vecinos del gurugÚ (badajoz): sus problemas y formas …
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VECINOS DEL GURUGÚ (BADAJOZ):SUS PROBLEMAS
Y FORMAS DE ORGANIZACIÓN
-- Estudio sociológico --
Realiza: Colectivo Ioé Carlos Pereda
Walter Actis Miguel Ángel de Prada
Promueve: Asociación de Vecinos del barrio delGurugú
Madrid, enero de 1991
ÍNDICE
Página Introducción 3
1. COMO SE VEN LOS VECINOS A SI MISMOS 8
1.1. Vecinos "pobres y humildes" 91.2. El Gurugú de contrabandistas. La mala fama del barrio 141.3. Las condiciones de vida han mejorado (a pesar de la administración) 161.4. Diferencias entre hombres y mujeres 211.5. Diferencias entre jóvenes y adultos 231.6. Los de arriba y los de abajo 25
2. PROBLEMAS MAS SENTIDOS POR LOS VECINOS Y SOLUCIONES QUE SE APUNTAN 27
2.1. Paro y situaciones laborales precarias 282.2. Problemas de urbanismo y vivienda 352.3. Delincuencia y droga 39
3. FORMAS DE ORGANIZACIÓN DE LOS VECINOS 45
3.1. Papel histórico de la asociación. ¿Utilidad actual? 463.2. ¿Asociación de gestión o movimiento ciudadano? 513.3. Porqué participan pocos vecinos 56
4. CUESTIONES PENDIENTES 64Anexos: Transcripción de los tres grupos de discusión.
3
INTRODUCCIÓNEl presente estudio forma parte de un Proyecto de Animación
Comunitaria puesto en marcha por la Asociación de Vecinos del Gurugú
en 1990. Con dicho proyecto se pretende reavivar el movimiento
asociativo y lograr que el barrio descubra "su identidad obrera y su
peso específico dentro de la ciudad de Badajoz". Para ello, entre
otras cosas, se consideró conveniente analizar las preocupaciones y
necesidades más sentidas por los vecinos y descubrir la capacidad de
la Asociación para conectar y responder a tales necesidades. Estos
son, en concreto, los dos objetivos cuya coordinación se confió a
Colectivo Ioé, un equipo sociológico ajeno al barrio y preparado para
este tipo de intervenciones.
La Asociación de Vecinos Nuestra Señora de la Asunción, primera
que se creó en Badajoz, nuclea a tres barrios ubicados al noreste de
la ciudad: El Gurugú, Luneta y Marchivirito. Entre los tres superan
los 4.000 habitantes, siendo El Gurugú el más grande y
representativo, por lo que utilizaremos este nombre a lo largo del
trabajo para referirnos al conjunto.
En el seno de la Asociación existen diversos grupos (amas de
casa, hogar juvenil, club deportivo, promoción de la mujer, etc.) y
actividades (coros y danzas, clases de alfabetización y graduado
escolar, semanas culturales, fiestas de carnaval y de las candelas,
belén viviente, etc.). En general, tal como ha ocurrido en otros
barrios periféricos de todo el país, la mayor intensidad del
movimiento vecinal tuvo lugar en la década de los años 70, dando paso
en los 80 a una crisis de participación, en coincidencia con la
llegada de los nuevos ayuntamientos democráticos. Mediante el
presente estudio se pretende conocer las causas -próximas y remotas-
de esta evolución, a fin de redescubrir las posibilidades de devolver
a los vecinos su capacidad de "ser protagonistas, sujetos y no
objetos de su historia" (del Proyecto de Animación Comunitaria).
La intervención de Colectivo Ioé persigue ayudar a reflexionar
a los propios vecinos sobre estas cuestiones, especialmente a los que
participan en la asociación. Con ese fin hemos sido llamados a tomar
parte en tres encuentros de trabajo en el centro social del barrio
(17 de marzo y 2 de octubre de 1990, estando previsto el tercer
encuentro para después de recibir el presente informe). Además, con
4
la aplicación de tres grupos de discusión a vecinos del barrio se
pretendía cubrir los siguientes objetivos:
- Detectar los intereses y necesidades que sienten los diversos
sectores de población en temas como trabajo, vivienda,
formación, etc.
- Cómo captan los vecinos la presencia de las asociaciones y
entidades culturales. Por qué participan o no. De quién esperan
la solución de sus problemas (de las asociaciones, de las
instituciones públicas, de sí mismos...).
- Cómo ven su historia personal, la evolución del nivel de vida
en su familia y en su barrio, etc.
- Cómo ven la sociedad en general, el papel de la administración
y de otras instituciones que influyen en su vida.
La técnica de la discusión de grupo reúne entre 8 y 10 personas
a quienes el moderador invita a conversar de forma abierta sobre un
tema previamente convenido (en nuestro caso la situación y
problemática de los vecinos del barrio del Gurugú). Mediante el
análisis del discurso producido en el grupo, se accede a las
actitudes, motivaciones, imágenes, ideologías, etc. del sector social
representado por los participantes. De ahí la importancia de escoger
adecuadamente a los invitados, de modo que reflejen fielmente la
mentalidad del sector social que se desea estudiar.
Los tres sectores sociales escogidos son los jóvenes de ambos
sexos, los padres de familia y las madres de familia. Se trataba de
que estuviera representado el tipo medio de joven, padre o madre del
barrio para lo que se hicieron amplias consultas hasta llegar al
siguiente diseño de los tres grupos:
5
Grupo 1.- Jóvenes.
. Edad: entre 16 y 23 años.
. Sexo: 5 chicas y 5 chicos.
. Estado civil: mayoría solteros, 3 casados (varones ymujeres).
. Trabajo:- 3 Parados (dos de ellos sin experiencia laboral).- 2 Con contrato temporal: 1 Construcción, 1 Servicios.- 3 Chicas en el servicio doméstico (una con jornada laboral, dos por horas).- 1 Ayuda familiar (que trabaja en el negocio de su familia).
- 1 Trabajador ocasional o temporero.
. Participación en asociaciones: la mayoría no participa, tresparticipan alguna vez (ninguno es líder).
Grupo 2.- Varones adultos.
. Edad: 30-55 años.
. Sexo: varones; mayoría casados y con hijos.
. Trabajo:- 5 en la Construcción: 3 peones, 2 con alguna cualificación (2irregulares, o sea, que no cotizan a la S.S.).
- 1 Empleado en el sector Servicios.- 1 Empleado en pequeña industria.- Un pequeño comerciante del barrio.- 2 Parados: uno de corta duración, otro de larga duración.
. Participación en asociaciones: la mayoría no participa, tresparticipan alguna vez, dos participaron tiempo atrás (ningunoes líder).
Grupo 3.- Mujeres adultas.
. Edad: 30-55 años.
. Sexo: mujeres.
. Mayoría casadas y con hijos (varias con familia numerosa).
. Trabajo:- La mitad en sus labores, sin trabajo remunerado fuera.- 3 En el servicio doméstico (jornada larga y por horas).- 1 Empleada de limpiezas.- 1 Ayuda en negocio familiar.
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. Participación en asociaciones: la mayoría no participa, tresparticipan alguna vez, dos participaron tiempo atrás (ningunaes líder).
Mediante estos tres grupos se persigue descubrir el punto de
vista de los vecinos corrientes del barrio (no de los líderes o
personas más significadas), por supuesto con una amplia franja de
diferencias y matices entre ellos: hombres y mujeres; jóvenes y
adultos; amas de casa, parados y ocupados (éstos en diversos
empleos); diverso grado de relación con la asociación, etc. Sobre
esta base, se estudian las convergencias y divergencias en las
opiniones, actitudes y expectativas de los vecinos, tratando de
encontrar una explicación o interpretación de las diversas
posiciones. En especial, intentaremos dar claves de comprensión desde
el contexto social del barrio y teniendo en cuenta la evolución
política, económica e ideológica del conjunto de la sociedad
española.
El informe está dividido en cuatro partes: la primera recoge la
imagen que tienen los vecinos de sí mismos y del barrio en que
habitan; la segunda se centra en los problemas más sentidos,
destacando en este punto la precariedad laboral y la consiguiente
pobreza de muchas familias; la tercera parte analiza el papel jugado
por la asociación en el pasado y en el presente, tal como es
percibida por los pobladores del barrio, así como sus diversas
interpretaciones en torno a la baja participación; por último, en la
cuarta parte se resumen los principales resultados formulando
diversas cuestiones que se desprenden del análisis y que pueden
servir de punto de partida para el trabajo de reflexión de los
vecinos interesados.
Todas las citas y frases entre comillas son expresiones
literales sacadas de los tres grupos de discusión. Al final de cada
cita se hace referencia al grupo del que se ha tomado y a la página
correspondiente de la transcripción mecanográfica de la cinta grabada
de la reunión.
Por nuestra parte, sólo nos queda agradecer la cálida acogida
y colaboración que hemos encontrado en nuestras estancias en el
7
barrio y las facilidades de investigación de que hemos gozado por
parte de la Asociación de Vecinos, promotora del presente estudio.
Esperamos que la solución de los problemas de los vecinos sea
afrontada por ellos mismos y que las presentes páginas contribuyan
a ese fin.
Colectivo Ioé, 18 de enero de 1991.
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1
COMO SE VEN LOS VECINOS A SI MISMOS
Vivir en el Gurugú marca a la gente que lo habita, para bien ypara mal. En este primer capítulo vamos a recoger diversosaspectos que definen la identidad colectiva del vecindario. Losvecinos se perciben, ante todo, como familias "pobres" adiferencia de los que viven en el centro de Badajoz, pero ellono quita para que se consideren honrados y trabajadores(1.-1). Sin embargo, la historia de contrabandistas de añospasados se cierne sobre ellos como una sombra y, todavía hoy,el Gurugú sigue siendo un barrio marginal con una fama nomerecida, según ellos, de temibles y peleones (1.2). En generalse piensa que las condiciones de vida en el barrio han mejoradobastante en los últimos años, si bien a un ritmo lento y conescaso apoyo de la administración (1.3). Por último,destacaremos las principales diferencias entre los hombres y lasmujeres (1.4) o entre jóvenes y adultos (1.5), así como latendencia tradicional a dividir el barrio en dos zonas, los dearriba y los de abajo (1.6).
9
1.1. Vecinos "pobres y humildes".
La castiza expresión "pobres pero honrados" recoge fielmente la
imagen que tienen de sí mismos los vecinos del Gurugú. La pobreza
remite a sus precarias condiciones de vida y de trabajo, con unos
ingresos modestos y por lo general inestables; en este sentido se
consideran clase baja por contraposición a las clases altas del
centro de Badajoz. La honradez y la humildad, a su vez, tal como las
entienden el vecino medio, son cualidades de orden moral que suponen
haber alcanzado aquel grado de educación y de buenas costumbres que
caracterizan a una persona "normal", que sabe vivir en sociedad:
"Son barrios bastante humildes o pobres; no sé que relacióntiene lo de pobres con humildes, porque hay personas quea lo mejor, tienen mucho y son humildes y son educadas yson respetuosas; y otras personas por el simple hecho deser pobres ya parece que no tienen educación, ni tienenrespeto" (Madres de familia, pág. 2).
La cita anterior pone de relieve la importancia de los valores
morales de la persona desde los que se critica a los pobres que son
ineducados o que no saben comportarse debidamente, mientras se ve con
buenos ojos, y probablemente con envidia, a los ricos que además son
honrados. Podemos establecer el siguiente esquema según sea la
riqueza/moralidad de las personas:
NIVEL ECONÓMICO
(+) (-)
(+) Ricoshonrados
Pobreshonrados
(-) Ricosque abusan
Pobres sin civilizar
Según esta concepción hay una línea de convergencia que iguala
a ricos y pobres: su valor moral, lo que a su vez viene determinado
por un conjunto de cualidades como la responsabilidad, la previsión
y el espíritu de ahorro, el esfuerzo, el sentido de la higiene y de
los buenos modales, etc. En cambio, una gran brecha separaría a los
pobres de buenas costumbres de aquellos otros que "no saben convivir"
10
(irresponsables, despilfarradores, sucios, desorganizados,
alborotadores, etc.). Estas personas "de peor condición",
identificadas frecuentemente con los gitanos, los quinquilleros y
los transeúntes portugueses, son los que "contaminan" el barrio y le
dan mala imagen en el exterior. La mayoría de ellos no son personas
del barrio sino gente de paso, en especial de algunos barrios
colindantes (se insiste en las Cuestas de Orinaza):
"Es que nosotros nos estamos juntando con toda la escoriade Badajoz, porque todo lo peorcito de Badajoz lo hantraído ahí y lo meten ahí tó. Entonces todas las personasde peor condición, de peor manera de ser... en vez derepartirlas y que no tuvieran opción a moverse... porquesi a ti te ponen, mira, en la barriada de la Paz vive mimadre, hicieron una torre, hizo el ayuntamiento una torrede viviendas de diez plantas; entonces no sé si haycuarenta vecinos los que hay en aquella torre. Mira, allíhan llevado gitanos, allí han llevado quinquilleros, allíhan llevado personas respetables y bien decentes. Bueno,¿qué pasa? que como no tienen opción a moverse se estánintegrando. Lo que no puede hacer este ayuntamiento, esplantar la barriada ahí (las Cuestas de Orinaza). ¿Quépasa?: que en vez de integrarse se han puesto peor todavía"(Madres de familia, pág. 42-45).
"Nos ha pasao en estos últimos años en el Gurugú. Nos hemosido de aquí, como quien dice, y ha aparecido un montón defamilias gitanas..." (Jóvenes del barrio, pág. 8).
En todos los sectores analizados se insiste en que los vecinos
originarios del Gurugú son "buena gente", personas "normales" que se
llevan muy bien entre sí:
"Porque aquí los vecinos, entre los vecinos estamos todosunidos, porque todos somos amigos, nos juntamos todos enun bar, en el otro, en el otro, y nos llevamos todos bien.Los vecinos normales nos juntamos donde quiera que sea yel que se conoce y el que no se conoce igual" (Padres defamilia, pág. 5-6).
Esta buena conciencia de los vecinos sobre sí mismos alimenta
su "orgullo" de pertenecer al barrio del Gurugú, orgullo que se ve
empañado por los "mangantes" que entran en sus calles y las vuelven
inseguras y problemáticas. El buen ambiente del vecindario se ve
perjudicado por estas personas agresivas y poco civilizadas, algunas
de las cuales se han instalado recientemente en viviendas del barrio,
con el consiguiente trastorno (alborotos nocturnos, suciedad,
actividades sospechosas, etc.).
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1) "Lo honrado está en la cultura marginal, mientras losinvergüenza se lo endosan al desarrollo, o al menos al líderdel desarrollo, que para ellos viene a ser lo mismo. (...)Vigencias negativas de (falsa) educación y guarrería yexplotación se atribuyen a los que son la parte másrepresentativa del desarrollo, mientras que los valores de lalimpieza y la honradez se le atribuyen a la cultura marginal".VALLADARES, S., El gurugú, apuntes sobre un tipo de conductadesviada: el contrabando, Badajoz, 1971, pág. 28 (inédito).
2) J. DONZELOT ha estudiado con detalle los "procesos demoralización y normalización" a que fueron sometidas lasfamilias pobres a raíz de la confrontación social que seprodujo en Europa cuando cayó el Antiguo Régimen dando paso alas instituciones e ideologías de inspiración burguesa.DONZELOT, J., La policía de las familias, Pre-Textos,
Ante esta situación, los padres de familia "normales" reclaman
que funcionen con más eficacia tanto la escuela, para educar a esa
gente, como la policía, para imponer el orden y castigar a quienes
alteren la convivencia. Ambas instituciones -escuela y policía-
funcionan mal en el barrio, lo que se considera, como veremos, una
de las principales causas de los problemas existentes.
Los vecinos apenas cuestionan la existencia de desigualdades
económicas en la sociedad (siempre ha habido ricos y pobres, máxime
en Extremadura), lo ven como algo normal o inevitable; sin embargo,
se muestran muy críticos hacia aquellas personas y familias, ricas
o pobres, que no respetan un conjunto de valores y normas, ya
aludidos, que se juzgan de validez universal. En este sentido, el
problema de la desigualdad social y la pobreza es desplazado por la
relevancia de la moralidad de las personas, su capacidad de
adaptación o encaje en los valores sociales normalizados. Parece
haberse dado un gran salto en relación a hace tan sólo 20 años,
cuando un estudio antropológico sobre el barrio constataba que los
valores asociados a la "cultura del contrabando" (pautas de
solidaridad, adhesión de lealtades, control colectivo de los
conflictos sin necesidad de intervenir la policía, etc.) tenían más
reconocimiento que los patrones "normales" de la sociedad global(1).
Diversos investigadores han descubierto una estrecha relación
entre las pautas de comportamiento "normal" y la necesidad de
controlar la vida de las familias pobres, a fin de que éstas no
pongan en cuestión el orden social vigente(2). En las sociedades
12
Valencia, 1979; ver también COHEN, S., Visiones de controlsocial, PPU, Barcelona, 1988; y FOUCAULT, M., Vigilar ycastigar, Siglo XXI, Madrid, 1981.
