universidad privada san carlos - upsc

46
UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS FACULTAD DE CIENCIAS ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO TESINA ACCIÓN REIVINDICATORIA Y COBRO DE FRUTOS DE BIEN INMUEBLE RUSTICO KELLUYO PRESENTADO POR: LUIS ANGEL FERNÁNDEZ MOYANO PARA OPTAR EL TÍTULO PROFESIONAL DE: ABOGADO PUNO PERÚ 2018

Upload: others

Post on 16-Oct-2021

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS

FACULTAD DE CIENCIAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

TESINA

ACCIÓN REIVINDICATORIA Y COBRO DE FRUTOS DE BIEN

INMUEBLE RUSTICO KELLUYO

PRESENTADO POR:

LUIS ANGEL FERNÁNDEZ MOYANO

PARA OPTAR EL TÍTULO PROFESIONAL DE:

ABOGADO

PUNO – PERÚ

2018

Page 2: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC
Page 3: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

i

DEDICATORIA

Dedico este trabajo en primer lugar a Dios, por darme fortaleza día tras día

para poder continuar sin abdicar y guiar e iluminar mi camino, para así poder

cumplir mis metas.

De igual manera a mis padres y toda mi familia en especial a Lucia, Justo,

Percy y Carlos, por brindarme su amor, apoyo, comprensión y educación

durante este largo trecho que eh recorrido hasta este momento en mi vida

universitaria.

Page 4: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

ii

AGRADECIMIENTO

A mis padres por haberme forjado como la persona que soy en la actualidad;

muchos de mis logros se los debo a ustedes entre los que se incluye este.

Me formaron con reglas y con algunas libertades, pero al final de cuentas,

me motivaron constantemente para alcanzar mis anhelos.

A la Universidad privada San Carlos, por acogerme a lo largo de mi formación

académica como estudiante de la carrera profesional de Derecho.

A los docentes de la Universidad Privada San Carlos de la carrera

profesional de Derecho, por su apoyo durante todo el periodo de estudio, por

su calidad humana, amistad y ayuda en los diferentes aspectos de mi

formación como Abogado.

A Jhoselin por apoyarme de manera incondicional en el trascurso de la

carrera y en la actualidad.

Page 5: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

iii

INDICE GENERAL

DEDICATORIA……………………………………………………………………………… i

AGRADECIMIENTO……………………………………………………………………….. ii

INDICE GENERAL………………………………………………………………………… iii

RESUMEN……………………………………………………………………………..……. v

CAPITULO I:

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ANTECEDENTES Y OBJETIVOS

1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ......................................................... 3

1.2 ANTECEDENTES ...................................................................................... 3

1.3 OBJETIVOS ............................................................................................... 7

CAPITULO II:

2. MARCO TEORICO, CONCEPTUAL

2.1 MARCO TEORICO ..................................................................................... 8

CAPITULO III:

3. METODO DE INVESTIGACION

3.1 ZONA DE ESTUDIO .................................................................................. 28

3.1.1 DETERMINACION DE LA PROPIEDAD .................................................. 28

3.1.2 DETERMINACION DE LA NO POSESION .............................................. 29

3.1.3 DETERMINACION DE LA POSESION ILEGITIMA .................................. 29

CAPITULO IV:

4. EXPOSICION Y ANALISIS DE RESULTADOS

4.1 DETERMINACION Y ANALISIS DE RESULTADOS .................................. 31

Page 6: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

iv

CONCLUSIONES ........................................................................................................... 36

BIBLIOGRAFIA ............................................................................................................... 37

Page 7: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

v

RESUMEN

El presente trabajo se realizó del Expediente 024-2006, los hechos a materia de

análisis se desarrollan de la siguiente manera, en fecha 21 de Julio del 2006

CLEMENTE MARCELO AYALA, interpone demanda acumulatoria objetiva

originaria de acción reivindicatoria y accesoriamente el cobro de frutos en contra de

HUGO AYALA CHOQUE y otros por ante el 2do Juzgado Mixto de la Provincia de

Chucuito-Desaguadero (64 – 71). En la presente demanda el señor CLEMENTE

AYALA, alega ser propietario de los inmuebles rústicos CALUYO y TUCARI, los

mismos que se encuentran ubicados en el centro poblado de Totoroma, distrito de

KELUYO, y en armonía con lo mencionado, este proceso ha dado lugar a la revisión

profunda de lo correspondiente a la ACCIÓN REIVINDICATORIA, como acción que

protege al derecho de propiedad, y en el expediente bajo análisis se ha intentado

descubrir y analizar una situación dentro de nuestra realidad social.

Page 8: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

1

INTRODUCCIÓN

Tal como lo señala la doctrina contemporánea, el proceso judicial es el conjunto

dialéctico de actos, ejecutados con sujeción a determinadas reglas más o menos

rígidas, realizados durante el ejercicio de la función jurisdiccional del Estado, por

distintos sujetos que se relacionan entre sí con intereses idénticos, diferentes o

contrarios, pero vinculados intrínsecamente por fines privados y públicos (Gálvez),

esto es, ante la presencia de un conflicto de intereses, es el Estado quien mediante

mecanismos establecidos en la ley procesal, debe de lograr satisfacer las

pretensiones de los justiciables, o en todo caso, imponer el orden social quebrantado

por el accionar indebido de alguna persona, por ello es importante, previo al estudio

del presente expediente judicial en materia Civil, establecer los conceptos que

permiten al ciudadano acceder a la tutela jurisdiccional efectiva de parte del estado.

Es precisamente, ante la necesidad del justiciable de obtener una respuesta del

órgano jurisdiccional que se debe ejercer el derecho de acción, que la doctrina ha

definido como el derecho público subjetivo, abstracto y autónomo que tiene toda

persona para exigir del Estado la tutela jurisdiccional, mediante una resolución, que

se pronuncie sobre la pretensión expresada en su demanda, denuncia, o en su caso,

en su solicitud, resolviendo el conflicto de interés o la incertidumbre jurídica,

respectivamente.

El derecho a la tutela jurisdiccional, desde la perspectiva constitucional, es decir,

como expresión de los derechos fundamentales de la persona, tiene

manifestaciones concretas dentro del proceso y que se empieza a materializar a

través del derecho de acción y de contradicción.

En el presente trabajo analizaremos de manera detallada la estructura de los

procesos puestos a estudio, iniciando por un relato detallado del problema que llevó

al litigante a acudir al órgano jurisdiccional, esto en el caso del proceso civil, y

respecto del proceso penal, la manera cómo se desarrolla el iter criminis, la comisión

del delito, la investigación por parte del Ministerio Público, el proceso penal hasta la

sentencia expedida por el Juzgado.

Considero que este es un trabajo que servirá de material de consulta respecto de

las instituciones jurídicas a desarrollar, a quienes, empiezan sus estudios de

Page 9: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

2

derecho y a los profesionales que pretenden profundizar sus estudios respecto de

temas trascendentales del derecho.

Page 10: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

3

CAPITULO I

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ANTECEDENTES Y OBJETIVOS

1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La acción reivindicatoria es una acción real que la ley franquea a quien tiene

derecho de dominio sobre un bien; está dirigida a obtener el reconocimiento

del mencionado derecho y la restitución por parte de quien detenta la posesión

a favor del propietario.

El uso de un bien por quien no es su propietario obviamente determina a favor

del propietario, es decir, de quien tiene derecho de dominio sobre el bien, el

pago de los frutos civiles que origina el bien, sin embargo, como toda

pretensión está debe acreditarse a fin de determinar además un monto sobre

el mismo.

Se trata de un inmueble rustico denominado Caluyo y Tucari, los cuales se

ubican en el sector denominado Ayala de la comunidad campesina de

Totoroma del distrito de Kelluyo, Provincia de Chucuito, Departamento de

Puno.

1.2. ANTENCEDENTES

Narvaez (2017) determinó que la calidad de las sentencias de primera y

segunda instancia según los parámetros normativos, doctrinarios y

jurisprudenciales pertinentes, en el expedienteN°2007-051-220401-C, sobre

Reivindicación de Propiedad, del Distrito Judicial de San Martin. 2016. Es de

tipo, cuantitativo, cualitativo, nivel exploratorio, descriptivo, y diseño no

experimental, retrospectivo y transversal. La recolección de datos se realizó,

de un expediente seleccionado mediante muestreo por conveniencia,

Page 11: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

4

utilizando las técnicas de la observación, y el análisis de contenido, y una lista

de cotejo, validado mediante juicio de expertos. Los resultados revelaron que

la calidad de la parte expositiva, considerativa y resolutiva, pertenecientes a:

la sentencia de primera instancia fue de rango: alta, muy alta y muy alta y de

la sentencia de segunda instancia: alta, muy alta y muy alta. Se concluyó, que

la calidad de las sentencias de primera y de segunda instancia, fueron de

rango muy alta y muy alta, respectivamente.

Por otro lado, tenemos a De la Vega (2017) nos menciona que su investigación

tuvo como objetivo general, determinar la calidad de las sentencias de primera

y segunda instancia sobre, Reivindicación según los parámetros normativos,

doctrinarios y jurisprudenciales pertinentes, en el expediente N° 00113- 2008-

0-001-JM-CI-01 del Distrito Judicial de Cañete, 2016 Es de tipo, cuantitativo

cualitativo, nivel exploratorio descriptivo, y diseño no experimental,

retrospectivo y transversal. La recolección de datos se realizó, de un

expediente seleccionado mediante muestreo por conveniencia, utilizando las

técnicas de la observación, y el análisis de contenido, y una lista de cotejo,

validado mediante juicio de expertos. Los resultados revelaron que la calidad

de la parte expositiva, considerativa y resolutiva, pertenecientes a: la

sentencia de primera instancia fue de rango: alta, muy alta y muy alta; y de la

sentencia de segunda instancia: mediana, muy alta y muy alta. Se concluyó,

que la calidad de las sentencias de primera y de segunda instancia, fueron de

rango muy alta y alta, respectivamente.

