor humano 502.2.3.5 Disciplina como valor humano 522.2.4. Participación Escuela- Comunidad 542.2.4.1. Integración Comunitaria 552.2.4.2 Participación 582.2.4.3. Relaciones Interpersonales 59
III MARCO METODOLÓGICO 61
3.1. Tipo de Investigación 613.2. Diseño de la investigación 623.3. Sujetos de la Investigación 633.3.1. Población 633.4. Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos 643.4.1. Validez y confiabilidad del instrumento derecolección de la información 663.5. Técnicas de Análisis de Datos 67
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 68
PROPUESTA 70
Diseño de la Propuesta 71Objetivo General 71Objetivo Específico 71
Fundamentación Teórica 71Actividades Propuestas 73Factibilidad 76Evaluación de la Propuesta 77
BIBLIOGRAFÍA 78
ANEXOS 79
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, existe la conciencia de que la práctica de valores
se ha perdido no solo en Venezuela sino a nivel mundial. Se promueve en
los colegios reforzar los valores, dado a las diferentes metodologías y
estrategias para realizar una verdadera educación en valores, tanto en las
escuelas como en la sociedad. De modo, que el valor contiene un
elemento de juicio que transmite las ideas de un individuo como lo que es
correcto, bueno o deseable, por ello tiene tantos atributos de contenido
como de intensidad.
La dinámica educativa, exige que el docente debe aplicar
estrategias innovadoras que tengan pertinencia y adecuación a las
exigencias de la sociedad. Se requiere que éste tenga un perfil ideal,
calificado, motivado con su labor y sea capaz de relacionarse con su
medio social y sobre todo, sea consciente de su responsabilidad con los
estudiantes y de su quehacer personal y profesional, donde sea un modelo
a seguir para las futuras generaciones.
Además, el papel que adoptan los educadores es clave en el
proceso de humanización, el cual tiene su base principal en la escuela,
que a través de diferentes herramientas que pone en práctica el docente lo
encamina hacia el logro de metas que convierten al educando en un ser
integrante de una sociedad con principios morales, éticos y democráticos
que son parte de sus derechos como ser humano y parte activa de una
sociedad que se renueva mediante la práctica de valores por parte de los
hombres que la conforman.
Por lo tanto, las estrategias didácticas deben ser empleadas de
forma adecuada dentro de las aulas de clase y facilite el logro de los
objetivos propuestos por el docente. En este sentido, se deben utilizar
procedimientos y técnicas que resulten pertinentes tomando en cuenta la
audiencia a quien va dirigida, el espacio y el tiempo.
Lo expuesto anteriormente, motivó la investigación sobre las
estrategias didácticas dirigidas a los docentes para consolidar los valores
en los estudiantes, en particular, los de Educación Primaria en la Unidad
Educativa Estadal Ramo Verde. Este trabajo podrá servir coma marco de
referencia para solucionar el problema de la crisis de valores presente en
la institución educativa antes mencionada.
El presente trabajo está estructurado en los siguientes capítulos:
Capítulo I: El Problema. Se hace el planteamiento del problema, se
formulan los objetivos (generales y específicos) que se pretenden lograr
con el trabajo, se expone la justificación e importancia de la
investigación y la identificación, definición y operacionalización de
variables.
Capítulo II: Marco Teórico. Comprende una revisión de algunos
trabajos previos (antecedentes) y los fundamentos teóricos relacionados
con el problema de estudio: Estrategias didácticas para la educación en
valores; Tipos de estrategias didácticas; Estrategias de aprendizajes para
fortalecer los valores; Estrategias de enseñanza para la educación en
valores; Los valores y Participación Escuela–Comunidad.
Capítulo III: Marco Metodológico. Se expone detalladamente lo
relacionado con el tipo y diseño de la investigación; la población y
muestra; las técnicas e instrumentos de recolección de datos y la
validación y confiabilidad de los instrumentos utilizados.
Por último, se presentan las Conclusiones y Recomendaciones; la
Propuesta y la bibliografía o referencias consultadas, así como los anexos
correspondientes a algunos de los elementos que sustentan la
investigación.
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Contextualización y Delimitación del Problema
Es evidente que como niños, jóvenes y adultos se enfrentan
actualmente a un mundo de problemas y decisiones que reflejan la
complejidad de la vida del hombre. En estas decisiones están en juego los
valores como fuerzas directivas de acción, que con frecuencia entran en
conflicto; en parte por la poca claridad del sistema de valores de la
sociedad y la desorientación de la existencia humana.
Ahora bien, la tarea de educar y, con ello, la de educar en los
valores, no solo queda circunscrita al ámbito escolar; también la familia y
sociedad son espacios sociales fuertemente comprometidos en esta
responsabilidad, por lo tanto es desde estos tres puntos donde se debe
enfrentar ese fenómeno de la falta de valores que está afectando tanto a
las sociedades desarrolladas como a las no desarrolladas.
Sobre este asunto Santoyo (1998) señala que hay una primera
concesión de esta amplia responsabilidad que afecta a la persona del
educador. Si el educador en la escuela ha de contribuir a que el hombre
se descubra así mismo, descubra el mundo y su profundo significado, no
es indiferente el concepto de hombre y de mundo que tenga.
Es por ello que, más que el concepto, más que la visión intelectual,
importa su actitud valorativa de los demás hombres, (uno de los aspectos
que está más afectado); de su inserción en el mundo, que lo quiere hacer
de cualquier manera; lo que él sea y el modo, incluso, de auto conocerse,
constituye la aportación fundamental al proceso de autorrealización del
alumno, a grandes rasgos.
A diario los educadores se encuentran con estas situaciones a las
que se deben enfrentar con las herramientas que tengan a su disposición,
generalmente su propia formación en valores y la alta responsabilidad
que adquieren cuando deciden educar y formar hombres y mujeres libres
para pensar y actuar, pero con una valorización de todos los aspectos
básicos de su vida. El columnista español Cosidó (2006), haciendo
referencia a la sociedad de su país expresa:
“Estamos inmersos en una crisis de valores morales que lleva a actitudes sumamente negativas no sólo para los individuos que las practican, sino para el conjunto de la sociedad. No se trata de imponer una moral basada en creencias religiosas que no tienen por qué ser compartidas por todos, incluso aunque sean mayoritarias en una sociedad. Se trata de aplicar principios que tienen que ver con la dignidad humana, con el respeto a la Ley, con la convivencia democrática y con los valores de la libertad, la justicia y la solidaridad que fundamentan nuestra civilización”.
Dentro de este orden de ideas Suárez (1999). Fundadora y
directora de la Escuela para el Hombre Nuevo, en Argentina, señala que
las sociedades no aprenden sólo técnicamente sino también moralmente.
Es preciso que la escuela, junto a la familia y otros grupos, se
encarguen de enseñar y sostener valores, con los que acuerda la
humanidad, los explícitamente consensuados que nacen de una ética
civil, lo que pretende como un Estado democrático y pluralista, que
figuran, además, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos a
la que la mayoría de las naciones se han adherido.
La educación en valores, no solo es educar sobre dogmas
religiosos, es una actitud reflexiva sobre el desarrollo cultural, preferir la
vida a la muerte, la libertad a la esclavitud, la igualdad a la
discriminación, la justicia a la injusticia; es llevar adelante una educación
sistemática y explícita en determinados valores, posibilitando la aparición
de nuevas respuestas a viejos o nuevos conflictos por parte de los que
vienen detrás.
En este sentido, es pertinente resaltar que la educación no se
reduce a la relación profesor-alumno. En el marco de la escuela como
institución se da una interacción constante entre la estructura, la
organización y la metodología didáctica. Estos conllevan a juicios de
valor y convierten a estos medios en vehículos decisivos de esquemas de
valoración y de adhesión a determinados valores. Como diría Geraert,
citado por Santoyo (1998): “Los valores no existen sin el hombre, que
con ellos está en disposición de dar significado a la propia existencia. El
centro o el "lugar" de los valores es el hombre concreto que existe con los
demás en el mundo para realizar su propia existencia. Las cosas
adquieren valor en la medida en que se insertan en este proceso de
humanización del hombre.”
En todo caso ese proceso de humanización tiene su base principal
en la escuela, que a través de diferentes herramientas que pone en
práctica el educador lo encamina hacia el logro de metas que lo
convierten en un ser integrante de una sociedad con principios morales,
éticos y democráticos que son parte de sus derechos como ser humano y
parte activa de una sociedad que se renueva, mediante le puesta en
práctica de valores por parte de los hombre que la conforman.
Es imperativo que esta condición del encuentro con los valores
reclame una actitud educativa en la que de nuevo hay que reconocer el
lugar central del hombre en la constelación de los valores,
reconocimiento que nos conduce de inmediato a la esfera de la libertad
humana. Toda la acción educadora se encamina a provocar un proceso
que viene marcado por acciones tales como optar, preferir y adherirse a
un sistema de valores, empezando la libertad debe ser el hilo conductor.
Las ideas expuestas por Cullen (1999) exponen a la escuela como: "un
tiempo de esperanza", la considera como un futuro, en términos de
posibilidades de construcción. Para él, la escuela es una oportunidad y un
tiempo para recuperar el pensamiento, para reimplantar la práctica y la
palabra, que habían sido reemplazadas con sesgo autoritario; una
oportunidad para centralizar la enseñanza en las prácticas sociales y para
relacionar la teoría con la práctica.
Es por ello que, al referirse a los valores dentro de la enseñanza
escolar, este autor los considera como aquello que lleva a una
transformación social regida por principios éticos, dirigidos a brindar
formas de comprender y juzgar las acciones. Considera a los valores
como postulados centrados en la ética que incluyen principios y bienes
concretos. Explica que son la conciliación entre el deseo y el deber, entre
la libertad y la justicia. Los valores son la base para llegar a vivir con
solidaridad y con proyectos comunes para la felicidad.
Refiere Cullen (1999) que, en cuanto a su enseñanza, los valores se
enseñan proponiendo pautas educativas relacionadas con el cuidado del
otro y con la construcción de lo común. Manifiesta que los valores se
presentan enseñando virtudes y bienes y proyectos comunes, planteando
una "ética del cuidado del otro", en contraposición con una "ética
mínima", que es la que prevalece en el ámbito corriente.
Volviendo la mirada hacia Venezuela, el tópico que en los últimos
tiempos ha sido tema de conversación de familias, comunidades y
empresas es el relacionado a los valores. No es difícil encontrar quien
manifieste que: se han perdido los valores. Basta con salir a la calle o
concentrarse en algún lugar público para escuchar quien manifieste de
modo alarmante y concluyente cosas como: ¡se han perdido los valores!,
que ya nada es como antes y que la educación que se recibe actualmente,
poco favor hace para resolver los problemas que a diario enfrentamos los
que habitamos este país. En virtud de esto Orozco (2006) señala:
“El caso es que la dinámica social tal y como se nos presenta, es
muestra irrefutable de múltiples actitudes, que por parte de un alto
porcentaje de miembros de la sociedad actual, no se corresponden, ni
parecen, a las enseñanzas y modelos que en otrora, eran quehacer en
hogares y escuelas.”
El autor antes citado continúa señalando que:
“Los análisis de expertos y las opiniones de algunos sectores que al parecer, están «preocupados» por tan peligrosa, degradante y cruda realidad no se han hecho esperar, y como resultado de sus esfuerzos por llegar a la raíz de tan adversa situación han presentado, producto de sus análisis, múltiples teorías respaldadas por grupos entre los que se destacan por un lado, los pesimistas, aquellos que avizoran un futuro nada prometedor y expresan de forma casi-convincente que, «esto no lo arregla nadie», y en el peor de los casos, esperan que fuerzas del más allá o cambios, que comiencen por las estructuras gubernamentales, nos resuelvan o acomoden la situación”.
Sin embargo está la posición de los otros: los optimistas, están
claros que el camino transitado en la búsqueda de salidas a la crisis ha
sido el equivocado y que la problemática surgida, consecuencia de la
evidente y comprobable pérdida de valores, tendrá solución cuando los
que componen esta sociedad, entiendan la verdadera dimensión del
problema y actúen conforme a aquellos principios que, serán en
definitiva, los que perfilen la conducta, personalidad y futuro de los que
habitan esta nación.
Reflexionando sobre lo que dice Orozco (2006), queda claro que
concebir un país próspero y donde haya toda clase de posibilidades para
sus habitantes no es tarea fácil, por lo que es urgente y fundamental
modelar tanto en el hogar como en las instituciones cualquiera sea su
naturaleza, la misión y los objetivos con nuevas actitudes que dejen
huellas de profundo compromiso con lo que se quiere hacer, solidaridad
con las ideas y principios, empatía con el otro, respeto por el otro,
moralidad en las acciones emprendidas y propuestas, humildad y ética,
que se refleje tanto en la familia, como en escuela y en la comunidad.
