vivencias de la sangre - carlos t. sencion

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  • VIVENCIAS DE LA SANGRE

    Travesa de cuentos verdicos

    Carlos Toms Sencin Noboa

  • NDICE El llamado de las letrasDedicatoria y agradecimientoDedicatoriaAgradecimientoPrlogoProemio

    Travesa ICosas de mis nietosPap, hay que pelear!Pap, tengo un problema!Pap, por dnde salen los nios?Pap, te doli mucho?

    Travesa IIRemembranzas de mi puebloDurmiendo a mi hermana ZoilaMi hermana Zoila y su piticoCuando yo nacEl come caitaEl desfile de la inocenciaTa Ramona en la alcaldaCorrida de cintas en bicicletaRolitas con tirapiedrasEl mimegrafoCuando allanaron la clnica del Dr. Saint Conn Confesiones

  • EL LLAMADO DE LAS LETRAS Comenc a escribir letras para canciones por entretencin entre 1988 y 1989, estimulado por el exitoso compositor y publicista Ramoncito Daz, ya fallecido,permaneciendo sin mostrarlas unos 10 aos. Mientras transcurra ese tiempo logr combinarlas con melodas y por fin logr lo que realmente deseaba: componer canciones,escribir la letra y ponerle msica. Posteriormente tuve la dicha de conocer al laureado compositor, publicista y periodista Mario Daz, con quien entabl y mantengo unagran amistad. Gracias a su desinteresada ayuda fui depurando mi forma de escribir, lo que puedo considerar mi estilo e inicio las gestiones, tambin con su ayuda, para lacomercializacin de mis canciones. El primer tema que me grabaron fue un merengue titulado Qu Pasa? a finales de la dcada del 90 y lo hizo Monchy Capricho, realizndose su produccin en Miami. En elao 2006 me grab en su pas, la joven intrprete ecuatoriana Estefana Almeida, una balada pop titulada Cuando te Conoc. Permanec otro largo tiempo solo escribiendo,apenas presentando algunas canciones. A finales del ao 2012 el legendario intrprete argentino Donald musicaliz y grab las letras de mi autora Corazones Partidos y en el2013 igualmente grab Pura Vida, Beso de Amor y Buenas Nuevas, siendo ste el tema de cierre de la obra teatral Inolvidable Fest. Dicha obra se mantuvo en cartel desde el25 de diciembre del 2013 hasta marzo 8 del 2014, en el Teatro Santa Fe, de Mar del Plata, Argentina. Adems tiene en carpeta otras canciones con igual caracterstica:letras mas, con la temtica que Donald me ha sugerido y msica de l. Tambin prepara los arreglos para posiblemente grabar Amndonos, que en letra y msica es de micreacin. La cantante, bailarina, profesora de bailes y compositora colombiana radicada en Alemania, Kharyna Garca La Belleza Latina, ya tiene prcticamente realizados losarreglos de mi cancin Vete!, la cual incluir dentro de la produccin que est preparando. En sus demos grabados, tengo disponibles unos 90 temas inditos y letras paraotros 200 aproximadamente. Igualmente escritos ms de 60 poemas y unas 25 narraciones de vivencias y cuentos, conformando este libro solo las narraciones de vivencias,enmarcadas dentro de 2 vertientes bien definidas de escritura que he denominado Travesas: Cosas de mis Nietos y Remembranzas de mi Pueblo. De igual modo conservoalrededor de 30 escritos en verso y en prosa, dedicados a amigos virtuales y reales publicados en Facebook, as como varios artculos, entre ellos, Las Drogas; Las Drogas.Segunda Parte; No Violencia Contra la Mujer ; Nuestro Idioma es Especial; Ablacin Genital Femenina Introduccin y Bienvenida Primavera, todos publicados en la revista EliteMagazing, en Alemania, de la cual fui Columnista y Corrector de Estilo durante gran parte del ao 2012. He sido miembro de la Junta Directiva de la Sociedad General de Autores, Compositores y Editores Dominicanos de Msica, Inc., SGACEDOM en dos ocasiones, enambas Tesorero. Tambin en dos oportunidades Miembro del Comit de Vigilancia de esa entidad. Durante 3 aos desempe las funciones de Gerente de Enlace entre laJunta Directiva y la Direccin General Administrativa. Soy Asesor y Miembro del Grupo Consultivo de la actual Junta Directiva 2014-2016. He participado en Cursos,Congresos, Seminarios y Talleres sobre Derecho de Autor, Gestin Colectiva, Derechos Conexos, as como de Propiedad Intelectual, en Costa Rica, Panam y en el pas. Adems, en unSeminario Taller sobre Tcnicas de Negociacin, Parmetros de Tarifas y Recaudacin, en Mxico, habiendo elaborado en dos ocasiones las Tarifas de SGACEDOM, incluida lavigente actualmente, as como el primer Reglamento Electoral formal de la entidad. Particip como charlista en la XVI Feria Internacional del Libro 2013, en el Pabelln de la Poesa, Plaza de la Cultura, Santo Domingo, invitado por su Coordinador elpoeta, escritor, publicista, catedrtico universitario y gestor cultural Ramn Saba, exponiendo el tema Del Poema a la Cancin, el cual conservo escrito y en forma digitalmediante vistas fijas.

  • DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTO

    A pesar de que la generalidad de las personas, cree que no es como se comienza sino como se termina en una actividad fsica, intelectual y ms an en la propia vida, lo quesirve de parmetro determinante para su evaluacin, pensamos que mejor an es tener un justo equilibrio de juicio entre inicio, desarrollo y final. Sin embargo, quierorealmente comenzar por el principio en esta dedicatoria agradecimiento a los que han motivado, incentivado o credo en la calidad de mis escritos, sean canciones, poemas onarrativa, como es en esta ocasin. A ustedes dedico y agradezco, esta muestra parcial de mi humilde trabajo literario representado en Vivencias de la Sangre, de la sangreazuana que corre por mis venas, primognito aporte para su glorioso parnaso, el cual orgullosamente les presento.

  • DEDICATORIA

    A las letras del alfabeto debemos el modo ms idneo de plasmar en escritura las ideas, ms sobre algo que se quiera resaltar y as quiero hacerlo en este especialacontecimiento de mi vida, como es la publicacin de mi primer libro. Siendo la A la primera letra del alfabeto, con ella comienzo cada uno de estos prrafos alusivos aquienes este nacimiento literario les dedico o agradezco. A Dios: el principio de todo, el germen de la creacin, el primer y principal autor, creador de la vida... de mi vida! A mis Padres: instrumentos utilizados por el divino autor para hacer que la realidad de mi existencia fuera humana, determinada por esa unin corprea, gentica, de Caneloy Carola, en un acto de amor que a travs del tiempo culmin con mi nacimiento. Ambos ausentes en materia. Siempre presentes en espritu! Me siento bendecido al habernacido con el gen creativo y de la paciencia de Pap y Mam. A mi hermano Carlos Antonio: Real y efectivamente fallecido a destiempo en plena edad productiva de su vida, 47 aos, con sus realizaciones literarias inconclusas, inditas ya quien aparte de ser mi hermano mayor y figura masculina a la cual tener como gua desde mis 4 aos de edad por el fallecimiento de pap, disfrut adems de su ricabiblioteca, de la lectura de sus escritos. Admir su fina prosa y en especial sus versos cargados de figuras literarias usadas con esmero, pletricas de especial belleza,expresin de su genial inspiracin como poeta culto, que lo popular lo haca fino, tan hermosamente escrito que deleitaba a todos. A mi esposa y mis hijos: sufridores y gozadores primarios de mis locuras de escritura. A veces antes del amanecer, otras muy tarde en la noche, sin faltar los momentosinterrumpidos de mi presencia con ellos, para correr, anteriormente a la libreta ahora a la PC, a plasmar una idea que ha surgido de improviso. A ti Leomares, mi amadaesposa, eterna motivadora de mis musas, que me has premiado con ms de cuatro dcadas de tu vida. A mis hijos, que son los tuyos: Nelitza, Ilonka, Ilonneli y Janniel, que mecomparten su amor y a pesar de mis locuras de escritura, me estimulan a seguir. A mis nietos: Emil, Emely, Kamer, Jannieloise y Carla y contando, inspiradores para la vejentud que actualmente disfruto. A mis hermanos y hermanas: aunque de ellos han partido hacia otra dimensin de vida Carlos Antonio, Mercedes Irma Telle , Carlos Bolvar El Flaco y Ana Mireya, an tengola dicha de compartir con otros cuatro: Zoila Aurora, Leda Mara, Luz Marina Luchy y Carmen Luisa. A todos va mi dedicatoria, con todo mi corazn.

  • AGRADECIMIENTO

    A mi sobrina Leyda: siempre tuviste en tu inquieta cabecita la publicacin de mis canciones, aunque sea las letras en un pequeo cancionero. Varias veces me citaste de unfamoso cantautor que vino al pas a poner en circulacin un cancionero a pesar de haber grabado con xito la mayora de ellas. Quizs yaca en ti una idea mayor para msadelante y sto sera solo el principio. El caso es que me pusiste a pensarlo. A mi primo Mximo y su esposa Estela: los pioneros en expresarme claramente que escribiera no solo canciones y casi por entretencin, sino con el firme propsito depublicarlo en por lo menos un libro. Ya tena algo escrito adems de canciones, pero no con ese firme propsito que mis primos aspiraban, sino quizs para publicarlo enpginas sociales de la red o simplemente mostrarlo a amigos y familiares. A mi sobrino ngel: con tus palabras de aquella tarde, un ao despus, me diste el impulso de arranque definitivo para embarcarme en este proyecto de escritura para unaposterior publicacin A mis amigos, amigas, reales y virtuales: por el apoyo que han dado a mis publicaciones en las pginas sociales. Quiero destacar a mi viejo amigo Ramn Oviedo, compaero delides deportivas en nuestra patria chica, siempre presente en esas publicaciones y personalmente, con sus comentarios motivadores. A Ramn Saba, El Maestro: mi ms preciado amigo virtual, que he tenido la dicha de traerlo a la realidad. Estimulador constante de mis atrevimientos literarios, soportelogstico de ste que es el ms reciente, no solo con ideas sino con su participacin directa escribiendo el Prlogo de esta obra, que con el peso de su prestigiosa presencia yatiene un punto de referencia exitoso. A todos los que han servido de catalizadores dentro de mi mbito familiar, en mi ambiente laboral, entre mis amigos y compaeros compositores, en especial Mario Daz,Aquiles Daz, Cristian Encarnacin, Miguel Rey, Charlie Santana, Daniel Danny Vsquez, Luigi Lorenzo, Valerio de Len, Confesor Rosario, Wilton Paulino, AlejandroMontero, entre otros, que siempre han destacado mis escritos. A la vida... mi vida: que ha sido tan considerada conmigo, dejndome participar todo este tiempo con ella sin darme muchos problemas y que ojal, me permita continuaradelante con otras locuras venideras. A todos: como frecuentemente despido los comentarios que hago a los escritos que publican mis amigos y amigas en Facebook, especialmente si son amigas, aqu tambin lesva mi despedida: Un abrazo... con beso incluido!

