unidad y fragmentacion en lazarillo de tormes

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Unidad y fragmentacion en Lazarillo de Tormes LAZARILLO de Tormes (1554) es un relato formalmente aproximado a una carta de relacion o a una confesion inquisitorial. Claudio Guillen lo denomina "epistola hablada" (268) porque Lazaro escribe su autobiografia dirigiendose a un misterioso personaje de rango superior al que denomina "vuestra merced", destinatario de su exposicion. La decision de contar su caso no es voluntaria: Lazaro es obligado a declarar. Ello se anuncia desde el prologo: "Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso ..." (10). Lazaro es interpelado por la justicia: se le acusa de ser un marido complaciente y de permitir el adulterio de su mujer. Al declarar, el personaje no solo decide referirse indirectamente al tema en cuestion sino hacer un recuento de los que juzga los momentos cruciales de su historia personal. Lazaro es consciente de que conseguir su salvacion depende de su coherencia y de la piedad que inspire su relato, es decir, de que el destinatario se sensibilice con su carta. Por ello, decide expandirse y hacer una entera relacion de su vida: "[P]areciome no tomalle por el medio, sino por el principio porque se tenga entera noticia de mi persona" (11). La critica parece haber llegado a un consenso sobre la unidad narrativa del Lazarillo: "Ha quedado resuelto el problema de la unidad de esta novela. Unidad que dos ensayos magistrales han demostrado de modo incontrovertible" (Guillen 264). (1) Francisco Rico comparte esta opinion y afirma que "[d]e tal modo, Lazaro de Tormes, pregonero de Toledo, recoge y aplica en el caso todas las ensenanzas recibidas en su aprendizaje de hombre hecho y derecho; y el espacio de la novela queda definitivamente cerrado y unificado" (Rico 37). Estas interpretaciones criticas aceptan la unidad en el Lazarillo porque coinciden en que los siete tratados que conforman la obra no son fragmentos aislados, sino que se articulan, dandole una coherencia interna al caso por el que Lazaro es interpelado. Sin negar que esa extensa exposicion que es la obra tenga una unidad narrativa y una coherencia compositiva editorial, pienso que lo que predomina en el libro es la fragmentacion tematica e ideologica del personaje. Si la critica ha visto solo unidad en la obra es porque esta se construye a traves de imagenes circulares que ocasionan una impresion de cierre y coherencia totales. El efecto de circularidad se produce no solo porque toda confesion o relacion es, en si misma, un discurso cerrado, sino porque la recurrencia y reaparicion de ciertos elementos establecen una serie de conexiones internas fuertemente imbricadas. El Lazarillo de Tormes puede ser leido como una suerte de tablero de ajedrez, sobre el cual los personajes y los objetos adoptan posiciones intercambiables. Los ejemplos abundan: la madre de Lazaro se amanceba con el negro Zaide y su actual mujer lo hace con el Arcipreste de San Salvador; de nino, Lazaro acusa inocentemente la relacion fuera del matrimonio entre su madre y Zaide, mientras que, en el presente, el

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Unidad y fragmentacion en Lazarillo de Tormes

LAZARILLO de Tormes (1554) es un relato formalmente aproximado a una carta de relacion o a una confesion inquisitorial. Claudio Guillen lo denomina "epistola hablada" (268) porque Lazaro escribe su autobiografia dirigiendose a un misterioso personaje de rango superior al que denomina "vuestra merced", destinatario de su exposicion. La decision de contar su caso no es voluntaria: Lazaro es obligado a declarar. Ello se anuncia desde el prologo: "Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso ..." (10). Lazaro es interpelado por la justicia: se le acusa de ser un marido complaciente y de permitir el adulterio de su mujer. Al declarar, el personaje no solo decide referirse indirectamente al tema en cuestion sino hacer un recuento de los que juzga los momentos cruciales de su historia personal. Lazaro es consciente de que conseguir su salvacion depende de su coherencia y de la piedad que inspire su relato, es decir, de que el destinatario se sensibilice con su carta. Por ello, decide expandirse y hacer una entera relacion de su vida: "[P]areciome no tomalle por el medio, sino por el principio porque se tenga entera noticia de mi persona" (11).

La critica parece haber llegado a un consenso sobre la unidad narrativa del Lazarillo: "Ha quedado resuelto el problema de la unidad de esta novela. Unidad que dos ensayos magistrales han demostrado de modo incontrovertible" (Guillen 264). (1) Francisco Rico comparte esta opinion y afirma que "[d]e tal modo, Lazaro de Tormes, pregonero de Toledo, recoge y aplica en el caso todas las ensenanzas recibidas en su aprendizaje de hombre hecho y derecho; y el espacio de la novela queda definitivamente cerrado y unificado" (Rico 37). Estas interpretaciones criticas aceptan la unidad en el Lazarillo porque coinciden en que los siete tratados que conforman la obra no son fragmentos aislados, sino que se articulan, dandole una coherencia interna al caso por el que Lazaro es interpelado. Sin negar que esa extensa exposicion que es la obra tenga una unidad narrativa y una coherencia compositiva editorial, pienso que lo que predomina en el libro es la fragmentacion tematica e ideologica del personaje. Si la critica ha visto solo unidad en la obra es porque esta se construye a traves de imagenes circulares que ocasionan una impresion de cierre y coherencia totales. El efecto de circularidad se produce no solo porque toda confesion o relacion es, en si misma, un discurso cerrado, sino porque la recurrencia y reaparicion de ciertos elementos establecen una serie de conexiones internas fuertemente imbricadas. El Lazarillo de Tormes puede ser leido como una suerte de tablero de ajedrez, sobre el cual los personajes y los objetos adoptan posiciones intercambiables. Los ejemplos abundan: la madre de Lazaro se amanceba con el negro Zaide y su actual mujer lo hace con el Arcipreste de San Salvador; de nino, Lazaro acusa inocentemente la relacion fuera del matrimonio entre su madre y Zaide, mientras que, en el presente, el Lazaro adulto se ve acusado por sus vecinos y debe explicar por que acepta las relaciones extramaritales de su mujer con el Arcipreste -- "no es otro el caso: las hablillas que corren por la ciudad sobre el equivoco trio, la sospecha de un menage a trois complaciente tolerado por Lazaro" (Rico 25) --; el padre de Lazaro fue antes tomado por la justicia y ahora el es su pregonero; el vino es la causa y el remedio de los golpes que recibe. Esta idea circular no solo esta relacionada con la repeticion de las acciones de unos personajes en otros, sino que se singulariza en el primer tratado cuando Lazaro sirve al ciego, el primero de sus nueve amos. El episodio es un circulo perfecto: el viejo le golpea la cabeza contra la estatua de un toro en lo que sera el inicio de su aprendizaje y el nino lo abandona no sin antes dejar que este se golpee tambien: "y pongome detras del poste, como quien espera tope de toro" (45). Este juego de equivalencias, de acciones construidas y destruidas, constituye la dinamica de varias de las escenas en que aparecen Lazaro y sus amos. El clerigo de Maqueda, por ejemplo, tapia el cofre donde guarda el pan y Lazaro cada noche quita las maderas. "Finalmente pareciamos tener a destajo la tela de Penelope, pues cuanto el tejia de dia rompia yo de noche" (64). La obra misma, al empezar y terminar con la exposicion del caso, resulta, asi, estructuralmente analoga a la organizacion de circulos concentricos que da forma a los distintos episodios del relato. Por ese motivo la critica es tan proclive a descubrir la unidad en el libro.

