walsh, rodolfo - variaciones en rojo

8/13/2019 Walsh, Rodolfo - Variaciones en Rojo

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Rodolfo Walsh

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Rodolfo Walsh Variaciones En Rojo

Noticia

Sé que es un error —tal vez una injusticia— sacar a Daniel Hernández del sólidomundo de la realidad para reducirlo a personaje de ficción. Sé que al hacerlo contribuyo de

al !n modo a fijarlo en un destino que no quiso para s" y que le fue impuesto por lacasualidad. Sin embar o# no veo cómo podr"a resistir la tentación de relatar —auntorpemente— al unos de los numerosos casos en que le ha tocado intervenir. $l decidirmea hacerlo he ele ido# por ri or o pereza# el orden cronoló ico. % en ese orden correspondeel primer lu ar a &'a $ventura de las (ruebas de )mprenta&. *onfieso# sin embar o# que heestado a punto de e+cluirla# a tal e+tremo es vul ar en cierto sentido el conjunto decircunstancias que hubo de aclarar Daniel Hernández# corrector de pruebas de la .editorial&*orsario secuaz y homónimo de aquel otro Daniel que escrituras anti uas — parcialmente apócrifas— re istran como el primer detective de la historia o de la literatura.,n &'as (ruebas de )mprenta es cierto# .no hay &drama está ausente ese elementófantástico o patético que enriquece otras de sus aventuras# como &-ariaciones en ojo&'a /ano en la (ared& o &,l 0oso de los 'eones&. ,sa carencia necesariamente ha dereflejarse en la narración. %# sin embar o# no he podido decidirme a suprimirla. ,n primerlu ar# porque todas las demás la suponen1 si aimundo /orel no hubiese muerto# Danielno se habr"a interesado en la solución de problemas criminales ni habr"a llevado su anti uaamistad con el comisario 2iménez al nivel de una activa —y a veces molesta—colaboración. % en se undo lu ar porque tiene otro interés1 es el más estrictamente policialde todos los casos que se le presentaron a Daniel Hernández. (arece condición ineludiblede la narración policial que# cuanto más &ortodo+a& es en su planteo y solución# tanto másqueda en la sombra eso que por no buscar términos más complicados llamaremos &interéshumano&. Daniel Hernández no pudo remediar esa pobreza de las circunstancias# y elnarrador —desde lue o— tampoco puede sustraerse a esa m"nima fatalidad. 3ueda en pie#sin embar o# cualquiera sea mi impericia en el relato de los hechos# la fascinante cadena derazonamientos que sirvió a D. H. para esclarecerlos. $demás# me parece en cierto modo simbólico que el primer eni ma dilucidado porD. H. estuviera li ado tan estrechamente a su oficio. *reo que nunca se ha intentado elelo io del corrector de imprenta# y quizá no sea necesario. (ero se uramente todas lasfacultades que han servido a D. H. en la investi ación de casos criminales eran facultadesdesarrolladas al má+imo en el ejercicio diario de su trabajo1 la observación# laminuciosidad# la fantas"a 4tan necesaria# v r.# para interpretar ciertas traducciones u obrasori inales5# y sobre todo esa rara capacidad para situarse simultáneamente en planosdistintos# que ejerce el corrector avezado cuando va atendiendo# en la lectura# a la limpieza

tipo ráfica# al sentido# a la bondad de la sinta+is y a la fidelidad de la versión. 'os otros dos relatos que inte ran este volumen tienen caracter"sticas distintas. ,lse undo intenta una solución de un problema clásico de la literatura policial6 !nico éneroque cuenta ya con dos —o quizá tres— situaciones o problemas espec"ficos susceptibles dedistintas soluciones. He cre"do conveniente intercalar en el te+to al unas ilustraciones y dia ramas. 7ncr"tico norteamericano# Stephen 'eacoc8# ha condenado# en eneral# esos dia ramas# conmás in enio que acierto. %o considero que hay dos clases de lectores de novelas policiales1lectores activos y lectores pasivos. 'os primeros tratan de hallar la solución antes que la déel autor6 los se undos se conforman con se uir desinteresadamente el relato. $quéllos podrán interesarse en esas fi uras6 éstos# desestimarlas sin perjuicio.

9ampoco he renunciado a otra convención que hunde su ra"z en la esencia mismade la novela policial1 el desaf"o al lector. ,n las tres narraciones de este libro hay un punto

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en que el lector cuenta con todos los elementos necesarios# si no para resolver el problemaen todos sus detalles# al menos para descubrir la idea central# ya del crimen# ya del procedimiento que sirve para esclarecerlo. ,n &'as (ruebas de )mprenta& ese momentotranscurre en la pá ina :;. ,n &-ariaciones en ojo en la pá ina


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,n la $venida de /ayo# entre una a encia de loter"a y una casa de modas# seyer uen los tres pisos de la anti ua librer"a y editorial *orsario. ,n la planta baja# randesescaparates e+hiben a un p!blico presuroso e indiferente la muestra multicolor de los

&recién aparecidos&. *onfluyen all"# en hetero énea mezcla# el !ltimothriller y el másreciente premio obel# los macizos tomos de una patolo "a quir!r ica y las su estivastapas de las revistas de modas. $dentro# en una suave penumbra# se e+tiende una interminable perspectiva deestanter"as# colmadas de libros# que a esta hora de escasa afluencia de p!blico recorren pausadamente# las manos a la espalda# taciturnos empleados# que a veces toman de unamesa un plumerito con el que sacuden el polvo de dos o tres libros# para volver a dejarlo enla mesa si uiente. $!n no son las cinco de la tarde. Dentro de un rato habrá un hervor de

ente que entra y sale. -endrá el poeta que acaba de &publicar para pre untar si &sale& sulibro. 'os vendedores lo conocen# conocen el esto ambi uo que no quiere desalentar# perotampoco infundir e+cesivas esperanzas. -endrá el autor desconocido que ha escrito unanovela de enio# y quiere a toda costa que esta editorial —y no otra— sea la primera en publicarla. Si insiste# si se muestra irreductible# al !n vendedor lo mandará al tercer piso#donde está la sección ,diciones. ,l manuscrito permanecerá dos o tres semanas en uncajón# hasta que al fin un empleado leerá las primeras veinte pá inas# por simpletranquilidad de conciencia# y lo devolverá con una nota cortés# e+plicando que &por elcorriente aBo está completo nuestro plan de ediciones&. -endrá la e+ secretaria de/ussolini# del rey 0aru8 o del /ahatma Eandhi# que quiere publicar sus memorias# pueslas considera de sumo interés para resolver la situación mundial. % también —por qué no — vendrán al unos honestos clientes# que sólo desean comprar un libro. ,n el se undo piso# en un vasto salón calentado por estufas a 8erosén# están lassecciones *ontadur"a y *réditos# donde empleados de uardapolvo ris y empleadas de

uardapolvo blanco hacen incesantes y misteriosas anotaciones en randes libroscomerciales# y manipulan las teclas rojas y blancas de las máquinas de calcular. 7n piso más arriba está la sección ,diciones# donde revisores silenciosos y absortoscorri en los ori inales y las pruebas de imprenta# de las obras del sello. ,n las mesas yescritorios se amontonan rabados# muestras de telas y cueros de las encuademaciones# proyectos de tapas e ilustraciones. 'os estantes de las paredes contienen una vastacolección de diccionarios1 etimoló icos# enciclopédicos y de ideas afines# de idiomase+tranjeros# de modismos# de sinónimos... % en aquel tercer piso conversaban desde hac"a unos minutos Daniel Hernández y

aimundo /orel.

'a presencia f"sica de aimundo /orel proporcionaba siempre a Hernández dosdisculpables consuelos1 aimundo era casi tan corto de vista como él# y al o más feo# loque no es poco decir. (ero no era la suya de esas fealdades inconscientes que se llevan porel mundo sin pensar en sus posibles consecuencias en el prójimo# sino que parec"aconstruida casi a desi nio y sobrellevada con plena responsabilidad y aun con ciertadi nidad. Se desprend"a sólo de la inarmon"a de los ras os individuales# pero sin afectaruna especie de serenidad del conjunto. ,ra una fealdad que parec"a su erir e+celencias delesp"ritu# de ésas que se llaman o deber"an llamarse fealdades inteli entes# porque unafuerza interior las ha ido modelando paulatinamente desde sus or" enes# hasta volverlastolerables y aun inadvertibles. 'a frente demasiado amplia# la nariz lar a y un poco torcida#el mentón casi ine+istente# los anteojos# la avanzada calvicie# cierto encorvamiento de la

espalda y cierta torpeza en el andar daban a /orel el aire inconfundible del profesorenvejecido en el tedioso ejercicio de la cátedra.

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% sin embar o# /orel no era viejo. *ontaba apenas treinta y cinco aBos. % tanto suobra incesantemente renovada como su inteli encia siempre l!cida y despierta erantestimonio de esa juventud. Sus medios económicos lo dispensaban de la a ria necesidadde trabajar# y ese hecho daba a todos sus escritos una objetividad y un desprendimiento delas transitorias circunstancias que era quizás el mayor de sus méritos.

