transformar y producir hábitat
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Transformar y Producir HábitatTRANSCRIPT
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VICEMINISTERIO DEL SISTEMA
NACIONAL DE FORMACIÓN COMUNAL Y
MOVIMIENTOS SOCIALES
TAPIA TALLER PARA LA PARTICIPACION E INNOVACION ARQUITECTONICA
TRANSFORMAR Y
PRODUCIR HÁBITAT
Investigación a cargo de:
Plataforma de Investigación y Sistematización
1ra edición. San Cristóbal, Táchira, Venezuela
Enero 2014
www.efpptachira.webnode.com.ve
@tachiraefpp
Corrección a cargo de:
Jean Carlos Adrianza
Diseño y diagramación a cargo de:
Javier E. Peña
Julia Santos.
Red de Consumo Responsable y
Comercio Justo hacia una Economía Comunal
COLECCIÓN
Procesos Participados
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“El hecho de que la jerarquía del poder económico influencia la epistemología
misma que subyace bajo la práctica del diseño del medio ambiente es un asunto que
debe ser enfrentado (...) Es comprensible cómo el poder económico puede ejercer
su influencia sobre los profesionales en su práctica cotidiana: la supervivencia
profesional implica algunas veces compromisos inevitables. No obstante, la
supervivencia económica personal no tiene por qué llevarnos a eludir una toma de
conciencia. En este nivel de conciencia epistemológica, la decisión de aceptar la
influencia que tienen los sistemas de producción existentes en la base cognoscitiva
de las profesiones es una acción tan ideológica como la de decidir no aceptarla.”.
Weber y Pyatock
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T A P I A TALLER PARA LA PARTICIPACIÓN E INNOVACIÓN ARQUITECTÓNICA
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TAPIA es un proyecto de producción política a través de
tecnologías sociales aplicada a la arquitectura y al urbanismo,
que aspira a aportar experiencias sociales, contenidos y
promover debates útiles para la acción colectiva
transformadora.
Es también un proyecto de Economía Social y una empresa
política. Es decir, una asociación sin fines de lucro. TAPIA
es un espacio productivo donde se tiene muy en cuenta lo
que puede ser políticamente útil a los Consejos Comunales,
Comunas, Movimientos Sociales, Colectivos e
individualidades reconociendo el aporte de todos los actores
en procesos participativos que buscan la transformación del
estado actual de las cosas.
A su vez, TAPIA puede aportar porque pretende estar
inmerso en el tejido vivo del territorio comunal.
Una señal de identidad de TAPIA es su apuesta por la
cultura libre que aboga por la libre difusión del conocimiento
y las expresiones culturales de la sociedad. En TAPIA
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entendemos que estos saberes son resultado de la
colaboración de todos y todas y que no socializarlos a través
de las leyes que promuevan la propiedad intelectual es
pernicioso para el desarrollo del pueblo. En base a esta
identidad TAPIA tiene la vocación de sistematizar y
comunicar lo producido como experiencia social.
En TAPIA converge diversidad de personas con diferentes
oficios con la intención de desarrollar tecnologías sociales por
medio de la participación. En ese sentido todos los proyectos
son participados como constructo de una realidad social que
contribuya a crear una forma diferente de relaciones sociales
más humanas, solidarias, justas y equitativas.
Por medio de procesos participados, TAPIA, pretende en
una relación dialéctica entre aprehender y enseñar como
fundamento de la Pedagogía del Oprimido, de Paulo Freire,
educar para la participación, a crear y pensar en colectivo.
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Í N D I C E
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En la actualidad, se desarrollan en el país importantes
cambios que se dirigen a generar procesos organizativos
de las comunidades y movimientos populares en el
ejercicio del Poder. Se construyen y generan condiciones
para espacios políticos, económicos y redefiniciones
territoriales para la participación; planteándose la
construcción de una democracia directa con los
gobiernos comunales, es decir, construcción de poder
desde abajo.
Esto exige el diseño de políticas públicas que puedan
interpretar la realidad de la gente y responder a las
necesidades diagnosticadas y priorizadas por la población
y sus organizaciones de base y de esta manera permitir
que las respuestas institucionales se adapten a las lógicas
y dinámicas culturales locales.
La Colección PROCESOS PARTICIPADOS, a través de
Transformar Y Producir Hábitat, Pretende
problematizar la actuación de los técnic@s,
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propmotor@s y actores con capacidad de decisión
dentro de las instituciones públicas en las políticas de
vivienda en especial el Ministerio del Poder Popular para
las Comunas y Movimientos Sociales. Esta colección
permite orientar debates sobre La Participación Activa
como práctica para la organización comunitaria en el
marco de la construcción de un Estado Comunal y del
Socialismo del Siglo 21.
Esta iniciativa permite también aportar en la
construcción de una experiencia social del pueblo en
procesos de empoderamiento por medio de la
participación en su técnica predilecta, La Asamblea.
Resaltar el potencial político de lo reivindicativo en
procesos participados en todos los ámbitos de la
organización comunitaria es un objetivo estratégico que
busca esta Colección.
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EL PROBLEMA
Reconociendo de los niveles de eficiencia en la ejecución
directa de recursos por los Consejos Comunales y las
Comunas de forma incipiente, existe un fuerte
desconocimiento conceptual y metodológico en los
diferentes actores, de las bases políticas del Plan de
Transformación Integral del Hábitat, en el marco de la
gestión comunal (Art. 2, 4, 23, 25, 31, 33, 54 de la LOCC),
lo cual, tras haber trascendido lógicas de reproducción
de relaciones de producción y propiedad capitalista
como contratación de empresas de construcción,
compras de materiales por separado a las grandes
distribuidoras de materiales y repartición de cheques,
entre otras, hay que reconocer que el planteamiento
hecho para trascender esas prácticas fueron medidas
administrativas adoptadas por la institución, suprimiendo
la capacidad de gestión social del pueblo organizado y
reproduciendo lógicas de asistencialismo y clientelismo.
Esto denota una postura reaccionaria que hoy encuentra
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instalada una lógica de control institucional, fundado en
qué se debe optimizar los procesos para generar más
eficiencia en torno a la Gran Misión Vivienda Venezuela,
violando la soberanía popular e irrespetando la
capacidad de gestionar del pueblo.
Como consecuencia de esta desviación la institución ha
suplantado el derecho a participar de forma Activa y a
decidir en el territorio los procesos para la mejora de sus
condiciones de vida.
La institución por otro lado ha desplazado su rol de
acompañante y facilitador de procesos acentuando
importancia en el producto (la vivienda) y no en el
proceso (Construir Poder desde Abajo a través de la
Producción y Gestión Comunal del Hábitat).
Aunque la concepción política y metodológica del Plan
de Transformación Integral del Hábitat (PTIH) tiene
como objetivo la Producción Social del Hábitat, la
mayoría de las experiencias han carecido de una
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plataforma y de un enfoque metodológico que busque
responder a las demandas integrales de la población.
Así, el documento rector del Plan de Transformación
Integral de Hábitat propone reconocer las
particularidades y potencialidades locales para sincerar a
las determinantes contextuales la propuesta de vivienda
y el hábitat. Otro aspecto que se promueve es el
acompañamiento técnico-constructivo y técnico
administrativo de parte de la institución para que se
pueda lograr una vivienda pertinente con el entorno.
La carencia de profesionales con una visión integral en la
Unidad de Acompañamiento Técnico Integral (UATIC)
acentúa la gestión del Plan de Transformación Integral
del Hábitat en un enfoque técnico-constructivo de la
vivienda y el hábitat y en consecuencia ha dejado como
resultado unidades habitacionales uniformes, repetidas,
despersonalizadas, sobrias, mínimas, con poca calidad
formal y técnica desaprovechando las fuerzas creadoras
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del pueblo en la aplicación de la Producción y Gestión
Comunal del Hábitat para la integración social y el
fortalecimiento de la democracia participativa como
herramienta del pueblo para constituirse como sujeto
protagónico.
En este sentido también cabe preguntarse ¿Quiénes
interpretan las necesidades y soluciones? ¿Con que
lógica? ¿Con que intereses? ¿Cómo impactan los distintos
enfoques de abordaje en la realidad del hábitat popular?,
En este sentido la práctica tradicional de los técnicos,
políticos y burócratas no logra presentar y/o acercarse a
soluciones integrales, sustentables y apropiables por los
pobladores. Esto se evidencia una vez entregada o
inaugurada la vivienda donde comienza un proceso de
autoproducción por parte del beneficiario para
adecuarla a sus necesidades reales.
Otro aspecto es la relación que establece los actores
políticos e institucionales con los pobladores y sus
21
organizaciones de base que han resultado por lo general
verticales, distantes y autocráticas en la mayoría de los
casos. Todo esto ha provocado que el proceso para la
toma de decisiones entre los profesionales, políticos y
pobladores sea complejo, cuestión que se ha resuelto
generalmente evitando la participación de los pobladores
en la toma de decisiones y en consecuencia la supresión
de la asamblea como espacio de beligerancia de la
comunidad. En su lugar las decisiones trascendentales
son tomadas por los políticos y burócratas en las
oficinas.
Y por último, Las Brigadas Socialistas de Trabajo están
concebidas como contratistas donde el albañil, además
de cumplir sus funciones, es el empresario constructor,
el gerente de la obra y el gerente de recursos humanos
manteniendo una relación de patrón-asalariado donde la
institución funge como intermediario en la paga del
salario.
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La vocación de las Brigadas Socialista de Trabajo
debería ser el trabajo liberador fundado en la conciencia
que le proporciona la formación política y la
capacitación técnica. En cambio se ha convertido en una
meta burocrática, en el mejor de los casos, de
operaciones cuantitativas para la gestión gubernamental.