Mas que notar la presencia de estos circulos, vale preguntarse el porque de su enfatica recurrencia: que pretende Lazaro al insistir en estas construcciones a lo largo de su relato? Hay alguna intencionalidad ideologica detras de este estilo discursivo? Propongo que la unidad textual en el Lazarillo se da en el nivel narrativo, en el plano de la representacion, pero que, en la esencia del mundo representado, lo que predomina es la escision.

La idea de circulo que se sostiene en la novela y que genera la idea de totalidad, no solo es superficial sino que tiene un proposito no por concreto menos dificil de alcanzar: pretende coincidir con la sensibilidad burguesa que el Lazarillo, pese a ser un personaje marginal y periferico, comparte y postula. Esta unidad narrativa que Lazaro se esfuerza por construir en su relato es especular a la idea de sujeto burgues que esta en ciernes durante el gobierno absolutista de Carlos V (periodo de escritura del Lazarillo). Lo circular en la exposicion del relato de Lazaro se relaciona con esa sensibilidad burguesa que considera al individuo como un ser univoco. Detras de la unidad narrativa que Lazaro se esfuerza por conseguir hay un intento de validar dicha ideologia. Lazaro es consciente de su discurso, manipula al lector en todo momento, y sabe que depende de sus habilidades de buen escritor para salvarse, pero no puede evitar caer en ciertas contradicciones, que atentan contra la unicidad de la narracion.

Ya en la presentacion de sus argumentos, por poner un ejemplo temprano, el personaje cae en contradicciones: presenta su texto como un caso completo que enunciara de principio a fin -- "y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso muy por extenso, pareciome no tomalle por medio, sino del principio" (11) --, pero, al mismo tiempo, aclara que su exposicion forma parte de un engranaje textual mayor. El Lazarillo se asienta sobre dos textos omisos: el primero anterior al objeto narrado -- la carta de Vuestra Merced donde le pide a Lazaro que "se le escriba" --; el segundo, posterior a su enunciacion: la sentencia que recibira el protagonista, a la que el lector no accede, desconociendo si el personaje fue condenado o inculpado.

En otro nivel, la idea de la unicidad del 'yo' en la que Lazaro confia no es suficiente para evitar la fragmentacion de su persona fisica ni la fragmentacion del cuerpo-texto de su carta. Pero la insistencia en este tablero de ajedrez, o juego circular como lo he llamado anteriormente, tiene un significado mas profundo que el de la integridad textual: muestra como desde el Lazarillo la sociedad que se describe ya es producto de la estricta disciplina del cuerpo como modo de fomentar los ideales de progreso. En otro contexto, Michel Foucault ha definido el tableaux vivant o juego de posiciones como un "perpetual movement in which individuals replace one another in a space marked off by aligned intervals" (145). Tambien los personajes del Lazarillo ocupan un rol repetible e intercambiable en el espacio y en el tiempo. Son producto de esta sociedad disciplinatoria cuya finalidad es manipular al cuerpo para controlarlo y aumentar su produccion. Para Foucault, este tipo de sociedad se empieza a constituir en el siglo XVII y su dinamica marca uno de los rasgos de las sociedades modernas: "In discipline, the elements are interchangeable, since each is defined by the place it occupies in a series, and by the gap that separates it from the other" (Foucault 145). El Lazarillo, escrito medio siglo antes de lo que la critica suele considerar el inicio de la modernidad, (2) muestra como ese control sobre el cuerpo ya estaba en formacion. Bajo ese juego de repeticiones, bajo esa aparente integridad que unifica al texto, se dramatiza como la violencia construye a los sujetos en las sociedades modernas y como los pilares que constituyen la sensibilidad burguesa -- la nocion de individuo, la idea de progreso, la separacion entre el espacio publico y el privado -- entran en crisis desde su misma postulacion.

EL SUJETO BURGUES Y SUS CONTRADICCIONES

Lazaro de Tormes anuncia su biografia desde un prologo que se abre con un 'yo' -- "yo por bien tengo cosas tan senaladas" (3) -- y adelanta que dara una abarcadora relacion de si mismo "porque se tenga entera noticia de mi persona" (11). El relato, de manera analoga, se cierra enfatizando, primero, "mi persona" -- "viendo mi habilidad y buen vivir, teniendo noticia de mi persona el senor arcipreste de San Salvador, mi senor" (130) -- y "mi vida" (131). El personaje que se construye en el texto plantea la nocion de 'persona' como un espacio privado, integral y propio. Su discurso que ya es una biografia (por lo tanto el eje de su relato gira en torno a si mismo, o a la construccion de su imagen) necesita reforzarse constantemente por medio de estas marcas textuales. Lazaro remarca su individualidad, repite que el es el dueno de su propio cuerpo y de su destino, y deja huellas de ese 'yo' al principio y al final de su relacion. Con este enfasis, Lazaro no deja espacio para dudar de que su cuerpo sea su propiedad. Esta nocion de individuo parece provenir de la idea cartesiana -- y renacentista -- del individuo o 'persona', que esta en formacion en este periodo, que es, tambien, el de la aparicion del sujeto burgues.