De sus viajes de estudios# iniciados en plena juventud# nin uno tan fruct"fero comoel que hab"a realizado a los ,stados 7nidos con el propósito de estudiar la literatura de ese pa"s. , resado de Harvard# su valoración cr"tica de autores tan dispares como Fhitman#,mily Dic8inson y Stephen Erane hab"a llamado profundamente la atención. ,ran estosantecedentes los que lo autorizaban a abordar la traducción al castellano del !nico quizá delos clásicos norteamericanos completamente i norado en nuestra len ua# y que fuera a suvez brillante y perenne alumno de Harvard1 Cliver Fendell Holmes. Sobre la pila de pruebas de imprenta descansaba en su plácida sobrecubierta celesteel tomo de la &,veryman 'ibrary& en que Holmes hace diva ar con chisporroteante in enioal poeta sentado a la mesa del desayuno. aimundo /orel lo hab"a contemplado con

ratitud al entrar. Daniel# advirtiéndolo# sonrió. —Han demorado mucho las pruebas en la imprenta —dijo—# pero en fin# ya veusted que aqu" están. —Hizo una pausa y aBadió1 —*omo de costumbre# han enviado eltercer tomo antes que el primero y el se undo.G< /orel desdobló las lar as aleras y con esto mecánico buscó la numeración de las!ltimas# calculando el tiempo que llevar"a en revisarlas. Después# hablaron de Holmes# de su m!ltiple personalidad de ensayista# poeta yhombre de ciencia. /orel demostró cierta inquietud por al unos detalles de la versión1 a!nno hab"a resuelto si conven"a traducir directamente los poemas intercalados en el te+to# o siera preferible incluir la versión ori inal y traducirla en nota al pie. 'o inquietaba# además#el marcado localismo de al unas alusiones. ,stas caracter"sticas# a juicio de Daniel# eran elmotivo por el cual a!n nadie hab"a traducido a Holmes. ,l !ltimo sol de la tarde entraba por el ventanal de la oficina# dorando losescritorios y las bibliotecas. 'os empleados hab"an empezado a enfundar las máquinas deescribir y lanzaban miradas disimuladas al reloj eléctrico de la pared. *uando éste marcó las siete menos cuarto# hora habitual de salida# tomaron sussombreros de las perchas y se marcharon apresuradamente. Daniel y aimundo a!n permanecieron unos minutos en la oficina. Después bajaron sin prisa la escalera. *uando lle aron a la planta baja# el vasto salón de ventasestaba desierto# salvo por la presencia del sereno# un hombre simiesco que los a uardaba junto a la entrada con visible impaciencia. aimundo tuvo que a acharse mucho para pasar por la diminuta puerta abierta en la cortina metálica# y Daniel casi nada. ,ra

apro+imadamente la medida de su estatura. *aminaron por la $venida de /ayo# y al lle ar a la esquina de (iedras sesepararon. /orel si uió por la $venida# tropezando con el r"o de transe!ntes# y Danieldobló la esquina en dirección a su casa. $l cruzar la calle# miró su reloj pulsera. ,ran las siete.


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*inco horas más tarde aimundo /orel estaba muerto. 0ue su esposa# $lberta# quien encontró el cadáver. -iv"an solos en un departamentode la calle $lsina# cerca de la $venida. ,lla hab"a ido al cine con una ami a. /ás tarde

declaró que hab"a salido antes de finalizar el pro rama# dejando a su ami a en el cine.,+plicó que la hab"a asaltado un brusco dolor de cabeza# que le imped"a disfrutar delespectáculo. 9omó un ta+"metro y re resó a su casa. ,l departamento estaba en el quinto piso. /ientras sub"a en el ascensor# $lbertaconsultó su reloj. ,ran las once y media. *uando entró en el departamento# elhall estaba a oscuras# pero por la puerta de lasala que utilizaba su esposo para trabajar se filtraba un hilo de luz. ,sto no le e+traBó.

aimundo acostumbraba permanecer levantado hasta altas horas de la noche. Sin embar olo llamó en alta voz para anunciar su presencia# mientras se quitaba la ropa al o h!meda4hab"a empezado a llover antes de que tomara el ta+"metro5 y se enfundaba en una bata. ecién cuando acabó de cambiarse se dio cuenta de que aimundo no le hab"acontestado. ecordó que hab"an tenido una pequeBa disputa antes de que ella saliera# y pensó que se uir"a enojado. Se encaminó al baBo# donde tomó un calmante# que ya no parec"a necesitar 4su dolor de cabeza hab"a disminuido sensiblemente5# y se lavó losdientes. ,ntonces volvió a llamarle la atención el desusado silencio de la casa. 'a puerta delestudio se u"a cerrada# y no se o"a el tecleo de la máquina de escribir ni el ruido de unasilla o el crujido de las pá inas de un libro. (ensó que aimundo se habr"a quedadodormido. Se diri ió al escritorio y abrió silenciosamente la puerta. aimundo estaba sentadoante su escritorio. 9en"a la cabeza apoyada en el brazo derecho# y en efecto parec"a dormir.Su inmovilidad era absoluta. $lberta se acercó y trató de despertarlo. *on ambas manoslo ró levantarle un poco la cabeza# y entonces vio la ne ra herida que obliteraba el ojoderecho. *asi oculta por el brazo derecho estaba el arma homicida# una pistola de pequeBocalibre. 7no de los cajones del escritorio permanec"a abierto. Sobre un periódico hab"a unamin!scula lata de aceite# un frasquito de bencina# una pequeBa baqueta de cerdas# una

amuza y un car ador con varios proyectiles. $ la izquierda del escritorio un libro desobrecubierta celeste descansaba sobre una pila de pruebas de imprenta. $ la derecha# enuna bandeja# una botella de Ihis8y# un sifón y un vaso vac"o. 9odo estaba en perfecto orden y no hab"a en la habitación seBales de lucha. ,sto fue lo que declaró $lberta a la lle ada del comisario 2iménez.

,l comisario era un hombre moreno y medianamente corpulento. *uando hablabacon cierta prisa# un o"do avezado pod"a distin uir en su pronunciación un remoto acento provinciano# que por lo eneral disimulaba bastante bien. )mpecablemente vestido dene ro# habr"a podido tomársele por un alto funcionario de un banco o un a ente de bienesra"ces. Sin embar o# el comisario 2iménez se hab"a formado en la escuela de estudiosos einvesti adores que han incorporado a la polic"a cient"fica más de una brillante innovación.3uizá por eso se le reprochaba a veces dar e+cesiva preeminencia al trabajo de laboratorioen desmedro de la rutina habitual de las pesquisas. (ara él —dec"an con iron"a hombresmás viejos— todos los casos deb"an resolverse debajo de la lámpara de Food# elfotocomparador o en los tubos de ensayo. (ero este reproche no era del todo justificado.2iménez# en efecto# conced"a una importancia suprema al indicio material# y todos los

testimonios y declaraciones deb"an estar sujetos a su ri uroso control. (ero no carec"a de lahabilidad necesaria para tocar en sus interro atorios# sin esfuerzo aparente# los puntos

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esenciales que deseaba esclarecer. Sol"a re"rse de buena ana de al unos de sus cole as#más partidarios del &ruido y la furia cuando al !n juez se ne aba a admitir el valor probatorio de ciertas confesiones no del todo espontáneas. ,l comisario e+aminó brevemente el estudio de /orel. Se asomó a la ventana# quedaba a la calle# y comprobó que por all" no hab"a nin una v"a de acceso al escritorio. 'os

balcones de los demás departamentos estaban a suficiente distancia para arantizarlo. 'a botella de Ihis8y hab"a sido abierta esa noche1 el sello yac"a retorcido sobre la bandeja. 0altaban de ella tres medidas y media. ,n el fondo del vaso quedaba un resto de bebida. ,l fotó rafo hab"a colocado sobre el piso un cuadrado de papel blanco de un metrode lado# cuya ima en# incluida en las foto raf"as del escenario del hecho# servir"a en eltranscurso del procedimiento judicial para establecer automáticamente# en caso necesario#las dimensiones de la habitación y objetos de la misma. 7no de los hombres que acompaBaban al comisario introdujo en el caBón de la pistola el tanque de una lapicera a bolilla# y con esta precaución la levantó para llevarla allaboratorio de dactiloscopia. ,l comisario advirtió que era una JroInin >.:K. Delcar ador depositado en el periódico faltaba una bala. 'a cápsula correspondiente# con lasmarcas del percutor y el eyector# apareció a un costado de la habitación. 'a huella del percutor era muy profunda# lo que indicaba que el arma era nueva o hab"a sido poco usada. ,l médico policial finalizó el e+amen preliminar del cadáver y conferenció con elcomisario. ,ra un hombre calvo# de barri a prominente# que hablaba con ciertoatropellamiento. 'a muerte —dijo— hab"a sido producida por una bala de pequeBo calibre que hab"aatravesado el frontal encima del ojo derecho. 'a perforación del plano óseo# levementeestrellada# indicaba que el proyectil hab"a penetrado con una leve inclinación. 'ahemorra ia era muy escasa. ,l proyectil no ten"a orificio de salida# y se uramente se hab"aalojado en el cerebro. ,l tatuaje de la pólvora era apenas visible# pero e+ist"a# y dado elescaso calibre del arma# indicaba que el disparo hab"a sido hecho de cerca# a una distanciamenor de ?= cent"metros. 'a posición relativa del orificio y del tatuaje causado por la pólvora y los productos de combustión confirmaba la presunción de que la trayectoria del proyectil hab"a sido levemente oblicua# y diri ida de abajo hacia arriba. $ su juicio# elán ulo de tiro no era inferior a LK rados. — o hay defla raciones de pólvora en las manos del cadáver —prosi uió elmédico—. (ero eso no indica# en mi opinión# que la propia v"ctima no haya podidodisparar el arma# ya sea por accidente o deliberadamente. 7sted sabe# las armasmodernas... 3uizá la reacción del nitrato pueda decirnos al o más. (ersonalmente... ,l comisario o"a pacientemente las conclusiones del médico# y trataba de pasar por