También se ha ido desplazando al beneficiario de su rol
protagónico y participativo en la construcción de su
hábitat y vivienda.
Como recordatorio. Democracia cuando es participada, es una estructura de
poder que organiza al Estado desde abajo, mientras que la Autocracia organiza
al Estado de arriba hacia abajo.
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MARCO TEÓRICO
Y POLÍTICO
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Uno de los objetivos del Plan de Transformación Integral
del Hábitat es “Lograr la Producción y Gestión Comunal
del Hábitat”. Por Producción Comunal entendemos una
experiencia de transformación colectiva. Esta idea de
transformar en colectivo conlleva prácticas políticas que
hacen eficaz y eficiente el hecho de organizar a un
conjunto de personas para el logro del objetivo,
Producción Comunal.
Por Gestión Comunal, se trata de un proceso que se
lleva a cabo en un territorio determinado y que se basa
en el aprendizaje colectivo, continuo y abierto para el
diseño y la ejecución de proyectos que atiendan
necesidades y problemas colectivos. La gestión comunal
implica el diálogo entre diversos actores, como los
gobernantes, las empresas, las organizaciones civiles y los
ciudadanos.
Por lo tanto una democracia participada donde las
relaciones son horizontales, cercanas y de construcción
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desde abajo empleando la asamblea como espacio para la
participación, resultan prácticas políticas pertinentes
para la Producción y Gestión Comunal del Hábitat.
La Producción Social del Hábitat como constructo
social se llevó a cabo en un momento histórico donde no
había experiencias de democracia participativas a
escalas nacionales, salvo en algunas experiencias de
movimientos sociales populares en Latinoamérica. Con
esto queremos significar (sin desmeritar estas
experiencias, al contrario creemos son de gran
relevancia) que en el caso de Venezuela el concepto
requiere una atención.
La propuesta de un Estado Comunal que tiene como
célula fundamental la Comuna por medio de un sistema
de agregación de consejos Comunales como instancia del
Poder Popular, que busca el ejercicio del poder a través
de Autogobiernos Comunales y de un modelo económico
de Propiedad Social y Desarrollo Endógeno requiere la
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implementación del concepto de Producción y Gestión
Comunal del Hábitat.
La Producción y Gestión Comunal del Hábitat.
La tendencia actual de las políticas de vivienda en la
región latinoamericana ha transcendido el angosto marco
de la preocupación por lo cuantitativo, para centrar su
atención también en lo cualitativo del hábitat y la
vivienda, de lo cual son expresiones lemas como el de
Bolivia, "La vivienda: un lugar donde vivir bien", o Chile,
"El buen vivir". Estas prioridades quedan recogidas en los
derechos reconocidos a la ciudad y a una vivienda
adecuada en el marco jurídico venezolano.
La Producción y Gestión Comunal del Hábitat es un
concepto que reconoce la necesidad de legitimar la
participación Activa de la población en la consolidación
de su hábitat.
30
Sin que esto constituya una posición política para
justificar que los gobiernos se descomprometan de la
solución del problema social de la vivienda, no se puede
negar el rol que puede tener la población en la
producción y transformación de su hábitat y sobre todo
cuando se parte de procesos planificados y asistidos
gubernamentalmente como sería posible en el caso del
Plan de Transformación Integral del Hábitat.
Hoy se requiere de una ampliación conceptual ya que en
Américalatina existen procesos políticos de inclusión,
reconocimiento del poder del pueblo y en consecuencia
cambio de modelos políticos donde la democracia
participativa se viene consolidando.
Bajo este concepto el Plan de Transformación Integral
del Hábitat encuentra marco legal y metodológico. De
este modo el concepto antes mencionado también
promueve un desplazamiento en el acento hacia la
gestión, lo que permite ubicarlo en grados de
31
intervención, donde cobra un mayor protagonismo la
articulación multisectorial de políticas para intervenir en
la rehabilitación de viviendas en barrios urbanos y zonas
rurales
La visión de gestión es incorporada por medio de la
necesidad de crear espacios de articulación
multisectoriales y multiactorales.
Se precisa producir e incorporar instrumentos
metodológicos que resulten pertinentes a sus fines y que
se pueda generalizar en forma de políticas públicas para
poder cualificar y dotar de una plataforma que impulse y
desarrolle el Plan de Transformación Hábitat.
Esto implica la dotación de herramientas de la
investigación participativa aplicada al hábitat. Por eso, el
principal desafío requiere concretar una democracia
participativa, permitiendo la integración de la sociedad
en el diagnóstico, diseño, planificación, ejecución y
32
control social de los proyectos, programas y políticas de
desarrollo local y nacional.
El diseño participado en la Producción y Gestión
Comunal del Hábitat.
La producción y gestión comunal del hábitat requiere
que la participación sea efectiva y esto pasa porque en
los diferentes actores haya una conciencia
epistemológica del concepto de participación. Romero y
Mesías (2004) citan a Henry Sannoff y proponen la
participación como:
“La colaboración de personas que persiguen
objetivos que ellas mismas han establecido”.
En esta definición se entiende que la
participación implica el trabajo colectivo de
varias personas tanto en la determinación de
los objetivos como en la definición de los
caminos para llegar a ellos. (p. 35)
33
La premisa que sustenta y promueve la aplicación de
metodologías y/o técnicas participativas se cimienta en la
conciencia de que la población no sólo aporta
información de sus necesidades y de sus aspiraciones,
sino que también aportan soluciones viables, apropiables
y adecuadas. También reconoce que el hábitat resulta
más conveniente a las necesidades y aspiraciones de sus
habitantes cuando estos se involucran de manera
protagónica en su producción.
Es necesario resaltar que la capacidad de participar se
conquista, no se nace con ella. En la complejidad del
tejido social, participar es también una actitud de
aprendizaje colectivo entre los diferentes actores en la
producción y gestión comunal del hábitat.
En este caso hay que prestar especial atención a los
técnicos, preparados y amoldados a defender sus
conocimientos académicos. Estos muchas veces con una
actitud autocrática frente al resto de las personas que
34
participan, frenando procesos de empoderamiento y
organización popular.
Se hace necesario entonces un proceso para
desaprender y lograr una inserción adecuada de los
técnicos en los procesos participativos.
Para conseguir una conciencia epistemológica de
participación hay que entender que en un proceso de
organización comunitaria se experimentan diferentes
grados y niveles de participación entre los múltiples
actores y sujetos sociales. Arango (1986) se refiere a seis
tipos de participación, a saber:
Participación Pasiva: En este caso se trata de
dar la impresión sicológica a la gente de que
ella es la que está decidiendo, pero en la
práctica es inducida a legitimar una decisión
ya tomada por anticipado.
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Participación Activa: La comunidad y cada
individuo tienen la posibilidad de intervenir
efectivamente y sin intermediación en las
decisiones, pudiendo llegar a presentar
propuestas alternativas.
Participación como consulta: proceso
participativo inicial. Se distinguen dos tipos:
por consulta facultativa y por consulta
obligatoria. La primera se lleva a cabo solo
cuando aquellos que detentan el poder lo
creen necesario y no se garantiza que los
resultados de la consulta sean tomados en
cuenta en las decisiones finales. La segunda se
da en circunstancias en las que existen
disposiciones que obligan a la gente en el
poder a llevar a cabo una consulta, pero
puede o no estar garantizado que las
opiniones se tomen en cuenta.
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Participación por delegación: proceso de
participación limitada que sucede cuando se
delega a una persona o un grupo de personas
la capacidad de tomar decisiones.
Participación por co-gestión: proceso de
participación real y efectiva, donde se
establecen mecanismos de decisión conjunta y
de colegialidad.
Participación por autogestión: proceso de
participación real y efectiva que se manifiesta
en la adopción del grupo participante sobre
sus propias decisiones. (p.23)
Distinguir estos diferentes conceptos de participación
permite una estructura propositiva y un correcto
abordaje de los problemas. Sin embargo, los procesos de
participación en la producción y gestión comunal del
hábitat exigen de una pertinente gestión que beneficie la
eficiencia en los procesos de organización para que se
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revierta en la calidad integral de los resultados, tanto en
la habitabilidad y la calidad de vida. Romero y Mesías
(1999) se refieren a la participación popular de la
siguiente manera:
La participación popular, reconocida como
indispensable desde Hábitat I, se concibe como
el protagonismo de los pobladores en el
diagnóstico, diseño e implementación de
soluciones, así como en el control y
administración de los procesos. Participación
plena en asociación con las autoridades
gubernamentales, tomando decisiones de
conjunto, compartiendo con el Estado la
responsabilidad solidaria en la cohesión social,
coherencia urbana, prestación de servicios
públicos, superando el papel de simples
beneficiarios de las medidas gubernamentales y
medios para reducir costos. Lograrlo requiere
de un largo trabajo de base, de promoción y
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organización social dentro de un modelo de
participación que, adoptado por los pobladores,
cuestione la simple lógica de eficiencia. (p. 8)
Para ello es necesario de estructuras organizativas
adecuadas que fomenten la gestión integral en la
producción y gestión comunal del hábitat a diferentes
escalas y responsabilidades multiactorales. Pelli, Scornik
y Núñez (2003) se refieren al calificativo de participativo
en el diseño como:
“Un conjunto de personas involucradas en el
diseño del cual son destinatarios, directa
(pobladores) o indirectamente (Instituciones,
ONGs, otros). Participación implica, un
trabajo de gestión concertada entre varios
actores necesarios (beneficiarios directos,
organismos gubernamentales y no
gubernamentales), en operaciones de
mejoramiento de la situación, de un
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determinado sector social, utilizando los
recursos y las potencialidades de cada uno. Es
decir la participación activa de todos los
actores Intervinientes, cada uno desde su rol
específico y en igualdad de derechos y
obligaciones”. (p. 34)
De esta manera el diseño participativo se incorpora en la
producción y gestión comunal del hábitat como una
herramienta de congruencia en el marco de nuevas
relaciones sociales dentro de la democracia participativa
y protagónica. Esta aproximación al enfoque de diseño
participativo supone que los diferentes factores que
intervienen en el proceso de toma de decisiones como
aspectos culturales, económicos, relación con el
contexto físico, social y ambiental y posibilidades
tecnológicas sean un espacio de debate que promueva e
impulse la construcción de soluciones de diseño en
función de un consenso basado en la concertación entre
fuerzas e intereses de los distintos actores.
