trabajo de las fuentes del derecho procesal
DESCRIPTION
concepto, definición, clases: las primarias o vinculantes y segundarías o no vinculantes, los tratados públicos, las leyes procesales, costumbre, jurisprudencia la doctrinaTRANSCRIPT
Introducción
La fuente del Derecho en general es la naturaleza humana, el espíritu que brilla en las
conciencias individuales haciéndolas capaces de comprender la personalidad ajena. De esta
fuente, nos dice, se deducen los principios inmutables de la justicia, o sea del Derecho
Natural.
Se derivaría de este concepto abstracto un sistema judicial absolutamente libre en sus
decisiones, que antepusiese el criterio de justicia a cualquier otra consideración; empero, tal
libertad extrema, por las imperfecciones de la naturaleza humana, conduciría a una máxima
inseguridad; por lo que la, primitiva solución de equidad dio paso a un sistema de derechos
preestablecidos, que fijaba los límites de la actuación de los particulares, en beneficio de la
paz social.
El tratamiento de la materia requiere una distinción esencial, estudiamos las fuentes del
derecho procesal como disciplina jurídica autónoma con características y fines propios, y
dentro de ella, específicamente las fuentes de la “norma jurídica procesal”, esto es, lo que
los autores denominan fuentes formales por oposición a las fuentes materiales o reales del
derecho.
No obstante dicha distinción, partimos de la base de que la norma jurídica procesal tiene
la misma naturaleza y estructura lógica que toda otra norma jurídica, esto es, contiene una
regla de conducta para el juez, las partes y los terceros; una orden que impele a los sujetos a
actuar de acuerdo a la regla, que le da a ésta el carácter de imperativa y, finalmente, una
garantía que asegure su eficacia, sancionando el incumplimiento de la orden.
La palabra “fuente” deriva del latín “frontis”, que significa ‘provenir’, ‘derramar’, ‘brotar’,
‘emerger’. Fuente es el origen de algo. El vocablo fuente se refiere al manantial de agua, en
sentido figurado significa aquello que es principio fundamental u origen de algo, y en
materia jurídica fuente es la serie de actos creadores del Derecho en general.
En otros términos las disposiciones o reglas usadas en la antigüedad que pueden citarse
válidamente en el proceso, para fundar un acto de procedimiento, se conocen con la
denominación de fuentes del Derecho Procesal,
1
LAS FUENTES DEL DERECHO PROCESAL
Evolución Histórica del Derecho Procesal
Para iniciar este tema es de agrados hacer un esbozo sobre los antecedentes del derecho
procesal, es realmente gratificante la doctrina que nos instruye en el mismo, en este sentido
comenzamos expresando Desde las primeras etapas de la humanidad, la necesidad de
administrar justicia ha sido el principal problema a solucionar para mantener la paz y la
armonía en una sociedad, es el eje central para la investigación de los procedimientos;
desde las primeras organizaciones sociales (la familia, el clan, la horda y la tribu) debieron
de haber existido unos entes reguladores y controladores que mantuvieran la paz de la
comunidad. En este sentido comienza a desarrollarse diferentes etapas que dan origen a la
norma jurídica, el nacimiento a las manifestaciones de la voluntad humana o a los usos o
prácticas sociales que la generan. Como producto de todo ese movimiento fenoménico del
origen de la civilización humana solo queda lamentar, que el lenguaje escrito apenas
aparece hace treinta y un mil siglos de antigüedad, que viéndolo desde la perspectiva
positivista, normas o reglas de procedimiento de administración de justicia se encontrarían
en ese periplo de tiempo, o en otras palabras el proceso escrito, pero como el derecho
comienza con la civilización, el análisis de los procedimientos debe hacerse desde la cuna
de la civilización y del estado es sus primeras manifestaciones, Egipto, con un sistema que
no es muy semejante al contemporáneo aunque coincidan en algunos aspectos y principios.
Indudablemente los pueblos antiguos como los egipcios y los hebreos, han conocido reglas
empíricas para administrar justicia y que la practicaban teniendo en cuenta las costumbres y
aún las ideas religiosas.
En Atenas, el comienzo de la “litis” consistía en la intimación que hacía el demandante
al demandado para que compareciere ante los jueces. Cuantas veces el demandado no
cumplía con la intimación, caso en el que el demandante se veía obligado a llevarlo con la
ayuda de la fuerza pública. Una vez en presencia de los jueces, el actor hacía una
exposición de la demanda y el demandado oponía sus defensas o excepciones. Pasado este 2
momento se presentaban las pruebas y sobre ellas los oradores hacían las defensas. Estas
referencias solo tienen valor histórico, porque el proceso moderno tiene orígenes en los
procesos romanos y germánicos, cuya influencia es innegable.
Esta es la razón para estudiar estos últimos sin negar que todos constituyan verdaderas
fuentes del derecho procesal.
Concepto
Las fuentes del derecho procesal es una expresión de gran ambigüedad porque se
emplea para designar distintas situaciones; así para HANS KELSEN en su teoría pura del
derecho, sirve para expresar:
La razón de valides de las normas; en este sentido la norma superior es fuente de la
inmediata inferior.
La forma de creación de la norma; así el acto legislativo es fuente de la ley y el acto
de sentenciar lo es de la sentencia.
La forma de manifestación de la forma, la constitución, la ley, los decretos, serían
en este sentido fuentes del derecho
En un sentido estricto Vicente Puppio establece que fuente del derecho es todo lo que
motiva, o donde se origina el derecho.
Y en un sentido amplio la palabra fuente “fuente” deriva del latín “frontis”, que significa
‘provenir’, ‘derramar’, ‘brotar’, ‘emerger’. Fuente es el origen de algo. La expresión fuente
se refiere al manantial de agua, en sentido alegórico significa aquello que es principio
fundamental u origen de algo, y en materia jurídica fuente es la serie de actos creadores del
Derecho en general. Las disposiciones o reglas usadas en la antigüedad que pueden citarse
válidamente en el proceso, para fundar un acto de procedimiento, se conocen con la
denominación de Fuentes del Derecho Procesal.
3
Definición
Las reglas o cánones de que puede valerse el juez en el proceso para valorar la
significación jurídica de las conductas procesales que debe juzgar y fundar la fuerza de
convicción que la de tener la resolución que dicte.
Así mismo la expresión fuentes del derecho tiene tres significaciones:
Como fuentes formales: para expresar los procesos de creación de las normas
jurídicas procesales.
Como fuentes materiales: para expresar los factores y elementos que determinan el
contenido de tales normas.
Como fuentes históricas: para referirse a los documentos contentivos de los
antecedentes o inspiración del texto de una ley.
Clases
En Nuestro País Venezuela existen fuentes vinculantes y no vinculantes de las
vinculantes se puede decir que son aquella de obligatoriedad y las no vinculantes son
aquellas que se aplican única y exclusivamente en ausencia o falta de una fuente vinculante
que regule situaciones de hecho; sostenido a la consideración del derecho.
Las primarias o vinculantes son: Son las que el juez debe acatar siempre, y
preferentemente a cualquier otra para resolver el caso planteado en una sentencia. Es decir,
es totalmente vinculante para el juez, antes de cualquier otra fuente, este debe aplicar con
prioridad estas. En Venezuela, estas fuente primarias o vinculantes se aplican en forma
jerárquica, es decir, una prevalece sobre la otra
Según Vicente Puppio las fuentes primaria o vinculante las clasifica de la siguiente
manera:
a. La constitución nacional.
b. Los tratados públicos suscritos por Venezuela.
4
c. Las leyes procesales, principalmente el código de procedimiento civil, el código orgánico procesal penal.
d. La Ley Orgánica Procesal del trabajo y otras Leyes tales como la Ley de Propiedad
Horizontal, Ley de Tránsito y Transporte Terrestre, Código de Justicia Militar del, y
cualquier otra ley contentiva de disposiciones procesales, bien sea civil como la Ley
de Venta con Reserva de Dominio, Administrativa como la Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos, Código Orgánico Tributario, Ley de
Arrendamientos Inmobiliarios.
Mientras que Andrés Ricardo Vielma (2005) señala como fuentes Primario o
Vinculantes las siguientes
La Jurisprudencia
La Costumbre Jurídica
La Doctrina
Tradición de Cultura
Principios Generales del Derecho.
Existen otros autores tales como:
Manuel Egaña: El problema de las fuentes del derecho se plantea en dos sentidos:
a. Como factores que producen necesariamente la aparición de la norma
b. Como proceso de creación de la norma jurídica (fuentes formales).
Pedro Bracho; los divide en varios sentidos: Esto es una realidad material porque es una
realidad social
a. Histórico genético: es la realidad social que permita quien tiene la facultad de
creación de la norma, escoger entre varias situaciones posible, aquellas que debieren
ser derecho positivo.
b. Filosófico: busca la respuesta.
