wallerstein immanuel - el marxismo después del fin de los comunismos

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  • 7/30/2019 Wallerstein Immanuel - El marxismo despus del fin de los comunismos

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    E L MARXISMODESPUS DEL F INDE LOS COM UNISMOS

    immanuel wallersteinEl marxismo... debe perecer inevitablemente,tarde o temprano , incluso bajo su forma terica... Retrospectivamente (y slo retrospectivamente) sabremos, por su manera deperecer, qu consistencia tena el marxismo.

    E. Balibar (1989)

    Marx ha muer to muchas veces , pero ha exper imentadoot ros tan tos renac imientos . Como para todope nsa do r d e esta enverg adu ra, es a la luz de la actual idad quees preciso releer lo, puesto que hoy en da no slo es M arxquien muere una vez ms; es tambin toda una ser ie deestado s qu e se haba n atr ib uido la e t iqueta marxis ta-leninis talos que se enc uen t ran conm ocion ados y que en su mayorpar te se der rum ba n. An te es ta s i tuac in , a lgunas pe rson as seregoci jan , o t ras en t r i s tecen , pero ra ros son quienesin ten tan hacer un ba lance ju ic ioso y po nd era do .Recordemos de en t rada que e l marxismo no es la suma delas ideas o de los escritos de M arx, sino m s bien unImmanuel Wailers- con junto de teor as , de anl is is y d e recetas de acc in pol t icainspiradas sin duda en los razonamientos de Marx quefueron er igidas en un a especie de can on ; esta versin d elmarxism o, que l lamar dom inan te , se deb e a los apor tesparalelos y sucesivos, conju ntos ma s no conjuga dos, d e d ospart idos his tr icos; e l par t ido socialdemcrata alemn (sobretodo en el per iodo anter ior a 1914) y el par t ido bolchevique,

    tein. Uno de los msdes tacados inves t i gadores de la ac tual idad . His tor iador ysoci logo. Autor deconocidos libros sob r e l a e c o n o m a -m u n d o . Dialctica, nm. 23-24; invierno de 1992-primavera de 1993

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    34que se convirti en el Partido Comunista de la Unin Sovitica.Si bien la versin dominante del "marxismo" no ocupnu nca sola el te r re no , o t ras vers iones perm ane cieron , has ta

    un a poca re la t ivamente rec iente , decididam entemin ori tar ias. Los ver dad ero s inicios de la escisin delma rxism o no da tan, en efecto, s ino de la revolucin qu esacudi al m un do en 1968 (ver Lefebvre, 1976). Un a cier taconfusin surgi de la coincidencia de esta revolucin con elestan cam iento , y luego el fracaso, de los estados et iqu etado scom o marxis tas .Para salir de esta confusin es preciso aceptar un desafopar t icularm ente del icado: in tentar separar , en la me dida delo posible, por una parte, las tesis del "marxismo de lospar t idos" (vers in dom inan te) , que es tn grav eme nteco m pro m etid as incluso totalm en te refutadas po r elderrumbe de los estados del "socialismo real"; y, por otra, lastesis de Ma rx o aquellos aspectos de su pens am ien to (o au nlos de la prctica de los marxistas) que no estaban o n oestaba n esencialmente implicados e n la experien cia d e losestados-part idos.El razonamiento siguiente puede resumirse en estostrm inos: lo que ha m ue r to es e l marxismo com o teor a de lam od ern ida d, teora coexistente con la del liberal ismo y, adecir verdad, inspirada en l . Lo que an no ha muerto es elmarxismo como cr t ica de la modernidad ( incluyendo lamanifestacin histrica de esta l t ima, la econo m a-m und o 1capital ista) . Lo qu e ha mu er to es el marxism o-leninismocomo estrategia pol t ica, que, bien considerada, fue unaestrategia reformista. Lo que an no ha muerto es latende ncia ant i s is tmica pop ular y marxizante que animaciertas fuerzas sociales reales.IMe parece que la teora del marxismo, convert ido enmarxismo-leninismo, reposaba de hecho en cinco tesisprincipales. stas no emanaron de los marxlogos, s ino delos marxistas pract ican tes y fueron elabo radas a t ravs de lapraxis de los part idos.

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    immanuel wallerstein 3 51. Para alcanzar los fines ltimos de la humanidad, o sea,la socieda d com unista, es indispensab le tomar lo m spronto posible el control del poder del Estado, lo que slopu ede hacerse por m edio de una revolucin.

    Esta tesis es menos clara de lo que parece. Qu quieredecir "tomar el control del poder del Estado"? Ms difcilan, en qu consiste una "revolucin"? Tales han sido lascuestion es en to rn o a las cuales se han desar rollad o debatestcticos encarn izado s den tro d e los part id os , sin recibir nu ncarespuesta definitiva. De esta forma, las acciones polticasdec id idas en si tuac iones concre tas y , conse cuen tem ente , muydiversas , ten an s iem pre e l a rom a del o por tunis m o.Sin embargo, dos imgenes prevalecan en todas lasm entes : la de una in surrecci n pop ular, o la de un a victoriaaplas tante en las e lecciones parlamentarias , que deberanacarrear un cam bio fundamenta l , durable e inc lusoirrevers ible , de las es tructura s del po der , y que era , pues ,obligado l levar hasta e l punto de no poder dar marcha atrs .Los partidos que no estaban en el poder trataron, por todoslos medios , de a lcanzar ese punto de re torno imposible . Losque lograron tomar e l poder (aunque fuera por medio derum bos dis t intos de los sealados p or la teora) se esforzaronpor todos los medios de entronizarse en l y de probar, dees ta m anera , qu e la " revoluc in" representa ba to ta lm ente unpu nto de re torn o impos ib le . La l legada al po der d e u npa rt id o ta l se conceb a un po co co m o algo sem ejante a lallegada de Cristo a la tierra. Esto no era ciertamente el fin deuna era , se es taba le jos de e l lo , pero era un momento del cualla his toria deb era sal ir i rrevers ib lem ente transfo rm ada.

