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Unidad II. La Comunidad Internacional y sus relaciones
Documento base para los temas:
1. Relaciones del Derecho Internacional
Público con el Derecho Interno de los
Estados
2. Teoría General del Reconocimiento
3. Los tratados internacionales
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2da. Edición
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Equipo de Trabajo:
Elizabeth Paredes
Coordinadora de Diseño Instruccional
Lissette Romay
Especialista en Contenido
Yasnelis González
Diseñadora Instruccional
Juan Manuel Rangel
Especialista en Computación
Gabriela Gutiérrez
Especialista Gráfico
Maracaibo, Venezuela - 2010
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INTRODUCCIÓN
Las relaciones entre el Derecho Internacional y el Derecho Interno suelen ser tratadas de
manera teórica, dedicándole cierto espacio a describir las doctrinas más populares, como
son el Monismo y el Dualismo, señalando sus puntos fuertes y débiles. Sin embargo, la
cuestión tiene gran importancia en la práctica debido a las características mismas del
Derecho Internacional, al ser los Estados los destinatarios principales de las normas
internacionales y al ser los mismos personas jurídicas que actúan por medio de órganos que
están sujetos al Derecho Interno, es esencial que este Derecho facilite el cumplimiento del
Derecho Internacional por dichos órganos.
Los problemas que presenta esta cuestión cada día son mayores, puesto que el campo de
acción del Derecho Internacional aumenta paulatinamente a expensas del campo de acción
de los derechos internos.
La Sociedad Internacional se compone primordialmente de Estados soberanos y otros
sujetos independientemente unos de otros; las relaciones jurídicas entre ellos se dan en un
plano fundamentalmente horizontal, aunque en el ejercicio de autoridad está muy
difuminado.
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La definición de “tratado” contenida en la Convención de Viena de 1969 contempla que
debe tratarse de un acuerdo internacional, debe celebrarse por escrito entre Estados y
Organizaciones Internacionales o entre Estados, regido por el Derecho Internacional, debe
constar en un instrumento único o conexo y puede tener cualquier denominación.
Analizar las relaciones del Derecho Internacional con el Derecho Interno, la Teoría del Reconocimiento y el procedimiento a aplicar para la elaboración del tratado.
Objetivo
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TEMA 1. RELACIONES DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO CON EL DERECHO INTERNO DE LOS ESTADOS
El Derecho Internacional Público, como cuerpo normativo, se diferencia del Derecho
Interno fundamentalmente por su fuente, mientras el Derecho Positivo Interno es
sancionado por un cuerpo legislativo, el Derecho Internacional es producto de convenciones
entre sujetos de Derecho Internacional o actos de derecho.
El Derecho Interno está codificado en leyes, mientras que la fuente del Derecho
Internacional Público se encuentra en los acuerdos expresos o tácitos entre los Estados y
otros sujetos de Derecho Internacional.
Las posibles soluciones al problema de las relaciones entre estos Derechos dependen de la
posición que se adopte sobre el fundamento del Derecho de Gentes; la concepción
voluntaria hace referencia a que el Derecho Internacional es responsable sobre el
consentimiento de los Estados, conduce al dualismo, mientras que la concepción
objetivista se inclina a buscar el origen del ordenamiento jurídico mas allá de la voluntad
humana, es decir, que implica adhesión al monismo. De modo que existen dos posibles
soluciones:
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1.1. Teoría dualista
Esta teoría concibe que el Derecho Internacional y el Derecho Interno son dos
ordenamientos totalmente separados, sin que exista entre ellos subordinación alguna.
La teoría dualista fue sostenida por Triepel y Anzilotti (1913).Ellos parten de la base de que
la fuente del Derecho Internacional Público es la voluntad común de dos o más Estados,
mientras que la fuente del Derecho Interno es la voluntad que emana de un cuerpo
legislativo.
En relación con los sujetos, el Derecho Internacional es válido para los Estados y otros
sujetos de derecho de manera recíproca, mientras que el Derecho Interno sólo es aplicable
de manera directa a los individuos.
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Gráfico II.1. Teoría dualista.
La teoría dualista independiza al Derecho Internacional del Derecho Interno, dado que el primero reconoce la voluntad de los Estados que regula, y el segundo, la voluntad de un solo Estado.
Nota
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Ahora bien, para que una norma de Derecho Internacional obligue a los individuos, ésta
tiene que transformarse en Derecho Interno, y como consecuencia, por originarse sus
normas y por depender su validez de la voluntad de los Estados, prácticamente el Derecho
Interno debía primar sobre el Derecho Internacional.
Un tratado es obligatorio solamente cuando los Estados signatarios lo ratifican.
Ejemplo II.1. Teoría dualista
1.2. Teoría monista
Defendida por Hans Kelsen, Duguit y Krabe (1929), consideran que el Derecho es uno e
indivisible, debido a que no es producto de la voluntad individual ni del Estado, sino de
algo superior a una norma original que forma un sistema jurídico único. No puede haber
conflictos entre el Derecho Internacional y el Derecho Interno.
Existe el Monismo Constitucionalista y el Monismo Internacionalista. En el cuadro siguiente
se explican las posturas de la teoría monista.
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Cuadro II.1. Posturas del Monismo.
Monismo Explicación
Constitucionalista o de Derecho Interno
Es cuando una norma de Derecho Constitucional prevalece sobre una norma de Derecho Internacional. Este principio ha sido generalmente abandonado por considerarlo idóneo para desplegar el asunto del monismo, es decir, de la unidad del ordenamiento jurídico y por ser sustancialmente negador de la comunidad internacional y, por lo tanto, del Derecho Internacional.
Internacionalista Cuando una norma de Derecho Internacional prevalece sobre una norma de Derecho Interno. Según esta posición, el Derecho Internacional Público, por tener una jerarquía jurídica, tiene prioridad sobre el Derecho Interno. Se considera una primacía del Derecho Internacional Público, el cual se sustenta en que no sólo por el hecho de que los Estados como entidades originarias o soberanas por sus respectivos ordenamientos impongan la propia legitimación de la norma del Derecho Internacional, sino por el poder normativo de cada Estado en el ámbito de la respectiva esfera de competencia.
1.3. Diferencias entre el Dualismo y el Monismo
Mientras en el Dualismo existen dos ordenamientos jurídicos independientes, en el Monismo
existe un solo ordenamiento jurídico que contiene normas de Derecho Interno y normas de
Derecho Internacional.
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1.4. Análisis del artículo 154 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela (CRBV) de 1999
El artículo 154 establece:
“Los tratados celebrados por la República deben ser aprobados por la Asamblea Nacional antes de su ratificación por el presidente o presidenta de la República, a excepción de aquellos mediante los cuales se trate de ejecutar o perfeccionar obligaciones preexistentes de la República, aplicar principios expresamente reconocidos por ella, ejecutar actos ordinarios en las relaciones internacionales o ejercer facultades que la ley atribuya expresamente al Ejecutivo nacional”.
Artículo 154 de la CRBV de 1999
El artículo antes transcrito se encuentra enmarcado en el Título IV, Capítulo I, referente a
las disposiciones referidas al Poder Público, específicamente en la Sección Quinta, la cual
hace alusión expresa a las relaciones internacionales ejercidas por el Estado en función del
ejercicio de su soberanía y de los intereses del pueblo, las cuales deben ejercitarse de
manera cónsona a los fines e intereses del Estado.
