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INTRODUCCIÓN
La razón fundamental por la que he acometido este trabajo ha sido por el
hecho de ser éste, a pesar de su gran importancia, un tema aún por explorar por los
investigadores regionales piuranos. Es bastante conocido apreciar en la publicación de
los informes estadísticos anuales presentados por el INEI y en las conferencias
académicas presentadas por especialistas vinculados en el campo económico y social
informar las cifras de manera comparativa usando el año en curso con el año anterior.
Esta forma de enfocar los hechos impiden visualizar las transformaciones espaciales,
económicas, sociales y culturales que están ocurriendo en la Región Piura en los
últimos veinte años.
De ahí que se haya propuesto como objetivo central de esta investigación
conocer los cambios significativos ocurridos en la Región Piura entre 1990 y 2010, de
modo tal que sirva para comprender mejor la realidad regional y, además, sirva de
ejemplo a otras investigaciones posteriores. Debemos tener presente que las
decisiones que adopten los piuranos en el campo económico, social, político y cultural
repercutirá en su espacio y en el proceso histórico regional.
Elaborar la presente investigación, que es de carácter descriptivo, ha sido
posible por haber utilizado como fuente de consulta la información estadística
provenientes del Instituto Nacional de Estadística Piura, Banco Central de Reserva del
Perú, Ministerio de Agricultura-Dirección Regional Piura, Ministerio de Salud- Piura,
Gobierno Regional de Piura, entre otros. Los planes del Gobierno Regional de Piura y
los diversos informes publicados en la Web por un gran número de organizaciones
locales, nacionales e internacionales referente a aspectos piuranos han sido útiles en
la culminación de la investigación.
El estudio esta estructurado en cuatro capítulos.
El primero describe la realidad geográfica regional en donde se valora el
espacio geográfico, el relieve, la hidrografía, las zonas de vida, el clima y los recursos
naturales de la Región Piura.
El segundo capítulo caracteriza en el ámbito histórico cultural, enfatizando en la
identidad regional, las Comunidades Campesinas, los gremios empresariales y las
instituciones sociales y culturales más significativas de la región.
El tercer capítulo se analiza la realidad económica regional. Ahí se muestra la
tendencia en la producción agropecuaria, pesquería, minería, comercio y turismo.
El cuarto capítulo se ocupa del análisis de la realidad social regional de Piura
en donde se enfatiza el ámbito demográfico, la realidad educativa y la salud.
Finalmente se presentan las principales conclusiones que se obtuvieron con
esta investigación.
CAPÍTULO IREALIDAD GEOGRÁFICA REGIONAL DE PIURA
1. ESPACIO GEOGRÁFICO DE LA REGIÓN DE PIURA.
1.1. SITUACIÓN GEOGRÁFICA DE LA REGIÓN PIURA.
La Región Piura limita por el norte con Tumbes y la República del Ecuador; por
el este, con Cajamarca y el Ecuador; por el sur, con Lambayeque; por el oeste, con el
Océano Pacífico. Se extiende entre los 04° 04’ 50” y los 06° 22’ 12” de latitud sur y
desde los 80° 29’ 30” y los 80° 37’ 24” de longitud oeste. Entre sus puntos extremos
destacan: en el extremo septentrional confluyen las quebradas cazaderos, y Cusco,
límite departamental con Tumbes e internacional con Ecuador; en el extremo
meridional alcanza Cabo Verde en el Océano Pacífico límite departamental con
Lambayeque; por el Este alcanza el Hito Gramalotal 1041 mts. Sobre el río Canchis,
límite departamental con Cajamarca e internacional con Ecuador y por el Oeste
alcanza a Punta Balcones a 3.5 kms. En línea recta al SO del pueblo de Negritos la
Brea.1 Su superficie total alcanza 35,892.49 km2, equivalente al 2.8% del territorio
nacional.
Administrativamente está dividida en 8 provincias y 64 distritos (según se
detalla en el cuadro Nº 01), teniendo como capital regional a la ciudad de Piura. Sus
provincias son: Piura, capital Piura; Sullana, capital Sullana; Talara, capital Talara;
Paita, capital Paita; Sechura, capital Sechura; Ayabaca, capital Ayabaca; Morropón,
capital Chulucanas; y Huancabamba, capital Huancabamba.
1
CUADRO Nº 1PROVINCIAS Y DISTRITOS DE LA REGIÓN PIURA
Provincia Distrito
AYABACA Ayabaca, Frías, Jililí, Lagunas, Montero, Pacaipampa, Paimas, Sapillica, Sicchez,Suyo
HUANCABAMBA Huancabamba, Canchaque, El Carmen de la Frontera, Huarmaca, Lalaquiz, San Miguel del Faique, Sóndor, Sondorillo
MORROPÓN Chulucanas, Buenos Aires, Chalaco, La Matanza, Morropón, Salitral, San Juan de Bigote, Santa Catalina de Mossa, Santo Domingo, Yamango
PAITA Paita, Amotape, El Arenal, Colán, La Huaca, Tamarindo, Vichayal
PIURA Piura, Castilla, Catacaos, Cura Mori, El Tallán, La Arena, La Unión, Las Lomas, Tambogrande
SECHURA Sechura, Bellavista de la Unión, Bernal, Cristo Nos Valga, Rinconada LLicuar, Vice
SULLANA Sullana, Bellavista, Ignacio Escudero, Lancones, Marcavelica, Miguel Checa, Querecotillo, Salitral.
TALARA Pariñas, El Alto, La Brea, Lobitos, Los Órganos, Mancora
El Gobierno Regional Piura ha dividido administrativamente la región en tres
Sub Regiones: La Sub Región Piura que comprende las provincias de Piura y
Sechura, la Sub Región Morrropón-Huancabamba que agrupa a las provincias del
mismo nombre y la Sub Región Luciano Castillo Colonna que comprende las
provincias de Ayabaca, Paita, Sullana y Talara.
2. RELIEVE DE LA REGIÓN PIURA.
La zona regional se emplaza sobre una superficie de costa y sierra, con una
topografía variada. Es poco accidentado en la costa, con sucesión del desierto y
pampas; llanuras aluviales y quebradas secas que se activan de manera violenta
cuando ocurren lluvias intensas, y el inicio del piedemonte andino. Entre los desiertos
más relevantes se mencionan los de Pabur y Sechura ubicados en el extremo Sur-
Oeste del territorio de la Región y son los más cálidos y extensos del Perú y América2.
Los tablazos son antiguas elevaciones de los fondos marinos, con áreas planas
de 30 a 35 Km. de ancho, constituidos por una mezcla de arenisca y restos fosilizados
de animales, cubiertos por arena y médanos movedizos, donde la acción eólica forma
pronunciados montículos de unos 60 m de espesor conocidos como dunas.
El relieve de la zona andina es accidentado, determinado fundamentalmente
por la presencia del subramal externo de la Cordillera Occidental. Abarca las
provincias de Ayabaca (sierra), Huancabamba (sierra-selva) y parte de Morropón
(costa-sierra). En ésta última, particularmente la cuenca de San Juan de Bigote existen
las áreas más importantes con plantaciones de cacao.
En la cordillera andina piurana particularmente en Ayabaca y Huancabamba se
localizan las elevaciones principales de Piura como son: Cerro Negro (3960 msnm.)
entre Pacaipampa y Carmen de la Frontera, Cerro Viejo (3934 msnm.) en Ayabaca,
Cerro San Juan de Cachico (3900 msnm) en Pacaipampa, Cerro Pan de Azúcar (3767
msnm.) en Sondor, y Cerro la Viuda (3710 msnm.) entre Sondor y Tabacones. En la
mism región andina se encuentran las principales abras regionales: Abra Suropite
(Cuello del Indio) (3100 msnm.), en el límite distrital Canchaque – San Miguel de El
Faique, entre el cerro Suropite y el cerro Pincijaga de paso a la carretera Piura-
Canchaque-Huancabamba; Abra Peña Blanca (2980 msnm.), al este del centro
poblado Pacaipampa, en el Cerro Peña Blanca, siguiendo el camino de herradura
Pacaipampa-Huancabamba; abra Ingana 82950 msnm.), al N.O. del centro poblado de
Sondorillo, entre el cerro Collona y cerro Sequir, da paso a la carretera Piura-
Huancabamba; abra Cerro de Huacaray (Cruz Ciquita) (2670 msnm.), en el límite
departamental Piura Cajamarca, entre el cerro Huacaray y el cerro Chaparrosa, da
paso al camino de herradura Sondor-Tabaconas, y abra Porcuya (2144 msnm.), al sur
de Huarmaca, entre el cerro la Cruz y Cerro Porcuya; da paso a la carretera Olmos-
San Felipe.2 El litoral de la Región presenta una sucesión de bahías como Talara,
Paita y Sechura, donde se encuentran los puertos de mayor importancia: Talara, Paita
y Bayovar.
3. HIDROGRAFÍA DE LA REGIÓN PIURA.
El sistema hidrográfico de la Región lo conforma principalmente el Océano
Pacífico que baña cerca de 390 Km. de un litoral de perfil irregular con una sucesión
de accidentes como tablazos, puntas, penínsulas, ensenadas, cabos, bahías, islas,
etc., que dan lugar a puertos y caletas.
Los ríos de la Región Piura, como todos los ríos costeños se forman en los
contrafuertes de la cordillera o conos de deyección, desplazándose por la pendiente
para perderse en las calcinadas arenas del desierto, salvo en épocas de alta
precipitación cordillerana. Entre los principales se mencionan:
2
El río Chira
La cuenca binacional Catamayo Chira se origina en la Cordillera Occidental de
los Andes en el Nudo de Loja sobre los 3 700 m s.n.m., con una longitud total de 315
kilómetros. y; ocupa una superficie de 17 199,18 km2, de los cuales 7 212,37 km2
(41,9%) están en territorio ecuatoriano y 9 986,81 km2 (58,1%) en territorio peruano,
situándose entre 03°30’ a 05° 08’ de latitud sur y 79° 10’ a 81°11’ de longitud oeste.
En territorio ecuatoriano la Cuenca ocupa 14 de los 16 cantones de la provincia de
Loja (Celica, Pindal, Macará, Sozoranga, Calvas, Espíndola, Gonzanamá, Quilanga,
Loja, Catamayo, Paltas, Olmedo, Puyango y Zapotillo), 66,82 % de su superficie total.
En territorio peruano ocupa parte de las provincias de Sullana, Ayabaca,
Huancabamba, Morropón, Paita, Talara y Piura, 27,91% del departamento de Piura.