5
¿De dónde deriva el derecho, no solo su contenido propio si no su imperio de vida?
a. Normativo: se refiere a los medios y procedimientos a través de los cuales se
elaboran las reglas de derecho positivo
b. Realista: este es el conjunto de factores o electos en las cuales el juez basa sus
decisiones.
Las fuentes no vinculantes en Venezuela son:
Son aquellas subordinadas no sólo a las fuentes constitucionales sino también a las
primarias. Donde tenemos:
1. La justicia. ( Du Pasquier)
2. Costumbre jurídica. (Pedro bracho Grand).
3. La doctrina.
4. Tradición de cultura.
5. Principios generales del derecho.
a. Fuentes formales: es propiamente jurídica establece los pasos del derecho
jurídico, para la creación de la norma jurídica.
b. Fuente material: es extra jurídica la relación social es la realidad que se va
a regular como norma jurídica es el insumo.
c. Fuentes históricas: fuente en sentido histórico del derecho conocemos
aquellos textos documentos y en general aquellos signos que sirven para
estudiar la evolución histórica. En este sentido, por ejemplo, el corpus juris o
copilación de Justiniano seria una fuente de derecho porque no permite
conocer el desarrollo del derecho romano en su evolución. La constitución
federal de Venezuela de 1864 sería una fuente en sentido histórico porque
nos permitiría conocer la evolución de nuestro derecho público interno y su
nivel en un momento determinado de su historia.
6
Las fuentes Secundarias o no Vinculantes según Vicente Puppio.
Se entiende como fuentes secundarias o no vinculantes a aquellas que no obligan al juez:
tales como: la costumbre, la jurisprudencia y la doctrina.
Como se podrá observar el criterio para clasificar entre nosotros a las fuentes del
derecho procesal es atendido al mecanismo de creación de las normas jurídicas o sea al
significado de fuentes formal.
La constitución
Dentro de la pirámide de las leyes elaboradas por Kelsen, podemos colocar a la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela también como la primera estructura
del ordenamiento procesal. En la constitución nacional están contenidas las garantías
constitucionales del proceso civil, penal, administrativo y de cualquier rama procesal:
representan los principios procesales fundamentales, consagrados principalmente en los
capítulos I y III del título III referentes a las garantías y a los derechos civiles. Es la fuente
primaria del derecho procesal (como de las otras ramas jurídicas). En ella se establece la
organización de los tribunales del país, generalmente, también, la forma de designación y
condiciones de los magistrados que los integran.
En la Constitución se estatuyen, a veces de manera expresa, ciertos principios
fundamentales del proceso, y en ocasiones se los encuentra de modo tácito, en lo que la
doctrina designaba con el nombre de "principios constitucionales del proceso”. Inclusive se
incluyen en ellos algunas formas de proceso, tales como el de inconstitucionalidad, el
amparo, el contencioso administrativo, entre otros, a los cuales se les denomina procesos
constitucionales. El Derecho Procesal está consagrado en nuestra Carta Magna en los
artículos 26, 49, 51, 257; y en el artículo 20 del Código de Procedimiento Civil
Venezolano.
El acceso a los órganos administradores de justicia no puede estar destinado a una clase
o sector poblacional especial o distinto entre los demás porque se estaría violentando lo
consagrado en éstos artículos.
7
Los principios fundamentales son aquellos que en la constitución contienen normas
procesales que por ser de rango constitucional son de obligatorio cumplimiento. Se trata de
normas de aplicación directa e inmediata en la cual está interesado el orden público.
Conforman el debido proceso en cuya concreción el juez debe tener en cuenta los
parámetros señalados en el derecho constitucional procesal. Entre otros, igualdad ante la
ley, derecho a la defensa y a ser oído, presunción de inocencia, juez natural, libre confesión,
principio de la legalidad, cosa juzgada y tutela judicial efectiva.
Derechos procesales constitucionales, entre otros:
Para Lorimer, los tratados constituyen una declaración hecha por dos o más Estados, de
una relación jurídica existente entre ellos; declaración que se obligan a cumplir y respetar,
como si fuera verdadero derecho positivo.
Así mismo, para el derecho internacional, por tratado se entiende, en sentido amplio,
todo acuerdo entre varios Estados concerniente a asuntos políticos o económicos, sea
cualquiera la forma y la importancia.
Pero estrictamente se entiende por tratado el acuerdo solemne, sobre un conjunto de
problemas o asuntos de importancia considerables.
Todo esto contemplado en el artículo 23 de la Constitución de la República olivariana
de Venezuela: – los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos
y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía Constitucional y prevalecen en el orden
interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorable a
las establecidas en esta Constitución y en las leyes de la República, y son de aplicación
inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del poder público y el Código de
Procedimiento Civil Venezolano en el Artículo 8 . En los casos de aplicación del Derecho
Internacional Privado, los jueces atenderán primero a los tratados públicos de Venezuela
con el estado respectivo, en cuanto al punto en cuestión; en defecto de tales tratados
aplicaran lo que sobre la materia dispongan las leyes de la República o lo que
8
se desprende de la mente de la legislación patria; y en último lugar se regirán por los
principios de dicho Derecho aceptados generalmente.”
Derecho Procesal Constitucional
El Profesor mexicano Héctor Fix-Zamudio (p.137), indica que a pesar de que existe un
amplio debate, sobre la denominación que debe dársele a la disciplina científica, la define
diciendo, que el Derecho Procesal Constitucional es la disciplina científica, “que estudia los
instrumentos jurídicos para la resolución de los conflictos o controversias de carácter
estrictamente constitucional, ya que dicha decisión se encomiende a tribunales
especializados en sentido propio, o bien aquellos de mayor jerarquía o inclusive a los jueces
ordinarios, al menos en su primera etapa”; en éste punto, podemos decir, que el profesor
Héctor Fix- Zamudio, nos da una definición del Derecho Procesal Constitucional, y de
definición se desprenden que el Derecho Procesal Constitucional tiene las características
siguientes:
El Derecho Procesal Constitucional, es una disciplina científica.
El Derecho Procesal Constitucional como disciplina científica “estudia los
instrumentos jurídicos “para la resolución de conflictos o controversias de carácter
estrictamente constitucional”.
Que las controversias o conflictos constitucionales la resuelven los tribunales
mediante un proceso judicial.
Las decisiones de los conflictos o controversias de carácter estrictamente
constitucional “se les puede encomendar” a tribunales especializados, a tribunales
superiores o a tribunales ordinarios.
Respecto a la definición que nos aporta Héctor Fix - Zamudio, podemos afirmar que
ésta, “es una definición bastante adecuada” para la disciplina; ya que, cuando decimos
Derecho Procesal Constitucional entendemos, que “no estamos ante una definición,
abstracta, genérica, ni limitada”; cuando decimos Derecho Procesal Constitucional nos es
9
comprensible, que estamos refiriéndonos a la “noción de proceso”; que nos estamos
refiriendo “a la noción de procesos judiciales”, que nos estamos refiriendo “a procesos
judiciales constitucionales”; y nos estamos refiriendo “al control judicial de la
constitucionalidad”; por ello, decimos que la definición de Derecho Procesal Constitucional
“es una noción adecuada”; y por ello, podemos asumir como adecuada “la denominación”
Derecho Procesal Constitucional para la disciplina que tiene por objeto “la defensa judicial
de la Constitución”.
Por otro lado el Profesor Bordali Salamanca, que en su concepto, éste conflicto o
controversia constitucional “puede tener una dimensión preponderantemente objetiva”, que
se origina “al vulnerarse”, generalmente por los poderes del Estado, “el orden jurídico
constitucional”; y el conflicto o controversia constitucional, puede tener una dimensión
subjetiva, “al violarse” por tales poderes estatales o por los particulares, “los derechos
fundamentales” de los ciudadanos.
El Juez del Estado de Derecho Contemporáneo, además de resolver cuando corresponda
“conflictos o disputas de relevancia jurídica entre particulares”; también se lo constituye en
“arbitro supremo del sistema político constitucional”, lo que se traduce en que deviene en
“el máximo controlador del Estado de Derecho”, vigilando no solo a los demás jueces y a la
administración, sino también al legislador.
Nos dice Héctor Fix-Zamudio(p.139), que debido a la diversidad de conceptos que
existen sobre la disciplina, “debemos partir de que existen dos disciplinas” que hemos
denominado, “Derecho Procesal Constitucional” y “Derecho Constitucional Procesal”; y
nos dice el citado autor, que éste es un intento, de precisar tanto la estructura como su
contenido, en la inteligencia de que con ésta división, “únicamente pretendemos hacer más
fácil le explicación”; y ratifica, que ésta “no es una separación rígida que sea rebasada por
la realidad”; como puede observarse, el propio autor citado nos dice, que “ésta división
pretende hacer más fácil la explicación” del Derecho Procesal Constitucional; por lo que
podemos afirmar, que la división sugerida por el autor, “es metodológica”, con ella solo se
10
pretende “facilitar la comprensión” del tema de la denominación, pero que “no es una
separación rígida” que sea desbordada por la realidad.