Mendoza (2016) nos hace mención en su tesis de Autoavaluos municipales y

buena fe del adquirente registral en la reivindicación de inmuebles que la

presente investigación tiene como propósito fundamental demostrar que, bajo

determinadas circunstancias, documentos que normalmente tienen un alcance

tributario, hoy en día, pueden ser utilizados eficazmente para desvirtuar la

información que brinda el propio Registro Público de bienes inmuebles. Nos

referimos a las declaraciones juradas de autoavaluos municipales; las cuales

vienen siendo usadas por los propietarios que no inscribieron su derecho de

propiedad en el Registro contra aquellos que, habiendo posteriormente

adquirido el mismo inmueble lograron inscribir su adquisición. Este tipo de

casos que se vienen dando con relativo éxito en el ámbito jurisdiccional ha

Page 12: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

5

puesto en evidencia una cualidad, aún no muy usada, de las mencionadas

declaraciones juradas; cual es, la de ser documentos públicos y, como tales,

capaces de hacer frente a la mismísima información registral. Los autoavaluos

municipales a fin de que se conviertan en sólidos instrumentos de defensa en

los procedimientos judiciales en los que se discuta la reivindicación de bienes

inmuebles. La existencia de ciertas situaciones en las que personas que

compran legítimamente un determinado bien inmueble y, por diversas

razones, no inscriben su propiedad; pueden hacer prevalecer su derecho así

adquirido frente a la aparición de un adquirente posterior con derecho inscrito,

desvirtuando la buena fe de este último con el auxilio de información

documental, que no necesariamente provienen del Registro Público de la

Propiedad Inmueble, sino de fuentes extraregistrales, igualmente públicas,

como es el caso de los Autoavaluos Municipales. La posible afectación o

consolidación del principio de buena fe que, como consecuencia de la

valoración de la información extraregistral contenida en los aludidos

autoavaluos, supone en la esfera jurídica de los adquirentes (compradores)

involucrados constituyó, por sí sola, motivo suficiente para la realización de la

presente tesis.

Por otro lado Paredes (2017) menciona que su trabajo respondió a evidencias

empíricas, como son los criterios judiciales contenidos en la jurisdicción civil y

de manera especial en las casaciones de las Salas Civiles de la Corte

Suprema en los procesos de reivindicación que se pronuncian además sobre

el mejor derecho de propiedad. El objeto de estudio se orientó a la posibilidad

de dilucidar en la pretensión reivindicatoria, el Mejor Derecho de Propiedad, a

pesar de no haber sido demandado, para lo cual se formula como problema

de investigación el siguiente: ¿En qué medida el pronunciamiento que hace el

Juez sobre un Mejor Derecho de Propiedad no demandado en el proceso de?

Reivindicación, genera sentencias incongruentes o sentencias extra petita,

¿afectando el derecho a la defensa y vulnerándose el debido proceso en la

revisión? Los objetivos de la investigación se orientaron a analizar las diversas

casaciones de la Corte Suprema en materia de Mejor Derecho de Propiedad

y Reivindicación, para determinar la existencia de sentencias incongruentes;

estudiar el marco normativo de la propiedad y la reivindicación en nuestra

Page 13: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

6

legislación nacional y analizar si los criterios que se expone en las casaciones

afectan el derecho a la defensa y al debido proceso.

Por otro lado Floriano (2017) nos dice que en la actualidad para interponer la

acción reivindicatoria, la doctrina exige una serie de requisitos tales como: a)

que el demandante sea el propietario del bien, b) que el demandado este en

posesión del bien, c) que el bien sea identificable y pueda ser individualizado.

Es por eso que en la actualidad cuando se interpone la acción reivindicatoria

encontramos gran cantidad de ejecutorias supremas que no resuelven en

forma uniforme, respecto al supuesto cuando el demandante es propietario del

terreno pero no de la construcción de mala fe; por lo que ante este supuesto,

las salas supremas resuelven declarar improcedente la demanda de

reivindicación, sin embargo este criterio no es uniforme en la corte suprema,

ya que también se pronunciado respecto a que cuando el propietario del

terreno demanda reivindicación y no puede acreditar la propiedad de la

edificación, en el que por accesión se declara fundada la demanda de

reivindicación. El objetivo de la presente investigación es determinar que al

demandar la acción reivindicatoria de un terreno en el que ha construido un

tercero, el mismo que no puede acreditar la propiedad de lo construido de mala

fe, el demandante deberá accionar como pretensión principal la reivindicación

del terreno y como pretensión accesoria la accesión de la edificación de mala

fe. Asimismo, luego de analizada la doctrina y jurisprudencia en el presente

trabajo se va a demostrar que no es posible peticionar la restitución del terreno

y de la edificación mediante la acción reivindicatoria, si solo se ha acreditado

el derecho de propiedad del terreno, por lo que al ser uno de los atributos de

la propiedad previsto en el artículo 923 del Código Civil, solo puede ser

ejercida sobre lo que se acredita que es propio. Es por ello que frente a este

problema nosotros consideramos que al momento de interponer la demanda

se debe peticionar como pretensión principal la reivindicación del terreno y

como pretensión accesoria la edificación de mala fe, posteriormente al obtener

una sentencia favorable, el demandante podrá regularizar la Fábrica o

edificación ante la Municipalidad competente, mediante el proceso de

regularización establecido en la Ley 29090 y su Reglamento el decreto

supremo 024-2008-vivienda

Page 14: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

7

Zuñiga (2016), hace una aclaración sobre la diversidad de criterios adoptados

por los magistrados, son distintos en cuanto a establecer que derecho tiene

que prevalecer, en un proceso de reivindicación o de prescripción adquisitiva,

lo que genera incertidumbre y falta de seguridad jurídica. Tomando en cuenta

que el acopio de procesos donde ambas figuras jurídicas estén presentes será

de mayor concurrencia en los juzgados civiles debido a las modificatorias

realizadas al Código Procesal Civil, con respecto a las acumulaciones

procesales; el Juez de la causa deberá tomar mayor atención a los requisitos

de forma y de fondo que contendrán estas dos figuras al momento de su

interposición en vía de acción ante un juzgado, para poder tener una decisión

motivada. Los criterios adoptados por el Magistrado en su decisión deberán

versar en cuestiones que vayan más allá de lo que prevé la normativa jurídica,

siendo tales, como la existencia de acciones judiciales o extrajudiciales de

carácter real, el tiempo en el que se ejerció dichas acciones, y las causas que

dieron origen a las mismas. Por lo que, esta investigación está basada en el

análisis de las distintas casaciones referidas a dichos temas controversiales

de carácter real y procesal.

1.3. OBJETIVOS

1.3.1. OBJETIVO GENERAL:

Analizar la acción reivindicatoria de bien inmueble rustico

1.3.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS:

Determinar la propiedad previa del bien inmueble

Determinar la no posesión del bien inmueble

Determinar la posesión ilegitima del bien inmueble

Page 15: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

8

CAPITULO II

2. MARCO TEÓRICO, CONCEPTUAL

2.1. MARCO TEORICO

Dado que la mira central de este análisis estará la acción reivindicatoria de un bien

inmueble rustico, será necesario plantear algunos parámetros que sirvan de ejes

conceptuales sobre los que apoyar las nociones básicas relacionadas a la acción

reivindicatoria y sus alcances que se desarrollará a continuación.

Para empezar, entenderemos el concepto de acción, contradicción, determinación

de la no posesión, determinación de la posesión ilegitima, jurisdicción, propiedad,

reivindicación,

ACCION:

Para Couture (1974) diversos autores la han calificado como el poder jurídico que

tiene todo sujeto de derecho de recurrir al órgano jurisdiccional para reclamarle la

satisfacción de una pretensión que viene a significar el derecho concreto de lo que

se pide, asimismo, Chiovenda (1948) dice que la acción es por lo tanto el poder

jurídico de dar vida la condición para la actuación de la voluntad de la ley.

Según Muñoz, (2008) todos los procesalistas contemporáneos de Iberoamérica,

coinciden en afirmar que la acción es un derecho abstracto, por eso se dice que

todos los que tienen derecho tienen acción, ensayando un concepto moderno de

acción, podemos afirmar que es el derecho abstracto que tiene toda persona capaz

de recurrir al órgano jurisdiccional mediante su pretensión que es el derecho

concreto, para que el estado resuelva su conflicto de interés con relevancia jurídica

a través del proceso. Entonces es claro que lo que se lleva al órgano jurisdiccional

Page 16: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

9

es la pretensión mediante la demanda, pero nunca la acción, que hemos dicho es

un derecho abstracto que se concretiza vía la pretensión.

Para el estudio juridico Belaunde & Monroy, en su opinión, la naturaleza jurídica de

las categorías esenciales básicas, como el derecho de acción, suele nutrirse de las

exigencias humanas de un momento históricamente determinado. Con tal premisa,

nos parece que el derecho procesal contemporáneo se encuentra severamente

influido por la necesidad de hacer efectivos los derechos constitucionales. Todos los

acontecimientos políticos de los últimos cincuenta años confirman la tesis de que el

bienestar y la grandeza de una sociedad solo se logran cuando los derechos de los

ciudadanos están garantizados respecto de la arbitrariedad de quien o quienes

ejercen el poder. En este contexto, los derechos que aseguren a toda persona la

oportunidad de exigir la eficacia de sus derechos materiales tienen una importancia

esencial, por tanto, deben tener un reconocimiento constitucional. Esta influencia del

derecho constitucional en el derecho procesal, que es recíproca el derecho

constitucional también está afectado por el derecho procesal-ha determinado que la

naturaleza de las instituciones procesales básicas pueda ser explicada a partir de

su esencia constitucional. En tal consideración, nos parece que el derecho de acción

es aquel derecho de naturaleza constitucional, inherente a todo sujeto -en cuanto es

expresión esencial de este- que lo faculta a exigir al Estado tutela jurisdiccional para

un caso concreto. Como afirma Fiz Zamudio, al derecho de acción debe

concebírsele "(...) como un derecho humano a la justicia"

Grados (2006) y Colture definen el Derecho de Acción como “el poder jurídico que

tiene todo sujeto de acudir a los órganos jurisdiccionales para reclamar la

satisfacción de una pretensión”. La acción es el poder jurídico para hacer valer la

pretensión procesal.