El río Chira, en su tramo inicial (Calvas-Macará) sirve de límite natural con la
República del Ecuador. Al ingresar al territorio peruano por el Este de la provincia de
Sullana forma un callejón aluvial entre el tablazo al lado Sur y las primeras
estribaciones de la cordillera de Amotape al Norte. Luego pasa por Paita para
desembocar en el Océano Pacífico entre Bayóvar y Colán formando una especie de
delta. Es de régimen continuo y uno de los más caudalosos de la costa. Tiene como
afluentes al Catamayo y Alamor que vienen desde la República del Ecuador, y al
Chipillico y Quiroz que nacen en las serranías de la provincia de Ayabaca. Existen
varias quebradas en la zona de Lancones que alimentan al río Chira. Poco antes de
Sullana, en el cauce del Chira se ha construido el reservorio Poechos que, a su vez,
mediante un canal de derivación, atiende al Valle del Medio y Bajo Piura. Sus aguas
mantienen bajo riego, en el valle del Chira, unas 30 000 Ha. de suelos altamente
productivos en los que se cultiva principalmente arroz, algodón y frutales como banano
y coco.
El ecosistema Catamayo Chira soporta 585 mil habitantes. El clima de esta
cuenca es en su parte alta es semifrío que comprende el 0,66 % de la superficie total
de la cuenca a altitudes entre 3500 m.s.n.m y en la media es templado cálido, que
comprende el 20,40 % de la superficie total de la cuenca a rangos altitudes de 1700 a
2300 m.s.n.m y templado frío que comprende 7,28 % de la superficie a un rango
altitudinales entre 2300 a 3000 m.s.n.m y en la baja cálido que comprende el 44,57%
de la superficie total dela cuenca altitudes de 1000 m.s.n.m. La cantidad de agua que
ingresa al ecosistema vía precipitación en sus partes más altas está entre los 1000 y
2000 mm,
Sus suelos en la parte alta se caracterizan por ser pocos profundos y pobres
en materia orgánica, en la parte media se caracterizan por encontrarse en las zonas
secas frías y templadas de relieves accidentados (34% del área total), compuestos
por andesitas y conglomerado y en la baja los suelos se caracterizan por encontrarse
en zonas cálidas y templadas predominan los suelos jóvenes de relieves planos y de
pendiente moderada , estos principalmente contienen compuestos de arenas, limos y
arcillas observamos bosques secos.
La vegetación de las parte altas de la cuenca se caracterizan por páramos y
bosques secos (árboles, arbustos y helechos) la parte media por ser bosque seco y
ceibal y la baja por bosque seco y algarrobal. La fauna silvestre de las partes altas se
caracterizan por encontrarse especies endémicas como la pava de monte y otros, la
media se caracteriza por tener especies como la y la baja se caracterizan por ser
especies que se adaptan al bosque seco y al desierto como la iguana y el burro.
La agricultura de la parte alta es fundamentalmente de auto consumo, la media
es una agricultura asociada, es decir, de auto consumo y de comercialización y la baja
una agricultura con potencial agro exportador.
La actividad forestal se caracteriza por su escaso desarrollo los principales
problemas es la tala indiscrimina, inducida por el interés de ampliar las zonas
agrícolas, obtener leña, las que provocan su degradación, la actividad forestal cuenta
con un importante especial en las zonas altas y media donde mejor se pueden
introducir especies, por contraste, la zona baja de la cuenca mejor potencial para las
especies nativas3.
El río Quiroz
El río Quiroz ha sufrido una derivación hacia el valle de San Lorenzo, hacia la
cuenca Piura, sumándose a las aguas del Chipillico en cuyo cauce se ha construido el
reservorio San Lorenzo. El valle de San Lorenzo atiende 40 000 Ha.
fundamentalmente de frutales como mango, limón y cultivos de arroz.
El Río Piura3
El Río Piura, tiene sus orígenes en numerosas quebradas que corren
principalmente desde los cerros Jaway, Querpón, Paratón, entre otros, alimentado sus
cursos de agua principalmente con las precipitaciones estacionales que ocurren en el
flanco occidental de la Cordillera de los Andes. Es de régimen irregular, nace en las
sierras de Huancabamba con el nombre de San Martín. Al confluir con el río Chalpa
forman el río Salitral y desde el pueblo con este nombre, se denomina Piura, cruzando
el territorio de la provincia de Morropón. A su paso irriga la región denominada Alto
Piura, en donde junto con los pozos de aguas subterráneas atienden a más de 15 000
Ha. Luego ingresa a la provincia de Piura para cambiar de rumbo paulatinamente
hacia el Oeste a partir del pueblo de Chulucanas atravesando la zona Norte de la
Provincia, para desembocar en las proximidades del Océano Pacífico, cerca del
pueblo de Sechura, zona denominada Bajo Piura. Con las aguas del río Piura más las
trasvasadas del río Chira se atienden más de 45000 Ha. en el valle del Medio y Bajo
Piura.
Los afluentes más importantes del río Piura son, por su margen derecha, los
ríos Sancor, Yapatera, San Jorge, Las Gallegas, Bigote y Pusmalca, entre otros, y por
su margen izquierda, los ríos Seco y Chignia. El río Piura posee una descarga muy
variable durante el año, en especial los periodos de transición entre el estiaje y las
avenidas. En el mes de mayo se tienen detectada una descarga de 16.9 m3/s
disminuyendo durante el resto del año hasta obtener en noviembre un promedio
mensual de 0,74 m3/s.
El clima de la cuenca corresponde al de una zona Sub Tropical, según la
designación de Kopen y al tipo de clima Semi Tropical Costero de Petterson
caracterizado por pluviosidad moderada y altas temperatura con pequeños
oscilaciones estacionales. En la parte alta se identifica clima templado y muy húmedo
mientras que en la parte baja y media se hace referencia a clima cálido y seco. La
temperatura media anual de la cuenca es de 24º C en la zona baja y media y de 13º C
en la parte alta. El Alto Piura, presenta unidades estratigráficas de terraza baja, lecho
de río, terraza intermedia, curso de río, y terraza alta. El Medio y Bajo Piura, presenta
aluviones del cuaternario sustentadas por arena fina, limo y arcilla de origen marino
con algo de grava. Las dunas de los terrenos áridos del desierto de Sechura son de
origen eólico.4
4
El río Huancabamba.
El río Huancabamba llamado también río Grande tiene 140 Km.
aproximadamente de longitud, nace en las vertientes de la laguna el Shimbe o
Siverococha. Se desplaza en dirección oriental para confluir con el río Chotano en la
región Nor Oriental del Marañón y dar lugar a la formación del Chamaya, afluente del
Marañón. Atiende a pequeñas zonas de vega.
Entre las principales lagunas de la costa se tiene las lagunas de Ñapique
Grande y Ñapique Chico, Ramón Grande y Ramón Chico, Mala Vida, ubicadas en la
provincia de Piura; en las cercanías del mar. En la sierra se encuentran las lagunas de las Huaringas (Shimbe, Laguna Negra, etc.) que se encuentran entre las provincias
de Huancabamba y Ayabaca, aproximadamente entre los 3 000 a 3 400 m.s.n.m.
MAPA 1CUENCIA DEL RÍO PIURA
4. ZONAS DE VIDA EN LA REGIÓN PIURA.
Piura mantiene en su interior una diversidad de regiones naturales tales como:
La Región Costa, situada entre las cotas 0 a 200 m.s.n.m.; la Región Yunga o Tierra
Cálida entre las cotas 200 a 600 m.s.n.m.; la Región de Transición entre las cotas 600
a 1 200 m.s.n.m.; la Región Quechua entre las cotas 1 200 a 2 500 m.s.n.m. y la Jalca
o Cordillera entre las cotas 2 500 a 3 000 m.s.n.m.
La biodiversidad de la Región Piura es importante en términos de biología,
ecología y cultura, dada su ubicación y características geográficas particulares
asociadas al bosque seco tropical. Se han reconocido en su espacio 17 zonas de vida
que se muestran en el Cuadro Nº 2 y el Mapa Nº 2, que enfrentan condiciones que se
desarrollan en un escenario de gran riesgo e inestabilidad climática por el Fenómeno
El Niño, y las condiciones de aridez e hiper aridez.
CUADRO Nº 2ZONAS DE VIDA DE LA REGIÓN PIURA
Símbolo Descripción Ha %
bh -MTB Bosque húmedo Montano Bajo Tropical 160064.412 4.48
bh -MT Bosque húmedo Montano Tropical 23343.3626 0.65
bh -PT Bosque húmedo Premontano Tropical 59530.2628 1.66
bmh -MBT Bosque muy húmedo Montano Bajo Tropical 28482.5659 0.80
bmh -MT Bosque muy húmedo Montano Tropical 82149.3211 2.30
bms -T Monte muy seco tropical 91306.9987 2.55mu
bp - MT Bosque pluvial Montano Bajo Tropical 3825.7632 0.11
bs - MBT Bosque seco Montano Bajo Tropical 138201.417 3.86
bs - PT Bosque seco Premontano Tropical 309239.578 8.65
dd - PT Desierto desecado Premontano Tropical 200454.657 5.61
dp - PT Desierto perárido Premontano Tropical 280012.858 7.83
ds - PT Desierto superárido Premontano Tropical 478884.169 13.39
ds - T Desierto superárido Tropical 501281.545 14.02
md – PT Matorral desértico Premontano Tropical 330082.967 9.23
md - T Matorral desértico Tropical 392108.336 10.97
mte - PT Monte espinoso Premontano Tropical 218103.229 6.10
mte - T Monte espinoso Tropical 278754.622 7.80
total 35775826.06 100.00
Fuente: Gobierno Regional Piura - GRP 2006
5
Mapa Nº 2: Mapa Ecológico de la Región Piura
5. CLIMATOLOGÍA EN LA REGIÓN PIURA.
Por su ubicación geográfica, es decir, por encontrarse en plena zona tórrida al
Sur de la línea ecuatorial, el clima de la Región Piura, debería ser del tipo tropical, esto
es, cálido, húmedo, boscoso y de alta precipitación pluvial. Sin embargo, la presencia
de la Cordillera Andina y las corrientes marinas del Humboltd y del Niño, le dan una
característica diferente, haciéndola sub-árido tropical, cálido y húmedo, con bajos
mantos de nubosidad y fina precipitación pluvial o garúa en invierno. En la parte más
próxima a la Cordillera de los Andes, mantiene una temperatura media entre húmedo y
frío con 15º C en promedio y en la costa con 23º C de temperatura promedio. Las
temperaturas máximas llegan a 34.2º C y las mínimas a 15º C que corresponden a los
meses de Febrero y Junio respectivamente.
La humedad promedio anual es del 66%, la presión atmosférica media anual es
de 10 085.5 milibares en tanto que los vientos siguen una dirección al sur a una
velocidad promedio de 3m/s. Las precipitaciones pluviales también muestran
variaciones en la costa generalmente baja dentro de los 100 y 500 m.s.n.m. oscilando
en esta parte entre 10 y 200 mm; entre los 500 y 1 500 m.s.n.m., las precipitaciones
5 CONAM. Indicadores ambientales Piura, 2006
llegan a estar entre los 200 y 800 mm y en la zona ubicada sobre los 1 500 m.s.n.m. el
promedio de precipitaciones pluviales es de 1 550 mm.
