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UNIDAD DIDACTICA IV
ANÁLISIS Y TOMA DE DECISIONES.
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IV. ANALISIS Y TOMA DE DECISIONES
4.1 INTRODUCCIÓN
4.2 PRINCIPIOS GENERALES
4.3 CONCEPTO Y CARACTERÍSTCAS DEL ANÁLISIS Y TOMA DE DECIONES
4.4 CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO DE TOMAR DECISIONES
4.5 ETAPAS EN LA TOMA DE DECISIONES A LAS QUE DEBE ENFRENTARSE TODA
MUJER QUE OCUPA UN PUESTO DE RESPONSABILIDAD
4.6 MODELO DE TOMA DE DECISIONES
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
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4.1 INTRODUCCIÓN.
Las mujeres directivas se enfrentan a barreras culturales y sociales que
castigan su desarrollo armónico, como profesionales y como personas. Sin embargo,
disponen de cualidades específicas que, las convierten en poderosos agentes de cambio
para las organizaciones y para la sociedad. Entre otras, un enfoque más integrador de
la esfera privada y la vida profesional, que contribuye a humanizar la organización y
mejorar el compromiso de los equipos. Para liderar ese cambio, es necesario que tomen
conciencia de sus capacidades, las desarrollen y las compartan con otras mujeres.
A través de la experiencia se ha puesto de manifiesto que las potencialidades
de las mujeres que ocupan puestos de responsabilidad es su sensibilidad, ya que esta
incorpora observación y escucha, factores clave para la toma de decisiones. La
capacidad de liderar, la gestión interpersonal, la capacidad en la resolución de conflictos
y la adaptabilidad al cambio son otras de las características que dotan a la mujer para
ocupar puestos de responsabilidad obteniendo resultados de calidad.
El éxito de un directivo se mide por los resultados de las decisiones que toma
diariamente. El proceso de analizar y tomar decisiones exige valorar adecuadamente las
alternativas, evitando sesgos y teniendo en cuenta las incertidumbres.
Por éste motivo, la toma de decisiones debe entenderse como un proceso
cognitivo de gran complejidad, el ser humano está continuamente tomando decisiones
que le afectan en cada uno de los ámbitos de su vida. Con el progresivo avance
generado por los adelantos científicos y tecnológicos, las realidades sociales y
económicas de nuestra vida que están en un continuo flujo, y que afectan a la toma
de decisiones, se hacen cada vez más complejas. Así mismo ocurre aplicado a la vida
de una mujer que ocupa puestos de responsabilidad.
Resulta de vital importancia anticipar, explicar y controlar los procesos de
decisión para poder tomar decisiones más racionales o razonables que aseguren
resultados satisfactorios. Conocer bien estos procesos resulta imprescindible cuando la
mujer que ocupa puestos de responsabilidad se enfrenta a una toma de decisiones
importante.
Tradicionalmente, la calidad de la toma de decisiones se ha considerado como
un claro reflejo de la inteligencia, hecho que sin duda y a lo largo de la historia nos ha
hecho creer que formaba parte del género masculino. Hoy por suerte podemos saber
que la inteligencia no es cuestión de género y que tampoco, la experiencia por si sola
tampoco es suficiente para asegurar que el proceso de toma de decisiones se vaya a
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realizar de manera adecuada y conveniente. Los procesos de toma de decisiones se
aprenden y por tanto pueden ser entrenados y enseñados.
Otro punto es reconocer que los procesos de toma de decisiones pueden ser
tanto individuales como colectivos, esto aplicado a los puestos de responsabilidad que
hoy ocupa la mujer se traduce en la importancia de saber reconocer y tomar en cuenta
las opiniones del equipo de trabajo con el que se esté llevando a cabo la actividad
profesional.
Los procesos de toma de decisiones colectivos repercuten en el buen funcionamiento
del sistema de trabajo, dado que pretenden acercarse a soluciones con las que todo el grupo
de trabajo esté de acuerdo, es decir, se intenta llegar a una situación real que satisfaga a
todo el grupo. Sin duda, cabe decir que hay momentos en los que ocupando puestos de
responsabilidad deben tomarse decisiones que no pueden satisfacer o agradar al equipo, si
bien mediante el buen análisis de los problemas y la gestión adecuada de las distintas vías o
alternativas a elegir, se intentará que causen el menor perjuicio posible dentro del sistema.
Tal proceso exige un método creativo capaz de sintetizar las ideas e intereses de
todos los miembros.