Tomando en consideración lo que expresa el Currículo Nacional
Bolivariano (2007) la educación demanda una nueva concepción del
proceso educativo, por lo cual:
La formación de un nuevo republicano y una nueva republicana
capaz de vivir y convivir con una visión completa y compleja del mundo,
logrando el desarrollo armónico del ser humano; así como de la realidad
económica, social y cultural, regida por la ética social e impregnada de
valores de libertad, justicia, igualdad, equidad e integración. Por esta
misma razón, la educación sobre los valores debe incluir un conjunto de
actividades, en relación escuela - hogar, que debe pretender el pleno
desarrollo integral, sobre todo en niños; por supuesto esta formación debe
continuar toda la vida, ya que en definitiva, se trata de vivir una forma
sana.
Sin embargo, se presume que son varias las causas de la pérdida de
valores en la sociedad venezolana, es importante que la escuela y el
hogar puedan y deben tener en la educación sobre los valores el pilar
fundamental de existencia. El periodo escolar es la época más importante
en el desarrollo de la personalidad humana. Si la institución escolar
quiere educar para la vida, no puede dejar de lado ni improvisar la
educación sobre los valores.
Aparte de los aspectos ya señalados, la educación en valores en
Venezuela requiere del compromiso de toda la sociedad y de manera
especial de las instituciones educativas y familiares, que deben actuar
siempre plenamente coordinados, con una política educativa más
adecuada, que se traduzca en programas adaptados para cada nivel y
sobre todo en educación primaria donde la falta de valores es más
notable.
Existen planteles que tienen una estructura verticalista, es decir, a
pesar de los tantos cambios que ha sufrido el Sistema Educativo
Nacional, hay instituciones donde el proceso educativo está centrado en
el maestro, y la toma de decisiones se efectúa a partir del cuerpo
directivo, no se le da la importancia que tiene la participación en el
desarrollo de la persona, de la necesidad de participar para construir entre
todos una nueva sociedad.
En este sentido es pertinente resaltar que, sobre todo, en una
organización de este tipo, el alumno al no participar en las decisiones que
le afectan, no adquiere las actitudes en un hábitat requeridos para esa
participación, no hay la actitud de formar hombres autónomos libres,
participativos, con autoestima, capaces de colaborar, de juzgar y de
controlar el poder, preciso crear estructuras participativas. Este tipo de
estructura le está diciendo de alguna manera al alumno: tú no eres
importante, lo que puede generar conductas de baja autoestima y falta de
identidad.
Aparte de lo antes señalado, se destaca la insistencia por parte de
los docentes de optar por programas académicos que reducen la
educación a la mera transmisión de conocimientos, comprometen la
atención de alumnos en actividades que se distancian cada vez más de la
formación en valores y desarrollo personal de ambos; pierden de vista la
perspectiva de la formación personal y centran su interés en el estudio de
situaciones que cada vez más se alejan de sus necesidades.
A esto se le suma lo autocrático que en muchos casos es el
maestro, que evita en todo momento la toma de decisiones del alumno
sobre las necesidades que pueda tener en su formación. Aunado a estas
situaciones mencionadas, en dicha escuela se ha podido observar que
existen docentes que tienen problemas a nivel académico sobre el sentido
de los valores humanos (respeto, honestidad, tolerancia y humildad), lo
cual es preocupante, en la formación de sus alumnos quienes pueden
arrastrar en el futuro esas mismas fallas.
Cabe considerar por otra parte que, la sociedad tiene enraizado
ciertos valores no cónsonos con la realidad actual, por ejemplo el
ejercicio violento de la autoridad y la práctica frecuente de castigo por
parte de los padres, sobre todo cuando en la escuela a esos niños no les
va bien, esto puede ser visto como un factor que aumentan el riesgo de la
pérdida de valores, contribuyendo además a la producción de conflictos y
desintegración familiar, aspectos que los docentes de esta escuela no han
podido minimizar con su praxis sobre la valoración del ser humano.
De hecho, estas situaciones han favorecido la incapacidad para
tomar decisiones por parte de los docentes, la instauración de
comportamientos que interfieren en las relaciones con el medio, en
cuanto al desarrollo de conductas de evasión y la producción de
conflictos emocionales y hasta trastornos mentales. A esto se suma la
falta de autoridad de una figura paterna, que falta en muchos hogares de
la región, por consiguiente el niño, como la madre trabaja, se siente
desatendido y busca en el entorno lo que le falta en la casa, lo que trae
como consecuencia el roce y trato con personas que muy poco le pueden
dar sobre valores, ya que generalmente están relacionadas con alcohol y
drogas. Al mismo tiempo se pierde la comunicación verbal y no verbal
que constituye uno de los principales elementos de la dinámica familiar,
la forma como ésta se realice va a determinar comportamientos
posteriores en los hijos; cuando ésta expresa hostilidad y rechazo induce
respuestas de aislamiento, el niño expuesto genera desconfianza hacia sus
familiares y busca apoyo en otros grupos, o se refugia en los medios de
comunicación como la televisión e Internet, donde el primero lo
bombardea con la publicidad y el segundo le abre caminos desconocidos
y perversos, todo en contra de los valores del ser humano, perdiéndose en
cierto sentido la humildad, la tolerancia, honestidad, el respeto y la
disciplina que debe imperar.
Interrogantes de la investigación
¿Qué estrategias didácticas serán necesarias para la consolidación de los
valores en el subsistema primaria?
¿Cuáles serán los tipos de estrategias didácticas utilizadas para la
educación en valores en la Unidad Educativa Estadal Ramo Verde?
¿Qué valores estarán presentes en la Unidad Educativa Estadal Ramo
Verde?
¿Cuál será el nivel de participación escuela- comunidad en la formación
de los valores?
¿Cuáles serán las estrategias didácticas para logar una educación en
valores más efectivos en los alumnos de la Unidad Educativa Estadal
Ramo Verde?
Objetivos de la investigación
Objetivo General
Proponer estrategias didácticas dirigidas a la consolidación de los
valores en la educación primaria en la Unidad Educativa Estadal Ramo
Verde.
Objetivos Específicos
Describir los tipos de estrategias didácticas utilizadas por el docente
para la educación en valores.
Identificar los valores que guían la conducta de los actores del
proceso educativo.
Establecer el nivel de participación escuela comunidad en la
formación de valores.
Sugerir un plan con estrategias didácticas dirigidas a consolidar los
valores en la educación primaria.
Justificación de la investigación
La investigación se justifica ya que la educación en valores es
importante, tomando en consideración la conducta del ser humano, el
saber si se está obrando correctamente, saber cuál es el deber de cada
quien y si se está cumpliendo en diversas situaciones de la vida. Además
en Venezuela se está viviendo una crisis en valores que se refleja de
diversas maneras; hay una pérdida del sentido del valor de la vida
humana, es decir la muerte se ha convertido en un hecho cotidiano, para
algunos necesario e inevitable, lo que se expresa en la indiferencia y la
curiosidad morbosa que despierta la misma, la pérdida del sentido del
valor de una vida humanamente digna, por lo tanto los educadores a
través de sus investigaciones aportan soluciones para este tipo de
problema que toca todos los ámbitos de la vida nacional.
Desde el punto de vista social se justifica porque cuando se
asumen investigaciones como estas, se está creando un compromiso con
los alumnos, con los padres, con la comunidad, con la sociedad en
general, ya se espera la solución o por lo menos sugerencias para la
resolución de un problema tan grave en estos días como es la pérdida de
valores, no sociales, sino también familiares, haciendo que la tarea del
educador sea cada vez más intensa y dura, porque es luchar contra
conductas, en muchos casos se cree son correctas, pero en la realidad
están rompiendo con toda conducta moral y ética del ser humano.
Es importante desde el punto de vista teórico por muchas razones,
entre ellas para darle una recta comprensión al concepto de libertad, que
ha oscilado a lo largo de la historia desde el individualismo hasta una
idea colectiva de la misma, en ambos casos se desfigura la naturaleza
humana y sus posibilidades de realización.
Desde el punto de vista práctico, la presente investigación quiere
demostrar que la crisis de valores no es independiente ni de la historia ni
de la realidad tal cual se vive actualmente, es decir la violencia
estructural que recorre a la historia, la falta de democracia y de
instituciones sólidas son la base de donde emergen las distintas
manifestaciones de la crisis. La crisis de valores no emerge del individuo
aislado que un día rompe sus esquemas de valores y se orienta hacia los
desvalores, sino son las propias condiciones sociales las que propician
determinados valores en detrimento de otros y son ellas las que
desvalorizan las posibilidades de una vida digna para el conjunto de las
personas.
Por otra parte, con el estudio se establece una propuesta de
estrategias didácticas dirigidas a consolidar los valores en la educación
primaria, la cual podrá servir coma marco de referencia para solucionar
el problema de la cris de valores presente en la institución educativa
estudiada y en otras en general.
Sistema de Variables
Definición Conceptual
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
VARIABLE DEFINICIÓN
CONCEPTUAL
Describir los tipos de estrategias didácticas utilizadas por el docente para la educación en valores
Estrategias didácticas utilizadas por el docente para la educación en valores.
Es el conjunto de procedimientos y formas de actuación que utiliza el docente, para promover y apoyar procesos de construcción de aprendizaje en el individuo, situándolos en un contexto determinado.
Identificar los valores que guían la conducta de los actores del proceso educativo.
Valores que guían la conducta de los actores del proceso educativo.
Son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas.
Establecer el nivel de participación escuela comunidad en la formación de valores
Participación escuela comunidad en la formación de valores.
Es una modalidad que refuerza uno de los aspectos principales de la educación de los sujetos que hacen referencia a la educación en valores para lograr conformar una mejor ciudadanía.
Sugerir un plan con estrategias didácticas dirigidas a consolidar los valores en la educación primaria.
Plan con estrategias didácticas dirigidas a consolidar los valores en la educación primaria.
Programa o procedimiento para conseguir un determinado objetivo.
Definición Operacional.
VARIABLE DIMENSION INDICADOR ITEMSEstrategias didácticas utilizadas por el docente para la educación en valores
Tipo de estrategias
Estrategias de Aprendizaje
Estrategias de Enseñanza
1, 2, 3
4, 5, 6
Valores que guían la conducta de los actores del proceso educativo.
Valores Tolerancia Honestidad Respeto Disciplina
7, 8, 9 10, 11, 12 13, 14, 15 16, 17, 18
Participación escuela comunidad en la formación de valores.
Valores Integración comunitaria
Participación Relaciones
interpersonales
19, 20, 21
22, 23, 2425, 26, 27
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
En este capítulo se describen los elementos necesarios que
sustentan las variables de estudio, entre ellos los antecedentes o estudios
previos realizados por otros investigadores, la Fundamentación teórica en
la cual se detallan o exponen las opiniones de los diversas teorías
estudiadas.
2.1. Antecedentes de la Investigación
Para realizar la presente investigación, se efectuó una revisión
bibliográfica de trabajos anteriores relacionados con el mismo tema, a tal
efecto a continuación se menciona:
Medina (2005) realizó una investigación titulada “El desarrollo de
valores éticos en los docentes, en el proceso educativo de las escuelas
básicas”, cuyo propósito fue determinar el nivel de desarrollo de los
valores éticos de los docentes en el proceso educativo de Educación
Básica, en la Parroquia Dr. Raúl Cuenca, del Municipio Valmore
Rodríguez en el Estado Zulia. La población de estudio estuvo
conformada por 126 docentes, con la finalidad de dar respuesta a la
problemática planteada. La investigación es de tipo descriptiva con un
diseño cuasi experimental, transaccional. Se concluyó que existe un alto
número de docentes que casi nunca incorporan valores éticos como la
paz, la solidaridad y la mínima utilización de estrategias de planificación
escolar. Todo lo anteriormente planteado demuestra la poca aplicabilidad
del eje transversal valores en las prácticas educativas de los docentes de
las escuelas básicas, lo que indica la baja formación de los estudiantes en
valores. Considerándose, importante para la investigación por cuanto el
desarrollo de los valores en el estudiante proviene de la manera en que el
docente aplique los valores éticos.-
En la misma línea, Flores (2004), realizó una investigación titulada
“Estrategias didácticas de reforzamiento de valores universales en la
modalidad Educación de Adultos”, cuyo propósito fue determinar las
estrategias didácticas de reforzamiento de valores universales en la
modalidad Educación de Adultos. Se identificaron las fuentes de valores
de participación social de los adolescentes inscritos en la modalidad
Educación de Adultos, obteniéndose que no existen diferencias
significativas entre familia, escuela y comunidad en cuanto la adquisición
de valores, en contradicción con la teoría de Izquierdo (1998), Moles
(1994), Bianco (2000), que coinciden que la familia es el pilar para la
formación de valores; se establecieron los valores universales
consiguiendo que existen dos subgrupos de valores: en el primero:
tolerancia, solidaridad y sexualidad con el mayor puntaje; en el segundo:
respeto, paz, valores intrínsecos, autoestima, responsabilidad, honestidad,
amor y diálogo con la menor puntuación. Se concluyó que los
adolescentes requieren de estrategia didácticas para el reforzamiento de
algunos valores universales. A manera de recomendación se estableció
un constructo sobre estrategias didácticas que permitiría coadyuvar a los
adolescentes, docentes y padres a jerarquizar los valores universales. La
investigación citada aporta antecedentes a la presente investigación por
cuanto ofrecen sustento sobre las estrategias para reforzar los valores.
