Buenos Aires

Tuve una relación muy diversa y complejas con Buenos Aires, que es normal por un ciudad tan grande y diversa.

La gente en la calle miraba severa, sin sonrisa, y la generación vieja parecía tener un sentimiento de angustia todos los días. Mientras a Vos, todo el mundo era muy amable y abierta, con una perspectiva mas relajada y cómoda en la vida.

La arquitectura es una mezcla de culturas y estilos al igual que la ciudad tiene una tradición muy rica de la inmigración y la inclusión. Los edificios elegante de piedras blancas que bordean la Avenida de Mayo son un gran contraste con los colores brillantes de La Boca; a San Telmo los edificios viejos, decadencias y llenaron de historias son muy diferente que los apartamentos de vidrio, modernos y caros a Belgrano. Buenos Aires es verdaderamente un crisol, una cultura que incorpora las palabras de muchas idiomas y comida de muchos lugares.

En Buenos Aires, me sentía aislada par una idioma que yo no entendía, y me sentía bienvenida par una amiga de mi familia. Yo quería beber vino Malbec y yo aborrecía tener el subte hacinamiento. Me impresionaba par las botellas de soda que yo podía hacerme, y me interesaba par la antigüedad de mate.

Me encantaba el olor y el toque de cuero bueno. Me gustaba la cultura de las comidas lentes con sobre mesa y café. Comí muchos empanadas, carne y alfajores. Hice muchas cosas argentinas y viví una vida argentina, pero sin una comprensión profunda de la historia de Argentina, creo que yo no voy a comprender la alma de Buenos Aires.

Antonio Berni a el Museo de Bellas Artes, Cementaría de Recoleta, La Boca

Palacio a Plaza San Martín, Antonio Berni a el Museo de Bellas Artes, San Telmo