A diferencia de los andes centrales, en Piura la humedad ambiental se
incrementa, no disminuye, con la altitud. Esta particularidad se invierte
progresivamente conforme se avanza hacia el interior; en los climas serranos mientras
mayor es la altura, menor es la temperatura y aumenta la humedad. Las partes más
altas de la cordillera, por encima de los 3 000 m.s.n.m, son extremadamente húmedas
y de frío acentuado. A esta característica saltante y peculiar se le llama «inversión
térmica», por ello, la zona andina de Piura es una «Sierra Tropical».
En la franja costera del extremo Norte es normal que las precipitaciones sean
muy escasas; es creencia popular que en la ciudad de Piura llueve cada seis o siete
años. En la sierra de Piura las lluvias se presentan cada año entre los meses de
Diciembre a Marzo. Estas lluvias si bien regeneran los pastos naturales y permiten los
cultivos de secano o temporal, destruyen los «caminos» y aíslan las poblaciones,
generando sobreadaptaciones económicas y deformaciones en sus estrategias de
sobrevivencia que dificultan su desarrollo e integración a la economía regional. Piura
se beneficia tanto de las masas de aire y de las corrientes marinas provenientes del
Atlántico Sur como del Atlántico Norte, originando ambas un clima particular con
precipitaciones que pueden llegar a ser extraordinarias conformando el fenómeno El
Niño de grandes impactos en la región.
Según el sistema de Thorntwaite, el departamento de Piura posee 10 clases de
clima: muy seco y semi-cálido, muy seco y cálido, seco y cálido, seco y semi-cálido,
moderadamente húmedo, templado cálido, ligeramente húmedo y templado frío,
húmedo y semi-frío, muy húmedo y frío moderado y finalmente muy húmedo y frío
acentuado.
Forman parte de la realidad climática de la Región de Piura, las lluvias
torrenciales, que han sucedido cada cierto tiempo, seguida de prolongadas sequías,
que la población piurana ha tenido que enfrentar para subsistir. La intensidad pluvial
en la costa norte del Perú, ha sido parte del poblador norteño y piurano en particular;
las fuertes lluvias se hallan registradas en los documentos históricos. En el periodo
histórico de 1960 al 2006, destacan las lluvias torrenciales de los años de 1983 y
1998. Las intensas lluvias son provocadas por el fenómeno oceanográfico y climático
conocido a nivel mundial como “El Niño” (o “ENSO”: El Niño South Oscilation), cuyo
epicentro es Piura (y cuyos pescadores artesanales le dieron ese nombre), transforma
su ambiente, elevando anormalmente la temperatura del mar y de la atmósfera y
desencadenando lluvias torrenciales y desborde de ríos. La fuerza de El Niño, que
renueva el bosque seco y limpia la tierra y, acaso, reproduce las condiciones
ambientales para la vida, afecta (y muchas veces, destruye) el hábitat y la
infraestructura moderna de producción y comunicaciones que los hombres y mujeres
de la región levantan para enfrentar las condiciones cotidianas de su ambiente árido.
El último Niño, en 1998, fue el más intenso del siglo pasado y su dramático impacto
sobre la economía regional todavía persiste.
En contraposición a las lluvias torrenciales, están los años secos, las temibles
sequías. Las sequías se han impuesto con fuerza en el espacio piurano a lo largo de
los siglos. Es a partir del siglo XX, donde los piuranos con la ayuda del Estado
resolvieron parcialmente el problema de las sequías, sobre todo, cuando se construyó
represas en las dos principales cuencas piuranas de la vertiente del Pacífico. Sin
embargo, el problema de la sequía sigue siendo latente y altera en mayor o en menor
medida la producción agrícola.
6. RECURSOS NATURALES EN LA REGIÓN PIURA.
La Región Piura tiene una ecología variada y compleja (que va desde la
extrema aridez del desierto costeño hasta los bosques húmedos de sus montañas), no
solo por su carácter tropical sino por ubicarse en la transición entre los Andes
Centrales o de puna y los Andes Septentrionales o de páramo, entre las aguas frías de
la Corriente Peruana y el mar ecuatorial, y por sus condiciones geográficas
particulares: posee la llanura costeña más ancha y occidental del país, tendida como
el piedemonte de montañas de altitudes medias, las más bajas de los Andes
peruanos, y es el centro del impacto del fenómeno El Niño - FEN en el Pacifico.
6.1 LOS BOSQUES SECOS EN LA REGIÓN PIURA.
Los bosques secos de la Región Piura son los más extensos de la Costa del
Perú y cumplen un rol productivo y ecológico de mucha importancia para la Región
ocupando casi un tercio de su extensión. Como se muestra en el Cuadro Nº 3, la
especie más importante es el Algarrobo.
La actividad forestal de carácter extractivo – selectivo que se realiza en los
bosques secos de la Región está produciendo su empobrecimiento, es decir, pérdida
de especies valiosas de complicada regeneración natural, instalándose a cambio,
especies indeseables (malezas) Asimismo, está ocasionando la eliminación parcial de
la cobertura boscosa y en consecuencia, mayor exposición del suelo a la insolación
(menor retención de la humedad del suelo) y erosión, lo que podría conducir
finalmente a la desertificación.
Por otro lado, la ampliación de la frontera agrícola en áreas con diferente
vocación natural y el sobre pastoreo, también contribuyen al proceso de
desertificación.
CUADRO Nº 3SUPERFICIE DE BOSQUE SECO A NIVEL DE REGIÓN PIURA
TIPO DE BOSQUE ESPECIES SUPERFICIE Ha.
Bosque seco semidensode montañas
Algarrobo, Sapote, Faique, Palo verde, Charan, Porotillo, Palosanto, Hualtaco, Pasallo, Ceibo, Venturo, Guayacan, Pata de Vaca, Barbasco, Naranjo, Angolo, Almendro, Polo polo, Chapra, Pego pego, Cerezo, Huarapo, Higueron, Diente, Huapala, Palo Blanco, Limoncillo, Guayabillo, Cortez
406 795.78
Bosque seco ralo - muy ralo de montañas
Sin datos 147 465.15
Bosque seco semidenso de colinas
Algarrobo, Sapote, Charan, Palosanto, Pasallo, Venturo, Guayacan, Barbasco, Almendro, Oreja de león, Madero, Ebano
64 413.94
Bosque seco ralo de colinas
Algarrobo, Sapote, Charan, Porotillo, Palosanto,
Hualtaco.
180 822.44
Bosque seco ralo delomadas
Algarrobo, Sapote, Palo verde, Charan, Porotillo,
Palosanto, Hualtaco, Pasallo
45 761.95
Bosque seco muy ralo de lomadas y colinas
Algarrobo, Charan, Porotillo, Hualtaco 201 410.66
Bosque seco muy ralo de superficies disectadas
Algarrobo, Sapote, Aromo, Palo verde, Charan,
Palosanto, Hualtaco, Pasallo
34 879.28
Bosque seco ralo dellanura aluvial
Algarrobo, Sapote, Hualtaco 123 250.07
Bosque seco ralo dellanura eólica
Algarrobo, Sapote, Aromo, Palo verde. 434 805.50
Bosque seco muy ralo de llanura eólica
Algarrobo, Sapote, Aromo 434 942.70
Algarrobal ribereño Algarrobo 6 911.11
Manglar Sin datos 250.00
Matorral Sin datos 250.00
TOTAL 2 165 820.41
6.2. LOS SUELOS EN LA REGIÓN PIURA.
a) Clasificación de Tierras
Considerando los diferentes tipos de suelos según su capacidad agrológica,
existen de acuerdo al Estudio de Clasificación de las Tierras del Perú de la ONERN
240 000 Ha. De tierras aptas para cultivar en limpio y 15 000 Ha. de tierra para cultivos
permanentes ubicados en los valles de Pariñas, Chira y Piura. El Cuadro siguiente
muestra la subclasificación de tierras según calidades y rubros mayores (A y C).
CUADRO Nº 4CLASIFICACIÓN DE LAS TIERRAS
(Miles de Hectáreas)
TIERRAS CULTIVADAS
EN LIMPIO TIERRAS PERMANENTE CULTIVADAS
A A1 C C1
240 210 15 15
A: Tierras aptas para cultivos en limpio.A1: Alta calidad agrológica, sin limitación de uso, alta productividad.C: Tierras aptas para cultivos permanentes.C1: Prácticas de conservación de suelos y manejo de semillas, poco intensivas.
Fuente: Clasificación de Tierras del Perú, Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales - ONERN, 1980
b) Tipo de Valles por Suelo
Valle San Lorenzo
Suelos con textura franco arcilloso, franco arcillo arenoso y franco arcillo
limoso. Se observan principalmente en las llanuras aluviales de los sectores Quiroz,
Chipillico, Partidor, San Isidro (colinas) y Valle de los Incas. Los suelos de textura
media: franco arenoso, franco y franco limoso, se encuentran principalmente en los
sectores San Isidro (llanura aluvial), Malingas, Somate Alto, Tambogrande y Hualtaco.
Los suelos con textura arenosa y arena franca predominan en la llanura aluvial de
Somate Bajo y en el sector Algarrobo, especialmente en Valle Hermoso.
Valle Alto Piura
En los distritos de Serrán, Bigote y Malacasí, morfológicamente, en este sector
los suelos se caracterizan por un horizonte “A” de 30 a 50 cm. de espesor, de textura
franco arenosa a franco limosa, que descansa sobre un horizonte “C” arenoso-grueso.
Este horizonte presenta en la mayor parte de los casos, un porcentaje elevado de
cantos rodados y gravillas que llegan hasta 60-70% del volumen. Los suelos tienen
una tasa de infiltración rápida (3.6 cm/h). Su drenaje natural es de rápido a excesivo.
Los carbonatos de calcio están ausentes.
Para los suelos de la parte media (Morropón, Buenos Aires y La Matanza), la
topografía es generalmente plana; pero existen ciertas áreas de poca extensión de
topografía ligeramente ondulada. Su característica morfológica presenta una
secuencia de horizontes A-AC-C. La velocidad de infiltración es moderada y
moderadamente lenta.
La dotación en materia orgánica es baja. La reacción es neutra en la superficie
y ligeramente alcalina en profundidad (pH 7.0 – 7.7). Por sus deficiencias graves de
profundidad y de textura, los suelos de Bigote se recomiendan para frutales y
pastizales; sin embargo, el cultivo predominante es el arroz. En Malacasí y Serrán, se
cultiva predominantemente el maíz y frutales.
Los cultivos adaptables en este tipo de suelos son los frutales, maíz, algodón y
arroz. En la parte baja (Yapatera, Batanes y Vicús), la textura es franco arenosa
uniforme a través de todo el perfil, sin diferenciación visible entre horizontes. El
drenaje es moderado y la infiltración moderadamente lenta (1.0 cm/h), la porosidad
alta permite una buena aireación de los suelos. Estos suelos son poco afectados por
salinidad, por el buen drenaje natural.