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Malatesta (2006) define el diseño participativo de la
siguiente forma:
Esta práctica permite incorporar al usuario
como ente activo en la toma de decisiones en
un proceso de diseño y planeación, apoyado
por un equipo técnico, que interprete las
demandas del usuario y las adapte frente a
diversos niveles normativos, ya sea
provenientes de ámbito legal del campo
específico u otros campos, usualmente este
tipo de acciones se desarrolla cuando se
quiere poner en el centro del proceso al
usuario, no como un mero cliente, sino bajo la
perspectiva de que es el mismo quien conoce
con mejor precisión sus necesidades. (p.6)
Existe una extensa experiencia en el campo de la
inclusión del habitante dentro del proceso de
configuración del hábitat, no sólo en la disponibilidad de
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la fuerza de trabajo, también como un actor en la toma
de decisiones que involucra la creación de su hábitat,
esta modalidad de acción puede traducirse en la relación
dialéctica entre el usuario, los políticos y los burócratas
a través del diseño participativo en el marco del Ciclo
Comunal (Art. 44 de la LOCC).
Bases Legales
En la formulación de las bases legales se expondrá el
marco legal internacional y el marco legal nacional
referente a los procesos de empoderamiento de las
personas organizadas en función de superar sus
condiciones de existencia por la carencia de espacios
para habitar.
Las bases legales referidas son el sustento que tiene las
comunidades organizadas y en procesos de
concienciación para construir un estado nuevo donde el
derecho al hábitat y la vivienda no es un fin sino un
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medio para su emancipación por la vía del armado de un
nuevo andamiaje.
Al referirse al armado de un nuevo andamiaje se quiere
significar que la experiencia social en la aplicación de las
leyes nuevas es lo que va a constituir la posibilidad de
tener un Estado nuevo con relaciones sociales
diferentes.
a-. Marco Legal Internacional
En el tema de los derechos humanos y las perspectivas
que se alcanzan a visualizar, la carencia de suelo
adecuado para vivir va restando paulatinamente la
posibilidad de una vida digna. El derecho a los derechos
humanos dirige, cada vez más, a la definición de aspectos
específicos sobre este tema, generando obligaciones a las
legislaciones nacionales también específicas.
En la Declaración Universal de Derechos Humanos, el
derecho a una vivienda adecuada se integra al conjunto
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de principios jurídicos internacionales de derechos
humanos universalmente aplicables y aceptados. La
DUDH (1948) expone:
Artículo 25.1. Toda persona tiene derecho a un nivel de
vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la
salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el
vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios
sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros
en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez,
vejez u otros casos de pérdida de sus medios de
subsistencia por circunstancias independientes de su
voluntad.
Este reconocimiento constituye la base para la
elaboración del párrafo 1 del artículo 11 del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. El PIDESC (1966) lo reseña de la siguiente
forma:
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Artículo 11. Toda persona tiene el derecho a un nivel de
vida adecuado para sí misma y para su familia, incluyendo
alimentación, vestido y vivienda adecuadas y una mejora
continuada de las condiciones de existencia, la
asistencia médica y los servicios sociales necesarios;
tiene asimismo derecho a los seguros en caso de
desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros
casos de pérdida de sus medios de subsistencia por
circunstancias independientes de su voluntad.
En la Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre
los Asentamientos Humanos (Hábitat I), realizada en
Vancouver en 1976, se reconoce la vivienda y los servicios
adecuados como derecho humano básico y se formulan
recomendaciones a las administraciones nacionales para
que aseguren la ejecución de las políticas a todo el
pueblo, especialmente las más desfavorecidas. Hábitat I
(1976) expone:
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8. La vivienda y los servicios básicos adecuados
constituyen un derecho humano básico que impone a los
gobiernos la obligación de asegurar su obtención por
todos los habitantes, comenzando por la asistencia
directa a las clases más destituidas mediante a
orientación de programas de autoayuda y de acción
comunitaria.
Sobre la participación efectiva. Se propone la
instrumentación de programas de apoyo comunitario,
eliminando la segregación en la conformación de
asentamientos equilibrados en cuanto a grupos sociales,
ocupación, viviendas y servicios. Hábitat I (1976) en el
Capítulo I, sobre oportunidades y soluciones refiere a la
participación efectiva de los pobladores en los siguientes
términos:
c) La creación de posibilidades para la participación
efectiva de todos los habitantes en la planificación,
construcción y gestión de los asentamientos humanos.
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En el capítulo II sobre los Principios Generales, es
expresado en forma de derecho:
13. todas las personas tienen el derecho y el deber de
participar, individual y colectivamente, en la elaboración
y aplicación de las políticas y programas de sus
asentamientos humanos.
En el capítulo III sobre Directrices para la Acción, se
refiere en la siguiente manera:
10. El derecho del ciudadano a participar en forma
directa, individual y colectivamente, en la elaboración de
las políticas y programas que afectan a su vida es
fundamental para la dignidad humana. El proceso de
selección y de realización de un método determinado
para el mejoramiento de los asentamientos humanos debe
concebirse en forma expresa teniendo presente la
realización de ese derecho. Las políticas eficaces de
asentamientos humanos requieren relaciones de
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colaboración continua entre gobierno y el pueblo a todos
los niveles.
11. Una verdadera política de asentamientos humanos
que requiere de la participación efectiva de toda la
población debe utilizar en todo momento combinaciones
de técnicas que permitan emplear todos los recursos
humanos, tanto los calificados como los no calificados.
Debe garantizarse la participación equitativa de la mujer.
Estos objetivos deben estar asociados a un programa
global de formación que permita introducir y utilizar
tecnologías que maximicen el empleo productivo.
16. El diseño de los asentamientos humanos debe tener
por objeto proporcionar un medio para la vida en que se
preserve… la posibilidad de una interacción frontal y la
participación popular en el proceso de adopción de
decisiones.
La producción y gestión comunal del hábitat por medio
del diseño participativo encuentra amplia base legal en lo
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expuesto anteriormente. De esta forma se orienta a los
gobiernos nacionales la creación de planes y programas
donde la comunidad participe activa y efectivamente en
la consecución de un hábitat y vivienda digna.
En 1987, se celebró el Año Internacional de la Vivienda
para las Personas sin Hogar. Como resultado se hizo
pública la Estrategia Mundial de la Vivienda hasta el Año
2000. En este documento se define el derecho a una
“vivienda adecuada” como el derecho a: “disponer de un
lugar donde poderse aislar si se desea, espacio adecuado,
seguridad adecuada, iluminación y ventilación
adecuadas, una infraestructura básica adecuada y una
situación adecuada en relación con el trabajo y los
servicios básicos, todo ello a un costo razonable”.
Esto dio pie a que en 1991, el Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales (CDESC), elaborara la
interpretación del párrafo 1 del artículo 11 del PIDESC y
definió los diferentes elementos constitutivos de una
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vivienda adecuada en su Observación General N° 4,
ampliando la definición establecida en la Estrategia
Mundial de la Vivienda hasta el año 2000. En esta
observación se definieron siete aspectos fundamentales
a considerar de cara al cumplimiento de este derecho, a
saber: seguridad jurídica de la tenencia, disponibilidad
de servicios, gastos soportables, habitabilidad,
asequibilidad, lugar y adecuación cultural.
Para el año 1996, en la Segunda Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos
(Hábitat II) realizada en Estambul, se adelantaron
igualmente esfuerzos por definir lo que es una vivienda
adecuada y la participación del pueblo en la toma de
decisiones en los programas y planes. De esta forma lo
refleja Hábitat II (1996):
8. Reafirmamos nuestra voluntad de lograr
progresivamente el pleno ejercicio del derecho a una
vivienda adecuada, como se ha previsto en los
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instrumentos de derecho internacional. A tal fin,
solicitaremos la activa participación de nuestros
copartícipes de los sectores público y privado y de las
organizaciones no gubernamentales, a todos los niveles,
para brindar a todas las personas y a sus familias
garantías jurídicas con respecto a la tenencia, la
protección frente a la discriminación y la igualdad de
acceso a una vivienda asequible y adecuada.
27. Son asentamientos humanos equitativos aquellos en
que todas las personas, sin discriminación de ningún tipo
por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión
política o de otro tipo, origen nacional o social, bienes,
nacimiento u otra condición, tienen las mismas
oportunidades de acceso a la vivienda, la
infraestructura, los servicios de salud, alimentos y agua
en cantidad suficiente, educación y espacios abiertos
(…) para la participación en el proceso público de
adopción de decisiones.
51
En Latinoamérica la Carta de la Organización de los
Estados Americanos, en el artículo 34, dispone que los
Estados convengan en dedicar sus máximos esfuerzos al
logro del objetivo de una vivienda adecuada para todos
los sectores de la población. Mientras que Venezuela
desde el 2003 viene proponiendo a través de la Carta
Social de las Américas ante la OEA, en la cual se
incorpora el derecho a la vivienda, hábitat y servicios
básicos como un derecho humano que debe garantizarse
bajo principios de justicia social, progresividad y
corresponsabilidad con las comunidades organizadas.
b-. Marco Legal Nacional
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(CRBV 1999).
