visita a las familias

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VISITA A LAS FAMILIAS - Llevar: agua bendita y velas. Cruz, María para el altar. - Saludo a las familias y presentación - Nos preparamos para la celebración de la Palabra en el altar de la familia o preparamos un altar con las imágenes y la Palabra que llevan los misioneros. - Cantamos - Colocamos el agua bendita en un recipiente de la familia, que nos iremos pasando para hacer la señal de la cruz. Agua bendita: cuando nos hacemos la señal de la cruz con el agua bendita recordamos que fuimos purificados por el Bautismo. Además, ella representa al Espíritu Santo, que como el agua, nos da vida. Oración de bienvenida: la realiza un integrante de la familia. Padre nuestro, vos nos amás y nos das la vida. Por eso te damos gracias. Con tu Palabra nos hablás en la Santa Biblia. En la Cruz nos mostraste tu amor entregando la vida de tu hijo Jesucristo por nosotros y por nuestra salvación. Te pedimos que hoy, que visitás esta casa te quedes con nosotros para vivir esta misión y ponemos ante tu cruz nuestros corazones con sus dolores, alegrías y esperanzas. Enseñanos a cuidad a hacer crecer la vida en nuestras familias. ¡Bienvenido Señor a nuestra casa! Amén

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VISITA A LAS FAMILIAS- Llevar: agua bendita y velas. Cruz, María para el altar. - Saludo a las familias y presentación- Nos preparamos para la celebración de la Palabra en el altar de la familia o preparamos un altar con las imágenes y la Palabra que llevan los misioneros.- Cantamos- Colocamos el agua bendita en un recipiente de la familia, que nos iremos pasando para hacer la señal de la cruz. Agua bendita: cuando nos hacemos la señal de la cruz con el agua bendita recordamos que fuimos purificados por el Bautismo. Además, ella representa al Espíritu Santo, que como el agua, nos da vida. Oración de bienvenida: la realiza un integrante de la familia. Padre nuestro, vos nos amás y nos das la vida. Por eso te damos gracias. Con tu Palabra nos hablás en la Santa Biblia. En la Cruz nos mostraste tu amor entregando la vida de tu hijo Jesucristo por nosotros y por nuestra salvación.Te pedimos que hoy, que visitás esta casa te quedes con nosotros para vivir esta misión y ponemos ante tu cruz nuestros corazones con sus dolores, alegrías y esperanzas. Enseñanos a cuidad a hacer crecer la vida en nuestras familias.¡Bienvenido Señor a nuestra casa! AménActo penitencial: - Por no escuchar tu palabra de vida. Señor, ten piedad- Por no poner en práctica el Evangelio. Cristo, ten piedad. - Por no darte un tiempo en nuestras vidas. Señor, ten piedad. IluminaciónCompartimos la Palabra de Dios, escuchando con un corazón abierto y dispuesto a recibirte. Mateo 25, 1 – 13. Al finalizar decimos “Palabra del Señor”. Respondemos: “Gloria a ti Señor Jesús”.- Las doncellas prudentes pensaron en las dificultades del camino, en el tiempo de espera y evaluaron sus propias debilidades. Las necias no dedicaron tiempo a reflexionar. - A todas y a todos, porque somos débiles y, con frecuencia, nos adormecemos o nos dormimos del todo en el seguimiento de Jesús. Hay muchas maneras de dormirnos en la espera del esposo.- Nos parece larga la espera, y, unas veces por cansancio y otras por impaciencia con el Esposo, con los demás o con nosotros mismos, nos dedicamos a esperar o buscar otras cosas que no son Él.- Las doncellas prudentes le niegan el aceite a las necias. Esto no es falta de solidaridad. Es porque cada persona debe responder a las llamadas de Dios desde su propia responsabilidad personal. Además esto sirve para corregir la pereza: no podemos andar por el mundo queriendo que otros hagan las cosas por nosotros. Tenemos que ser responsables y serviciales con los demás. - ¿De qué lado estamos viviendo en estos momentos? ¿De las prudentes o de las necias?- El mejor lugar para conseguir aceite de calidad lo encontraremos en la ORACIÓN HUMILDE, CONFIADA Y PERSEVERANTE.- El mejor despertador para no dormirnos en la espera está en: LA PALABRA DE DIOS.- La EUCARISTÍA nos alimenta, robustece, purifica, madura y acrecienta nuestra capacidad de vigilar. - Jesús es el Esposo divino del alma, y cada alma es responsable de elegir recibirlo a su llegada con la lámpara cargada de aceite y brillando su luz en la oscuridad de la noche.Oración comunitaria La vela encendida representa y nos recuerda a Jesús, luz que guía nuestro caminar como discípulos misioneros. Nos pasamos la vela entre nosotros y cada uno de los miembros de la familia realiza un pedido o un agradecimiento a nuestro Dios. Respondemos: “Escúchanos Señor”.Rezamos el Padrenuestro, Ave María y Gloria. Bendición“Señor, que tu bendición y para descienda sobre esta casa y quienes la habitan, para que reine la paz, el amor y la comprensión. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”