El proceso de toma de decisiones puede ser entendido como una habilidad, y las
habilidades como todos sabemos necesitan ser ejercidas para aprenderse e interiorizarse.
4.2 PRINCIPIOS GENERALES
Los enfoques de toma de decisiones desbordan lo puramente profesional ya que son
susceptibles de extrapolarse a cualquier situación de la vida real del sujeto, por lo que la
mujer que ocupe algún puesto de responsabilidad o deba decidir si ocuparlo o no, tiene que
guiarse por los siguientes principios generales:
- Para que una persona logre madurez profesional y esté capacitada para hacer
cualquier tipo de elección tiene necesariamente que aprender a tomar decisiones.
- La información es el elemento clave o fundamental que permitirá a la persona contar
con varias alternativas entre las cuales hará su elección.
- Normalmente la toma de decisiones dentro de una organización es un proceso
secuencial y racional que la persona desarrolla a través de unas fases determinadas.
- No debemos olvidar que ocupar un puesto de responsabilidad no significa que
tengamos que tomar todas y cada una de las decisiones a las que nos enfrentamos de
manera personal e individual, pues la orientación y la toma en consideración de
decisiones ajenas o externas a las propias, ayuda en el propio proceso de toma de
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decisiones. El ocupar un puesto de responsabilidad significa saber contar con las
opiniones del resto, no cayendo en el error de considerar las propias opiniones o
decisiones como exclusivamente acertadas por el mero hecho de estar al mando.
Sin duda no debemos olvidar que en ocasiones, la toma de decisiones es un proceso
individual, pues hay decisiones en la vida que solamente pueden tomarse de manera
personal y sobre las que nadie puede tomar la alternativa.
Los elementos que intervienen en la toma de decisiones son:
- Un decisor o persona que debe tomar la decisión.
- Una situación problemática o conflictiva que demanda una solución.
- Una información relevante, ya sea interna o externa a la situación.
- Una o más alternativas, con resultados posibles caracterizados por:
a) Una probabilidad de ocurrencia.
b) Un determinado valor para el sujeto.
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4.3 CONCEPTO Y CARACTERÍSTCAS DEL ANÁLISIS Y TOMA DE
DECIONES.
La Toma de Decisiones es el proceso de elegir una opción entre varias alternativas
existentes. Tomar una decisión implica seleccionar una solución de entre una o varias
alternativas que más tarde serán evaluadas. Cada una de las alternativas puede ser
correcta y válida, dependiendo de las circunstancias existentes.
El análisis es el razonamiento y valoración que se realiza de cada una de las
opciones y soluciones a las que nos enfrentamos.
La Toma de Decisiones tiene que ser efectuada con racionalidad, es decir, debemos
actuar con un conocimiento preciso y cabal de los distintos cursos de acción, los cuales
servirán para cumplir con los objetivos estratégicos y las metas.
Para tomar decisiones más eficientes, se debe contar con la máxima información
posible y con capacidad para el análisis y la evaluación de alternativas.
4.4 CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO DE TOMAR DECISIONES
Es un proceso:
a) Actitudinal y cognitivo, constantemente alimentado por la información que se
recibe.
b) Lento y secuencial. La implicación del interesado, en éste caso de una mujer
que ocupe, quiera o vaya a ocupar un puesto de responsabilidad dentro de
cualquier organización o sector empresarial o laboral conlleva la asunción de que
la toma de decisiones es una secuencia progresiva en el que las decisiones
tomadas condicionan el contexto en el que se tomarán las decisiones posteriores.
Por tanto, es un proceso de aprendizaje que permite asimilar una serie de
destrezas. Este aprendizaje tiene lugar a lo largo del desarrollo del sujeto, dentro
y fuera del ámbito sobre el cual se tenga que tomar la decisión.
c) Hay que tener en cuenta que el proceso de toma de decisiones es un proceso
constante y continuo, tanto en el ámbito laboral como en el personal. Debemos
ser conscientes que aun habiendo tomado una decisión final, las decisiones
pueden ser reorientadas o pueden efectuarse otras decisiones sobre la misma,
siempre y cuando tengamos en cuenta que el hacerlo suponga una mejora o
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beneficio sobre la decisión tomada, que repercuta de manera beneficiosa en el
objetivo o fin a conseguir.
d) La toma de decisiones es un proceso inconcluso, esto significa que requiere de
una revisión constante que permita obtener nueva información sobre la
idoneidad de las decisiones tomadas. Pues lo más normal y esto aplicado tanto a
nivel profesional como personal es que la decisión tomada conlleve implícitas la
toma de otras decisiones referentes a la misma cuestión.
e) El proceso de toma de decisiones implica un aprendizaje y un entrenamiento
que durará toda la vida, incluso cuando hablamos de mujeres que han ocupado
puestos de responsabilidad durante varios años, pues la experiencia se adquiere
a lo largo de todo el proceso evolutivo de la persona.
