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UNIVERSIDAD AÚTONOMA DE QUERÉTARO.
FACULTAD DE FILOSOFIA.
LICENCIATURA EN HISTORIA.
NOMBRE: Alan Roberto Ramírez Maldonado.
EXPEDIENTE: 142958
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN.
TEMA: CÓLERA MORBUS EN QUERÉTARO EN 1833.
Índice. Introducción……………………………………………………………………………......2
El hombre y las epidemias…………………………………………………………...…..4
La situación del país en tiempos del cólera…………………………………………....7
El cólera morbus una terrible enfermedad…..........................................................10
Políticas sanitarias preventivas contra el cólera en México en el siglo XIX……….20
Contagionismo y localismo: dos formas de ver la enfermedad……………………..22
Visiones médica sobre el cólera………………………………………………………..22
Visión general del cólera morbus en 1833……………………………………………28
La invasión del cólera morbus en México en 1833…………………………………..29
Querétaro hacia principios de la década de 1830……………………………………34
El cólera morbus en Querétaro en 1833………………………………………………37
Graficas de mortandad………………………………………………………………….48
Consideraciones finales…………………………………………………………………54
Bibliografía…………………………………………………………………………… ….57
1
“Cuando abrió el sello cuarto, oí la voz del cuarto viviente, que decía: Ven. Miré y vi un caballo bayo, y el que
cabalgaba sobre él tenía por nombre Mortandad, y el Hades le acompañaba.
Fueles dado poder sobre la cuarta parte de la tierra para matar por la espada, y con el hambre, y con la
peste…”
Apocalipsis 6,8
Introducción.
Una epidemia es el aumento de la frecuencia de una enfermedad sobre lo usual
en una población determinada y en una fecha determinada. Tiempo lugar y
número de casos determinan las características de la epidemia. El concepto de
epidemia está ligado siempre al tiempo, al lugar y a la población en que se
produce, lo que determina la epidemia es el aumento del número de casos sobre
la variabilidad esperada, es decir, sobre todo lo que era usual en esa población.
Una pandemia es una epidemia que alcanza grandes extensiones geográficas de
forma casi simultánea o con un rápido desplazamiento de un continente a otro.
Afecta a masas humanas y produce la impresión de que todo el mundo está
enfermo.
Una de las pandemias más mortíferas en México y particularmente en Querétaro
en el siglo XIX fue sin duda el cólera. La mayoría de los autores ubican el origen
de esta epidemia en la India a principios del siglo XIX, en donde las aguas
insalubres del río Ganges en Calcuta desarrollan la bacteria causante de la
enfermedad. La creencia hinduista de que bañarse en las aguas del Ganges
redimía los pecados fue uno de los factores para que el cólera se propagara con
facilidad.
Lo que me lleva a plantear mi problema ¿Qué efectos tuvo esta epidemia en la
sociedad queretana? ¿Cómo afectó la economía local? ¿Cómo afectó en la
mentalidad y la vida cotidiana de la gente? ¿Qué medidas tomó el gobierno para
remediar la situación? ¿Qué cambios urbanos- urbanísticos ocurrieron en
Querétaro después de la epidemia?
2
Este tema lo escogí debido a mi pasión e interés por saber cómo las epidemias
pueden causar cambios drásticos dentro de la sociedad. Mi tema de investigación
se justifica debido a que las epidemias son fenómenos que producen cambios
dentro de las estructuras sociales, así como el hecho de que las epidemias fueron
en el siglo XIX uno de los mayores problemas a los que se enfrentó México
provocando la muerte de miles de personas. La temporalidad de mi tema está
delimitada en 1833, debido a que fue este año en él que el cólera a Querétaro. Mi
objeto de estudio es la ciudad de Querétaro al enfrentar a ésta enfermedad.
Como objetivo fundamental en mi investigación es tratar de comprobar el impacto
que tuvo en la sociedad queretana la epidemia de 1833, analizando a detalle cada
aspecto que pudo haber sido transformado en aquel tiempo. Asimismo con esta
investigación pretendo despertar el interés por la Historia de Querétaro y por la
Historia de las epidemias.
Otro objetivo a alcanzar es el poder aplicar lo que he aprehendido en la carrera
durante mi estancia en la Universidad y ayudar a fortalecer el pasado colectivo
tanto de mi ciudad cómo de la región ya que Querétaro es una ciudad de
trascendencia histórica.
La historiografía contemporánea pocas veces ha detenido su atención sobre el
comportamiento de las sociedades ante la enfermedad y la muerte. Si bien es
cierto que las catástrofes demográficas obligaron a los investigadores a analizar
sus causas y efectos, más allá de los estudios realizados respecto de la peste
bubónica que azotó el viejo continente entre los siglos XIV Y XVI y las epidemias
causadas en América durante y después de la conquista , es bastante lo que
todavía queda por estudiar, tenemos el caso concreto de Querétaro que son pocos
o nulos los estudios históricos realizados con respectos a las enfermedades y a la
sociedad queretana.
En una sociedad preindustrial, el estudio del comportamiento de la mortalidad
adquiere connotaciones especiales, tanto para poblaciones urbanas como para
rurales. Diferentes son los factores que inciden de manera directa o indirecta
3
sobre el desenvolvimiento de la población, haciéndola tambalearse casi
ininterrumpidamente. La guerra, el hambre y las enfermedades, serán los
elementos más importantes causantes de endemias, epidemias y pandemias que
afectaron al humano desde la antigüedad. Estos factores, a veces solos y otras
combinados constituirán diferentes cuadros patológicos (biológico, social y
biosocial) que golpearan con enorme fuerza a las poblaciones.1
La patología biológica está conformada por un grupo de enfermedades como la
viruela, el sarampión o la varicela, para reproducirse se necesita del contacto
directo de persona a persona, tiene un papel determinante las características
individuales, es decir sexo, edad grupo étnico y receptividad. La patología social
por su parte, se desarrolla con ciertos padecimientos del medio o entorno donde
se vive, el hambre, la guerra, la contaminación, la seguridad del orden social, el
estado de ánimo, los niveles de salubridad y de alimentación. La patología
biosocial la constituyó la peste (bubónica septicémica y pulmonar) este tipo de
patología las enfermedades atacan sin distinción de sexo, edad, grupo étnico o
condición socioeconómica.
2
Población y disponibilidad de alimentos son elementos estrechamente ligados en
las sociedades preindustriales mexicanas del siglo XIX, la subalimentación y
desnutrición eran casi permanentes en amplios sectores de la población, ciertas
enfermedades hallan campo propicio en aquellas poblaciones que presentan
claros signos de desnutrición, el impacto de una infección está relacionado a
menudo con la desnutrición del huésped. Los huéspedes desnutridos ven
disminuida su capacidad inmunológica y tienen menos posibilidades de soportar el
ataque de la infección. La guerra debe considerarse como un elemento que incide
ocasionalmente sobre una región determinada al provocar una mortalidad
anormalmente elevada, asimismo el factor militar tiene también un impacto
indirecto ocasionado por secuelas que deja; la interrupción de las actividades
económicas y la destrucción de los cultivos genera crisis agrícolas, por ende
1Miguel Ángel Cuenya Mateos, Puebla de los Ángeles en tiempos de una peste colonial, COLMICH/BUAP, Puebla, Pue., 1999, p.17. 2Ibídem.
4
produce carestías y hambrunas, también fue recurrente que los ejércitos traía
consigo diversas plagas que asolaban las regiones junto con el paso de las tropas,
un ejemplo concreto es el de las tropas anglo-indias del imperio británico
causantes de exportar el cólera a Europa.
El punto de partida de la historia de las epidemias de México se ubica entre 1519 y
1521 cuando los españoles introducen la viruela, entre estos años y hasta 1833
hubo prolongados ciclos de epidemias en los que se conjugaron o alternaron los
brotes epidémicos, ya fueran importados o desarrollados internamente con crisis
agrícolas. Entre los principales brotes epidémicos antes de 1833 encontramos un
primer grupo de enfermedades de patología biológica como la viruela y el
sarampión. Estas fueron importadas de Europa vía la Habana y Guatemala.
Entraron por barco por los puertos de Veracruz, Campeche, Acapulco y Salina
Cruz. Hubo otras patologías sociales que se desarrollaron internamente, como la
tifoidea, la disentería, el tifo, el hambre, el alcoholismo sólo por mencionar algunas
en las que las condiciones sociales, así como los sistemas de explotación de la
población indígena, los niveles de alimentación y salubridad favorecieron el
desarrollo y propagación de estos males.
Otras enfermedades llegaron importadas de Europa a territorio mexicano como la
peste bubónica, que además de los factores de tipo biológico propio de la
enfermedad, se conjugaban con otros de carácter social (condiciones de vida,
hábitos de higiene, salubridad, entre otros), por lo que se le ha denominado como
agentes de la patología biosocial.3
Desde la prehistoria y durante miles de años, el hombre fue nómada, vivió en
grupos y su supervivencia dependía de la recolección de plantas y la caza. Si
surgía una enfermedad, mataba algunos o a todo el grupo, pero no se extendía.
Dentro de este tipo de patología podemos
ubicar al cólera debido a la conjugación de los factores de tipo biológico con los de
tipo social.
El hombre y las epidemias.
3 Ibíd., p.23.
5
El sedentarismo llegó con la invención de la agricultura, los asentamientos
crecieron y fueron ciudades, paraíso de los microorganismos causantes de
enfermedades, las cuales se propagaban rápidamente e infectaban a más
personas.
De la mano de la agricultura iniciada en Medio Oriente entre el 9000 y el 8000 a.
C. surge la domesticación de los animales, las enfermedades se trasmitieron de
los animales a sus cuidadores, dando origen a nuevas infecciones como el
sarampión y la viruela. Polio, el tifo y la peste han sido ejemplo de algunas
enfermedades que cobraron miles de vidas humanas y alteraron el curso de la
historia.
Las verdaderas causas de una enfermedad infecciosa se descubrieron hasta el
siglo XIX, gracias a los trabajos de Louis Pasteur y Robert Koch. Su teoría
Germinal4
Una de las enfermedades más devastadoras en la historia de la humanidad fue la
peste bubónica. En 1347 una pandemia mortal, llegó a Italia. Se le llamó muerte
negra por las dolorosas bubas negras que afligían a las víctimas. En cuatro años
se extendió a todos los confines de Europa, aniquilando a casi 25 millones de
personas a su paso. Su verdadero origen se desconoce, fue hasta finales del siglo
XIX que se demostró que la peste bubónica la causaba una bacteria transmitida
de las enfermedades demostró el vínculo entre una enfermedad y un
patógeno específico. Para propagarse tiene que pasar de persona a persona por
gotas expulsadas al respirar, contacto directo o indirecto, o por animales vectores
que portan y transmiten la enfermedad. Del descubrimiento de las enfermedades
en el siglo XIX, surgió la epidemiología, que estudia el origen de las epidemias y
como se propagan.
4 Las bacterias se descubrieron en el siglo XVII, pero no se reconoció su vínculo con las enfermedades. Luego en la década de 1860, Pasteur demostró que las bacterias causan enfermedades. Koch fue más allá demostrando que ciertos patógenos causan en particular determinadas enfermedades. Ambos establecieron la Teoría Germinal de las Enfermedades: cada enfermedad infecciosa la causa una bacteria especifica u otro microorganismo.
6
por las pulgas de las ratas negras. Se le considera a la peste bubónica uno de los
factores que produjeron el fin de la Edad Meda.5
Posterior al ataque de la muerte negra otra de las grandes catástrofes
demográficas en la historia de la humanidad fue el provocado por el
descubrimiento de América. Los nativos americanos hasta antes de este suceso
nunca estuvieron expuestos a enfermedades epidémicas como la viruela y el
sarampión que aparecieron en Europa y Asia. Cuando los españoles y otros
europeos arribaron a América en el siglo XV, trajeron consigo “un arma secreta”,
los conquistadores propagaron la viruela y otras enfermedades. La viruela es un
factor crucial para la caída del imperio mexica e inca. Estos pueblos nunca habían
estado expuestos a las pestes europeas y, sin inmunidad natural, murieron
millones. Entre el 90 y 95% de los nativos murieron por enfermedades
importadas.
6
Fig. 1 Xilograbado de Alfred
Rethel del siglo XIX, donde representa uno de los cuatro jinetes del apocalipsis.
Durante el siglo XIX las ciudades de Europa y América del Norte se extendieron
rápidamente. Mucha gente vivía en áreas atestadas y sin instalaciones sanitarias
adecuadas. Este era el medio ideal para las epidemias como la tuberculosis y el
cólera. En la segunda mitad del siglo XIX se descubrió la relación entre pobreza,
gérmenes y enfermedades. Reformas de salud pública se implementan como la
provisión de agua potable, ayudaron a mejorar la salud, lo cual disminuyo las
enfermedades infecciosas. (fig.1)
5 Richard Walker, Epidemics and plagues, Altea, Singapur, 2006, p. 26-27. 6 Ibíd., 32-33.
7
Las epidemias anuales de gripe afectan a muchas personas y la mayoría combate
el virus en pocos días. Pero de vez en cuando aparece un nuevo subtipo o forma
de la gripe al que nadie es inmune. Cuando esto sucedió en 1918 ocasionó una
pandemia que originó la muerte de millones de personas. En la Primera Guerra
Mundial murieron 15 millones de soldados. Pero cuando los sobrevivientes
regresaron a casa, muchos fueron presa de la pandemia de gripe que asoló al
mundo entre 1918 y 1919, esta enfermedad cobró la vida de más de 50 millones
de personas. El virus atacaba a adultos jóvenes de entre 25 y 40 años de edad.7
Gómez Farías, como diputado al Congreso de Zacatecas en 1832, había
demandado reformas a la Constitución de 1824, además consideraba necesario
apoyar muchas de las ideas liberales cómo la abolición de los fueros eclesiástico y
castrense, así como la desamortización de bienes eclesiásticos. El vicepresidente
actuaba por el ideal de privar al clero de su riqueza e influencia política para que,
reintegrada a su pobreza original, la Iglesia pudiera desempeñar de mejor manera
el principal objetivo de la religión.