Con relación a la variable educación en valores, Riera (2008)
realizó una investigación titulada “El Docente como Promotor de Valores
Democráticos en la Educación Básica”. La misma tuvo como objetivos
principales, analizar la acción del docente como promotor de valores
democráticos en la práctica pedagógica de la II etapa de educación
Básica y por otro lado la formulación de lineamientos didácticos que
orienten la interiorización de valores en los educandos de la II etapa de
Educación Básica. Realizada en la Universidad del Zulia, División de
Estudios para graduados de la Facultad de Humanidades. Teóricamente
se basó en las concepciones de democracia, orientaciones de valores
democráticos, fundamentos legales y teorías de aprendizaje. La
investigación responde a un enfoque mixto: cualitativo-Cuantitativo, con
un diseño de estudio de casos. La información se recolectó mediante la
técnica de observación no participante y como instrumentos registros de
observación (Ay B) y la entrevista en profundidad a través de un guión
orientador dirigido a los docentes. La planta de informantes estuvo
representada por 10 docentes y 350 educandos de la Unidad Educativa
Integral Ferdinand de Saussure del municipio Maracaibo. Los resultados
revelaron que la acción del docente está desvinculada de los valores
democráticos, igualmente se evidenció por responder a una perspectiva
conductista, generadora de un aprendizaje superficial por la carencia de
procedimientos democráticos, igualmente se evidenció una actitud
dominante del docente que decide lo que hay que aprender,
profundizando así la reproducción de injusticias, apatía y desigualdad en
los procesos de aprendizaje. En conclusión, la acción docente debe
promover valores democráticos en la práctica pedagógica para el logro de
la formación integral de los lineamientos didácticos estimuladores del
aprender a convivir en democracia como reto pedagógico y
constitucional.
Por su parte López (2007), llevó a cabo un estudio titulado “Marco
de Revitalización de los Valores de Convivencia en las escuelas básicas
de la Parroquia Escolar Nº 3 del Municipio Maracaibo del Estado Zulia y
proponer un plan estratégico para revitalizar los valores de convivencias
en las dichas escuelas”. La investigación fue de tipo descriptivo y de
campo, con un diseño no experimental transversal-descriptivo. La
población estuvo conformada por 9 directivos, 65 docentes y 9 padres y
representantes; para la recolección de información se aplicaron dos (2)
instrumentos, una encuesta aplicada tanto a directivos como docentes,
cuya muestra fue censal y una entrevista estructurada aplicada a una
pequeña representación de padres y representantes. Dichos instrumentos
fueron sometidos a un proceso de validez a través del criterio de los
expertos. Para medir el nivel de confiabilidad se utilizó la fórmula de
Alfa de Cronbach, el cual obtuvo un valor de 0,92. Se concluyó que el
proyecto pedagógico de aula es medianamente efectivo como marco para
la revitalización de los valores de convivencia en las escuelas básicas
mencionadas. Se recomendó la aplicación de un plan estratégico para la
revitalización de los valores de convivencia en las escuelas estudiadas y
la divulgación de los hallazgos de esta investigación.
Los antecedentes anteriormente descritos, sirven de sustento a la
investigación por cuanto ofrecen teorías que se relacionan con el estudio,
asimismo, aportan algunos sustentos teóricos que pueden servir de
referencia para las variables, dimensiones e indicadores del estudio. Así,
como la adopción de la metodología utilizada en las mismas, con lo cual
se puede establecer ciertas comparaciones del estudio con los
antecedentes estudiados de acuerdo a los resultados obtenidos.
2.2. Bases Teóricas
La presente investigación se basa en diferentes argumentos
teóricos que le dan veracidad y solidez a los conceptos plasmados en el
mismo. A continuación se presenta un conjunto de aspectos teóricos
básicos y necesarios en el desarrollo de la misma.
2.2.1. Estrategias Didácticas para la Educación en Valores
Las estrategias didácticas se consideran como las acciones y
procesos que se llevan a cabo con el propósito de que el alumno logre
aprendizajes significativos. En este respecto, González, (2001), señala
que la determinación de los aspectos de la personalidad que deben ser
desarrollados no surge de forma arbitraria en este diseño sino que son el
resultado de un conjunto de procesos de análisis y decisiones que
garantizan la pertinencia de ellos y de la experiencia acumulada en
investigaciones sobre formación de valores y trabajo educativo. El hecho
de que se determinen un conjunto de aspectos esenciales surgidos de un
proceso de análisis a nivel curricular, no excluye que en cada Programa
de Estudios, los profesores encargados, determinen otros aspectos en
correspondencia con sus objetivos particulares.
Por su parte Ramírez, (2002) El concepto de estrategia en el
ámbito de la enseñanza presenta una diversidad de enfoques y
definiciones según el aspecto específico al que se oriente. No obstante, a
los efectos de reflejar en alguna medida el concepto que aquí se asume y
lograr un lenguaje común en los educadores se puede considerar como
estrategia educativa el sistema de influencias constituido por un conjunto
de principios, objetivos, actividades, acciones, métodos y técnicas que
logran el desarrollo de la personalidad de los educandos.
En el diseño creado las estrategias educativas constituyen
componentes del currículo debido a que fueron especialmente
determinadas para este profesional, ya que se deben materializar en todo
el sistema formativo (lectivo y no lectivo) y se requieren acciones
concebidas de antemano para garantizarlas; Ellas son especialmente
protegidas por la Institución y por los dirigentes docentes con acciones
docentes, metodológicas y de dirección.
El arte del profesor está en diseñar de manera creativa las
exigencias, circunstancias, condiciones y contenido de las situaciones
docentes que conformen las contradicciones que logren el desarrollo
personal. En dependencia del tipo de contradicción que se promueva así
será la dirección del desarrollo. De acuerdo con (Martínez, 2004), La
contradicción, que “consiste en un espacio entre el nivel de desarrollo del
sujeto y la realidad que se le presenta, puede promover conductas
responsables o no, disciplinadas o no, reproductivas o no, autovalorativas
o no, entre otros”.
Según el aspecto específico al que va dirigida la estrategia se
concretan cada uno de sus elementos, pero esto no significa que pueda
fraccionarse en etapas separadas una de otras, sino que se conciben de
forma integral hacia el aspecto específico de que se trata. Sobre este
particular Ramírez (2002) señala: las estrategias didácticas constituyen
modos de proceder para lograr cada uno de esos aspectos en la
personalidad de los profesionales. Cada uno de sus contenidos ha surgido
de este proceso de análisis en el que se tuvieron en cuenta los factores:
Lugar y papel de la Escuela en la Institución y el país.
Condiciones de la actividad profesional.
Contexto en que se desenvuelve el profesional.
Características y condiciones de los cargos de destino de los
graduados.
Partiendo de lo expuesto, se infiere que la estrategia didáctica, es la
planificación del proceso de enseñanza aprendizaje para la cual el
docente elige las técnicas y actividades que puede utilizar a fin de
alcanzar los objetivos propuestos y las decisiones que debe tomar de
manera consciente y reflexiva.
2.2.2. Tipos de Estrategias Didácticas
Siendo que las estrategias se refieren a aspectos esenciales de la
formación del profesional, éstos no pueden quedar a la espontaneidad ni
como letra muerta en el plan de estudios. Ellas requieren una
instrumentación a cargo de la dirección docente de la Escuela orientada a
la educación en valores, debido al nivel en que están situadas y al
carácter multidisciplinario que exigen.
Para poner en práctica la educación en valores, los educadores
necesitan prepararse en lo que cada uno representa, cuales son las
exigencias que deben tener los diferentes componentes de la clase para
lograr el desarrollo del educando en esa dirección. Por tal razón, cada una
de las estrategias dirigidas a fortalecer los valores deben ser objeto de
investigaciones particulares a cargo de educadores, que por su interés en
la formación del estudiante profundice en ellas y hagan una
interpretación lo más accesible a los docentes de su conceptualización,
dinámica de desarrollo y las vías para formar esos contenidos.
Para Crespo, (2002, p. 34) en las estrategias dirigidas a fortalecer
los valores existe una fuente para la investigación educativa que le
proporciona al docente y no docente las herramientas más ágiles y
efectivas de formar la personalidad de sus educandos en valores. Una vez
que se cuente con una conceptualización teórica y las vías para ponerla
en práctica, es imprescindible organizar un conjunto de actividades que
prepare a los educadores. Esto puede ser en cursos, conferencias, talleres
o encuentros en los que la persona que se ha dedicado a esta estrategia
capacite al resto de los educadores y dirija desde el punto de vista teórico
y metodológico la formación de ese aspecto en los educandos.
Siempre, los dirigentes docentes a su nivel deben realizar
actividades metodológicas que contribuyan a ponerlas en práctica en las
diferentes disciplinas; deben propiciar intercambios o eventos donde se
expongan las mejores acciones pedagógicas que se hayan realizado;
elaborar artículos donde se refleje la aplicación de las mismas. Esto
significa que deben estar en el centro de atención de los dirigentes
docentes.
Según Caballero, (2002, p. 54), “la aplicación de las estrategias
educativas orientadas en valores requiere una retroalimentación constante
entre el investigador de ellas y los profesores que las materializan para
poder lograr un perfeccionamiento y evitar desviaciones. Todas estas
actividades deben considerarse en la planificación a los diferentes
niveles, en el control y evaluación del trabajo de los educadores”. Si esto
no se dirige intencionalmente se pierden oportunidades de desarrollo y se
regresa a una enseñanza tradicional.
Partiendo de lo expresado, señala que para la aplicación de las
estrategias didácticas se hace necesario que el docente evalué la eficacia
de las mismas, ya que de esta manera podrá orientar de manera asertiva a
los estudiantes e ir progresando en el logro de aprendizajes significativos.
2.2.2.1. Estrategias de Aprendizaje para fortalecer los valores
Los aprendizajes realizados por el alumno deben incorporarse a su
estructura de conocimiento de modo significativo, es decir que las nuevas
adquisiciones se relacionen con lo que él ya sabe, siguiendo una lógica,
con sentido, y no arbitrariamente, para ello se activan una serie de
estrategias que permiten esta incorporación, en este sentido, por
estrategias de aprendizaje debe entenderse, según Barriga y Hernández
(2003, p.12), Estrategias para aprender, recordar y usar la información
sobre los valores.
Consiste en un procedimiento o conjunto de pasos o habilidades que un
estudiante adquiere y emplea de forma intencional como instrumento
flexible para aprender significativamente y solucionar problemas y
demandas académicas actuales.
La responsabilidad recae sobre el estudiante (comprensión de
textos académicos, composición de textos, solución de problemas,
etc.)
Los estudiantes pasan por procesos como reconocer el nuevo
conocimiento, revisar sus conceptos previos sobre el mismo,
organizar y restaurar ese conocimiento previo, ensamblarlo con el
nuevo y asimilarlo e interpretar todo lo que ha ocurrido con su
saber sobre el tema.
En consecuencia, podemos decir que las estrategias de aprendizaje
constituyen actividades conscientes e intencionales que guían las
acciones a seguir para alcanzar determinadas metas de aprendizaje. En
ciertas ocasiones, quizás sea más exacto afirmar que son actividades
potencialmente conscientes y controlables; al respecto,
Beltrán (2006) señala que un rasgo importante de cualquier estrategia
es que está bajo el control del estudiante, es decir, a pesar de que ciertas
rutinas pueden ser aprendidas hasta el punto de automatizarse, las
estrategias son generalmente deliberadas, planificadas y conscientemente
comprometidas en actividades.
Dicho en otros términos, las estrategias de aprendizaje son
procedimientos que se aplican de un modo intencional y deliberado a una
tarea y que no pueden reducirse a rutinas automatizadas, es decir, son
más que simples secuencias o aglomeraciones de habilidades. Como
afirma Monereo, Castello y Palma (2004) “las estrategias tienen un
carácter intencional; implican, por tanto, un plan de acción, frente a la
técnica, que es marcadamente mecánica y rutinaria."
Por su parte, Castellanos y otros (2002), “Las estrategias de
aprendizaje comprenden todo el conjunto de procesos, acciones y
actividades que los/ las aprendices pueden desplegar intencionalmente
para apoyar y mejorar su aprendizaje. Están pues conformadas por
aquellos conocimientos, procedimientos que los/las estudiantes van
dominando a lo largo de su actividad e historia escolar y que les permite
enfrentar su aprendizaje de manera eficaz”. Resulta evidente que en todas
las definiciones se destaca la importancia y algunas de las funciones de
las estrategias de aprendizaje. Sin dudas, se enfatiza en el carácter
planificado, sistémico y controlado del proceso de estructuración,
ejecución y valoración de las estrategias de aprendizaje.