La toma de decisiones debe servir a la mujer líder como estrategia para adquirir
y procesar información, para poder tomar en cada momento la decisión más
equilibrada, acertada y rentable, de forma autónoma y responsable.
La toma de decisiones se trata de una estrategia en sí misma, que implica el
aprendizaje de dos conceptos básicos:
1. Adquirir y procesar información, esto significa tener destrezas para saber
discriminar la información que uno necesita, obtener la información pertinente y
saberla manejar de manera adecuada.
2. A su vez requiere de habilidades1 de otros ámbitos de aprendizaje como pueden
ser el análisis de los condicionantes, de los valores, de las expectativas o
resultados esperados, del conocimiento y uso de la información relevante y de las
estrategias efectivas.
La toma de decisiones permite:
- Conocer las distintas variables e incidentes.
- Clarificar alternativas.
- Hacer juicios de valor.
- Prever los resultados posibles.
1 Consultar anexo
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4.5 ETAPAS EN LA TOMA DE DECISIONES A LAS QUE DEBE
ENFRENTARSE TODA MUJER QUE OCUPA UN PUESTO DE
RESPONSABILIDAD
1.-Definir y Reconocer la Situación actual
La persona que ocupa un puesto de responsabilidad, debe definir la situación actual a la
que se enfrenta, determinar si existe un problema, cómo se generó y reconocer que hay que
tomar una decisión.
2.- Buscar y Desarrollar Alternativas
Para tomar una decisión, se deben desarrollar los cursos de acción alternativos para
abordarla.
En esta fase del proceso se requiere creatividad, una técnica que ayuda a desarrollarla
generando alternativas es el "Brainstorming"2 (tormenta cerebral o de ideas).
Cuanto más importante es la decisión, mayor atención debe darse al desarrollo de
alternativas.
Desarrollar alternativas requiere una gran capacidad y habilidad por parte de la persona
que ocupa el puesto de responsabilidad.
3.- Evaluar las Alternativas
Toda alternativa debe ser evaluada para determinar su factibilidad.
Si la opción es factible y satisfactoria, se deben evaluar sus posibles consecuencias.
Esta fase es muy importante ya que una buena valoración por parte de la persona que
decide es imprescindible para abordar la siguiente fase.
4.- Seleccionar la mejor Alternativa
Lo deseable es, elegir la alternativa con el nivel más alto de factibilidad, satisfacción y
consecuencias tolerables.
A pesar que no siempre se toman las decisiones de forma objetiva, la mujer que ocupe o
vaya a ocupar un puesto de responsabilidad debe saber que puede desarrollar estimaciones
y ponderaciones subjetivas, ( criterios propios, experiencias, conocimientos, intuición, etc.,)
para tomar una decisión.
2 Consultar anexo
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5.- Implementar la decisión tomada
Se refiere a ponerla en marcha. La clave para la implementación efectiva es la
planificación. Planificar es establecer qué cómo y cuándo se va a implementar la decisión
tomada.
La planificación implica la secuenciación de las distintas acciones teniendo en cuenta
las dependencias causales que existen entre ellas y que han sido puestas de manifiesto por
las precondiciones de cada una de ellas.
La planificación establece las relaciones temporales entre las acciones necesarias
para obtener el objetivo propuesto.
Las acciones se pueden realizar de forma paralela, cuando no se interfieren entre
ellas. De forma secuencial, cuando el resultado de una de ellas es una precondición de otra.
De forma confluyente, cuando son necesarias las dos para obtener un único resultado. La
asignación de recursos ha de hacerse de teniendo en cuenta estas características.
El responsable de la planificación ha de ser capaz de simular en su cabeza las
acciones, sus precondiciones, sus resultados y su secuencia para poder realizar el plan de
forma adecuada.
La capacidad de planificar implica capacidades cognoscitivas que nos permiten
imaginar las acciones intermedias, adelantar sus resultados y realizar la coordinación precisa
para armonizarlas en el tiempo y en las precondiciones para lograr la consecución del
objetivo.
