Juan Sebastián ValbuenaReseñas Diseño de Proyecto de investigaciónEscuela de Ciencias HumanasSociología

Ficha N° 1

Referencia bibliográfica completa, en APA

Victoria, Uribe. (1992). Limpiar la tierra. Guerra y poder entre esmeralderos. Bogotá: Antropos Ltda.

Argumento central

La guerra de esmeralderos en el occidente de Boyacá se caracteriza por la subordinación de los bienes públicos por parte de los grupos en conflicto, a sus intereses privados. Las coaliciones familiares crean antagonistas, en la que su estructura se encuentra ligada a una serie de fenómenos clientelares y de patronazgo, pero que se mezclan con vínculos familiares y una gran tendencia hacía la lealtad como unificador de mando.

Síntesis

La historia de la explotación es larga y accidentada. El poder y estructura del occidente de Boyacá y su zona esmeraldera se caracteriza por su doble condición: lícita cuando es llevada a cabo por el Estado o por concesiones a empresarios e ilícita cuando se trata de inversiones a título individual, impulsadas por particulares y donde no hay tributación. Ahora bien, son pocos los beneficiarios de la explotación de minas de esmeralda en Boyacá.La autora tiene una narrativa muy importante, comienza con la definición del entorno en el cual trabajará, el tipo de pueblos y la definición de lo que es una “sociedad esmeraldera”. Luego retrocede y hace una historia muy general del proceso de extracción minero y los hitos del conflicto vivido hasta entonces. Termina con una exposición y profundización de la última guerra de esmeralderos, sus respectivas formas, motivaciones y contradicciones.

Citas textuales

“Un segundo criterio que se tuvo en cuenta es el estancamiento agrícola de la región. En efecto, la mayoría de los municipios escogidos presentan índices de pobreza absoluta y caen bajo la cobertura del Plan Nacional de Rehabilitación. La agricultura de subsistencia que caracteriza esta zona genera pocos excedentes y está basada en el cultivo de maíz, frijol, yuca, cacao, café y caña de azúcar: la mano de obra es básicamente familiar y la

comercialización de productos muy incipiente; a pesar de la cercanía con Bogotá la infraestructura vial es muy precaria y los servicios públicos son deficientes. Es por lo tanto una región vertiente, económicamente deprimida y marginal” (Uribe, 1992 p. 21). “La gente de los pueblos vive en función de los chismes y todos participan por igual en la difusión de los rumores, ya sea en sitios públicos, como los descueraderos, o en privad, en los círculos familiares. La vergüenza no tiene ningún papel como mecanismo de control social” (Uribe, 1992 p. 53). “La presencia precaria del Estado en el occidente de Boyacá ha propiciado la formación de un poder local organizado militarmente con el objeto de proteger y reglamentar el usufructo de un recurso natural, como lo son las minas de esmeralda, capaz de generar riqueza y acumulación rápida” (Uribe, 1992 p. 89). “…si se le mira desde otra perspectiva, podría considerarse que dicho poder coercitivo , que encuentra resistencia en algunos sectores de la sociedad civil, goza de una cierta legitimidad entre los habitantes de la región, la que está fundamentada en los siguientes factores: redistribución de la riqueza hecha por los patronos al construir infraestructura vial y dotar la región de algunos servicios públicos; generación de empleo en las minas que se tienen en concesión y rotación de los cargos dentro de las empresas mineras; los patronos son la garantía que tienen los habitantes de la región de que el Estado no va a inmiscuirse en el manejo de las minis. Todo lo anterior contribuye a que el poder local se publicite y termine por suplante al Estado en todos los órdenes – económico, social y político–, sin llegar a cuestionar su legitimidad” (Uribe, 1992 pp. 99-100). “De origen humilde la mayoría de ellos empiezan como simples guaqueros y van acumulando con el tiempo enormes fortunas que invierten por fuera de la región. Su personalidad carismática induce a que sean reverenciados y temidos por sus subalternos, quienes les consultan sus problemas...Se caracterizan porque combinan la benevolencia hacia los más pobres con una inclemente frialdad hacia sus enemigos.” (Uribe, 1992 p. 100). Los líderes Cívicos “Son lugartenientes de los jefes militares, individuos con raigambre y autoridad local a quienes les corresponde hacer llegar a las órdenes del patrón hasta la última de las veredas y asegurar el mantenimiento del orden a nivel municipal y veredal. Para ellos se valen de los agente de seguridad y rasos” (Uribe, 1992 p. 101). “Los senadores y los representantes a la Cámara por la provincia del Occidente son el enlace entre los patrones y algunas instituciones que tienen representación en la zona” (Uribe, 1992 p. 104). “Las alianzas entre los patronos de las minas y sus lugartenientes con los políticos son de reciprocidad, pues se prestan favores los unos a los otros. Por un lado, los líderes cívicos les garantizan a los políticos que la gente de las diferentes veredas votará por ellos,

siempre y cuando el patrón haya establecido alianzas previamente. Como los líderes tienen subalternos en todos los rincones de la provincia, esto garantiza que por su intermedio las órdenes lleguen a todos. Así, los políticos deben congraciarse con los líderes para amarrar los votos de todas las personas que dependen de ellos” (Uribe, 1992 p. 105). “”En occidente la demagogia electoral basada en promesas de becas o en auxilios parlamentarios no tiene ninguna eficacia porque esa función la cumplen los patrones….Los políticos no pueden competir con las enormes fortunas personales de los patronos. A pesar de esa desventaja, la gente de esa región espera que los políticos emprendan obras de gran envergadura, como la pavimentación de la carretera que una a Chiquinquirá con Muzo, por ejemplo. Una de las razones por las cuales es difícil mantener clientelas políticas fijas por fuera de la organización militar de los patronos es la movilidad de la población flotante. En efecto, solamente el 15% de la población que trabaja en las minas es local, mientras que el resto es gente procedente de otras regiones del país, desarraigada y sin vínculos con la región” (Uribe, 1992 p. 106).

“Como sucede en otras zonas rurales atrasadas, la filiación partidista en el occidente de Boyacá es una cuestión hereditaria que se ve reforzada por lealtades primarias a nivel de parentesco y de pertenencia a una determinada clientela política” (Uribe, 1992 p. 107).

Comentarios

Es un texto al que es indispensable seguir retomando, es mi texto de partida frente a aspectos muy concretos de los vínculos con la política y la empresa de las esmeraldas en Occidente. Con el trabajo de campo corto que he llevado existen puntos en común y rupturas que evidentemente es uno de mis objetivos finales a llevar frente a esta investigación.