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Adalberto De León 74365 [email protected] Trabajo Práctico Republica Dominicana Ceremonial y Protocolo Gloria Schilman Relaciones Publicas Segundo 24-10-13

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Adalberto De León

74365 [email protected]

Trabajo Práctico

Republica Dominicana

Ceremonial y Protocolo

Gloria Schilman

Relaciones Publicas

Segundo 24-10-13

Índice

Historia……………………………………………………………………………………………….1-7 Primer viaje de Colon

Segundo viaje de Colon

La era de Trujillo

Tradiciones. …………………………………………………………………………….………8-13 Música

Carnaval

Personajes importante

Carnaval Vegano Gastronomía dominicana

Historia de la bandera…………………………………………………………….…….14-16

Historia

En el 1942 la isla estaba habitada por los taínos que ocupaban todas

las Antillas Mayores y las Bahamas. Los nombres taínos para la isla fueron Haití, Bohío y Quisqueya, que significan tierra montañosa,

casa grande y gran madre de la tierra respectivamente. Estos

desarrollaron una cultura basada fundamentalmente en la producción

agrícola que les permitió realizar una apreciable actividad artesanal de objetos de barro y madera. Además, los taínos fueron excelentes

escultores que confeccionaron artefactos ceremoniales de gran

expresión artística.

La última oleada migratoria fue la de los caribes, que llegaron a

ocupar todas las Antillas Menores pero que todavía no se habían

asentado en Puerto Rico y La Isla de Santo Domingo a la llegada de

los españoles. Aparentemente los pueblos macoriges o macorizes (singular, macorix) y ciguayos, que ocupaban la Península de Samaná

y el norte de la isla, eran grupos arahuacos diferentes a los taínos

que llegaron a la isla unos 600 años antes de la llegada de los

europeos.Estos grupos eran sumamente belicosos comparados con

sus antecesores, lo que quedó demostrado con su encuentro con Colón en el Golfo de las Flechas.

Primer viaje de Colon.

Cristóbal Colón llegó a la isla en su primer viaje el 5 de

diciembre de 1492,dándole el nombre de La Española. Creyendo

que los europeos eran de alguna forma sobrenatural, los taínos

les dieron la bienvenida con todos los honores. Era una sociedad totalmente distinta de la que venían los europeos.

Guacanagarix, el jefe anfitrión que dio la bienvenida a Cristóbal

Colón y sus hombres, los trató con amabilidad y les dio todo lo

que deseaban. Sin embargo, el sistema igualitario de los taínos

se enfrentó a las estructuras del sistema feudal de los europeos.

Esto llevó a los europeos a creer que los taínos eran débiles, y comenzaron a tratar a las tribus con más violencia. Colón

intentó mitigar esto cuando él y sus hombres se marcharon de

Quisqueya dejando a los tainos con una buena primera

impresión.

Segundo viaje de Colon.

En 1493, Colón regresó a la isla en su segundo viaje y fundó la

primera colonia española en el Nuevo Mundo, la ciudad de La Isabela. En 1496, su hermano Bartolomé Colón estableció el

asentamiento Santo Domingo de Guzmán en la costa sur, que

se convirtió en la nueva capital. Se estima que los 400,000

taínos que vivían en la isla fueron esclavizados antes de trabajar

en las minas de oro. Como consecuencia de la opresión, el

trabajo forzoso, el hambre, las enfermedades y asesinatos en masa, se estima que para el 1508 ese número se había reducido

a alrededor de 50,000. En 1535, sólo 6,000 estaban vivos.

Enriquillo lider un grupo de los que habían huido a las

montañas, atacaron a los españoles en varias ocasiones durante catorce años. Finalmente, los españoles le ofrecieron un tratado

de paz. Además, le dieron a Enriquillo y sus seguidores su

propia ciudad en 1534. La ciudad no duró mucho, ya que, varios

años después de su creación, una rebelión de esclavos la

quemó, matando a todos los que se encontraban dentro de la

misma.