3) Reformulación del esquema propuesto por BOLTANSKI, L.,Puericultura y moral de clase, Laia, Barcelona, 1974, pág. 46-47.
modernas se habría producido una estrategia moralizadora o
civilizadora para convertir el "desorden salvaje" de las clases
populares (punto de partida anterior a la modernización económica y
social) en el nuevo orden moral impuesto por la burguesía. Esto
habría conllevado una labor de educación y moralización que se puede
resumir en el siguiente esquema(3):
Punto de partida
Ignorancia
Suciedad
Disipación
Imprevisión
Vicio-Taberna
Pereza
Naturaleza salvaje
Instinto
Vagabundeo
Prodigalidad
Conducta ideal
Instrucción
Higiene
Decencia
Orden
Moral
Trabajo
Civilización
Razón
Hogar
Ahorro
El vecino medio del Gurugú no tiene conciencia de la relatividad
cultural de los nuevos valores: lo "bueno" y lo "malo" no son
universales ya que sirven a unos y perjudican a otros, contribuyendo
a privatizar y subjetivizar los problemas de los pobres, eliminando
sus componentes políticos y socioeconómicos.
En algunos aspectos, sin embargo, los vecinos del Gurugú todavía
mantienen formas de relación y comportamiento difícilmente encajables
en el nuevo modelo normalizado. Así, las madres de familia tienen a
gala valorar la convivencia espontánea y directa que existe en el
vecindario, a diferencia de las relaciones "hipócritas" que se dan
entre la gente de otras clases sociales:
13
"Esas mujeres (de clases altas) están enseñadas en que sitienen que dar voces las dan dentro, y nosotros las damosen la calle.-No, eso sí.-Es que yo, ¡hija mía!, para todo soy una ordinaria. Aquílo que se tiene que decir se dice, y punto.- No, en este barrio no hay mucha hipocresía, no. Aquí lagente... nos conocemos y nos da igual. Porque si mi maridose emborracha la vecina ya lo sabe, o si mi padre lo es,o en fin, que ya no es cuestión de que te tapes para cubrirlas apariencias" (Madres de familia, pág. 24).
El comadreo entre las vecinas es valorado positivamente por
ellas, aún cuando en algún momento lo juzguen como una "ordinariez"
(en otros barrios está mejor visto que los problemas familiares se
vivan de puertas a dentro). Esta relación intensa entre los vecinos
se asemeja a la antigua vida de los pueblos y contrasta con el
individualismo que se respira en los grandes bloques de viviendas:
"-La vida del barrio es más comunicativa que la vida debloques de viviendas, pues no se comunica la gente como enel barrio, en el barrio se comunica más.-Muchos ni los buenos días se dan. ¿Sabes por qué?, paraque no vayan a pedir el ajo, la pimienta y la sal.-Claro que sí.- Y nosotros aquí, a mí me face falta...-Aquí sí, cualquier problema y la vecina lo resuelve"(Madres de familia, pág. 25-26).
El "chismorreo" entre mujeres, a pesar de lo peyorativo de la
expresión, se considera también positivamente por el sector de
varones adultos que lo ponen como una de las causas explicativas de
la mayor participación de las mujeres en la vida asociativa del
barrio. Del mismo modo, muchos varones valoran las relaciones que
ellos mantienen en las tabernas, como fuente de conocimiento mutuo
y buena convivencia. Frente al aislamiento y reclusión en el hogar
a que conducen las pautas de la civilización urbana, los vecinos del
Gurugú sienten que todavía conservan una red de relaciones que les
permite una autonomía de lazos entre ellos y lo que eso significa
socialmente: una relativa libertad de pensamiento y acción, una
fuerza en movimiento en parte imprevisible e incontrolable. Conectar
con esa fuerza, darle consistencia y operatividad para resolver los
problemas más graves, es un reto para la asociación de vecinos y
demás organizaciones formales presentes en el barrio.
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1.2. El Gurugú de contrabandistas. La mala fama del barrio.
Las personas adultas recuerdan la imagen siniestra que ofrecía
el Gurugú en épocas pasadas cuando la mayoría de las familias vivía
del contrabando de café con Portugal:
"Antiguamente, hace 20 años, la gente no se atrevía a venirpara acá. Daba miedo venir al barrio... porque sí, porquete apedreaban y te... Se temía tanto a este Gurugú porqueeran contrabandistas... Había como una sombra sobre estebarrio" (Padres de familia, pág. 7).
Los vecinos tienden a justificar el contrabando, a pesar de que
la sociedad lo considerase un delito, ya que era una forma de
comercio necesaria para ganarse la vida. En todo caso, ya no se vive
del contrabando de café y, por tanto, no habría razón para que el
barrio siga teniendo mala fama. Sin embargo, ser del Gurugú todavía
está mal visto, como testimonian los jóvenes:
"Si tú vas por ahí, al centro o donde sea, te preguntan,no sé, ¿de dónde eres?. Dices "Gurugú", ya no tienes nadiea tu lao, o sea, que la fama se conserva" (Jóvenes delbarrio, pág. 3).
Esta mala fama pesa sobre los jóvenes hasta el punto de ser un
obstáculo para encontrar trabajo o entablar relaciones de noviazgo
fuera del barrio. Se compara esta situación con la mala fama que
acompaña a los gitanos y a los presos, lo que se considera una
injusticia ya que ni todos los gitanos son malos ni todos los
criminales deben ser aborrecidos (por ejemplo un padre que ha vengado
la muerte de su hijo). Hay que distinguir entre lo que la persona
"es" y las circustancias que le ha tocado vivir (ser gitano, haber
cometido un crimen pasional o haber nacido en el Gurugú). Pero como
la gente no suele entenderlo así, la solución en la práctica será el
disimulo: ocultar el motivo de los prejuicios hasta que el
interlocutor esté en condiciones de superarlos.
La fama del Gurugú acompaña como una sombra a los vecinos por
lo que la igualdad sólo se restablece yéndose a vivir lejos de
Badajoz, donde el nombre del barrio no levanta sospechas ya que no
se conoce (los jóvenes lo han constatado en la mili). En la misma
línea, se hace una propuesta en el grupo de mujeres para que se
15
cambie el nombre del barrio y se eviten así las sospechas y los
prejuicios.
Los vecinos del Gurugú arrastran una mala fama que les coloca
en posición de inferioridad frente a los habitantes de otras partes
de la ciudad. Tal situación se asocia no sólo a la historia del
contrabando sino también al hecho de ser un barrio marginal, como
otros barrios periféricos de Badajoz. En este caso, la razón de la
mala fama es la marginación social y económica con respecto a
aquellas partes de la ciudad bien dotadas urbanísticamente y donde
se concentran los servicios, los centros de diversión, las viviendas
de calidad, los monumentos y los jardines, etc. Frente a este tipo
de segregación, se apunta la urgencia de "normalizar" a todos los
vecinos del barrio en el sentido señalado en el apartado anterior y
equiparar el urbanismo al de las zonas nobles de la ciudad: asfaltado
de calles, luces, jardines y servicios públicos .
Desde una posición más crítica, también sostienen que la
discriminación que padece el barrio forma parte de una lógica general
de segregación que afecta a otros muchos barrios y a regiones enteras
como Extremadura:
"-No es sólo el barrio sino ya es Extremadura, que estásiempre apartada de lo que es el territorio nacional,siempre lo último del todo... -Yo creo que el problema de Extremadura ha sido siempre elcaciquismo que ha habido aquí, los terratenientes (risas).Yo lo veo así.-Nosotros siempre vamos, no sé, a trabajar de esclavos, porcuatro pesetas... Al ver que no había trabajo aquí, pues¿qué hacíamos?: emigrábamos a otro sitio y lo que hacíamosera producir para otro lao, Barcelona... sitios grandes.Y esto pues se quedaba así, hasta el punto que estamosahora" (Jóvenes del barrio, pág. 5-6).-"Porque Extremadura ha sido la oveja negra de la nación."(Madres de familia, pág. 61).
Desde esta posición, sin embargo, no se identifican claramente
los mecanismos estructurales que están a la base de la exclusión
barrial o regional, por lo que no saben cómo cambiarlos. La crítica
no deja de ser un lamento estéril, y eso cuando no se confía
expresamente en que tales estructuras de desigualdad están cambiando
16
con el establecimiento del gobierno autónomo (lo que se percibe con
escepticismo y es motivo de "cachondeo" para otro sector de vecinos):
"-Y ahora yo creo que se está haciendo algo más enExtremadura.-Al menos se oye más Extremadura... por lo menos la canciónde Los Chunguitos (risas prolongadas de lamayoría)".(Jóvenes del barrio, pág. 6).
1.3. Las condiciones de vida han mejorado (a pesar de la administración).
Los adultos del barrio son plenamente conscientes de que el
nivel de vida y las condiciones materiales del barrio ya no son las
de antes:
"El barrio ha cambiado un montón. Mira, las casas... entodo, las comodidades que tenemos ahora no las teníamosantes" (Madres de familia, pág. 26).
"El barrio desde luego ha cambiado de cien por cien. Porqueen aquellos tiempos no había ná aquí. Vamos, esto era todouna laguna, eso era un... bache, eso no era carretera,ahora está todo con casas" (Padres de familia, pág. 7).
La sociedad de consumo ha llegado hasta el barrio del Gurugú.
Todos ansían ganar más para tener más comodidades, aunque sea a costa
de trabajos precarios o trampeando con los subsidios y pensiones a
la vez que se hacen chapuzas:
"Hay muchas personas que se han acostumbrado a lascomodidades y como se dice: "todos queremos más". Es cierto¿no?. O sea que hay muchas personas que trabaja el maridoy trabaja la mujer, porque hoy parao, parao hay muchos sí,pero no están parados, porque el que más y el que menoshace por ahí sus horillas. La mujer se va a hacer suscuatro horillas y también se trae el dinero a casa. Sepuede cobrar eso y el sindicato...(prestación social pordesempleo o por otro motivo). Entonces si tú puedes tenertus cuarenta duros, no tienes veinte" (Padres de familia,pág. 17).
El principal criterio de reputación entre los vecinos comienza
a ser su capacidad de consumo. Es más el que más tiene o, mejor, el
que ostenta más, hasta el punto de hacer verdaderos sacrificios con
tal de no ser menos que el vecino de al lado:
17
4) La principal conclusión de un amplio estudio delgobierno sobre el mercado de trabajo español es que éste sepuede descomponer en tres sectores claramente diferenciados:uno primario, donde se sitúa alrededor del 50% de lostrabajadores, con condiciones de trabajo relativamente buenas;otro secundario, que agrupa al 25%, con niveles retributivos yde estabilidad bajos, condiciones de trabajo precarias, sinapenas posibilidades de promoción y muy frecuentemente en laeconomía sumergida; y otro intermedio, a medio camino entrelos dos anteriores y al que pertenece el 25% restante. Ladesigualdad social se ve reforzada en los dos extremos de lapirámide social: mientras el sector superior del mercadoprimario amplía su poder adquisitivo y su influencia social,aparece el fenómeno de la "nueva pobreza" que afecta acolectivos cada vez más amplios: parados de larga duración,temporeros y sumergidos, jóvenes aparcados, etc. Ver MURO, J.,RAYMOND, J.L., TOHARIA, L. Y URIEZ, E., Análisis de lascondiciones de vida y de trabajo en España, Secretaría deEstado de Economía del Ministerio de Economía y Hacienda,Madrid, 1988.
"La gente se preocupa del vecino en la envidia. Por ejemplo, yotengo una nómina baja y mi vecino tiene una nómina bastanteconsiderable, entonces mi vecino se ha comprao un Porsche.Bueno, pues yo soy capaz de quedarme un mes sin comer solamentepa comprarme ese Porsche y no ser menos que él" (Jóvenes delbarrio, pág. 51-52).
El ejemplo del Porsche no deja de ser sintomático -por lo
irreal- de la distancia que existe para los vecinos del Gurugú entre
sus fantasías de consumo y su capacidad adquisitiva. Para ellos el
consumo va unido a la angustia de aceptar cualquier tipo de trabajo,
trampear con las prestaciones de la Seguridad Social, y hasta
ejercer trabajos ilícitos (antes el contrabando, ahora diversas
formas de economía sumergida). Del fragmentado mercado de trabajo
español(4), los habitantes del Gurugú están sin duda entre los
sectores más precarios del llamado "mercado secundario" y, en esa
medida, son objeto de explotación por parte de los estratos más
acomodados del "mercado primario". Sin embargo, la imagen de la
sociedad de la abundancia -de la que todos forman parte- prevalece
sobre la imagen de una sociedad desigual -que les condena a ellos a
la pobreza-.
En cuanto a las condiciones materiales del barrio, se han
mejorado muchas cosas (alcantarillado, asfaltado, luz, etc.), si bien
con gran lentitud y siempre "dando vara" al ayuntamiento:
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"Quien ha conocido el barrio hace veinte años atrás... puesve que prácticamente va evolucionando el barrio; poco apoco pues se van haciendo cosas ¿no?, a pesar de muchascortapisas que hay; porque si vas arriba a laadministración te dan cada zapatazo que te cagas y to,¿sabes?. Entonces, bueno, pues a fuerza de una vez y otravez y machacar y machacar se van conquistando muchas cosas"(Padres de familia, pág. 1).
Se reconoce que la democratización del ayuntamiento en 1979
supuso un cambio importante para el barrio ya que hasta entonces eran
los propios vecinos los que tenían que acometer los problemas
urbanísticos (desagües, pavimentación...); el nuevo ayuntamiento, en
cambio, se encarga de esas cosas pero, aunque tiene recursos, su
gestión es "de vergüenza" por lo lenta y burocrática. Ocurre al revés
que en la época anterior, cuando la asociación de vecinos estaba
llena de entusiasmo pero le faltaban recursos.
Los nuevos políticos, a pesar de ser elegidos por la gente del
barrio (la mayoría votó al PSOE en las últimas elecciones),
desarrollan una política discriminatoria hacia el Gurugú y hacia
otros barrios marginados, haciendo bellas promesas que luego no
cumplen y acercándose al barrio sólo en períodos electorales. Ante
los reclamos de los vecinos, la administración hace oídos sordos,
desanimando totalmente a los representantes vecinales que acaban con
frecuencia "quemados":
"-Este barrio de siempre lo han tratado peor, porque estoes el Gurugú, que ha sido un barrio siempre marginado, nosé.-Nos juntamos todos y no nos dan contestación.-Aquí la administración no viene nada más que cuando hayelecciones.-Mira: cuando hay elecciones todos los días.-Pasa en todos los sitios ¿no?. Pero vamos, aquí mástodavía.-Aquí la opinión de los vecinos es que a esto no le hacenni puñetero caso, es un barrio marginal. -Si no te abren la puerta y no te hacen caso, pues oye ¿quévas hacer?-Llega un momento que...-Que te cansas ya, y si hay que pasearse con linterna, tevas con linterna y...-No somos como por ahí arriba que cogen la metralleta y yaestá (risas)" (Padres de familia, pág. 14-15).
19
5) Ver GARCÍA PÉREZ, J., SÁNCHEZ MARROYO, F. y MARINEROM.J., Historia de Extremadura, T. IV: Los tiempos actuales, Ed. Universitas, Badajoz, 1985.
Es tal la desazón por la discriminación que padecen a nivel
municipal, que se insinúa una violencia contenida como antídoto
fantaseado a la impotencia actual. En este punto los sectores
analizados parecen haber perdido la memoria histórica de una larga
tradición de tensiones sociales y enfrentamientos con el poder
-terratenientes y políticos burgueses- por parte de los campesinos,
los obreros y hasta las amas de casa extremeñas durante la segunda
mitad del siglo XIX y primeras décadas del XX(5).
Los vecinos achacan la marginación que padece el barrio a una
mala gestión de la administración, que no cumple eficazmente su
cometido de redistribuir la riqueza y solucionar los problemas
sociales. Se otorga al Estado, y especialmente al Ayuntamiento y a
la Junta de Extremadura -por este orden-, el papel de protagonistas
para enseguida convertirlos en los "malos" de la película, no
percibiendo que hay otros agentes sociales, incluso más poderosos,
que condicionan la vida de los vecinos. Así, la lógica del beneficio
y de la productividad -con el capital como su principal protagonista-
tiene mucho que ver con el hecho de que Extremadura (y dentro de
ella, en mayor medida, el barrio del Gurugú) ocupe una posición
dependiente a nivel financiero e industrial, su aparato productivo
sea poco competitivo y su estructura social siga manteniendo acusados
desequilibrios (tasa elevada de desempleo, distribución muy desigual
de la renta, etc.). En el marco de la economía de mercado,
garantizada por el Estado, no priman los intereses y necesidades de
la población sino los de la "economía general".