alto sus hipótesis. Sab"a por e+periencia que es una desventaja ser influido porapreciaciones ajenas. % el doctor /eléndez rara vez se contentaba con un enunciado dehechos directamente comprobables. 0inalizada su e+posición# el comisario le a radeció ylo despachó con el mayor tacto posible. 'aM bandeja con el vaso y la botella# as" como el periódico con su curiosocar amento# hab"an sido llevados al laboratorio con todas las precauciones de práctica. Sólo quedaba sobre el escritorio un libro de tapas celestes encima de una pila dehojas impresas de un solo lado# cuyo ancho era al o mayor que el de la pá ina de un librocorriente# y cuya altura era apro+imadamente el doble de la de una pá ina com!n. ,lcomisario nunca hab"a visto pruebas de imprenta# pero comprendió en se uida que setrataba de eso. ,n la primera# vio el sello de la editorial *orsario. (ensó entonces en Daniel

Hernández# a quien conoc"a de mucho tiempo atrás# y se felicitó de que hubiera al unarelación entre él y aquel indicio material# el !nico sobre el cual no estaba en condiciones de

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juz ar con pleno conocimiento de causa. Si fuera necesario# podr"a consultarlo. ,n la primera pá ina# al unas letras# a veces al una palabra y en ocasiones unal"nea entera estaban tachadas# bien con barras oblicuas o con rayas horizontales. ,n losanchos blancos mar inales aparec"an las correcciones correspondientes1 la letra suplantada#la palabra o la l"nea reemplazadas o enmendadas. Cbservó también la presencia de ciertos

si nos desconocidos para él y más o menos repetidos. 'os dos más frecuentes ten"an ciertasemejanza con la letra @@ del alfabeto rie o y con el si no musical &sostenido&. Supuso queeran si nos tipo ráficos de valor convencional.G? 9odas las correcciones estaban hechas con una estilo ráfica y a veces dejabanintactas al unas letras de la palabra que se propon"an abolir.

0i ura <

(ero lo que más le llamó la atención fue la raf"a vacilante y a veces casi ile iblede las correcciones. (arec"a la letra de un hombre no habituado a escribir# o que escribe enun estado anormal. 'a presión ejercida era irre ular. $l unos ras os parec"an

e+cesivamente prolon ados# y otros casi atrofiados. 'os puntos de las "es estabaninvariablemente mal colocados# a veces demasiado adelante# a veces demasiado atrás. 'atan ente verbal era muy sinuosa. ,l comisario recordó el vaso y la botella y se enco ió de hombros.

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$lberta hab"a demostrado una admirable presencia de ánimo. 0ue ella misma quiendenunció lo ocurrido a la polic"a. $ la lle ada de ésta# sufrió una pequeBa crisis nerviosa#de la que se repuso poco después con ayuda de un sedante que le administró el doctor

/eléndez. % cuando el comisario 2iménez —concluido su e+amen del lu ar de los hechos — le pre untó si estaba en condiciones de declarar o si prefer"a dejarlo para más tarde#contestó que prefer"a hacerlo en se uida. ,l comisario sacó del bolsillo una libreta ne ra y fue anotando las respuestas amedida que $lberta las formulaba. — N$ qué hora encontró el cadáverO

—,ntre las doce menos cuarto y las doce. — N o lo sabe con e+actitudO — o. 'le ué a casa a las once y media# pero no entré en se uida en el escritorio demi esposo. — N*erró usted la puerta del departamento cuando entróO

—S". — N o oyó nin !n ruido antes de encontrar a su esposo muertoO — o. — N7n disparo# por ejemploO

— o. o o" nada. —,ntonces# Nél ya estaba muerto a su lle adaO

—Supon o que s". — NHalló usted la puerta del departamento cerrada con llaveO —S". — NSe encontró con al uien en el vest"bulo# o al subir en el ascensorO — o# no hab"a nadie. — N,l ascensor estaba en la planta bajaO MS". — N'a puerta de calle estaba cerrada con llaveO —S"# después de las nueve de la noche permanece cerrada. — N3ué hizo usted cuando entró en el escritorio de su esposoO —$l principio me pareció que se hab"a quedado dormido. (ero cuando me acerquévi que estaba muerto. 'lamé a la polic"a. Después llamé a mi cuBado# $ ust"n# y a unami o de aimundo. Han de estar por lle ar. — N9ocó al una de las cosas del escritorioO

M o. — N,l armaO

— o. — N3uizá se movió cuando usted trató de levantarle la cabezaO —,s posible. — N$ qué hora hab"a salido ustedO —$ las nueve. 0ui al cine con una ami a. — NSu esposo quedó en la casaO —S". 3uise que me acompaBase# pero me dijo que estaba muy ocupado. 9en"a quecorre ir un libro o al o parecido. ,sto suced"a a menudo. $ veces discut"amos# pero no era

rave# Ncomprende ustedO $ m" me fastidiaba que nunca tuviera tiempo para salirconmi o# pero comprendo que deb"a realizar su trabajo... % ahora que está muerto... $lberta se interrumpió para dejar paso a una breve crisis de llanto# y el comisario

a uardó mirándola con simpat"a. ,lla se enju ó los ojos y sonrió pálidamente# como disculpándose.

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— N,l permaneció toda la tarde en la casaO — o. Salió antes de la cinco y volvió a las siete y media. 9ra"a un paquete debajodel brazo. /e dijo que eran unas pruebas de imprenta. — NSer"an ésas que están sobre su escritorioO —3uizá. o se lo pre unté.

— NSu esposo acostumbraba beberO —$ veces# por complacer a las visitas. (ero nunca demasiado. — N*ree usted que esa pequeBa escena de que me habló pudo afectarlo al e+tremode hacerle beber al o más de lo habitualO $lberta pareció refle+ionar. — o sé —dijo llevándose la mano a los ojos—. o sé. (referir"a no recordar quelas !ltimas palabras cambiadas entre nosotros... Se interrumpió# haciendo visibles esfuerzos por dominarse# y el comisario cambióapresuradamente de tema. —*omprendo —dijo—. (asemos a otra cosa. N7sted hab"a visto anteriormente elarmaO —S". — N,ra de élO —S". 'a trajo hace cinco aBos de los ,stados 7nidos. Se la re aló un oficialnorteamericano que hab"a sido compaBero suyo# y que a su vez la hab"a tra"do de ,uropa. — NSu esposo era aficionado a las armas de fue oO

— o. 'a conservaba como un recuerdo# uardada en un cajón del escritorio. — N,l estuche y los demás elementos de limpieza ven"an con la pistolaO —S". — N*ree usted que su esposo pensaba utilizarla con al !n finO — o. — NSabe usted si ten"a al !n enemi oO — o. o lo creo. ,ra el hombre más inofensivo del mundo. — N'o notó usted nervioso o preocupado los !ltimos d"asO

— o. — N$l una vez lo vio limpiando esa pistola automáticaO

—7na o dos veces. (ero no creo que lo hiciera porque pensara utilizarla o porqueabri ara al !n temor. Su trabajo sol"a a otarlo# y siempre se lamentaba de no tener al !nhobby, al una habilidad manual capaz de distraerlo. (ienso que esta noche se habrá sentido particularmente fati ado# y a falta de otra cosa trató de interesarse en la limpieza de esa pistola. Ctras veces ju aba solo al ajedrez# o hac"a al !n solitario. Supon o que esasocupaciones sencillas eran una especie de compensación.

— NSabe 7sted si hay en la casa más balas de ese calibre que las que ten"a elcar adorO $lberta se enco ió de hombros# como deplorando su incapacidad para contestar. — o sé —dijo—. unca las he visto. ,l comisario pareció refle+ionar. —SeBora —dijo bruscamente# como si hubiera lle ado a una conclusión—# noquisiera importunarla demasiado# pero me ustar"a ver al o escrito de puBo y letra de suesposo. 7na carta# una anotación cualquiera... $lberta volvió a sonre"r penosamente. Sus ojos estaban enrojecidos. —,so es fácil —murmuró—. aimundo escrib"a constantemente. ,ra su oficio.'os cajones de su escritorio están llenos de papeles. (uede llevarse al uno.