    Si los acontecimientos de 1989-1991 han tenido el efectode un shock , par t icu la rm ente doloroso pa ra los adep tos de lmarxismo-len in ismo, es po rqu e e l concep to m ismo de lmomento de transformacin his trica irrevers ible seencontraba desment ido . Ms que una decepc in profunda ,su ru ina acarreab a e l de rru m be de una de las premisas debase de toda accin poltica.2 . Para conquistar y mantener el pod er, es indispen sableque las l lamad as fuerzas progresistas y / o la clase obreraconstituyan un partido organizado y universal.

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    36 ensayosYa trtese de la organizacin de masas, preconizada por lossoc ia ldemcra tas a lemanes , o de l g rup o de vanguard ia ,preconizado por los bolcheviques, e l Par t ido estaba l lamado a

    convert i rse en el ho ga r espir i tual de sus cuad ros; de la mism amanera que sus mil i tantes estaban l lamados a consagrar loesencial de su vida a la conq uista, y desp us almantenimiento en e l poder , de l Es tado .El Partido tena que ocupar un lugar central , e inclusoexclusivo, en la vida de sus militantes. To do lazo con otrasorganizacio nes, o tamb in, tod a sensibi lidad ajena a supro gra m a, rep rese ntab an vina grave am enaz a para su ef icacia.Esto es lo que explica su gran desconfianza hacia lasrel igiones, mucho ms que su atesmo doctr inal . Por elmismo mot ivo rechazaba tod o mo vimiento nac iona l is ta,tnico, feminista, etctera.Claramente, e l Par t ido haba proclamado que los confl ic tosde clases tenan mayor importancia que todos los otros(cal if icados com o epifen m enos ) . R epet a con insistencia queen rea l idad las "otras" luchas const i tuan un a dis t raccin co nrelacin a la tarea central , a menos que stas estuvieranin tegradas en su progra m a com o cons iderac iones tct icasprovis ionales y subal tern as. Mas lo qu e l tema, po r encim ade todo, era que sus miembros no le acordaran un sacr i f ic ioi r res tr ic to . De hecho , podr am os p regu ntarn os si los par t idosen e l poder verdaderamente haban logrado ins taurar es tadostotal i tar ios; mas lo que me parece claro es que pretendieron,c incluso lograro n, es tablecer e l total i tar ismo en el sen omismo de su organizacin.Subsis t a , s in embargo, una contradiccin profunda entrelas dos pr imeras tes is . Abordando la construccin de lospartidos, la segunda tesis ("marxista") fue a la vez formuladay adaptada con vistas a la etapa de movilizacin que deberapre ced er a la conqu is ta de l po de r de l Es tado . A ho ra b ien ,sta no conv ena del to do a la e tapa en la qu e la conq uista delpo de r ya se hab a efectuad o y en la que el Pa r t ido se ha baconver t ido en Es tadoEl pape l de l Par t ido-Es tado era profunda m ente amb iguo.En efecto, po r ms que ste funcionara, e l Par t ido no eras ino una cmara de dec is in en donde un grupo muyrestr ingid o regulaba las cuest iones pol t icas corr ientes y endo nd e un p od e r muy pe rsona l s e rodeab a de una opac idad

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    cm plice. Para la may ora de los mil i tantes, el Part ido sehaba conver t ido en un s imple ins t rumento de ascensoindividual en la vida cotidiana.De hecho, el Part ido era todo, salvo un hogar espir i tual , ysu estru ctur a se haba vuelto per fecta m ente i leg t ima ante losojos de todos aquellos que lo observaban desde el exter ior ,m ient ras qu e sus miem bros lo cons ideraba n co n c inismo. Sele soportaba, mas ya no se hacan sacrificios por l.Si la "revolu cin" no lleg a ser irreversible, fueprecisamente a causa de esa naturaleza del Part ido en loses tados d on de haba pod ido tom ar e l cont rol ; y fue paraexpulsar del po de r a es te t ipo de Par t ido (ms qu e por o t ros

    motivos) por lo cual los pueblos destruyeron los regmenescom unis tas cuan do la coyu ntura m undia l se los perm i t i .3 . Para asegurar la transicin del capitalismo alcom un ism o, es prec iso instaurar la dictadura delproletariado , es decir, devolver el pod er entera yexclusivam ente a la clase obrera.

    "Dictadura" y "prole tar iado" fueron dos e lemen tos m uydiscutibles de esta tesis . Cualquiera que hubiera podido ser elsignif icado de la palabra "dictadura" en el momento de suprimer empleo, su real significado histrico fue la eliminacin,en estos estado s, de todo s los dere cho s cvicos l lamadosburgueses, que haban sido instituidos, al menos parcialmente,en las democracias parlamentarias de los estados " l iberales" .La palabra, y frecuentemente hasta la autorizacin deexisti r , fueron neg ada s a tod a inst itucin pol t ica qu e nofuera controlada por el Part ido en el poder, y esto mismosuceda con todos los organismos de ref lexin o de debateque re iv indicaban su independencia .Sin embargo, aun si el debate pblico era sust i tuido por elmonlogo, es to no impl icaba enteramente la ausencia detod a discusin o to da divisin pol tica. Mas estos d ebate seran es t r ic tam ente pr ivados , l imi tados a un p u ad o deindividuo s, y los refunfu am ientos ocasionales qu e po nan aveces l mites a cier tas decisiones pol t icas re pre sen tab an lanica forma de exp res in de la poblacin.