Al fundamentar la tesis de las dos disciplinas, el profesor Fix –Zamudio señala, que “el
Derecho Procesal Constitucional” tiene como objeto esencial, el análisis de las garantías
constitucionales; es decir, los instrumentos predominantemente procesales que están
dirigidos a la integración del orden constitucional, cuando el mismo ha sido desconocido o
violado por los órganos del poder; y “el Derecho Constitucional Procesal”, examina las
instituciones procesales desde el ángulo y las perspectivas del Derecho Constitucional,
“debido a que las constituciones contemporáneas han elevado a la jerarquía de normas
fundamentales a varias instituciones de carácter procesal”; nos confirma el profesor Fix .-
Zamudio, que “en la actualidad existe la conciencia de otorgar rango constitucional a las
categorías procesales de mayor importancia”; esto confirma el dar relevancia constitucional
a la institución del Amparo, del Habeas Corpus; el Habeas Data; el control concentrado de
la constitucionalidad de las leyes; y el control difuso de la constitucionalidad de las leyes,
que en Venezuela era de rango legal y se elevo a rango constitucional. Ahora bien, con
fundamento a lo expuesto por el profesor Fix – Zamudio, debemos decir, que “más que dos
disciplinas”, lo que tenemos es “dos dimensiones” de una misma disciplina, por lo que
podemos afirmar, que el Derecho Procesal Constitucional es una disciplina científica, que
tiene las dos (2) dimensiones siguientes:
1. Una dimensión sustantiva constitucional.
2. Una dimensión adjetiva o procesal.
“La dimensión sustantiva” es lo que identifica Héctor Fix-Zamudio como “Derecho
Constitucional Procesal”, que examina “las instituciones procesales” contenidas en la
Constitución; tales como la institución del amparo; la institución del Habeas corpus; la
institución del Habeas data; la institución del control difuso; la institución del control
concentrado; la institución de la interpretación constitucional, entre otras. Estas
instituciones “son estrictamente constitucionales”; están contenidas en la Constitución;
11
emanan del Derecho Constitucional, de allí la dimensión sustantiva con las que se les
identifica.
“La dimensión procesal” de la disciplina Derecho Procesal Constitucional, está
relacionado con “el estudio y desarrollo de los procesos concretos” donde se ventile un
litigio o controversia relacionado de las instituciones establecidas en la Constitución, que
para su efectividad “demanden un proceso judicial”; la dimensión procesal de la disciplina
la desarrolla “la ley procesal constitucional” o como en el caso del Perú, “un Código
Procesal Constitucional”; que en el caso Venezolano, debiera ser , “un Código Orgánico
Procesal”, ya que conforme al artículo 203 y 142 de la Constitución “se estarían
desarrollando derechos constitucionales”; que elabora el Poder Legislativo, para desarrollar
los procedimientos constitucionales; si existe la institución del amparo en la Constitución,
debe existir “un proceso de amparo” constitucional donde resuelvan los litigios de violación
de los derechos y garantías constitucionales; si existe la institución del Habeas Corpus,
debe existir “un proceso constitucional” donde se resuelva los litigios de privación ilegitima
de la libertad de las personas; si existe la institución de la nulidad de las leyes, debe existir
“un proceso de revisión de la constitucionalidad que declare la nulidad total o parcial de las
leyes” y , así, cada derecho o garantía consagrado en la Constitución, que para “hacerse
efectivo” demande “un proceso” constitucional particularizado y especial, y, debe tener “un
procedimiento” establecido en la ley que garantice hacer efectivo el derecho garantizado en
la Constitución.
Atendiendo a estas consideraciones antes planteadas podemos definir como “El
Derecho Procesal Constitucional”, como una disciplina científica, que se encarga del
estudio de de las instituciones consagrada en la Constitución, que para su plena efectividad
demandan de un proceso judicial constitucional que tienen por objeto preservar la
supremacía de la Constitución y la protección de los derechos fundamentales; y, su
procedimiento, tribunales encargados de resolverlos y demás formalidades, están regulados
en la ley procesal constitucional respectiva”.
12
Esta es una definición, que comprende la dimensión sustantiva y la dimensión procesal
de la disciplina; ésta definición nos remite, “a las instituciones consagradas en la
Constitución”, lo que nos refiere a la dimensión sustantiva de la disciplina; que para su
plena efectividad “demandan un proceso judicial constitucional”, lo que nos refiere a la
dimensión procesal de la disciplina; y dichos procesos constitucionales “tiene por objeto
preservar la supremacía de la Constitución y la protección de los derechos fundamentales”;
y, nos remite igualmente a que “el procedimiento, los tribunales y demás formalidades” los
regule la Ley Procesal Constitucional respectiva, lo que reviste de seguridad jurídica a la
disciplina; lo que nos impone en la obligación de elaborar una ley que regule estos procesos
constitucionales, introduciendo un grado de seguridad y certeza jurídica, que superen la
discrecionalidad y la arbitrariedad existentes hoy en día, por lo menos en Venezuela
alrededor de los procesos constitucionales; y, adicionalmente se podrán superar muchas de
las controversias que se producen producto de la indefinición.
La igualdad de las partes
Ante la ley no existe distingo de razas, religión o condición social
Artículo 21 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
“Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia:
1.- No se permitirán las discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición
social o aquellos que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el
reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertad de
toda persona.
2.- La ley garantizara las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad entre
la ley sea real y efectiva, adoptará medidas positivas a favor de personas o grupos que
puedan ser discriminados, marginados o vulnerables; protegerá especialmente a aquellas
personas que por alguna de las condiciones antes mencionadas, se encuentren en 13
circunstancias de debilidad manifiesta y sancionara los abusos o maltratos que contra ellas
se cometan.
3.- Solo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana, salvo las formuladas
diplomáticamente.
Artículo 12. (C.O.P.P) Defensa e igualdad entre las partes. La defensa es un derecho
inviolable en todo estado y grado del proceso. Corresponde a los jueces garantizarlo sin
preferencias ni desigualdades. Los jueces profesionales y demás funcionarios judiciales no
podrán mantener, directa o indirectamente, ninguna clase de comunicación con alguna de
las partes o sus abogados, sobre los asuntos sometidos a su conocimiento, salvo con la
presencia de todas ellas.
Derecho a la defensa
El Derecho a la Defensa - en el marco de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (CRBV) - es un derecho complejo, en la medida en que comprende, a su vez, un
elenco de derechos cuya congruencia configuran un tejido garantista supuesto de operar a
favor del justiciado. Este tejido garantista, es lo que se conoce como Debido Proceso; es
decir, un conjunto de derechos y garantías que protegen al justiciable de abusos y
violaciones a sus derechos, en todo estado y grado del proceso.
En este sentido, el artículo 49 constitucional dispone:
Defensa y Asistencia Jurídica
Presunción de Inocencia
Derecho a ser Oído
Derecho a ser Juzgado por sus jueces Naturales
Prohibición de Obligar a
Declarar contra sí mismo.
14
Prohibido Juzgar por hechos o faltas no tipificados como faltas, delitos o
infracciones de ley.
Prohibición de Juzgar a una persona por los mismos hechos previamente juzgada
Derecho a solicitar del Estado reparación por su situación jurídica lesionada
El primer derecho, Defensa y Asistencia Jurídica, tiene que ver con la posibilidad de
contradecir, en igualdad de condiciones, las imputaciones formuladas por la parte actora
(artículos 12 y 18 del COPP), a la par de contar con el servicio de un abogado, para todas
las actuaciones requeridas. La Presunción de Inocencia, por su parte, tiene que ver con que
toda persona es inocente hasta que se pruebe lo contrario; con lo cual, corresponde a quien
acusa la carga de probar la culpabilidad del imputado (artículo 8 COPP). A decir de
Francisco Vivas (2011): “…cualquier persona que sea imputada, deberá ser apreciada como
inocente, en todas las fases del proceso penal, hasta que acontezca en una decisión
irreversiblemente firme, sin que pueda disminuirse en ningún tiempo su estado de
inocencia.” Vivas, (s.f) La Presunción de Inocencia en el Código Orgánico Procesal Penal y
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Por su parte, el Derecho a ser oído es un complemento material del mismo Derecho a la
Defensa, previsto en el numeral 1° del artículo 49 de la Carta Magna, en la medida en que
posibilita el ejercicio, por parte del imputado, de su propia defensa, mediante
comunicaciones orales o escritas para con el juez, y en presencia de la contraparte (artículo
12 COPP). Asimismo, el Derecho al Juez Natural, implica, en primer término, la
imposibilidad de juicio por jueces o tribunales ad hoc, es decir, creados a propósito de un
determinado proceso; del mismo modo, supone, también, que la potestad de aplicar la ley
corresponde únicamente al juez establecido por ley, con anterioridad al proceso. La
Prohibición de Declarar contra Sí mismo, …implica la prohibición de toda forma de
coerción en contra de la voluntad del imputado o cualquier restricción de su libertad para
15
decidir sobre lo que le conviene declarar, por lo tanto, el imputado, como órgano eventual
de información o trasmisión de conocimiento, viene siendo un sujeto incoercible del
procedimiento.
