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0 UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL. ACADEMIA DE PEDAGOGÍA UNIDAD AJUSCO. LA PEDAGOGÍA DE LA COSIFICACIÓN: CONSECUENCIAS DEL NEOLIBERALISMO EN LA EDUCACIÓN CONTEMPORANEA. T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADA EN PEDAGOGÍA P R E S E N T A: DULCE CRISTAL CRUZ GUERRERO. ASESORA: DRA. SANDRA CANTORAL URIZA. MÉXICO D.F. 2011

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    UNIVERSIDAD PEDAGGICA NACIONAL. ACADEMIA DE PEDAGOGA

    UNIDAD AJUSCO.

    LA PEDAGOGA DE LA COSIFICACIN: CONSECUENCIAS DEL

    NEOLIBERALISMO EN LA EDUCACIN CONTEMPORANEA.

    T E S I S QUE PARA OBTENER EL TTULO DE:

    LICENCIADA EN PEDAGOGA P R E S E N T A:

    DULCE CRISTAL CRUZ GUERRERO.

    ASESORA: DRA. SANDRA CANTORAL URIZA.

    MXICO D.F. 2011

  • 1

    Al Cosmos y su transformacin constante Okhan con su nfoxte.

    A mi amado hijo Ernesto Balam porque sin conocer de teora o certeza alguna me llenas de aprendizajes continuos. Por ser el fuego de mi vida el cual llena de

    luz mi camino y de calor mi hogar.

    A mi mam Maria Eugenia porque sin ti yo no seria y cada uno de mis proyectos solo son posibles contigo. Con tu ejemplo constante me has enseado la importancia del amor a la vida con dignidad y valenta.

    Por ser el agua que da vida y renueva.

    A mi hermano Marco Aurelio por tu proteccin y ternura constante, es decir tu amor de un pequeo gran padre.

    Por ser el viento que juega con este mundo y sin el nada es.

    A mi pap ngel Cruz por que gracias a nuestra peculiar relacin hoy soy una

    mujer sensible y gozosa.

    A Oscar Ochoa Flores porque aun sin ser compaeros de toda la vida a tu lado he aprendido algunas de las lecciones ms significativas, como que del dolor tambin se aprende y que la vida transgrede a la muerte. Por tu apoyo materia, intelectual y sobre todo por la bendicin compartida de nuestro hijo es decir el

    don del amor.

    A la manada (mi manada K13) porque con ustedes comprendo que el humano no es la medida del todo y sus 13 historias me confirman que la lealtad a toda

    prueba y el perdn existen.

    A todos ustedes mi gratitud y mi amor siempre.

    ES NECESARIA UNA CIERTA DOSIS DE TERNURA, PERO A VECES NO BASTA CON UNA CIERTA DOSIS DE TERNURA Y ES NECESARIO AGREGAR UNA CIERTA DOSIS DE

    (Declaracin de principios.)

  • 2

    Agradecimientos.

    A la Dra. Sandra Cantoral Uriza por su enorme paciencia en la construccin de este trabajo de tesis y sobre todo por su compromiso con la lucha de clases la cual lleva en sus actos cotidianos y son un ejemplo de amor revolucionario, as mismo a los profesores que me acompaaron en el proceso de titulacin al Mtro. Mario Aguirre Beltran, al Mtro. Eduardo Velsquez y con especial cario al Mtro. Miguel ngel Nio por sus aportaciones y su amable presencia.

    A los que con su voz y pensamiento me ayudaron a construir este modesto trabajo: Ernesto Guevara, Paulo Freire, Peter McLaren, Francisco Covarrubias,

    Juan ngel Caldern, entre muchos otros.

    A los profesores y profesoras que a lo largo de mi formacin me han tratado como una humana con toda la complejidad que implica y no me cosificaron: Maria del Carmen, al profesor Jos Luis Amaro y muy especialmente al Dr. Jorge Lara Ramos.

    A mis compaer@s del campo en Teora Pedaggica generacin 2003-2007 con los

    cuales viv un experimento interesante de una educacin en contra sentido.

    A mis amig@s y compaeros de vida a Josefina Villegas y su hermosa Arely Valadez las cuales siempre me acompaan con su enorme luz de luna, a Cesar Alfonso Chvez por su escucha constante y su fraternal consejo, a la psicologa Laura G. Galicia, porque con tu ayuda me estoy encontrando.

    Y a todos aquellos que me han acompaado y con nuestro caminar juntos por tramos de esta vida me han ayudado a se ms conciente de mi y de lo otro

    a los que no se conforman.

    a los que suean.

    a los que comparten.

    a los que aman.

    A tod@s ell@s MUCHAS GRACIAS.

  • 3

    NDICE.

    INTRODUCCIN. 6

    A) El Humano, La Educacin y La Pedagoga. Entre el antropos y la paideia.6

    A.1) El humano, el Antropos8

    A.2) La educacin, la Paidea11

    A.3) Entre el anthropos y la paideia..16

    CAPTULO PRIMERO.

    1) Qu entendemos cuando hablamos de cosificacin..23

    1.1) El concepto de Cosificacin..30

    1.2) La cosificacin en el arte...41

    1.3) La sociedad cosificada. (El paraso artificial.)..47

    1.4) El yo consumidorconsumido...53

    CAPTULO SEGUNDO.

    2) El homo faber y la educacin..58

    2.1) El trabajo y los humanos..60

    2.2) Los modos de produccin y la educacin68

    2.2.1) La entidad comunitaria..70

    2.2.2) El esclavismo..76

    2.2.3) El feudalismo.83

    2.2.4) El Capitalismo...91

  • 4

    CAPTULO TERCERO.

    3) Neoliberalismo: El dogma del beneficio privado y sus efectos...104

    3.1) Qu entendemos por Neoliberalismo. (Nuestra propia versin del mundo feliz)...108

    3.1.1) En lo cotidiano.(La oferta y la demanda es lo que manda)113

    3.1.2) En lo terico..119

    3.2) Las caractersticas..126

    3.3) Amrica Latina y la pesadilla neoliberal....132

    3.4) La opinin pblica Privada?.......................................................132

    3.5) Los efectos.135

    3.6) La propuesta antropolgica....147

    3.7) El inicio del fin....157

    CAPTULO CUARTO.

    4) Pedagoga de la Cosificacin: Educacin para la posesin161

    4.1) Posesin vs. Relacin: Poder, ser humano y educacin...163

    4.2) Mercadotesmo...171

    4.2.1) El neoliberalismo educativo y la cosificacin del sujeto como su particularidad....173

    4.2.2) El tatuaje neoliberal: Una propuesta antropolgica al interior de la escuela....190

    4.3) La mercantilizacin del sistema educativo......194 4.3.1) Descentralizacin...................198

  • 5

    4.3.2) Desregulacin..198 4.3.3) Privatizacin....202

    CAPTULO QUINTO.

    5) Una visin pedaggica propia y Conclusiones.......208

    5.1) La necesidad del Sueo como construccin de nuevas realidades Pedaggicas?.......................................................................................210

    5.2) Una visin pedaggica propia212

    5.2.1)Educacin para la relacin....213

    5.2.2) L@s otr@s........................................................................215

    5.2.3) Lo otro..216

    5.2.4) l-ella [email protected]

    5.3) Desarrollando el inagotable proyecto humano..220

    5.4) La construccin del nosotros y el dilogo: el amor231

    5.5) Conclusiones. (Lo inacabado de lo Acabado)..237

    FUENTES CONSULTADAS..249

  • 6

    INTRODUCCIN. EL HUMANO,

    LA EDUCACIN Y LA PEDAGOGA.

    ENTRE EL ANTROPOS Y LA PAIDEIA.

  • 7

    A) EL HUMANO, LA EDUCACIN Y LA PEDAGOGA. ENTRE EL ANTROPOS Y LA

    PAIDEIA.

    Una vida sin examen propio y ajeno no merece ser vivida por ningn hombre

    Apologa de Scrates [38 a]

    En este primer encuentro siento la necesidad de desarrollar de manera

    breve algunas ideas sobre el humano y sobre la educacin, pues la

    preocupacin por ambos son las que motivan el siguiente intento de

    reflexin, desde la primera letra hasta el ltimo punto trataremos de estar

    ligados a esta inquietud, que tiene que ver con el proceso educativo.

    Pensar Qu es el humano contemporneo? Y su relacin con la

    educacin es la pregunta fundamental, el cimiento para la subsecuente

    construccin, no creo de ninguna manera que sea una pregunta ociosa,

    pues llegar a alguna respuesta, por inacabada que sta sea me ayudar a

    comprender el fenmeno educativo actual y a poder vislumbrar un cambio,

    una transformacin.

    La ruta que aqu iniciamos tiene su primera escala en esta introduccin

    con la cual tendremos como tarea conocer a grandes rasgos Qu nos

    diferencia como humanos?, Qu entenderemos por pedagoga y por

    educacin? Y Cul es la relacin que existe entre estos entramados

    terico educativos y de formacin de valores?

  • 8

    A.1) EL HUMANO, EL ANTROPOS.

    Quin eres t?- Le dijo. No eran palabras como para animar a uno a conversar.

    Alicia respondi tmidamente:

    -Este. Yo...yo no estoy muy segura en estos momentos de quien soy, seor.

    S quin era esta maana, pero creo que desde entonces he cambiado varias

    veces.1

    Definir Quin soy yo?, Quin eres t?, Quines somos?, sera realmente

    una tarea bastante complicada, pues cada humano es un universo; est

    compuesto por cierta historia, por ciertas particularidades corpreas, por

    cierta ideologa, por cierta pasin, sin embargo creo que es posible llegar a

    definir algunas caractersticas que nos identifiquen como humanos, las

    cuales sin importar la raza, la ubicacin geogrfica u otros factores nos

    acerquen a lo humano, lo cual nos hace diferentes a una botella o a un

    jabal, ms all de que cada uno expresa la realidad del todo universal,

    sintetizada en cada particular concreto, pero de manera diferente, y con

    caractersticas a la vez semejantes.

    En esta tarea trataremos de encontrar rasgos que identifiquen a lo

    humano; la ciencia que nos auxiliar ser la antropologa, ciencia que ha

    abordado el estudio del humano desde diferentes ngulos, desde lo

    emprico-natural con la antropologa biolgica, desde lo emprico-social

    con la antropologa cultural y desde los saberes hermenuticos o del

    sentido con la antropologa filosfica.

    Entender qu es el ser humano sin duda es una de las tareas ms

    complejas que se puedan abordar, hay tantas respuestas que retomarlas

    sera interminable, pues cada momento histrico ha dado aportaciones a

    esta singular pregunta.

