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EL CASO FATTORE

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UFO PRESSP UB LIC AC ION TR/ff S TR,{

COMITE DI' DIRECCIONC uillerm o C arlo s Ro nc oroniAbjandro AgostinelliAlejandro ChionettiSIICRTIT,4 RIA DE RIIDACCIONElba Alicia AcostaCOLABORDORESlhnilio C,ildcpillllubn VulleRubn ltloralesAkn hlarcltEditada y distribuda por C.LU,Direccin postalCIU-UFO PRESS

Yerbal2321, piso 61406 Capital FederalRepblica ArgentinaLos trabaios publicados v firma-dos son'resqionsabilidal " susautores.Se permite la reproduccin totalo farcial de loi artcalos pu.bli-ccutos srernpre que se rnencronela,fuente, nmro de edicin yt,unte.ro a.e Pdgtnas, \e dgf(ncceraca errvto ue urt eJentPrar.

Enero 1983ao Vl nmero 15sutnARl0

EDITORIALGuil lermo Carlos RoncoroniEL CASO FATTORETAlejandro ChionettiFEN0HEN0 OVNl: NATURALEZA YCasas HuguetLA FOTO DE BARILOCHEGu i I I ermo Car los Roncoron iEL CASO PRETZELAle i,rrrtl ro Aqort lrrnl | |ANALISIS DE UNA HUESTRADE I'CABELLOS DE ANGELIIJoseph AccettaUN CASO FANTAST I CO0scar A. Uriondo

FINALIDAD

CORRESI,ICNSALItS DE UI;O I'R/:SSEN RCEN?'INA Y IJN EL X?TRIORProf. Omar Demattei (tunh)Rolando Coluccni (ltlar dcl Plata)Jorge liscudcro (San Luis)Csar Ston (San Juan)Hctor Barone (Baha Bhnca)Antonio Itizzera ( Salta)J orge Peraltu (Catannrca)Crupo O.S,LF.E. (Santa Fe)Anb al Florc s ( Resistcncia)Hugo S antay oa (Tucum&t )Hctor Deambrosi (La Plata)

Vctor ltld,notkli (C iI)aticl Il ojo ! ! t,Ric ardo Co Ia',' t a I Cc iJuan Axel Pstot il:arHugo C a::,us i.t'l Cuillcntto C n: ri ;' \ c tLtis I'tct,te 'P.is CaI c rgc Orcii,: a' RoCarlo s I t ttr':.-:,r' [ -ntreC.i-- l-t* '--: 'lrA : t t tio lter* r a ( B til******tt *tt., t tt. t t. t

I c an I) a-c t ide ( F ran ci a)S tani sl atu C rcgukle i ( Pob n ; a )Clawle Bourtcntbourg ( Illgca)Dr. lilly smith (cuFos-LjsA)Pe d ro R c d n (C I:. I' l;. s y o1 t )Joryt S,lrcln'z 1.lot,;laz (nftxko)Crupo C,LO. (Chile )

j c at S t;!c r ( I :,lfa,n:r: l'crtl'. 5;rror'1.Ll'iflad' L',;rr;:-{ c t tAlis,e I r .,r t, ilC;ttl ! ll',tCruyo C.l. I'.,1. ( lt

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EDITORIALEstamos en e1 comienzo de un nuevo ao y se impone, entonrealizar un balance del ao que ha terminado y definir nuestros otivos para eI ao que se inicia.Realmente no escapa a nadie que L982 no ser recordadogratitud, no fue un buen ao para Argentina, ni para los argentiny todas las actividades -an 1as ms modestas- se vi.eron de unatra forma afectadas por un verdadero cmu1o de dificultades detipo. La ufologfa y la acti.vidad editorial no escaparon a 1a crgeneral que sobrevino a partir der mes de junio y que se agudizsI correr de 1os meses, hasta alcanzar contornos verdaderamentesospechados. sin embargo, sobre el finar de 1982, una pequeaimportante serie de hechos tendieron a equilibrar ra balaz.En noviembre pudi.mos nuevamente 1legar a nuestros lectoretravs de nuestra publicaci6n uFo pR-Ess, con menos pginas es ciepero manteniendo inalterable nuestra llnea de informar con seriedaobjetivdad.En diciembre nos visit6, J_uego de dos aos, el Dr. J. AHynek, acompaado esta vez por el Dr. wil1y smth (coordinadocuFos para 1os pases de habla hispana). permaneci en Buenos Apor espacio de cuatro dlas, 1o que nos permiti organizar una corencia en eI Centro Cultural General San Martln a 1a que asistiems de 800 personas (En nuestra prxma edicidn informaiemos detaldamente sobre la actividad desarrollada por los Drs. Hynek y smitBuenos Aires).La visita de Hynek trajo, adems, aparejada una distinci6nrealmente nos honra y nos impulsa a proseguir con ms entusl-asmonunca nuestro derrotero ufolgico: la creaci6n de CUFOS Buenos acomo filial del center for uFo studies, dirigido por er Dr. HycuFos Buenos Aires se halla ahora en fase de organiaci6n, y a mque Ia misma tome cuerpo informaremos a nuestros lectores a travsUFO PRESSPero no todos fueron hechos positvos sobre la finalizaci$nL982. Durante nuestra breve estada en 1a ciudad de Rosario tuvimoportunidad de tomar contacto con e1 investigador espaol, Antoniolerar quien nos confirm un rumor que habfa ido tomand.o cuerpo enltj.mos meses del pasado ao: 1a lahentable desaparici6n de ia revta srENDFlK, luego de ms de L2 aos de ininterrumpida labor encampo de la difusi6n _seria y objetiva de ra investigacidn ufol6gicon STENDEK (la excelente publicacin del CEr barcelons) desaprla mejor revista ufolgica de habla hispana yt por gue no deliruna de las mejores pubricaciones especializads el mundo, y esasaparici6n se produce justamente en el momento que STENDEK habfacanzado su mejor nivel. Las razones de su d.esparici6n se debeproblemas de orden econ6mico (icundo nol), sobr 1os cuales nues

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nuestro amigo y director de STENDEK, Pedro Redn, nos h:a =ealizaamargos comentarios en sus ltimas cartas.Evaluado t982, corresponde ahora que enunciemos nuestras metpara 1983.Durante 1983 continuaremos la edci6n de nuestra:blicacintrimestral UFO PRESS, con Ia firme intenci6n de mejorar ii a dfapresentaci6n, incluir ms y mejor material de fuentes ar-centinasextranjeras y llegar a la mayor cantidad posible de interesados ennvestigacin del fenmeno OVI{I.Se encuentra ya en fase de organizaci6n la estructura de CUFBuenos Aires, como reFresentacin oficial del Center for UFO Studidirigido por el Dr. J. A1len Hynek. La actual fase organizativa abaca no s6lo la estructuraci6n principal de fa organizaci6n, sinoformaci6n de delegaciones en el interior de nuestro pals,Se encuentra muy avanzaCa la ccnfeccin del Manual del Invetigador de Campo (un viejo proyecto gre r-.or fin comienza a concreta

se) r que ser distribudo a los reFreseritantes de CTU y de CUFOS Bunos Aires, tan pronto como haya sido cc'rpletaCo. E1 coordinadoreste proyecto es eI Dr. Alan lfarch, el- cual tanbin est preparanun trabajo titulado "Fundanentos de la trnves*.igacin Cientffica dE onAmann ^\rnrTrr ^rra carl nrrhl .i iO pO! CIU-CLjFOS BUgnOS AifeS. Y seNuestra carpeta de proyectos incluye, aeems, la edicin catellana de1 INTERNATIONA- UFO REPORTER (publicaci6n de CUFOS), estado actualmente en fase de estudio la forma en que se implementar eedicin.Los enunciados son algunos -ios principales- de 1os objetivoque CIU-CUFOS Buenos Ares se han.fijado para 1983. No bastar pcierto, nuestra firme intencin de concretar esos objetivos, si-no qpara ello es necesario que nuestros colaboradores y nuestros lectorenos acompaen brindndonos su apoyo en 1a medida de las posibiliCadede cada uno. La situacin econ6mica de nuestro pals es realmenteobstculo para la prosecucin de algunas de nuestras metas, peroser nsalvable en la medida que logremos la colaboracrn ce todlos interesados en la investl-gacin ufol6gica.Tenemos por delante un ao de mucho trabajo y que ::ueCe srealmente clave para e1 futuro de la investigacin -ufo-lqrca- arsentna. Esperamos gue ustedes nos acompaen a todo Io larg: :e- ca:rinorecorrer y que cuando llegue el momento de realizar ei :-al arce dao 1983 podamos decir que, con vuestra inestimabie a'.-':=, :.enos 1grado que lo que hoy nos hemos fijado como metas se :a ::---;erti.doreal idad.Desde ya, muchas gracias.