En la Exposición de Motivos así como en su Articulado
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
prevé el carácter social y de inclusión para las mayorías
de la población en relación con el tema de hábitat y
52
vivienda dignos, estableciendo en su articulado la
promoción de la justa redistribución social de la riqueza
y más aún, contribuye a definir la orientación del
Ejecutivo Nacional para atender la problemática
habitacional que confronta la familia venezolana. De
esta forma la base constitucional está referida en el
Artículo 82 en relación con el derecho a una vivienda
digna. La CRBV (1999) expresa:
Art. 82; establece el derecho que tenemos todos los que
viven en esta Patria de Bolívar a una vivienda adecuada,
segura, cómoda, higiénica, con servicios básicos
esenciales que incluyan un hábitat que humanice las
relaciones familiares, vecinales y comunitarias. La
satisfacción progresiva de este derecho es obligación
compartida entre los ciudadanos y ciudadanas y el
Estado en todos sus ámbitos.
En este caso, el Estado debe garantizar este derecho a
las familias y los medios para que éstas y especialmente la
53
de escasos recursos, puedan acceder a las políticas
sociales y al crédito para la construcción, adquisición o
ampliación de la vivienda. Es decir, que el tema de la
vivienda, bajo el enfoque y a la luz de nuestra Carta
Magna va mucho más allá que la mera construcción de
"soluciones habitacionales”. Tiene que ver con una visión
integral e integradora, y por eso además del tema de los
servicios públicos, tiene que ver con el hábitat y toda esa
serie de condiciones que faciliten y coadyuven a esas
relaciones familiares, vecinales y comunitarias que señala
este artículo. Y a lo postulado, entre otros, en:
Artículo 70; participación y protagonismo del pueblo en
cuanto a la autogestión, la cogestión y las cooperativas
en todas sus formas.
Artículo 75; en el que el Estado protegerá a las familias
como asociación natural de la sociedad y como espacio
fundamental para el desarrollo integral de las personas.
54
Artículo 86; establecimiento del derecho a la seguridad
social como servicio público de carácter no lucrativo,
que asegure protección en contingencias de... vivienda. Y
el Estado tiene la obligación de garantizar la efectividad
de dicho derecho creando un sistema de financiamiento
solidario, unitario, eficiente y participativo, de
contribuciones directas e indirecta, además que la
ausencia de capacidad contributiva no será motivo para
excluir a las personas de su protección.
Artículo 118; reconocimiento del derecho de las
comunidades para desarrollar asociaciones de carácter
social y participativo con carácter generador de
beneficios colectivos destinados a mejorar la economía
popular y alternativa.
Artículo 127; reconocimiento de los derechos y deberes
que tiene toda persona, individual y colectivamente, a
disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y
ecológicamente equilibrado.
55
Artículo 128; en el que el Estado desarrollará una
política de ordenación del territorio atendiendo a las
realidades ecológicas, geográficas, poblacionales,
sociales, culturales ... de acuerdo con las premisas de
desarrollo sustentable que incluya entre otras la
participación ciudadana.
Artículo 170; creación y apertura de posibilidades de
modalidades asociativas intergubernamentales.
Artículo 178; establecimiento de competencias
municipales en lo que respecta a la vivienda de interés
social.
Artículo 184; establecimiento de que la ley creará
mecanismos abiertos y flexibles para que los Estados y
Municipios descentralicen y transfieran a las
comunidades y grupos vecinales organizados la
transferencia de servicios que estos gestionen en
materia de vivienda y del ambiente.
56
Artículo 185; creación del consejo general de gobierno
encargado de la planificación y coordinación de políticas
y acciones para el desarrollo del proceso de
descentralización y transferencia de competencias a los
estados y municipios y para entre otras competencias el
financiamiento de inversiones públicas dirigidas a
promover el desarrollo equilibrado de las regiones
incluido aquí, necesariamente, el subsistema vivienda.
Artículo 299; donde se dice que el régimen socio-
económico se fundamenta en los principios de justicia
social, democracia, eficiencia, libre competencia,
protección del ambiente, productividad y solidaridad, a
los fines de asegurar el desarrollo humano integral y una
existencia digna.
Artículo 308; sobre la protección y promoción de la
pequeña y mediana industria, las cooperativas, las cajas
de ahorro, así como la empresa familiar, la microempresa
y cualquier otra forma de asociación comunitaria para el
57
trabajo partiendo de la iniciativa popular. Al tiempo se
prevé la capacitación, asistencia técnica y
financiamiento oportuno.
Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social
En relación con la base legal se dispone de la ley marco,
específicamente en los artículos:
Art. 4. La seguridad social es un derecho humano y
social fundamental e irrenunciable, garantizado por el
Estado a todos los venezolanos residentes en el
territorio de la República, y a los extranjeros
residenciados legalmente en él, independientemente de
su capacidad contributiva, condición social, actividad
laboral, medio de desenvolvimiento, salarios, ingresos y
renta, conforme al principio de progresividad y a los
términos establecidos en la Constitución de la República
y en las diferentes leyes nacionales, tratados, pactos y
convenciones suscritos y ratificados por Venezuela.
58
Art. 14. El Sistema de Seguridad Social garantizará, en
todos sus niveles, la participación protagónica de los
ciudadanos, en particular de los afiliados, trabajadores,
empleadores, pensionados, jubilados y organizaciones de
la sociedad civil, en la formulación de la gestión, de las
políticas, planes y programas de los distintos regímenes
prestacionales del Sistema de Seguridad Social, así como
en el seguimiento, evaluación y control de sus beneficios
y promoverá activamente el desarrollo de una cultura de
la seguridad social fundamentada en una conducta
previsiva, y en los principios de solidaridad, justicia social
y equidad.
Art. 100. Se crea el Régimen Prestacional de Vivienda y
Hábitat, el cual tendrá carácter intersectorial y
descentralizado para garantizar el derecho a la vivienda y
hábitat dignos, y estará orientado a la satisfacción
progresiva del derecho humano a la vivienda, que
privilegie el acceso y seguridad de la tenencia de la
tierra, así como la adquisición, construcción, liberación,
59
sustitución, restitución, reparación y remodelación de la
vivienda, servicios básicos esenciales, urbanismo,
habitabilidad, medios que permitan la propiedad de una
vivienda para las familias de escasos recursos, en
correspondencia con la cultura de las comunidades y
crear las condiciones para garantizar los derechos
contemplados sobre esta materia en la Constitución de
la República.
Art. 101. El Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat
garantiza el derecho a las personas, dentro del territorio
nacional, a acceder a las políticas, planes, programas,
proyectos y acciones que el Estado desarrolle en materia
de vivienda y hábitat, dando 36prioridad a las familias de
escasos recursos y otros sujetos de atención especial
definidos en la Ley del Régimen Prestacional de Vivienda
y Hábitat.
Art. 102. El Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat
definirá el conjunto orgánico de políticas, normas
60
operativas e instrumentos que en conjunto con la
participación protagónica de las personas y las
comunidades organizadas, instituciones públicas,
privadas o mixtas, garanticen la unidad de acción del
Estado a través de una política integral de vivienda y
hábitat en la que concurran los órganos, entes y
organizaciones que se definan en la ley del Régimen
Prestacional de Vivienda y Hábitat, en el uso apropiado y
en la gestión de los recursos asignados al régimen,
provenientes tanto del sector público como del sector
privado.
Ley Orgánica del Poder Público Municipal.
En la actualidad al ámbito municipal, en relación a la
vivienda, se le ha ido restando competencias, siendo
principalmente los Consejos Comunales, las Comunas y
Movimientos Sociales los sujetos receptores de
financiamiento para la ejecución de las viviendas. La Ley
Orgánica del Poder Público Municipal señala:
61
Art. 56. Son competencias propias del municipio las
siguientes:
Numeral 2. Ordinal a). La ordenación territorial y
urbanística; el servicio de catastro; el patrimonio
histórico; la vivienda de interés social; el turismo local;
las plazas, parques y jardines; los balnearios y demás sitios
de recreación; la arquitectura civil; la nomenclatura y el
ornato público.
Es importante resaltar que esta misma ley permite al
Poder Público Municipal la proposición de alternativas
para la solución de viviendas en el ámbito local. Así el
artículo 4 señala:
Art. 4. En el ejercicio de su autonomía corresponde al
municipio: Numeral 3. Crear instancias, mecanismos y
sujetos de descentralización, conforme a la Constitución
de la República y la ley. Y Numeral 7. Crear, recaudar e
invertir sus ingresos.
62
Art. 45. Los municipios podrán acordar entre sí la
creación de empresas, fundaciones, asociaciones civiles y
otras figuras descentralizadas para el cumplimiento de
acciones de interés local o intermunicipal.
Art. 69. Los municipios tienen la potestad para elegir el
modo de gestión que consideren más conveniente para el
gobierno y administración de sus competencias. Podrán
gestionarlas por sí mismos o por medio de organismos que
dependan jerárquicamente de ellos. También podrán
hacerlo mediante formas de descentralización funcional
o de servicios o mediante la creación de empresas
públicas municipales de economía exclusiva o de
economía mixta. También podrán contratar con los
particulares la gestión de servicios y obras públicas.
Art. 70. Los municipios están en la obligación de
estimular la creación de empresas de economía social,
tales como cooperativas, cajas de ahorro, mutuales y
otras formas asociativas. Asimismo, promoverán la
63
constitución de empresas autogestionarias y
cogestionarías, para facilitar la participación de los
trabajadores y de las comunidades y garantizar la
participación ciudadana en la gestión municipal.