  • PRLOGO Volar... sentir el influjo de aureolas quebrando la nostalgia, acariciar el embrujo de los ojos leves de nuestra herencia familiar, surcar los espacios del lar que nos acurrucaraen los primeros pasos. Esa es la cadena afectiva donde abreva la ntima esencia de la vida. Si algo sublime posee el autor de esta obra es, sobre todas las cosas, el gran amor por los suyos: abuelos, padres, hijos, nietos, parientes prximos y por supuesto la tierranatal que como nido sirvi de marco terico de referencia conceptual para iluminar las pginas que continuarn a este prlogo. Carlos Toms Sencin Noboa echa races en su pueblo, cultiva su embrujo en la familia y nos regala entonces una cosecha de sus vivencias de la sangre, regocijadas ante elasombro y el embeleso que le produce su fervor por la literatura, tanto pero no ms que su experiencia como compositor, ambas marcadas por los efluvios de la sangre. En su prosa experimental se sacuden textos que en una primera travesa nos muestran al carioso abuelo que manteniendo el aplomo al mximo posible, con una sonrisa ensus labios para denotar seguridad, abraza a su nieto, le da un beso en la mejilla y mirndolo a los ojos le dice dulcemente hijo mo, Pap Dios no necesitaba ferretera nininguna otra tienda para comprar los materiales y hacer el mundo, porque Pap Dios lo puede todo, es grande, poderoso, es todopoderoso!; nos revela como su hermanoKal recibi una misma noticia de personas residentes en diferentes poblados de la zona rural; nos confiesa que desde muy pequeo ha sido amante de la belleza femenina,acompandole la buena fortuna en sus relaciones con el sexo opuesto, en cantidad y calidad, a pesar del miedo escnico que siempre le ha caracterizado cuando se trata deir ms all de la amistad. En una segunda travesa nos devuelve a su geografa privada: la cultivada en sus aos mozos, la aorada en su adultez y la venerada en sus cantos picos llenos de patriticasemblanza. Ah le escuchamos pregonar que no recuerda cundo naci, aunque siempre le han dicho que fue un 8 de junio de 1947, a las 8 de la noche y que pes 8 libras; ypara completar que es hijo de un seor de nombre Carlos Toms Sencin Fliz, licenciado en farmacia, que su cdula de identidad personal era la nmero 8 de su puebloAzua de Compostela, Repblica Dominicana, clasificado en ese registro nacional como serie 10. En estas travesas de cuentos verdicos, Carlos Toms nos pasea por sus Vivencias de la sangre y nos sumerge con manos prdigas de luz, desde las sendas de laberintopersonal, donde se encierran aventuras de su ayer atrapado por las anclas de su pasado romntico hasta el abuelo tierno y comprensivo que los aos regalaron a su dulceexistencia. El manejo de las tcnicas literarias que socorren al cuento, encuentran un puerto nuevo en la remozada creatividad de Sencin Noboa, en cuyo seno se percibe ms elclamor de sus anhelos que el encierro a que puedan someterle los patrones acadmicos de la narrativa; validando este planteamiento est la frase del notable escritor francsAlbert Camus que reza Si el mundo fuera claro, el arte no existira. Carlos Toms entrega este su primer vstago literario cuando ya los nietos circulan alrededor de sus ancas, y quizs pensando en ello el premio nobel de literatura GabrielGarca Mrquez lo justifica diciendo Yo creo que todava no es demasiado tarde para construir una utopa que nos permita compartir la tierra. En Vivencias de la sangre he podido dormir con los sueos de Carlos Toms Sencin Noboa y no vacilo en recomendar su lectura, seguro que en cada historia narrada en estevolumen estarn presentes muchos de los sueos y las vivencias de cada lector.

    Ramn Saba

  • PROEMIO El ser humano llega a la vida, espacio-tiempo configurado por etapas bien definidas, aunque necesariamente no las transite todas, de nacer, crecer, multiplicarse y morir,que desarrolla dentro de su pasoestada dimensional binario espacio/tiempo, compartido con otros seres animados racionales al igual que l, donde y durante es actorvoluntario o por inercia, de acontecimientos que le caracterizan, lo definen y diferencian de los dems con quienes ha coincidido en su trayecto vital. Cada quien tiene la oportunidad, en mayor o menor grado, de realizar, presentar, proyectar, hechos situacionales de esa duracin que su ente material llamado cuerpo, viva,mantenga su presencia medida en aos dentro del conjunto espaciomaterial de animales, racionales o no, plantas y cosas que conocemos con el nombre de mundo. Una parte de esos seres vivos racionales, de esos hombres y mujeres, deja evidencia escrita de sus tiempos de vida, de sus realizaciones, sueos, ideas, creencias osimplemente de sus ilusiones recreadas a travs de narraciones, poemas, canciones, cuentos, historias de vivencias en alguna o en varias de sus etapas existenciales... Y aquest parte de la ma! Presentada cmo la he sentido, cmo la he vivido! En esta obra, Vivencias de la Sangre, mi primera experiencia editorial, muestro narraciones de vida escritas a modo de cuentos donde plasmo situaciones diversas,vivencias directas unas y otras como me las cont mi madre, aunque en ambos casos retocadas con la inventiva propia de este gnero literario. A partir de haber ledo Cuentos Escritos en el Exilio y Otros Cuentos Escritos en el Exilio, del Profesos Juan Bosch, Maestro de la cuentstica, me sent atrado por suinflujo. En mi etapa de estudiante universitario en la UASD, alrededor de los aos 1966 y 1967, escrib lo que puedo considerar mi primer cuento El Entierro, quelamentablemente extravi en una de mis incontables mudanzas. Al conservar mentalmente toda la argumentacin, su estructura fundamental, logr reescribirlorecientemente y formar parte de una futura publicacin de cuentos que tambin tenemos en preparacin. Despus de este nacimiento no realic ningn nuevo intento deescribir cuento alguno, las razones ni yo mismo las he llegado a saber ni a entender, simplemente me desinteres de escribir. No fue hasta mediados de la dcada del 2000, que impulsado por situaciones generadas por los nietos que han convivido conmigo, Kamer y Jannieloise, renaci en m eldeseo de darle permanencia a algunas de las vivencias que ms impacto me causaron. As con el ttulo genrico de Cosas de mis Nietos, narro varios de aquellos episodios amodo de cuentos, que por una u otra razn me dejaron mayor impresin. De igual modo, el recordar vivencias de mi niez y mi juventud en Azua, me dio la chispa paraescribir Remembranzas de mi Pueblo, que van desde narraciones de hechos anteriores a mi nacimiento escuchados como ya mencion, de boca de mi madre, hasta de otrosvividos durante mis primeros aos y tambin siendo ya un adolescente estudiante universitario. Esta es la pasta con la cual molde mi primognito literario que hebautizado como Vivencias de la Sangre.

  • TRAVESA I

    COSAS DE MIS NIETOS

    Todo aquel que ha tenido la dicha de disfrutar la cercana de algn nieto compartiendo los primeros aos de su vida, seguro que dentro de ese disfrute vivi ocurrencias enlas cuales el nio lo involucr, especialmente cuando comenz a hablar. Es cuando a este hombrecito, a esta mujercita, todo le inquieta, quiere saberlo y dispara una serie depreguntas buscapis o hace afirmaciones comprometedoras, ponindolo en aprietos, sin encontrar la forma de cmo responder a cada nueva inquietud del nieto o de la nieta. En este captulo incluimos algunas de las situaciones embarazosas a las cuales me llevaron 2 de mis nietos, quienes convivieron conmigo por algn tiempo: Kamer, hijo deIlonka y Jannieloise, hija de Janniel. Cada situacin la presento, aunque recreada y ambientada a modo de cuento, lo ms ajustada posible a la estricta realidad del suceso,que gustoso comparto con ustedes mis queridos amigos y amigas.

  • PAP, HAY QUE PELEAR!

    Escrito durante varias sesiones, en Santo Domingo Este, Repblica Dominicana, los das 6, 7 y 8 de diciembre del 2011.