En 1981 apareció una nueva afección incurable aún en la actualidad denominada
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Sus víctimas desarrollaban
enfermedades que no eran graves, pero que ponían en peligro su vida porque su
sistema inmunológico se encontraba extremadamente debilitado. En 1983 se
descubrió el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el virus que causa el SIDA.
Hoy 40 millones de personas, incluyendo 2.3 millones de niños lo padecen, el
SIDA tiene una mortalidad anual de 3 millones de personas
La situación del país en tiempos del cólera.
El siglo XIX mexicano es muy conflictivo. El primero de marzo de 1833 fueron
elegidos como presidente Antonio López de Santa Anna y como vicepresidente
Valentín Gómez Farías. Sin embargo, el primero de abril de aquel año, el
presidente dejó el poder en manos de su vicepresidente. Durante varios meses se
retiró a su hacienda Manga de Clavo en Veracruz, alegando estar enfermo.
7 Ibíd., 48-49.
8
Gómez Farías fue un firme creyente de los principios liberales, y consideró que en
1833 había llegado el momento de reformar a la sociedad mexicana. De
transformar gran parte de sus estructuras sociales, políticas y económicas, la
reforma fue el lema de su administración.
Pero fue la Cámara de Diputados, donde se promovieron los cambios más amplios
de la sociedad. En marzo de 1833, los electores de los estados designaron como
diputados a ciudadanos que no habían tenido una participación parlamentaria
previa, eran afines a varias de las medidas que habían sustentado los yorkinos y
veían con buenos ojos las providencias que había impulsado y tratado de
materializar Vicente Guerrero en 1829.
Pronto el Congreso comenzó a legislar sobre dos temas muy espinosos: la
relación de Iglesia-Estado, y el lugar del ejército en la estructura social del país.
Dos temas que se habían debatido profusamente desde la Independencia
nacional. El 6 de mayo de 1833 se presentó el proyecto ante la Cámara de
Diputados que proponía que el patrimonio de la Iglesia mexicana reside
radicalmente en la Nación, tal proyecto transformaba drásticamente las relaciones
entre La Iglesia y el Estado mexicano. La mayoría de los diputados aprobaron el
dictamen, solamente cuatro de ellos entre los que se encontraba Andrés Quintana
Roo la rechazaron.
El 6 de abril, el diputado por el estado de Durango Fernando Ramírez exigió que
todas las armas disponibles en los almacenes nacionales fueran entregadas a las
milicias cívicas, que las legislaturas locales nombraran a los comandantes
generales, que las fuerzas permanentes se acantonaran en las costas y en la
frontera y que el presidente de la Federación no pudiera movilizar las fuerzas sin
la autorización expresa del Congreso. Lo que se pretendía con esto, era que los
gobiernos estatales fueran responsables de salvaguardar la tranquilidad pública y
el orden social del país, y que contaran con las milicias cívicas bien pertrechas y
con oficiales de carrera.8
8 Josefina Zoraida Vázquez, Gran Historia de México Ilustrada, Tomo II, Planeta, México, 2001, p.176.
Dicho proyecto no fue aprobado pero si logró infundir
miedo en los militares y empezaron una campaña propagandista para disolver el
9
Congreso. La reforma en contra de los privilegios eclesiásticos afectaba cuatro
aspectos fundamentales: el Patronato, las órdenes religiosas, la instrucción y los
bienes eclesiásticos. La reforma militar tendía a debilitar tendía a debilitar al
ejército profesional y a formas milicias cívicas.
La jerarquía eclesiástica protestó contra la pretensión de avasallar la Iglesia al
Estado, cuando éstas eran dos poderes independientes. Se reconocía el derecho
del gobierno de proteger a la Iglesia y a la religión católica pero no a gobernarla.
Las consecuencias inmediatas fueron levantamientos por parte de una sección
militar al grito de “Religión y fueros”. El 26 de mayo de 1833, el general Ignacio
Escalada se proclamó en Morelia contra “los hombres ambiciosos, sin religión y
sin moral que someten a la república”. A los pocos días se sumaron los generales
Gabriel Durán y Mariano Arista.
La resistencia popular a las reformas era comprensible en un país tan católico
como el mexicano, pero la casualidad vino a reforzarla. En el transcurso del año
se observaron una serie de fenómenos naturales que fueron interpretados
como señales por los aterrados mexicanos que las presenciaron, la aurora boreal
enrojeció el cielo, la actividad sísmica y volcánica fue constante y el cólera se
ensaño con la población diezmándola.
Santa Anna se encargó personalmente de hostigar a los sublevados, el 10 de julio
salió al frente de un ejército de 4000 efectivos con rumbo a Querétaro para hacer
frente a la rebelión. Entre tanto Escalada fue derrotado por el general Gabriel
Valencia en el Monte de las Cruces el 14 de julio. Santa Anna siguió su marcha
por el Bajío, en septiembre se situó en San Miguel de Allende, para después
ubicarse en la hacienda de Cuevas, a tres leguas de Guanajuato (lugar donde se
encontraba Arista).9
9 José María Bocanegra, Memorias para la Historia de México Independiente, 1822- 1846, F.C.E-I.C.H., México, 1986,p. 452
La capitulación de Guanajuato se dio el día 9 de septiembre.
Desde julio hasta finales de septiembre de 1833, Santa Anna derrotó a los
sublevados gracias al apoyo de las milicias cívicas.
10
La derrota de Durán y Arista, alentó al Congreso a reformar al ejército y supeditar
la Iglesia al Estado. El tiempo era muy propicio para emprender las reformas
puesto que Santa Anna se encontraba en Guanajuato controlando los últimos
brotes militares y el vicepresidente estaba investido de facultades extraordinarias y
gozaba de una gran influencia dentro de las Cámaras de diputados y senadores.10
Asimismo en materia de relaciones exteriores, se aprobaron y publicaron los
tratados de amistad, comercio y navegación con Sajonia, y el de límites
territoriales con los Estados Unidos.11
El cólera ha sido una de las epidemias más mortíferas en los últimos dos siglos,
durante el siglo decimonónico, Gran Bretaña perdió unos 130 mil residentes ante
cinco epidemias del cólera, cada una de las cuales, después de 1848, reclamó
menos vidas, en cambio la India perdió más de 25 millones de personas a causa
de la misma enfermedad. Recientemente en países africanos ha habido brotes de
cólera, el último de ellos ocurrió en Zimbawe a principios del 2009, matando a 3
mil personas e infectando a 57 mil.
El cólera morbus, una terrible enfermedad.
La significación de las epidemias ha ocupado durante mucho tiempo a los
historiadores de dos principales formas: la primera de ellas es, analizar cómo las
entendían las personas en el pasado y la segunda determinar sus consecuencias,
socioeconómicas, culturales y demográficas.
12
En México el cólera se manifestó durante prácticamente todo el siglo XIX; en el
pasado siglo el primer caso de la enfermedad sucedió en una pequeña comunidad
rural llamado San Miguel Totolmaloya, al sur del Estado de México el 13 de junio
de 1991. El brote afectó a 19 personas y no causó ninguna muerte, pero el
padecimiento se extendió a otras partes del país, sobre todo a los estados que
tienen menor desarrollo de la infraestructura sanitaria, como Guerrero, Oaxaca y
10 Zoraida Vázquez, Op. cit., p. 179. 11 Bocanegra, Op. cit., p. 460. 12 Diario de Querétaro, Querétaro, Sección Internacional, Jueves 29 de enero del 2009, p.5B.
11
Chiapas. Los factores que pueden producir un brote en una comunidad son un
bajo nivel socioeconómico y los malos hábitos higiénico-dietéticos.13
El cólera fue conocido desde los albores de la historia escrita. Hipócrates
El “cólera morbus” como se le llamaba en el siglo XIX, es una enfermedad
producida por una bacteria denominada vibrión colérico. Se trata de una
enfermedad gastrointestinal grave que requiere para producirse de condiciones de
miseria e insalubridad muy marcadas, siendo el agua uno de los principales
medios de contagio.
El agente causal del cólera es un habitante común del ambiente marino y se ha
encontrado íntimamente asociado con especies de vertebrados e invertebrados
(peces, mariscos y zooplancton). Además se puede aislar de agua dulce de ríos,
corrientes y lagos. El ser humano es un huésped incidental y transitorio pero que
disemina la bacteria hacia las fuentes de agua y a los alimentos.
14,
Galeno y Wang Shooho, pioneros de la medicina, hicieron buenas descripciones
de la enfermedad, probablemente sin haber tenido oportunidad de observar sus
epidemias. El conocimiento del cólera tiene sus orígenes en escritos de la Edad
Media.15
Gaspar de Correa, un médico portugués en su libro “Lendas de la India”, que en la
primera de 1503 observó una gran mortalidad entre los soldados del ejército del
rey de Calcuta y que dichas defunciones se debían a la presencia de una
enfermedad que “golpeaba con tal fuerza el vientre, que un hombre no sobrevivía
más de ocho horas”, a dicho padecimiento la llamó moryxy y se caracterizaba por
Curiosamente no existe una historia de la diseminación del cólera antes
de 1817, año en que comienza la primera de las seis grandes pandemias que
azotaron la humanidad en el siglo XIX.
13 Esteban Rodríguez Solís, Programa Nacional de Prevención y Control del Cólera 2001, Manual para la vigilancia epidemiológica del cólera en México, Secretaria de Salud, México, 2001, p.5. 14 Hipócrates, a quién se le conoce como el padre de la medicina , dejó descripciones de la enfermedad, asimismo da un remedio mediante la reposición de líquidos como tratamiento del padecimiento que nombró “cólera” 15 Leonardo Mata, El cólera, Historia, Prevención y Control, EUNED-EUCED, San José de Costa Rica, 1992, p. 8
12
la presencia de una diarrea violenta, vómito y calambres muy dolorosos cuando el
enfermo estaba a punto de morir.16
El origen de la epidemia del cólera se sitúa en la India. Esta enfermedad había
perdurado siglos atrás como endemia, pero en 1817, se empezó a expandir fuera
del país hindú, causando muerte y desolación por cada lugar donde pasaba la
epidemia. La enfermedad no sólo acabó con la vida de civiles, también destrozó
ejércitos enteros; el marqués de Hastings, un general británico, escribió en su
diario, el 17 de noviembre de 1817: “La marcha fue terrible por el número de
pobres criaturas que cayeron bajo los súbitos ataques de esta horrible enfermedad
y por la cantidad de los cadáveres de aquellos que murieron en los carros y que
era necesario eliminar para hacer espacio a los que pudiesen ser salvados. Es
seguro que más de 500 murieron ayer”.
17
(Fig. 2) Caricatura del siglo XIX muestra como el cólera causa estragos sobre la marcha de un ejército.
(fig.2)
Coincidiendo con la propagación del cólera a principios del siglo XIX, la empresa
comercial privada conocida como “Compañía de las Indias Orientales” (que se
había apoderado de la región de Bengala en 1757) realizó maniobras políticas y
militares para someter a las provincias del subcontinente.18
16 Víctor Tovar Guzmán y Patricia Bustamante Montes, Historia del cólera en el Mundo y en México, Ciencias Ergo Sum, julio, volumen 7, Número 2, UAEM, Toluca, 2000, p.179. 17 Esteban Rodríguez, Op. cit., p. 6. 18 Sheldon Watts, Epidemias y poder. Historia, enfermedad e imperialismo, Editorial Andrés Bello, Barcelona, 2000, p.232.
El cólera sale de la
13
India en 1817 y se extiende a la península Arábiga, a lo que en la actualidad son
Mascate, Bahréin y Omán, a través de soldados infectados provenientes de
Bombay y que participaron en guerras locales. Las caravanas comerciales y los
barcos mercantiles hicieron el resto; en 1821 se presentaron brotes de cólera en
Persia, Georgia, Siria, Iraq, Egipto y en la costa oriental africana. En oriente se
extendió por Ceylán, China y llega a Japón en 1822.19
Dado que ningún humano tiene inmunidad prolongada, el cólera dependía del
estado general de salud. Parece que el estomago y el intestino de las personas
robustas y saludables secretan una sustancia que combate al vibrio cholerae e
impiden que el huésped se enferme. La capacidad para secretar estas sustancias
protectoras se reducen si el huésped sufre inanición, como en épocas de
En la segunda ola epidémica el cólera sale de la India en 1829, y azota la región
de Astrakán (al sur de Rusia), entre 1829 y 1830 la enfermedad cubrió la mayor
parte del continente europeo, y en 1832 proveniente de Irlanda, llegó al continente
americano, a la provincia de Quebec, desde donde cruzó la frontera de los
Estados Unidos; para 1833 alcanzó por primera vez tierras mexicanas y en 1837
Centroamérica.