Con base en estas afirmaciones se infiere que una estrategia de
aprendizaje es un procedimiento conjunto de pasos o habilidades que un
alumno adquiere y emplea de forma intencional como instrumento
flexible para aprender significativamente los valores, solucionar
problemas, por lo que se puede mencionar que las estrategias de
aprendizaje son las destrezas que el estudiante manifiesta al comportarse
y actuar de acuerdo a los valores establecidos dentro y fuera del aula.
2.2.2.2. Estrategias de Enseñanza para la educación en valores
Las estrategias de enseñanza para fomentar los valores son
procedimientos que el docente utiliza en forma reflexiva y flexible para
promover aprendizajes en los estudiantes, en este sentido, Barriga y
Hernández (2003), “Son todas aquellas ayudas planteadas por el docente
que se proporcionan al estudiante para facilitar un procesamiento más
profundo de la información”. A saber, todos aquellos procedimientos o
recursos utilizados por quien enseña para promover aprendizajes
significativos. Señala el autor que en las estrategias de enseñanza se debe
tomar en cuenta que:
El énfasis se encuentra en el diseño, programación, elaboración y
realización de los contenidos a aprender por vía verbal o escrita.
Las estrategias de enseñanza deben ser diseñadas de tal manera
que estimulen a los estudiantes a observar, analizar, opinar,
formular hipótesis, buscar soluciones y descubrir el conocimiento
sobre los valores por sí mismos.
Organizar las clases como ambientes para que los estudiantes
aprendan a aprender.
Por otra parte, Beltrán (2006), las estrategias de enseñanza son
básicamente "procedimientos o recursos utilizados por el docente para
promover aprendizajes significativos". Se utiliza el término estrategia
básicamente para considerar que el docente o estudiante, deben
emplearlas como procedimientos flexibles y adaptativos a distintas
circunstancias de enseñanza. Se puede decir que existe una gran variedad
de estrategias de enseñanza, pero se clasifican según su función o
propósito.
De acuerdo con, Monereo, Castello y Palma (2004) “Las estrategias
de enseñanza son un apoyo efectivo para facilitar el aprendizaje según los
diferentes momentos de la actividad educativa”, las principales
estrategias de enseñanza son denominadas de la siguiente manera:
a) Preinstruccionales: Preparan y alertan al estudiante en relación
con qué y cómo se va a aprender acerca de la educación en valores.
Algunas estrategias más típicas son los objetivos, ordenadores
previos, agendas de trabajo.
b) Coinstruccionales: Apoyan los contenidos curriculares durante el
proceso mismo de enseñanza, cubren funciones como las
siguientes: detección de la información principal;
conceptualización de contenidos y mantenimiento de la atención y
motivación. Aquí pueden incluirse estrategias como: ilustraciones
sobre los valores, redes semánticas, mapas conceptuales y
analogías, entre otras.
c) Posinstruccionales: Se presentan después del contenido que se ha
de aprender, permiten al estudiante formar una visión sintética,
integradora e incluso crítica del material. En otros casos le
permiten valorar su propio aprendizaje. Algunas de este tipo de
estrategias para la educación en valores son: resúmenes finales,
redes semánticas, cuadros sinópticos y cuadros comparativos,
mesa redonda, foro, debate.
Partiendo de lo expuesto, se infiere que las estrategias de enseñanza
son los procedimientos o recursos utilizados por el docente para
promover aprendizajes significativos sobre los valores, las cuales se
utilizan al inicio, durante y después de desarrollar cualquier contenido
que el estudiante deba aprender, por lo que se consideran importantes
para el desarrollo de los valores en el aula, porque a través de ellas se
podrá consolidar el aprendizaje.
2.2.3. Los Valores
Son muchos los autores que han escrito sobre los valores, cada uno
de ellos le ha dado un enfoque diferente, sin embargo coinciden en que
todos los seres humanos no pueden llevar una vida digna si carecen de
ellos, por ser parte importante dentro de su formación. Se considera
"valor" a aquellas cualidades o características de los objetos, de las
acciones o de las instituciones atribuidas y preferidas, seleccionadas o
elegidas de manera libre, consciente, que sirven al individuo para orientar
sus comportamientos y acciones en la satisfacción de determinadas
necesidades.
Para Carreras (2008), los valores sirven para guiar las conductas de
las personas, son el fundamento por el cual hacemos o dejamos de hacer
una cosa en un determinado momento. Dicho de otra manera, los valores
son creencias prescriptivas o, sí se prefiere principios normativos y
duraderos que nos sugieren determinada conducta o un estado final de
existencia personal y socialmente preferible a otros.
Así, pues Márquez (2004), habla que los valores son creaciones
humanas, y sólo existen y se realizan en el hombre. Los valores “son
objetivos, pero su objetividad es humana y social”. Por su configuración
mental o espiritual, el hombre no vive en un mundo sumergido por cosas
materiales, sino en un ambiente de valores, símbolos y señales. Ante esto,
es necesaria una exacta comprensión de los valores.
Mientras que Beattie, citado por Sánchez (2002), entiende por
“valores lo que las personas valoran, lo que consideran importantes y que
vale la pena... por lo tanto los valores son estados mentales que deben
inferirse de normas de conducta, verbales o no”. Se infiere entonces, que
los valores son normas de conducta que el ser humano debe internalizar
para desarrollarse como ser social en el entorno en el cual se
desenvuelve.
Nietzsche (1869) le dio estatus filosófico a los valores, pero fue
Max Scheler (1928) quien le dio impulso al campo de la investigación de
los valores, en la descripción de los fenómenos de las esencias puras que
ocurren en la conciencia. Por medio de esa exploración, Scheler (1928)
concluyó que los valores pertenecen a una esfera que no se confunde con
la del ser, pues poseen una peculiaridad irreductible. Se perciben no por
introspección, sino por intuición emocional. Los valores se fundan en dos
puntos:
* Un sujeto dotado de necesidad de motivación.
* Un objeto, una persona, una actitud, algo, en fin, capaz de satisfacer o
atender la exigencia del sujeto. Scheler (1928), señala que los valores
desde este punto de vista se pueden definir de la siguiente manera:
1. Los valores son convicciones profundas de los seres humanos que
determinan su manera de ser y orientan su conducta. La solidaridad
frente a la indiferencia, la justicia frente al abuso, el amor frente al odio.
2. Los valores involucran nuestros sentimientos y emociones. Cuando
valoramos la paz, nos molesta y nos hiere la guerra. Cuando valoramos la
libertad nos enoja y la acerca a esclavitud. Cuando valoramos el amor y
lastima el odio.
3. Valores, actitudes y conducta están relacionados. Los valores son
creencias o convicciones de que algo es preferible y digno de aprecio.
Una actitud es una disposición a actuar de acuerdo a determinadas
creencias, sentimientos y valores. A su vez las actitudes se expresan en
comportamientos y opiniones que se manifiestan de manera espontánea.
4. Los valores se jerarquizan por criterios de importancia. Cada persona
construye su escala de valores personales, esto quiere decir que las
personas preferimos unos valores a otros.
5. Los valores más importantes de la persona forman parte de su
identidad. Orientan sus decisiones frente a sus deseos e impulsos y
fortalecen su sentido del deber ser.
Por ejemplo, una maestra responsable hará todo lo que esté en sus
manos para que sus alumnos alcancen los objetivos educativos del ciclo
escolar, se sentirá mal consigo misma si por razones claramente
atribuidas a ella, los niños no reciben las oportunidades de aprendizaje
que debieran. Solo sentimos pesar al hacer algo incorrecto cuando el
valor en cuestión es parte de nuestro ser.
6. Los valores se aprenden desde la temprana infancia y cada persona les
asigna un sentido propio. Cada persona, de acuerdo a sus experiencias,
conocimientos previos y desarrollo cognitivo, construye un sentido
propio de los valores. Aunque a todos nos enseñen que la honestidad es
algo deseable, y aunque todos lo aceptamos como cierto, la interpretación
que haremos de este valor, el sentido que le encontraremos en nuestra
vida, será diferente para cada persona.
7. Los valores y su jerarquización pueden cambiar a lo largo de la vida.
Los valores están relacionados con los intereses y necesidades de las
personas a lo largo de su desarrollo. Los valores de los niños pequeños
están definidos en buena medida por sus necesidades de subsistencia y
por la búsqueda de aprobación de sus padres: sustento biológico, amor
filial.
En síntesis, los valores son convicciones, actitudes, emociones,
sentimientos, conductas, son parte de la identidad del ser humano y
pueden ser cambiados debido a que se relacionan con los interese y
necesidades de las personas. Los adolescentes guían sus valores
personales por su necesidad de experimentación y autonomía: amistad,
libertad. Mientras que en la edad adulta se plantean nuevas prioridades:
salud, éxito profesional, responsabilidad. Algunos valores permanecen a
lo largo de la vida de las personas.
La escuela neokantiana afirma que el valor es, ante todo, una idea.
Se diferencia lo que es valioso de lo que no lo es, dependiendo de las
ideas o conceptos generales que comparten las personas. Algunos autores
indican que "los valores no son el producto de la razón"; no tienen su
origen y su fundamento en lo que muestran los sentidos; por lo tanto, no
son concretos, no se encuentran en el mundo sensible y objetivo.
Es en el pensamiento y en la mente donde los valores se
aprehenden, cobran forma y significado. Por su parte, la escuela
fenomenológica, desde una perspectiva idealista, considera que los
valores son ideales y objetivos; valen independientemente de las cosas y
de las estimaciones de las personas. Así, aunque todos sean injustos, la
justicia sigue teniendo valor. En cambio, los realistas afirman que los
valores son reales; valores y bienes son una misma cosa. Todos los seres
tienen su propio valor.
En síntesis, las diversas posturas conducen a inferir dos teorías
básicas acerca de los valores dependiendo de la postura. Las teorías
derivadas del objetivismo defienden la posibilidad de alcanzar acuerdos
compartidos entre diferentes personas o grupos mediante el dialogo
racional y crítico, las derivadas del subjetivismo mantiene la
imposibilidad de llegar a un acuerdo compartido y por tanto, la necesidad
de consenso para alcanzarlo.
2.2.3.1. Educación en Valores
Los valores a ser desarrollados en la educación surgen de la
Constitución y de las leyes, de la declaración de derechos humanos y del
proceso de construcción colectiva en la que participan todos los
integrantes de la comunidad educativa y de su entorno. De acuerdo a ello,
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) en el
Artículo 73, señala “Fomento a la Creación, Producción y Difusión de
Información Dirigida a Niños y Adolescentes. El Estado debe fomentar la
creación, producción y difusión de materiales informativos, libros,
publicaciones, obras artísticas y producciones audiovisuales, radiofónicas
y multimedia dirigidas a los niños y adolescentes, que sean de la más alta
calidad, plurales y que promuevan los valores de paz, democracia,
libertad, tolerancia, igualdad entre las personas y sexos, así como el
respeto a sus padres, representantes o responsables y a su identidad
nacional y cultural”.
Por otra parte, educar en valores es uno de los más grandes
objetivos del currículo venezolano actual, se incluyó el eje transversal
Valores en el Curriculum Básico Nacional (1997) y Aprender a Valorar
es el tercero de los cuatro pilares fundamentales para el desarrollo
integral del nuevo ser social, humanista y ambientalista establecidos en el
Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano (2007) para que el
estudiante pueda “tomar conciencia de la importancia de las acciones
colectivas y desarrollar habilidades para caracterizar, razonar, discernir,
dialogar y mediar, desde una ética social” . Como puede observarse,
educar en valores equivale a un compromiso y a la vez a un reto en
conjunto para docentes, padres y comunidad ya que la misma representa
una necesidad social, por cuanto hoy se presentan una serie de elementos
que obligan a reformular la condición de ser humano digno.
Alrededor de la educación en valores está la idea de negar la
necesidad de una pedagogía propia de los valores, puesto que consideran
que los valores están siempre presentes en el proceso de formación,
siendo suficiente una buena relación alumno profesor, el ejemplo de éste,
la comunicación eficaz, etc.
Es cierto que el proceso de enseñanza-aprendizaje siempre forma y
desarrolla valores, el asunto a reflexionar está: ¿en qué valores se quiere
incidir en el proceso, para qué, y cómo? La dificultad consiste entonces
en eliminar el llamado “Curriculum oculto” o “contenido oculto”, la
cuestión radica en la necesidad de explicitar, sistematizar e
internacionalizar en el proceso de enseñanza-aprendizaje, “lo educativo”,
que por supuesto integra el proceso formativo. Entre las razones para
desarrollar una Pedagogía de la Educación en Valores están:
a) Intencional: Encaminar el proceso docente-educativo hacia el
modelo ideal de formación. Desarrollar el vínculo con la realidad a
través de lo socialmente significativo de ésta en el proceso
docente-educativo, dando sentido a la formación socio-humanista.