    Con mi esposa y otros dos de mis hijos, una hembra, Ilonneli, y mi nico varn, Janniel, que son el tercero y el cuarto en orden de nacimiento, vivo en Santo DomingoEste, en un sector que constantemente se est construyendo alguna casa, edificio o proyecto habitacional de uno o varios edificios, donde abunda el paso de obreros de laconstruccin, el polvillo que produce esta actividad, al igual que el trnsito vehicular de carga con materiales diversos para estas obras. Mi segunda hija Ilonka, vive en el piso de abajo de la casa de dos plantas donde resido. Al ser madre de un nio pequeo ya en edad escolar, est suscrita a una revistainfantiljuvenil de tirada mensual, que publica material didctico, informativo y recreativo apropiado para nios de dos aos en adelante. Su contenido es una amplia gamade artculos, narraciones, lminas, fotos, de utilidad como material de lectura, de apoyo educativo, recreativo, a los nios y jvenes bsicamente en edad escolar. Su hijo de nombre Kamer, de tres aos, mi tercer nieto, no me dice abuelo sino pap. Es asiduo usuario de esa revista, pues le encanta escuchar la lectura que le hago de lassecciones y artculos de cada edicin, sin importar que sean temas apropiados para nios de mayor edad que l, aunque siempre inicio leyndole los artculos adecuados parasu edad. Al stos terminarse, selecciona de acuerdo a la impresin que le cause la imagen que tenga, cul me toca leerle de los que faltan, pues lleva completamenteregistrados en su cabecita los que ha escuchado, cuales no y cuando se decide por alguno me dice: Pap, t no me has ledo ste, lemelo por favor! As llega a leer, ms bien a escuchar, ntegramente lo publicado en la revista. En cada lectura me somete a un riguroso cuestionamiento sobre lo acontecido, teniendo quedarle explicaciones y ante todo opinar al respecto, como si fuera el responsable de lo sucedido o realizado, labor que hago con deleite y gozo, aunque no son pocas las vecesque me ha puesto en reales aprietos con sus ocurrencias. Durante la lectura o despus de ella, con esa carita fresca que tiene, siempre me dispara su pregunta favorita: Qut crees pap? Es costumbre de los editores de esta revista, publicar al menos un artculo que se relacione con eventos sucedidos en el mes o en uno cercano a la publicacin, manteniendoinformado cronolgicamente a los usuarios, de estos acontecimientos, de sus protagonistas e importancia del hecho. En una de las ediciones de principios del ao 2007, lapublicacin incluy sendas reseas de la Batalla de Azua librada el 19 de marzo y de la librada en Santiago el 30 de marzo, ambas en al ao 1844. Despus que agot la lectura del material apropiado a la edad de mi nieto, como acostumbro, se interes por escuchar sobre la Batalla de Azua, porque le mencionmarginalmente que la misma ocurri en el pueblo donde yo haba nacido. Adems la pgina de inicio del escrito tena la figura de un can, varios hombres a su alrededor,algunos con vestimenta de civil y otros con vestimenta militar, entre los que se destacaba uno blandiendo una espada en alto en la mano derecha con actitud amenazante ocomo dando rdenes a los que manejaban un can, lo cual despert su atencin para seleccionarlo como el siguiente artculo a ser ledo por m. A medidas que avanzo leyendo, mi nieto se interesa cada vez ms, interrumpindome en varias ocasiones para hacerme preguntas sobre lo ledo como, quin era el jefe delos haitianos, quin el de los dominicanos y si los mataban quines se quedaban de jefes. Estas preguntas se las contest lo mejor que pude, aunque fueron como para entraren calor, para calentar el brazo como los lanzadores de beisbol antes de lanzar en el juego de verdad. Su primera gran inquietud fue cuando me dijo: Pap, si los haitianos no son de aqu, a qu vinieron? Comienzo mi explicacin dicindole que vinieron en una invasin. Meinterrumpe. Esprate, esprate pap y de inmediato me dice: Pap, qu es una invasin? Trato de explicrselo: Es cuando un grupo de personas o una parte de un pueblo o unejrcito trata de entrar, casi siempre a la fuerza, en un lugar, en un terreno o en un pas que no es de ellos, peleando, como en una guerra. Para qu lo hacen, por qu hacen so,pap? Lo hacen para tener ms terreno, ms cantidad de cosas de las que tienen en su terreno o en su pas o de las que no tienen y quieren tenerlas. Pap, entonces vienen acomprar el terreno y las cosas de nosotros? Con esta inocente pregunta se me escapa de forma brusca esta respuesta: No hijo, no vienen a comprar nada, vienen a cogerlo! Siganan la guerra lo cogen todo, cogen el pas para ellos! Todo lo de aqu, lo de nosotros, pasa a ser de ellos! Abri ms los ojos, entreabri la boca para decir algo pero no lo dijo. Con cara de incrdulo se qued en silencio por un buen rato. Prosegu con la lectura hasta que debuenas a primeras me vuelve a interrumpir. Pap, pap, permiso! De los de aqu, quines pelearon en ese pleito en Azua, en esa... cmo es que se llama, pap? No recuerda la palabra yle digo batalla mi hijo, en esa batalla. S pap! En esa batalla, quines fueron los que pelearon en Azua? Pelearon un grupo del ejrcito dominicano dirigidos, como te habadicho, por el General Santana! Otros hombres de diferentes pueblos y gente de Azua! Asombrado exclama: Cmo, de Azua, t eres de Azua! T peleaste en esa batalla pap?Le respondo: No mi hijo, so hace muchsimo tiempo yo ni siquiera haba nacido! Se queda pensando un corto tiempo y me suelta esta prenda: Pero, pap, un por ejemplo, sit hubieras estado nacido, peleabas en esa batalla? No me qued ms remedio que sonrer. Mirando hacia la revista le digo, bueno mi hijo, a lo mejor hubiera peleado en esabatalla, uno nunca sabe lo que va a hacer hasta que no llega el momento de hacerlo! Mi nieto tambin sonre pero con cara de picarda, como dudando de que en realidad yoiba a pelear en esa batalla. Tan chiquito y ya conoca a su abuelo! Intento proseguir con la lectura pero mi nieto no me deja y pregunta. Que t conozcas pap, cules gentes de Azua pelearon? No s cul es su inters, sin embargo le digo: Hijoyo no poda conocer a nadie, recuerda que no haba nacido, pero t vas a saber los nombres de algunos de los que pelearon, como yo lo s, djame seguir leyendo! Est bienpap, pero dime aunque sea uno... que t sepas! Me doy cuenta por su miradita y por la forma que dijo que t sepas, con una risita medio burlona. Mi nieto no estconvencido que yo sepa el nombre de azuanos que pelearon en esta batalla y le digo con autoridad y orgullo, Nicols Man, Francisco So, Matas de Vargas, VicenteNoble... me interrumpe, pap, pap, te dije que uno, no me los digas todos! y se re ahora ms fuerte. Por fin deja de preguntar! Contino leyendo sobre la invasin, datos de la batalla, la retirada de los dominicanos hasta Sabana Buey y El Nmero, que fueron otras batallas. Leo de cmo se siguepeleando en distintos sitios hasta que los haitianos sintindose derrotados, dan marcha atrs aunque incendiando todos los pueblos que se encontraron en su retirada. Estehecho de provocar incendios en los pueblos caus gran impacto en mi nieto y aunque no me hizo comentarios al respecto, lo vi en su rostro a medidas que avanzaba en lalectura. Llego al final. Lo miro detenidamente... sigue en silencio! Noto que tiene cierta preocupacin en su rostro infantil. Creo que est todava impactado por los incendios de lanarracin. De repente, ponindose en actitud de atencin me dispara lo siguiente: Pap, hay que pelear! Hay que pelear con los haitianos! No lo dejo proseguir con so y le digo:Esprate, esprate un momento mi hijo! No hay que pelear con nadie! Ya todo so pas, por so lo estamos leyendo, porque ya pas, es historia! No hay que pelear connadie! Se queda asombrado por mi categrica respuesta. Me mira fijamente y dice: Pap, pap, hay que volver a pelear con los haitianos, yo voy a pelear con los haitianos!Nuevamente lo detengo, ahora tomando su mano y su mueca derecha con cierta fortaleza pero con cario. Lo miro a los ojos que los tiene ms abiertos que nunca yreitero: Hijo mo, no hay que pelear con nadie! Ya so pas, se acab, es historia! Los haitianos son nuestros vecinos, somos amigos! Ellos estn tranquilos en su pas,nosotros aqu en el nuestro! Mis palabras en vez de tranquilizarlo sirvieron como de gasolina para el fuego. Se pone erguido como un gallito de pelea, abre an ms susojitos, me dice como desesperado y en tono casi de ruego: Pap, hay que pelear con los haitianos, pap! Ellos estn aqu otra vez, volvieron! Yo los veo todos los das por la maana quepasan por la calle, frente a la casa, toditos juntos. Pasan en grupos, son muchos y tan difrazao de albail! Qu t crees pap?

  • PAP, TENGO UN PROBLEMA! Escrito en Santo Domingo Este, Repblica Dominicana, el 3 de diciembre del 2011, en la misma casa donde ocurri, cuatro aos despus de haber vivido esta maravillosa y sor prendenteexperiencia con mi nieto Kamer. Estoy llegando a la casa cerca de las cinco de la tarde. Despus de un da de trabajo intenso me recibe mi nieto Kamer con su habitual saludo, vociferando desde la terrazadel segundo piso donde vivimos, aunque en realidad l vive en la primera planta con su madre, Ilonka, que es mi segunda hija y mientras ella est en el trabajo, mi esposa locuida con la dedicacin de una buena abuela. Bendicin pap, bendicin pap! Pap me llama a pesar de ser su abuelo, mientras que a su padre le dice papi. Una amplia sonrisaque ilumina su carita de nio contento, acompaa el gesto de agitar la mano derecha como dicindome adis, aunque es dndome la bienvenida. A pesar de lo comn que eseste recibimiento, a diario lo disfruto, observo que el de esta tarde tiene una caracterstica especial, conozco a mi nieto y s cundo, adems de lo que me expresan suspalabras y sus gestos, manifiesta inters adicional por hacerse notar. Me reitera Bendicin pap, bendicin pap! que me apresto a responder con un fuerte Dios te bendiga, mihijo! Le devuelvo con una amplia sonrisa el cario que me expresa todo su inquieto movimiento de manos, pues ya no se conforma con agitar la derecha, sino que ambas lasagita para mostrarme lo contento que est por mi regreso. Apenas subo la escalera y al final, justo al borde de la entrada a la galera, est de pies o ms bien dando pequeos saltos, moviendo los brazos, casi agitndolos, hasta queentra en contacto conmigo abrazndome por la cintura, su estatura no le permite hacerlo por mi cuello. Con esfuerzo, por el cansancio del trajn del da y en alguna medidapor el de mis aos, me agacho lo suficiente para darle un abrazo, cargarlo, besarlo en las mejillas, lo que incrementa su alegra, su efusividad al poder abrazarme, hacindolocon la fortaleza de alguien con ms edad de la que tiene, apenas 3 aos cumplidos. Nuevamente escucho esa voz, ronca para ser tan nio, que me dice muy alegrementebendicin pap, bendicin pap! Sin esperar respuesta su beso llega a mi rostro como si fuera un premio instantneo por haberle abrazado y cargado. Dios te bendiga mi hijo!,otra vez le digo. Satisfecho se suelta de mi cuello, sigo caminando hasta recorrer el corto trecho que me separa de la puerta de entrada a la sala, no sin antes dejarlo de piesen el suelo de la galera, pues su peso corporal tampoco se corresponde con sus aitos, es un muchachote que pesa como plomo. No bien he entrado a la sala sintiendo a mis espaldas sus pasos saltarines, me sigue a corta distancia, lo escucho decirme, ms bien gritarme pap, tengo un problema, quieroconversar contigo! Ah est el detalle. Ya saba que algo se traa entre manos, en seguida pens algo sorprendido. Mi sorpresa es mayor cuando al voltear la cara veo laexpresin de gran preocupacin que tiene su rostro, demasiado intensa para su infancia, una preocupacin notable hasta para un adulto si nos llevamos de lo seria que ahoraest esa carita, tan risuea y alegre hace un minuto. Le digo, s mi amor, vamos a hablar ahora mismo! Tomndome en serio tan adulta peticin le pregunto a seguidas, mepuedo cambiar de ropas?, a lo que rpidamente responde, s pap! Ponte tus pantaloncitos cortos, tu camiseta y tus chancletas! Estoy cada vez ms asombrado, no me puedoimaginar qu tiene este muchachito en esa cabecita, que aunque todos en la casa coincidimos en qu es muy despierto, no tengo ni idea de por qu su preocupacin, que loha hecho hablarme como gente grande... y no mucha gente grande! Me dio una tregua para que hiciera mi rutina cuando vuelvo de la calle a la casa, la cual conoce a laperfeccin por verla a diario y hasta me la haba recordado. Con mi vestimenta casera puesta tal como me dijo, pantaloncitos cortos, camiseta y chancletas, salgo de mi habitacin, en la cual me acompa en todo momentoobservando silenciosamente, con mucha atencin, cuanto movimiento realizaba para cambiarme de ropas. Tomo su mano izquierda, pasamos por la sala, vamosdirectamente hacia la terraza al aire libre que tiene la casa en el frente, a la derecha, desde donde me divis cuando llegu hace unos minutos. Con su ayuda, ms de deseoque de accin, saco dos butacas de hierro de las que estn en la galera, las coloco una a continuacin de la otra, me siento en la ms lejana y diligentemente l se sienta en lavaca dando por descontado que ese era su asiento. As sentados, el uno al lado del otro, transcurre un tiempo que result extremadamente corto, pocos segundos, porque mi acompaante sin prdida de tiempo me dispara aquema ropa pap, tengo un problema, podemos conversar? No s qu hacer, si sonrer o ponerme serio por tan directa afirmacin y pregunta a la vez. Puedo controlarme. Medecido por lo segundo no sin antes hacer rpidamente un gran esfuerzo hasta lograrlo. Mirndolo con ternura a los ojos, a esos ojitos que ausculta cada uno de mismovimientos, especialmente de mi rostro, como tratando de penetrarme, ver qu estoy pensando. Para saber cmo proseguir con su conversacin, le digo claro mi amor,podemos conversar todo lo que t quieras! Le ofrezco mi mano derecha para chocarla, lo cual en seguida corresponde. Si alguien estaba observando esta escena, vio en lugardel abuelo hablando con uno de sus nietos, a dos grandes amigos pana full en un ritual muy usual de estos tiempos que demuestra no solo el mutuo afecto, amor si se quiere,sino ante todo la confianza que existe entre ellos. Pap, mi problema es que hay una cosa que yo no comprendo, yo no la entiendo. Todo el tiempo pienso en ella y nada entiendo. Se me pierde en la mente, no llego a saber cmo es so. Me quedoen silencio, mirndolo y escuchando lo ms tranquilo posible cada palabra que sale de sus labios, sorprendindome su vocabulario y pensamiento tan por encima de sutiempo de vida. Prosigue y me interroga a modo de un juez de corte, pap quin hizo el mundo? Sin esperar respuesta me lanza la segunda interrogacin, la cual contiene enparte la respuesta de la primera. Pap qu haba cuando Dios hizo el mundo? Estoy entre sonredo y serio, esta vez inclinado hacia lo primero, pero ms que todo sorprendidode tan tremenda preocupacin en la mente de un niito, pensando en algo trascendental como el principio o la creacin del mundo, que seguro estoy, jams ha pasado nisomeramente por la mente de muchas personas ya adultas. Con apenas 3 aos, en mi nieto estaba causando el mayor problema que tena en su corta vida, que por ms quelo pensaba no alcanzaba a entenderlo. Espero pacientemente para no interrumpir el desarrollo de sus ideas, pero al parecer con la introduccin y las dos cortas oraciones siguientes a modo de preguntas, lo habadicho todo, al menos eso cre en ese momento. Mi espera no fue tal espera, despus me di cuenta que apenas 5 o 6 segundos transcurrieron, pero me pareci una eternidad.Con sus ojitos fijos en m, siento que me taladra la cabeza en busca de respuesta a sus preguntas, a su problema, a su primer problema existencial, pienso yo. Aspiro aire aprofundidad, con lentitud lo expiro y pausadamente le digo hijo mo, el mundo lo cre Pap Dios y cuando Pap Dios cre el mundo, no haba nada! Hago silencio. Comoasimilando de inmediato mis palabras, me dice, nada pap!, no haba nada? A seguidas prosigue, no haba carreteras, parques, matas, la playa, el ro? Pienso rpidamente y le digono hijo mo, no haba carreteras, parques, matas, la playa, ni el ro. Inquieto vuelve a cuestionarme no haba casas ni edificios, pap? Le respondo no, no haba casas niedificios, no haba nada! Se muestra impaciente y con tristeza me dice, t ves pap, se es el problema que yo tengo y no lo entiendo! Vuelve a cuestionarme, pap, cmo que no habanada!, t ests seguro? Con la seriedad de una conversacin entre dos adultos le digo, s hijo mo estoy seguro, no haba nada, nada, nadita! Se baja de su butaca con aspectoabrumado, el rostro compungido, se me acerca como buscando la ayuda de mis brazos para refugiarse y liberarse de la difcil situacin en que estaba. Pero lo que l no sabaera que la situacin difcil la estaba pasando yo, su abuelo, por las tremendas preguntas que con inocencia de nio pero contundencia de adulto, me estaba haciendo. Loacojo con cario para darle confianza, sa fue mi idea cuando lo cargu y sent en mis piernas, donde de inmediato se recost en mi pecho quedando aparentementetranquilo, aunque senta su respiracin agitada, como la de un corredor de campo en medio de una carrera de maratn. As pasa unos cuarenta y cinco segundos, quizs algoms. Casi recupera su normal respiracin y yo me tranquilizo algo tambin... Miro hacia el cielo buscando no s qu. Algn asidero de dnde agarrarme para no caerme de bruces delante de mi nieto abatido por sus preguntas, misiles verbalesasombrosos, ms aun proviniendo del pensamiento y la boca de un nio. Veo varias avecillas revolotear en alocado vuelo, siento la fresca brisa de la tarde. El sol se estcayendo sobre la tierra, cumpliendo su diaria misin de anaranjar el oeste, teirlo con sus matices mezclados con el azulado blanco de las nubes, que escasas, apenas divisoen la lejana. De reojo miro el celular que sostengo en mi mano izquierda... son las 6:15 de la tarde!