GuiLlenno Carlos Roi.c,::c:1

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EL CASO FATTORELAlejandro Chionetti - CIU

I NTRODUCC I ONLa noche del viernes 19 alsbado 20 de febrero de L982,Juan Fattorel fue testigo de unsuceso en el que se vinculan 1aaparicin de un objeto volador noidentificado y una presunta tele-portacin de1 testgo del suceso.Este caso, explotado en de-masfa por 1a prensa loca1, pudoser investigado por nuestra orga-nizacin apenas una semana mstarde de sucedidor lo que nospermti6 acceder a un testigo to-davfa no demasiado "contami-nado"por la prensa y con recuerdos muyfrescos sobre el hecho que 10 tu-vo por protagonista.Este es eI informe y 1a vi.-si6n personal que hemos tenido eneI lugar de los hechos.EL CAMINO HACIA LA INCONSCIENCIALa noche del viernes 19 defebrero de L982, Juan Fattorel,4L aos, oriundo de Ro Negro ypropietario de una chacra dedica-da al cultivo de rboles fruta-1es, regresaba a su hogar luegode una agotadora jornada de tra-bajo. (Su domicilio particular seencuent.ra ubicado en 1a ciudadrionegrina de A1len).Durante la tarde habfa esta-do arando un sector de su campoyr ant problemas ocasionados por1a poca irrgacin de agua en 1azona de sus cultivos, ms tardehabla ido a consultar al encarga-do de la distribucin de aguas.Poco despus, tom rumbo ha-

cia A1len, detenindose a reavisionar de combustlble a suhfculo, en una estaci6n de scio situada en 1os lfmites dreferida ciudad.Al dejar 1a estacin devicio tom por 1a Avenidadetenindose por espacio de15 minutos en 1a gomera "Sedonde convers con Are1 S(20 aos, propietario de Ia gra) sobre algunos temas de irs comn.Aproximadamente a las 2hs, Fattorel continu6 su mpor Ia Avda. Roca a una velocde unos 50 km/h y luego de rrrer unos 300 metros, tom6 pcamino secundario que 'ut,inormalmente cuando regresahogar porque es poco transitade recorrido sensiblementecorto. Pero, antes de dobl_aencontr con que e1 camino sellaba bloqueado por un camiacoplado que se hallaba mbrando.Fattorel, estimando qucamino tardara algunos mlnen quedar 1bre, decidi. prguir su marcha por 1a Avda.(hacia el este), para retomacia el sur por el "camino vihacia 1o que se conoce comcamino de acceso a 1as chacrla ex ruta 22.Sin aumentar ni dismi.nuritmo de su marcha, Fattoreltinu su recorrido hasta guunos 800 metros de la intercin de la ex ruLa 22 con lanida Roca, el Renualt 12 coma frenarse lentamenle, apagnla 1uz del tablero. Eran 1as

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30 hs, aproximadamente.Extraado, FatLorelsu vehcu1o sin motorcostado del camino para gui ahacia unno obs-truir la carretera.No se habfa detenido total-.mente su vehfculo, cuando la a-tencin de Fattorel fue capturadapor una especi.e de zumbido ("si_mj.lar aI que produce un juguete aPilas"), que parecla prvnir dealgn lugar situado a lu izquier-da, y muy cercano.Fue entonces gue, al dirigirsu mirada hacia la izquierda delcamino, intentando de ubicar lafuente del sonido, Fattorel ob-serv un objeto suspendido a noms de 10 metros de d.istancia desu vehculo. En ese instante sin-ti cono si se le nublara la vis-ta ("como si me echaran humo aIos ojos" ) .E1 objeto tena unos dos me-tros de altura por 1,5 metros Ceancho ("era como un Fiat 600 perosin la parte de adelante, sin elmotor" ), y se hallaba suspendiCoa no ms de medio metro de1 altu-ra sobre el asfalto, balancendo-se suavemente con cortos movi-mientos de ascenso y descenso. EIobjeto no emita 1uz alguna, oerogresentaba un brill-o met1ico( "como de alumj.nio" ) .De inmediato, y como provi-niendo deI objeto, Fattorel escu-ch una voz grave, agresiva e in-peratva: BAJESE, J_a cual pror,'ocen eI testigo una reaccin inte-rior de rebelda.Lo primero que pens Fatto-rel en eonel i hef J- Frra I us rq trvsibiliCad de un asalto o de unaagresi6n, con la 1gica carga defnseguro, Fattorel 1lev sumano derecha hacia Ia 11ave decontacto, y D ese momento sintiun dolor nsoportable ("como defuego") en 1a zona del cuelIo,perdiendo e1 conocimiento de in-mediato, quedando dentro del_ ve-hfculo detenido a un costado de1a carretera eu instantes an-tes, recorrla.

EL REGRESO A LA::!.::AiFattorel i.es:e::5 boca abjo. Lo primerc :-:= ai fuetierra, que par31: ::.n:eda. euubicarse, mira::i: -_:e:edorr pestaba completa:e::-_e clego. F.presa de 1a deses:e:=:15r,- Se incorpor c3:: ,j:: gran efuerzo, sintindose coiro n sj- saliera de una anestes:a", confuerte dolor en 1a Farte postrior del cuello, un arCor insportable en sus ojos y un fuerzumbido en sus odos.Dando _ algunos pasos insegros tropez con su automvil,cual lo tranquiliz. En aquel mmento Fattorel crela qu habestado desmayado por espacio15 o 20 minutos. Instantes depus escuch eI sonido detren. Sus piernas estaban muv dloridas, 1o cual no l_e i.mpiacor.e:izr a caniinar a cieqas tratando ce enccntrar a atguren qlc ai-.:3ara a su.erar eI tranLna l. ct:a .."e2 +_rcpez, cayenen tie=== lu:.t3 al c::Lino.Fa-,t3re1 ic:ora cuanto tiemno o-:-ai ai.s+.._3.^ssu en esa situacinhasc^ rue i::la 1uz comenz a talai:^: 1as tinieblas. E1 testigo: -^ roim=Ane:la escuchando ruido de motoresLa l_uz se acerc a Fattorele1 cual borrosamente advirti quera un omnibus de fa lfnea eltVal1e.El conductor del omnibus via Fattorel apenas adel_ante de svehcul-o, y fren sbitaente nara impedir un acciCe:te 1"gehombre pareca estar e:: estado debredad, se balanceaba v tenla mirada vidriosa..- c3=c perdil rr I El conductor i' a':.,:::os pasajeros, se aFearon -.- a',.:CaronFattorel, el cuaJ- ba-:,:ceaba frases inconexas acerc: =e',::: obieto raro" y mani 5es:='- = --=.e. ucha sed.Subieron a aa::::e- al rodado, y lo entreca:::. ::. :::: iesta-

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El protagonista. N6tense1as marcas circulares enel cuell-o.Ubicacin geogrfica del fvincidente aqui relatado. L)

Dibujo del OVNI realizado por el- testigo.

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camento de Gendarmerla Nacional,quienes trataron de revitalizaraI testigo, ofrecindote de beber(bebi6 ms de un litro de agua),para luego llevarlo a la unidadpolicial de Arroyito.E1 la unidad policial iden-tificaron a Fattorel, tras 1ocual se pusieron en contacto conIos familiares de ste, quienespoco ms tarde los retiraron deldestacamento y procedieron a in-ternarlo preventivamente en eIPolicllnico Ados, de 1a vecinalocalidad de Neuqun.CARACTERES Y SINTOMATOLOGIA DEFATOREL UNA SEMANA MAS TARDEA' :::':b=: a Allen una sema--:=- -=i -= c..-sc^c rrr-- ==_:_:_i =s L.._:-::--- =--= ;:e =: ::=:: :e;:::=-::':=:= ::- :=-=: s:':= ::': =; =:::: :e -:= s-::es:..'3s :.::=s ::-blicaias e:: el i:a=ic P.I3 :iEGR) ,encontramos al testigo en su do-micilio, conversando con un viejoamigo que, en su juventud, le ha-bfa enseado a tocar e1 acorden.