,l comisario le a radeció y volvió a entrar en el estudio de /orel6 $brió el cajóncentral del escritorio y sacó la primera de una pila de hojas manuscritas# que llevaba el

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si uiente t"tulo con letra perfectamente re ular# casi escolar1 &-ida y obra de CliverFendell Holmes&. ,n aquel momento el polic"a de uardia hac"a entrar a un hombre del ado y pálido#que parec"a profundamente abatido. $ juz ar por sus cabellos despeinados y el desorden desu ropa# la noticia lo hab"a arrancado bruscamente del sueBo. Se encaminó directamente

hacia $lberta# la besó en la mejilla y le palmeó la espalda# sin decir palabra. ,lla apoyó brevemente la cabeza en su pecho# y cuando se volvió hacia el comisario# ten"a los ojos brillantes. ,l recién lle ado se diri ió a la puerta del estudio y all" se detuvo. Su mirada parec"a hipnotizada por la pequeBa mancha de san re que a!n quedaba sobre el escritorio.,l comisario se interpuso con rapidez. — N7sted es el hermanoO —dijo casi atropelladamente—. /e ale ro de que hayavenido. 'a seBora /orel necesitará su compaB"a. Ha estado sola hasta ahora. 'amento loocurrido —aBadió en voz baja. $ ust"n /orel ten"a los ojos a randados por el espanto. 3uer"a hablar# pero las palabras se le quedaban en la ar anta. — N3uién lo matóO —barbotó por fin. ,l comisario se enco ió de hombros. —$!n no lo sabemos —dijo—. i siquiera sabemos si al uien lo mató. $ ust"n lo miró sin comprender. —(udo haber sido un accidente —dijo el comisario—. C un suicidio. NSabe si suhermano ten"a al !n motivo para suicidarseO 'a e+presión de $ ust"n dec"a a las claras que a!n no se le hab"a ocurrido aquella posibilidad. Sacudió la cabeza vi orosamente. — o —respondió—. /e costar"a creerlo. aimundo siempre ha sido feliz# y!ltimamente más que nunca. ,mpezaban a publicarse sus libros# su nombre se iba haciendoconocido. .. -iv"a enteramente dedicado a su trabajo. ,l comisario lo miró# como considerando qué valor pod"an tener las declaracionesde aquel hombrecillo trastornado por el asombro y el dolor. — N econocer"a usted su letra si la vieraO —pre untó inesperadamente. — NSu letraO —repitió $ ust"n—. S"# desde lue o# pero no veo qué relación... — o importa —dijo suavemente el comisario—. 3uizá la relación no sea del todoevidente pero aun as" quiero saber si usted podr"a reconocer su escritura. —S" —respondió $ ust"n sin vacilar— aimundo a menudo iba a pasar unos d"asa mi casa. %o ten o una quinta en /oreno. unca dejaba de anunciarme su visita. *reoque a!n debo tener aqu" su !ltima carta# y por supuesto conozco su letra de memoria. Hizo ademán de re istrarse los bolsillos# pero el comisario lo contuvo con un esto. —,stá bien —dijo# y aBadió mostrándole la primera prueba de imprenta—1 N,s de

él la letra de estas correccionesO $ ust"n observó atentamente la hoja# y a medida que lo hac"a se dibujaba en surostro una e+presión de perplejidad. — o —respondió# y a re ó con cierta vacilación—1 o me parece. $l unos de losras os son parecidos# pero aimundo no escrib"a as". (arece la letra de un cole ial... ,l comisario no dijo nada. —Sin embar o —prosi uió $ ust"n—# hay al o... o sé qué es# pero me recuerdala letra de aimundo. Se me ocurre que ésa podr"a ser su letra si estuviera muy apurado# onervioso# o... Se interrumpió# como si descubriera de pronto las implicaciones de lo que iba adecir.

$ntes de que el comisario pudiera contestar# entró un nuevo personaje. ,ra unhombre atlético# rubio# vestido de ris. Saludó a $ ust"n con un movimiento de cabeza#

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'os periódicos de la maBana enteraron a Daniel Hernández de la muerte de /orel.*asi todos publicaban la noticia en lu ar destacado# y al unos a re aban una semblanza

bio ráfica. o mencionaban mayores detalles acerca de las circunstancias de su muerte# pero tácitamente parec"an descartar la posibilidad de un hecho delictuoso. /orel no ten"aenemi os# y no se hab"an hallado seBales de robo. (ersonal a las órdenes del comisario2iménez —aBad"an— estaba realizando las dili encias necesarias para esclarecer el hecho. Daniel lo ró comunicarse con el comisario# y éste lo puso al tanto brevemente de loocurrido. *onvinieron encontrarse por la noche. Daniel no ten"a ran ape o por la atmósfera de las casas mortuorias# pero aparte dela amistad que lo hab"a li ado a /orel# se sent"a profundamente intri ado por lascircunstancias de su muerte. 'e parec"a una incon ruencia que aimundo hubiera muertode un balazo. ,l brillante alumno de Harvard y las armas de fue o parec"an elementos demundos distintos. Se lo dijo al comisario# cuando se encontró con él entre la muchedumbre de personas que lle aban a ofrecer sus condolencias# pero 2iménez se rió. — o —dijo—. 'o que ocurre es que nunca conocemos realmente a las personasque mejor creemos conocer. uestras relaciones con los demás suelen ser muy unilaterales.,l punto de contacto entre dos seres humanos es más estrecho de lo que se supone. Soncómodos circunferencias que se cortan dejando una pequeBa zona de intereses comunes# pero lo demás permanece i norado. 7sted conoc"a a /orel# pero nunca hablaba con él sinode libros. % por eso le e+traBa que un hombre que al parecer llevaba una vida puramenteintelectual se suicide brutalmente# pe ándose un tiro en la cabeza# como un vul arcomerciante en quiebra# o se mate por accidente al limpiar una pistola automática# como unvul ar asaltante que planeara un atraco. —,ntonces —dijo Daniel—# Nusted cree que se trata de un suicidio o de unaccidenteO —S" —respondió el comisario—. % aun la hipótesis de un suicidio me parece poco plausible. — N o podr"a ser un asesinatoO —pre untó Daniel. —Dif"cil. 'a puerta deldepartamento estaba cerrada con llave# y el arma pertenec"a a la v"ctima. — o es imposible que al uien se haya procurado una llave del departamento — ar uyó Daniel—. % el detalle del arma no me parece concluyente. ,l comisario lo miró con una chispa de iron"a en sus ojos oscuros. —Desde lue o —dijo—. $!n no hemos abandonado la investi ación. ,so que

usted dice es posible# pero hasta ahora no e+isten otros indicios que lo confirmen. — NHan interro ado a la esposaO —S". 9iene una e+celente coartada. 0ue al cine con una ami a. 'o hemosverificado. % también hemos localizado al chófer del ta+"metro que la trajo a su casa.'le ó aqu" a las once y media de la noche. %# tenemos motivos para suponer que a las oncey cuarto aimundo estaba muerto. 7no de sus ami os lo llamó por teléfono a esa hora# pero nadie atendió el llamado. % los vecinos de uno de los departamentos creen haber o"doel disparo apro+imadamente a esa hora. o lo identificaron como un disparo de pistola enel momento de o"rlo# pero después recordaron haber escuchado un ruido seco# no muyintenso# como el estallido de un petardo. ,l arma era de pequeBo calibre. $ propósito — a re ó el comisario—# Na qué hora se separó usted de élO

—$ las siete. —(erfecto —dijo el comisario—. ,so también concuerda con las declaraciones de

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$lberta. Dice que su esposo lle ó al departamento alrededor de las siete y media# y que permaneció all" cuando ella salió a las nueve. Desde el rincón donde se hab"an refu iado para hablar con tranquilidad# elcomisario observaba desde hac"a rato a un hombre pequeBo y encorvado# de rostroaindiado y e+presión distra"da# que se paseaba con las manos a la espalda por entre los

rupos donde se cuchicheaban las circunstancias de la muerte de /orel y se pronunciabanlos habituales lu ares comunes. 'a e+presión de iron"a de 2iménez se acentuó. — NSabe que tenemos entre nosotros una especie de investi ador privadoO —dijoseBalando con un esto al hombre de las manos a la espalda# que se u"a paseándose# al parecer muy absorto en sus pensamientos—. (arece al o rotesco# NverdadO Sin embar o#ése es un hombre que me ustar"a tener conmi o. — N)nvesti ador privadoO —pre untó Daniel con una sonrisa—. N,+istenrealmenteO —Desde lue o —respondió el comisario—. 'os randes hoteles# las joyer"as# los bancos tienen sus hombres de confianza. 'e ase uro que es un oficio aburrido y pocoemocionante. $lvarado es a ente de una compaB"a de se uros. Suelen destinarlo a casoscomo éste. Cficialmente# viene a presentar sus condolencias en nombre de la compaB"a# pero en realidad está aqu" para escuchar las conversaciones. ,n un asunto como éste# una palabra o"da a tiempo puede ahorrarles muchos miles de pesos.