6.- Seguimiento y Evaluación
Debemos evaluar tanto el proceso como los resultados de toda decisión tomada,
el seguimiento y la evaluación están íntimamente vinculados. Ambos constituyen
instrumentos de gestión necesarios para aportar elementos de juicio al proceso de toma de
decisiones y demostrar la rendición de la decisión tomada.
La evaluación generalmente tiene por objeto determinar la pertinencia, la eficiencia y
eficacia de la decisión.
El seguimiento es la supervisión continua o periódica de la ejecución de la decisión
elegida para asegurarse de que se desarrolla de acuerdo al plan previsto.
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Si la opción elegida e implementada falla, la persona que optó por seleccionar dicha
opción puede responder de distintas formas:
- Adoptar una alternativa que no fue elegida como la mejor.
- Estimar que la situación no se definió correctamente al comenzar el proceso.
- La alternativa no ha sido implementada correctamente.
- Otras que elija o crea el Directivo.
4.6 MODELO DE TOMA DE DECISIONES
Existen distintos modelos de toma de decisiones, a continuación presentamos el
modelo de D´Zurilla y Goldfried el cual consideramos que puede resultar de gran utilidad a
la hora de tomar una decisión:
En el modelo de D´Zurilla y Goldfried se consideran dos dimensiones:
1. Una orientación al problema que incluye las creencias sobre el control que
ejerce el individuo sobre la resolución de sus problemas. A su vez tiene dos factores basados
en la teoría de la autoeficacia de Bandura (1997):
● La creencia en la autoeficacia en la resolución de los problemas. Basada en la
expectativa3 de eficacia.
La autoeficacia percibida hace referencia a las creencias de las personas acerca de
sus propias capacidades para el logro de determinados resultados. Uno no puede hacer
todas las cosas bien, eso requeriría poseer dominio de cada aspecto de la vida. Las personas
difieren en las áreas de vida en las cuales desarrollan su sentido de eficacia y en los niveles
para los cuales desarrollan el mismo en determinadas actividades.
● La creencia en que los problemas de la vida se pueden resolver. Basada en
la expectativa de resultado. La orientación positiva al problema puede dar lugar a:
- Ver los problemas como retos.
- Ser optimista en el sentido de que los problemas tienen solución
- Percibir que se tiene una fuerte capacidad para enfrentar los problemas.
- Estar dispuesto a invertir tiempo y esfuerzo en su solución.
3 Consultar anexo
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Una orientación negativa al problema implica ver los problemas como amenazas.
- Creer que son insolubles.
- Dudar de la propia habilidad para solucionarlos.
- Frustrarse y estresarse frente a un problema.
En resumen y a modo de conclusión podemos decir que, una orientación positiva al
problema induce al sujeto a enfrentarse a él favoreciendo su resolución, mientras que la
orientación negativa si bien puede dificultar la resolución puede preparar para evitarlo o
prevenirlo
2. Pasos que configuran un proceso ideal de resolución de problemas y
toma de decisiones.
La toma de decisiones es la asociación de un curso de acción o plan con una
situación determinada. El modelo que se presenta de toma de decisiones tiene los siguientes
pasos:
Hacer planes supone:
Realizar un modelo de la situación actual o una definición del problema.
Problema se define como “una situación real o anticipada en la vida que requiere respuestas
por parte del sujeto para un funcionamiento adaptativo; pero que no están disponibles o no
son identificables por él, debido a la existencia de barreras u obstáculos” (Nezu, 2004). Las
demandas de la situación pueden venir de exterior; pero también de los objetivos y valores
del individuo. Las barreras más comunes para alcanzar los objetivos son: ambigüedad,
incertidumbre, demandas en conflicto, falta de recursos, o novedad. En esta fase se incluye
la definición de los objetivos que el individuo quiere alcanzar (Nezu, 2004). Cuando se va a
resolver un problema es necesario analizarlo y dilucidar cuales son los procesos y aspectos
relevantes que están influyendo en la aparición y mantenimiento del problema o qué hace
amenazante la situación. En este paso el proceso de alcanzar una conducta adecuada
también puede tomar características patológicas. El análisis de las situaciones es un análisis
causal, intentando determinar las influencias de unos factores en otros, en el momento
actual y en la posible evolución
Generar conductas alternativas posibles dentro del modelo de la realidad que se
ha creado. Es una fase que depende de la creatividad del individuo. Se trata de imaginar las
alternativas posibles. La crítica y autocrítica juegan un papel que compromete de forma
importante la efectividad de este paso. Es preciso suprimir ambas en una primera fase para
poder considerar las soluciones sin una censura previa. Se hace siguiendo las reglas del
brainstorming, en el que no se realizan críticas ni evaluaciones de las ideas propuestas;
cualquier propuesta es aprovechada, completada o variada para generar nuevas soluciones.