    Un a dictad ura tal pre ten da e nc on trar su just if icacin en elhe ch o de q ue el Estado y el Part ido "pe rtene can " a la clase

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    obre ra . Qu era s te en rea lidad? En efecto , n um eros osdi r igentes , en un a prop orc in ms e levada qu e en los o t rosestados del s is tema-mundo, haban pertenecido en su juve ntuda la clase ob rera . Pero , un a vez conv ert idos en m iem bro s d ela c lase d i r igente , se haban ab urgu esad o y hab an const i tu idoesta famosa Nomenklatura, de repu tac in dudosa .Es tam bin verdad q ue, ent re e l co m n de los mor ta les , u nobrero cal if icado ganaba, por regla general , tanto o ms queun m aest ro de pr imar ia o un " t rabajador in te lec tual"promedio. Esto era, s in duda alguna, la inversin en la escalade los salar ios ms pra ct icada en la ma yora de las regione sd la econom a-mund o . P e ro no porq ue estuv ie ra inver tidadicha escala hab a sido abolida.En su centro de trabajo, el obrero no tena ningunaposibi l idad d e ejercer sus de rech os sindicales ante ladireccin. En real idad, ste tena menos l ibertad dereivindicacin que en un Estado no social is ta. Los obrerostenan, s in embargo, dos grandes compensaciones : unaproteccin social muy avanzada (part icularmente la garantade em pleo ) y e l dere cho tc ito a un a baja pro duct iv idad. Maslas ventajas sociales de pe nd an en real idad de los ingreso s, y,en consecuencia, de las posibi l idades del Estado; y cuandohic iero n su ap aric in serias dificultades financierasprovocadas, entre otros motivos, por la fal ta deproductividad, la proteccin social sufr i las consecuencias.T od o esto co ndu jo a un a cr isis social y, desd e en tonc es, losl lama dos e stado s social is tas ya no pu di er on satisfacer lasexpectat ivas del pueblo. Aqu entr en escena el s indicatoSol idar idad, con to do lo que e llo acar re .A pesar de todos los discursos oficiales, casi nadie tena laimp res in d e vivir en un Estado go ber nad o po r los obreros .Cu an do m uch o, la gen te cre a v ivir en un E stado que luchabapo r el m ejor am iento de las con dicion es de vida de la claseobre ra ; d icho de ot ra ma nera , en un E stado reformis ta , ycu an do las peq ue as venta jas com enza ron a reduci rse , e lrgimen perdi rpidamente todo apoyo socia l .4 . El Estado socialista constituye una etapa inevitable ynecesaria de la ruta justa y universal qu e con du cedirectam ente al prog reso y a la realizacin d e la utopacomunista.

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    immanuel wallerstein 3 9T a l e r a la v e r s i n l e n i n i s ta ( o , m s p r e c i s a m e n t e ,e s t a l i n i s t a ) d e l a t e o r a d e l p r o g r e s o l e g a d a a l m a r x i s m o ; p e r ot a mbi n a l l i be ra l i smo , po r e l S ig lo de l a s Luc e s , que a su ve z

    h a b a s i d o a d o p t a d a p o r u n a e s p e c i e d e Aujhebung( c o n s e r v a c i n - su p r e s i n - s u p e r a c i n ) d e u n a v e r s i nse c u l a r i z a da de l a e sc a to log a c r i s t i a na .L a t e o r a d e l a s e t a p a s , f u n d a d a e n l a f e i n q u e b r a n t a b l e e ne l p r o g r e s o , j u s t if i c a b a t o d o . A f i r m a n d o q u e t o d o lo q u es u c e d a b a j o l a g i d a d e l P a r t i d o in fa li bl e g a r a n t a d ep r o g r e s o i b a p o r b u e n c a m i n o , s t a a p o r t a b a u n a g a r a n t am o r a l y r a c i o n a l , n o s o l a m e n t e a l a s t r e s p r i m e r a s t e s i s , s i n ot a m b i n a t o d a s l a s d e s v i a c i o n e s f u e r a d e l o s s e n d e r o ss e a l a d o s p o r l a t r a d i c i n m a r x i s t a .E n v i s t a d e q u e c a d a u n a d e e s t a s e t a p a s s e c o n f o r m a b a al a s r e g l a s , n i n g u n a r e g r e s i n p o d a t e n e r l u g a r . D e l a m i s m am a n e r a , y a q u e , g r a c i a s al P a r t i d o , l as e t a p a s h i s t r i c a se s t a b a n d e f i n i d a s s o b r e u n a b a s e c i e n t f i c a , c a d a m i l i t a n t e s ec o n v e r t a , p o r d e f i n i c i n , e n a p s t o l d e l p r o g r e s o . E n u n ap a l a b r a , d e s d e e l m o m e n t o e n q u e l o s o b r e r o s e s t a b a n e ne l p o d e r , e l E s t a d o n o p o d a s i n o p r o g r e s a r d e m a n e r ainfa l ib le .