La acción viene a ser una especie dentro del Derecho de Petición, que no es otra

cosa que el derecho de comparecer ante la autoridad, así mismo la acción es un

derecho subjetivo, público, abstracto y autónomo que tiene toda persona natural o

jurídica con la finalidad de requerir la tutela jurisdiccional del Estado.

La acción y la jurisdicción son conceptos que se corresponden, pues la acción es el

derecho a la jurisdicción.

Page 17: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

10

Para Alvarez (2011) La acción no debe confundirse con la pretensión. La acción

otorga el derecho de acudir al órgano jurisdiccional a solicitar su intervención, para

someter al demandado al cumplimiento de cierta conducta de dar, hacer, no hacer

o tolerar. En cambio, en la pretensión, sólo se delimita lo que abarca la reclamación

del sujeto que exige a otro una determinada prestación La acción está compuesta

de varios elementos, entre ellos: a) El acto. b) El demandado. c) El interés de la

acción. d) La causa de acción. Las acciones se pueden clasificar en: a) Acciones

reales y personales. b) Acciones de condena, declarativas, constitutivas, cautelares

y ejecutivas. c) Acción nominada e innominada.

Nos dice Muñoz, Derecho Procesal Civil (2008) Características de la Acción.

Como sabemos, la acción es un derecho público, abstracto y autónomo.

Expliquemos estas características:

La acción es pública, porque va dirigida al Estado, a quien se le pide tutela

jurisdiccional para un caso específico. En cambio, la pretensión va dirigida al

demandado, para que pueda ejercer su derecho de contradicción.

Es subjetiva, porque se encuentra presente en todo sujeto de derecho, sin importar

su capacidad; por eso se suele afirmar que un concebido tiene derecho de acción,

con la condición de que nazca vivo; además, para nada nada importa el hecho que

este sujeto recurra o no al órgano jurisdiccional para hacer valer su derecho.

Es abstracto, porque no requiere de un derecho sustancial o material que lo sustente

o impulse; es decir, es un derecho continente, no tiene contenido, se realiza como

exigencia, como demanda de justicia, como petición de derecho.

Y finalmente es autónomo porque tiene reglas propias, requisitos, presupuestos y

teorías explicativas sobre su naturaleza jurídica.

Sentencia del Tribunal Constitucional (2004) Se conoce como derecho de acción a

la facultad o poder jurídico del justiciable de acudir al órgano jurisdiccional en busca

de tutela efectiva, independientemente de que cumpla con los requisitos formales o

de que su derecho sea fundado. En ese sentido, toda persona natural o jurídica

puede recurrir al órgano jurisdiccional para ejercitar su derecho de acción –

Page 18: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

11

plasmado físicamente en la demanda– en forma directa o mediante representante,

con la finalidad de que éste dé solución a un conflicto de intereses intersubjetivos o

a una incertidumbre jurídica, a través de una decisión fundada en derecho.

Sentencia del Tribunal Constitucional (2010) El derecho a la acción "C..) constituye

una atribución ejercitable ante el Estado, personificado en la persona del juez, en

virtud de la cual se puede reclamar la puesta en marcha del mecanismo

jurisdiccional a fin de que con ello se preserven los derechos materiales lesionados

(o amenazados) de los justiciables. La acción se materializa en una demanda que

contiene una pretensión, entendida a su vez, en su acepción material, como la

facultad de exigir a otro el cumplimiento de algo, y en su acepción procesal, como

un acto de voluntad materializado en una demanda, en ejercicio del derecho de

acción que tiene toda persona, por medio del cual alguien reclama algo contra otro,

a través del órgano jurisdiccional".

CONTRADICCION:

Para el estudio Belaunde & Monroy el derecho de contradicción es, al igual que el

derecho de acción, una expresión del derecho a la tutela jurisdiccional. Esto significa

que el derecho de contradicción tiene las mismas características del derecho de

acción. En consecuencia, estamos ante un derecho de naturaleza constitucional,

además, subjetivo, público, abstracto y autónomo, que permite a un sujeto de

derechos emplazado exigirle al Estado le preste tutela jurisdiccional. Es notoria su

naturaleza constitucional, inclusive con mayor nitidez que en el caso del derecho de

acción. En realidad, debe ser difícil hallar un texto constitucional que no considere

al derecho de contradicción sea denominándolo como talo de otra manera como un

derecho esencial al individuo y, en consecuencia, elemental para la existencia de un

Estado de derecho.

Según nos dice Linares (2013) el principio de bilateralidad o de contradicción, es el

derecho que cada parte tiene a tomar conocimiento de los actos procesales que se

realizan en el proceso a fin de tener el poder de intervenir, ejercer su derecho a

defenderse y acreditar su posición. Al respecto Alsina indica, que “de acuerdo con

el principio constitucional que garantiza la defensa en juicio, nuestro código procesal

ha establecido el régimen de la bilateralidad, según el cual todos los actos de

procedimiento deben ejecutarse con intervención de la parte contraria. Ello importa

Page 19: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

12

la contradicción, o sea el derecho a oponerse a la ejecución del acto, y el contralor,

o sea el derecho a verificar su regularidad. En tal sentido, este principio garantiza a

las partes tomar conocimiento oportunamente de los actos que se produzcan dentro

del proceso, a fin de poder ejercer los derechos correspondientes respecto de este

si lo consideran necesario.

Por este principio quienes participan en el proceso deben estar enterados de todo

lo que sucede en el mismo, a fin de garantizar la posibilidad que puedan ejercer su

derecho de defensa, siendo del caso dejar constancia, que se cumple con este

principio con el hecho de informar debidamente a la contra parte de aquello que está

sucediendo, sin que sea necesario para la validez de los actos procesales que el

afectado intervenga o se pronuncie al respecto.

Nos Dice Muñoz, Derecho Procesal Civil (2008) Así como afirmamos que todo sujeto

de derecho tiene acción para recurrir al órgano jurisdiccional pidiendo tutela jurídica

efectiva, el demandado, a quien le llega la pretensión, tiene el derecho de

contradicción, que es un derecho público, ya que se contradice la acción contra el

Estado que tiene el monopolio de la función jurisdiccional; es decir, el poder de

administrar justicia, que es subjetivo.

Es abstracto, porque el derecho de contradicción no tiene contenido, pero no es

autónomo porque que estar en la condición que se halla demandado para que todo

sujeto de derecho pueda ejercer el derecho de contradicción.

Para Romero (2014) El Derecho de Contradicción; al igual que el derecho de acción,

es una expresión del derecho a la tutela jurisdiccional. El derecho de contradicción

tiene las mismas características que el derecho de acción, incluso se identifica con

este, también en la manera como se ejercita. Es un derecho subjetivo, público y

abstracto y autónomo que permite a un sujeto de derechos emplazado exigirle al

estado le preste tutela jurisdiccional.

Sentencia del Tribunal Constitucional (2014), el derecho de defensa se proyecta

como un principio de contradicción de los actos procesales que pudieran repercutir

en la situación jurídica de algunas de las partes de un proceso o de un tercero con

interés. Por su propia naturaleza, el derecho de defensa es un derecho que atraviesa

transversalmente a todo el proceso judicial, cualquiera sea su materia. La posibilidad

Page 20: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

13

de su ejercicio presupone, en lo que aquí interesa, que quienes participan en un

proceso judicial, para la determinación de sus derechos y obligaciones jurídicas,

tengan conocimiento previo y oportuno de los diferentes actos procesales que los

pudieran afectar, a fin de que tengan la oportunidad de ejercer, según la etapa

procesal de que se trate, los derechos procesales que correspondan.

JURISDICCION:

Couture (1974) La jurisdicción es: “La función pública, realizada por los órganos

competentes del Estado, con las formas requeridas en la ley, en virtud de la cual,

por acto de juicio, se determina el derecho de las partes, con el objeto de dirimir sus

conflictos o controversias de relevancia jurídica, mediante decisiones con autoridad

de cosa juzgada, eventualmente factibles de ejecución”.

Son elementos de su definición:

a. La jurisdicción es una función, porque no sólo importa un conjunto de

facultades, sino que también de deberes.

b. Es una función pública realizada por los órganos competentes.

c. Se cumple mediante el adecuado proceso.

d. Asegura la vigencia del proceso.

e. Su cometido inmediato es decidir conflictos y controversias de relevancia

jurídica.

f. La decisión del conflicto se logra mediante una sentencia pasada en

autoridad de cosa juzgada.

g. La sentencia que se dicte es eventualmente factible de ejecución, por parte

del triunfador.

Iuspedia (2015) La jurisdicción puede ser definida como el Poder Judicial, integrado

por jueces y magistrados, a quienes, por su independencia y sumisión a la Ley y al

Derecho, la soberanía nacional ha otorgado en exclusiva la potestad jurisdiccional

y, en consecuencia, expresamente les ha legitimado para la resolución jurídica,

Page 21: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

14

motivada, definitiva e irrevocable de los conflictos intersubjetivos y sociales, para la

protección de los derechos subjetivos, el control de la legalidad y la

complementación del ordenamiento jurídico.

Para Grados (2006) La palabra jurisdicción deriva de la palabra latina ius decere que

quiere decir “declarar el derecho”. Podemos definirla como el poder-deber que tiene

el Estado a través de una autoridad, dotada de ciertas atribuciones para administrar

justicia de manera independiente e imparcial.

Desagreguemos esta definición:

a. Poder-deber desarrollo por el Estado:

Es un poder público pues todos los ciudadanos que se encuentran dentro de un

territorio tienen la obligación de someter todo tipo de conflicto de intereses con

relevancia jurídica ante los órganos jurisdiccionales.