En este orden de ideas, la referida norma establece como requisito previo a la celebración
de tratados con la comunidad internacional por parte de la República Bolivariana de
Venezuela y, antes de su ratificación por el Presidente, la aprobación de la Asamblea
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Nacional como Poder Legislativo del Estado, atribución esta conferida en el artículo 187,
numeral 9, en concordancia con lo establecido en el numeral 18 ejusdem, con excepción
de aquellos tratados que se refieran a la ejecución o perfeccionamiento de obligaciones
preexistentes de la República, aplicación de principios reconocidos de manera expresa por
el Estado, la ejecución de actos referidos a las actividades ordinarias de las relaciones
internacionales o cuando trate de ejercer facultades expresamente atribuidas por ley al
Ejecutivo.
No obstante que resulta un tema doctrinariamente discutido si el Derecho Internacional
constituye un orden totalmente distinto al Derecho Interno o si, por el contrario,
constituye un orden jurídico supranacional con vinculaciones estrechas al orden jurídico
interno como conjunto único e interdependiente de normas. La Constitución Nacional de
1961 acepta la concepción dualista, es decir, que el Derecho Internacional y el Derecho
Interno son totalmente distintos y opuestos.
En Venezuela, actualmente debido al proceso de cambios en el ordenamiento jurídico, se
acepta una tendencia a la concepción monista, es decir, se admite que el Derecho
Internacional y el Derecho Interno constituyen dos ramas que pertenecen a un mismo orden
jurídico. Pero la aceptación de esta teoría trae un problema: si ambos ordenamientos
jurídicos no constituyen sistemas aislados sino que se relacionan, ¿cuál tiene primacía
sobre el otro?, es decir, que pueden haber conflictos entre una norma de Derecho
Internacional y una de Derecho Interno. En algunos artículos de la Constitución de la
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República Bolivariana de Venezuela está resuelto este problema porque se le da primacía a
la norma de Derecho Internacional, por ejemplo, en el artículo 23, que establece:
“Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas por esta Constitución y la ley de la República, y son de aplicación directa e inmediata por los tribunales y demás órganos del Poder Público”.
Artículo 23 de la CRBV de 1999
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TEMA 2. TEORÍA GENERAL DEL RECONOCIMIENTO
El reconocimiento supone la presencia de una formación política o de un gobierno nuevo
creado por medios de hecho. Es una institución necesaria en Derecho Internacional:
• Porque a falta de una teoría análoga a la de la prescripción de Derecho Interno, el
reconocimiento viene a ser como el substitutivo de dicha institución.
• Porque los procedimientos jurídicos de transformación empleados en el orden
internacional son imperfectos, por exigirse el consentimiento de todos los Estados
interesados.
• Porque la institución del reconocimiento tiene en el Derecho Internacional un
carácter mixto: es jurídica y política.
2.1. Concepto de reconocimiento
Según Daniel Guerra Iñíguez (1985), se entiende por “reconocimiento”, bien sea de Estados
o de Gobiernos, el acto mediante el cual se aceptan como miembros de la comunidad
internacional a los nuevos Estados o Gobiernos de hecho que se hallan establecidos en
ellos. Como consecuencia, el resultado último del reconocimiento es la convalidación
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jurídica de una situación de hecho, es decir, la aceptación de un nuevo Estado o de un
nuevo Gobierno.
En otras palabras, es el acto jurídico-político mediante el cual los Estados miembros de la
comunidad internacional declaran el hecho de que una agrupación humana ha obtenido los
elementos necesarios para ser reconocidos como nación (territorio, población) o que un
grupo humano se encuentra en situación de beligerancia o insurrección, o el que haya
surgido un Gobierno de hecho o que se ha perfeccionado un Estado.
2.2. Objeto de la Teoría
Se refiere a la Institución de la Prescripción, la cual no se acepta de manera absoluta,
debido a que el Derecho Internacional Público, por ser una ciencia joven, se auxilia de casi
todas las instituciones de Derecho Privado.
En el Derecho Internacional Público, en este sentido, se debe reparar daños ocasionados
por el Estado a otros entes, sujetos o no del Derecho Internacional Público. A consecuencia
de ello, surge el concepto de la Responsabilidad Internacional.
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2.3. Características de la Teoría General del Reconocimiento
Las características de la Teoría General del Reconocimiento son las siguientes:
• Es un acto político, porque conlleva en sí mismo la manifestación de la voluntad de
un Estado, la cual está condicionada al pensamiento y necesidad política del mismo.
• Es un acto jurídico, porque por medio del reconocimiento las situaciones de hecho
se convierten en derecho.
• Es un acto declarativo, debido a que lo hacen los Estados en relación a un ente que
ingresa como Estado a la comunidad internacional.
• No es un acto constitutivo, debido que el reconocer no crea o constituye el objeto
o sujeto, sino que declara su existencia.
2.4. Aplicaciones de la Teoría General de Reconocimiento
Las diversas aplicaciones de la Teoría General del Reconocimiento se presentan a
continuación:
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Gráfico II.2. Aplicaciones de la Teoría General del Reconocimiento.
A continuación se explica cada una de las aplicaciones de esta Teoría:
2.4.1. Reconocimiento de Estado
El artículo 1 de la resolución del Instituto de Derecho Internacional (IDI) sobre el
Reconocimiento de Nuevos Estados y Gobiernos, adoptada en la sesión de Bruselas (1936),
define el reconocimiento de Estado como:
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“(…) el acto libre por el cual uno o varios Estados hacen constar la existencia sobre un territorio determinado de una sociedad humana políticamente organizada, independientemente de cualquier otro de los Estados existentes, capaz de observar las prescripciones del Derecho Internacional, y por el que manifiestan, en consecuencia, su voluntad de considerarla como miembro de la Comunidad Internacional”.
Artículo 1 del IDI, sesión de Bruselas (1936)
Según Guerra Iñíguez (1985), se dice que se reconoce a un Estado cuando este nace a la
Comunidad Internacional con el concurso de sus elementos esenciales. Es decir, es un acto
jurídico-político en el cual los Estados miembros de la Comunidad Internacional admiten
como a sus iguales a las organizaciones políticas compuestas por territorio, población,
gobierno y que, de algún modo, hayan obtenido su independencia.
2.4.1.1. Características
Es el acto mediante el cual los demás Estados declaran que tratarán a esta agrupación
como a un Estado y que le reconocerán la calidad de tal, lo que supone la atribución:
• En beneficio del nuevo Estado del derecho activo y pasivo de legación y del derecho
de concluir tratados.
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• A su cargo, de la eventual puesta en marcha de su responsabilidad internacional.
El reconocimiento de Estado es la admisión del nuevo Estado en la sociedad internacional,
es decir, declarar que determinada entidad política será tratada como un sujeto de
Derecho Internacional, investido de plena capacidad jurídica.
2.4.1.2. Formas de nacimiento de un Estado
Las formas de nacimiento de un Estado se realizan por secesión, por desmembración, por
absorción, por ocupación, por ley interna y por tratados. En el siguiente cuadro se explican
estas formas de nacimiento de un Estado.
Cuadro II.2. Formas de nacimiento de un Estado.
Forma Explicación Ejemplo
Por secesión Significa que una provincia o región perteneciente a un Estado cualquiera ya existente se separa del Estado al cual pertenece, se hace independiente y, en consecuencia, nace un nuevo Estado.
Ejemplo II.2. Por secesión Venezuela (cuando se separó de España en 1810), las dos Chinas, las dos Coreas.
Por desmembración
Se da cuando un Estado se desmembra, se disgrega o separa, desaparece para que surjan varios Estados en su lugar.