En este articulado se refleja el carácter obligatorio que
tiene el Poder Público Municipal de solucionar
problemáticas de carácter local y le permite la creación
de mecanismos con financiamiento nacional. La realidad
es otra; por un lado están los municipios afines al
gobierno nacional que se ajustan a las políticas
nacionales en materia de vivienda y no proponen
iniciativas para la solución de las problemáticas locales y
por otro lado están los municipios en oposición al
gobierno nacional que si bien no son reconocidos para la
ejecución de las políticas nacionales de vivienda también
es cierto que cuando se han tomado en cuenta su
actitud ha sido reaccionaria, además de mantener una
actitud reaccionaria y desconocer todo el articulado
constitucional antes descrito.
64
Lo cierto de esta situación es que el Poder Público
Municipal tiene en este instrumento jurídico la facultad
de emprender iniciativas para coadyuvar a la solución del
déficit de vivienda en el país.
Ley de Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat.
La Ley de Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat
deja sentadas las definiciones de hábitat digno, sus
componentes, la participación de las comunidades
organizadas y de las familias en la toma de decisiones
concernientes a las características de la vivienda y
hábitat, las condiciones de habitabilidad y salubridad de
las viviendas y de igual manera establece el crecimiento
progresivo como característica a tomar en cuenta en los
planes, programas y proyectos de viviendas social. Esto
está referido en los siguientes artículos:
Art. 1. El Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat
garantiza el derecho a las personas, dentro del territorio
nacional, a acceder a las políticas, planes, programas,
65
proyectos y acciones que el Ejecutivo Nacional
desarrolle en materia de vivienda y hábitat, dando
prioridad a las familias de escasos recursos y otros
sujetos de atención especial definidos en este Decreto
con Rango Valor y Fuerza de Ley y los que al efecto sean
considerados como tales por el Ministro del Poder
Popular con competencia en materia de vivienda y
hábitat mediante Resolución.
Art. 2. Toda persona tiene derecho a acceder a una
vivienda y hábitat dignos, definidos en términos de
parámetros de calidad, mediante el cumplimiento de las
condiciones mínimas necesarias para garantizar la
satisfacción de sus necesidades, atendiendo las
particularidades sociales, culturales, locales y
cumpliendo requisitos mínimos de habitabilidad.
Art. 4. A los efectos del presente Decreto con Rango
Valor y Fuerza de Ley, se definen los siguientes términos:
66
Usuarios. Son usuarios todos los individuos, familias y
comunidades, organizadas o no, que demandan bienes o
servicios de vivienda y hábitat. Los usuarios tienen
derecho a participar en todas las instancias del Sistema y
a ejercer control social sobre el mismo.
Art. 53. La producción de viviendas requiere de un
proyecto que responda a la problemática social,
habitacional, recreacional, de servicios y mejoramiento
del hábitat. El Ministerio del Poder Popular con
competencia en materia de vivienda y hábitat regulará la
forma de elaboración, presentación y evaluación de los
proyectos, así como lo relativo al diseño y parámetros
mínimos para la construcción de viviendas.
Art. 54. La actividad de producción en materia de
vivienda y hábitat por parte de los usuarios podrá
efectuarse mediante la cogestión, autoconstrucción o
contratación de obras y servicios.
67
Ley Orgánica de Emergencia para Terrenos y Vivienda
En diciembre de 2010 ante la necesidad de responder a la
situación de emergencia producto de las lluvias que
dejaron miles de viviendas destruidas, el presidente de la
republica solicitó a la Asamblea Nacional la aprobación
de una Ley Habilitante que le permitiese legislar de
forma oportuna y tomar todas las medidas necesarias
para dar respuesta inmediata a los afectados por las
lluvias. Una de ellas fue la promulgación en enero de 2011
de la Ley de Emergencia para Terrenos y Vivienda como
sustento jurídico a la Gran Misión Vivienda Venezuela y
que permitiese activar mecanismos extraordinarios de
coordinación con otros entes del Estado Social, del
Poder Popular y del ámbito privado, con el objeto de
enfrentar con éxito y rapidez la grave crisis de vivienda
que sufre la población venezolana. En los siguientes
artículos se expresa lo referente al derecho del pueblo a
participar efectivamente y al desarrollo de planes y
68
programas en el marco de la Producción y Gestión Social
del Hábitat:
Art. 3 numeral 7. Desarrollar, estimular y apoyar
decididamente los planes de autoconstrucción,
mejoramiento o ampliación de viviendas que presenten
las comunidades organizadas.
Art. 7 numeral 4. Participar en las labores de ejecución
de políticas de gestión, mediante mecanismos
autogestionarios o cogestionarios en el desarrollo de los
planes de vivienda, así como, en los proyectos iniciados
para su ejecución, en los términos y condiciones
dispuestos en la Ley o en los planes respectivos.
De esta manera y en concordancia con todo el
articulado se encuentran los Principios del Hábitat de la
Organización de Naciones Unidas, suscritos por la
República Bolivariana de Venezuela, comprendiendo en:
69
a. Asentamientos Humanos equitativos, que garanticen
acceso a vivienda, infraestructura, servicios
comunitarios, recursos productivos, tecnología,
desarrollo espiritual, cultural y social, participación en
las decisiones y conservación de los recursos naturales.
• Erradicación de la pobreza y cumplimiento de
requerimientos básicos para la vida digna.
• Desarrollo sustentable asegurando desarrollo
económico de armonía con la naturaleza.
• Asegurar y mejorar la calidad de vida, con
desarrollo económico, social, cultural y ambiental así
como las condiciones físicas, espaciales y estéticas de los
asentamientos humanos y la preservación del patrimonio
cultural y la identidad de los pueblos.
• Desarrollo y fortalecimiento de las familias como
base de la sociedad.
70
• Derecho de todos los individuos, así como su
responsabilidad en la protección del derecho de otro,
incluyendo las generaciones futuras y la búsqueda y
promoción de identidad, cooperación, diálogo,
voluntarismo y participación civil, enmarcado en el
proceso de toma de decisiones.
• La cooperación y asociación de las naciones a
través de actores públicos, privados, voluntarios y
organizaciones comunitarias.
• Solidaridad para los que pertenecen y para los
excluidos, para la cooperación y la asistencia.
• Desarrollo fundamentado en la diversidad de
condiciones con sus respectivos potenciales.
• La salud y la calidad de vida, objetivos centrales
para el desarrollo de Asentamientos Humanos
sustentables.
71
MARCO
METODOLÓGICO APROXIMACIÓN AL ENFOQUE DIALECTICO
72
73
74
75
1-. EL PLAN DE TRANSFORMCIÓN INTEGRAL DEL
HÁBITAT.
El Plan de Transformación Integral del Hábitat (PTIH)
nace de la experiencia acumulada del pueblo y las
instituciones del gobierno nacional en la solución
conjunta y corresponsable de la problemática de la
vivienda y el hábitat. La vocación de este plan es lograr
el bienestar integral de la comunidad, es decir, la
interrelación del hombre en sociedad con el medio
ambiente en el cual se desenvuelve, a partir de la
identificación de las condiciones necesarias para su
desarrollo social y espiritual procurando la igualdad de
condiciones y oportunidades para que todos los
ciudadanos y ciudadanas puedan desarrollar libremente
su personalidad, dirigir su destino, disfrutar los derechos
humanos y lograr la suprema felicidad.
En palabras de Alfredo Maneiro podríamos decir que la
Transformación del Hábitat como experiencia social
76
“…es sobre todo un cambio en las relaciones humanas, un
cambio en la forma de relacionarse los hombres entre sí y
arreglar de una cierta manera sus relaciones con la
naturaleza”.
Entendiendo que en el territorio es donde se va a
expresar una revolución, entonces el hábitat deja de ser
un concepto estático y se convierte en un concepto
dinámico.
El concepto de Hábitat podría sugerir, a parte de las
características físicas del espacio, un conjunto de
relaciones sociales donde las personas se expresan por
medio de la apropiación del espacio y de la explotación
de los recursos que están allí.
77
2-. LOS OBJETIVOS
La comprensión de la complejidad de las dimensiones de
la vivienda y el hábitat ha permitido diseñar un abordaje
integral del problema de la vivienda con el objetivo de:
Contribuir a transformar el Hábitat, entendido este, no
solo por sus características físicas, también como un
conjunto de relaciones sociales donde las personas se
expresan por medio de la apropiación del espacio y de la
explotación de los recursos que están allí.
Son objetivos específicos de este plan:
a-. Lograr la Producción y Gestión Comunal del Hábitat.
b-. Ampliar y fortalecer la participación activa y efectiva de las comunidades organizadas en la Producción y
Gestión Comunal de su Hábitat.
c-. Garantizar el acompañamiento en la ejecución de los
distintos proyectos.
78
d-. Reconocer las potencialidades y particularidades de
cada comunidad.
Estos objetivos reconocen la capacidad de la población
para producir socialmente el hábitat y la vivienda,
garantizando por parte del estado la tenencia de la
vivienda, el acceso al suelo, asesoramiento técnico,
administrativo y financiamiento para la producción y
gestión social del hábitat e incorporando infraestructura
y equipamientos, así como mitigación de riesgos.
3. LA JUSTIFICACIÓN.
La eficiente administración de los recursos y la
políticamente coherente construcción de los planes de la
comunidad ha dado como resultado la generación de
excedentes en la mayoría de los casos, y en consecuencia
la ejecución de otras obras de interés para la gente, así
como la adquisición y desarrollo de medios de
producción para el fortalecimiento de la gestión comunal
(bloqueras, acerías, textileras, etc.)
79
Los procesos de empoderamiento popular en el país
como forma de expresión de una democracia participada
a través de los Consejos Comunales y Comunas resaltan
la pertinencia de incorporar tecnologías participativas a
todas las iniciativas públicas de corte social
reivindicativo.
