viendo a antoni gaudi - vida y arquitectura

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l Arquitecto Orgánico del Modernismo Docente: Arq. Venturi Fabio Estudiante: Mateo Vega Pedroso Viendo a

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Page 1: VIENDO A ANTONI GAUDI - VIDA Y ARQUITECTURA

El Arquitecto Orgánico del Modernismo

Docente: Arq. Venturi Fabio

Estudiante: Mateo Vega Pedroso

Viendo a

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Introducción

En un marco cronológico, el Modernismo surgió en el último tercio del siglo XIX y

afectó a todas las actividades culturales. Tuvo su origen en la crisis espiritual generada por las tensiones

rupturistas en la forma de interpretar el mundo y su realidad. Los modernistas crearon un lenguaje

plástico y literario que se evadía de la realidad por medio de la fantasía en busca de la belleza ideal.

Antoni Gaudí nació 25 de junio 1852 en Reus. El hijo de un calderero y por esta razón no

fue una infancia de lujo. Por otra parte desde la infancia Antoni estaba plagado de enfermedades.

Los dolores reumáticos que sufrió le impidieron jugar en la calle con otros compañeros. Él estaba a

menudo obligado a permanecer en el interior o de contrario salir casi siempre montado en un burro toda

su vida estuvo marcada por esta enfermedad el reumatismo que lo acompañó hasta su muerte.

Los médicos le habían recetado una dieta vegetariana y paseos. Era un niño que no podía

tener fuertes movimientos físicos, pero pudo desarrollar habilidades con la mirada y las plumas y este

era un buen observador y tenía el pensamientos maduro y avanzado que otros niños. El maestro de

escuela, que explica ya que las aves podían volar gracias a sus alas, Gaudí hizo inmediatamente señalar

que incluso el gallinas utilizan las alas, pero para funcionar.

En España Cataluña, la figura de Antoni Gaudí (Reus 1852-Barcelona 1926) destaca

como el genio creativo de gran complejidad dentro del Modernismo arquitectónico. En sus obras

podemos apreciar elementos de modernidad basados en la racionalidad más evidente. Gaudí, se inspira en

la naturaleza y aporta soluciones inéditas que rompieron los moldes y estilos de su época.

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Gaudí llegó a Barcelona para estudiar arquitectura, que finalizó en 1878. En sus inicios

profesionales trabajó en el estudio de renombrados arquitectos de la época; con Josep Fonseré colaboró en

el proyecto de la cascada.

Antes de consagrarse a su obra más admirada Templo “La Sagrada Familia”, Gaudí

recibió diversos encargos de obra civil, como la Villa El Capricho, en Comillas (Cantabria), o la Casa

Vicens, en el barrio de Gracia de Barcelona.

En su proyecto se conjugan la inspiración neogótica y la exuberancia decorativa del barroco

y se hace evidente su afán por obtener imágenes extraídas de la naturaleza así como la búsqueda

permanente de los símbolos.

Cuando Antoni Gaudí murió en Barcelona atropellado por un tranvía era un arquitecto

reconocido por sus innovadoras creaciones, pero no fue plenamente aceptado y no alcanzaron a

comprender la atrevida concepción de su arte y la audacia de su técnica constructiva.

Hoy, su obra es admirada universalmente y en la afluencia turística que acoge la ciudad

de Barcelona, capital indiscutible del Modernismo arquitectónico.

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INDICE

1. VIENDO A GAUDI

2. FORMAS DE LAS ARQUITECTURA DE GAUDI

2.1. Influencia Oriental (1883-1885)

2.2. Neogoticismo (1883-1909)

2.3. El Naturalismo (1895-1916)

3. LA SAGRADA FAMILI (1882-(1926

4. Bibliografia

5. Anexos

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1. VIENDO A GAUDI

La arquitectura creativa de Gaudí, con su

peculiar recreación del gótico y su utilización de las formas

curvas y dinámicas, se distinguió igualmente por la aplicación

de técnicas decorativas artesanales en vidrieras y forjas de

hierro y por el singular empleo de mosaicos y fragmentos de

cerámica de viva coloración introdujo nuevos elementos

constructivos como el arco parabólico, los rosetones del techo

que están realizados con trozos multicolores de baldosas y de

cristales, Sobre las formas contorneadas de la fachada cuelgan, como si fueran plantas que hubieran

nacido espontáneamente sobre la abrupta superficie de piedra, unas rejas de hierro forjado que forman los

balcones. Todo ello influirá posteriormente en Gaudí y en sus obras por eso él siempre afirmará que “La

naturaleza siempre será mi Maestra”1

La inspiración que Gaudí precisaba para suplir las escasas deficiencias de su genialidad la

encontraba en la naturaleza. Buen ejemplo de ello son las columnas de la sagrada familia que se

ramifican como árboles, o la casa Batlló, donde no hay mas que contemplar la sinuosidad de fachadas,

balcones y muros para imaginar el oleaje del mar o el movimiento ondulante de las praderas al viento.