Es un deber público ya que el estado no puede sustraerse de su obligación de

otorgar este servicio público a toda persona que lo solicite o simplemente lo desee.

b. A través de una autoridad:

Esta autoridad judicial es un Juez de Paz no es necesario que sea abogado y es

elegido de manera democrática y popular. Si es de cualquier otro rango

necesariamente debe ser letrado y es nombrado por el Consejo Nacional de la

Magistratura.

Por otro lado Ward (2008) nos dice que el concepto de jurisdicción no fue siempre

unitario; en un primer momento de la historia se entendió que la jurisdicción era

propia de los tres poderes del Estado y aun en la actualidad algunos(as) autores(as)

insisten en que el poder ejecutivo y el legislativo realizan labor jurisdiccional.

Inclusive se llegó a decir, equivocadamente, que el Poder Judicial no ejercía la

jurisdicción en forma exclusiva; actualmente sabemos que esto no es cierto. En otro

momento se le confundió con el término “fuero”; así, dentro de esa terminología

pasamos del concepto de fuero único al concepto de unidad jurisdiccional. Nos dice

sobre esto Montero Aroca (1988:128) que la mayoría de los códigos europeos del

siglo XIX empleaban comúnmente el término fuero y que “fue la doctrina la que

Page 22: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

15

empezó a hablar de jurisdicción ordinaria y especiales”. La doctrina, al inicio utilizó

como sinónimos los términos fuero y jurisdicción, y así decía Ortiz de Zúñiga:

“También se entiende por fuero lo mismo que por jurisdicción”.

COMPETENCIA:

Ward (2008) La competencia es la distribución de la jurisdicción entre diferentes

órganos de ésta, dado que no es posible que un solo tribunal o muy pocos de ellos

puedan hacerse cargo, por ejemplo, de todas las materias, en todos los lugares del

país. O bien, que en un solo tribunal estén dos instancias, una inferior y otra superior.

Dice Véscovi (1984: 155) que, “en virtud de distintos factor o actores, tales como la

extensión territorial, la cantidad de causas, etc., existen diversos tribunales (órganos

judiciales) entre los que se reparten los procesos. Es decir, que hay jueces o juezas

que deben intervenir en unos asuntos y no en otros; se dice que son competentes

para los primeros e incompetentes para los segundos”. Teóricamente, sigue

diciendo Véscovi, se hace referencia a la capacidad o incapacidad que tiene el

tribunal o juez(a) para conocer determinados procesos. Todos los jueces ejercen

jurisdicción, pero algunos(as) de ellos(as) pueden conocer ciertas causas y otros(as)

no. Eso es competencia. Entonces la competencia es la capacidad que tiene un(a)

juez(a) o un tribunal para conocer sobre una materia, una determinada cuantía, un

territorio o por grado.

Según Posada (2009) La competencia es un instituto de orden público en la medida

que los criterios para asignarla se sustentan en razones de interés general.

Asimismo, nosotros consideramos que la competencia es de orden público por dos

razones adicionales: (i) supone el desarrollo o actuación de un derecho fundamental

(Juez Natural); y (ii) sus reglas determinan el ámbito dentro del cual se ejerce una

potestad asignada constitucionalmente a un órgano del Estado.

Como hemos expresado anteriormente, la competencia es de orden público; ello

trae como consecuencia el hecho que las normas que la determinan sean

imperativas. Siendo ello así, las reglas que establecen y modifican la competencia

se encuentran sustraídas de la voluntad de las partes quienes deben atenerse a la

competencia previamente determinada en la ley. La improrrogabilidad rige para

todos los criterios de determinación de la competencia, salvo para el criterio

territorial. En efecto, las normas que rigen la competencia territorial sí son

Page 23: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

16

prorrogables, salvo los casos en los cuales la propia ley disponga que la

competencia territorial no sea prorrogable.

Nos dice Couture (1974) que la competencia es una medida de jurisdicción. Todos

los jueces o juezas tienen jurisdicción; pero no todos tienen competencia para

conocer en un determinado asunto. Un administrador de justicia o administradora

de justicia competente es, al mismo tiempo, administrador de justicia o

administradora de justicia con jurisdicción; pero un administrador de justicia o

administradora de justicia incompetente es un administrador de justicia o

administradora de justicia con jurisdicción, pero sin competencia. La competencia

es el fragmento de jurisdicción atribuido al administrador de justicia o administradora

de justicia. La relación entre la jurisdicción y la competencia es la relación que existe

entre el todo y la parte. La jurisdicción es el todo; la competencia es la parte: un

fragmento de la jurisdicción.

REIVINDICACION:

Para Barrón (2013) La acción reivindicatoria puede definirse como el instrumento

típico de protección de la propiedad de todo tipo de bienes, muebles o inmuebles,

por cuya virtud, se declara comprobada la propiedad a favor del actor, y, en

consecuencia, se le pone en posesión del bien para hacer efectivo el ejercicio del

derecho. Es, por tanto, una acción real (protege la propiedad frente a cualquiera,

con vínculo o sin él, en cuanto busca el reconocimiento jurídico del derecho y la

remoción de los obstáculos de hecho para su ejercicio); de doble finalidad

(declarativa y de condena); plenaria o petitoria (amplia cognición y debate

probatorio, con el consiguiente pronunciamiento con autoridad de cosa juzgada) e

imprescriptible (art. 927 CC). Por su parte, los requisitos de procedencia de la

reivindicatoria son los siguientes:

i. El actor debe probar la propiedad del bien. No basta acreditar que el

demandado no tiene derecho a poseer, pues si el demandante no prueba su

pretensión entonces la demanda será declarada infundada. El efecto de una

sentencia negativa es rechazar definitivamente –y con efecto de cosa

juzgada- la invocada calidad propietaria del actor; sin embargo, la sentencia

negativa no produce efecto alguno en el demandado. Evidentemente, una

cosa es decir que el primer requisito de la reivindicatoria es la prueba de la

Page 24: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

17

propiedad, pero otra muy distinta es lograr la acreditación. No debemos

olvidar que uno de los problemas prácticos más serios del Derecho civil

patrimonial es conseguir la suficiente prueba del dominio

ii. El demandado no debe ostentar ningún derecho que le permita mantener la

posesión del bien. Sin embargo, durante el proceso, el demandado pudo

invocar cualquier título, incluso uno de propiedad. Por tanto, no es correcto

pensar que el demandado es un mero poseedor sin título, pues bien podría

tener alguno que le sirva para oponerlo durante la contienda. En tal sentido,

la reivindicatoria puede enfrentar, tanto a sujetos con título, como a un sujeto

con título frente a un mero poseedor. En cualquiera de las dos hipótesis, el

juez se encuentra legitimado para decidir cuál de los dos contendientes es

el verus dominus.

iii. El demandado debe hallarse en posesión del bien, pues la reivindicatoria

pretende que el derecho se torne efectivo, recuperando la posesión. Por ello,

el demandado podría demostrar que no posee, con lo cual tendría que ser

absuelto. También se plantean problemas si el demandado ha dejado de

poseer, pues la demanda planteada no tendría eficacia contra el nuevo

poseedor. ¿Qué pasa si el demandado pretende entorpecer la reivindicatoria

traspasando constantemente la posesión a una y otra persona a fin de tornar

ineficaz la sentencia por dictarse? En doctrina se admite que la acción es

viable contra quien dejó de poseer el bien en forma dolosa una vez entablada

la demanda. Esta es la solución del Derecho romano, pero, ¿cómo evitar las

dificultades de la prueba del dolo? Nuestra opinión es distinta: la

reivindicatoria es una acción real y se impone contra todo tercer poseedor,

pues si el traspaso se produjo luego de iniciado el proceso judicial, entonces

la sentencia afecta al demandado y a todos los que derivan sus derechos de

aquel (art. 123 CPC). iv. No basta individualizar al demandante y al

demandado, pues, también es necesario que el objeto litigioso sea

identificado. Los bienes, normalmente, constituyen elementos de la realidad

externa, es decir, son los términos de referencia sobre los cuales se ejercen

las facultades y poderes del derecho real. En caso contrario, este caería en

el vacío, pues no habría objeto de referencia. Por ello, los bienes deben estar

determinados, es decir, conocerse cuál es la entidad física (o ideal) sobre la

Page 25: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

18

que su titular cuenta con el poder de obrar lícito. En tal sentido, los bienes

deben estar individualizados, aislados o separados de cualquier otro bien;

en resumen, deben contar con autonomía jurídica, fundada sobre la función

económica y social que el bien cumple de acuerdo a su naturaleza y la

voluntad de los sujetos.

Coronado (2013) La reivindicación es el mecanismo de tutela de la propiedad que

permite al propietario la recuperación de un bien suyo que esté en posesión de un

tercero, siempre y cuando, éste no tenga un derecho (personal o real) oponible a

aquél; ínsitamente está consagrada a la determinación o declaración de certeza del

derecho de propiedad del reivindicante y a la condena del poseedor a la restitución

del bien. Debe difundirse esta definición funcional basada en criterios de

oponibilidad de derechos para determinar su fundabilidad en un proceso, a fin de

dotar de funcionalidad su ineficiente regulación en el Código Civil.

La acción reivindicatoria es aquélla en la cual el actor alega que es propietario de

una cosa que el demandado posee o detenta sin derecho para ello y,

consecuencialmente, pide que se le condene a la devolución de dicha cosa.

Ahora, Cruz (2007) nos menciona que en principio, la palabra reivindicación tiene

las voces latinas res que significa “cosa” y vindicare “reclamar aquello de que se ha

desposeído a alguno”; vale decir que, etimológicamente, esta acción persigue la

restitución de un bien. El código civil no define que es la acción reivindicatoria. En

doctrina, la reivindicación es la acción que ejercita una persona para reclamar la

restitución de un bien (cosa) del que pretende ser propietario. Se basa, por tanto, en

la existencia del derecho de propiedad y tiene como finalidad la obtención de la

posesión (Planiol-Ripert-Picard).

También Guillermo Borda, sostiene que es la acción que puede ejercer el que tiene

derecho a poseer una cosa (bien) para reclamarla de quien efectivamente la posee.

Téngase presente que este autor se refiere acertadamente a “el que tiene derecho

a poseer” un bien. No el que lo posee.