— N/orel estaba ase uradoO —pre untó Daniel con asombro. —S"# Nno lo sab"a ustedO 9en"a un se uro contra accidente. 9rescientos mil pesos#que cobrará su esposa. $hora comprenderá por qué $lvarado se pasea con tanto fervorentre los ami os y los conocidos de /orel. Si lle ara a enterarse# por ejemplo# de que éstehab"a contra"do deudas# o de que padec"a una enfermedad incurable# o de que ten"acualquier otro motivo para quitarse voluntariamente la vida# la compaB"a recibir"a esanoticia con sumo interés. % nosotros también —a re ó riendo—. (or eso no ahuyentamosa esa clase de hombres. $ veces pueden darnos datos de sumo valor. ,n aquel momento el a ente de la compaB"a de se uros se detuvo a cierta distanciade ellos y saludó al comisario con una sonrisa que daba a su rostro desa radable una profunda vivacidad. Después se encaminó casi en puntas de pie al rupo donde $lberta#$ ust"n# Jenav"dez y el doctor 3uintana# abo ado de la familia# hablaban en voz baja# ycasi sin que nadie lo advirtiera se mezcló en su conversación. —'o veré maBana en mi despacho —dijo el comisario disponiéndose a retirarse—.Supon o que ustedes necesitan esas pruebas de imprenta. % además quiero su impresiónsobre al unos detalles que nos ayudarán a formar una conclusión definitiva. -iéndolo alejarse# Daniel tuvo la certeza de que el comisario ya hab"a lle ado a esaconclusión.

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,l comisario estaba del mejor humor del mundo. Habituado a teorizar con Danielsobre asuntos criminales cuando se encontraba ocasionalmente con él en el club# o cuandoaquél iba a cenar a su casa# a radec"a la oportunidad que se le presentaba de poder analizar

sobre el terreno de los hechos un caso auténtico# y de poder hacerlo sin violar la reservaoficial. Daniel# en efecto# estaba en su despacho en calidad de testi o. ,ra una de las!ltimas personas que hab"a visto a /orel con vida# le hab"a entre ado uno de los indiciosmás importantes encontrados en el escenario de los acontecimientos# y se uramente estar"aen condiciones de identificar su escritura confirmando o desmintiendo testimoniosanteriores. — uestra opinión está formada —dijo—. 9en o en mi poder los informes periciales y los resultados de la autopsia# y todo seBala en una !nica dirección. /e pareceque la compaB"a de $lvarado tendrá que pa ar esos trescientos mil pesos. — NHa sido un accidente entoncesO —S". ,s casi se uro. % creo que estamos en condiciones de reconstruir lascircunstancias en que se produjo. —Hizo una pausa# como ordenando mentalmente loshechos en que basar"a su demostración# y después prosi uió—1 aimundo /orel ten"a unarma# una pistola automática de calibre >.:K. Se !n su esposa# la hab"a tra"do de los ,stado7nidos# adie ha desmentido ese testimonio. ,s más# el hermano de aimundo recuerdahaberla visto en el escritorio de aquél. &,ste es un punto muy importante. Si el arma era de la v"ctima# se reducen las posibilidades de qué al uien haya entrado en el departamento con la deliberada intenciónde asesinarlo# al menos valiéndose de ella. aimundo uardaba la pistola automática en uncajón de su escritorio. ,sto sólo pod"a saberlo quien lo conociera muy "ntimamente. (od"asaberlo su esposa# por ejemplo# pero ella tiene una buena coartada. (od"a saberlo suhermano# pero también nos ha presentado una coartada satisfactoria. $demás# es dif"ciladmitir que estando aimundo sentado a su escritorio# permitiera que al uien sacara elarma de un cajón del mismo.

&,l arma en s" no hemos podido identificarla a!n. $l principio pensé que fuera unaJroInin # pero aunque tiene caracter"sticas similares# no es de esa marca. ,n realidad#carece de marca# n!mero de serie# y aun de. mención del pa"s donde se ha fabricado. ofi ura en el atlas de /etz er# que contiene más de ?K= foto raf"as y descripciones de pistolas automáticas. (ero eso no es del todo raro. Después de la uerra han aparecidoarmas de las más variadas procedencias# y se sabe que en al unos pa"ses se han imitado lostipos más corrientes de armas de fue o. De todas maneras# esto no nos ha impedidocomprobar con absoluta certeza que el proyectil causante de la muerte de /orel fue

disparado con la pistola automática que encontramos en su escritorio.& — N o pudo ser disparado por otra arma del mismo calibreO —arries ó Danielt"midamente—. NC aun de otro calibreO He le"do en al !n lu ar que con un revólver# porejemplo# pueden dispararse en ciertas condiciones balas de pistola. ,l comisario sonrió con la superioridad que le daba su conocimiento del oficio. —S"# pero en este caso no. 7sted sabe que las estr"as del caBón de una pistola o unrevólver dejan una huella en el proyectil. /erced a esa huella es posible identificar el armaque lo ha disparado# y esa identificación tiene un valor proMbatorio equivalente al de lasimpresiones di itales# es decir absoluto. ,n el laboratorio se dispara un proyectil con elarma sospechosa contra una sustancia blanda# para no deformarlo. Después se comparanlos dos proyectiles en el hastoscopio# que es un microscopio comparador con dos objetivos

y un ocular# o en el fotocomparador# que además foto raf"a las estr"as del proyectilcolocado en un soporte iratorio.G: *otejando ambas imá enes del hastoscopio o del

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fotocomparador# se establece si hay identidad o no. (ara ello se tiene en cuenta el n!mero de estr"as# que puede ser de cuatro# cinco oseis# la dirección hacia la derecha o la izquierda# el ancho# y el &paso& de la estr"ahelicoidal# es decir el intervalo comprendido sobre la eneratriz entre las e+tremidades deuna misma espira... —Se echó a re"r al ver la e+presión de susto de Daniel# y a re ó1 —,n

este caso la identidad es absoluta. (odr"a mencionarle además que las marcas del percutor#e+tractor y eyector de la cápsula también son caracter"sticas as" como al unas seBalesdejadas por el plano inclinado de la cámara y la parte superior del caBón. (ero todos estosdetalles técnicos han de fati arlo# y en definitiva creo que le conviene más aceptar mi palabra1 el proyectil fue disparado con la pistola automática que /orel uardaba en elcajón de su escritorio# al alcance de su mano. &,l arma presenta otra caracter"stica muy interesante# que es la que me inclina acreer que se produjo un accidente. Eran n!mero de pistolas automáticas tienen dispositivosde se uridad# cuyo fin es impedir que se dispare accidentalmente un tiro. $l unos modelostienen hasta tres# a saber1 sólo puede efectuarse un disparo cuando se apoyasimultáneamente en el atillo y en la parte posterior de la culata6 o bien en la parte posterior izquierda del arma hay un Ase uroA que colocado en determinada posicióninmoviliza el mecanismo e impide disparar6 o bien el mecanismo queda automáticamenteinmovilizado al retirar el car ador. ,n una pistola de fabricación francesa# el caBón ira entorno a un eje delantero y se levanta automáticamente al retirar el car ador# para que si el percutor funciona accidentalmente# olpee en el vac"o. &9odo esto le está indicando cuál es el accidente más com!n en el manejo de las pistolas automáticas1 se quiere limpiar el arma# se retira el car ador y no se advierte que haquedado una bala en la cámara. 7n movimiento cualquiera# sale un disparo y mata a unvecino o al propio dueBo...& ,l comisario hizo una pausa# como para dar mayor relieve a lo que iba a decir. —% la pistola automática de /orel —a re ó por fin—# un arma de ori endesconocido y fabricación deficiente#no tenia ning'n dis(ositi)o de seg*ridad. Daniel movió la cabeza en esto de duda# pero el comisario se adelantó a susobjeciones. —,se detalle por s" solo no es definitivo —dijo—# pero hay muchos otros. ,n primer término# debemos recordar que el car ador de la pistola hab"a sido retirado# y que lefaltaba un proyectil# que evidentemente hab"a quedado en la cámara. ,so# juntamente conlos implementos que encontramos encima del escritorio# sobre un periódico# indica que/orel ten"a el propósito de limpiar la pistola. 'le ó a humedecer en bencina la pequeBa baqueta de cerdas. 'a laMtita de aceite estaba destapada. (arece que es un esto instintivocuando se limpia un revólver o una pistola levantarlo con el pul ar en el atillo y los cuatro

dedos restantes en la parte posterior de la culata# y acercar al ojo el caBón para ver si estásucio. aturalmente# esto se hace confiando en que el arma está descar ada. ,n el caso deuna pistola de ese tipo no se puede ver nada# pero ello no impide la supervivencia del

esto. 9rate de ima inar ese esto. /orel cree que la pistola está descar ada. ,l mismo haretirado el car ador para limpiarla. 'a acerca al ojo derecho con el pul ar en el atillo. ,l

atillo en s" es al o &celoso nosotros lo hemos probado en el tensómetro. 7n ruido en ele+terior# un sobresalto cualquiera# una contracción nerviosa de la mano# y ya ha ocurrido elaccidente.+obre todo si la ) cti-a se enc*entra en ciertas condiciones *e (redis(onen alaccidente. Daniel lo miró sin comprender. —Después volveremos sobre eso —dijo el comisario—. (ero a!n queda otro

detalle por analizar en el escenario del hecho. /uy a menudo# en los casos de suicidio# seencuentra el arma en la mano del suicida. ,ste# al disparar el arma#