Determinar estrategias didácticas que involucren a los sujetos del
proceso en una actividad consciente, protagónica y comprometida.
b) Explicitar: Eliminar el Curriculum oculto, precisando la cualidad
orientadora del proceso docente-educativo. Connotar lo
socialmente significativo de la realidad hacia el
redimensionamiento humano en todos los componentes del
proceso, identificando el modelo educativo a alcanzar con la
eficacia del proceso. Precisar los contenidos de los sistemas de
valores a formar y desarrollar según la aspiración social.
c) Particularizar: Gervillas, (2004) Integrar las particularidades de la
formación y el desarrollo de los valores a la didáctica del proceso
de formación (conocer las particularidades del sujeto y sus
relaciones, y evaluar las condiciones para llevar a cabo el proceso).
Enriquecer la didáctica del saber y del saber hacer; del contenido y
del método, etc., así como apoyarse en ellas.
Al respecto Pozo (2009) señala “es la reflexión del profesor sobre el
valor educativo de sus acciones en el proceso, de sus intenciones, de lo
valorativo en los contenidos, del valor del método, etc. lo que implica
establecer prioridades”. La justificación de los contenidos debe basarse,
no sólo en criterios disciplinares, derivados del lugar que esos contenidos
ocupan en la estructura de esa disciplina, sino también en las metas
educativas fijadas para esa materia en esa etapa.
Los caminos y las vías no pueden justificar los fines, es evidente que
un buen uso del diálogo, de los métodos participativos, del ejemplo del
profesor son condición necesaria para una adecuada labor de formación,
pero, es condición también necesaria su precisión en el diseño curricular,
en el análisis del contenido, en los objetivos propuestos, etc., es decir,
tener claro los fines que se esperan en lo educativo.
La formación socio-humanista tiene su propia significación y lógica y,
de lo que se trata es de incorporarla como parte del sistema educativo, no
separarla de la realidad a que se enfrenta el estudiante como aprendizaje,
y en este sentido el profesor debe prepararse y dirigir el proceso en esa
dirección, intención que no depende de la casualidad ni de los criterios
particulares de éste, sino de todo el proceso de formación, y de la
necesidad que lleva implícita por la sociedad. Internacionalizar los
valores en el proceso de enseñanza-aprendizaje se refiere a:
Determinar los sistemas de valores y sus contenidos en el diseño
curricular.
Precisar los principios didácticos que condicionan una manera
específica de planificar, ejecutar y evaluar el proceso de
enseñanza-aprendizaje, que influyen en un nuevo tratamiento de
las relaciones de los componentes de la didáctica.
En este trabajo se considera que la educación es valores, es aquella
que, se centra en la transmisión y promoción de aquellos valores que
facilitan la convivencia entre las personas sustentada en el respeto a los
derechos humanos. Por lo que, los docentes tienen la responsabilidad de
transmitir valores con una intencionalidad específica que le permita a los
estudiantes tomar conciencia de que toda acción humana está regida por
valores que se manifiestan en conductas y actitudes.
2.2.3.1.1. Consolidación para la Formación en Valores Humanos
Según Martínez (2000), existen diferentes tipos de valores. Los
que son importantes para todas las personas del mundo se les llama
valores universales. También existen otros que varían de acuerdo con
cada sociedad, época, cultura y personal (sociales, religiosos, éticos,
estéticos, etc.). Los valores universales de los derechos humanos son los
que regulan la convivencia en gran parte del mundo.
Los valores son universales porque son asumidos y aceptados por
uno o varios grupos sin importar sexo, nacionalidad, edad, estado civil y
grupo étnico con el fin de fomentar actividades positivas que favorezcan
la convivencia humana. De acuerdo con Ortega (2004), los valores han
contribuido a elevar los sentimientos nobles de los hombres de bien,
deben analizarse cuidadosamente con el propósito de que los educandos
asimilen lo positivo, tanto los viejos como los nuevos valores y
contribuyan a sublimarlos y jerarquizarlos con espíritu sereno, humano y
progresista.
Es importante analizar que las formaciones morales como parte de
la regulación inductora de la personalidad guían y dirigen la actuación
del hombre y hacen que asuma una actitud correcta y acertada frente a las
exigencias que la vida y la sociedad contemporánea plantean. Al
respecto, Bosello (2000) expresa: " La educación debe priorizar los
valores y revelar los ideales, preparar al hombre para la vida.” Uno de los
propósitos esenciales de la educación es formar un hombre con principios
y valores que les permitan enfrentar las complejas situaciones, asimilar
los cambios y buscar soluciones acertadas a los problemas complejos del
mundo moderno.
La formación moral no puede ser impuesta al hombre desde el
exterior, requiere de cierto sistema individual de valores, puntos de vista,
ideales, los cuales se exigen en el sujeto de forma determinada y que en
la misma medida que revelen sus relaciones con los que le rodean,
reflejen además un sistema individual de significados, modelos a seguir,
los que consecuentemente deben ser la guía de la actuación.
La moral, como forma de la conciencia social, origina en el
hombre motivaciones decisivas que permiten orientar su conducta hacia
objetivos concretos. Su particularidad específica, como forma de la
conciencia social, está dada en que refleja los vínculos del ser social, sus
relaciones con los demás personas, la actitud del individuo, ante el
trabajo, el colectivo y todo lo que le rodea, es decir, hacia su entorno
natural y social.
La moral es, siguiendo el criterio de Rosenthal y Ludin, citado por
Bosello (2000) la "forma de la conciencia social en que se reflejan y se
fijan las cualidades éticas de la realidad social. La moral constituye un
conjunto de normas de convivencia y de conducta humana que
determinan las obligaciones de los hombres, sus relaciones entre sí y con
la sociedad." El concepto expresado denota claramente que no se valoran
en la moral únicamente contenidos normativos, conductas estandarizadas,
sino especialmente la posición activa de cada sujeto, su individualidad y
las formas que utilice en la regulación del comportamiento.
Se coincide con González Rey (2003) en su obra "La personalidad,
su educación y desarrollo ", cuando plantea: "Es cierto que la moral,
como sistema supraindividual de valores, normas y principios, se
determina por la necesidad social a la que este sistema sirve”. Y agrega
posteriormente que "el conjunto de expectativas, normas, valores y
principios de la sociedad son individualizadas por el sujeto y encuentran
su lugar en la regulación del comportamiento de la personalidad de quien
los asume”.
De aquí se deriva que en el análisis del desarrollo moral se tenga
en cuenta, además de las relaciones del hombre con su medio, las formas
en que cada uno interiorice dichas normas, principios y valores, cómo los
instrumente en sus acciones tanto externas como internas y podemos
agregar, en su lenguaje o proceso comunicativo. Es a partir de lo
apuntado que la asimilación de los valores morales por los estudiantes en
general adquiere una importancia capital, pues los mismos forman parte
de su ética profesional.
Vilanou y Collelldemont (2001), destacan que “la educación moral
ocupa un lugar esencial en el desarrollo multifacético de la personalidad,
por constituir una guía en sus acciones valorativas”. El desarrollo de las
formaciones morales debe ser dirigido a través del proceso educativo,
pues no se forma espontáneamente, sino mediante un sistema organizado
de influencias. En el centro de este proceso se encuentra "el propio
hombre como sujeto y objeto de la actividad y jugando el rol de eje
fundamental de dicha transformación". Con el perfeccionamiento de los
procesos educativos y el esclarecimiento de cómo se desarrollan en el
hombre sus particularidades psicológicas es como la personalidad asimila
las influencias de la sociedad.
Al respecto el Bosello (2000) señala: "El proceso educativo es
correlacionar la ideología con las necesidades y expectativas de los
ciudadanos y a partir de esta correspondencia, trazar las finalidades
esenciales que deben atravesar. Permear todo el sistema educativo."
Para formar un estudiante que sea capaz de reflexionar racional y
consistentemente ante el reclamo de los demás, de emitir juicios, de
sensibilizarse con el compañero, de tomar decisiones justas y acertadas
hay que educarlo en una cultura de valores, para que pueda poner en
claro el sentido de su vida, para que construya su marco referencial, más
allá de lo puramente material o inmediato, y configure la naturaleza
misma de su ser. En fin, para educar un estudiante con la capacidad de
situarse en una posición digna en el mundo contemporáneo. En este
sentido debe ser propósito social, en los momentos actuales, dar marcada
prioridad a los aspectos educativos, especialmente a la formación de
valores, riqueza legada por los pueblos, por la mejora de sus tradiciones
patrióticas, culturales y familiares.
El carácter de los valores morales como orientadores y reguladores
internos, hace que estos ocupen un lugar especial dentro del sistema,
formando parte del contenido movilizativo de los restantes valores al
estar presentes en la premisa, el fundamento y la finalidad del acto de
conducta humana en cualquier esfera de la vida aspecto muy importante
en la actividad del estudiante.
El valor moral expresa la significación social positiva de un
fenómeno - hecho, acto de conducta, en forma de principio, norma o
representación del bien, lo justo, el deber, con un carácter valorativo y
normativo a nivel de la conciencia que regula y orienta la actitud del
individuo hacia la reafirmación del progreso moral, el crecimiento del
humanismo y el perfeccionamiento humano.
La novedad científica de esta argumentación está dada en el
estudio de cómo se puede trabajar los valores a través de la clase,
mediante la combinación de un sistema de influencias educativas
debidamente organizadas, es factible continuar fortaleciendo los valores
morales en el estudiante de hoy.
La significación teórico- práctica está determinada por la necesidad
de continuar profundizando en aspectos complejos, como la regulación
inductora de la personalidad, básicamente en lo relacionado con el
fortalecimiento de valores morales como la humildad, tolerancia,
honestidad, respeto, disciplina y responsabilidad, para valorar la conducta
y el comportamiento del estudiante.
2.2.3.1.2. Tolerancia como valor humano
Los valores representan una comunicación básica de una forma de
conducta específica o de condición última de la vida, son preferibles, en
términos personales o sociales, a otra forma de vida contraria y opuesta.
Dentro de ese marco, se consideran los valores como una abstracción
propia de la mente humana, donde manifiestan sus propiedades en sí
mismos, pero requieren siempre de algo o de alguien en quien
encarnarse, distinguiéndose entre sí por su contenido propio y
comparativo. Por lo que, los valores son comprensibles en la experiencia
pero no en la razón.
Para Santoyo (2001), “la tolerancia desarrolla la habilidad de
adaptarse a los problemas de la vida diaria. El arte de adaptarse a las
circunstancias se pone a prueba al tolerar los inconvenientes de la vida,
es liberarse de ellos, ser liviano, hacer livianos a los demás, y avanzar
hacia adelante”.
Por su parte, Díaz Barriga (2002, p. 56), expresa que la tolerancia
“es como la aceptación de la diversidad de opinión, social, étnica,
cultural y religiosa”. Es la capacidad de saber escuchar y aceptar a los
demás, valorando las formas de entender y posicionarse en la vida,
siempre que no atenten contra los derechos fundamentales de la persona.
La tolerancia así entendida como respeto y consideración hacia la
diferencia, como una disposición a admitir en los demás una manera de
ser y de obrar distinta a la propia, o como una actitud de aceptación del
legítimo pluralismo, es a todas luces una virtud de enorme importancia.
Vidal (2001, p. 4), señala que la tolerancia “es la virtud moral y
cívica que consiste en permitir la realización de acciones (tolerancia
moral), preferencias (tolerancia política) y creencias (tolerancia religiosa)
que aunque no sean consideradas como lícitas, sin embargo, no son
impedidas por la autoridad con poder de impedir”. Al respecto, se infiere
que ser tolerante es lo mismo que ser respetuoso, indulgente y
considerado con los demás, se puede señalar además, que es una cualidad
personal que se define como el respeto a las ideas, creencias o prácticas
de los demás, aunque sean diferentes o contrarias a las nuestras.
2.2.3.3. Honestidad como valor humano
Con toda seguridad, una de las cualidades que más buscamos y
exigimos de las personas es la honestidad, debido a que este valor es
indispensable para que las relaciones humanas se desenvuelvan en un
ambiente de confianza y armonía, pues con ello se garantiza que los
individuos se sientan que tienen el respaldo de los demás, muestran
seguridad y credibilidad en las demás personas.
Para Zarzar (2001), ser honesto “es tener el coraje para actuar en
forma transparente y asumir con responsabilidad las consecuencias de las
acciones. Es ser sinceros consigo mismo y con los demás. No tener
dobles discursos, ni agendas ocultas que rompan la congruencia
pensamiento- acción y generen decepción”. La honestidad es la base de
la confianza porque abre un escenario de cordialidad y respeto en medio
del cual los vínculos se cultivan. Desde la práctica de la honestidad se
sintoniza con la paz interior porque situaciones dudosas o borrosas se
tornan claras y transparentes.