Por otra parte, la entrada de España en la Comunidad Europea
condiciona también en muchos aspectos tanto el subdesarrollo
económico de Extremadura como la adopción de políticas sociales
compensatorias. Al eliminarse las barreras proteccionistas para los
productos extremeños, la región ofrece pocas ventajas comparativas
para la inversión de capital. Pese a contar con una mano de obra
abundante, barata y poco organizada, la productividad y
correspondiente rentabilidad del capital sigue siendo baja, lo que
aleja de la región las inversiones a gran escala, nacionales o
20
6) El ahorro por persona en la provincia de Badajoz era de423.000 pts. al finalizar 1988, cantidad sensiblemente menorque la media española (761.000 pts.). Del ahorro efectuado,sólo el 47% se reinvirtió en la provincia a través de créditosde bancos y cajas de ahorro. Por tanto, si al bajo nivel deahorro de los extremeños añadimos que la mitad de lo queahorran se invierte fuera, se puede concluir que el nivel deinversión crediticia en Extremadura a través del sistemabancario se sitúa en torno a la cuarta parte de la medianacional, lo que constituye un síntoma evidente de la
extranjeras. Es más, ante los excedentes que se producen en el ámbito
de la Comunidad Europea, se puede prever que amplias zonas de
Extremadura, sobre todo de montaña y de dehesa, se reconvertirán para
usos no agrícolas (nichos ecológicos, caza, etc.) al precio de que
se agudicen problemas tan graves como el paro, el subempleo y la
emigración forzosa.
La mayor parte de las decisiones en materia de política
económica y social desbordan el ámbito de la región extremeña.
Incluso los principales agentes sociales extremeños reproducen y
representan a los agentes sociales más destacados del ámbito estatal:
partidos políticos, centrales sindicales mayoritarias, organizaciones
empresariales, etc. Los partidos de orientación regionalista, que en
otras partes tuvieron éxito, no han cuajado en Extremadura; por otra
parte, como ocurre en el conjunto del Estado, las organizaciones
político-sindicales no mayoritarias y los colectivos de nivel local,
comarcal, etc. han sido vaciados de competencias, viéndose obligados
-para obtener recursos y reconocimiento público- a adoptar un papel
subsidiario de la administración o de las grandes formaciones de
ámbito estatal.
Tanto los fondos estructurales de la Comunidad Europea (FSE,
FEDER y FEOGA) como los programas de desarrollo regional y los fondos
de compensación interterritorial tratan de paliar los desequilibrios
y desigualdades que produce a nivel espacial, por su propia lógica,
el modelo neocapitalista transnacionalizado. En este sentido,
Extremadura es una región relativamente favorecida: como la dinámica
económica la margina y empobrece, recibe en compensación más ayudas
y subvenciones. Pero tales ayudas son un sedante que no alcanza a
cubrir ni la décima parte de los flujos de inversión productiva que
salen de la región(6).
21
marginalidad -en este caso financiera- a que se ve sometida laregión. Ver Boletín estadístico del Banco de España, marzo de1989.
7) Estos análisis están desarrollados en COLECTIVO Ioé,Extremadura, cuestión pendiente, Cáritas Diocesana, Plasencia,1990.
La administración central -a través del INSERSO, el INEM, etc.-,
la autonómica -a través de diversos planes de empleo y acción social-
y los ayuntamientos a nivel local, son los encargados de gestionar
esos recursos compensatorios que se derivan de la marginación
económica y política de la región. Más que una política de desarrollo
regional -que se intenta en vano-, la labor de las diversas
administraciones consiste en gestionar la pobreza, saliendo al paso
de sus efectos más llamativos. Las diversas medidas de política
social, entre ellas el PER o la reciente asignación de un salario
mínimo garantizado para los más pobres, responden a esa estrategia
de contención. Una estrategia que, en la medida que no afronta los
problemas de fondo, contribuye a mantenerlos y legitimarlos.
La política de ayudas y subsidios -cada vez más presente en
regiones empobrecidas como Extremadura- permite cubrir las
necesidades básicas de los sectores más carenciados, pero tiene
también el efecto de reconducir sus potenciales reivindicaciones
(como la reforma agraria o el reparto equitativo del trabajo) a
actitudes y expectativas más acordes con el mantenimiento del sistema
(incluido el agradecimiento al Estado protector por la ayuda
recibida). Lo negativo de tales medidas de acción social no es la
prestación concreta que se otorga sino el recorte ideológico y la
desmovilización política que acompañan a esa operación(7).
1.4. Diferencias entre hombres y mujeres.
Los tres sectores analizados -padres, madres y jóvenes de ambos
sexos- creen que la gente que vive en el barrio tiene un nivel de
vida y de aspiraciones bastante parecido. Las diferencias que se
apuntan tienen que ver con el sexo (hombres y mujeres), la edad
(jóvenes y mayores) y el lugar del barrio donde habitan (arriba o
abajo).
22
El sexo diferencia las pautas de comportamiento en lo laboral,
la actividad doméstica y las relaciones sociales. En principio el
trabajo remunerado corresponde al varón y a la mujer las tareas
domésticas si bien, a causa del paro de los varones, es frecuente que
las mujeres tengan ocupaciones a tiempo parcial como limpiar o cuidar
niños:
"La mitad de las mujeres tienen que estar sirviendo, tienenque estar fuera, por que, si no, a ver cómo se mantiene ala familia. Aquí las mujeres, hay un chorreo de ellas quevienen a las dos o las tres de la tarde de hacer horas ode... de hacer horas en el centro, o donde sea. ¿Por qué?porque el marido está... está en casa y la mayoría denosotros pues tenemos un porrón de hijos" (Padres defamilia, pág. 16).
Cuando no están trabajando, los varones adultos suelen salir
solos de casa, generalmente para juntarse con los amigos en el bar,
mientras las mujeres se quedan en casa. Esta situación es percibida
como una discriminación por parte de muchas mujeres que critican a
los hombres por frecuentar tanto el bar mientras apenas tienen tiempo
para participar en la asociación de vecinos:
"Aquí en el Gurugú lo normal es que salgan los maridossolos. La mujercita en casa y ellos de juerga" (Madres defamilia, pág. 24).
"Los hombres de este barrio no están mentalizados para laasociación. Habrá cuatro. Para la taberna, sí; que es a loque yo me refería antes. (...) Yo no quiero exagerar peropor lo menos setenta por ciento de los hombres se van albar" (Madres de familia, pág. 59).
"-Muchísimas mujeres de las que estamos aquí por la mañanavamos a hacer horas, llevamos a los niños al colegio,llegamos a casa, arreglamos la casa; entonces, a las cuatrode la tarde venimos alguna vez a la asociación. A lo mejorhay una reunión a las siete de la tarde, nosotros queremosvenir pero claro, vamos a que somos cómodas. Pero clarotenemos que pensar: tengo que tender, recoger, planchar ydejar la comida hecha para mañana ¡cómo me voy a ir yo aperder una hora a la asociación! -¿Y tu marido?-Los maridos no están todavía mentalizados para ayudarte;sí, me ayuda, pero..." (Madres de familia, pág. 60).
En cambio, la mayoría de los varones considera que el alterne
en las tabernas del barrio es muy conveniente para fomentar la buena
relación entre los vecinos; sin embargo, el sector más próximo a la
23
asociación de vecinos adopta una actitud crítica con respecto al
"copeo" y valora más a las mujeres por ser más participativas:
"Las mujeres están más unidas en la calle o lo que sea y...una pasa a la otra, y esa a la otra...-Porque tienen más tiempo de chichorreo, tienen más... -Y las mujeres quizá sean eso, temas... -Tienen más tiempo para lo suyo.-Pero hay quien no tiene tiempo y hay quien tiene tiempopara echar un copita también y no quiere..." (Padres defamilia, pág. 28-29).
1.5. Diferencias entre jóvenes y adultos.
Por edades, el principal sector de referencia son los jóvenes,
que para los adultos aparecen como el grupo problemático por
excelencia, ligados a la delincuencia, la droga, la precariedad
laboral, etc. (en cambio, los ancianos sólo aparecen por contraste,
cuando se afirma que los jóvenes están saliendo del barrio y sólo se
quedan los viejos). Para los padres y madres entrevistados, la
infancia y la juventud son las edades de riesgo que la familia, la
escuela, el club de fútbol, el centro juvenil, etc. deben recoger y
proteger. En especial, hay que evitarles el callejeo y las malas
compañías, a fin de evitar la droga, la delincuencia y otras formas
de "vicio".
En cuanto a la escuela pública presente en el barrio, las madres
se quejan de que funciona "fatal", por el desinterés de los
profesores (que no tienen "vocación" y utilizan el barrio como lugar
de paso) y por la presencia de niños con malas costumbres familiares
que luego repercuten en la calidad de la educación.
Tanto los padres y madres como los propios jóvenes valoran muy
positivamente las asociaciones infantiles y juveniles (el club
deportivo "Asunción", que reúne a unos 150 niños y adolescentes, y
el centro juvenil del Corralón donde se juntan bastantes jóvenes),
sobre todo porque permiten "entretenerles" evitándoles los peligros
de la calle:
"Todos los días hay 40 o 50 muchachos entrenando y esospues ya están recogíos ahí... los tenemos nosotros ahírecogíos (...) Yo veía que mis hijos mientras estaban ahíno estaban en otro lado" (Padres de familia, pág. 20 y 36).
24
8) Para la historia de la infancia y de los mecanismos desocialización, ver ARIES, Ph., El niño y la vida familiar enel Antiguo Régimen, Taurus, Madrid, 1987.
"Si no fuera por el local juvenil yo creo que estaría muchopeor el barrio de lo que está, porque ahí en el localjuvenil si no estás trabajando te entretienes y si estástrabajando también te entretienes y... lo que decía también"X", que no estás de esquina en esquina" (Jóvenes delbarrio, pág. 75).
Los padres desconfían de la capacidad de los hijos para
sobreponerse a los "malos ambientes" de la calle o a los "hábitos de
vicio" de otros jóvenes; además, la comunicación con el hijo sobre
lo que ocurre en su pandilla de amigos resulta bastante difícil. En
esta situación, se adoptan dos tácticas concretas: limitar las horas
de salida (en función de la edad y la "responsabilidad" demostrada
por el hijo) y exhibir, a modo de chantaje, el propio sufrimiento que
las salidas suponen para los progenitores, como argumento para que
los hijos sepan comportarse.
Los hijos están de acuerdo con los padres en que hay que evitar
los ambientes "peligrosos" pero creen que se magnifica el problema,
lo que repercute después en un control excesivo de la juventud.
Históricamente el miedo de los padres y madres a los ambientes
peligrosos para sus hijos tiene que ver con una profunda
transformación de las costumbres familiares ocurrida en toda Europa
a lo largo de los últimos siglos; de ser la calle el principal
espacio socializador de los niños, se pasa ahora a considerarla como
lugar de perdición, reforzándose la esfera privada: la familia y
otros espacios acotados y controlados por los adultos (escuela,
asociaciones, salas de recreo, parques, etc.)(8). Esta nueva
mentalidad está muy arraigada en las familias normalizadas españolas
que ven peligros para sus hijos en todos aquellos lugares que no
están especialmente diseñados para ellos. Son los "malos ambientes"
que generan "hábitos de vicio" y que se condensan en "la calle" -en
general-, los bares y discotecas, las pandillas, etc.
1.6. Los de arriba y los de abajo.
25
Una última diferencia entre los vecinos tiene que ver con las
dos zonas en que tradicionalmente se ha dividido el barrio:
"-El Gurugú de siempre ha estado dividido en dos zonas, laparte alta y la parte baja. Resulta que arriba han estaolos buenos y abajo los malos; o al contrario, abajo losbuenos y arriba los malos.-La parte de arriba es la gente señorita y la gente deabajo somos los...-Es a lo íbamos antes, que la parte de abajo está másabandonada que la parte de arriba" (Padres de familia, pág.11).
Esta división espacial del barrio ha salido a la luz una vez más
con motivo de las obras de pavimentación emprendidas por el
ayuntamiento. En efecto éste ha introducido un pequeño detalle
diferencial en las nuevas aceras: losetas para los de arriba, cemento
en bruto para los de abajo. Los vecinos se preguntan a qué obedecerá
esta "discriminación" ya que todos pagan la misma contribución.
Alguien plantea que se deberá a "razones técnicas" que a ellos se les
escapan, pero ello no impide que se haya producido un gran "mosqueo"
entre los vecinos que les ha llevado a convocar una asamblea y
elaborar un escrito de protesta ante el ayuntamiento:
"-De esta esquina p'abajo van las aceras encementás, y deahí p'arriba con losetas. A ver ¿por qué?. O sea, que yaestán haciendo una distinción del barrio. (...) O sea, queentonces a los malos el cemento y a los buenos las losetas.¿O es que esos vecinos pagan más contribución que los deabajo?-Los técnicos lo habrán visto así, lo verán ellos mejor,no sé.-Eso nos lo tendrían que preguntar a nosotros.-Vamos, de hecho están los vecinos... están mosqueaosbastante, además no sé si habrá habido una reunión ya, losvecinos, todos los que les afecta de la zona de abajo elpor qué ésa... esa... discriminación.-Ya han hecho un escrito... ya han hecho un escrito alayuntamiento" (Padres de familia, pág. 11-12).
Los vecinos se muestran muy críticos a cualquier forma de
discriminación en el interior del barrio y ponen en marcha reuniones
y denuncias en tal sentido. Sin embargo, y aunque constatan las
grandes desigualdades y formas de explotación que se producen en la
sociedad a escala más amplia (entre asalaridados y empresarios, entre
regiones, etc.), ello no deriva en movimientos globales de
contestación. Se pueden pretender cambios en el nivel microsocial (la
26
9) Para profundizar este tipo de análisis en el campoideológico y para una descripción de esta posición"comunitarista" o de repliegue sobre el propio barrio, verCOLECTIVO Ioé, Extremadura, cuestión pendiente, CáritasDiocesana, Plasencia, 1990, pág. 103-123 y 267-304; y ORTÍ, A.y COMAS, D., "Génesis de las drogodependencias y discursossociales", en RODRÍGUEZ CABRERO, G., La integración social dedrogodependientes, Ministerio de Sanidad y Consumo, Madrid,1988, pág. 213-246.
familia, la escuela, el barrio, la asociación, los servicios
municipales) pero no se plantea siquiera la posibilidad de introducir
cambios en el nivel macrosocial (estructuras económicas y políticas
que influyen en la injusta distribución de la riqueza y en las
diferencias regionales o entre barrios ricos y pobres dentro de una
misma ciudad, o en la explotación de que son objeto muchos
trabajadores, etc.). De este modo, la crítica de un amplio sector de
vecinos hacia un sistema social que excluye a los pobres se repliega,
de forma idealista, en un espacio cerrado e incontaminado -el propio
barrio- sin plantearse la necesidad de vincularse ideológica y
organizativamente desde alternativas más globales(9).
- - - - - - - - -
27
2
PROBLEMAS MAS SENTIDOS
POR LOS VECINOS
Y SOLUCIONES QUE SE APUNTAN
De la problemática existente en el barrio del Gurugú, losvecinos destacan el paro y el trabajo precario como fuente deuna larga cadena de privaciones, inseguridades y, en definitiva,falta de autonomía (2.1). En segundo lugar, se señalan losproblemas relativos a las condiciones urbanísticas y de lavivienda, no sólo en sus aspectos materiales sino incluyendotambién la ausencia de dotaciones y servicios públicos queharían un barrio más habitable (2.2). Por último, recogemos lasfrecuentes alusiones en los tres grupos de discusión a dosproblemáticas que habitualmente son relacionadas con losjóvenes: la delincuencia y la droga (2.3).Interesa conocer losproblemas sentidos por los vecinos a fin de estudiar después enqué medida la red asociativa de los vecinos influye -o puedeinfluir- sobre ellos.
28
2.1 Paro y situaciones laborales precarias
En un primer momento el paro se plantea como un problema que
afecta a la mayoría de los vecinos:
"Aquí el paro es general. En el barrio el paro es general;si la mitad de las mujeres tienen que estar trabajandoporque el marido no puede..." (Padres de familia, pág. 16).
Sin embargo, en un segundo momento, la extensión del paro se
relativiza para afirmar que "paraos-paraos hay muy pocos, porque el
que más y el que menos hace por ahí sus horillas". El paro estricto
se produce coyunturalmente -sobre todo en invierno- pero no resulta
demasiado difícil encontrar alguna chapuza o trabajo precario con el
que poder llevar a casa algún dinero. En el grupo de jóvenes se llega
a afirmar que "el que quiere trabajar, trabaja", aún cuando la misma
persona que hace tal afirmación reconoce al poco tiempo que él mismo
ya ha desistido de encontrar un trabajo "decente".
No vale, por tanto, plantear la situación laboral de los vecinos
del Gurugú sólo desde las categorías paro/trabajo sino al menos desde
tres: paro/subempleo/trabajo. La mayor parte del barrio está
subempleada, es decir, ni está propiamente parada ni con un trabajo
que merezca tal nombre. Las situaciones laborales que aparecen
referidas en los tres grupos de discusión son las siguientes:
a) Empleos con contrato temporal en la construcción, la recogida de
fruta, los servicios, etc.:
"Hay muy poca gente con un sueldo fijo aquí. El problemaes que en Badajoz prácticamente el trabajo estemporalmente. O sea, que no es decir, bueno, pues hayfábricas o cosas o empresas grandes que te tiras todo elaño trabajando, un año, dos, tres, vete a averiguar; peroprácticamente no, aquí el que entra a trabajar a laconstrucción, por ejemplo, un contrato de seis meses comomucho, a los seis meses le dan el boleto y a la calle"(Padres de familia, pág. 18).
b) Empleos irregulares, sin contrato de trabajo y en consecuencia sin
garantías laborales de ningún tipo. La duración del contrato depende
en cada momento del patrón, si se trata de un trabajo asalariado, y
de las circustancias del mercado si el trabajo es por cuenta propia.