Ejemplo II.3. Por desmembración La Gran Colombia, que desapareció en 1830, dando lugar a 5 Estados diferentes.
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Por absorción Resulta un nuevo Estado de la unión de otros, varios desaparecen para fusionarse en uno solo, distinto de los iniciales.
Ejemplo II.4. Por absorción La República de Italia surgió de la agrupación de pequeños Estados existentes en la bota italiana.
Por ocupación Un grupo humano ocupa o se establece en un territorio sin dueño o habitado por muy pocas personas que no han configurado grupos nacionales, o que los habitantes se encuentren en un estado de incivilización aguda.
Ejemplo II.5. Por ocupación Liberia, donde un grupo de esclavos libertos norteamericanos ocuparon un territorio ayudados por sociedades filantrópicas americanas. Liberia significa “tierra de hombres libres”.
Por ley interna Un Estado puede nacer mediante una Ley interna de otro Estado que así lo establezca.
Ejemplo II.6 Por ley interna Gran Bretaña e Irlanda del Norte nacieron por mandato expreso, así como la República Cooperativa de Guyana.
Por tratados Nace el Estado teniendo como base un acuerdo internacional.
Ejemplo II.7. Por tratados La República Originaria de Vietnam.
2.4.1.3. Efectos del reconocimiento de Estado
Los efectos jurídicos son los declarativos o constitutivos del reconocimiento. Hay autores
que no atribuyen al reconocimiento de Estados más que efectos declarativos. En este
sentido, el reconocimiento se limitaría a comprobar una situación ya existente con
anterioridad. Hoy en día es la más aceptada, sostiene que el reconocimiento es sólo una
declaración respecto de un sujeto ya existente. Otros autores atribuyen al reconocimiento
un valor constitutivo; el nuevo Estado pasaría a existir desde el punto de vista jurídico
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precisamente como consecuencia del reconocimiento. Sin embargo, la tesis constitutiva
confiere al reconocimiento el carácter de elemento condicionante para la existencia de ese
nuevo sujeto de Derecho Internacional.
En la práctica, es posible detectar cierto efecto constitutivo en la medida en que el Estado
que ha adquirido personalidad internacional no va a poder ejercer ciertas competencias en
tanto no haya sido reconocido (por ejemplo, litigar en los Tribunales internos de otro
Estado o alegar inmunidad de jurisdicción). El reconocimiento como acto político
discrecional tiende hacia sus efectos declarativos, y el reconocimiento como acto jurídico y
obligatorio apunta hacia su valor constitutivo.
Gráfico II.3. Efectos del reconocimiento de Estado.
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2.4.1.4. Formas de reconocimiento de Estado
Las formas de reconocimiento de Estado son: el expreso y el tácito.
Cuadro II.3. Formas de reconocimiento de Estado.
Reconocimiento Explicación
Expreso Cuando el Estado pre-existente en la comunidad internacional manifiesta su voluntad en una forma rotunda acerca de que reconoce el nuevo ente como Estado, como su igual. Puede ser individual o colectivo:
Individual Colectivo
Es el reconocimiento expreso formulado por un solo Estado sin tomar en cuenta la opinión de los demás.
Cuando un grupo de Estados manifiestan su voluntad de reconocer al ente como a su igual.
Tácito Se deduce de una o varias actuaciones del Estado pre-existente en relación con el que nace, por lo tanto, este tipo de reconocimiento se deriva de una serie de actos no manifestativos de voluntad expresa.
Individual Colectivo
La negociación de un tratado, o enviando y recibiendo agentes diplomáticos y consulares al nuevo Estado o permitiendo el Estado pre-existente que el Estado nuevo tome la iniciativa.
Puede presentarse con la firma de un tratado, mediante la adhesión del nuevo Estado.
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2.4.2. Reconocimiento de Gobierno
Guerra Iñíguez (1985) señala que es el acto mediante el cual un Gobierno de facto, surgido
generalmente de un golpe de Estado, es reconocido como tal y con el cual pueden
establecerse relaciones diplomáticas por ofrecer ciertas seguridades de estabilidad en lo
interior, así como también en el cumplimiento de los compromisos internacionales
contraídos anteriormente.
Un Gobierno de hecho o Gobierno de facto es aquel que nace y se impone por
procedimientos de hecho mediante una ruptura, generalmente violenta, con la legalidad
constitucional. Este tipo de Gobierno presenta dos características: la efectividad y la
irregularidad a causa del carácter extrajurídico de su origen.
Un Gobierno de derecho o Gobierno de iure se define por su absoluta legalidad, que se
manifiesta por la existencia de elecciones libres, fundado en el principio de la soberanía
nacional; el asentimiento de los gobernados es la única fuente legítima de poder.
2.4.2.1. Concepto de reconocimiento de Gobierno
El reconocimiento de gobierno se aplica solamente a los gobiernos surgidos de facto; los
gobiernos de iure siguen lo establecido en las normas internas de cada Estado.
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Un Gobierno de facto es el que surge en forma contraria al Derecho, pudiera ser que el
nuevo régimen gubernamental no reuniera las características esenciales para ser
reconocido como verdadero Gobierno; en ese caso le será otorgado entonces un
reconocimiento de facto, caracterizado por ser provisional, susceptible de ser retirado en
caso de que el régimen o autoridad reconocida desaparezca o se substituya en otra.
Según lo anterior, es aquel que nace o se impone por procedimientos de hecho, mediante
la ruptura generalmente violenta del hilo constitucional. Puede darse la legitimación de los
gobiernos de facto, por ejemplo, Cuba. Por el contrario, un Gobierno de iure se caracteriza
por ser verdadero y efectivo.
2.4.2.2. Características del reconocimiento de Gobierno
El reconocimiento de Gobierno presenta tres (3) características:
• Efectividad, toda autoridad ha de ser obedecida en el territorio en que se ejerce.
• Regularidad, que resulta de unas elecciones generales o de la adopción de una
Constitución.
• Exclusividad.
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2.4.2.3. Doctrinas acerca del no reconocimiento de Gobiernos surgidos de facto
Las doctrinas acerca del no reconocimiento de Gobiernos surgidos de facto son: doctrina
Tovar, Estrada, Wilson, Betancourt, Caldera y Stimson.
Gráfico II.4. Doctrinas acerca del reconocimiento de Gobiernos.
A continuación se explican estas doctrinas:
● Doctrina Tovar
Formulada por Tovar, en Ecuador (1907), Ministro de Relaciones Exteriores, quien expuso:
“Un Estado debe abstenerse de reconocer a un gobierno extranjero que hubiera llegado al
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poder por la fuerza (golpe de estado, insurrección), hasta que sea legitimado
constitucionalmente”. También se le conoce como la Doctrina de la Legitimidad
Constitucional. No tiene aplicación en Europa, pero la tiene en América Central.
● Doctrina Estrada
Formulada por Estrada en México (1930), Ministro de Relaciones Exteriores, expuso:
“México no se pronuncia acerca de otorgar el reconocimiento en el caso de la ascensión de
un gobierno por la fuerza, simplemente mantiene o retira sus legaciones diplomáticas y
consulares sin que ello signifique la aprobación o desaprobación de los gobiernos
revolucionarios”. Se aplica en México.
● Doctrina Wilson
Es el mismo enunciado de la doctrina de Tovar, pero esta es aplicada en los Estados
Unidos.
● Doctrina Betancourt
Expresidente de Venezuela, limita el no reconocimiento a los gobiernos resultados de
golpes de estado que proliferan en América Latina y Central. Expuso que “Venezuela no
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reconocerá ningún gobierno que surja por la fuerza si ese gobierno derroca al gobierno
surgido de la voluntad popular”.