Paralelamente, la Prohibición de Sancionar por actos o faltas No tipificados como
delitos, faltas o infracciones, no es otra cosa que la materialización del Principio de
Legalidad, cuyo brocardo latino, nullum crime, nullum poena sine lege (no hay crimen sin
pena, ni pena sin ley), se encuentra establecido en el artículo 49 (CRBV), y en el artículo 1°
del (COPP), del cual también es expresión el derecho ya mencionado, a no ser sancionado
por actos u omisiones no tipificado como delitos, faltas o infracciones.
Consustancialmente, la Prohibición de juzgar a una persona cuando hubiere cosa
juzgada respecto de los mismos hechos, no es otra cosa que garantizar la eficacia de las
decisiones de los órganos jurisdiccionales, salvaguardando la seguridad jurídica.
Desde el punto de vista del Derecho Comparado, el Derecho a la Defensa y al
Debido Proceso:
…son garantías procésales fundamentales , las cuales pertenecen a una gama de principios
procésales como el de presunción de inocencias , el derecho de tutela jurisdiccional
( garantías genéricas) las cuales consolidan las bases de un proceso penal más justo, siendo
estas las únicas armas frente al poder punitivo del Estado.
Finalmente, todo lo anterior se complementa con el reconocimiento del Derecho que
tiene todo ciudadano a solicitar del Estado reparación por acciones u omisiones a éste
atribuibles, que lesionen su situación jurídica. Con esto, la Constitución Nacional perfila un
marco de derechos y garantías que operan a favor del justiciable, y que constituye como fin
la justicia, por sobre cualquier formalismo. En suma, este sistema de garantías, no es otra
cosa que un tejido legal e institucional que previene el arbitrio del Estado en su poder de
coerción frente al ciudadano.
¿Qué es Defensa?
16
“… una simple manifestación del instinto de conservación y supervivencia inherente a todo
género o especie viviente” (Pérez Sarmiento, 2004, p 22). Defender no es sino la: “Razón
o motivo que se alega en juicio para contradecir o desvirtuar la pretensión del demandante.”
En términos de la Sala Constitucional: “… el mismo debe entenderse como la oportunidad
para el encausado o presunto agraviado de que se oigan y analicen oportunamente sus
alegatos y pruebas”. (Sala Constitucional, Expediente Nº 5/2001, 24/01/01). Procesalmente
hablando, (Carnelutti, citado por Beltrán, s/f), entiende por defensa: Toda la actividad
precisa para contribuir a eliminar la duda que el ejercicio de la acción penal ha hecho recaer
sobre una determinada persona, y más especialmente como el derecho del imputado a la
tutela de su libertad, cuando pretende la observancia de las normas que evitan la lesión del
propio derecho a la libertad (p 78) A partir de lo anterior, se colige que la defensa, como
derecho, está íntimamente ligada a un determinado ataque – legítimo o no – a la esfera
subjetiva de derechos de una persona. Este ataque, en tanto, se materializa en la potencial
restricción de la libertad individual. De allí que se catalogase – previamente – al artículo 49
constitucional (CRBV), como un tejido de derechos y garantías, en la medida en que se
confecciona para asegurar que el justiciable disponga de los medios y las condiciones más
equitativas para defenderse, ante el ataque del ius puniendi, del Estado. Por tanto, se afirma
que existe defensa, en la medida en que hay ataque, y que el mismo corresponde al Estado,
a través del Ministerio Público (artículo 11 del COPP).
En este sentido, se comparte la apreciación de Bustillos y Rionero (s.f) en cuanto a que:
“El contenido esencial del derecho a la defensa es asegurar a las partes la posibilidad de
efectuar sus alegaciones y de desplegar toda la actividad necesaria para probarlas, a fin de
influir sobre la formación del convencimiento del juez” (p 10). La defensa, vista así, es una
actividad reactiva desplegada por una persona, mediante el ejercicio de derechos
consagrados en el ordenamiento jurídico, ante una acción ofensiva por parte del Estado, en
virtud de una lesión presuntamente cometida por ésta, contra un bien jurídico tutelado, todo
lo cual se desarrolla a través del proceso como medio para obtener justicia. Por tanto, la
17
defensa es una actividad procesal compleja, que se compone de una serie de actos
lógicamente articulados, a fin de desvirtuar una imputación determinada.
Modalidades de Defensa:
Técnica: Es aquella que implica la asistencia de un abogado durante el proceso
Autodefensa: Es aquella que ejerce el propio imputado, sin asistencia, y que se
materializa en su derecho, como parte, a comunicarse con el juez o los escabinos, en
presencia de la contraparte. Esta autodefensa, no es excluyente de la asistencia
técnica. De acuerdo con
Defensa Material: La facultad del imputado de intervenir en el proceso penal que
contra él se ha incoado, así como también de llevar a cabo todas las actividades
procesales necesarias para evidenciar la falta de fundamento de la potestad penal
que contra él ejerce el Estado (Sala Constitucional, N° 1676, Expediente N° 07-
0800, 27/08/2007).
Defensa Formal: “… es el conjunto de actos que puede y debe desarrollar el
defensor para la preservación o aseguramiento del debido proceso” (Pérez
Sarmiento, 2004 p 65). Así, la defensa de forma, se asocia al cumplimiento de los
aspectos adjetivos en las actuaciones procesales, como garantía del respeto al
Debido Proceso, y al Derecho a la Defensa. En este sentido, una variable indisoluble
de la defensa de forma es: la oportunidad procesal, referida al momento justo en que
corresponde a la defensa realizar una determinada actuación. La defensa material,
pues, se constituye en el conjunto de medios de vigilancia e intervención de los
cuales dispone una persona imputada para subsanar las actuaciones u omisiones
lesivas a sus derechos por parte del juzgador y el titular de la acción penal, en un
proceso.
Defensa de Fondo: Se refiere a las demostraciones y probanzas que sobre los
hechos imputados debe hacer una persona para desvirtuar la relación causal entre sí
misma y tales actos. Se trata, pues, de refutar con pruebas los hechos de cuya
18
autoría o participación se atribuyan a una persona, en el marco de un proceso
determinado.
En cualquier rama del derecho procesal, el derecho a la defensa tiene implicaciones o
ramificaciones que se evidencian en relación a:
Las pruebas.
Los recursos.
Lapso razonable para actuar.
Motivación de la sentencia porque una sentencia que no explique sus motivos coloca a
la parte en indefensión para saber porque la condenaron. Motivar la sentencia es el análisis
que el juez hace de los hechos probados y las razones que le permitieron llegar a la
decisión, con las pruebas concatenadas y apreciadas conforme al método legal. Implica
explicar en forma sencilla como llego el juez al juicio de valor para condenar o absolver.
Derecho de acción en justicia
Derivación etimológica
El termino acción surge del latín (actio), ejercicio de la posibilidad de hacer. En sentido
procesal, derecho a acudir a un juez o tribunal recabando de él la tutela de un derecho o de
un interés.
Concepto
La acción es una actividad jurídica por naturaleza, puesto que origina relaciones
jurídicas, derechos y obligaciones, cargas y facultades.
El principio es la garantía constitucional que reconoce el derecho de acción en justicia
para que todo ciudadano pueda hacer las peticiones que considere ante cualquier autoridad.
En esto consiste el derecho de petición consagrado en el artículo 51 de la Constitución de la
19
Republica Bolivariana de Venezuela “Toda Persona tiene derecho de representar o dirigir
peticiones ante cualquier autoridad, funcionario público o funcionaria pública sobre los
asuntos que sean de la competencia de éstos o éstas, y de obtener oportuna y adecuada
respuesta. Quienes violen este derecho serán sancionados o sancionadas conforme a la ley,
pudiendo ser destituidos o destituidas del cargo respectivo”. .
El Derecho de Acción es una potestad de todo individuo de exigir al Estado su tutela
jurisdiccional por intermedio de su órgano judicial competente, este es un derecho procesal
y viene a ser la que da origen en sí mismo al proceso, el derecho de acción es representado
por la demanda en materia civil (en materia penal con la denuncia).
Y es que esta es un derecho autónomo, público, individual o abstracto, cuyo fundamento se
encuentra en las garantías constitucionales.