Desde un principio notamosque aI testj.go le molestaba sobremanera que se pusiera en tela dejuicio su narracin acerca de lospresuntos acontecimientos que lohaban tenido por protagonista." Por qu uno se va a ponera mentir? Qu gano yo con eso?Si esto me ha costa ms de 150millones de pesos de mi interna-cin. . . " nos ref i.ri en tono deamarga protesta, "Para qu vauno a engaar a la gente?", con-tinu diciendo.Fattorel se mostraba muypreocupado por los efectos fisio-lgicos derivados de su experien-cia, y por 1os que temia podallegar a sufrir en el futuro.Todava sufra dolores enlas piernas, tena cierto gradode fotofobia y (esto es 1o ques preocupaba a Fattorel) pre-sentaba un dolor aqudo en 1a zona

del- vientre sobre 1a Cerecha (segn e1 testigo ese dolor era u"empachamiento- de agua debidola gran cantidad que habfa ingerido en el destacanento policial ) Fattorel presentaba, ademciertas marcas en su epidermislas que a contj-iluacin reseamosa) dos en cada mano, siendo ambaperfectamente circulares y equd.istantes.b) dos a cada lado de1 cuellopasando uno de los pares exactamente sobre la vena yugular. Lamarcas del cuello estaban ms borrosas que lasCe las manos V Idistancia que las separa no erigual en cada caso, estando cassuperpuestas las de la zona derecha del cuello.c) en las yemas de los dedos da::.bes manos e1 testigo presentab-^-,.^:- - ^--^r 1 ^=;::e:.as aj:tporlas en fase de cica--::zac::-.Las huellas que presentaben sus manos, dadas sus caracterst j.cas, bien podran ha.ber sidcausadas por un objeto c'ircular,met1ico y candente.LA PERSONALIDAD DEL TESTIGOJuan Fattorel goza de ciertoprestigio en 1a ciudad i.e A11en1o cual- pudo ser verificado ponosotros durante nuestra investi.-gacin. Su padre, viejo colono dla zona, fue muv querioo por suvecinos, aunoue nos confraron gutena ciertos dotes i.e videncise ded:-caba circunstanc:-almente1a curacin de dolenci-as, recetando formas naturales, c1sicade todo "cura:dero" de caLlo.Fattorel contina Io pasode qlr nrf ra rr .r !,JSee lo que algunos investigadores en parapsicoIoga denominamos "miraa crati-Vd", tanto por su profundidad como por su morfologa anatmicaocular.E1 testigo, cuestlonado a-

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cerca de esos dones, Ios neg6 deplano en la primera entrevista,pero en nuestro segundo encuentroaceptd 1as versiones que habfamoslogrado de terceros y las corro-bor6 plenamente. Segn eI testigoesos "dones" provienen de su pa-dre o por "vla krmica" (palabraque utilizamos para determi.nar siFattorel crela en 1a transmi"gra-cin) .Segn el testigo, dos dlasantes de1 suceso tuvo eI "presen-tj.miento algo nebuloso de que leiba a ocurri.r ague11o", y que elhecho en sf "iba a ser nJgaiivo yque le iba a cambiar la vida".Asf Io exterioriz a su esposa.En este punto cabe aclarar que laSra. Fattorel no toma muy en se-rj,o 1as precogniciones de su es-poso.Fattorel no recuerda nada desus horas en el "limbo ufolgi-co". No ha tenido sueos ni pesa-dillas recurrentes hacia aquellanoche. ni imgenes que relaciona-ran o explicaran 1as horas perdi-das. E1 testi.go declar que "nopiensa que fue llevado a1 inte-rior de1 objeto por los tripulan-tes". No da nnguna explicacinni tampoco parace obsesionado por

saber gue fue de 1 en su "tiempoen blanco".A cada momento asevera que"1 es muy inteligente y muy sen-ci1Io".LOS SUPUESTO EFECTOS EN LA ZONA YLOS OTROS TESTIMONIOSDe boca de Fattorel y otragente de la zona lleg a nosotros1a versin de una serj.e de apago-nes y cortocj-rcuitos presuntamen-te acaecidos en 1a ciudad de A-l1en, especialmente en e1 ParqueIndustrial de Ia localidad. Esto,como es lgico, nos 1lev a lazona donde, segn Fattorel, ha-bfan ocurrido tales hechos.EI primer lugar que visita-mos fue 1a planta elaboradora de

jugos naturales CELLACO, dsegn nos informc e1 personamantenimiento 1as "cafdas desin" son cosa muy frecuensi la noche del incidente lasbiera habido, no fueron mutables ni registradas por elsonal de1 establecimiento.El segundo .1ugar que vismos fue la planta productortelgopor YATA. A11f si sucalgo la noche de 19 de febrsegn nos refiri el Ing. G(dj.rector de 1a planta) miese probaba un transformadounos 120kw de potencia, saltdos fases dejando 1a fbrcpenunbras alrededor de las 2hs. Hecho nada excepcional yfectamente explicado.Fattorel tambin nos refque unos "mochileros" habfanservado (en la isla Jordnluces extraas con rumbo a C1letti a eso de 1as 21 hsrperiodista Alvarez (maestrFattorel aos atrs y que cuel hecho para e1 RfO NEGROdijo que por terceros se henterado de que una joven hvisto un objeto luminoso^ adistancia, en una hora cercala del incidente de Fattorel.Dems est decir queel Io n nrrrf o qr rari f i lnnosotros v n)rpqtra imnroci nrLrt,rLprvrque esos presuntos testigosexlsten ni existirn.Juan Fattorel estuvo sonoche de1 16 de febrero de 19tambin ahora ha quedado soa solas con su conciencia.

CORREO DE LECTORESCualquier consata sobre temarelacionados con la investigaciufolgica, contenido de notas publicadas en nuestrcs pgnas, o cmentarios acerca de bibliografOVNI, puede ser dirgida a nuestseccin Correo de Lectores.

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FENoMENooVN|:NATURALEZAYF|NAL|DADCasas HuguetArriesqada tarea la de tratar de pronurt'"iu'rt."i.r"a del Fenmeno OVNI' Entodo caso cabe hacerlo con el concretoalcance V sentido de emitir una personalinin al respecto: Toda opinin dis'.iuotnt. de la propia cabe aceptarla co'mo posiblemente vlida pues no es cues'tin de dogmatizar ni de convencer a na-Jie; tsa y ilunatunte cuanto en estas.li-neas se va a exponer es un particu l.arpunto de vista, fruto, eso s, de una la'bor de estudio e investigacin mantent'da con tesonero inters a lo largo de mu-chos aos.Todo ello atendido, cabe esperal qY.enadie pueda sentirse molesto u ofenol-do y obligado a una autodefensa que'un .it. caJo, resultara gratuita o inne-cesaria, por cuanto en lo que se transcr.l-b. ttguidurnente no se encierra, desdeluego, ataque o desprecio alguno paranad-ie ni tampoco existe en ello un ex-pitto o velado deseo o intencin de cr-lica negativa respecto de otras posibles'e inctuio deseables, hipte-sis o interpre-iulin., referidas al Fenmeno OVNI'que, en cuanto tales y precisamente porserlo, cabe admitir alcancen un numerov variedad de orden practicamente lntl-ito, segun sean el particular entoque younto d-e vista de cada una de las perso-nas oue emtan su opinin al respecto'En relacin con el OVNI todo resultaser enigmtico y paradjico, hasta e.l ex-tremo de que inclusive la cuestlon Dast-ca de su propia existencia sigue a-n hoyen da siendo negativamente enfocadapor muchsima gente: Ello me constapor haberlo comprobado personal y rei-ieradamente. Estimo necesario traer es-to a colacin para as tratar de ayudar acalibrar, con la mxima objetividad po-sible, la dificultad implcita en el hecho

de pretender definirse acerca de un teman 'relacin con el cual todo est sujeto negativas o puesto en tela de juicio'Pese a ello acepto el reto y salgo a cam-po descubierto para intentar aportar al-bo un pro de la clarificacin y comp.ren-in '.t Fenmeno, que cabe enjuiciarcomo uno de los hechos mas importan-tes y potencialmente significativos decuantos vienen st'c:diendo en nuestraconflictiva Y tensonada Poca'L onlit afirmacin que me permitirhacer con caracter de tal, es decir.no co-mo mera hiptesis, es la de un cterto yevidente caracter real y objetivo del Fe'nmeno OVNI, ligado, adems, a unfactor inteligente dotado de una tal ca-pcidad de iosible manifestacin o inci-nCu prctica en nLrestra realidad f sicatridimensional que de ello resulta unagama de variantes, desde luego buscadase propsito, materiales y concretas ennmero practicamente infinito: .Avistamiento de aparatos o maqulnas,observacin de proyecciones luminosas(como hologramas? ), de luces de los masvarios colores y tonalidades, aparicinde huellas en los suelos, trazas de magne-tismo, quemazones, sonidos, radioactivi-dad, calor, etc. , aPreciacin de uncomportamiento dinmico y de unas ve-locidades absolutamente incomprensiblese incluso inverosmiles desde un puntode vista convencional, avistantiento desupuestos posibles tripulantes, aprecia-cin de efectos f sicos diversos, etc. . . ,todo ello incorporando, en cada casoconcreto y en conjunto, una diversidadde detalles absolutamente inagotable ysiempre renovada, hasta llegar a extre-mos realmente sorprendentes. Tales de-talles singulares o especficos de cadaObservacin, podran, fal vez, constituir