El propietario busca que se le restituya la posesión de un bien singular. En la célebre

definición que Castan atribuye al romanista alemán R. Sohm, mediante la acción

reivindicatoria el propietario no poseedor, hace efectivo su derecho contra el

Page 26: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

19

poseedor no propietario. En el mismo sentido, los juristas chilenos Alessandri y

Somarriva repiten que es “la que tiene el dueño no poseedor contra el poseedor no

dueño”. Es decir, lo que se reclama es la posesión y no el dominio.

Esta tesis, no obstante, ha sido criticada (no sin razón) por Martin Wolff, quien afirma

que “dicha acción corresponde tanto al propietario falto en absoluto de posesión,

como al propietario que posee mediatamente”. Concluyendo que: “Por tanto, es falso

el principio, tantas veces afirmado, de que la rei vindicatio es aún hoy “la pretensión

del propietario no poseedor contra el poseedor no propietario”. Solo el propietario

que posea inmediata y exclusivamente puede no tener la pretensión o acción.

En realidad, esto es cierto, la posesión no solo es de hecho sino también de derecho,

o lo que es lo mismo, la posesión inmediata como la mediata (art.905). Corresponde

pues tanto al que carece totalmente de la posesión (inmediata) como al que

conserva la posesión jurídica (mediata).

En suma, la rei vindicatio que fue la actio in rem por excelencia se caracteriza

porque, frente al desojo sufrido por el propietario (y que conlleva el intento de

apropiación del bien por el poseedor, de ordinario), busca le reintegración o

restitución de la posesión del bien a su verdadero dueño.

Para que el propietario (demandante) salga victorioso en la acción reivindicatoria,

debe probar; el dominio (el demandante debe presentar título); la falta de derecho a

poseer del demandado; la posesión o tenencia del poseedor; y la identidad del bien

(el bien objeto de la acción debe especifico y material).

Según Hernández (2012) La acción en ciertos casos permite obtener también la

restitución o el valor de frutos y gastos; pero ello no es de la esencia de la

reivindicación. El fundamento de la acción es el derecho de propiedad y en particular

el derecho de persecución característico del mismo.

Mutis (2017) La acción reivindicatoria fue establecida para que el dueño de una cosa

pueda reclamar la posesión que está en poder de otro, para que este se la restituya;

a través de la acción reivindicatoria, se puede pedir la restitución de bienes ya sean

muebles o inmuebles

Page 27: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

20

El titular de esta acción es el propietario de la cosa en contra del actual poseedor,

para que este le restituya la posesión, por ejemplo, Juan es el poseedor de una

casa, ejerce animo de señor y dueño sobre ella, pero el propietario es Andrés,

Andrés puede ejercer la acción reivindicatoria para que Juan le restituya la posesión

de su casa, y evitar de esta manera que Juan adquiera el bien por prescripción

adquisitiva de dominio.

Bermudez (2009) La reivindicación, es una acción real, pues nace de un derecho

que tiene este carácter, el dominio, el cual le permite exigir el reconocimiento de ese

derecho, y consecuentemente la restitución de la cosa por el tercero que la posea.

Para que la acción reivindicatoria, que se fundamenta en un derecho real, quede

subordinada a la acción personal de nulidad, es necesario que se deriven de un

mismo hecho, es decir que primero haya nacido una acción personal entre el

demandante y el causante del actual poseedor, que los vincule contractualmente,

para que luego nazca de esa obligación, la acción real de parte del demandante,

contra el tercero que está en posesión del inmueble. Para efecto de establecer los

elementos de la acción reivindicatoria, lo que se requiere es que se pruebe quien es

el actual poseedor del bien, pues contra él se dirige la acción, no importa cuánto

tiempo lo ha tenido en su poder, sino que en el momento de solicitarla la tiene.

Cruz (2007) La prueba en la acción reivindicatoria lo que debe probarse para que

prospere la rei vindicatio, el demandante (reivindicante) debe probar tres requisitos

o hechos: la propiedad del bien (generalmente, inmueble) que reclama; la posesión

o detentación injusta del bien por el demandado (esto supone probar que este

carente del derecho para poseer); y, finalmente, la identificación o identidad corporal

del bien.

PRUEBA DE LA PROPIEDAD POR EL DEMANDANTE

El reivindicante (demandante), como se ha dicho, es el propietario (o al menos el

presunto propietario) del bien, quien demanda o reclama la restitución de este. Se

considera que el reivindicante puede ser propietario exclusivo o copropietario,

comprendiendo tanto bienes muebles como inmuebles, ello tanto si se tiene la

posesión mediata (otro tiene la posesión inmediata) cuanto se carece de ella. Sin

embargo, es obvio que no prosperara la reivindicación cuando el dominus tiene la

posesión inmediata y exclusiva del bien.

Page 28: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

21

De otra parte, es factible reivindicar, para el propietario, que actúa en su propio

nombre o interés (el dueño por si mismo demanda). Para el representado, que actua

por su representante legal (demanda indirectamente a través de mandatario o

apoderado), En favor de la sociedad de gananciales, y también en favor de la

copropiedad o comunidad de propietarios.

El propietario debe probar el derecho que reclama, para lo cual deben contemplarse

los siguientes aspectos:

1. Título de propiedad. El demandante debe probar su título de dominio, es

decir demostrar la “justificación dominical”. Para ello puede recurrir a

cualesquiera de los medios probatorios (no es indispensable título escrito).

Puesto que debe tratarse de un “título de adquisición o de constitución” del

derecho de propiedad, dicho título es, en realidad, “la conjunción de título y

modo”, requisitos necesarios para la transmisión de la propiedad. (Montés).

En el derecho peruano, basta el consentimiento por el contrato para que se

perfeccione la transferencia de la propiedad inmobiliaria (art.949); título y modo,

pues, se hallan por así decirlo, refundidos, ya que no es obligatoria la inscripción

registral.

Resulta evidente que la probanza se refiere a la propiedad actual “sin necesidad de

que sea actual el título de adquisición”.

En el proceso judicial respectivo, si el actor no presenta título de dominio suficiente

e irrefutable, el fallo le será adverso. Efectivamente, la jurisprudencia nacional

garantiza que: “quien acredita el derecho de propiedad de un inmueble puede

reivindicarlo, si se encuentra en poder de un tercero sin título. Debe descartarse la

prueba testimonial; tampoco el inventario de bienes constituye título de propiedad,

entre otros medios probatorios.

1. La usucapion. La Prueba del dominio en algunos casos no es fácil. Para

evitar la probatio diabólica, el derecho establece un mecanismo dogmático

(alternativo) de prueba de la propiedad: la usucapión. Muchas veces el titulo

presentado no es suficiente: así lo establece la jurisprudencia nativa. En

efecto, la ejecutoria de 8 de septiembre de 1995 a estipulado que si bien de

Page 29: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

22

la escritura pública de compra venta aparece la transferencia del inmueble

en favor del demandante (reivindicante), “no menos cierto es que, en dicho

instrumento, no consta el título de quienes le transfirieron el bien”.

Y consecuentemente, “no estando acreditado el dominio de quien aparece como

vendedor, resulta insuficiente el documento privado” de compraventa, por lo que no

resulta viable la demanda de reivindicación. Aquí está claro el derecho del

adquirente, pero no el del vendedor. En estos casos, debe recurrir a la usucapión.

La usucapión nace históricamente y se explica dogmáticamente como un medio de

prueba de la propiedad, pero, como afirma José Antonio Álvarez Caperrochipi, hace

algo más que probar la propiedad; “en realidad, define el concepto jurídico de

propiedad.

La usucapión es el título de propiedad en cuya virtud se define la esencia misma la

propiedad: una posesión vestida por el transcurso del tiempo. Es decir, la usucapión

es algo más que un mero instrumento accesorio de prueba de la propiedad, pues

determina su esencia misma, define y establece qué es la propiedad”.

1. La prueba del mejor derecho. La acción publiciana. En algunas pocas

legislaciones y sobre todo en la doctrina se emite que, no pudiendo el actor

presentar título de dominio contundente, pueda recurrir a la acción

publiciana, Para ello “basta la demostración de que el actor reivindicante

ostenta un mejor derecho y más probable que el del demandado” (Montés).

Así ocurría en el derecho romano clásico. Pero esta acción está supeditada a que

las legislaciones lo acepten. Por ejemplo, la colombiana. El código peruano no la

regula como medio supletorio del título.

2. La carga de la prueba. En principio, “la prueba de un derecho incumbe a

quien pide su reconocimiento y la de su extinción, al que lo opone”. En la

legislación procesal nacional, se dispone que “la carga de probar

corresponde a quien afirme hechos que configuran su pretensión, o a quien

los contradice alegando nuevos hechos” (Cod. Pro. Civ., art. 196).

En el proceso de reivindicación, la carga de la prueba corresponde al actor, que no

es otro que el reivindicante. Actori incumbit probatio.

Page 30: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

23

Ello es de tal magnitud que, de no probar el reivindicante su derecho, perderá la

Litis. El Código procesal estipula que “si no se prueban los hechos que sustentan la

pretensión, la demanda será declarada infundada” (atr. 199).

En el caso especifica de reivindicación, de acuerdo con el numeral 912 del Código

de fondo, el poseedor es reputado propietario.

Vicente Montés, pone de manifiesto que hay excepciones que desplazan la carga

de la prueba hacia el demandado, lo que sucede precisamente -como en el caso

anteriormente señalado- en los casos de presunciones de dominio, que varía según

se trate de reivindicar bienes muebles o bienes inmuebles.

POSESIÓN (O DETENTACIÓN) INJUSTA POR EL DEMANDADO (LEGITIMACIÓN PASIVA)

La acción reivindicatoria se dirige contra el poseedor del bien que carezca de

derecho para el mismo o, en todo caso, “un derecho de menor entidad que el del

reivindicante”.

La labor del actor se limitará, pues, a demostrar la falta de derecho a poseer del

demandado (poseedor o tenedor); el fallo ordenará la reintegración de la posesión.