La Española declinó rápidamente. La mayoría de los colonos

españoles abandonaron al isla por las minas de plata de México

y Perú, mientras que los nuevos inmigrantes españoles

omitieron la isla. La agricultura disminuyó, las importaciones de

nuevos esclavos cesó, y los colonos blancos, negros libres y esclavos por igual vivían en la pobreza, debilitándose la

jerarquía racial y entremezclándose la ayuda, dando lugar a una

población predominantemente mixta entre españoles, africanos,

y taínos. A excepción de la ciudad de Santo Domingo, que logró

mantener algunas exportaciones legales, los puertos

dominicanos fueron forzados a confiar en el comercio de contrabando, que, junto con el ganado, se convirtió en la única

fuente de sustento para los habitantes de la isla.

En el 1605 España descontenta de que Santo Domingo estaba

facilitando el comercio entre sus otras colonias y otras potencias

europeas, ordenó al gobernador Antonio de Osorio atacar las vastas zonas de las regiones norte y oeste de la colonia,

forzando a sus habitantes a reasentarse más cerca de la ciudad

de Santo Domingo. Esta acción, conocida como devastaciones

de Osorio, resultaron desastrosas, más de la mitad de los

colonos reubicados murieron de hambre o enfermedad. Los

bucaneros inglés y franceses se aprovecharon de la retirada de

España en una esquina de La Española para asentarse en la Isla

de la Tortuga en 1629.

Francia estableció un control directo en 1640, reorganizándola

como una colonia oficial y ampliando la costa norte de la isla, cuyo extremo oeste España se lo cedió a Francia en 1697 bajo

el Tratado de Ryswick. En 1655, Oliver Cromwell despachó una

flota, comandada por el almirante Sir William Penn, a la

conquista de Santo Domingo. Después de encontrarse con una

fuerte resistencia, Penn se retiró, tomando la isla de Jamaica en

su lugar. Con el estallido de la Revolución haitiana en 1791, todas las familias

ricas urbanas vinculadas a la burocracia colonial huyeron de la isla,

mientras que la mayoría de los hateros rurales (ganaderos) se mantuvieron, a pesar de que perdieron su principal mercado.

España vio en los disturbios una oportunidad para aprovechar todas o

parte del tercio occidental de la isla en una alianza de conveniencia

con los ingleses y los esclavos rebeldes. Pero después de que los esclavos y los francés se reconciliaran, los españoles fueron

derrotados por las fuerzas del general jacobino Toussaint Louverture

y para 1795 Francia obtuvo el control de toda la isla en virtud de los

Tratados de Basilea.

En el 1801 Louverture arribó a Santo Domingo para proclamar la

abolición de la esclavitud en nombre de la República Francesa. Poco

después Napoleón envió un ejército que sometió toda la isla y la gobernó durante unos meses. Mulatos y negros de nuevo se

levantaron en contra de estos franceses en octubre de 1802 y

finalmente los derrotaron en noviembre de 1803. El 1 de enero de

1804 los vencedores declararon a Saint-Domingue como la república

independiente de Haití, incluso después de su derrota a manos de los haitianos una pequeña guarnición francesa se mantuvo en Santo

Domingo. La esclavitud fue restablecida y muchos de los colonos

emigrantes españoles regresaron. Para 1805 tras coronarse como

emperador a Jean-Jacques Dessalines invadió a Santo Domingo antes de retirarse ante un escuadrón naval francés. En su retirada a través

del Cibao, los haitianos saquearon las ciudades de Santiago y Moca,

matando a la mayoría de sus residentes y ayudando a sentar las

bases de dos siglos de animosidad entre los dos países.

Para el 1839 Juan Pablo Duarte fundó una sociedad secreta llamada

La Trinitaria para salir de los haitiano que junto a sus posteriores

compañeros Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez lograran independizar la parte oriental de la isla. En 1843 se aliaron

con un movimiento haitiano para derrocar a Boyer, debido a sus

pensamientos revolucionarios y lucha por la independencia

dominicana, el nuevo presidente de Haití, Charles Riviere-Hérard

exilió y encarceló a los principales trinitarios. Al mismo tiempo

Buenaventura Báez un exportador de caoba azuano y diputado en la Asamblea Nacional de Haití estaba negociando con el Consulado

General de Francia para el establecimiento de un protectorado

francés.