Entre 1883 y 1884 Robert Koch hace sus estudios con respecto al cólera en
Alejandría y Calcuta, la interpretación de Koch sostiene que el cólera es causado
por una bacteria acuática del genero vibrio que habitualmente es ingerido por el
intestino humano cuando alguien traga agua que contiene materia fecal humana
infectada de cólera.
La ingestión de mariscos, langostas, melones, fresas u otros alimentos donde las
moscas hayan arrojado heces humanas infectadas también pueden llevar el
vibrión al organismo de la víctima potencial. Otra cadena de transmisión consiste
en la ingestión de sudor de una víctima, al usar su ropa mal lavada y llevarse su
manga a la boca. Otra más se inicia cuando alguien arroja gotas de agua que se
usó para lavar sábanas sucias del cólera.
19 Ibíd., p.23.
14
hambruna, si tiene parásitos y lombrices en el intestino, está enfermo y abatido o
padece una grave depresión mental.
El cólera morbus significó un cambio en la patología mundial y nacional; las
antiguas patologías biológicas fueron remplazadas por una nueva: la patología
biosocial. Fue la primera pandemia que mostró a nivel internacional el grave
problema de la insalubridad y la miseria a la que estaba reducida gran parte de la
población mundial. Obligó a los gobiernos, tanto europeos como americanos a
una toma de conciencia por parte de las autoridades y a la elaboración de las
primeras medidas sanitarias aplicadas a nivel nacional.
El cólera se empezó a difundir en 1817 en el continente asiático y se propagó en
barco mediante las tropas anglo-indias (recordemos que la India era colonia
inglesa) y el comercio, hizo que en los primeros años de la década de los treinta
del siglo XIX llegase a Europa. Era la época del auge del tráfico comercial debido
a la Revolución Industrial. El tráfico se hizo, no sólo más intenso, sino también
más rápido, pues el barco a vapor se agregó a la vela, todo esto contribuyó a una
mayor y más expedita propagación del cólera. (fig. 3)
(fig. 3.) Xilograbado del siglo XIX, elaborado por
Alfred Rethel, ilustra la aparición del cólera en Paris en 1832, en un baile de mascaras.
15
Como es de conocimiento común, el bacteriólogo alemán Robert Koch completó
sobre la naturaleza del agente causal del cólera (un bacilo en forma de coma) en
tanques de Calcuta en 1884. Con el descubrimiento del desempeño del intestino
humano en el ciclo vital del vibrión colérico, y la confirmación de la importancia del
agua en la trasmisión del cólera mediante excrementos contagiosos. Teóricamente
estaba allanando el camino para la contención y el control del mal.
Una de las primeras medidas utilizadas por la corona británica para combatir el
cólera fue aislar a los pacientes afectados y a la materia fecal, el vómito, la orina y
el sudor que expulsaran. Estas tareas fueron ser realizadas por asistentes
analfabetos bajo la supervisión general de autoridades médicas competentes,
siempre que existiera confianza mutua. Pero esto sólo se realizó en puntos
importantes para la corona británica a finales del siglo XIX, en otros puntos esta
medida se fue dando hasta la tercera década del siglo XX.
En América hubo dos factores que hicieron que se propagara la enfermedad: el
primero de ellos fue la migración irlandesa promovida por la corona británica hacia
Canadá, las condiciones en cómo fueron transportados los irlandeses en barcos
con carentes condiciones de salubridad. El segundo factor fue el comercio,
principalmente utilizando la ruta de España a Cuba. (Mapa 1)
16
Mapa 1. Ruta de la segunda pandemia del cólera de Astracán (Rusia) hasta México.
Desde el siglo XIX, el cólera ha sido reconocido y temido como un azote de la
Humanidad. Durante las epidemias que ocurrieron En los siglos XIX y XX se
registraron tasas de letalidad de hasta 75%. Pero incluso con los conocimientos
científicos y con el arsenal terapéutico disponible (soluciones de rehidratación oral
e intravenosa y antibacterianos), en algunos sitios y condiciones específicas como
los campamentos de refugiados del Lago Kivu en Zaire en 1994, la tasa de
letalidad que se registró en una epidemia de esta enfermedad fue del 50 por
ciento.
En la actualidad la Organización Mundial de la Salud reconoce que la letalidad por
el cólera es del 1.5%, En México, el Plan de Reforma del Sector Salud establece
que la letalidad por cólera no deberá ser mayor al 1 por ciento. En diversas
naciones se ha demostrado que las actuales medidas preventivas disponibles
(alimentos inocuos, agua para uso y consumo humano de buena calidad,
17
adecuada disposición de excretas, higiene personal, educación y promoción de la
salud) no bastan para prevenir la diseminación de la enfermedad20
En general los sujetos infectados con el vibrión colérico, si no reciben antibac-
terianos, lo excretan durante una o dos semanas y se constituyen en una
importante fuente de diseminación de los microorganismos. Los portadores
crónicos son poco frecuentes en el cólera aunque se tienen casos bien
documentados de sujetos que excretaron el agente etiológico durante varios años.
La enfermedad afecta principalmente a personas de bajo nivel socioeconómico,
con higiene deficiente y que no disponen de servicios sanitarios adecuados. Los
varones suelen constituir los primeros casos ya que están más expuestos a los di-
versos factores de riesgo (consumo de agua de río, consumo de alimentos
callejeros). Las mujeres enferman en segundo lugar y al ser manejadoras de
alimentos se constituyen en fuentes de infección para el resto de los miembros de
la familia. Los niños alimentados al seno materno son más resistentes a enfermar
y a sufrir cuadros diarreicos graves.
.
Desde el siglo pasado se sabe que la enfermedad viaja junto con el hombre, se
detiene donde aquel descansa y reanuda su viaje en el momento y la dirección
que el hombre lo hace". Esta "movilidad" del padecimiento llevó a considerar que
el ser humano era un elemento importante en el desarrollo de las epidemias. Sin
embargo y a la luz de los conocimientos actuales se sabe que el intestino humano
no es el único reservorio del agente de la enfermedad. Actualmente se reconoce
que el microorganismo tiene la capacidad de sobrevivir y multiplicarse en diversos
escenarios ecológicos (pantanos, ríos y el propio mar). Por otra parte el cólera se
ha hecho endémico en regiones áridas del interior de África donde difícilmente
puede atribuirse la presencia de la enfermedad al consumo de pescado y/o
mariscos. Esto sugiere que el agente etiológico puede diseminarse mediante otro
tipo de alimentos (arroz, etc.).
21
20 OMS 21 Esteban Rodriguez Solís, op. cit., p. 19.
18
Las vacunas anticoléricas disponibles tienen pocas indicaciones para su utilización
ya que no protegen contra la infección asintomática, su efecto protector no dura
más de seis meses y proporcionan al receptor una falsa sensación de seguridad.
El cólera es una enfermedad diarreica aguda cuyo agente etiológico ingresa al
organismo a través de la ingesta de agua y/o alimentos contaminados con heces o
vómito de sujetos infectados con el vibrión colérico. Un solo enfermo de cólera
puede excretar 1011 vibriones por día, lo que representa una enorme
contaminación potencial tanto para las fuentes de agua como para los alimentos22
Debe tomarse en cuenta que la contaminación del agua, como consecuencia del
arrastre de materias fecales hacia los mantos freáticos y aguas superficiales, no
es el único mecanismo por el que el vibrión colérico llegue a dichos cuerpos;
también el mal manejo doméstico del agua para beber juega también un papel
importante en la transmisión del padecimiento. La contaminación ambiental de los
cuerpos de agua puede prevenirse mediante la disposición adecuada de las
excretas humanas y animales, la protección de las fuentes de agua y la adecuada
desinfección.
.
23
Desde la década de los setenta del pasado siglo se han identificado a diversos
mariscos, en especial los moluscos bivalvos, como alimentos de riesgo para la
adquisición del padecimiento si son consumidos crudos o inadecuadamente
cocidos. Algunas especies de peces pueden contener al vibrión colérico en sus
branquias o en el contenido intestinal pero la forma más frecuente de
La posibilidad de que los alimentos integren un importante modo de transmisión
está cimentada en la facilidad de contaminación de diversos alimentos con el
agente causal del cólera, el potencial que tiene dicho agente para sobrevivir y
multiplicarse en los mismos, ocasionando que la dosis de inoculo sea muy grande
y el efecto amortiguador de los alimentos sobre la acidez gástrica que permite que
el microorganismo logre rebasar la barrera gástrica.
22 Ibíd., p.20 23 Ibíd., p. 21
19
contaminación de estos productos es a través del manejo inadecuado de los
mismos.
Desde 1970 se ha reconocido el potencial que tienen los vegetales irrigados con
aguas negras y que son consumidos crudos para transmitir el padecimiento. Se
han implicado a otros alimentos en la ocurrencia del padecimiento tales como
arroz, agua de coco, puerco crudo, etc. Sin embargo quizá sea oportuno recordar
que el riesgo de que un alimento sea vehículo del vibrión colérico está dado en
función de la acidez del alimento pero sobre todo por las condiciones que
favorecen el crecimiento del microorganismo.
Las condiciones de preparación de los alimentos, su almacenamiento a
temperaturas ambientales y su incompleta cocción o recalentamiento son factores
que favorecen la contaminación microbiana, incluyendo al V. cholerae y la ulterior
aparición de casos.
Este modo de transmisión implica la ingesta directa del agente etiológico mediante
los dedos contaminados con materia fecal de individuos afectados. En Bangladesh
se ha demostrado que las madres jóvenes pueden infectarse de este modo, una
vez que han cambiado los pañales de sus hijos infectados y no se han lavado las
manos. Algunos autores refieren la ocurrencia de brotes nosocomiales de la
enfermedad aunque es más frecuente la aparición de brotes de cólera entre los
asistentes a banquetes funerarios realizados después de una defunción por
cólera. 24
Vale la pena recordar que John Snow escribió hace más de 150 años "las labores
realizadas en el cadáver, tales como vestirlo para el entierro, cuando son hechas
por las obreras que hacen de tal acontecimiento una oportunidad para comer y
beber, son seguidas a menudo por un ataque de cólera. Las personas que asisten
al funeral y que no han tenido relación con el muerto, frecuentemente contraen la
enfermedad, aparentemente como consecuencia de haber compartido los
24 Ibíd., p. 21.
20
alimentos o por haber dado la mano a aquéllos que manejaron el cadáver o la
mortaja del mismo". 25
Las ropas de sujetos afectados por cólera contienen enormes cantidades de vi-
briones coléricos y pueden contaminar el ambiente si no son desinfectadas previa-
mente a su lavado final. A diferencia de otros microorganismos (Salmonella,
Shigella) que han sido identificados en las patas y secreciones de las moscas, no
se ha podido demostrar que estos insectos transporten eficazmente al vibrión
colérico. Sin embargo es necesario evitar que estos insectos entren en contacto
con las defecaciones de pacientes sospechosos de cólera.
26
25 Leonardo Mata, op. cit., p. 45. 26 Esteban Rodriguez Solís, op. cit., p.24.
Políticas sanitarias preventivas contra el cólera en México en el siglo XIX.
Las políticas sanitarias fueron propuestas por las instituciones encargadas de la
salubridad pública y validadas por los gobiernos en turno. Estas expresaban en
circulares, decretos, códigos y métodos curativos que tenían como finalidad
difundir las medidas sanitarias entre las autoridades políticas y la población
general. Dichas medidas convirtieron con múltiples creencias y conocimientos
médicos y no médicos que también se utilizaron para enfrentar la epidemia. De
esta manera, los conocimientos expresados en las políticas sanitarias no eran los
únicos, y en varios de los casos, ni siquiera los de mayor impacto entre la
población en general.
Para establecer las políticas sanitarias contra la epidemia del cólera era necesario
tener una explicación medica de la enfermedad y actuar con base en ella, por ello
las autoridades recurrieron a los médicos cada vez que una amenaza de epidemia
se presentaba las medidas preventivas y curativas adoptadas por en Querétaro
en 1833, contaron con la aprobación del gobierno local. Dichas medidas se
basaron en la diversidad de formas de entender el cólera, sobre su causa y sobre
su terapéutica.
21
El cólera sería entonces interpretado desde distintas visiones, las más importantes
fueron el contagionismo y el localismo, que a lo largo del siglo XIX buscaron
exponer de manera coherente los aspectos más importantes de la enfermedad,
desde su etiología27
Dentro del campo de la salud pública, el cólera morbus motivó al gobierno de la
joven República mexicana a tomar ciertas medidas preventivas. En 1831 Lucas
Alamán ministro de Relaciones Exteriores pidió información al embajador de
México en Londres Manuel Eduardo de Gorostiza acerca de la epidemia se
desarrollaba en aquel entonces en Europa, conforme a los datos enviados por
Gorostiza, y los conceptos médicos europeos, el Protomedicato llegó a la
conclusión de que el cólera no era contagioso y simplemente recomendaron tomar
medidas de salubridad.
y su prevención. Ambos tipos de planteamientos quedaron de
manifiesto en las medidas tomadas en Querétaro contra la pandemia del cólera.
28
También en 1831 se tomaron otras medidas preventivas cómo la de que ningún
buque desembarcaría sin previa inspección de la Junta de Salud Pública, que al
efecto se estaban en cada uno de los puertos, otra medida fue la de la exigencia
de una patente de sanidad, lugar de constancias del lugar de procedencia de los
pasajeros y de las mercancías, así de los lugares de anclamiento de las
embarcaciones.
Esto fue un gran error, puesto que esto propicio su arribo
posterior a México en 1833 al ser eliminados las cuarentenas y los cordones
sanitarios.