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Page 1: Visita a Las Familias

VISITA A LAS FAMILIAS

- Llevar: agua bendita y velas. Cruz, María para el altar.

- Saludo a las familias y presentación

- Nos preparamos para la celebración de la Palabra en el altar de la familia o preparamos un altar con las imágenes y la Palabra que llevan los misioneros.

- Cantamos

- Colocamos el agua bendita en un recipiente de la familia, que nos iremos pasando para hacer la señal de la cruz.

Agua bendita: cuando nos hacemos la señal de la cruz con el agua bendita recordamos que fuimos purificados por el Bautismo. Además, ella representa al Espíritu Santo, que como el agua, nos da vida.

Oración de bienvenida: la realiza un integrante de la familia.

Padre nuestro, vos nos amás y nos das la vida. Por eso te damos gracias. Con tu Palabra nos hablás en la Santa Biblia.

En la Cruz nos mostraste tu amor entregando la vida de tu hijo Jesucristo por nosotros y por nuestra salvación.

Te pedimos que hoy, que visitás esta casa te quedes con nosotros para vivir esta misión y ponemos ante tu cruz nuestros corazones con sus dolores, alegrías y esperanzas. Enseñanos a

cuidad a hacer crecer la vida en nuestras familias.

¡Bienvenido Señor a nuestra casa! Amén

Acto penitencial:

- Por no escuchar tu palabra de vida. Señor, ten piedad- Por no poner en práctica el Evangelio. Cristo, ten piedad. - Por no darte un tiempo en nuestras vidas. Señor, ten piedad.

Iluminación

Compartimos la Palabra de Dios, escuchando con un corazón abierto y dispuesto a recibirte.

Mateo 25, 1 – 13. Al finalizar decimos “Palabra del Señor”. Respondemos: “Gloria a ti Señor Jesús”.

Page 2: Visita a Las Familias

- Las doncellas prudentes pensaron en las dificultades del camino, en el tiempo de espera y evaluaron sus propias debilidades. Las necias no dedicaron tiempo a reflexionar.

- A todas y a todos, porque somos débiles y, con frecuencia, nos adormecemos o nos dormimos del todo en el seguimiento de Jesús. Hay muchas maneras de dormirnos en la espera del esposo.

- Nos parece larga la espera, y, unas veces por cansancio y otras por impaciencia con el Esposo, con los demás o con nosotros mismos, nos dedicamos a esperar o buscar otras cosas que no son Él.

- Las doncellas prudentes le niegan el aceite a las necias. Esto no es falta de solidaridad. Es porque cada persona debe responder a las llamadas de Dios desde su propia responsabilidad personal. Además esto sirve para corregir la pereza: no podemos andar por el mundo queriendo que otros hagan las cosas por nosotros. Tenemos que ser responsables y serviciales con los demás.

- ¿De qué lado estamos viviendo en estos momentos? ¿De las prudentes o de las necias?

- El mejor lugar para conseguir aceite de calidad lo encontraremos en la ORACIÓN HUMILDE, CONFIADA Y PERSEVERANTE.

- El mejor despertador para no dormirnos en la espera está en: LA PALABRA DE DIOS.

- La EUCARISTÍA nos alimenta, robustece, purifica, madura y acrecienta nuestra capacidad de vigilar.

- Jesús es el Esposo divino del alma, y cada alma es responsable de elegir recibirlo a su llegada con la lámpara cargada de aceite y brillando su luz en la oscuridad de la noche.

Oración comunitaria

La vela encendida representa y nos recuerda a Jesús, luz que guía nuestro caminar como discípulos misioneros.

Nos pasamos la vela entre nosotros y cada uno de los miembros de la familia realiza un pedido o un agradecimiento a nuestro Dios. Respondemos: “Escúchanos Señor”.

Rezamos el Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Bendición

“Señor, que tu bendición y para descienda sobre esta casa y quienes la habitan, para que reine la paz, el amor y la comprensión. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”