En una oportuna insurrección para adelantarse a Báez, el 27 de

febrero de 1844 los Trinitarios declararon su independencia de Haití

con el apoyo de Pedro Santana, un rico ganadero de El Seibo quien

comandó un ejército privado de peones que trabajaban en sus tierras.

Las principales ciudades en ruinas y la isla se dividió entre

varias decenas de caudillos. José María Cabral controlaba la

mayor parte de Barahona y el suroeste con el apoyo de los socios exportadores de caoba de Báez, mientras que el

ganadero Cesáreo Guillermo reunió a una coalición de ex

generales Santanista en el sureste y Gregorio Luperón

controlaba la costa norte. Desde la retirada española en 1879,

hubo veintiún cambios de gobierno y por lo menos cincuenta

levantamientos militares.

Surgieron dos partidos políticos, El Partido Rojo representado por el

ganadero del sur exportador de caoba Buenaventura Báez, quien

continuó buscando la anexión por una potencia extranjera. El Partido Azul dirigido por Gregorio Luperón, representado a los agricultores de

tabaco y comerciantes del Cibao y Puerto Plata y fue nacionalista y

liberal en su orientación. Durante estas guerras el pequeño y corrupto

ejército nacional fue superado en número por las milicias organizadas

y mantenidas por los caudillos locales quienes se autoproclamaban gobernadores provinciales. Estas milicias fueron llenadas por

agricultores pobres o trabajadores de las plantaciones sin tierras

inculcados en el servicio quienes por lo general se dedicaban al

bandolerismo cuando no había ninguna revolución.

Presidente Báez quien estaba a favor de la anexión de República

Dominicana a los Estados Unidos recibió a los comisionados enviados por el congreso estadounidense en 1871.

Alrededor de un mes de la victoria nacionalista, Cabral cuyas tropas

fueron los primeros en entrar en Santo Domingo, derrocó a Pimentel,

pero unas semanas después el general Guillermo encabezó una rebelión en apoyo a Báez, forzando a Cabral a dimitir y permitir a

Báez volver a tomar la presidencia en octubre. Báez fue derrocado

por los agricultores del Cibao bajo el mando de Luperón, líder del

Partido de Azul, en la primavera siguiente, pero los aliados de

Luperón se volvieron el uno contra el otro y Cabral se reinstaló a sí

mismo como presidente con un golpe de Estado en 1867. Después de llevarse varios Azulistas a su gabinete los Rojos se rebelaron,

volviendo Báez al poder. En 1869, Báez, negoció un tratado de

anexión con los Estados Unidos.11 Con el apoyo del Secretario de

Estado de los Estados Unidos, William H. Seward, quien esperaba establecer una Armada en Samaná, en 1871 el tratado fue anulado

en el Senado de los Estados Unidos a través de los esfuerzos del

senador abolicionista Charles Sumner.

En 1874, el gobernador de Puerto Plata y miembro del Partido Rojo

Ignacio María González Santín, organizó un golpe de Estado en apoyo

de una rebelión del Partido Azul, pero fue depuesto por los Azules dos años después. En febrero de 1876, Ulises Espaillat, respaldado por

Luperón, fue nombrado presidente, pero diez meses más tarde las

tropas leales a Báez lo retornaron al poder. Después de un año una

nueva rebelión le permitió a González Santíntomar el poder, sólo para

ser depuesto por Cesáreo Guillermo en septiembre de 1878, que a su vez fue derrocado por Luperón, en diciembre de 1879. Gobernando el

país desde su ciudad natal Puerto Plata, disfrutando de un auge

económico debido a las exportaciones de tabaco hacia Alemania,

Luperón promulgó una nueva Constitución estableciendo un límite de dos años de mandato presidencial mediante elecciones directas,

suspendió el sistema semi-formal de sobornos e inició la construcción

del primer ferrocarril del país, que une la ciudad de La Vega con el

puerto de Sánchez en la Bahía de Samaná.

