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Tras unas semanas de descanso, y estando a la espera de la recepción de los nuevos pedales de Dr.J, volvemos a la carga con nuevas reviews de pedales de la marca Joyo. En esta ocasión nos proponemos analizar las bondades del Joyo JF-‐32 Hot Plexi., un pedal que, al igual que sus otros hermanos, trata de emular el sonido de uno de los pesos pesados en la historia de la música: en este caso, intentan simular el sonido de un Marshall JCM800.
Así pues, a modo de introducción diremos que nos encontramos en frente de un pedal de distorsión; aunque como iremos viendo a lo largo de este análisis, el Joyo Hot Plexi nos permitirá también obtener tonos más suaves y cercanos a un overdrive; con el que podremos tocar desde blues hasta hard-‐rock. Primeras impresiones: Tal y como viene siendo ya habitual con los pedales de esta marca asiática, en cuanto sacamos el JF-‐32 Hot Plexi de la caja nos quedamos asombrados con la robustez y la sensación de calidad que desprende. Sin llegar a destacar por encima de otros pedales mucho (pero que muchísimo) más caros, en el tema “construcción” la marca Joyo tiene bastante contento a todo su público.
Al igual que todos los pedales analizados en anteriores entregas (que ya van siendo unos cuantos…), la circuitería de este Hot Plexi viene protegida por una carcasa de aluminio de gran calidad... y de dimensiones aptas para todo tipo de pedalboards, tal y como podéis ver en la imagen adjunta:
En lo referido al diseño, diremos que echamos en falta algo más de color y algo más de trabajo en este aspecto. Tal y como viene siendo costumbre con estos pedales, el Joyo JF-‐32 Hot Plexi es un pedal discreto (o “soso”, si preferís), sin dibujos ni adornos extra. Un color oro mate, unas letras no demasiado bonitas indicando frente a qué pedal nos encontramos… ¡¡y ya está!! Como ya os he dicho muchas veces, personalmente no me importa ni un ápice que el pedal sea más o menos bonito, ni que tenga más o menos dibujos. De hecho, prefiero que una empresa de sonido centre sus esfuerzos en conseguir un buen sonido (pido perdón por la redundancia), y no en ofrecernos un pedal precioso pero que no podamos usar por no tener unas cualidades sonoras aceptables. Las perillas de Volumen, Tono y Distorsión vienen muy bien ancladas al pedal; no he temido romperlas ni por un momento a la hora de manipularlas. En este aspecto estoy contento con Joyo, porque era una de las principales quejas de los usuarios… ¡¡y nos han escuchado!!
11,5 cm
2,9 cm
5,7 cm
Sin embargo, si hablamos del switch no estoy tan contento: sigue ofreciéndome la misma sensación de “en cualquier momento me voy a romper” que me ofrecían otros Joyo, especialmente el Sweet Baby. A pesar de ello, he de deciros que aún no he tenido ningún problema con ningún switch (tengo 10 Joyo desde hace unos 4 meses… y os aseguro que les doy bastante caña en lo que a pisotones se refiere). Posibildades sonoras: Como siempre, empiezo recitando el equipo de pruebas que he utilizado para testar este pedal; que es, ni más ni menos, que el que he venido utilizando en el resto de las reviews que ya en su día puse a vuestra disposición: una Gibson les Paul Traditional 2.011 y un Blackstar HT-‐5. Todo ello, unido a este Joyo JF-‐32 Hot Plexi, nos va a dar un todo idóneo para el rock y el hard-‐rock. ¿Tendrá, sin embargo, la versatilidad que hace que un pedal destaque por encima de otros? Seguid leyendo para salir de dudas… Estamos delante de un pedal de distorsión (no olvidemos que trata de emular el rugido de un Marshall JCM800), que bien podría ser utilizado por artistas como Slash, Zakk Wylde o Tom Morello. A pesar de ello, yo tengo que deciros que la distorsión que he