vii. la culpa omisiva
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REVISTA DERECHO DE DAÑOS
LA CULPA II
Por Graciela Medina y Carlos García Santas
I. LA CULPA 1. ¿Cómo se presenta la culpa?.2. La culpa como factor de atribución
II. LA CULPA EN LOS ACCIDENTES DE TRANSITO3. Detención repentina de la cosa riesgosa4. Presunción de culpa en el transporte5. Atribución de culpa por doblar en “U”6. La culpa de la víctima como factor de interrupción del nexo causal en accidentes de tránsito7. El uso de una motocicleta no implica culpa.8. Prioridad de paso: inexistencia cuando se está cambiando de rumbo.9. Las infracciones de transito y la culpa10. Omisión de usar cinturón de seguridad. Consecuencias
III. LA CULPA RECIPROCAIV. LA CULPA CONCURRENTE
11. Concepto12. Grado de influencia de cada conducta.13. Embistente y embestido14. Por muerte en una excavación
V. CULPA DEL TERCEROVI. LA CULPA DE LA VÍCTIMA COMO FACTOR INTERRUPTIVO
VII. LA CULPA OMISIVA15. El art. 1109 del Cód. Civil16. La culpa estatal omisiva17. El factor de atribución18. Responsabilidad de la Municipalidad por omisión
VIII. LA CULPA GRAVEIX. LA CULPA CONTRACTUAL
19.Generalidades20. Acción de responsabilidad por culpa contractual21. La culpa in contrahendo
X. LA CULPA CIVIL Y LA CULPA PENAL22. Fundamento de la influencia de la sentencia penal en el fuero civil23. La responsabilidad penal y la civil no se confunden: fundamento24. Sentencia penal absolutoria y el sobreseimiento25. ¿Cuándo incide la sentencia penal absolutoria en sede civil?26. Sobreseimiento provisorio en sede penal no implica causa juzgada en fuero civil.27. Sentencia penal condenatoria 28. La prueba de la culpa del demandado en sede civil
29. ¿Cómo se interpreta el art. 1103 del Cód. Civil?30. ¿Cómo se interpreta el art. 1102 del Cód. Civil?31. La sentencia penal absolutoria y el beneficio de la duda. Efectos32. La absolución penal por el beneficio de la duda no produce cosa juzgada en materia civil
XI. RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES POR LOS DAÑOS CAUSADOS POR SUS HIJOS MENORES33. Presupuesto34. Fundamento35. Deber de vigilancia36. Concepto de culpa del art. 1114 del C.Civil.37. Presunción iuris tantum38. Menor agresivo y violento39. Menor encomendado a un tercero. Responsabilidad de los padres.
XII. PRUEBA DE LA CULPA40. No basta la prueba de la culpa para determinar la responsabilidadxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
I. LA CULPA 1. ¿Cómo se presenta la culpa?.
La culpa puede presentarse bajo tres diferentes facetas: como negligencia,
cuando el sujeto omite cierta actividad que habría evitado el resultado dañoso,
no hace lo que debe hacer, o hace menos; como imprudencia, cuando por el
contrario, obra precipitadamente sin prever por entero las consecuencias en
que puede desembocar ese actuar irreflexivo, es decir, se hace lo que no se
debe o más de lo debido; y por último, con especial referencia a las
profesiones, como impericia, o sea el desconocimiento de las reglas y métodos
pertinentes, ya que es obvio que todo individuo que ejerce una profesión debe
poseer los conocimientos teóricos y prácticos propios de la misma y obrar con
la previsión y diligencia necesarias con ajuste a aquéllos
CCC. San Isidro, sala 2, causa 80.944 del 13-4-2000, “Alegre c/Buffalo S.A.” en
www.casi.com.ar
2. La culpa como factor de atribuciónSi bien nadie cuestiona que los policías hayan actuado en el cumplimiento de
su deber, de lo que aquí se trata es de la responsabilidad del Estado por el
daño causado por los actos lícitos de sus agentes, donde las nociones de culpa
e ilicitud no intervienen como factores atributivos de responsabilidad. Tampoco
tiene relevancia la circunstancia de que la bala que hirió a la actora haya
provenido del arma de un policía o de un delincuente. En cuanto a la relación
de causalidad entre la actuación de la policía y el daño, está dada porque éste
se produjo como consecuencia del tiroteo que aquélla mantuvo con
malvivientes, no importando tampoco cual de los dos grupos inició el
enfrentamiento, dado que la noción de culpa no funciona aquí como factor de
imputación.
CCC. 2ª., San Martín, sala 2, 28-12-2006, Arrúa González, Edilberta c/
Provincia de Buenos Aires y otro s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA
B2003652
II. LA CULPA EN LOS ACCIDENTES DE TRANSITO3. Detención repentina de la cosa riesgosaInvocar una detención repentina insuperable es, pues, aducir la culpa propia en
el control de funcionamiento de la cosa, tolerando un vicio o defecto de la
misma que la hace inadecuada a su destino, y debe responder el dueño o
guardián de la misma cuando ese vicio repotencia, recrea o aumenta la
posibilidad –llamada “riesgo de la cosa”- de causar un daño (art. 1113 del
C.Civil).
CCC. San Isidro, Causa 94.005 del 6-5-04 RSD: 98/04 “Marcuzzi c/ Martino s/
ds. y ps”, en www.casi.com.ar
4. Presunción de culpa en el transporteEn el esquema que sienta el artículo 1113 del Código Civil aplicable en la
especie, y sin dejar de advertir que la empresa demandada lo fue en su
carácter de dueña (aunque también por el hecho de su dependiente), su
responsabilidad se presume en tanto y en cuanto no se acredite culpa de la
víctima o de un tercero por quien no deba responder quedando total o
parcialmente eximida de aquélla
SCBA, C 92544 S 6-5-2009: Polizza, Leonilda Rosa c/ Empres de Transporte
Línea 7 s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B30949
5. Atribución de culpa por doblar en “U”Debe atribuirse la totalidad de la culpa por el accidente ocasionado al intentar
realizar una maniobra en "U" al conductor del camión que transitaba dentro de
un parque municipal y al emprender tal riesgoso giro no actuó con la máxima
de prudencia que le imponían las concretas circunstancias de tiempo y lugar
CCC. Azul, sala 2, 16-10-2008, Barranco, Anselmo Fabian c/ Vaudagna,
Gustavo s/ Daños y perjucios, sumario JUBA B3101490
6. La culpa de la víctima como factor de interrupción del nexo causal en accidentes de tránsito
De acuerdo a los elementos probatorios analizados y a las circunstancias
objetivas del caso, no cabe sino considerar acreditada la culpa atribuible a la
víctima como factor interruptivo de la relación causal entre el hecho y el daño
invocados, toda vez que su desplazamiento al girar hacia su izquiera provocó
el siniestro, pues los daños sufridos por los vehículos intervinientes por su
ubicación sólo pueden obedecer a la interposición del biciclo en la trayectoria
del automóvil (arts. 1068, 1111, 1113 y concds del Código Civil, 375, 384 y
concds del CPCC).
CCC. Quilmes, sala 1, 11-6-2007, Quispe Ruiz, Darío c/ Suarez Moneoliva,
Jorge s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B2903890
7. El uso de una motocicleta no implica culpa.El empleo de una motocicleta no implica culpa in re ipsa
CCC. San Isidro, sala 2, Causa 95.989 del 25-11-04 RSD: 283/04 “Benitez c/
Rios s/ ds. y ps.” en www.casi.com.ar
8. Prioridad de paso: inexistencia cuando se está cambiando de rumbo.Si el lugar del hecho no es una encrucijada sino el desemboque de una
transversal con solución de continuidad de la misma, la prioridad de paso
queda enervada porque quien proviene de la derecha no está cruzando sino
cambiando de rumbo. Ello le imponía cerciorarse de poder ingresar en la arteria
que no se interrumpe sin riesgos para sí y para terceros, postergando la
maniobra hasta constatar la libre circulación (arts. 901, 902 y concds. del C.
Civil). La evidencia de que así no actuó, perfila un quehacer culpable,
inapropiado a las circunstancias de tiempo y lugar (causa 49.754 del 8-3-90).
CCC. San Isidro, sala 2, Causa 97.459 del 25-8-05 RSD: 179/05 “Mansur c/
Transporte Tacuara s/ ds. y ps.”, en www.casi.com.ar
9. Las infracciones de transito y la culpaTiene dicho nuestro Superior Tribunal Provincial que el eventual
quebrantamiento o inobservancia de las reglamentaciones de tránsito no
constituye -de por si- la prueba cabal de la liberación de la responsabilidad civil
atribuída por riesgo, pues la infracción a este tipo de leyes no implica
necesariamente la culpa del infractor desde el punto de vista civil, y ello es así,
porque siendo la ley de tránsito un dispositivo de aplicación provincial, su
interpretación no puede modificar normas de orden nacional como las del
Código Civil.