Asimismo Pozo (2009, p. 56), señala que la honestidad “es aquella
cualidad humana por la que la persona se determina a elegir actuar
siempre con base en la verdad y en la auténtica justicia (dando a cada
quien lo que le corresponde, incluida ella misma)”. En este sentido, ser
honesto es ser real, acorde con la evidencia que presenta el mundo y sus
diversos fenómenos y elementos; es ser genuino, auténtico, objetivo. La
honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás, que, como
nosotros, "son como son" y no existe razón alguna para esconderlo. Esta
actitud siembra confianza en el mismo individuo y en aquellos quienes
están en contacto con la persona honesta.
Por otra parte, Vidal (2001, p. 6), la honestidad “no consiste sólo
en franqueza (capacidad de decir la verdad) sino en asumir que la verdad
es sólo una y que no depende de personas o consensos sino de lo que el
mundo real nos presenta como innegable e imprescindible de reconocer”.
Cuando un ser humano es honesto se comporta de manera transparente
con sus semejantes, es decir, no oculta nada, y esto le da tranquilidad.
Quien es honesto no toma nada ajeno, ni espiritual, ni material: es una
persona honrada. Cuando se está entre personas honestas cualquier
proyecto humano se puede realizar y la confianza colectiva se transforma
en una fuerza de gran valor.
Partiendo de lo expresado, ser honesto exige coraje para decir
siempre la verdad y obrar en forma recta y clara. En definitiva no hay que
olvidar como se ha señalado, que ser honesto es ser real, acorde con la
evidencia que presenta el mundo y sus diversos fenómenos y elementos;
es ser genuino, auténtico, objetivo. Por otra parte, hay que reconocer que
es una condición fundamental para las relaciones humanas, para la
amistad y la auténtica vida comunitaria.
2.2.3.4 Respeto como valor humano
Respetar al otro en su individualidad es otorgarle presencia,
aceptar la posibilidad de convivir pacíficamente y coordinar acciones
cuando se descubre un interés común. Para Santoyo (2001), “respeto es
asumir que cada persona tiene algo que la hace especial y que cada
elemento de la naturaleza es único”. Más allá de aceptar las diferencias,
aprender a disfrutarlas hace al hombre más libre y feliz porque evita el
gasto de energía y tiempo que supone el intentar convencer a otro para
que sienta y piense como él.
Argumentar a favor de las ideas no significa reaccionar con
violencia cuando se oponen, significa que el otro también tiene derecho a
ser escuchado. Hay que ver la diversidad como una ventana hacia la
amplitud del mundo y recordar que aceptar las diferencias ofrece la
posibilidad de renovación y transformación. El respeto consiste en el
reconocimiento de los intereses y sentimientos del otro en una relación.
Para Zuleta (2001, p. 45), “respeto significa tomar en serio el
pensamiento del otro: discutir, debatir con él sin agredirlo, sin ofenderlo,
sin intimidarlo, sin desacreditar su punto de vista, sin aprovechar los
errores que cometa o los malos ejemplos que presente”. El verdadero
respeto exige que el punto de vista, sea equivocado total o parcialmente,
sea puesto en relación con el punto de vista del otro a través de la
discusión.
Se puede señalar entonces que, el respeto es casi lo más importante para
la convivencia entre las personas, sin él todo el mundo estaría en guerra,
en peleas permanentes. Por lo cual es necesario el respeto de unos a
otros, no por obligación sino de forma natural. Todas las personas tienen
que tener respeto a todas las personas que les rodean, y las que les rodean
hacia aquella personas que también estén a su alrededor.
2.2.3.5 Disciplina como valor humano
La disciplina es algo que se inculca desde muy pequeño a la
persona y es un trabajo principalmente de los padres. De hecho, la
escuela ayuda a enmarcar y direccionar la disciplina en los niños, pero
son los padres quienes se encargan de su ejecución y desarrollo. Al
respecto, Santoyo (2001), señala que “la disciplina inspira acción. Es
tener presente la visión, las metas, los resultados deseados, en medio del
camino, sin paradas ni retrasos abruptos, sin desistir, sin darle cabida a la
apatía y la pasividad. Es firmeza en el esfuerzo y en el trabajo”. Visto así,
es crear espacios y procedimientos discursivos, a través del consenso y
deliberación de la comunidad escolar a fin de de alcanzar una formación
compartida.
Por tanto, los planteles educativos, pueden convertirse en
escenarios deconstrucción de valores comunes, más allá del contexto de
reproducir los ya existentes, sino que expresen una articulación entre los
valores individuales y los de la propia comunidad, así como otros que
sería razonable promoverlos. Si la educación se orienta a formar sujetos
autónomos y ciudadanos responsables, tiene que proponer implícita y
explícitamente valores como autenticidad, respeto, participación,
responsabilidad, trabajo, justicia, cooperación, solidaridad, entre otros.
Tal como lo expresa, la Ley Orgánica de Educación (2009, en su Artículo
3):
La presente Ley establece como principios de la educación, la democracia participativa y protagónica, la responsabilidad social, la igualdad entre todos los ciudadanos y ciudadanas sin discriminación de ninguna índole, la formación para la
independencia, la libertad y la emancipación, la valoración y defensa de la soberanía, la formación en una cultura para la paz, la justicia social, el respeto a los derechos humanos, la práctica de la equidad y la inclusión; la sustentabilidad del desarrollo, el derecho a la igualdad de género, el fortalecimiento de la identidad nacional, la lealtad a la patria e integración latinoamericana y caribeña.
Asimismo, el citado artículo señala:
Se consideran como valores fundamentales: el respeto a la vida, el amor y la fraternidad, la convivencia armónica en el marco de la solidaridad, la corresponsabilidad, la cooperación, la tolerancia y la valoración del bien común, la valoración social y ética del trabajo, el respeto a la diversidad propia de los diferentes grupos humanos. Igualmente se establece que la educación es pública y social, obligatoria, gratuita, de calidad, de carácter laico, integral, permanente, con pertinencia social, creativa, artística, innovadora, crítica, pluricultural, multiétnica, intercultural, y plurilingüe.
En este sentido, la promoción de estos valores con la palabra, el
ejemplo y especialmente la vivencia, busca que todos los miembros de la
comunidad educativa se conviertan en hombres y mujeres responsables
en la toma de decisiones personales, capaces de formarse juicios
correctos ante la realidad compleja, respetuosos de los demás, dotados de
una sana autoestima y bien posesionados de sus derechos y deberes
sociales para el ejercicio de la auténtica democracia participativa y
protagónica. Por tanto, no es tratar de impartir o proponer valores, sino
sembrarlos en la práctica educativa de manera que los vivan en la
cotidianidad y en el diario vivir.
2.2.4. Participación Escuela- Comunidad
La participación constituye un modo de organización de la
sociedad, donde cada sujeto en la medida de sus posibilidades y
competencias tiene el derecho y el deber de contribuir al proceso de
adopción y puesta en práctica de las decisiones sociales más
significativas. Al respecto, Davis y Newstrom (2002), señalan que “la
participación es la inclusión mental y emocional de las personas en
situaciones grupales, que los alientan a contribuir a favor de las metas
colectivas y compartir las responsabilidades de ellos”. De lo antes
señalado, se infiere que la participación conlleva a un clima
organizacional donde las metas institucionales son compartidas para la
búsqueda del cumplimiento de los objetivos propuestos.
Por su parte Sellen (1992) citado por Fernández (2000), señala “La
participación de los grupos es la manera de crear espíritu de colaboración
que representa en los logros empresariales y en la satisfacción personal”.
En tal sentido, según lo expresado por el autor se deduce que los autores
y actores del proceso educativo deben concadenar esfuerzos
colaborativos en beneficio de prácticas administrativas y pedagógicas en
mejora de la calidad educativa.
De acuerdo con, Morales (2003), el Proyecto Educativo Integral
Comunitario en los planteles dependientes del Ministerio de Educación y
Deportes las acciones deben estar dirigidas al alcance de una profunda
transformación de la relación escuela – comunidad, garantizando la
participación de los padres y representantes y demás instituciones de su
entorno, para lograr así la articulación de los intereses de la comunidad
con la escuela de manera más efectiva, comprometida e identificada con
el desarrollo y el bienestar Colectivo.
Partiendo de los señalamientos anteriores, la escuela debe ser un
centro de integración permanente, en donde todos los autores y actores
participen mancomunadamente en el quehacer escolar, para lograr el
desarrollo sustentable de la misma y sobre todo la articulación de la
comunidad, en la búsqueda del bienestar institucional.
2.2.4.1. Integración Comunitaria
La comunidad está conformada por un conjunto de personas
inscritas en un espacio con objetivos propios e intereses previamente
acordados. Al respecto, Pérez (2003), considera que la comunidad:
Es un grupo social de cualquier tamaño cuyos miembros residen en una localidad específica y comparten un gobierno, tienen una herencia cultural e histórica común; es un grupo social que comparte características e intereses comunes y perciben como distintas algún sentido de sociedad en la cual existen.
Al respecto, se concibe a la comunidad como la integración de
personas que asumen características e intereses comunes, e interactúan en
un espacio delimitado siendo el producto de implicaciones sociales y
culturales. La comunidad así entendida está conformada por un grupo de
personas con intereses propios que interactúan en el mismo espacio en
los cuales al integrarse hacen posible acciones previstas.
En este sentido, Méndez (2000) expresa que le corresponde al
cuadro humano administrativo- gerencial la labor de integrar vertical y
horizontalmente a la organización”. Este autor, plantea dos tipos de
integración: a) integración vertical como aquella que se verifica en el
mismo momento cuando el tren ejecutivo enlaza las estructuras
fundamentales como las instancias de integración, b) integración
horizontal como aquella que se verifica cuando el tren ejecutivo o los
jefes de una misma jerarquía enlazan procesos, funciones o tareas de la
misma naturaleza.
En un marco de integración escuela- comunidad, se concibe a la
escuela como un espacio en el cual la familia, la comunidad, los
educandos, los docentes, las madres, los padres y representantes se
integran en el proceso de formación que decidan asumir desde la escuela.
Se trata del orden sociológico- comunitario en el que se consideran
elementos fundamentales como organización para la salud,
productividad, para el desarrollo social y cultural, pertinentes con sus
realidades y acordes con la toma de decisiones apostando con ello al
fortalecimiento de su desarrollo local y a su legitimación. Estos valores
son propios del sentido y significado de lo que se entiende por
comunidad.
Al respecto, Cañón (2000), plantea que la escuela debe estar
inmersa dentro de un proceso que se genere a través de la construcción de
una escuela abierta, participativa y solidaria con la posibilidad de
reconocer su entorno y de incorporarse y reflexionar sobre sus propias
necesidades. Sobre la base de lo antes expuesto, se plantea que la
comunidad debe estar comprometida con la gestión de la escuela, ya que
el proceso de aprendizaje que se gesta en esta debe entenderse
definitivamente como el resultado de un proceso permanente de
construcción colectiva de los distintos actores que se involucran en el
diario acontecer de la misma.
Por su parte la Ley Orgánica de Educación (2009), en su Art. 6
establece: El Estado, a través de los órganos nacionales con competencia
en materia Educativa, ejercerá la rectoría en el Sistema Educativo. En
consecuencia:
Promueve, Integra y Facilita la Participación Social: a. A través de una práctica social efectiva de relaciones de cooperación, solidaridad y convivencia entre las familias, la escuela, la comunidad y la sociedad, que facilite las condiciones para la participación organizada en la formación, ejecución y control de la gestión educativa, b. De las diferentes organizaciones sociales y comunitarias en el funcionamiento y gestión de todo el Sistema Educativo, facilitando distintos mecanismos de contraloría social de acuerdo a la Constitución y las leyes.
De acuerdo a lo señalado, la integración escuela y comunidad a la
que se alude, está ligada a la participación efectiva de la comunidad, su
fortalecimiento como poder local capaz de regir su propio destino. Todo
ello implica que la integración se traduce en que la comunidad haga uso
de todos los espacios de la escuela, participe en la decisión de los temas y
contenidos que se tratan en la escuela, aporte sus creencias, participe en
la creación cultural, tome parte en las decisiones sobre el uso del tiempo
y el espacio escolar, participe en la definición de los proyectos
educativos y apoye la realización del trabajo docente.
2.2.4.2 Participación
La participación constituye una actividad organizada, racional y
consciente de un grupo social con el objeto de expresar iniciativas para
defender intereses y valores comunes o políticos, e influir directa o
indirectamente en la toma de decisiones en los procesos de planeación y
acción del gobierno. Al respecto, Garagorrí (2001), plantea que:
Hablar de participación es una forma de hablar de democracia, supone compartir el poder entre los miembros implicados y no considerado como patrimonio de alguno. Es ejercer un poder constante sobre las acciones del gobierno, canalizando opciones y propuestas a través de los múltiples organismos que la materializan. Esta participación debe llevarse a cabo conscientemente con autoridad, en plena libertad de actuar y opinar en el libre ejercicio de sus facultades, respetando al otro y haciéndose respetar, con sensibilidad ante las necesidades colectivas.