29
A finales de 1831 y principios de 1832, Lucas Alamán había dictado medidas
sobre la prohibición del desembarco de pasajeros y mercancías procedentes de
lugares donde hubiera epidemia de cólera. Los barcos eran enviados a la Isla de
Sacrificios, ubicada frente al Puerto de Veracruz, en donde se mantenían en
cuarentena hasta que no hubiese peligro, se informaba acerca de los puntos que
habían tocado durante su viaje y si habían subido pasajeros o mercancías a
27 Motivo, razón o causa. 28 Diario de Gobierno, México 10 de Octubre de 1831. 29 Lourdes Márquez Morfín, La Desigualdad ante la Muerte en la Ciudad de México, El Tifo y el Cólera, Siglo XXI editores, México, 1994, p. 276.
22
bordo. Una vez pasado un tiempo determinado, las mercancías se perfumaban
con diversas sustancias como cloro, vinagre, ácido sulfuroso y nitroso.30
Las ideas acerca de la transmisión de las enfermedades por medio de semillas
fueron retomadas primero por Isidoro de Sevilla en el siglo VII d.C. y
posteriormente por Tomaso del Garbo (1345) y Francisco. Según este último, el
contagio se efectuaba por partículas imperceptibles, capaces de transmitirse por
contacto, por fomes
Contagionismo y localismo: dos formas de ver una enfermedad.
El contagionismo fue planteado a través de varios siglos pero fue hasta la segunda
mitad del siglo XIX que tras el surgimiento de la bacteriología, la idea de contagio
de enfermedades a través de semillas cobro importancia gracias a los estudios de
Girolamo Fracostoro durante el siglo XVII; sin embargo, tales planteamientos ya
habían sido concebidos en la antgüedad.los atomistas presocráticos como
Demócrito y Leucipo, y los epicúreos aceptaron la posible existencia de las
semillas como factores exógenos de la enfermedad, pero fue Galeno quien lo
expuso de manera más clara. Para Galeno las semillas eran seres vivos,
pequeños y capaces de crecer, que podían desencadenar enfermedades si había
predisposición a enfermar y si los humores estaban aptos para su acción. Tal
doctrina quedó ignorada por siglos debido en parte al mayor peso de que se le dio
a la búsqueda del equilibrio de humores sobre la búsqueda de semillas.
31
El cólera se considera como una verdadera calamidad pública que había que
evitar. Las epidemias que a partir de la década de 1830 se presentaron en la
o a distancia. A diferencia de Galeno, consideraba que la
acción de las partículas imperceptibles era independiente del estado de los
humores. Según Fracastoro, las partículas influían en las enfermedades
epidémicas, pero también otorgo un papel muy importante a las condiciones
meteorológicas y astrológicas
Visiones medicas sobre el cólera.
30 Ibíd., 275. 31 Conservación de partículas en los objetos.
23
Republica mexicana lo evidenciaban. Se estima que tan sólo en la capital de
México murieron catorce mil personas entre los meses de agosto y noviembre de
1833, de un total de 170,000 habitantes.
En la epidemia de 1850, según el médico mexicano Francisco Flores, fallecieron 7
600 de un total aproximado de 15 330 atacados por el cólera en la ciudad de
México,32
A fines de siglo, la opinión médica en general consideraba al cólera como una
enfermedad infecciosa, o sea, que tenía como causa “la introducción a la
economía de una materia infectiva, que, viniendo como exterior obra como
veneno”.
las consecuencias fueron lamentables, la agricultura, la industria y las
artes pierden repentinamente un gran número de brazos, el comercio disminuye, y
se entorpece el movimiento general; las rentas publicas disminuyen también en el
mismo momento en que era más interesante su aumento. Esta serie de
desgracias cuya sola enumeración indica su importancia, agota las fuerzas vivas
de la sociedad y puede conducir a la pobreza y aún a la miseria.
Durante el siglo XIX el cólera y su propagación fueron atribuidos a numerosos
factores como las influencias atmosféricas, las volcánicas, la deficiencia de ozono,
los malos olores, los miasmas, el origen espontaneo etc. En este contexto, las
cuarentenas y los cordones sanitarios carecían de sentido. Su pertinencia
comenzó a ser valorada cuando se planteó la idea de que el cólera era una
enfermedad transmitida por un microorganismo capaz de sobrevivir fuera del
cuerpo humano. Desde esta perspectiva, prevenir la expansión del cólera
dependería en gran medida de que se impidiera oportunamente el tránsito de
personas y objetos de los sitios infectados a los que no lo estaban, así como de
que se realizara la respectiva desinfección de forma adecuada.
33
32 José Álvarez Amezquita, et. al., Historia de la salubridad y de la asistencia en México, T. I, p. 321. 33 La materia infectiva estaba compuesta por “individualidades de materia viva del menor tamaño posible” capaces de multiplicarse en un medio favorable, Max Von Pettenkofer, La etiología del cólera, Berlín 1884, p. 7. Leticia Bobadilla González, Veracruz; sociedad y cultura popular en la región Golfo Caribe, Fondo Editorial Morevallado, México, 2009, p. 98.
La idea de que esta “materia infectiva” era una bacteria en forma de
coma, tuvo una creciente aceptación; sin embargo, había aun muchas
24
discrepancias, ya que el papel que se les otorgaba y la interpretación de su
influencia etiológica fueron bastantes distintas, suscitando numerosos debates
entre Robert Koch y Peter Von Pettenkofer.
Entre las divergencias más importantes estaban los planteamientos sobre la
función de las bacterias en la enfermedad y los medios por los que ésta se
propagaba. Los contagionistas planteaban que el cólera podía transmitirse de una
persona a otra de manera directa o indirecta, es decir, no sólo era una enfermedad
infecciosa, sino también contagiosa. Los estudios de varios médicos, entre ellos
Koch, habían planteado la indefectible presencia de bacterias en forma de coma
en los intestinos y en las deyecciones de los coléricos, más aún se logró aislar,
cultivar e incluso inocular dicho microorganismo. Se observó también que los
comabacilos podían sobrevivir fuera del cuerpo humano bajo ciertas condiciones
(la humedad y la temperatura media) y multiplicarse. De esta manera se
reconocieron como principales medios de propagación a los humanos, al agua y a
los objetos contaminados con evacuaciones de coléricos, de ahí su naturaleza
contagiosa.34
Los suministros de agua potable con las deposiciones de los atacados por el
cólera fueron considerados como otro de los medios más eficaces en la difusión
de dicho mal. Las acciones preventivas debían, ir a procurar la pureza del agua de
consumo humano: a través de la higiene pública se impediría que las aguas
negras contaminaran la potable, y por la higiene individual se lograría que los
Los contagionistas argumentaban que la marcha de las epidemias seguía por lo
general las vías de comunicación o las movilizaciones humanas, ya fuera por el
comercio, las peregrinaciones o las guerras. Además, las epidemias siempre se
suscitaban tras la llegada de una persona enferma procedente de un lugar
infestado. Por otra parte, las observaciones de los casos de cólera en los buques
también atestiguaban el carácter contagioso de esta enfermedad. Es por ello que
los contagionistas abogaban por la utilidad de las cuarentenas, los cordones
sanitarios y el aislamiento como medidas preservativas del cólera.
34Ibíd., p. 99.
25
habitantes de las diferentes poblaciones bebiera agua libre de comabacilos al
hacerla hervir.35
Se hicieron observaciones interesantes sobre la transmisión del cólera por medio
de objetos con lavanderas de los hospitales, pero su interpretación como contagio
indirecto fue muy cuestionada. Se vio en varios hospitales que el personal más
afectado por el cólera en tiempos de epidemia no eran los médicos ni las
enfermeras, que eran quienes pasaban más tiempo con los pacientes, sino que
fueron las lavanderas. El contagio fue atribuido al contacto de lavanderas con las
excretas y vómitos impregnados en la ropa de los coléricos. Los escépticos
pensaban que la causa seria otra, pues tanto médicos como enfermeras estaban
igualmente o incluso más expuestos al contacto con las evacuaciones arrojadas
por los enfermos y sin embargo, no eran tan afectadas como las lavanderas.
Los objetos como la ropa también podían servir como medio de transmisión del
cólera si eran ensuciados con las heces fecales de los enfermos. De ahí la
importancia dada a la desinfección de mercancías procedentes de lugares
infestados.
36
Los contagionistas planteaban que una vez que la bacteria llegaba al organismo
humano por cualquiera de lo de los medios anteriores un fermento químico
elaborado por los microorganismos, análogo al fermento producido por las
bacterias de la putrefacción, a la vez que produce la mortificación y caída del tejido
es absorbido por el sistema vascular, originando después todos los síntomas que
constituyen el cólera.
37
Aunque hubo muchos adeptos a la teoría contagionista alrededor del mundo, las
criticas y las impugnaciones fueron numerosas pues sus interpretaciones no
siempre se consideraban adecuadas, sus conclusiones no se veían como
contundentes, incluso los datos obtenidos de sus observaciones no siempre
fueron tomados como representativos y en algunos casos, ni siquiera como
35 Ibíd., p. 100. 36 Max Von Pettenkofer, Op. Cit., p. 12. 37 Domingo Orvañanos, Ensayo de geografía médica y climatología de la Republica Mexicana. P. 123.
26
fidedignos. Así por ejemplo, los doctores ingleses E. Klein y Heneage Gibbes,
comisionados por el gobierno de su país para estudiar la etiología del cólera,
negaron la importancia de los vibriones coléricos en esta enfermedad.
Concluyeron que los comabacilos no tenían relación con el cólera ya que la
enfermedad no se producía en los animales si se les administraba líquido
contaminado por dichos microorganismos, ya fuera por la boca o a través de
inyecciones y porque el agua que contiene bacilos podía ser consumida
impunemente por la gente. Además afirmaba que los bacilos no se encontraban
en la sangre ni en los tejidos, sino únicamente en las evacuaciones y finalmente,
los que se encontraban en el intestino estaban acompañados por otros
microorganismos característicos de la descomposición séptica.38
Otros de sus detractores fueron los localistas, quienes originalmente planteaban
que la explicación etiológica del cólera debía considerar las condiciones de
espacio y tiempo, pues sólo el germen del cólera no explicaría todo. De esta
manera seria determinantes ciertas características de la localidad como la altitud,
la naturaleza del suelo, su constitución etc. De la combinación de dichos factores
dependería que un lugar tuviera mayor o menor susceptibilidad al cólera, así los
que se localizaran a poca altitud serian los más favorables a su desarrollo, al igual
que aquellos ubicados en las partes bajas de las superficies con corte ondulado.
El suelo más compacto y poco permeable al agua y al aire no favorecía al cólera,
porque los procesos orgánicos de las bacterias necesitaban la presencia de esos
elementos para su desarrollo. Aunque el agua era indispensable, si había en
exceso podía privar al suelo de aire y afectar a la bacteria del cólera, que es
aerobia. Así Pettenkofer explicó la disminución de casos de cólera en la India
cuando se presentaban lluvias muy copiosas y también en los casos de una
intensa sequia.
39
Además de las condiciones locales, los localistas reconocían la influencia de las
movilizaciones humanas en la difusión del cólera, sin embargo consideraban a la
38 Ibídem. 39 Max Von Pettenkofer, Op. Cit., p. 5
27
enfermedad como miasmática, pudiendo presentarse independiente de las
comunicaciones. Les personas podían llevar el germen de un lugar infestado a
uno que no lo estuviera, incluso sin presentar síntomas del cólera, pero eso no
significaba que la enfermedad se presentara al poco tiempo de su llegada, sino
que ese veneno podía permanecer en el suelo en estado latente hasta encontrar
las condiciones favorables para su desarrollo, o bien hasta morir. Los gérmenes
del cólera pueden extinguirse en unos años y que es preciso entonces una nueva
importación de miasmas para que vuelvan a darse casos de la epidemia. En este
sentido las cuarentenas y los cordones sanitarios no podían garantizar que la
enfermedad no llegara a un lugar, de manera que su implementación para el caso
del cólera tenía más desventajas para el comercio que beneficios para la salud.40
Cabe resaltar aquí que para Pettenkofer, el germen del cólera era distinto del
virus. El primero era el que se encontraba en las deposiciones de los coléricos y
era inofensivo, para convertirse en un agente infeccioso o virus debe cumplir una
nueva faz de su existencia fuera del hombre, en un medio apropiado. Por ello, a
diferencia de los contagionistas, los localistas negaban la posibilidad de la
transmisión de la enfermedad a través del agua contaminada con excretas. Esta
era vista como un factor predisponente, pero nunca determinante.
41
El debate entre contagionistas y localistas enriqueció el estudio del cólera, debido
a que los cuestionamientos que mutuamente se hicieron, los llevaban a buscar,
replantear, matizar o reforzar argumentos que sustentaran cada vez de mejor
manera sus planteamientos. Hoy en día aún cuando no está perfectamente bien
definida la naturaleza intima de la causa del cólera, se ha llegado a determinar
cuál es y dónde está la causa mencionada. Desde la conferencia sanitaria en
Constantinopla en 1866, se concluyó que las evacuaciones de los coléricos
contienen el principio generador del cólera, cuando este se propaga fuera de su
lugar de origen (India), donde nació y permanece en estado endémico.
42
40 Ibid., p. 12. 41 Domingo Orvañanos, Op. Cit., p. 124. 42 Leticia Bobadilla González, Op. Cit., p. 106.
28
Visión general del cólera morbus en 1833.