29
Este tipo de empleos se da en todos los sectores laborales:
construcción agricultura, servicio doméstico, empleos autónomos de
cualquier tipo, etc. Incluso se recurre a hacer picón, tradicional
actividad en la región con anterioridad al desarrollo de las nuevas
formas de energía:
"A rebuscar las cosas por donde sea y... a hacer picónincluso, lo hacemos... o sea, que cada uno se preocupa desu casa. Por eso digo yo que hay plan de todas clases.(...) Y entonces, cuando llega un invierno, pues te tienesque aviar con... si tienes paro con lo que te den del paroy si no pues... hacer picón por ahí, pa calentarte en elbrasero. Sin embargo de verano no, de verano te loaveriguas por otro lado" (Padres de familia, pág. 18).
c) Empleos ilícitos (economía negra). Se alude expresamente al robo
y reventa de productos agrícolas y al tráfico de droga, dando a
entender que un sector menor del barrio -identificado con las
familias culturalmente menos integradas- maneja mucho dinero a base
de esas actividades. En el grupo de madres estas situaciones son
duramente criticadas:
"Muchas personas de las que viven allí arriba, es por eltráfico de droga que hay, que es que es claramente, que hayque decirlo así. Porque, si no, es imposible que sintrabajar y sin nada bajen coches y bajen furgonetas nuevasque te quedas asombrada; eso no lo gana una persona en dosdías. (...) ¡Hombre, por favor!. Y que luego vayan a losbares fanfarroneando los maridos, con los miles de duros...y ellas que van en el autobús muchas veces diciendo que sihan comprado esto, que han comprado lo otro..." (Madres defamilia, pág. 10).
d) Abusos de los empleadores que pagan por debajo de lo que figura
en nómina, hacen trabajar más horas de las fijadas, no respetan las
condiciones de los convenios o de los "contratos de formación", etc.
Estas situaciones de clara explotación afectan principalmente a los
jóvenes, abusando de su ignorancia y de la necesidad que tienen de
agarrarse al primer trabajo que encuentran. Por su expresividad e
importancia, merecen citarse varios testimonios:
"Es por eso, porque hay poco trabajo y el poquito que haylo tienes que aprovechar si quieres trabajar. Y entoncesa la hora de eso pues abusan de ti, porque es que a mí meha pasao. Yo estaba trabajando y me he tirao dos años y
30
medio trabajando, y cuando fui a hablar con la mujer medijo que ella nunca me iba a pagar lo que venía en lanómina porque ella no podía, y entonces yo he estadocobrando 18.000 pesetas cuando en la nómina me venían 30"(Jóvenes del barrio, pág. 19).
"Me han venido nóminas... hasta de 90.000 pts. y he cobrao40. Sí, yo tengo la culpa, yo sé que tengo la culpa porfirmar, pero ¿qué vas a hacer?" (Jóvenes del barrio, pág.20).
"Seguimos con el ejemplo de los tomates, vamos, lo vas atomar: '¿a cómo van a pagar la caja?', 'a siete duros'. Yluego llegas allí y dicen que te pagan la caja a 5 duros.Si te vienes, malo, ¿por qué?, porque no tienes el trabajo;y si lo coges... te tienes que amoldar" (Jóvenes delbarrio, pág. 20).
"Tú estás trabajando en cualquier lao, una obra o un tallero lo que sea, y te dicen: bueno, aquí de vez en cuando hayque quedarse alguna hora. Vale, acuerdas con él lo que sea,tanto la hora, las horas que estés, y a lo mejor te quedastres horas tó los días, llega el final del mes a cobrar ycuando te has dao cuenta no te han pagao las horas. Se lodije y dice: 'ya te vendrá en nómina', o cualquier cosa deesas. ¿A ver qué haces?" (Jóvenes del barrio, pág. 42).
"Te vas a cualquier obra, te vas a cualquier obra... loprimero que te van a preguntar la edad que tienes. Si eresmenor, verás cómo de momento te cogen. ¿Por qué?, porqueabusan de ello" (Jóvenes del barrio, pág. 17).
La precariedad laboral origina unos ingresos escasos e inseguros
lo que, a su vez, sirve para identificarles como personas pobres:
"En realidad el Gurugú somos un barrio pobre. Porque si haycuatro casas, por lo menos dos están en paro, uno estátrabajando y el otro está pendiente de que le despidan alos seis meses. En realidad hay muy poca gente que tengaun empleo fijo, entonces somos un barrio pobre" (Madres defamilia, pág. 35).
Sin lugar a dudas los vecinos reconocen la precariedad laboral
como su principal problema, ante el que se sienten en gran parte
impotentes. Para hacerle frente, en lugar de plantear una
intervención de tipo colectivo, que los jóvenes llegan a fantasear
en algún momento, cada cual se esfuerza individualmente por sacarse
las castañas del fuego, en competencia con los demás:
"-Eso tenía que ser en conjunto, decir: 'yo no lo acepto,que no lo acepte nadie'. -¡Exactamente!. -¡Y a ver qué harían sin peones!.
31
-Pero como no se hace... (...) -Te tienes que callar porque no hay otra cosa" (Grupo deJóvenes, pág. 27-28).
La precariedad laboral origina unos ingresos escasos e inseguros
lo que, a su vez, sirve para identificarles como personas pobres: A
partir de aquí aparecen dos posiciones o estrategias diferentes:
a) La que plantea como ideal de trabajador el asumir sin rechistar
las condiciones del mercado (en este caso, la voluntad de los
empresarios).
b) La que plantea el derecho y el deber de los trabajadores de no
aceptar trabajos indignos, irregulares o que no respeten los
convenios y contratos establecidos (es decir, en el caso de
Extremadura y por regla general, adoptar una actitud de
enfrentamiento con los empresarios).
Los partidarios de la primera posición tachan a los segundos de
vagos y exigentes:
"Es como el padre de familia que no le gusta trabajar. Estáen el bar Chaparro y va un encargao de una obra y dice queno, que por tres días no, que tiene que ser con un contratode seis meses y cobrando sesenta o setenta. O sea, trabajoshay, lo que pasa es que muchos... El que quiere trabajar,trabaja" (Jóvenes del barrio, pág. 15).
Esta actitud es replicada por la segunda posición que plantea
la necesidad de reivindicar los derechos de los trabajadores,
informándose y recurriendo a sindicatos y abogados si es necesario.
Llegan a culpar a los defensores de la primera posición de
complicidad con los empresarios al rebajar con su actitud pasiva y
dependiente las condiciones laborales de todos los trabajadores:
"¿Y por qué no has denunciao tú eso?. Si tú no denunciasni el otro ni el otro... pues siguen abusando, y siempreseguiremos así" (Jóvenes del barrio, pág. 18).
La polémica entre las dos posiciones queda zanjada al considerar
el aislamiento, la ignorancia y la situación de necesidad en que se
encuentra la mayor parte de los trabajadores del barrio por cuenta
32
ajena, obligados aunque no lo deseen a aceptar las condiciones que
se les imponen:
"-Si no lo aceptas te dan bola. Te dicen: 'búscate lavida'. (...)-Seguramente hay otros que cogen el trabajo ese.-Porque no hay ná, no hay ná.-Y se tiene que aguantar con eso" (Jóvenes del barrio, pág.27-28).
El paro, la falta de alternativas laborales, la condición
irregular de muchos empleos, dejan en la estacada a los trabajadores
que no tienen más remedio que amoldarse. Cabría el actuar todos de
conjunto, pero eso choca con la segmentación de la clase trabajadora
("cualquier oficial que cobre 90.000 pesetas no va a meterse en
líos") y con las presiones del núcleo familiar ("primero piensas en
la familia"). La conclusión es que la solidaridad de los
trabajadores, teóricamente deseable y necesaria, no es posible por
miedo. El siguiente diálogo refleja fielmente esta situación:
"-No hay compañerismo, no hay ninguno... Y hay miedo.-Dices, bueno, aunque yo vaya a perder mi trabajo, llevatoda la razón del mundo, pues entonces...-¿Y de qué sirve, por ejemplo, en este caso que me hepuesto yo, que lo hiciera yo, si hay cien mil más detrásy no lo hacen?. Yo voy a la calle contigo y ya está.-No te sirve de nada.-No sirve de ná.-De ná.-Claro" (Jóvenes del barrio, pág. 29).
Desde esta conclusión derrotista a la que llega el grupo de
jóvenes sólo cabe lamentarse inútilmente de que son cómodos y
culpables por no saber/poder abordar colectivamente sus problemas.
Una posición que es llevada por el grupo de madres a categoría
general del pueblo extremeño:
"Somos cómodos todos, todos. Escucha: somos cómodostodos... No estamos mentalizados y el extremeño en sí escómodo. Tú analiza bien y verás que en Badajozcolectivamente o en Extremadura colectivamente muy pocofunciona, muy poquito" (Madres de familia, pág. 61).
Lo que se empezó planteando como un problema de correlación de
fuerzas entre empleados y empresarios en que estos últimos llevaban
normalmente las de ganar, se acaba convirtiendo en un defecto moral
33
del pueblo extremeño ("el extremeño en sí es cómodo") que además
sirve para explicar el retraso de Extremadura en relación a otras
regiones. Con este tipo de argumentos, además de no hacer justicia
a la historia (ya hemos aludido a las movilizaciones obreras y
campesinas en Extremadura anteriores a la represión franquista), se
subjetiviza el problema hasta el punto de llegar a culpabilizar a los
propios vecinos de los problemas que padecen ("la culpa es nuestra").
Por otra parte, el objetivo de las reivindicaciones ya no es
poner en cuestión el sistema capitalista, la propiedad privada o
cosas por el estilo sino simplemente lograr que se cumplan los
contratos firmados, la legislación laboral existente y los convenios
del sector. todo lo que reclaman para sí los vecinos del Gurugú son
aspectos supuestamente ya superados por la sociedad española (cotizar
a la Seguridad Social, cobrar lo que figura en nómina, pagar las
horas extra o trabajar para lo que uno ha sido contratado). En este
sentido, los sindicatos no son percibidos como movimientos populares
de los que los trabajadores forman parte sino más bien como gestores
de la legislación laboral existente, en el mismo plano que los
abogados pero cobrando menos.
Los vecinos del Gurugú sufren en carne propia las condiciones
más precarias del mercado de trabajo extremeño pero la problemática
subyacente a esa situación les desborda completamente. Es un
engranaje demasiado grande y sólido como para enfrentarse a él.
Además, si vuelven la vista al pasado, la situación económica general
representa un progreso; en esa línea parece que la superación del
retraso de Extremadura es sólo cuestión de tiempo ("yo creo que
Extremadura tiene un retraso como mínimo de 15 años, cuando pase ese
tiempo comenzaremos a movernos"). A ellos por ahora les ha tocado
bailar con la más fea pero España ha entrado irremisiblemente en el
camino de las sociedades avanzadas (como se encargan de recordar
continuamente los medios de comunicación) y tarde o temprano llegarán
las vacas gordas.
Todos estos elementos están presentes, de forma explícita o
implícita, en las reuniones que hemos mantenido con los vecinos del
Gurugú. La actitud conformista respecto del sistema social se puede
entender como un síntoma y un resultado de la exclusión que se ejerce
34
sobre los colectivos "marginados" para quienes la solución de sus
problemas debería pasar por una actitud más crítica frente a la
política económica y social que está en el origen de sus necesidades.
En este sentido, se aprecia una profunda desconexión entre los
sectores más precarizados y los representantes sindicales y
políticos, que no "representan" los intereses de aquéllos. Mientras
los sectores precarizados han sido materialmente excluidos y se
debaten para sobrevivir en el círculo vicioso de la pobreza, los
agentes laborales y políticos representan sobre todo los intereses
de los trabajadores estables (para aquéllos, una clase privilegiada).
Desde un análisis global de la modernización social y económica
de España a partir de los años sesenta, se constata que el desarrollo
económico implantado en los últimos treinta años se ha repartido
desigualmente en la geografía: unas regiones han acumulado las
inversiones de capital, los sectores productivos más avanzados y la
población más cualificada, en desmedro de otras, entre ellas
Extremadura, que se han visto expoliadas constantemente de sus
recursos económicos y humanos. Por otra parte, la creación de riqueza
y la acumulación de capital se han realizado generando una permanente
reproducción de las desigualdades en todos los ámbitos de la vida
social (capital y fuerza de trabajo, grandes y pequeños empresarios,
economía legal y sumergida, minorías políticas organizadas y mayorías
pasivas fragmentadas, etc.). En este sentido, Extremadura no es sólo
la región con más pobres sino además una de las que tienen mayor
polarización interna en la distribución de la renta. El Gurugú, por
supuesto, se sitúa en los niveles más bajos dentro de Extremadura
("si Extremadura es la planta baja, el Gurugú es el sótano").
Condicionada por su aislamiento geográfico y una agricultura de
tipo continental, la región extremeña no resultaba atractiva para las
nuevas inversiones de capital; de ahí que la expansión de su economía
se haya producido de forma débil, desequilibrada y en dependencia de
otras regiones. Se han trasvasado importantes flujos de
capital-ahorro y de mano de obra hacia otras comunidades,
encogiéndose la importancia de Extremadura como región en el conjunto
de España (entre 1955 y 1985 el peso relativo de su población ha
disminuido el 40% y su P.I.B. el 27%). Por otra parte, también como
consecuencia de aplicar las nuevas pautas de desarrollo, se ha
35
producido una infrautilización de los recursos humanos propios,
embolsando a grandes masas de potencial mano de obra en los epígrafes
de "inactivos" (casi medio millón de personas, máxima proporción por
comunidades autónomas) y "parados" (unos 135.000, incluidos los
subsidiados del PER).
El despliegue de estas tendencias no es necesario ni inevitable,
como creen con actitud fatalista muchos vecinos del Gurugú; más bien,
tal evolución depende de la puesta en práctica de determinadas
estrategias que obedecen a intereses muy concretos. Por eso, lo que
se presenta a los habitantes de comarcas y barrios marginados como
el "coste necesario para integrarse en Europa" no es más que el
resultado de imponer una determinada concepción del desarrollo
económico y social que prima la lógica del beneficio, el
productivismo y la mercantilización creciente de la vida cotidiana
sobre otros valores y formas de organización social.
2.2. Problemas de urbanismo y vivienda.
Aunque el aspecto exterior del barrio ha mejorado en los últimos
años (ver 1.3.), los vecinos creen que el Gurugú sigue siendo un
lugar marginado, con muchas carencias urbanísticas y de servicios
públicos. Como consecuencia de ello, es un lugar sin ambiente y poco
seguro, en opinión de las madres de familia:
"-Yo ahora mismo estoy en un ay, pensando que a partir delas vías para acá a las diez de la noche no se ve unalma... entonces mis hijos vienen de paseo y yo estoy...que si le saldrá alguno. Estoy violenta, violenta porcompleto, ¿por qué? porque el barrio está pobre, el barriono se le ve vida. -Bueno, que esté falto de alumbrado es una cosa...-Porque el barrio está viejo, escúchame, el barrio estáviejo. No hay ambiente, en el barrio no hay ambiente... Esque aquí no hay nada y se tienen que pasar el puente. -Si no hay ni dónde bailar.-Ni un salón de juegos recreativos ni un bar encondiciones. Porque hay que reconocer que aquí lo que hayes tabernas. -Y nosotras no podemos salir con los maridos, porquetampoco hay..." (Madres de familia, pág. 16-17).
En la medida en que pagan impuestos, los vecinos se reclaman su
derecho a exigir al ayuntamiento que mejore las condiciones
36
urbanísticas del barrio. Un cuadro ideal incluiría mejorar
definitivamente el alcantarillado, el pavimento y las aceras, las
farolas y puntos de luz, ajardinar varias zonas, cerrar la cantera,
trasladar las granjas a otro sitio (para evitar malos olores),
mejorar las instalaciones deportivas (con vestuarios y agua
caliente), dotar al barrio de diversos servicios que ahora no tiene
(cafeterías, discoteca, sala de juegos recreativos, parque infantil,
etc.), ampliar las líneas de autobús incluyendo horario nocturno,
etc.
Para los vecinos del Gurugú conseguir estas aspiraciones es muy
importante para que se normalice el barrio, es decir, que deje de ser
un sector marginado de la ciudad, inseguro y sin ambiente. La
seguridad ciudadana, en especial, no sólo tiene que ver con la
presencia de policía (que los vecinos también reclaman) sino con el
urbanismo: que haya visibilidad (para evitar atracos nocturnos,
violaciones, etc.), viabilidad (calles bien asfaltadas, sin baches
y por donde puedan circular sin peligro coches y personas), armonía
ambiental (jardines y buenos olores en lugar de "antros" como la
cantera o los espacios no urbanizados) y lugares acotados para las
diversas necesidades de los vecinos, en especial para los niños y
jóvenes (discotecas, centros de reunión, bares, restaurante, etc.).