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la empuBa en la posición normal. 'a mano se crispa por el llamado espasmocadavérico# un fenómeno de ori en vital# es decir distinto de la ri idez cadavérica quesobreviene después de la muerte. ,l espasmo cadavérico es la persistencia después de lamuerte de una contracción muscular determinada)ol*ntaria-ente durante la vida# y prolon ada en el cadáver debido a lo repentino de la muerte. ,n el caso de /orel# el arma

estaba debajo de su brazo. ,sto se debe a que no la hab"a empuBado en la posición normal#favorable al espasmo cadavérico# y a que no se hab"a producido esa contracción muscularvoluntaria# previa al suicidio# puesto que él no ten"a intención de suicidarse. Sus dedos lasosten"an apenas# en la posición inestable que he mencionado anteriormente. Después deldisparo# se desprendió de la mano y quedó aprisionada debajo del brazo. ,ste pequeBodetalle# junto con la circunstancia de que /orel no dejó mensaje al uno en que anunciarasu determinación de quitarse la vida# y la falta aparente de motivos para hacerlo# meinclinaron a suponer que tampoco se trataba de un suicidio. &(ero a!n hay al o más. Hay ciertas condiciones que predisponen a un accidente.7n estado de nerviosidad e+cesiva# por ejemplo# o de relativa ebriedad.& Daniel se incorporó de un salto. — N3uiere decir que /orel estabaebrio cuando se produjo ese accidenteO —,stá bien# no se escandalice —dijo 2iménez con ademán conciliador—. %o no le pido que acepte una suposición infundada. )nfortunadamente# hay hechos. /ás de uno.9res# en realidad. ,l primero de ellos es que encima de su escritorio encontramos una botella con Ihis8y que aparentemente hab"a sido abierta esa misma noche. 2unto a la botella hab"a un vaso con restos de bebida. De la botella faltaba cierta cantidad que quizáno fuera suficiente para embria ar a un hombre acostumbrado a beber# pero /orel no eraun hombre acostumbrado a beber. Su esposa dice que lo hac"a muy rara vez. ,l se undohecho proviene de la autopsia1 se encontró cierta cantidad de alcohol en el cadáver. %acerca del tercero# creo que usted mismo nos podrá dar una definición. Sacó de un cajón de su escritorio un sobre del que e+trajo las pruebas de imprentaque hab"a corre ido /orel antes de su muerte# separó la primera y la puso en manos deDaniel. ,ste la observó con suma atención y después miró perplejo al comisario. —,sta no es la letra de aimundo —dijo. —'a pericia de las escrituras —sentenció el comisario— es la más dif"cil# y la deresultados menos ciertos. 7sted se u"a por al unas evidentes diferencias e+ternas# y seequivoca. ,l e+perto analiza detalles menos superficiales# y por lo tanto más reveladores.7sted lanza una mirada y emite un juicio. ,l e+perto mide y compara. 7tiliza más de unmétodo. ecurre a la rafoscopia# qué es el más simple y más anti uo1 la comparación delas formas# que se realiza en ampliaciones foto ráficas de dos o tres diámetros. $naliza la

forma eneral del rafismo y la forma de cada letra en particular. Si esto no basta# apela ala rafometr"a# que analiza no ya las formas sino los caracteres cuantitativos# altura mediade las letras min!sculas en eneral y en particular# altura media de las may!sculas#separación de las letras y palabras6 en el caso de una letra determinada# por ejemplo la "# setomarán en cuenta el "ndice de intersección de la barra# el "ndice de lateralidad# deelevación# de oblicuidad# etcétera. &,n nuestro caso# lo primero que me llamó la atención fue lo vacilante y torpe delas correcciones. ,l propio hermano de /orel tuvo dificultad en reconocer esa escritura. &,+ist"a pues la posibilidad de que las pruebas de imprenta hubieran sidocorre idas por otra persona. % en tal caso# pod"a robustecerse la suposición de unasesinato# ya que ése ser"a el primer indicio de la presencia de un tercero en el

departamento de /orel# aunque por el momento no pudiéramos comprender por qué esehipotético visitante se hab"a puesto a corre ir las pruebas. (or eso me procuré una muestra

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de la verdadera escritura de /orel y ped" una pericia cali ráfica. 'a han realizado antes delo que yo pensaba# y sus resultados son muy si nificativos. & o quiero insistir en detalles técnicos# pero del análisis de los pequeBos ras oscaracter"sticos de las letras# los puntos de ataque# la involución y la versión de los c"rculosen las letras redondas# oblicuidad de los ejes# etc.# el e+perto lle a a la conclusión de que la

persona que corri ió esa prueba de imprenta es la misma que escribió la hoja manuscritaque yo le llevé. 'as diferencias observables las e+plica suponiendo que esa prueba fuecorre ida bajo la influencia de un fuerte estado emocional# de una dro a# o de cualquierotro e+citante# o por lo menos en circunstancias distintas de las normales que a él#naturalmente# no le corresponde determinar# pues su misión se reduce a establecer si hay ono identidad. 'os peritos cal" rafos suelen ser muy cautos en sus juicios6 todo dictamenlleva impl"cito una posibilidad bastante rande de error. Si se tiene eso en cuenta# susconclusiones son sin ularmente cate óricas. &*reo que ahora podemos completar el panorama trazado anteriormente. Sabemosque /orel ten"a una pistola automática de calibre >.:K sin dispositivo de se uridad.Sabemos o tenemos derecho a suponer que estuvo solo en su departamento a partir de lasnueve. (ocos antes hab"a tenido una pequeBa escena con su esposa. ,so pudo deprimirlo einducirlo a beber. Después pensó quizá que con eso no remediar"a nada# y resolvió ponersea trabajar. ,mpezó a corre ir las pruebas que usted le hab"a entre ado unas horas antes.(ero no estaba acostumbrado a beber# y la bebida hab"a empezado a surtir efecto. 3uizá noestaba ebrio# pero la se uridad de su mano no era la habitual. Después de corre ir al unas pá inas# decidió abandonar el trabajo y ocuparse en al o que no le e+i iera nin !nesfuerzo mental.

3uizás al abrir un cajón de su escritorio para uardar las pruebas de imprenta vio elestuche de la pistola. 'a sacó# retiró el car ador con el propósito de limpiarla# sin advertirque quedaba una bala adentro# y al !n movimiento brusco de su mano produjo elaccidente.& Daniel se levantó# disponiéndose a marcharse. $rru as de preocupación le surcabanla frente. —/uy razonable —murmuró—. Demasiado razonable. 3uizá por eso no alcanza aconvencerme. ,l comisario se enco ió de hombros. —'o siento# pero ésas son mis conclusiones. —Euardó las aleras en el sobre dedonde las hab"a sacado y se las entre ó a Daniel—. Supon o que ustedes necesitarán esas pruebas de imprenta —y aBadió con cierto sarcasmo—1 9al vez usted pueda descubrir enellas al o que se nos haya escapado a nosotros.

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$urelio odr" uez# viejo empleado de la editorial *orsario# fue el imprevisible yef"mero Fatson de aquella sin ular aventura de las pruebas de imprenta. (ero suencumbramiento a esa alta di nidad dependió de una circunstancia puramente accidental1

su escritorio era el más pró+imo al de Daniel. ,ste# al volver de su entrevista con el comisario# depositó ante s" las pruebas de laobra de Holmes y distra"damente empezó a hojearlas. 0ue entonces cuando odr" uez oyó el estrepitoso crujido de una silla# y alzando lavista advirtió que Daniel se hab"a incorporado de un salto. SeBalaba con el "ndicee+tendido una de las pá inas# y mov"a los labios pronunciando palabras inaudibles. Susojos parec"an desorbitados. odr" uez se acercó# dominado por la curiosidad# y observó los primeros ren lonesde la alera que Hernández le seBalaba con esto imperioso. Después leyó las correccionesy se enco ió de hombros.

— N3ué pasaO —dijo—. %o no veo nada. Hay al unas correcciones# pero parecen bien hechas. —Holmes —musitó Daniel con e+presión e+traviada—# Cliver Fendell Holmes.Sherloc8 Holmes. ,+traBa coincidencia. .. N ecuerda usted el curioso incidente del perroO odr" uez lo miró como si empezara a creer que se hab"a vuelto loco. — NHa olvidado los clásicosO —insistió Daniel—. ,l curioso incidente del perroera queno hab"a ladrado de noche. % el curioso incidente de estas dos o tres correccioneses que están bien hechas# están bien escritas con una letra perfecta# con la letra auténtica de

aimundo /orel. N*omprende ahoraO odr" uez meneó la cabeza# desalentado.

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—/ire# seBor Hernández# yo...

—Se lo e+plicaré en términos más sencillos. /ejor a!n# dejaré que lo e+pliqueusted. Se lo e+plicaré en pre untas. N7sted cree en la ebriedad intermitenteO odr" uez se enco ió de hombros. —(erfecto. N*ree que la bebida a udiza la visión y estimula las facultadesmentalesO odr" uez deb"a tener cierta e+periencia al respecto# porque esta vez respondió conuna cate órica ne ativa. —Eracias —respondió Daniel con e+presión sibilina—# ya está usted encondiciones de deslumbrar al comisario 2iménez. odr" uez volvió a su escritorio y por espacio de media hora escuchó con crecienteespanto las intermitentes e+clamaciones de Daniel Hernández a medida que éste hojeabalas pruebas de alera. Después lo vio reco er apresuradamente el sobretodo y el sombreroy bajar a saltos la escalera.