Todos los edificios de Gaudí reinterpretan los cánones que rigen la creación del universo, de forma que la

figura del arquitecto se asemeja a la del creador. No es de extrañar que bajo tan particular concepción de

su oficio, Gaudí solo viviese para proyectar y diseñar.

1 DEL MODERNISMO AL FUNCIONALISMO, Jorge Doménech Roma,2013- Pag. 68

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La inmediatez en la contemplación de la naturaleza para solucionar problemas

arquitectónicos hacía desconfiar a Gaudí de los complejos cálculos matemáticos, por lo que optaba por

efectuar comprobaciones empíricas. Este método lo llevaba a efectuar numerosos experimentos para

calcular las cargas de una estructura o la forma final de un ornamento.

La devoción de Gaudí por las estructuras orgánicas explica la ausencia de hormigón

armado y acero en sus edificaciones, por ser estos materiales que precisan numerosos cálculos para

mostrar todo su valor, las genialidades constructivas del arquitecto solo podían tomar forma con

materiales como la madera, la piedra o el hierro forjado, hecho que le llevo a rodearse de artistas y

artesanos especialistas en el empleo de la cerámica, por ejemplo conto con los consejos de Manuel Vicens

y Montaner. El uso magistral de la arcilla cocida y pintada también se aprecia en lo mosaicos que el

arquitecto diseño par varios proyectos.

Las filigranas de hierro de forja aparecen en

toda sus obras, la forja constituye balcones, rejas o lámparas, y

siempre esta tratada con gran sensibilidad, transformando un

material industrial en forma dinámicas y exquisitas.

El empleo de la madera significo otro punto de encuentro con los artesanos de la época,

cabe destacar las mamparas y las puertas de las casas Batlló y los cielos rasos de la casa Vincens repletos

de motivos vegetales.2

No debe olvidarse los magníficos trabajos que se efectuaron en otros materiales, como el

yeso, la piedra, el ladrillo y el vidrio, que también contaron con la inestimable participación de obreros

cualificados. Las innovadoras aplicaciones, las formas onduladas y las novedosas funciones para las que

se usaba el material no hubiera sido posibles sin la ayuda de los artesanos.

Entre las citas bibliográficas que Gaudí estudió fue el diccionario de Viollet – Le – Duc

que llena de notas y dibujos que complementaban y rectificaban las ideas de Viollet.

La arquitectura de Gaudí transita desde el historicismo hacia el modernismo,

recordemos que las Casa Vicens (1883-1888) es de estilo neo-mudejar. No obstante centrándonos dentro

de periodo modernista, es una arquitectura que tiene un sello muy peculiar y que rompe todos los moldes

preconcebidos.

2 ANTONI GAUDI, H. Klicscowski, set. 2013 – pag 7

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Casa Vicens estilo neo mudeja

6. FORMAS DE LAS ARQUITECTURA DE GAUDI

6.1. Influencia Oriental

A finales del siglo XIX empezó en Europa una tendencia arquitectónica en la que se

mezclaban el neogoticismo y el exotismo al final, esta mezcla dio lugar al Modernismo.

Existen cuatro obras de la juventud de Gaudí donde queda patente su interés por Oriente.

El Capricho (1883-1885), es un edificio revestido de cerámica vidriada con una alta y

esbelta torre cilíndrica que recuerda un alminar de Isphahan. No presenta todavía innovaciones

técnicas, pero supone un paso adelante en su personal estilo.

La Casa Vicens (1883-1888), en el barrio de Gracia de Barcelona, está dentro de estas

formas orientales, especialmente por el uso de la cerámica vidriada en este edificio, Gaudí

introduce el uso del arco catedrático en la cascada del jardín y el naturalismo en la reja con hojas

de palmito de hierro colado. También en esta casa estudió el diseño de muebles y la decoración

interior con papier maché pintado de vivos colores.

En la Finca Güell (1883-1887), en las afueras de Barcelona, Gaudí construyó, entre otros

elementos, la portería, la caballeriza y el picadero a la entrada del extenso parque alrededor de la

casa de Eusebio Güell. Exteriormente las construcciones tienen un rutilante aspecto oriental

gracias a los revestimientos cerámicos, pero interiormente presentan formas estructurales nuevas.

Arcos y bóvedas de perfil catenárico y cúpulas hiperboloidales.

El Palacio Güell (1886-1888), en el barrio antiguo de Barcelona, es obra de mayor

envergadura, con un gran número de soluciones nuevas en la estructura y la distribución de

espacios y volúmenes conjugadas igualmente con un aspecto oriental. La decoración se debió en

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parte a Gaudí, aunque también intervinieron los pintores Alejo Clapés y Alejandro de Riquer y el

arquitecto Camilo Olivares.

6.2. Neogoticismo (1883-1909)

Gaudí tuvo a un protector y colega en el arquitecto Juan Martorell Montells (1833-1906), hombre

muy religioso, constructor de iglesias y conventos en estilo neogótico según las ideas del

arquitecto y tratadista E. E. Viollet-le-Duc. Colaboró en varias obras de Martorell como ayudante

y de él aprendió el neogoticismo de la época. Gaudí creía que el gótico era el más estructural de

los estilos históricos.