CCC. Quilmes, sala 1, 16-9-2008, Gonzalez, Carlos Pablo c/ Alonso, Diego
Alejandro y otro s/ Daños y perjuicio, sumario JUBA B2904164
La maniobra efectuada por el conductor del vehículo del actor, consistente en
intentar doblar hacia su izquierda y de contramano, implicó obviamente la
adopción de un desplazamiento culposo y negligente, originante del estropicio
sufrido, en cuanto resulta indudable que ningún conductor podría adivinar o
prever de antemano que otro rodado al llegar a una intersección con otra
arteria, se cerrara para ingresar a ella hacia el lado opuesto al sentido de
circulación que esta tuviera, teniéndose por acreditada la eximición de
responsabilidad contemplada por el art. 1113, 2do. párrafo, última parte del
Código Civil, en concordancia con lo preceptuado por el art. 1111 del mismo
ordenamiento, toda vez que medió en el caso culpa de la víctima, habida
cuenta que la adopción de la conducta y actitud antes referenciadas, ha
implicado la interrupción del nexo o relación causal entre el hecho dañoso y el
perjuicio reclamados (arts. 499, 1068, 1111, 1113 y concds del Digesto Civil,
375, 384 y concds del CPCC).
CCC. Quilmes, sala 1, 7-4-2006, Ferrari, Rodolfo c/ Colin, Marcelo s/ Daños y
perjuicios, sumario JUBA B2903533
10. Omisión de usar cinturón de seguridad. Consecuencias
La infracción a la normativa de tránsito consistente en no colocarse el cinturón
de seguridad (o, lo que es análogo, el casco en el motociclista) podrá constituir
el hecho de la víctima o de un tercero, liberatorio –en todo o en parte- de la
responsabilidad del causante del accidente (arts.1111 y 1113 Cód.Civ.) pero no
con relación a la mecánica del hecho ilícito sino con los daños en sí mismos
(lesiones o muerte). Ello lo pone de manifiesto la praxis judicial.
CCC. Azul, sala 2, 29/4/2008, Causa N° 51.466 “A., H. y otro c/ Q., C. y otro s/
Daños y perjuicios”., reg. 51, en www.rubinzal.com.ar (WebRubinzal fc 217)
Esa grave infracción reglamentaria no guarda conexión causal jurídicamente
relevante con las lesiones e incapacidad de H. M.A., V. A.M., S.L. C. de S. y E.
A. S. de M. y M. G. (estas últimas sufrieron las lesiones menos graves de
todos), ni con los lamentables fallecimientos de O. R. S., el de su hija Y. Y. y el
de la joven A. M. M. La real y gravitante causa de los daños personales
(secuelas incapacitantes y muerte) radica en la fuerza y lugar del
embestimiento del camión contra la Trafic, ya que las fotografías recogidas son
elocuentes en cuanto que el vehículo Renault fue “decapitado” por el impacto, ya que el impacto se concentró en su lateral izquierdo. La mecánica del
accidente y ese sector de localización del embestimiento denotan que no
repercutió que los pasajeros carecieran de cinturones y estuvieran sentados en
sillas frágiles.
CCC. Azul, sala 2, 29/4/2008, Causa N° 51.466 “A., H. y otro c/ Q., C. y otro s/
Daños y perjuicios”., reg. 51, en www.rubinzal.com.ar (WebRubinzal fc 217)
En general se entiende en la doctrina y jurisprudencia que la omisión de utilizar
los cinturones de seguridad obligatorios para los automóviles (o los cascos, en
caso de motos y bicicletas; vgr. arts.40 incs.j y k ley nacional 24.449; ley 11.430
aplicable al caso, arts. 17 y 64) constituyen infracciones reglamentarias que
pueden tener repercusión en la producción o agravamiento de las lesiones
personales en la medida que guarden conexidad con el daño que se pudo
evitar o minorar. Pero, en principio, carecen de efectos causatorios del hecho
ya que sólo “inciden en la magnitud de las lesiones” (S.C.B.A. Ac.70399,
29/12/99 “Chiapolini”, D.J.J. T.158 pág.98, para el caso de omisión del
motociclista de usar casco).
CCC. Azul, sala 2, 29/4/2008, Causa N° 51.466 “A., H. y otro c/ Q., C. y otro s/
Daños y perjuicios”., reg. 51, en www.rubinzal.com.ar (WebRubinzal fc 217)
III. LA CULPA RECIPROCASe ha sostenido que, para configurarse la existencia de culpa recíproca es
necesario que tanto el autor del hecho como la víctima hayan tenido activa
participación en el mismo. Que el daño sea resultado de la conducta de ambas
partes y de haber sido cada una de ellas, condición indispensable para la
prosecución del perjuicio. Además, para que se produzca esa concurrencia es
necesario que el mencionado hecho de la víctima resulte a su vez ilícito o
antirreglamentario, o sea debe haber causado el daño - en cierta medida - y ser
culpable de ello
CCC. Lomas de Zamora, 16/12/2008, Flores, Claudio Javier c/ Estévez, Rubén
Darío y ots. s/Ds. y Ps, sumario JUBA B2551307
IV. LA CULPA CONCURRENTE11. ConceptoHay culpa concurrente pese a tratarse de un choque en una bocacalle entre
dos automotores de trayectorias perpendiculares, cuando uno de los
automovilistas no respetó la prioridad de paso del otro, y éste, a su vez, encaró
el cruce con impericia o sin el pleno dominio del rodado (arts. 51 inc. 3º, 76 de
la ley de tránsito 11.430; arts. 512, 902, 1067, 1111, 1113 y conds. del C.Civil).
CCC. San Isidro, sala 2, Causa nº 93.273 del 15-7-03 “Lescano, Jorge c/
Rivera, M.A s/ Daños y perjuicios”, en www.casi.com.ar
A fin de resolver el punto atinente a exonerar total o parcialmente de responder
debe tomarse en cuenta primeramente la responsabilidad objetiva que pesa
sobre el demandado como conductor de la cosa riesgosa (camión) y luego la
culpa de la víctima (menor de edad), emergente del hecho de circular
manejando una bicicleta llevando a un amigo en el caño de la misma. Puesto a
sopesar todos estos elementos a fin de resolver la cuestión analizada, no
puede dejarse de valorar el total de los comportamientos de todos los
protagonistas del mismo desde una perspectiva integral.
CCC. Quilmes, sala 1, 1-3-2004, Chavez, Olga Juana c/ Fernandez, Cesar
Florencio y otros s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B2902731
12. Grado de influencia de cada conducta.La distribución de la responsabilidad en caso de culpa concurrente, debe
hacerse en función del grado de influencia causal de cada conducta más allá
del grado de culpa que a cada interviniente pueda atribuírse.
CCC. San Isidro, sala 2, Causa 101.155 del 15-2-07 RSD: 12/07 “Dominguez c/
Autopistas del Sol s/ ds. y ps.”, en www.casi.com.ar
13. Embistente y embestidoDebe atribuirse responsabilidad en forma concurrente a los conductores
embistente y embestido en un accidente de tránsito –en el caso, colisión en
ruta entre dos camiones con acoplado en la que falleció el embistente-, si
ambos contribuyeron con sus conductas a agravar el riesgo inherente a sus
vehículos; el primero al circular a una velocidad excesiva que, debido a la
densa niebla existente en la ruta, no le permitió advertir a tiempo la existencia
de obstáculos imprevisibles; y el segundo, toda vez que marchaba a una
velocidad tan reduicida que lindaba con la abstrucción del camino.
CCC. Azul, 29/2/2000, B., B. B. y/o c/Angeleri, Miguel y/o”, en LLBA, 2000, p.
867.
14. Por muerte en una excavaciónDebe atribuirse responsabilidad en forma concurrente a la víctima del hecho
ilícito y al dueño o guardián de la cosa riesgosa que ocasionó el daño –en el
caso, la muerte por asfixia de quien sufría un síndrome esquizofrénico al
ahogarse en un espejo de agua que se había formado en una excavación
practicada con el fin de extraer tierra-, si la conducta de aquélla interrumpió
parcialmente el nexo de causalidad al haber ingresado a una propiedad que
había sido cercada con el fin de impedir el acceso de terceros.
SCBA, 16/2/2000, G., C. de J. c/Provincia de Buenos Aires, LLBA, 2000, p.
1208 .
V. CULPA DEL TERCERO
La procedencia de eximición de responsabilidad al haber mediado culpa de un
tercero por quien no se debe responder, requiere ineludiblemente la prueba de
la concreta existencia de una conducta o actitud negligente, imprudente o
culposa por parte del otro coprotagonista interviniente en el siniestro -que no
deja de ser el tercero a que alude el art. 1113 del C.C.-, que haya tenido por
consecuencia la interrupción de la relación causal entre el hecho y el daño.
CCC. Quilmes, sala 1, 3-4-2006, Ferreño, Miguel Oscar c/ Kaluza, Carlos Hugo
y otros s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B2902749
La normativa del 2do. ap. 2do. párrafo del art. 1113 del Código Civil, al hablar
de culpa de la víctima o en su caso de un tercero por quien no se deba
responder, alude a la existencia de una conducta que opera como factor
interruptivo de la relación causal entre el hecho o actuación de la cosa
riesgosa y el daño padecido.
CCC. Quilmes, sala 1, 16-10-2007, Rodriguez Gabancho, María del Carmen y
otra c/ Luque, Luis y otros s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B2901484
VI. LA CULPA DE LA VÍCTIMA COMO FACTOR INTERRUPTIV O
La culpa de la víctima con aptitud para cortar el nexo causalidad entre la
actividad y el perjuicio a que alude la última parte del art. 1113 del Cód. Civil
debe aparecer como la única causa del daño y revestir las característicasw de
imprevisibilidad e irresistibilidad propias del caso fortuito o fuerza mayor.