Recogemos algunos testimonios de estas preocupaciones:
"¿Cómo vas a salir fuera según está la calle?: primeroporque no hay luz, que es a lo que yo voy, porque da miedo¿no?. Yo tengo una niña de catorce años, ¿cómo la voy adejar salir?, lo primero que no se ve, y luego que vas porla calle y te metes en un hoyo y no sales.... Pero yo meimagino que todo eso... lo de la seguridad conlleva eso,cómo está el barrio, que esté alumbrado, asfaltado... puescomo cualquier otro sitio, con jardines de esos..." (Padresde familia, pág. 9).
"A este barrio lo que le falta es un poco más de ambiente.Le pasa, yo que sé, unos parques para los niños, porque losniños están todo el día jugando con el barro, porque no hayotro sitio. No se pueden montar en la bicicleta porque nohay, porque hay unas cuestas muy grandes y si les dejamosel monopatín se matan. Si les dejamos las bicis les pillanlos coches, porque no hay circuitos para montarse. No hayunas discotecas en condiciones, que, bueno, me imagino queeso serán particulares quien las tengan que hacer ¿no?.Restaurán no hay, hay cuatro bares" (Madres de familia,pág. 24).
37
Como ya vimos en el apartado 1.3, se responsabiliza al
ayuntamiento de los problemas urbanísticos y también, por parte de
un sector del vecindario, a la asociación de vecinos por no cumplir
eficazmente su papel de intermediaria ante la administración. Más
adelante retomaremos este punto.
En cuanto a la vivienda, se considera un bien fundamental que
también ha mejorado bastante en relación al pasado, cuando las casas
no tenían water y las heces se arrojaban a la calle. Sin embargo,
teniendo en cuenta los bajos ingresos de los vecinos, la construcción
o rehabilitación de la vivienda les ha supuesto enormes sacrificios.
La administración apenas les ha ayudado y, más bien, con sus
impuestos y requisitos legales ("un aparejador, un arquitecto y
leches") ha recargado el coste de las viviendas:
"El barrio no se mejora a través de los organismosoficiales, el barrio se mejora gracias al sacrificio de losvecinos, que ha mejorado su casa porque se ha sacrificadohasta los huesos" (Madres de familia, pág. 27).
Se critica tanto el elevado coste de los préstamos bancarios
como el mal uso que hace la administración del dinero público:
"Todavía aquí en Extremadura te cuesta un riñón y parte delotro si quieres que te ayuden en algo; y eso no es justo.Porque con nuestros impuestos no los podían repartir ymejorar... Por ejemplo, yo voy a pedir un préstamo y tengoque pagar un veinte por ciento en vez de un diez porciento, para mejorar mi casa por ejemplo. Tú tienes unacasa comida de humedad, que el barrio se trata mucho deeso, de por aquí, tú lo sabes y ¿qué?, que no te dannada... No se trata de tú personalmente, de tu problemapersonal. Se trata de que el barrio ahora mismo, si amuchas familias le hubiesen ayudado a mejorar esas casas,no habría casas derrumbadas como hay aquí" (Madres defamilia, pág. 27-28).
Las viviendas sociales de la administración (M.O.P.U.) han
fallado por dos motivos: las deficiencias en la construcción
(humedades a los pocos años) y el escaso control de los
adjudicatarios. Estos con frecuencia no son los más necesitados sino
gente que se aprovecha del bajo precio de las viviendas sociales para
después venderlas y hacer negocio. Según el sentir de los vecinos,
estos abusos son frecuentes, especialmente por parte de familias de
38
10) El número de viviendas construidas descendiódrásticamente entre 1975 y 1985 debido al doble impacto de lacrisis económica y del encarecimiento de precios (del suelo ydel crédito); mientras tanto, a partir de la Ley Boyer seprodujo una brusca subida de alquileres que se suma a la
raza gitana y también de algunos payos. Para conseguir su propósito,
no declaran sus ingresos reales (ni hacen su declaración a Hacienda)
y son capaces de dejar caer su casa a pedazos para simular miseria:
"-Les dan los pisos a los gitanos, pero ¿luego qué hacen? -Estropear el barrio. -No, no es que lo estropeen, es que luego cuando ya sequeda el piso ese suyo lo venden y se van y les dan otracasa. (...) A la hora de pedir, dicen que están viviendoen una casa fatal, que yo no puedo vivir en esta chabola,que tal... Se les da una casa. Porque al gitano le gustamanejar perras. -Pero, bueno, ya no solamente los gitanos, los payostambién lo han hecho..." (Jóvenes del barrio, 10-13).
Frente a estos abusos, los vecinos exigen al M.O.P.U. que
controle más eficazmente a los adjudicatarios; incluso se acusan a
sí mismos de cómplices de los defraudadores por no denunciar ante la
administración los casos particulares que conocen:
"-La verdad es que la culpa de eso la tenemos nosotros, latenemos nosotros porque yo sé de gitanos que les han daovivienda, la han vendido, han vuelto a solicitar otra y sela han vuelto a dar y la han vuelto a vender.-Los gitanos te engañan con las viviendas y la culpa latenemos nosotros.- La tenemos por consentirlo. Porque nosotros deberíamosde unirnos, vamos al MOPU, se le hace una ficha y no se levuelve a dar la vivienda" (Jóvenes del barrio, pág. 12).
El problema de la vivienda, que empezó siendo un problema de
injusticia social (mala distribución de la hacienda pública, precios
abusivos de prestamistas e intermediarios, etc.) termina siendo un
problema que culpabiliza a los propios vecinos: a unos por estafa y
a otros, los más, por complicidad con los estafadores, en la medida
que saben quiénes son y no los denuncian. El resultado final es que
todos tienen las manos sucias y nadie se atreve a tirar la primera
piedra.
La subida del precio de la vivienda se ha acelerado a lo largo
de los años ochenta(10), repercutiendo también en el barrio del
39
insuficiente oferta de viviendas "protegidas" para lossectores populares.
Gurugú. El gran problema es que la oferta de vivienda en propiedad
resulta inalcanzable para gran parte de la población, y que la
vivienda de alquiler es escasa y sus precios evolucionan también de
forma creciente. Por tanto, se crea una "bolsa de necesidad" entre
la población joven que ve imposibilitada su emancipación del hogar
paterno.
2.3. Delincuencia y droga
La delincuencia se presenta como un problema existente en el
barrio, ligado a la juventud y a las familias no "normalizadas" (ver
1.1) y cada vez más relacionado con el consumo y tráfico de droga:
"Uno de los problemas más importantes, por ejemplo, delbarrio es la delincuencia que hay en el barrio, que es unode los problemas que siempre se están dando en el barrio.O sea, aquí, en ése y en la Luneta y en todos. Es uno delos grandes problemas que hay en todos los barrios. Paramí eso... son problemas que vienen ya del tema de la droga"(Jóvenes del barrio, pág. 34).
"Hay pero mucho, mucho gamberro. Porque aquí la mayoríasomos padres de familia y salimos a trabajar y nosencontramos con cincuenta mil problemas, por ejemplo a mímismo, salí una mañana a trabajar y me encontré con elcoche hecho polvo porque le han intentado robar, y yo creoque eso es uno de los problemas que tenían que arreglar enel barrio, que hubiera más seguridad en todos los sitios.Porque aquí a las doce de la noche no hay seguridad ningunay ves a los críos por ahí..." (Padres de familia, pág. 61).
En un segundo momento, el problema de la delincuencia se
relativiza en varios sentidos: es menor que en otros barrios del
entorno; los delincuentes son casi siempre de fuera del barrio; y,
además, otros problemas son más graves, como la precariedad laboral
y la falta de horizontes para los jóvenes. Desde esta última
consideración, los padres de familia llegan a afirmar que hay menos
delincuencia de la que debería haber:
"Yo pienso que aquí la juventud para el sistema de vida quelleva hay poca delincuencia dentro de nuestro barrio.Porque... No sé si influye el que estén entretenidos en elcentro social, el que estemos todos más o menos juntos. Osea, que sepan que estamos todos los vecinos unidos y eso,
40
pero que no se ve delincuencia para realmente, y hablandoclaro, para la que debería de haber en el barrio. Puestoque no hay trabajo, la juventud está sin trabajo, sin verun futuro libre, porque no tienen un futuro libre tampoco"(Padres de familia, pág. 6-7).
Al analizar el origen de los delitos, los vecinos distinguen
entre aquellos que se cometen por necesidad (como el contrabando de
sus antepasados, las diversas formas de economía sumergida e incluso
los pequeños hurtos cuando de ello depende el pan de los hijos) y los
que se cometen por vicio. Aquéllos no serían propiamente delitos y
fueron más frecuentes en el pasado; hoy en día la mayoría de los
delitos no se cometen por necesidad sino por vicio, para tener más
o experimentar placeres a costa de los demás (las víctimas del
delito).
El caso de la droga da lugar en el grupo de jóvenes a una amplia
polémica. Se culpa en primer lugar al gobierno por connivencia con
los traficantes (los propios policías consumen las drogas que cogen
a los jóvenes). En segundo lugar, se distingue entre los que
comienzan a drogarse por vicio y los que lo han hecho inducidos por
diversas circustancias de la vida (curiosidad, amigos, desengaños
amorosos, broncas familiares, etc.) para concluir que, en definitiva,
la gente reincide en la droga porque quiere:
"Pero mayormente es lo que yo te digo: según dices tú,porque quieres y por vicio. (...) Mira, yo me fumo unporro... ahora, si yo quiero no fumo más. ¿Por qué? Porquetengo voluntad pa hacerlo. Tengo voluntad pa hacerlo.Ahora, si no tienes voluntad, tú ese día llegas te fumasuno, al día siguiente otro, otro... así vas cayendo y tequedas enganchao..." (Jóvenes del barrio, pág. 45-46).
Como consecuencia de lo anterior, la clave para la reinserción
del drogadicto se sitúa en que tenga fuerza de voluntad para dejarlo:
"De qué te vale a ti ayudar a una persona de esas, si esapersona no quiere, porque estos tiempos atrás yo sé de unapersona que ha llevao a un chaval con veinte o ventitantosaños a Valencia, a un sitio de esos donde se curan losdrogadictos, ha estao... pero al mes se ha venido pa casa,¿eh? El se podía quitar eso... sin embargo, él ha preferidoel camino que llevaba" (Jóvenes del barrio, pág. 49-50).
41
De modo semejante a lo que ocurre en otros temas, el problema
de la droga, que se había planteado como un negocio de grandes
traficantes en connivencia con el poder político, acaba siendo
responsabilidad de los propios toxicómanos (culpables de no tener
voluntad para dejarlo) y de los vecinos de a pie (cómplices de no
hacer frente a los traficantes, denunciarlos a la policía, ayudar a
los que están tirados en la calle, etc.).
Para afrontar el problema de la delincuencia y la droga, los
padres de familia plantean medidas preventivas y represivas. Estas
últimas son las que se reclaman en primer lugar: más policía en la
calle, mayor dureza de los jueces con los que han cometido algún
delito, mayor control de los reincidentes, etc.:
"Eso es uno de los problemas que tenían que arreglar en elbarrio, que hubiese más seguridad en todos los sitios...Un poquito más de vigilancia porque no hay ni gota devigilancia" (Padres de familia, pág. 5).
"De qué le vale a la policía que pase por ahí y coja acuatro que me estén ahí haciendo el gamberro, los monta enel coche, se los lleva allí y resulta que tardan ellos másen hacer el informe que en salir los que han cogido. (...)O sea, que eso normalmente debería ser de arriba, unasórdenes de arriba... Que está la ley muy floja, o sea queya... yo creo que nos han dado demasiada libertad" (Padresde familia, pág. 8).
Entre las medidas preventivas se plantea la necesidad de lugares
vigilados por los adultos para "entretener" a los jóvenes (centro
juvenil, club deportivo, discoteca, salón de juegos recreativos...),
mejorar el urbanismo y los servicios públicos (ver 2.2), fomentar las
relaciones de buena vecindad en el conjunto del vecindario
denunciando a los que traten de estropear la convivencia, etc. Por
último, como solución más de fondo, se sugiere al gobierno que mejore
la situación laboral de los jóvenes de manera que puedan ver el
futuro con ilusión.
Sobre los delincuentes reincidentes, se destaca el efecto
contraproducente de la prestación social que se concede a muchos
presos al salir de la cárcel. En opinión de un sector de los vecinos,
hay quienes cometen pequeños delitos con la intención expresa de ser
detenidos y hacerse perceptores del correspondiente subsidio. También
42
11) VARELA, J. Y ALVAREZ-URIA, F., Sujetos frágiles,Paideia, Madrid, 1989.
en este caso se plantea la distinción entre el "buen preso" que se
esfuerza por reinsertarse en la sociedad (y que tendría derecho a la
prestación puesto que en la cárcel se ha portado bien y ha trabajado)
y el "mal preso" que pierde el tiempo en la cárcel con la única
intención de percibir la prestación (el "sindicato"):
"-Y dice: seis meses en la cárcel. Bueno, vale... Seismeses. Dentro de seis meses hago el sindicato, vuelvo a lacárcel; y luego vuelve a meterse en otro sindicato. Vuelvea cometer el delito, otra vez cárcel y sindicato. Es lomismo que estar en la casa. (...)-Entonces yo creo que esas personas que están en la cárcelpero se preocupan de hacer algo y no estar ahí en el patiode la cárcel de aquí pa allí y de allí pa acá y buscandojaleo, esas personas tienen derecho a un sindicato. Porqueademás de estar en la cárcel están trabajando" (Jóvenes delbarrio, pág. 39-40).
En general el origen de la delincuencia se pone más en la
responsabilidad de los individuos que en las estructuras sociales en
que se generan las situaciones de marginación. Tanto los dispositivos
preventivos normalmente utilizados como los represivos se dirigen más
a los individuos particulares (delincuentes efectivos o potenciales)
que a los problemas sociales que originan la delincuencia (pobreza,
incitación permanente al consumo, mala distribución de la renta,
etc.). De este modo, los delincuentes "son también sujetos tratados,
controlados, sometidos a diversas instancias de control social
específicas. Instituciones como la cárcel y el sistema jurídico
contribuyen a hacer coincidir el orden establecido con el orden
deseado que, en consecuencia, debe ser protegido. La fragmentación
de los grupos sociales descontentos, la individualización y
correlativamente la tendencia a transformar los problemas objetivos
en cuestiones particulares y psicológicas, constituyen otros tantos
pilares básicos de la conformidad social"(11)
Los vecinos relacionan la delincuencia común con aquellas
familias del barrio o del entorno (sobre todo de las Cuestas de
Orinaza) que no han interiorizado convenientemente las normas de
autocontrol y responsabilidad social (tal como expusimos en 1.1).
Tales familias son consideradas, de hecho, un foco de contagio y de
43
12) Cuando se trata de portugueses sin los papeles deresidencia en regla los vecinos plantean explícitamente que seles devuelva a su país. Aparte la xenofobia que evidencia estaactitud, los portugueses dejarán de ser irregulares en 1993cuando entre en vigor el Acta Única de la Comunidad Europea.
mala fama para el conjunto del barrio, lo que se traduce en un fuerte
rechazo hacia ellas. Esto, cuando se trata de familias gitanas o
portuguesas, da pie a que el rechazo se interprete desde fuera como
xenofobia o racismo, acusación de la que los vecinos "normales" se
defienden:
"-Yo no quiero ponerles aparte, ¡Dios me libre!, pero hayveces que es que no puedes... quieren juntarlos pero es queno puede ser porque...-Quieren la integración pero...-Es que nosotros nos estamos juntando con toda la escoriade Badajoz. Los han traído ahí y los meten ahí" (Reuniónde padres, 42).
"Bueno, es que eso, eso es indignante ver eso así, ¿no?.Llega el portugués, estos portugueses quinquilleros que noquieren tener, bueno que no tienen una documentaciónrealmente porque ellos son independientes, ellos sonlibres, muy bien. Llegan ahí lo dejan todo como les da lagana y ahí no les diga nada, porque dicen las autoridadesque no se les puede hacer nada, que eso es racismo, yo nosé hasta que punto es racismo eso" (Madres de familia, pág.45).
La conclusión no es echar del barrio a las familias
problemáticas (en algún sitio tienen que estar12), pero se reclama de
la administración tres tipos de medidas:
- en primer lugar, controlar policialmente a esa gente para que
respete las normas de convivencia y no cometa delitos;
- en segundo lugar, dispersarles en los diversos barrios de la
ciudad para que se vean rodeados de "personas respetables y bien
decentes" (porque juntos "forman enjambre, no se puede vivir");
- y más a largo plazo educarles, sobre todo a sus hijos en la
escuela, para que aprendan a comportarse correctamente.
Los vecinos del Gurugú justifican y legitiman, de este modo,
tanto el aparato institucional surgido históricamente para controlar
y regular la socialización adecuada de los pobres (a los que
previamente se había definido como salvajes, peligrosos o
44
13) Para profundizar en este análisis ver BERGALLI, R. yMARI, E. (Coords.), Historia ideológica del control social,PPU, Barcelona, 1989.
inadaptados). La paz social deseada por las clases dominantes se
asienta sobre la estrategia de responsabilizar a los sectores menos
integrados de los problemas generales que padece la sociedad,
volviendo inocentes las estructuras sociales de poder político y
explotación económica. Un círculo que se cierra alimentando, y a la
vez controlando, los movimientos racistas que tienen por
destinatarios a colectivos previamente desacreditados (gitanos,
quinquilleros, portugueses, delincuentes, expresidiarios, jóvenes
callejeros, vecinos de Las Cuestas, etc., etc.).