Con acuerdo de la junta directiva del cuerpo de sanidad militar, se escribe a
mediados de 1833 la “Disertación sobre el Cholera-Morbus” por el médico Juan
Luis Chavert con el objetivo fundamental de servir guía para el combate de esta
enfermedad. Chavert en su escrito expone antes de la llegada del cólera morbus
al centro del país que las condiciones de insalubridad de los centros urbanos del
país provocarían el inminente azote de la epidemia.
En este escrito se manejaron una serie de recomendaciones iniciales, entre ellas
destacaron: el cuidado de la limpieza de las calles, caños y mercados; así como
recomendar la limpieza y los baños a las personas y particularmente a los
indigentes. También se recomendó la prohibición de las reuniones de numerosos
individuos sin distinción de clase. La purificación de lugares y establecimientos
por medio de cloruros líquidos; así cómo la práctica de ejercicio moderado para el
mantenimiento de las funciones del cuerpo fueron otra de las medidas
recomendadas y aplicadas en varios puntos del país.
Otras medidas recomendadas por Chavert fueron el uso de ropa de franela, evitar
los excesos, a su vez recomendaba si se encontraban amagados por la
enfermedad evitaran a toda costa las sustancias grasas, los dulces, frutas verdes,
ácidos, hierbas para no provocar diarrea en la persona. Recomendaba una dieta
compuesta por un caldo de res, carne asada y legumbres secas con una copa de
vino o un vaso de pulque.43
Chavert como otros médicos de su época menciona que la aparición del cólera en
la persona se manifiesta primeramente mediante una diarrea, le siguen los
vómitos, los dolores abdominales y los diversos estados de la lengua. El
diagnostico de esta enfermedad resultó ser muy sencilla para los médicos y
observadores de la época; la existencia de vómitos, deyecciones blanquizcas, la
frialdad del aliento, el color morado de la lengua, la alteración de la voz, la
debilidad o falta de pulso, la supresión de la orina, los calambres, el hundimiento
43 Juan Luis Chavert, Disertación sobre el Cholera Morbus, México, 1833, p. 3
29
profundo de los ojos, forman un conjunto de síntomas que hacen diferenciar el
cólera morbus de cualquier otra enfermedad.44
A mediados de 1833, la primera epidemia del cólera sacudió a nuestro país,
cuando dicha enfermedad llegó a México proveniente de la ciudad de Nueva
Orleáns, en donde tras su paso el cólera dejó una mortandad de 5000 personas.
Los principales puntos de entrada fueron los puertos de Tampico, Campeche y
Veracruz, desde estos puntos la enfermedad se extendió por completo a lo largo
del territorio mexicano afectando a la mayoría de las poblaciones.
La invasión del cólera morbus en México.
45
De Nagodoches pasó a Brazos y de ahí a Tampico. De Tampico llegó a San Luis
Potosí, el primer caso de cólera ocurrió el 28 de junio, fue el de una mujer del
pueblo llamada Regina Miranda, de la villa del Montecillo. Cuatro días después
fueron simultáneamente atacadas cuatro personas en la misma villa, y luego se
generalizo la epidemia en la ciudad y los suburbios. Celosamente atendió el
Ayuntamiento a lo que pedía la situación. Contrató médicos y practicantes que
asistieran gratuitamente a los enfermos pobres, y en cada casa donde hubiera
algún doliente mandó a poner en puerta o ventana una banderola que sirviera de
llamado al médico; ordenó que de las recetas, con sólo una marca de banderita,
Las rutas de navegación contribuyeron al desarrollo de la epidemia; a través del
activo intercambio mercantil con la zona antillana y el Golfo de México, se
difundirá rápidamente. En el mes de abril de 1833 se registran los primeros casos
en Coahuila y el valle del Río Bravo manifestaban un estado de alarma ante los
primeros brotes. A comienzos de marzo, el puerto de Tampico registró
oficialmente los primeros casos, y para julio el puerto de Campeche se convertía
en otro punto de ingreso. La pandemia había llegado a territorio mexicano
proveniente de los Estados Unidos y Cuba, en pocos meses cubriría todo el
territorio nacional. (map. 2)
44 Ibíd., p.6 45 Lourdes Márquez Morfin, El cólera en la ciudad de México en el siglo XIX, en Estudios Demográficos y Urbanos, El Colegio de México, México, vol. 7, #1, enero-abril, 1992, p.19.
30
llevasen las boticas una cuenta por cobrar a la Tesorería Municipal, la que pagaría
cada ocho días; cuido así mismo que de los jefes de manzana, tan pronto como
las defunciones ocurrían, hicieran meter los cadáveres en la carreta que los
conducía al cementerio.46
Siendo éste pequeño, se destino un campo situado a las afueras de
Tequixquiapan para inhumar exclusivamente coléricos, cuyo número llegó a ser
tan crecido que fue menester abrir fosos de veinte a treinta varas de largo, donde
eran arrojados. En todo julio y gran parte de agosto hizo la epidemia los mayores
estragos; empezó luego a decrecer contándose ya pocos casos en septiembre y
principio de octubre. Según datos oficiales ascendió el número de muertos en San
Luis y sus aledaños a 4,366.
47
El cólera morbo llegó a Aguascalientes el 15 de mayo de 1833, fecha en que la
enfermedad cobra su primera víctima; sucumbió un vecino del barrio del Estanque
y si bien a esta desgracia no siguieron inmediatamente otras, hubo días que
llegaron a morir más de 200 personas. El gobierno de Aguascalientes trató
infructuosamente de prevenir el contagio, disponiendo que en todos los pueblos y
haciendas se abrieran camposantos y se evitara que los cadáveres
permaneciesen al aire libre.
48
La epidemia comenzó a desarrollarse plenamente a principios de junio. Por
término morían entonces veinte personas diariamente y al siguiente mes aumentó
a cien el número de defunciones por día. Entre el 25, 26 y 27 murieron alrededor
de seiscientas personas. Fue decreciendo en agosto el número de defunciones, y
al terminar el mes, también llegó a su fin el azote de la enfermedad. Cerca de
cinco mil habitantes de la ciudad desaparecieron.
49
El pánico era tal que en esa época no se vieron los actos de abnegación y de
caridad cristiana que hemos visto durante las invasiones del matlazáhuatl y de la
46 Primo Feliciano Velázquez, Historia de San Luis Potosí, Tomo III, Sociedad de Geografía y estadística, México D.F. 1947, p. 179. 47 Ibíd., p.180. 48 Jesús Gómez Serrano, Aguascalientes en la Historia 1786-1920, Tomo III /Vol. 1, Sociedad y Cultura, Gobierno del Estado de Aguascalientes- Instituto Mora, México, 1988, p. 38-39. 49 Agustín R. González, Historia de Aguascalientes, Ed. Aguascalientes, Aguascalientes, 1986, p. 72.
31
viruela. No había por otra parte, médicos suficientes para atender a tantos
enfermos, y hubo la necesidad de la improvisación de personas que practicaron la
medicina, Algunos enfermos sucumbían en el abandono y en medio de los más
intensos dolores. Daba incremento al pavor general la vista de los cadáveres que
se llevaban al cementerio y el número de defunciones fue tal que tuvo que abrirse
el cementerio del Arroyo en aquella ciudad.50
Otra de las ciudades afectadas por dicho mal fue Monterrey. El 13 de julio de
1833, apareció por primera vez la epidemia del cólera morbus en Monterrey, se
reportó esa noche la muerte de cinco personas, las cuales apenas duraron poco
menos de 5 horas después de haber contraído la enfermedad, en un documento
escrito por el Gobernador Manuel María del Llano, quien era medico recomendaba
a la población que para neutralizar a la enfermedad era necesario llevar una vida
sobria, una moderada dieta y no olvidar las buenas costumbres.
51
Debido a que el gobernador nuevoleones era medico, ordenó a que el alcalde de
Monterrey destinar la mitad de los recursos de la tesorería del municipio para
socorrer las necesidades de la sociedad regia. La ciudad regiomontana se
convirtió en un laboratorio, debido a que el gobernador sostenía correspondencia
con otros Estados (incluyendo Querétaro)
52, haciéndoles saber a otros gobiernos
estatales de las medidas aplicadas en Monterrey para frenar el azote del cólera. El
cólera en Monterrey provocó la muerte de 608 personas de un total de 13,645, el
4.46% de la población regiomontana, el estado de Nuevo León tenía 97,236
habitantes de los cuales 21,118 fueron atacados y 4741 fallecieron, el 4.88 % de la
población aproximadamente.53
De San Luis Potosí la epidemia marchó a Guanajuato, y de ahí pasó a Querétaro
en el mes de julio de 1833.
54
50 Ibíd., p. 73. 51 Hernán Salinas Cantú, Sombra de la Ciudad. Historia de las Grandes Epidemias de Viruela, Colera, Fiebre Amarilla e Influenza Española que ha sufrido Monterrey, Ed. Alfonso Reyes, Monterrey, 1975, p. 54. 52 Archivo Histórico de Querétaro, Fondo Ejecutivo, Caja 7, 1833. 53 Salinas Cantú, op. cit., p. 65.
Otra de las ciudades afectadas por dicho mal fue
54 Más de cuatro fuentes bibliográficas concuerdan con el mes de llegada de la enfermedad, así como el archivo No. 23 de Fondo Fernando Díaz Ramírez de Antología Documental para la Historia de la
32
Guadalajara en donde se registra la primera víctima del cólera el 24 de Julio, un
niño de 10 años. El número de muertos en esta ciudad fue de 4993 casos.55
En la capital del país se dio el primer caso el 6 de agosto, el 8 se dictaron las
primeras medidas de prevención dentro de dicha ciudad, asiendo énfasis en la
higiene de la población, se mandaron a fumigar las calles, se puso a disposición
todo gratis (comida, medicinas y médicos) para la gente con bajos recursos, la
epidemia aumentó con fuerza el 16 de agosto, esto fue atribuido al exceso de
comida y bebida, el día 17 se calcularon 1,219 muertos, fue el mayor número de
muertos.
El cólera hizo una devastadora incursión en la ciudad de México en agosto de ese
año; de acuerdo a registros históricos entre los días 13 y 14 del mismo mes, fa-
llecieron más de 1 200 personas. Incluso al cólera se debe una de las fiestas re-
ligiosas más arraigadas en México; la Pasión de Cristo en Iztapalapa fue
celebrada por primera vez en la Semana Santa de 1834 como un ex-voto del
pueblo para dar gracias por no haber sufrido los embates de la enfermedad.
56
Mortandad de los principales centros urbanos durante el cólera morbus de 1833
Centro urbano Muertos Aguascalientes 5,000 Campeche 6,156 Ciudad de México 14,000 Guadalajara 4,993 Mérida 4,283 Monterrey 608 Oaxaca 1,400 Puebla 3,049 Querétaro 2,509 San Luis Potosí 4,366
El cólera se considera como una verdadera calamidad pública que había que
evitar. Las epidemias que a partir de la década de 1830 se presentaron en la
conformación Política del Estado de Querétaro 1824-1848. y el de los libros de defunciones de la Parroquia de Santiago y de La Divina Pastora. 55 Lilia Oliver, Ensayos sobres las epidemias de México, Tomo II, IMSS, México, 1982, p. 568. 56 Vicente Riva Palacios (et. al), México a través de los Siglos, Tomo VII, México, 1979, p. 330.
33
Republica mexicana lo evidenciaban. Se estima que tan sólo en la capital de
México murieron nueve mil seiscientas personas entre los meses de agosto y
noviembre de 1833, de un total de 197,000 habitantes.
En la epidemia de 1850, según el médico mexicano Francisco Flores, fallecieron 7
600 de un total aproximado de 15 330 atacados por el cólera en la ciudad de
México,57
Map. 2. Ruta que siguió el cólera durante 1833.
las consecuencias fueron lamentables, la agricultura, la industria y las
artes pierden repentinamente un gran número de brazos, el comercio disminuye, y
se entorpece el movimiento general; las rentas publicas disminuyen también en el
mismo momento en que era más interesante su aumento. Esta serie de
desgracias cuya sola enumeración indica su importancia, agota las fuerzas vivas
de la sociedad y puede conducir a la pobreza y aún a la miseria.
La epidemia del cólera tuvo un impacto psicológico en la sociedad mexicana,
muestra de ello es el texto de Guillermo Prieto, que en su obra “Memorias de mis
tiempos” describe el impacto de la epidemia en la ciudad de México; describe a las 57 José Alvarez Amezquita, et. al., Historia de la salubridad y de la asistencia en México, T. I, p. 321.
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calles de la ciudad silenciosas y vacías en donde sólo se escuchaban algunos
pasos de la gente buscando auxilio, el panorama de la ciudad era desolador,
había banderolas amarillas, blancas y negras, las boticas estaban llenas y las
iglesias abiertas de día y noche.58
Manuel López de Ecala fue electo gobernador del estado el 22 de febrero de 1830,
su intención política fue que como verdadero republicano su objetivo fundamental
de su administración era la felicidad de sus conciudadanos, convocaba a la
unidad y a la observancia de la ley bajo la bandera de la libertad, propiedad,
seguridad e igualdad.
*Querétaro hacia principios de la década de 1830.