CCC. Morón, sala 2, 21/10/99, Ruiz de Prado, F. c/Empresa de Transporte
Fournier S.A., en LLBA, 2000, p. 758
VII. LA CULPA OMISIVA
Predominó hace mucho tiempo el concepto de que, no mediando una
prescripción explícita que obligara a una conducta positiva, ninguna
responsabilidad, por el perjuicio que de omitirla padeciera un tercero, cabe a
quien la omitiera. Ello dimanaba del texto primitivo del art. 1071 del C.Civil.
Pero el derecho vigente no tolera ese criterio, por acertado que pudiera ser, de
lege lata, antes de la ley 17.711. Recuerda ACDEEL E. SALAS, por ejemplo,
que (en 1918) un tribunal nacional eximió de responsabilidad a la empresa de
electricidad por la muerte de quien, subido al techo de su casa, se asió a un
cable eléctrico sin revestimiento aislante, si la ordenanza municipal
(“disposición de la ley”: art. 1074 C. Civil) no imponía tal medida protectora . La
reforma de 1968 no solo quitó amparo al ejercicio abusivo de los derechos, sino
que, además, exige que el ejercicio de un derecho propio como eximente de
ilicitud, debe ser regular (art. 1071), lo que implica sujeción a la clásica directiva
alterum non laedere, a la prevención (en materia aquiliana) contra la culpa en la
ejecución de hechos voluntarios, y a la inversión probatoria en los casos de
daño causado por el riesgo o vicio de las cosas. Ello así, cuando existe la
disposición de la ley cuyo cumplimiento se omite, basta con la omisión para
que nazca la responsabilidad por el daño causalmente vinculado a aquélla. Si
no la hay, será menester un análisis de las circunstancias de tiempo, persona y
lugar (. El primer supuesto es el de ilicitud por incumplimiento de la ley (art.
1066); el segundo, el de culpa conforme al art. 512 del C. Civil
CCC. San Isidro, sala 2, Causa 102.328 del 28-2-07 RSD: 38/07 “Ifran c/ Paso
del Toro s/ ds. y ps.”, en www.casi.com.ar
La abstención de adoptar una medida necesaria para que el cruce de la vía
pública no cause daño a los transeúntes tuvo relación causal con el daño que
diera origen a la presente causa, y contribuyó a generarlo, siendo que la causa
adecuada de un cierto resultado es el antecedente que lo produce
normalmente según el curso natural y ordinario de las cosas.
CCC. San Isidro, sala 2, Causa 100.264 del 6-6-06 RSD: 128/06 “Ayala c/
Autopistas del Sol s/ ds. y ps.”, en www.casi.com.ar
El daño que resultó en relación causal con la omisión lo responsabiliza pues no
cumplió con su deber de vigilancia y custodia, absteniéndose en un tema en
que estaban en juego intereses particulares cualitativamente relevantes como
son el derecho a la vida e integridad física de la población".
Ha de tenerse presente que para apreciar si un cierto acto de abstención puede
caracterizarse como causa de determinado daño es menester verificar si ese
factor negativo puede ser retenido por nuestra mente como elemento dotado de
virtualidad suficiente para producir el efecto que sobrevino. Pues causa
adecuada de un cierto resultado es el antecedente que lo produce
normalmente, según el curso natural y ordinario de las cosas.
SCBA, 18/2/2009, causa C. 97.468, "Suárez , Herben. contra Baumgartner,
Ernesto y otros. Daños y perjuicios", sumario JUBA B30530
15. El art. 1109 del Cód. Civil
Cuando hubiera delegado su materialización en un tercero, pues en ejercicio
de su poder de policía- entendido éste como función administrativa que se
ejerce con el propósito directo de satisfacer necesidades colectivas- conserva
siempre, por indelegable, el contralor de su eficacia, de modo que si alguna
omisión puede serle imputada de la que derive un daño, emerge su
responsabilidad fundada en la culpa en el sentido que le concede la norma del
art. 1109 del Código Civil.
CCC. San Nicolás, 8-5-2007, Dabolio Edelmira Natalia c/ Telecom Argentina
y/u otro y/o quien resulte finalmente responsable s/ Daños y perjuicios
sumario JUBA B857880
El supuesto fáctico que aprehende el art. 1109 del Cód. Civil, requiere que
quien se considera damnificado acredite la culpa o negligencia del autor del
hecho y su relación de causalidad con los daños cuya reparación se reclama.
(art. 163 inc. 6º, 375 2º apartado del C.P.C.C.). Tratándose de la prueba de un
hecho es admisible toda clase de pruebas incluida la de presunciones (art. 163
inc. 6º, 375, 376 y cc. del C.P.C; ).
CCC. San Isidro, sala 2, Causa 100.044 del 31-8-06 RSD: 194/06 “Miño c/
Salcedo s/ ds. y ps.”, en www.casi.com.ar
16. La culpa estatal omisivaEn el derecho público no existe un texto específico que contemple lo atinente a
la responsabilidad del Estado por las consecuencias de sus hechos o actos de
omisión o abstención. Por ello, su tratamiento jurídico básico debe efectuárselo
recurriendo a la norma del art. 1074 del Código Civil (art. 16 del C.C.) que
permite ubicar en ella el tema de la responsabilidad del Estado por sus
comportamientos o actitudes omisivas o de abstención. El art. 1074 dispone
que toda persona que por cualquier omisión hubiere ocasionado un perjuicio a
otro, será responsable solamente cuando una disposición de la ley le impusiere
la obligación de cumplir el hecho omitido. No sólo la ley formal o material puede
contener un deber cuyo incumplimiento puede determinar que una omisión sea
sancionable y obligue la responsabilidad del autor de la misma, sino que basta
que la omisión sea antijurídica, vale decir contraria a derecho. lo que los
litigantes deben acreditar es la existencia de la mencionada omisión y el
razonable deber jurídico del Estado de haber cumplido el hecho o acto omitido.
SCBA, 18/2/2009, causa C. 97.468, "Suárez , Herben. contra Baumgartner,
Ernesto y otros. Daños y perjuicios", sumario JUBA B30530
La Constitución de la Provincia de Buenos Aires alude a la omisión antijurídica
que origina responsabilidad estatal en su art. 166 quinto párrafo, cuando
estructura el sistema contencioso administrativo. Luego, sólo queda por recurrir
-mediante aplicación analógica, conforme el art. 16 del Código Civil a los arts.
1074 y 1112 de ese cuerpo legal.
SCBA, 18/2/2009, causa C. 97.468, "Suárez , Herben. contra Baumgartner,
Ernesto y otros. Daños y perjuicios", sumario JUBA B30530
17. El factor de atribuciónEste fundamento por el cual atribuimos jurídicamente al Estado la obligación de
indemnizar el daño que cause lo hallamos en el art. 1112 del Código Civil.
quien contrae la obligación de prestar un servicio lo debe realizar en
condiciones adecuadas para llenar el fin para el que ha sido establecido,
siendo responsable de los perjuicios que causare su incumplimiento o su
irregular ejecución" en el art. 1112 del Código Civil es donde la idea objetiva de
la falta de servicio encuentra su fundamento.
Más allá de cuál es el carácter de la responsabilidad del Estado y la discusión
legitima en torno de ello, debe quedar en claro que si bien no hay que
demostrar la culpa del funcionario, sí debe acreditarse la falta de servicio. La
falta de servicio es una violación o anormalidad frente a las obligaciones del
servicio regular, expresó que la misma debe importar "una apreciación en
concreto que toma en cuenta la naturaleza de la actividad, los medios de que
dispone el servicio, el lazo que une a la víctima con el servicio y el grado de
previsibilidad del daño .
SCBA, 18/2/2009, causa C. 97.468, "Suárez , Herben. contra Baumgartner,
Ernesto y otros. Daños y perjuicios", sumario JUBA B30530
Finalmente, concluyendo con el aspecto normativo, corresponde señalar que el
art. 1112 del Código Civil, teniendo en cuenta su redacción, constituye una
norma "incompleta" o "de reenvío", denominación dada por Reiriz, pues para
determinar si la conducta u omisión puede ser considerada ilícita resulta
necesario analizar la normativa que rige el servicio o función pública
correspondiente
SCBA, 18/2/2009, causa C. 97.468, "Suárez , Herben. contra Baumgartner,
Ernesto y otros. Daños y perjuicios", sumario JUBA B30530
Estamos, entonces, frente a una actividad ilícita pues la omisión importa un
apartamiento o violación a una obligación legal, que puede estar expresa o
implícitamente establecida (art. 1074 del Cód. Civil
SCBA, 18/2/2009, causa C. 97.468, "Suárez , Herben. contra Baumgartner,
Ernesto y otros. Daños y perjuicios", sumario JUBA B30530
El derecho a la libertad de abstenerse de permanecer inactivo a riesgo de
dañar a otro, sin otro motivo que el de no existir en la ley una disposición
expresa que le imponga la obligación de obrar, se ha considerado acto
antijurídico, que obliga a su autor a reparar sus consecuencias
SCBA, 18/2/2009, causa C. 97.468, "Suárez , Herben. contra Baumgartner,
Ernesto y otros. Daños y perjuicios", sumario JUBA B30530
Lo que se exige es que el Estado se enfrente a una situación en la cual está
obligado a actuar; esa obligación, no es menester que sea expresa sino que
basta con que se den tres requisitos: a) La existencia de un interés
normativamente relevante, sea en la relación cualitativa o cuantitativa; (...) b)
La necesidad material en actuar para tutelar (ese) interés. c) La proporción
entre el sacrificio que comporta el actuar y la utilidad que se consigne en el
accionar.