Valle del Chira
El tipo de suelo es franco arcilloso y los cultivos adaptables a este valle son:
arroz, plátano, maíz y mango ciruelo. En el sector Cieneguillo, el tipo de suelo es
arenoso y los cultivos adaptables a la zona son: limón, yuca, cebolla y plátano.
En el sector Poechos Pelados, el tipo de suelo es franco limoso, siendo los
cultivos adaptables: arroz, algodón, maíz y cultivos de pan llevar, siendo el tipo de
suelo franco arcilloso; los mismos cultivos son adaptables en la margen izquierda
siendo el tipo de suelo franco arenoso. En El Arenal, el tipo de suelo es franco
arenoso. Los cultivos adaptables son: algodón, maíz, camote y cultivos de pan llevar.
Valle Medio y Bajo Piura
Los suelos son de origen eólico y aluvial. Los materiales transportados se han
depositado progresivamente sobre un estrato subyacente de naturaleza arcillosa, que
constituye el manto impermeable o substrato marino llamado Zapayal, acumulándose
sobre este estrato, materiales aluviales sedimentados por el río Piura y los depósitos
aluviales provenientes del desierto de Sechura, transportados desde del sur por los
vientos alisios.
La textura del suelo que más predomina en el valle Medio y Bajo Piura, es
franco arenoso, lo cual no impide la labranza y/ o riego. Los cultivos adaptables a este
tipo de suelo, además de los tradicionales (arroz, algodón) son los siguientes: en el
Medio Piura se tiene frutales como la uva y palta y en el Bajo Piura se tiene sorgo,
soya, frijol caupí, frijol de palo, pallar.
c) Uso y Potencial Agrícola
La Región Piura posee 244 360.1 Ha. de superficie agrícola, que a su vez se
subdividen en 176 969.3 Ha. de área agrícola activa; 67 390.8 Ha. con potencial de
incorporarse a la frontera agrícola, mediante la implementación de obras de irrigación
y/o rehabilitación de tierras.
Del total de tierras aptas para cultivos en limpio, Piura posee cerca del 50% de
tierras de la más alta calidad agrológica (A-1) en un medio climático árido, con
precipitaciones anuales menores a 125 mm. (entre12.6 mm. y 59 mm.) Y con
biotemperaturas anuales que oscilan entre 20.8 y 24.6 º C.
Estas condiciones naturales determinan que el Valle del río Piura sea uno de
los dos Valles más amplios y fértiles de nuestra costa, tanto por la calidad de sus
tierras como por la extensión disponible.
CUADRO Nº 5 SUPERFICIE AGRÍCOLA BAJO RIEGO Y EN SECANO EN 1994
PROVINCIAS TOTAL (1) SUPERFICIE AGRÍCOLA (hectáreas)Bajo Riego En Secano
PiuraAyabacaHuancabambaMorropónPaitaSullanaTalaraSechura
244 360.138 660.472 911.372 911.335 900.49 892.519 055.456.59 437.3
176 969.338 649.635 616.335 616.331 263.69 870.419 052.451.89 423.4
67 390.810.837 295.037 295.04 636.622.13.04.813.8
(1) No incluye a las unidades agropecuarias abandonadas ni a las que sin tener tierras sólo conducen especies pecuarias.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - INEI-III Censo Nacional Agropecuario 1994.
6.3 RECURSOS HÍDRICOS EN LA REGIÓN PIURA.
La disponibilidad de agua en la región respecto a su origen, proviene de las
Cuencas Hidrográficas de los ríos Chira, Piura y Huancabamba. La primera constituye
una cuenca binacional denominada Cuenca Catamayo-Chira, la segunda corresponde
a los afluentes del río Piura que discurre al desierto de Sechura y la tercera cuenca
Huancabamba discurre hacia la vertiente del Atlántico.
CUADRO Nº 6SISTEMA DE ABASTECIMIENTO REGULADO
ZONAS CAPACIDAD ZONAS ABASTECIDAS
San Lorenzo Capacidad 258 MMC de agua, con una efectividad de 150- 200 m3
Abastece a los Valles de San Lorenzo (Tambogrande), Medio Piura.
Represa Poechos Capacidad 350 MMC, con un área de influencia 13 583 Km2
Abastece a los Valles de Chira, Cieneguillo, Medio y Bajo Piura.
Agua del Subsuelo Existe un volumen de 100 MMC de agua, con una profundidad de 40 m. Existe un reservorio de napa freática o acuífera de 300 MMC
- Ubicados en el Valle del Alto Piura- Ubicados en la zona de Chulucanas, La Matanza, Bajo y Medio Piura.
Riego por Escorrentía
Pequeños reservorios y canales
Se utiliza en los Valles interandinos de la Sierra de Ayabaca, Huancabamba, Morropón, Costa del Alto Piura.
MMC: Millones de Metros CúbicosFuente: Gobierno Regional Piura - GRP, 2005
6.4 RECURSOS MINERALES EN LA REGIÓN PIURA.
Piura es un departamento con potencial minero, que se comprueba con la
existencia de un gran número de hectáreas de denuncios mineros.
CUADRO Nº 7RECURSOS MINEROS PÚBLICOS 1997 – 2001
Año Denuncios Ha. denunciadasTotal Metal No Metal
1997
1998
1999
2000
2001
Total
96
31
18
51
64
260
89
13
14
35
56
207
7
18
4
16
8
53
70 800
113900
11900
28800
45931
271331
Fuente: Libro de Registro de Denuncios Mineros Dirección Regional Energía y Minas - DREM Piura, 2001.
Al año 2003 el hectareaje total denunciado para fines mineros a nivel regional
fue de 448337.31 Ha.
6.5. RECURSOS HIDROBIOLÓGICOS EN LA REGIÓN PIURA.
En el Mar de Grau, existe una Biomasa de 10 millones de TM/ año donde se
capturan especies de consumo humano directo como mero, cabrilla, merluza, tollo,
tiburón, caballa y jurel, así como para su industrialización en conserva y harina.
CUADRO Nº 8PRINCIPALES ESPECIES COMERCIALES DE LA REGIÓN PIURA
DEMERSALES Merluccius gayi peruanus (Merluza) Cynoscion analis (Cachema) Paralabrax humeralis (Cabrilla) Paralonchurus peruanus (Suco) Prionotus stephanophrys (Falso volador)
PELÁGICOS Engraulis ringens (Anchoveta) Sardinops sagax sagax (Sardina) Trachurus picturatus murphyi (Jurel) Scomber japonicus (Caballa) Ethmidium maculatum (Machete) Thunnus albacares (Atún) Trichiurus lepturus (Pez cinta)
INVERTEBRADOS Argopecten purpuratus (Concha de abanico) Thais chocolata (Caracol negro) Dosidicus gigas (Pota)
Fuente: Ministerio de Pesquería, 2005
Se cuenta con especies comerciales que han contribuido al establecimiento de
empresas procesadoras industriales de sardina, anchoveta, merluza, atún, concha de
abanico, pota. En algunos momentos con el fin de detener la depredación de los
recursos, se han tenido que disponer las denominadas Vedas, como por ejemplo la
R.M. Nº 281-2003-PRODUCE, R.M. Nº 258- 2003-PRODUCE que prohibían la pesca
de anchoveta.
CAPÍTULO IIREALIDAD HISTÓRICA CULTURAL REGIONAL DE PIURA
1. EL PROCESO DE LA IDENTIDAD REGIONAL PIURANA.
La identidad de una región es un producto histórico. Generalmente se sustenta en sus
orígenes, en sus actos gloriosos, en sus elementos culturales, geográficos, sociales,
en hechos singulares que la caracterizan y distinguen de otras. Al afirmar su
singularidad, en base a algunos elementos que la caracterizan, la identidad nos remite
al pasado para destacar el presente.6
En ese sentido se trata de una realidad que cambia según el contexto histórico. En
cada momento, la identidad se construye en base a una selección de elementos reales
o imaginarios, y las más de las veces, en interpretaciones singulares de hechos de la
historia o de lo que de ella nos llegan al presente.
La historia es un vehículo importante que ayuda a formar la identidad. Por eso,
hay que recurrir a ella. La región piurana, al igual que el conjunto nacional, tiene raíces
históricas nativa, occidental y nacional que es necesario destacar para entender el
proceso de la formación de la identidad. Teniendo en cuenta los avances de las
investigaciones históricas y antropológicas publicadas hasta ahora, apreciamos que
durante la época nativa, los antiguos habitantes del espacio piurano fueron dejando
huellas que con el tiempo se convierten en focos de identidad; destacan primero los
elementos locales, y luego, - desde el periodo formativo - incorporan aportes
multiétnicos venidos tanto de la cultura norandina y centroandina. Por los testimonios
arqueológicos, los primeros pobladores originarios de la región piurana pertenecieron
al complejo cultural protojívaro, quienes, a diferencia de los pueblos centroandinos,
como los mochicas que generaron una civilización del desierto basada en grandes
construcciones hidráulicas, las que, a su vez, exigían organizaciones sociales de
carácter despótico-oriental; los protojívaros configuraron una civilización propia de los
bosques secos y húmedos basada en la agricultura de temporal y la caza de la pesca,
dentro de una organización más bien de carácter tribal.7
6 DIEZ HURTADO, Alejandro. El laberinto de las parcialidades. Ensayo sobre el origen de la identidad cataquense. Ponencia presentada al Primer Congreso de Arqueología y Etnohitoria del Norte Peruano. “Josefina Ramos de Cox “. Piura mayo de 19937 HOCQUEGHEM, Anne, Para Vencer la Muerte, págs. 142-147
En el largo proceso de sedentarización los nativos piuranos se desarrollan en
un medio de trópico seco, sin embargo, anterior a este proceso, las raíces de la
sociedad regional se instalan en el desierto. El testimonio humano más resaltante se
ubica en el asentamiento de pescadores y recolectores de Sichez ubicado al norte de
Talara, con antigüedad aproximada de 12.000 años antes del presente. Nueve mil
años después y precisamente entre los 3.000 y 1.000 años a.C., los habitantes nativos
se adaptan poco a poco a los ecosistemas del bosque seco y desierto. Con el tiempo,
logran dominar, y lo hacen producir. Se asientan frente al mar en las desembocaduras
de las quebradas y, valles adentro, en las riberas húmedas de los ríos por donde bajan
las aguas de las serranías. En las playas cercanas a la desembocadura del río Piura
se pueden observar asentamientos de pescadores que se abastecen de los recursos
del mar. También se observan en el tablazo que se extiende entre Sechura y Paita, así
como el macizo de Illescas donde existen sitios con restos de conchas, moluscos,
pescados y piedras para chancar y cortar. En el Alto Piura, en los afluentes de la
margen derecha del río se multiplican y crecen rápidamente los asentamientos de
agricultores incipientes. Se pueblan las márgenes de los ríos que bajan de la sierra de
Huancabamba y de los Altos de Chalaco, Santo Domingo y Frías, así como la margen
derecha del río Piura.