    L a t e o r a d e l a s e t a p a s h a p e r m i t i d o , i n c l u s o e x i g i d o , q u el o s j v e n e s e s t a d o s r e v o l u c i o n a r i o s s e a n t o m a d o s b a j o l ap r o t e c c i n d e l o s e s t a d o s m s a v a n z a d o s ; e s t a f o r m a d ep a d r i n a z g o r e p o s a b a s o b r e la j e r a r q u a n a t u r a l q u e r e i n a b ae n e l s e no de l a f a mi l i a de l o s e s t a dos ma rx i s t a - l e n in i s t a s (ym s a ll d e lo s e s t a d o s p r o g r e s i s t a s ) . D o n d e u n o s h a b l a b a nd e i m p e r i a l i s m o , l o s o t r o s h a b l a b a n d e l d e b e r n a t u r a l .D u r a n t e e l l a r g o p e r i o d o e n e l q u e l a o p i n i n p b l i c a t u v or a z o n e s p a r a c r e e r e n la r e a l i d a d d e l p r o g r e s o , el d e r e c h o d e lm s f u e r t e , a s t e o r i z a d o , n o s u s c i t d e m a s i a d o m a l e s t a r ; m a se l e s t a n c a m i e n t o , q u e c o n d u j o s i e m p r e a e x a c e r b a r l o sc o n f l i c t o s l a t e n t e s , n o t a r d e n a c a r r e a r o l e a d a sa n t i i m p e r i a l i st a s , p r u e b a s i n n e g a b l e s , p a r a t o d o s , d e ld e s m o r o n a m i e n t o d e l o s e s t a d o s m a r x i s t a - l e n i n i s t a s , p e r ot a m b i n d e l " m u n d o " s o c i a l i s t a e n v a s d e d e s a p a r i c i n , e nt a n t o q u e e n t i d a d g e o p o l t i c a u n i d a y e s t r u c t u r a d a .5 . P ara pa sar de la e t ap a ac t ua l ( l a de l P a r t ido en e l po der )a l c o m u n i s m o , e s p r e c i s o c o n s t r u i r e l s o c i a l i s m o , e s d e c i r ,p e r s e g u i r e l d e s a r r o l l o n a c i o n a l .

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    Fue en los es tados soberanos e indepen dientes yasediados donde los part idos comunistas l legaron al poder.S in emb argo , mient ras que Marx haba anu ncia do lasprim eras revoluciones en los pases desarrol lad os, a la cabezadel prog reso tec nolg ico, las sucesivas tom as del po de r sepro du jero n en estados perifr icos y semiperifr icos de laeconoma-mundo .De esta manera, la "construccin del socialismo" sufri unaformidable metamorfos is y seal , desde en tonces , e l proce sopor medio del cual los estados iban a alcanzar a los pasescentrales de la economa-mundo capital is ta . Este proyectoreposaba en tres pi lares.

    El primero era la planificacin, que exiga, sin embargo,eno rme s es truc tu ras burocr t icas ex t r emad ame nte pesadas .En ho no r a la ve rdad , s ta desem pe b ien su pape l du ran teel per iod o de acu mulacin pr imi t iva; pe ro , a me dida que lainf raes t ructura se mo dernizab a, fue necesar io dota r a laplanificacin de un a estruc tura q ue estuviera a la al tura denuevas complej idades lo que encajaba mal con la primacadel Partido. U na vez redu cida a un a simple con certac inen t re ca des2 que, en materia econmica, corr an tras losacontecimientos, la planif icacin estaba manif iestamentecondenada a l f racaso.El segundo pilar de la "construccin del socialismo" fue laindustr ial izacin a ul tranza y lo ms autrquicamente posible.Esto significaba olvidar que la indu str ia no es un ju eg o deconstruccin, s ino un complejo de act ividades cuyarentabil idad, sometida a un grado de difusin mundial de latecnologa, est en constante evolucin. En real idad, amedida que el progreso tecnolgico se difunda a t ravs delm un do (y la "const ruccin del socia l ismo" cont r ibuy m uc hoa esto), estas industrias se volvan cada vez menos rentables ypoc o suscept ib les de cond uci r a la recup eracin del re tard oe c o n m i c o .El tercer pi lar fue una mercanti l izacin desenfrenada quees difci l con side rar s in i rona, ya qu e sta iba al en cu en tro detoda s las ideas recibidas sobre la socieda d com unista. M aspa ra sos ten er la planificacin y la industr ial izacin, fuenece sario h ace r pasar a los ho m bre s, a su t rabajo y a sust ier ras a t ravs del me rcad o, aun s i s te era un me rcad o qu ese intent someter a un control central , lo ms severo posible.

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    immanuel wallerstein 4 1A l p r i n c i p i o , e l d e s a r r o l l o n a c i o n a l c o n s t i t u a e l m s g r a n d elo g r o d e lo s p a se s so c ia l i s t a s . Las t a sa s d e c r ec im ien to e r ane l e v a d a s y e l o p t i m i s m o r e i n a b a . S i n e m b a r g o , e l