Para Harvie Ferguson, lo moderno se diferencia de lo premoderno desde el momento en que se puede establecer una clara division entre objeto y sujeto, entre alma y cuerpo. En Modernity and Subjectivity, Ferguson explica que antes de las ideas de Descartes no era trascendente la distincion entre ambas categorias:

Body as such is a meaningless category for the premodern cosmology. And, consequently, the distinction between body and mind has no fundamental place in its structure. Subjectivity is not conceivable as doubt, or even as certainty; it can not be viewed in terms of the problem of knowledge at all but rather, takes on the same locational properties as does body. (Ferguson 6)

La separacion entre el cuerpo y la mente en categorias opuestas es central para el inicio de la modernidad descrita por Ferguson. Mientras que para el hombre medieval el espacio era infinito e incalculable, para el hombre moderno estas caracteristicas se trasladan a la interioridad del sujeto, al desarrollo de su subjetividad. "Descartes's distinction of bodily and thinking substance, or body and mind, thus becomes possible and, indeed, encodes the emergence of Modernity out of premodern cosmological orders" (Ferguson 7). Francisco Sanchez, de una manera mas incisiva que Ferguson, contextualiza el surgimiento de este individuo auto-consciente como producto de un momento historico concreto: el capitalismo. (3) Los burgueses transformaron la vieja nocion de la "ley natural" en la cual habia que aceptar un orden establecido. En la epoca de escritura del Lazarillo, durante el imperio de Carlos V, empieza a producirse una paulatina separacion de los fundamentos de la "ley natural" hacia una evolucion historica de las formas de sujecion del Estado. La burguesia adquiere consciencia de clase y se va distanciando progresivamente de la Iglesia. Apuesta por la movilidad social y por la libertad; concibe a la propiedad privada como un valor positivo y no delegado. Para Sanchez, el concepto de 'persona' en la Edad Media esta relacionado con nociones cristianas y con el hecho de que su funcion en la tierra esta determinada por Dios. Con el advenimiento del primer capitalismo, la persona deja ese determinismo y se vuelve consciente de que puede tomar decisiones con respecto a su vida y su proceder en el mundo (Sanchez 70). El sujeto burgues resultante es consciente de su clase, distingue la esfera de lo publico y lo privado, confia en el dinero como medio de ascenso social y rechaza la intromision de la iglesia en el espacio secular. Lazaro es un marginal, hijo de una lavandera y de un molinero, pero parece compartir estos valores burgueses y creer en ellos.

En el mundo descrito en la obra se ven claros cambios economicos que muestran el surgimiento de estas nuevas ideas. Ninguno de los personajes trabaja con las manos. De sacerdotes a mendigos, todos estan inmersos de una u otra manera en el mundo economico. Lazaro cuestiona los antiguos valores aristocraticos donde se establece que solo los vinculos sanguineos y el linaje son el medio para ascender, o mantener un privilegio en la escala social: "[H]uelgo de contar a Vuestra Merced estas ninerias para mostrar cuanta virtud sea saber los hombres subir siendo bajos, y dejarse bajar siendo altos cuanto vicio" (11). Es consciente de que todo implica trabajo en esta carrera por escalar posiciones, y, en su ironia, la idea de arrimarse a los buenos tambien es producto de su trabajo. La escritura de su carta lo es tambien, "porque si ansi no fuese, muy pocos escribirian para uno solo, pues no se hace sin trabajo" (5). En el mundo representado, el ser ha perdido su dimension espiritual (los personajes son solo cuerpos que se desplazan) y el soma es deposito de dinero. Lazaro trabaja con el ciego y aprovecha en ocultar en su boca las monedas para hacer el cambio de una blanca por otra moneda de mas valor: "y le daban blancas, como el carecia de vista, no habia el que se la daba amagado con ella cuando yo la tenia lanzada en la boca y media aparejada" (29). (4) Con el clerigo, vuelve a utilizar su boca; esta vez aprovecha que esta destrozada para guardar en ella su dinero. El escudero, por su parte, es un cuerpo muerto, un fantasma que deambula por la ciudad buscando comida y dinero. En esta sociedad burguesa, ni los recuerdos de una honra pasada ni el disfraz aristocratico permiten sobrevivir. Los cuerpos en si mismos forman parte de esta sed de intercambio en funcion de su valor economico. Zaide es negro y por eso Lazarillo le teme, pero, apenas el nino es consciente de que su cuerpo le es util economicamente, lo acepta: "vi que su venida mejoraba el comer, fuile queriendo bien porque siempre traia pan, pedazos de carne y en el invierno lenos" (17). De igual manera, el Lazaro adulto tolera que su esposa se acueste con el Arcipreste -- "ven a mi mujer irle a hacer la cama" (132) -- porque el intercambio de sus cuerpos le produce ganancias: "Por las Pascuas, su carne; y cuando el par de los bodigos las calzas viejas que deja" (131). Los cuerpos ingresan en una red economica donde todo se compra y se vende.

Lazaro es un ser marginal que solo gracias a su ubicuidad y a su oportunismo ha logrado sobrevivir. Cree en estos valores burgueses y en la nocion de individuo, en esa nueva concepcion de 'persona' que se esta formando. Remarca que su vida privada le pertenece. El cree ser independiente en el espacio privado de su casa, una esfera que el considera propia -- "[d]esta manera no me dicen nada, y yo tengo paz en mi casa" (135) --, mientras que el espacio publico es percibido como un lugar distinto y condicionado por la ley. Se presenta a si mismo publica y cinicamente como un individuo importante que tiene una gran historia que contar: "Lazaro's voice enunciates the principles of privacy on which bourgeoisie founded new social relations. He does so by presenting himself as a subject worthy of publication and emergence into the public sphere" (Sanchez 73). En la forma en que narra su biografia, Lazaro comparte la idea burguesa de progreso. Su narracion parece una linea perfecta en el tiempo que empieza en la miseria y termina en la prosperidad: "[E]n ese tiempo estaba en mi prosperidad y en la cumbre de mi buena fortuna" (132). El pasado se escribe en el tiempo presente generando una idea de continuidad hacia el exito. En el momento de la enunciacion, Lazaro, ya pregonero real, considera que su vida ha ido en un constante ascenso, y se ve a si mismo como simbolo de progreso.