Entre el 200 a.C. al 500/700 d.C. se construyen nuevos asentamientos de
agricultores en la margen izquierda del río Piura al pie del cerro Vicús. Los habitantes
conocidos como Vicús implementan un sistema de irrigación la misma que permite
ampliar las tierras irrigadas. Los Vicús son maestros artesanos que produjeron una de
las cerámicas más finas del Perú y desarrollaron una metalurgia – hasta ahora poco
estudiada – de alto nivel técnico y artístico, que en cuanto a sociedad, fue centro de
confluencia de las distintas rutas de intercambio fungiendo como eje de transmisión
cultural, el desarrollo de los Vicús es muestra del continuo desplazamiento de las
fronteras culturales entre zonas que se integran económicamente.8
Hay indicios que señalan la presencia de sociedades de la costa norte en la
región piurana. La participación de éstas, se manifiestan por medio de contactos y
luego bajo un control probablemente político y económico. Por el 300 o el 400 de
nuestra era, los Mochicas llegaron al tope de ampliación agrícola en los valles de la
costa norte; por esos años, ellos ingresan al valle del Alto Piura para ampliar la
frontera agrícola y recoger parte de la producción en forma de tributo. Los Mochicas se
trazaron como meta, aprovechar los recursos del despoblado y, finalmente, controlar la
8 ALDANA RIVERA, Susana. Tres temas para una identidad. Pautas historiográficas en Piura y Tumbes (Perú). PUCP, págs. 23 - 38
entrada a la costa de la ruta de los intercambios con las sociedades de los Andes
norteños.
Bajo el control de los mochicas, la población local sigue dispersa viviendo en
casas ubicadas en las lomas, encima de las tierras cultivadas, pero los antiguos
caciques locales Vicús abandonan el antiguo centro ceremonial de Loma Valverde
para instalarse en Huaca Nima de estilo arquitectónico Moche. La influencia de la
costa norte se deja sentir hasta en el Bajo Piura. En las tumbas de Chusis, que sigue
siendo el centro de intercambios a nivel regional, entre los pescadores del litoral y los
agricultores del Alto Piura, se descubre cerámica ceremonial Mochica junto con
cerámica ceremonial Vicús.
A fines del primer milenio de nuestra era, el Alto Piura sigue bajo el control de
las sociedades de la costa norte, entre 700 y 1.000 d.C. es dominado por sicanes del
valle de Lambayeque. Por este periodo, la frontera agrícola sigue ampliando.
En el periodo comprendido entre 1.000 y 1470 d.C. el valle del río Piura sigue
bajo el control Sicán y esta sociedad de la costa norte logra integrar el valle del río
Chira que controlan desde Poechos. La costa piurana, más tarde es controlada por los
Chimú en el Intermedio Tardío. En el territorio piurano habitan los tallanes. Los tallanes
representan el elemento costeño más visible de la cultura regional. Esparcidos a lo
largo de las vertientes hidrográficas del río Chira y Piura fueron sometidos por la
Cultura Chimú. Otro elemento importante es la presencia de “Capullanas”. Cacicas
mujeres no sólo hubo en la costa norte eso es cierto; pero si resulta peculiar el gran
número que encontraron los españoles en esta área y que los llevó a plantear la
existencia de una sociedad matriarcal. En todo caso, es el signo de la escasez de
hombres; solamente cundo no hay línea masculina, la mujer principal ocupa los cargos
de gobierno y probablemente en hombre ante los ojos de la sociedad. Quizás esta
situación en Piura se venía dando desde el intermedio tardío (conquista Chimú en la
costa) sin que eso signifique que no haya que matizar lo dicho con el papel,
posiblemente muy bien establecido y definido, de la mujer en la sociedad nativa y que
su existencia pudiera ser en ciertos aspectos y por el tiempo, una tradición
establecida.
Por falta de investigaciones arqueológicas se sabe muy poco de la historia
prehispánica de la sierra. Algunos petroglifos, restos de centros ceremoniales y
tumbas de guerreros muestran que en la sierra de Piura se desarrollaron sociedades
relativamente complejas.9 Sin embargo, no existe ni un solo trabajo que permita un
análisis de los grupos prehispánicos que nos han legado dichos restos. La sierra de
Piura fue incorporada tardíamente al imperio de los Incas. Los incas impusieron su
dominio mediante la construcción de fortalezas, centros administrativos y tambos
(Aypate, Caxas y Huancabamba) y también mediante el desplazamiento de
importantes contigentes de población de una región a otra. Existe un trabajo de
investigación sobre los guayacundos de Caxas que ha sido investigado ampliamente
por Anne Marie Hocqueghem entre el siglo XV y XVI. Los Guayacundos comparten un
ambiente de trópico húmedo. Viven separadamente en grandes casas que reúnen a
los miembros de los diferentes grupos de parentesco. Los guayacundos, practicaron
una agricultura migratoria de roza y quema, sembrando con las lluvias, no necesitan
compartir un extenso sistema de irrigación. Los guayacundos desarrollan actividades
agrícolas y ganaderas en tres pisos altitudinales de producción: se trata de la tierras
frías, en la ecorregión del páramo, se conoce con el nombre de Jalca; la tierras
templadas, en la ecorregión de la selva alta, se conoce hasta el siglo XVIII con el
nombre de Quechua y, por último, las tierras calientes, en la ecorregión del bosque
seco ecuatorial y la formación del ceibal, se conoce con el nombre de yunga. En las
tierras frías, los guayacundos recolectan plantas medicinales, se dedican a la crianza
de animales como las vicuñas, alpacas y llamas, en las tierras templadas producen
maíz y el frejol con algo de maní; y en la tierras calientes, los guayacundos cazan,
recogen caracoles, se aprovisionan de madera y quizás siembran coca.
En la vertiente occidental, hay que destacar la presencia de los españoles a
éstas tierras y el impacto histórico que generaron, sobre todo, cuando implantan
nuevos sistemas de organización política, económica, social y cultural, los mismos que
desintegraron el mundo construido por los andinos. Al destruir las huacas, al impedir el
culto a los antepasados, cortaron las relaciones establecidas entre los indígenas, su
medio ambiente y su historia. Antes de 1550, desparecen, tal como sus pastores, los
camélidos andinos, las alpacas y las llamas, riqueza de los guayacundos de los Altos
de Frías, Santo Domingo y Chalaco. Pueblan los despoblados de la costa y los
pastizales de la sierra, las cabras y las vacas, rebaños que alimentan una producción
de cordobanes y jabones orientados a la exportación. Para el mercado exterior se
siembran luego la caña y los cereales y se exporta chancaca y harina. Obviamente se
crían burros, mulas y caballos para trasportar estos productos. Durante el siglo XVII se
seguirá desarrollando una economía de exportación. En el coloniaje se pierde en el
olvido de la memoria las antiguas técnicas de manejo de agua y las lluvias siguen
9 POLÍA, Mario. Los Ayahuacas, una arqueología desconocida, Lima, PUCP, 1995.
corriendo al río y del río al mar. Se redujeron los canales de riego por gravedad de las
dos márgenes del río Piura y se perdieron los reservorios de agua. Se perdieron
también las técnicas del manejo de la tierra.10
Sin embargo, a pesar de estos cambios nada bueno para los nativos de la
zona, los españoles crearon la primera ciudad española. Susana Aldana, señala que
esta primera ciudad fundada en el Perú, resulta un punto importante de reflexión en la
construcción de la identidad de Piura, del extremo norte y del Perú en general más que
por el hecho en sí por el significado histórico de ese primer asentamiento de
conquistadores. Gran parte de – sino todos – se han dejado tentar por el tema y se
han lanzado a la búsqueda de la información más precisa posible sobre ese primer
asentamiento español en San Miguel de Tangarará cuya acta de fundación, sin
embargo, resulta el documento más elusivo. No obstante, se conocen las veces que
esta ciudad ha cambiado de ubicación: se habla de hasta tres desplazamientos, antes
de que se asentara de manera definitiva en el Chilcal de Tacalá (1588). Todos
coinciden que Piura fue fundada por Pizarro como la punta de lanza de la conquista.
Fue esta ciudad y no otra, la que recibió la primera oleada de españoles y fue
colocada primero bajo la impronta cultural de Occidente. En una íntima confusión (no
sólo piurana sino muy peruana, se resalta la particularidad étnica local y la grandeza
de su cultura mientras que a la vez se la rechaza, sobredimensionando la importancia
de la presencia española y la rapidez de asimilación de sus elementos culturales en
desmedro de los nativos.11
Otro elemento de identidad producto del coloniaje, es el mestizaje racial y
cultural tanto en Piura como en todo el Perú. Si nos centramos en el extremo norte, el
mestizaje entre nativos y foráneos no tuvo proporción semejante en otro espacio
peruano colonial: comúnmente se da por sentado que ese rápido mestizaje inclusive el
“blanqueamiento” de la sierra, se habría debido en teoría, por un lado, al fuerte
despoblamiento indígena de la zona y del otro, a la expansión de la población blanca
española en ese territorio cuasi vacío; factores ambos que habrían confluido para la
rápida imposición de la cultura española. No puede negarse que al parecer, si hubo
una mayor permeabilidad de la gente de esta área a los nuevos patrones culturales si
tomamos como ejemplo al común de Catacaos y vemos como en tan temprano como
en 1541 compra sus tierras a la Corona española, percibiendo la necesidad de la clara
posesión y propiedad en el marco jurídico español. Sin embargo, hay algunos puntos 10 HOCQUENGHEM, Anne. Contribución a la elaboración de una historia regional. En Actas de las sesiones de avances de investigación, Lima – Perú, Tomo 3, Nº 1, agosto de 1995, págs 71 – 75.11 ALDANA RIVERA, Susana. Tres temas para una identidad. Pautas historiográficas en Piura y Tumbes (Perú). PUCP, págs. 23-38.
que resultan interesantes de ser pensados aunque sólo puedan ser pautas para la
reflexión, pues no hay ningún trabajo en esta línea.12
Piura compartió durante el siglo XVIII, un espacio regional denominado por
Susana Aldana la región surquiteña-norlimeña.13 Este proceso histórico, debe ser
considerado como un elemento de identidad regional y nacional. En efecto, cuando
Carlos III subió al trono hacia mediados del siglo XVIII, Piura y toda la gran región
surquiteña-norlimeña habían creado un gran espacio económico con una relativa
autonomía dentro del virreinato del Perú –que ya había sido recortado con la definitiva
creación del virreinato de Nueva Granada en 1739– a semejanza de cada una de las
partes o regiones del imperio español. Los piuranos o los norteños en general
circularon sus productos agropecuarios, futuras materias primas desde la segunda
mitad del siglo XVIII, y también en el siguiente siglo XIX, en un creciente mercado
dentro del país y en las regiones vecinas. Incluso, en el caso específico de Piura, su
comercio se proyectaba más allá, hacia los países europeos no-españoles a través de
sus múltiples contactos y su excelente puerto, Paita.