El examen de estas cuestiones debe hacerse, necesariamente, desde la
perspectiva de la razonabilidad.
SCBA, 18/2/2009, causa C. 97.468, "Suárez , Herben. contra Baumgartner,
Ernesto y otros. Daños y perjuicios", sumario JUBA B30530
La irresponsabilidad por omisión que se desprende de aquel enunciado debe
ceder en determinadas circunstancias, por ejemplo, cuando mediare
desatención negligente o irregular en el actuar jurídicamente exigible a la
autoridad pública, o si se acreditare que ésta tenía cabal conocimiento de la
existencia de concretas situaciones o hechos ilícitos dotados de clara
potencialidad dañosa y, no obstante, ha descuidado la adopción de mínimos
recaudos para prevenirlos o evitarlos
SCBA, 18/2/2009, causa C. 97.468, "Suárez , Herben. contra Baumgartner,
Ernesto y otros. Daños y perjuicios", sumario JUBA B30530
18. Responsabilidad de la Municipalidad por omisiónLa responsabilidad de la comuna por el hecho negativo de no controlar que se
mantenga libre de obstáculos un bien de su dominio, emana de lo previsto en
los arts. 1112 y 1113 del C. Civil; que aquélla percibe de los propietarios
frentistas una tasa por alumbrado, barrido, limpieza y conservación de la vía
pública; que el incumplimiento del deber de seguridad genera responsabilidad;
y que violándose normas municipales –la colocación de “pasacalles” pese a
estar prohibido- denota que el organismo de control no actúa con el debido
rigor, o, al menos, con la vigilancia que corresponde. El ejercicio del poder de
policía impone a la comuna el deber de actuar directamente o de ejercer su
autoridad para que el dueño o guardián de aquélla adopte las medidas de
seguridad apropiadas para evitar que la deficiente instalación o conservación
de la cosa se transforme en fuente de daños a terceros, con no menor razón es
reprobable a la demandada su lenidad en el ejercicio de tal poder antes del
hecho de litis, lo que la responsabiliza por sus consecuencias.
CCC. San Isidro, sala 2, Causa 75.159 del 10-5-05 RSD: 99/05 “Rodriguez c/
Silberman s/ ds. y ps.”, en www.casi.com.ar
Cabe extender la responsabilidad a la Municipalidad puesto que la prueba de la
culpa de los médicos y del personal a su cargo, que actuaron en la guardia del
hospital de esa comuna e incidieron en la causación del posterior desenlace
fatal, resulta una clara demostración del defectuoso cumplimiento de uno de los
deberes básicos del Estado como es el de brindar una adecuada asistencia
médica a la población, aunque sin perjuicio de haber incurrido asimismo en la
violación del deber de seguridad, que como obligación tácita se halla
comprendida en el contrato asistencial y cuya omisión genera la
responsabilidad directa de la entidad contratante, además de la que concierne
directa y personalmente al profesional.
CCC. 1ª., La Plata, sala 1, 17-2-2009, M.M.G. c/ M. de M. y otros s/ds. Y ps.
Debe hacerse extensiva también a la comuna, de la que el nosocomio es un
ente descentralizado y de ella depende la responsabilidad ante la culpa de sus
agentes, ya que de la télesis normativa de los arts. 43 y 1113 del Cód. Civil, la
responsabilidad extracontractual que se deriva por el accionar lícito del Estado
subyace en una obligación de vigilancia y de garantía de los actos que
realicen los órganos de que se sirve para el cumplimiento de sus fines.-
CCC. San Nicolás, 29-11-2007, Amori de Farano Esther c/ Rodríguez Díaz
Eduardo y otros s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B858084
VIII. LA CULPA GRAVEEs estado de embriaguez del asegurado no es en sí mismo configurativo de la
causal de exclusión de la cobertura asegurativa por culpa grave, sino
cuandodebidamente acreditado se erige en un factor cierto de un excepcional y
extremo comportamiento culposo, igualmente demostrado
CCC. San Martín, sala 2, 5-10-2006, Flores González, Carlos Guillermo c/
Colmeiro, Oscar Emilio s/ s/ Sucesión s/ Daños y Perjuicios, sumario JUBA
B2003677
Se encuentra debidamente acreditado y no controvertido que el demandado
conducía el vehículo a su cargo en estado de embriaguez, toda vez que así lo
determina el informe de la causa penal que arroja 1,00 gramo por litro de
sangre. En dicho estado lo más común es que el sujeto padezca disminución
de la autocrítica, de la atención y de la voluntad, también lentitud de las
respuesta psicotécnicas y determinaciones impulsivas. Con la mitad de la
ingesta de alcohol a la consumida por el demandado, vale decir 500 miligramos
por litro de sangre, se considera legalmente que el conductor incurre en
atentado contra la seguridad pública, impidiendo ello conducir cualquier tipo de
vehículo (arts. 93 y 111 inciso 1° de la ley 11.430 y sus modificaciones). Por
otra parte, se halla demostrado, que el demandado giró en "u" para estacionar
en la vereda opuesta a la de circulación, maniobra que se encuentra
terminantemente prohibida de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 59 inciso 3
de la ley 11430. En consecuencia como la conducción de un vehículo en
manifiesto estado de ebriedad que supera, con holgura, la soportable y
aconsejable ingesta de alcohol sin trastornos visibles, lo que ha contribuído a
que el demandado girara en forma antirreglamentaria en la mitad de cuadra de
una avenida, se ha configurado, evidentemente, la culpa grave que exonera a
la aseguradora de su obligación de indemnizar (arts. 11, 70, 109 y 114 de la ley
17.418).
CCC. Quilmes, sala 1, 7-12-2005, Bregy, María Eugenia c/ Abras, Mirian
Cecilia s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B2901091
IX. LA CULPA CONTRACTUAL19. GeneralidadesSiempre que medie una relación convencional anterior –en el caso, la promesa
de venta de automotor-, la violación de compromisos asumidos por las partes
sólo puedo dar lugar a una responsabilidad de tipo contractual.
CCC. San Isidro, sala 1, 15/6/1999, Castro, R. c/Galante, A., en LLBA, 2000, p.
800.
20. Acción de responsabilidad por culpa contractualEn el ámbito de la responsabilidad contractual que rige las relaciones entre el
fiador y el principal obligado, es improcedente el reclamo por daños y perjuicios
solicitado por el garante de un contrato de locación –en el caso, el debido daño
físico y psíquico que le ocasionó la falta de pago de arriendos por el inquilino –
pues sólo resultan indemnizables las consecuencias inmediatas y necesarias
del incumplimiento –art. 520 C. Civil- no siendo el perjuicio alegado una
derivación previsible de la falta de cumplimiento de una obligación dineraria.
CCC. Bahía Blanca, sala 1, 7/5/1999, Labasto, José C. c/Sandoval, Ricardo H.,
en LLBA, 2000, p. 1463.
21. La culpa in contrahendoQuien en el curso de una negociación y cuando ésta ha avanzado
suficientemente como para despertar en la otra parte una legítima expectativa
acerca de su culminación, la rompe intempestivamente sin motivo justificado,
impidiendo el perfeccionamiento del contrato en vías de formación, incurre en
culpa "in contrahendo" o "precontractual" debiendo responder por los daños
consiguientes.
CCC. 1ª., Mar del Plata, sala 1, 15-6-1993, Gil, Zulma Ester c/ Katinski, Tomás
Raúl s/ Consignación: y Katinski, Tomás Raúl c/ Gil, Zulma Esrer s/
Cumplimiento de contrato - Daños y perjuicios - Medidas Cautelares (sentencia
única), sumario JUBA B1350380
X. LA CULPA CIVIL Y LA CULPA PENAL
22. Fundamento de la influencia de la sentencia penal en el fuero civil
La influencia de la sentencia penal en el ámbito civil se vincula con el principio
de la autoridad de la cosa juzgada, que siendo una consecuencia de la
sentencia firme, tiene como efecto natural, constituir un acto obligatorio e
imperativo, es decir, "provisto de aptitud para ser acatado por las partes
peticionarias, y respetado por los terceros ajenos al proceso en el cual se
dictó". Apunta a dos aspectos esenciales al leer del art. 1102 del Código Civil:
a la existencia del hecho principal y a la culpa del condenado. Así el juez civil
no puede apartarse de la calificación de "culpable" de aplicación obligatoria y
aún de oficio, pero el demandado puede alegar y demostrar, la concurrencia
de responsabilidades a fin de mitigar el reclamo resarcitorio, ya que son dos
órbitas de responsabilidad distintas.
CCC. Morón, sala 1, 9-2-2006, Rao Ana Maria y otro c/ Airaldi Marcial J. s/
Daños y Perjuicios, sumario JUBA B2300861
23. La responsabilidad penal y la civil no se confunden: fundamento
Aún con los mismos elementos de prueba, se puede absolver al demandado
por no haberse probado su responsabilidad penal en un accidente de tránsito
y adoptar decisión inversa en orden a su responsabilidad civil, ya que la
responsabilidad penal y la civil no se confunden, porque se aprecian con
criterio distinto y por consiguiente puede afirmarse la segunda aunque se haya
establecido la inexistencia de la primera.