    1 LEWIS, Carroll. Alicia en el pas de las maravillas. Mxico: Porra, 2002, 1972. p. 33

  • 9

    Podemos tratar de desmenuzar una escueta respuesta pues los fines de

    esta reflexin no es desarrollar la pregunta a lo largo de la historia, en

    este momento lo que nos es de inters es tratar de llegar a comprender

    porqu el humano no es lo mismo que una piedra, o que una botella, o un

    gato, intentaremos trazar un breve panorama de lo que caracteriza al

    humano.

    En este breve acercamiento retomaremos a Bruno Hamann el cual da

    algunos rasgos estructurales del hombre, entre los cuales destacan:

    o La yoidad y la reflexividad, que caracterizan al hombre como un ser

    autoconsciente y autoafirmante, como un ser que est capacitado para

    una captacin pensante del mundo y para una actuacin basada en

    una conciencia normativa.

    o Una referencia al sentido de las cosas, que muestran al hombre como

    un ser que se siente impulsado a llevar una vida plena y a considerar

    un horizonte mundano que le permita entender y valorar las dems

    cosas y sus propias acciones.

    o La libertad, que se manifiesta mayormente en los actos

    autorresposables, en las decisiones personales y en el modo de

    relacionarse con los dems.

    o La interpersonalidad, que en cuanto ser-con-otros, es ms que una

    relacin reciproca y una cooperacin mutua. Su verdadera cualidad se

    muestra en la radical afirmacin del otro y en su aceptacin por s

    mismo sea l como sea.

    o La corporeidad, en la cual espritu y materia principios constitutivos

    del ser del hombre- se hallan vinculados implicndose el uno al otro.

    Su compenetracin determina el modo como el hombre existe en el

    mundo. Permite interiorizar lo exterior (lo mundano o csico) y

    manifestar y exteriorizar lo interior, es decir, proyectarlo ms all del yo

    hacindolo experimentable en esta dimensin.

    o La bsqueda del sentido de las cosas, en virtud de la cual el hombre

    aparece como un ser transcendente. El yo preocupado en realizar su

    existencia y el sentido de la misma penetra ms all de las cosas del

  • 10

    mundo hasta llegar a las condiciones en que se apoyan, o sea, a su

    fundamento; busca lo que tiene calidez ltima, y quiere captar el

    sentido del ser y del valor, la razn originaria de s mismo y de todo lo

    dems.

    o La necesidad de ser educado, esto es, esa sujecin propia del hombre

    al hecho de que los dems cuiden de l es consecuencia de la especial

    estructura orgnica del hombre (un ser biolgicamente deficitario), de

    su modalidad singular de desarrollo (nacimiento fisiolgico

    prematuro), del especifico comportamiento social humano y de su

    peculiar modo de vivir y producir lo espiritual y lo cultural. La

    necesidad de educacin se manifiesta al solicitar estmulos

    desarrolladores, en contacto social sin problemas y una comunicacin

    afectiva, y por estar pendiente de experiencias y por el peculiar

    fenmeno de las dotes personales.2

    De antemano comprendo y aclaro al lector que los rasgos estructurales

    antes desarrollados no dan cuenta a plenitud de lo que es lo humano, sin

    embargo para los fines de este escrito nos ayudan a identificar

    singularidades que no se encuentran en ningn otro ser ms que en el

    humano, as mismo estos rasgos tendrn implicaciones pedaggicas que

    tocaremos posteriormente.

    No debemos dejar de lado que el humano por diferente que pudiera

    parecer no deja de ser un animal y guarda algo en comn con el resto de

    los animales, ese lazo que nos ata a nuestra primera cuna es el

    comportamiento instintivo que determina al resto de los animales, dicho

    comportamiento se caracteriza por dos componentes: el movimiento

    instintivo, que tiende al logro de la finalidad del instinto (coordinacin

    hereditaria) y el movimiento direccional, que se halla orientado hacia la

    fuente estimuladora (taxis). Ambos pueden aparecer de un modo conjunto

    2 HAMANN, Bruno. Antropologa pedaggica. Introduccin a sus teoras, modelos y estructuras. Barcelona: Viceus Vives, 1998 pp. 111-145 y 155-166

  • 11

    o sucesivo.3 Existe en los animales cierta conducta de tipo rgido

    determinada por los componentes antes mencionados no obstante

    tambin existen otras que son aprendidas, como ejemplo el adiestramiento

    a un canino.

    El ser humano an guarda cierto tipo de conducta instintiva, Hamann nos

    dice al respecto [] el hombre muestra algunos residuos instintivos (o

    reflejos). Junto a esto existen en l algunas formas comportamentales

    invariables que, presumiblemente, son innatas, no aprendidas. Pero las

    mismas, en el hombre, pueden ser transformadas, dirigidas e inducidas

    por medio de la cultura.4 Indudablemente guardamos un nexo bastante

    profundo con los animales, algunas de nuestras conductas han sido

    modificadas pero siguen all como recuerdo de una pertenencia clara al

    reino animal, como ejemplo podemos mencionar el instinto alimentario y el

    instinto sexual.

    Hasta el momento hemos hecho un esbozo de lo humano, quiz resulte

    incompleto pero nos apoyar en la tarea de estar al tanto de lo mucho que

    implica tratar sobre el humano, sobre el antropo (Del gr. -)

    Significa 'hombre' (entendido como humano).5

    A.2) LA EDUCACIN, LA PAIDEA.

    En el apartado anterior nos dimos a la tarea de encontrar algunas

    caractersticas de lo humano, entre estos rasgos estructurales se

    encuentra una particularidad que abre paso a dilucidar sobre la educacin

    por lo tanto sobre la pedagoga, dicha particularidad es la necesidad del

    humano de ser educado, Immanuel Kant da inicio a sus meditaciones

    sobre Pedagoga con una contundente frase. El hombre es la nica

    3 Idem. 4 Idem. 5 En este ensayo el trmino hombre es traducido por el trmino humano, pues hablar slo sobre el hombre, como se ha hecho histricamente, es excluyente y contribuye a la masculinizacin del lenguaje.

  • 12

    criatura que ha de ser educada.6 Es cuando se hace presente una

    estrecha relacin, el humano y la educacin, pero no podemos hablar de

    esta relacin sin antes puntualizar algunas ideas sobre la educacin y la

    encargada de su estudio, la pedagoga.

    La pedagoga puede ser definida desde diferentes posturas, podemos

    hablar de la existencia del pedagogo desde la cultura griega, pero sus

    transformaciones han sido muchas.

    Ricardo Nassif nos dice: Etimolgicamente pedagoga (del griego paids=

    nio, y de agoga= conduccin) [ = paidagogs] equivale a

    conduccin del nio. En sus orgenes el pedagogo (paidagogos) fue el

    esclavo que cuidaba de los nios y los acompaaba a la escuela. Mucho

    ms tarde, en los siglos XVII y XVIII, todava se empleaba ese nombre

    para los preceptores de los hijos de familias acomodadas.7

    En la actualidad, despus de varios siglos la concepcin de la pedagoga,

    para la poblacin que no tiene conocimiento sobre la materia, pareciera ser

    muy similar a la de los antiguos griegos o a los del siglo XVII y XVIII, los

    pedagogos siguen siendo aquellos que gustan de trabajar con nios,

    aquellos que son los educadores de infantes, y no demerito esta labor

    fundamental para la sociedad, pero creo que es importante aclarar que la

    pedagoga va ms all de la labor docente, la pedagoga es filosofa, es

    ciencia, es tcnica, es poltica y es arte.

    6 PSIKO-LBRO KANT, Immanuel. Pedagoga. Biblioteca virtual [en lnea] Espaa, http://psikolibro.webcindario.com/libros/ccss/ccss01.html (Consulta: 22 noviembre 2010) p. 1 7 NASSIF, Ricardo. Pedagoga General. 11 reimp. Buenos Aires: Kapelusz, 1972, 1958. pp. 35- 55

  • 13

    L-a pedagoga es aquella ciencia8 que se encarga de estudiar el fenmeno

    educativo en todas sus vertientes, la pedagoga es teora y prctica

    condensada en un slo saber, los pedagogos tenemos por obligacin

    desarrollarnos en ambas lneas, no podemos ser totalmente tericos o

    totalmente prcticos, pues de ser as estaramos devaluando nuestra

    ciencia. El pedagogo no puede elegir entre dos caminos, sino decidirse a

    recorrer ambos porque est en la esencia de la educacin ser una accin

    regulable y un dato a estudiar o un problema a resolver. Esa circunstancia

    da cuenta del vaivn de la pedagoga entre la prctica y la teora, entre la

    norma y la ley, entre la experiencia y la doctrina, entre el arte y la

    ciencia.9

    Para ser ms precisos debemos aclarar qu es y cmo entendemos a la

    pedagoga desde sus diferentes mbitos, procuraremos llegar a ciertas

    conclusiones de lo que entendemos por pedagoga:

    La pedagoga no puede ser entendida simplemente como docencia pues va

    ms all de las aulas y se encuentra en el proyecto de vida humano en lo

    individual y en lo colectivo, va ms all de la educacin formal, pues en la

    formacin que recibimos en lo cotidiano esa que no est mediada por la

    institucin escolar tambin se dan procesos educativos donde la cultura

    nos es transmitida, sin este tipo de educacin el ser humano no podra

    desarrollarse cabalmente en un medio social con base a relaciones de

    8 Se mantiene una discusin constante por denominar a la pedagoga ciencia, desde la perspectiva de esta tesis se concepta a la pedagoga como una ciencia, una ciencia que no entra en los esquemas de la ciencias emprico-naturales, pero que si da cuenta de una realidad humana y lo hace de una forma rigurosa y racional. R. Nassif. En Pedagoga general. nos dice: La pedagoga tiene por objeto de estudio la educacin. Esta se ha ofrecido como una tarea y como una realidad humana, individual y social, lo que significa que el solo esquema matemtico no puede dar cuenta de ella. No quiere esto decir que no tenga ningn contacto con las ciencias naturales, pero en s la pedagoga no puede ser comprendida en el concepto restringido de la ciencia. Justamente la aplicacin del criterio naturalistico es una de las causas de su demora en constituirse como disciplina autnoma, y esta aplicacin se ha mantenido hasta hace poco. Por eso es una ciencia reciente, aunque la educacin haya nacido con el hombre. 9 Ibidem, p. 36.

  • 14

    poder poltico. No obstante la pedagoga da cuenta de la educacin de una

    forma sistemtica y concreta.

    En palabras de R. Nassif:

    A) La pedagoga no puede definirse solamente como la ciencia de la conduccin

    de los nios y de los adolescentes, porque an entendida como conduccin, la

    educacin afecta a la totalidad de la vida humana, nace con el hombre y muere

    con l.