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lo anecdtico, el relleno o la cortna dehumo enmascarando el Fenmeno ydficultando la comprensin del mismodesde el punto de vista del testigo o in-vestigador.La misma a'parentemente desorientado-ra, e incluso contradictoria, variedad deaspectos o matices se puede apreciar enrelacin con todas las facetas de mani-festacin OVNI. En efecto, s, por ejem-plo, analizamos la cuestin del posiblesistema de propulsin o del principio f isico-energtico en que quepa supone. sebasara el hecho de su propio funciona-miento, nos encontramos con que enunos casos parece ser de adecuada aplica-cin una hptesis del tipo campos mag-ntcos, en otros parece ser mas adecua-da una posibilidad de dominio y mane-jo de la manifestacin energtica que de-nominamos gravitacional o la tot-na enconsideracin e principios fotnicos,inicos o nucleares. la utilizacin decampos elctricos dotados de grandescargas o el aprovechamiento mas id-oneode determados principios mecfnicosde aerodinmica (para algunos supues-tos de desplazamiento en medos iqui-dos o gaseosos), etc. . ., yas hasta don-de puedan alcanzar nuestras posiblida-des de conocimiento o de simple formu-lacin de hiptesis previsiblemente via-bles.Oue cabe deducir de todo ello? Puessencillamente, ni ms ni menos, que elfac.or inteligente que exste y opera trasla manifestacin del Fenmeno OVNI,dando lugar al mismo,domina hasta 'talextremo todo cuanto se refiere a la posi-bilidad de incidir y operar en nuestromundo material tridimensional que pue-de hacer en l todo cuanto sea factibleatentidas las limitacions impuestas Dorla propia naturaleza del medio, UasriOo-se tal maestra o dominio en un conoci-miento prcticamente exhaustivo de surealidad esencial as como de la de suspotencialidades y manifestacin o plas-macin de ellas.

El modo de operar en nuestra reao medio natural por parte de la modad .inteligente o entidad a que notamos refiriendo, es utilizando y avechando al mximo cualesquiera dilmitadas posibilidades de aspecto onifestacin que la energia puede asNo ocurrira, pues,nada que pudieracalificar o conceptuar como "ajen"contrario" a la naturaleza de nuentorno material, ya que se trataraplemente de saber y poder utilizar cnientemente todas sus potencialidapara lo cual el requisito previo e ipensable es poseer un suficiente ycuado bagaje de conocimiento yprensin, de Saber,Lo que se nos muestra y plantea eObservaciones OVN | (diseos, dinmy propulsin,efectos visuales,singulades en la deteccin, etc. . .) podemfirmar corresponde a una tecnoloofuturo -es decir alcanzable un dianuestra propia tcnica- cuyos primatisbos ya poseemos. Lo mismo cadecir respecto de un eventual e hiptico aporte de datos tcnico-cientiiCabe suponer, asimismo, que se haalcance de "los Seores del OVN l"afrontar y zafarse de la tremenda limcin (singularmente para un hacproyectarse a escala csmica) implen los parfmetros de espacio y tibmpues tales conc(rt,tos o factores soaplicacin y tienen carta de naturaen nuestra realidad material pero prblemente no la tengan en un Mundoferente". Ouiero significar con elloun tan profundo y casi absoluto conmiento y dominio de nuestra realidadlamente pueden obtenerse si se es cade operar desde "otras" coordenadasen algn modo neutralcen o trascienlas que vienen constituyendo para ntros lmitaciones y obstaculos realmeinsuperables: La clave de ello esta ecualdad y cantidad del conocimieque se halla al alcance de la entidadteligente que opera tras la manifestac

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cada Observacin sinr. por el hecho. inva-riable de la manifestacin fenomnica ens misma y como tal.Teniendo en cuenta lo indicado, Po-dran quedar practicamente contest3daslas preguntas referentes a factores mate-iirri v espacio-temporales ("pueden"oroceder de cualquier punto de nuestroUniverso o de cualquier otro diferente)'La posible contestacin respecto de.r.riion.t o incognitas tales cmo senti-do, alcance y f inalidad de esta constante"intrusin" y "manifestacin" en nues'tro entorno material (en nuestros cielos,mares y tierra firme) cabra tal vez bus'carla en el impacto, cambio, huella o se-dimento que todo ello est llamado aproducir, y de hecho produce, e.n nues-ira dimensin psquico-mental (acepta-da por todos como tal y discutida ooraiqunos en sus posibles conexlones den-dole espiritual). Es comprensible queel mero hecho de evidenciar ante nues-tros ojos aspectos o manifestaciones ten'dentes a modificar nuestro limitado.ccir-deptierca del alcance y contenido de"lo teal" , produce de manera casi direc'ta e inevitable el resultado (Zbuscado depropsito? ) de ayudar a desencadenaren nosotros un operativo y enriquecedorproceso de apertura mental, de rupturade estructuras conceptuales coercitivasy limitadoras de la posibilidad -practi-camente sin lmites- de proyeccin denuestra inteligencia consciente como me-dio bsico operacional en relacin connuestros conocimientos y nuestra com-prensin, que pueden, as, proyectarse'hacia metas o fronteras cada vez msamplias y profundas, por la ruta -siem-pre fascinantemente abierta ante noso'tros- del inf inito.Hablando como lo estamos haciendo, enel campo de la lucubracin, cabra refe-rirnos a la posibilidad de que seres, enti'dades, entes, fuerzas o energs inteli-gentemente dinamizadas, pudieran. darlugar a determinados hechos o fenme-nologa -ciertamente muy escasa dentro

del contexto general de las Observacio-nes Ovni- presentando caracteres su-puesta y predominantemente negativos,tales como agresividad, sustos, algunaclase de violencia en las personas o fuer-za en las cosas, etc. . . Estimo convenien'te efectuar la aclaracin de que tal vezno quepa incluir a tales posibles agentesactivos en el concepto de "extraterres-tre" en sentido de "ajeno o extrao" ala Tierra, a nuestro Mundo, es decir conexistencia y subsistencia no directa e in-mediatamente vinculada o interfiriendccon la terr cola.Se puede emitir la hiptesis, ua'mas,-de que'en la actualidad -y teniendo encuenta la'especial conflictividad que a-fecta a nuestra poca- no quepa esperar,como dimanante del Fenmeno OVNIocomo vinculada al mismo, una concretaaccin o avuda a nivel de conocimientotcnico-cientfico del medio material enoue operamos sino que lo que mas biens'e podra pretender de manera inmediatay on este tipo de manifestacin inslitasea el promover -directa o indirecta-mente- una idonea madurez o enrique'cimiento humano a nivel de asquisicinde consciencia y madurez persona'l-tan-to en la dimensin individual cco-mo en la colectiva-para, mediante ello,tratar de, en alguna forma, ayudarnos asuperar el peligroso bache evolutivo enque se halla la Humanidad como conse-iuencia de haberse producido un desarmdnico progreso o evolucin-desde elpunto de vista de.que los aspectos mate-riales de nuestra vida y de nuestra acclonoosible sobre cuanto nos rodea estln noiablemente desfasados en relacin connuestro actual estatus tico-moral (entendiendo por tal el asumir una adecua.imi, respetuosa y creativa conutta o actitud)-lo cual d como resultado la existencia de unqs agobiantes yalienantes tensiones psquico-mentalesque afectan a un nmero cada vez mavor de individuos.odramos decir, resumiendo la idea qu

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se ntenta plasmar, que es de suponer nossea mas probabtemente prestada ayuda,si acaso, pafa "ir siendo mas"a nivel per-sonal ntimo (individualycolectivo) envez de para incrementar el caudal denuestro conocimiento tfcnico-cientfficoo la caoacidad de accin concreta y demanipulacin ejercida por nosotros so-bre el medio material tridimensional enque estamos inmersos y del que forma-mos parte integrante.Cabe esperar, y ello no es mas que unaopinin personal de quien esto escribe,que la persistencia de manifestacin delFenmeno OVNI, con todas sus innu-merables resonancias e implicaciones,implique una muy apreciable colabora-cin en la tarea de que, poco a poco, va-ya aflorando en el Ser Humano un so-terrado sentido gue nos alerta e impulsaen pos de la bsqueda y captacin deuna sinton a universa I -de armon a ycualidd csmica: de amor que es la pro-pia e inherente al hecho mismo de ser.plantendonos simultaneamente, y ayu-dndonos a comprender y aceptar,'elsentido de lo "relativo", que afecta in-dudablemente a todas las facetas ontol-gicas de "nuestro" ser, hacer y conocer,de nuestro aprehender v comorender.Todas las hiptesis, absolutamente todas,son vlidas y pueden tener su razn deser, pues todas ellas pueden coadyuvaref icientemente en la consecucin delpropsito tendente a dinamizar y po-tenciar la actividad de nuestra conscien-cig V a espolear nuestra inquietud o a-fan de conocimiento, de saber. Consegui-remcis as, paso a paso, ir reduciendo elnmero de supuestos en que nos veamosprecisados a recurrir a la utilizacin delcalificativo "extrao", cuyo conceptoorigina en nosotros una ntima e indefi-nible, pero cierta, desazn, mxime si en-tramos a considerar, aunque sea fugazy momentaneamente, nuestra empobre-cedora pasividad an:e el hecho de la no-table limitacin o escasez de contenidode nuestro conocimiento, pese a que en