Las personas con ansiedad social son muy vulnerables a las críticas e inhiben su creatividad
por el miedo a equivocarse y ser rechazados socialmente. Este aspecto puede dejar a la
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persona anclada y sin salida en este paso. Hay que recordar que entre las instrucciones que
se dan en los ejercicios creativos como el brainstorming destaca la de actuar con una
ausencia total de crítica para generar alternativas que serán evaluadas en otra fase. Dando
este paso es importante tener la mente abierta y la conciencia plena para poder salir de los
comportamientos establecidos y automáticos (Langer, 2000, Garcia Higuera 2004 y
comportarnos de acuerdo con nuestros valores.
Extrapolar los resultados asociados a cada conducta generada con objeto de
prever los resultados de ponerlas en práctica con los cambios que se producirán en la
situación. Es una parte de la resolución de problemas que está muy sujeta a la
incertidumbre, porque el resultado de nuestras acciones no depende solo lo que hagamos,
sino que son fundamentales las reacciones de los demás que están involucrados en la
situación. Saber predecir los resultados de un plan que se ha elaborado es difícil y la
incertidumbre juega de nuevo un papel fundamental. Esta fase puede ser una fuente
inagotable de sucesos preocupantes, sobre todo si se quiere evitar la incertidumbre que
supone la ignorancia de cómo va a reaccionar el otro a nuestro a nuestra actuación. Si
queremos asegurarnos de que la conducta del otro no va a ser la que tememos, nos
podemos encontrar atrapados en la trampa de la preocupación previendo numerosos
sucesos.
Extraer las consecuencias de cada resultado, es decir, valorar la situación
generada de acuerdo con los objetivos que se pretenden alcanzar. Para ello se valoran la
probabilidad de que un resultado, es decir, su incertidumbre; junto con los beneficios o
perjuicios que pueden conllevar que ocurra, es decir, las consecuencias de cada resultado.
Esta evaluación se realiza a veces de forma consciente y pensada poniendo en una balanza
cada aspecto del resultado; en esos casos se emplean conceptos como Utilidad =
probabilidad x valor (Hastie, 2001). Pero muy frecuentemente se evalúa de forma general
tomando solamente el sentimiento o la sensación que incluye la impresión global que nos
evoca la situación prevista. Esta evaluación puede hacerse de forma automática, es decir,
sin un pensamiento consciente, guiándonos solamente por las sensaciones que nos ha
producido. En este paso se incluye valorar la incertidumbre de los sucesos.
Elegir la acción que se va a llevar a cabo entre las que pueden producir el
resultado que se busca. Una consecuencia inmediata de la evaluación de los resultados es la
elección de la conducta más adecuada para resolver el problema. Pero a veces se llega sin
duda a cuál debe ser la actuación, como fruto de la valoración de las consecuencias; pero,
una vez identificada, puede haber problemas para llevarla a la práctica. “Eso es lo que
tendría que hacer; pero...”
Controlar el proceso cuando se lleva a cabo la acción. Cuando realizamos una
acción entramos en el proceso de control de lo que hacemos, (Carver y Scheier, 1981) en el
que vamos monitorizando si el resultado actual va en el camino que esperamos o no. Si no
marcha en dirección al objetivo, generamos nuevos caminos o cambiamos los planes en un
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proceso de toma de decisiones parecido. La preocupación es una acción que va dirigida a
tomar una decisión, por eso el proceso se puede monitorizar y controlar como la de
cualquier acción que persiga un objetivo.