    e s t a n c a m i e n t o e c o n m i c o m u n d i a l d e l o s a o s 1 9 7 0 y 1 9 8 0r e v e l q u e l o s p a s e s s o c i a l i s t a s s e e n c o n t r a b a n e n e l m i s m oa t o l l a d e r o q u e o t r o s p a se s p e r i f r i c o s r e c o n o c i d o s c o m ot a le s ( el T e r c e r M u n d o ) . s t a f ue u n a i n m e n s a d e c e p c i n e nl o s e s t a d o s e n d o n d e s e e n o r g u l l e c a n d e l d e s a r r o l l o n a c i o n a l ,m s q u e d e n i n g u n a o t r a c o s a .En su m a , u n a t r a s o t r a , c ad a u n a d e l a s c in co t e s i s d e lm a r x i s m o d e l o s p a r t i d o s ( m a r x i s m o r e a l m e n t e e x i s t e n t e )f u e r o n n u e v a m e n t e p u e s t a s e n t e la d e j u i c i o , p a r t i c u l a r m e n t ep o r a q u e l l o s m i s m o s q u e h a b a n s o s t e n i d o e s t o s r e g m e n e s .A l d e s p e d i r a l m a r x i s m o ( - l e n i n i s m o ) , c r e y e r o n q u e i b a n ad e s e m b a r a z a r s e d e M a r x ; m a s e s t o n o e s t a n s e n c i l l o .E x p u l s a d o p o r la p u e r t a , M a r x r e g r e s a p o r la v e n t a n a . D eh ech o , l n o h a ag o tad o , l e jo s e s t d e e l lo , n i su p ap e lp o l t i c o , n i s u p o t e n c i a l e d u c a t i v o . E s e s t o l t i m o lo q u ev a m o s a e x a m i n a r a h o r a .

    I IC u a t r o id e as -e je s ( q u e h a b r a q u e l l a m a r , p r o b a b l e m e n t e ,p e r o d e n i n g u n a m a n e r a e x c l u s i v a m e n t e , m a r x i s t a s ) , q u eo c u p a b a n u n l u g a r c e n t r a l e n e l p e n s a m i e n t o d e M a r x , m ep a r e c e n s i n d u d a t o d a v a t i l e s , y h a s t a i n d i s p e n s a b l e s , p a r ae l a n l i s i s d e n u e s t r o m u n d o m o d e r n o . A p e s a r d e t o d a s l a se x p e r i e n c i a s n e g a t i v a s d e l o s e s t a d o s y m o v i m i e n t o s m a r x i s t a s( - l e n i n i s t a s ) e n e l s i gl o X X , s t a s p e r m i t e n e s c l a r e c e r d em a n e r a s u g e s t i v a n u e s t r a s e l e c c i o n e s p o l t i c a s .1. Lucha de clases. " E s b a s t a n t e c l a r o q u e la i d e n t i d a d d e lm a r x i s m o d e p e n d e e n t e r a m e n t e d e l a d e f i n ic i n , d e l a lc a n c ey de la va l idez de su an l i s i s de las c lases y de las luchas dec la se s . Fu e r a d e e s t e an l i s i s , y a n o h ay m ar x i sm o . . . " ( E .Ba l ib a r , 1 9 8 8 , p . 2 1 1 ) .R e c o r d e m o s , a n t e s q u e n a d a , q u e u n a p a r t e i m p o r t a n t e d el a o p o s i c i n i n t e r n a d e l os e s t a d o s - p a r t i d o s q u e o b e d e c e n a lm a r x i s m o - l e n i n i s m o n a c i d e u n a l u c h a d e c l a s e s : l a l u c h a d el o s o b r e r o s c o m u n e s c o n t r a u n a n u e v a b u r g u e s a d e n d o l ep a r t i c u l a r l l a m a d a Nomenklatura, q u e M a r x h a b r a a n a l i z a d o

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    42con tanto delei te , tomando el caso de la Polonia de1980-1981, co m o lo haba he cho c on la Francia de 1848-1851.La idea de que existen clases con intereses socialesdi ferentes y has ta antagnicos no per tene ce pro piam ente aMarx. Ella estaba p res en te ya, en E uro pa Oc cidental , en lasdiscusiones pol ticas del pe rio do de 1750-1850. N o e ratam poc o un a idea de izquierda . Pero M arx y Engels la handramat izado en su Man ifiesto comunista, y desd e entonc es s tase ha con vert id o, prct ica m ente, e n el eje central de losmovimien tos obre ros .El co nce pto slo ha susci tado dos objeciones d e fondo, delas cuales un a es m oral izad ora, pol t ica en con secue ncia, qu ees sta: "cier tam ente , las luchas de clases se dec laran po r aqu y por all, pero stas no son ni inevitables ni deseables".Esto equivale a afirmar qu e la luch a de clases no es sinoun a op cin pol t ica (o sea, un a eleccin voluntaria) cuyocarc ter m oral y racional estn sujetos a caucin .Provenientes generalmente de la derecha pol t ica, los quesost ienen esta opinin predican a la clase obrera una pol t icade negociacin, de reconcil iacin y de colaboracin.Cualquiera que sea la eficacia prctica, estasrecomendaciones son ajenas al anlisis marxista, ya que si, dema nera indu dab le , un a c ier ta tonal idad moral izantecaracter iza los escri tos de M arx, ste s iem pre se gu ard depasar por un predicador o un profe ta , a tenindose , porencima de todo, a su papel de analista de analistacientf ico. De este modo, quienquiera que pretendarefutarlo debe colocarse en el mismo plano que l . Marx noinvita a los obr er os (ni a otras c ategoras sociales) adesencadenar la lucha de clases, pero constata que stos yaestn involucrados en el la , f recuentemente hasta sin habercob rado plena conciencia de es to .Marx ut i l iza aqu dos premisas ampliamente (pero noum versalm ente) d i fundidas . Segn la pr im era , los hom bres sedef ienden bat indose por e l mejoramiento de suscondiciones de vida; en consecuencia, mil i tan contra aquellosqu e los exp lotan y sacan p rovec ho de sus dif icul tades. Estaafirma cin tien e fuerza, es difcil de n ega r, ya sea qu e losexplotado s sean f recue ntem ente dbi les , res ignados ymied osos, y rara vez fuertes, d ete rm ina do s y valerosos, estasconsta tac iones com pete n exclus ivamente al com entar io sobre