● Doctrina Caldera
“En caso de surgir un gobierno de facto, lo razonable será aguardar un tiempo prudencial
mientras surgen las responsabilidades internacionales para el nuevo gobierno y se
desarrollan o establecen relaciones internacionales”.
● Doctrina Stimson
Formulada en los EE.UU (1931), señaló que este país no reconocería en el futuro actos
ilegales que desencadenaran consecuencias de legalidad. Se refería al no reconocimiento
de los territorios adquiridos por la fuerza o por el hecho contrario al derecho. El efecto
jurídico de “No Reconocer” significa que a falta de un deber jurídico-internacional de
reconocer, en la práctica y en la doctrina internacional se ha buscado preconizar dicho
deber en aquellos casos en la que la situación se establece en contradicción con una regla
jurídica, como:
• La que prohíbe el uso ilícito de la fuerza (el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas solicitó el no reconocimiento del Estado Turco-Chipriota por la violación de
este principio).
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• La que expresa el Principio de No Intervención, sazonado con la prohibición de
poner en peligro la integridad territorial y la independencia política de un Estado
(se aplicó para el caso de Katanga, en 1960).
• La que proclama el derecho de autodeterminación de los pueblos (se aplicó en
relación con el caso del régimen racista de Ian Smith en la actual Zimbawe, en
1965, en el cual el Consejo de Seguridad decidió que los Estados miembros de la
ONU no deberían reconocer a dicho régimen ilegal).
Aparte de la regla ius cogens que prohíbe el recurso a la fuerza: “no reconocerá como legal
ninguna adquisición territorial derivada de la amenaza o el uso de la fuerza”, es muy
prematuro afirmar que el Derecho Positivo consagra una obligación general de no
reconocimiento por ilegalidad. La prohibición de reconocer situaciones derivadas de
violaciones de la norma que prohíbe el uso ilícito de la fuerza ha crecido especialmente
sobre tres hechos:
• Pacto Briand-Kellogg (1928).
• Doctrina Stimson (1932).
• Artículo 2.4 de la Carta de las Naciones Unidas.
Lo cierto es que, en la práctica, hay factores políticos que dificultan la viabilidad de tal
pretensión. A lo sumo, en el actual Derecho Internacional existiría una obligación de no
reconocimiento cuando exista una violación del principio que prohíbe la amenaza o el uso
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de la fuerza, y así ha quedado consagrado en varios convenios internacionales y en varias
resoluciones de la ONU, como por ejemplo, el artículo 20 de la Carta de la Organización de
Estados Americanos y en la resolución 2625 de la Asamblea General de las Naciones Unidas
(AGNU).
2.4.3. Reconocimiento de beligerancia
Consiste en el reconocimiento otorgado en una lucha armada interna a la parte no
gubernamental, y que tiene por objeto reconocer una situación de hecho, tratando a la
parte no gubernamental como Estado durante la continuación de la lucha. Tiene efectos
limitados y temporales.
2.4.3.1. Objeto del reconocimiento de beligerancia
Su objeto es reconocer a las fuerzas insurrectas, por lo menos en cuanto a los fines de la
lucha en que están empeñadas y, únicamente mientras dure la misma, los derechos
necesarios para mantener esa lucha con todas sus consecuencias. La facción así reconocida
será considerada como un Estado, pero solamente por lo que respecta a las operaciones de
guerra.
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2.4.3.2. Consecuencias jurídicas
Las consecuencias son: en las relaciones entre los insurrectos y el Gobierno legal y en las
relaciones entre las dos partes combatientes y los terceros Estados.
Cuadro II.4. Consecuencias jurídicas.
Consecuencia Explicación
En las relaciones entre los insurrectos y el Gobierno legal
El efecto esencial del reconocimiento de beligerancia es la aplicación de las leyes de la guerra, aunque las relaciones entre los elementos revolucionarios y el Gobierno regular sean de orden interno, los rebeldes serán tratados por razones de humanidad, como si fueran los instrumentos militares de un Estado beligerante y no podrán ser ejecutados sumariamente; deberán ser considerados combatientes regulares, en otras palabras, disfrutarán del trato de “prisioneros de guerra”.
En las relaciones entre las dos partes combatientes y los terceros Estados
Ambos combatientes podrán ejercitar las prerrogativas de la beligerancia, ejercicio del “derecho de presa” o establecimiento de bloqueo. De acuerdo con las prescripciones establecidas por su parte, deberán ajustar su conducta a los derechos y obligaciones de la neutralidad, absteniéndose de ayudar a ninguna de las partes combatientes. Aquí se impone a los terceros Estados la obligación negativa de no ayudar a los rebeldes; en ningún caso los terceros Estados se hallan jurídicamente obligados a proceder al reconocimiento de beligerantes, y si lo hacen es sólo en la medida en que les parece oportuno.
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2.4.4. Reconocimiento de Nación
Es un conglomerado de personas unidas por determinadas valoraciones, nacionalidad,
lengua, historia, pasado común, entre otros.
2.4.5. Reconocimiento de insurrectos
Es el reconocimiento otorgado a una sublevación marítima que alcanza las proporciones de
una guerra civil, emprendida por un jefe responsable, con un fin político. Los insurrectos
son tratados como prisioneros de guerra.
Un bando secesionista que no domine ningún territorio pero sólo disponga del mar, no
podrá ser reconocido como beligerante, pues el mar no se presta a la constitución de una
autoridad estable, es decir, de un Estado. A dicho bando se le reconoce como insurrecto.
Un barco insurrecto colombiano fue capturado en alta mar por un buque de guerra de los EE.UU (1886).
Ejemplo II.8. Reconocimiento de insurrectos
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El reconocimiento de insurrectos tiene efectos muy limitados. Sólo se aplica al caso de una
rebelión marítima que haya adquirido proporciones de verdadera guerra civil, emprendida
por jefes responsables y con objetivos políticos.
Su alcance es extremadamente reducido: no pueden ejercer el derecho de visita ni el
bloqueo.
2.4.5.1. Efectos del reconocimiento de insurrectos
Los efectos esenciales del reconocimiento de insurrectos son:
• Por razones de humanidad, los rebeldes reconocidos como insurrectos no deben ser
tratados por el Gobierno legal como piratas, sino como prisioneros de guerra.
• Los actos de los insurrectos no pueden originar la responsabilidad internacional del
Gobierno legal y son fuentes de obligaciones de los rebeldes para con los terceros
Estados.
Cuando estalló la insurrección chilena (1881), durante la guerra civil venezolana (1882) y en la insurrección cubana de 1895-1897. En Europa no se ha aplicado nunca.
Ejemplo II.9. Actos insurrectos
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TEMA 3. LOS TRATADOS INTERNACIONALES
El Derecho de los Tratados está regulado hoy en día en la Convención de Viena de 1969,
que entró en vigor desde 1980 y de la cual son parte 83 Estados. La Convención no aplica a
ciertos tipos de tratados, como son los no escritos o los tratados entre Estados no partes en
la Convención, los cuales siguen sometidos a las normas generales del Derecho
Internacional Consuetudinario que regían sobre esta materia antes de la Conferencia de
Plenipotenciarios que la adoptó, reunida en Viena entre 1968 y 1969.
La Jurisprudencia Internacional ha hallado en varias ocasiones que la mayoría de las
disposiciones de la Convención refleja adecuadamente el Estado de Derecho
Consuetudinario vigente sobre la materia.