Pero lo crucial es notar que, sin embargo, pese a compartir estos valores, el texto muestra que muchos de ellos estan en crisis desde su constitucion. El personaje nunca admite una contradiccion interior, pero su relato esta poblado de rupturas. Lazaro se presenta como un ser escindido desde el inicio de la obra. Una frase se repite dieciseis veces en el texto: "dije entre mi". Ella marca la division interior de su ser, que se vuelve explicita en diversos episodios. Lazaro conversa consigo mismo en momentos criticos, cuando no quiere que su interlocutor escuche porque ello le ocasionaria mas golpizas. El personaje se habla (no piensa o reflexiona, sino que habla) en repetidas ocasiones, y de esta manera muestra que hay un espacio fronterizo entre esa esfera de lo publico y lo privado. Los limites fijos entre ambos espacios se cuestionan en la escritura misma. Ella muestra que existe un lugar interior en el propio personaje. Esta division implica que Lazaro tiene una suerte de duplicidad subjetiva, aunque el no sea consciente de ello y postule la solida unicidad de su 'yo'.

Anthony Cascardi sostiene que la subjetividad del sujeto moderno empieza cuando cobra consciencia de su 'yo'. "As the subjective 'I' establishes its own 'living truth', the individual tends to withdraw from society into a purely subjective world; the subject comes to abide by a 'law of the heart' set in opposition to a world of inhospitable external rules" (Cascardi 99). De esta manera, podriamos hablar de Lazaro como un personaje que si muestra algun tipo de subjetividad, porque crea su propio espacio interior, aunque no sea consciente de ello. Los recurrentes "reime entre mi" (37), "decia yo paso entre mi" (51), "dije entre mi" (18), son sintomas de ese espacio interior que ya existe en el personaje. Por otro lado, el hecho de que Lazaro sea interpelado por algo que sucedio en la "privacidad" de su hogar, muestra como esa division entre lo publico y lo privado, que postula como absoluta, no lo es.

Es, entonces, la fragmentacion lo que parece constituirlo como sujeto y ella aparece desde el inicio de la narracion. Lazaro adulto empieza por narrar su historia, remontandose a cuando el era nino, y autodenominandose 'Lazarillo'. La heterogeneidad de voces en su discurso, esa especie de heteroglosia bakhtiniana (5) que parece poblarlo, une en un mismo tiempo textual dos perspectivas divididas desde las cuales hablar sobre el 'yo'. Estas coinciden en el tiempo de la escritura. Lazaro y Lazarillo se superponen en dialogos entrecruzados que dramatizan la fragmentacion del protagonista. El es Lazaro y Lazarillo en uno. En un pasaje, por ejemplo, Lazaro narra el episodio del robo de las uvas, superponiendo estos dos "yo" en un mismo momento. Lazaro adulto, quien narra la historia, se recuerda a si mismo primero como Lazaro e inmediatamente despues como Lazarillo.

--Lazaro, enganado me has. Jurare yo a Dios que has tu comido las uvas tres a tres.

--No comi -- dije yo --; mas por que sospechais eso? (37).

-- Que es esto Lazarillo?

-- Lacerado de mi! -- dije yo --. Si quereis a mi echar algo? Yo no vengo de traer el vino? Alguno estaba ahi y por burlar haria esto (39).

Esta unicidad del 'yo' tambien es cuestionable en el momento en que el Lazarillo esta marcado por la linea divisoria y confusa que separa al autor anonimo del narrador-protagonista. Si bien es cierto que, al no haber un autor con nombre propio, el pacto autobiografico se confirma, tambien es cierto que hay una escision esencial en esta construccion, puesto que ambos se confunden en uno. De quien es la historia que se narra? El lector de la epoca, que nunca antes habia accedido a un tipo de ficcion como esta, tal vez creyera que el Lazarillo era la biografia de un hombre de carne y hueso llamado Lazaro de Tormes (Rico 29). No se trata, como sostiene Harry Sieber en "The Romance of Chivalry in Spain", de que este libro desplace a las novelas de caballerias, en especial al Amadis de Gaula, por ser un texto mas verosimil que el segundo. Segun el analisis de Sieber, los cambios demograficos y la acelerada urbanizacion que vive la Peninsula Iberica desde 1550 en adelante, demandan un nuevo tipo de ficcion, mas realista que aquella donde se relatan las aventuras de caballeros andantes que combaten con encantados y encantadores. Pienso que la novedad en el Lazarillo va mas alla de su inclinacion realista: el libro rompe con el pacto de ficcion anterior para abrir una nueva forma de entender la creacion artistica. Ese 'yo' univoco al que se alude en el inicio del texto esta dividido a su vez en un narrador y un personaje. Este ultimo se percibe a si mismo como parte de una construccion ficcional. Lazaro es un sujeto consciente y autoconsciente: no solo sabe del valor de la ficcion y de como esta puede ser manipulable, sino que esta consciente, a traves del texto, de su propio ser. El se reconstruye al interior de su relato, y se ve como personaje de si mismo. En varios pasajes escribe lo que le acontece en tercera persona, como si fuera un ser externo. "Le dejo caer sobre mi boca, ayudandose, como digo, de manera que el pobre Lazaro, que de nada desto se guardaba, antes como otras veces, estaba descuidado y gozoso" (33). Con el escudero, repite el recurso y se ve a si mismo como un pobre mendigo: "yendose el pecador por la manana con aquel contento y paso contado a papar aire por las calles, teniendo el pobre Lazaro una cabeza de lobo" (91). El personaje propone que se necesita de este desdoblamiento, es decir, de la escision, para verse a si mismo desde afuera porque solo de esta manera es posible el auto-reconocimiento.