4-. CICLO COMUNAL
El Plan de Transformación Integral del Hábitat requiere
de una estrategia que considere varios momentos. Se
aplica el concepto de momento a diferencia de etapa
porque esta última tiene una connotación lineal y rígida.
Enet (2012) citando a Matus (1998) se refiere a la
diferencia entre etapa y momento en los siguientes
términos:
La diferencia entre momento y etapa se
explica así: los momentos: no siguen una
secuencia lógica obligada; conforman una
cadena continua sin comienzo ni fin. No son
80
excluyentes y uno es dominante. La etapa:
siguen una secuencia lineal, con un comienzo y
un fin precisos. Son excluyentes. (p. 208)
Estos momentos consideran como base fundamental la
organización comunal basada en el Ciclo comunal por
medio de procesos participados. . La Ley Orgánica de los
Consejos Comunales en el art. 44 establece.
El ciclo comunal es un proceso para hacer
efectiva la participación popular y la
planificación participativa que responde a las
necesidades comunitarias y contribuye al
desarrollo de las potencialidades y capacidades
de la comunidad. Se concreta como una
expresión del poder popular, a través de la
realización de cinco fases: diagnóstico, plan,
presupuesto, ejecución y contraloría social.
Los talleres de formación en procesos participativos y
capacitación técnica específicas aplicada a cada
81
proyecto es un requerimiento que permite cualificar el
Ciclo Comunal como proceso fundamental de la
Producción y Gestión Comunal del Hábitat.
Diagnostico Comunal: se hace una caracterización inicial
para reconocer el territorio comunal, identificando
necesidades y potencialidades y de esta manera
profundizar la comprensión de la realidad. La Ley
Orgánica de los Consejos Comunales en el art. 45
establece.
Diagnóstico: caracteriza integralmente a las
comunidades, se identifican las necesidades,
las aspiraciones, los recursos, las
potencialidades y las relaciones sociales
propias de la localidad.
Es vital que sea aplicada técnicas de cartografía
participativa con un enfoque dialectico como el de
Mapas Parlantes donde la construcción del diagnóstico
se sopesa y se refuerza con la visualización del territorio
82
por medio de la asamblea de ciudadanos y ciudadanas. De
esta forma se comienza un proceso de creación colectiva
y no una tarea individual limitada a la visión subjetiva del
que la realiza.
Plan Comunal: se desarrolla los proyectos propuesto de
las necesidades y potencialidades diagnosticadas,
focalizando los propósitos para comenzar la articulación
para la gestión colectiva de las propuestas. La Ley
Orgánica de los Consejos Comunales en el art. 45
establece.
Plan: determina las acciones, programas y
proyectos que atendiendo al diagnóstico,
tiene como finalidad el desarrollo del
bienestar integral de la comunidad.
Este momento debe ser participado como todos, de esta
manera se descubre la transformación posible. Las
técnicas de diseño participativo basado en la técnica
asamblearia es una herramienta para el planteamiento
83
pertinente del proyecto. Se puede agilizar y optimizar el
proceso si se enfatiza y se delega la participación en el
colectivo que presenta la necesidad sentida.
Presupuesto Comunal: una vez construido el proyecto o
determinada las acciones se establecen comisiones de
búsqueda de recursos con que cuenta la comunidad y
presupuestos. La Ley Orgánica de los Consejos
Comunales en el art. 45 establece.
Presupuesto: comprende la determinación de
los fondos, costos y recursos financieros y no
financieros con los que cuenta y requiere la
comunidad, destinados a la ejecución de las
políticas, programas y proyectos establecidos
en el plan comunitario de desarrollo integral.
Recabada la información se socializa en una asamblea del
colectivo con la necesidad, en el caso de que el proyecto
sea específico y no involucre a toda la población del
Consejo Comunal. La asamblea tiene la vocación de
84
legitimar y legalizar a través de la toma decisiones y a su
vez darle transparencia a la gestión comunal, además de
promover la participación activa y efectiva.
Ejecución Comunal: es en este momento donde se
materializa la transformación integral del hábitat en la
comunidad y genera perspectivas de sostenibilidad. La
Ley Orgánica de los Consejos Comunales en el art. 45
establece.
Ejecución: garantiza la concreción de las
políticas, programas y proyectos en espacio y
tiempo establecidos en el plan comunitario de
desarrollo integral, garantizando la
participación activa, consciente y solidaria de
la comunidad.
La participación activa y efectiva requiere de una
conciencia epistemológica de parte de los actores
involucrados (técnicos, burócratas, políticos y la
comunidad organizada). En este sentido los actores
85
institucionales no pueden ver a la comunidad como un
medio para abaratar los costos en fuerza de trabajo para
la consecución del proyecto. Es importante enfatizar que
el mayor interesado en la concreción del proyecto no es la
institución sino la comunidad.
Esta concienciación se logra si todo el proceso ha sido
participado, entendiendo el proceso en; diagnostico, Plan,
ejecución y contraloría, es decir, Ciclo Comunal.
Es en el taller de formación de procesos participativos
donde se impulsara y promoverá esta conciencia
epistemológica tanto para la comunidad como para los
actores institucionales.
Contraloría Comunal: se ha entendido la contraloría
como un proceso de fiscalización con connotaciones
punitivas. La vocación que debe construirse de la
contraloría social es la evaluación y sistematización
permanente de todo el proceso, colectivizando cada
86
paso. La Ley Orgánica de los Consejos Comunales en el
art. 45 establece.
Contraloría social: es la acción permanente de
prevención, vigilancia, supervisión,
seguimiento, control y evaluación de las fases
del ciclo comunal para la concreción del plan
comunitario de desarrollo Integral y en
general, sobre las acciones realizadas por el
consejo comunal, ejercida articuladamente
por los habitantes de la comunidad, la
Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, las
organizaciones comunitarias y la Unidad de
Contraloría Social del consejo comunal.
La rendición de cuentas no es un fin de la contraloría
sino un medio para la evaluación sistemática de la gestión
comunal del proyecto y este debe hacerse desde el
comienzo del ciclo comunal, garantizando la participación
activa y efectiva de la comunidad, quien dará aval y
87
aprobará el ciclo comunal por medio de una asamblea de
ciudadanos y ciudadanas. Una forma amena de
erradicarle a la rendición de cuentas su carácter punitivo
es con la entrega de un informe de gestión (Art. 31 de la
LOCC) por parte de cada vocero o por cada unidad o
comité del Consejo Comunal.
Esto se podría hacer como una acción del Colectivo de
Coordinación comunitaria donde le pida a cada miembro
su informe de gestión con la intención de realizar una
asamblea comunitaria donde se haga un balance general
de la gestión del Consejo Comunal.
De esta manera se pretende iniciar un proceso para la
construcción de una cultura para la rendición de
cuentas.
5-. LA APLICACIÓN
La acción institucional del Ministerio del Poder Popular
para las Comunas y Movimientos Sociales permite la
88
proposición de un esquema de aplicación del Plan de
Transformación Integral del Hábitat basado en pasos
sistemáticos para la concreción del plan pero
promoviendo la participación efectiva y activa de la
población apoyado en las competencias que se le
atribuyen en:
La regulación, formulación y seguimiento de
políticas, la planificación estratégica y
realización de las actividades del Ejecutivo
Nacional en materia de promoción, ejecución y
control, y articulación de las actividades
tendentes a la progresiva cogestión de
responsabilidades sociales desde el Estado
hacia las comunidades o grupos organizados,
así como a la generación de los espacios de la
participación protagónica en los asuntos
públicos mediante el impulso a la iniciativa
popular y otros mecanismos de participación.
89
A continuación se presenta un esquema de los pasos que
establecen una lógica coherente con el ciclo comunal y la
necesidad de impulsar el Plan de Transformación Integral
del Hábitat.
90
En el cuadro anterior se esquematiza los lineamientos
generales de aplicación del Plan de Transformación
Integral del Hábitat en los Consejos Comunales, Comunas
y expresiones del Poder Popular en zonas rurales y
urbanas. A continuación se especificara con más detalle
el cuadro anterior.
Articulación comuna-Ministerio: los promotores de
participación (Fundacomunal), los técnicos de la Unidad
de Acompañamiento Técnico Integral y los Facilitadores
del Sistema de Formación Comunal en su actividad de
promoción comunal establecen el primer contacto con la
comunidad. Esta no debe basarse en una relación de
poder ejercida por el servidor en base al control para
facilitar su trabajo. El servidor debe ser un facilitador de
procesos de organización, formación y movilización del
pueblo en aras de constituirse en sujeto histórico.
Aplicación del Diagnostico Participativo: el empleo de la
técnica de mapas parlantes tiene el potencial de poner
91
sobre el esquema del ámbito geográfico comunal las
potencialidades y las necesidades de los habitantes del
Consejo Comunal. De esta forma se podrá tener
conciencia del espacio y su realidad geográfica para la
toma de decisiones pertinentes y eficientes.
También se prioriza las familias potenciales de ser
beneficiadas para el PTIH y su relación con el territorio
lo cual permite mayor eficiencia en la planificación del
proceso constructivo de su vivienda.
Aquí también se realiza el peinado social, necesidades de
las redes de servicios y potencialidades socio-productivas
y se establece el censo del potencial productivo
(identificación de mano de obra especializada, areneras,
bloqueras, carpinterías, herrerías y otros que permitan el
desarrollo del PTIH).
Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas: posterior al
diagnóstico se valida por medio de la asamblea las familias
detectadas con la necesidad de vivienda.
92
El acompañamiento del ministerio debe aclarar a la
asamblea de ciudadanos y ciudadanas los alcances del
PTIH y las políticas para su aplicación. Se firmara el
convenio de Financiamiento con SAFONACC.