También se celebran tratados entre Estados y Organismos Internacionales, lo cual está
regulado por otra Convención de Viena, firmada en 1986.
3.1. Concepto de tratado
Según la Convención de Viena sobre los Derechos de los Tratados de 1969, un tratado es un
acuerdo escrito entre ciertos sujetos de Derecho Internacional y que se encuentra regido
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por éste, que puede constar de uno o varios instrumentos jurídicos conexos, y siendo
indiferente su denominación. Como acuerdo, implica siempre que sean, como mínimo, dos
(2) personas jurídicas internacionales quienes concluyan un tratado internacional.
Lo más común suele ser que tales acuerdos se realicen entre Estados, o entre Estados y
Organizaciones Internacionales, o entre Organizaciones Internacionales.
Los tratados internacionales deben realizarse por escrito, aunque pueden ser verbales. En este último caso no se regirían por la Convención de Viena de 1969.
Nota
3.2. Denominaciones
Un tratado en particular puede denominarse como: Acuerdo, Convención, Convenio, Carta
(normalmente se usa para designar a los tratados constitutivos de Organizaciones
Internacionales), Estatuto, Compromiso, Concordato (el que regula las relaciones del
Estado y la Iglesia) o Protocolo (complementario de un tratado anterior).
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3.3. Clases de tratados
Las clases de tratados se presentan a continuación en el gráfico siguiente:
Gráfico II.5. Clases de tratados.
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• Según el número de Estados que formen parte, los tratados internacionales
pueden ser bilaterales o multilaterales. Estos últimos se subdividen en generales
(que tienen vocación de universalidad) y restringidos (limitados a un número
reducido de Estados por motivos diversos: militares, geográficos, económicos, entre
otros).
• Por la índole de los sujetos participantes, distinguimos tratados entre Estados,
entre Estados y Organizaciones Internacionales, y entre Organizaciones
Internacionales.
• Según la materia, los tratados pueden ser: económicos, políticos, culturales,
humanitarios o de otra índole.
• Según el tipo de obligaciones creadas por los tratados, diferenciamos entre
tratados-ley y tratados-contrato. Los primeros establecen normas de aplicación
general que jurídicamente se encuentran en un pedestal superior a las leyes
internas de los países firmantes; los segundos suponen un intercambio de
prestaciones entre las partes contratantes. Esta distinción está bastante superada,
pues ambas particularidades se funden.
• Por su duración, se diferencian entre tratados de duración determinada y tratados
de duración indeterminada.
• Por su forma de conclusión, podemos encontrar tratados concluidos de forma
solemne y tratados concluidos de forma simplificada, que luego son enviados por el
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Poder Ejecutivo al Poder Legislativo para su opinión y aceptación. En el Derecho
Interno de un país, un tratado internacional siempre prevalece sobre la ley local.
3.4. Condiciones de validez en los tratados internacionales
Las condiciones de validez en los tratados hay que estudiarlas desde dos (2) puntos de
vista: uno formal y otro de fondo. Estas condiciones se explican en el cuadro siguiente:
Cuadro II.5. Condiciones de validez en los tratados internacionales.
Condiciones Explicación
Validez formal En las condiciones de validez formal se hace necesario distinguir los tipos de tratados, bien sea los tratados en sentido limitado, las convenciones multilaterales, así como los acuerdos simplificados y los acuerdos entre las Organizaciones Internacionales. Sin embargo, las convenciones multilaterales generales pueden ser acuerdos en forma simplificada, como es el tratado en sentido limitado y los acuerdos surgidos de las Organizaciones Internacionales.
Validez de fondo Las condiciones de validez de fondo hacen referencia a la capacidad de las partes; tiene que ver con la soberanía, la existencia o no de la calidad del sujeto de Derecho Internacional, así como el consentimiento de los mismos, la licitud objeto del tratado y la compatibilidad de un tratado con obligaciones convencionales anteriores.
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3.5. Conclusiones de los tratados internacionales
Las conclusiones de los tratados internacionales comprenden tres (3) fases:
• La negociación.
• La firma.
• La ratificación.
3.5.1. Negociación
Vergara Molano (1995) define la negociación como una serie de discusiones y estudios
preliminares, donde se manifiesta la voluntad de los representantes de los Estados
interesados y se expresan los diferentes y respectivos intereses, hasta llegar a obtener un
consenso.
En otras palabras, es participar el sujeto de Derecho Internacional o la autoridad
competente en la elaboración del texto de un tratado, proponiendo, discutiendo, contra
ofertando o aceptando propuestas para las cláusulas que han de componerlo. Esta
designación no es determinada por el Derecho Internacional sino por las propias normas
constitucionales de cada Estado, o son señaladas por el Derecho Interno de cada país.
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Gráfico II.6. Negociación.
La autoridad competente son aquellos que poseen plenos poderes para representar a un Estado en actos como la negociación, adopción y autenticación del texto de un tratado o manifestar su consentimiento por parte del Estado de obligarse en él.
Nota
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3.5.1.1. Reglas de la Convención de Viena
La Convención de Viena se limita a establecer, en sus artículos 7 y 8, una regla general y
varias específicas respecto de quién se considera internacionalmente capacitado para
obligar a su Estado por medio de los tratados. Estas reglas se presentan en el siguiente
cuadro.
Cuadro II.6. Reglas de la Convención de Viena.
Generales Específicas
La regla general considera que representan al Estado: ▪ Los que estén provistos de plenos poderes. ▪ Cuando de la práctica o de otras circunstancias se deduzca que los Estados han considerado a la persona como su representante sin necesidad de plenos poderes.
Las reglas especificas prevén que se consideran facultados: ▪ Al jefe del Estado. ▪ Al Gobierno y Ministro de Asuntos Exteriores. ▪ A los representantes ante una Conferencia Internacional o ante una Organización Internacional. Cabe que lo ejecutado por una persona no autorizada pueda surtir efectos, si posteriormente fuera confirmado por el Estado en cuya representación se había considerado autorizar a actuar.
Está exento de presentar plenos poderes para manifestar el consentimiento en obligarse
por un Estado, cuando de la práctica o de otras circunstancias se deduzca que los Estados
han considerado a la persona como su representante sin necesidad de plenos poderes.
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La negociación puede desarrollarse en una conferencia especializada al seno de una Organización Internacional o a través de vía o acto diplomático.
Nota
3.5.1.2. Adopción del texto y autenticación
De esta fase, Marcano Salazar (2005) opina que: “es el acto jurídico inmediato después de
haber finalizado la negociación”, es decir, es la manifestación aprobatoria de la redacción
final del texto objeto del tratado. Se realizan proposiciones, contraproposiciones o
enmiendas, la adopción tiende a veces a substituir la regla de la unanimidad.
Con respecto a la elección de la lengua en los tratados, el antiguo sistema era una lengua
única (el latín) y después el francés, pero actualmente ha sido reemplazado por la
pluralidad de las lenguas. Se redactan también en inglés.
La autenticación no es más que el acto jurídico formal y solemne a través del cual los negociadores certifican la exactitud del texto del tratado y su veracidad, por lo cual deben establecerlo de manera definitiva.
Nota
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3.5.2. Firma
Marcano Salazar (2005) expresa que la firma, como forma de expresar el consentimiento,
se verifica de dos maneras: cuando el tratado disponga que la firma tendrá efecto y cuando
lo hagan los Estados negociadores.
La firma como manifestación del consentimiento puede servir simultáneamente para
autenticar un texto y expresar el consentimiento de un Estado para obligarse por medio de
un tratado.