nuestra esencia est -tal vez con cter predominante, incluso- la cuaqt.e denominamos intelige-ncia, ppesto y soporte de una vlvida y pnal dimensin de conocimiento-consccia y de comprensin, que se hallala base (t justif icndola, tal vez?nuestra posibilidad de operar con mo menor grado de "libertad" o discmiento, cuyo grado vendrldado, enfinitiva, en funcin de la efectiva precia operativa de dichos factores.A modo de corolario, y en relacinel Fenmeno OVNI, estmo podermar que solamente alcanzaremos a cprender o desentraar aquellos aspede su realidad que sean, adecuadamey a tal fin, puestos al alcance de nuecapacidad de conocimento y compsin, cuya capacidad adolece de evites y detectables limitaciones, provites estas ltimas, no lo olvidemosparte mportante de nuestra propiatud.Cuanto queda expuesto puede, en ana manera, hallar su justificacin ehecho de haber tratado de afronttarea, realmente inmensa y apasionade profundizar en los mltiples aspeo incidencias -en nuestro mundorior y exterior- del Fenmeno OVN

CORREO DE LECTORESQualquier consalta sobre temasrelacionados con la intestgacinufolgica, contendo de notas publicadas en nuestras pginas, o co

mentarios acerca de bbliografaOVNI, puede ser dirgda anuestraseccin Correo de Lectores.No olvide comunicarnos cualquier cade domicilio con suficiente antelaevitandp posibles extrav os.

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LA FOTO DE BARILOCHEOTRO PUNTO DE VISTAGuillermo C. Roncoroni

DOS ANALISIS, DOS CONCLUSTONESEn la edici6n nmero 12 de UFoPRESS. publicamos el informe queoportunamente nos hicieran 11egarIos Srs. Rojo y Moreno del grupomendoci.no CICE, acerca de la inves-tigacin realizada en torno a unainteresante fotografla de un pre-sunto OVNI, obtenida por un conoci-do mdico de la ciudad de Mendozaen oportunidad de una visita reali-zada a la localidad rionegrina deBariloche. (1)Posteriormenter y como resul-tado de una gesti6n de los referi-dos investigadores y de1 investiga-dor norteamericano Robert Pratt' lamencionada fotografla fue analizadapor Williarn Spaulding, director delGROUND SAUCER WATCH (GSI^I) , utili-zando las ms sofisticadas tcnicasde anlisis de material fotogrfi-co. El informe resumiendo los Por-menores y conclusiones de ese an-liss, fueron publicados en las P-ginas de la edici6n nmero uno deUFOLOGIA. (2)Los dos anlisis (independien-tes y utilizando distintas tcni-cas) arribaron a conclusiones dia-metralmente opuestas: mientras 1osinvestigadores Rojo y Moreno consi-deraron que la fotografla era 1ainstantanea autntica de un OVNI 'el GS!{ arrib6 a la conclusi6n deque la imagen luminosa que presentaesa fotograffa era el resultado deun reflejo en la 6ptica.UN TERCER PUNTO DE VISTAAnte las conclusiones ya enun-

cadas, entendf que era necesinvestigar nuevamente e1 caso,pecialmente cuando ambos informson enteramente satisfactorios dde el punto de vist.a metodolgicconociendo, adems, 1a trayectoinvestgativa que avala a sus arca) Descripcin de 1a fotoqraffar.a fotograffa en cuestin, 9ulustra estas pglnas, fue tomaplena luz (13:30 hs aproximadamte) por el Dr. Tard, desdeIancha que se desplazaba en agdel lago Nahuel Huapl, en lascanlas de Puerto B1est. Muestramancha muy luminosa {color am11o) que se destaca claramentetra un fondo oscuro, conformadoIa ladera de una montaa cubide vegetacin. En primer planoobservan las aguas quietas delga, destacndose sobre e1 ninferior izquierdo un fuerte rejo, mientras que en el ngulo srior derecho pueden observarsetras montaas cuyas cumbres eparcialmente cubiertas por nubeNi el Dr. Tard, ni sus acompates, observaron a la fuente lumsa que posteriormente aparecidla fotograffa.b) Anlisis efectuados sobre laUna vez revelado el film y realidas las copias en papel fotogr(y aI descubrir la mancha luminen la foLograffa), el Dr. Tard

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miti la pelcula a los laborato-rios de Perutz, en Alemania (en a-quella poca ese tipo de film noera procesado en nuestro pas), enIa creencia que la mancha luminosaobedecla a una falla de 1a pellculao a un revelado defectuoso. Pero,a1 poco tiempo recibi'una respues-ta del laboratorio alemn, donde seespecificaba que la pelcula encuestin no presentaba ninguna ano-malfa en su emulsi-n ni huellas deun revelado defectuoso, no pudiendoexplicar 1a presencla de la pequeamancha amari.llenta.A1gn tiempo despus, el Dr.Tard comunic6 circunstancialmentesu experi.encia a los Srs. Ro jo yMoreno del grupo mendocino CICE,quienes se abocaron al anlisis deIa fotografla en procura de deter-minar la naturaleza de Ia mancha u

objeto que la misma presentaello, no conformes con 1a rlel nrnrecdnr del film. sompel mismo al anlj-sis de tressionales (fotdgrafos y laboratas) de 1a ciudad de Mendozanes arri-baron a idnticas csiones a las ya apuntadas: lcha no era ni una fal1a de lasin, ni un defecto ocasionarante e1 revelado del film.Los investi,gadores menddescartaron, adems, 1a posibde una doble exposicin accde 1a pelfcula (Ia cmara utipor e1 Dr. Tard tiene un mede seguridad que impide 1aexposj-cin). de un reflejo ptica e, j.nclusive, la posibde un fraude instrumentadotestigo (el Dr. Tard es unsional de reconocida travecto

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provi.ncia de Mendozar QU ha o-y ocupa Puestos de alta res-llegando asl a lade que la fotograffa dees una instantanea autn-de un OVNI, derj.vndose de e-una interesante serie de esPe-que no transcribiremosesta oportunidad (remitmos a lade1 informe original).Posteriormente, Y comQ expre-en e1 comienzo de esta notatfotografa fue analizada Por ela travs de las tcni-cas dede bordes, digitalzacin Ydensitomtrico. El nformeI'lllliam Spauldi-ng, luego de unade consideraciones acerca dey del entorno, con-en asimilar Ia mancha o figu-gue aparece en el fotograma' conieflelo en Ia ptica ocasionadosolar en las cum-nevadas gu, Presumiblemente,sobre eI ngulo suPeriorrlo 1a Fl'aarafa!vLvYrOtro puntg de vistaAntes de expresar ml- opl-nronde ta fotografla objeto denota, debo aclarar que misestn basadas exclusi--en Ia informacin de queesto es: un coPi-a de ter-generacin de la fotograffanar el nr T ard,A Ida cxce-l,v! e v .definlcin y contraste), e1original de1 CICE (que in-material no Publicado en suuna copia del informecsw (y su traducci6n, realzadaDr. lrtilly Smith) Y mi cono-del lugar aProximado ense obtuvo la fotografla.El1o, como resulta obvio, li-cierta forma los alcancesmis conclusiones Ya que, como ende una oportunidad he manifes-en toda investigacin de ca-fotogrficos es necesario acce-aI material filmico original,personalmente aI testi-y realizar un relevamiento Y re-

construcci6n del caso rrin situ".Sin embargo, esa tarea ha sidrealizada por investigadores qmerecen mi confianza por su objetvidad, por lo que la exact.itudlos datos referj-dos a tiempo y foma en que se obtuvo 1a fotograflamaterlal utilizado, an1isis realzados, etc, queda fuera de toda dda y me pertime emitir mi juicrespecto del fotograma en sf mismy en base a ello debo Puntualizalos siguientes aspectos:a) Contrariamente a lo afirmadoel informe de1 GSIII, 1a imagen carce de simetra (1o cual puede oservar el lector en la amPliaciaqu reproducida) tanto en cuanaI eje vertical como en cuantoeje horizontal. Si dividimos 1a maglen en dos zonas (ver Grafico Ipodemos observar que Ia parte suprior tiene una leve semejanza c1as imgenes clsicas de OVNI augue carece tambin de simetrfa. Eta carencia de simetrfa podrla dberse a las razones apuntadas Plos Srs. Rojo y Moreno en el infome que oportunamente nos remiti.eroy publicamos (un objeto desplaz

