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Espacio Psicoanalítico A.C

Centro Freudiano de Estudios Psicoanalíticos

Maestría en Estudios Psicoanalíticos

Materia: Introducción al método psicoanalítico I

I semestre

Trabajo final:

“Construcción del método psicoanalítico: el valor de una idea”

Nombre del maestro: Ulises Valdez Ruiz

Nombre del alumno: Uziel Morales Amaya

Guadalajara Jalisco. Enero 2014.

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La prisa por resolver los dilemas de salud y el poco interés en investigación

profunda han tenido durante milenios a la psicología (o su representante) inmersa

en un círculo vicioso de estancamiento conductistas y positivistas. A partir de

Freud se marcó una diferencia, realizando una serie de estudios profundos que

provocaron una gran polémica y multitud de opiniones en el campo científico. Con

el paso de los años no pasó desapercibido en campos académicos y tampoco en

los hogares, cuyos conceptos se volvieron de uso cotidiano y forman ahora parte

de la cultura.

De lo místico a lo científico o al menos estudiable, dando una explicación a

lo que muchos sino es que todos consideraban un arte, un hecho fortuito, Freud

dotó de vida la psique y con ello las generaciones fueron marcadas, antes y

después de los planteamientos contra temporales de Freud, podemos dar cuenta

de explicaciones que hoy en día ya se dan por hecho.

¿Freud es el padre del psicoanálisis?, ¿Qué herencia deja Freud a la

psicología?

Estas son algunas preguntas que daré respuesta desde mi punto de vista

haciendo un repaso general de los inicios del psicoanálisis mediante el estudio del

autoanálisis de Freud acorde con Stone, también de estudios sobre la histeria y

comunicaciones preliminares como comentario. Reuniendo lo biográfico del que

“inventa” al psicoanálisis y el correlato de su encuentro con el método

psicoanalítico, tratando de aclarar los motivos que mantienen vigente al

psicoanálisis de manera global.

Introducción

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Portada 1

Introducción 2

Índice de contenidos 3

El encuentro con el método psicoanalítico: el valor de una idea 4

Conclusiones 12

Referencias bibliográficas 13

Índice de contenidos

La inmortalidad significa ser amado por

mucha gente anónima.

Sigmund Freud.

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Construcción del método psicoanalítico: El valor de una idea

El joven Freud desde su infancia mantenía sus ideas constantes, tomaba un

detalle y hasta que lo entendía y lo explicaba no avanzaba de ahí, eso lo podemos

ver en su aprendizaje del idioma griego y estudios en filosofía, así como en artes y

cultura. Se caracterizaba por ser un joven que daba un valor impresionante a una

idea, sabía dentro de sí que algún día descubriría algo que cambiaría a la

humanidad, iba a encontrar un caballo de guerra y montarlo hasta quedar sin

fuerzas, entonces sería recordado como un inventor en pro de una causa antes

desconocida.

Los primeros acercamientos de Freud con su incipiente encuentro que por

ahora llamaremos aproximaciones psicológicas de la psique mediante el estudio a

mujeres con histeria, el mismo se fue sorprendiendo del gran secreto que había

sido sostenido por miles de años, el hombre no es capaz de controlar su propia

mente, ni mucho menos dar cuenta de lo que pasa dentro de ella, apenas percibe

la superficie y se queda con las huellas de lo que pasa en nuestras profundidades.

El narcisismo científico y vano del hombre no había permitido ver con claridad, la

idea que Freud estaba por concebir.

A partir de que Freud pelea con su compañero por la beca mientras ejerce

su Dozent junto a Meynert, su maestro y al mismo tiempo, su némesis, en ese

momento él tomó las decisiones que marcaron su destino, la primera fue estudiar

en Paris con Charcot para acercarse al máximo exponente en histeria en la época

y así poderse explicar el complejo funcionamiento de su interés tan incesante por

la motivación histérica. Ganó por un pelo la candidatura a la beca según lo dice

Stone en las pasiones del espíritu biografía novelada de Freud.

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El Dr. Sigmund Freud Dozent de la Universidad de Viena, no podía dar crédito a lo

que sus ojos veían pero su mente aún no registraba… durante toda su carrera le

habían enseñado que la histeria se daba solo en mujeres, y ante él un joven

cochero de unos 25 años, llevaba un mes hospitalizado, después de un accidente

donde se golpeó ambos brazos, no tuvo ninguna fractura de gravedad, al paso de

unos días sin poder dormir, el joven no podía mover uno de sus brazos, le colgaba

de su cuerpo como muerto, todos los internos daban crédito a las consecuencias

anatómicas del golpe y la pérdida de la sensibilidad. (Stone, I, Las pasiones del

espíritu: la vida intensa y fecunda de Sigmund Freud. Emecce. Buenos aires.