conseguido con este pedal no es tan “burra” como la que estos artistas podrían sacar… Si bien es verdad (y algunos de los que ya me vayáis conociendo lo podréis corroborar) que yo soy más bien “flojito” tocando, no soy de mucha distorsión ni de ataques de púa muy brutos... Sin embargo, viendo videos (luego os dejaré enlaces a los mismos), sí que se sacan sonidos similares a los antes descritos con este pedal. Así pues, todos los amantes del sonido Marshall JCM800, que seguro que sois muchos, estáis de enhorabuena. Una vez dicho lo anterior, y basándome en mi experiencia con el pedal, vamos a ir desgranando poco a poco lo que este pedal nos puede dar. Como ya vimos en el apartado anterior, tiene tres perillas de control:
1. Volumen: Utilizándolo en casa y con el canal limpio del Blackstar HT-‐5 (volumen de amplificador a las 2 en punto), rara vez giraréis este pote de las 12. Hasta dicho punto, el volumen sube de forma lineal, pero con el uso he notado que a partir de aquí sube de forma exponencial, de tal modo que pequeños cambios en el control de volumen se van a traducir en grandes modificaciones en el volumen (sobre todo si utilizamos una distorsión por encima de las 2 o las 3).
Pese a no ser su función, podríamos plantearnos utilizar este pedal para dar empuje al sonido de base de nuestro amplificador (es decir, que se podría utilizar a modo de booster). Para ello, tendríamos que bajar el nivel de distorsión todo lo posible; y utilizaríamos los controles de Tono y de Volumen para aproximarnos lo más posible al tono buscado. Como ya os he dicho, hemos de tener en cuenta que esta no es su función, y que el pedal siempre va a teñir en mayor o menor medida nuestro sonido.
2. Tono: Con esta perilla controlamos la proporción de agudos y graves de nuestro sonido, de tal modo que cuanto más giremos a la derecha, más grave será nuestro tono. La respuesta del Joyo Hot Plexi a este control me ha dejado impresionado, notándose realmente cambios de sonido con pequeñas rectificaciones… y no teniendo que girar por completo el pote para notar cambios, como me ha ocurrido con algún pedal de otras marcas (tales como Behringer o algunos Digitech).
3. Distorsión: Posiblemente, este será el control que más vamos a utilizar, ya que con él vamos a poder pasar de un sonido cálido y con un sonido a válvulas calentitas muy bonito (sobre todo si añadimos algo de delay) a un sonido rico en distorsiones apto para los temas más rockeros. En la posición de las 9 en punto conseguiremos un sonido que nos podría recordar a tonos conseguidos con el Vintage Overdrive… pero con un toque más cremoso, que lo hace perfecto para tocar temas bluseros del estilo de Albert King o SRV. A medida que vamos girando la perilla hacia la derecha, iremos ganando en nivel de distorsión, y pasaremos por un abanico de tonos que podrían ir desde Bonamassa hasta Judas Priest, pasando por Angus Young o Jimmy Page.
En lo personal, nunca lo paso de las 12 en punto; ya que a partir de este nivel, además de subir el volumen he notado que produce un zumbido bastante molesto (tanto con pila como con la fuente de alimentación de Joyo). A pesar de ello, también os digo que junto con el Joyo JF01 Vintage Overdrive, este Hot Plexi ha pasado a ser mi pedal de distorsión favorito desde hace mucho tiempo… ¡a falta de probar el US Dream, que casi todo el mundo lo pone por las nubes!
Conclusiones: De nuevo, Joyo lo ha conseguido. A pesar de que este no sea de sus pedales más conocidos, me ha dejado alucinado. Con él vamos a ser capaces de conseguir desde un tono dulzón, cremoso y suave hasta tonos agresivos y cargados de distorsión aptos para sonidos más rockeros. Todo ello, con una construcción de lujo y con un precio de escándalo.