En el proceso independentista, al margen del trauma psicológico que pueda
haber generado ésta; la región piurana y la región norte en general, no sufrió los
choque militares como si las sufrieron otros espacios. Como el resto del norte,
colaboró con hombres y sobre todo con los gastos que suponían los gastos militares;
la rápida opción de ese gran espacio por la causa independentista le permitió a San
Martín con una plataforma más amplia y medianamente segura para la ejecución de su
campaña. En esta línea, en esta actividad poco visible, en la que debe buscarse la
participación decisiva del extremo norte y del norte en general, en el complejo
procesos de nuestra independencia.
Durante la primera mitad del siglo XIX, los piuranos, principalmente
hacendados, no invierten ningún peso en sus haciendas y abandonan hasta la
pequeña industria de transformación de los productos agrícolas. La élite local, de ser
empresaria durante los siglos XVII y XVIII, pasó a ser rentista a partir del siglo XIX. A
finales del siglo XIX, la Región de Piura sigue integrada, la producción serrana
contrapesa la costeña, una red de caminos vincula las diferentes zonas de la región
con su centro, la ciudad de Piura. Pero a partir de 1860 una nueva serie de factores
rompe el equilibrio regional y conduce al total aislamiento y al olvido de la sierra
12 Ibídem, pág. 30.13 Ver. ALDANA RIVERA, Susana. Poderes de una Región de Frontera: Comercio y familia en el norte (Piura 1700-1830). Lima: Panaca, 1999. y también, Antiguo Gran Espacio. La Unidad económica surecuatoriana – norperuana. Piura: Cámara de Comercio, 1992.
piurana. En la segunda mitad del siglo XIX, económicamente la región piurana tuvo un
lugar importante en el mundo nacional: el algodón permitió un repunte de la región
primero, en los años de 1860 y luego para la etapa de modernización social entre 1890
y 1930. Con el capital extranjero y la llegada de inmigrantes europeos, se impulsa el
desarrollo de los valles del Chira y Piura. Se instalan bombas a vapor que permiten
elevar el agua del lecho de los ríos. En paralelo, calaba y se estampaba a hierro
candente el nacionalismo, el amor a la Nación peruana, potenciado por las guerras
nacionales. Pero también tomaba un viso particular el amor a la patria chica y se
plasmaba en regionalismos, muchas veces repetición en pequeñito del nacionalismo.
A comienzos del siglo XX, la economía de exportación de materias primas se
consolida con el descubrimiento y la explotación de los yacimientos de petróleo de
Talara que surge como un enclave petrolero y centro de crecimiento proletario en
contraste con el campesinado del bajo Piura y los pescadores del litoral de sechurano.
Por los años de 1930, se inicia una nueva etapa de la modernización de la
agricultura en los valles con la introducción de una nueva variedad híbrida del algodón
Pima, que rinde más por hectárea y tiene una fibra larga de alto valor en el mercado
internacional. Posteriormente, la expansión agrícola se amplía con la construcción de
los grandes proyectos de irrigación por medio de la construcción de represas como la
de San Lorenzo y Poechos.
En relación a la actitud el sentimiento social del piurano de los años de 1950,
Miguel Gutiérrez describe a Piura como una sociedad clasista. Afirma que en Piura
primaba, una sociedad cerrada, estrictamente jerarquizada y estamental, en la cúspide
de la cual se hallaba el sector de los grandes propietarios de haciendas que se
consideraban a sí mismo “blancos” y que por esos años vivían un periodo de gran
prosperidad económica. En realidad se traba de de familias criollo- mestizas, cuya
inveterada endogamia había sido profanada desde la segunda mitad del siglo XIX por
alianzas matrimoniales con inmigrantes europeos, entre los cuales ingleses y
alemanes poseían la sangre más codiciada. El mito de lo piurano o lo que solía
llamarse “piuranidad”, refleja en gran parte la autoconciencia sublimada de este sector
privilegiado, lleno de orgullo y prejuicios raciales, de la sociedad piurana como se
manifiesta en la novela “Tierra embrujada de Vegas Seminario.14.
Sin embargo, a pesar de esta ingrata actitud, salieron dentro de las filas del
grupo privilegiado y de los sectores sociales menos favorecidos, iniciativas por
14 HOCQUENGHEM, Anne, Para Vencer la Muerte, pág. 12
conocer la historia y la cultura de Piura. Esto ocurrió entre los años de 1950 y 1980. En
efecto, la tarea consistía en identificar elementos de cohesión que dieran sustento a
una sociedad regional en crisis. Se buscó revalidar la cultura piurana incluyendo a la
cultura nativa, la cultura occidental y los personajes emblemáticos, todo con el
propósito de encontrarse con las raíces históricas y la identidad.
Cabe precisar, sin embargo, que Piura ha demorado mucho para encontrar sus
raíces locales y regionales que le permitan legitimar su identidad. La identidad, es una
tarea pendiente que tiene que irse construyendo desde abajo. Tenemos que reconocer
que Piura no es una región homogénea. Por eso, en el momento de forjar la identidad
se tiene que articular diferentes (micro) culturas que complementen la personalidad
regional, aunque internamente jerarquizadas, dentro de una unidad expresada por
cierto estilo de vida y por ciertas formas simbólicas que evocan por metonimia la
comunidad regional, por ejemplo: la música, el cancionero, la danza y los trajes
regionales; los poetas, narradores y figuras ilustres del panteón regional, una cultura
alimenticia propia y distintiva, elementos de la flora y de la fauna regional;
determinados productos agrícolas o artesanales; el socioleto regional, las fiestas, las
grandes ferias, los mercados y los centros regionales de peregrinación; el tipo humano
característico de la zona y la belleza idealizada de las mujeres, etc., difundidas por
todo el área regional y consideradas como emblemas de la región. Más aún, la
articulación regional de las diferencias culturales no es necesariamente armoniosa, ya
que frecuentemente incluye contrastes y contradicciones entre los diversos sectores
sociales, sin que esto impida considerar que todos participan del mismo patrón
cultural. Tales conflictos son un factor esencial en la dinámica regional y deben ser
tomados en cuenta para su definición.15
La identidad responde a la cultura viva de la gente. Por estos tiempos, se
observan elementos de la cultura viva que actúan como patrones de identidad: nadie
duda por ejemplo, que el tondero es de Morropón o que el seco de chabelo y el
majado de yuca son piuranos. Pero, aquello nos es suficiente para fortalecer la
identidad, se requiere además, del honor de la región y sus cualidades morales,
explícitas en sus hijos ilustres; aquellos que han tenido una destacada labor en el nivel
regional y más aún, en el nacional. Y para ello, se tiene que echar mano de la historia:
Miguel Grau es el gran héroe de la guerra y el arquetipo nacional, cuya inmolación
sentó las bases del ideal de marino en el Perú y opacó, por ejemplo, la destacada
labor del también piurano Lizardo Montero. Pero, ellos no son los únicos, pues, hay
15 GIMÉNEZ, Gilberto. Apuntes para una teoría de la región y de la identidad regional. Estudio sobre culturas contemporáneas, año/vol. VI, nº 018. Universidad de Colima, México. Págs. 165 - 173
muchas personas más que reflejan el ser piurano en el tiempo, en la región y en la
Nación. Desde Miguel Gerónimo Seminario y Jaime, prócer de la independencia
piurana, pasando por el médico Cayetano Heredia, el político Luis Antonio Eguiguren,
el indigenista Hildebrando Castro Pozo, el costumbrista Justino Ramírez, el luchador
social Sinforoso Benítez, la poetisa Carlota Ramos Santolaya, el literato Jorge Moscol
Urbina y hasta el banquero Dionisio Romero entre tantos otros.16
Otros temas de identidad regional, destacan los elementos culturales de la vida
cotidiana y que se vive en cada uno de los pueblos, por ejemplo, podemos considerar
las características de la identidad de la comunidad de Catacaos, como vivencia
nuestra. Los elementos que sobresalen en Catacaos son: el consumo de la chicha de
maíz, las costumbres matrimoniales, las relaciones de compadrazgo o la religiosidad.17 También es nuestro, la figura del Señor Cautivo de Ayabaca, imagen religiosa muy
popular en la vida de los piuranos. Sus orígenes devienen desde la colonia, pero su
iconografía tiene raíces nativas. En la vestimenta y la corona de Señor Cautivo,
aparecen elementos culturales de la religiosidad nativa como católica. La combinación
de estos elementos, sintetizan el mestizaje cultural. La imagen religiosa en sus días
festivos atrae a una multitud de personas de distintos lugares del territorio piurano
incluso lugareños del Sur del Ecuador.18
En síntesis, la identidad regional se construye con la historia, es decir con un
pasado vivido en común por una colectividad asentada en una porción de territorio. La
región es la expresión espacial, en un momento dado, en un proceso histórico.
Durante varias generaciones los pobladores de una determinada área territorial
experimentan las mismas vicisitudes, afrontan los mismos desafíos, tienen los mismos
líderes y se guían por modelos de valores semejantes, de aquí el surgimiento de un
estilo de vida peculiar y, a veces de una voluntad de vivir que confiere su identidad a la
colectividad considerada. No debemos olvidar que formamos parte de una nación, y la
historia y la identidad regional debe formar parte de ese proceso histórico nacional.
16 ALDANA RIVERA, Susana. Juego de identidades. http://umbral. perúcultural.org.pe/textos/artic.1617 DIEZ HURTADO, Alejandro. El laberinto de las parcialidades. Ensayo sobre el origen de la identidad cataquense. Ponencia presentada en el Primer Congreso de Arqueología y Etnohistoria del Norte Peruano. Josefina Ramos de Cox. Piura, 14-19, junio de 1993, pág. 3.18 ZEVALLOS ORTÍZ, Raúl. Aypate y el Señor Cautivo de Ayabaca. Nombres e imágenes de la identidad piurana. En: Comunidad. Tierra-hombre-identidad, 1999, págs. 45-69
2. LAS COMUNIDADES CAMPESINAS PIURANAS.
Son múltiples las organizaciones sociales que existen y están insertas en una
sociedad regional piurana y nacional a la que pertenecen. Entre las que más destacan
tenemos a las comunidades campesinas. Por Comunidades Campesinas entendemos
como conjuntos de campesinos que comparten la propiedad y el uso de un territorio,
que mantienen entre ellos ciertos lazos de reciprocidad y parentesco y que poseen
una directiva comunal encargada de administrar algunos de sus recursos y de
representar al conjunto hacia el exterior. La identidad y la conciencia de grupo de
éstas se enraiza en la memoria de una historia común y se refuerza por la
participación de sus miembros en cierto número de rituales y de prácticas civiles y
religiosas.19
En el Perú existen actualmente 4.660 comunidades campesinas reconocidas;
aunque, acogidas por la misma ley y con los mismos derechos frente al Estado, de
ninguna manera son agrupaciones homogéneas. Al contrario, su creación es diversa:
muchas tienen su origen en las reducciones de indios creadas durante el virreinato;
otras aparecerán durante la república, por división de los grupos coloniales;
últimamente, los grupos campesinos beneficiarios de la Reforma Agraria de 1969 se
inscriben como tales. Además todas las comunidades no responden de ninguna
manera a un patrón de organización “tradicional.”20 Apel, refiriéndose a la formación de
las comunidades de la sierra piurana afirma: treinta y siete comunidades campesinas
fueron reconocidas entre los años 1930 y 1968 por ser “haciendas de comunidades”.