La situación general de México entre 1829 y 1835, era de inestabilidad. La
federación estaba asolada por planes, motines e insurrecciones que ondeaban
unas y otras banderas, anunciándose como defensores de la paz y el orden y
garantizando el progreso social, Querétaro era un terreno de resonancia en donde
reiteradamente recalaban los sucesos nacionales. La situación geográfica y por
ser históricamente la ciudad de paso hacía el Bajío y el Occidente del país, lo
colocaban en una situación delicada. El estado no podía permanecer ajeno al
contexto nacional, debido a que, los hechos de guerra se imponían y los gobiernos
eran los primeros en resultar afectados con tales acontecimientos.
59
En la Parroquia de Santiago de Santiago se llevaba el registro de
las defunciones acontecidas en Querétaro hasta antes de la
instauración del registro civil, dichos registros van desde el siglo
XVI hasta el siglo XIX. Los archivos parroquiales son de suma
importancia para los estudios histórico-demográficos,
lamentablemente algunos de ellos se encuentran restringidos por
el celo de la Iglesia.
58 Guillermo Prieto, Memorias de mis Tiempos, Ed. Porrúa, México, 1978, p. 213. 59 Ángela Moyano Pahissa, Antología Documental para la Historia de la conformación Política del Estado de Querétaro 1824-1848, Ediciones UAQ, Querétaro, 2005, Fondo Fernando Díaz Ramírez. 1-1830.
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La tranquilidad se agotó en 1832, en Veracruz se levantaron en armas, Ciriaco
Vázquez, comandante de la plaza, revivía el Plan de Jalapa demandando la
remoción del Ministerio y que Santa Anna se hiciera cargo del ejército, al conocer
los acontecimiento el gobernador de Querétaro publicó un manifiesto con la
intención de desenmascarar a los ambiciosos que se cobijaban en las
parcialidades liberales y patrióticas. 60
En los primeros meses de 1833 nuevamente el país estaba en ebullición, la
administración de Gómez Farías, al pretender aplicar el programa de
secularización del Estado glorificado por el liberalismo, incitó la enérgica reacción
de los grupos interesados, el Gobierno debió de asumir su postura y manifestarse
defensor de la religión.
61
En junio de 1833, un nuevo levantamiento involucró a Querétaro y al gobierno
estatal
62
El gobernador Ramírez tomo las disposiciones de que a toque de alarma que será
dada por un cañonazo y diez campanas con la campana mayor de San Francisco
se presentarán en la fortificación de la Cruz, todos los funcionarios y empleados
del estado cada uno con las armas y caballos que tuviere, bajo la pena de quedar
destituidos de sus respectivos empleos y expulsos de él los que no lo verificaren.
Cuando estuviere ya dada a la señal de alarma se prohíbe toda reunión ya sea de
y al fracasar el Plan de Escalada, se dio fin al segundo mandato de
Rafael Canalizo. Lino Ramírez con facultades extraordinarias asume el Gobierno
del Estado, ahora ante una nueva amenaza de la anunciada proximidad de las
fuerzas de Arista y Durán, y con objeto de librar a la ciudad de un conflicto bélico y
conservar el orden, publicó el 23 de julio de ese año un bando que declaró que los
facciosos Arista y Durán se acercan a invadir esta capital, usando de las
facultades extraordinarias con que me hallo investido he tenido por conveniente
para librar a la ciudad de ella, de los males consiguientes a la guerra y conservar
el orden del mejor modo posible.
60 Ibíd., 1-1832. 61 Ibíd., 6-1833. 62 Ibíd., 20-1833.
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pie o a caballo, advirtiendo que cualquiera que pase de tres personas se les hará
fuego, desde los parapetos y por las patrullas que recorrerán la ciudad las cuales
asegurando a los contraventores los pondrán a mi disposición y serán juzgados
como perturbadores del orden público y sospechosos de traición al estado.
También otra medida fue que cualquier persona de la clase estado o dignidad que
fuere que trate de seducir la tropa o ciudadanos, o si favorecen directa o
indirectamente a los enemigos será reputado como reo de alta traición al estado y
en consecuencia fusilado, dentro de cinco minutos contados desde en que
verifique su aprehensión.
Se ve reflejada la postura del gobierno de Querétaro con respecto al
levantamiento armado en los bandos que publicaron en ese tiempo como uno del
23 de julio de 1833 en el cual estipulaban: “Como la reunión que acaudillan los
traidores Arista y Durán debe reputarse por un conjunto de bandidos que no
respetan vidas ni propiedades, prevengo a los comerciantes de todas clases
empaqueten sus respectivos efectos y los pongan en salvo con la debida
anticipación, pues por todos los pueblos y haciendas de su tránsito, han cometido
robos, asesinatos y toda clase de excesos”.
Durante su interinato, Lino Ramírez se dedicó a prevenir el surgimientos de
levantamientos políticos, con el fin de conseguir, la paz necesaria para la
realización de elecciones para gobernador y vicegobernador en el mes de agosto
de 1833. Las elecciones dieron el triunfo al propio Ramírez, el 24 de agosto se
convirtió en gobernador del estado. Él era liberal, rápidamente esto se vio al
publicar los decretos del gobierno federal en contra del clero, acción mal vista por
la sociedad queretana. Esta administración fue llamada “el gobierno de Herodes”.
El 7 de octubre de 1833 consiguió promulgar la segunda constitución del Estado.
Las reformas promovidas por Ramírez eran de corte anticlerical; tenían como
propósito reducir el poder político, social y económico de la Iglesia, la disminución
37
sensiblemente del patrimonio eclesiástico, eliminación de las escuelas
confesionales y el pago de diezmo.63
Se estableció el ejercicio del Patronato Real a favor del estado y asentó que el
gobernador tenía la facultad de nombrar sacerdotes en los curatos, también
ordenó que todas las órdenes, edictos, cartas y pastorales dirigidas a la población
queretana no podrían ser cumplidas sin antes haber recibido el visto bueno del
gobierno.
64
Durante las primeras dos décadas del México independiente el estado de
Querétaro fue azotado por varias epidemias las cuales dejaron a su paso
aproximadamente 22,234 decesos
El cólera morbus en Querétaro en 1833.
65, entre 1823 y 1825 el sarampión, la
escarlatina y la disentería dejaron ocho mil trescientos cuarenta y cuatro muertos,
en 1830 la viruela dejo tres mil setecientos sesenta y seis decesos, en 1833 el
cólera morbus cinco mil ochocientos setenta y seis, en 1838 el sarampión mató a
mil quinientas ochenta y un personas y en 1840 la viruela a dos mil seiscientas
sesenta y siete.66
La primera acción preventiva adoptada por el gobierno y la población queretana
tuvo lugar el 22 de junio de aquel año, cuando se publicó un bando el cual se
ordenaba a la población la limpieza de sus casas y de la vía pública, a partir de la
Esto nos indica que la epidemia que causó una mayor
mortandad fue el cólera morbus de 1833.
El gobierno de Lino Ramírez intentó prevenir la epidemia del cólera morbo, que
llegó en el mes de julio a la ciudad de Querétaro, muestra de ello son las medidas
de prevención de la enfermedad que el aún entonces vicegobernador decretó el 5
de julio y el 2 de agosto del mismo año. Sin embargo, el intento del
vicegobernador Ramírez fue en vano, la ciudad fue azotada por la epidemia.
63 James R. Fortson, Los Gobernantes de Querétaro, CIA. S.A., Querétaro, 1983, p. 32. 64 Cecilia Landa Fonseca, Querétaro, Una Historia compartida, Instituto Mora, México, 1989, p.55 65 Calculo hecho tomando como referencia las notas estadísticas de Antonio Razo de 1848 y el número de decesos por el cólera morbus de 1833, Razo menciona que hubo 5834 muertos por dicha epidemia y yo he contabilizado 5876, hay una diferencia de 42. 66 Antonio Razo, Notas estadísticas del Departamento de Querétaro, México, 1848, p. 104.
38
fecha de publicación del bando y a lo largo de todo el tiempo que estuvo la
epidemia en la ciudad, hubo un personal que se encargó de verificar el barrido de
las calles.67
En las medidas precautorias publicadas el 5 de julio, se describe la enfermedad, y
dan un método curativo y un método preservativo: Se menciona que el cólera
morbus es una enfermedad agudísima que principio a manifestarse por una laxitud
de todo el cuerpo, acompañada de un desfallecimiento y mareos; los siguientes
síntomas del mal son dolores fuertes en el estómago y el vientre, vómitos de color
ocre , evacuaciones de la misma calidad con pujo y retortijones, una suma
postración de fuerzas y calambres en las extremidades, principalmente en las
piernas.
En 5 de julio se publicó otro bando sobre lo mismo y entre las
disposiciones que contiene una de ellas fue que el barrido de las calles y tinglados
de las plazas en que se venden comestibles se limpien y aseen diariamente.
Uno de los propósitos del gobierno de Lino Ramírez fue sin duda el tratar de
detener la enfermedad del cólera que azotaba fuertemente al país, muestra de ello
son las medidas que tomó el gobierno del estado para prevenir que el cólera
morbus causara estragos en la población queretana, esto se comprueba mediante
la fecha de uno de los documentos oficiales publicados por el gobierno de en
donde se dan a conocer las “Exposición de las señales para conocer el cólera-
morbo y métodos de curarse y precaverse” la fecha de este documento me indica
que el gobierno del Estado, tuvo una reacción inmediata al tener conocimiento de
epidemia, ya que dichas medidas salen publicadas el 5 de julio de 1833 y el primer
caso de cólera detectado en mi estudio data del día 22 del mismo mes, esto me
indica una reacción inmediata contra la epidemia.
68
Se dice también en dicho bando que este padecimiento corre sus periodos
rapidísimamente, y si el paciente no es socorrido con prontitud, y la enfermedad
prosigue su carrera, la postración se aumenta hasta aniquilar las fuerzas. Un frío
67 A.H.Q., Fondo Poder Ejecutivo, caja 7, 1833. 68 Moyano, op. cit., Doc. 23-1833.
39
general se apodera de todo el cuerpo; el color de la piel se pone amoratado,
azulado; las facciones de la cara se contraen, la nariz se afila, los ojos se hunden,
presentando todo este conjunto de señales un aspecto cadaveroso, en cuyo
lamentable estado el enfermo termina con su penosa existencia, las más veces,
en el espacio de veinticuatro horas, o acaso en menos tiempo. Es digno de
notarse que la naturaleza que abandonada así misma a otras dolencias, es por sí
solo curadora de las enfermedades, en este terrible mal carece de recursos, y el
enfermo perece irremisiblemente si no es socorrido de cualquier modo que sea, de
suerte que en caso de necesidad, menos malo es sujetarse a cualquier clase de
remedios, que no admitir ninguno.69
En el mismo bando se publicó un método para curar el cólera, la cual decía que
tan pronto el huésped tenga los primeros síntomas del mal, el enfermo deberá
meterse en la cama entre frazadas y tomar cada rato tazas de la tisana
diluyente
70, con esa misma tisana se le suministrarán algunas lavativas. Después
se aplicará al vientre la cataplasma emoliente71 y se le darán unas limpias con
unas telas calientes en los brazos y en las piernas. Si los vómitos fuesen
excesivos se le dará una toma cada hora del antinauscoso72
69 Ibídem. 70Tisana diluente: Se pondrá a hervir un pollo tierno, con un puñado de raíces de malva machacadas en cuatro cuartillos de agua, de suerte que casi no le quede sabor de carne, y cuando se enfríe se colará por una servilleta por la que se le quitará la poca grasa que haya quedado. 71Cataplasma emoliente: Se toma una porción de malvas con todo y raíz, se cuecen y después se muelen hasta que se reduzcan a una especia de pulpa y se le agrega un poco de manteca fresca y unas yemas de huevo. 72Antinauseoso: Se disuelven 20 granos de sal de ajenjos en una cucharada de agua y se tienen por separado dos cucharadas de agua con agrio de limón. Cuando el enfermo haya de tomarlas se mezclan; pero debe de tomarse en el momento para que no se pierda el gas carbónico que se desprende.
si los vómitos y las
evacuaciones se aumentaren se le darán cada hora ocho gotas de láudano líquido
en un poco de tisana referida y el mismo número de gotas se agregará a las
lavativas, si el enfermo fuese molestado por retortijones y de pujo. Si se quejase
de ansiedades, y de un ardor quemante en la boca del estómago se le dará nieve
de limón.
40
Si la enfermedad se observase en términos que se note una suma postración de
fuerzas, enfriamiento, y que el color de la piel se empiece a poner amoratado;
entonces se le procurará llamar el calor por medio de friegas con cepillos,
sinapismos al vientre, brazos y piernas, y cuando se le quite el sinapismo del
vientre, se le podrá dar en él una friega con el éter alcanforado, teniendo puestas
las manos hasta que se consuma, y después se le dará otra friega con el
linimiento volátil alcanforado73 interiormente se le darán cada cuarto de hora tres o
cuatro cucharadas de un cocimiento de serpentina con cuatro o seis gotas de
alcali volátil o quince o veinte del éter alcanforado. Quien hubiese conseguido el
guaco, planta que ha sido muy recomendada como un verdadero remedio para
esta enfermedad, lo usará en lugar del cocimiento de la serpentaria, poniendo a
hervir una octava de dicha planta en un cuartillo de agua. Es necesario tener
cuidado de ir rebajando y por último suspender los estímulos cuando las fuerzas
se hayan reanimado. Los alimentos deben ser puros atoles, y cuando llegue el
caso de la convalecencia, es necesario irlos aumentando, y variando muy
gradualmente por tener a una recaída, siendo la carne la última que deba darse
cuando el enfermo esté ya muy restablecido.74
Claramente se ve que aún se seguía utilizando los métodos coloniales curativos
para enfermedades gastrointestinales ya que las recomendaciones para los
enfermos de estos males eran que los enfermos abandonaran el uso de carnes, el
régimen seco, el chocolate, los huevos, las salsas y todas las bebidas calientes;
usando solamente un poco de carne tierna, legumbres, frutas, suero, tisanas de
cebada, agua de limón, de pollo, o de agua simple; y aconsejando las lavativas.