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dose a muy alta velocidad).b) La hiptesis de1 GSW resPecio alorigen de la imagen no identificada(reflejo en la ptica) carece' a mijuicio de fundamento. Si bien escierto el punto referente a la Po-sicin de1 So1 respecto del testigoexiste un error manifiesto en 1oque hace a la posible causa del re-f1ejo, atribudo a 1as "aftas cum-bres nevadas", que segn ese infor-me aparecen en eI ngu1o suPeriorizguierdo de Ia fotografla. En rea-lidad 1o que aparece en esa zonadel fotograma es una formacin nu-bosa, que oculta parcialmente 1acumbre de las montaas Y que se re-fleja en Ia superficie de1 lago'apareciendo en Ia fotografla en 1azona inferior izquierda. No exis-ten, aI menos en Ia zona abarcadapor 1a fotografa, posibles fuentesfuentes de un reflejo en la Pticade la cmara del testigo.c) Independientemente de 1o expre-sado en el punto anterior, la formade la imagen no identificada dife-re totalmente de la forma tPica delos reflejos dpticos. Normalmentelos reflejos en Ia Ptica de unacmara son algo ms tenues en Ioque respecta a su brillantez, suforma es ahusada u ovoidal de mane-ra tal que si prolongamos su ejemenor, ste coincide con Ia fuenteluminosa que ocasiona el reflejo.Adems, y dependiendo de la canti-dad de elementos que conformen laptica de la cmara, se suelen Pre-sentar ms de un reflejo, todos e-11os alineados con 1a fuente quelos origina. En otras ocasiones Ydependiendo de 1as caracteristicasde 1a ptica, suelen Presentar for-mas ms elaboradas Pero teniendosl.empre como base la forma ahusadau ovoidal (a veces inscripta dentrode un rombo) y siendo siemPre Per-fectamente simtricos. Recordemosque la imagen no identificada queaFarece en la fotografla de Barilo-

ES0UEIA llEt (lulllGRAFICO Iche es asi.mtrica.d) En uno de sus Puntos, el i.ndel GSW determina que la "imagidentificada presenta un valgrs uniforme que puede atriba que dicha imagen carece detancia o bien se trata de ungen uniformemente iluminada

este punto vale la Pena deque eI GSI{ trabaj6 sobre unade tercera generaci6n (ldntla gue obra en nuestro Poeur como es sabido Por quienminan 1a tcnica fotogrficacontraste de una fotograffa aua medida que se realj-zan sucreproducciones de una copia ona1, especialmente en aguellanas de Ia fotograffa ya naturate contrastadas (como es el cla brillante imagen no identd.) . El1o, obviante, consPirtra la exactitud del mtodozado por el csw para el anlila fotograffa de Bariloche.CONCLUS IONES

17En base a lo apuntado,

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demos que la aseveracin del GSW deasimilar la imagen que presenta lafotograffa de Bariloche con un re-flejo en Ia ptica de la cmara delDr. Tard, carece de asidero;laimagen no identificada no es un re-flejo 6ptico. (3)En ese caso gueda todavla pordeterminar la naturaleza de esa i-magen.Si bien no hemos analizado elfilm original debemos descartar unfa1lo en la emulsi6n o un defectoocasionado en el revelado o Llrrq v-Iadura parcial, ya que ello fuedescartado por cuatro tcnicos guesl tuvieron acceso al material ori.-ginal. Tambin debemos descartar laposibilidad de una doble exposicidnaccldental, ya gue la cmara utili-zada 1o impide. Tambin, y basadosREFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

en 1a personalidad del testigo ddescartarse una posible mi.xtifici6n. En base a ello, l-a fotograde Bariloche debe catalogarse cuna fotografla que muestra una igen de naturaleza no identificadpese al fuerte argumento en conrio implicado por e1 hecho deni el Dr. Tard ni sus ocasionaacompaantes observaron nada anmal en el momento en que se obt1a fotografla.Sin embargo, debe quetar ben claro gue aceptar 1a autentdad de 1a fotografa en cuesti6nirnplica aceptar 1as conclusioneinferencj.as elaboradas por 1os SRojo y Moreno, contenidas en suforme ya publicado en estas pnas.L2J

- UFO PRESS n.mero 12, julio 1979- UFOLOGIA n.mero 2, enero-marzo 1981- Para ms informacin sobre este tema:LOS OVNI Y LA EVIDENCIA TOTOGRAFICAde Guillermo Roncoroni y Gustavo AlvarezEditoriaL Cielosur - t978 - Buenos Aires - Arqentina

A NUESTROS LECTORESComo ya hemos indicado en nmeros anteriores, estamos muy interesados enobtener del amigo lector aquellas noticias referentes al tema OVNI difundi'das a travs, de los diversos diarios y publicaciones provnciales, preferente'mente observaciones locales, con el fin de mantener al da nuestro archivo.Para ello solicitamos nos enven originales, fotocopias, copias a mano o me'canografiadas, lo que les resulte ms sencillo, de las citadas noticias.Esta es una labor que ncamente el lector, desde su lugar de residencia. pue-de realizar de forma perfecta. La noticia de prensa relacionada con una ob-servacin es para nosotros el punto de partida de una amplia investigacindel caso, y de ello se beneficia no solo el archivo sino tambin todos los nteresados en este tema.

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CASO PRETZELLA OPINION DE UN PSICOLOGOAlejandro Agostinelli

Et ao Pasado fue difundido endistintas publicaciones sobre OVNI,el meticuloso estudio (para algunoshasta un punto desesperante) que re3liz e! Dr. Oscar Galfndez sobre elextrao caso de l{arla Elodia Pretzely su encuentro con el fantasmagri-co "Gigante Celeste".e el mencionado trabajo, el autor realiza una apasionada- defensen favor de Ia realidad flsica delhumanoide observado por 1a joven testigo en eI saln del motel "La Cuesta, eI 1-4 de junio de 1968. Y, co=mo a1 terminar con su lectura uno seoueda con 1a extraa sensacin de ha"i-"i .ti"ti*. de un contundenteTperseverante, intento de persuaci6niuestro esplritu -acaso rebelde- fuearrojado hacia la vereda de enfren-+^ tNT^ nrld haberse tratado de u-rtv Fssv sna experincia puramente pslquica? 'Son suficientes los elementos quese brindan en el testimono para darpor sentado gue aquel recinto fue glupado realmnte por semejante entiaa2. Lo cierto, es que no resultafrecuente disPoner de un caso gue aIa vez sea tan comPlejo Y rico en detalles como el investigado Por el uf1ogo argentino.Sin embargo' no Pudimos conte-ner nuestla tentacin de acudir a unprof esi-onal de la psicologla para l-ograr una respuesta a nuestras inqtrietudes' aunque en realidad 1o que hyitn""'buscdo fue limar 1as difereliu" .or, 1o gue se nos antojaba eruna apologla -al materialismo ufolo-gista.Entonces r con la certeza de queencontrarla algn aspecto frgiI ene1 episodio, para ejercitar e1 artfs

tico juego de la interPretacidnentregamos una copia del- informeliceniado en Psiologfa, Sr' RoCetrngolo, quien luego de analiel .r:exlo nos hizo una serie de iresantes reflexiones y comentarque trataremos de reproducir Iofielmente Posible.EL PUNTO DE VISTA DE LA PSICOLOG

"lule ha llamado la atencinen un informe que se caracterizaser tan detallado en cuanto a1 ludel suceso Y en 1o que hace a lacripci6n de- 1a testigo sobre la.texlura flsica del ser, no seasignado la importancia que mea 1 personalidad de }a Protagota de1 caso. Pienso que no se Ptener una opini6n seria sobre s-iante fen6meno nicamente en baia impresin que Ie caus6 al adel informa la personall-dad de strevistada' y menos aI poco autzado concePto vecinal, Para lacripcin psicol6gica. Sin ponedud ta hnestidad del investiga1 pudo haber obrado inconsciemenle -y asf 1o Parece- oPtandoseguir eterminados caminos guez obedeclan a motivaciones didas por sus propios intereses.Doco es convlncnte la apreciacpinin, de la Lic. Vaggione-cua"L-1" que debe descartarse deno Ia psibilidad de un fen6mennaturaleza aLucinatoria debidoprolongada duracidn del hecho yantidd de detalles que retuvprotagonista. Me permito opinaualguiera de 1os dos parraetrotaban afectados en igualdad dediciones, Por Io ambiguo de los19