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    immanuel wallerstein

    la tctica de las luchas; pero la lucha de clases no deja de seruna rea l idad .Segn la otra premisa, los ho m bre s que se encu entran ensituaciones objetivamente paralelas o similares tienentendencia a reaccionar de la misma manera, tanto y tan bienque pueden presentar reacciones de grupo, en es te caso, dec lase, aun qu e n ingn gru po sea nun ca to ta lm enteho m og ne o o m onol t ico . Por o t ra par te , si se renuncia aobse rvar y a analizar las acciones de los grup os sociales en elmundo, se pierde toda posibil idad de alcanzar la realidadsocial viviente. U na vez ms, Marx se con ten ta c on su brayar larealid ad histrica d e las luchas de clases. Pa ra con statar estarealidad, sera necesario demostrar , de una manera emprica ,que tales luchas no han existido nunca, lo que no es, deninguna manera, empresa fcil .Una segunda objecin es, sin embargo, ms slida. staconsiste en sostener que la lucha de clases es exagerada,em pr icam ente m enos im por tan te d e lo que se sugie re y que ,s in duda alguna, no viene s ino detrs d e otras formas delucha social. En cualquier parte del mundo esta objecin esfrecuentem ente presentada , tan to en los medios derechis tas,como en los de izquierda. Se evocan, a este respecto, lasluchas n aciona les o nacionalistas, raciales, tnicas o religiosas,los conflictos entre hombres y mujeres. Estas luchas son muyreales y es forzoso constatar que los marxistas (Marx mismoincluido) las han, durante largo t iempo, descuidado,den igra do , y a lgunas veces hasta denu ncia do, y es to por un asimple razn: por el hecho de que las divisiones en el seno dela c lase ob rer a era n su obsesin pe rm an ent e; su es tra tegia haconsis t ido s iem pre en anularlas a cualquier p recio. En elplano terico, es to ha conducido a subestimar,deli ber ada m ent e , la im porta ncia d e todas las divis ionessociales que no correspondan a las divisiones de clases.La insuficiencia del anlisis ma rxista de fen m eno s talesco m o el nacio nalism o, el racism o, los conflictos tn icos o elenfrentamiento entre los sexos ha s ido reconocida desdehace por lo menos veinte aos; dicho de otra manera, s ta hasido cuestionada mucho antes de los acontecimientos de1989. Es preciso, por e l lo , conside rar, de a hora en adelan te ,qu e existen m ltiples luchas sociales distintas eind ep end ien tes u nas de otras , y todas de igual imp ortancia?;

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    44e s p r e c i s o m s b i e n a d m i t i r q u e e x i s t e u n h i l o c o n d u c t o r q u ep e r m i t e e x p l i c a r p o r q u y c m o c ie r t a s f o r m a s d e l u c h asa len a l a l u z aq u y ah o r a , m s q u e en o t r o s lu g a r e s y eno t r o s m o m e n t o s ? P o d e m o s r e m i t i r n o s a M a r x m i s m o , q u e h ai n t e n t a d o d e m o s t r a r , e n e l 18 Brumario, c m o l a l u c h a d e l o sp r o p i e t a r i o s c a m p e s i n o s d i s f r a z a b a , e n e l f o n d o , u n a l u c h a d ela c l a se o b r e r a .La tes is de que las luchas de c lases son inev i tab les yf u n d a m e n t a l e s n o h a s i d o d e l t o d o d e b i l i t a d a p o r e ls u r g i m i e n t o d e o t r a s f o r m a s d e l u c h a , y a q u e s i e m p r e e sp o s i b l e d e m o s t r a r q u e e s t a s l t i m a s c o m p e t e n e n e l f o n d o al a lu ch a d e c l a se s ( v ase Wal l e r s t e in , 1 9 8 8 a y h). A d e c i rv e r d ad , l a t e s i s d e Mar x g an a a n m s f u e r za s i ex p l i ca q u el o s h o m b r e s c o n t i n a n s u s l u c h a s d e c l a s e s b a j o l a f o r m a d e" l u c h a s d e p u e b l o s " , c u y a s r a z o n e s y m o d a l i d a d e s d e b e n s e ri g u a l m e n t e e x p li c it a da s . E s to n o s p e r m i t e c o m p r e n d e r m e j o rl as i n c e r t i d u m b r e s d e la h i s t o r i a m o d e r n a . M a s e s e v i d e n t eq u e , p a r t i e n d o d e a h , y a n o e s p o s i b l e e x a l t a r l a s v i r t u d e s d e lP a r t i d o o r g a n i z a d o , e n g l o b a n t e y n i c o .