Aplicación del Diseño Participativo: avaladas las familias
beneficiarias del PTIH empieza un proceso de formación
política en procesos participativos, capacitación técnica
constructiva para su incorporación al plan. La
participación es entendida como el poder de decisión que
tienen los beneficiarios de influir en todo el proceso de
producir y gestionar su hábitat y vivienda. El proceso lo
constituye el diseño, la construcción y el uso de la
vivienda.
Creación del presupuesto y organización de redes de
distribución, transporte y banco de materiales: este
momento empieza paralelo al diseño participativo. Para
optimizar los recursos financieros y no financieros se
establecen articulaciones con proveedores de arena,
93
piedra y cemento así como el transporte que los
distribuirá. Este momento se encadena al ciclo comunal
en el presupuesto participativo y se avalara en asamblea
de ciudadanos y ciudadanas la ruta de compra de
materiales e insumos para la construcción, así como los
acuerdos para la prestación de servicios de mano de obra
especializada. También se avalara los acuerdos con
empresas para el intercambio solidario a través del
trueque.
El concepto de banco de materiales debe de trascender
la lógica del centro de acopio. En el banco de materiales
deben crearse relaciones solidarias entre la comunidad de
manera que el comité de vivienda o los voceros
encargados de impulsar el PTIH puedan captar materiales
que la población no requiera y establecer un precio justo
sobre los materiales.
Además la concepción de banco propicia el intercambio
de materiales con terceros para su transformación en
94
elementos y componentes constructivos. La capacidad de
adquisición en volumen, del PTIH, de materiales para la
construcción e insumos abarata los costos lo que genera
también una sinceración de productos producidos por
terceros. Por ejemplo: el trueque con bloqueras
comunales genera un bloque más económico y de mejor
calidad al quitarle a la estructura de costo lo referido a
transporte en pequeñas cantidades, así como el precio
especulativo en el mercado local y regional.
Desembolso del 50% de los recursos: avanzado el proceso
de participación efectiva por medio del diseño
participativo y garantizado la articulación y la creación de
redes de distribución y transporte de materiales se
procederá al desembolso del 50% de los recursos
financieros.
Se procede a realizar la compra de materiales e insumos
para la construcción que sean susceptible de subir de
precio o que tengan alta demanda. Así como garantizar el
95
pago, por medio de cuotas, a los prestadores de servicios
específicos.
Inicio de obras: en este momento se debe tener
garantizado la mayoría de los materiales que permitan
consolidar el proceso constructivo. Sin embargo, es la
culminación de la segunda fase que iniciara el desembolso
del 50% restante. Se cuenta con 30 días para la
culminación.
La Unidad de Contraloría Social promoverá un informe
de gestión para evaluar la eficiencia y corregir los
desaciertos en la gestión comunal hasta ese momento.
Este informe de gestión deberá ser avalado por la
asamblea de ciudadano y ciudadanas o en su defecto por
la asamblea de beneficiarios y beneficiarias.
Desembolso del 50% restante: el acta de la asamblea de
presentación del informe de gestión comunal activara el
desembolso restante. Se destinara a la compra de
materiales e insumos restante, pago de mano de obra,
96
prestación de servicios de terceros, fletes y los
imprevistos que se ocasionen.
Las fases restantes contaran con 105 días para la
culminación del Plan de Transformación Integral del
Hábitat y su posterior entrega e inauguración.
La inauguración de las viviendas: el momento más
emotivo del proceso y por eso no debe pasar
desapercibido. Debe ser una fiesta del pueblo, un
compartir, una celebración. Esto creara cohesión social y
además servirá como referencia de una buena gestión
comunal para posteriores proyectos.
El ministerio por medio del equipo de comunicadores
deberá registrar la inauguración así como también
garantizara el registro de todo el proceso de manera
directa y planificada como de forma indirecta por medio
del registro hecho por la comunidad.
97
DISEÑO
PARTICIPATIVO LINEAMIENTOS PARA SU IMPLEMENTACIÓN
98
99
MÉTODOS DE DISEÑO ARQUITECTÓNICO
PARTICIPATIVO
Los últimos 60 años en el campo del diseño participativos
ha generado 4 métodos en diferentes partes del mundo. A
continuación se expondrá brevemente los métodos y una
explicación superficial.
a-. Soportes y Unidades Separables.
El fracaso del modelo tecno-funcionalista de la
arquitectura moderna se debe a que los arquitectos
olvidaron que las personas habitan y se identifican con su
vivienda en la medida que la construye. En la década de
1960 John Habraken desarrolló la teoría de Soportes y
Unidades Separables, que propone la construcción de
una estructura principal que emplaza diversas unidades
de vivienda, particularizadas. Las premisas básicas eran
que:
100
-.El usuario debería tener la capacidad de decidir sobre
su espacio según sus necesidades y cambios en el tiempo.
-. Era más económico producir en serie elementos de la
vivienda que la misma vivienda.
Esto propone que la estructura; es decir, el soporte, es
un edificio hecho para contener viviendas que no son
solo objetos diseñados como cualquier otro, sino que son
parte de un proceso. En vez de lograr la planta ideal que
pueda producirse en serie, se busca que sea una planta
flexible y pragmática que permita el máximo de
variaciones y de adaptaciones.
b-. Lenguaje de Patrones.
La propuesta de Christopher Alexander tiene como
sustento dos ejes fundamentales: el primero es la
consecución de una cualidad a la que él llama la “cualidad
sin nombre”, y el segundo es “el modo intemporal” de
construir.
101
El Lenguaje es la estructura a través de la cual los
Patrones se relacionan entre sí, como partes dentro de
un todo. Así, un lenguaje de patrones define el conjunto
de disposiciones de espacios que tienen sentido en una
cultura dada y transmite las reglas de combinaciones
posibles, al tiempo que enseña a construir combinaciones
que satisfagan las reglas. Alexander define al lenguaje de
patrones como “un sistema finito de reglas que una
persona puede emplear para generar una infinita variedad
de edificios diferentes”.
c-. El Método de Livingston.
Este método se basa en la premisa de que cada problema
de diseño, aun cuando presente manifestaciones similares
a las de otros problemas, requiere diferentes respuestas,
lo que elimina la posibilidad de proyectos tipo para
personas abstractas, de soluciones prefijadas y
repetitivas.
102
Igualmente importante en este método es la
consideración de la futura evolución de las necesidades y
la adecuación de la propuesta a los recursos disponibles
de cada familia.
d-. Diseño por Generación de Opciones.
Con base en la metodología que habían venido
desarrollando Hanno Weber y Michael Pyatok en la
Universidad de Washington se presentó una propuesta
basada en proporcionar a las personas futuros usuarios
de las vivienda una serie de opciones de forma gráfica
donde se configuraría soluciones optimas y por medio de
talleres, asambleas, conversaciones se decidiría la opción
más eficiente.
A manera de síntesis.
En la aplicación de los métodos de diseño participativo
usualmente hay una primera etapa donde los diseñadores
y técnicos se involucran con la comunidad para conocer
103
algo de sus valores y objetivos y, sea explicita o
tácitamente, se establece un compromiso con la
comunidad de desarrollar el proyecto en conjunto, esto
permite romper el hielo e integrar a ambas partes del
equipo. En esta etapa se definen los objetivos del
proyecto. Posterior a esta etapa, se inicia con las
propuestas de diseño arquitectónico abordado de
maneras interdisciplinarias y con lenguajes menos técnicos
para facilidad de las comunidades.
Estas distintas maneras de abordar el problema del diseño
con la comunidad apuntan a una caracterización espacial
de los espacios, que bien entendida es la percepción
arquitectónica de los no-arquitectos, de los pobladores.
En lo que se refiere al entorno, cuando es abordado, se
busca una relación en términos urbanos, sociales y
culturales; es decir se busca que los proyectos se inserten
dentro de las decisiones políticas y de planeación de la
104
MÉTODOS DE DISEÑO
PERSPECTIVA
PREDOMINANTE TÉCNICA
SISTEMA
DE
SOPORTE
LENGUAJE
DE
PATRONES
MÉTODO
LIVINGSTON
GENERACIÓN
DE OPCIONES
MÉTODO DE
TRANSF. DE
TECNOLOGÍAS
DIS
TRIB
UTI
VA
CUAN
TITA
TIVA
Sondeos, fuentes
estadísticas,
encuestas.
ESTR
UCT
URA
L
CUAL
ITAT
IVA
Conversaciones sobre
representaciones
grafica en planos y
perspectivas y
posterior trabajo de
laboratorio del
arquitecto
DIA
LECT
ICA
PART
ICIP
ATIV
A Asambleas, talleres de
creatividad,
sociodramas
ciudad, al tiempo que se intenta conservar la esencia de
la comunidad y potenciar y rescatar valores culturales.
En base a cinco métodos de referencia instaremos
retratar su naturaleza metodológica desde el ángulo de la
investigación social, a partir de los roles de investigador e
investigado, que extrapolaremos a los de técnico y
usuario en el siguiente cuadro:
105
Esta sistematización reconoce que los procesos de
participación en el diseño involucra una dimensión
multiactoral en la producción de viviendas. Es decir, en
un proceso de concertación por medio de la asamblea
cada actor (pobladores, políticos y técnicos) reconocen
que el aporte de todos aumentara la calidad del
producto.
En el siguiente cuadro se recoge los lineamientos
generales que pueden propiciar una experiencia de diseño
participativo.
106
Precedente de la aplicación de diseño participativo.
TAPIA participó, en el 2010, en una experiencia del Plan
de Transformación Integral del Hábitat donde se aplicó el
diseño participativo como argumento para la promover la
organización comunitaria en el Consejo Comunal Calle el
Centro de El Milagro, en el Municipio Libertador del
Estado Táchira.
