Rafel MontanerValencia. FOTOS: LEVANTE-EMV

alencia es como un librode historia, cada una de

las piedras de sus monumen-tos y sus calles nos cuentan losmilagros y desventuras quehan visto pasar a lo largo demás de dos milenios. Sin em-bargo gran parte de lo que vi-vió y padeció la ciudad entrela multitudinaria proclama-ción de la República, el 14 deabril de 1931, y la entrada delas tropas franquistas, el 28 demarzo de 1939, permanecetodavía enmascarado por latinta negra del olvido.

Recuperar esos espacios dela memoria que aún laten

V

2 de diciembre de 2007

La «Guía urbana de la Valencia republicana (1931-1939)» queacaba de editar la Universitat de València recupera los espacios de la

memoria de una ciudad que en 1937 fue capital de la República ysede de un congreso internacional de intelectuales que, al atraer a

los principales escritores del momento, la convirtió en referentemundial de la cultura.

1937Un año capital

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REPORTAJE

AVE sobreContrerasUn espectacularviaducto salva el embalse

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Levante

bajo el corazón de la ciudad fuela ilusión que llevó a José Ma-ría Azkárraga, Lucila Aragó yJuan Salazar a abrir hace unpar de años en internet una pá-gina dedicada a la Valencia re-publicana (http:www.uv.es/re-publica).

Este proyecto pasa ahora alpapel de la mano de la Univer-sitat de València en uno de losseis libros que esta instituciónha editado con motivo delCongreso Internacional Valen-cia, capital cultural de la Re-pública (1936-1937) que aca-ba de organizar.

Aragó, Azkárraga y Salazarhan recopilado en su Guía ur-bana de la Valencia republica-na (1931-1939)más de 775 di-recciones de aquella ciudadque durante un año menos unasemana fue la sede del Gobier-no de la República y que en ju-lio de 1937 se convirtió en epi-centro mundial de la cultura alacoger un II Congreso Interna-cional de Escritores en el queparticiparon intelectuales de latalla de Pablo Neruda, OctavioPaz o André Malraux.

Esta obra, que incluye unDVD con imágenes nunca vis-tas de la Filmoteca Valencianay testimonios de valencianosque vivieron dicho episodiohistórico en primera persona,también contiene 17 planos y175 documentos gráficos deprensa, revistas y carteles de laépoca.

«Arqueología de la mira-da». Los autores, además invi-tan, dice Azkárraga, a ejercitaruna «arqueología de la mira-da», ya que los edificios sobrelos que se escribió la historia dela República que aún se man-tienen en pie se presentan confotografías antiguas y actuales.

Rescatar del olvido estos es-cenarios de la historia no hasido tarea fácil, comenta Ara-gó, «ya que primero el odio dela dictadura y luego el desmáninmobiliario», han borradomuchos de ellos. Esto no ha im-pedido que los autores hayanconseguido revivir el pulso deaquella ciudad que se esforza-ba por sobreponerse a los bom-bardeos y las miseriasde la gue-rra. A esto último ayuda la joyahistórica que redondea el mag-

nífico trabajo de campo plas-mado en las más de 300 pági-nas del libro, la reproducciónfacsímil de la Guia popular deValencia 1937-1938, que in-cluye un plano de la capital y lasdirecciones de ministerios, em-bajadas, hoteles, cafés, restau-rantes, cines... Este documentohistórico, un ejemplar único dela colección de más de 700 ca-llejeros de todas las épocas deValencia que atesora el biblió-grafo Rafael Solaz, también in-cluye horarios de trenes y tran-vías.

En definitiva, una obra im-prescindible para seguir los pa-sos de la República sobre Va-lencia en la que se ha hecho unesfuerzo por anotar los cambiosde nombres de las principalesarterias urbanas que se suce-dieron antes, durante y despuésde aquel sueño que acabó en pe-sadilla. ■

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Durante los ocho años menos dossemanas que Valencia fue republicana,«se concedieron 1.939 licencias deobras, de las que 1.500 eran paraedificios de cuatro o más plantas de losque muchos que aún siguen en pie»,relata José María Azkárraga. Laarquitectura de la República eraesencialmente racionalista, por ello laGuía urbana recién editada por laUniversitat incluye muchas claves paraidentificar este estilo que en la década delos años 30 era sinónimo demodernidad: las persianas en curva, lasimetría de balcones y las ventanas enángulo que permitieron la introducciónen masa del hierro y hormigón...Azkárraga cuenta que aquella eclosiónracionalista trajo consigo «uncrecimiento hacía arriba de la ciudad»,

especialmente en la calle Císcar, elEnsanche, en la calle Turia y alrededordel mercado de Abastos.Algunos de estos edificios aún conservanlas placas con el nombre del arquitecto yel constructor que los levantó, así comotambién la del Ministerio de Trabajoque en 1935, bajo la conocida como«ley salmón», auspició la construcciónde 400 fincas de viviendas en Valencia. El impacto de la guerra está presente enesta publicación, con la localización dela única sirena de la red de alarmaantiaérea que queda en toda la ciudad,un artefacto situado en la azotea de unedificio de la calle Pintor Segrelles,frente a la Finca Roja.Los refugios contra los bombardeostambién están puestos sobre el mapa, asícomo su uso actual. Así, con sorpresadescubrimos que uno de ellos es ahora elalmacén de una céntrica cadena decomida rápida norteamericana, elsótano de una tienda de moda o elvestuario de un colegio. R. MONTANER

La República vioalzarse 1.500 fincasde más de 4 plantas

«Primero el odiofranquista y,luego, el desmáninmobiliario hanborrado muchashuellas del pasado»

ENERO En el día a día se aprecian ya lassecuelas de la guerra (colas de ra-cionamiento en la ciudad). 9.- Un buque franquista ataca elpuerto y el Grao.12.- Dos barcos bombardean porprimera vez Valencia.

15.- Celebración de la ConferenciaNacional de la Juventud.20.- Llegada de Azaña, y célebrediscurso del presidente desde elAyuntamiento. 30.- Manifestación de mujerescontra la inoperante política deabastecimiento.

FEBRERO1.- Reunión de las Cortes en elAyuntamiento de Valencia

9.- Creación del Institut d’Estudis Valencians. 14.- Manifestación de apoyo al Go-bierno tras la caída de Málaga.

MARZO15.- Bombardeo en una hora con-currida sobre centro de la ciudad:33 muertos y cientos de heridos.Práctica utilizada posteriormenteen el emblemático pueblo vasco deGuernica y en la II Guerra Mundial.

ABRIL 1.- Primer aniversario de la unifi-cación de las juventudes socialis-tas, mitin en el teatro Capitol. 27.- Continuos bombardeos nava-les y aéreos sobre Valencia.

MAYO 1.- Celebración del Primero deMayo. Creación de Junta de De-fensa Pasiva de Valencia y Provin-cia.