George Shipley observa que este mundo fragmentado compromete a los lectores y, de alguna manera, trasciende al espacio narrativo. El narrador en la obra traiciona al autor anonimo, y anuncia sutilmente los dos tipos de lectores que se enfrentan al texto. Shipley habla de traicion tomando en cuenta como el prologo de la obra rompe con la estructura formulaica de la epoca, donde se contraponian los dos habituales tipos de lecturas posibles de un texto: por un lado, deleitar, por otro, dar provecho. En el Lazarillo en lugar de contraponerse las dos variables, se comparan dos categorias similares: deleitar y agradar. El narrador sugiere que solo hay una alternativa para acceder a la lectura. De esta manera revela que todos los textos son enganosos y que el lector tiene una responsabilidad etica con ellos. El lector debe ser critico, o de lo contrario, siempre sera complice de aquello que lee (Shipley 182). Estos dos tipos de lectores son: por un lado, "los que no ahondaren tanto" (4), es decir, los que van a creer en la excusa determinista de Lazaro: los que tienen un pacto muy fuerte con la ficcion y confiaran en lo que Lazaro postule sin cuestionarlo. Por otro lado, estan los lectores mas criticos, que detecten su afan de manipulacion: "podria ser alguno que lea cosas tan senaladas halle algo que le agrade" (4). Las dos posibilidades de lectura estan preparadas y controladas por Lazaro personaje, quien al develar en el prologo sus propios mecanismos de construccion, metatextualmente parece traicionar al autor.

Carla Mazzio, en su libro Body in Parts estudia el topico de la fragmentacion del cuerpo humano en el Renacimiento. Es recurrente que en las artes aparezcan imagenes del cuerpo fragmentado, pero el cuerpo en partes no es visto como una masa inconexa, ni siquiera dividida: "the body in parts is not always the body in pieces" (Mazzio xi). La parte sustraida se considera como un todo en si misma. "The rhetorical trope in which these relations are configured (and disfigured) is synecdoche, a term that signifies the way in which a part is 'taken for' a whole" (Mazzio xiii). En el Lazarillo, sin embargo, se dramatiza como la unicidad del individuo es un ideal, como la parte fragmentada no solo no es igual a su totalidad, sino que esta en confrontacion con ella. En lugar de reflejar lo absoluto como un producto integro, el fragmento esta en contradiccion con esa totalidad. El personaje recibe golpizas en cada uno de los tratados (me centrare en ello en la segunda parte de este analisis) y despues de la separacion de cada fragmento, la rearticulacion del cuerpo de Lazaro no se lleva a cabo, sino que sus partes quedan reordenadas a traves de un simulacro: el disfraz. (6)

Desde una perspectiva mas global, la escision es la marca que define al libro. La forma en que se escribe simboliza un discurso fragmentado. A quien le rinde cuentas Lazaro: a la justicia civil o a la religiosa? Es el libro una carta de relacion o una confesion inquisitorial? Gonzalez Echevarria, en "The Law of the Letter: Garcilaso's Comentarios", explica la importancia de la escritura durante la unificacion imperial espanola. Escribir es un acto que permite legalizar a un individuo y apropiarse de la historia. Escribir implica una relacion de pertenencia. America existio como documento legal antes de que fuera fisicamente descubierta, sostiene Gonzalez Echevarria, dramatizando la importancia de la escritura en aquel periodo historico. Con el descubrimiento de America, escribir se convierte en una actividad regulada. El Lazarillo de Tormes reproduce la retorica de una carta de relacion, de aquellas que se escribian para informar sobre todo cuanto se desviara de lo normal. "Notarial rhetoric furnished a method for incorporating into writing the events of everyday life; in fact, those that escaped the law: adultery, illegitimacy, delinquency in general; all the individual cases that deviated from Natural Law" (Gonzalez Echevarria 67). El picaro, al igual que el cronista que escribe cartas relatorias en la conquista, busca su legitimidad a traves de sus historia personal y de la escritura misma. El Lazarillo, segun Gonzalez Echevarria, imita una carta de relacion. El picaro desafia al poder e intenta legitimarse frente a un cuerpo politico. El libro es la falsificacion de esa relacion no solo porque es una ficcionalizacion de la misma, sino porque subvierte la retorica que rige este tipo de escritura, porque Lazaro se iguala al destinatario que lo desprestigia. David Gitlitz, por su parte, propone que el Lazarillo no es una carta relatoria sino una confesion. (7) El texto para Gitlitz guarda una similitud con los reportes autobiograficos que pronunciaban los acusados delante de los tribunales de la Santa Inquisicion. Esta institucion volvio duales a las personas, sugiere Gitlitz, porque vivian una realidad y preparaban otra en la mente, en caso de que fueran llamadas a declarar. Todo sujeto era necesariamente dual: "They had to be a private person and simultaneously wear a public persona" (Gitlitz 60). El Lazarillo vendria a representar este mundo esquizoide en el que vivian, por ejemplo, y muy notoriamente, los conversos: "The classic example is the Lazarillo, where it is precisely the difference between what the reporter-commentator Lazaro presumably wants Vuesa Merced to read, and what the anonymous author presumably wants the greater public to read, that gives the book its rich ironic dimensions" (Gitlitz 66).

No se puede descartar que el libro sea una confesion o una parodia de una carta relatoria, porque en el se alude a ambas practicas. El Lazarillo directamente se presenta como una confesion: "[Y] va todo desta manera; que, confesando yo no ser mas sancto que mis vecinos" (8). El padre de Lazaro, de la misma manera, tambien confeso antes de morir: "por lo cual fue preso, y confeso y no nego, y padecio persecucion por justicia" (14). Lazaro escribe una relacion y se confiesa al mismo tiempo. Esta dualidad se presenta de una manera similar (aunque a nivel microscopico) en la forma en que el personaje muestra a su familia y los hechos que dice haber vivido. En su discurso cinico convierte a su padre ladron en un perseguido por la justicia, a sus vecinos acusadores en responsables, y todas sus desgracias en hazanas. La polisemia que define el texto es especular con respecto al acto simultaneo de confesion y relacion que es el libro. El Lazarillo, desde su presentacion, refleja ese caracter escindido del 'yo' del protagonista. Su identidad esta igual de fragmentada que su ser. En este juego de duplicidades que es el Lazarillo, en el que el personaje se presenta como escritor siendo pregonero real, su dualidad actual refleja la de su pasado: Lazaro y Lazarillo conviven en un mismo individuo.