  • Sentado aun sobre mis piernas, ahora erguido, vuelve a la carga tratando de salir del atolladero que representa para l esta situacin sobre los inicios del mundo. Comoqueriendo rematar me increpa con cierta expresin de dudas sobre mi respuesta. Pap, cmo t sabes eso? Me mira fijamente. Buscando asimilar el nuevo golpe, le doy porrespuesta una evasiva, el qu mi hijo?, le pregunto. Me dice, so,... que no haba nada! Oh Dios mo, otra vez! Ahora si fue, pienso en fraccin de un instante. Le respondocon esfuerzo, sacando de abajo como dicen, lo he ledo en libros de historia, principalmente en la Biblia, que es el libro de la historia de Pap Dios! La conversacin meest poniendo en una situacin cada vez ms delicada, comprometedora con mi nieto, arriesgando mi credibilidad ante este nio que no escatima esfuerzos en proseguir conella, hasta curar esa lacerante inquietud que su mente infantil no acaba de entender, aunque a decir verdad, no todos los adultos la comprenden y aceptan. Con resignacino con impotencia me sigue mirando y dice t ves pap, se es mi problema, lo que yo no entiendo! T me dices que no haba nada, nada, nadita, entonces, si no haba nada... en quferretera Papa Dios compr los materiales para hacer el mundo?

    PARTE II

    Manteniendo el aplomo al mximo posible, con una sonrisa en mis labios para denotar seguridad, ms certeza sobre lo que iba a decirle, abrazo a mi nieto, le doy un beso enla mejilla izquierda y mirndolo a los ojos le digo dulcemente hijo mo, Pap Dios no necesitaba ferretera ni ninguna otra tienda para comprar los materiales y hacer elmundo, porque Pap Dios lo puede todo, es grande, poderoso, es todopoderoso! Hizo todas las cosas de la nada, solo con su gran poder, porque es Dios! Por so es Dios!Silencio absoluto. Escucho los chirridos de varias avecillas que continan surcando el espacio sobre nuestras cabezas, cada vez con su vuelo siempre alocado. Siento la brisaalgo ms intensa, como para refrescar el ambiente que para mis orejas est tornndose caluroso, a pesar de la frescura de la tarde. Mis palabras iluminaron el rostro de mi nieto, al menos so pens. Quin sabe si fue el mismo poder de ese Dios creador que actu sobre su pequeo entendimiento infantil,lo transform, as de la nada como hizo el mundo, en un gran entendimiento como si fuera de un adulto convertido, para que su interior se tranquilizara, reinara la paz, laalegra que debe haber dentro de cada nio, que lo pueda expresar a sus padres y abuelos mediante abrazos, besos. Qu pueda jugar plcidamente... y ser feliz! Se quedpensativo un momento. Luego, se iluminaron increblemente sus ojos. Con su carita risuea, ms contenta que como estaba cuando me salud a mi llegada en esta tarde, medijo entre asombrado y gozoso ah pap, ya yo s! Por so es que en la iglesia cantan un cantico que dice, l es Grande y Poderoso! l es Todopoderoso!.

  • PAP, POR DNDE SALEN LOS NIOS?Santo Domingo Este. Junio del 2013.

    Parece que la pregunta Kamer la tena a flor de labios, pues desde que llegu a mi habitacin donde estaba con su madre Ilonka, la solt: Pap, por dnde salen los nios?Al ser domingo como es costumbre, me levanto tarde, alrededor de las 11 de la maana, no como los otros das que lo hago a las 5:20 a.m. para estar en el trabajo a las 7:00a.m., que es mi hora de entrada. Sal del bao despus de un delicioso y prolongado duchazo de pies a cabeza, con agua bastante tibia al principio, luego con fra al final,para reanimarme por completo al producirse ese choque rpido de mi cuerpo con temperaturas opuestas. Realmente es estimulante! Pero en esta ocasin, el impacto de lapregunta de mi nieto hizo mayor efecto que el bao dominical caliente-fro. Ni siquiera me salud con su acostumbrado bendicin papa acompaado de un abrazo y surespectivo beso en la mejilla, sino que a quemarropa me solt la susodicha interrogacin. Su madre, que es la segunda de mis hijas, se qued tan campante como el hombre del whisky aquel, parece que ya se la haba disparado a ella y para salir del aprieto me lollev al cuarto para que me preguntara esa belleza. En verdad este nieto mo siempre sale con unas cosas que a cualquiera le da un KO fulminante. Mi hija ha cogido ya decostumbre que cada vez que el nio le sale con una de ellas solo le dice, vamos para donde tu abuelo paque le preguntes a l! Estoy seguro que as pas tambin en esta ocasin,porque el ambiente era como de que me estaban esperando con la banda de msica, tanto, que ni el saludo acostumbrado sali al aire. Mi hija que parece se percat de sto ledijo: Oye, oye, besa la mano y saluda a tu abuelo! Entonces fue cuando me dijo acercndose Hola pap! Bendicin pap! Me abraz y bes como de costumbre. Le correspondtanto el saludo, como la bendicin, el abrazo, el beso. Lo sent a mi lado en la cama donde me volv a acostar. Tom una de sus manos, la acarici. Mir su carita contenta.Sonre, al igual que l tambin lo estaba haciendo. No pas ms de medio minuto cuando el nio vuelve a hablar y me dice, pap, tu oste lo que te yo te dije ahorita? Como es casi una costumbre, me hago el desentendido y lepregunto, el qu mi hijo? Se sonre de nuevo, ahora con cierta picarda y me la dispara otra vez: Te dije pap, qu por dnde salen los nios? Ya no hay escapatoria pienso, algotengo que decirle a este carajito tan inquieto, despierto, fresco si se quiere, que pueda convencerlo, porque si no, pasar todo el da preguntando lo mismo de diferentesmaneras, hasta que se le d una respuesta que le resulte creble. Comienzo a hablar, le digo entre afirmacin y pregunta, t sabes dnde estn los nios antes de nacer!? Sindejarme seguir, me dice, oooh pap, claro... en la barriga de su mama! El tono de la respuesta fue ms contundente que la respuesta misma, as como la expresin de su rostro.Miro a mi hija que lo hizo conmigo casi al mismo tiempo, percibiendo en ella una sensacin de ansiedad y curiosidad, queriendo tambin escuchar lo que voy a decirle a minieto. Prosigo, cuando tienen la barriga muy grande, las madres son llevadas al hospital o a la clnica donde un mdico las atiende y entonces ah es que nace el nio o lania. Hago silencio queriendo dar por terminada mi explicacin, pero este nieto mo no es fcil. Dndose cuenta de que yo crea que haba acabado, me dice muy sonredo,ta bien pap, pero por dnde sale? Eso es lo que yo quiero saber! Me paso unos momentos con el BB dizque leyendo un mensaje que me haba entrado cuando me estaba baando, ganando tiempo para pensar qu le voy explicar o msbien cmo voy a dar esta respuesta. Se me ocurre reiniciar mi conversacin con estas palabras: mi hijo, t sabes que los mdicos son personas que han estudiado mucho enla universidad, saben muchas tcnicas y formas para ayudar a las madres que van a dar a luz, que as se dice cundo van a tener un beb, entonces tambin a veces vienen losnios de otras maneras... titubeo algo lo que es aprovechado por mi nieto para soltarme lo siguiente: Esprate pap, esprate... no me vas t a decir que la cigea se los trae! Contanta seguridad hizo esta salvedad que yo me re a carcajadas pensando y qu muchachito es ste? En seguida le digo, imposible!, yo s que t sabes que no es as! Y sigosonriendo... Entonces pap, por dnde es que salen de la barriga de su mam? Me sigo riendo, una risa nerviosa ms que otra cosa, aunque lo que trato es conseguir la respuestapara salir de este laberinto donde me ha metido un nio de apenas 3 aitos. Para m pas un siglo, ya la risa ni me sala. Dizque leo otro mensaje del BB, no encuentro qu hacer ni qu inventar y le digo: El mdico comienza a pasarle la mano por labarriga a la mam, la aprieta un poquito, le va hablando de que ya su beb va a nacer, que Pap Dios la va a ayudar, que no se mortifique, que no le va a doler porque se lepuso anestesia, que todo va a salir bien. En medio de mi casi desesperacin y de la de su madre que me escuchaba, con sus ojazos muy abiertos que se le queran salir de lasrbitas, me vea sudoso, mi nieto arranca de nuevo e interrumpe mis preocupaciones con su consabida inquietud de: Pap, todo eso est bien, pero por dnde es que sale, por dndeva a salir? Dime papa! En modo imperativo, como dndome una orden, o querindome dejar bien claro que no le interesaba nada de este palabrero que yo le estabadiciendo, que su inquietud era solo una. Mi nieto vuelve y me repite por fin, dime pap!, por dnde, por dnde es que salen? Llegu al lmite de mi resistencia, nada puedo hacerpara evitar llegar al punto que no he querido llegar en alrededor de media hora que llevo hablando con mi nieto, dndole vueltas a un asunto que por ms que trato noencuentro como decirlo y que sea la realidad. Estoy cansado, estropeado como me senta antes de ducharme, parecera que en vez de estar hablando hubiera estadoluchando o escalando una montaa. Estoy exhausto y hasta malhumorado! Mi nieto me mira fijamente a la cara, mira a su madre, sonre entre burln y pcaro. Se me acerca ms, se sube en mi barriga, pone las dos manitas en mi pecho y frente afrente a m comienza a hablar de nuevo, disparndome a quema ropa, ms bien a quema cara: Pap ...hace una pausa, se sonre. Pap, no te pongas guapo ni me vayas a echar unboche, pero... podemos decir que el beb sale por la vagina de su mama! No me lo pregunt, lo afirm categricamente! Y yo, asombrado, incrdulo, totalmente sorprendido, yarendido ante este nieto mo, le digo medio compungido, abatido... S mi hijo, podemos decir que sale por la vagina de su mama! Al decirlo sent un gran alivio, como si mehubiera librado de un peso muy grande. La verdad es que este muchachito tan insistente me tir la toalla, quizs cansado de verme sudar. Mi nieto se sonre con unapicarda indescriptible, me suelta esta prenda, entre decepcionado y triunfante: Ah ombe pap! y lanza un chuipi Pero me lo hubieras dicho antes!