Evaluar los resultados obtenidos. Es el momento de repasar lo que se ha
realizado con objeto de aprender para el futuro. Una revisión rápida del proceso que se ha
llevado y de las conductas de los demás nos ayuda para mejorar nuestra toma de
decisiones. La evaluación se ha de hacer basándose en los hechos acaecidos y en los
resultados reales y medibles obtenidos. Si se quieren evaluar las reacciones implícitas y los
sentimientos de los otros se puede caer en la preocupación inútil y destructiva. Así, se
pueden realizar revisiones sin fin cuando se consideran las posibles reacciones negativas no
explícitas que han podido tomar los otros. “¿Qué habrán pensado?”, “¿habré quedado bien
realmente?”… Revisando la propia actuación se pueden tomar en consideración nuevas
acciones alternativas que no se habían pensado previamente: “¿si hubiera dicho esto en
lugar de lo que dije…?”. Es más fácil sabiendo cómo han reaccionado los otros, ajustar la
actuación para obtener el resultado buscado, pero eso solamente se puede hacer en el
momento en que ocurre y se tiene que tener la mente abierta y preparada para reaccionar o
aceptar nuestras limitaciones y crear una nueva oportunidad para obtener los resultados
apetecidos. La revisión de los resultados es un proceso que pretende conseguir mejorar la
actuación siguiente, pero, si no se mantiene dentro de unos límites, lo único que se logra es
continuar la preocupación después de acabada la acción. Las propuestas terapéuticas en
este caso son: aceptar la evaluación del otro es la forma terapéutica de poner coto a los
pensamientos, aceptar las propias limitaciones intentando, si fuera preciso, crear una
segunda oportunidad, acabar con la revisión si los resultados obtenidos han sido aceptables
o si no se prevé una nueva oportunidad de enfrentarse a la misma situación veces se
considera la toma de decisiones como la parte que se realiza desde que se tienen las
conductas alternativas generadas hasta que se realizan la elección de la acción a llevar a
cabo. Pero otras veces se considera que todo el proceso está incluido en la toma de
decisiones.
13:
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
- Rosa Rubio Prado, Emilio A. Barrio Verón 2007. Psicopedagogía. Ed Mad 443-469
- Rodríguez Moreno, M.L., Programa para enseñara a tomar decisiones, Ed Laertes
- Albert Bandura. Universidad de Stanford Traducción: Fabián Olaz, María Inés Silva,
Edgardo Pérez Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Artículo.
- Bandura, A. (1977). Self-efficacy: Toward a unifying theory of behavioral change.
Psychological Review, 84, 191-215.
- Bandura, A. (1986). Social foundations of thought and action: A social cognitive
theory. Englewood Cliffs, NJ: Princeton Hall.
- Alonso Tapia, J., Orientación educativa, teórica, evaluación e instrumentos Ed.
Síntesis 1995.
- Herbert A. Simon ” La racionalidad en la toma de decisiones: análisis de la teoría de
la decisión”.
http://www.unfpa.org/monitoring/toolkit/spanish/tool2-spanish.pdf
http://volunta.ual.es/cdguia/GESTION/cm/Guia/Textos/Economia/seguimiento1.htm
14:
ANEXO
● HABILIDAD: Es el grado de competencia de un sujeto concreto frente a un
objetivo determinado. Es la destreza para ejecutar una cosa o capacidad y disposición para
negociar y conseguir los objetivos, bien a título individual o bien en grupo.
● "BRAINSTORMING" (TORMENTA CEREBRAL O DE IDEAS): En ingles significa
tormenta cerebral, y a esta técnica se le denomina en español torbellino de ideas. Su
objetivo consiste en desarrollar y ejercitar la imaginación creadora, la cual se entiende por
la capacidad de establecer nuevas relaciones entre hechos, o integrarlo de una manera
distinta.
Esta es una técnica de grupo que parte del supuesto básico de que si se deja las
personas actuar en un clima totalmente informal y con absoluta libertad para expresar lo
que se les ocurre existe la posibilidad de que, entre el fragmento de cosas imposibles o
descabelladas , aparezca una idea brillante que justifique todo lo demás. El torbellino de
ideas tiene como función, precisamente, crear ese clima informal, permisivo al máximo,
despreocupando, sin criticas y estimular el libre vuelo de la imaginación.
● EXPECTATIVA: Es la evaluación subjetiva de la probabilidad de alcanzar una meta
concreta, lo que le permite al individuo predecir la probabilidad de que un acontecimiento se
dé basado en la experiencia previa.
Las expectativas se forman a partir de la percepción de la competencia con respecto
a la realización de una tarea, en combinación con los factores positivos y negativos
anticipados.
Cuando nos enfrentamos a una actividad o toma de decisión, lo primero que
hacemos es una evaluación del nivel de dificultad del procedimiento y de los conocimientos y
destrezas que poseemos para llevarlo a cabo. Estas evaluaciones nos permiten hacernos una
idea, de sí la actividad o decisión propuesta es apropiada o no para la consecución de las
metas, estimar el nivel de conocimientos y destrezas para realizar adecuadamente el
procedimiento, calcular el tiempo y esfuerzo que debemos invertir y predecir si alcanzaremos
la meta propuesta.