En efecto, la jurisprudencia lo ha señalado: así, la ejecutoria suprema de 12 de

octubre de 1995 sostiene que la demanda de reivindicación es fundada, pues de

dicho bien inmueble “los demandados al contestar la demanda no han negado ser

sus poseedores” inclusive debe emplazarse también a los terceros detentadores del

bien, esto es, a todos los poseedores del bien, bajo pena de ser declarada

improcedente la reivindicación, tal como lo ha dejado sentado la sentencia suprema

de 27 de enero de 1997.

En consecuencia, quien no posee no puede ser demandado, “por lo que se ha de

probar que el demandado tiene actualmente los bienes reclamados en su poder”

Montés (2008).

El propósito de la rei vindicatio es entonces recuperar la posesión material injusta

del demandado. Según expresa José Antonio Álvarez Caperochipi, “cuando se

persigue el reconocimiento del derecho de propiedad o la posesión como derecho

(no como detentación material). La acción a ejercitar es propiamente la acción

declarativa del dominio”.

Page 31: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

24

IDENTIFICACIÓN DEL BIEN

¿Cuál es el objeto de reivindicación? La reivindicación de orienta a reclamar sólo un

bien “señalado, correcto y determinado”. Y precisamente de quien lo tenga en su

poder, y no permite pedir otro bien de la misma especie y calidad Montés (2008).

El fallo de 28 de agosto de 1996 estableció que “existe identidad entre el predio

objeto del petitorio y el consignado tanto de la declaración jurada del autoavalúo

como en el comprobante de pago, presentando con la demanda de acuerdo a la

normatividad vigente cuando fue interpuesta”, por lo que al haber desconocido esto

las resoluciones inferiores, mandó la Corte Suprema que la Sala Mixta de la Corte

Superior de Puno emita nueva sentencia.

Adicionalmente, la jurisprudencia también y complementariamente dispuso que

estando determinados con precisión los linderos del bien, es fundada la demanda.

Ello requiere que se trate de un bien corporal y concretamente identificado. En una

palabra, debe haber identidad de la res corporalis. Se excluyen, por tanto, las

universalidades jurídicas, como la herencia, por ejemplo

Para la reclamación de bienes genéricos o fungiles “sólo son específicamente

proponibles las acciones personales”.

Sentencia de la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la

Republica (2009) Uno de los atributos del derecho de propiedad es la reivindicación,

entendida inicialmente como la pretensión real destinada a conseguir la restitución

de la posesión del bien, de la que se encuentra privado el propietario, de persona

que sólo tiene la calidad de poseedor; sin embargo, en virtud a que por su propia

naturaleza el derecho de propiedad excluye la posibilidad de que otra persona

alegue idéntico derecho sobre el mismo bien, el ejercicio del atributo reivindicativo

comprende también la posibilidad de recuperar la posesión del bien de persona que

incluso se atribuye derecho de propiedad, para cuya dilucidación es posible la

aplicación de las reglas contempladas en el Código Civil, sobre concurso de

acreedores, prioridad registral, oponibilidad de derechos reales y fe pública registral.

Para León (2015), la reivindicación o acción de dominio, es una institución jurídica

que la puede ejercer quien tiene un derecho real respecto de la cosa que reivindica,

Page 32: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

25

cuyo objetivo general es la restitución de la posesión a quien tiene derecho a poseer,

y digo general, porque como vimos no en todos los casos es posible la restitución

de la cosa.

Según Saltos (2016), la Reivindicación es una acción real, dirigida a proteger los

derechos reales, acción que el titular del derecho puede dirigir, en principio contra

cualquier persona que esté actualmente usurpando, negando o impidiendo el

ejercicio de su derecho. Como la propiedad o dominio es el derecho real por

excelencia, del cual, en cierto modo derivan los demás, la reivindicación se plantea

fundamentalmente como una defensa de la propiedad, y, también, como la posesión

de una cosa deriva ante todo de la propiedad, se entiende por qué la reivindicación

tiende primariamente a que el propietario desposeído, recupere la posesión de la

cosa; sin embargo, no se trata de una simple acción posesoria, sino de una

verdadera defensa de la propiedad que da derecho a poseer.

FRUTOS

La Teoria del Derecho (2013) en términos jurídicos, el término fruto se extiende, en

general, a todo rendimiento o producto que genera cualquier cosa, sin perder su

propia individualidad y sustancia. Conforme a ello, puede hablarse de bienes

fructíferos o no fructíferos, división que tiene un valor fundamentalmente descriptivo,

pues el fondo del problema radica en determinar a quién corresponden los frutos de

una cosa, siendo aceptado que los mismos corresponden al propietario de la cosa

principal (o fructífera). Nuestro Código Civil no define en forma alguna los frutos,

sino que se limita a realizar una descripción de ellos, al tiempo que ofrece una

clasificación de los mismos y subraya su pertenencia al propietario de la cosa

fructífera. En tal sentido, establece directamente que pertenecen al propietario: los

frutos naturales, los frutos industriales y los civiles:

Los frutos naturales, son las producciones espontáneas de la tierra, las crías y

demás productos de los animales.

Frutos industriales, son los que producen los predios de cualquiera especie a

beneficio del cultivo o del trabajo.

Frutos civiles: tienen este carácter el alquiler de edificios, el precio del arrendamiento

de tierras y el importe de las rentas perpetuas, vitalicias u otras análogas.

Page 33: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

26

Los frutos civiles son denominados o calificados así, por tanto, para resaltar que no

son productos que se deriven directamente de la cosa, sino como consecuencia de

haberla hecho objeto de una relación jurídica de la que nace el derecho a obtener el

fruto.

Valderrama (2009) los frutos son los rendimientos de los bienes renovables y, por lo

tanto, no disminuyen al bien fructífero. La periodicidad del rendimiento no caracteriza

a los frutos, ya que los rendimientos pueden ser eventuales o periódicos, sin que

dejen de ser frutos. Ello depende, en realidad, de la forma de explotación de los

frutos. Además, lenta pero progresivamente, la producción de frutos va acabando

con el bien principal. Los frutos se diferencian de los productos por su rendimiento

económico, según lo cual los frutos son perdurables y los productos perecibles, y de

acuerdo con la modificación de la sustancia, que en los productos es evidente e

inmediata y en los frutos, menos visible y progresiva. Sin embargo, ambos tienen

esencialmente el mismo tratamiento jurídico, según lo establece el propio Código

Civil.

Los frutos naturales son aquellos que se obtienen del bien de tal forma que el ser

humano no interviene más que en la valoración, definiendo su condición de fruto y,

a lo sumo, en la propia recolección. Los frutos industriales son aquellos que se

obtienen del bien, en modo tal que el ser humano interviene, no sólo en la valoración

y recolección, sino en la transformación, es decir, el proceso necesario para obtener

el fruto. Los frutos civiles son aquellos que provienen de un derecho real o de un

negocio jurídico.

En cuanto al dominio sobre los frutos, el Código Sustantivo señala que los frutos

civiles pertenecen al titular del derecho. En realidad, los propietarios y productores,

que dominan los frutos naturales e industriales respectivamente, son también

titulares de derechos. Lo que ayudaría mucho sería precisar: los titulares del

derecho que origina dicho fruto (el civil).

El Código Civil establece que el cómputo de los frutos civiles e industriales se realiza

descontando los gastos y desembolsos realizados para obtenerlos. Sin embargo,

también se requiere realizar gastos y desembolsos para obtener los frutos naturales.

Por ejemplo, la selección, siembra y cosecha no son gratuitas, sino que tienen un

Page 34: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

27

costo. Por lo tanto, debería eliminarse esta distinción y generalizar el cómputo para

todos los frutos.

Page 35: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

28

CAPITULO III

3. METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION

3.1. ZONA DE ESTUDIO

Se trata de un inmueble rustico denominado Caluyo y Tucari, los cuales se ubican

en el sector denominado Ayala de la comunidad campesina de Totoroma del distrito

de Kelluyo, Provincia de Chucuito, Departamento de Puno.

El predio en toda sus extensión es uno destinado para el cultivo de forraje agrícola

y se encuentra situado entre los cerros Tucari por el lado noreste y por el suroeste

con el cerro Jayayuni y por medio de una carretera carrozable que conduce de

Totoroma a Pilco y un riachuelo, conocido como rio Tucari; el predio presenta las

siguiente extensión superficial, por el lado norte mide aproximadamente dos mil

doscientos veintisiete punto siete metro lineales siguiendo una línea irregular, por el

lado sur mide novecientos cuarenta y seis punto cuarenta y tres metros lineales

siguiendo una línea igualmente regular, por el lado Este mide sesenta y uno punto

veinticinco metros lineales, por el lado Oeste mide seiscientos veintiséis punto

noventa y cinco metros lineales en línea irregular.

3.2. DETERMINACION DE LA PROPIEDAD

Para Barrón (2013) El actor debe probar la propiedad del bien. No basta acreditar

que el demandado no tiene derecho a poseer, pues si el demandante no prueba su

pretensión entonces la demanda será declarada infundada. El efecto de una

sentencia negativa es rechazar definitivamente –y con efecto de cosa juzgada- la

invocada calidad propietaria del actor; sin embargo, la sentencia negativa no

produce efecto alguno en el demandado. Evidentemente, una cosa es decir que el

primer requisito de la reivindicatoria es la prueba de la propiedad, pero otra muy

distinta es lograr la acreditación. No debemos olvidar que uno de los problemas

Page 36: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

29

prácticos más serios del Derecho civil patrimonial es conseguir la suficiente prueba

del dominio.

Cruz (2007) El demandante debe probar su título de dominio, es decir demostrar la

“justificación dominical”. Para ello puede recurrir a cualesquiera de los medios

probatorios (no es indispensable título escrito). Puesto que debe tratarse de un

“título de adquisición o de constitución” del derecho de propiedad, dicho título es, en

realidad, “la conjunción de título y modo”, requisitos necesarios para la transmisión

de la propiedad. (Montés).