Aliandose con los intereses azucareros emergentes, la dictadura del

general Ulises Heureaux, quien era conocido popularmente como

"Lilís", trajo una estabilidad sin precedentes al país a través de un

gobierno de mano dura que duró casi dos décadas. Hijo de padre haitiano y madre sainthomasana, Lilís se distinguió por ser el

segundo presidente negro de los dominicanos, después de Luperón.

Se desempeñó como presidente en los periodos 1882-1883, 1887 y

1889-1899, ejerciendo el poder a través de una serie de presidentes títeres cuando no ocupaba el cargo. La incorporación de los Rojos y

los Azules en su gobierno, desarrolló una extensa red de espías e

informantes para aplastar a la potencial oposición. Su gobierno

emprendió una serie de grandes proyectos de infraestructura, incluyendo la electrificación de Santo Domingo, el comienzo del

servicio telefónico y telegráfico, la construcción de un puente sobre el

río Ozama, y la realización de un ferrocarril de vía única que uniendo

a Santiago y Puerto Plata, financiado por la Westendorp Co con sede en Ámsterdam.

La dictadura de Lilís fue dependiente de fuertes endeudamientos de

bancos europeos y estadounidenses para enriquecerse, estabilizar la

deuda existente, fortalecer el sistema de soborno, pagar por el ejército, financiación para el desarrollo de infraestructura y ayudar a

establecer fábricas de azúcar. Sin embargo los precios del azúcar

experimentaron un fuerte descenso en las dos últimas décadas del

siglo 19. Cuando la Westendorp Co. se declaró en quiebra en 1893, se vio obligado a hipotecar las tasas aduaneras de la nación, la

principal fuente de ingresos del gobierno, a una empresa financiera

de Nueva York llamada San Domingo Improvement Co. (SDIC), la

cual se hizo cargo de su contrato del ferrocarril y de las reclamaciones de sus tenedores de bonos europeos a cambio de dos

préstamos, uno de $1.2 millones y otro de £2 millones. A medida que

la deuda pública crecía se hizo imposible mantener su maquinaria

política, Heureaux se basó en préstamos secretos de la SDIC , plantadores de azúcar y comerciantes locales.

En 1897 su gobierno prácticamente en bancarrota, Lilís imprime cinco

millones de pesos inorgánicos, conocidos como "Las papeletas de

Lilís", arruinando la mayoría de los comerciantes dominicanos e inspirando una conspiración que terminó en su asesinato. En 1899

cuando Lilís fue asesinado por los comerciantes de tabaco del Cibao

que habían estado pidiendo un préstamo, la deuda nacional era más

de $35 millones, quince veces el presupuesto anual.

La era de Trujillo.

Rafael Leónidas Trujillo Molina fue un militar y político dominicano,

dictador del país como generalísimo del ejército desde 1930 hasta su asesinato en 1961.

En la República Dominicana entre los periodos 1930-1938 y

1942-1952 y gobernando de forma indirecta durante los

periodos 1938-1942 y 1952-1961, valiéndose de presidentes

títeres.

Su tiranía históricamente conocida como la Era de Trujillo, está

considerada una de las más sangrientas del siglo XX. Su

régimen se caracterizó por el anticomunismo, la represión de

toda oposición y el culto a la personalidad. No obstante, sus

defensores destacan algunos aspectos positivos como la

instauración del orden público y un cierto desarrollo económico.

Como producto surgido de la Guardia Nacional, creada por los

estadounidenses durante la primera ocupación del país en 1916,

Trujillo prestó especial atención a las Fuerzas Armadas. El

personal militar recibió generosa paga y beneficios bajo su

gobierno. El ejército se amplió númericamente y se incrementaron los inventarios de equipos. Trujillo mantuvo el

control del cuerpo de oficiales a través del miedo, el clientelismo

y la frecuente "rotación de tareas".

Durante 31 años, todos los estamentos del estado funcionaron

en consonancia a sus intereses. El establecimiento del

monopolio del estado sobre todas las grandes empresas del país constituyó la vía principal para el enriquecimiento personal del

dictador y de sus allegados.