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Dos horas más tarde estaba de vuelta con un ran paquete del que sacó un mapaferroviario y media docena de horarios de ferrocarriles. 'lamó a odr" uez y# entre ándole una alera sin revisar de las que compon"an la pila# le pidió que la corri iera minuciosamente. odr" uez se puso a la tarea# más intri adoque nunca# mientras Daniel# reloj en mano# a uardaba los resultados.

*uando odr" uez le entre ó la lar a hoja corre ida# Daniel murmuró1 —Seis minutos. oventa y ocho ren lones. /orel corri ió veintidós aleras.,+celente. $caba usted de resolver el caso. ,n se uida se entre ó con renovado furor a la tarea de consultar los horarios detrenes# el mapa y las pruebas de imprenta# al tiempo que borroneaba hojas en blanco conlar as anotaciones. (or fin pidió una re la y papel transparente# y con ayuda de esos implementosestuvo ocupado en calcar al !n detalle del mapa ferroviario y en trazar un minucioso

ráfico. $ las seis y media de la tarde hizo un paquete con todo# se puso el sombrero y sefue sin saludar a nadie. ,l subterráneo lo dejó en la estación Cnce# donde sólo tuvo que caminar unos pasos para tomar un tren de la l"nea suburbana que lo llevó a /oreno. $ll" desembarcó# cruzó lasv"as y tomó el primer tren de re reso. $l d"a si uiente no fue a la oficina. $lrededor de las siete de la tarde al uien lo vioatravesar rápidamente el ranhall central de *onstitución y subir a un tren estacionado enuna de las plataformas. ,l pró+imo en tener noticias de él fue el comisario 2iménez. $ la una de la maBanalo despertó el estridente campanilleo del teléfono# en su domicilio particular# y oyó la voze+citada de Daniel. —*omisario# Npuede reunir maBana a primera hora a todos los implicados en lamuerte de aimundo /orelO *reo que he descubierto al o muy importante. — N7sted tambiénO —replicó el comisario de pésimo humor—. (arece que todo elmundo se ha dedicado a invest" ar por su cuenta. $ este paso yo no sé para qué está la polic"a. — N Hay al uien másO —pre untó Daniel con un sobresalto. —S" —repuso el comisario—. Hace unas horas me llamó $lvarado. ,l tambiéndice que ha descubierto al o importante. ,n él lo comprendo. Son trescientos mil pesosque trata de salvar. (ero usted... Daniel cortó apresuradamente.

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,l despacho del comisario casi resultaba chico para contener todas las personasreunidas en él. $lberta /orel# severamente vestida de luto# parec"a e+hausta y demacrada.$ su lado# $nselmo Jenav"dez e+a eraba el papel de ami o de la familia# mirando a

$lberta con e+presión protectora y a Daniel y a $lvarado con esto feroz. ,l doctor3uintana# después de ajustarse cuidadosamente los anteojos# hab"a cruzado los brazos y sehab"a echado hacia atrás en su silla# a uardando los acontecimientos. $ ust"n /orel parec"a más macilento que nunca. $lvarado miraba a todos con una e+presión levemente burlona en su rostro oscuro y desa radable. ,l comisario fue el primero en hablar. 'e resultaba dif"cil ocultar su impaciencia.'e desa radaba el carácter marcadamente teatral de aquella reunión# y se comprend"a quesólo un escr!pulo de funcionario consciente le imped"a desechar aquella va a posibilidadde descubrir al !n hecho i norado. ,n el fondo cre"a estar perdiendo el tiempo# y de buena

ana habr"a despachado a $lvarado y Daniel con cajas destempladas. —SeBora —dijo diri iéndose a $lberta—# le a radezco que haya venido. ,stos doscaballeros —aBadió mirando a los improvisados investi adores— afirman que handescubierto al o importante relacionado con la muerte de su esposo# y naturalmente ustedes la primera interesada en saberlo. $demás# ellos han solicitado que estuviera presente.Sin embar o# creo necesario advertirle que no se trata de un interro atorio oficial# y que notiene obli ación de contestar a nin una pre unta que se le formule# si no desea hacerlo. &/e parece conveniente a re ar que la opinión de la polic"a está formada. *reemosque su esposo murió a consecuencia de un accidente que soy el primero en deplorar.*omprendo# sin embar o —aBadió lanzando una mirada turbia al a ente de se uros—# quehay ciertos intereses en jue o# y creo que nada se pierde con tratar de esclarecer# aun más#circunstancias que a m"# personalmente# me parecen ya bastante claras.& Después de este breve e+ordio# el comisario hizo un esto en dirección de$lvarado# indicándole que pod"a empezar. — o sé si lo que yo trai o es una nueva solución de este problema —dijo con vozmeliflua—. *onf"o plenamente en la capacidad de la polic"a para reconstruir lascircunstancias de la muerte de /orel. (ero no me parece probado que esa muerte se deba aun accidente. % adelanto el propósito de la compaB"a que represento —a re ó conrepentino estridor— de no hacer efectivo el se uro de que es beneficiar"a la seBora de/orel mientras e+istan serias presunciones de que las cosas ocurrieron de otra manera. 'as palabras iniciales de $lvarado causaron revuelo. Daniel# sonriendo a pesarsuyo# pensó que aquel hombre ser"a un e+celente orador pol"tico. Jenav"dez tomo el brazode $lberta# como si temiera que fuera a desmayarse. $lberta# en efecto# se puso blanca

como un papel y abrió la boca para decir al o# pero su abo ado se le adelantó. —,so es absurdo —dijo—. 7sted sabe muy bien que la muerte de /orel fueaccidental. *ualquier ma istrado proveerá a favor de mi Mcliente. $lvarado lo miró con sonrisa e+asperante.

—,n su lu ar# doctor# yo no estar"a tan se uro. % si he condescendido en dilucidaraqu" la cuestión# antes de que pase a los estrados judiciales# es precisamente para evitarledesa radables sorpresas. ,l abo ado enmudeció. $lvarado hablaba con sorprendente se uridad. *onscientede haber impuesto ciertas condiciones# moderó nuevamente la voz. —Sin duda —dijo— la hipótesis policial parece muy sólida# cosa que no debee+traBar a quien# como yo# conoce hace muchos aBos al comisario. —Hizo una reverencia

al o burlona en dirección de 2iménez# que éste i noró—. (ero todas las cosas puedenmirarse desde muchos án ulos# y a la luz de ciertos hechos que voy a revelar y que a!n no

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han sur ido en el transcurso de la investi ación# creo que el mismo comisario las verá deotro modo. &%o propon o que e+aminemos nuevamente todas las circunstancias que rodean lamuerte de /orel# y veamos si admiten la interpretación que les da la polic"a# si admitensólo esa interpretación# o si es posible formular otras.

& o pon o en duda la validez de los testimonios sur idos en el transcurso de lainvesti ación. *reo que están debidamente corroborados. $dmitimos pues que aimundo/orel volvió a su casa# la noche del supuesto accidente# alrededor de la siete y media#se !n ha declarado su esposa. (oco antes de la nueve# ella le pidió que la acompaBara alcine# y él se ne ó# prete+tando que deb"a realizar cierto trabajo. Sobrevino entonces una pequeBa escena# sobre cuya trascendencia no estamos en condiciones de abrir juicio# peroque conviene no olvidar# &$ las nueve la seBora /orel salió# dejando a su esposo en su habitación de trabajo#se encontró con una ami a y fueron juntas a un cinemató rafo. 9odo eso está verificado. $las once y cuarto un ami o de /orel llamó por teléfono a casa de éste# pero nadie atendióel llamado. $pro+imadamente a esa misma hora# al unos vecinos oyeron o creyeron o"r undisparo. % también a la misma hora# la seBora /orel# aquejada de un s!bito dolor decabeza# resolvió volver a su casa antes de que terminara el espectáculo. (oco después delle ar al departamento# entró en el escritorio de su esposo# y lo encontró muerto. & aturalmente# se presentan a nuestra consideración las tres posibilidadeshabituales1 asesinato# suicidio# accidente. 9ratemos de reducir el campo de nuestro análisis.9ratemos de eliminar al una de esas posibilidades. &N$ quién beneficia la muerte de /orelO $ su esposa# que cobra trescientos mil pesos si la muerte de aquél pasa por un accidente. (ero ella tiene una e+celente coartada.Debemos eliminarla como posible sospechosa. &,l hermano de /orel# además de contar también con una coartada# carece demotivo aparente para asesinarlo# puesto que su muerte en nada lo beneficia. (or otra parte#la puerta del departamento está cerrada con llave# y esa circunstancia debilita la hipótesisde un crimen. ,n efecto# el presunto asesino deber"a poseer una llave del departamento. &,n el escritorio de /orel no hay seBales de lucha# no falta dinero# todo está enorden. &,liminada la hipótesis de que se haya cometido un crimen# quedan las otras dos.N,s un accidente o es un suicidioO $dmito las randes dificultades que se presentan parazanjar la cuestión. ,l comisario ha hecho un l!cido estudio de todas las circunstancias querodean la muerte de /orel. Cbservó que el arma autora del disparo fatal carec"a dedispositivo de se uridad. $dvirtió claros indicios de que /orel hab"a tenido intención delimpiar esa pistola automática# hab"a retirado el car ador# hab"a destapado una laMtita de

aceite# hab"a humedecido en bencina una pequeBa baqueta. ,l no puede i norar cuál es lacausa que produce mayor n!mero de accidentes en el manipuleo de pistolas automáticas1una bala olvidada en la cámara# precisamente al sacar el car ador con el propósito delimpiarla. otó al o más1 la pistola automática estaba debajo del brazo de /orel. ,nmuchos casos de suicidio el arma permanece en la mano del suicida# debido al espasmocadavérico. o era un hecho decisivo# pero s" una presunción más en favor de la teor"a delaccidente. &(or !ltimo observó que /orel hab"a bebido# hecho confirmado por la autopsia. %descubrió que la bebida hab"a surtido efecto en él1 la escritura de ciertas correccionesrealizadas por /orel en unas pruebas de imprenta era en e+tremo vacilante. ,se estadoli eramente alcoholizado de la v"ctima era muy favorable a un accidente.