Su objeto es iniciar un proceso y mediante él obtener la sentencia que lo resuelva
(inhibitoria o de fondo, favorable o no, condenatoria o absolutoria). En forma alguna la
acción tiene por objeto o fin una sentencia favorable, ni implica necesariamente una
sentencia de fondo o mérito, pues para ello se requieren otras condiciones que conciernen a
la existencia real del derecho subjetivo material, y a la titularidad del interés jurídico
sustancial en el litigio y a tener legitimación para formular la pretensiones.
De todo esto se desprende que la acción es el derecho público, cívico, subjetivo,
abstracto y autónomo, que tiene toda persona natural o jurídica, para obtener la aplicación
de la jurisdicción del Estado a un caso concreto mediante una sentencia, a través de un
proceso.
Juez Natural
Artículo 7.(C.O.P.P) Juez natural. Toda persona debe ser juzgada por sus jueces
naturales y, en consecuencia, nadie puede ser procesado ni juzgado por jueces o tribunales
ad hoc. La potestad de aplicar la ley en los procesos penales corresponde, exclusivamente, a
20
los jueces y tribunales ordinarios o especializados establecidos por las leyes, con
anterioridad al hecho objeto del proceso.
La doctrina ha establecido que el Juez Natural es el designado conforme a las reglas y
garantías plasmadas en el ordenamiento jurídico del Estado. Asimismo, se ha asentado
que: “…El concepto de juez natural está íntimamente ligado a los principios de
imparcialidad y del debido proceso. El concepto de juez natural responde a la preexistencia
del órgano de juzgamiento con prescindencia de su titular. El órgano jurisdiccional está ahí,
existe con antelación a la comisión del hecho criminal; por consiguiente, entra a conocer
del asunto cualquiera que sea el imputado. Continúa la doctrina asentando: “Este principio
del juez natural...Consiste esencialmente, en la garantía que posee un ciudadano
(venezolano o no) de ser juzgado por un tribunal competente, establecido por una ley previa
y con jueces independientes e imparciales en la función de administrar justicia. (Cabanellas
2002)
“En la persona del juez natural, además de ser un juez predeterminado por la ley, como
lo señala el autor Vicente Gimeno Sendra (Constitución y Proceso. Editorial Tecnos.
Madrid 1988) y de la exigencia de su constitución legítima, deben confluir varios requisitos
para que pueda considerarse tal. Dichos requisitos, básicamente, surgen de la garantía
judicial que ofrecen los artículos 26 y 49 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, y son los siguientes: 1) Ser independiente, en el sentido de no recibir órdenes o
instrucciones de persona alguna en el ejercicio de su magistratura; 2) ser imparcial, lo cual
se refiere a una imparcialidad consciente y objetiva, separable como tal de las influencias
psicológicas y sociales que puedan gravitar sobre el juez y que le crean inclinaciones
inconscientes. La transparencia en la administración de justicia, que garantiza el artículo 26
de la vigente Constitución se encuentra ligada a la imparcialidad del juez. La parcialidad
objetiva de éste, no sólo se emana de los tipos que conforman las causales de recusación e
inhibición, sino de otras conductas a favor de una de las partes; y así (sic) una recusación
hubiese sido declarada sin lugar, ello no significa que la parte fue juzgada por un juez
imparcial si los motivos de parcialidad existieron, y en consecuencia la parte así lesionada
21
careció de juez natural; 3) tratarse de una persona identificada e identificable; 4) preexistir
como juez, para ejercer la jurisdicción sobre el caso, con anterioridad al acaecimiento de los
hechos que se van a juzgar, es decir, no ser un Tribunal de excepción; 5) ser un juez idóneo,
como lo garantiza el artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, de manera que en la especialidad a que se refiere su competencia, el juez sea
apto para juzgar; en otras palabras, sea un especialista en el área jurisdiccional donde vaya
a obrar....”.
Esta norma siguiendo las pautas del principio no admite excepción alguna...Su
fundamento constitucional proviene del artículo 49.3 (del derecho al debido proceso:
proceso justo)...y 49.4 (del derecho al debido proceso: juez natural) artículo 10...de la
Declaración Universal de Derechos Humanos...el artículo XXVI único aparte...a ser
juzgada por tribunales anteriormente establecidos...de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre...el artículo 8.1...de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y el artículo 14.1...del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos...”. Como se puede advertir de lo asentado tanto por la doctrina como por la
jurisprudencia de nuestro máximo Tribunal, el Juez Natural es aquel a quien la ley le
atribuye la competencia para conocer una determinada situación jurídica.
CRBV: Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y
administrativas; en consecuencia:“… (Omissis) 3. Toda persona tiene derecho a ser oída en
cualquier clase de proceso, con las debidas garantías y dentro del plazo razonable
determinado legalmente, por un tribunal competente, independiente e imparcial establecido
con anterioridad. Quien no hable castellano o no pueda comunicarse de manera verbal,
tiene derecho a un intérprete. 4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces
naturales en las jurisdicciones ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas en esta
Constitución y en la ley. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la
identidad de quien la juzga, ni podrá ser procesada por tribunales de excepción o por
comisiones creadas para tal efecto.“… (Omissis) D-DDHH: Artículo 10 Toda persona
tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por
22
un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones
o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
CI-DDHH: Artículo 26. Se presume que todo acusado es inocente, hasta que se pruebe
que es culpable. Toda persona acusada de delito tiene derecho a ser oída en forma imparcial
y pública, a ser juzgada por tribunales anteriormente establecidos de acuerdo con leyes pre-
existentes y a que no se le impongan penas crueles, infamantes o inusitadas. CA-DDHH:
Artículo 8. Garantías Judiciales 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas
garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente
e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier
acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. (…)
La cosa Juzgada
La Sala Constitucional ha definido la cosa juzgada así:
La eficacia de la autoridad de la cosa juzgada, según lo ha establecido la doctrina de este
máximo tribunal en numerosas oportunidades, se traduce en tres aspectos: a)
inimpugnabilidad, según la cual la sentencia con autoridad de cosa juzgada no puede ser
revisada por ningún juez cuando ya se hayan agotado todos los recursos que dé la ley,
inclusive el de invalidación (non bis in eadem).
Es la cualidad que adquieren las sentencias y las resoluciones definitivas de los jueces
cuando se han agotado todos los recursos destinados a impugnarlas, y se tornan
irrevocables. La sentencia implica un mandato, que cuando adquiere la autoridad de cosa
juzgada, se torna inmutable. El caso examinado y decidido, ya no podrá replantearse con
posterioridad.
Ahora, como bien lo expresa Fernando Villasmil B., en su Obra Los Principios
Fundamentales y Las Cuestiones Previas en el Nuevo Código de Procedimiento Civil,
23
Maracaibo 1986, “La cosa Juzgada en una presunción de carácter Iuris et de Iure, de que lo
que fue decidido por sentencia definitivamente firme, es verdad definitiva y absoluta y no
puede ser discutido ni revisado nuevamente.”
A ello se refiere el artículo 272 del Código de Procedimiento Civil; b) inmutabilidad,
según la cual la sentencia no es atacable indirectamente, porque no es posible la apertura de
un nuevo proceso sobre el mismo tema; no puede otra autoridad modificar los términos de
una sentencia pasada en cosa juzgada; y c) coercibilidad, que consiste en la eventualidad de
ejecución forzada en los casos de ejecución de condena; esto es, “la fuerza que el derecho
atribuye normalmente a los resultados procesales”, se traduce en un necesario respeto y
subordinación a lo dicho y hecho en el proceso. (Sentencia, No. 3.214, 12 de diciembre de
2.004).
Fundamentos
Dentro de los motivos que han fundamentado la existencia de la institución de la cosa
juzgada se encuentran los siguientes:
Certeza jurídica: la cosa juzgada pretende satisfacer la necesidad de certeza de las
situaciones, que toda sociedad requiere; mientras que la necesidad de justicia se pretende
satisfacer a través de los recursos judiciales.
Estabilidad de los derechos: con la cosa juzgada se pretende asegurar la estabilidad y
certidumbre de los derechos que las sentencias reconocen o declaran. Permite la
inmutabilidad de los derechos adquiridos en virtud de las sentencias.
Separación de poderes: la cosa juzgada reconoce el principio de separación de poderes, al
impedir a los órganos de los demás poderes (ejecutivo y legislativo) alterar o modificar los
resultados del ejercicio de la función jurisdiccional, reiniciando un proceso ya terminado.
24
Seguridad jurídica: Que se manifiesta mediante el principio "non bis in idem", siendo
imposible, así bien necesario, la no apertura de la misma causa una vez concurren identidad
de sujeto, objeto y causa. Asimismo, permite poner un punto finito a la labor cognoscitiva,
en tanto, el perdedor de la litis siempre le considerará injusta y querrá un fallo distinto.