CUERPO EN PEDAZOS

En un nivel mas explicito, la idea de la unicidad del yo en la que Lazaro confia no es suficiente para evitar la fragmentacion de su persona fisica. El cuerpo de Lazaro se desmiembra en cada uno de los tratados. La madre de Lazarillo corta los vinculos con su hijo en el momento del rotundo "valete por ti" (22), y desde que el se aleja de ella, empieza a desintegrarse paulatinamente. El libro parece prefigurar una novela de aprendizaje, donde el protagonista aprende las normas de conducta de una sociedad a traves de la violencia fisica de la que es victima su cuerpo. El maltrato se presenta en situaciones cotidianas y es parte esencial de su rutina. El ciego es el primero que le produce dolor al incrustarle la cabeza en una estatua. Esta primera huella en su cuerpo es la primera escision fisica del personaje y es la que marca el fin de una etapa de su vida: su ninez. "Pareciome en aquel instante desperte de la simpleza en que, como nino, dormido estaba" (23). En el mundo de Lazaro, la unica forma de aprender es a traves de la violencia. El ciego continua propinandole golpes: de un jarrazo en el rostro le rompe la boca. Los pedazos de vidrio se clavan en su rostro y Lazaro pierde los dientes para siempre. "Fue tal el golpecillo, que me desatino y saco de sentido, y el jarrazo tan grande, que los pedazos del se me metieron por la cara, rompiendomela por muchas partes, y me quebro los dientes, sin los cuales hasta hoy dia me quede" (33).

El Lazarillo incide en la pura materialidad de los personajes, cuyos cuerpos son tratados como si fueran objetos: el ciego manipula su boca como quien abre el cajon de un armario y le extrae lo que ya estaba digerido provocandole un vomito. El control sobre el cuerpo es frontal y despiadado. A traves de esta presion, el cuerpo pierde su consistencia: sus limites se desfiguran. El vomito, exteriorizacion de lo interno del cuerpo (los jugos gastricos, el residuo de la longaniza) se mezcla con la corporalidad del sujeto, con lo que resta de el. La fragmentacion trasciende los limites exteriores al cuerpo en tanto que se confunde el adentro con el afuera. En el momento en que el ciego le fuerza la quijada, a Lazaro se le desencaja la mandibula y le cuesta hablar. Su garganta se independiza de su propio cuerpo y se vuelve un fragmento unico, culpable de sus desgracias. "Y esto bien lo merecia [su garganta], pues por su maldad me venian tantas persecuciones" (41). Lo interno se expulsa en forma de vomito y la quijada, ya rota, se termina de desarticular y romper.

Cada desplazamiento en la ciudad es un encuentro con un nuevo amo y es, simultaneamente, la perdida irreparable de una parte de su integridad fisica. El clerigo de Maqueda lo ataca a garrotazos y le destroza la cara. Este golpe cae sobre un rostro ya despedazado, cuya boca es una bolsa-monedero de maravedies, ademas de llavero: "y pareciome lo mas seguro metilla de noche en la boca. Porque ya, desde que vivi con el ciego, la tenia echa bolsa" (67). Con el garrotazo Lazaro pierde el conocimiento y se desangra. La sangre, al igual que el vomito, mana sobre su cuerpo tornandolo en una masa aun mas deforme y desarticulada. "[M]e descargo en la cabeza un tan gran golpe, que sin ningun sentido y muy descalabrado me dejo [...] tento la mucha sangre que se me iba y conoscio el dano que me habia hecho" (68).

La violencia como forma de aprendizaje marca la vida del protagonista hasta un punto tal que su fe en la unicidad no alcanza siquiera para ocultar la paulatina disolucion de su cuerpo. De esta manera, el Lazarillo puede ser puesto en dialogo con los postulados de Norbert Elias, quien realiza un detenido estudio sobre como el proceso de civilizacion se relaciona directamente con el control del cuerpo. El concepto de civilite, del cual proviene la palabra 'civilizacion', sostiene Elias, se vuelve popular en toda Europa con la difusion del libro de Erasmo de Rotterdam, De civilitate forum puerilium (On the Civility of Children), publicado en 1530. El libro de Erasmo "is about something very simple: the behavior of people in society -- above all, but not solely, 'outward bodily propriety'" (44). La buena conducta esta determinada por distintas reglas de comportamiento que sirven para regular el cuerpo. Estas no son novedosas, explica Elias, porque existian en la Corte (la cuna de la llamada civilizacion) y regulaban las normas de cortesia en los circulos cortesanos en la Edad Media. Es recien hacia 1530 que estas leyes de conducta se extienden y marcan los limites de lo correcto y lo incorrecto en otros estratos sociales. El proceso de civilizacion que empieza con la instauracion del Estado absoluto y con la emergencia de la burguesia como clase social, es un proceso paulatino por el cual el cuerpo es controlado externamente (con leyes y pautas de conducta) hasta que el mismo aprenda a autocensurarse. La sociedad crea mecanismos de control y el ser humano los interioriza y asimila. El Lazarillo de Tormes dramatiza este proceso de civilizacion y de control del cuerpo. Lo cuestiona y muestra sus contradicciones. Cada amo maltrata el cuerpo de Lazaro, destruyendolo. Al final de la obra, el personaje parece ser un sujeto unificado y en el mejor momento de su vida. Sin embargo, su unidad es solo aparente, tambien, si se atiende al analisis del cuerpo mismo. Lo primero que hace Lazaro al tener una suma razonable de dinero es dejar al capellan y comprarse "un habito de hombre de bien" (127), es decir, un disfraz. "[P]ara me vestir muy honradamente de la ropa vieja, de la cual compre un jubon de fustan viejo y un sayo raido de manga tranzada y puerta y una capa que habia sido frisada" (127). Gracias a la mascara, Lazaro se puede 'unificar' y crear esa idea de totalidad.