En el derecho peruano, basta el consentimiento por el contrato para que se

perfeccione la transferencia de la propiedad inmobiliaria (art.949); título y modo,

pues, se hallan por así decirlo, refundidos, ya que no es obligatoria la inscripción

registral.

Resulta evidente que la probanza se refiere a la propiedad actual “sin necesidad de

que sea actual el título de adquisición”.

En el proceso judicial respectivo, si el actor no presenta título de dominio suficiente

e irrefutable, el fallo le será adverso. Efectivamente, la jurisprudencia nacional

garantiza que: “quien acredita el derecho de propiedad de un inmueble puede

reivindicarlo, si se encuentra en poder de un tercero sin título. Debe descartarse la

prueba testimonial; tampoco el inventario de bienes constituye título de propiedad,

entre otros medios probatorios.

3.3. DETERMINACION DE LA NO POSESION

Según Barrón (2013) El demandado debe hallarse en posesión del bien, pues

la reivindicatoria pretende que el derecho se torne efectivo, recuperando la

posesión.

3.4. DETERMINACION DE LA POSESION ILEGITIMA

Barrón (2013) El demandado no debe ostentar ningún derecho que le permita

mantener la posesión del bien. Sin embargo, durante el proceso, el demandado

pudo invocar cualquier título, incluso uno de propiedad. Por tanto, no es correcto

Page 37: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

30

pensar que el demandado es un mero poseedor sin título, pues bien podría tener

alguno que le sirva para oponerlo durante la contienda.

Para Cruz (2007) Posesión (o Determinación) Injusta por el Demandado

(Legitimación Pasiva).

La acción reivindicatoria se dirige contra el poseedor del bien que carezca de

derecho para el mismo o, en todo caso, “un derecho de menor entidad que el del

reivindicante”.

La labor del actor se limitará, pues, a demostrar la falta de derecho a poseer del

demandado (poseedor o tenedor); el fallo ordenará la reintegración de la posesión.

En efecto, la jurisprudencia lo ha señalado: así, la ejecutoria suprema de 12 de

octubre de 1995 sostiene que la demanda de reivindicación es fundada, pues de

dicho bien inmueble “los demandados al contestar la demanda no han negado ser

sus poseedores” inclusive debe emplazarse también a los terceros detentadores del

bien, esto es, a todos los poseedores del bien, bajo pena de ser declarada

improcedente la reivindicación, tal como lo ha dejado sentado la sentencia suprema

de 27 de enero de 1997.

En consecuencia, quien no posee no puede ser demandado, “por lo que se ha de

probar que el demandado tiene actualmente los bienes reclamados en su poder”.

(Montés)

El propósito de la rei vindicatio es entonces recuperar la posesión material injusta

del demandado. Según expresa José Antonio Álvarez Caperochipi, “cuando se

persigue el reconocimiento del derecho de propiedad o la posesión como derecho

(no como detentación material). La acción a ejercitar es propiamente la acción

declarativa del dominio”.

Page 38: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

31

CAPITULO IV

4. EXPOSICION Y ANALISIS DE RESULTADOS

4.1. DETERMINACION DE LA PROPIEDAD PREVIA DEL BIEN INMUEBLE

Exp. 024-2006

El expediente bajo análisis se desarrolla de la siguiente manera, en fecha 21 de Julio

del 2006 Clemente Marcelo Ayala, interpone demanda acumulatoria objetiva

originaria de acción reivindicatoria y accesoriamente el cobro de frutos en contra de

Hugo Ayala Choque y otros por ante el 2do Juzgado Mixto de la Provincia de

Chucuito-Desaguadero (64 – 71). En la presente demanda el señor Clemente Ayala,

alega ser propietario de los inmuebles rústicos Caluyo y Tucari, los mismos que se

encuentran ubicados en el centro poblado de Totoroma, distrito de Kelluyo.

El Petitorio de la demanda se basa que en fecha 19 de mayo 1978 el señor Clemente

Ayala adquiere a título de compra venta el inmueble rustico denominado Tucari,

mediante escritura imperfecta celebrada ante el juez de paz de 2da nominación del

distrito de Pisacoma de la propietaria Rosa Jiménez Vda. De Ayala.

Y que en fecha 8 de Junio de 1978 adquiere el inmueble denominado Caluyo Y

Tucari de sus anteriores propietarios (Cipriano Ayala Quenta, Miguel Chino Ayala y

otro.) a título de compra venta onerosa y mediante documento privado celebrado de

buena fe ante notario.

En fecha 31 de Julio del 2006, se emite auto que declara inadmisible la demanda

(72) por no contar con algunos elementos de fondo y se le da un plazo de 5 días

para que pueda subsanar las omisiones.

En fecha 08 de agosto subsana las observaciones y omisiones presentadas (76 –

78).

Page 39: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

32

El auto admisorio de la demanda sale en fecha 14 de agosto 2006, en el que se

resuelve: primero admitir a trámite la demanda de reivindicación, acumulativamente

en forma objetiva originaria y accesoria la pretensión de cobro de frutos.

Así mismo en fecha 03 de noviembre del mismo año, mediante informe 004-2006-

DTC, el presidente de la directiva comunal de Totoroma, envía información sobre

daños, abusos agresiones y usurpación del terreno de la comunidad de Totoroma

en el lugar Aluyo y Tucari del sector Aayala. (97).

Y en el escrito N° 02 de fecha 28 de diciembre el señor Marcelo Ayala solicita se

declare rebelde a los inculpados (100).

La misma que en Resolución 07-2007 se resuelve declarar rebeldes a los

demandados Hugo Ayala Choque, Juana Ayala Jiménez y Demetrio Tesillo Quispe,

Segundo: Se declara saneado el proceso y actos postulatorios. (105-106)

Mediante Resolución 12-2007 se fija fecha para la audiencia de conciliación (142).

La audiencia de conciliación se lleva el 20 de septiembre 2007, en la misma que

hacen constar que no se encuentran presentes ninguno de los demandados los

mismo que se les atribuye la condición de rebeldes, así mismo, en la presente

audiencia de pruebas. (154-155).

En fecha 02 de diciembre el señor Clemente Ayala, solicita la suspensión de la

audiencia de pruebas puesto que los demandados abrían comenzado a hacer

cambios en el terreno, así como a introducir ganado y demás.

En resolución 17- 2017 se señala nueva fecha para la audiencia de pruebas.

la audiencia de pruebas se lleva a cabo en fecha 20 de noviembre del 2017 la misma

a la que no acudieron los demandados a lo que se hace llamado para la sentencia.

En fecha 16 de marzo se dicta sentencia / resolución 29-2009 se declara infundada

la demanda presentada por Clemente Ayala así como la exoneración de los pagos

de consta y costos. (253-216).

A lo cual en fecha 27 de marzo del 2009 el señor Clemente Ayala interpone recurso

de apelación con efecto suspensivo. (264-274)

Page 40: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

33

La misma que en Resolución 30 del 03 de abril del 2009 se resuelve conceder el

recurso impugnatorio de apelación.

En fecha 13 de abril del 2009 la señora Juana Ayala Jiménez, presenta un escrito

en el cual pide que se tenga presente ciertos hechos antes de que se emita

sentencia del colegiado, indicando el bien inmueble denominado Tacuri era de

exclusiva posesión de su padre Manuel Ayala Perca, la misma que junto a sus

hermanos sigue un proceso de su sucesión intestada llevando ante un juzgado de

primera instancia de la provincia de Chucuito Juli, el cual mediante sentencia de

fecha 01 de febrero /93 declara como herederos legales a la recurrente juntamente

con sus hermanos.

En fecha de 16 de noviembre 2009- mediante Resolución 40-2009 se confirma la

sentencia de primera instancia, puesto que no se acredito indubitablemente el

derecho de propiedad.

Determinar la propiedad previa del bien inmueble. -

Cruz (2007) La carga de la prueba. En principio, “La prueba de un derecho incumbe

a quien pide su reconocimiento y la de su extinción, al que lo opone”. En la

legislación procesal nacional, se dispone que “la carga de probar corresponde a

quien afirme hechos que configuran su pretensión, o a quien los contradice alegando

nuevos hechos” (Cod. Pro. Civ., art. 196).

En el proceso de reivindicación, la carga de la prueba corresponde al actor, que no

es otro que el reivindicante Actori incumbit probatio.

Ello es de tal magnitud que, de no probar el reivindicante su derecho, perderá la

Litis. El Código procesal estipula que “si no se prueban los hechos que sustentan la

pretensión, la demanda será declarada infundada” (atr. 199).

En el caso especifica de reivindicación, de acuerdo con el numeral 912 del Código

de fondo, el poseedor es reputado propietario.

Vicente Montés, pone de manifiesto que hay excepciones que desplazan la carga

de la prueba hacia el demandado, lo que sucede precisamente -como en el caso

Page 41: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

34

anteriormente señalado- en los casos de presunciones de dominio, que varía según

se trate de reivindicar bienes muebles o bienes inmuebles.

El demandante para probar la propiedad previa del inmueble rustico materia del

proceso presenta como medios probatorios la declaración de parte de los

demandados, la declaración testimonial de cuatro testigos cuta declaración gira

entorno a la propiedad y la posesión de las cinco fracciones de terreno de los predios

de caluyo y una parte de Tucari; así mismo presenta una escritura pública

imperfecta de compra venta del inmueble rustico denominado Tucari otorgado por

Rosa Jiménez viuda de Ayala a favor del demandante Clemente Marcelo Ayala y

Esposa de fecha 19 de mayo de 19778 anteb el juez de pz de segunda nominación

de Pisacoma con el cual se intenta acreditar la propiedad del predio denominado

Tucari.

Copia testimonial de compraventa dl inmueble rustico denominado Caluyo de fecha

08 de junio de 1978 otorgado por Cipriana Ayala Queta de Chino e hijos a favor del

demandante mediante documento privado con intervención del juez de paz de

primera nominación del distrito de Pisacoma, con el que se intenta acreditar la

propiedad del predio denominado Caluyo.