CCC. Dolores, 20-12-2007, Cejas Javier c/ Ridolfi Jose Antonio s/ Daños y
perjuicios, sumario JUBA B951130
La cuestión de derecho debatida, relativa a la interrelación existente entre la
sentencia recaída en juicio penal y la posteriormente pronunciada en sede civil,
ha generado intensas polémicas tanto dentro del marco doctrinario como en los
numerosos fallos que se han dictado al respecto.
El punto álgido de la cuestión estriba en impedir que la solución a que se arribe
provoque el tan temido escándalo jurídico "contrario a la razón y a la verdad
que debe suponerse en los juicios concluidos", como señala Vélez Sarsfield en
su ya clásica anotación de los arts. 1102 y 1103 del Código de su autoría.
Lo que en definitiva está en juego es la observancia de los principios lógicos de
identidad, que predica que todo objeto es idéntico a sí mismo, y de no
contradicción, para el cual algo no puede ser y no ser al mismo tiempo.
Por ello, si bien existen numerosas opiniones doctrinarias y pronunciamientos
judiciales que señalan que la absolución por falta de culpa del imputado en el
proceso penal no impide al juez civil declarar su culpabilidad en orden a la
reparación de los daños causados por el hecho ilícito, también se ha sostenido
la opinión contraria sosteniendose que la absolución penal fundada en la
inocencia o falta de culpa del acusado hace cosa juzgada también en la
jurisdicción civil, y que por lo tanto no cuadra admitir la responsabilidad civil de
quien fue absuelto por aquel motivo .
SCBA, causa C. 78.525, 4/6/2008, "O., E. contra Provincia de Buenos Aires.
Daños y perjuicios", Sumarios JUBA B 25776, 25779
Las conclusiones alcanzadas en sede penal no son discutibles en el juicio civil
sobre la base de los mismos elementos de juicio contemplados en el proceso.
Precisamente ésa es la situación que se da en el caso sub examine.
En efecto los elementos probatorios obrantes en los autos, que fueran
invocados por las partes y valorados por los jueces en ambas sedes fuero
penal y fuero civil son idénticos.
Cabe concluir entonces que las mismas probanzas son las que han permitido a
ambos juzgadores el penal y el civil determinar las circunstancias de hecho
acorde con las cuales debe arribarse al dictado de una sentencia de mérito.
Concordantemente, el hecho así reconstruido es único, y no puede admitirse
dentro de una estricta lógica, que el mismo pueda configurarse de una manera
distinta para uno y otro tribunal.
Surge del pronunciamiento penal que fue el primero que emitió la Justicia que
el imputado actuó en legítima defensa, o al menos no se acreditó de modo
alguno que no lo hubiera hecho en ese carácter, lo que excluye toda posibilidad
de culpa, porque es de la naturaleza del hecho necesitado que el mismo se
ejerce sin margen de libertad alguno. Se actúa por imperio de las
circunstancias, y por lo tanto el agente no puede dirigir su acción de otra forma
que aquélla en que lo hace.
SCBA, causa C. 78.525, 4/6/2008, "O., E. contra Provincia de Buenos Aires.
Daños y perjuicios". Sumarios JUBA B 25776, 25779
Es que el juicio posterior civil no implica ni puede implicar en la práctica un
recurso de revisión de lo actuado en sede criminal porque esa no es su
naturaleza, máxime frente a un texto tan categórico como el de este último
dispositivo legal, y atendiendo a que la Justicia no puede exhibir como el dios
Jano una faz dual, sino un único, coherente y confiable rostro frente a la
sociedad.
SCBA, causa C. 78.525, 4/6/2008, "O., E. contra Provincia de Buenos Aires.
Daños y perjuicios". Sumarios JUBA B 25776, 25779
24. Sentencia penal absolutoria y el sobreseimiento
La sentencia penal absolutoria (a la que se equipara el sobreseimiento) hace
cosa juzgada en el juicio civil, cuando ha declarado que no existe el hecho en
que se funda la responsabilidad o que el demandado no es su autor en su
caso; pero en cambio la absolución del acusado por falta de culpa penal no
tiene autoridad de cosa juzgada en sede civil. Liminarmente cabe señalar en
torno del precepto legal aplicable en estas actuaciones (art. 1103 del CCI) y
dentro del marco que ofrece el presente proceso como el de los agravios
articulados en éste, que a diferencia de lo que acontece para el caso de
condena penal que preordena dos condicionantes que proyectan su influencia
en el juicio civil cuales son el hecho principal y la culpa del demandado, el
primero de los dispositivos citados sólo posee un único condicionante:el hecho
principal. Esta noción legal encuentra su contenido material en las
circunstancias que el sentenciante penal consideró esenciales para decidir la
absolución. La absolución penal cerece de incidencia alguna frente al factor
objetivo de atribución en cuanto sustento legal de reparar el daño causado.
CCC. Dolores, 4-9-2007, García Zulema Esmeralda, Parisotti Cirilo Raul,
Parisotti Claudia Rosana c/ Núñez Jose Ramón y otros s/ Daños y Perjuicios,
sumario JUBA B951022
En aquellos casos en que la obligación de reparar el daño causado en sede
civil tiene como sustento un factor objetivo (riesgo-garantía-equidad), la
absolución penal carece de incidencia alguna, pues "la ley penal aprehende la
conducta humana y la aprecia, a los efectos de terminar si promedia el dolo
criminal o la culpa que integra el supuesto de hecho de toda norma represiva;
el mismo progreso del derecho penal radica en afianzar el principio de que la
responsabilidad criminal debe ser aprehendida sobre la base de la
demostración de ese elemento subjetivo del delito doloso o culposo. Por el
contrario, la necesidad de propender a una concepción más humana y
solidarista del derecho privado, tiende a que el causante de la fuente de
riesgos, así como el que obtiene los beneficios, cargue con los perjuicios que
son como el "correspondiente" de aquéllos. Lo "objetivo" prevalece aquí -a
diferencia de los que ocurre en el ámbito penal- sobre lo subjetivo,
persiguiéndose una sana y auténtica socialización del derecho privado".
CCC. San Martín, sala 2, 22-6-2006, Gutiérrez, Ramón Alberto c/ Pérez, Lucas
Andrés s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B2003600
25. ¿Cuándo incide la sentencia penal absolutoria en sede civil?
Aún con los mismos elementos de prueba, se puede absolver al demandado
por no haberse probado su responsabilidad penal en un accidente de tránsito
y adoptar decisión inversa en orden a su responsabilidad civil, ya que la
responsabilidad penal y la civil no se confunden, porque se aprecian con
criterio distinto y por consiguiente puede afirmarse la segunda aunque se haya
establecido la inexistencia de la primera. Solo cuando la absolución o el
sobreseimiento criminal estuvieran basados en la inexistencia del hecho y no
en la falta o ausencia de responsabilidad, puede ser invocado en sede civil
para impedir una condena que aparecería como escandalosa. Los argumentos
que pueden ser eficientes en sede penal para exonerar de responsabilidad al
encartado por el hecho que se le imputa, de suyo no siempre impiden que el
juez civil califique ese material fáctico de manera diversa y estime que tal
conducta ha contribuido a la producción del accidente que se investiga. No se
trata de desconocer hechos que fueron admitidos por el juez penal como
realmente sucedidos, sino de calificarlos desde una perspectiva diferente: las
normas del derecho privado. De ahí que atribuir a la sentencia penal autoridad
de cosa juzgada respecto de las condiciones que permiten verificar el
reproche por culpa y, también, en relación con el llamado nexo de causalidad,
a los efectos del reclamo resarcitorio como arguye el recurrente, constituiría un
apartamiento de los términos del art. 1103 del CCI.
CCC. Dolores, 20-12-2007, Cejas Javier c/ Ridolfi Jose Antonio s/ Daños y
perjuicios, sumario JUBA B951130
26. Sobreseimiento provisorio en sede penal no implica causa juzgada en fuero civil.Es verdad que hay cuestiones de las que se estiman como esenciales para
resolver lo sometido al juez penal, datos fácticos verificados por éste, a los que
el juez civil debe atenerse, porque sería un escándalo jurídico contradecir
comprobaciones de hecho formuladas en una sentencia firme, pero no lo son
las reseñadas a los fines del sobreseimiento provisorio basado en el art. 382
inc. 3º del CPrP, porque el instituto, sin requisitoria fiscal ni defensa, solo se
basa en la incertidumbre existente acerca de la responsabilidad criminal que es
presupuesto de la imposición de una pena, sin excluir la aparición de nuevos
datos o comprobantes (art. 385 cód. cit.). Así, no puede sostenerse que dicho
sobreseimiento sea una sentencia firme con fuerza de cosa juzgada en este
fuero.
CCC. San Isidro, sala 2, Causa 88.908 del 21-2-02 "Pare c/ Garnica s/ daños y
perjuicios", en www.casi.com.ar
27. Sentencia penal condenatoria
Tanto la existencia del hecho principal constitutivo del delito como la culpa del
condenado, son elementos vinculantes para la jurisdicción civil. La autoridad
de cosa juzgada que emana de la sentencia penal de condena alcanza no sólo
al hecho principal sino también a las circunstancias en que se cometió y que
fueron meritadas por el juez de la causa. Y ello así porque debe evitarse el
escándalo jurídico que se produciría si distintos jueces arribaran a
pronunciamientos contradictorios. Por ello, la sentencia penal condenatoria
tiene efectos de juzgada en sede civil, razón por la cual el juez interviniente en
la acción civil destinada a obtener una indemnización por los daños causados
por el delito no puede afirmar que el hecho ocurrió de forma distinta a lo que
se resolvió en los estrados penales, toda vez que la indiscutibilidad del fallo
penal condenatorio alcanza no sólo a la existencia del ilícito y la condena de
su autor, sino también a las circunstancia que rodean el hecho. Puede el
sentenciante civil variar el porcentaje responsabilidad atribuido, mas no
rechazar la demanda, por haberse juzgado ya en el fuero penal las
circunstancias que demuestran la que le cabe al accionado.