    B) La pedagoga no puede definirse nicamente como la ciencia de la conduccin

    o de la educacin consciente y sistemtica, porque la educacin tambin adopta

    la forma de una influencia inintencional y de una realidad social y cultural-

    histrica.

    C) La pedagoga no puede definirse ms que como teora de la formacin o de la

    educacin, porque sta es tambin una actividad concreta que necesita ser

    regulada mediante un conjunto de normas.

    []No se trata de negar la importancia y el valor de cada uno de los aspectos que

    coexisten dentro de la pedagoga, pero como nos es imprescindible lograr una

    base ms o menos firme, el trmino pedagoga estar dotado, para nosotros, de

    la mayor generalidad que puede drsele: teora y prctica cientfica de la

    educacin.10

    No se puede comprender la pedagoga si no se considera que es reflexin

    sobre el humano, dicha reflexin es problematizadora y unificadora, al

    mismo tiempo es teora, la cual implica conocimiento socio-histrico de la

    economa-poltica y metodolgico, todo esto permite llegar a criterios que

    devienen dependiendo del acontecer de cada sociedad, es decir explicar y

    transformar el comportamiento material y subjetivo del humano.

    Habiendo aclarado que entenderemos por pedagoga es necesario hacer un

    acercamiento con su objeto de estudio que es la educacin la cual se

    10 Ibidem, p.39.

  • 15

    transmite humanamente por medio del ejemplo, en el proceso de

    enseanza-aprehendizaje; un anlisis profundo nos llevara cientos de

    cuartillas, comprendiendo que es un tema inagotable, slo especificaremos

    lo que en esta reflexin se comprender por educacin.

    Si nos remontamos un poco a la historia occidental los griegos ya tenan

    una idea de educacin: Paideia (en griego , "educacin" o

    "formacin", a su vez de , pas, "nio") era, para los antiguos griegos,

    la base de educacin que dotaba a los hombres (no mujeres) de un

    carcter verdaderamente humano.11

    La educacin es un acto de amor, de transformacin, de creatividad, en el

    cual todos los que intervienen en el proceso de enseanza -aprendizaje son

    retribuidos, dicho proceso tiene como finalidad humanizar a los sujetos;

    nicamente por la educacin el hombre puede llegar a ser hombre.12

    Igualmente la educacin puede ser tomada como un arte pues al igual que

    el artista realiza una obra tomando como base la esttica, as mismo la

    educacin forma un cierto tipo de humano tomando como base los valores,

    los ideales, las condiciones naturales e histricas de vida, entre otros. La

    gran diferencia es que el artista trabaja con materia prima inerte, la

    educacin trabaja con seres vivos, con historias, necesidades, emociones y

    con cierta personalidad, el artista trabaja con objetos, la educacin trabaja

    con sujetos.

    La educacin no puede ser entendida como la transmisin de

    conocimientos universales a los nios y jvenes la educacin en su sentido

    ms ntegro es colaborar a la humanizacin del sujeto; Como expone la

    Dra. Sandra Cantoral: En este sentido se hace la critica, con base al

    materialismo histrico-dialctico, al grotesco ejemplo de enseanza-aprehendizaje

    11 Wikipedia. La enciclopedia libre.Paideia. [en lnea] s.f. http://es.wikipedia.org/wiki/Paideia (Consulta 22 noviembre 2010) 12 KANT, op. cit., p. 3.

  • 16

    que hegemnicamente impone el abuso del poder entre los dueos del capital

    (burguesa) y los despojados de todo instrumento de trabajo (proletariado), debido

    a esta relacin desigual e injusta, se generan las contradicciones de gnero, de

    raza, de tierras, de etnias, de religiones, por plazas, etc.; pero en esencia lo que

    provoca la lucha de clases histricamente es la propiedad privada de medios de

    produccin y las formas neo-fascistas para protegerla, junto con toda su

    degradacin humana; este es un problema de orden pedaggico que tiene que

    estudiarse.13

    A.3) ENTRE EL ANTHROPOS Y LA PAIDEIA.

    Precisando lo que concebimos por humano (antropos) y por educacin

    (paidea) ahora es tarea fundamental centrarnos en la relacin que stos

    mantienen, dado que la razn de ser de la pedagoga es la educacin y el

    hombre es la razn de ser de la educacin encontramos que es una

    relacin indisociable.

    A lo largo de esta introduccin hemos repetido que el nico ser que ha de

    ser educado es el humano, por lo tanto era necesario diferenciar al

    humano del objeto y en cierto sentido de lo animal, pues conociendo el

    concepto de humano se esclarecer el significado del proceso educativo.

    Conocer lo humano es una tarea ardua y delicada pues es un ser

    polifactico e inacabado, depende de donde se encuentre situado puede

    cambiar radicalmente la concepcin que de este se tiene, existen versiones

    temporales que pueden dar parte en su momento de lo que se entiende por

    humano, a continuacin echaremos mano de un cuadro que nos ayudar

    a comprender de manera sucinta las percepciones imperantes de lo

    humano en pocas especificas de la historia del mundo occidental:

    13CANTORAL, Sandra. Identidad cultura y educacin. Mxico: UPN, 2006. p.56. (Colec. Mas-textos, no.10)

  • 17

    14 Ser humano

    Siglo XVII Descartes Alma pensante + Cuerpo extenso

    Ser humano Ser humano

    Siglo XVIII Kant Persona que hay que tomar Una suma de fenmenos Hume

    como fin y no como medio observables sensitivamente Linneo

    Ser humano Ser humano Comte

    Siglo XIX Maine Sentido ntimo Un hecho social. Marx

    de Biran

    Nietzsche Ser humano Ser humano Foucault

    Siglo XX Jaspers Lacan

    Heidegger Un proyecto de existencia Estructura de estructuras Lvi-

    Sartre Strauss

    Como podemos apreciar en cada momento histrico existen diferentes

    concepciones de lo que es el humano, an en un mismo siglo se dan

    diversos planteamientos, como se ha mencionado antes la antropologa es

    la ciencia que se encarga de el estudio de lo humano en sus aspectos,

    14 FULLAT, Octavi. Homo educandus: Antropologa filosfica de la educacin. 2 ed. Mxico: Universidad Pedaggica Nacional y Universidad iberoamericana Puebla. 2004 p. 24 (Colec. Educacin- Filosofa)

  • 18

    biolgicos, social-cultural y filosfico, sin embargo la suma de datos que

    esta ciencia nos arroja no es suficiente para que el hombre se forme por si

    mismo, es aqu cuando los procesos y el fenmeno educativo se hacen

    presentes.

    Fullat nos dice El cmo, el qu y el quin sea el anthropos es doctrina que

    no viene dada a ste, sino que constituye su quehacer primario. El hombre

    pasa a ser animal crsico. Esta palabra hay que entenderla desde su

    etimologa griega: crisis, en griego clsico, signific decisin; provena del

    verbo krino, yo decido. Al hombre le incumbe tener que decidirse, y aqu

    interviene ya el proceso educador. ste pende de la decisin antropolgica.

    Sin antropologa no resulta factible la pedagoga.15

    Para hacernos humanos y no quedarnos en el plano animal donde los

    instintos son los que median nuestra conducta necesitamos educacin, la

    educacin entendida como la eleccin de cierto tipo de hombre, por lo

    tanto es indispensable estar conscientes de qu tipo de hombre estamos

    formando; Educar sin antropologa [sin cuestionarnos qu es el hombre?

    y qu tipo de hombre se quiere formar?] deja ipso facto de ser educacin,

    mudndose en vulgar adiestramiento [] Toda mediacin en torno a lo

    educativo supone una elucidacin de la imagen de hombre. Cualquier

    prctica educadora arranca de una representacin antropolgica, de

    manera consciente o acaso slo inconscientemente.16

    15 Ibidem, p. 26. 16 Ibidem, p. 30.

  • 19

    A forma de sntesis:

    17Antropologa Pedagoga

    Krisis Paideia + Hic et nunc

    El hombre es tener que hacerse La educacin realiza el inacabable (aqu y ahora)

    constantemente proyecto humano

    HOMO = ANIMAL EDUCANDUM

    (hombre) (animal que tiene que ser educado)

    Problema Perspectiva filosfica / Perspectiva tecnocientfica

    Hemos expuesto hasta este momento que la pedagoga no tendra sentido

    alguno si no se pensara en un proyecto humano, dicho proyecto humano

    no puede estar comprendido nicamente por el aqu y el ahora, por lo que

    hay, se debe tener en cuenta el proyecto de humano para aquello que

    tendra que haber.

    Dos momentos fundamentales para la educacin entendida como accin

    formadora, son lo que hay (presente, resultado del pasado) y lo que debera

    de haber (futuro) este ltimo como posibilidad para la transformacin

    humana individual y colectiva. Se debe tener en cuenta que el proyecto

    humano depender de un contexto no es lo mismo educar a un citadino

    17 Se articularon dos cuadros del autor FULLAT, Octavi. Homo educandus: Antropologa filosfica de la educacin. 2 ed. Mxico: Universidad Pedaggica Nacional y Universidad iberoamericana Puebla. 2004 p. 27-28 (Colec. Educacin- Filosofa)

  • 20

    para el mundo neoliberal, que educar a un monje budista o a un Hach

    Winik (Gente Verdadera) de la selva lacandona.

    Antropologa filosfica Tecnologas

    18 Paideia Telos Cul? Educaciones concretas

    (educacin) (finalidad) (perplejidad)

    Antropologa cultural Ciencias empricas

    Independientemente del contexto socio-cultural debemos de retomar los

    rasgos estructurales del ser humano, ya que stos nos ayudarn a

    diferenciar entre educacin como humanizacin y adiestramiento como

    repeticin mecnica. Sin el conocimiento del humano sera difcil

    diferenciar la educacin y el adiestramiento de un canino para el rastreo

    de artefactos. Sealamos que al conocer el concepto de hombre

    esclareceramos el proceso educativo, en el siguiente cuadro se retoma del

    texto de Hamann el cual se refiere a los rasgos estructurales del humano y

    se proponen tareas educativas esenciales para la paidea incluyente, esto

    lo traducimos como el dotar a los hombres y mujeres de un carcter

    verdaderamente humano.

    18 Ibidem p.29

  • 21

    19Los rasgos estructurales del humano y las tareas educativas esenciales

    para la humanizacin:

    19 HAMANN, Bruno. Antropologa pedaggica. Introduccin a sus teoras, modelos y estructuras. Barcelona: Viceus Vives. 1998 pp. 111-145 y 155-166

    RASGO

    ESTRUCTURAL DEL HUMANO

    TAREA EDUCATIVA ESENCIAL.

    YOIDAD / REFLEXIVIDAD

    Formacin de una conciencia normativa y la deposicin a actuar moralmente en sentido de lo verdadero y de lo bueno. Formar una actitud de vida en la cual sea constante la participacin activa del YO.