La tortura y los asesinatos encubiertos a opositores fueron la

tónica de su régimen, en la misma medida que un poder judicial

bajo su control absoluto se mostró totalmente inoperante a la

hora de juzgar y condenar esas prácticas. El gobierno del "El Jefe", como también se le conoció, fue responsable de la muerte

de más de 50.000 personas. Tan solo en la tristemente célebre

Masacre del Perejil de 1937 fueron asesinados entre 20.000 y

30.000 haitianos.

Tradiciones.

Merengue

Cuando se habla de ritmo contagioso y baile sin duda alguna

debemos hacer mención al dominicano y a su merengue. Es

imposible pasar por estas tierras y no contagiarse de su música y su baile. El merengue forma parte del pueblo ya que

constituye una forma de expresión para éste. Es suficiente llegar

al aeropuerto o salir a la calle para sentir las vibraciones de esta

música que pasa de generación en generación.

Gracias a las miles de agrupaciones que interpretan este tipo de música el merengue es reconocido y bailado a nivel

internacional ya sea por orquestas nacionales o extranjeras.

Otros ritmos menos conocidos en el extranjero pero que al igual

que el merengue son considerados una forma de expresión de su pueblo son "la bachata" y "el perico ripiao" este último

popular sobretodo en la región Norte.

El Carnaval

En la celebración del Carnaval Dominicano se aprecia, en

particular en los atuendos y disfraces, una mezcla muy variada

por regiones de elementos y tradiciones africanas traídas por los

esclavos transportados al Nuevo Mundo y las costumbres y

ropajes europeos de sus amos y colonizadores.

Se confunden en las festividades los diablos cojuelos, con sus

trajes de capa cubiertos de espejos, cascabeles y cencerros, que

ridiculizan a los señores medievales, con los platanuses y otros

disfraces netamente africanos, así como un sinnúmero de manifestaciones de la creatividad popular.

El Carnaval es la fiesta popular de mayor tradición de República

Dominicana. Se produce desde la colonia, en víspera de la

cuaresma cristiana, cuando los habitantes de Santo Domingo se disfrazaban como un remedo de las carnestolendas europeas.

Personajes Importantes

Roba la Gallina

Los Diablos Cojuelos

Lechon

Nicolás Den Den

Entre otros como: Se me Muere Rebeca, Califé, Los Africanos y El

Papelón.

Carnaval Vegano

Durante años el carnaval vegano mantuvo una expresión predominantemente españolizada, simbolizada en una expresiva

teatralización, el baile de las cintas y sus Diablos Cojuelos, con trajes

simples de color rojo, amarillo, verde y con sus máscaras

representativas del diablo medieval, andromorfo, mefistofélico, con sus dos cachitos frontales clásicos, orejas grandes, boca abierta y

dientes al aire, la cual fue posteriormente criollizada con barbas de

cuero de chivo.

Cada domingo del mes de febrero en horas de la tarde, los Diablos

Cojuelos salen a la calle armados de sus vejigas de toro, golpeando a

todo el que ose bajar a la calle, pero respetando a los que se

mantienen en la acera o calzada.

El centro de la actividad es la calle Padre Adolfo, pasando por el

Parque de las Flores, donde los diablos azotan a los transeúntes que

los provocan o abandonan la calzada y donde se culmina con un

desfile de más de 80 grupos de comparsas.

Posicionado asi entre unos de los mejores 20 del mundo en la

actulidad superado solo por el carnaval de Brasil, Colombia y Bolivia.

Gastronimia Dominicana

Caracterisada como una cocina "criolla", es decir, de origen europeo pero desarrollada en América con influencias africanas. Por eso es similar a la de países de habla latina que circundan al Mar Caribe, aunque con ligeras variaciones desarrolladas en cada región. Ha recibido influencia de otros pueblos y culturas, como es el caso de los inmigrantes de las Antillas Menores. quienes utilizan el coco en muchos de sus platos.