CCC. Dolores, 27-11-2007 Martig Esteban Raul c/ Acuña Analía y/o Lahurna
Lucio Daniel y/o quien resulte propietario y/o civilmente responsable dominio
VQW y/o otro s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B951095
La sentencia penal condenatoria si bien impide revisar el hecho principal y la
culpa del condenado no obsta a analizar la eventual participación causal de la
conducta ("la culpa", según el art. 1113 Cód. Civ.) de la victima (arts. 901, 906,
1102, 1103, 1111, 1113 y concs. Cód. Civ.)
CCC. Azul, 6-11-2007, Castellani, José Alejandro s/ Incidente de revisión en
"Castellani, José Luis", sumario JUBA B3101353
Ante la existencia de una sentencia penal condenatoria, ésta tiene relevancia
en el proceso civil en el que debe establecerse la responsabilidad de los
sujetos, y en éste proceso no puede discutirse o cuestionarse ni la existencia
del hecho principal, ni impugnarse la culpa del condenado.
SCBA, AC 85461 S 18-11-2003 Talledo, Erilda y otro c/ Carpi, Juan carlos y
otros s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B4465
28. La prueba de la culpa del demandado en sede civil
No resulta necesaria la incorporación de nuevos elementos de prueba en el
juicio civil para arribar en esa sede a una conclusión distinta a la establecida
en el juicio penal en orden a la culpa del demandado
CCC. Pergamino, 24-6-2005, Drapich, Juan Alberto y otra c/ Miguel, Juan
Carlos y otro s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B2801805
29. ¿Cómo se interpreta el art. 1103 del Cód. Civil?
La noción de existencia del hecho principal a que alude el art. 1103 del Código
Civil se limita a las circunstancias fácticas atinentes a la materialidad de los
hechos y a la autoría, sin comprender valoraciones subjetivas que hacen a la
apreciación de la culpa.
CCC. 2ª., La Plata, sala 3, 27-3-2007, Asteazaran, Ricardo g. c/ Aguilera,
Ignacio R. s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B354671
La expresión "hecho principal" del art. 1103 del Cód. Civ. comprende las
circunstancias inherentes al mismo (de tiempo, lugar, etc.); más no comprende
la autoría ni la imputabilidad, dejando fuera aspectos tales como la
concurrencia culposa de la víctima o de un tercero, la magnitud del daño
sufrido y la relación de causalidad entre el hecho y el daño.
CCC. Azul, 23-9-2008, Moroni de Collazo, Vilma V. y otros c/ Banco Bansud
S.A. y otros s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B3101402
El art. 1103 del Código Civil impide discutir las circunstancias fácticas
atinentes a la materialidad de los hechos y a la autoría, sin comprender esta
limitación las valoraciones subjetivas que hacen a la apreciación de la culpa.
En definitiva, se pretende evitar el escándalo jurídico que constituiría la
existencia de sentencias contradictorias en cuanto a las circunstancias de
tiempo, lugar y forma en que ocurrió un suceso, mas en modo alguno restringe
la facultad del juez civil para apreciar si un hecho que no mereció reproche
penal, genera el deber de reparar el daño ocasionado de conformidad con las
normas que ordenan el régimen de la responsabilidad civil.
SCBA, C 88820 S 17-9-2008 Magi, Víctor y Campomenosi, Estela c/ Fierro,
Santiago O. s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B30084
La autoridad de cosa juzgada reconocida por el art. 1103 del Código Civil a la
sentencia penal absolutoria queda limitada a la materialidad de los hechos y a
la autoría, sin comprender las valoraciones subjetivas que hacen a la
apreciación de la culpa lo que equivale a afirmar que a veces resulta excesivo
identificar absolución penal con falta de relación causal, o con imposibilidad de
analizar -ya en el ámbito civil- la conducta del imputado, puesto que la certeza
que indispensablemente se requiere para la aplicación de toda sanción penal
resulta más rigurosa que la que se exige para la atribución de la
responsabilidad civil.
SCBA, C 87809 S 10-9-2008, Senín, Teresa c/ Funes, Antonio y otros s/
Daños y perjuicios, sumario JUBA B30010
No puede la jurisdicción civil, aún cuando sus integrantes guiados por la mejor
intención de arribar a un resultado justo sustenten una postura absolutamente
encontrada con la de los jueces penales, pronunciarse sobre la conducta del
imputado tomando como fundamento circunstancias distintas en definitiva un
hecho distinto de las que se tuvo por ciertas y probadas en la sentencia
absolutoria penal, en tanto tales situaciones constituyen la consideración "del
hecho principal" al que se refiere el art. 1103 del Código Civil.
SCBA, Ac. 76.148, 16/9/2003, Quevedo c/Sanatorio Perpetuo Socorro S.A y/o
s/ds. y ps, en .DJBA, 167, 49
Habiéndose absuelto libremente a los suboficiales de policía de la Provincia de
Buenos Aires. en sede penal por la imposibilidad de establecer un vínculo
causal generado por un accionar doloso o culposo entre su conducta y las
lesiones mortales sufridas por la víctima, cobra vigencia en plenitud la
prohibición contenida en el mentado art. 1103 del Código Civil .
SCBA, causa C. 78.525, 4/6/2008, "O., E. contra Provincia de Buenos Aires.
Daños y perjuicios". Sumarios JUBA B 25776, 25779
30. ¿Cómo se interpreta el art. 1102 del Cód. Civil?
El art. 1102 del CCI, hace expresa mención no sólo a la existencia del hecho
principal constitutivo del delito sino también a la culpa del condenado, por lo
que ambos elementos de la sentencia penal condenatoria resultan vinculantes
para la jurisdicción civil. Así, la autoridad de cosa juzgada que emana de la
sentencia penal de condena alcanza no sólo al hecho principal sino también a
las circunstancias en que se cometió y que fueron meritadas por el juez de la
causa. Y ello porque debe evitarse el escándalo jurídico que se produciría si
distintos jueces arribaran a pronunciamientos contradictorios. La sentencia
penal condenatoria tiene efecto de cosa juzgada en sede civil, razón por la
cual el juez interviniente en la acción civil, destinada a obtener una
indemnización por los daños causados por el delito, no puede afirmar que el
hecho ocurrió de forma distinta a lo que se resolvió en los estrados penales,
toda vez que la indiscutibilidad del fallo penal condenatorio alcanza no sólo a
la existencia del ilícito y la condena de su autor, sino también a las
circunstancias fácticas que rodean el hecho
CCC. Dolores, 16-10-2007, Marzullo Alfredo Jose y otros c/ Espelet Miguel
Angel y otros s/ Daños y Perjuicios, sumario JUBA B951060
La influencia directa que tiene la sentencia penal, con su consabida
prejudicialidad, en sede civil se da sólo respecto de dos cuestiones esenciales,
conforme lo establece el artículo 1102 del Código Civil, a saber: la existencia
del hecho principal y la culpa del condenado. Es así que una eventual
concurrencia de culpas, la extensión del daño, la factibilidad y medida de una
posible reparación, resultan ser tópicos susceptibles de ser ventilados en sede
civil al momento de procurar obtener una indemnización pecuniaria.
Tribunal Casación La Plata, sala 2, 16-10-2007, F.,G. s/ Recurso de casación
interpuesto por el particular damnificado, sumario JUBA B3286469
31.
La sentencia penal absolutoria y el beneficio de la duda. Efectos
Cuando la sentencia penal es absolutoria (art. 1103, Cód. Civil), no ejerce
incidencia sobre la civil cuando la falta de acreditación de la relación causal y
de la culpa deriva de la aplicación del beneficio de la duda.
SCBA, C 100759 S 18-3-2009 Tapia, Sergio Benjamín c/ Lopez, Guillermo
Osvaldo y otros s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B30695
La sentencia penal absolutoria por aplicación del beneficio de la duda no
empece el ejercicio en esta sede de las valoraciones subjetivas propias que
hacen a la apreciación de la culpa.
SCBA, C 101648 S 17-6-2009, Mayocchi, Jorge y otros c/ Castañeda,
Alejandro s/ Daños y perjuicios, (opinión Juez GENOUD), sumario JUBA
B30019
32. La absolución penal por el beneficio de la duda no produce cosa juzgada en materia civil
En lo relacionado con la influencia en sede civil de la decisión absolutoria penal
que se apoya en la duda del judicante, el Máximo Tribunal federal ha
considerado que no corresponde asignar alcances de cosa juzgada a la
sentencia penal absolutoria, cuando se sustenta en el beneficio de la duda
(Fallos 321:1103).
La decisión absolutoria en materia criminal basada en el estado de
incertidumbre del magistrado, no atrapa al judicante civil: 1) no sólo cuando
dicha vacilación del juzgador opera sobre la culpabilidad del imputado 2) sino
también cuando incide en la autoría o el nexo causal o en las circunstancias
fácticas que permiten configurar eximentes de responsabilidad como la legítima
defensa (supuesto de autos).
