INSTITUTO DE FILOSOFÍA

FILOSOFÍA ANTIGUA

Método dialéctico en Sócrates.

Profesor: Franco Benigni

Alumna: Victoria González Álvarez.

Grupo: A.

Semestre: 1º

Año: 2014

INTRODUCCIÓN

Sócrates es uno de los principales filósofos de la cultura griega. Su importancia es

radical en la medida que responde a una época de crisis filosófica. Esta situación

está caracterizada por el movimiento sofista y el desgaste de la filosofía

naturalista. En otras palabras, si bien los sofistas aportaron un giro antropológico a

la reflexión filosófica, éste estuvo plasmado de relativismo y negación de la

búsqueda del saber. Sócrates se presenta como un amante de la sabiduría y un

detractor del uso del logos de forma inadecuada.

Su método dialéctico permite, en primer lugar, entrar en diálogo con los

sofistas desde la posición de los sofistas. En un segundo momento, busca la

purificación de la perversión reflexiva que se estaba suscitando, la cual consistía,

según el mismo Sócrates, en pensar saber lo que no se sabe.

En este trabajo se darán las claves para comprender el método dialéctico,

de tal modo que permita efectuar una valoración del mismo y su importancia en la

reflexión filosófica. También se describen algunas ideas básicas de la ética

socrática, pero estas relacionadas con el ideal educativo que Sócrates promulgaba

en su actuar.

1. VIDA Y CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE SÓCRATES

La vida de Sócrates se desarrolló en Atenas, entre los años 470 a C. al año 399 a

de C. Es considerado uno de los principales filósofos de Grecia. Su madre, de

nombre Fenarete, era partera y su padre, Sofronisco, era escultor1. Su muerte

aconteció de forma trágica, ya que fue condenado a muerte injustamente por

diversas acusaciones de sus enemigos, entre ellas por corromper a los jóvenes y

por impiedad2.

Sócrates no escribió propiamente algún texto filosófico. Lo que se sabe de

él es gracias al testimonio de quienes lo conocieron. La fuente más importante y

reconocida a partir de la cual se habla de Sócrates son los Diálogos de su

discípulo Platón. Sin embargo, esta fuente carece de objetividad, ya que Platón

crea una figura idealizada de Sócrates que la presenta bajo dos formas: Sócrates

como símbolo y como portador de la doctrina platónica3.

La razón por la cual Sócrates no escribió nada es que pensaba que su

mensaje tenía que comunicarse de forma oral, mediante el diálogo y la dialéctica4.

Aquí se muestra inmediatamente la importancia que para Sócrates tenía su

método dialéctico, de tal modo que por este motivo se presentará de forma

extensa las características principales de éste.

Finalmente, cito estas palabras de Pierre Hadot sobre el carácter y

apariencia de Sócrates:

“Sócrates se enmascara a sí mismo: es la famosa ironía socrática…

Sócrates finge ignorancia e insolencia…No escribió nada, se limitó a

dialogar, y todos los testimonios que él poseemos, más que revelárnoslo, lo

1 Cf. Brun, Jean, Sócrates, Ediciones de 1984, México, 2005, p. 212 Cf. Reale, Geovani, Historia del pensamiento filosófico y científico. Tomo primero. Antigüedad y Edad Media. Ed. Herder, Barcelona 1995, p. 85.3 Cf. Benigni, Francesco, Manual de Historia de la Filosofía Antigua, Instituto de Filosofía, Guadalajara 2013, p. 254 Cf. Reale, Geovani, Historia del pensamiento filosófico y científico. Tomo primero. Antigüedad y Edad Media. Ed. Herder, Barcelona 1995, p. 85.

esconden, precisamente porque Sócrates siempre sirvió de máscara a

quienes hablaron con él”5

Estas características serán la forma y la base de su método dialéctico, que

es precisamente el que se pretende describir en este trabajo académico. En

primer término, Sócrates se enmascaraba, fingía ignorancia, para así generar la

ironía que tanto lo caracteriza. Es decir, mediante una postura humilde de

ignorancia, acudía con los maestros del saber (los sofistas), y mediante el diálogo

mostraba la falsedad del saber de sus interlocutores.

Este hecho provocó tal impacto en la cultura griega que fue el modelo del

género literario logoi sokratikoi, es decir, una serie de debates en los cuales se

tomaba a Sócrates como interlocutor que dialogaba los más diversos temas6.

Sócrates es conocido por su postura anti-sofista. Él era un buscador de la

verdad, la cual consideraba como única, aunque también reconocía que no sabía

nada. Por este motivo combatió todo tipo de subjetivismo: el de Teeteto, para

quien el saber estaba ligado directamente con la sensación y por lo tanto dependía

de cada hombre particular; el de Filebo, que postulaba un subjetivismo ético

basado en el placer, el cual varía según cada individuo; el de los sofista Calicles y

Trasímaco, quienes postulaban un subjetivismo axiológico, puesto que afirmaban

que el derecho debe ser estipulado por el más fuerte7. La búsqueda por la verdad

por parte de Sócrates le impedía aceptar las opiniones de los sofistas, por lo que

loa enfrento directamente mediante la mayéutica.

5 Hadot, Pierre, Elogio de Sócrates, Ed. Paidós, Madrid 2008, pp. 14 – 15.6 Cf. Ibid p. 167 Cf. Brun, Jean, Sócrates, Ediciones de 1984, México, 2005, p. 23.

2. CONÓCETE A TI MISMO

La mayéutica de Sócrates tenía el objetivo que la persona se conociera a sí

misma. A Sócrates le interesaba la educación, el conocimiento que buscaba era el

de sí mismo. También consideraba que el hombre tenía que ser un buen

ciudadano y esto se lograba únicamente mediante la educación. El que mejor se

conocía era el que mejor podía cumplir su misión en la ciudad.