    LIBERTAD

    Formacin de la conciencia y de la voluntad con base en ideas y acciones legitimadas desde la tica. Esto para llegar a un ser auto-responsable de sus actos y que contribuya al respeto y bsqueda de la libertad de los otros.

    INTERPERSONALIDAD

    Formacin de un ser dialgico social, en el cual se fomenta una conciencia y actitud para la construccin del orden comunitario y la solucin de problemas sociales esto implica necesariamente una educacin poltica.

    CORPOREIDAD UNIDAD PSICO-FISICA

    Y ESPIRITUAL.

    Formacin y desarrollo corporal, emocional, afectivo y cognitivo: La educacin corporal, la educacin del sentimiento, la educacin del corazn y la educacin del intelecto no deberan yuxtaponerse sino coordinarse.

  • 22

    Esta introduccin que nos acerc brevemente al antropos (humano) y a la

    paidea (educacin) no puede ser ms que un breviario que permita

    comprender la preocupacin por el hombre y que est necesariamente

    ligada a la pedagoga, de antemano reconocemos las carencias pero no

    queramos partir sin asentar que el hombre y la educacin nunca podrn

    ser disgregados y que una reflexin sobre la educacin nos lleva a hablar

    sobre el hombre, la pregunta que a continuacin planteamos da paso al

    siguiente trabajo, la pregunta es: Qu tipo de humano existe actualmente

    en el contexto donde nos encontramos? y Cmo la educacin ha

    contribuido a formar a ese tipo de hombre?... Manos a la obra.

  • 23

    CAPTULO PRIMERO.

    QU ENTENDEMOS

    CUANDO HABLAMOS DE

    COSIFICACIN.

  • 24

    1) CAPTULO PRIMERO: QU ENTENDEMOS CUANDO HABLAMOS DE COSIFICACIN.

    La desvalorizacin del mundo humano crece en razn

    directa de la valorizacin del mundo de las cosas.

    Karl Marx.

    Carta de respuesta del Jefe Piel Rojas de Seattle, a la peticin de compra de sus

    tierras, que hizo el Presidente de los Estados Unidos, Lago Washington, Junio de

    1854.

    El Gran Jefe Blanco de Washington nos enva el mensaje de que quiere comprar

    nuestras tierras. Pero, Cmo es posible comprar o vender el cielo o el calor de la

    tierra? Nosotros no comprendemos esta idea. Si no somos dueos de la frescura

    del aire, y del reflejo del agua, Cmo podris comprarlos?

    El Gran Jefe Blanco nos enva tambin palabras de amistad y de buena voluntad.

    Esto es muy amable por su parte, pues sabemos que l no necesita de nuestra

    amistad. Sin embargo nosotros meditaremos su oferta, pues sabemos que si no

    vendemos vendrn seguramente hombres blancos armados y nos quitarn

    nuestras tierras. Nosotros tomaremos una decisin. El Gran Jefe Blanco de

    Washington podr confiar en lo que diga el Jefe de Seattle, con tanta seguridad

    como en el transcurrir de las estaciones del ao. Mis palabras son como las

    estrellas, que nunca tienen ocaso.

    Cada partcula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada brillante aguja de

    pino, cada grano de arena de las playas, cada gota de roco de los sombros

    bosques, cada calvero, el zumbido de cada insecto son sagrados en la memoria

    y vida de mi pueblo. La savia que asciende por los arboles lleva consigo el

    recuerdo de los pieles rojas.

    Los muertos de los hombres blancos olvidan la tierra donde nacieron cuando

    parten para vagar entre las estrellas. En cambio, nuestros muertos no olvidan

    jams esta tierra maravillosa, pues ella es nuestra Madre. Somos parte de la

  • 25

    tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas, el venado, el caballo, la

    gran guila, son nuestros hermanos. Las cumbres rocosas, los prados hmedos,

    el calor del cuerpo de los potros y de los hombres, todos somos de la misma

    familia. Por todo ello, cuando el Gran Jefe Blanco de Washington nos comunica

    que piensa comprar nuestras tierras exige mucho de nosotros. Dice que nos

    reservar un lugar donde podamos vivir agradablemente y que l ser nuestro

    padre y nos convertiremos en sus hijos. Pero, es eso posible? El Gran Espritu

    ama a vuestro pueblo y ha abandonado a sus hijos rojos. El enva mquinas para

    ayudar al hombre blanco en su trabajo y construye para l grandes poblados.

    Hace ms fuerte a vuestro pueblo de da en da. Pronto inundaris el pas como

    ros que se despean por precipicios tras una tormenta inesperada. Mi pueblo es

    como una poca en regresin pero sin retorno. Somos razas distintas. Nuestros

    nios no juegan juntos y nuestros ancianos cuentan historias diferentes. El Gran

    Espritu os es propicio en cambio, nosotros estamos hurfanos.

    Nosotros gozamos de alegra al sentir estos bosques. El agua cristalina que

    discurre por los ros y arroyos no es solamente agua, sino tambin la sangre de

    nuestros antepasados. Si os vendemos nuestras tierras debis saber que son

    sagradas y que cada reflejo fugaz en el agua clara de las lagunas narra vivencias

    y sucesos de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz de mis antepasados. Los

    ros son nuestros hermanos que sacian nuestra sed.

    Ellos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si os vendemos

    nuestra tierra debis recordar esto y ensead a vuestros hijos que los ros son

    nuestros hermanos y que, por tanto, hay que tratarlos con dulzura, como se trata

    a un hermano.

    El Sol Emplumando. El piel roja retrocedi siempre ante el hombre blanco

    invasor, como la niebla temprana se repliega en las montaas ante el sol de la

    maana pero la cenizas de nuestros padres son sagradas, sus tumbas son el

    suelo sagrado, y por ello estas colinas, estos rboles, esta parte del mundo es

    sagrada para nosotros. Sabemos que el hombre blanco no nos comprende. El no

    sabe distinguir una parte del pas de otra ya que es un extrao que llega en la

    noche y despoja la tierra de lo que desea. La tierra no es su hermana sino su

    enemiga, y cuando la ha dominado sigue avanzando. Deja atrs las tumbas de

  • 26

    sus padres sin preocuparse. Olvida tanto la tumba de sus padres como los

    derechos de sus hijos.

    Trata a su Madre, la Tierra, y a su hermano, el aire, como cosas para

    comprar y devastar, para venderlas como si fueran ovejas o cuentas de

    colores. Su voracidad acabara por devorar la tierra, no dejando atrs ms que un

    desierto.

    Yo no se, pero nuestra raza es diferente de la vuestra. La sola visin de vuestras

    ciudades tortura los ojos del piel roja. Quiz sea porque somos unos salvajes y no

    comprendemos. No hay silencio en las ciudades de los blancos. No hay ningn

    lugar donde escuchar como se abren las hojas de los rboles en primavera o el

    zumbido de los insectos, quiz sea solo porque soy un salvaje y no entiendo, pero

    el ruido de las ciudades nicamente ofende a nuestros odos.

    De qu sirve la vida si no podemos escuchar el grito solitario del ave

    chotacabras, ni las querellas nocturnas de las ranas al borde de la charca? Soy

    un piel roja y nada entiendo, pero nosotros amamos el suave rumor del viento

    que acaricia la superficie del arroyo, y el olor de la brisa, purificada por la lluvia

    del medio da o densa por el aroma de los pinos. El aire es precioso para el piel

    roja, pues todos los seres comparten el mismo aliento: el animal, el rbol, el

    hombre, todos respiramos el mismo aire. El hombre blanco parece no notar el

    aire que respira. Como un moribundo que agoniza desde hace muchos das es

    insensible a la pestilencia.

    Pero si nosotros os vendemos nuestras tierras no debis olvidar que el aire es

    precioso, que el aire comparte su espritu con toda la vida que mantiene. El aire

    dio a nuestros padres su primer aliento y recibi su ltima espiracin. Y el aire

    tambin debe dar a nuestros hijos el espritu de la vida. Y si nosotros les

    vendemos nuestras tierras debis apreciarlas como algo excepcional y sagrado,

    como un lugar donde tambin el hombre blanco sienta que el viento tiene el dulce

    aroma de las flores de las praderas. Meditaremos la idea de vender nuestras

    tierras, y si decidimos aceptar ser solo con una condicin: el hombre blanco

    deber tratar a los animales del pas como a sus hermanos. Yo soy una salvaje y

    no lo entiendo de otra forma. Yo he visto miles de bisontes pudrindose

  • 27

    abandonados por el hombre blanco tras matarlos a tiros desde un tren que

    pasaba. Yo soy un salvaje y no puedo comprender que una mquina humeante

    sea ms importante que los bisontes, a los que nosotros casamos slo para seguir

    viviendo. Qu seria del hombre sin los animales? si los animales desaparecieran

    el hombre tambin morira de gran soledad espiritual. Porque lo que suceda a los

    animales, tambin pronto ocurrir al hombre. Todas las cosas estn relacionadas

    entre si lo que afecta a la madre tierra afectar tambin a todos sus hijos.

    Ensead a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseado a nuestros hijos: la

    tierra es nuestra madre lo que afecta a la tierra, afectar tambin a los hijos de la

    tierra. Si los hombres blancos escupen a la tierra, se escupen as mismos.

    Porque nosotros sabemos esto: La tierra no pertenece al hombre, sino el hombre

    a la tierra. Todo est relacionado como la sangre que une a una familia. El

    hombre blanco no creo el tejido de la vida, sino que simplemente es una fibra de

    l. Lo que hagis a ese tejido, os lo hacis a vosotros mismos. El da y la noche no

    pueden convivir. Nuestros muertos viven en los dulces ros de la tierra, regresan

    con el paso silencioso de la primavera y su espritu perdura en el viento que risa

    la superficie del lago. Meditamos la idea del hombre blanco de comprar nuestras

    tierras. Pero, Puede acaso un hombre ser dueo de su madre? Mi pueblo

    pregunta: Qu quiere comprar el hombre blanco?, Se puede comprar el aire o el

    calor de la tierra, o la agilidad del venado?, Cmo podemos nosotros venderos

    esas cosas, y vosotros cmo podras cmpralas?, Podis acaso hacer con la

    tierra lo que les plazca, simplemente porque un piel roja firme un pedazo de papel

    y se lo entregue a un hombre blanco?. Si nosotros no poseemos la frescura del

    aire, ni el reflejo del agua, Cmo podis comprarlos?, Acaso podis volver a

    comprar los bisontes, cuando hayis matado hasta el ltimo?

    Cuando todos los ltimos bisontes hayan sido sacrificados, los caballos salvajes

    domados, los misteriosos rincones del bosque profanados por el aliento

    agobiante de muchos hombres blancos y se atiborren de cables parlantes la

    esplendida visin de las colinas Dnde estar el bosque? Abra sido destruido.