SCBA, causa C. 78.525, 4/6/2008, "O., E. contra Provincia de Buenos Aires.
Daños y perjuicios". Sumario JUBA B 25776, 25779; Revista del Colegio de
Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Buenos Aires, nº 6, diciembre de
2008, p. 191.
El juzgador penal ha dado por sentado que en la especie existió la situación de
legítima defensa y, por tanto, el actuar necesitado, lo que presupone la reunión
de los requisitos precedentes. Tras extremar su análisis no ha podido salir de la
situación de duda, que le permitiera de algún modo arribar a la posibilidad
convictiva de que hubiera mediado un accionar negligente por parte del
acusado.
Es decir que ha reconstruido el escenario del hecho y lo hizo arribando a esa
conclusión, que cierra toda posibilidad de que con idéntica base probatoria
pueda llegarse por vía de inferencia a la inexistencia de aquellos requisitos.
Sin embargo, ahora el juzgador civil pretende recrear otro panorama
sustancialmente distinto, lo que equivale a decir que en su criterio los
acontecimientos habrían ocurrido de manera divergente.
Tenemos así que ambos tribunales parecen referirse a dos hechos opuestos,
cuando como hemos visto se trata de un único y mismo suceso.
El exponer dos conclusiones diametralmente opuestas, exhibiendo a la
sociedad dos situaciones antagónicas ignorando que lo que se juzga es un
accionar único ¿qué otra cosa implica sino el escándalo jurídico a que se
refiere Vélez Sarsfield?. ¿Qué valor adquiere la cosa juzgada que emana de la
primera sentencia cuando aparece flagrantemente contradicha en la segunda?.
¿Qué confiabilidad puede representar para el justiciable una administración de
justicia que se manifiesta de tal manera?
SCBA, causa C. 78.525, 4/6/2008, "O., E. contra Provincia de Buenos Aires.
Daños y perjuicios". Sumarios JUBA B 25776, 25779
Es doctrina de esta Corte que cuando en sede penal se hubiera tratado la
producción del hecho con tal amplitud que no dejare margen alguno susceptible
de dar cabida a una responsabilidad civil, podrá invocarse el pronunciamiento
absolutorio para impedir una condena de esta última naturaleza que
evidentemente aparecería como escandalosa. Sobre tales bases se ha
precisado que el hecho principal mencionado en el art. 1103 del Código Civil lo
constituyen los descriptos exactamente en la figura delictiva a lo que se ha
dado en llamar delito tipo con todos sus elementos.
SCBA, causa C. 78.525, 4/6/2008, "O., E. contra Provincia de Buenos Aires.
Daños y perjuicios", Sumarios JUBA B 25776, 25779
XI. RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES POR LOS DAÑOS CAUSADOS POR SUS HIJOS MENORES33. PresupuestoPara que funcione la responsabilidad de los padres por los hechos de los hijos
menores, es presupuesto inexcusable que exista un hecho del menor que
cause un daño injusto a otro (arts. 499, 512, 1114 C.C.); en otras palabras, no
puede hacerse extensiva la responsabilidad a los progenitores del incapáz,
cuando su pretensa inconducta no ha sido demostrada, ya que su culpa
consiste, en todo caso, en no evitar que su hijo “incurra en culpa”.-
Debemos distinguir para lo que sigue, que “el deber de vigilancia” y el “deber
de educación” son cargas impuestas a los padres , imperativos que no se
excluyen entre sí. Los demandados, podrían haber cumplido defectuosamente
el deber de educación y con ello posibilitar que su hijo no gozara de un óptimo
concepto (a criterio de la actora); pero esto no es suficiente para juzgar que el
menor ha cometido un delito aberrante, tal como lo es la violación de otro
menor; obrar ilícito con el que denotaría no tener contención familiar ni límite
alguno.-
CCC. Lomas de Zamora, 14/8/2007, causa N° 62.468, caratulada “C, A C C/ B,
H Y OT s/ ds. Y ps.”, sumario JUBA B 2550681
Para que funcione la responsabilidad de los padres por los hechos de los hijos
menores, es presupuesto inexcusable que exista un hecho del menor que
cause un daño injusto a otra persona (arts. 499, 512, 1114 Cód. Civil); en otras
palabras, no puede hacerse extensiva la responsabilidad a los progenitores
del incapaz cuando su pretensa inconducta no ha sido demostrada. Es que,
como se ha dicho, a los padres no se les puede reprochar el no haber
impedido un acto normal, ya que su culpa consiste precisamente en no evitar
que su hijo "incurriera en culpas".
CCC. 2ª., La Plata, sala 3, 26-11-2002 , sumario JUBAB353532
Dada la corta edad de la menor no puede hablarse de “culpa” pues no existió
en ella el discernimiento que haga operativa aquélla (art. 921 del Cód. Civil), sí
es posible considerar la culpa del civilmente responsable en la medida en que
dejara de ejercer adecuada vigilancia sobre la persona de la inimputable (art.
921, 1114 y cc. del Cód. Civil).
CCC. San Isidro, sala 2, Causa 87.028 del 20-11-01 “Meza c/ Pérez”, en
www.casi.com.ar
34. FundamentoEn nuestro sistema legal la responsabilidad de los progenitores por los daños
causados por sus hijos menores se basa en una presunción de culpa en el
ejercicio de los deberes inherentes a la patria potestad. Causado el daño por
un menor sujeto a
patria potestad y conviviente con sus progenitores, se
presume que ha existido culpa de éstos en el ejercicio de la autoridad paterna.
CCC. Junin, 21/5/2009, Nuñez, Alejandro M. c/ Apodaca, Ezequiel s/ ds. Y ps.,
sumario JUBA B 1600323
Este régimen presume que si los padres se desempeñaran correctamente
como tales, educando y vigilando adecuadamente a sus hijos , éstos no
cometerían actos ilícitos.
CCC. Junin, 21/5/2009, Nuñez, Alejandro M. c/ Apodaca, Ezequiel s/ ds. Y ps.,
sumario JUBA B 1600323
La simple realización de un hecho dañoso por parte de un menor, genera la
presunción de culpa de sus padres.
CCC. Junin, 21/5/2009, Nuñez, Alejandro M. c/ Apodaca, Ezequiel s/ ds. Y ps.,
sumario JUBA B 1600323
Tal presunción no es irrefragable, sino que admite prueba en contra,
liberándose los padres de la responsabilidad bajo análisis si demuestran que,
a pesar de una vigilancia activa sobre sus hijos , les fue imposible evitar el
daño causado por ellos (arts. 1114 y 1116 C.Civil).
CCC. Junin, 21/5/2009, Nuñez, Alejandro M. c/ Apodaca, Ezequiel s/ ds. Y ps.,
sumario JUBA B 1600323
Es verdad que no se puede pretender vigilancia activa para un adolescente que
estudia y trabaja; ello exigiría que los padres lo acompañaran en toda sus
actividades, hipótesis absurda. La educación, la corrección o los buenos
ejemplos que hallan su mejor marco en el seno de la familia, no siempre bastan
para contrarrestar o superar las influencias del medio ambiente externo a la
misma, ni los impulsos espontáneos y comunmente irreflexivos -como cuadra a
la poca experiencia o inmadurez característicos de la escasa edad-,
susceptibles de derivar en riesgos grandes de dañosidad. Ello así, los hechos
como se suceden en la realidad de la vida familiar moderna imponen descartar
que en todo caso deba la responsabilidad paterna justificarse, o bien en la
culpa in vigilando, o bien en la culpa in educando (arg. arts. 265, 278, 512 y
conc. C.C.); su fundamento radica en la patria potestad en sí misma, como
fuente de obligaciones de los padres, tanto frente a sus hijos cuanto frente a los
terceros, y como consecuencia el complejo normativo es riguroso y lo
caracteriza una función preventiva, que es primordial principio de la
responsabilidad civil. Esta no es una sanción al mal ejercicio de la patria
potestad sino una consecuencia ineludible de la condición de padre, "verdadero
hilo conductor" del deber de reparar con independencia de que su
comportamiento fuera o no el antecedente necesario del daño.
CCC. San Isidro, sala 2, Causas 100.508 y 100.493 del 22-8-06 RSD: 180/06
“Alo, Edgardo c/ Pcia. de Bs. As. S/ ds. y ps.” y “Alo, Edgardo c/ Tablado S/ ds.
y ps.”, en www.casi.com.ar
35. Deber de vigilancia
La culpa de los progenitores es una culpa "invigilando", derivada de una falta
de vigilancia o de una buena educación, en el sentido de una formación de
hábitos, consecuencia de los consejos respecto a su comportamiento social,
especialmente fuera de su hogar, en la calle, donde no encuentra la natural y
lógica protección del hogar, de manera de prevenirlos de los accidentes a los
cuales están expuestos conforme los riesgos de la vida moderna, evitando que
los hijos sean partícipes de ellos. Ello, y no la permanente mirada sobre el hijo
es la verdadera conceptuación de la culpa de los padres que aprehende el art.
1114 del Código Civil. Si bien no cabe el extremo de afirmar, que en todo
tiempo y lugar deben los padres ejercer una vigilancia constante e inmediata
sobre sus hijos menores, no puede soslayarse que en la especie esa falta de
vigilancia resultó determinante en el acaecimiento del siniestro, logrando la
accionada probar la excusa absolutoria que prevé el art. 1113 del Cód. Civil.