75
Para establecer las políticas sanitarias contra la epidemia del cólera era necesario
tener una explicación médica de la enfermedad y actuar con base en ella, por ello
las autoridades recurrieron a los doctores cada vez que una amenaza de epidemia
73 Liminento volátil alcanforado: Aceite de manzanilla cuatro onzas. Alcanfor bien pulverizado una octava. Mézclese y añádase la cantidad que baste de alcali volátil para un linimento. 74 Ibídem. 75 Tissor, Aviso a los literarios y poderosos acerca de su salud, Madrid 1786, p. 279.
41
se presentaba las medidas preventivas y curativas adoptadas por en Querétaro
en 1833, contaron con la aprobación del gobierno local.
La epidemia comienza a manifestarse a finales de julio de 1833.El primer caso de
muerte de cólera en Querétaro, ocurrió en la calle de la Espada, el 22 de julio, era
un hombre de cuarenta años llamado José Felipe.76
La tercera mediada mencionaba que la contravención de los artículos anteriores
respecto del vendedor será castigada con seis pesos de multa, y cuatro meses de
Otra de las primeras víctimas
La mortandad se empieza a incrementar y para principios de agosto el gobierno
del Estado toma medidas para frenar la enfermedad, en ese periodo de tiempo la
salubridad pública se convirtió en una prioridad, al ver que la enfermedad cobraba
más vidas se adoptaron medidas para contrarrestarlas como la prohibición del
uso de frutas legumbres y toda clases de licores embriagantes. Las medidas que
se tomaron fueron:
La primera medida mencionaba que dentro de 24 horas contadas desde que se
publicó este bando, se cerrarán todas las vinaterías que existan en esta capital, y
se quitará de las tiendas mestizas, toda clase de licores embriagantes hasta tanto
que el gobierno determine. (Como el cólera es una enfermedad que afecta al
estómago y a los intestinos, se pensaba que las irregularidades en el
funcionamiento de estos órganos hacían a las personas más vulnerables ante tal
mal. Por este motivo el consumo de licores y sobre todo la embriaguez era
considerado peligroso en el caso particular de esta enfermedad).
La segunda decía que los puestos de fruta, chile verde de todas clases, colores,
lechugas, quelites, verdolagas, acelgas y nopales que haya en las plazas,
esquinas y calles, se quitarán por los respectivos dueños dentro del término
prefijado en la primera prevención. Se hacia hincapié en evitar el consumo de
frutas por el motivo que dichos alimentos se creía que producía una diarrea
rebelde.
76 Libro de Defunciones de la Parroquia de Santiago E-50.
42
trabajo en obras públicas a los hombres y con igual cantidad de multa, y cuatro
meses de servicio en el hospital a las mujeres. Esta medida favoreció a la
asistencia y el socorro de los enfermos en el hospital de la Purísima Concepción y
fortaleció el cuerpo de empedradores de la ciudad.
Otras medidas fueron la prohibición absolutamente la compra de los efectos
indicados a excepción de los licores que con receta de facultativos se expenderán
en las boticas para usos medicinales y los infractores quedan sujetos en un todo a
las penas designadas. El exacto cumplimiento de todas estas determinaciones,
quedó encargado al Ilustre Ayuntamiento de esta capital y cualquier omisión que
se advirtiese en alguno de sus miembros será castigada con una multa de
veinticinco hasta doscientos pesos. Dichas multas que quedaban designadas (y
que serían exigibles en el acto) se dedicarán a los objetos de la beneficencia entre
los epidemiados indigentes.
Los ciudadanos podían denunciar al regidor comisionado de los cuarteles
respectivos la contravención de estas disposiciones, y será gratificado con la mitad
que se exija al contraventor. Los dueños de huertas y fábricas de aguardiente,
estaban comprendidos en las prevenciones anteriores, siempre que se les pruebe
que venden al menudeo sus respectivos efectos, pudiendo hacerlo por mayor
fuera del Estado. El ilustre Ayuntamiento de esta ciudad acordaba la parte de ella
que corresponda cuidar a cada uno de sus individuos, dando cuenta al de
Gobierno de quienes sean los comisionados.
Las multas las exigían los respectivos comisionados poniéndolas en poder del
prefecto de este distrito, para el fin referido, aprehendiendo a los contraventores
que serán puestos en la cárcel a disposición del citado prefecto, para que los
destine al servicio de obras públicas. Quedaba al cuidado del Prefecto el exacto
cumplimiento de estas determinaciones y el exigir la multa a los síndicos
43
procuradores y regidores que se desentiendan de cumplir con las obligaciones que
se les cometen.77
Por lo que se refiere a las edificaciones para la atención de Salud, existían en la
ciudad básicamente dos: el Hospital Real de la Purísima Concepción (fig. 4) y la
Enfermería del Convento de San Francisco. El primero de estos establecimientos
se había fundado en 1652 y estuvo bajo el cuidado de la orden de los Hipólitos. En
el siglo XVIII el edificio hospitalario fue ampliado y reacondicionado, llegando a
convertirse en la institución más importante para la atención de la salud en toda la
región. Por lo que se refiere a la enfermería de los franciscanos, ésta formaba
parte del conjunto conventual de esa orden en la localidad. Sin embargo, contaba
con su propio edificio, conectado con el convento, pero también con otra salida
independiente de éste; lo que permitía dar servicio a la población en general,
más que un local de enfermería tenía características de un hospital público.
78
Fig. 4. Antiguo Hospital de la Purísima Concepción.
77 Ibíd., 24-1833. 78 Guillermo Boils Morales, Arquitectura y sociedad en Querétaro, , Instituto de Investigaciones Sociales UNAM, Querétaro, 1994, p.176
44
Con respecto a los panteones o campos santos de la ciudad encontramos tres
principales; el primero de ellos el campo santo de Santiago ubicado en la rivera del
río, enfrente de la fábrica de San Antonio, el segundo de ellos es el campo santo
del Espíritu Santo, lugar en donde llegaban las carretillas con los muertos y por
ultimo tenemos el de San Sebastián en la otra banda. (map. 3)
map. 3. Indica la ubicación de los lugares más importantes dentro de la ciudad durante el tiempo del
cólera: Las parroquias donde se llevaba el registro de los muertos, el Hospital Real de la Purísima
Concepción y la Enfermería del convento de San Francisco donde se atendía a los enfermos y los tres
campos santos que estaban en funcionamiento.
Para principios de agosto el gobierno del estado tomó estas medidas para frenar
la enfermedad, en ese periodo de tiempo la salubridad pública se convirtió en una
45
prioridad, al ver que la enfermedad cobraba más vidas se adoptaron medidas para
contrarrestarlas como la prohibición del uso y la venta de frutas, verduras y toda
clases de licores embriagantes debido a que se creía que la enfermedad se
contraía por respirar el aire sucio. También se implementaron una serie de multas
y castigos a las personas que no hiciera caso a la prohibición, dichas multas iban
desde los seis hasta los doscientos pesos acompañados de cuatro meses de
trabajo en obras públicas para los hombres y para las mujeres el mismo tiempo de
servicio en el hospital, varios comerciantes no hicieron caso a la prohibición y
terminaron pagando las consecuencias. Los dueños de las huertas y de las seis
fábricas de aguardiente no quedaron exentos de estas medidas, esto provocó una
baja en la economía local. El día 28 de julio se les avisó a los párrocos que
mandaran al gobierno semanalmente un estado que comprenda el número de
muertos.79
El 25 de julio se circuló un bando a los facultativos en medicina, que por orden del
gobierno del estado, se presentaran en las casas de los enfermos de cólera para
socorrerlos suministrando de manera gratuita a los verdaderamente necesitados
recetas para que del mismo modo se despachen sin costo alguno en las boticas, a
cuyos dueños también se les circuló la misma orden para el despacho de las
recetas.
Las políticas sanitarias fueron propuestas por las instituciones encargadas de la
salubridad pública y validadas por los gobiernos en turno. Estas expresaban en
circulares, decretos, códigos y métodos curativos que tenían como finalidad
difundir las medidas sanitarias entre las autoridades políticas y la población
general. Dichas medidas convirtieron con múltiples creencias y conocimientos
médicos y no médicos que también se utilizaron para enfrentar la epidemia. De
esta manera, los conocimientos expresados en las políticas sanitarias no eran los
únicos, y en varios de los casos, ni siquiera los de mayor impacto entre la
población en general.
80
79 AHQ., Fondo Ejecutivo, caja 9, 1833 80 AHQ., Fondo Ejecutivo, caja2, 1833.
46
Dentro del espacio queretano en aquellos días se encontraba Santa Anna por la
ciudad en su campaña contra Arista y Durán, llegó a la ciudad de Querétaro el 29
de julio y partió al día siguiente, Santa Anna no contaba con la propagación de la
epidemia por su ejército y en tan sólo cinco días tuvo 2,000 bajas a causa de la
enfermedad, la mitad de su ejército y tuvo que regresar a Querétaro.
El aspecto que tenía Querétaro en esos días fue terrible, en las calles se veían
cadáveres, las calles estaban vacías, los carros del municipio pasaban recogiendo
a los muertos y los echaban a la fosa común del campo santo del Espíritu Santo.
Se dice que hubo diez mil muertos en el estado y 3,308 decesos en la ciudad.81
El 3 de agosto se ordenó a la población que no se expusieran al público los
cadáveres de los muertos de la epidemia y que se sepultaran en el campo santo
de la parroquia del espíritu santo debido a que se encontraba a las afueras de la
ciudad, aún así la población siguió utilizando los otros camposantos que había en
la ciudad, el de Santa Ana, el de Santiago y el de San Sebastián del otro lado del
río. El 4 de agosto se mandaron al Pueblito, a Santa Rosa y a la Cañada varios
medicamentos con una persona encargada de suministrarlos, ese mismo día se
A partir de agosto la población queretana vive en constante miedo porque la
mayoría de la gente tiene contacto con alguien que ha contraído el cólera. Las
personas son testigos de cómo este mal va quitando la vida de sus familiares,
vecinos y amigos, cuando la persona contraía la enfermedad ésta se manifestaba
con un desfallecimiento del cuerpo, le seguían mareos, vómito y retortijones en el
estomago y el intestino, así como calambres en brazos y piernas, el martirio
aumenta hasta aniquilar las fuerzas. Un frío general se apodera de todo el cuerpo;
el color de la piel se pone morado, las facciones de la cara se contraen, la nariz se
afila, los ojos se hunden, presentando todo este conjunto de señales un aspecto
cadaveroso, en cuyo lamentable estado el enfermo termina con su penosa
existencia los enfermos tan sólo duraban un máximo de veinticuatro horas.
81 Valentín F. Frías, Conferencias sobre Historia de Querétaro, Gobierno del Estado, Querétaro, 1909, p.143. los 3308 muertos dados por esta referencia tienen cierta concordancia con las cifras arrojadas por esta investigación puesto que si tomamos en cuenta los curatos de Santiago, La Divina Pastora, Santa Ana, San Sebastián, El Espiritu Santo, La Cañada, Santa Rosa y El Pueblito, llegamos a una cifra de 3301 decesos.
47
mandaron dos presas de la cárcel al Hospital Nacional de la Purísima Concepción
para que desempeñaran labores de cocina. En 9 de agosto se avisó al público que
toda persona que tuviese en su casa algún cadáver y que por su indigencia no
encuentre cargadores que los lleven a enterrar acudan a José María Hurtado,
guardia de policía para que se los llevé.82
El aspecto que tenía Querétaro en esos días fue terrible, en las calles se veían
cadáveres tirados que las personas abandonaban, era tal el pánico entre la gente
que hubo enfermos eran enterrados aún vivos por sus familiares, las calles
estaban prácticamente solas, los carros del municipio pasaban recogiendo a los
muertos y los echaban a la fosa común del campo santo del Espíritu Santo.
Algunas personas sólo salían para ir a misa y pedir por sus enfermos o difuntos.
En el hospital entraban y salían enfermos, había un sobrecupo en dicho lugar. El
15 de ese mes se realizó el novenario a la virgen del Pueblito para que se
terminara la epidemia, la gente creía que era un castigo de Dios por culpa del
gobierno claramente liberal de Lino Ramírez.
83
La epidemia poco a poco fue disminuyendo su intensidad con el paso de los días y
para finales de agosto y principios de septiembre prácticamente había disminuido
en su totalidad, en agosto murieron por la epidemia dos mil doscientos once, en
septiembre ciento cincuenta y un personas. Para festejar el fin de la epidemia se
puso la iluminación y se adornaron las calles de la ciudad, también los días 7 y 8
de septiembre se hicieron misas de acción de gracias así como una serie de
conciertos pagados por el gobierno para la población. Una consecuencia de la
epidemia fue el deterioro de las calles y las plazas públicas, es así que el 12 de
septiembre se establece una compañía de empedradores para componer los
desperfectos de la ciudad, también se aumentó el número de carros de limpieza
de la ciudad.