Mediante la autoridad de cosa juzgada se pone un límite a la revisión del proceso y a las
relaciones que se han constituido o declarado.
Naturaleza
Varias han sido las posiciones sobre la naturaleza de la cosa juzgada, sin perjuicio que,
en general, ellas se estiman compatibles y complementarias.
Para Ulpiano la cosa juzgada se tenía por verdad, mientras para Savigny era una ficción
de verdad que protegía a las sentencias definitivas. Mediante este planteamiento Savigny
está advertido que en juicio sólo se puede encontrar una verdad subjetiva mas no objetiva,
pues el elemento de verdad pura es imposible por la certeza humana que se tiene sobre los
hechos acaecidos. Ante tal premisa se entiende que la cosa juzgada es una fictio iuris, que
pretenderá armonizar a los justiciables.
Según Pothier el contenido de la sentencia llevaba una presunción de verdad, que es la
posición del sistema francés y español. Al contrario de Savigny este Pothier sostiene a la
cosa juzgada como una presunción de verdad, esto es, un criterio de verdad que sólo puede
ser desdicha con un valor semejante a ello. Conviene tener en cuenta los criterios de
presunciones iure et de iure e iuris tantum.
Clasificación de la Cosa Juzgada
La doctrina ha realizado varias clasificaciones en torno a la cosa juzgada. Entre ellas
encontramos las siguientes:
Cosa juzgada formal y Material
La cosa juzgada formal: (Vicente Puppio p 78) Se utiliza para restringir al juez volver a
decidir una controversia sentenciada a menos que por efecto de algún recurso pendiente o
por disposición legal se le permite hacerlo, valer decir, que no haya precluida la 25
oportunidad para solicitarlo. La cosa juzgada formal pretende evitar la prórroga indefinida
del proceso en curso con impugnación precluidas.
Cosa juzgada formal: es aquella que implica la imposibilidad que una determinada
decisión sea recurrida, o sea, la improcedencia o cierre de los recursos procesales contra
ésta. En otras palabras, una resolución judicial que goza de esta clase de cosa juzgada no
puede ser objeto de más recursos. Sus efectos se producen exclusivamente en el proceso en
que se ha dictado la sentencia, por lo que se considera precaria (pues sus efectos podrían
desvirtuarse en un proceso distinto).
Cosa juzgada material: es aquella que implica la inatacabilidad de un resultado procesal
mediante el inicio de un nuevo juicio, al cerrarse toda posibilidad de que se emita una
decisión que se contradiga o se oponga a lo antes dictado. Sus efectos se producen en el
proceso en que se dictó la sentencia y en otros futuros, por lo que se considera estable y
permanente (porque es eficaz dentro y fuera del respectivo proceso).
Cosa juzgada real y aparente
Cosa juzgada real: es aquella que emana de un proceso válido, es decir, aquél que ha
respetado las normas del "debido proceso".
Cosa juzgada aparente: es aquella que emana de un proceso en que ha faltado uno o más
requisitos de existencia o validez del mismo.
Cosa juzgada general y relativa
Cosa juzgada general (res iudicata erga omnes): es aquella que produce efectos respecto
de todas las personas (erga omnes), aunque no hayan intervenido en el juicio.
26
Cosa juzgada relativa (res iudicata inter partes): es aquella que produce efectos sólo
respecto de las partes del juicio (y sus sucesores legales) y no en relación a personas ajenas
al mismo.
Efectos
Son las consecuencias jurídicas que surgen de la cosa juzgada, que se traducen en la
posibilidad de exigir el cumplimiento de lo resuelto (acción de cosa juzgada) o en evitar un
nuevo juicio sobre la materia (excepción de cosa juzgada).
Acción de cosa juzgada
Es el efecto de la cosa juzgada que permite el cumplimiento coactivo de un derecho
reconocido o declarado en juicio. Requiere de una sentencia, favorable al que pretende
ejercerla, firme (o que cause ejecutoria) y que imponga una obligación actualmente
exigible. En el ámbito penal, el Auto de sobreseimiento libre tiene efectos de cosa juzgada.
Su titular es la persona a cuyo favor se ha reconocido o declarado un derecho, es decir, el
litigante que ha ganado (y eventualmente sus herederos) y se ejerce contra el litigante
perdedor (o, eventualmente, en contra de sus sucesores) para reclamar lo obtenido en el
juicio.
En general, es prescriptible y el procedimiento para exigir su cumplimiento dependerá
de si se trata de una sentencia emanada de un tribunal nacional o de uno extranjero (en cuyo
caso habrá que homologarla, utilizando el execuátur).
Excepción de cosa juzgada
Es el efecto de la cosa juzgada más típico (también conocido como non bis in idem), en
virtud del cual no puede volver a discutirse entre las mismas personas, una misma materia e
invocando idénticas razones. Es decir, permite hacer valer los atributos de
27
inmodificabilidad e ininmpuganibilidad que posee una sentencia firme frente al inicio de un
nuevo juicio.
Su titular es el litigante que se ha beneficiado por el resultado del juicio y por todos
aquéllos a los que, según la ley, aprovecha la decisión. Puede ser invocada por cualquiera
de las partes en el juicio, independiente de la calidad que hayan tenido en éste (demandante
o demandado).
Por lo general, esta excepción debe ser alegada en el juicio posterior, porque es
renunciable expresa o tácitamente y, habitualmente, sólo favorece a las partes que han
intervenido en el respectivo litigio (y a sus herederos). Además, es imprescriptible, pues
puede alegarse en cualquier tiempo.
Principio de la Doble Instancia:
Vicente Puppio (p.79) “Constituye en la garantía que tiene los sujetos procesales de
apelar para que una instancia superior examine la decisión judicial, salvo los casos
excepcionales previstos en la constitución o en la leyes así como lo establece el artículo 49
numeral 1 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, que dentro de los
parámetros del derechos a la defensa consagra que toda persona declarada culpable pueda
recurrir del fallo. Y más concretamente consagrado en las causas criminales tal como lo
establece el literal H numeral 2 del artículo 8 de convención americana sobre los Derechos
Humanos. Pacto de San José de Costa Rica.
Tutela judicial efectiva
La tutela judicial efectiva (Vicente Puppio p.73): es la llamada garantía jurisdiccional
que preconiza como valor fundamental de la sociedad impregnar de justicia al
28
ordenamiento jurídico de la manera que el acceso a los órganos judiciales sea expedito para
los justiciables. La constitucionalizacion y la internacionalización del derecho a una justicia
accesible, oportuna, imparcial efectiva en la solución de las controversias a través del
proceso como instrumento fundamental de la paz social.
La justicia debe utilizar un tiempo, razonable para manifestarse porque al igual que el
alumbramiento del ser humano, si es manifiesta prematuramente pude nacer defectuosa y si
se retrasa exageradamente pude morir.
Para el estudio del derecho a la tutela judicial efectiva se debe previamente aclarar lo que se
entiende por tutela judicial efectiva, ya que existen dos corrientes a saber:
Una corriente ha señalado que la tutela judicial efectiva se limita a lo establecido en el
art. 26 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela que establece:“Toda
persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer
sus derechos e intereses, e incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los
mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente…” (CRBV, 1999: art. 26).
Por su parte, Pico I Junoy (1997) argumenta que el derecho a la tutela judicial efectiva
comprende -palabras del Tribunal Constitucional Español- un contenido complejo que
incluye los siguientes aspectos: el derecho de acceso a los tribunales; el derecho a obtener
una sentencia fundada en derecho congruente; el derecho a la efectividad de las
resoluciones judiciales; y el derecho al recurso legalmente previsto.
En el mismo orden de ideas, Carroca (1998) expresa que la tutela judicial efectiva
garantiza: la posibilidad de acceder a los órganos jurisdiccionales iniciando un proceso; la
obtención de una sentencia motivada que declare el derecho de cada una de las partes; la
posibilidad de las partes de poder interponer los recursos que la ley provea; y la posibilidad
de obtener el cumplimiento efectivo de la sentencia.
También es partidario de esta corriente Rivera (2002), para quien la tutela judicial
efectiva no solo supone el derecho de acceso a la justicia y a obtener con prontitud la
decisión correspondiente, sino que comporta de igual forma la obligación que tiene la
29
Administración de justicia, en respeto del derecho constitucional a la igualdad prevista en el
artículo 21 de la CRBV y a decidir una controversia de una manera imparcial y equitativa.
El derecho a la tutela judicial efectiva apunta a garantizar un mecanismo eficaz que
permita a los particulares restablecer una situación jurídica vulnerada y está integrado por
el derecho de acceso; el derecho a la gratuidad de la justicia; el derecho a una sentencia sin
dilaciones indebidas, oportuna, fundamentada en derecho y congruente; a la tutela cautelar
y a la garantía de la ejecución de la sentencia (CRBV, 1999: art. 26).