Cronología

Aspecto de la plaza de EmiloCastelar en 1937 (hoy plaza delAyuntamiento, plaza del Caudillodurante el franquismo y Plaçadel País Valencià durante elprincipio de la transición) .

Una de las grandezas de la de-mocracia es que en ella cabenhasta sus enemigos. Desde

hace tiempo asistimos a una provo-cadora oleada de violencia que tienea la extrema derecha como protago-nista principal. Sus discursos terri-bles y esa manera tan particular dedecir lo que piensan a base de tran-cazos han hecho que la gente no en-tienda una cosa fundamental: porqué esas organizaciones que hacende la violencia su credo político e ide-ológico son legales, por qué se auto-rizan sus manifestaciones amenaza-doras, por qué la extrema derechatiene patente de corso en este paíscuando ya hace más de treinta añosque se murió Franco. A lo mejor noes un asunto fácil de resolver. Entreotras razones porque esa derecha -en su vertiente más doméstica- tam-bién se hace visible en el Partido Po-pular. Por eso los grupos violentosde extrema derecha se envalentonan:porque se sienten amparados en elideario ultraconservador de un par-tido todavía liderado por José Ma-ría Aznar. Lo que digo lo sabe todoel mundo: si los franquistas de todala vida no están en el PP, ¿dónde es-tán? Yo siempre pongo el mismoejemplo: si van ustedes a cualquierparte y preguntan quiénes son losmilitantes y simpatizantes del PP lesdirán que son los franquistas desiempre. ¿O no? Ya sé que en el PPtambién hay demócratas convenci-dos, claro que lo sé, no soy tan im-bécil. Pero seguramente no son ma-yoría y esa lucha interna entre de-mócratas y quienes no lo son aflorade vez en cuando aunque al final lasangre no llegue al río. Así respira lacosa. La democracia es ancha y lar-ga y cobija en su seno a quienes nocreen en ella y les gustaría hacersecon su piel un bolso para salir de pa-seo los domingos. Pero la situaciónno admite bromas y menos aún enestos momentos de violencia conpinta de asesina: una bomba con me-tralla acaba de explotar en la sedevalenciana de Esquerra Republi-cana. Algo habráque

hacer con los que se dedican a galle-ar sus consignas repugnantes y a gol-pear a los extranjeros pobres y aquienes según ellos no son buenosespañoles. Estos días anda el PP -tanamante de la españolidad de puracepa- urgiendo al gobierno socialis-ta la ilegalización de algunos parti-dos y organizaciones vascas. Sabenque esa ilegalización ni ninguna otrason competencia del gobierno perodan la matraca sin parar para en-turbiar la imagen de Rodríguez Za-patero ante las próximas elecciones.Sin embargo, no dicen Rajoy y supartido que se ilegalice a esos parti-dos de extrema derecha que hacende la violencia su práctica política eideológica. Claro que no dicen nadade eso. Y no lo dicen porque en al-gunas cosas -sobre todo en las con-signas autoritarias y rabiosamenteexcluyentes de las razones de losotros- están muy próximos esa ex-trema derecha y el Partido Popular.Ya me gustaría que la derecha de estepaís fuera demócrata de verdad. Ytanto que me gustaría. No hay nadacomo mirarse cara a cara y descubrirque entre unos y otros hay lenguajescomunes desde la diferencia. Peroeso es imposible mientras la larga ytenebrosa sombra del franquismosiga alumbrando a la extrema dere-cha que sale a la calle a destrozar loque se le ponga por delante y a esaderecha extrema que con una manoacaricia la Constitución que tanto lerepugnaba cuando se aprobó en1978 y con la otra le pega fuego casitodos los sábados a la tranquilidadde las calles. No sé qué pasará cuan-do el PP pierda las elecciones de mar-zo. Creo que unos se quedarán a re-fundar el partido y otros se sacaránla careta de falsos demócratas paravolcarse abiertamente en su ideariofranquista de siempre. Miedo medan, cada una por motivos diferen-tes, la extrema derecha y la derechaextrema. Mucho miedo. Mucho.

Desde la frontera

Derechas

AlfonsCervera

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1.- Las Torres de Serranosalbergaron durante la guerraparte del Patrimonio ArtísticoNacional.2.- Serranos, 31: refugioantiaéreo.3.- Samaniego, 18: Ministeriode la Gobernación. 4.- Concordia, 6: sede de FUE. 5.- Torre de la iglesia de SanBartolomé. El resto del edificio,que había sido quemado, fuederruido al finalizar la contien-da. 6.- En la calle Caballeros (lla-mada Metalurgia durante laguerra) aún esta el teatro Talía;también las sedes de losMinisterios republicanos deJusticia, Industria yAgricultura. 7.- La plaza de la Virgen se lla-maba en aquel tiempo plaza dela Constitución. En la platafor-ma superior de El Micalet estu-vo instalado un centro deobservación antiaéreo. 8.- En la plaza de San Lorenzo,estuvo la sede del Gobierno dela República en el palacio deBenicarló (actual sede de CortsValencianes). 9.- Convento de la Trinidad, quefue en guerra sede de un regi-miento militar y hospital. 10.- Museo San Pío V, donde sehabilitó un hospital de sangre. 11.- En la calle Espada seencuentra un refugio antiaéreo.Fue utilizado, finalizada la gue-rra, como centro de detencióny tortura. 12.- En la plaza de Tetuán estu-vo el Comité Provincial del PCE(allí mismo tuvo lugar lugar untiroteo entre las milicias anar-quistas y comunistas, que sesaldó con más de cien perso-nas muertas).

13.- En la misma plaza tambiénse ubicó la residencia oficialdel Presidente de laRepúblical, en el edificio queahora ocupa Capitanía General. 14.- El edificio de la Caja deAhorros albergó al Ministeriode Propaganda.15.- En la Calle del Mar, huboun sinfín de sedes y localesreseñables. 16.- En el número 1 de la plazaAlfonso el Magnánimo, enton-ces llamada Ausias March,estuvo el Ministerio deInstrucción Publica. 17.- En la calle de la Paz, seencuentran mú� ltiples referen-cias de lugares republicanos:en el número 42, en el HotelPalace, estuvo la Casa de laCultura, en el número 40, lasJuventudes Libertarias y en el38, una sede de la organizaciónMujeres Antifascistas. 18.- En la esquina con la calleComedias se encontraba elcafé Ideal Room, afamadolugar de reunión de intelectua-les, espías y del mundo de labohemia de aquellos años. 19.- Plaza del Patriarca: ungran refugio antiaéreo, concapacidad para 330 personas. 20.- En la calle Redención seencontraba la Sala Blava, lugarde exposiciones y encuentro deartistas vinculados a Acciód’Art.21.- El hotel Inglés sufrió losimpactos de uno de los bom-bardeos sobre la ciudad. 22.- En la iglesia de SanAndrés aún pueden observasealgunos de los efectos de losobuses. 23.- En la calle de las Barcas,que se llamó Luis Sirval duran-