El método aplicado allí fue el de Generación de Opciones
y Sistema de Soporte que consistió en el estudio de las
características contextuales y de las potencialidades
locales. Se presentaron 3 proyectos arquitectónicos y se
llevaron a la asamblea de beneficiarios para explicar las
debilidades y potencialidades de los 3 proyectos.
El primer y segundo proyecto que proporciono el
Ministerio del Poder Popular para las Comunas Y
Protección Social, para ese entones llamado así, que
contaba con 65 mts2 distribuidos en dos habitaciones, un
107
baño, sala, cocina-comedor, lavadero y un porche, todo
en una losa de piso de 70 mts2 .
El segundo proyecto fue la generación de una alternativa
para aumentar a tres habitaciones permaneciendo el resto
del programa igual.
Y el tercer proyecto sustentado en el método de Sistema
de Soporte partió del proyecto estructural y la lista de
materiales que proporciono el MPPCyPS para los dos
proyecto arquitectónicos anteriores. Empleando el
proyecto estructural se reconfiguro y se optimizo los
recorridos y la calidad funcional y basados en la lista de
materiales se pudo aumentar en mts2 sincerando la
cantidad de materiales tanto por la optimización del
esquema funcional como de la lista de materiales.
El estudio en corte y fachada se tradujo en una
reducción de desperdicios que se generaban por la falta
de modulación. Se ajustó las alturas y se ahorran
materiales. La optimización del proyecto completo generó
108
la posibilidad de mejorar la fachada con ventanas de
mejor calidad y con perfiles tubulares de alto calibre para
la estructura.
Otro aspecto que debía ser solucionado era el recurso
estipulado para la mano de obra que era escasa, además
de la sobrevaloración. Esta sobrevaloración de la mano de
obra era producida por la cercanía del Consejo Comunal
a la construcción del tercer desarrollo de Uribante-
Caparo donde el precio de la mano de obra local era
presionado por el tabulador del contrato colectivo de la
construcción.
Por otro lado el obrero de la construcción en los
momentos que no estaba en la obra del desarrollo
Uribante-Caparo ocupaba su tiempo para la
autoproducción de su vivienda generando una demanda
altísima de mano de obra para desarrollar el Plan de
Transformación Integral del Hábitat.
109
La mayoría de la fuerza de trabajo disponible no reunía
los estándares mínimos de calidad y era solventado con
mano de obra de otros lugares, situación que
incrementaba los costos ya que había que
proporcionarles hospedaje y alimentación.
Producto de esta situación se decidió crear una brigada
de autoconstrucción con el acompañamiento técnico y
político de TAPIA para que se culminara la primera fase
del proyecto que consistía en preparar la losa de piso.
Esto permitía el ahorro del 30% en mano de obra la cual
sería usada para contratar los servicios de mano de obra
calificada para el resto de las fases.
Se diseñó una serie de talleres de formación política y
capacitación técnica en: lectura e interpretación de
planos, ensamblaje de tuberías de electricidad, agua
potable y servida, replanteo del terreno y de cabillería
para la construcción de las vigas de riostras. La
formación política se basó en el funcionamiento del
110
Consejo Comunal y la Comuna como resultado de la
agregación de Consejos Comunales.
El inicio de obra comenzó con dos brigadas de 5
beneficiarios cada una. Todos los beneficiarios se
reunían para armar las vigas de riostras. Unos cortaban
las cabillas, otros doblaban para hacer los estribos y otros
amarraban los estribos para hacer las vigas de riostra.
Todo este proceso fue acompañado por TAPIA.
Paralelo a esto un herrero, contratado por el Consejo
Comunal, construía las zapatas que consistía en una
plancha metálica de 3/8” soldado a cuatro cabillas de ½”
en forma de Ce.
Una vez terminadas las vigas de riostras para los cinco
beneficiarios se decidió, en asamblea, que brigada
empezaría primero de acuerdo a la priorización de
necesidades.
111
Posteriormente los cinco brigadistas comenzaban el
replanteo del terreno, uno por uno, de cada beneficiario.
El tiempo invertido para cada terreno era de un día y
medio lo cual permitió replantear todos los terrenos en
una semana.
Luego se configuro, en el terreno, los canales para las
vigas de riostra y se amarraron las zapatas según diseño
estructural. Este procedimiento se hizo terreno por
terreno para posteriormente armar las tuberías de
electricidad, aguas potables y servidas. Luego se colocó la
malla metálica listo para el vaciado en todos los terrenos.
Se procedió a probar las instalaciones de aguas para
corregir errores y comprobar pendientes. Los
beneficiarios con mayor facilidad para la lectura de
planos iban comprobando la correcta aplicación del
proyecto.
Se encofró y se preparó el terreno para el vaciado,
dejando listo el cemento, la arena, la piedra picada y el
112
agua. Para el vaciado se contó con la ayuda de familiares
y amigos de los beneficiarios y se hizo un convite al
finalizar el vaciado de la losa.
En esta primera fase no se empleó mano de obra extra
que no fuera la de los beneficiarios, familiares y amigos lo
que permitió el ahorro del 30% de lo estipulado para este
renglón tal cual fue previsto.
El resto del proyecto lo culmino un albañil contratado por
el Consejo Comunal, ya que, en acuerdo se había decidió
el nivel de participación del beneficiario en la
construcción de su vivienda de forma colectiva.
A manera de aclaración.
Esta experiencia se logró por diferentes situaciones
organizacionales que presentaba el MPPCyPS. Uno, que
en ese momento la cantidad de Técnicos era muy inferior
con respecto a la actual y la presencia en el territorio era
casi nulo. Dos, en ese momento la cantidad de
113
Promotores de Fundacomunal era muy inferior a la que
presenta hoy, además, el municipio no contaba con
promotor en ese momento. El promotor fue asignado ya
en el momento en que se estaban vaciando las losas.
¿Qué se puede extraer de esta situación, comparándola
con la realidad que se presenta hoy en el Plan de
Transformación Integral del Hábitat?
Esta experiencia solo pudo realizarse debido a la nula
presencia de actores institucionales ya que con la
presencia de ellos se hubiese ejercido presión
institucional para tener el control de la gestión del
proyecto. Situación que se repite en el presente por una
relación autocrática que establecen técnicos, políticos y
burócratas con el pueblo organizado en detrimento de la
soberanía popular y de la producción y gestión comunal
del hábitat como mecanismo del pueblo organizado para
constituirse como sujeto histórico en este proceso de
114
transición al socialismo bolivariano del siglo XXI a través
del Estado Comunal.
Por lo tanto esta realidad requiere de una intervención
temprana para mitigar los daños que se ha producido en
la participación popular, asumida esta como el
protagonismo del pueblo en el diagnóstico, diseño y
puesta en marcha de soluciones y en el control y
administración de los procesos; en la participación plena
en asociación con las autoridades gubernamentales para
tomar decisiones en conjunto; en compartir con el Estado
la responsabilidad solidaria en la cohesión social,
coherencia urbana, prestación de servicios públicos, en
superar el papel de simples beneficiarios de las medidas
gubernamentales.
Participación no es otra cosa que Poder Popular,
entendido el poder como la capacidad de decidir en
colectivo sobre todo el proceso al que le es inherente su
realidad social.
115
A manera de conclusión.
Si bien el Plan de Transformación Integral del Hábitat ha
aportado significativamente en la solución del déficit
habitacional en Venezuela, es cierto también que por
falta de un enfoque político y en consecuencia
metodológico por parte de los técnicos, políticos y
burócratas se ha impreso más importancia al producto
que al proceso.
Todo esto se ve expresado en la falta de formación
política orientado a procesos participados de los
técnicos, políticos y burócratas que mantienen una
relación vertical, distante y autocrática a la vieja usanza
de la izquierda partidaria del siglo XX.
Como consecuencia de esto, el pueblo se ha
desmovilizado y ha desvirtuado el concepto de
participación a una simple distribución de la riqueza
nacional. Ha mutado el concepto participar en derecho
a recibir, a ser receptores muchas veces de dadivas de
116
políticos y burócratas. La máxima instancia de decisión
ya no es la ASAMBLEA DE CIUDADANOS Y
CIUDADANAS sino el técnico, el político y/o el
burócrata que al final de cuentas es el que ejerce su
poder de decisión y acción bajo estas prácticas
autocráticas.
Y por último, El Colectivo de Coordinación Comunitaria
debe ser una instancia primaria donde se desarrolle la
propuesta del ciclo comunal para su posterior
presentación a la comunidad. Hay que hacer énfasis que
al principio de la aplicación del ciclo comunal, el proceso
va a hacer lento pero una vez que adquiera su fuerza
inercial los procesos posteriores se agilizan.
Es fundamental instalar la diferenciación de Ciclo
Comunal y Plan Comunitario de Desarrollo Integral
siendo este último un documento técnico donde se
presenta las potencialidades y debilidades. El ciclo
comunal es una metodología que facilita el proceso de
117
concreción en las mejoras de las condiciones existentes.
El Ciclo Comunal como proceso debe concebirse de
forma no lineal, es decir, no se necesita culminar un paso
para que comience el otro. Sin embargo, el diagnóstico
tiene más peso y determina acciones que pueden estar
sujetas a cambios.
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119
Este documento fue producido bajo la premisa de la Cultura
Libre, Comercio Justo y Consumo Responsable.
Este documento podrá imprimirse libremente, ser
distribuido digitalmente sin fines de lucro, para promover la
organización comunitaria y cualquier experiencia de
empoderamiento del pueblo por medio de procesos
participados.
Producido en Venezuela a 15 años de revolución y un año de
la siembra del comandante Chávez.
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