  • PAP, TE DOLI MUCHO?

    Escrito en varias sesiones durante los das 9, 10 y 11 de diciembre, del 2013, en Santo Domingo Este, Repblica Dominicana. Mi nieta Jannieloise de 2 aos y medio tiene una capacidad de observacin extraordinaria. Detalles que para otros pasan desapercibidos ella los capta en un instante, almomento mismo de estar en contacto con ellos por pequeos que sean. En igual medida tiene la facilidad de mostrar en su rostro y con ademanes, los estados anmicos quepueda sentir o padecer el ser humano. Es una de estas personas, a pesar de su corta edad, que puede ahora parecer estar con una gran felicidad y en segundos, que padece elpeor de los males, la sorpresa ms grande o el temor ms aterrador. Son muchos los sustos, las alegras, que me ha dado esta muchachita por situaciones que ha sido capaz de transmitirme, momentos o situaciones mostradas con susexpresiones corporales que parecen tan reales, recreadas con tanta facilidad, que nos ha llevado a decir en la familia que estamos ante una futura gran actriz de teatro oestrella del cine. Hija de Janniel mi nico hijo varn, que conjuntamente con mi tercera hija Ilonneli y mi esposa Leomares convivimos en el mismo hogar. De lunes a viernes lo pasa con sumadre, yendo al colegio y los fines de semana a partir de la tarde del viernes, en nuestra casa, siendo regresada a su casa materna los domingo, en la tarde noche. Sonprcticamente dos das que semanalmente estamos con ella, viviendo, gozando de sus atributos y naturales condiciones. Est llegando a la casa un viernes en la noche. No bien ha entrado, sin saludar siquiera dice: Quin pusho sho ah? Pap, quin pusho esho ah dnde est? El qu? le pregunto.Esho pap, esha cosha que t en la mesa, me dice sealando un objeto para ella raro, que justamente est sobre la mesa del comedor. Es la impresora de la PC que est dandoproblemas, no quiere imprimir. Maana la voy a llevar a reparar, le digo! Pap imprimir es escribir?, me pregunta. S mi amorcito, imprimir es escribir! Yo shaba, yo shaba! yse sonre. Bendicin pap!, por fin se decide a decirme, saludando a la vez a todos, a mi esposa, a mi hija, repartiendo como de costumbre cario, besitos y abrazos.

    Es el sbado siguiente. Ese da de la semana salgo de la oficina alrededor de las 12:00. Estoy entrando a la casa y al intentar abrir la puerta de hierro, la de madera estabierta, que tiene la sala, mi nietecita viene corriendo muy alegre a recibirme, gritando pap, pap, pap...! Abro la puerta, me agacho, la cargo y la beso. Ella me mira medioazorada. Noto que sus ojitos se desplazan hacia mi pecho y vuelven a mi cara. Le digo besa la mano a pap mi linda. Apenas balbucea, bendicin pap! Su vista se desplazanuevamente hacia mi pecho regresando al instante a mi cara y me pregunta: Qu es esho pap?sealando el carnet de identificacin que cuelga del bolsillo izquierdo de micamisa. No le hago mucho caso, la cargo, prosigo saludndola, besndola y dicindole Dios te bendiga mi muchachita, mi coshita bella! La bajo de mis brazos, al hacerlo notoque esos ojitos marrones de mi nieta, cada vez ms inquietos recorren varias veces el trayecto de mi pecho donde est el carnet hasta mi cara. La miro, me sonro, ellatambin, no le digo nada pero ella me vuelve a preguntar: Qu es esho pap? Sabiendo ya a qu se refera le contesto, es el carnet de donde trabajo. As como t tienes unode tu colegio, yo tengo uno de donde trabajo. Sh pap yo sh!, pero y sho? Seala el carnet en una parte que est deteriorado, se le ha borrado la nariz, la boca y parte debarbilla. Me dice: Pap, eshe eres t! Inmediatamente tambin me lo pregunta: Pap, she eres t? S le digo, soy yo! Mi nietecita est sorprendida y la carita de preocupacin que tena inicialmente, se ha convertido en fracciones de segundos en una de gran pena. Me dice no muy animada:Pap, qu te pash ah? sealando hacia el carnet. Le respondo, el carnet se est daando, se ha ido guayando, se le han quitado partes de la cara. Ella me dice, no tiene nariz,ni boca! Le digo, no, no tiene! Tambin le falta una parte de la barbilla! Sus ojitos no se cansan de hacer el mismo recorrido que hace rato estn haciendo. Su rostro se ha ido transformando segn vamos conversando. Ya es una tragedia lo queexpresa su carita, habitualmente contenta. De repente, sus manitas me acarician la cara con una ternura casi maternal, tanto cario tena el roce de sus deditos, que sentrodar por mi piel un chorro de amor indescriptible. Me mira fijamente con toda la tristeza del mundo reflejada en ellos y me dice con voz quejumbrosa, al borde del llanto:Pap... te doli mucho? Ya no te duele?

  • TRAVESA II

    REMEMBRANZAS DE MI PUEBLO Hay momentos de nuestra niez, adolescencia y juventud que nos dejan sellados con su impronta. No s si es la forma de suceder, los detalles o el suceso en s mismo queimpregna nuestra memoria para toda la vida. Puede ser un hecho pblico o familiar, alegre, festivo, desagradable, doloroso en extremo, siendo estos ltimos quizs los quems profundamente han calado nuestro ser. Las pequeas historias que narro en este captulo de mi obra contienen en parte creacin literaria, manteniendo lo esencial de la realidad acaecida, unas en el mbito generaly otras en el privado, conservando sus principales detalles, los pormenores de los acontecimientos plasmados dentro del marco narrativo, que aunque incluye pinceladas deficcin, lo contado son realidades, sucesos ciertos, verdicos, lo ms cercano a su poca de ocurrencia y con las caractersticas propias de ese tiempo. La esencia de cadaRemembranza es la pura verdad de la realidad acontecida y narrada. La forma de contarla aunque parcialmente recreada, est escrita sin violentar ni apartarme nunca ni un pice,del meollo de lo realmente sucedido.

  • DURMIENDO A MI HERMANA ZOILA Azua 1935.

    Me cont Mam que una vez tena que arreglarse para ir con Pap al baile que celebra el Club 19 de Marzo, con motivo de las fiestas patronales del 8 de septiembre, enhonor de Nuestra Seora la Virgen de los Remedios. Como siempre, c*ada vez que haba una salida de noche, el tema era qu hacer para que Zoila se quedara tranquila o mejoran, durmiendo! Zoila es la tercera de mis hermanos de padre y madre, de cuatro aos, inquieta, vivaz, que en ocasiones le entraba un llorisqueo que sacaba de quicio alms bonito. El baile comenzaba a las 9 de la noche, ya eran las 8 y todava ella no se haba baado. No poda dar ningn indicio de que saldra esa noche, para que Zoila no iniciara unode sus famosos lloriqueos que tanto le molestaban y hasta provocaban que le diera su pela, lo que en seguida arruinaba su salida, pues no lo iba a hacer despus de loocurrido ni dejando a esa muchacha gritando o jerimiqueando, que era peor an, pues nunca terminaba. Ese problema no le gustaba dejrselo a su hermana Aya, que vivacon nosotros y era nuestra segunda madre. Tampoco a Telle, que como hermana mayor se quedaba tranquila ante estas situaciones. Menos a Carlos que era el mayor detodos, aunque ya un jovencito, todava no le pona mucho inters a la salida de Pap y Mam para un baile. Bolvar quien le segua a Zoila en orden de nacimiento, estabamuy pequeo y no era ningn problema pues se dorma temprano con dos o tres vaivenes en una mecedora. Le dice Mam a Pap: Canelo, como ya te baaste vete para la habitacin, as la nia pensar que ests en preparativos de acostarte, mientras yo seguir recogiendo y le dir a los otrosmuchachos que vayan para sus cuartos y ngela (as llamaban casi todos los adultos a Aya) ya est durmiendo a Bolvar. Cuando se duerma yo cargar a Zoila para dormirla Mam siguiorganizando, recogiendo lo que no estaba regado, el caso era mostrar actividad de acostarse. Hasta la puerta de la antesala la cerr, que era el lugar en donde se reuna la familia aconversar despus de cenar, por donde habitualmente se entraba y sala desde la calle a la casa y viceversa. Se dirigi a su habitacin, donde estaba Pap ya casi cambiadopor completo, se puso su bata de dormir y sali nuevamente para cargar a Zoila y comenzar a dormirla, pues ya Aya haba acostado a Bolvar que se durmi rpidamente,con la ayuda de la misma Zoila en la cancin de cuna. El reloj del comedor marca las 8 y cuarenta minutos, lo que trae a la memoria de Mam: Ay Dios mo, mira la hora y el baile comienza a las 9! Pap sigue encerrado en eldormitorio. Mam en bata de dormir y todava sin baarse, con la nia cargada se sienta en la mecedora, comienza a balancear la misma hacia delante y hacia atrs,entonando la archiconocida cancin de cuna con la cual ha dormido a todos sus hijos, incluida a Zoila, quien se la sabe entera y junto con ella la va cantando: Durmete minio, durmete por Dios, que si t te duermes, descansar yo, uu, uu!... Contina Mam con la cancin hasta cantarla entera y entre estrofas Zoila se mueve, se acomoda, nuevavez se queda quieta, abre y cierra los ojos y sigue acompaando a Mam en la cantadera. La Vieja, pensando, paciencia Seor... paciencia! prosigue su canto, su balanceo enla mecedora y su arrullo a la nia para que se duerma definitivamente. Cuando va cantar la ltima estrofa de la cuarta repeticin, nota que hace cierto tiempo que Zoiladej de acompaarla, que no se mueve. Uf, por fin se durmi! Piensa, est totalmente dormida! No obstante, prosigue cantando la estrofa final que dice: Seora SantaAna!, por qu llora el nio? Por una manzana que se le ha perdido. No llore por una, yo le dar dos, una para el nio y otra para vos, uu, uu! Al mismo tiempo de esa entonacin uu, uu,Mam se levanta o al menos comienza a hacerlo y al instante Zoila abre los ojos y le pregunta: Mam! y qu es para vos? Mam no lo puede creer! No sabe qu hacer, simeterle dos nalgadas a esta muchachita tan necia o qu? Tan solo atina a sentarse, arrancando de nuevo con el balanceo de la mecedera, ahora sin cantar nada y al momentole dice en voz alta a Pap: Canelo, para yo no majar a esta muchacha, no voy para ninguna parte! vete t solo! Prosigui con un acelerado balanceo de la mecedora, sin cantar ni po!Y Zoila? Zoila otra vez cerr los ojos, como si nada... Ahora cantando ella sola la cancin de cuna!