Al participar, no debe hacerse desordenada ni improvisadamente,
debe existir por lo menos, un plan con sus respectivos objetivos, la visión
y misión; se requiere planificación, organización, control, compromiso,
responsabilidad, el empleo de recursos humanos, financieros,
tecnológicos, entre otros, para luego ejecutar la acción, se deben
considerar los problemas, peticiones, necesidades, expectativas de la
comunidad, dialogar, lograr acuerdos para actuar según las prioridades y
la factibilidad del caso.
En relación con lo planteado, Sánchez (2004), expone: “Lo que el
país requiere, es que los mejores venezolanos, los más capaces, los más
preparados, sin complejos, actúen de acuerdo a su conciencia y en
función de entrega de servicio a los demás, movidos por el amor y la
justicia y no por el enfrentamiento y la venganza, redefinan el estado
venezolano para ponerlo al servicio del hombre y su humanización”.
Ante ello, cuán importante es contar con una educación que
responda a tales planteamientos o requerimientos, que forme desde la
escuela, a los futuros actores sociales, que actúen libremente sin tabúes ni
inseguridad, que estén libremente capacitados integralmente y
conscientes de cuál es el papel o rol que deben asumir con amor,
sensibilidad social, con desprendimiento de sus egos, frustraciones y
rencores, para alcanzar la paz y la justicia con equidad, que tanto
requieren los venezolanos y habitantes de este hermoso país.
De allí, que la participación de la escuela- comunidad constituye un
reto cuando se trata de determinar el rendimiento educativo, en el cual se
reconoce la decisiva influencia de una apropiada dirección para la
concreción de las metas educativas. Dentro de esta participación y el
trabajo por proyectos, resulta de gran importancia para ser abordado por
las instituciones educativas.
2.2.4.3. Relaciones Interpersonales
Las relaciones interpersonales son una capacidad de los seres
humanos para compartir bajo ciertos parámetros, pero apoyado en la
comunicación. Al respecto, Quinn y otros (2001), señalan “las personas
al interactuar desempeñan diversos papeles, fallan en dar o recibir buena
retroalimentación, forman estereotipos y proyectan sus propios puntos de
vista sobre los demás. Tales acciones afectan las expectativas de las
personas acerca de sus interacciones con otros, y de cómo enfocan esas
interacciones, y pueden matizar lo que las personas comunican y
entienden entre sí.
La interacción está determinada por la representación de los
papeles entre directores y docentes, es decir, dos personas con posiciones
distintas dentro de la organización intercambian de manera interactiva,
esta condición en particular tiene menos que ver con los malos
entendidos que con las formalidades que se interponen para una
comunicación, cooperación sincera y abierta. Robbins (2004), señala que
las organizaciones son espacios sociales conformados por personas que
realizan un trabajo como miembros de un grupo social logrando a su vez
la cooperación, esto requiere de un ambiente de seguridad y satisfacción
donde las personas se sientan en libertad de expresar sus ideas y tomar
decisiones.
En consecuencia, es un error común asumir que todos los que están
en una posición superior tienen todas las respuestas, en tanto que quienes
están en una posición de subordinada no las tienen, así en términos de
papeles existe una comprensión compartida, el superior sabe más que el
subordinado. Sin embargo, tal representación de papeles no permite una
comunicación abierta y sincera, que tome ventaja plena de la experiencia
y el conocimiento de ambas partes, se supone que el subordinado debe
ceder al juicio del superior aun cuando el subordinado esté mejor
informado.
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
En este capítulo se explican los diferentes aspectos relacionados
con la metodología asumida para el desarrollo de la investigación con la
finalidad que garantice su validez científica, de tal manera que el estudio
se adapte al problema. Así mismo, se aborda el tipo de investigación;
diseño, población, técnicas e instrumentos de recolección de datos,
además de la validez y confiabilidad con el respectivo tratamiento
estadístico aplicado al estudio y por último las técnicas de análisis de
información.
3.1. Tipo de Investigación
La presente investigación está referida a analizar estrategias
didácticas dirigidas a la consolidación de los valores en la educación
primaria. En este sentido, el estudio se hizo con el propósito de observar
y analizar los hechos sin cambiarlos, siendo descriptiva y de campo. Esta
investigación es de tipo descriptiva, ya que, su propósito es describir los
hechos tal y como se dan en la realidad para luego analizarlos.
Estas apreciaciones se fundamentan en lo indicado por Tamayo y
Tamayo(2006, p.54) cuando señala que la investigación descriptiva
“comprende la descripción, registro, análisis e interpretación de la
naturaleza actual y la composición o proceso de los fenómenos”. El
presente estudio denominado Estrategias didácticas dirigidas a la
consolidación de valores en educación primaria, tuvo como propósito
describir las situaciones y eventos, presentes en dichas instituciones las
cuales fueron sometidas a un riguroso análisis de medición o evaluación
de los diversos factores, dimensiones y componentes a investigar.
Al respecto, Sabino (2000), señala que “Consiste en la recolección
de datos directamente de los sujetos investigados, o de la realidad donde
ocurren los hechos (datos primarios), sin manipular o controlar variable
alguna”, es decir, el investigador obtiene la información pero no altera las
condiciones existentes.
En relación a la modalidad de proyecto factible es importante
destacar que estos responden a encontrar solución a un problema o
necesidad de tipo práctico, por lo que el propósito a lograr en este estudio
es la elaboración de un conjunto de estrategias didácticas que les
permitan consolidar los valores en los educandos, como recurso
instruccional para educar en valores, con el cual se espera generar
cambios que conlleven a mejorar la convivencia de ellos, en cualquier
ámbito donde se desenvuelvan.
3.2. Diseño de la investigación
El presente estudio corresponde a un diseño no experimental
transaccional. Es no experimental porque en ningún momento se
manipularon las variables del mismo.
De acuerdo con lo expuesto por Hernández, Fernández y Baptista (2003,
p.184) quienes indican que “el diseño no experimental es aquel que se
realiza sin manipular deliberadamente las variables. En la investigación,
en ningún momento se manipularon las variables estrategias didácticas y
consolidación de valores.
Así mismo, la investigación analiza información veraz y concisa
sobre las estrategias didácticas dirigidas a la consolidación de los valores
en educación primaria en un momento único. Es por eso que, la
investigación se cataloga como transaccional o transversal, tal y como lo
señala Hernández, Fernández y Baptista (2003, p.188) indican que un
diseño es transaccional “cuando se recolectan los datos en un momento
en un tiempo único y su propósito es describir variables y analizar los
hechos tal y como se dan en su contexto natural para después analizarlos”
3.3. Sujetos de la Investigación
3.3.1. Población
Latorre, Rincón y Arnal, (2003) Se define tradicionalmente la
población como "el conjunto de todos los individuos (objetos, personas,
eventos, entre otros.) En los que se desea estudiar el fenómeno. Éstos
deben reunir las características de lo que es objeto de estudio. El
individuo, en esta acepción, hace referencia a cada uno de los elementos
de los que se obtiene la información. Los individuos pueden ser personas,
objetos o acontecimientos. La población en esta investigación está
conformada por los docentes, de la Escuela Estadal “Ramo Verde”.
En el caso de los docentes, se aplicó el censo poblacional, por ser
una población pequeña y finita, siendo importante tomar en cuenta a toda
la población; el cual según Tamayo y Tamayo (2006, p. 114), es aquel
que la define como “el recuento de todos los elementos de la población
y/o una especificación de sus características básicas de la información
obtenida por cada uno de sus elementos”.
3.4. Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos
Sobre estos aspectos Arias (2000) expresa en primer lugar: “las
técnicas de recolección de datos son las distintas formas de obtener
información”. Sobre los instrumentos: son los medios materiales que se
emplean para recoger y almacenar la información.
En el presente estudio la técnica utilizada fue la encuesta que
permitió recolectar la información que aportaran los docentes de la
institución seleccionada para la investigación. Según Hurtado de Barrera
(2000) es la técnica donde la información debe ser obtenida a través de
preguntas a otras personas, se diferencia de la entrevista porque en ella
no se establece un dialogo con el entrevistado ni se hace interacción. El
instrumento básico de la observación mediante encuesta, es el
cuestionario, el cual es un conjunto de ítems, preparados sobre los hechos
y aspectos que interesen en una investigación, para su contestación por la
población o su muestra a que se extiende el estudio emprendido.
Como instrumento de recolección de datos se elaboró un
cuestionario, direccionado a los docentes y cada uno de los Ítems o
preguntas se extrajeron de los indicadores de las variables, el cual según
Bavaresco (2001), “es un instrumento, herramienta o medio que recoge
información (directa por el encuestador e indirecta por el correo)”. (p.
100). En la investigación el instrumento se construyó con cuatro
alternativas de respuestas: siempre (4), casi siempre (3), casi nunca (2) y
nunca (1).
Variables Alternativas
Estrategias didácticas utilizadas
por el docente para la educación
en valores.
Casi siempre
Valores que guían la conducta de
los actores del proceso educativo
Casi siempre
Participación escuela comunidad
en la formación de valores
Casi nunca
Plan con estrategias didácticas
dirigidas a consolidar los valores
en la educación primaria.
Casi siempre
El resultado obtenido fue de 70% para la variable estrategia
didáctica, para la variable valores que guían la conducta 80%, para la
variable, participación escuela comunidad fue de 45% y por último para
la variable plan con estrategias didácticas dirigidas a consolidar los
valores , fue de 90%. Dejando en evidencia que el instrumento es
confiable, produce resultados consistentes y coherentes de las variables
definidas. La última variable se ubicó en la categoría muy alta, según la
interpretación asumida por Hernández y otros (2003). La propuesta se
realizó en la Escuela Estadal “Ramo Verde”, ubicada en el Municipio
Guaicaipuro, del Estado Bolivariano de Miranda, en donde las variables
asumen un comportamiento similar a la población estudiada.
Por último, la objetividad en las ciencias sociales, en opinión de
Mertens (2005) citado por Hernández y otros (2006), “se refiere al grado
en que éste es permeable a la influencia de los sesgos y tendencias del
investigador o investigadores que lo administran, califican e interpretan”
(p. 287). Por lo tanto se diseñó para esta investigación un baremo con
direccionalidad categórica para la variable.
3.4.1. Validez y confiabilidad del instrumento de recolección de la
información
La validez fue evaluada a juicio de un (1) experto en la materia, en
el área metodológica y de contenido, quienes revisaron la pertinencia de
los Ítems con la variable, dimensiones e indicadores; así como también,
la redacción y ortografía de cada uno de ellos, lo cual permitió elaborar
los cuestionarios definitivos para el estudio.
(Ver Información de Experto). Según Hernández y otros (2003) la
validez del instrumento se refiere al grado en que un instrumento mide la
variable que pretende medir. Por ejemplo, un test de inteligencia no será
válido, si lo que mide es realmente memoria y no inteligencia. Ciertas
variables como el sexo, la nacionalidad, son muy fáciles de observar o de
preguntar y obtener una respuesta válida.
La confiabilidad para Hernández y otros (2003) “es el grado en el
que la aplicación repetida de un instrumento de medición al mismo
fenómeno genera resultados similares y varía de acuerdo al número de
ítems que incluya el instrumento de medición”.
3.5. Técnicas de Análisis de Datos
Luego de aplicados los instrumentos se procedió a tabular los datos
en el programa excel, para de allí extraer los datos estadísticos
correspondientes para realizar la distribución de frecuencias. Para
Hernández, Fernández y Baptista (2003) “es un conjunto de puntuaciones
ordenadas con sus respectivas categorías”. (p. 496). Las cuales permitirán
determinar el comportamiento de los Ítems, indicadores y variable.
Posteriormente, se procedió a calcular el porcentaje de los resultados
obtenidos, así como también la frecuencia acumulada y el porcentaje
acumulado, respectivamente y con ello, obtener la información sobre las
variables para este estudio, donde se emitirá el juicio, evaluando el hecho
investigado para llegar a conclusiones y recomendaciones.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Durante el desarrollo de esta investigación, se pudo constatar la
importancia de rescatar y fortalecer los valores en la escuela. Es por ello
que los educadores deben utilizar estrategias innovadoras para fomentar y
reforzar los valores en los estudiantes para que en el futuro sean personas
de bien.
El docente debe cumplir con su rol de facilitador, orientador y
promotor social eficazmente, desarrollando estrategias didácticas
innovadoras para la consolidación de los valores esenciales. Por tal
motivo, la escuela tiene un papel importante en la formación del ser
humano y en el fortalecimiento de los principios éticos y morales.
Las conclusiones a las que se llegaron luego de finalizar esta
investigación son las siguientes:
a) Los docentes casi nunca utilizan estrategias de aprendizaje y de
enseñanza para el desarrollo de la educación en valores, por lo que se
requiere aplicar estrategias que permitan la consolidación de los mismos.
b) Generalmente, los docentes fomentan los valores de tolerancia,
respeto y honestidad pero el valor disciplina es el que menos refuerzan.
c) Se evidenció la poca participación de los miembros de la comunidad
en la escuela.
d) Se sugiere, a los docentes y directivo de la Unidad Educativa
Estadal Ramo Verde, la implementación de estrategias didácticas
dirigidas a consolidar los valores en los estudiantes.