te la guerra, estaba el SalónNovedades. 24.- Plaza del Ayuntamiento,llamada desde 1899 de EmilioCastelar. En la plaza hubo loca-les significativos: Casa delMaestro, la sede de UniónRepublicana Nacional, los cinesSuizo, Rialto y Actualidades. ElAyuntamiento fue uno de loslugares desde el que se procla-mó, el 14 de abril, el triunforepublicano y fue sede de algu-nas reuniones importantes:Cortes, II Congreso deIntelectuales en Defensa de laCultura. Durante la guerra unabomba cayó en las escalerascentrales. 25.- La actual calle Marqués deSotelo, se llamó desde el año31 Nicolás Salmerón.26.- En el patio de InstitutoLuis Vives se construyó unrefugio antiaéreo para protegera los estudiantes de los bom-bardeos. Se conserva en buenestado. 27.- La Estación del Nortesufrió intensos bombardeos.Conserva un refugio.

Fuente: Valencia, 1931-1939,Guía urbana. Mapa de 1935,depositado en la Universitat deValència.

7.- Llegada de Azaña e instalación definitiva en Va-lencia. 17.- Constitución del Go-bierno de Juan Negrín.

JUNIO 24.- Formulación de las 10reivindicaciones de las JSU,acto en el cine Olympia.

JULIO 2, 3 y 4.- Conferencia Nacional deEstudiantes de la Federación Uni-versitaria Escolar (FUE). 4.- II Congreso Internacional deEscritores en la Sala de Sesionesdel Ayuntamiento de Valencia. 18.- Discurso de Azaña en el para-ninfo de la Universidad en el pri-mer aniversario del alzamiento.

OCTUBRE 1.- Reunión de las Cortes Republi-canas en la Lonja y discurso deNegrín. Constitución del FrentePopular Antifascista de Valencia. 30.- Decreto disponiendo del tras-lado del Gobierno a Barcelona.

DICIEMBRE 10.- Los cruceros Baleares, Cana-rias y Cervera bombardean la ciu-dad de Valencia.

Un recorrido por la Valencia tricolor

L. Ballester/J. Ferrer. VALENCIA

FOTOS: JOSÉ FERRER

esde la autovía que tan-tos años costó inaugurar

apenas se divisa el avance delas obras, pero entre los re-covecos del embalse de Con-treras, a caballo entre lasprovincias de Cuenca y Va-lencia, crecen ya unas pilastrasgigantes sobre las que podrácircular en un par de años eltren de alta velocidad haciaMadrid. Se trata del tramo de6,5 kilómetros entre Mingla-nilla y Villargordo del Cabrielque costará la friolera de109,7 millones de euros(18.262 millones de pesetas).En cada kilómetro se inverti-rán 15,9 millones de euros(2.646 millones de pesetas).Una elevada inversión que sejustifica por las dificultadesorográficas del terreno mon-tañoso que se ha de superar,además de garantizar los des-niveles y radios de curva queexige una plataforma ferro-viaria de alta velocidad.

El tramo se adjudicó en oc-tubre de 2005 y se prevé queesté acabado en diciembrede 2009. Los primeros com-pases de la obra fueron muylentos y apenas visibles, segúnexplican fuentes de la direc-ción de obra del tramo, por-que las constructoras se vie-ron obligadas a «habilitarcaminos y garantizar los ac-cesos» hasta las zonas dondecomenzaron a construirse laspilastras. «Prácticamente exis-te un camino distinto hasta

cada pila porque el terrmuy escarpado», explia pie de obra fuentes dela empresa responsablconsultoría y asistencia rección de las obras qucutan la unión tempoempresas (UTE) formaAzvi y Constructora Sa

Las enormes pilastraslas que se sujetará la forma ferroviaria avanpaso lento, pero segurocada pila se avanza o pa en el hormigonado ade cuatro metros caddías», explican desde Sel Administrador de Intructuras Ferroviarias la empresa dependienMinisterio de Fomentponsable de ejecutar lasdel AVE.

Aunque el reto másionante del viaducto Contreras será el arcmás luz (distancia entapoyos) de toda la redviaria española. Ha siseñado por el ingenieroManterola y tendrá 5metros de longitud y flanqueado de un lado salida de la boca oeste nel del Rabo de la Sarpor otro, del viaductoCuesta Negra.

Como se observa en fico que acompaña la mación, la actuación se ciado con la cimentaciarco mediante la constrde las pilastras definitivviaducto. Una vez constlas pilas se iniciará latrucción del tablero (ltaforma sobre la que montarán las vías). Ypués, los «pilonos» (qugráfico se asemejan especie de grúas) que ptirán descolgar unas cabacero para iniciar la trucción del arco. «Cuaarco se cierre de un lotro se retiran los cablpilonos y las pilas pronales y se terminará elro por encima del arcoya estará acabado aldel verano de 2008. ■

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INFRAESTRUCTURAS. El tramo «estrella» de la alta velocidad estará acabado en 2009

La plataforma del AVE ya sobrevuelaContreras

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1.- Viaducto de Contreras. Construcción de los puntos donde se asentará el arco.2.- Viaducto del Istmo. Dos obreros trabajan en el encofrado de autocimbra que se instala-rá en este viaducto que será el más largo del tramo (830 metros de longitud).3.- El tablero avanza poco a poco mediante la técnica del encofrado de autocimbra (prime-ro se desplaza la estructura metálica apoyada sobre las pilastras y, después, se rellena delhormigón).4.- Pilastra del viaducto del Istmo. Se construye a razón de cuatro metros cada dos días. 5.- Una boca del túnel de la Umbría de los Molinos. Tendrá 1.522 metros de longitud. 6.- Otro detalle de cómo avanza la construcción del tablero de uno de los viaductos.. 7.- Vista general del Viaducto del Istmo (el más largo) que pasa pegado al de la A-3 (a laizquierda de la imagen) y a unos diez metros más bajo. 8.- Pilastras del Viaducto del Istmo. La más alta tendrá hasta 70 metros de altura. Lacimentación llega hasta los 30 metros de profundidad.

