vida sana fumar 5
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Últimas Noticias 5 En familia Martes 31 de mayo del 2005
V I DA SANAEN FAMILIA
Dejar de fumar no es una misiónimposible, prepárese e inténtelo
Si quiere dejar de fumar, tratede pasar su tiempo con amigosque no fuman, pues ellos leapoyarán en su decisión. Ade-más, usted puede sentir deseosde fumar al ver fumar a otros.
Cuando sienta deseos de fumarun cigarrillo, respire profundo ypiense: "¿Qué va a pasar si nofumo ahora? No me va a pasarnada malo. Este deseo es incó-modo, pero pronto disminuirá".
No dependa del cigarrillo en si-tuaciones difíciles. En esos ca-sos, trate de distraerse, relajar-se y no perder la calma. Recuer-de que el cigarrillo sólo calmalos nervios por unos minutos.
ACTIVIDADES PARA PROFESORES
Para comprender: Dibuje en elpizarrón o en un pliego de papel elaparato respiratorio, y marque juntocon sus alumnos el camino que haceel humo del cigarrillo desde la bocahasta llegar a los pulmones. ¿Cuán-tos órganos se ven comprometidos?
A hacer cuentas: Pida a sus es-tudiantes que hagan un cálculo detodo lo que ellos pudieran comprarcon lo que gasta en un año un fuma-dor (tomando en cuenta una cajeti-lla de 1,10 dólares diaria). Que colo-quen estos datos en una cartelera.
SUGERENCIAS PARA JÓVENES
Oír experiencias: Traten de con-versar con amigos de su edad quehan fumado. ¿Por qué lo hicieron?¿Quién les enseñó o les regaló suprimer cigarrillo? ¿Han sentido algu-na dificultad para respirar u otro sín-toma? Anoten sus reflexiones.
Prepararse a decir ‘no’: A ve-ces es difícil negarse a probar algonuevo cuando los amigos invitan.Reúnanse en pequeños grupos y ha-gan pequeñas dramatizaciones dequé hacer cuando no se desea pro-bar tabaco, alcohol o drogas.
LA ESPECIALISTA
INGRID WITTICHConferecista y experta en méto-dos para dejar de fumar
Si se obliga no selogran resultadosLa razón más importante por la cuallos fumadores no pueden dejar elcigarrillo es el hecho que NO se tra-ta de un hábito sino de DROGADIC-CIÓN. El fumador se siente misera-ble cuando no puede fumar, sin ni-cotina le falta algo, está insatisfe-cho y no puede disfrutar nada. En-tonces sufre este miedo horriblede una vida sin cigarrillo.Los llamados síndromes de absti-nencia (los síntomas producidospor dejar de fumar) son suaves yprácticamente imperceptiblescuando uno sabe cómo funciona elcigarrillo en verdad: El problema NOes la falta de la droga, sino lacreencia de que uno está sacrifi-cando los placeres y beneficios quele había brindado el cigarrillo.La privación causa una depresión, yen medio de ella el fumador necesi-ta otro cigarrillo.La verdad es que todos los fumado-res tienen el deseo de dejar el ciga-rrillo, si no lo hacen es porque tie-nen miedo de tener que sufrir, yademás no saben cómo hacerlo.CUALQUIER fumador puede dejar elcigarrillo con facilidad si conoce laverdad sobre el tabaco.A los FAMILIARES y amigos les acon-sejo NO PRESIONAR al fumador. Elfumador bajo presión se siente conremordimientos, culpable, misera-ble, sucio y en este estado necesitaun cigarrillo para aliviarse.Presionando se consigue el efectocontrario. Lo mismo hay que decirde la ‘estrategia’ de mostrarles fo-tos y otras imágenes de pulmonesdestrozados: no ayudan a dejar eltabaco, sino causan malestar y eldeseo de fumar otro cigarrillo.
L os últimos estudios demues-tran que son muy pocos losfumadores que deciden dejar
el cigarrillo cuando leen un artí-culo sobre los peligros que éstetiene para la salud (cáncer, pro-blemas del corazón, etc.).
Los creadores de los tratamien-tos más innovadores para dejar defumar insisten en que la motiva-ción para dar este paso tiene quesalir desde adentro de la personaafectada. Por eso, tanto si fuma‘uno de vez en cuando’ o comprauna cajetilla todos los días, tomeun tiempo para leer estas reco-mendaciones, y si piensa que lesirven trate de aplicarlas.
Recuerde y analice...Los instructores del método Ea-
sy Way (Forma Fácil), creado porel norteamericano Allen Carr ex-plican que una buena prepara-ción para dejar el cigarrillo esacordarse del primer ‘tabaquito’en la vida. Su cuerpo reaccionócon rechazo, y es posible que hu-biera mareo, tos y hasta vómito.
Observe a los fumadores en lasfiestas. Muchos de ellos no estáncontentos, tienen menos energíasy se sienten incómodos en presen-cia de no-fumadores.
Ponga una mano en el pecho yreconózcalo: fumar se ha conver-tido en toda una esclavitud, el ci-garrillo es peor que un jefe explo-tador, puede tomar vacaciones detodo menos de él.
Calcule cuánto le cuesta estaadicción: un fumador de una caje-tilla por día gasta en su vida unos20 mil dólares (a razón de 1,10 dó-lares diarios en 50 años).
¿Todavía piensa que es dema-siado bueno como para dejarlo?Está bien, a lo mejor no está listo(a). Pero no deseche esta idea y
Supere algunas posibles dificultades
Ejercicio de relajamientoSiéntese en una silla cómoda y
relaje todo su cuerpo. Respirelentamente, mantenga el aireen sus pulmones por unos se-gundos y déjelo salir despaciopor la boca. Repita este ejerci-cio por lo menos tres veces.
Tome un descanso breveHaga algo que le agrade y sál-
gase de la rutina. Suspenda porun momento lo que está hacien-do, descanse y luego continúe suactividad. El pensar sobre lascosas buenas en su vida puedeayudarle a calmar sus nervios.
Evite grasas y dulcesPara controlar el peso, debe
reducir o eliminar el azúcar, losdulces y postres, las comidas fri-tas, la manteca y las grasas de lascarnes. Cuando prepare la comi-da, quite la grasa de la carne ydel pollo antes de cocinarlos.
Coma saludablementeNo hay necesidad de seguir
una dieta estricta para evitar elaumento de peso. Los vegetales,las frutas, los frijoles, las lente-jas, las papas, la avena y el panintegral en moderación ayudan acontrolar el peso.
SI SIENTE NERVIOS... PARA NO SUBIR DE PESO
siga leyendo. No trate de bajar elconsumo, porque eso le hará másdifícil liberarse de la adicción.Cuando se decida, deje los cigarri-llos de una vez.
¿Quiere tratar? Busque ayudaPiense en que no tiene nada qué
perder y mucho por ganar. Dígalea su familia, amigos y compañerosde trabajo que dejará de fumar yque desea su apoyo. Pídales queno fumen cerca de usted ni dejencigarrillos a la vista.
No olvide que ya el tabaquismono está considerado como un vi-cio, sino como una enfermedad.Por eso no se avergüence si sienteque necesita la ayuda de su médi-co de confianza o de un psicólogo.Eso sí, el principal remedio lo po-ne usted: ¡la decisión!
Mario Egas / Últimas Noticias