Durante los años ochenta, sesenta y cuatro comunidades campesinas se
constituyeron en las tierras de las ex haciendas afectadas por la reforma agraria de
1969, logrando ser reconocidas legalmente. En consecuencia, más del 60% de las
comunidades de la sierra de Piura surgen a raíz del proceso de reforma agraria del
gobierno militar.21
Todas las comunidades campesinas de Piura son importantes, sin embargo
para graficar mejor los detalles, tomamos como ejemplo, dos comunidades
campesinas, para poder comparar sus orígenes y algunas características comunales
19 DIEZ HURTADO, Alejandro. Las Comunidades mestizas. Tierras, elecciones y rituales en la sierra de Pacaipampa (Piura). Lima-Perú, PUCP-CIPCA, 1999, pág. 11.20 DIEZ HURTADO, Alejandro. Las Comunidades indígenas del Bajo Piura. Catacaos y Sechura Siglo XIX. Piura, CIPCA, 1992, pág. 9.21 APEL, Karin. De la Hacienda a la Comunidad: la Sierra de Piura (1934-1990). Lima – Perú, IEP-CNRS-PICS-IFEA, 1996, pág. 14.
en Piura: se trata de la comunidad de Catacaos en representación de la costa y la
comunidad de Pacaipampa en representación de la sierra. La comunidad de Catacaos
es producto de un proceso de defensa territorial contra la poderosa Compañía
Irrigadora de Piura, a la que se enfrentó sucesivamente a la antigua Sociedad de
Agricultura (fundada en 1867) y la Sociedad Defensora de la Comunidad de Catacaos
(1914).22 Pero, su reconocimiento legal de Catacaos fue en sí, el preludio de las
sistemáticas tomas de tierras como mecanismo para la recuperación de los terrenos
que según la memoria popular habían pertenecido los comuneros: en 1946, 1963-64 y
1968 se suceden las ocupaciones y desalojos de varios predios, particularmente los de
Hipoteca y San Pablo.23 Por su parte, Pacaipampa, una de las doce existentes en el
distrito del mismo nombre, históricamente, es producto del desdoblamiento temprano
(siglo XVIII) de una reducción toledana, y contó con cabildo propio durante la Colonia.
Pacaipampa inició su proceso de reconocimiento legal seguida de un largo juicio por la
defensa de la propiedad colectiva contra el gobernador y el párraco del distrito (1924-
1932). Los comuneros, pequeños parceleros propietarios de un terreno heredado de
sus mayores, defendieron el bien común frente a la hacienda por intermedio de sus
personeros.
Catacaos, no sólo es la comunidad más poblada del país por contar con más
de de 100.000 habitantes, sino que su territorio comprende cinco distritos de la
provincia de Piura (Catacaos, Cura Mori, La Arena, El Tallán y La Unión). Está cruzada
por la carretera Panamericana y se halla a escasos quince minutos de la ciudad de
Piura, a la que se puede llegar en bus o combi a cualquier hora del día o de la noche.
Sus habitantes son “tradicionalmente” monoproductores de algodón y arroz, y se halla
vinculada a la agricultura de agroexportación desde hace más de un siglo. Al interior
de la comunidad, la diversidad de situaciones es la norma; a ella se suma la presencia
de elementos no-comuneros que contribuyen a la singularidad de esta comunidad
enmarcada dentro de la modernidad.24 Pacaipampa, es una comunidad relativamente
aislada, ubicada en unos de los puntos más alejados de las rutas comerciales que
integran la costa y la sierra de Piura. Cuenta con alrededor de 500 comuneros inscritos
que representan unos 2.200 habitantes castellano hablantes que se conocen unos a
otros. Su producción es básicamente de autosubsistencia, siendo muy importante
también la migración estacional o permanente hacia la costa, pero sobre todo a la ceja
22 CRUZ, Jacobo. Catac Caos. Origen y evolución histórica de Catacaos. Piura, CIPCA, 1982, págs. 264, 456.23 DIEZ HURTADO, Alejandro. Las comunidades indígenas del Bajo Piura. Catacaos y Sechura, siglos XIX. Piura, CIPCA, 1992.24 REVESZ, Bruno. Catacaos, una comunidad en la modernidad. En Debate agrario. Lima, junio-setiembre 1992, (14): 75-105.
de selva. Con sede en la capital del distrito, las relaciones entre los comuneros y mistis
en el sur andino.25
Alejandro Diez, investigador principal de las comunidades campesinas en
Piura, resalta otros detalles y diferencias en Pacaipampa y Catacaos. En la formación
de la comunidad de Pacaipampa correspondió al establecimiento de derechos de
propiedad por un grupo claramente identificado (por el padrón) sobre un territorio
continuo de límites conocidos. En Catacaos, la comunidad se creó sobre un espacio
discontinuo y de límites imprecisos y en disputa, atravesando aquí y allá por haciendas
de propietarios particulares y con las que convivían entre relaciones conflictivas pero
de dependencia mutua. Si en Pacaipampa todos los habitantes poseedores de tierra
en el territorio común eran comuneros, en Catacaos se definían como tales sólo los
pequeños posesionarios de las áreas marginales no ocupadas por las haciendas. En
Pacaipampa, la organización de la producción se realiza casi exclusivamente sin
recurrir al trabajo asalariado. Se usa, más bien, las fuerzas o la minga, aun cuando se
trate de productos destinados al mercado, como el maíz y los frijoles. Durante las
actividades de gran demanda de mano de obra, especialmente en la preparación de
estos terrenos y para la siembra del maíz, los campesinos de frías realizan mingas que
pueden convocar hasta 30 personas.26
En comparación a los de otras regiones del país, Piura es uno de los
departamentos que alberga menos comunidades campesinas.27 De las 126
comunidades del departamento de Piura, la mayoría de ellas se localizan en la sierra.28
Sin embargo, en cuanto a dimensión territorial y poblacional, las comunidades
costeñas a pesar de ser poco numerosas, su promedio de superficie territorial es tres
veces más grande, así como cinco veces más grande en población que las de la
sierra.
En detalles más específicos, las comunidades de la costa de Piura, Castilla,
Catacaos y Sechura ocupan 1’024,539 Ha., es decir el 60.7% del área comunal total
del departamento- y cubren 12 distritos, las dos últimas se hallan entre las más
grandes del país tanto por su extensión como por su volumen poblacional: en 1987
alcanzaban los 158.921 habitantes. Además, a pesar de hallarse en una zona muy
25 DIEZ, Alejandro. Formación de Comunidades y crisis de representatividad: cambios en la política “comunal” en la costa y sierra piurana. Artículo académico en: Perú el problema agrario en debate. Editado por Efraín Gonzales de Olarte, Bruno Revez y Mario Tapia, SEPIA, IDEAS, CONCYTEC, CIPCA y COINCIDE, pág. 39926 APEL, pág. 231.27 Junín alberga 378, Ayacucho 448, Cusco 780 y Puno llega a 1.031 comunidades.28 En la Costa son reconocidas 22 y en la sierra 104. Ver, Ibídem, pág 92
integrada al mercado agroexportador desde hace un siglo, Catacaos y Sechura se
conciben como las comunidades más “tradicionales” del país.29 Los comuneros de la
costa practican una agricultura “moderna”, hacen uso del crédito bancario, irrigan sus
cultivos de algodón y arroz gracias agrandes obras de infraestructura construidas por
el Estado y destinan sus productos al gran mercado nacional e internacional. Su
tamaño no les permite organizarse como lo pequeños grupos serranos y las
asambleas comunales han sido reemplazadas por asambleas de delegados.
Por su parte, las comunidades de la sierra se asemejan más a los modelos
clásicos: están constituidas por campesinos más o menos emparentados entre sí, que
poseen un territorio cuya propiedad es considerada comunal por el Estado pero que se
encuentra dividido entre todos los comuneros. Estos grupos humanos, fundados en la
ocupación compartida de un mismo territorio, mantienen relaciones estrechas y
cotidianas y resuelven entre ellos ciertos conflictos internos. En cuanto a su
distribución espacial, las comunidades no cuentan con un centro, ni aglomeración de
viviendas, la ocupación del territorio es dispersa; sólo las capitales de los distritos
pueden ser consideradas “urbanas”. Si existen algunas aglomeraciones de casa que
no están separadas sino por unas decenas de metros (llamados caseríos), la mayoría
de las viviendas se encuentran entre las tierras cultivadas, dispersas entre las
quebradas y las chacras. Todos los comuneros de la sierra de Piura no hablan sino el
castellano y están muy mestizados.30
3. GREMIOS EMPRESARIALES EN LA REGIÓN PIURA.
La organización empresarial es importante para impulsar conjuntamente la
economía de una región. Pero la organización de pequeños productores es una de las
experiencias muy interesantes presentadas en los últimos años en el Departamento de
Piura. La asociatividad se presenta tanto en el nivel empresarial como en los
productores individuales. Las organizaciones afirma el economista Miguel Alberto
Zapata se mide por la dimensión alcanzada en su ámbito de operaciones o desarrollo
territorial. La Asociación APEM es una plataforma empresarial de segundo nivel que
tiene dimensión nacional. Las demás asociaciones corresponden a agrupaciones de
pequeños y medianos productores, que buscan un adecuado posicionamiento en los
mercados internacionales de productos convencionales y/u orgánicos: Banano, café y
mango.
29 DIEZ HURTADO, Alejandro. Las Comunidades indígenas del Bajo Piura, 1992, págs. 9 y 1030 DIEZ HURTADO, Alejandro. Comunidades mestizas. Tierras, elecciones y rituales en la sierra de PACAIPAMPA (Piura). Lima-Perú, PUPC-CIPCA, 1999, págs. 91-94.
También es importante anotar, que la cooperación internacional considera
elegibles a las asociaciones de productores de segundo nivel, como organizaciones
operadoras de los fondos asignados para reducir la pobreza en el ámbito rural.