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En el tramo de 6,5 kilómetrosentre Minglanilla y Villargordodel Cabriel deberán construirsetres viaductos y tres túneles parasuperar el embalse deContreras. Además del viaductodel embalse (el que incluye elarco más grande de España)también se ejecutan ya elviaducto del Istmo y el de laCuesta Negra. El del Istmo tieneuna longitud de 220 «metros yestá compuesto por seis vanosentre 30 y 40 metros, realizadoen tablero de hormigón de 14metros de anchura y viga cajónde 2,6 metros de canto que seejecuta mediante el sistema decimbra porticada. Las pilastrastienen alturas que van desde los13 a los 19,5 metros», segúnfuentes de Adif. El viaducto del

istmo (en la imagen adjunta) «esel de mayor longitud del tramocon 830 metros repartidos en10 vanos, algunos de ellos de 90metros de longitud». Se trata,según la empresa dependientedel Ministerio de Fomento, delviaducto con más dificultadtécnica ya que discurre por zonainundada del embalse deContreras, aunque no ha sidonecesario utilizar laintervención de buzos». Laspilastras tendrán alturas deentre 20 y 70 metros,cimentadas sobre pilotes dedos metros de diámetro a unaprofundidad de 30 metros». Enel tramo tres túneles horadanya las montañas: el de la Hoyade Roda (el más largo de 1.997metros, que incluye una salidade emergencia), el del Rabo dela Sartén (de 375,86 metros) yel de la Umbría de los Molinos(de 1.552 metros). L. BALLESTER

Tres viaductos y tres túnelesen apenas 6,5 kilómetros

DESARROLLO personal y sa-biduría no son conceptosequivalentes, aunque de

muchas formas ambos están em-parentados entre sí y con otrosdos conceptos: el de crecimientopara los individuos o los gruposy el de progreso para las empre-sas, los países o la humanidad.Quizás el más importante de loslogros, como lo afirman muchosfilósofos y gurús de la India, noconsista en que algunos consigandestacarse por encima de todos,ni en que muchos tengan más olleguen donde nadie pudo; qui-zás el camino global sea de todasformas individual y deba orien-tarse a trabajar en volverse cadavez más sabio. Y en todo caso esbueno establecer de inicio, queeso no puede evaluarse por laconsecución de los pequeños lo-gros; es imprescindible una mi-rada con perspectiva de la propiavida y del rumbo que cada quienha elegido para ella.

Como Friedrich Nietzsche es-cribió en más de un ensayo“quien tiene un porqué para vi-vir, podrá superar cualquiercómo”.

Recuerdo que mi amigo Emi-lio Kauderer, uno de los másgrandes músicos argentinos, con-temporáneos, me explicaba al-guna vez que para un pianista, lafelicidad no es tanto la vanidosasatisfacción de ser el que mejorinterpreta su instrumento, ni elplacer del aplauso y reconoci-miento que demanda su ego, sino el placer de saberse capaz deejecutar en el piano su tema fa-vorito.

Pero resulta que parece que te-nemos demasiadas urgencias yproblemas como para ocuparnosde lo importante, aunque los pro-blemas sean verdaderamente unatontería. Vamos a comprar unacamisa, no tenemos dinero ni ne-cesidad de comprar más que una,y nos fabricamos el problema detener que decidir cuál camisacompraremos, la verde o la azul.Una sociedad al igual que unapersona no progresa (o crece)porque deje de tener problemas,sino porque evoluciona de pro-blemas elementales a otros demayor complejidad y trascen-dencia.

Mucha gente supone, posible-mente por la incomodidad queimplica, que tener problemas esestar en una situación inconve-niente y a partir de allí acusan decómodos a los que no toman ladecisión de salirse de inmediatodel problema. Pero hay que tenercuidado con esto, quizás quedar-se con el problema no sea paranada cómodo. Déjeme que com-parta con usted un ejemplo quesiempre pongo:

Durante una charla en casa dealguien que recién conozco, meinvitan a sentarme. La silla es in-cómoda. O mejor dicho el cojínestá retorcido. Lo noto apenasme siento pero no parece muyelegante ponerme de pie y empe-zar a golpear el cojín para es-ponjarlo. Acomodo mi asenta-

dera a la situación y me doy cuen-ta de que seguramente podría es-tar así todo el tiempo que durenuestra conversación, aunque nodesconozco que si acomodara elcojín podría estar sentado muchomás confortablemente. No estoycómodo, me acomodé a la situa-ción, y para ponerme cómododebería pasar por la incomodi-dad de ponerme de pie y colocaradecuadamente el cojín.

A veces uno se acomoda a unavida intrascendente o pobre. Noes cómodo pero está acomoda-do. Para cambiarlo debe transi-tar por alguna mayor incomodi-dad, debe meterse en problemas.

Pero ¿cómo elegiríamos vo-luntariamente los problemas sino confiamos del todo en podersuperarlos?

Hay muchas maneras de to-mar esa difícil decisión, la pri-mera y la mejor es darse cuentade que aunque no podamos conalguna de las dificultades que elcamino nos presente, no estare-mos solos. Si nos animamos a al-zar la vista y tender las manos nosencontraremos siempre con mu-chos que nos ofrecen su ayuda, ytambién con algunos que necesi-tan de la nuestra porque bien sesabe que todos somos ignoran-tes, sólo que en temas distintos.

La ayuda de los que saben más,la experiencia de los que algunavez pasaron por este mismo lu-gar y el trabajo en equipo, son losrecursos que siempre podrán des-trabarnos cuando nuestras limi-taciones nos mantengan atasca-dos.

Un antiquísimo cuento nosayudará en esta reflexión:

Cheng-hu se encontraba per-dido en un laberinto.

De la cámara principal salíancincuenta caminos distintos, to-dos largos y tortuosos.

Solo uno lo sacaría de allí perole había llevado una semana ex-plorar tan solo nueve de ellos.

—A menos que tenga suerte —se dijo—, moriré antes de encon-trar la salida.

No terminaba de pensar enesto cuando se encontró conShin-tzu.

A pesar de que no se conocían,Cheng creyó que Shin era la res-puesta a su ruego.

—Qué alegría encontrarte —dijo Cheng—, estoy perdido en-tre tanto camino. Tú podrás de-cirme cuál como salir de aquí.

—Yo también estoy perdido —contestó Shin.

—Qué mala suerte —se quejóel primero—, encuentro a alguieny no me sirve de nada.

—¿Por qué dices que no te sir-vo? —preguntó Shin.

—Dijiste que estabas perdi-do... —contestó Cheng

—Me imagino que ya habrásrecorrido algunos caminos sinpoder salir.

Yo por mi parte he recorridodoce que te aseguro que no con-ducen a ninguna parte, juntos losdos sabemos mucho más del labe-rinto que antes de encontrarnos yeso es indudablemente un avance.

Déjeme que le cuente

Aprender de otros

JorgeBucay

María Tomas FOTO: DANIEL GARCÍA-SALA

L cine de terror reflejabien los miedos de la so-

ciedad». Lo dice Paco Plaza,este joven director de cine va-lenciano que acaba de estrenar«REC» junto a Jaume Bala-gueró, con tal éxito, que Co-lumbia les han comprado losderechos para un remake. Unareflexión sobre cómo los me-dios manipulan la realidad.Plaza es crítico con la televisióncomo responsable de crear de-terminados modelos de com-portamiento y utiliza el cine ,y el miedo, para mover al es-pectador a que tome concien-cia y se revuelva en su asiento.