CCC. Dolores, 26-2-2008, Basualdo Alejandra c/ Gualtieri Ignacio s/ Daños y
perjuicios, sumario JUBA B951152
Es dudoso que los padres desconocieran el temperamento de su hijo menor,
pero no lo es que no pueden eximirse de responsabilidad por no conocerlo y,
por ende, no encauzarlo conforme a las atribuciones impuestas por los arts.
265 y 278 del C.C. Ello así considerando además que la víctima no tiene
porqué analizar la intimidad de la familia del victimario, no siendo justo
condicionar la reparación a comportamientos o actitudes internas, extrañas o
ajenas al damnificado.
CCC. San Isidro, sala 2, Causas 100.508 y 100.493 del 22-8-06 RSD: 180/06
“Alo, Edgardo c/ Pcia. de Bs. As. S/ ds. y ps.” y “Alo, Edgardo c/ Tablado S/ ds.
y ps.”, en www.casi.com.ar
La vigilancia activa no consiste en la presencia en todos y cada uno de los
momentos, sino en la educación formativa del carácter y hábitos de los
menores.
CCC. San Isidro, sala 2, Causa 85.125 del 17-10-06 RSD: 234/06 “Nenadovit c/
Thompson s/ ds. y ps.”, en www.casi.com.ar
Por vigilancia activa debe entenderse el conjunto de medidas conducentes a
controlar las actividades del hijo y a educarlo para que su conducta no se
constituya en fuente de perjuicios para otras personas. Al respecto, puede
decirse que existe
consenso doctrinario y jurisprudencial acerca de que
esta causal de liberación debe ser interpretada
restrictivamente, no siendo suficiente demostrar la adopción de las diligencias
adecuadas para la educación y control del hijo ; sino que para eximirse de la
responsabilidad que presume el art. 1114 del Código Civil, los padres deben
acreditar la intervención de una causa lesiva extraña al ejercicio de la patria
potestad.
Este rígido criterio aproxima a un régimen objetivo el sistema legal asentado
sobre la culpa presunta .
CCC. Junin, 21/5/2009, Nuñez, Alejandro M. c/ Apodaca, Ezequiel s/ ds. Y ps.,
sumario JUBA B 1600323
Y esta tendencia es razonable porque es coherente con el moderno criterio
jurídico proclive a atribuir los daños injustos a las personas que tuvieron de
algún modo la posibilidad de prevenirlos, y no a las víctimas totalmente ajenas
a su causación; las cuales. Por otro lado, no tienen por qué interesarse en la
situación familiar del menor dañador. Las consecuencias del carácter díscolo
del menor
deben ser sufridas por los padres y no por terceros
ajenos a su vigilancia y a su educación.
CCC. Junin, 21/5/2009, Nuñez, Alejandro M. c/ Apodaca, Ezequiel s/ ds. Y ps.,
sumario JUBA B 1600323
36. Concepto de culpa del art. 1114 del C.Civil.La propia culpa de los padres es una "culpa in vigilando", o sea que deriva de
una falta de vigilancia o de una buena educación, en el sentido de una
formación de hábitos, consecuencia de los consejos respecto a su
comportamiento en la calle y en todo lugar -público o privado-, por ejemplo;
prevenirlos acerca de cómo manejarse ante una situación como la de autos;
de no reaccionar como se hizo; no discutir si la misma puede derivar en
agresiones físicas, etc., de manera de prevenir hechos como el de autos y
evitar que sus hijos fueren partícipes de ellos. Esto y no la permanente mirada
sobre el hijo, es la verdadera conceptuación de la culpa de los padres que
aprehende el art. 1114 del Código Civil.
CCC. San Isidro, sala 2, Causa 85.125 del 17-10-06 RSD: 234/06 “Nenadovit c/
Thompson s/ ds. y ps.”, en www.casi.com.ar
37. Presunción iuris tantum
La responsabilidad de los padres establecida en el art. 1114 del Cód. Civil, es
consecuencia del ejercicio de la patria potestad y reposa en una presunción
legal de la culpa del padre, traducida en la infracción de sus deberes de buena
educación y vigilancia activa con respecto a sus hijos menores; de modo que
el damnificado sólo tiene que probar el dolo o la culpa con que hubiese
actuado el menor autor del hecho ilícito, pudiendo dirigir la acción contra él, o
contra su padre. Se ha sostenido que esta responsabilidad es preventiva, en el
sentido que la ley ha instituido en su ámbito un régimen de inversión de la
prueba: los padres son reputados culpables del daño provocado por sus hijos,
pero siendo tal presunción juris tantum, pueden desvirtuarla acreditando su
ausencia de culpa (arts. 1115 y 1116 del Cód. Civil).
CCC. San Martín, sala 2, 15-6-2004, T., M. L. Y otro c/ N., O. D. y otros s/
Daños y perjuicios, sumario JUBA B2002908
A diferencia de lo que ocurre con la responsabilidad del comitente por el hecho
del dependiente (art. 1113 C.C.), la de los padres por el hecho de su hijo surge
de una presunción iuris tantum, pasible de desvirtuarse, pero no por cualquier
causa sino solamente por las establecidas en los arts. 1115 y 1116 del mismo
código, esto es, por haber sido el hijo colocado en un establecimiento de
cualquier clase y encontrarse de una manera permanente bajo la vigilancia y
autoridad de otra persona, o por probarse que les fuera imposible impedir el
hecho de su hijo, sin que para ello baste, únicamente, con que sucediera el
hecho fuera de la presencia de los padres.
CCC. San Isidro, sala 2, Causas 100.508 y 100.493 del 22-8-06 RSD: 180/06
“Alo, Edgardo c/ Pcia. de Bs. As. S/ ds. y ps.” y “Alo, Edgardo c/ Tablado S/ ds.
y ps.”, en www.casi.com.ar
38. Menor agresivo y violento
Los padres no pueden eximirse de responsabilidad puesto que, en definitiva
conociendo que su hijo era portador de una conducta desordenada, agresiva y
violenta, no hicieron lo suficiente para encauzarlo, mediante los tratamiento
necesarios, conforme la atribuciones impuestas por los arts. 265 y 278 del Cód.
civil.
CCC. San Isidro, sala 2, Causas 100.508 y 100.493 del 22-8-06 RSD: 180/06
“Alo, Edgardo c/ Pcia. de Bs. As. S/ ds. y ps.” y “Alo, Edgardo c/ Tablado S/ ds.
y ps.”, en www.casi.com.ar
39. Menor encomendado a un tercero. Responsabilidad de los padres.La responsabilidad de los padres, fundada en el derecho y deber de guarda
emergente de la patria potestad (art. 265 del Cód. Civil) no cesa cuando el
menor se encuentra momentáneamente encomendado a la vigilancia de otras
personas (doc. art. 1115 del Cód. Civil).
CCC. San Isidro, sala 2, Causa 87.028 del 20-11-01 “Meza c/ Perez”, en www.
casi.com.ar
XII. PRUEBA DE LA CULPANo es suficiente para endilgar culpa aducir sólo que O.R.S. salió despedido del
lateral izquierdo de la Trafic sino que es necesario acreditar la vinculación
causal entre su omisión y el daño sufrido. Quien intenta eximirse de
responsabilidad debe demostrar la concurrencia -parcial, en el caso y conforme
lo alegado- de la causa ajena (art.1113 Cód.Civ.; art.375 C.P.C.) supuesto que
no está acreditado, y que aquí requiere la prueba específica de cómo la
localización de las heridas iniciales desembocaron en las incapacidades o
fallecimiento, lo que se hubiera evitado o disminuido en caso de haber
circulado en otras condiciones físicas (con los mentados cinturones de
seguridad colocados y en asientos fijos y seguros) o de haber sufrido los daños
en otras partes del cuerpo. Y esa prueba –esencialmente pericial médica- no se
rindió (arts.901, 906, 1113 y concs. Cód.Civ.; arts.375 y 384 C.P.C.).
CCC. Azul, sala 2, 29/4/2008, Causa N° 51.466 “A., H. y otro c/ Q., C. y otro s/
Daños y perjuicios”, reg. 51, en www.rubinzal.com.ar (WebRubinzal fc 217)
40. No basta la prueba de la culpa para determinar la responsabilidad
Frente a un ilícito es necesario establecer los límites de la responsabilidad, o
sea, los requisitos que debe reunir el daño patrimonial para que "sea
jurídicamente resarcible". No basta la prueba de que existió culpa o
imprudencia por omisión de deberes legales y también daño a un tercero;
siendo menester demostrar además que medió el respectivo nexo causal y
que para establecer la causa de un daño es necesario formular un juicio de
probabilidad determinando que aquél se halla en conexión causal adecuada
con el acto ilícito, o sea, que el efecto dañoso es el que debía resultar
normalmente de la acción u omisión antijurídica, según el orden natural y
ordinario de las cosas (art. 901 del Código Civil). Ello implica que el vínculo de
causalidad exige una relación efectiva y adecuada (normal) entre una acción u
omisión y el daño: éste debe haber sido causado por aquella (arts. 1068,
1074, 1109, 1111, 1113, 1114 del mismo ordenamiento).
CCC. Quilmes, sala 1, 5-12-2006, De Carli, Carlos y otros c/ Cabases, Javier y
otros s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B2903664
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