1972. Pág. 168)

Freud fue más lejos y estudiando los conceptos que acababa de leer del

Maestro Charcot, postuló como caso de histeria masculina a este joven cochero,

después de descartarse la sensibilidad física, obtuvo el crédito del caso, empezó a

hacerse un prestigio de medico excéntrico, pero admirado por su audacia y

creatividad, nadie más profesional que él para la docencia. Cuando ganó el

concurso ya sabía bien a donde tenía que ir, debía estudiar cerca de aquel que le

había estado acompañando desde hace un tiempo en la construcción de sus

nuevas hipótesis, Charcot, un visionario ante sus ojos.

Esta decisión tuvo gran repercusión en el nacimiento de la disciplina

psicoanalítica ya que en este tiempo él se encontraba seducido por el estudio de

la cocaína y sus efectos anestésicos, que posiblemente de obedecer la voz de la

lógica, que le dictaba su súper Yo, habría ido por ese camino, empero, las huellas

de la histeria masculina, las huellas del poder de lo incontrolable y sus efectos en

el cuerpo, tuvieron más fuerza.

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Si nos dejamos llevar por la imaginación, ¿Qué habría pasado si Freud descubre

el uso anestésico de la cocaína? De acuerdo a su carácter epistemofilico muy

seguramente su camino habriase formado como anestesiólogo al igual que su

amigo Wilhem Fliess, o posiblemente habría ido a Berlín a estudiar con los

médicos de renombre del área, para sustentar su descubrimiento y tomar un

entrenamiento.

Este juego de imaginación lo realizo plenamente consciente que no puede

determinarse la influencia de esta decisión, sin embargo, esto pudo cambiar la

historia del posterior encuentro con el método psicoanalítico, lo cual nos habla que

Freud no era un hombre común, con ideas corrientes o decisiones basadas en lo

que dictaba la medicina del momento, una vez que se aproximó al estudio del

inconsciente, aun sin saberlo, no pudo salir de ahí, fue el primero en ser atrapado

por el psicoanálisis.

…Sigmund llegó temprano para poder ocupar un lugar en la primera fila. El

profesor entró un poco después, no era el hombre que Sigmund había imaginado,

era más bien un hombre solemne y sombrío con su gorro de terciopelo… Charcot

hablaba en voz cálida, su dicción era perfecta, apoyaba sus descubrimientos con

citas de revistas italianas, alemanas, inglesas, norteamericanas y francesas.

Sigmund quedó impresionado… momentos después sus ayudantes llevaron un

grupo de pacientes, hombres y mujeres que sufrían la misma enfermedad, uno a

uno Charcot los recorrió y señaló sus deformidades físicas, cuando hubo

terminado el recorrido por la descripción de los síntomas de todos ellos, sus

ayudantes llevaron una pizarra, unas estatuillas de yeso, diagramas y dibujos,

cerraron las ventanas y lanzaron una proyección al centro del salón, Charcot se

reajusto su gorro de terciopelo, y envejeció otros diez años mientras les explicaba

el porqué todos los pacientes tenían histeria, leyó su conferencia solemnemente y

demostró con hipnosis sus fundamentos….

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…Al terminar la conferencia Sigmund salió a tropezones directo a por una hoja y

escribir todo lo que había aprendido, en unas horas daban total sentido a su vida

profesional, pasó por la Gare d´Austerlitz, cruzó el Sena y se sentó en La Bastilla,

Charcot le había dado una nueva idea a la perfección… al final de su estancia y de

sus estudios en histeria masculina, solo una idea le pasaba por la mente, tengo

que volver y quedarme aquí. (Stone, I, Las pasiones del espíritu: la vida intensa y

fecunda de Sigmund Freud. Emecce. Buenos aires. 1972. Pág. 167-168)

Me he permitido citar un texto tan abundante porque este es precisamente

mi tesis central sobre lo que después será el encuentro con el método

psicoanalítico, ya que después de decidir el camino por el que procedería, reforzó

su deseo de estudiar la histeria, quedó totalmente sorprendido por el

profesionalismo, didáctica y presencia de Charcot, que imitó después en la

solemnidad de sus conferencias y sus tratados científicos, después del nacimiento

del deseo, me parece que en este momento puede hablarse de la consolidación

del inicio del camino, ya que Freud se empezó a entrenar en hipnosis y cuando

regresa como Dozent a Viena, encontró un clima áspero y frio en los médicos que

consideran a Charcot una clase de medico excéntrico cuyas ideas no son validas,

por ser francés.