—¿Vive en Barcelona? —Como Valencia no haynada. Barcelona es más gran-de pero también tiene playa,arquitecturas parecidas. Mesiento bien aquí porque haybarrios que me recuerdan a Va-lencia.—Pero, difícil vivir en Valen-cia y cumplir ya su quinta pe-lícula…—Hay gente que lo hace. Tam-poco es algo planeado. Sim-plemente, la persona que medio la primera oportunidad vi-vía en Barcelona. Me podía ha-ber llamado un productor va-lenciano, pero no ocurrió. —Difícil…—Cada vez que voy a Valen-cia me lo dice todo el mundoque está un poco complicado.De hecho, se rueda poco en Va-lencia.—¿Y la persona que le dio lavez?—Joan Guinard. Mi padrino.Y los hermanos Fernández. Elpack. Guinard fue la personaque me contrató para hacer miprimera película.—Quién se lo iba a decir…—Yo estaba estudiando en laescuela de cine. Me llamó por-que había visto Abuelitos y medijo: ¿tienes algún proyectopara una peli? Y la verdad esque no había pensado que fue-ra a ocurrir algo así, no teníanada preparado. Y fue él el queme dijo que tenía una bateríade proyectos en desarrollo y leinteresaría colaborar conmigoAsí fue.—«Abuelitos» le abrió puer-tas….—Es el caso de conocer a lapersona apropiada en el mo-mento apropiado. Joan acaba-ba de producir Los sin nom-bre, la primera película de Jau-me Balagueró, que es amigomío, y coincidimos en Oporto.—Suerte y talento.—Es el rollo de que cuando lle-ga tu suerte, que te pille tra-bajando.—Su carrera es meteórica.«Abuelitos»,«Tropismos»,«Puzzles» son historias peculia-res. ¿Qué le motiva del cine?Cual es su reflexión?, porquesus trabajos la tienen…—Hay dos tipos de película: laque te adoctrina y te intentaexplicar una manera de ver el

mundo; y películas que parami son las más elegantes que,contándote una historia, unatrama, al hacerlas una perso-na, un director o un guionista,esa forma de ver la vida está enla manera de contarlo y en lamanera de tratar los persona-jes. Ese tipo de cine me intere-sa más. Malcom X y X Men esla misma peli. La historia depersonas que son retratadaspor ser diferentes. En un casohablamos de una figura histó-rica y en otro de una historiafantástica de mutantes. Bási-camente, te cuentan lo mismo.Hay una manera de contarladirecta y otra metafórica, quees lo que siempre ha trabajadoel cine de género. Por eso meinteresa.—¿Porqué el cine de terror?—El cine de terror siempre hasabido reflejar los miedos de lasociedad en la que se crea la pe-lícula. Por ejemplo, durante laguerra fría estaba el cine de ca-tástrofes. REC es una películaque habla de los límites de losmedios de comunicación. Através de una peli de terror he-mos conseguido una reflexiónsobre ciertos aspectos de nues-tra sociedad. Rodar cámara enmano y como un reportaje detelevisión nace de una refle-xión: hoy nos comunicamoscon el mundo más a través dela televisión que a través de la

experiencia. Conoces genteque no sabes quiénes son perote son familiares. Hay famososque forman parte de tu vidapero no los conoces. El con-tacto con la realidad es más através de la tele que en la calle.—Y la tele no es más que unguión…—Todo lo que aparece en latele es mentira automática-mente. Siempre que hay unacámara rodando convierte enmentira lo que hay delante.Deja de ser real cuando ya noestá ocurriendo de verdad sinoque está ocurriendo para quealguien más lo vea, porque enseguida hay una puesta en es-cena y las personas no se com-portan igual. —La visión siempre es par-cial…—La cámara solo muestra unfragmento de la realidad.—¿A dónde nos lleva esto?—Estamos insensibilizados yfaltos de contacto con los de-más. Además, se ven compor-tamientos en televisión que…Ya no refleja la vida sino quela está creando. Está creandopautas de comportamiento,sobre todo en los adolescentes,que son muy sensibles a imitarpatrones. Los que ofrece la te-levisión no son los más apro-piados. Tengo un amigo que leescribió una carta a James Ste-ward diciéndole que, gracias a

sus películas, no sólo había dis-frutado como espectador sinoque, como ser humano, habíaaprendido a comportarsecomo un caballero. ¿Y quiénesson hoy los patrones que tieneesta juventud? ¿Los Pocholo?y no tengo nada contra él peroel pocholismo es preocupante.En REC hemos intentado, demanera metafórica, explicarque la sociedad se está des-componiendo. No me gustaser catastrofista pero…—Un poco fatalista.—Intento ser más positivo.Cada vez el fatalismo está máscerca del realismo. No estoyseguro de que estemos colabo-rando— digo la gente que tra-baja en medios de comunica-ción e incluyo las películas—contribuyendo a crear unmundo mejor o realmente adestrozarlo. Hoy el telediarioson sucesos, 20 minutos y de-portes, 25. Mi visión como es-pectador es que en el mundosolo hay desgracias y futbolis-tas. —Una forma de tener a la gen-te asustada o entretenida.—El miedo es la herramientade control más sutil. Una po-blación asustada es una po-blación sumisa y que pide pro-tección de las autoridades. Yen esto está la manera de ha-cer de algunos políticos. Asus-tar a la población, hacerles cre-

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Entrevista: Paco Plaza. Director de cine

«La tele ya no refleja la vida: la crea»6/

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“Mi visión comoespectador detelevisión es queen el mundosólo haydesgracias yfutbolistas”

“Está pendienteuna toma deconciencia desaber que elpoder es de losciudadanos”

“La industriadel cine va atener que tomarsolucionesingeniosas antela crisis, pero elvínculo entrequien cuentahistorias yquien lasescucha no seromperá”