    Dnde estar el guila? Abra desaparecido. Y esto significar el fin de la vida y

    el comienzo de la lucha por la supervivencia.

  • 28

    Pero vosotros hombres blancos caminareis hacia el desastre brillando

    gloriosamente iluminados con la fuerza del gran espritu que os trajo a este pas y

    os destin para dominar esta tierra y tambin al hombre piel roja. El gran

    espritu os dio poder sobre los animales, los bosques y los pieles rojas por algn

    motivo especial que no comprendemos. Ese motivo es tambin para nosotros un

    enigma.

    Quizs lo comprenderemos si supiramos con qu suea el hombre blanco, qu

    esperanza trasmite a sus hijos en las largas noches de invierno y qu ilusiones

    bullen en su imaginacin que les haga anhelar el maana. Pero nosotros somos

    salvajes y los sueos del hombre blanco nos permanecen ocultos. Y por ello

    seguiremos distintos caminos, porque por encima de todo valoramos el derecho

    de cada hombre a vivir como quiera, por muy diferente que sea a sus hermanos.

    No es mucho realmente lo que nos une. El da y la noche no pueden convivir y

    nosotros meditaremos nuestra oferta de comprar nuestro pas y enviarnos a una

    reserva. All viviremos a parte y en paz. No tiene importancia donde pasemos el

    resto de nuestros das. Nuestros hijos vieron a sus padres denigrados y vencidos.

    Nuestros guerreros han sido humillados y tras la derrota pasan sus das

    hastiados, envenenando sus cuerpos con comidas dulces y fuertes bebidas.

    Carece de importancia donde pasemos el resto de nuestros das. Ya no sern

    muchos. Pocas horas ms, quizs un par de inviernos, y ningn hijo de las

    grandes tribus que en antao vivan en este pas y que ahora vagan en pequeos

    grupos por los boques sobrevivirn para lamentarse ante la tumba de un pueblo

    que era tan fuerte y tan lleno de esperanzas como el nuestro. Para cuando el

    ltimo hombre piel roja haya desaparecido de esta tierra y sus recuerdos slo

    sean como la sobra de una nube sobre la pradera todava estar vivo el espritu

    de mis antepasados en estas riberas y en estos bosques. Porque ellos amaban

    esta tierra como el recin nacido ama el latir del corazn de su madre.

    Pero Por qu he de lamentarme por el ocaso de mi pueblo? Los pueblos estn

    formados por hombre no por otra cosa. Y los hombres nacen y mueren como las

    olas del mar. Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla con l de amigo

    a amigo, no puede eludir ese destino comn.

  • 29

    Quiz seamos realmente hermanos. Una cosa si sabemos, que quizs el hombre

    blanco descubra algn da que vuestro Dios y el nuestro son el mismo Gran

    Espritu. Vosotros quizs pensis que le poseis, al igual que pretendis poseer

    nuestro pas, pero eso no podis lograrlo. l es el Dios de todos los hombres,

    tanto de los pieles rojas como de los blancos. Esta tierra les es preciosa y daar la

    tierra significa despreciar a su creador. Os digo que tambin los blancos

    desapareceris quizs antes que las dems razas. Continuad ensuciando vuestro

    lecho y una noche moriris asfixiados por vuestros propios excrementos. Nosotros

    meditaremos vuestra oferta de comprar nuestra tierra, pues sabemos que si no

    aceptamos vendr seguramente el hombre blanco con armas y nos expulsar.

    Porque el hombre blanco, que detenta momentneamente el poder, cree que

    ya es dios, a quien pertenece el mundo. Si os sedemos nuestra tierra amadla

    tanto como nosotros la ambamos, preocuparos por ella tanto como nosotros nos

    preocupbamos, mantened su recuerdo tal como es cuando vosotros los tomis.

    Y con toda vuestras fuerzas, vuestro espritu y vuestro corazn conservarla para

    vuestros hijos y amadla como el gran espritu nos ama a todos nosotros. Pues

    aunque seamos salvajes sabemos una cosa: Nuestro Dios es vuestro Dios. Esta

    tierra les es sagrada. Incluso el hombre blanco no puede eludir este destino

    comn. Quizs incluso seamos hermanos. Quien sabe!

    Qu ha sucedido con las plantas? Estn destruidas.

    Qu ha sucedido con el guila? Ha desaparecido.

    De hoy en adelante la vida ha terminado, Ahora empieza la sobrevivencia.

    Gran Jefe Seattle.20

    20Carta de respuesta del Jefe Piel Rojas de Seattle de la tribu Suwamish al presidente de los Estados Unidos Franklin Pierce en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Suwamish en el noroeste de los Estados Unidos, lo que ahora es el Estado de Washington. [en lnea] Espaa. http://www.guelaya.org/textos/jefe%20indio.htm (Consulta: 19 noviembre 2010)

  • 30

    1.1) EL CONCEPTO DE COSIFICACIN.

    Porqu comenzar una reflexin pedaggica con esta carta, que al parecer

    poco tiene que ver con lo aqu escrito, si nos quitamos los velos de la

    fragmentacin nos daremos cuenta que todo est interrelacionado, que

    todos lo hechos sociales, histricos, poltico-culturales y naturales se ven

    reflejados en el hombre, por lo tanto en la educacin.

    Esta carta que tal vez produzca un poco de fatiga al lector fue un

    pronstico, un pronstico bastante atinado, cada una de las palabras de

    esta sabia cultura se cumplieron y como en una novela de ficcin futurista

    se le puso precio a la tierra, se le puso precio a el agua, al aire, se les

    compr; as mismo se compr al humano, a todos se les borr el espritu,

    la esencia, la historia y el futuro, se les transform en cosas que pueden

    producir ganancias, se les cosific.

    Pero me pregunto como se preguntaron los pieles rojas Se puede comprar

    la frescura del aire, o la belleza de las flores o la libertad que mora en las

    alas de las mariposas? Al parecer se pudo, eso hoy nos queda claro, el

    hombre que habita en las ciudades le ha puesto precio a todo, le puso

    precio a su Madre Tierra, al Gran espritu Cosmos y a su propio

    hermano el humano, esto a travs de un proceso de explotacin del

    hombre por el hombre, en donde los dueos del capital, han despojado

    histricamente al trabajador directo, por medio de la violencia, el hurto, el

    saqueo y el sometimiento, plantea Marx, para entender la llamada

    acumulacin del capital.

    Arras con el verde vivo de los cerros, los cubri de gris, un gris muerte de

    concreto, el agua sangre ancestral fue contaminada con venenos y la an

    pura la embotell y la venden gota a gota, incluso an hecha veneno nos

    la siguen vendiendo, y qu decir del aire, el cual un da fue el soplo de la

    vida, hoy hay das que por el slo hecho de respirar los animales caen

    muertos.

  • 31

    La Tierra y todo lo que hay sobre ella hoy se observa bajo el cristal de la

    oferta y la demanda, nosotros los humanos no somos la excepcin, eso es

    la cosificacin en palabras habituales, ahora daremos paso a la

    colaboracin de los tericos que nos ayudarn a comprender de una

    manera ms profunda este fenmeno.

    A lo largo de la historia diversos autores han abordado el concepto de

    cosificacin, igualmente llamada reificacin cuya diferencia proviene de

    su raz etimolgica latina cosa= res, re, f todas las cosas, omina, las

    cosas que, e que; cosa de ver, res digna visu.21 Sin importar la raz

    etimolgica, la cosificacin y la reificacin refieren al mismo fenmeno. El

    cual, como ya habamos mencionado ha sido estudiado por diversos

    autores reconocidos en la teora crtica neomarxista, como Theodor

    Adorno, Herbert Marcuse, Erich Fromm, entre otros, estos autores

    refugiados en instituciones acadmicas de los Estados Unidos desarrollan

    La Escuela de Frncfort o la Teora Crtica, la cual contribuy

    formidablemente al anlisis de la sociedad industrial tomando en cuenta la

    economa poltica y sus complejidades existenciales, histricas y

    antropomrficas en la formacin sociocultural del sujeto histrico, dicho

    anlisis persistentemente asumi una filiacin marxista22, por lo tanto

    encontraremos en sus obras las referencias de otros marxistas como Georg

    Lukcs, uno de los tericos que estudian el fenmeno de la cosificacin,

    basado en los escritos de Karl Marx, por ser este el referente epistmico

    para entender la contradiccin irresoluble entre el capital y el trabajo.

    Lukcs ser la base terica para la construccin de nuestro propio

    concepto, este filsofo marxista y crtico literario hngaro en su obra

    21 PIMENTEL, lvarez Julio. Diccionario latn- espaol, espaol-latn. Mxico: Porra 1996 1999 p.352 22 Cfr. LAMO de Espinosa, Emilio. La sociologa del conocimiento y de la ciencia. Madrid: Alianza, 1994 pp. 352-353

  • 32

    titulada Historia y conciencia de clase desarrolla lo que l mismo llama

    El fenmeno de la cosificacin.

    En la carta con la que nos introducimos a este captulo el Jefe Piel Roja de

    Seattle de la tribu Suwamish se pregunta: Cmo es posible comprar o

    vender el cielo o el calor de la tierra? Nosotros no comprendemos esta idea.

    Si no somos dueos de la frescura del aire, y del reflejo del agua, Cmo

    podris comprarlos?23 Y hoy podemos responder que la mayora de las

    cosas son convertidas en lo que denominamos mercanca, entendida como

    algo intercambiable en general, o sea, expresiones de la misma tercera

    cosa.24 Lukcs dedica gran parte de su obra a tratar sobre este asunto, el

    cual fue ampliamente estudiado y explicado por K. Marx, sobre todo en

    sus obras maduras, como El capital, para ahondar sobre el tema de la

    mercanca nos llevara sin duda a una tesis completa, pero para tratar el

    tema de la cosificacin es de singular importancia introducirnos de

    manera breve a la concepcin de la mercanca, en el terreno de la

    formacin de valores del proceso educativo o de humanizacin.

    Para ampliar nuestra definicin de mercanca diremos que [] es el objeto

    que contiene representadas la dinmica social, econmica y poltica del

    sistema capitalista.25 De igual manera podemos decir que [] la

    mercanca es ya un producto social, el cual contiene valor de uso, y representa

    valor de cambio. El valor de uso es la base de la riqueza econmica social y su

    cualidad es la de ser portadora de valor; en otras palabras, en su carcter de

    satisfacer necesidades humanas del tipo que sean, es donde radica este valor.