    2. Polarizacin. El an l i s i s d e l cap i t a l i sm o p o r Mar x o to r g au n l u g a r i m p o r t a n t e a l f e n m e n o d e l a p o l a r i z a c i n , e n e lf o n d o , u n a p o l a r i z a c i n d o b l e . P o r u n a p a r t e , M a r x i n s i s t e e nla t e n d e n c i a a la p o l a r i z a c i n e c o n m i c a la p a u p e r i z a c i n q u e si g n if ic a q u e lo s p o b r e s s e v u e l v e n s i e m p r e m s p o b r e s yl o s r i c o s a n m s r i c o s . P o r o t r a p a r t e , M a r x p o n e e ne v i d e n c i a u n p r o c e s o d e p o l a r i z a c i n s o c i a l p o r m e d i o d e lc u a l t o d o e l m u n d o t e r m i n a p o r a l c a n z a r , o b i e n l a b u r g u e s a ,o b i e n e l p r o l e t a r i a d o , l o q u e a n u n c i a l a d e s a p a r i c i n d e l a sc l a s e s i n t e r m e d i a s e i n c i e r t a s q u e n o s e i n s c r i b e n e n n i n g u n ad e e s t a s d o s c a t e g o r a s .

    L a t e si s d e la p a u p e r i z a c i n s e e n f r e n t a , d e s d e h a c et i e m p o , a l r e c h a z o p o r p a r t e d e m u c h o s q u e s u b r a y a n q u e ,e n l o s p a s e s i n d u s t r i a l i z a d o s , d e s d e h a c e p o r l o m e n o s u ns ig lo lo s in g r e so s r ea l e s d e l a c l a se o b r e r a h an t en id o u n g r anp r o g r e s o . s t o s c o n c l u y e n q u e n o h a h a b i d o p o l a r i z a c i na b s o l u t a n i t a m p o c o p o l a r i z a c i n r e l a t i v a ( e n r a z n ,p a r t i c u l a r m e n t e , d e l o s m e c a n i s m o s d e r e d i s t r i b u c i n d e lE s t a d o - p r o v i d e n c i a ) . E n c o n s e c u e n c i a , s e n o s d i c e q u e M a r xs e e q u iv o c t r e m e n d a m e n t e .C i e r t a m e n t e , s e a s is te , d e s d e h a c e t i e m p o , al a u m e n t o d el o s i n g r e s o s r e a l e s d e l a c l a s e o b r e r a ( m s e x a c t a m e n t e , a l d e

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    immanuel wallerstein

    los ob rer os cal if icados) y nad ie du da qu e la polarizacinabsoluta e ntr e la clase ob rera y la burg uesa no h a tenid olugar en estos pases (lo que no se puede afirmar con lamisma certeza de la polarizacin relativa).S in emb argo, es muy probable que , proced iendo a unanlisis en el qu e los pases indu strializad os fueranexam inados po r separado, se com eter an los mismos er roresqu e los marxistas "de pa rtid o" y los liberales clsicos. Enefecto, tales pases viven eco n m icam ente en laeconoma-mundo capital is ta , precisamente al l donde sedesarro l lan los proceso s descri tos por Marx, y, cu and o seconsidera la econo ma-m undo capital is ta como una unida dde anlisis , se des cub ren rp idam ente dos cosas:Por una parte, se advierte que la pauperizacin esper m an ente en es ta econom a-mun do, y que no slo esrelativa (segn lo confiesa la banca mundial misma) sinoabsoluta, como lo test imonia evidentemente, por ejemplo, laincapacidad creciente de las regiones perifricas de laecon om a-mu ndo para prod uci r lo suf ic iente para a l imentar alas poblaciones locales).Por otra pa rte, deb e advert irse que la constatacin delaumento de los ingresos reales de la clase obrera, en lospases industr ial izados, proc ed e de una visin dem asiad oestrecha. De hec ho , es necesario re co rda r qu e estos pases (alprincipio esencialmente los Estados Unidos, peroactualmente todos los otros) son pases de inmigracin dondearr iban consta ntem ente inm igrantes provenientes de lospases perifr icos, y qu e es no torio q ue estos inm igran tes nose benefician de ese aum en to de los ingresos reales lo qu enos remi te al tema prec ede nte .La "clase obrera" es un estrato intermedio compuesto engran parte por individuos de origen local. La clase inferiorest const i tuida en su mayor parte por inmigrantes (deprimera o segunda generaciones) . Para esas personas, lapolarizacin ec on mic a es un a real idad pe rsistente. Mas, yaque stos no son de "origen local", desarrollan su lucha declases enarbolando banderas de raza o de etnia.Por lo que toca a la polarizacin social, sta slo puedenega rse da nd o a la burg uesa y al pro letar ia do definicionesdemasiado estrechas (derivadas de la situacin social del sigloXIX). En cam bio, si se aplican los criterios ap rop iad os a estas

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    categoras a estas gen tes que viven esencialm ente deingresos co m un es, pe ro polarizados, se con stata que M arxtena tod a la razn. Una propo rcin incesa ntem entecreciente de la poblacin mundial entra en estas doscategoras (el pro letar ia do o la burg uesa ) . sta no vive de suspropiedades ni de sus rentas, s ino de su insercin en laecono ma real de nues t ros d as .

    3. Ideologa. Marx era materialista. l pensaba que las ideasno caen del cielo y que no surgen simplemente de laselucu bracio nes d e los intelectuales. Nu estras ideas, nuestrasciencias, reflejan la realida d social en la qu e vivimos, afirma bal, y en este sen tido todas nue stras ideas son part cipes de talo cual en tor no ideolgico.Entonces, es fcil destacar que esta verdad de Marx eravlida, tan to p ara l com o pa ra la clase obre ra, a la cualpareca reservar un t ra to par t icular (considerndola com oun a clase universal) . Cierta m en te, esta cr t ica es vl ida, p er ono l lega, de h ec ho , s ino a am pliar el cam po d e aplicacin dela tesis preconizada por Marx.Hoy en da, a la hora del cuest ionamiento de toda laherencia intelectual que el siglo XIX leg a las cienciassociales e histrica s, una reflexin sob re las bases sociales denues t ras ideas y de nues t ros pens adores parece ser msnecesar ia que nunca.Ev identem ente, no es Marx quien inv ent la tesis de lade term ina ci n social de las ideas, au nq ue se sigacon fund iendo a s ta con su man era de ver e l m un do socia l.La opini n gene ra l considera que s te es un tema"marxizante" . N o hay, en consecuencia , n ing n mot ivo p aradisimular, ni la importancia de un anlisis de las ideologas( incluido el marx ismo ), ni la im po rtan cia d e la con tr ibuc inque Marx mismo ha aportado a este anl is is .