Igualmente, Escovar (2001) se inclina por la corriente que se enmarca en el artículo 26
de la CRBV, y al analizar la tutela judicial efectiva ha expresado que el concepto es de
raigambre española y se encuentra estrechamente vinculado con la indefensión,
involucrando a otros principios como son: el derecho al acceso a los tribunales; el derecho a
la efectividad de las decisiones judiciales; y el derecho al ejercicio del recurso previsto en
la ley.
Tratados Públicos
Tratados Derecho Internacionales Bases que regulan los acuerdos, convenios o normas
de cumplimiento obligatorio actos celebrados entre dos o más Estados contiene normas que
dan derechos y obligaciones Fuentes formales directas del Derecho para las partes
contratantes No pueden contravenir inclusive, el orden de las relaciones internas de cada
nación acordante o tratante; con la particularidad de que no provienen totalmente de una
voluntad expresa del Estado, sino como una consecuencia de manifiesto de acuerdo de la
suma de voluntades entre varios Estados que deben estar sometidas a normas establecidas
por el Derecho Internacional. Las normas jurídicas de las distintas naciones, requieren
mantener una corporeidad interna que viabilice la regulación de las posibles relaciones
internacionales en sus distintos órdenes, y que a su vez, se establezcan, de manera
jurídicamente armónica y transparente, en beneficio de los celebrantes.
30
Las Leyes Procesales
Debe entenderse por interpretación, la actividad tendiente a indagar y esclarecer la
norma jurídica, con la finalidad, de buscar la orientación del pensamiento en ella contenido
y el objeto perseguido por el legislador; la interpretación, tiene como función característica
establecer el sentido y alcance de la ley, no procediendo en forma mecánica, sino mediante
un cierto proceso lógico, donde se consideran las posibilidades todas del precepto legal;
interpretando, no sólo aquellas normas cuyo contenido resulte oscuro, sino aún las que sean
claras, con el designio concreto, de deducir de los amplios y generales términos, en que ella
está concebida, todas las consecuencias útiles en las necesidades exigidas por el comercio
jurídico, que el juzgador está obligado a satisfacer. (artículos. 26 y 257 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela.)
La elaboración por el legislador de la norma, es el resultado de un extenso estudio tanto
gramatical, como jurídico; el primero logrado a través de una depurada sintaxis, que
permite conocer claramente cuál es su verdadero sentido a fin de que sea fácilmente
percibida por la comunidad, para la cual ha sido dictada; y el segundo, o sea el jurídico,
revelando los elementos precedentes, que señalan su rumbo y orientación dentro del
sistema jurídico imperante.
El artículo 253 de la Constitución, expresa que la potestad de administrar justicia emana
de los ciudadanos y es impartido en nombre de la República y por autoridad de la ley. La
función de dirimir conflictos ínter subjetivos para la composición de los Derechos de los
ciudadanos, así como para la imposición de la pena correspondiente cuando es trasgredida
la ley, recae en el Poder Judicial, quien conocerá las causas y asuntos de su competencia,
conforme a los procedimientos que dicten las Leyes y teniendo el poder de ejecutar o hacer
ejecutar sus sentencias. El sistema judicial se encuentra constituido por el Tribunal
Supremo de Justicia, los diversos organismos jurisdiccionales, el Ministerio Público, la
Defensoría del Pueblo, los órganos de investigación penal, auxiliares y funcionarios de
justicia, el sistema penitenciario, los medios alternativos de justicia, los ciudadanos que
31
participan en la administración de justicia, y los profesionales del derecho facultados para
ejercer.
La Costumbre
Prieto (1996), señala en sus ideas al respecto, que ésta, fue la principal fuente formal; es
resaltante el uso social de hábitos practicados … fueron apareciendo órganos estatales
técnicos en la sociedad … por lo cual, aparece la con autoridad para analizar el contenido
de las necesidad, al abordar el estudio de la normas consuetudinarias costumbre, en atender
el problema de la … que en el supuesto de un estándar surgido a diferenciación entre las
costumbres sociales y las partir de una práctica social sea incorporado al costumbres
jurídicas. (p. 22). Derecho a través de cualquier órgano de Es la que le daba uso de
implantación en una creación o aplicación jurídica; o bien, el colectividad; otorgándole
obligatoriedad; regula legislador, o mejor, el juez, puede recurrir a una el comportamiento
social, en determinados costumbre al momento de hacer ley o dictar aspecto, de uso más o
menos largo (o Sentencia, pudiendo considerar que es prolongado), adquiriendo el carácter
de derecho , jurídicamente prohibido, ordenado o son las reglas comunes, muchas veces no
permitido, lo que la práctica o hábito social señale escritas, que una comunidad entiende
que rigen como prohibido, ordenado o permitido. Toda la realidad jurídica y que informan
y dan valor se encuentra el supuesto de considerar como a todo el ordenamiento (como la
irretroactividad costumbre jurídica, a la costumbre constitucional de normas sancionadoras,
la defensa de los nacida de la práctica, desarrollada por los órganos derechos humanos, la
interdicción de la supremos de justicia para su arbitrariedad de los poderes públicos o la
organización, funcionamiento y o relaciones entre presunción de inocencia). Ellos mismos.
La Costumbre en su acepción general es derecho no escrito, sustentado en los dos
elementos que sobre ella se hizo descansar en el derecho romano: la inveterata
consuetudo y la opinio juris seu necessitatis (conducta que sigue la gente constantemente
y la convicción de esa gente que esa conducta es obligatoria).
32
Podemos decir que la Costumbre Constitucional dimana de hechos o prácticas que se dan
en sectores públicos fundamentalmente de alto nivel jerárquico que van creando una
especie de modus operandi sin existir preceptos normativos escritos que determinen ese
poder. En Venezuela bajo la vigencia de la Constitución de 1961 se estilaba que el
Presidente de la República designase como Presidente encargado al Ministro de Relaciones
Interiores en los casos de ausencia temporal por salidas al exterior, lo constituía una
práctica o costumbre constitucional, por cuanto no estaba obligado a hacer tal designación
en el titular de ese Ministerio, ya que el artículo 188 de la Constitución de 1961, solo le
imponía el deber de designar al ministro que lo supliría, que podía ser uno cualesquiera del
Gabinete Ejecutivo; pero por fuerza de la práctica reiterada a lo largo de los años resultaba
extraño la ruptura del manejo de esta situación arraigada en esta materia.
Sin embargo esta práctica constitucional quedó desechada en razón de que la
Constitución de 1999 al incorporar en la estructura del órgano ejecutivo nacional la figura
del Vicepresidente, establece que las faltas temporales del Presidente de la República serán
suplidas por quien ejerza la Vice Presidencia Ejecutiva (Artículo 234).
En las Constituciones Escritas del tipo Rígida surgen profundas dudas en torno al valor
jurídico de la Costumbre como fuente de derecho constitucional, pues para algunos aquellas
prácticas o usos que no tengan como fundamento directo o indirecto la Constitución, no
pueden alcanzar jerarquía y valor constitucional. Sin embargo hemos visto que en
Venezuela no sólo se emplean prácticas constitucionales como la indicada antes, sino que
existen otras más a nivel del Ejecutivo Nacional como es el caso de que al asumir el cargo
un nuevo Presidente de la República, los Ministros para ese momento presentan una
renuncia en bloque a los fines de dejar al Presidente de la República en la mayor libertad
para la conformación del nuevo gabinete ejecutivo.
Para Kelsen la costumbre no es fuente del derecho a menos que la Constitución lo
establezca expresamente y será de esta manera que la costumbre sea un hecho creador de
derecho.
33
La Jurisprudencia.
Se entiende por Jurisprudencia a las decisiones emanadas de los tribunales, con un
contenido igual (ratio decidendi), en forma reiterada, sobre determinada materia. Al
respecto conviene destacar que en Venezuela se ha impuesto la tendencia errónea a
otorgarle el carácter de jurisprudencia a toda sentencia emanada de los Tribunales, máxime
si es proferida por una de las Salas del Tribunal Supremo de Justicia, independientemente
de que tenga carácter incidental, por ser aislada o única, o responder a circunstancias
coyunturales, generalmente de tipo político, pero también económico o social.
En esa orientación la jurisprudencia será constitucional, y será fuente indirecta de
Derecho Constitucional, cuando sea el resultado de una serie de sentencias con las
características indicadas, que emanen de los órganos judiciales facultados para interpretar la
Constitución.
El artículo 335 de la Constitución prescribe que “El Tribunal Supremo de Justicia
garantizará la supremacía y efectividad y efectividad de las normas y principios
constitucionales; será el máximo y último intérprete de esta Constitución y velará por su
uniforme interpretación y aplicación. Las interpretaciones que establezca la Sala
Constitucional sobre el contenido o alcance de las normas y principios constitucionales son
vinculantes para las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia y demás tribunales de la
República”.