84
82 AHQ, Fondo Ejecutivo caja 2, 1833 83 AHQ, Fondo Ejecutivo, caja 2, 1833. 84 AHQ., Fondo Ejecutivo, 1833, caja 2.
La epidemia mató prácticamente al 13% de la población en
Querétaro, fallecieron 2509 personas en una población de 19397 habitantes.
48
El cólera afectó a la economía de la ciudad, porque debido a la mortandad
causada por la epidemia por la epidemia disminuyó la fuerza laboral de un 15% en
todos los rubros de la economía queretana, lo que provocó una disminución
principalmente en el sector de la industria urbana (obrajes y trapiches) y de los
servicios domésticos (como aguadores, arrieros, carpinteros, zapateros etcétera).
Conforme al corte de caja de la tesorería general del estado de Querétaro
respecto al mes de julio de 1833 se muestra un ingreso de 16 256.27 pesos por un
egreso de 9930.50 pesos, una diferencia a favor de 6325.57 pesos, esto a pesar
de haber aumentado el gasto público en el rubro de hospitales y gastos
extraordinarios de imprenta, con un capital de 200 pesos con relación a junio,
referente al mes de agosto los ingresos sumaron 12592.36 pesos, esto quiere
decir que en agosto hubo una pérdida de 3663.91 pesos, aunque hay que tomar
en cuenta que los egresos también fueron inferiores a los de julio por la cantidad
de 8134.77 pesos, esto quiere decir, que se redujo el gasto público en 1795.93
pesos, aunque aumento 200 pesos más el gasto generado por concepto del
hospital. 85
Asimismo el producto de las alcabalas desde 1829 había representado un ingreso
anual de 75,109 pesos pero a raíz de la epidemia del cólera este rubro se vio
afectado puesto que los siguientes años a partir de 1833 y hasta 1840 el producto
por alcabalas tuvo una media anual de 64,250 pesos, esto es sin duda una
comprobación de que la epidemia mermo la economía queretana.
86
En materia de población, 1833 fue el único de los años durante los primeros años
de México independiente que presentó un decrecimiento poblacional, puesto que
desde 1825 la población había aumentado considerablemente, la media anual era
de cada 100 muertos por 269 nacidos, con el cólera se revirtió y por cada 100
muertos hubo 96 nacidos.
87
85 AHQ., Fondo Ejecutivo, 1833, caja1. 86 Antonio Razo, Notas Estadísticas del Departamento de Querétaro, México, 1848, p.73. 87 Ibíd., p. 110.
49
Durante la epidemia del cólera en la ciudad de Querétaro 12545 personas
padecieron la enfermedad esto quiere decir que la morbilidad88
Grafica 1.
En esta grafica nos indica el índice de mortandad alcanzado por el cólera morbus
de 1833. Observamos que el mes de agosto es el de mayor número de muertos,
siguiendo septiembre y julio respectivamente.
del cólera en la
ciudad de Querétaro fue de un 64.7%, la mortandad fue del 13% de la población
murieron 2509 personas en una población de 19,397 habitantes. Por su parte la
letalidad que se refiere a la cantidad de muertos respecto a la de enfermos
equivale a una tasa del 20%.
Graficas de mortandad.
88 Morbilidad se refiere a la cantidad de personas enfermas en un tiempo determinado.
0
100
200
300
400
500
600
700
PARROQUIAS
Santiago
Divina Pastora
San Sebastián
Santa Ana
Espiritu Santo.
50
Muertes Totales y porcentajes de la epidemia del cólera morbus de 1833.
Libro de defunciones de la Parroquia de Santiago.
*Serie 1 (muertos).
Muertos: Julio: 13. Agosto: 555. Septiembre: 38. Octubre: 6
Noviembre: 2 Diciembre: 1 Total: 615
0
100
200
300
400
500
600
Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. Dic.
Series1
TOTAL JUL AGO SEP OCT NOV DIC TOTAL MUERTOS 2509 (100%)
121 (4.822%)
2211 (88.12%)
151 (6.2%)
19 (.757%) 6 (.24%) 1(. 04%)
PARROQUIAS
Santiago 615 (24.51%) 13 (.52%) 555
(22.12%) 38
(1.51%) 6
(.24%) 2 (.08%) 1(. 04%)
Divina Pastora 424 (16.9%) 11 (.43%) 375
(14.94%) 38
(1.51%) 0 0 0
San Sebastián 566 (22.55%) 52(2.07%) 482
(19.21%) 25
(0.99%) 6
(.24%) 1(. 04%) 0
Santa Ana 537 (21.40%) 29
(1.15%) 468
(18.65%) 33
(1.31%) 4
(.16%) 3 (0.12%) 0
Espíritu Santo. 367 (14.62%) 16 (.63%) 331
(13.2%) 17 (.67%) 3(.12%) 0 (0%) 0
51
Libro de defunciones de la Divina Pastora.
*Serie 1 (muertos).
Muertos: Julio: 11. Agosto: 375.. Septiembre: 38. Total: 424.
Parroquia de San Sebastián.
*Serie 1 (muertos).
Muertos:
Julio: 52. Agosto: 482. Septiembre: 25. Octubre: 6. Noviembre: 1
Total: 566.
0
50
100
150
200
250
300
350
400
Jul. Ago. Sep.
Series1
0
100
200
300
400
500
600
Jul. Ago. Sep. Oct. Nov.
Series1
52
Parroquia de Santa Anna.
*Serie 1 (muertos).
Muertos:
Julio: 29. Agosto: 468. Septiembre: 33. Octubre: 4. Noviembre: 3.
Total: 537.
POBLACION DE LA CAPITAL SEGUN EL CENSO de 183389
TOTAL hombres Mujeres TOTAL 13510 4293 9217 PARROQUIAS Santiago 2835 380 2455 Divina Pastora 2528 915 1613 San Sebastián 1458 578 880 Santa Ana 3742 1308 2434 Espíritu Santo. 2947 1112 1835
89 AHQ, Fondo ejecutivo, Caja 3-1833.
*se dejó de contar a la cuarta parte de la población, es decir que la población de la ciudad de Querétaro era de 16,888 habitantes, antes del cólera la población 19,397, en esta epidemia en la ciudad pereció el 13 % de la población.
050
100150200250300350400450500
Jul. Ago Sep Oct Nov.
Series1
53
GRAFICA DE MORTANDAD EN EL ESTADO.
Esta grafica nos indica las poblaciones afectadas por el cólera en todo el Estado
de Querétaro, esta epidemia cubrió prácticamente todo el Estado, se puede
observar que además de la ciudad de Querétaro, hubo gran mortandad en San
Juan del Río y Tolimán. Asimismo observamos el caso atípico de Jalpan en donde
la epidemia golpea hasta Septiembre.
Total de muertos ocasionados por el cólera morbus de 1833.
0
100
200
300
400
500
600
700
800PA
RRO
QU
IAS
Sant
iago
Div
ina
Past
ora
San
Seba
stiá
n
Sant
a A
na
Espi
ritu
San
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San
Juan
del
Río
Tequ
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Hui
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Am
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o
San
Seba
stiá
n Be
rnal
Jalp
an
Pozo
s
Men
chac
a
El D
octo
r
Cade
reyt
a
TOTAL
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
54
*Consideraciones finales.
Las epidemias carecen en sí mismas y por sí mismas de significado. Cualquier
epidemia, adquiere su importancia y su significado por el contexto social, por las
formas en que se infiltra en la vida de las personas, por las consecuencias que
provoca y por la forma en que da expresión a los valores políticos y culturales.
La significación de las epidemias ha ocupado durante mucho tiempo a los
historiadores de dos principales formas: la primera de ellas es, analizar cómo las
TOTAL JULIO AGOSTO SEPTIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE DICIEMBRE
TOTAL MUERTOS 5876 (100%) 295
(5.02%) 4847
(82.48%) 631(10.73%) 92
(1.56%) 9 (.15%) 2 (.034%) PARROQUIAS
Santiago 615
(10.46%) 13 555 38 6 2 1 Divina Pastora 424 (7.21%) 11 375 38 0 0 0 San Sebastián 566 (9.63%) 52 482 25 6 1 0 Santa Ana 537 (9.13%) 29 468 33 4 3 0 Espíritu Santo. 367 (6.24%) 16 331 17 3 0 0 Cañada 338 (5.75%) 15 303 18 2 0 0 Santa Rosa 144 (2.45%) 16 128 0 0 0 0 El Pueblito 310 (5.27%) 6 301 3 0 0 0
Tolimán 612
(10.41%) 22 560 30 0 0 0 Tolimanejo 142 (2.4%) 25 105 12 0 0 0 Peñamiller 171(2.9%) 36 120 15 0 0 0 San Miguel las Palmas 112 (1.9%) 20 85 7 0 0 0
San Juan del Río 737
(12.54%) 3 579 145 6 3 1 Tequisquiapan 201 (3.42%) 15 177 9 0 0 0 Huimilpan 89 (1.51%) 0 44 23 22 0 0 Amealco 50 (.85%) 0 18 22 10 0 0 San Sebastián Bernal 10 (.17%) 1 7 2 0 0 0 Jalpan 224 (3.81%) 0 87 119 18 0 0 Pozos 41 (.69%) 15 17 9 0 0 0 Menchaca 30 (.51%) 0 28 2 0 0 0 El Doctor 31 (.52%) 0 4 24 3 0 0 Cadereyta 125 (2.12%) 0 73 40 12 0 0
55
entendía las personas en el pasado y la segunda era determinar sus
consecuencias socioeconómicas, culturales y demográficas.
El cólera morbus de 1833, transformó la vida de la sociedad queretana porque las
condiciones de insalubridad pública en las que se encontraba la ciudad,
favorecieron a la propagación de la enfermedad. Tras la epidemia surge la
conciencia de la salubridad pública en Querétaro mediante medidas
gubernamentales publicadas en avisos del gobierno del estado cómo la
prevención de la enfermedad y el fomento a la higiene personal.
El cólera demostró que los habitantes de todo el estado de Querétaro vivían en
condiciones de miseria y falta de higiene, a los que el colonialismo y el incipiente
capitalismo lo había llevado. La geografía patológica mundial también había
variado, Querétaro es un claro ejemplo de que estos cambios en la geografía
fueron reales, pues el camino ahora fue por Tampico vía San Luis Potosí y no por
Veracruz vía la Ciudad de México, como había ocurrido en epidemias anteriores.
A pesar de las buenas intenciones del gobierno de Lino Ramírez, cabe resaltar
que los gobiernos y sus representantes de salud, la elite médica, nunca han
entendido las condiciones verdaderas del pueblo, fue un absurdo la publicación de
los cuadernillos de las medidas de prevención del cólera morbus puesto que la
sociedad decimonónica queretana era en su mayoría analfabeta.
El cólera morbus de 1833 ha sido la epidemia que causó el mayor número de
muertes en la ciudad de Querétaro en durante los siglo XIX y XX, fue más
mortífera incluso que la influenza española de 1918. En el estado alcanzó una
mortandad aproxima de 5876 personas y tan sólo en la ciudad cayeron víctimas
de esta enfermedad 2509 personas, amentándose las 2000 bajas del ejército de
Antonio López de Santa Anna por dicha enfermedad, podemos dar la cifra de 7876
decesos solamente en territorio queretano lo que sin duda ocasionó una catástrofe
demográfica.
56
La enfermedad afectó la mentalidad colectiva de la sociedad porque provocó
pánico dentro de la sociedad por la alta mortandad que alcanzó la ciudad durante
la epidemia, ocasionando trastornos psicológicos posteriores en los queretanos
con respecto a las enfermedades en general.
Asimismo la epidemia fue utilizada por la Iglesia para desprestigiar el gobierno de
Lino Ramírez, quién en 1833 apoyó a Valentín Gómez Farías en la reforma liberal
impulsada por el gobierno federal de aquella época, mediante sermones de los
sacerdotes le echaban la culpa al gobierno argumentando que el cólera morbus
era un “castigo de Dios” debido al mal actuar de los gobernantes, lo cual en una
sociedad tan católica como la queretana penetró como una verdad absoluta e
indiscutible, de aquí surgiría el mote que llevaría el gobierno de Lino Ramírez ( el
gobierno de Herodes). A pesar de la campaña en contra del gobierno por parte de
la Iglesia Católica, la propia administración de Ramírez va a destinar gran parte de
los recursos públicos destinados a combatir la epidemia para las procesiones y
distintas manifestaciones religiosas. Incluso el queretano de la época va a creer
que la epidemia terminó por él novenario que se le hizo a la Virgen de Santa María
del Pueblito puesto que coincide la baja de muertes con el fin de dicho
acontecimiento.
El cólera provocó una mayor conciencia de higiene, porque la naciente costumbre
de la higiene se reflejó en la vida cotidiana, cómo la procuración de una mayor
limpieza en los alimentos y en el agua. También afectó a la economía de la
ciudad, debido a las medidas que tomó el gobierno local y la mortandad causada
por la epidemia se disminuyó la fuerza laboral en todos los rubros de la economía
queretana provocando un paro en el comercio local.
Resultado de mi investigación fueron los resultados que me llevaron a comprobar
mis hipótesis con respecto al cólera, comprobando como una epidemia puede
afectar las estructuras de una sociedad, hago hincapié que el estudio de las
epidemias es una oportunidad para que el historiador busque mayores
lineamientos en la investigación, utilizando metodologías de otras ciencias puesto
57
que como historiadores estamos obligados a tener esa interdisciplinariedad,
debido a que la historia no es ajena a ninguna de las diferentes ramas de estudio
existentes y está implícita en todas las áreas.
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