    Santo Domingo Este.17 de marzo del 2014.

  • MI HERMANA ZOILA Y SU PITICO Azua 1936.

    Es la tercera de mis hermanos de padre y madre, de padre tengo otras tres hermanas, y segn contaba Mam, Zoila era desde chiquita una nia muy ocurrente, maosa conlas comidas, medio oa o ms que eso llorona, que a veces lo haca sin motivo aparente, ponindose necia, como deca Mam. En una de esas ocasiones que se puso necia me cont La Vieja, que una maana despus de desayunar, mientras estaba sentada en su mecedora de la antesala, de momentocomienza a escuchar un jerimiqueo, un pequeo y casi inaudito lloro sin saber de dnde surge ni quin lo produce: Bum, ay, ay, ay, hum ay, ay, ay ...! Se levanta y se dirige a laterraza pues de esa direccin es que le llegan los gemidos. No bien ha llegado al comedor, que est antes de la terraza, ve a Zoila, que deba tener unos 5 aos, sentada en elsuelo, arrinconada, medio acostada casi detrs de la vitrina de caoba, lloriqueando pero sin lgrimas en los ojos, con una mano cerrada como con algo dentro y con la otra,que es la izquierda, estrujndose el ojo del mismo lado como si tuviera una gran comezn. Se le acerca extraada con cierta preocupacin, pues pens que se haba cado y golpeado con la vitrina. Le dice: Oh mi hija! Qu te pasa, te caste, te diste un golpe, dnde tediste, te diste en ese ojo? Zoila no responde, no dice ni una palabra y lo que hace es aumentar la intensidad del lloriqueo. Mam se le acerca an ms y hasta se agacha un poco,le tiende la mano derecha para ayudarla a pararse, pero Zoila rehye su mano y lo que hace es rajarse a dar gritos. La Vieja se levanta y le dice: Djate de tus cosas y dime! Qute pasa, por qu lloras? Te duele la barriga, la cabeza...te duele algo? La nia nada dice aunque a cada pregunta mueve la cabeza de un lado a otro, indicando negacin o sea quenada le duele y sigue con su gritico, otra vez con poca intensidad: hum, ay, ay, ay, hum ay, ay, ay ...! Mam piensa ya est la muchachita con su necedad, comenz a embromartemprano, apenas eran las 9 y pico de la maana. En so llega mi Ta Aya y dice: Carola y qu le pasa a esta muchacha?, qu gritadera es sa tan temprano? Mam le cuenta que la encontr ah en ese rincn jerimiqueando y queno ha querido decir nada, aunque con la cabeza neg que le doliera algo. A lo que Aya en seguida respondi: Djala, djala, no le hagas caso, ella parece que hoy est porembromar!, y se fue para la antesala a sentarse en su mecedora, haciendo igual Mam. Pasa el tiempo y a lo lejos se sigue escuchando el gritico desganado pero molestoso de Zoila: Bum, ay, ay, ay, hum ay, ay, ay ...! aunque Mam y Aya ya no le ponen la mismaatencin, estn conversando de diversos temas. Cuando de repente vuelven su atencin hacia los lloros y casi simultneamente se dicen una a la otra... Ya se call, dej ellloriqueo! Realmente no saban si se haba callado ahora mismo o hace algn tiempo, pues la conversacin las haba absorbido, a lo que Mam dijo: lo ms probable se durmi,la voy a llevar a la cama porque ah se la van a comer los mosquitos! De repente comenz a sonar un pitico, de los pequeitos que reparten en los cumpleaos. Mam intrigada selevant de su mecedora y camin hacia el comedor. Al llegar al rincn de la vitrina ve que Zoila est sentada derechita, no engurruada como estaba antes, no lloriqueaba. Con la mano derecha que antes la tena cerrada,sostena un pitico blanco y amarillo puesto en su boca y pitando: Fuiii, fuiii, fuiii ...! Mam asombrada se para delante de ella y le dice entre burlona y autoritaria: Y qu! por fin, ya terminaste? Zoila rpidamente responde: Ay no! Descansando pa volv aempeza! Y de nuevo arranc con su gritico y jerimiqueo! Hum, ay, ay, ay, hum ay, ay, ay ...!

    Santo Domingo Este12 de marzo del 2014.

  • CUANDO YO NAC Azua 1947

    No me acuerdo de cuando nac pero siempre me han dicho que fue el 8 de junio del 1947, a las 8 de la noche y que pes 8 libras. Para completar soy hijo de un seor denombre Carlos Toms Sencin Fliz, Licenciado en Farmacia, que su cdula de identidad personal era la No. 8 de mi pueblo Azua de Compostela, Repblica Dominicana,clasificado en ese registro nacional como serie 10. Mi nacimiento, al decir de la familia y de la gente de esa poca, fue todo un acontecimiento familiar y hasta del pueblo, pues mi padre, que era diputado, estaba rondandolos 50 aos y mi madre, Mercedes Caridad Noboa Martnez, ya se haba adueado de las 4 dcadas y es bien conocido el refrn "los viejos no paren". Desde mi concepcinen el tero materno mi existir se constituy en algo por lo menos medio problemtico. La ciencia moderna lo llama embarazo de alto riesgo. O sea, que a la luz de la medicinade hoy, result ser un problema desde que el espermatozoide enchivado en el ovario de mi madre, no pudo salir hasta que despus de mucho evolucionar asilado en laplacenta y crecer por unos 9 meses, logr hacerlo convertido en YO, por la vagina de Doa Carola. As le decan a mi madre. Asistida por Felipa, la comadrona estrella delpueblo, quien habitualmente haca su trabajo vestida de punto en blanco, con un pachuch apagado en la boca, que lo encenda cuando terminaba su labor, mam me parien medio de una gran algaraba. Segn supe despus de grandecito, mi hermana menor tena 12 aos cuando me aparec en este mundo, por lo cual mi madre pas momentos difciles para adaptarse a estenuevo embarazo, que era el mo, luego de tanto tiempo de haber tenido el ltimo del que haba nacido Leda. Adems constantemente era reprochada por su hermana mayorAya, quien no le perdonaba el haberse embarazado, como deca ella, despus de vieja y que eso deba darle vergenza. Igualmente le deca a pap que l era un viejo sinvergenza por haberse puesto a esas cosas y siendo diputado, en vez de ser un ejemplo de hombre serio. As las cosas en la casa, pues Ta Aya viva con nosotros, mam sepuso que no sala a la calle, si acaso iba a la misa dominical bien temprano a la cual no asista mucha gente. Con Ta Aya mam coga mucha cuerda, mientras pap siempresonrea y no le haca caso, orgulloso de que a su edad haba engendrado lo que iba a ser su ltimo cartuchazo efectivo. Sin embargo, el resto de la familia, especialmentetodos mis hermanos y hermanas, contrario a Ta Aya, estaban contentsimos, por el suceso de tener un hermanito o hermanita despus de ellos ser unos jvenes. La noticia de que mam tena dolores de parto se reg como plvora entre la familia. Desde las primeras horas de la tarde de ese da 8 de junio, comenz a llegar gente a lacasa que pap haba hecho construir en un enorme solar de ms de 3,000 metros cuadrados, al oeste de la ciudad, en la afueras del pueblo, con el frente a la carretera rumboa San Juan y a Barahona y al denominado campo de aviacin. Hacia atrs, o sea al norte, llegaba hasta la otra calle. Era una casa bastante grande, de madera de palma de lostipos Yarey y guano, tratadas para su mejor conservacin, techada de zinc la galera, que prcticamente estaba en toda la parte frontal y del lado este, tan amplia, que casicaban dos mecedoras a lo ancho una frente a la otra. El resto de la casa estaba techada con guano de palma que su tejido artesanal llamaba la atencin, especialmente elalto caballete de la sala, centro de las miradas de todos los visitantes. Tena 5 dormitorios que caban dos camas de dos plazas, bao, comedor y una sala inmensa. Toda laestructura de la casa estaba construida sobre pilotillos de troncos de guayacn. Los pisos eran de madera algo rstica, fuertes tablones de no menos de una pulgada deespesor, excepto el del bao que era de cemento y el de la sala que aunque de madera, pareca adoquinado por la colocacin que tenan las largas tablas de tres pulgadas deancho y del mismo grosor que las otras. Este piso era brilloso, finamente pulido, suavizado adems con polvo talco que lo pona tan suave, que el ms bonito fcilmenteaterrizaba. Se fue juntando tanta gente de la familia y amigos que pareca una gran fiesta, un convite donde parecera que habra mucha comida y bebida, oyendo msica en un radioPhillips de seis bandas y los muchachos dndose su traguito. El tiempo fue transcurriendo hasta que ya oscureciendo el asunto comenz a ser de verdad. Todos fueronhaciendo silencio, como para no interrumpir el proceso con el escarceo. A medida que los quejidos de mam se fueron intensificando el silencio fue tambin aumentandomientras Felipa le gritaba: puja Carola, puja, puja fuerte. El trabajo de la comadrona para mantener a la madre activa, cooperando, es fundamental para un parto exitoso yFelipa lo saba plenamente, por so no cesaba de animar a la parturienta con su arenga de puja, puja, puja fuerte Carola. Ya viene, ya viene. Ya sale. Lo tengo, lo tengo. Pujaotra vez, puja Carola, puja carajo! Ya sali! dijo Felipa. Eran alrededor de las 8 de la noche cuando se escuch el conocido grito indicativo de que la criatura haba salido,nacimiento logrado entre pujidos de la madre, apretaditas en el vientre y metidas de dedos de la comadrona por los alrededores de la vagina, que al decir de la gente, Felipaera una experta en esos menesteres. Naci! Ya naci! Y naci varn! Alguien sali de la habitacin de mam dicindolo, ms bien gritndolo, vociferndolo. La algarabafue generalizada entre todos los que estaban en la galera y en la sala de la casa. Se abrazaban entre s, a modo de felicitacin, algunos hasta daban brinquitos que hacaretumbar el piso de madera como golpes de tambores. Todos queran abrazar a pap para felicitarlo. Mis hermanos lo hacan entre ellos y como es natural tambin con pap.Una gran celebracin muestra de alegra familiar. La primera persona que entr a la habitacin donde se haba efectuado el parto fue mi hermana Telle, quien me carg con una bulla y risa tremendas, me envolvi en latoalla con la cual me haban secado del bao que me dio Felipa. Yo rajao en gritos, me sac de la habitacin llevndome al centro de la sala donde nos hicieron una rondacon tremenda bulla que increment mis gritos. Muchos queran cargarme, especialmente las muchachas pero Telle no me soltaba para nada. Pidi un vaso con ron, lo acerca mi cara y me dijo huele, huele, para que cuando seas grande bebas! Bailando conmigo cargado me acerc al radio y le subi todo el volumen y me gritaba: oye, oye lamsica para que te guste y cuando seas grande bailes! Sigui bailando conmigo en medio de una algaraba inmensa, hasta que vino mi Ta Aya y me cogi de los brazos deTelle diciendo, pero esta muchacha est loca, rquete loca. Me llev de nuevo a la habitacin para acabar de arreglarme y ponerme ropa, porque todas estas maromas de mihermana Telle fueron realizadas estando yo desnudo todava, solo cubierto por la tolla que me secaron de mi primer bao... Mam estaba feliz por mi llegada. Hasta Ta Aya que no estuvo nunca de acuerdo con este embarazo de mam, daba muestras de regocijo por el feliz desenlace que presentel parto y me puso mi primera ropita en este mundo de los vivos al que haba arribado. Como era su costumbre, Felipa, la comadrona, sali de la habitacin. Ya en la galerase recost de la barandilla, encendi su pachuch y empez a fumarlo. Aspiraba fuertemente cerrando los ojos y luego de transcurrir unos segundos expulsaba lentamenteuna gran bocanada de humo, con cara placentera y satisfecha, tanto por el trabajo realizado como por el placer que le produca el fumarse ese tremendo tabaco. Mientras enla sala segua el bullicio, la algaraba y hasta la bailadera se arm. Como es de esperarse en estos eventos, todos comenzaron a opinar sobre el recin nacido. Que ta jinchao dicen unos! Que no, que lo que pasa es que es muy grande ...Naci criao! Otros, que el muchachito sali medio feto. Algunos dicen es Sencin puro: prieto, motoso, boca grande y bembn, no sac nadita de los Noboa, ni siquierala nariz bombolona. A cada expresin le segua una gran carcajada de todos y en verdad que la chercha se arm alrededor del recin nacido y su parecido. Hubo opininunnime de que el carajito tena tremenda cabeza, que era cabezn, lo cual entonces arreglaban diciendo que iba a ser muy inteligente. As segua la diversin entreopiniones, risas, tragos y en el radio Phillips sonando msica a todo volumen. A todo sto ya el nio estaba acostadito al lado de su mam o ms bien entre su brazo derecho y el cuerpo tomando su primer seno. Doa Carola muy horonda, plenamentefeliz, casi como madre primeriza, pues haca tanto tiempo que no disfrutaba un momento de esta naturaleza, que lo estaba viviendo como si fuera la primera vez. Derepente, Leda mi hermana, la ms chiquita hasta ese momento, comienza en la sala a refunfuar con expresiones tales como: y qu tanta bulla por ese muchacho tan feo,prieto, bembn, cabezn...! No parece hermano mo! Todos sonrieron y les lleg el mismo pensamiento...celosa est la muchachita, ha perdido su condicin de la beb de lacasa, la ms chiquita. A pesar de que el recin nacido era varn realmente ya no era lo ms chiquito, el nidal de la familia. Y as sigui la fiesta, entre bailes y risas por alguna nueva ocurrencia de qu tan feo era el nio! Fellito, uno de los primos, hijo de To Alejandro, el mayor de los hermanos