En la medida en que el cuerpo de Lazaro se va desarticulando, las realidades que describe se presentan tambien divididas. El personaje quiere ver integridad pero lo unico que encuentra en la sociedad es desintegracion y apariencia hueca: un buldero estafador, un escudero fingido, un cura que esconde el pan de la sacristia, un fraile que lo prostituye -- que "me dio los primeros zapatos que rompi en mi vida" (111) --: identidades disfuncionales y ambiguas, duplicidades, mas que unidades. Todos los personajes tienen dos identidades concomitantes en el tiempo, de la misma manera que Lazaro es escritor y pregonero. La fragmentacion del cuerpo-texto del relato se condice con la crisis de la sociedad espanola que describe. Lazaro pasa revista a distintos estamentos jerarquicos de su sociedad: la ley (representada en el escudero y el alguacil), el clero (en los diversos curas que aparecen), los labradores (en la presencia del ciego) y solo encuentra fragmentacion. Cada cual se aparece en un espacio particular, aislado, cada uno es inoperativo para el sistema en su conjunto. Los personajes son solo marcos vaciados de contenido.

Jose Antonio Maravall explica que, con el surgimiento del capitalismo, la pobreza empieza a considerarse una amenaza al orden mientras que, durante el feudalismo, la religion le habia otorgado un valor positivo. La pobreza no es mas un signo de una organizacion divina, sino un atentado contra el reino (Maravall 48). (8) En el mundo social narrado, pobres y mendigos deben acatar una ley municipal que les impide la circulacion: "acordaron en el Ayuntamiento que todos los pobres extranjeros se fuesen de la ciudad, con pregon que el que de alli adelante topasen fuese punido con azotes" (93). Hay una necesidad de agrupar los cuerpos productivos en espacios determinados para controlarlos, y de esa manera separar lo economicamente valioso de lo improductivo. El cuerpo, como sostiene Foucault, es herramienta de poder. La idea del cuerpo docil como objeto manipulable se desliza en el Lazarillo hasta un punto en que se hace central. La docilidad alude a esa posibilidad de acomodarlo para conseguir mejoras economicas en una sociedad: "[D]ocility ... joins the analyzable body to the manipulable body. A body is docile that may be subjected, used, transformed, and improved" (Foucault 136). La obra representa como la sociedad crea esos mecanismos de control y, al mismo tiempo, como los individuos soportan ese pacto de silencio para poder sobrevivir.

Este cuerpo en pedazos, solo en apariencia unificado, como dije, es especular en relacion con la estructura narrativa. Por un lado, el caso se presenta como parte de una estructura mas compleja a la cual no accede el lector, por otro, el caso se muestra fragmentado en siete tratados irregulares (todos de distinta extension, donde los primeros tres ocupan la gran mayoria del libro). Lazaro condiciona la estructura de su texto a su memoria y a su intencionalidad. El lector sabe que esta accediendo a aquellos fragmentos de la vida de Lazaro que el quiere compartir: "dejo de contar muchas cosas, asi graciosas como de notar" (37). Clark Colahan sostiene que ninguna obra literaria anterior al Lazarillo utiliza la palabra 'tratado' como sinonimo de capitulo. En el Diccionario de Covarrubias 'tratado' significa "escrito o discurso" y en el Diccionario de Autoridades, "libro". Colahan senala que "[e]n ambos casos se indica que 'tratado' se ha de emplear para una obra, de mayor o menor dimension, pero completa en si. Con esto se le niega al termino, implicitamente, una posible funcion de designacion textual" (21). El uso de un termino que ya implica una totalidad en si misma, refleja una vez mas la estructura dividida de la obra: la totalidad de cada seccion resulta paradojicamente una senal de la division interna del libro. De una manera similar, Lazarillo, casi inconscientemente, desmiembra el caso al interior del primer "tratado" cuando dice que "porque vea Vuestra Merced a cuanto se estendia el ingenio deste astuto ciego, contare un caso de muchos que con el me acaecieron" (35). Se puede hablar entonces de un unico caso que estructura el relato? Queda claro que Lazaro selecciona aquello que quiere narrar, aquello que cree que puede salvarlo, pero, al hacerlo, tambien devela que hay otros casos dentro de cada episodio, y que el no los esta contando. Con ello se pone en evidencia toda una fragmentacion interna de casos-episodio no narrados.

En sus diferentes manifestaciones, este 'yo' univoco se desmiembra al igual que el cuerpo del texto. Lo asfixiante en el Lazarillo de Tormes es que los principios de esa incipiente sensibilidad burguesa, aquellos que sostienen una univocidad y una integridad en el 'yo' del personaje y en el cuerpo del texto, aquellos principios por los que apuesta Lazaro, estan ya en crisis desde su formacion, aunque Lazaro no sea consciente de ello. La recomposicion del cuerpo de Lazaro al final del texto es solo aparente, al igual que es solo aparente la unicidad del relato. Lazaro se cree autosuficiente, y defiende su espacio privado, pero no puede evitar desentenderse del sistema que lo llama, lo juzga y lo interpela. El personaje es un individuo sujeto a un sistema y a una ideologia. Entrega lo mas personal que tiene, su 'yo', porque es interpelado. De esa manera, se convierte en sujeto de tal ideologia: "[T]he category of the subject is constitutive of all ideology only in so far as all ideology has the function (which defines it) of 'constituting' concrete individuals as subjects" (Althusser 129). El hablar le permite, al parecer, definirse como individuo, pero ello es solo aparente en tanto que su posibilidad de decir su biografia no es independiente del sistema que lo condena. Es justamente ese sistema que lo juzga el que le exige de alguna manera escindirse para poder seguir existiendo.

OBRAS CITADAS

Althusser, Louis. "Ideology and Ideological State Apparatuses (Notes Toward an Investigation)". Ed. Slavoj AiPek. Mapping Ideology. London: Verso, 1994.

Bakhtin, Mikhail. The Dialogic Imagination. Austin: U of Texas P, 1990.

Cascardi, Anthony. The Subject of Modernity. Cambridge: Cambridge UP, 1992.

Colahan, Clark y Alfred Rodriguez. " Por que se llaman 'Tratados' los capitulos del Lazarillo?" Hispanofila 130 (2000): 21-25.

Elias, Norbert. The Civilizing Process. Oxford: Blackwell, 1982.

Ferguson, Harvie. Modernity and Subjectivity: Body, Soul, Spirit. Charlottesville: UP of Virginia, 1996.

Foucault, Michel. Discipline and Punish. New York: Vintage Books, 1995.