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cuerdos de la muchacha yr n conse-cuencia, eIIa pudo haber sobreesti-mado la duraci6n del hecho, en especial d,el- tiempo en que estuvo desmyada o soportando esa especie de cotorsi6n onfrica. Y si ese estado d6ensoaci6n fue ms duradero, no hayque descartar que haya recordado deotra manera 1o que v. Esto ltimocabe tanto para el caso de una alu-cinacin (en la que se combinan da-tos y se crean nuevas estructuras ysin necesidad de un estfmulo exter-no) o para un fendmeno ffsi'co exte-rior (en eI que la imaginaci6n actade modo que los datos retenidos enIa memoria se independicen de los recogidos durante }a percepci6n). PoFotra parte, es sabido que hay expe-riencias o situaciones en la cualesse pueden producir alucinaci.ones' ysin que el sjeto haya sufrido tras-torno mental alguno. Desde luego noquiero decir tcitamente que esto esl-o que ocurri, pero si que por Iomenos deberfan haberlo tenido en consideraci6n los que se encargaron derealizar la investigacin de1 suce-so. Incluso, cuando se descarta queun fuerte impacto emocional haya sido el desencdenante de un estado dsofronizacidn (durante el cual la alteraci6n transtoria de Ia psique puede alcanzar lfmites insospechados) Ie1 autor afirma -de una manera -r"ncorrecta- que si 1os shocks generaracon tanta facilidad estados de sofronizaci6n, vivirfamos soportando coltidianamente ilusiones y delirios porel estilo. Me refiero a gue al autorse Ie escapa la alternatica de quela testigo haya sido la que se hallaa-en m_situacin psfquica parti=cular. Por ejemplo, me ha extraadola reaccin de la testigo aI tenerque advertir aL padre sobre Ia pre-sencia del fen6meno' cuando Marla Elodia s61o atina a decir: " lun hom-brel... iun hombrel", y que en rea-lidad -no nos engaemos- 1o que describirla despus tendrfa unas 1ge-ras dj.ferencias con 1o que caracte-rza a un ser de la esPecie humana.Si partimos de la hiPtesis que esaexclamaci6n pudo haber indicado al-

go ms, yo sospecho que aquella rci6n respondfa a }a liberaci6n dedeseo reprimido y que eso que exriment6 pudo haber estado relaciodo con una evocacidn involuntariespontanea del inconsciente. AILLzar 1a investigacin deberfa hase averiguado si, pot ejemplo, etenfa relaciones'satisfactoriashombres. Desde luego, para ese tde averiguaciones tampoco serfaprudente recabar el concepto veciPara recabar hechos de su persondad que podrlan haber derivado ena alucinacin de tipo histricobieran sido muy tiles los testsRorscharch, Phillipson o HTP. Srecuerdo mal, el autor ha obviadoriosamente mencionar las fechasque reali.z6 las encuestas, pero chaber lefdo gue ciertas averguanes habfan sido hechas en julio1980. Vale la pena aclarar entong, si se hubiera sometido a laven a esta serie de tests, y deber respondido el fenmeno a unflicto intrasfquico, con el cordel tiempo el1a pudo haber resueaquellos problemas, de modo quetest actual no habrfa resultadofiable. Ello no significa'que seaservible un test actual, pues elRorscharch, por ejemplo, es 1o scientemente profundo como para dcubrir vestigios de una posiblemalfa a travs ile 1as ramificacionque sta habrfa ido desplegandoLos aos en su personalidad."Si procedemos a cotejar 1osceptos gue argumenta el Dr Gallndal sostener incondicionalmente laturaleza material de la "manifescin antropomorfa", con las sugecias del Lic. Cetrngo1o, arrbamos a la transitada conclusingn 1a cual en la ufologfa dos pciones opuestas de una controverpueden ser ambas verdaderas, depdiendo de quien y como aborde eIblema gue ha dado origen a esa ctroversia.

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ANALISIS DE UNA MUESTRA DE ..HILOS DE VIRGEJoseph Accett

De tiempo en tiempo se producenmanifestaciones de OVNI en l-as queIos testigos reportan 1a cada de una substancia blanquecina, fibrosa,que hemos dado en l-lamar: "cabellosde ngel", luego del sobrevuelo o paso de un objeto volador no identificado. Ignoro, realmente, si esa aso-ciacin es v1ida o no, pero inde-pendientemente de ello siempre pen-s que sera de sumo inter6s sonre-ter una muestra de esa substancia auna intensiva serie de anlisis pa-ra determinar sus propiedades y composicin.De acuerdo a la informacin queque obra en mi poder, al menos rrnamuestra de "cale1los de nge1" ha sido recogida y preservada por eI se-or James Harder, en el rea de SanFrancisco, el 11 de octubre de 1977.Obra en mi poder, asimismo, unrecorte de prensa de1 AUSTIN-AMERICAN deAustin, Texas, del 12 d.e octubre de1977 donde, bajo el exagerado ttu-1o de "San Francisco bajo un mantoblanco", se refiere que una extensarea de San Francisco fue cubiertapor finas y pegajosas hebras blancasde hasta 6 metros de longitud. La explicacin dad al hecho por un ento-mlogo de la Universidad de California identific a la substancia como

'rtela de araa", segregada porqueas araas (previamente obsdas en la zona) y que esa secremasiva formaba parte de Ia tcmigratoria de esa especie de ado. Pronto veremos que tanvLidesa interpretacin.En el pasado, los informehacan referencia a "cabellos dge1" o "hilos de la virgen", hban de una substancia muy inesque se disolva al tactor porlocomo medida precautoria, la mufue preservada en un congeladota que pudieran aplicarse a e1latcnicas de anlisis sue detallmos. Los test preliminares, indron que l-a muestra era estableexposicin de la 1uz solar e inble en agua o en un fludo de linza. Tampoco fue afectada por sumersin. en cido sulfrico, coexcepcin de una leve coloraci6marillenta. A1 hervir la muestuna solucin de hidrxido de sose produjo un cambio de estadomuestras de finas hebras: de untado fibroso la substancia pasestado gelatinoso insoluble. SI26, adems, un test proteico liminar que arroj un resultadogativo, revelando que si la muera una protena era nruy estab

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La muestra fue luego sometida aa travs de microsco-electrnico (SEM). E1 primer reanotado fue que la muestr1a exposicin a unde electrones. Otras pruebas reque la muestra presentaba utrazas homogeneas de CI (cloro),(sulfuro), K (potasio) y Ca (cal-con pequeas localizacLones de(silicato) y Fe (hierro) r prs-residuos de arena y tie-

Una verdadera sorpresa fue lade partculas de Al (alu-Ag (plata) y Ti (titanio) detamao que variaba entre 1 y 10E1 resto de la muestra seque era presumiblemente deorgnica.Anlisis realizados en un ter-confirmaron 1a natuorgnica de la muestra. Losrevelaron que la fibra escompuesta por un 43.22 de car-un 6? de hidrgeno y un 13.6%nitr6geno. Su componente de ox-no fue determinada.Otro test denominado InfraredTotal Reflectance (ATR),de refracci6n muy cera las de la seda. Un test proms sofisticado demostr quede la mitad del peso total demuestra consista en una substandenominada glicinar gue es unolos ms simples amino cidos y unde complejas molcu1as pro-No se determin si se tratade glicina sinttica o natural.En la TABIA I se presentan losde otros elementos componende la muestra examinada.En conclusin, si esta muestra

representa un ejemplo clsico de lodenominados "cabellos de ngel", nes inestable ni evanescente como sha reportado comunmente, 1o cual rpresenta una virtual contradiccinIa creencia popularzada.E1 fenmeno puede identificar-se tentativamente, a1 tiempo de socurrencia, como eI resultado de lmigracin de pequeos arcnidos.Los hilos de araa estn confomados por una protena denominadfibrona, que consiste predominantmente de dos amino cidos: qlicinafalanina. Su estructura es similaruna clase de substancias orgnicasdenominadas acrilo-nitratos (nylony seda. Esas substancias son muy etables y fuertes.Toda la evidencia,,.qumica sopota, entonces, la explicaci6n origi-

TABLA IPartes por mi1ln*lemento

K (potasio)Li (litio)Na (sodio)Ca (calcio)A1 (aluminio)Ti (titanio)Ag (P1ata)Cu (cobre)Zn (zinc)Mn (manganeso)Mg (magnesio)Si (silicato)DL lnl nmn\\t/vrrrv /Fe (hierro)

1 30005201 3000

1 00002500025002501 30040001 000

1 00001 00000630021000* ConcentracinIncierto: un factor o dos

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aI: telas de araa.La nica anomala Parece ser Iapresencia de plata, titanio Y aluminio en pequeas concentraciones, revelada en eI anlisis bajo microscopio electrnico y en e1 n:-isi-t etrazos. Sin embargo, debe tenerse encuenta que J-a substancia segregadapor las araas es de naturaleza pega

josa y, presumiblemente, esas Pculas pueden haberse adherido asuhstancia aI ser esta arrastrpor el viento.FUENTE: JOURNAL OF UFO STUDIESNmero 1 Volumen 1* ** ** ******** * ******* ***********

NUESTRA PROXIMA EDICIONLa edici6n nmero L6 de nuestra publicacin pe-riddica UFO PRESS incluir' entre otros, los artf-culos que a continuacin se enumeran y que sern desumo inters para afcionados e investi.gadores delfen6meno OVNI:

LA ESFERA LUMINOSA DE CHAPADMALALpor Alejandro C. AgostinelliEL INEXPLICABLE CASO VOMMAROpor Alejandro Chionettj.LA INVESTIGACION DE CASOS FOTOGRAFICOSpor Guj.Ilermo C. RoncoroniSECUESTROS REALES E IMAGINARIOSpor e1 Dr. J. AIIen HYnekEsta nueva edicin de UFO PRESS ser distribuf-da a partir de 1a segunda quincena del prximo mesde abril de 1983.