En primera instancia es un acto formal, en segunda instancia es la rúbrica que manifiesta la
conformidad de obligarse a cumplir con el tratado, es decir, la rúbrica es una firma
abreviada y que permite a los plenipotenciarios un espacio para consultar a su Gobierno.
Cuadro II.7. Tipos de firmas.
Firma ad referendum Firma directa
Implica la revisión del texto por el Gobierno para que este tome la decisión de obligarse o no. Estas firmas suelen ser aplicadas cuando el representante no tiene el poder suficiente para firmar o carece de la autorización requerida para ello.
Es la firma dada por un Estado, pero posterior al establecimiento definitivo del texto del tratado, y en virtud de una facultad permitida por el mismo tratado.
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3.5.3. Ratificación
Respecto a esta fase, Marcano Salazar (2005) expone que “consiste en el acto solemne que
emana de la más alta autoridad del Estado, expresada en un documento donde se
manifiesta el compromiso de obligarse por el tratado y de cumplirlo en todos sus
términos”.
Se realiza una vez hecha la negociación y la firma una nueva revisión por los órganos
internos competentes, con lo cual compromete internacionalmente al Estado a través de
un acto solemne.
3.5.3.1. Formas de ratificación
En la práctica, se presentan dos formas nuevas: la aceptación y la aprobación, que se
consideran como sinónimos, es decir:
• La aceptación es una forma de manifestación del consentimiento, ideada como una
manera de concebir la entrada en vigor del tratado.
• La aprobación implica que los Estados manifiestan su consentimiento de cumplir y
someterse al derecho pactado en el tratado.
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3.5.3.2. Particularidades de la ratificación
Ahora bien, dentro de las particularidades de la ratificación, se encuentran:
• La ratificación irregular, la cual se encuentra establecida en el artículo 46 de la
Convención de Viena de 1969, referente a la nulidad del tratado en el plano
internacional, en caso de irregularidad evidente y substancial.
• La ratificación es un acto discrecional.
• El rehusar un Estado y ratificar un tratado no compromete la responsabilidad del
Estado, pero sí puede traer consecuencias políticas.
Son las disposiciones constitucionales que regulan la fase interna de la ratificación, la cual
es anterior a la fase internacional de intercambio o depósito de la ratificación. En la
doctrina existen tres (3) sistemas principales:
• Ratificación obra exclusiva del Ejecutivo: este es sólo utilizado en sistemas
autoritarios y en algunas democracias populares, es un sistema excepcional.
• Ratificación obra exclusiva del Legislativo: se encuentra vigente en los regímenes
convencionales, como por ejemplo, Suiza, o en países de democracias populares
donde las disposiciones de los poderes obedece a reglas particulares; éste también
es un sistema excepcional.
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• Ratificación cuyo objetivo es compartir competencias: este es el sistema más
utilizado por los Estados.
3.6. Convenciones multilaterales generales
Esta no ha sido objeto de regulación por la Convención de Viena de 1969, sin embargo
presenta algunas características peculiares, como son sus condiciones de elaboración,
participación, las reservas y cláusulas territoriales.
3.6.1. Elaboración del texto
Generalmente son elaboradas en una convención internacional o en el marco de una
Organización Internacional, como por ejemplo, la Organización Internacional del Trabajo
(OIT).
La determinación de los Estados participantes se da en función del objeto del tratado y de
la intención de los promotores; sin embargo, hoy en día se busca la participación universal
de todos los Estados bajo los auspicios de las Naciones Unidas, utilizando para ello un
reglamento el cual determina la forma de organizar el trabajo y prevé la mayoría requerida
para la adopción del texto.
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3.6.1.1. Autenticación del texto
La autenticación del texto se da por medio de la rúbrica o firma de los delegados. Puede
darse la firma simultánea o sucesiva en varias ciudades, previamente designadas, para
facilitar la gestión de los Estados.
3.6.2. Adhesión
Marcano Salazar (2005) señala que es la forma de manifestar el consentimiento y permite
que puedan constituirse en partes aquellos que no fueron los signatarios iniciales del
tratado. Es un acto formal, donde terceros sujetos aceptan un tratado ya negociado,
debido a que se adhieren luego de que el tratado ha entrado en vigor.
Se diferencia de los anteriores procedimientos por la ausencia de firma, ya que la
ratificación subsiste generalmente. El término “aceptación” es equivalente a la ratificación
y adhesión, por cuanto tiene por fin evitar la intervención parlamentaria, cuando ella es
exigida para la ratificación.
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3.6.3. Reserva
Vergara Molano (1995) expone que es un acto jurídico internacional, por medio del cual un
Estado, al firmar, ratificar, aceptar o aprobar un tratado, indica su propósito de no quedar
obligado por alguna de sus cláusulas o desea que sean modificadas aquellas que puedan
devenir de una determinada interpretación.
En otras palabras, la reserva es una declaración de voluntad de un Estado que va a ser
parte en un tratado, formulada en el momento de la firma, de su ratificación o adhesión
con el propósito de no aceptar íntegramente el régimen general del tratado, y que una vez
aceptada expresa o tácitamente por todos los demás contratantes o algunos de ellos, forma
parte integrante del tratado mismo.
La Convención de Viena, en el artículo 2, literal “d”, expone:
“Se entiende por reserva una declaración unilateral, cualquiera que sea su enunciado o denominación, hecha por un Estado al firmar, ratificar, aceptar o aprobar un Tratado o al adherirse a él, con objeto de excluir o modificar los efectos jurídicos de ciertas disposiciones del Tratado en su aplicación a ese Estado”.
Artículo 2, lit. “d” de la Convención de Viena
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Como ya se expresó en líneas anteriores, es una declaración unilateral, cualquiera sea su
denominación o enunciado, hecha por un Estado al firmar, ratificar, aceptar o aprobar un
tratado o adherirse a él, con el objeto de excluir o modificar los efectos jurídicos de
ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese Estado.
La Convención dice que un Estado podrá formular una reserva a menos que esté prohibida
por el tratado; que el tratado disponga que únicamente puedan hacerse determinadas
reservas y no figure la reserva de la cual se trate; o que la reserva sea incompatible con el
objeto o fin del tratado.
En el artículo 19 y 20 de la Convención de Viena se encuentran las condiciones de validez de las reservas, bien sea de forma, que es la inserción en un instrumento diplomático, como las condiciones de fondo previstas en los artículos ut-supra.
Nota
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3.6.3.1. Efectos de las reservas
Los mismos se encuentran establecidos en el artículo 21 de la Convención de Viena de
1969, y son: Regla de Relatividad, Regla de Integridad del Tratado y Regla de Reciprocidad.
En el cuadro siguiente se explican estas reglas:
Cuadro II.8. Efectos de las reservas.
Reglas Explicación
De Relatividad Solo afecta el vínculo jurídico entre el Estado autor de la reserva y los otros firmantes, pero la reserva no constituye obstáculo alguno para que entre en vigor el tratado entre las partes.
De Integridad del Tratado Los Estados se adhieren a un tratado, tomando en cuenta las reservas formuladas.
De Reciprocidad Un Estado parte que haya aceptado una reserva formulada por un Estado puede invocarla en contra de este Estado, pero un Estado no puede invocar esta regla para evadir o no respetar sus propios compromisos.
Una reserva puede ser retirada en cualquier momento, aunque se trate de un acto
unilateral que ha tomado figura de estipulación convencional. Así lo prevé el artículo 22 de
la Convención de Viena de 1969.