El conocerse a sí mismo era el medio para el cuidado del alma. Por lo tanto, la

educación será el cuidado que el hombre ejercerá su alma, cuya base es el

autoconocimiento8.

La virtud o areté será aquello que hace que el hombre sea bueno. Lo que hace

al hombre bueno es que cumpla con lo que debe ser: “…la virtud del hombre no

podrá ser más que lo que hace que el alma sea como debe ser, de acuerdo con su

naturaleza, es decir, buena y perfecta”.9 Por eso mismo la importancia de conocer

la naturaleza del propio hombre, es decir, el autoconocimiento. Este conocerse a

sí mismo, como veremos más adelante, se logrará mediante el diálogo socrático.

8 Cf. Benigni, Francesco, Manual de Historia de la Filosofía Antigua, Instituto de Filosofía, Guadalajara 2013, p. 259 Reale, Geovani, Historia del pensamiento filosófico y científico. Tomo primero. Antigüedad y Edad Media. Ed. Herder, Barcelona 1995, p 88

3. EL MÉTODO DIALÉCTICO

Como ya se ha mencionado Sócrates tenía un proyecto educativo y ético. Este

proyecto se desarrollaría mediante el método dialéctico, que tiene como objetivo

dar cuenta de la propia vida10. Este método dialéctico consta de los siguientes

elementos: la refutación, la mayéutica y la ironía.

1) La refutación

Mediante la refutación Sócrates llevaba a sus interlocutores al reconocimiento de

la propia ignorancia11. Esto lo lograba haciendo diversas preguntas, de tal modo

que obligaba al dialogante a definir estrictamente sus ideas. Una vez hecho esto,

con otra serie de preguntas llevaba al interlocutor a caer en contradicciones, con lo

cual se lograba de este modo la refutación. El fin de la refutación era la

purificación, la cual consistía en que darse cuenta que el conocimiento que se

tenía al inicio del diálogo no era sólido.

2) La mayéutica

Sócrates se presenta como un hombre ignorante: lo único que sabe es que no

sabe nada. Por este motivo en su método dialéctico no presenta definiciones ni

tampoco intenta transmitir un conocimiento que él posea. Lo que hace Sócrates es

proceder como la partera: “…el discípulo que tiene el alma encinta por la verdad

requiere una especie de partera espiritual, que le ayude a que la verdad salga a la

luz, y en esto consiste la mayéutica socrática”12. El objetivo de Sócrates es que el

discípulo descubra la verdad, que la encuentre. La primera verdad es el

reconocimiento de la propia ignorancia, y en este sentido el discípulo toma, al

finalizar el proceso, la posición de Sócrates.

10Cf. Ibid p. 9411 Ibid p. 9612 Ibid p. 97.

3) La ironía

La ironía Socrática significará una especie de engaño, de simulación13. Es una

actitud psicológica mediante la cual una persona se hace pasar por inferior, por un

desprecio a sí mismo14. Sócrates fingirá tomar la posición de sus interlocutores

para así ridiculizarlos. La ironía tiene como primera finalidad permitir que el

interlocutor camine de la mano de Sócrates a partir de los presupuestos del mismo

interlocutor: “Tomando como punto de partida la postura del compañero, le hace

admitir, progresivamente, todas las consecuencias de ésta”15. Estas

consecuencias son las contradicciones manifiestas que llevan tales posturas.

Es evidente que estos tres aspectos del método dialéctico (la refutación, la

mayéutica y la ironía), tienen un mismo objetivo y se dan conjuntamente,

generando así un todo armónico que lleva al alma a curarse de su falsa sabiduría.

13 Cf. Ibid p. 96.14 Cf. Hadot, Pierre, Elogio de Sócrates, Ed. Paidós, Madrid 2008, p 2615 Ibid. p. 31

CONCLUSIÓN

El método dialéctico instituido por Sócrates es una respuesta a un momento

particular de la historia de la filosofía. Éste intentará dar respuesta a las

problemáticas de una época, configurando por tanto un nuevo modo de filosofar.

Sin embargo, no se limita al tiempo de la antigua Grecia, sino que lo transciende,

mostrando cómo en el mismo método hay ciertas categorías que permiten al

hombre descubrirse a sí mismo.

Una de ellas es el aspecto del encuentro con el otro. Es decir, el método dialéctico

al usar como canal de su realización el diálogo, implica una comunicación. Vemos

como en la ironía socrática, uno de los interlocutores se pone en el lugar del otro,

para poder entablar este canal comunicativo. En otras palabras, Sócrates toma la

postura del otro, usa el lenguaje del otro, para que así el otro descubra la

contradicción de sí mismo.

Otra característica del método dialéctico que es importante resaltar es su calidad

curativa. La filosofía para Sócrates nos lleva a un cambio de vida. Este cambio de

vida se gesta en el conocimiento de uno mismo. El lógos se descubre en el

diálogo, por lo que este autoconocimiento sólo se revelará al hombre capaz de

llevar todo este proceso que implica el método dialéctico.

BIBLIOGRAFÍA

Benigni, Francesco, Manual de Historia de la Filosofía Antigua, Instituto de Filosofía, Guadalajara 2014.

Brun, Jean, Sócrates, Ediciones de 1984, México, 2005.

Hadot, Pierre, Elogio de Sócrates, Ed. Paidós, Madrid 2008.

Reale, Geovani, Historia del pensamiento filosófico y científico. Tomo primero. Antigüedad y Edad Media. Ed. Herder, Barcelona 1995.