RECOMENDACIONES
Al personal directivo y docente de la Unidad Educativa Estadal
Ramo Verde:
- Aplicar diversas estrategias de aprendizaje y enseñanza que les
permitan la consolidación de los valores en los educandos que allí cursan
estudios, tomando como punto de referencia la participación activa de los
padres y representantes al proceso educativo.
- Promover cursos, charlas y talleres dirigidos al personal directivo,
docente, administrativo y obrero; además, a los padres y representantes,
relacionados con los valores como la honestidad, el respeto, la disciplina,
la igualdad, la justicia, el compañerismo y la tolerancia, haciendo énfasis
en la importancia de éstos para el desarrollo personal y social de la niña y
el niño.
- La creación y difusión de materiales informativos, dirigidos a los
estudiantes, que promuevan los valores de la tolerancia, disciplina, el
respeto a sus padres, representantes y docentes, la cooperación y las
buenas relaciones con los demás; así como, a su identidad nacional y
cultural para una mayor consolidación de los valores.
PROPUESTA
Introducción
Los programas educativos actuales han establecido dentro de sus
objetivos, consolidar en los estudiantes actitudes críticas, participativas,
activas ante los contenidos de los mismos, promoviendo así el desarrollo
del pensamiento, la creatividad, la imaginación, los valores y el
vocabulario, los cuales establecen en su entorno social la comunicación
de sus ideas, pensamientos, y emociones. Una manera de alcanzar estas
potencialidades es a través de la utilización de estrategias didácticas que
promuevan un aprendizaje significativo, que con sus habilidades y
destrezas, promoverán el desarrollo del pensamiento, la creatividad y la
divulgación de ideas o valores que motive o consolide en los estudiantes
esta actividad, además de lograr que ellos sean capaces de realizar una
eficaz auto revisión de su manera de actuar.
Por ello, el propósito de la propuesta es facilitar a los docentes un
conjunto de estrategias didácticas que les permitan consolidar los valores
en los educandos, para que de esta manera puedan desenvolverse como
seres humanos libres, solidarios, responsables, creativos y con verdadero
amor a su país.
DISEÑO DE LA PROPUESTA
Estrategias Didácticas dirigidas a la consolidación de los valores
en Educación Primaria.
Objetivo General
Proponer estrategias didácticas dirigidas a consolidar los valores en
la educación primaria en la Unidad Educativa Estadal Ramo Verde.
Objetivo Específico
Sugerir un plan con estrategias didácticas dirigidas a consolidar los
valores en la Educación Primaria.
Fundamentación Teórica
Esta propuesta se fundamenta en bases teóricas que aportaron la
esencia filosófica para la construcción de los lineamientos. En este
respecto, la teoría, permitió comprender que el uso de estrategias
didácticas en la educación permite al docente contar con herramientas
que guían las acciones a seguir en el proceso de enseñanza y, por ende,
para el logro del aprendizaje.
Según Ramírez (2002), el concepto de estrategia en el ámbito de la
enseñanza presenta una diversidad de enfoques y definiciones según el
aspecto específico al que se oriente. No obstante, a los efectos de reflejar
en alguna medida el concepto que aquí se asume y lograr un lenguaje
común en los educadores se puede considerar como estrategia educativa
el sistema de influencias constituido por un conjunto de principios,
objetivos, actividades, acciones, métodos y técnicas que logran el
desarrollo de la personalidad de los educandos.
El arte del profesor está en diseñar de manera creativa las
exigencias, circunstancias, condiciones y contenido de las situaciones
docentes que conformen las contradicciones que logren el desarrollo
personal. Para Ramírez (2002), las estrategias didácticas constituyen
modos de proceder para lograr cada uno de esos aspectos en la
personalidad de los profesionales.
Las estrategias de aprendizaje constituyen actividades conscientes
e intencionales que guían las acciones a seguir para alcanzar
determinadas metas de aprendizaje. En ciertas ocasiones, quizás sea más
exacto afirmar que son actividades potencialmente conscientes y
controlables; al respecto, dicho en otros términos, las estrategias de
aprendizaje son procedimientos que se aplican de un modo intencional y
deliberado a una tarea y que no pueden reducirse a rutinas automatizadas,
es decir, son más que simples secuencias o aglomeraciones de
habilidades. Como afirma Monereo, Castello y Palma (2004) “las
estrategias tienen un carácter intencional; implican, por tanto, un plan de
acción, frente a la técnica, que es marcadamente mecánica y rutinaria".
Actividades Propuestas
ESTRATEGIAS ACCIONES APRENDIZAJE ESPERADO
Estrategias de Aprendizaje
para la consolidación de valores
Proponer solución de problemas considerando las demandas académicas de consolidación de valores.
Emplear la composición de textos relacionados con los valores. Propiciar el trabajo cooperativo en los educandos.
Promover y afianzar los nuevos conocimientos sobre los valores.
Formación en valores
Estrategias de enseñanza para la consolidación de
valores
Programar estrategias dirigidas a consolidar los valores en el aula de clase.
Estimular el análisis para la búsqueda de soluciones.
Propiciar el descubrimiento de los conocimientos adquiridos sobre los valores.
Propiciar la reflexión individual sobre la actuación personal.
Emplear estrategias individuales y grupales para el aprendizaje de los
Formación en valores
valores.
Actividades Propuestas
ESTRATEGIAS ACCIONES APRENDIZAJE ESPERADO
Estrategias de enseñanza para la consolidación de
valores
Organizar los ambientes escolares de acuerdo a los valores para que los estudiantes aprendan a aprender.
Presentar ilustraciones para promover la enseñanza de los valores.
Formación en valores
Consolidar el valor de la disciplina
Establecer normas de clase consensuadas mediante el diálogo, donde participen todos los estudiantes e incluyan también la opinión y necesidades de los docentes.
Realizar actividades en el aula que motiven a los estudiantes y los mantenga ocupados.
Crear estrategias donde intervengan los docentes, padres, estudiantes y autoridades educativas.
Crear un clima de confianza, trabajo y colaboración mediante comportamientos de
Disciplina en los estudiantes
respeto, valoración y sentido del humor.
Actividades Propuestas
ESTRATEGIAS ACCIONES APRENDIZAJE ESPERADO
Consolidar el valor de la disciplina
Incentivar en los educandos los valores que contribuyan a la adquisición de un espíritu sano.
Realizar talleres y charlas de orientación a los padres.
Leer cuentos, ver videos, para incentivar la práctica de valores éticos y morales.
Disciplina en los estudiantes
Fuente: Elaborado por las autoras
Factibilidad
Factibilidad de la propuesta
La factibilidad del estudio, se observa en el apoyo legal, humano, material y financiero que darán los docentes de aula y la dirección de la institución. Las visitas realizadas a la Unidad Educativa Estadal Ramo Verde, garantizó la participación del personal docente y directivo, padres y representantes en el desarrollo de la propuesta.
Estudio de la factibilidad
La propuesta del plan es factible porque responde a requerimientos de tipo organizacional, recursos humanos (docentes y especialistas), planta física de la institución y financiamiento del material con la ayuda del personal de la institución.
Factibilidad organizacional
La ejecución de esta propuesta se lleva a cabo mediante un convenio entre el personal directivo y docente y los consejos comunales de la Unidad Educativa Estadal Ramo Verde.
Factibilidad de recursos humanos
La puesta en marcha de la propuesta, dispone de los recursos humanos que actúan como colaboradores. En primer lugar, todo el personal que labora en la institución educativa; y en segundo lugar, las personas de la comunidad dispuestos a colaborar con la enseñanza de algunas estrategias para consolidar los valores.
Factibilidad de la planta física
Para la ejecución de la propuesta se cuenta con la planta física de la Unidad Educativa Estadal Ramo Verde.
Factibilidad de financiamiento
En el aspecto económico, esta propuesta no amerita grandes recursos debido a que la institución, objeto de estudio, cuenta con aulas de clases y personal dispuesto a colaborar con el desarrollo de dicha propuesta. Por otra parte, no se requiere de recursos muy elevados para desarrollarla.
Fuente: Elaborado por las autoras
Evaluación de la Propuesta
Luego de aplicar las estrategias recomendadas, el docente debe
evaluarlas a través del análisis de los resultados obtenidos. Además, es
conveniente involucrar al personal directivo, padres, representantes,
comunidad y a los estudiantes a través de la observación participativa,
grupal y directa. Se debe llevar un registro de los comportamientos que
se presenten y de los resultados que se obtienen al ser aplicadas las
estrategias didácticas ante las diferentes situaciones.
BIBLIOGRAFÍA
Universidad Santa María (2001) “Normas para la Elaboración, Presentación y Evaluación de los Trabajos Especiales de Grado”. Decanato de Postgrado y Extensión, Dirección de Investigación, Caracas Venezuela.
“Estrategias Didácticas”. Disponible en: http://tesis.luz.edu.ve/tde_busca/arquivo.php?codArquivo=1919.
“El Proceso de Investigación”. Disponible en: http://www.slideshare.net/sarathrusta/el-proceso-de-investigacion-cientifica-mario-tamayo-y-tamayo1.
“Descripción sistemática de la estructura de un trabajo de investigación” Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos67/descripcion-sistematica-estructura/descripcion-sistematica-estructura2.shtml.
“Guía metodológica para la Elaboración de Trabajos”. Disponible en: http://www.umet.edu.ec/pdf/GUIA-METODOLOGICA-PARA-LA-ELABORACION-DE-TRABAJOS-DE-TITULACION.pdf.
ANEXOS
UNIVERSIDAD SANTA MARÍADECANATO DE POSTGRADO Y EXTENSIÓN
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN
El presente instrumento permitirá recoger información sobre la
implementación de estrategias didácticas por parte de los docentes para
fomentar y consolidar los valores en los estudiantes de la Unidad
Educativa Estadal Ramo Verde.
Instrucciones:
1. El instrumento tiene carácter anónimo.
2. Lea cuidadosamente cada pregunta antes de contestarla.
3. Las preguntas se refieren al uso de estrategias didácticas para
fomentar los valores.
4. Es importante que responda todas y cada una de las preguntas.
5. En las preguntas donde aparecen las alternativas “Siempre”, “Casi
siempre”, “Casi nunca”, “Nunca” marque con una “X” en el
espacio correspondiente.
Lugar: ___________________ Fecha: __________________
Instrumento dirigido a los Docentes
Variable: Estrategias Didácticas Dimensión: Instrumento de Estrategias DidácticasIndicador: Estrategias de AprendizajeN° Ítems Siempre Casi
siempreNunca Casi
nuncaComo docente considera1 Aplica estrategias de aprendizaje para
consolidar los valores.
2Considera que el uso de estrategias de aprendizaje le ayuda a consolidar los valores en los educandos.
3Emplea estrategias de aprendizaje que le permiten la comprensión de textos sobre los valores en los educandos.
Indicador: Estrategias de Enseñanza4 Utiliza estrategias de enseñanza para
promover los valores.5 Planifica estrategias preinstruccionales
para consolidar los valores.
6Emplea estrategias posinstruccionales para reforzar el aprendizaje de los valores en los educandos.
Variable: Educación en Valores Dimensión: ValoresIndicador: Tolerancia7 Procura que los educandos se adapten a
los problemas de la vida diaria.8 Se muestra tolerante con los estudiantes.9 Incentiva a los estudiantes a ser
considerado con los demás.Indicador: Honestidad10 Asume con responsabilidad las
consecuencias de las acciones.11 Actúa siempre con base en la verdad.12 Se comporta de manera transparente
con sus semejantes.Indicador: Respeto13 Acepta la posibilidad de convivir
pacíficamente con los demás.14 Asume que cada persona tiene algo que
la hace especial.15 Toma en serio el pensamiento del otro.
Instrumento dirigido a los Docentes
Variable: Estrategias Didácticas Dimensión: Instrumento de Estrategias DidácticasIndicador: DisciplinaN° Ítems Siempre Casi
siempreNunca Casi
nuncaComo docente considera16 Crea espacios discursivos a través del
consenso con la comunidad escolar.17 Orienta la formación de sujetos
responsables.18 Delibera con la comunidad escolar a fin
de alcanzar una formación compartida.Indicador: Integración19 Integra a la comunidad en las acciones
previstas en la institución.20 Los representantes se integran en el
proceso de formación que decidan asumir desde la escuela.
21 Promueve la participación efectiva de la comunidad en la escuela.
Indicador: Participación22 Comparte el poder con todos los
miembros implicados en la institución.23 Reconoce la decisiva influencia de una
apropiada dirección para la concreción de las metas educativas.
24 Considera los problemas de la comunidad.
Indicador: Relaciones interpersonales 25 Establece buenas relaciones con los
demás.26 Permite que los representantes expresen
sus ideas.27 Proyecta sus propios puntos de vista
sobre los demás.Fuente: Elaborado por las autoras