er que van a protegerles y, so-bre todo, crear una gran men-tira que es alejar al ciudadanode la idea de que la ciudad essuya. Pero ¡si son nuestros em-pleados! Deberían hacer lo quenosotros queramos y no sentirque son nuestros padres quetoman decisiones que a nos-otros no nos gustan. Despidá-moslos. Está pendiente unatoma de conciencia de los ciu-dadanos de saber que el poderes nuestro. Y creo que el en-tretenimiento de hoy en día dela televisión, del cine también,pero hablo sobre todo de la teleporque es infinitamente másmayoritaria y popular. Ponesla tele y es una pena. Se hablade cosas sin trascendencia las24 horas al día. Y luego, vesque hay gente trabajando encosas útiles y buenas para la so-ciedad, y no se les da margen.Se le da más margen a las ton-terías y a los líos de la Pantojao a quien sea, que a cosas quesuceden en nuestra ciudad yque afectan directamente anuestra vida y que deberían im-portarnos.—Y así mientras tanto no pien-sas…—El pan y circo que decían losromanos o el opio del puebloque decía Marx…tener a lagente distraída. REC es una re-flexión en clave de terror sobreesto. Es interesante ver cómointentamos retratar el com-portamiento de la gente cuan-do hay una cámara delante ocuando no saben que les estángrabando. Como cambia eldiscurso.¿El cine se ve menos implica-do?—Es una cuestión de impactosocial. Cada vez va menos gen-te al cine y más gente ve la tele.—¿Pero escapa del atonta-miento?—Hay un reducto de valientes,pero si ves las películas mayo-ritarias, las más taquilleras sonHarry Potter, Piratas del cari-be…—Así los padres se evitan...— Son de niños, pero tambiénhay de acción, que son magni-ficas como espectáculo, pero seecha de menos un cine más ma-duro. Y no soy partidario delcine rollo. Pero me gusta sen-tir que hay algo de sustancia enlo que me están contando yesto es algo que sucede rarasveces. —La reflexión que hace conREC es para que se vea la dife-rencia… —El tema de REC es cómo losmedios manipulan la realidad,ya no solo al contarla sino alcrearla. En el momento en queentra una cámara de televisión,cambian las reglas. La gente secomporta de la manera que sesupone que debe actuar su per-sonaje y no como realmente ac-tuaría. La televisión modificala realidad y ese es el tema enclave de película de terror, quees la manera más clara de con-tar lo que pasa.—Que es terrorífico lo queocurre…—Da mucho miedo.—Usted decía que lo más te-rrorífico no es lo más inexpli-cable sino lo que está dentro denosotros.—De hecho, incluso a nivel for-mal nos gustaba en REC bus-car el reportaje de televisiónpara reforzar la sensación derealidad del espectador y, a la

vez, la de pánico, porque pare-ce que lo que te dicen los ojos,lo que estás viendo, es real. Yeso es lo que da más miedo. ¿Usted ve la tele? —Más de lo que me gustaría.—En la producción de conte-nidos para el consumo del ocioestán las grandes producto-ras—distribuidoras, que esdonde está usted ahora ¿Comofunciona una empresa así?—Filmax es una gran empresafamiliar. Son dos hermanosmuy agradables a los que pue-des llamar en cualquier mo-mento. No es una empresa des-humanizada. No hay unos co-mités inaccesibles. Tienes laventaja de tener una maquina-ria de producción importanteguiada por personas de carney hueso. —Una gran productora escomo un gran medio de comu-nicación, que al menos garan-tiza que las películas se vean,porque, de otra forma…—Y a parte el mercado hacambiado mucho. Las ventasde DVD de El segundo nom-bre fueron entre 15 y 20.000unidades. Hoy son las cifrasque maneja una superproduc-ciónamericana. La pirateríahaafectado tanto que una pelícu-la normal española vende doso tres mil unidades y los vide-oclubs están cerrando porquela manera de consumir ha cam-biado. Cualquier persona seestá bajando algo de internet.Se ha incorporado con tal na-turalidad el robar conteni-dos…—¿Cómo ve esta situación?—Dramática. La gente que sebaja películas no es conscien-te, y en parte es culpa de lasequivocadas campañas institu-cionales de No a la piratería,que te dan ganas de hacerlomás. Pero no ven que se poneen peligro un industria de laque vive mucha gente y que esparte de nuestra identidad. Elfuturo del cine español no esmuy esperanzador. Cada vez esmás difícil levantar películas.Si la gente no va al cine ni com-pra el dvd y todos nos bajamoslas pelis, ¿quién las paga? So-bre todo porque los 6 euros deuna película o los 3 de alqui-larla comparados con los 10que cuesta un cubata o cuan-do la entrada más barata delNou Camp no sé si son 60 eu-ros y está lleno…No acabo deentenderlo.—España no es de los más caros.—Nadie lo está explicandocon claridad. Conozco genteque cada vez trabaja menos ove peligrar su puesto de traba-jo. Hablo de mi entorno.—Cómo se plantea su futuro—No me preocupo demasia-do. La manera de consumircambiará, pero contenidos ha-rán falta siempre. —La reina será la tele...—O internet cuando dé unpaso. Confío en internet comomedio de comunicación, par-tiendo de que la gente se haacostumbrado a que una pelí-cula sea gratis. La industria vaa tener que tomar decisionesingeniosas. Quien no las tomedesaparecerá. Aunque hay unvínculo entre quien cuenta his-torias y el que las escucha queno se romperá. Son los inter-mediarios los que tienen queadaptarse.Y usted, en contenidos está se-guro.

—Yo prefiero no agobiarme enla vida. Me preocupa más la sa-lud de mi familia y estar rela-jado. Mis ambiciones no sonprofesionales. De mayor quie-ro vivir tranquilo y rodeado degente que me quiere. Me gus-taría algún día poder decir quesoy director de cine.¿Qué supone una gran pro-ductora?—A nivel creativo no mucho.La inquietud permanece intac-ta. Lo que cambia es la reper-cusión, de hacer Tropismosque no lo vea nadie a hacerREC que vas al festival de Ve-necia, te hace más consciente.Si queda mal lo va a ver muchagente. En un corto experimen-tas. Lo que sí puedo decirte esque trabajar con menos dine-ro incrementa tu libertad crea-tiva. La productora está felizporque no le va a costar mu-cho dinero. Tienes la libertadde hacer una travesura. Es loque ha hecho que REC hayafuncionado bien. Porque hayun espíritu de, vamos a expli-car algo interesante de maneradivertida y a intentar hacer dis-frutar a la gente. Y es conta-gioso. —¿Se puede hablar de presu-puesto?—No llega al millón de euros. Entonces están encantados yencima han vendido los dere-chos…—Están pasando cosas aluci-nantes. —Las condiciones para la ven-ta de los derechos..,el remake—Nosotros no la hacemos.Hay unos directores asignadospara ello.¿Como ha sucedido?—En el mercado de CannesColumbia se interesó. Comoahora están tan inseguros de supropio talento, se dedican acomprar lo que se hace fuera.Decidieron comprar los dere-chos y rehacerla. Me hace gra-cia. Contó Carlos Fernándezque el jefe de Screen Genes, ladivisión de la empresa que laha comprado, quería hacerexactamente la misma pelícu-la pero en inglés porque noaceptan el doblaje.—Les resulta mejor—Allí una película en españoltiene un acceso muy limitado.—Es significativo lo del talento—Estamos en el momentomás bajo del cine comercialamericano. Nunca en la his-toria había habido películastan malas. Y otra cosa quedijo John Water es que lasgrandes superproduccionesamericanas hoy en día son lasseries B de antes pero con mu-chísimo dinero. Ahora parececomo si las pelis entre comi-llas buenas son las que valencuatro duros y se hacen fueradel sistema de los estudios yque los presupuestos se desti-nan más ...—A pelis de envoltorio—Es significativo que todastengan secuelas. Que si unafunciona, hacen otras tresiguales. —Criterio de mercadoSi, pero es tomar a la gente portonta. — ¿Porqué gusta tanto el te-rror?—Lo que le gusta a la gente essentir cosas, en la vida y en elcine. Que una peli te muevapor dentro y no te deje indife-rente, y creo las emociones bá-sicas son el amor o el miedo.