Asimismo, en aras de acreditar la propiedad y posesión de los predios materia de

Litis mencionado el demandante presenta:

Certificado de ser propietario y poseedor de los inmuebles denominados caluyo y

Tucari otorgado por la gobernadora distrital de Kelluyo.

Certificado de posesión de fecha 25 de noviembre del 2005 otorgado por el

presidente de la comunidad campesina de Totoroma del distrito de Kelluyo

Determinar la no posesión del bien inmueble

Como se puede identificar la acción reivindicatoria se realiza sobre cinco fracciones

de del terreno descrito, y para acreditar la no posesión del estas cinco fracciones

del predio el demandante presenta como medio probatorio una Inspección Judicial

como prueba anticipada expediente N° 06-2006, efectuada en los predios Tucari y

Caluyo, con el que se intenta acreditar que las cinco fracciones del predio se

encuentran en posesión de los demandados.

Page 42: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

35

Determinar la posesión ilegitima del bien inmueble

Para Cruz (2007) La acción reivindicatoria se dirige contra el poseedor del bien que

carezca de derecho para el mismo o, en todo caso, “un derecho de menor entidad

que el del reivindicante”.

La labor del actor se limitará, pues, a demostrar la falta de derecho a poseer del

demandado (poseedor o tenedor); el fallo ordenará la reintegración de la posesión.

En efecto, la jurisprudencia lo ha señalado: así, la ejecutoria suprema de 12 de

octubre de 1995 sostiene que la demanda de reivindicación es fundada, pues de

dicho bien inmueble “los demandados al contestar la demanda no han negado ser

sus poseedores” inclusive debe emplazarse también a los terceros detentadores del

bien, esto es, a todos los poseedores del bien, bajo pena de ser declarada

improcedente la reivindicación, tal como lo ha dejado sentado la sentencia suprema

de 27 de enero de 1997.

En el expediente bajo análisis la posesión ilegitima no se encuentra acreditada

fehacientemente, el demandante se remite a la propiedad del inmueble, sin

presentar ningún medio probatorio destinado acreditar la posesión ilegitima de los

demandados.

Page 43: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

36

CONCLUSIONES

La acción reivindicatoria

La acción reivindicatoria tiene que estar dirigida ante el poseedor no propietario o el

que no tiene título para poseerlo, es una acción real, que la interpone el propietario

no poseedor y que tiene que estar dirigida ante el poseedor no propietario o el que

no tiene título para poseerlo, en el presente caso y como se analizó líneas arriba se

requiere acreditar tres puntos claves

la propiedad previa del inmueble, la cual de análisis de las documentales ofrecidos

como medios probatorios por el demandante, y tal como la sentencia en primera

instancia indica los títulos de propiedad que sirven de sustento a la demanda

respecto de los inmuebles Caluyo y Tucari no señalan con precisión sus

características fundamentales sobre sus extensión superficial, linderos y medidas

perimétricas, por lo que no califican como título suficiente para oponer a la parte

demandad a través de la acción reivindicatoria, no obstante haberse realizado la

inspección judicial como prueba anticipada con intervención de un perito nombrado

por el juzgado, no h sido posible individualizar los terreno; y en esas condiciones no

se ha acreditado de manera inobjetable el derecho de propiedad del demandante

sobre los inmuebles materia de la demanda siendo así y al no cumplirse el primer

requisito para la acción reivindicatoria los demás requisitos decaen en insuficientes

pues tampoco se aprecian medios probatorios suficientes que acrediten la no

posesión del inmueble y la posesión ilegitima por parte de los demandados.

Así mismo en relación a la pretensión accesoria de pago de frutos acumulada en

forma accesoria a la pretensión de reivindicación y tal como lo indica e código

sustantivo dicha pretensión accesoria debe seguir la suerte de la pretensión

principal, en tal caso ambas pretensión decaen en desestimadas.

En armonía con lo mencionado antes, este proceso ha dado lugar a la revisión

profunda de lo correspondiente a la acción reivindicatoria, como acción que protege

al derecho de propiedad, y en el expediente bajo análisis se ha intentado descubrir

y analizar una situación dentro de nuestra realidad social.

Page 44: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

37

BIBLIOGRAFIA

ACADEMIA DE LA MAGISTRATURA (2000). Temas de Derecho Procesal Civil. Lima.

AGUILA, Guido (2015). El ABC del Derecho Procesal Civil. Lima: Editorial San Marcos.

AGUILA, Guido (2010). Lecciones de Derecho Procesal Civil. Lima: Fondo Editorial

EGACAL.

ALVAREZ, R. G. (2011). Principio Fundamental de la acción: Nuevo paradigma en el

derecho procesal. REVISTA ICDP

ARMAZA, Jorge (2004). Código Procesal Civil Comentarios. Arequipa: Editorial DIANOIA.

ARIANO, Eugenia (2003). Problemas del Proceso Civil. Lima: Jurista Editores.

BARRÓN, G. H. (2013). Acción reivindicatoria. Derecho y Cambio Social.

BELAUNDE & MONROY ABOGADOS. Introducción al proceso civil. LIMA: TEMIS.

BENABENTOS, Omar A. (2005). Teoría General del Proceso 2. Rosario: Editorial Juris.

CAJAS BUSTAMANTE, William (2014) “Código Civil” Lima, Editorial RODHAS.

CARRIÓN, Jorge (2000). Tratado de Derecho Procesal Civil. Volumen I. Lima: Editora

Jurídica Grijley.

CARRIÓN, Jorge (2000). Tratado de Derecho Procesal Civil. Volumen II. Lima: Editora

Jurídica Grijley.

CARRIÓN, Jorge (2004). Tratado de Derecho Procesal Civil. Volumen III. Lima: Editora

Jurídica Grijley.

CHIOVENDA, G. (1948). Instituciones del Derecho Procesal Civil. Revista de derecho

privado, 25.

CODIGO CIVIL COMENTADO POR LOS 100 MEJORES ESPECIALISTAS, (2005) Tomo

VII, Lima, Editorial Gaceta Jurídica.

COUTURE, E. (1974). Fundamentos del Derecho Procesal Civil. BUENOS AIRES:

DEPALMA.

CRUZ, E. M. (2007). Tratado de Derechos Reales Tomo II. LIMA: Editorial RODHAS SAC

CUADROS VILLENA, Carlos F. (1995). “Derechos Reales”. Tomo II, Lima Cultural Cuzco

Editores.

ECHANDIA, Hernando (1984). Teoría General del Proceso. Tomo I. Buenos Aires: Editorial

Universidad.

ECHANDIA, Hernando (1985). Teoría General del Proceso. Tomo II. Buenos Aires:

Editorial Universidad.

Enrique (1999). Teoría General del Proceso. Santa Fe de Bogotá: Editorial Temis S.A.

GACETA JURIDICA (2011). Casuística de Jurisprudencia Civil. Lima: Gaceta Jurídica S.A.

Page 45: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

38

GACETA JURIDICA (2007). Guía Procesal del Abogado Tomo I. Lima: Gaceta Jurídica

S.A.

GACETA JURIDICA (2007). Guía Procesal del Abogado Tomo II. Lima: Gaceta Jurídica

S.A.

GARCIA, Lucila (2012). Teoría General del Proceso. Estado de México: Red Tercer

Milenio.

GONZALES LINARES, Nerio (2007). Derecho Civil Patrimonial, Derechos Reales. Lima

Palestra Editores.

GRADOS, G. A. (2006). El ABC del Derecho Procesal Civil. LIMA: Editorial San Marcos.

HINOSTROZA, Alberto (2003). Manual de Consulta Rápida del Proceso Civil. Lima:

Gaceta Jurídica S.A.

HINOSTROZA, Alberto (2002). Formas Especiales de Conclusión del Proceso. Lima:

Gaceta Jurídica S.A.

HINOSTROZA, Alberto (2002). La Prueba en el Proceso Civil. Lima: Gaceta Jurídica S.A.

HINOSTROZA, Alberto (2002). Las Excepciones en el Proceso Civil. Lima: Editorial San

Marcos.

LEÓN, D. H. (2015). Tesis de Grado. La Reivindicación y sus consecuencias Jurídicas.

Chimborazo, Riobambo, Ecuador.

MONROY, Juan (1996). Introducción al Proceso Civil. Santa Fe de Bogotá: Editorial Temis

S.A.

MONROY, Juan F. (2003). La Formación del Proceso Civil Peruano. Lima: Perú Offset

Editores.

MUÑOZ, P. Z. (2008). Derecho Procesal Civil. Lima: Jurista Editores E.I.R.L.

MUÑOZ, P. Z. (2008). Temas de la Teoría del Proceso. Lima: Jurista Editores E.I.R.L.

RAMIREZ CRUZ, Eugenio María (2007). “Tratado de Derechos Reales”, tomo I. Lima.

Editorial RODHAS.

RAMIREZ, CRUZ Eugenio María (2007), “Tratado de Derechos Reales”, tomo II, Lima

Editorial RODHAS.

SENTENCIA DE LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE

JUSTICIA DE LA REPUBLICA, CAS. N° 4946‐2008 (La Sala Civil Permanente de

la Corte Suprema de Justicia de la Republica 02 de Junio de 2009).

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL , EXP. N.° 2293-2003-AA/TC (Tribunal

Constitucional Peruano 05 de Junio de 2004).

Page 46: UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - UPSC

39

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, EXP N 03668-2009-PA/FC (Tribunal

Constitucional Peruano 08 de Setiembre de 2010).

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, EXP, N.O 06259-20 I 3-PA/TC

(Tribunal Constitucional Peruano 24 de Octubre de 2014).

TICONA, Victor. (1998). El Debido Proceso y la Demanda Civil. Tomo I. Lima: Editorial

RODHAS.

TICONA,Victor.(1998).El Debido Proceso y la Demanda Civil.Tomo II. Lima: Editorial

RODHAS.VESCOVI.

VALDERRAMA, S. V. (2009). Concepto de Frutos. Derecho y Cambio Social.

WARD, O. W. (2008). Teoría General del Proceso. Lima: Escuela Judicial.