VIVIR EN EL ESPIRITU

AUTOMATICO

En nuestro lenguaje cotidiano solemos utilizar expresiones

bastantes llamativas y no pocas veces absurdas, una de ellas es esa

frase tan comùn con la que, ante cualquier fallo de alguien,

comentamos: “Eso es muy humano”.

Entonces resulta que es demasiado humano, por ejemplo: La envida, el

odio, el resentimiento, la infidelidad, la ambiciòn, el criticar a los demàs, el

cometer un robo, asesinar o golpear, entre otros.

La justificaciòn de toda esta clase de actitudes es el simple hecho de “Ser

humanos” y, precisamente, lo que queda en entredicho es esa dimensiòn de

“HUMANIDAD”.

Curiosamente llamamos “HUMANO” sòlo a nuestros vicios y carencias.

Incluso a veces, ese “HUMANO” se convierte en sinònimo de animal.

Parecerìa entonces que lo propio del hombre es lo bajo, lo

caduco, lo salvaje, lo cruel, lo que aleja al hombre de las altas cumbres o de la realizaciòn de

los màs nobles ideales.

Y, precisamente, es lo humano, lo que nos diferencia del

animal. SÌ!, lo humano es: La razòn, La voluntad, La verdad,

El amor, La conciencia, La libertad, La felicidad, La

santidad. ESO ES LO VERDADERAMENTE HUMANO y, en tanto que humano, divino.

HUMANO: Es la inteligencia que hace del hombre un permanente buscador de la verdad, un ser ansioso de claridad.

HUMANO: Es la voluntad, el coraje, el afàn de luchar, el saber sobreponerse a la desgracia, la capacidad para esperar contra toda esperanza.

HUMANO es el afàn de ser mejores, el saber que aùn estamos a medio camino, el señalarnos como meta la perfecciòn aunque sepamos que nunca llegaremos a la meta total.

EN TODO CASO, HUMANO ES LO QUE TE HACE HUMANO.

Y DIFICILMENTE LLEGAREMOS A SER AUTÈNTICAMENTE HUMANOS SI

EMPEZAMOS POR AUTODISCULPAR NUESTROS ERRORES SO PRETEXTO DE

QUE SON HUMANOS.

DIOS NOS HA DADO LIBRE ALBEDRIO.Definitivamente el hombre tiene que

apostar por lo que tiene de animal o por lo que tiene de racional, es decir, DE

ESPIRITUAL. Apostar por el amor o por el odio, apostar por el odio o por la

reconciliaciòn.

Elegir entre una vida vivida con sentido o una vida desperdiciada. Optar entre vivir con

el alma en vilo o vegetar. Empeñarse en realizar su mejores sueños o regodearse en

sus peores deseos.

Tenemos dos naturalezas: La Humana y la Divina.

Recuerda que nunca podemos separarlas puesto que esto es lo que

nos diferencia de los animales.

SOMOS CRIATURAS CREADAS A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS!

VIVE COMO UN VERDADERO HIJO DE DIOS.

NO JUSTIFIQUEMOS NUESTRAS MALAS

ACCIONES