Los pacientes de Freud después de esta época fueron sus nuevos

maestros, ya que al no encontrar el camino que deseaba en el hospital, inició la

clínica particular, comenzó a recibir pacientes mujeres aquejadas de histeria. Una

época muy fecunda de ideas, pero carente de un método establecido, ejerce

técnicas físicas, también sugestión a través de hipnosis como principal método de

acceso al plano inconsciente de la persona, buscando el gran trauma o dar

órdenes de curación, una etapa que transitó lentamente antes de dar el salto al

nivel catártico. Aunque no pueden separarse los periodos, en la manera en que se

abordaron sus casos se fue mostrando una evolución.

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Aquí cabe preguntarnos, conociendo la evolución del método psicoanalítico

posterior, ¿Freud es el padre del psicoanálisis?, un aspecto es muy claro, y es que

los momentos que acabamos de citar nos muestran un contexto completo de

estudios en histeria y también en neurosis preformulados, vemos como en algunos

casos los mismos pacientes se oponen a los métodos y llevaron a Freud al

siguiente nivel, por ello pienso que Freud no es el padre ni inventó al psicoanálisis,

más bien se encontró con el, supo reconocer su forma, la superficie, los alcances,

el terreno fecundo y también las batallas perdidas que ello implicaba, Freud se

encontró con un saber por estructurar, su trabajo fue articularlo en torno a una

disciplina o un dogma.

Los padres del psicoanálisis son las influencias que tuvo Freud, Charcot,

Bernheim, entre otros, Freud fue el vehículo para que naciera y viera la luz, dicho

esto, Freud es la madre del psicoanálisis, alimentó a su bebé, este lo mordió, lo

defecó, lo erotizó, quizá de ese aprendizaje nació su modelo genético o pulsional y

libidinal que ha sido reconocido como un modelo universal en la comprensión del

ser humano. Una madre apasionada y celosa que llevó a su cría hasta que se hizo

adulto, hasta entonces germinó en otros que después lo replicaron.

Jung, Erickson, Adler, Abraham etc., todos aquellos que fueron atrapados

por el psicoanálisis mientras terminaba de madurar, a mi juicio no son

psicoanalistas, son más bien hermanos de un saber psicoanalítico, fruto del

esfuerzo de Freud y gracias a los padres que lo influenciaron, quizá vale decir que

el psicoanálisis es un hijo con muchos padres, una sola madre y muchos

hermanos, a partir de la tercera generación considero empezaron los primeros

psicoanalistas, Winnicott, Lacan, Bion etc.

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Regresando a la construcción del método psicoanalítico, hay otro momento que

me parece trascendente, ya que Freud contaba con tan pocos seguidores, amigos

y personas que lo juzgaran a bien, que se encontraba vulnerable ante aquellos

que le mostrarán simpatía ante su nuevo hijo, el psicoanálisis. Después de un

periodo incierto de trabajo y de sembrar conferencias por muchos lados, Freud

acudió a una cita importante;

Sigmund bajó del tren vespertino en la estación de Nancy, cerca de la

frontera nororiental de Francia, y cruzó la Place de la Gare, se hospedó en su

hotel y se quitó el polvo de su viaje… La guía que compró le informó que Nancy

era la capital histórica de Lorena desde el siglo XII… Desde temprano como era su

costumbre se dirigió al hospital de Nancy y lo recibió en persona el profesor

Hippolyte Bernheim, le agradeció su traducción al alemán de uno de sus libros,

uno de sus discípulos Libeault se concentró con él para recibir las enseñanzas

sobre hipnosis del maestro Bernheim.. (pág. 291-293)

Un hospital donde Sigmund trabajaría como interno indefinidamente, se

encargaban de neurosis, histeria y autosugestión, era el momento para aprender

más y para tener un terreno donde aplicar lo que ya había logrado, en esta etapa

Freud aún estaba entre el método de sugestión por hipnosis pero ya estaba

teniendo casos mediante método catártico. Si en inicios de su carrera como

psicopatologo Charcot fue una gran influencia, en esta etapa encontrar el retorno

de su deseo en Francia, en un terreno donde él era una figura reconocida que

gozaba de un prestigio importante, mientras que en Viena aún era conocido como

el doctor de las mujeres.