La comida que se consume diariamente al mediodía en la República Dominicana consiste en arroz blanco, habichuelas guisadas y carne guisada. Este plato puede estar acompañado de ensalada verde o rusa y plátano, verde o maduro fritos.

El plátano es consumido en el país de muchas maneras, además de hervido. Dos maneras de prepararlos es como tostones (rodajas de

plátano majadas y fritas) y como mangú, que es un puré del plátano

verde o maduro hervido, generalmente acompañado de embutidos,

salami o huevos(o como generalmente lo llaman 'compañas').

Platos principales.

Habichuelas con dulce: crema de habichuelas con leche, azúcar y

pasas, se suele consumir mayormente en Semana Santa.

Sancocho

Arroz, habichuela y carne

.

Pescado frito

“Mangu” es un desayuno muy tradicional se basa de el platano verde

majado a pure acompañado con huevos fritos, queso frito y salami frito.

Historia de la Bandera.

Bandera Nacional esta compuesta por los colores azul ultramar y rojo

bermellón, colocados de tal modo que el azul quede hacia la parte superior del asta, separados por una cruz blanca del ancho de la

mitad de la altura de un cuartel y que lleve en el centro el Escudo

Nacional.

El rojo: representa la sangre derramada por los patriotas en las batallas para conseguir la independencia. El azul: representa el cielo que cubre la Patria, que Dios protege la nación dominicana y los ideales de progreso de los dominicanos. El blanco: representa la paz y unión entre todos los dominicanos.

El escudo de la bandera nacional esta compuesto por la Biblia abierta en el centro con el Evangelio de San Juan, capítulo 8, versículo 32, y encima una

cruz, los cuales surgen de un trofeo integrado por dos lanzas y cuatro

banderas nacionales sin escudo, dispuestas a ambos lados lleva un

ramo de laurel del lado izquierdo y uno de palma al lado derecho.

Está coronado por una cinta azul ultramar en la cual se lee el lema

“Dios, Patria y Libertad”. En la base hay otra cinta de color rojo bermellón cuyos extremos se orientan hacia arriba con las palabras

“República Dominicana”.

Himno Nacional

Su letra fue compuesta por Emilio Prud’Homme y la partitura musical

del himno fue creada por el Maestro José Reyes en 1883, quien le

pidió a Prud'Homme que escribiera unos versos patrióticos que acompañaran sus compases.

I Quisqueyanos valientes, alcemos Nuestro canto con viva emoción, Y del mundo a la faz ostentemos Nuestro invicto glorioso pendón. ¡Salve! el pueblo que, intrépido y fuerte, A la guerra a morir se lanzó, Cuando en bélico reto de muerte Sus cadenas de esclavo rompió. II Ningún pueblo ser libre merece Si es esclavo indolente y servil; Si en su pecho la llama no crece Que templó el heroísmo viril, Mas Quisqueya la indómita y brava Siempre altiva la frente alzará; Que si fuere mil veces esclava Otras tantas ser libre sabrá. III Que si dolo y ardid la expusieron De un intruso señor al desdén, ¡Las Carreras! ¡Beller!, campos fueron Que cubiertos de gloria se ven. Que en la cima de heroíco baluarte De los libres el verbo encarnó, Donde el genio de Sánchez y Duarte A ser libre o morir enseñó. IV

Y si pudo inconsulto caudillo De esas glorias el brillo empañar, De la guerra se vio en Capotillo La bandera de fuego ondear. Y el incendio que atónito deja De Castilla al soberbio León, De las playas gloriosas le aleja Donde flota el cruzado pendón.

V

Compatriotas, mostremos erguida Nuestra frente, orgullosos de hoy más; Que

Quisqueya será destruida Pero sierva de nuevo, ¡jamás!

Que es santuario de amor cada pecho Do la patria se siente vivir; Y es su escudo invencible: el derecho; Y es su lema: ser libre o morir. VI ¡Libertad! que aún se yergue serena La Victoria en su carro triunfal, Y el clarín de la guerra aún resuena Pregonando su gloria inmortal. ¡Libertad! Que los ecos se agiten Mientras llenos de noble ansiedad Nuestros campos de gloria repiten ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!.