    Mientras que, el valor de cambio es la parte de la construccin social que dar pie

    a este tipo de relaciones sociales; ste se encuentra portado en el valor de uso,

    23 Carta del Jefe Piel Rojas, op. cit., p. s/n. 24 LUKACS, Georg. Historia y conciencia de clase. Tr. de Manuel Sacristn. Mxico: Grijalbo 1969. p.126 25 SOLS VILA, Karol y Natalia Sylwia lvarez Grzybowska. La consumacin de la representacin social del ser humano. Una analoga de las formas de interaccin social, a la luz de la teora del valor de Marx. Mimeografiado, Mxico: 2000 p. 3

  • 33

    pero el valor de cambio es determinado por una convencin social, no

    necesariamente explcita, que por lo mismo cambia con la historia, segn el lugar

    y la sociedad. Convencin social que determina el valor de cambio, en principio lo

    que valora es el trabajo abstractamente humano que contiene la mercanca. De

    tal manera que, dos objetos producto de trabajo pero con diferentes cualidades

    puedan ser intercambiados segn su valor, determinado ste por el gasto de

    fuerza de trabajo humano. En cuanto a cristalizaciones de esa sustancia social

    comn a ellas, son valores.26

    Entonces hasta el momento podemos concluir que la mercanca es una

    produccin social, intercambiable, con ciertos valores (el de cambio y el de

    uso), es un objeto que tiene como caracterstica fundamental el cubrir las

    necesidades humanas, dicha mercanca es producto del trabajo humano.

    Es pertinente mencionar que en los diferentes perodos de la historia

    humana la circulacin o trfico de dichas mercancas ha sido diferente,

    por ejemplo en las culturas originarias el trueque inmediato era la forma

    de intercambio, de igual manera la poca Antigua y la Edad Media

    asumieron sus propias formas mercantiles, el capitalismo tambin tendr

    su forma especifica de trfico mercantil, Lukcs nos dice al respecto; Este

    desarrollo de la forma mercanca hasta convertirse en verdadera forma

    dominante de la sociedad entera no se ha producido hasta el capitalismo

    moderno.27

    Y porqu le damos tanta importancia a la mercanca en esta construccin

    del concepto cosificacin, porque comprender que la mercanca es la forma

    imperante que domina la sociedad capitalista y por lo tanto tambin la

    poltica neoliberal denominada as por la propia clase hegemnica, poltica

    en la que nos encontramos actualmente. Si lo conceptuamos, nos acercar

    a comprender de fondo cmo se da el proceso cosificador del sujeto, el cual

    26 SOLS y LVAREZ, op. cit., p. 4. Apud Marx, Karl El capital. El proceso de produccin del capital. p. 46 27 LUKCS, op. cit., p. 126.

  • 34

    fue estudiado sistemticamente en el trabajo humano que tambin ha

    sido transformado en mercanca. No podramos referirnos al concepto de

    cosificacin sin abordar dicho concepto desde el trabajo humano en la

    poca capitalista pues en una economa mercantil completa, la actividad

    del hombre se le objetiva a l mismo, se le convierte en mercanca que,

    sometida a la objetividad no humana de unas leyes naturales de la

    sociedad, tiene que ejecutar sus movimientos con la misma independencia

    respecto del hombre que presenta cualquier bien para la satisfaccin de

    las necesidades convertido en cosa-mecnica.28

    La concepcin del trabajo influir categricamente en la sociedad pues

    esta actividad ser la que posibilite el desarrollo de los sujetos en

    diferentes aspectos, en el momento lo que nos interesa tratar es cmo el

    trabajo sufre una descomposicin racional-calculstica esto quiere decir

    que []el proceso de trabajo se descompone cada vez ms en operaciones

    parciales abstractamente racionales, con lo que se rompe la relacin del

    trabajador con el producto como un todo y su trabajo se reduce a una

    funcin especial que se repite mecnicamente.29

    Robert Linhart en su libro De cadenas y de hombres publicado en 1979,

    relata el proceso de descomposicin racional-calculstica del trabajo de

    manera estupenda, el personaje central de su novela entra a trabajar a

    una fbrica de automviles francesa y relata, entre otras situacin que se

    dan al interior de la fbrica, cmo el trabajo se convierte en una rutina de

    terror, tediosa y montona as el ser humano queda supeditado a la

    mquina, el personaje central del libro lanza un grito callado en medio de

    la desesperacin el cual dice as Soy slo un eslabn ms de una

    inmensa cadena! Entonces este tipo de trabajo falto de creatividad y

    28 Ibidem, p.128. 29 Ibidem, p.129.

  • 35

    ajeno al ser humano penetra en las fibras ms sensibles del sujeto y as

    mismo de la sociedad entera.

    El humano ya no es ese ser que es pensante, emocional, espiritual,

    creativo entre otras caractersticas, ahora es una extensin de la

    maquinaria productiva, []se convierte en un engranaje de la vasta

    maquinaria econmica -un engranaje importante si posee mucho capital,

    insignificante si carece de l-, pero en todos los casos continua siendo un

    engranaje destinado a servir a propsitos que le son exteriores30 , ahora

    es una un dato cuantitativamente medible entre los vectores de

    rendimiento y eficacia de tal manera que [] las peculiaridades humanas

    del trabajador se presentan cada vez ms como meras fuentes de error

    respecto del funcionamiento racional y previamente calculado de leyes

    parciales y abstractas.31

    En este proceso de descomposicin del trabajo, llamado de manera

    amable descomposicin racional-calculstica, encontramos claramente las

    caractersticas esenciales de la cosificacin, la visin del trabajo como una

    mercanca que produce rendimientos econmicos se expandi hacia todos

    los mbitos a nivel social e individual, la institucin escolar y por lo tanto

    la educacin no fueron la excepcin. Lukcs nos dice que la Condicin

    necesaria del proceso de cosificacin es que toda la satisfaccin de las

    necesidades se cumplan en la sociedad en forma del trfico de

    mercancas.32 La educacin, la alimentacin, el entretenimiento, el arte,

    la belleza, la salud, se convierten en mercancas.

    Retornando el tema del trabajo y su automatismo conviene aclarar que: Ni

    objetivamente ni en su comportamiento respecto del proceso de trabajo aparece

    ya el hombre como verdadero portador de ste, sino que queda inserto, como

    parte mecanizada, en un sistema mecnico con que se encuentra con algo ya

    30 FROMM, Erich. El miedo a la libertad. Mxico: Paids., 2006 p.128 31 Ibidem, p.130. 32 Ibidem, p.132.

  • 36

    completo y que funciona con plena independencia de l, y a cuyas leyes tiene que

    someterse sin voluntad. Esta carencia de voluntad se agudiza an ms por el

    hecho de que con la racionalizacin y la mecanizacin crecientes del proceso de

    trabajo la actividad del trabajador va perdiendo cada vez ms intensamente su

    carcter mismo de actividad para convertirse paulatinamente en una actitud

    contemplativa33 Dicha accin contemplativa puede resultar ms molesta y

    agotadora que la accin de producir algo de manera total, como lo hara un

    artesano con su producto.

    El mundo fue visto como una gran fbrica, una gran empresa en donde la

    mayora de las necesidades tienen que ser satisfechas a partir del

    consumo y para consumir el ser humano vende su trabajo, el cual fue

    cosificado y a diario miles de humanos repiten actividades maquinales ya

    sea en una fbrica, o en un corporativo frente a una computadora, incluso

    en un aula. El hombre no solamente vende mercancas, sino que tambin

    se vende as mismo y se considera como una mercanca. El obrero manual

    vende su energa fsica, el comerciante, el mdico, el empleado, venden su

    si quieren vender sus productos o servicios[]34 pero

    su actividad laboral poco tiene que ver con sus gustos, con sus ilusiones,

    con sus emociones o creatividad, algunos incluso se sienten complacidos

    con este tipo de empleos pero no estn conscientes de la deformacin

    individual y colectiva que estn viviendo da con da; [] esa conversin

    de una funcin humana en mercanca, revela con mayor crudeza el

    carcter deshumanizado y deshumanizador de la relacin mercantil.35

    Que slo beneficia a la violenta acumulacin y centralizacin de capital en

    manos de la clase dominante.

    Este proceso cosificador no es un fenmeno nico del sistema capitalista,

    sino que a lo largo de este proceso educativo, es decir, a lo largo de la

    33 LUKCS, op. cit., p. 130. Apud Marx, Kart. El capital. El proceso de produccin del capital. p.338-339, 387-388, 425, etc. 34 FROMM, op. cit., p. 136. 35 LUKCS, op. cit., p. 134.

  • 37

    historia encontramos rasgos deplorables de este fenmeno, podramos

    recordar con malestar la subida al poder de Hitler de la cual nos dice

    Pappenheim F. [] muchos de nuestros contemporneos se dieron cuenta

    por vez primera de la despersonalizacin de las vidas humanas y de las

    fuerzas que hacen de los individuos meros objetos.36 Pero el fenmeno

    cosificador se generaliza en el periodo del capitalismo y es cuando tambin

    se da al interior de la Institucin Escolar la cual es la encargada de educar

    a las diferentes generaciones; en la introduccin El humano y la

    Educacin nos dimos a la tarea de esclarecer que todo lo relacionado con

    el ser humano se ver reflejado en la educacin y los procesos

    cosificadores tambin lo hicieron. Paulo Freire, educador libertario escribe

    al respecto: El hombre simple no capta las tareas propias de su poca, le

    son presentadas por una elite que las interpreta y se las entrega en forma

    de receta, de prescripcin a ser seguida. Y cuando juzga que se salva

    siguiendo estas prescripciones, se ahoga en el anonimato, ndice de la

    masificacin, sin esperanza y sin fe, domesticado y acomodado: ya no es

    sujeto. Se rebaja a ser puro objeto. Se cosifica.37

    gnes Hller, otra terica del marxismo en su libro Teora de los

    Sentimientos nos dice: Por mi parte, no slo acepto sino que subrayo que

    accin, pensamiento y sentimiento caracterizan todas las manifestaciones

    de la vida humana, que slo pueden ser separadas funcionalmente; pues

    no basta con sealar que no existe pensamiento sin sentimiento, ni

    sentimiento sin conceptuacin, ni accin sin ambos[]38 no obstante bajo

    el sistema econmico capitalista, donde el ser humano es reducido a una

    mercanca, no se toma en cuenta los diversos factores por los que est

    compuesto el ser humano, porque el sistema actual lo reduce a su mnima

    expresin, a saber a un estado de salvaje moderno.

    36 PAPPENHEIM, Fritz. La enajenacin del hombre moderno. Mxico: Era, 1981 p. 57 37 FREIRE, Paulo. La educacin como prctica de la libertad. Mxico: Siglo XXI, 1999 p. 33 38 GNES, Hller. Teora de los Sentimientos. Mxico: Fontamara, 1989 p. 32

  • 38

    Hasta el momento nos dimos a la tarea de revisar la concepcin de la

    cosificacin desde la teora marxista y otras colaboraciones, sin embargo

    consideramos necesario desarrollar nuestra propia concepcin

    metodolgica, en el campo de la teora pedaggica.