Pareciera indudable entonces que la jurisprudencia de la Sala Constitucional tiene
carácter de fuente directa del Derecho Constitucional, por mandato expreso de la propia
Constitución, con la particularidad de que no requiere, conforme al precepto constitucional
transcrito, que las decisiones sean reiteradas y constantes, ya que basta que en ejercicio de
una de las diez competencias que la Constitución le atribuye a la Sala Constitucional, dicte
una decisión única contentiva de la interpretación de una norma o de un principio
constitucional, para que dicha sentencia con carácter vinculante, pase a ser fuente directa
del derecho Constitucional, en virtud de que no sólo los órganos del Poder Judicial deben
acatarla, sino todos los Poderes Públicos, inclusive al parecer el Poder Legislativo, pese a la
34
gran discrecionalidad que les confiere la Constitución, a los fines del ejercicio de sus
funciones.
En este mismo orden de ideas la jurisprudencia es interpretación jurídica que realizan
órganos jurisdiccionales competentes con la finalidad de aclarar posibles lagunas de la ley y
es posible crearla a través de las reiteradas interpretaciones que hacen los tribunales en sus
resoluciones de las normas jurídicas, y puede constituir una de las Fuentes del Derecho,
según el país.… es el conjunto de fallos firmes y uniformes dictados por los órganos
jurisdiccionales del Estado.… es el conjunto de sentencias que han resuelto casos iguales o
similares de la misma manera o en el mismo sentido. Portalés (s.f.), “… proviene del
criterio judicial de la Suprema Corte y de los tribunales de circuito, (sic) se conforma
cuando se dictan cinco ejecutorias consecutivas en el mismo sentido, sin que exista ninguna
en contra.” (p. 59). (… la República Bolivariana de Venezuela, por cuanto no existe
ninguna ley que solicite un número determinado de ejecutorias). Ejemplos reales de la
jurisprudencia, pueden ser encontrados en los expedientes de fallos por las distintas Salas
del Tribunal Supremo de Justicia venezolano, en su portal oficial
La Doctrina.
Reciben esta denominación los dictámenes y tesis sobre determinadas materias que
conforman el objeto del derecho Constitucional, elaborados por los tratadistas, los
investigadores y profesores de la mencionada disciplina jurídica. Sin duda que esa doctrina
ejerce influencia en mayor o menor grado, desde luego, indirecta, sobre los intérpretes de la
Constitución, como son, de alguna manera, el Parlamento, los Tribunales Constitucionales,
y demás tribunales encargados de interpretar la Constitución. Esa influencia eventualmente
se extiende a los operadores constitucionales encargados de reformar la Constitución, y será
proporcional a la autorictas científica del autor de la doctrina, que puede ser una persona
natural o un instituto universitario de investigación en el área del Derecho Constitucional.
Es una fuente indirecta, porque a través de los diferentes estudiosos o autores se van
sentando ciertos principios generales, configurando las instituciones generales de la
35
disciplina. Esta doctrina emana fundamentalmente de la cátedra procesal y además de
opiniones razonadas contenidas en libros, revistas, estudios e incluso en sentencias
judiciales (particularmente la parte considerativa de ellas), sin embargo esto último se
analiza en relación con la jurisprudencia. Se considera fuente indirecta en el sentido de que
sirve para la interpretación de la ley procesal. Además es trascendente en aquellos casos
que es necesario modificar o complementar la ley procesal, ya sea debido a que ha quedado
atrasada u obsoleta, no tiene efecto práctico, porque sus instituciones son insuficientes para
resolver conflictos y cumplir en general las funciones de los tribunales, etc. En el fondo la
doctrina se considera especialmente –no únicamente- para la interpretación y aplicación del
derecho procesal permitiendo, junto con la jurisprudencia, entender el verdadero alcance y
contenido de la ley procesal y darle vigencia a ésta.
Conclusiones
La Constitución de un país, es la ley fundamental de ese país, que le debe dar a sus
ciudadanos, la seguridad jurídica suficiente, que se convierta en presupuesto y función
indispensable de los ordenamientos jurídicos de los Estados de Derecho; y, se ha
observado, que certeramente la seguridad es el factor primario que impulsó a los hombres a
36
construir una sociedad y un derecho, o, dicho en términos racionales, lo que constituye el
motivo radical y primario de lo jurídico.
La Constitución, nos ofrece la primera estructura fundamental del ordenamiento
procesal, en ella se encuentran los principios procesales fundamentales que se han
denominado acertadamente y también ciertas normas atinentes a la organización judicial.
Entre estas podemos señalar las que consagra la racionalización de la justicia, al atribuir
a la competencia del poder nacional la administración de justicia y la organización y
competencia de los tribunales, así como también la legislación de procedimientos
La seguridad, es sobre todo y antes que nada, una radical necesidad antropológica
humana y el saber a qué atenerse, es el elemento constitutivo de la aspiración individual y
social a la seguridad. En cuanto al valor jurídico, la seguridad mantiene una constante
relación de engarce con la justicia; en Venezuela, existe un déficit de Estado de Derecho
evidenciado por la falta de sistematización de los instrumentos o mecanismos establecidos
para garantizar judicialmente la defensa de la constitución. La única fuente del Derecho
Procesal viene constituida por los actos legislativos emanados de las Cortes generales, esto
es, la Constitución y las normas con rango de Ley. Esto no quiere decir que se excluyan
completamente las demás fuentes del Derecho, como son la costumbre y los principios
generales del Derecho. En primer lugar la costumbre, aunque residualmente podría
constituir fuente del Derecho (hay alguna remisión a la misma en las leyes procesales) La
costumbre no es fuente del derecho procesal pues, tratándose por lo común, del
cumplimiento de requisitos, no pueden ser completadas y condicionadas por una costumbre
secundum legem o praeter legem.
Con relación a la jurisprudencia debe seguir siendo éste uno de sus más importantes
cometidos– la función de, adaptar las instituciones jurídicas a la cambiante realidad social,
permitiendo la subsistencia del valor "progreso", al que hicimos referencia. Por ello
frecuentemente será definitorio de la posición que se asuma frente al hecho social, la que se
manifieste ante la posibilidad de creación de Derecho por el juez. Negar dicha función
significa anteponer la certeza, como objetivo del Derecho a la justicia y al progreso social.
37
La doctrina Conjunto de tesis y opiniones de los tratadistas y estudiosos del Derecho que
explican y fijan el sentido de las leyes o sugieren soluciones para cuestiones aún no
legisladas. Tiene importancia como fuente mediata del Derecho, ya que el prestigio y la
autoridad de los destacados juristas influyen a menudo sobre la labor de legisladores
incluso en la interpretación judicial de los textos vigentes
Bibliografía
CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA con su
enmienda 2009
38
BELLO, H.; JIMÉNEZ, D. Tutela Judicial Efectiva y otras Garantías Constitucionales
Procesales. Primera Edición. Caracas, Venezuela. Ediciones Paredes. 2004.
BLANCO-URIBE, A. Eliminación de los efectos suspensivos de los Recursos Tributarios.
Una Inconstitucionalidad. En: Estudios sobre el Código Orgánico Tributario de 2001.
Primera Edición. Caracas, Venezuela. Editorial Libresca. 2002.
CARROCA PÉREZ, A. Garantía Constitucional de la Defensa Procesal. Barcelona. 1998.
DÍAZ, V. La Garantía Constitucional de la Tutela Judicial Efectiva y las Prerrogativas
Fiscales de Índole Procesal en el Contencioso Tributario Venezolano. Ponencia presentada
en la Séptimas Jornadas Venezolanas de Derecho Tributario. Editorial de la Asociación
Venezolana de Derecho Tributario (AVDT). Caracas. Noviembre. 2004.
PUPPIO, VICENTE (1998). Teoría General del Proceso.
Enciclopedia Jurídica Omeba, Buenos Aires, Argentina, DRISKIEL S.A., 1982, Tomo XII
p. 751.
CASAL H, JESUS MARIA. “Constitución y Justicia Constitucional” Universidad
Católica Andrés Bello. Caracas, 2.004, pag-249.
CHIOVENDA, GIUSEPPE. (1954) “Instituciones de Derecho Procesal Civil”. Madrid,
Editorial Revista de Derecho Privado, Tomo II,
CARNELUTTI, FRANCISCO. “Sistema de Derecho Procesal Civil”
FIX-ZAMUDIO, H. (2003). Introducción al Derecho Procesal Constitucional. México:
Fundap.
FAVOREU, L. Y MAC-GREGOR, E.F. (2006). Los Contenciosos Constitucionales:
Aproximación teórico comparada. En E. F. Mac-Gregor (comp.), El Derecho Procesal
Constitucional: Volumen I (pp.139-147). México: Porrúa.39