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3.6.4. Depósito
La figura del depósito apareció con los tratados multilaterales, sobre todo a partir del siglo
XX. Cuando la mayoría de los tratados eran bilaterales, no se hacía necesario un
depositario, pues cuando se celebraba un tratado entre dos Estados, éstos intercambiaban
(y lo siguen haciendo) los instrumentos adecuados para su eventual ratificación posterior.
3.6.4.1. Funciones del depósito
Las funciones del depósito son:
• Custodiar el texto original del tratado, los poderes que se le hayan remitido
(poderes que acreditan las facultades de las personas que han representado a los
Estados) y custodiar todas las comunicaciones y notificaciones relativas al tratado.
• Recibir las firmas y demás notificaciones relativas al tratado por parte de los
Estados que deseen formar parte del mismo en el futuro.
• Expedir copias certificadas del tratado.
• Controlar la regularidad de los instrumentos y notificaciones relativas al tratado, es
decir, si se han realizado en la forma debida de acuerdo a la legislación de cada
Estado parte.
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3.6.5. Canje de instrumentos
Presupone la existencia de dos o más instrumentos conexos que formen parte del tratado.
Se da a conocer el consentimiento a los interesados.
3.7. Principios que rigen el Derecho de los Tratados
Los principios que rigen el Derecho de los Tratados son:
• PACTA SUNT SERVANDA: establece que los tratados deben ser cumplidos.
• BONA FIDE: es el principio de buena fe, orientado a respetar la prohibición de abuso
del Derecho.
• EX CONSENSU ADVENIT VINCULUM: el consentimiento deviene la obligación, a través
del consentimiento los Estados tienen la facultad de comprometerse en obligaciones
internacionales.
• RES INTER ALIAS ACTA: sostiene que los tratados únicamente crean obligaciones
entre las partes negociadoras.
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3.8. Interpretación de los tratados
Marcano Salazar (1995) señala que es un proceso cognoscitivo, por medio del cual se
analiza, comprende y explica su contenido o una parte de él que parezca oscura para las
partes. La Convención de Viena expone que un tratado debe interpretarse de buena fe,
conforme al sentido racional que haya que atribuírsele a los términos del tratado, teniendo
en cuenta su objetivo y fin. En virtud de ello, el principio pacta sunt servanda ayuda a la
correcta interpretación de los tratados.
El criterio común de los Estados partes de un tratado en cuanto a su significado debe
prevalecer sobre cualquier interpretación objetiva; el contexto de un tratado, a la luz de
sus cláusulas particulares, deben ser leídas e incluye no sólo el preámbulo y los anexos, en
los cuales puede aparecer alguna manifestación de sus objetos y propósitos, sino también
cualquier instrumento redactado al mismo tiempo y que se relacione con él.
No es raro que las partes de un tratado hagan declaraciones de esta clase con el propósito
expreso de aclarar más el texto que han convenido. Cuando esto ocurre, se le da una
“interpretación auténtica” que no puede ignorarse. Esta proposición es demasiado obvia
para necesitar una ilustración, pero puede mencionarse que en el Ambatielos Case
(Preliminary Objection), la Corte Internacional de Justicia reconoció específicamente que
“las disposiciones de [una] Declaración (…) en su carácter de cláusula de interpretación (…)
deben considerarse como parte integrante del tratado”.
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3.9. Suspensión y extinción de los tratados
La suspensión, por su naturaleza, es de orden temporal. El tratado durante un cierto
tiempo deja de producir efectos jurídicos, pero permanece en vigor (diferencia con la
figura de la extinción). Se puede presentar sola o como una alternativa a la terminación,
según la Convención de Viena, cuando haya habido una violación grave por una de las
partes o por la imposibilidad temporal del cumplimiento, en los casos en que haya
sobrevenido un cambio fundamental de circunstancias.
La suspensión se puede presentar sola cuando el tratado así lo prevea, cuando todas las
partes lo consientan por un acuerdo entre dos o más partes, como consecuencia de un
acuerdo posterior sobre la misma materia, como consecuencia de la guerra o del estado de
necesidad.
3.9.1. Ius Cogens
El término ius cogens o sus equivalentes: Derecho Necesario, ius strictum, suscita de
inmediato la idea de normas dotadas de una particular fuerza de obligar que se imponen
como un derecho necesario frente a otras reglas que tienen carácter de Derecho
Dispositivo.
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Unidad II. La Comunidad Internacional y sus relaciones - Pág. 53
Con esta expresión (ius cogens) se designa al Derecho impositivo o taxativo que no puede
ser excluido por la voluntad de los obligados a cumplirlo, por contraposición al Derecho
Dispositivo o Supletivo, el cual puede ser sustituido o excluido por la voluntad de los
sujetos a los que se dirige. El Derecho Impositivo o ius cogens se debe observar
necesariamente, en cuanto sus normas tutelan intereses de carácter público o general.
La noción, para el Derecho Internacional, viene ya del Derecho Romano, habiéndose
impuesto actualmente por influencia de la terminología jurídica anglosajona; aunque no
siempre ha tenido el mismo significado, actualmente equivale a “derecho necesario” o
derecho que necesariamente han de cumplir los Estados, sin que puedan modificarlo por su
voluntad.
La discusión sobre la existencia de normas de esta naturaleza en el campo internacional
saltó del planteamiento doctrinal al ordenamiento jurídico positivo con la Convención de
Viena sobre los tratados en 1969, en cuyo artículo 53, fundamentalmente, se recogió la
existencia de tales normas en cuanto se declaró que “es nulo todo tratado que, en el
momento de su celebración, esté en oposición con una norma imperativa de Derecho
Internacional general”, teniendo tal carácter “una norma aceptada y reconocida por la
Comunidad Internacional de los Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo
en contrario, y que sólo puede ser modificada por una norma ulterior de Derecho
Internacional general que tenga el mismo carácter”.
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Unidad II. La Comunidad Internacional y sus relaciones - Pág. 54
3.9.1.1. Conclusiones
Las conclusiones a que se puede llegar actualmente son:
• Que en el Derecho Internacional existen normas de este carácter, de naturaleza
impositiva o de ius cogens.
• Que, a pesar del artículo 53 de la Convención de Viena, no hay fórmula general para
definir abstractamente las normas internacionales de este carácter.
• Que estas normas pueden ser modificadas, pero que mientras están en vigor, hay
que cumplirlas.
Lo que resulta difícil es determinar concretamente cuáles son, aunque la doctrina
considera como tales a las que tutelan los derechos fundamentales de la persona humana,
las que tutelan los derechos de los pueblos a su autodeterminación y de los Estados a su
respeto, las que tutelan los intereses de la Comunidad Internacional y las que prohíben el
uso de la fuerza.
La consecuencia jurídica inmediata respecto de las normas contrarias al ius cogens
internacional (se refiere a las reglas que expresan así esa normatividad absoluta) tienen
como consecuencia inmediata la radical nulidad de los actos contrarios, cualesquiera que
sea la naturaleza de estos. En el ámbito procesal, dan lugar a una actio popularis, puesto
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Unidad II. La Comunidad Internacional y sus relaciones - Pág. 55
que por su misma naturaleza generan, según el pronunciamiento del Tribunal Internacional
de Justicia (TIJ) en el asunto de la Barcelona Traction, una obligación erga omnes. Si la
lesión al bien jurídico general interesa a todos los Estados, es técnicamente inexacto
hablar aquí de terceros Estados. De este modo, los no directamente afectados por la
infracción, no solamente tienen el derecho de intervenir en favor del Estado directamente
afectado por la infracción, sino también, al menos en teoría, un deber de cooperar con el
Estado agredido en la repulsión de la agresión.