Desde nuestro punto de vista, sería necesario airear la lógica
social de exclusión que se ejerce sobre personas o colectivos a
partir de normas y estructuras sociales impuestas desde unos
intereses determinados; en este sentido convendría tener en cuenta
la actuación "protectora" del Estado y su trasfondo de control y
normalización de los "desajustados". Negarse a encarar la discusión
de estas cuestiones, -es decir, de las dimensiones sociales y
políticas del problema- sería cerrar las posibilidad de encontrar y
fomentar otras maneras de ser en la sociedad(13).
- - - - - - -
45
3
FORMAS DE ORGANIZACIÓN
DE LOS VECINOS
La orientación de la asociación de vecinos del barrio haevolucionado a lo largo de los años, en función del contextopolítico y del tipo de necesidades que han sido atendidas encada momento (3.1). Actualmente la asociación desarrolla unamplio conjunto de actividades que cubren sobre todo lavertiente festiva y de entretenimiento, mientras lareivindicativa queda en manos de un reducido número de personasque se sienten poco apoyadas en su labor por el resto delvecindario; la faceta de gestión, en este sentido, prevalecesobre su carácter de movimiento ciudadano (3.2). Por últimoabordaremos las diferentes opiniones en torno a la escasaparticipación del vecindario en la vida asociativa. Veremos cómolos vecinos que están asociados y los que no lo están se acusanunos a otros en lugar de considerar las cuestiones de fondo quepodrían explicar las diversas posiciones (3.3).
46
3.1. Papel histórico de la asociación. ¿Utilidad actual?.
Tanto los vecinos que participan en la asociación como los que
no lo hacen, reconocen que el papel de ésta en el barrio ha sido
importante en los últimos 20 años, sobre todo en la década de los
setenta, antes de la llegada de los nuevos ayuntamientos
democráticos. Entonces los vecinos, organizados en torno a los curas
de la parroquia, llevaron a cabo importantes iniciativas en el campo
del urbanismo:
"Tenemos que valorar el trabajo que han hecho los queestaban en la asociación, que a través de la asociación lacalle está hoy encementada, que aquello costó un montón deduros. (...) Aquello se arregló a través de unos cuantosde señores que estaban en la asociación trabajando, dieronla vara donde había que darla y a través de eso se arregló"(Padres de familia, pág. 3).
Los vecinos valoran también otras iniciativas como el belén
viviente, los centros de reunión que se han creado para niños y
jóvenes, las actividades para la mujer, etc., que han contribuido a
animar la vida del barrio. Sin embargo, se destaca más el papel
jugado en aspectos urbanísticos, cuando las condiciones de vida en
el barrio era pésimas:
"Porque antes, al principio, era todo el tema deorganización, de alumbrado, de alcantarillado, porque poraquí no había quien pasara. Pero hoy ya no, hoy, no sé,tocas un tema de que... le concierne quizá a la calle éstade aquí y vienen, a lo mejor, cuatro vecinos de esta calle,luego los demás no se molestan para nada" (Padres defamilia, pág. 31).
Ahora el nuevo ayuntamiento se encarga de arreglar las calles,
aceras, iluminación, etc., desplazando a la asociación en esos
cometidos:
"Antiguamente, aquí en el barrio para hacer algo, eldesagüe... pa tener agua, lo tenían que hacer los mismosvecinos, coger un sábado o un domingo después de habertrabajado, a lo mejor, y comprar el tubo entre ellos y todala familia pa arreglar la casa. Ahora ya no, ahora nosestán haciendo las calles... te ponen el alumbrado, o sea,que ha cambiado mucho"" (Padres de familia, pág. 16).
47
La función actual que se atribuye a la asociación en temas de
urbanismo es "dar la vara" a la administración para que sea
eficiente, teniendo en cuenta la lentitud y burocracia municipal. En
este sentido, la percepción que tienen los vecinos de cómo desarrolla
la asociación su papel de mediadora es diversa:
- Los socios que participan creen que la asociación hace todo lo
que puede, si bien con poca eficacia debido al escaso apoyo del
vecindario y al desinterés de la administración:
"¿De donde es este escrito?, ¿del Gurugú?: pun, ¡a lapapelera!" (Padres de familia, pág. 14).
- Los vecinos que no participan tienden a pensar que la eficacia
de la asociación en el campo del urbanismo es bastante limitada,
lo que a su vez frena la participación. El siguiente diálogo del
grupo de madres ilustra las dos posiciones:
"-Yo creo que si la gente hubiese visto que los que nos hanrepresentado se hubiesen movido más y hubiesen vistomejorar más... la gente hubiese creído en esas personas ycolaborarían. Lo que pasa es que... -Yo lo he visto y lo he comprobado: la asociación ha hechomuchísimo, se ha movido mucho. La gente que está detrás sonluego los que no apoyan, y no lo ven" (Madres de familia,pág. 49).
Otra función de la asociación reconocida por la mayoría del
vecindario es la de fomentar la convivencia, sobre todo para las
mujeres (varias actividades en que ellas participan más), los jóvenes
(a través del centro juvenil, teatro, etc.), y los niños y
adolescentes (Club de fútbol, excursiones, semana del niño, etc.).
En cambio, la convivencia de los varones adultos se desarrolla en las
cuatro tabernas del barrio por lo que su presencia en la asociación
es mucho menor.
Esta vertiente festiva y de entretenimiento, prevalece en la
asociación sobre el plano reflexivo y reivindicativo, de ahí que los
vecinos participen mucho más en las fiestas que en las reuniones:
"Aquí decimos por navidad que se hace el belén, 'vamos ahacer el belén', nada más que tienes que salir ahí a lacalle arriba o a la calle abajo y se juntan cuarentapersonas para hacer el belén, para hechos concretos. pero
48
luego, para una asamblea, para una charla, para lo quequiera que sea, eso no, no traes a nadie. para la feria,organizar la feria, apoya mucha gente, pero luego para unaasamblea no eres capaz de arrancar a las personas" (Padresde familia, pág. 29).
Lo festivo, a su vez, no tiene sólo un componente de pasatiempo
o diversión sino también de presencia y reconocimiento social:
participar en el belén viviente, en la organización de las fiestas
o en el teatro juvenil da protagonismo a los actores, además de
fomentar en ellos el compañerismo, la capacidad de organización, etc.
En todo caso,las valoraciones que hacen los propios vecinos son muy
variadas, desde quienes consideran tales actividades una pérdida de
tiempo ("¿Cómo voy a ir a perder una hora a la asociación?") hasta
los que idealizan la asociación como un lugar imprescindible para la
amistad y la solidaridad vecinal.
Aquellos que insisten más en la importancia de las asociaciones
como lugar de convivencia tienden a realzar esa función, criticando
y hasta despreciando el ambiente de la calle y de las tabernas:
"Tienes que tener en cuenta una cosa: que somos del mismobarrio y no nos conocemos. (...) Y, sin embargo, ahora(desde que va a la asociación) somos buenísimos amigos"(Grupo de jóvenes, pág. 72).
"Pero hay quien no tiene tiempo y hay quien tiene tiempopara echar una copita también y no quiere... (...) Es máscómodo estar en el bar, echándose el vasito" (Padres defamilia, pág. 30).
Se puede detectar una cierta rivalidad o competencia entre la
red asociativa y las tabernas en la medida que ambas esferas tratan
de cubrir el mismo objetivo de relacionar a la gente y fomentar la
convivencia. Desde la asociación se vincula la taberna con los
"vicios" del alcohol y de la pereza así como con el cultivo de
rumores y calumnias en contra de la asociación; a su vez, desde los
bares se tiende a ver la asociación como un lugar de "chupones" y de
gente protagonista que "alardean" y no dejan participar a los demás.
Más adelante volveremos sobre este asunto.
Por tanto, resumiendo el sentir de la población del barrio, se
puede afirmar que la asociación de los vecinos no incide
49
14) Ver ORTÍ, Alfonso, "Transición postfranquista a laMonarquía Parlamentaria y relaciones de clase: del desencantoprogramado a la socialtecnocracia transnacional", en Políticay Sociedad, Nº 2, Madrid, 1989, pp. 45-78.
prácticamente para nada en el problema más sentido: la precariedad
laboral; y cada vez influye menos en las cuestiones relacionadas con
el urbanismo (competencia de la administración, que hace oídos sordos
a los representantes de la asociación). En cuanto a los otros
problemas sentidos por los vecinos (como la delincuencia o la droga),
se supone que la asociación cumple una función preventiva, evitando
el callejeo de los jóvenes y creando en ellos hábitos de orden y
compañerismo. Pero la asociación se centra sobre todo, según los
vecinos, en fomentar la convivencia dentro del barrio a través de sus
múltiples actividades culturales, deportivas y recreativas en
general, lo que contribuye sin duda a crear un mejor ambiente en el
vecindario y una mejor imagen de cara al exterior. Sin embargo, en
la medida en que la función de convivencia entra en competencia con
otros ámbitos -como la taberna o la calle- se tiende a producir una
crítica mutua que reduce los términos del problema a un sordo
enfrentamiento entre vecinos ("chupones" unos, "viciosos" los otros)
en lugar de tratar de comprender tanto los logros como las
limitaciones de la vida asociativa desde una visión más global del
problema.
La participación directa de los vecinos en las cuestiones
sociales que les afectan está condicionada por la forma como se ha
establecido la democracia en nuestro país. En efecto, la
participación ciudadana no puede entenderse aisladamente, sino en el
marco de las instituciones sociales básicas, económicas, políticas
e ideológicas; éstas han experimentado en las últimas décadas cambios
importantes que es necesario comprender para conocer cuáles son las
posibilidades y los límites que encuentra actualmente la
participación social en un lugar concreto como el barrio del Gurugú.
La acaparación de funciones por parte de la administración, el
elitismo de los partidos y sindicatos mayoritarios y la primacía de
intereses transnacionales apenas dejan espacio a la auto-organización
e intervención directa de colectivos sociales(14).
50
15) Ver COLECTIVO IOE, Participación ciudadana yurbanismo, C.O.A.M., Madrid, 1985 (ciclostil); y una versiónresumida en PEREDA, C. y DE PRADA, M.A., "Consolidación de lademocracia y desmovilización popular en la ciudad de Madrid",en Alfoz, Nº 29, junio 1986, pp. 29-33.
A partir de 1977, coincidiendo con los inicios de la transición
a la democracia, se registró una crisis general de los movimientos
de base, caracterizada por un importante trasvase de dirigentes hacia
las instituciones de la administración local y por la pérdida de una
orientación general compartida. La relación con la Administración
siguió basándose en la presión hasta 1979, año en que se celebraron
las primeras elecciones municipales democráticas; a partir de aquí
las relaciones se suavizaron y se inauguró un período de
"participación por invitación", gestionado desde un municipio
descentralizado y con legitimidad popular(15).
En la medida en que la representación de la "voluntad general"
fue monopolizada por las autoridades, que concentraron en sus manos
competencias y recursos, las asociaciones se vieron reducidas bien
a "consultoras" de la administración o bien a "grupos de presión"
para defender intereses particulares. Esto, unido al debilitamiento
originado por el vacío de cuadros (que pasaron a las instituciones)
y la confusión ideológica (¿cómo enfrentarse a antiguos compañeros
de lucha?) fue colocando al movimiento ciudadano en una posición cada
vez más marginal. Por otra parte, hoy muchos grupos activos y
preocupados no logran conectar con el lenguaje de la calle, y los que
lo hacen se encuentran con la tarea de redefinir su marco de acción
mientras luchan por sobrevivir frente a la hostilidad institucional.
Hay que precaverse contra el error de generalizar abusivamente,
caracterizando la primera mitad de los años 70 como período de
"movilización continuada y masiva" y el período actual como de
"desmovilización absoluta". La diversidad y matices de formas
organizativas y su diferente ritmo de desarrollo es una
característica de ambos períodos. Hoy siguen existiendo movimientos
ciudadanos diversos: junto a unas asociaciones de vecinos más
vinculadas con la administración que con ciertas bases vecinales, se
registra la presencia de nuevas iniciativas como colectivos de
animación cultural popular o de acción social en barrios degradados,
51
colectivos de mujeres, grupos ecologistas y antimilitaristas, o
radios libres, entre otros. A diferencia de años anteriores, estos
núcleos operan en un contexto global de desmovilización política y
social, frente a una administración democráticamente legitimada y más
descentralizada, y en un medio social crecientemente fragmentado, que
favorece el desarrollo de subculturas aisladas entre sí, creando
dificultades para desarrollar planteamientos contra-culturales y de
renovación social profunda.
En este contexto parece evidente que la participación social ha
de adquirir diversas formas y contenidos, en función de qué grupos
sociales la protagonicen; no se puede hablar con propiedad de
"participación de la sociedad", es necesario distinguir de qué
sectores sociales se habla, ya que algunos son homogéneos con los
poderes (sectores dominantes), otros son integrables (capas medias
y trabajadores estables) y otros simplemente intragables (parados,
sumergidos y marginados). De ahí que haya participaciones promovidas
y otras prohibidas. Los colectivos con más problemas de marginación
-como pueden ser los vecinos del Gurugú- cuentan con las peores
cartas para jugar esta partida: ¿los servicios de la administración
ofrecen posibilidades para la defensa de sus intereses o son una
nueva forma de reconducir su marginación social? La respuesta a este
interrogante no puede ser única, ya que está abierta al resultado del
juego de las distintas fuerzas sociales.
3.2. ¿Asociación de gestión o movimiento ciudadano?.
Los vecinos entrevistados constatan que sólo un reducido número
de personas lleva o dirige la asociación: son los líderes. Junto a
ellos están los colaboradores habituales, que participan regularmente
en alguna de las actividades, y los colaboradores ocasionales. Por
último, están los que no participan en ninguna actividad, ni siquiera
en pagar la cuota de socio. En general se apunta que a lo largo de
la historia de la asociación los líderes han escaseado siempre y los
colaboradores -habituales u ocasionales- han disminuido durante la
década de los años ochenta (constatación que coincide con la
reducción a la mitad de los socios inscritos).
52
A la hora de intentar explicar los datos anteriores surgen dos
posiciones enfrentadas:
a) La opinión mayoritaria de los adultos, principalmente de los no
asociados, que identifica a los líderes con los cargos
directivos de la asociación, en cuanto representantes de los
vecinos. Al ser elegidos para tales cargos, se supone que se
encargan de las correspondientes tareas y que tienen suficiente
tiempo y capacidad para desarrollarlas (sobre todo en el caso
del "presidente"). Por tanto, son ellos los responsables de
gestionar ante la administración y demás organismos la solución
de los problemas que afectan al vecindario. En paralelo a lo que
ocurre con los representantes políticos, su legitimidad proviene
de haber sido elegidos por los vecinos; a su vez, la sospecha
de corrupción que se cierne sobre la clase política también
salpicará a los líderes de la asociación en forma de todo tipo
de rumores y bulos.
b) La opinión minoritaria, defendida por los miembros más activos
de la asociación, es que los protagonistas deben ser los vecinos
en general, teniendo los líderes un papel subsidiario o de
apoyo, pero yendo siempre junto a los vecinos afectados a la
hora de afrontar problemas o de poner en marcha iniciativas de
cualquier tipo. Para esta posición, el conocimiento de las
necesidades del barrio no lo da el cargo sino la experiencia de
vivir en él y ser testigo de lo que pasa. Por consiguiente, la
marcha de la asociación y su capacidad para resolver los
problemas depende del conjunto de los vecinos, de su capacidad
de organizarse y presionar como movimiento colectivo. En la
medida que la asociación se reduce a un pequeño grupo de
personas voluntariosas, la administración no las tiene en cuenta
y con el paso del tiempo acaban "quemadas" o "resabiadas".
Algunas citas del grupo de padres recogen la polémica que se
establece entre las dos posiciones:
"-Quien sabe los problemas que hay en el barrio es elpresidente de la asociación de vecinos. -Bueno, yo creo que aquí los problemas del barrio lossabemos todos, porque la mayoría somos nacidos y criados
53
en el barrio. Entonces, los problemas del barrio lossabemos todos ¿no?" (Padres de familia, pág. 1).
"-El presidente es un hombre que está trabajando y no tienehoras porque no para... -Oye, para eso es el presidente. -Sí, pero al presidente también habrá que apoyarlo. -Se le ha votado... se ha apoyao, pero pa eso es elpresidente. -Es que, si le dejamos, pasa como pasa en el ayuntamiento.Ahí no estoy contigo. -Las personas que son algo de eso, tienen que tener tiempoporque si no... (...) -Volvemos a lo cómodo. Tienes una queja y entonces tú sela expones al presidente (...). Que ahí está el problema,que la directiva no tiene fuerza ninguna porque no tieneapoyo de la gente" (Padres de familia, pág. 26-28).