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UN CASO FANTASTICOOscar A. Uriondo

Un d a no bien precsado del, mes demayo de 1972, dos funcionarios de unaimportante institucin bancaria estatal,fueron protagonistas de un extrao su-ceso, que si bien no involucra la presen-cia visible de OVNIS. atae s a ciertasmanifestaciones f sicas que en algunoscasos han sido descritas en directa aso-ciacin con dichos fenmenos anmalos.Los testigos son los seores lvo Du-gour y Nstor Berlingieri, quienes conmucha frecuencia efectuaban viajes al in-teror de la provincia de Buenos Aires,en virtud de su trabajo bancario. En di-cha oportunidad, se dirig an desde elMar del Plata a la Capital Federal, por laruta nacional no 2.De este caso, que ha permanecido in-dito hasta ahora, tuvimos conocimientopor intermedio del seor Rubn Luzuria-ga, colega y amigo de los mencionadostestigos. Gracias a su gentil intervencin,logramos dialogar con ellos, venciendopreviamente su reticencia en hablar so-bre un evento quizs demasiado fantsti-co para los snones convencionales. Pu-dimos as entrevistarlos por separado yrecoger sus respectivas.versiones de esaexperiencia en comn.' Como habr deaprecarse, no son ellas contradictoriaB;sino lgicamente complementarias.LOS HECHOS SEGUN DUGOUR

Haban partido de Mar del Plata, alre-dedor de las 0,30, luego de una cena fru-gal, en la que no bebieron. Berlingieri

conduca el automovil -un Ford Fal-con- mientras que Dugour dormitaba enel asiento adyacente.De repente, cuando habran transcu-rrido unos 30 minutos de marcha, el conductor enfil el auto hacia el a:'cen, esta-cionndolo y expresando que entia unsueo irresistible. Antes de dormirse. al-canz Berlingieri a cerrar las ventanillas ylas trabas de seguridad de ambas puertasy a desconectar el motor, guardndoselas llaves en un bolsillo delantero delpantaln. Despus, Dugour no recuerdanada ms. Despert de improviso conlos gritos de su compaero, que exclama-ba: ! Estoy sin motor! . Vi entoncesque el automvil se desplazaba lenta-mente por la mitad de la carretera. Pro-baron las luces, que funcionaban nor-malmente; y luego, recordando que su a-migo tena las llaves en el bolsillo, Du-gour se lo hizo saber y aqul pudo en-tonces poner en marcha el motor.Slo en ese instante, comprendieronque el vehiculo haba estado desplazan-dose, a unos 20 30 km. con el motordesconectado. El hecho era tanto mssorprendente, pues, si bien el auto nohaba quedado frenado, en ese lugar elterreno era completamente llano, sin de-clive notable.Cuanbo llegaron a Dolores, Berlingieri,muy excitado, relat lo ocurrido a unapersona que trabajaba en la estacin deservicio; Dugour, por el contrario semostraba extraadamente calmo y som-nolento.

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Al reanudar la marcha, esta vez conDugour al volante, este testigo comenza sentir una muy rcra Y desagradable sen'sacin en la cabeza: como un hormigueosimilar al de una pierna dormida; subadesde el cuello y as se mantuvo durantelargo tiempo, obligndolo a manejar conextrema lentitud.EL TESTMONIO DE BERLINGIERI

Su relato coincide con el anterior has'ta el momento en que desva el auto alarcen. No recuerda, en cambio, haber ce-rrado las ventanillas, ni las trabas de se'guridad, ni siquiera haber guardado lasllaves. Se durmi instantaneamente ycuando despert (Calcula que durmieronunas dos horas, por el tiempo que tarda-ron en llegar a Dolores), tenia asido elvolante con las dos manos, en tanto elFord Falcon avanzaba por la carretera,absolutamente desierta a esa hora.Berlingieri, y tampoco Dugour, no hanpodido precisar el lugar del estaciona-miento, quizs porque estaban demasia-do confusos para tener ideas claras de sulocalizacn. Slo suponen que podranhaber estado detenidos a unos 30 km.de Maip. Tampoco supieron estimar ladistancia recorrida oor el automvil du'rante el periodo en que permanecierondormidos.Es interesante destacar que la somno-lencia experimentada por los testgos fueen todos los casos muy intensa y absolu-tamente desacostumbrada, pues ambosestaban habituados a esa clase de viajesnocturnos.Finalmente, en ningn momento Du-gour ni Berlingieri vieron fenomenos lu-minosos inexplicables ni oyeron ruidosextraos.

CONCLUSIOT'JESEn este extrao caso. no hay motivosfundados para dudar de la veracidad delos testigos. En momento alguno intenta-

ron ellos publicitar su experiencia y,el contrario, la misma no fue comunda a ningn medio de prensa: slo lron a conocerla unas pocas personmigas de los nombrados. Incluso lostigos se mostraron reacios a comentepisodio con los compaeros de trabpor razones fciles de comprender.En cuanto a si lo narrado puedeplicarse como una experiencia onrialucinatoria, resulta sorprendente quta ocurriera en dos personas, simultamente y en forma coincidente y hcomplementaria.De cualquer modo, an admitiela realidad de los hechos referidos,vidente que aislado de todo contemarqnado Cel cuerpo de la casustitot!iia, el episodio no sera sinode los tantos sucesos inexplicables,nicos. Y as considerado, malgrajerarqua de credibilidad de sus testel destino de este caso no podra sEs slo a la luz del anlisis y estcomparados que tal tipo de incideadquieren verdadera relevancia cieca, al superar su condicin de merariosidades convirtiendose en miemde una clase de fenmenos. Pues lperiencia de los dos bancarios, por25

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que parezca, no es nica de modoBstenos recordar aqu los enig-fenmenos observados en Cau-Chile en junio y julio de '1968;Draguigan, Francia el 19 de octubre1973; o en las cercanas de Mansfield,Unidos, el 10 de octubre de eseao (caso del helicptero militarcapitn Larry Coyne), entre variosla presencia visible de OVNISelfa.La conclusin obvia nferida de todosincidentes es que algn campo deno necesariamente electromag-

nticas, quizs s gravitatorias (ejercidasdeliberadamente o bien como efecto in-voluntario relacionado con el sistemapropulsor del OVNI) est actuando so-bre vehculos areos y terrestres. Peroluego que tal suposicin deber ser co-rroborada o refutada mediante investi-gaciones ms minuciosas y exhaustivasque permitan obtener nuevos elen'lentosde juicio. Con ellos sera factible tal vezconfeccionar modelos f sicos exolicati-vos, cientficamente aceptables, que die-ran cuenta cabal de los misteriosos efec-tos observados.

INCORPORACION A NUESTRO STAFFA partir de la presente edicidn de UFO PRESS seincorpora a1 staff editorj.al de CIU-CUFOS Buenos Ai-res, el Sr. Nstor Puccetti en su calidad de dibujante. Nstor Puccettj. es un joven de indudable talen-to, que nuestros lectores tendrn ms de una oportu-nidad de constatar en 1as futuras edciones de nues-tras publicaciones, ya que de su tablero de dibujo emanarn las ilustracj.ones de tapa de UFO PRESS y to-da otra ilustracin o dibujo que exija talento.Con la incorporaci6n de un dibujante del nivelde Nstor Puccetti esperamos mejorar Ia presentacinde nuestras publicaciones, satisfaciendo asf 1os re-querimientos y sugerencias de nuestros lectores.COMITE DE DIRECCION

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COLABORACIONES'l'al como lo uiene haciendo desde su primera edicin, UFO PR,ES S pone sus pa disposicin de todos aguelbs inuestgadores independentes o grupos de inuestufolgica que deseen difundir sus trabajos por este medio,Para ello sugerimos cerlrse a los puntos que a continuacin se detallan:1. I'os trtltojos tlclcrritt scr ctrighralcs, ! cn cdso (lc inpcsligacictncs dc btcid

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