    Con el aporte de los tericos hemos percibido que la cosificacin es el

    proceso histrico basado en una sociedad donde la mercanca se convierte

    en la forma dominante, dicha mercanca concentra un valor de cambio y

    un valor de uso, pero no slo los objetos son mercancas, sino tambin el

    ser humano pasa a ser una mercanca ms, la cual tiene que vender su

    trabajo para satisfacer sus necesidades vitales, dado que en cualquier

    mercanca, est condensado el desgaste de los pulmones, corazn, cerebro,

    msculo, etc. de la clase trabajadora, como expresa Cantoral en el proceso

    de enseanza-aprehendizaje a travs del ejemplo en el proceso de despojo

    y de explotacin del trabajador directo, como acto educativo grotesco, que

    se reproduce a travs de la ideologa burguesa socialmente, como algo

    natural, ahistrico y apoltico en este desarrollo educativo y de formacin

    de valores.39

    El trabajo realizado por los seres humanos sufre una descomposicin

    llamada racional-calculstica en la cual la eficacia y la eficiencia son

    factores preponderantes para la produccin, anteriormente el sujeto

    produca objetos de manera total, con la industrializacin y la introduccin

    de nuevas tecnologas el sujeto se limitar a un sector de la produccin

    donde su labor se repite mecnicamente, dominado por el ritmo de

    produccin se convertir en un apndice de la maquinaria y sus

    caractersticas humanas slo representarn una posible fuente de error

    para la produccin, traducidas en prdidas econmicas, el humano con

    toda su carga biolgica, cultural, psicolgica, con creatividad, deseos y

    pasiones se tiene que ceir a las disposiciones que la empresa capitalista

    39 CANTORAL, op. cit., p.79.

  • 39

    dicte, de manera dcil y gozoso por tener un empleo; esta situacin de acto

    educativo se ha desplegado a lo largo de la historicidad de la lucha de

    clases entre el amo y el esclavo, entre el siervo y el seor feudal y toda su

    dinasta clerical y virreinal, as como entre el burgus y el proletario que es

    la relacin entre el capital y el trabajo que sintetiza a todas las formas de

    explotacin anteriores del proceso de enseanza-aprehendizaje dado a

    travs del ejemplo desarrollados a lo largo de la historia.

    En este sentido, para esta tesis la cosificacin es aquel proceso en el

    cual el ser humano es fragmentado, anulando y reducido a un objeto

    (cosa), en el sistema econmico capitalista a una mercanca, E. Fromm

    Nos dice: [] El modo de produccin capitalista ha hecho del hombre un

    instrumento de fines econmicos suprapersonales []40. Este sujeto Teme

    la libertad, an cuando hable de ella. Le gustan las frmulas generales, las

    prescripciones, que sigue como si fuesen opciones suyas. Es un dirigido.

    No se dirige a s mismo. Pierde la direccin del amor. Perjudica su poder

    creador. Es objeto y no sujeto.41

    En el proceso de reducir al ser humano a una mercanca se le fragmenta

    pues no es visto como una entidad total compuesta de aspectos biolgicos

    particulares, socio-culturales tales como la familia, la espiritualidad, el

    idioma o lenguaje, tradiciones, entre otras, adems de los aspectos

    psicolgicos, cognitivos, emocionales y sentimentales porque no se

    reconoce por la clase dominante sino que se le discrimina, la cultura de los

    sometidos la cual es muy distinta a la cultura de la clase hegemnica.

    Despus de esta fragmentacin se le anula pues al entrar al escenario

    donde el sujeto educativo es cosificado (hasta el momento hemos hablado

    del trabajo) son anulados en los diversos aspectos que conforman al

    humano, algunos fueron mencionados anteriormente, como ejemplo el

    40 FROMM, op. cit., p. 130. 41 FREIRE, op. cit., p. 57

  • 40

    migrante al ser empleado42 en una empresa extranjera no es considerado

    su idioma, tradiciones, familia, historia, expectativas, sueos, deseos, slo

    por mencionar algunos. Tampoco es considerado si la trabajadora es

    madre de familia o si est enferma fsica o mentalmente, porque en el

    mundo de la explotacin del trabajo, todos deben ser homogneos, cumplir

    con sus 8 10 12 horas laborales en las condiciones que se encuentren,

    lo importante es no dejar de producir y en ocasiones lo importante es no

    dejar de simular, como en el caso de la escuela donde se produce y se

    simula, pero eso lo trataremos posteriormente.

    De esta forma, es decir con esta formacin es fragmentado y anulado es

    reducido a un objeto a una mercanca sin razonamiento, sin emociones,

    sin sentimientos, sin espiritualidad, sin deseos, sin historia e incluso sin

    futuro el sujeto es visto como una mercanca ms para circular en el

    mercado, y acumular grandes ganancias en propiedad privada, [] y se

    convierte en la ms miserable de las mercancas.43

    Este proceso nos resulta casi imperceptible pues ha sido legitimado por

    tanto tiempo que nos parece natural que el humano slo sea visto slo

    como un ser por medio del cual es posible obtener ganancias econmicas,

    para ser centralizada la ganancia de lo producido social e histricamente

    en unas cuantas manos. Por eso considero que an es posible

    pedaggicamente hablando recuperarnos como totalidades humanas

    concretas y no solamente como un apndice de una mquina, como

    esclavo de una mquina que l mismo construy o como nmeros

    fluctuantes de una bolsa de valores, o un robot alegre dentro del mundo

    feliz.

    42 FROMM, op. cit., Nos dice: La relacin entre empleado y patrn [employer] se halla penetrada por el mismo espritu de indiferencia. La palabra inglesa employer encierra toda la historia: el propietario del capital emplea a otro ser humano del mismo modo que emplea una mquina. Patrn y empleado estn usndose mutuamente para el logro de sus fines econmicos [] p. 135 43 MARX, Karl. Manuscritos econmico-filosficos 1844. Mxico: De cultura popular. 1976 p.69

  • 41

    Antes de concluir este apartado tenemos la responsabilidad de aclarar que

    las maquinarias y tecnologas no son las responsables del proceso

    cosificador, pues la tecnologa por si misma no enajena ni cosifica al

    humano, pues sta es neutral e histrica, por ser producto de la clase

    trabajadora, la ciencia, el arte, la ciberntica e informtica, la tcnica y

    tecnologa al igual que el humanismo; lo que no es neutral es quin y cmo

    es utilizada la tecnologa que se encuentra en su mayora privatizada al

    igual que las dems formas de produccin, es aqu cuando se debe de

    realizar un anlisis a las Instituciones polticas y su impacto en la

    existencia humana.44

    La primera frase de este apartado es de Karl Marx quien dice La

    desvalorizacin del mundo humano crece en razn directa de la

    valorizacin del mundo de las cosas. En el mundo regido bajo los valores

    y normas occidentales como el capitalismo, ahora traducido al

    neoliberalismo, denominado as por la propia clase burguesa, en donde

    hemos desvalorizado de una manera brutal el mundo humano y que decir

    del mundo natural, el cual el capital crey que le perteneca y lo destroz,

    lamentablemente la sociedad actual fue construida bajo el esquema de la

    mercanca, y tuvo consecuencias en lo colectivo y en lo individual las

    cuales trataremos en los apartados posteriores. Ahora daremos paso a una

    visin diferente de la cosificacin: la esttica.

    1.2) LA COSIFICACIN EN EL ARTE.

    Dentro del mundo de lo humano nos encontramos con el maravilloso

    mundo del arte tambin como produccin histrico-social, el cual es sus

    diversas expresiones ha logrado captar con sus particulares visiones y

    tcnicas la naturaleza, lo celestial, lo mundano, lo comprensible y lo

    incomprensible, por lo tanto ha logrado captar lo humano en su existencia

    amplia en posibilidades.

    44Cfr. PAPPENHEIM, F. op. cit., p.56.

  • 42

    Dentro de la historia del arte tambin encontramos el concepto

    cosificacin: La reificacin o cosificacin el cual es un recurso esttico,

    seguido fundamentalmente en la literatura y la pintura del expresionismo,

    que consiste en degradar a seres humanos transformndolos en cosas o

    mirndolos como si fueran cosas. Por tanto, quien as lo hace posee un

    absoluto dominio de ellas a causa de su pasividad y les priva de cualquier

    humanidad. Se trata de un mecanismo habitual del vituperio: (por

    ejemplo, "tarugo" es un insulto que transforma a un personaje en un

    intil, de la misma forma que un trozo de madera sobrante o tarugo es

    intil para un carpintero). Aunque su uso es muy antiguo (se encuentra en

    el pintor Archimboldo y en Francisco de Quevedo), se trata de un

    procedimiento esttico desarrollado fundamentalmente por el movimiento

    de vanguardia conocido como Expresionismo, y por tanto se encuentra en

    los esperpentos dramticos de Ramn Mara del Valle-Incln.45El uso de

    la cosificacin o reificacin esttica no es nico de estos periodos o

    artistas, sino que se ha dado a lo largo de la historia y en la actualidad

    tambin ha sido utilizado en la literatura, la pintura y otras artes.

    A continuacin trataremos de exponer de manera breve las caractersticas

    de los movimientos y artistas antes mencionados:

    Ramn Mara del Valle-Incln y los esperpentos dramticos.

    El dramaturgo, poeta y novelista espaol (Villanueva de Arosa 1866

    Santiago de Compostela 1936), creador del esperpento.

    "Luces de Bohemia" es hoy por hoy la obra ms famosa de Valle-

    Incln, Con ella nace el esperpento, nombre que da el autor a sus

    singulares obras. Son los propios protagonistas de la narracin, Max

    Estrella y Don Latino, quienes nos explican la naturaleza del esperpento

    45 Wikipedia. La enciclopedia libre. Reificacin (esttica) [en lnea] es.wikipedia.org/wiki/Reificaci%C3%B3n_(est%C3%A9tica) (Consulta: 19 noviembre 2010)

  • 43

    en sus conversaciones. Valle-Incln no encuentra un gnero que le permita

    mostrar adecuadamente su visin crtica de la Espaa de principios de

    siglo. Eso le obliga a crear un nuevo gnero en el que poder verterla. El

    esperpento se basa en la deformacin de la realidad con rasgos grotescos y

    absurdos y en la deformacin sistemtica de la realidad junto a la

    utilizacin de una jerga callejera y abundantes expresiones cnicas.46

    Entre sus obras se encuentran: La cara de Dios (1900), Serie El ruedo

    ibrico: La corte de los milagros (1927); Viva mi dueo! (1928); Baza de

    espadas: vsperas septembrinas (1932, incompleta); y El trueno dorado

    (1936, fragmento, Cenizas (1899), El embrujado (1912, 1913), Aromas de

    leyenda (1907), La pipa de kif (1919), entre muchas otras.