El poder hipnótico de las lla-mas, que somete a los adul-tos y a los niños, a los hom-

bres del Sur y a los del Norte, a losde ayer y a los de pasado mañana,proviene de su capacidad reminis-cente. Nos regresa al origen, nos de-vuelve lo que jamás tuvimos, nosdespierta a lo que nunca contem-plamos, nos traslada al lugar en queno pudimos estar antes: los prime-ros días, que no son días concretos,sino eras de desamparo, de preca-riedad, cuando el mundo era unamenazante territorio virgen, unhosco lugar mágico que nos sobre-cogía y hechizaba por igual.

Cuando miramos el mar y unaplaya desierta, podemos decirnoscon melancolía retrospectiva: Asívio el primer mar y la primera pla-ya el primer hombre. No hemoscambiado en lo esencial, seguimossiendo idénticas criaturas atónitas.Cada vez que nos tendemos en lahierba y elevamos los ojos al cielopara ver pasar las nubes, lo quenuestra mirada delimita es lo mis-mo que delimitó la mirada del pri-mer nómada de la estepa en el ins-tante en que se tendió sobre la hier-ba, durante un alto en su peregri-naje, para tomar aliento y ver pa-sar las nubes. Lo que sintió, esamezcla de conformidad y descon-fianza, de emocionado asentimien-to ante lo evidente y de espanto re-verencial, es lo que sentimos siglosdespués. La brisa que nos orea yarrebata de improviso en las nochesde verano, mientras el firmamentose motea de estrellas lejanísimas,pertenece al mismo soplo de brisaque arrebató y oreó al primer hués-ped del verano inaugural del mun-do.

El hechizo del fuego pertenece ala misma estirpe. Las llamas de lahoguera, con su lengua amarilla ysu estela azulada, con su almatransparente en donde parece al-bergarse el vacío, en una paradojavisual; con su baile serpiginoso y sumisteriosa condición de ferocidadsometida, nos cuentan de un tiem-po anterior a la idea del tiempo mis-mo. Entonces, cuando el fuego, lasalimañas acechaban un poco másallá del resplandor sagrado que nosprotegía, y pintábamos bisontes ri-tuales con pigmentos rojizos en las

paredes de la cueva, para que a lamañana siguiente la jornada decaza nos fuese propicia. Encenderfuego es entregarse a la reminis-cencia.

Ya no tengo en el caserón de Se-rra la vieja chimenea de obra, le-vantada con ladrillo catalán maci-zo. Ahora utilizamos una estufanórdica de acero, cuyo corazónacristalado y revestido de una pie-dra blanca es capaz de mantener elcalor durante horas. Tampoco laenciendo con el método rudimen-tario de quemar papeles de perió-dico y apiñar astillas, broza, ramasdiminutas hasta lograr que prendaun tronco de tamaño mediano.Hoy junto un par de piñas y un pe-dazo de madera blanda, abro el tirodel aire, hago arder la pastilla depetróleo y mansamente se levantanlas llamas para encender la hogue-ra.

Cada madera tiene su música deconsunción. Cada leña, al arder,alza un velo de colores distinto. Nocrepita igual el pino resinoso –unamala madera para el hogar- que elnaranjo, ni el naranjo dobla igualen las llamas que la carrasca, ni lacarrasca tiene el eco que emite el al-garrobo, ni el algarrobo silba comolos tarugos de olivo. Son pequeñosmatices acústicos y cromáticos,pero representan un mundo, unmundo que está ante nuestros ojosy al cabo de unos instantes ya noestá, como todos los mundos.

Me he quedado otra vez embebi-do ante el fuego. Durante un se-gundo el leño capitán de la hogue-ra, el leño madre, ha virado del rojode las brasas a un blanco de ceniza.Era el mismo tronco que ya habíadejado de ser él mismo: estaba sus-pendido en el aire, reconstruido enpolvo, sostenido en vilo con todasu nervadura a la vista, con suoquedad muy prieta. Se me vinie-ron a las mientes viejos mártires.Pensé en Giordano Bruno, ardien-do hasta morir en Roma. Pensé enMiguel Servert, quemado con suslibros en Ginebra. Todas las llamasson reminiscentes y mueven a ex-trañas asociaciones. Ardieron pornosotros. Para que podamos decirlo que decimos. Lo inútil de sumuerte no fue inútil.

Complicidades

La Hoguera

Carlos Marzal

Estatua deGiordanoBruno en laplaza delCampo di Fiorien Roma.FOTO: T. GORRIA

En una circular interna,ETA pide a sus militan-tes que, cuando se sien-

tan perseguidos, se asegurende que no es una paranoia. Lafrase es equívoca. Podría in-terpretarse como que el senti-miento de persecución y la per-secución son la misma cosa.En otras palabras, si te sientesperseguido es porque estás per-seguido. Viene a ser como de-cir que si eres capaz de imagi-nar la isla de Jauja, la isla deJauja existe.

Asegúrate de que no es unaparanoia. Hermosa frase quetambién se podría interpretarcomo una recomendaciónpara que el presunto persegui-do averigüe si se trata o no deuna trampa de la imaginación.El problema es que cuando in-vestigas un delirio de persecu-ción, lo normal es que aumen-te el delirio. Sé de un tipo queviajó de Barcelona a Tokio hu-yendo del acoso de una orga-nización inexistente. Se trata-ba de un tipo normal, repre-sentante de una conocida mar-ca de cepillos de dientes. Cier-to día, al salir de unos grandesalmacenes donde había conse-guido colocar diez mil unida-des de su producto, vio por elretrovisor de su coche unamoto que le siguió hasta lapuerta de su casa. Al entrar enel piso (vivía solo), le parecióque las cosas no estaban exac-tamente como él las había de-jado. Se le ocurrió que quizáhabían colocado micrófonos ydestrozó la mitad del mobilia-rio en su busca. Luego, por

una extraña asociación de ide-as, se dio cuenta de que los ce-pillos de dientes tenían formade micrófono. Pero no podíahuir de ellos porque vivía deellos. De hecho, guardaba enun armario varias cajas de ce-pillos de los que se desprendióesa misma noche, abandonán-dolos en el cuarto de la basu-ra. Al día siguiente se dio debaja en la empresa y se empleóen una firma de jabones. Unbuen comercial, pensó, debeser capaz de vender cualquiercosa.