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El tiempo en Nancy le resultó a Freud un encuentro de ideas que consolidaron sus

postulados, pero también cayó en decepción al saberse malo para hipnotizar,

tanto maestros como alumnos de Nancy se dedicaban a oponerse a Charcot y la

Salpetriere, conoció a Janet en Nancy también, y pudo discernir que entre estas

dos escuelas había algo más que el interés por la ciencia, había una idea de

derrocamiento al padre, en la ciudad se respiraba el morbo por quien curaba más

casos, quien publicaba más obras, empezó a concretar su aprendizaje y también a

darse cuenta que había algo más que la sugestión.

… Supongamos Monsieur Freud que el espíritu humano es un enorme

campo de juego de bolos, en el que hay millares de bolas diseminadas por todo el

terreno, con cada pregunta u orden que lanzo yo, la bola aparta a otra, que me

obstruía el camino hacia la tronera, así me permite llegar a la fuente… eso es

Monsieur donde domina mi sugestión, las ideas son tan tangibles como objetos

físicos. Freud volvió a su lugar, trataba de ocultar su nerviosismo, se metió los

dedos entre sus tiesos cabellos e hizo un gran esfuerzo por ocultar su excitación al

escuchar a Bernheim decir esto… (Pág. 299)

Después de esto Freud le pide una cita junto a Breuer para mostrarle sus

avances en estudios sobre la histeria, recibió su retroalimentación y tomó el

impulso que necesitaba para proceder y soportar los embates de Meynert y Viena,

su teoría del trauma y de la seducción, están por pasar a la teoría del fantasma, y

los comentarios de apoyo de Bernheim lo ayudaron a caminar por lo que él ya

presentía, el método hipnocatartico y luego catártico hasta llegar a asociación

libre.

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Un padre más del psicoanálisis en tanto que dio algo que Freud anhelaba con

ansia; apoyo, validez, un hombre con nombre que lo respaldaba fue Bernheim.

A partir de aquí Freud empieza a dar un salto a las teorías del Edipo y

también a concretar sus estudios sobre la interpretación de los sueños y como

resultado el camino tomó un sendero más claro para el psicoanálisis como tal,

hasta poder definirlo como psicoanálisis, reconocer su pasión por la psicología,

fundamentar la teoría de los procesos oníricos, que a la postre, culmina la reunión

de sus influencias en su carácter (en la matriz de Freud). El psicoanálisis ha

nacido, y Freud fue la madre que lo llevó a buen puerto.

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Podemos concluir el presente ensayo haciendo una reflexión sobre la herencia

que ha significado la vida fecunda y apasionada de Freud. Hemos visto como sus

influencias fueron determinantes para que siguiera un camino hasta encontrarse

con la construcción de su método psicoanalítico, las figuras que yo he llamado

padres del psicoanálisis, han sido fundamentales para que el joven Freud siguiera

por su camino, mientras que su invaluable carácter y energía para dogmatizar lo

que antes era ubicado en el terreno de lo místico, ahora gracias en gran medida a

las decisiones de ese tiempo, el joven Freud aportó los elementos principales para

hablar de sueños en el marco de un dogma cuasi científico, para hablar de lo que

antes eran posesiones demoniacas y ahora entenderlas como conversiones

histéricas y síntomas anímicos.

La herencia que ha dejado Freud es precisamente un campo para trabajar

con certidumbre, pero con muchas necesidades, donde se necesitan

psicoanalistas que sigan el método y continuar con las investigaciones que Freud

inició.

He desarrollado este tema en el trabajo final de la materia, porque reúne la

construcción del método psicoanalítico con la vida del joven Freud, las

implicaciones de su proceso y del contexto que le tocó vivir, un tema que no debe

pasar desapercibido, puesto que los orígenes siempre forman el destino.

Agradezco al maestro el compartirnos enseñanzas y recorrer el método

psicoanalítico, así como hacernos el llamado de leer primero a Freud.

Gracias.

Conclusiones

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(Stone, I, Las pasiones del espíritu: la vida intensa y fecunda de Sigmund Freud.

Emecce. Buenos aires. 1972)

Referencias bibliográficas