    4. Alienacin. Este concepto es menos conocido, ya que fuerara m ente u t i l izado por Marx mism o, a tal pu nto que a lgunoslo atr ibuan n ica m en te al " joven Marx". Se tiend e aaba ndo nar lo ; es to es s in emb argo un a ls tima, porq ue es s te ,en mi opinin, un con cepto esencia l en e l pensam ientomarx iano .Co nside rand o que s ta representa e l mal sup rem o de lacivilizacin ca pitalista, M arx con sid era el fin de la aliena cinco m o la real izacin m s al ta de la sociedad com unista, ya

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    immannel walerstein 4 7

    q u e , s e g n l , l a a l i e n a c i n e s l a e n f e r m e d a d q u e en s up r i n c i p a l e n c a r n a c i n , l a p r o p i e d a d d e s t r u y e l a i n t e g r i d a dd e la p e r s o n a h u m a n a . L u c h a r c o n t r a l a a l i e n a c i n es l u c h a rp o r r e s t i t u i r a l h o m b r e t o d a s u d i g n i d a d .L a n i c a m a n e r a d e r e b a t i r e s t a t e s i s c o n s i s t e e n p r e t e n d e rq u e l a a l i e n a c i n e s u n m a l i n e v i t a b l e ( h a c i e n d o d e s t e u n ae s p e c i e d e p e c a d o o r i g i n a l ) , c o n t r a e l q u e n a d a s e p u e d eh a c e r , s a lv o a t e n u a r p r o g r e s i v a m e n t e su s e f e c to s m sp e r n i c i o s o s . S e r i a d i f c i l n e g a r , s i n e m b a r g o , q u e e sp r e c i s a m e n t e la a l i e n a c i n la r e s p o n s a b l e d e l as g r a n d e sc l e r a s s o c i a l e s d e n u e s t r a p o c a .

    M a r x n o s o f r e c e l a p o s i b i l i d a d d e i m a g i n a r o t r a f o r m a d es o c i e d a d . S i n d u d a p o d r a r e p r o c h r s e l e e l n o h a b e rp r e c i s a d o m e j o r s u s u t o p a s , p e r o e s a n o s o t r o s a q u i e n e s n o sc o r r e s p o n d e h a c e r l o . S u p e n s a m i e n t o e s t a ll , d e q u y aq u i n s e r v i r a e n t o n c e s r e n u n c i a r a l p o r c o m p l e t o ?T r a d u c c i n : Gloria Espejel

    N O T A S1 Econom a-mundo: es te concepto fue e labo rado po r e l h is to r iadorFe rna nd Braud el (1902-1985), quien a bri la ciencia histrica al estudiode las grandes regiones del mundo y al estudio de la larga duracin; lodefini as : "La economa-mundo (expresin. . . que he forjado. . . parat raduci r un em pleo par t icu lar de la palabra a lemana Weltwirtschaft) n oabarca sino un fragmento del universo, una parte del planetaeco nm icam ente au tn om a, capaz en lo esencial de ser au tosuf ic ien te ya la cual sus lazos y sus intercam bios interiore s le confieren ciertaunid ad orgnica" (F . Braudel . Civilisation matrielle, conomie etcapitalisme, t . 3 , Pars, 1979). Braudel mis mo ci ta, com o ejemplos deeconom as-mundo s, Car tago en su poca de esp lendor , e l impe r io

    romano, el universo helenst ico, el Islam despus de susrelam pag uea ntes victorias en los siglos VIII y IX, el M edi terr neo delsiglo XV I. .. Desd e el siglo XIX, sin emb argo , la eco nom a-m und ocapital ista (el sistem a-m undo actual) cub re el planeta en su total idad .2 Go berna dores o jueces e n a lgunos pases musulm anes .B I B L I O G R A F ABal ib ar , E . , " De l a l u ch a d e c l ases a l a l u ch a s in c l ases?" , en E .

    B a l i b a r e I . W a l e r s t e i n , Race, nation, classe, L a D c o u v e r t e , P a r s ,1 9 8 8 .

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    4 8 ensayosL e f e b v r e , H., " L e m a r x i s m e c l at " , en L'Homme et laSocit, n m .4 1 4 2 , 1 9 7 6 .W a l l e r s t e i n , I. ( 1 9 8 8 a), "E l con f l i c t o de c l a ses en la e c o n o m a -m u n d o c a p i t a l i s t a " , en E. B a l i ba r eI. W a l l e r s t e i n , Race, nation,

    classe, LaD c o u v e r t e , P a r s , 1 9 8 8 .( 1 9 8 8 b) , "C onf l i c t os soc i a l e s en f r i c a n e g r ai n d e p e n d i e n t e : r e e x a m e n de l o s c o n c e p t o s de r a z a y destatus-group", en ibid.

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