CUADRO Nº 9ASOCIACIONES ESTABLECIDAS EN LA PRODUCCIÓN DE BANANO,
CAFÉ, LIMÓN Y MANGO EN LA REGIÓN DE PIURAProducto Asociación Nº de
AsociadosNº de
HectáreasInicio de
OperacionesBanano Orgánico
Central de Asociaciones de Pequeños Productores de Banano Orgánico – CEPIBO
773 792 2003
Red Peruana de Banano Orgánico – REPEBAN
640 655 2005
Café Central Piurana de Cafetaleros – CEPICAFE
n/d n/d 1990
Limón Asociación de Productores de Limón – PROLIMON
180 3,000 2003
Mango Asociación de Productoras y Productores Ecológicos del Alto Piura – APPEAP
145 240 1988
Asociación de Productores de Mango del Alto Piura – APROMALPI
115 250 1996
Asociación de Productores de Mango – AGROVIDA
27 47 2005
Asociación Grupo de Gestión de Pequeños Productores Agroindustriales de Exportación de Chulucanas – AGRUPOAGRO
42 190 2005
Asociación de Productores de Mango – PROMANGO
25 n/d 2002
Asociación de Productores y Exportadores de Mango – APEM
20 n/d 2000
Fuente: Dirección Regional Agraria Piura – Asociaciones de Productores y Exportadores. Piura, Febrero 2006.
4. INSTITUCIONES SOCIALES Y CULTURALES EN LA REGIÓN PIURA.
En este acápite mostraremos algunas instituciones sociales y culturales de
mayor prestancia en región de Piura entre ellas destacan:
Cámara de Comercio y Producción de Piura
Fue creada, el 26 de abril de 1891, como una asociación civil sin fines de lucro,
y representa a diferentes sectores de la actividad empresarial piurana. Se constituyó
en principio bajo la denominación de Cámara de Comercio, Agricultura e Industrias de
Piura, siendo su promotor y primer presidente el británico Henry Hilton Leigh. Con el
transcurso del tiempo su razón social sufrió dos variaciones: primero, al crearse la Liga
Departamental Agrícola y Ganadera (1931), a Cámara de Comercio, Minería e
Industrias de Piura; y, luego a Cámara de Comercio y Producción de Piura (CAMCO)
en 1975.
Gran parte de su trabajo es el análisis de la realidad departamental, tarea en la
que participan todos sus asociados; así surgen planteamiento y opiniones críticas que
contribuyen al fortalecimiento de la conciencia regional. También apoya las iniciativas
del gobierno cuanto éstas son una contribución al desarrollo.
Actualmente, la Cámara ofrece a sus asociados y público en general –además
de sus servicios tradicionales- los servicios de la Red Nacional de Comercio, de
Teleprot –Registro Nacional de Protestos-, del Centro de Servicios Empresariales de
Piura (CESEM) y de la Asociación de Cámaras de Frontera de las provincias del Sur
de Ecuador y departamentos del Norte del Perú (ACAFEP). Tiene previsto
implementar el Centro de Conciliación y Arbitraje Nacional e Internacional, así como
iniciar las operaciones de la Entidad de Desarrollo para la Pequeña y Microempresa
(EDPYME) de la CAMCO Piura.
Club Grau
Es una de las más tradicionales instituciones piuranas, a la que el Congreso de
la República, por Ley 10831 del 14 de marzo de 1947, adjudicó en propiedad un
terreno de 188.162 m2, que ya en 1946 le había sido cedido por el Consejo Provincial
de Piura, presidido en ese momento por Guillermo Gulman Lapouble.
En los amplios ambientes del Club Garau se han realizado actividades
culturales, artísticas, científicas, literarias, deportivas. Así, por ejemplo, allí se
presentaba la orquesta sinfónica de la institución.
Un evento que hay que mencionar con singular simpatía es el Primer Festival
Regional de Marinera, llevado a cabo durante la Semana Piurana de 1978, que
incentivó una corriente favorable al comercio y a la industria. Más tarde fue retomado
como “Festival Nacional de Tondero y Marinera” el que sigue realizándose hasta
ahora.
Universidad Nacional de Piura
El primer esfuerzo e intento por contar con una Casa Superior de Estudios se
produce a fines de 1955, a partir del proyecto de creación presentado por Luciano
Castillo Colonna, por ese entonces senador de Piura. El movimiento Asociación de
Estudiantes Piuranos apoya el proyecto desde los años 1955 y 1956, y más aún en
1959 cuando la Asociación Cultural de Piura crea el Comité Pro-Universidad de Piura.
Fue creada como Universidad Técnica de Piura (UTP) el 3 de marzo de 1961,
mediante Resolución Legislativa promulgada como Ley No. 13531 por el presidente
Manuel Prado. Posteriormente, el 9 de diciembre de 1983, por Ley No. 23733 adquiere
la denominación de Universidad Nacional de Piura (UNP). El Dr. Aníbal Santibañez
Morales fue el presidente del primer Patronato, y quien hizo las veces de rector. Inicia
sus funciones el 18 de agosto de 1961 con dos escuelas profesionales, la de
economía y la de contabilidad. Entre los primeros profesores estaban, Benjamín
Fernández Dávila, Aníbal Santibáñez Morales, Felipe Purizaca Ramos, Domingo
Riqueros Durand, José Hipólito Estrada Morales y Enrique Suárez.
El gobierno autónomo de la universidad comenzó en 1965, siendo su primer
rector, el Ing. Manuel Moncloa y Ferreira. Su primera Facultad fue la de Economía
que, como hemos dicho, se inició como Escuela. Convertida en la Universidad Ncional
de Piura, por mandato del artículo 97 de la Ley Nº 23373, Ley Universitaria de 9 de
diciembre de de 1983, hoy cuenta entre sus Facultades con las siguientes: Ciencias
Administrativas, Ciencias Físicas y Matemáticas, Ciencias Sociales y Educación,
Derecho y Ciencias Políticas, Medicina Humana, Ciencias Contables y Financieras,
Agronomía, Ingeniería de Minas, Ingeniería Industrial, Ingeniería Pesquera, Zooctenia,
Ingeniería Informática, Agroindustria, Ingeniería Química, Ingeniería de Petróleo,
Medicina, Arquitectura e Ingeniería Civil.
Después del ingeniero Moncloa, han sido rectores de la UNP, el Ing. Amador
Amico, los doctores Guillermo Villa Salcedo, Benjamín Fernández Dávila y Víctor
Aguilar Roncal, los economistas Arturo Davies Guaylupo y Hugo Agurto Plata; el Ing.
Freddy Aponte Guerrero, el Biólogo Edwin Vegas, Dr, Antenor Aliaga Zagarra y
actualmente el Dr. José Rodriguez Lichtenheldt
Universidad de Piura
Fue creada por Ley Nº 17040 de 14 de junio de 1968, como fruto de la
iniciativa privada de varias personalidades de Piura, iniciativa respaldada por
representantes del comercio, industria, la agricultura, el periodismo, la Iglesia y la
población piurana en general, que aspiraban al progreso de la ciencia y al desarrollo
integral del norte del país. La Ley 17437, Ley Universitaria, de febrero de 1969,
reconoció su existencia, y en abril de ese año comenzaron las actividades académicas
que permitieron que, en 1973, egresaran las primeras promociones de Ciencias de la
Información y de Administración de Empresas; un año después lo haría la de
Ingeniería Industrial.
El funcionamiento de la Universidad se hizo posible, gracias al apoyo de varios
de la comunidad piurana (Ramón Romero, Juan Helguero y José Fahsbender), que
donaron los terrenos donde se levantaría el campus universitario, y a la gestión y
auspicio de la Asociación para el Desarrollo de la Enseñanza Universitaria, ADEU,
entidad promotora de la que recibe asesoramiento.
Su fundador y primer Gran Canciller fue monseñor José María Escrivá de
Balaguer, fundador también del OPUS DEI. El primer rector fue el ingeniero Ricardo
Rey Polis, quien la gobernó desde 1969 hasta 1977, año en que fue elegido sus
sucesor, el doctor Víctor Morales Corrales, para dirigirla hasta 1984.
La Universidad inició su labor teniendo entre su funciones primordiales,
proporcionar formación integral y preparación profesional a sus alumnos, impulsar y
divulgar la investigación científica en todos los campos del saber humano, realizar una
amplia labor de extensión universitaria que contribuya a la elevación moral, cultural y
material de los diversos sectores de la sociedad, fomentar la sensibilidad social para
mantener una atención permanente a los problemas concretos del hombre y de la
sociedad.
Archivo Regional de Piura
Se creó en 1976, vinculado al Archivo General de la Nación. Su primer director
fue Carlos Robles Rázuri. En 1977 se inicia el acopio de los archivos notariales en
existencia y la labor técnica de selección, ordenamiento y descripción documental, y la
elaboración de una guía para los usuarios. El Archivo ha publicado varios catálogos
que dan a conocer parte des fondos.
Después de haber estado en diverso lugares, hoy se ubica en una parte del
edificio de la Región Grau, y es dirigido por la señora Nelly Chunga de Merino. Aquí
podemos encontrar, además de las fuentes documentales, algunos implementos que
permiten agilizar la labor d e los investigadores, como fotocopiadores, scanner, entre
otros.
En el Archivo se hace restauración de los documentos que los necesitan, se
organiza exposiciones anuales de sus fondos, y se dicta conferencias, cursos y
seminarios de perfeccionamiento y divulgación relacionados con labor profesional.
Instituto Nacional de Cultura, filial Piura
Creado el 1º de junio de 1977, tuvo como primer director a Ricardo Ramos
Arrunátegui. Este Instituto “reemplazó” a la Casa de la Cultura, establecida por el
Estado en la década de los 40. Hoy, el INC organiza y lleva acabo muchos eventos
culturales en todos los campos, como presentación de libros y exposiciones pictóricas.
Mención especial merece la Semana de la Identidad Cultural, en la que los
historiadores e investigadores de diferentes ramas del saber exponen temas, entre
otros, de historia, folklore, literatura, costumbres y arqueología de los pueblos de la
región.
Centro de investigación y promoción del campesinado (CIPCA)
Es una institución cultural sin fines de lucro, que tiene su sede en el Distrito de
Castilla, pero cuya labor se proyecta a todo el departamento. Fue fundado en 1972 y
es impulsado por la Compañía de Jesús. Desde sus inicios asume como eje de acción
al hombre de campo como actor fundamental de cualquier intento de desarrollo en el
agro del país. Apunta a una formación integral: técnica, profesional, humana y cultural.
Así pues el CIPCA tienen como objetivos el incremento de las capacidades de
gestión y la organización de proyectos sociales y productivos en el ámbito rural,
promoviendo el desarrollo de los municipios respectivos, elaborando herramientas de
información y conocimiento, y propiciando debates y la difusión de propuestas
concertadas para el progreso local y regional. Dentro de estos objetivos, sus acciones
están dirigidas, especialmente, a la capacitación del campesinado y se orienta a
distintas áreas y niveles de trabajo: educación básica (alfabetización y cuatro
operaciones matemáticas), capacitación en técnicas mecánicas (molino de viento),
técnicas agrarias (análisis de suelos, fertilización, control de plagas), de gestión
empresarial, programas de salud, investigaciones y proyectos.