  • de mam, hasta un nombre le puso a la criatura: el carifeo. Nuevas risas a costilla del recin nacido. Este gracioso mote mi primo Fellito an me lo dice cada vez que nosencontramos. Pero en realidad la tapa al pomo la puso un primo de pap, Fellito Monzn Fliz, con fama de muy ocurrente. Era un hombrn de ms de seis pies de altocon unas doscientas y tantas libras de peso, que siempre vesta con saco y corbata, de pelo canuco, cabeza grande, con rostro que al parecer siempre rea y cuando lo hacade verdad era a carcajadas, dursimo, una explosin de alegra y efusividad que a todos contagiaba. Fellito Monzn se acerca a la cama donde mam est con el niosacndole los gases pues acababa de amamantarlo. Se queda observando la operacin, los golpecitos en la espalda, los cambios de posicin de un hombro al otro con nuevosgolpecitos. Se va desplazando lentamente hasta que bastante cerca de mam, en compaa de pap, mis hermanos, varios de los primos, que tambin se acercaron,tiernamente me pone su inmensa mano derecha en la cabeza diciendo con mucha seriedad: Carola, el ojo de donde sali esta lgrima... se qued sin pestaas! Finalizar estaexpresin y comenzar una risotada de las que siempre haca galas, fue una misma cosa. Lo mejor del caso es que todos, incluido pap y mam, lo acompaaron en su siemprecontagiosa risa por un buen rato. Al parecer, fue el mejor chiste de la noche! Lo escuch infinidad de veces durante el tiempo de vida de mam, que lo contaba con gracia ysiempre era coreado por los presentes en ese momento, pues casi todos lo haban vivido, haban disfrutado del momento en el cual Fellito Monzn sali con esa ocurrencia.Hoy, 67 aos y pico despus, comparto sta y otras vivencias del da en que nac, confesndoles que a m tambin me hicieron rer muchsimo la primera vez que las escuchey todava, incluso en estos momentos que las escribo, lo hago con una alegre sonrisa dibujada en mis labios. Definitivamente, por todo lo sucedido y las circunstancias quele precedieron, fue todo un acontecimiento... cuando yo nac!

    Santo Domingo Este,Del 7 al 20 de septiembre 2014.

  • EL COME CAITAAzua 1948.

    Hay figuras y acontecimientos en los pueblos que los marcan para siempre. Situaciones vividas por la comunidad, sucesos acaecidos en ella, que a partir de ese momento seconvierten en referentes, en un antes y un despus, llegando a reforzar o a modificar comportamientos individuales de parte de sus miembros y hasta colectivos. En Azua, mi pueblo, a partir del 19 de octubre del 1948, surgi una figura, un personaje que pas de inadvertido a protagonista, causante de situaciones de miedo y hastade terror en la sociedad, principalmente en los adolescentes, preadolescentes y nios de la ciudad. Un hombre mulato, relativamente joven, con una cachuchita ajustada enlos lados hasta las orejas y en la cara rozndole las cejas, desteida por el tiempo de uso, tanto, que no se poda asegurar cul fue su color original. De baja estatura pero decontextura fuerte, que pasaba el da nadie sabe dnde. Despus se supo que era albail y trabajaba en la construccin del nuevo acueducto de la ciudad. En sus tardes seuna a la muchachada del pueblo reunida alrededor de una parte de la gran explanada llamada campo de aviacin, utilizada como terreno para jugar pelota. All estaba cadatarde siempre con un machetico estrecho, bien afilado, puntiagudo, que usaba para pelar caa, cortarla en pedacitos, pasndose el tiempo comiendo caa y mirando a losmuchachos jugar pelota. Si alguno se le acercaba, intercambiaba saludos y le ofreca un pedacito de caa, que al decir de todos los que la coman, siempre estaba muy dulcey jugosa. De esa aficin por comer caa en pedacitos le surgi un mote, un apodo, sin saberse quin fue su creador. Lo cierto es que como nadie conoca su nombre,muchachos y adultos le llamaban por el sobrenombre de: El Come Caita, denominacin que posteriormente se hizo famosa, que su simple mencin aterraba, llegando alimitar, a condicionar hasta las salidas de las casas a los muchachos de esa dcada y por lo menos a los de la siguiente. Uno de los que le gustaba comer pedacitos de caa era mi primo Landis, hijo de To Carmito y Ta Albita, quienes adems tenan otros 6 hijos, nombrados: Luchy,Dinilio, Palito, Luis Adalberto, Josefina y Arabia. Muchacho de buen tamao y contextura fsica para su edad de 14 aos, Landis, de tez blanca, cabello rizado castaooscuro y ojos que le saltaban de la cara, como a su hermana Luchy, destacaba sobre los dems jvenes no solo por su fortaleza sino por ser muy inquieto, de esprituaventurero, le gustaba andar buscando nidos de pjaros en los montes cercanos. Esa tarde al terminarse el juego de pelota, se qued algo rezagado del grupo, conversandocon El Come Caita, quien como siempre estaba pelando caa, cortndola en pedacitos y comiendo. Uno de esos pedacitos cortado y pelado se lo dio a Landis quien locogi, ponindose tambin a comer caa y prosiguieron la conversacin. Otros muchachos que estaban relativamente cerca, escucharon cuando El Come Caita deca quesaba dnde haban nidos de rolitas y trtolas, al que quisiera poda ensearle el lugar. As lo dejaron sus amigos de juego: comiendo caa y hablando de unos nidos con ElCome Caita. En la casa de To Carmito extraan que Landis no ha llegado, a pesar de que est a punto de oscurecer por completo. Siempre llega cuando todava es de da, con losltimos claros de la tarde, cuando del sol an viven algunos de sus rayos ya tibios, agonizando. Transcurre el tiempo, la extraeza se convierte en inquietud y preocupacin.Contactan a varios de los compaeros habituales del juego. Todos dicen lo mismo: Lo dejamos comiendo caa, hablando de unos nidos con El Come Caita. Mandan a unode los varones a casa de To Ovidio y otros fueron a mi casa que estaba prcticamente frente al play, a preguntar si estaba o si haba pasado por all, mientras que algunos delos muchachos compaeros del juego de pelota, van por los alrededores de donde lo dejaron. Nada positivo, no estaba ni haba ido por donde los primos. Tampoco laspreguntas que hicieron a varias personas encontradas en las cercanas del play, arrojaron respuestas halageas. No lo haban visto! Nadie lo haba vuelto a ver, desde quelos amigos y compaeros de juego lo dejaron comiendo caa y hablando de unos nidos con El Come Caita. Ante las respuestas surgidas, la inquietud y preocupacin seconvirti en angustioso temor. Dnde vive ese tal Come Caita? Ninguno de los amigos de Landis preguntados lo saba. Nadie saba dnde viva! Solamente lo veanpor las tardes en el play. Entonces mi To Carmito y Pap, quien se haba ido a la casa de To al saber la situacin, deciden avisar a la Polica y a la dotacin del EjrcitoNacional de lo sucedido y que el muchacho no aparece. Como plvora encendida corre la voz y se riega por todo el pueblo: Landis no aparece, se lo llev El Come Caita! En lo adelante la movilizacin fue general no solo deguardias y policas. Se organizaron grupos de hombres que salieron a caminar por los montes cercanos, asistidos siempre por al menos un miembro de la polica o delejrcito, recorriendo principalmente las cercanas del pueblo en la zona que est ubicado el play. El cura de la parroquia orden que las campanas de la iglesia se tocaran arogativa, modalidad de toque que consiste en tres toques lentos de campana grave y luego dos consecutivos de campana aguda, una pausa y luego lo mismo. Esto repetidopor una media hora. Esta forma de toque se hace para orientar al posible perdido o extraviado, quien por el insistente sonido puede guiarse y caminar hacia el lugar dedonde viene el sonido de las campanas, siempre presumiendo que la persona est perdida, que no sabe cul rumbo coger para llegar a la ciudad. Aunque en este caso ya sepresuma, que ms que una persona perdida era un caso de persona raptada, pues no haba monte en los alrededores del pueblo que este muchacho no lo hubiera caminadoms de una vez y por tanto los conoca bien. Todo segua resultando infructuoso! Haba una sola realidad: Landis no apareca! Muy poca gente en Azua pudo dormir esa noche. Los que no estaban unidos a la bsqueda, que fue suspendida despus de la medianoche para reiniciarla temprano en lasprimeras horas de la maana, la preocupacin se lo impidi. Es que Landis era un muchacho ampliamente conocido y querido, muy popular, hijo de una de las familiasms prestigiosas de la ciudad, ligada a diversas manifestaciones de la Provincia. Su padre, era fotgrafo, sino el nico, el ms reconocido y buscado para estos fines. Uno desus tos posea quizs la ms afamada panadera del pueblo, mientras otro era Diputado y farmacutico de profesin, quien tena una de las pocas farmacias de Azua, dondetodo el que iba sala con medicina. O sea, que el desaparecido es de una de las familias de ms amplio arraigo en el pueblo. La movilizacin se inici prcticamente con los primeros claros del da. Nuevamente salieron varias brigadas de hombres, mezcla de civiles, policas y guardias, estosltimos en mayor cantidad que en la tarde noche de ayer, pues segn trascendi, la noticia de la desaparicin de Landis lleg a odos de El Jefe, quien orden su bsquedainmediata sin descanso hasta encontrarlo y apresar al mentado Come Caita. Lo que ayer en la anoche fue la mayor dificultad, hoy es el mejor aliado. La oscuridad de la nocheayudaba poco, ms bien impeda la operacin de bsqueda, mientras hoy, la claridad del da la facilita. La mayor concentracin de personal se orient hacia los montes alsur del campo de juego que se alcanzaba a ver desde el mismo play, as como de la carretera que llevaba hasta Los Jovillos, seccin rural al oeste del pueblo. Del grupo de hombres que estaba por este montecito sali el grito: aqu est! No se sabe quin lo vio primero. Fue un grito de aviso colectivo, de varias voces a la vez,como si hubieran ensayado qu decir. Todos se abalanzaron hacia el lugar, pequea hendidura en la tierra con poca vegetacin, pues en la zona solo abunda bayahonda yguasbaras, hay muy pocos arbustos y escasa yerba. El grupo, de unas 6 personas, al llegar apenas a un par de metros de distancia del cuerpo tirado en el suelo, algoengurruado, de medio lado, qued como petrificado. Alguien dijo, con voz que se oy ronca, angustiada s... es Landis! La inaccin y el silencio los arrop por segundos,que pareci un tiempo muy largo. El espectculo que estaba ante sus ojos los enmudeci! Los paraliz! Los destroz! Hasta que poco a poco se fueron acercando y uno delos militares tratando de tomar el control de la situacin ordena, que nadie lo toque hasta que llegue el Legista! Pero que va, imposible de cumplir esa orden! El cadver fueenderezado, puesto boca arriba y entonces se pudo apreciar en toda su magnitud la masacre que su cuerpo semidesnudo tena. Sus manos presentaban innmeros puyones y heridas de uno, dos y hasta tres centmetros de largo, algunas le atravesaron la mano de un lado al otro. Parece que se defendade las estocadas que su agresor le lanzaba. Al igual estaban sus brazos, con gran cantidad de cortes desde las muecas hasta cerca de los hombros. Su cara y cuello tambinpresentaban diversos golpes y heridas de machete. As mismo presentaba huellas que parecan chupones, en sus mejillas, labios y cuello, al igual que en el torso alrededor delas tetillas. Definitivamente, su cuerpo fue salvajemente sodomizado! El cuerpo ensangrentado de Landis presentaba heridas por todas partes: cabeza, cuello, pecho,abdomen, espalda, piernas, brazos, manos...sobre todas destacaba un corte de un extremo a otro del abdomen que dejaba al descubierto gran parte de sus vsceras. Suanatoma completa sufri el ataque inmisericorde de la bestia con apariencia de hombre, a quien todos le decan El Come Caita. No haba dudas de que la historia de los