"-Cuando a uno le duele el zapato se lo desata, ¿no?. Eneste caso te duele el zapato a ti, ¿no?, pues de hecho lonormal es que tú hubieses dicho al presidente: 'oye, mira,vamos a ver este problema, ¿con quién hay que ir a hablar?,yo voy contigo, vamos'. -Sí, pero yo pienso que para algo está la asociación devecinos. -De hecho sí se está utilizando porque... ¿cuántos vecinosvan al ayuntamiento a dar las quejas?: ninguno. -Pero es que yo no puedo dar las quejas, yo no soy quiénpara eso. Para eso está la asociación de vecinos" (Padresde familia, pág. 33).
Los que defienden una asociación de gestión atribuyen su poca
eficacia a la falta de empuje de los líderes o bien a no gozar de
suficientes influencias ante la administración. De ese modo,
consiguen pocos frutos y eso desanima a los vecinos. para ser
eficaces, se llega a plantear que el presidente adquiera el carnet
del PSOE, lo que es rechazado por el otro sector como una inmoralidad
("eso hay que mamarlo"):
"Si la gente hubiese visto que los que nos han representaose hubiesen movido más y hubiesen visto mejorar más... lagente hubiese creído en esas personas y colaborarían más.Lo que pasa es que..." (Madres de familia, pág. 49).
"-Si el presidente tuviera su carnet del PSOE quizá lesacaría mucho más beneficio para el barrio. -Sí, sí. -Pues tampoco cuesta tanto ir allí al ayuntamiento con unacosita en la mano, ¡joder!. -Claro, porque, si no, no hacen nada. -Pero yo creo que eso hay que mamarlo, y si no lo mamasno lo sientes.
54
-¡Pero en eso estás tú un poco atrasao!" (Padres defamilia, pág. 22).
Los que entienden la asociación como movimiento ciudadano
atribuyen su poca fuerza a que la mayoría de los vecinos son
individualistas, cómodos y con una mentalidad dependiente:
"-La gente es muy cómoda, no colaboran nada. -La hemos acostumbrao a que nos movamos cuatro vecinos delbarrio y somos los que organizamos... ¿Qué vamos a hacer?,¿la feria del barrio?: pues, bueno, hacemos la fiesta delbarrio. (...) -Porque si la gente dijese: 'bueno, esto es nuestro yvamos a conseguirlo como sea' (...). Pero eso es lo que túdices, que el barrio es muy cómodo también" (Padres defamilia, pág. 23).
Entre las dos posiciones se establece un punto de consenso o
acuerdo al afirmar que la vecindad no está preparada para prescindir
de la ayuda de determinados líderes -especialmente los curas- que les
enseñaron a dar los primeros pasos. Por un lado, se reconoce su
entrega desinteresada, dispuestos siempre a acoger y "perdonar", sin
pedir nada a cambio. Por otro lado, su presencia y actitud ha
fomentado la dependencia de los vecinos y ha creado una tradición de
liderazgo paternalista que ahora habría pasado a la asociación:
"Nosotros aquí hace 20 años empezamos a andar a través deunos señores que vinieron aquí, ¿no?. Entonces fueron losque nos fueron enseñando a dar pasitos, uno tras otro. Yentonces, claro, todavía yo creo que el barrio no estápreparado para andar sin esos señores, porque los quepueden no quieren hacerlo, y los que queremos igual nosabemos donde tenemos que ir" (Padres de familia, pág. 15).
"-Aquí el problema está en que los que nos enseñaron aandar en el barrio eran curas, y como a esos les enseñarona perdonar... -¿El qué?, ¿a perdonar?. -Y entonces íbamos a pedirles a los curas, puesentonces... seguimos yo creo en esa tradición, todo apedirle a los curas, todos a pedirle a los curas. Ahoravenimos a pedirle a la asociación" (Padres de familia, pág.31-32).
Como ocurría en el tema de la participación social, los vecinos
del Gurugú no relacionan su modo concreto de entender la asociación
con las coordenadas políticas e ideológicas del contexto social. Así,
55
la "asociación de gestión" refleja claramente a nivel barrial del
modelo de "democracia delegada" o "indirecta" establecida en el
conjunto del país; y la asociación como "movimiento ciudadano" es la
versión barrial de otro modelo -la "democracia directa"- que fue
expresamente descartado por las cúspides de los grupos políticos y
económicos en el momento de la transición española.
Los vecinos del Gurugú, como la mayor parte de los españoles
asisten a esos procesos como meros "expectadores". De ese modo, se
ha establecido un modelo de democracia representativa o delegada que
en su máxima expresión formal, la constitución de 1978, restringe
fuertemente las posibilidades de participación directa en la vida
pública.
A nivel local, aparece en 1985 la Ley Reguladora de las Bases
del Régimen Local que confirma la conveniencia de un gobierno
municipal centralista a costa de la participación directa de los
ciudadanos; la participación es afirmada como principio general pero
siempre regulada y supeditada al poder político centralizado
(ejercido por minorías representantes).
La normativa abre espacios para la presencia ciudadana en el
seno de la administración municipal. Sin embargo, existen
limitaciones que es necesario tener en cuenta, unas derivadas de la
propia legislación y otras de su aplicación concreta. En primer
lugar, la participación aparece como práctica de intercambio de
información y elaboración de propuestas pero no permite el acceso
ciudadano a las decisiones o a la gestión de los programas públicos;
se descentraliza administración, no poder. Los cauces de
participación están sometidos en última instancia a la decisión
adoptada por los gobernantes y exigen un cierto dominio de las reglas
burocrático-institucionales (formulación escrita de propuestas y
demandas, plazos breves para el vecino y amplios para la
administración, etc.); además, la presencia de las asociaciones en
la vida municipal se hace con voz pero sin voto. Además, en general,
la normativa potencia la participación sectorial y dificulta el
planteamiento de propuestas globales.
56
16) Ver COLECTIVO Ioé, Participación ciudadana yvoluntariado social, EFOSS, Madrid, 1989.
En la práctica, los cauces arbitrados son más accesibles para
aquellas iniciativas sociales cercanas a la lógica de funcionamiento
de la administración, que controlan los usos burocráticos, aceptan
la dinámica "reunionista" (asistencia a comisiones, juntas y plenos)
y tienen medios de presión, o bien afinidades ideológico-políticas
con los gobernantes. En cambio, los colectivos de base local, los
menos formalizados, los integrados por personas que rechazan el
funcionamiento administrativo o tienen dificultad para asumir sus
exigencias, las "movidas" espontáneas que surgen ante hechos
importantes pero puntuales, tienen pocas posibilidades de participar
en la gestión municipal. Parece, pues, que la administración ha
establecido cauces que se adaptan mejor a las posibilidades de
algunos colectivos, pero constituyen barreras para otros. Entre los
primeros pueden situarse las organizaciones no gubernamentales
estructuradas y con infraestructura asentada; entre los últimos, las
asociaciones de base, sobre todo las que están aisladas o pretenden
mantener una línea independiente a nivel ideológico(16).
3.3. Por qué participan pocos vecinos.
Ya hemos respondido en parte a estas cuestiones en páginas
anteriores. Por tratarse de un objetivo central del presente estudio,
le dedicaremos aquí una especial atención.
El asunto es abordado ampliamente en los tres grupos de
discusión. Y en todos ellos se produce una división bastante clara
entre los que participan en la asociación (incluyendo aquí las
diversas entidades y programas que se ubican en el Centro Social y
el Hogar Juvenil del corralón de la iglesia) y los que no participan.
Entre ambos sectores se produce una crítica y descalificación mutua:
si hay poca participación es por culpa de los otros, descargando al
propio sector de toda responsabilidad por el hecho de que sean pocos
los vecinos que participan. Por su interés, recogemos con detalle las
opiniones expresadas en cada una de las reuniones, señalando los
principales enfrentamientos y puntos de acuerdo.
57
OPINION DE LOS JOVENES_____________________________________________________________
Jóvenes que no participan Jóvenes que participan_____________________________________________________________
* Los líderes acaparanfunciones y protagonismo.Manipulan a los demás y ellofrena la colaboración. Enespecial, los jóvenes delHogar "miran mal" a losotros jóvenes por lo queéstos no participan:
"Siempre hay dos o tres quelo quieren hacer todo... losalardes son pa ellos"(Jóvenes del barrio, 63).
"-Mira: siempre eligen aése, siempre a ése... y ¿quépasa?, ¿nosotros estamosfuera o qué?. Yo creo quepor eso no colaboramosmuchas veces. -Aquí, como se dice, seecha sopa siempre a losmismos. -Te echan pa un lao."(Jóvenes del barrio, 53).
"Hay cosas que cuentancontigo y hay otras cosasque no cuentan contigo,según la conveniencia deellos. (...) Va a haber unareunión y te avisan, peroluego viene la excursión yno te avisan. Sólo cuentancon los cuatro o cinco..."(Jóvenes del barrio, pág. 64y 68).
"-Nosotros nos presentamosen el corralón, nos miraroncon mala cara, ya no volvímás. (...)- Igual le ha pasao a unamigo nuestro .que fue a ver si le dejabanentrar en el club y lemiraron con cara de perro.(...) -Yo he entrao allí y, porla fama o por lo que sea, mehan mirao mal" (Jóvenes delbarrio, pág. 65-66).
* La gente del barrio escómoda, individualista,criticona:
"La gente vive su vida sinpreocuparse de nada... ycuando hay cuatro personasque se están moviendo, sonlos 'chupones' y son los'mamones'. (...) Pero, claro,mientras esos muevan la cosayo pa qué me voy a molestar.(...) Lo que pasa es que eneste barrio no hay unión delos vecinos" (Jóvenes delbarrio, pág. 14).
"La mayoría de la gente delbarrio se ha vuelto cómoda.Lo quieren todo hecho. Que,por ejemplo, tú sabes que vaa venir la fiesta del barrio,y no te molestas en venir auna reunión, intentar colaborar para organizar esafiesta. Ahora que el día dela fiesta no falta nadie delbarrio" (Jóvenes del barrio,pág. 76).
"Nadie te ha mirao con malacara (...). En el hogarjuvenil se han hecho montonesde cosas. Y yo te puedoasegurar que siempre abiertaspa toda la gente del barrio,pa to los jóvenes del barrio,¿eh?. Por eso, hasta memolesta que digais que oshemos mirao con mala cara. Esque, de verdad, ¿eh?, yoeso... es que no estoy deacuerdo con vosotros"(Jóvenes del barrio, pág. 67y 72).
58
"Yo, si asisto, a lo mejordigo algo y a lo mejor no mehacen caso. Y yo, si no me hacen caso, lo que hablamosantes, que siempre hay dos otres que quieren hacerlotodo" (Jóvenes del barrio,pág. 61)
))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))Acuerdos
* Existen prejuicios y desconocimiento entre los jóvenes:
"-Tú vas allí y te miran con mala cara, o, aunque no te miren, tú locrees así, y ya no vuelves a ir. -Tienes que tener en cuenta una cosa: que somos del mismo barrio yno nos conocemos" (Jóvenes del barrio, pág. 72).
* Entre las personas asociadas hay de todo y a veces se cometenfallos:
"-Yo creo que sí, que hay gente que se preocupa mucho por el barrio,y eso hay que reconocerlo. -Pero que siempre hay alguno listo que se aprovecha de esaspreocupaciones del barrio. -Contra eso tenemos que luchar" (Jóvenes del barrio, pág. 75).
"Se cometen muchos fallos" (Jóvenes del barrio, pág. 64).))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))
59
OPINION DE LAS MADRES DE FAMILIA____________________________________________________________
Madres que no participan Madres que participan))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))
* Ponen en boca de terceraspersonas, como opiniónfrecuente, que los miembrosde la asociación abusan odespilfarran el dinero y sonpoco eficaces para resolverlos problemas; ello retrae alos vecinos de participar ydesanima a los asociados:
"-¿Sabes por qué la gente nose quiere comprometer?:porque como siempre se diceque están chupando del bote,pues es muy doloroso que túno chupes y que te digan:'tú es que, claro, llevasmuy buenos beneficios, poreso te vas a ese sitio'. -Sí que se siente decirmucho que si fulano ha hechoesto, que si fulana ha hecholo otro, que simenganito...". (Madres defamilia, pág. 7).
"La gente no ha visto que sehaya mejorado mucho elbarrio, entonces no tienecreencia en los que nosrepresentan. La gente noestá conforme muchas vecescon lo que hay y con lagente que está. Y entoncesyo creo que es algo que si amí tú no me caes bien, oye,paso de tí olímpicamente"(Madres de familia, pág.49).
*La participación es débilporque la mayoría de losvecinos son individualistas,cómodos y pasivos, exceptopara criticar a los que hacenalgo:
"Por muchas vueltas que ledemos, siempre llegamos a lamisma conclusión. La gentedel barrio es cómoda, lagente del barrio les gustaque les solucionen susproblemas pero sin que ellosse tengan que mover de susitio" (Madres de familia,pág. 57).
"Desde mi punto de vista, elbarrio es cómodo, o sea, quela gente... si te dan algobien y, si no, pues alamentarse y a seguiraguantando" (Madres defamilia, pág. 48).
"-Yo he pasado a cobrarrecibos y han tenido ladesfachatez de decirme:'¿para qué venís a cobrar,pues si luego lo gastan enjuerga?'. -Bueno, pero quien te diceeso es una persona que notiene un cuarto de luces,porque de cinco duros que sepagaba antes...-Bueno, aquí hay muchaspersonas que no tienen uncuarto de luces..." (Madresde familia, pág. 53).
))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))Acuerdos
* Muchos vecinos concentran su esfuerzo en salir de la pobrezay les quedan pocas ganas o poco tiempo para resolver losproblemas colectivos:"La mayoría de la gente es pobre y tiene que luchar mucho parasacar a sus hijos adelante. Entonces lo que más nos preocupa esque nuestros hijos... sacarlos adelante, que nuestro marido noesté en el paro. Entonces las demás cosas a nivel colectivo pueslas dejamos un poco más de lado, porque lo primero somos nosotrosy nuestras familias. Entonces, encima que tú tienes problemas,no te vas a pringar para solucionar los de los demás..." (Madresde familia, pág. 58).))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))
60
OPINION DE LOS PADRES DE FAMILIA_____________________________________________________________
Padres que no participan Padres que participan_____________________________________________________________
* Los vecinos normales delbarrio se llevan muy bienentre sí. Para desarrollaruna asociación de gestión,basta con pocas personas quesean eficaces, lo que nosiempre ocurre:
"Yo creo que el barrio, ensociedad nos llevamos bien,porque nos llevamos todosbien. Los vecinos normalesnos juntamos dondequiera quesea y el que se conoce y elque no se conoce, igual"(Padres de familia, pág. 6).
"Pero la vigilancia...tendrá que ser la asociaciónde vecinos quien vaya allí,al ayuntamiento o lo quesea, para que pongan lavigilancia, digo yo. Paraeso es la asociación devecinos" (Padres de familia,pág. 6).
"Yo pienso que para algoestá la asociación devecinos, no para... unaasociación de vecinos que nose utiliza para nada, nointeresa" (Padres defamilia, pág. 33).
* La mayoría de los vecinosson cómodos y critican sinrazón:
"Salimos ahí al bar y, sicoges una mijina de onda puesenseguida oyes rumores: '¿Quéhabrán estado haciendo?, ¿quéhabrán estado tramando?'. Veny te enteras, pero no. (...)A la hora de criticar... oye,si no, de hecho está: salimosde aquí y si ha pasado porahí alguno y nos han vistoaquí con la botella, dice:'ya se están hartando, lostragones' (risas)" (Padres defamilia, pág. 29).
"-Volvemos a los comentarios,de que te critican, tecritican... entonces, pasauna vez, pasa. Vas pasando,vas pasando. Pero, oye, a lomejor llega un día que ya tesienta mal. (...) -Vas a pedirle cinco durosy se creen que son para tílos cinco duros. Si no espara tí, si es para aquí, queno llega ni para pagar la luzy el agua que se gastaaquí...- Mi tío, que ha estado aquíde presidente muchos años, sehizo un cacho chalet ahí ydecían: 'éste lo ha hecho conel material de laasociación', que era cuandoestaban arreglando lascalles. Con esa mentalidad,¡qué coño vamos a chillar!. -Escucha, que hay uno quetiene en la cabeza metío
61
que nosotros nos llevamosdinero... (con tonoindignado) ¡y me lo ha dichoa mí en la cara!, y era deahí, cerca de mi casa. (...) -Pues el hermano de éstetambién se lo dijeron con lode la subvención..." (Padresde familia, pág. 35-36).
))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))Acuerdos
"La gente no es cómoda, lo que pasa que antes se movía másporque realmente le urgía más lo que había, el tema que había.Porque antes, alprincipio, era todo el tema de urbanización,de alumbrado, de alcantarillado, porque por aquí no habíaquien pasara. (...) Pero hoy ya no, hoy, no sé, tocas un temade que... le concierne quizá a la calle ésta de aquí y vienen,a lomejor, cuatro vecinos de esta calle; luego, los demás nose molestan para nada" (Padres de familia, pág. 31).))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))
Los vecinos que participan en la asociación, sean jóvenes o
mayores, ponen la causa de la escasa participación en el
individualismo y la comodidad de la mayoría de la gente, a lo que
con frecuencia se añade que son ignorantes ("no tienen un cuarto
de luces") e injustos en sus críticas. No hay una actitud de
comprensión y valoración de los vecinos en general sino, más bien,
acusación y, hasta cierto punto, desprecio. Los vecinos, además de
ser pobres, son egoístas, pasivos y envidiosos de quienes destacan
por algo (sea un coche o un cargo).