3.10. Tratados internacionales no escritos
La práctica internacional confirma que no es necesaria la forma escrita para que exista un
acuerdo obligatorio entre las partes; tan es así que la Convención de Viena sobre los
Derechos de los Tratados de 1969 no regula este aspecto, pero se considera que es mejor
que los tratados se den de forma escrita para evitar problemas a futuros entre los Estados.
Efectivamente sí son válidos, simplemente que el Convenio de Viena no los regula. Como es
obvio, lo recomendable siempre es la forma escrita por mayor seguridad jurídica, ya que
los tratados orales presentan las mismas problemáticas que puedan tener los contratos
orales en el Derecho Civil (dificultad de la prueba, entre otros).
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3.11. Derecho venezolano
Con este punto en particular, se trata de explicar en forma sencilla los pasos que se deben
realizar para la creación de un tratado en Venezuela, siguiendo los siguientes pasos de
acuerdo a la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela:
Gráfico II.7. Pasos para la creación de un tratado en Venezuela.
A continuación se explican estos pasos:
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Cuadro II.9. Pasos para la creación de un tratado en Venezuela.
Paso Explicación
Negociación En el cual las partes discuten sus propuestas para proceder a elaborar el texto definitivo del tratado.
Firma Es el último requisito para fijar el texto definitivo del tratado. Puede ser lisa y llana o bien con reservas, y habitualmente no genera ningún compromiso internacional. El artículo 236, numeral 4 de la Constitución consagra que “compete al Presidente de la República dirigir las relaciones exteriores de la República y celebrar los tratados internacionales, atribuciones éstas que puede ejercer directamente o a través de sus órganos”.
Aprobación Se refiere a la aprobación del tratado por parte de la Asamblea Nacional, de conformidad con el artículo 154 de la Constitución, que se materializa mediante Ley Aprobatoria. Esta norma contempla algunas excepciones, en las cuales no se requiere la referida aprobación de la Asamblea Nacional.
Promulgación Esta corresponde al Ejecutivo Nacional, el cual determina la oportunidad de su procedencia, de acuerdo con los usos internacionales y la conveniencia de la República, tal y como lo consagra el artículo 217 de la Constitución.
Ratificación Se refiere a la ratificación del tratado, que es competencia del Presidente de la República, conforme lo prevé el artículo 236, numeral 4 de La Carta Magna. La ratificación se materializa con el canje de los instrumentos de ratificación o el depósito de los mismos, y a partir de ese momento, la República queda obligada internacionalmente, en los términos del tratado. Es necesario resaltar que la ratificación de un tratado no debe confundirse con la promulgación del mismo, pues constituyen actos distintos que producen efectos diferentes. Es por cuanto la ratificación obliga internacionalmente al Estado que la expresa, mientras que la promulgación no le imprime fuerza vinculante en el ámbito internacional a la ley aprobatoria de un tratado, acuerdo o convenio internacional, sino sólo en el
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ámbito interno. Para que un tratado internacional surta efectos, tanto en el territorio nacional como en el ámbito internacional, la respectiva ley aprobatoria debe ser promulgada por el Presidente de la República, y una vez concluida esta fase, se debe cumplir con las formalidades relativas a su ratificación.
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SINOPSIS
La relación existente entre el Derecho Internacional Público y el Derecho Interno de los
Estados se basa en la teoría dualista y la teoría monista. La teoría dualista plantea que el
Derecho Internacional Público es la voluntad común de dos o más Estados, mientras que el
Derecho Interno de los Estados es la voluntad que emana de los cuerpos. Por su parte, la
teoría monista plantea que el Derecho es un ente indivisible.
El reconocimiento es el acto mediante el cual se aceptan como miembros de la comunidad
internacional a los nuevos Estados o Gobiernos de hecho que se hayan establecido en ellos.
Dentro de sus características se encuentran las siguientes:
• Es un acto político, porque conlleva la manifestación de la voluntad de los Estados.
• Es un acto jurídico, porque las situaciones se convierten en Derecho.
• Es un acto declarativo, debido a que lo hacen los Estados en relación a un ente que
ingresa como miembro a la comunidad internacional.
• Es un acto constitutivo, debido a que el reconocimiento no crea o constituye el
objeto o sujeto, sino que declara su existencia.
Dentro de las diversas aplicaciones de la Teoría General del Reconocimiento se encuentran:
el reconocimiento de Estado, de Gobierno, de Nación, de insurrectos y de beligerantes.
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Según la Convención de Viena (1969), un tratado es un acuerdo escrito entre ciertos
sujetos de Derecho Internacional y se encuentra regida por éste. Puede constar de uno o
varios instrumentos jurídicos conexos.
Existen diferentes tipos o clases de tratados, entre estos se encuentran:
• Según el número de Estados que formen parte, los tratados internacionales pueden
ser bilaterales o multilaterales.
• Por la índole de los sujetos participantes, distinguimos tratados entre Estados, entre
Estados y Organizaciones Internacionales, y entre Organizaciones Internacionales.
• Según la materia, los tratados pueden ser económicos, políticos, culturales,
humanitarios o de otra índole.
• Según el tipo de obligaciones creadas por los tratados, diferenciamos entre
tratados-ley y tratados-contrato.
• Por su duración, se diferencian entre tratados de duración determinada y tratados
de duración indeterminada.
• Por su forma de conclusión, podemos encontrar tratados concluidos de forma
solemne y tratados concluidos de forma simplificada, que luego son enviados por el
Poder Ejecutivo al Poder Legislativo para su opinión y aceptación.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Universidad Montea Ávila. Editores Latinoamericana, C.A.
• AGUIAR, A. (2006) Código de Derecho Internacional. Universidad Católica Andrés
Bello. Primera Edición. Caracas.
• CARRILLO B., T. (2008) La Reclamación Venezolana sobre la Guayana Esequiba.
Segunda Reimpresión Academia de Ciencias Políticas y Sociales. Caracas.
• FEBRES, F. C. (2005) El Derecho Internacional en tiempo de Globalización. Tomo
I, II. Universidad de los Andes. Primera Edición. Colección Ciencias Sociales y
Humanidades. Mérida.
• GUERRA I., D. (1985) Derecho Internacional Público. Sexta Edición. Caracas
• ISIDRO, M. P. (2006) La Delimitación de Áreas Marinas y Submarinas al Norte de
Venezuela. Academia de Ciencias Políticas y Sociales. Primera Reimpresión.
Caracas.
• JAFFE C., A. (2008) Derecho Internacional Público. Academia de Ciencias Políticas
y Sociales. Serie Estudios 70. Caracas.
• RODRÍGUEZ, M. A. (2005) La Corte Penal Internacional. Editores Vadell Hermanos.
• ROUSSEAU, Ch. (1966) Derecho Internacional Público. Tercera Edición Ediciones
Ariel. Barcelona.
• SÁNCHEZ, R. M. (2006) Derechos Humanos. Primera Edición. Caracas, Venezuela.
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• TORO, J. F. (2002) Derecho Internacional Público. Volumen I, II. Universidad
Católica Andrés Bello. Caracas.
• VERDROSS, A. (1978) Derecho Internacional Público. Sexta Edición. Edición. Aguilar
SA. España.
Vínculos Recomendados
• Nizcor (1997): Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados de 1969.
Disponible: http://www.derechos.org/nizkor/ley/viena.html [Consulta: Agosto,
2010].