  • nidos de rolitas y trtolas no era ms que un ardid para sacarlo del pueblo, igualmente de que el mvil fue la seduccin sexual. Ante la fuerte oposicin y resistencia delmuchacho, sus instintos de animal se desbordaron totalmente ya no para seducirlo sino para obligarlo. Al parecer quiso vengarse con creces el desprecio, pues en el cuerpode Landis se llegaron a contar unas 30 heridas profundas, a modo de pualadas, aunque hechas con el machetico de pelar y cortar caa, aparte de las contusiones,puyones, as como de muchas pequeas cortaduras por todo el cuerpo, especialmente en manos y brazos. El velatorio y enterramiento de Landis, constituy la mayor demostracin de duelo que este pueblo de Azua haba realizado en toda su historia. No qued ser vivo quelleno de pena, indignacin y hasta de cierto temor, no derramara sus lgrimas! Das despus, en las cercanas de El Memiso, comunidad rural al noreste de Azua, fuecapturado El Come Caita, trado a la crcel pblica de esta ciudad, que est en la fortaleza del Ejrcito Nacional, para ser sometido a la accin de la justicia, aunque sta nopudo actuar. Al siguiente da amaneci ahorcado en la celda comn donde fue recluido. Nunca se supo si se suicid o si los otros presos se tomaron la justicia para s,tambin consternados por tan horrible crimen. O se recibieron en la Fortaleza instrucciones superiores al respecto. A partir de ese infausto acontecimiento Azua fue otra! La gente se atemoriz con la imagen de este personaje, que vino a sustituir a El Cuco para los pequeos y en losms grandes redobl el temor hacia los extraos. Desde entonces por mucho tiempo se us, para decirle a los jvenes cuando salan de sus casas, la expresin: ten cuidadopor ah, va y te sale un Come Caita! De inmediato el joven mentalmente se pona a la defensiva, lo haca ms cauto. O para los nios que no queran obedecer el llamado delos padres: entra para tu casa, por ah viene un Come Caita! Santo remedio! El nio de inmediato corra y entraba a la casa! Tal fue el impacto emocional que en lacomunidad azuana, caus el horrendo crimen cometido por este personaje, tristemente clebre: El Come Caita!

    Santo Domingo Este. Del 19 al 21 de marzo del 2014.

  • EL DESFILE DE LA INOCENCIA Azua 1951

    Me levantaron bien temprano dicindome que To Geito iba a llevarme a su conuco y esos paseos los disfrutaba mucho, pues haba lo que ms me gustaba en mi niez:mangos largos para hacer tetera. Al principio ni lo crea pero cuando me dijeron que deba portarme bien, que iba a ir solito, que nadie ms de casa ira conmigo, comenc acreerlo. Ni Mam Telle (como le deca a Telle mi hermana mayor), ni Zoila ni nadie! Como un hombrecito yo ira, as me dijeron Mam y Aya, mi Ta, hermana de Mamque viva con nosotros, agregando: Acurdate, prtate bien! para que tu To te venga a buscar otra vez y te lleve al conuco. Loco de la contentura me dej cambiar rpidamente talcomo queran y antes de terminar mi desayuno ya To Geito haba llegado. Entonces lo cre por completo! Todo fue tan rpido que ni siquiera pude ver a pap, besarle lamano, despedirme, todava estaba durmiendo y mam no quiso que lo despertara porque la noche anterior haba regresado tarde, muy cansado de su trabajo de Diputado enla capital. No recuerdo cuntas veces haba ido al conuco de To. S que haba ido pero no recuerdo cuntas veces! Estaba por el Pueblo Arriba, cerca de donde l y sus hermanas TaRamona y Ta Nena vivan, en las afueras del pueblo. Al llegar a la casa de mis tas me abrazaron, besaron mucho y a cada rato me decan, ay mi muchachito! y me volvana abrazar y a besar. Despus de un rato en la casa nos fuimos para el patio, ya estaba cansado de tanta besuqueadera, lo que quera era irme a comer mangos que para so fue que vine. Por finhabamos salido de la casa para el conuco y me pareci que no estaba lejos, que era cerquita de donde vivan mis tas y to. All pas toda la maana correteando, comiendoalgunos mangos y jugando con uno de mis primos, Rafael, quien tena los ojos de gato. Le deca Pap Abuelo a To Geito y aunque era ms grande y ms viejo que yo,jugamos muchsimo. No pude comerme todos los mangos que quera porque To me dijo: Ahorita no vas a querer comer y a Carola no le va a gustar. Casi todo el mundo le decaas a mi mam aunque algunos de mis primos, de donde To Alejandro, le decan Tita, pero ella se llamaba Mercedes. Creo que To solo me dej comer tres manguitoshechos tetera, por suerte estaban bien dulces. Despus de mucho carrerear nos fuimos a comer a la casa de las tas y no quise acostarme a dormir siesta, a pesar de que ellas queran que lo hiciera. Les dije que yo nodorma siesta ni estaba cansado, que quera seguir jugando con Rafael. No me acostaron pero me dejaron reposando la comida, un buen rato tranquilo sentado en una sillade la casa, luego Ta Ramona me llev a donde algunos de los vecinos y me dejaron salir al vecindario con Rafael que todos lo conocan. Tambin vi a otros primos que yaeran hombres y me dijeron que ellos se disfrazaban de diablos, hasta me ensearon sus uniformes de colores y sus caretas con cuernos rojos y verdes. Me asust un poco,pues le tena mucho miedo a los diablos cajuelos, como les deca, cuando andaban por el pueblo con sus caretas puestas, persiguiendo a los muchachos y dando vejigazos,aunque como yo nada ms tengo cuatro aos solo los vea por las persianas de la sala de mi casa, cuando pasaban por el frente. Muy temprano en la tarde me ba con Rafael, las tas me cambiaron de ropa y To Geito me llev a pasear ms lejos de la casa. Fuimos adonde uno de sus amigos queviva cerca de la Fortaleza y estando frente a ella comenzaron a llegar muchos vehculos llenos de guardias lo cual me puso muy contento. Seguido pens, van a hacer undesfile como el 19 de marzo y dije en voz alta: To, mira cuntos guardias que tan llegando, parece que van a desfilar como el otro da! To como que no me oy! Seguimoscaminando y yo medio azorado, casi gritando de la euforia le digo: To, To mira! Estos guardias traen caones parece que son de la capital! Los ltimos tres vehculos arrastrabanun can cada uno. Entonces To muy serio me dijo, Camina, camina...djate de estar voceando en la calle como un loquito, camina! Y apretando algo mi mano que tena agarradacon una de las suyas camin un poco ms rpido. A los pocos pasos llegamos a la casa de su amigo, que parece lo estaba esperando, pues seguido comenzaron a hablar, sepusieron a jugar domin, me mandaron para el patio con una seora, quien me tomo de una mano y sali conmigo de la casa. As pas un rato, To hablando y jugando domin con su amigo en la galera y yo mirando unas gallinas en el patio de la casa, donde haba una que tena pollitos. Esa fue mientretencin hasta que sent mucho ruido en la calle. Entr corriendo a la casa, llegu a la galera y vi que los guardias salan de la Fortaleza llevndose los caones. Vino ami mente, van para el desfile. Muy contento se lo dije a To para que me llevara. De nuevo no me hizo caso, solo contest , Nio, djame tranquilo que estoy con la gente grande,vete al patio a ver las gallinas! Otra vez la seora me tom de la mano y me llev para el patio, pero yo lo que quera era ir a ver ese desfile grandsimo que iban a hacer, hastacon caones! El otro que hicieron en das pasados no tena caones. Yo no haba visto nunca un desfile con caones. Qu malo To Geito! No me quiere llevar a verlo! Soloquiere estar aqu hablando y jugando domin con su amigo! Casi llorando estaba yo pensando en todos esos guardias que vinieron de la capital a desfilar con esos caones yyo no poda verlos, porque To Geito no me quera llevar. No poda hacerle a To una rabieta ni una malacrianza y menos en la casa ajena, porque recuerdo bien cuandoMam y Aya me dijeron algo as: Prtate bien para que To Geito te lleve otra vez al conuco! Eso tampoco me lo quera perder! Segurito que me daran tremenda pela alregresar a casa, si saban que me port mal y ms grande aun la pela, al ser en la casa ajena. Al poco rato, cuando ya estaba ms tranquilo en el patio, se empezaron a or muchas explosiones de corrido. Parece que los caones estn tirando caonazos, en seguidavino a mi mente... y yo no lo estoy viendo! Seguro que estn tirando caonazos por el Parque 19 de Marzo. Ay, qu malo es To Geito! por qu no me llev a ver estedesfile? Siguieron sonando las explosiones de los caonazos, muchsimas!y yo en el patio de esta casa mirando gallinas y pollitos! Anocheci y nos fuimos para la casa de las tas. En todo el camino To Geito no habl nada y yo no quise hablarle ms de todos esos guardias que vinieron, del desfile quecreo hicieron ni tampoco de los caonazos, que seguro l tambin los escuch pues fueron muchos y sonaron dursimo. Caminaba todo el tiempo tomado de su mano hastaque llegamos. En la casa nadie habl de los guardias que vinieron, del desfile y menos de los caonazos y yo tampoco quise hacerlo. Creo que ninguno fue a ver ese grandesfile. A m, To no quiso llevarme por estar hablando y jugando domin con su amigo. Despus de cenar mang con huevo frito pas un rato ms con las tas, que volvieron a abrazarme, darmems besos y con el mismo lamento de esta maana... Ay