Gitlitz, David. "Inquisition Confessions and Lazarillo de Tormes". Hispanic Review 68:1 (2000): 53-74.

Gonzalez Echevarria, Roberto. Myth and Archive: A Theory of Latin American Narrative. Cambridge: Cambridge UP, 1990.

Guillen, Claudio. "La disposicion temporal del Lazarillo de Tormes". Hispanic Review 25 (1957): 264-79.

Kamen, Henry. The Spanish Inquisition. New Haven: Yale UP, 1997.

Lazarillo de Tormes. Ed. Francisco Rico. Madrid: Catedra, 1999.

Lukacs, Georg. "The Theory of the Novel: A Historico-Philosophical Essay on the Forms of Great Epic Literature". Theory of the Novel: A Critical Anthology. Ed. Michael McKeon. Maryland: Johns Hopkins UP, 2000.

--. "Realism in Our Time: Literature and the Class Struggle". Theory of the Novel: A Critical Anthology. Ed. Michael McKeon. Maryland: Johns Hopkins UP, 2000.

Maravall, Jose Antonio. La literatura picaresca desde la historia social. Madrid: Altea, 1987.

Mazzio, Carla y David Hillman. Eds. Body in Parts: Fantasies of Corporeality in Early Modern Europe. New York: Routledge, 1997.

Ortega y Gasset, Jose. Meditaciones del Quijote. Ed. Julian Marias. Madrid: Catedra, 1984.

Quevedo, Francisco. La vida del Buscon llamado Don Pablos. Ed. Domingo Yndurain. Madrid: Catedra, 1998.

Rico, Francisco. La novela picaresca y el punto de vista. Madrid: Seix Barral, 2000.

Rodriguez, Juan Carlos. La literatura del pobre. Granada: Comares, 1994.

Sanchez, Francisco. An Early Bourgeois Literature in Golden Age Spain: Lazarillo de Tormes, Guzman de Alfarache, and Baltasar Gracian. Chapel Hill: U of North Carolina P, 2003.

Shipley, George. "The Critic as Witness for the Prosecution: Making the Case against Lazaro de Tormes". PMLA 97:2 (1982): 179-94.

Sieber, Harry. Romance: Generic Transformation from Chretien de Troyes to Cervantes. Hanover: UP of New England, 1985.

por Carolyn Wolfenzon

Cornell University

NOTAS

(1) Claudio Guillen, en su articulo "La disposicion temporal del Lazarillo de Tormes", alude a los ensayos de F. Courtney Tarr (1927) y Marcel Bataillon (1950). Ambos, segun Guillen, demuestran la unidad de la obra.

(2) Jose Ortega y Gasset en Meditaciones del Quijote (1914) y Georg Lukacs en Theory of the Novel (1920) sostienen que la primera novela moderna es Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, por varias razones: el hecho de que el Quijote sea un texto autorreflexivo, que el personaje desarrolle una subjetividad, es decir, un mundo interior, y que sea capaz de reconocerse como sujeto. El Lazarillo de Tormes, pese a no ser considerada formalmente como una novela, presenta de manera incipiente estas tres caracteristicas "modernas". Cabe senalar que, posteriormente, Lukacs cuestionaria sus propios postulados en su libro Literature and the Class Struggle porque consideraria que es problematico hablar de modernidad sin tomar en cuenta al capitalismo.

(3) Francisco Sanchez, en su libro An Early Bourgeois Literature in Golden Age Spain, analiza el Lazarillo de Tormes y el Guzman de Alfarache como literatura de la republica, una literatura que representa los valores burgueses emergentes. "I argue that from about 1555 to 1630 we can detect an early conceptualization of a sphere of economic exchanges differentiated from the values of the rentier classes behind the Habsburg's dynasty and the Church. As the space of the circulation of wealth, the republica configures the economic grounding of an emergent bourgeois sensibility that would influence the literary representation" (11).

(4) Francisco Rico en la introduccion a su edicion del Lazarillo de Tormes explica el cambio. "Se llamaba cambio a la operacion financiera a traves de la cual el 'cambiador', en una determinada feria, adelantaba cierta cantidad a un negociante, para recuperarla luego, con un tanto de ganancia, en la primera feria que se celebrara, a la presentacion de la correspondiente 'letra de cambio'" (23).

(5) Mikhail Bakhtin en The Dialogic Imagination define a la heteroglosia como un juego de voces heteroclitas que conversan en relacion a un objeto.

(6) Es interesante comparar la desintegracion del cuerpo de Lazaro en Lazarillo de Tormes con la que le acontece a Don Pablos, el personaje de El Buscon de Francisco de Quevedo, obra que ha sido leida como parodia de la primera. En ambas, la postura renacentista que explica Mazzio se ve problematizada. Lazaro se desarticula en cada una de las golpizas que recibe y al final finge la integracion de su cuerpo en el disfraz de pregonero real. En la obra de Quevedo prima la carnavalizacion de esas fisuras. Mas que un desmembramiento, el cuerpo de Don Pablos se regodea con el contacto de los excrementos, los vomitos y la orina. En El Buscon no hay ni siquiera el intento de composicion de lo desintegrado porque lo univoco no se plantea como posible. El ser humano, intenta decirnos Quevedo, es solo una mascara desde su constitucion.

(7) Henry Kamen, en The Spanish Inquisition, elabora un cuadro estadistico sobre los motivos por los cuales una persona era llamada a confesion frente a los tribunales de la Inquisicion. Entre 1531 y 1560 (tomese en cuenta que el Lazarillo se publica en 1554), la bigamia es el quinto motivo por el cual se juzga a una persona (Kamen 199). Es interesante como el Lazarillo incluye estas marcas de realidad contemporaneas al momento de la escritura. De esa forma, juega con esa linea fronteriza que divide la realidad de la ficcion.

(8) "La novela picaresca se levanta para combatir las fuerzas que se empenan en mantener sujetas a las gentes al viejo orden" (Maravall 48).COPYRIGHT 2007 University of North Carolina at Chapel Hill, Department of Romance LanguagesNo portion of this article can be reproduced without the express written permission from the copyright holder.Copyright 2007 Gale, Cengage Learning. All rights reserved.