En las discusiones de los tres grupos entrevistados, los
asociados mantienen firmemente sus posiciones, con escasa
capacidad de autocrítica, si bien llegan a reconocer que en
algunos casos no es tanto la comodidad cuanto la necesidad lo que
impide participar en la asociación (como una madre viuda con cinco
hijos que dice no poder acudir aunque le gustaría); incluso se
reconoce que dentro de la asociación también hay gente que "no da
golpe" y se aprovecha del trabajo de los otros.
Sin embargo, no aparecen argumentos que se salgan del
estrecho marco de la relación interpersonal entre vecinos y que
pudieran servir para explicar las diversas posiciones. Por ejemplo
el consumismo no se relaciona con la incitación social al consumo
sino con el capricho o el deseo de ser más que los demás; el
repliegue familiar no se enlaza con el "culto a la vida privada" y
al individualismo que se fomentan en nuestra época sino con el
62
egoísmo e insolidaridad de la gente; la actitud de delegar
responsabilidad en los representantes de la asociación no remite
ya al modelo de "democracia representativa" asentada en España
sino a la comodidad de los individuos, etc. De esta forma se acaba
responsabilizando a los vecinos particulares de los problemas que
padecen. En particular, las diferencias en torno a la forma de
organizarse la asociación se analizan como circunscritas al marco
del barrio, sin verse como parte de procesos más amplios de los
que los vecinos, por supuesto, también toman parte activa.
Los vecinos que no participan aducen varios motivos,
dependiendo de los diversos grupos:
- Los jóvenes son los que más critican a los asociados (se
refieren casi siempre al hogar juvenil) por su actitud
prepotente y despreciativa hacia los otros jóvenes (miran con
malos ojos, no escuchan, etc.). Ante la réplica de los
asociados, que aseguran mirarles con buenos ojos y desear ser
sus amigos, reconocen que puede haber un problema de
prejuicios mutuos que se podría superar fomentando el trabajo
y la comunicación entre ellos (el simple hecho de haber
organizado el grupo de discusión se valorará muy
positivamente).
- Las madres de familia, ponen en boca de terceras personas la
existencia de rumores y críticas contra la asociación y sus
líderes (sobre todo por no emplear bien el dinero que recogen
de las cuotas). Más allá de la exageración de ciertos rumores
que todos reconocen (como decir que un cobrador de las cuotas
de la asociación se compró con ellas un coche o que el
presidente se había hecho un chalet), la crítica parece
dirigirse a que la asociación centra sus esfuerzos en temas
banales y de entretenimiento (fiestas, celebraciones, etc.) y
no en los problemas más graves de los vecinos (como la
precariedad laboral o la penuria económica de un sector de
familias). Las madres asociadas ni huelen esta crítica, que
en realidad se dirige a los fines de la asociación (ver
apartado 3.1), produciéndose una especie de "diálogo de
besugos" entre los dos sectores de madres.
63
- Los padres de familia, que a nivel de convivencia tienen sus
necesidades suficientemente cubiertas gracias a las tabernas,
entienden que la principal labor de la asociación es
gestionar ante la administración, a través de los
representantes elegidos, la solución de los problemas
generales del barrio. La mayoría de los vecinos, aparte estar
más o menos absorbidos por sus problemas particulares, ya
tienen bastante con pagar de vez en cuando las cuotas o
participar en la elección de los cargos.
Podemos agrupar estas posiciones de los no asociados en dos
tipos: los que no están interesados en participar directamente
("para eso es el presidente") o quizás aspiran a mandar y no
tienen posibilidades; y los que tendrían interés en participar
pero no lo hacen porque la asociación se les presenta como un
núcleo cerrado (malas caras, protagonismos...) o bien no responde
a aquellos problemas que ellos consideran más importantes . A
estos últimos se puede llegar cambiando actitudes, redefiniendo
los fines de la asociación, abriendo vías de comunicación, etc.; a
aquéllos sólo con "resultados" y sin esperar que participen
activamente.
- - - - - - - -
64
4
CUESTIONES PENDIENTES
La exposición hecha hasta aquí ha tratado de reflejar, através de tres grupos representativos de padres, madres yjóvenes de ambos sexos, las preocupaciones más sentidas porlos pobladores del Gurugú y la relación que establecen con laAsociación de Vecinos. En esta última parte recogemosbrevemente los principales resultados del análisis y, apartir de ellos, nos permitimos plantear algunas cuestionesde fondo que pueden servir para animar la reflexión y eldebate entre los vecinos.
65
1) El principal problema sentido en el barrio es la escasez y
precariedad de puestos de trabajo ya que ello origina o viene
acompañado de unos ingresos bajos e inseguros y unas
condiciones de vida deficitarias. Los vecinos afrontan estos
problemas de forma individual, en competencia con los demás,
hasta el punto de creerse únicos responsables en la práctica
de su situación laboral, y, llegado el caso, culpables del
paro o el subempleo que padecen. Incluso los jóvenes
consideran que no es posible la unión de los trabajadores
para hacer frente a los problemas comunes, aún siendo eso lo
más deseable; a lo sumo cabe recurrir a los sindicatos para
que te ayuden a resolver un expediente, sin esperar más de
ellos. La asociación de vecinos se queda al margen de la
problemática que apuntamos.
¿Hay conciencia entre los miembros de la
asociación de que el problema primero y
fundamental del vecindario es el laboral?
¿Por qué aceptar el fatalismo de que los
trabajadores en situación precaria no pueden
unirse para hacer frente a sus problemas
comunes?
Si es un "barrio de trabajadores", ¿por qué la
Asociación no toca lo laboral?
Aunque los sindicatos sean vistos como meros
gestores de expedientes, ¿cómo hacer llegar a
ellos otras preocupaciones laborales de mayor
alcance?
66
2) Los trabajadores del barrio sufren en carne propia los
efectos de una forma de desarrollo económico que produce
profundas desigualdades sociales. Sin embargo, esta
problemática, que se sitúa en el origen de la precariedad
laboral y de las condiciones de vida, les desborda; es más,
creen que España en general va bien y se conforman con su
suerte, aunque a ellos les haya tocado bailar con la más fea.
Por otra parte, no se sienten alentados por los ideales y
utopías sociales de amplio alcance, que en otro tiempo
prendieron en los jornaleros y obreros extremeños, por lo que
su techo de aspiraciones se reduce, en general, a alcanzar un
trabajo digno y un nivel de vida y de consumo considerado
normal.
¿A qué puede deberse la actitud conformista de
los vecinos ante la problemática laboral?:
- Causas externas (miedo al paro, sindicatos
integrados en el sistema, presión de los
medios de comunicación...)
- Causas internas (cubrir las necesidades
básicas, presiones familiares, comodidad,
desconocimiento...).
¿Cómo recuperar los ideales y utopías
sociales?
¿Tiene algo que ver la Asociación con estas
cuestiones? Concretar posibles formas de
ejercer una influencia a este nivel.
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3) En la imagen que tienen de sí mismos los vecinos, el problema
de la pobreza -que depende sobre todo de las precarias
condiciones de trabajo- es desplazado por la relevancia o
importancia que se concede a la actitud moral y el
comportamiento "normalizado" de las personas (de acuerdo con
los valores y pautas de conducta fomentados por el sistema
social vigente). Según el análisis realizado, este
desplazamiento tiene por efecto volcar la responsabilidad de
los problemas sociales en los individuos particulares dejando
de lado el contexto en que se han producido. Con ello, la
sociedad se lava las manos y los pobres -en este caso los
vecinos del Gurugú- cargan con el mochuelo. No sólo son
pobres sino responsables de dejar de serlo.
Comparar los valores sociales fomentados
actualmente (esfuerzo, orden, higiene, ahorro,
gusto por el consumo, etc.) con otros valores:
fiesta popular, compartir, disfrutar de la
"ida en común", vivir el presente...
¿Hay en el barrio otros valores distintos de
los normalizados?
¿Cómo recuperar la propia estima colectiva,
rescatando raíces propias y el orgullo de "ser
distintos"?
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4) Aunque los vecinos no se plantean la posibilidad de
introducir cambios en el conjunto de la sociedad, se muestran
muy críticos a cualquier forma de discriminación en el
interior del barrio y ponen en marcha movimientos y denuncias
en tal sentido. Creen que pueden cambiar cosas a nivel local
(la familia, la escuela, el barrio, los servicios
municipales...) pero no a escala social más amplia
(diferencias regionales, injusta distribución de la riqueza,
etc.). De este modo, la crítica hacia el conjunto del sistema
social que produce y excluye a los pobres se repliega, de
forma idealista, en un espacio cerrado e incontaminado -el
propio barrio- sin plantearse la necesidad de vincularse
ideológica y organizativamente desde alternativas más
globales.
¿Nadie más tiene en Badajoz los problemas que
sienten los vecinos del Gurugú?
Si se ve importante o necesario vincularse con
otros sectores de la ciudad, ¿cómo hacerlo y
en qué tareas?
¿Contribuye la Asociación a que los vecinos se
replieguen sobre el propio barrio?:
- A nivel organizativo: relación de la
asociación con otras asociaciones y
movimientos de fuera del barrio.
- A nivel ideológico: ¿es la Asociación un
lugar de debate y confrontación sobre la
política, la sociedad, etc.?, ¿se invita a
gente de dura a participar?.
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5) La mala fama del barrio del Gurugú se atribuye a los
prejuicios de la gente de otras partes de la ciudad (que
luego los vecinos reproducen con los de otros barrios todavía
más marginales, como Las Cuestas de Orinaza) y también a las
carencias urbanísticas y de servicios sociales que todavía
persisten. Para acabar con esa mala fama, se plantea mejorar
el aspecto exterior del barrio (que llegue a estar como el
centro de Badajoz) y difundir la idea de que los vecinos son
gente de buena conducta, que se llevan bien entre sí y no
originan problemas de ningún tipo a la sociedad. Se reconoce
que en las proximidades del barrio, y también por parte de
algunos de sus moradores, se dan casos de conductas
"antisociales" que rompen la armonía de la vecindad y
contribuyen a crear mala fama; contra esas familias se
reclama policía para controlar a los adultos y educadores
para enderezar a los niños. En correspondencia con lo que
venimos diciendo, la marginación del barrio se desconecta de
la desigualdad social y del mercado de trabajo, haciéndola
depender del buen comportamiento de las personas y del
funcionamiento efectivo de los servicios públicos
municipales.
¿Por qué la mala fama se atribuye a prejuicios
de la gente y no se relaciona con la exclusión
laboral y social de que son objeto los pobres?
¿Por qué los vecinos del Gurugú trasladan los
prejuicios de que ellos se sienten víctimas
hacia barrios todavía más marginales?
¿El ideal de urbanismo es igualar al barrio
con el centro de Badajoz? Aspectos del barrio
que se quisiera mantener:
- A nivel de trato y relación entre la gente.
- Casas bajas o bloques de pisos, etc.
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6) Los problemas de urbanismo se consideran competencia del
ayuntamiento, al que se acusa de dejadez y arbitrariedad. Del
mismo modo que los problemas laborales acababan siendo una
cuestión personal, que cada uno se tenía que ventilar, los
temas urbanísticos son responsabilidad del ayuntamiento, que
hace de pararrayos o tapadera de otros muchos agentes
sociales que también intervienen (como las compañías
inmobiliarias o las empresas constructoras) y sobre todo
desconectan esa cuestión de la segregación general que
padecen las capas populares.
¿Pueden abordarse los problemas del urbanismo
como algo aislado?. Si están en estrecha
relación con otras formas de marginación que
padecen los vecinos, ¿cómo hacerles frente en
la práctica?
¿En qué medida el ayuntamiento tiene poder
para mejorar las condiciones urbanísticas del
barrio?, ¿qué papel puede jugar la asociación
en el urbanismo?
Las relaciones ayuntamiento-vecinos, ¿se
pueden plantear desde cada barrio aislado?.
¿Cómo confluir con barrios con preocupaciones
similares?
71
7) La droga y la delincuencia, sin ser alarmantes, están
presentes en el barrio, sobre todo entre los jóvenes. Y si
bien un sector menor de vecinos relaciona estos problemas con
el paro, la pobreza y la sociedad de consumo, la mayoría los
considera un vicio en la medida que son comportamientos
voluntarios que, si se cogen a tiempo, pueden evitarse. En
consecuencia, apenas se plantea la necesidad de cambiar las
condiciones sociales de tales problemas (traficantes de
droga, fomento del consumismo, falta de horizontes laborales,
etc.) y se defienden sólo medidas correctivas o paliativas,
unas de carácter represivo (incrementar la vigilancia
policial) y otras de carácter preventivo para tener
"entretenidos" a los jóvenes (centros juveniles, cursos
ocupacionales, deporte, etc.).
¿Qué tipo de medidas se utilizan más con los
jóvenes del barrio? (clasificarlas en
represivas y preventivas)
¿Qué condiciones sociales fomentan, directa o
indirectamente, la droga y la delincuencia?,
¿en qué medida la Asociación puede intervenir
en esas condiciones?
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8) En opinión de la mayoría de los vecinos, la principal función
de la Asociación es fomentar la convivencia. Se obtiene, de
ese modo, un mejor ambiente dentro del barrio y una cierta
imagen colectiva, en especial con actividades como el belén
viviente o las fiestas; además, mediante las actividades
recreativas y de tiempo libre, se trata de evitar los
peligros de la droga y la delincuencia, que se ciernen
principalmente sobre los jóvenes. Por otra parte, la
Asociación apenas incide en el problema más sentido por los
vecinos (la precariedad laboral y económica) y cada vez
influye menos en el urbanismo, campo que está siendo asumido
por el ayuntamiento. La Asociación tampoco fomenta el debate
político e ideológico, adoptando una supuesta neutralidad en
estos aspectos.
¿Cómo valorar el hecho de que la Asociación
fomente sobre todo los aspectos festivos,
culturales y de entretenimiento y descuide
otros?, ¿Es una elección consciente de los
socios?
¿Es esto compatible con otras actividades?
¿Qué podría hacer la Asociación en relación al
problema más sentido por los vecinos: la
precariedad laboral y económica?. Concretar
todo lo posible:
- Actividades.
- Información.
- Cambios de mentalidad (superar el fatalismo
y las actitudes conformistas).
- Relación con los sindicatos, etc.
¿Qué efectos puede tener la neutralidad de la
asociación a nivel político e ideológico?:
- Aclarar o volver confusos los fines de la
asociación.
- Favorecer o dificultar que se afronten las
causas que originan los problemas y
necesidades más sentidos por los vecinos.
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9) La función de convivencia que se desarrolla en la asociación
entra en competencia con otros ámbitos (en especial las
tabernas, donde se relacionan más los hombres), produciéndose
una crítica mutua que reduce los términos del problema a un
enfrentamiento entre vecinos. Del mismo modo, para explicar
la escasa participación, los vecinos asociados y no asociados
se culpabilizan mutuamente, sin considerar que sus
diferencias pueden ser resultado del modo concreto como ha
cuajado la forma de participación en la democracia española
(delegacionismo y no democracia directa).
¿Qué valores aporta la convivencia que se
produce en las tabernas del barrio y cómo
aprovecharlos para conseguir una mejor
organización vecinal?
Las críticas que circulan en el barrio contra
la asociación y sus socios, ¿en qué medida
están justificadas? (fijarse en las diversas
críticas que recogemos en el presente
informe); ¿cómo abordarlas, en caso de ser
justificadas, y ¿qué medidas se podrían tomar
para disipar los prejuicios y rumores que no
tienen fundamento?
¿Hasta qué punto está justificada la
desvalorización que hacen los asociados de los
vecinos que no participan?
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10) Entre los vecinos prevalece la imagen de una "asociación de
gestión", en contraposición al deseo del sector de vecinos
más activos que preferirían organizarse como "movimiento
ciudadano" (a pesar de seguir actuando en la práctica con
formas de liderazgo "paternalistas"). Se trata de dos modelos
de organización, con diferente filosofía cada uno, que sin
embargo dan pie a descalificaciones mutuas, como si el
problema fuera sólo de actitudes y no de orientación
ideológica. La asociación parece abocada a definirse entre
los dos modelos organizativos o bien articular un combinado
de ambos que trate de conectar con las expectativas del
vecindario.
Ventajas y desventajas para el barrio de cada
modelo organizativo: "asociación de gestión" y
"movimiento ciudadano".
¿Cómo evitar que la confrontación de los dos
modelos de organización se reduzca al plano
subjetivo de las actitudes personales? ¿Cómo
abrir un debate sobre las implicaciones
ideológicas de cada orientación?
¿Qué modelo o mezcla de modelos prefiere
adoptar la Asociación del Gurugú?:
- Tipo de liderazgo.
- Relación/participación de los vecinos.
- Forma de relacionarse con la administración,
etc.
¿Cómo informar y debatir con los vecinos sobre
el tipo de organización escogido por la
Asociación?
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