    El Expresionismo(Pintura):

    El expresionismo surge en Alemania en la

    primera dcada del siglo XX, como

    oposicin al positivismo materialista

    imperante en la poca, en un intento de

    ofrecer una nueva visin de la sociedad

    basada en la filosofa nietzscheana (llena

    de nihilismo) y la renovacin del arte

    basada en la bsqueda subjetiva de lo

    esencial, atendiendo exclusivamente al

    sentimiento vital y sin someterse a

    ninguna regla.

    El expresionismo es un movimiento que no

    slo atae a las artes plsticas sino tambin a la msica, el cine y las

    dems artes.

    En la evolucin de la pintura expresionista alemana existen tres momentos

    46 Ciberoteca. Valle-Incln, Ramn Mara del, creador del esperpento. [en lnea] Valencia. www.ciberoteca.com/search/autor_mes.asp?idAutor=78 (Consulta: 19 noviembre 2010)

  • 44

    distintos. El primero se desarrolla en Dresde, a raz de la constitucin en

    1905 del grupo Die Brucke (El Puente), y dura hasta 1913; el segundo se

    desarrolla en Munich de 1910 a 1914 y est protagonizado por el grupo

    Der Blaue Reiter (El jinete azul), del que surgir la primera pintura

    abstracta, el tercero se desarrolla en el periodo de entre guerras (desde

    comienzos de los aos veinte hasta 1933, ao en el que subi al poder el

    nazismo) y est unido al concepto de "Neue Sachlichkeit" (nueva

    objetividad), con un planteamiento muy distinto del expresionismo inicial

    desarrollado por los otros grupos citados.

    El expresionismo alemn se extendi a pases como Holanda, Blgica y

    Francia.

    El rgimen nazi alemn defini al expresionismo como "arte degenerado",

    los artistas de esta tendencia fueron proscritos y muchas de sus obras

    destruidas;47 En ese abuso del poder del proceso de enseanza-

    aprehendizaje a travs del ejemplo que se reproduce hegemnicamente en

    el comportamiento ms simple del ser humano como plantea Cantoral y

    que recuperamos en este sentido de la expresin artstica privatizada.

    Francisco de Quevedo Villegas:

    Francisco Gmez de Quevedo y Villegas, hijo de Pedro Gmez de Quevedo y

    Villegas y de Mara Santibez, naci en Madrid el 17 de septiembre de

    1580 en el seno de una familia de la aristocracia cortesana. Escritor

    espaol, que cultiv con abundancia tanto la prosa como la poesa y que

    es una de las figuras ms complejas e importantes del Siglo de Oro

    espaol.

    Su obra literaria es inmensa y contradictoria. Hombre muy culto,

    amargado, agudo, cortesano, escribi las pginas burlescas y satricas ms

    brillantes y populares de la literatura espaola, pero tambin una obra

    47CHILVERS, Ian. Diccionario de Arte. Mxico: Alianza, 1992 p.305.

  • 45

    lrica de gran altura y unos textos morales y polticos de gran profundidad

    intelectual, que le hace ser el principal representante del barroco espaol.

    Su obra est entroncada con su forma de vida: desenvuelta y alegre en las

    stiras de su juventud -letrillas burlescas y satricas como "Poderoso

    caballero es don Dinero"- es el Quevedo ms conocido y popular. Critic

    con mordacidad atroz los vicios y debilidades de la humanidad, y satiriz

    de una manera cruel a sus enemigos, como en el conocido soneto,

    paradigma conceptista: "rase un hombre a una nariz pegado...". Muere el

    8 de septiembre de 1645.48 Todos estos pasajes y creaciones artsticas son

    en s procesos educativos.

    Giuseppe Archimboldo (Arcimboldo):

    Denominado como El Inclasificable, es tal vez el artista que ejemplifique

    el concepto de cosificacin de la manera ms precisa.

    Artista solitario en su poca. Naci aproximadamente en 1527 en Miln y

    muri en 1593, tambin en Miln. Pintor, diseador y artesano. Aprendi

    el oficio con su padre, Biagio Archimboldo. Como todo artista barroco,

    trabaj principalmente por encargo, sobre todo para las iglesias. Dise la

    gonfalone de la Iglesia de San Ambrosio en Miln y pint la pared sur de la

    Catedral de Monza en Lombarda.

    Sin embargo, ninguno de estos trabajos previos di indicios de sus obras

    ms significativas, las cabezas compuestas de frutas, vegetales o peces etc.

    Estas composiciones ingeniosas, la mezcla de objetos inverosmiles para

    perfilar un personaje, para muchos no fueron ms que un chiste muy

    astuto. Pero hay algo ms... La potencia de Archimboldo posiblemente

    signific la integracin de diversos rdenes de la realidad: lo vegetal unido

    con lo humano (en pinturas como Invierno, Primavera); o lo humano

    fundido con el objeto (como en El Bibliotecario). Archimboldo: pintor

    donde lo separado y aparentemente opuesto se engarza y funde en figuras

    48 Eje peatonal. Historia: personajes. Francisco Gmez de Quevedo y Villegas. [en lnea] ejepeatonal.com/article110.html (Consulta: 19 noviembre 2010)

  • 46

    comunes. Bsqueda de la unidad y superacin del caos de lo mltiple y

    conflictivo. Magia de la unificacin de los opuestos. Pintor que emplea la

    vara de la imaginacin para tocar y transformar el mapa habitual del

    rostro humano o la superficie de una fruta o la lisura de la tapa de un

    libro.49

    En este sentido el pintor manierista italiano, cuyas grotescas

    composiciones alegricas (grutescos) parecen anunciar el arte surrealista

    del siglo XX vemos como algunos son retratos satricos de personajes de la

    corte y otros son retratos alegricos, destacando La primavera (1563) y El

    verano (1573). Sus obras fueron consideradas piezas curiosas populares y

    no adquirieron su justo valor artstico hasta que los surrealistas

    redescubrieron el juego visual. Sus obras fueron tambin fuente de

    inspiracin de Salvador Dal;50 En un permanente proceso de enseanza-

    aprehendizaje, que es lo que destacamos en la expresin pedaggica de

    historicidad en el arte, y as comprender las formas de cosificacin y de

    mutilacin del sujeto histrico.

    Aqu una muestra de la obra de arte de Archimboldo, que concentra la

    expresin de toda una poca:

    49 Temakel. Archiboldo, el inclasificable. [en lnea] www.temakel.com/pintarchimboldo.htm (Consulta: 19 noviembre 2010) 50 CHILVERS, op. cit. p. 251.

  • 47

    EL VERTUMNO EL BIBLIOTECARIO FLORA

    En esta investigacin creemos que la cosificacin puede resultar

    maravillosa como recurso esttico y dar como resulta extraordinarias

    obras de arte como las anteriormente sealadas, pero la cosificacin como

    anulacin de las caractersticas humanas en el sentido de la desigualdad

    de oportunidades del desarrollo humano, es injusta histricamente debido

    a la contradiccin generada entre el capital y el trabajo, como trataremos

    de explicarlo en el siguiente apartado.

    1.3) LA SOCIEDAD COSIFICADA. (El paraso artificial.)

    No hay manera de explicarnos qu es el ser humano actualmente si no nos

    explicamos a la sociedad contempornea, a la sociedad en la cual vivimos

    a diario, desde donde me encuentro en este momento no podra hablar

    sobre los tarahumaras del norte del pas o de los chontales de Oaxaca, de

    sus formas de organizacin, de su manera de ver y de sentir la vida, slo

    puedo hablar como un humano que da a da vive en una de las ciudades

    ms pobladas del mundo, donde la industrializacin y la disparidad social

    son el pan nuestro de cada da y de cada noche. Pues el sujeto individual

    es una encarnacin inmediata de su sociedad; i. e., de un tiempo social, de

    una cultura, de un proyecto histrico, de un pueblo []51

    Si queremos darnos una idea de la sociedad en la que nos encontramos

    basta con salir a la calle y dar un paseo por la ciudad, subirnos al metro,

    metro-bus o cualquier transporte y podremos darnos cuenta que vivimos

    rodeados de contrastes sociales colosales, lo mismo nos podemos

    encontrar sobre Paseo de la Reforma a un hombre en un automvil

    deportivo ltimo modelo, con un reloj de oro, traje Armani, portando la

    51 COVARRUVIAS, V. Francisco. La otredad del yo. El hombre cosa de la sociedad capitalista. Mxico: Universidad Pedaggica Nacional, p. 33.

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    ms sofisticada tecnologa en la palma de su mano y a unos cuentos

    metros a un nio en situacin de calle pidiendo para comprar algn

    solvente o algo que comer, as mismo podemos encontrarnos a un

    universitario del Tec. de Monterrey o de la Universidad Iberoamericana

    saliendo del campus Santa Fe en el automvil que pudieron comprarle este

    ao y encontrarse a su paso a obreros, vendedores ambulantes,

    pepenadores, prostitutas o a cualquier personaje deambulando en zonas

    que en cuestin de minutos cambian de grandes corporativos y zonas

    residenciales a zonas de inmensa miseria y marginacin las cuales

    encierra la realidad de esta ciudad, o de muchas ciudades del mundo, esta

    sociedad es un problema pedaggico que se tiene que transformar.

    O bien prendamos la televisin y pongamos un canal donde est algn

    noticiero, lo mismo nos anuncian sobre el incremento a la canasta bsica

    o que Carlos Slim H. ocupa el segundo lugar entre los hombres ms ricos

    del mundo con 60 mil millones de USD.52 Este problema denota un

    proceso educativo que demanda resignificarse con un mtodo pedaggico-

    humanista de forma sistemtica.

    Creo que vivimos en medio de un paraso artificial, el cual ha sido benfico

    y dichoso slo para unos cuantos empresarios, este paraso artificial no es

    a causa del opio o del haschich como los relatados por Charles Baudelaire,

    sino a causa de un sistema econmico que nos mantiene anestesiados y

    viviendo ajenos a nosotros mismos, el ideal de progreso nos empa los

    sentidos y tom como rehn la vida humana y no humana. Al respecto

    Edgar Morin escribe: El crecimiento econmico desde el siglo XIX, no slo

    ha sido motor sino tambin regulador de la economa, aumentando la

    demanda al mismo tiempo que la oferta. Pero al mismo tiempo ha

    destruido irremediablemente las civilizaciones rurales, las culturas

    52 JMAXTER, Los hombres ms ricos del mundo. [en lnea] economia.com.mx/los_hombres_mas_ricos_del_mundo.htm (Consulta : 07 abril 2008)