Enseguida tomó aversión alas pastillas, que podían es-conder también en su interioraparatos de escucha. Entretanto, los seguimientos seacentuaban. En cada semáfo-ro, cuando volvía el rostrobruscamente, sorprendía a al-guien observándole. Un día,tras tomar mil medidas de se-guridad, sacó sus ahorros delbanco y comenzó a viajar deforma aleatoria, para despis-tar a sus perseguidores. Tanpronto estaba en Cuencacomo en Estambul o en París.Terminó, botando de una ciu-dad a otra, en Tokio, que esun sitio lleno, lógicamente, dejaponeses. A nuestro hombre,que a estas alturas había per-dido completamente el norte,le pareció anormal aquellaconcentración de orientales.Pensó que era una treta de susperseguidores para que nofuera capaz de identificarlos,pues todos los rostros le pa-recían prácticamente el mis-mo rostro. Presa de un ataque

de pánico, logró llegar al con-sulado español, donde dijomuy serio que le perseguía unjaponés.

-¿Qué clase de japonés? –lepreguntaron.

-Uno que tiene los ojos ras-gados.

Le medicaron y lo repatria-ron. Pero cuando llegó a casay se miró en el espejo, vio alotro lado a un japonés. Com-prendió entonces que sus per-seguidores habían logradometerse dentro de su cuerpo,por lo que para huir de ellostendría que huir de sí mismo.Se interesó entonces por losviajes astrales, para salir delpropio cuerpo, pero apenaslogró llegar al techo de su ha-

bitación, donde permanecíadiez o quince minutos obser-vando de manera algo sinies-tra su expresión de japonésperplejo. Resultaba práctica-mente imposible vivir fueradel cuerpo. Comprendiendoque había perdido la partida,regresó a su trabajo de ven-dedor de cepillos de dientesprocurando no hablar en vozalta ni pensar en asuntos quepudieran comprometerle, loque no resultaba fácil siendoun hombre dado a la especu-lación filosófica. Por las no-ches, veía documentales so-bre la Segunda Guerra Mun-dial y bebía vino con ansiolí-ticos, no para embotarse,sino para aturdir al japonésque llevaba dentro. La revis-ta médica en la que leí este cu-rioso caso clínico asegurabaque había fallecido más o me-nos en paz, con ese tipo depaz que implica la aceptaciónde una derrota.

Y todo le ocurrió por po-nerse a averiguar si aquello erao no era una paranoia. El mi-litante de ETA se encuentra enEspaña como nuestro hombreen Japón. Para un auténticonacionalista vasco, todos losespañoles son iguales, empe-zando por las medidas del pe-rímetro craneal. Pedirles quese aseguren de que su deliriode persecución no es una pa-ranoia equivale a aumentaresa paranoia. Lo más proba-ble es que la circular estuvieraescrita por un paranoico, ade-más de un obsesivo, pues tam-bién recomendaba no salir decasa sin el móvil cargado y cin-co euros.

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7 Tierra de nadie

El móvil cargado y cinco euros

Juan JoséMillás

AUNQUE está mal reco-nocerlo, yo veo los pro-gramas de corazón.

Todos los que puedo. Y los detestimonios, también. Me gus-tan, aunque ahora parece queEl diario de Patricia tenga laculpa de todo lo malo que pasaen el mundo, en general, y delos malos tratos en particular.No es por ponerme corporati-vista, pero mientras existanjueces que dejen en libertad alos agresores condenados acambio de una fianza, o queconsideren los celos un ate-nuante; mientras haya vecinosque siempre haya sabido que elmarido le pegaba a la del cuar-to y que sólo lo digan cuandoya la ha matado, la verdad, cul-

par a la televisión me parecebastante ridículo.

Tan ridículo como los pro-pios programas, cierto es. Peroa mí es que me gusta ver cómola gente desnuda su alma paraconseguir las cosas que esca-pan de su alcance, yo qué sé,cosas sencillas como conocer aese cibernovio con el que cha-tea desde hace tres años sin ha-berse visto la cara nunca en lavida, o como un cambio deimagen, o como reconciliarsecon un hermano con el que seun cateto se peleó hace veinti-dós años porque le cogió la ma-quinilla de afeitar sin pedirlepermiso. «Yo es que soy gorday me da vergüenza que mevea.» «Yo es que no tengo di-

nero para operarme la narizpero es lo que más me gustaríaen este mundo.» «Yo es queahora pienso que aquello fueuna chiquillada y que no valela pena seguir sin hablarnos.»Dicen cosas así. Qué ternura.Por lo general, las historias dela telerrealidad suelen acabarbien. A mí eso me gusta, qué levoy a hacer. Yo es que soy así.Me gustan las historias con fi-nales felices. Me gusta que lagente se quiera, que se perdo-ne, que se reconcilie.

Por eso estoy más contentaque unas pascuas ahora que séque los Aznar no se separan. Esmás: ahora que sé, gracias a losprogramas del corazón, queAna no vive con Aznar sinocon José (así, con acento en lao que es como más íntimo), queno va a decir nada malo de élporque luego vendrán los quehablen mal del del bigote, y queJosé está orgulloso de ser sumarido y encantado de haber-la conocido (a Ana), pues ya es-toy más tranquila. Qué bonitoes. El amor, digo. Una vez, enotro programa de televisión,

un reportero le preguntó que sino recomendaría a su hija quese divorciase si fuese infeliz, yella dijo, más o menos, que no,que casarse es para toda la viday que los problemas hay quetratar de solucionarlos. Comotiene que ser, ea. Cada uno hade ser consecuente con sus de-

cisiones, y si a una se le mete enla cabeza casarse en plan in-fanta civil, como hizo su hija,pues tendrá que apechugar conlas consecuencias de sus actos.En fin.

Los Aznar, que por lo que seve tienen un cabreo descomu-nal, han dicho mediante un co-municado que los rumores deseparación son una «infamia»que «forma parte de la cam-paña permanente de intento dedesprestigio personal» del expresidente y que «todas esas ig-nominias son rotundamentefalsas, como muy bien sabenquienes de forma sistemáticaatentan contra el honor y elbuen nombre de don José Ma-ría Aznar y doña Ana Botella»(sic). No sé a quién se referirán.Si a los que nos gusta la tele-rrealidad, a los que su bigotenos la trae floja, o quizá a losque pensamos que divorciarse,en todo caso, no es motivo dedeshonra. Sea como sea, yo mequedo con lo que más me im-porta: este final también hasido como los que a mí me gus-tan. Un final feliz, quiero decir.

Palabras más palabras menos

Finales felices

CarmenAmoraga

A mí eso me gusta,qué le voy a hacer.Yo es que soy así.Me gustan las his-torias con finalesfelices. Me gustaque la gente sequiera, que se per-done, que se recon-cilie.

En otras palabras,si te sientes perse-guido es porqueestás perseguido.Viene a ser comodecir que si erescapaz de imaginarla isla de Jauja, laisla de Jauja existe.

pmaspmenos2004@yahoo.es

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