6.3. El Naturalismo (1895-1916)

Corresponde al período más creativo de Gaudí al desarrollar con entera libertad sus ideas de la

arquitectura inspirada en la naturaleza.

Comprendiendo que en la naturaleza no existe la línea recta ni el plano y sí, en cambio, una

inmensa variedad de formas curvas, cambió el normal procedimiento de proyectar encima de un

plano y se lanzó directamente a la tercera dimensión mediante todo tipo de maquetas y modelos.

Los hacía de madera, de yeso, de arcilla, de tela metálica, de cartón mojado o de alambre.

El amor de Gaudí a la naturaleza se centró en una atenta e ingenua observación de las formas de

las plantas, los animales y las montañas admiró la belleza de todo ello, no trataba de hacer obras

de arte, sino elementos que sirvieran para el crecimiento y la reproducción de las especies. Llegó

a la conclusión de que buscando la funcionalidad se llega a la belleza y que si se busca la belleza

por la vía directa sólo se alcanza la filosofía, la estética o la teoría del arte. Gaudí fue un hombre

sencillo, enemigo de las ideas abstractas, que supo ver la realidad de las cosas sin prejuicios y sin

deformaciones modernistas.

7. LA SAGRADA FAMILI (1882-(1926)

Templo considerado como la obra cumbre de Antoni Gaudí (en construcción).

Actualmente es el monumento más visitado de España. La obra más conocida de Antoni Gaudí, ni fue iniciada por él, ni evidentemente pudo acabarla. A la edad de 31 años se hizo cargo de la dirección de las obras de este Templo, tras la dimisión del arquitecto inicial Francisco de Paula Villar, cuando ya se había construido una parte de la cripta subterránea. Gaudí cambió radicalmente el primer proyecto sustituyéndolo por uno propio, mucho más ambicioso, original y atrevido que el inicial. 

Esta fachada, la del Nacimiento, es la parte de la obra que Gaudí deseaba dejar terminada como muestra y ejemplo para sus continuadores, ya que él, muy a su pesar, tuvo que aceptar que era  imposible llegar a realizar una obra de esta envergadura en el corto periodo de una vida. Casi

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en los inicios había sido tan optimista que soñó con que podría llegar a acabarla en poco más de diez años.

Actualmente hay ocho torres construidas, las correspondientes a las fachadas del Nacimiento y de la Pasión. Como puede apreciarse en la imagen de la derecha, el proyecto tendrá un total de 18 torres. Las 12 más bajas, entre las que se encuentran las ocho ya construidas, corresponden a las tres fachadas, y están dedicadas a los apóstoles. Cuatro, de superior altura, a los Evangelistas. Sobre el ábside, de mayor diámetro, a la Virgen María y la más alta que remata todo el templo, estará dedicada a Jesucristo.

Pasando el ratón por encima de la imagen, podrá comprobar la enorme diferencia que existe entre lo proyectado y lo realizado hasta el momento. Si sólo poco más de dos fachadas y ocho torres, producen admiración y congregan millones de visitantes de todo el mundo, la obra, una vez concluida, será uno de los más impresionantes monumentos creados por el hombre. 

La perspectiva casi completa de la parte posterior de la fachada del Nacimiento, visible años atrás tal como inmortalizó esta imagen, ya no es posible observarla debido a la construcción de las naves centrales.

Aunque en algún momento las formas de la Sagrada Familia puedan recordar el estilo gótico, nada más lejos de la realidad en su esencia. El gótico se veía obligado a contrarrestar el desplazamiento de las fuerzas, utilizando contrafuertes y arbotantes. Es decir, los arcos exteriores tenían una función de apoyo, no de decoración. Gaudí dijo una vez, que es como si un jorobado para disimular su defecto se pusiera banderitas encima.

En la arquitectura de Gaudí, por el contrario, los pesos y las fuerzas se desplazan en sentido vertical, por ello, en algún caso, los pilares o columnas están inclinados. Precisamente para contrarrestar un pequeño desplazamiento lateral. De esta forma, como se ha

comentado anteriormente, es innecesario el empleo de contrafuertes, apoyos y arbotantes, tan característicos e imprescindibles en el gótico.

La desbordante riqueza de figuras y elementos decorativos de la fachada del Nacimiento, se torna más sobria e interesantes esplendor en la parte interna.

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ANEXOS:

EL CAPICHO (1883-1885), edificio estilo oriental modernista

La Casa Vicens (1883-1888) estilo oriental modernista

En la Finca Güell (1883-1887) estilo oriental modernista

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El Palacio Güell (1883-1887) estilo oriental modernista

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BIBLIOGRAFIA:

- ANTONI GAUIDI, H. Klieczcouski, SET. 2003

- LA CATHEDRAL DE ANTONI GAUDI, Gustavo García Gabarró, 1998

- GAUDI, ARQUITECTO Y ARTISTA, Jeremy Roe

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