&(or !ltimo# notó la ausencia de ciertos elementos que acompaBan casiinvariablemente a los casos de suicidio. /orel no hab"a dejado mensaje al uno en que

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e+presara su propósito de quitarse la vida. 7n hombre dispuesto a eliminarse no suelecomprometer a las personas que lo rodean# a menos que lo anime el deseo deliberado decausarles daBo# y en este caso no hay motivos para suponerlo. % por sobre todas las cosas#en sus prolijos interro atorios# el comisario no hab"a descubierto el menor-oti)o para que/orel se suicidara.

&$isladamente# nin uno de esos indicios es definitivo para decretar que /orel nose suicidó# pero en conjunto debo reconocer que de ellos se desprende una presunción muyfuerte de la muerte accidental. &(ero yo demostraré que todos esos hechos pueden mirarse bajo una fazcompletamente distinta. &%o demostraré que /orel no murió de muerte accidental. /Rai-*ndo Morel se s*icid0./ Del semic"rculo de sillas que enfrentaba a $lvarado se elevaron voces airadas. ,ldoctor 3uintana sacud"a la cabeza# haciendo centellear sus espejuelos# pero no se o"a loque dec"a1 la voz tenante de $nselmo Jenav"dez cubr"a la suya. % el propio $ ust"n parec"a haber salido de su letar o y lanzaba escandalizadas e+clamaciones de incredulidad.Sólo $lberta permanec"a callada# con los ojos muy abiertos. — aimundo /orel se suicidó —repitió $lvarado# impávido—. % tuvo une+celente motivo para hacerlo. &%o —aBadió en voz más baja y al o teatral—# yo ejerzo un oficio in rato# y nuncamás que ahora# porque ahora debo demoler la obra minuciosa construida por la inteli enciade un hombre a quien admiro# un hombre que tuvo la entereza de morir su propia muerte#una muerte planeada "nte ramente por él en sus menores detalles y en sus más lejanasconsecuencias. &(ero antes de reconstruir lo sucedido en el escritorio de /orel la noche de su presunta muerte accidental es preciso establecer uno o dos puntos de referencia. &Doctor 3uintana —aBadió diri iéndose al sorprendido abo ado—# la pre unta queyo le voy a formular tiene una importancia decisiva. $dvierto de antemano que conozco larespuesta. (ero me parece que nadie más indicado que usted para decirnos qué restaba# a lamuerte de aimundo /orel# de la fortuna heredada de sus padres.& ,l abo ado se levantó con pausada di nidad y envolvió a $lvarado en una miradade imponente desdén. —$ usted eso no le interesa —respondió con voz firme—. o ten o obli ación decontestar a su pre unta# que me parece completamente al mar en del caso. —% sin embar o# tiene mucho que ver —insistió $lvarado acentuando la muecasardónica de su rostro—. ,s casi decisivo. —,stá bien# doctor —dijo $lberta con brusca resolución —. o vale la pena

ocultarlo. Se lo diré yo. o quedaba casi nada. ,n unos pocos meses más habr"adesaparecido lo poco que ten"amos. aimundo empezaba a anar cierto nombre# pero nodinero. ,l dinero se hab"a ido en sus viajes de estudio y sus libros. —Eracias# seBora —dijo $lvarado con una reverencia que quer"a ser cortés y eracasi rotesca—. $cabamos pues de establecer un punto muy importante1 los recursoseconómicos de aimundo /orel hab"an disminuido considerablemente en el transcurso desus viajes al e+tranjero# y ahora estaban casi a otados. &,sto nosotros lo sospechábamos por un pequeBo detalle. /orel hab"a sacado suse uro hace unos siete aBos. ,n todo ese tiempo siempre pa ó puntualmente las primas.(ero en la !ltima hubo cierta demora# no muy rande# pero que tratándose de un hombreque hab"a pose"do considerables recursos# nos llamó la atención.

&/orel se hab"a ase urado contra accidente. ,n realidad# siempre temió que pudiera ser v"ctima de un accidente. *omo muchos hombres de su tipo# era sumamente

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distra"do# y comprend"a que una distracción cualquiera# al cruzar la calle# al bajar laescalera# pod"a costarle la vida. $demás# hab"a previsto para un futuro no inmediato ela otamiento de sus medios económicos# y naturalmente pensó que deber"a dar a su esposauna protección contra cualquier eventualidad. &Pltimamente sus temores se acentuaron. %a casi hab"a lle ado a la situación

prevista por él aBos atrás. $!n le quedaba al o de dinero# pero pronto se acabar"a. &,ntonces pensó sacar un nuevo se uro# un se uro de vida esta vez. 'le ado elmomento# podr"a trabajar# pero entretanto era necesario prote er a su esposa contra elries o de una enfermedad repentina# por ejemplo. /orel era un hombre escrupuloso#consciente de sus responsabilidades. &Hace un par de meses estionó el se uro ante nosotros. uestra compaB"a estabadispuesta a concedérselo en las mejores condiciones. &(ero entonces descubrió al o imprevisto# al o con lo que no hab"a contado y quelo llenó de pavor. (orque después del e+amen médico de ri or# nuestra compaB"a se ne ó ae+tenderle la póliza. ,l médico no le dijo de qué se trataba# pero le recomendó que viera aun especialista del corazón. &/orel sufr"a de una enfermedad incurable# que pon"a continuamente en peli ro suvida# y que en cualquier momento pod"a tener un desenlace fatal. &Se uramente fue a ver al especialista# y éste le dijo de qué se trataba# y confirmósus peores aprensiones. &9ratemos de ima inar su situación. Sus d"as estaban contados. Si mor"a bruscamente a consecuencia de una enfermedad# su mujer quedar"a desamparada. (ero encambio# si mor"a en un accidente... &N*omprenden la diferenciaO (ara él el fin era i ualmente cierto# pero de un modosu esposa quedar"a prácticamente en la miseria# y del otro cobrar"a trescientos mil pesos. & o le dijo nada a $lberta. (or un lado# pensó que era in!til alarmarla. % por otro#era necesario que lle ado el momento ella también creyera que hab"a muertoaccidentalmente# que obrara con naturalidad para que nadie sospechara nada. & o dijo nada a nadie. Durante d"as y d"as llevó en su interior esa car a intolerablede la muerte cierta y pró+ima. o modificó nin una de sus costumbres# no dio seBales de preocupación o de inquietud. % empezó a planear el AaccidenteA que pondr"a fin a su vida. &,l problema no era fácil. (rimero habrá pensado lanzarse al paso de un tren oaho arse en un r"o. (ero en ese caso deb"a contar con eventuales testi os# cuyas reaccionesno pod"a prever ni impedir. 3uizás al uien advertir"a en sus !ltimos movimientos el propósito deliberado del suicidio# quizás él mismo no podr"a disimularlo. & o# era más fácil llevar a cabo su plan a solas# sin testi os# con la sola ayuda deciertos indicios materiales que él combinar"a sabiamente para lo rar la apariencia de un

accidente. &Durante muchos d"as ima inó todas las circunstancias que pueden rodear a unaccidente. ,laboró una verdadera técnica del accidente. Se colocó ima inariamente en ellu ar de la polic"a. Deb"a eliminar del lu ar del hecho todo indicio que hiciera pensar en uncrimen o en un suicidio. &/orel ten"a un arma que nunca hab"a utilizado# y que uardaba en el fondo de unode sus cajones. ,ra una pistola automática que se prestaba admirablemente a sus planes. ,n primer lu ar# era suya1 su presencia en el lu ar del hecho no causar"a e+traBeza. % ense undo lu ar# carec"a de dispositivo de se uridad. &,sa es el arma que deb"a utilizar. &$hora deb"a crear condiciones que hicieran plausible el manipuleo de esa arma.

ecurrió a los mismos utensilios de limpieza que vienen en el estuche. $l retirar elcar ador# dejó una bala en la cámara. Destapó la latita de aceite y humedeció la baqueta en

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bencina. 9odo el mundo pensar"a que hab"a tenido el propósito de limpiar la pistola. &$ntes se hab"a ocupado de sembrar otros indicios. Hab"a sostenido una brevediscusión con su esposa# que le dar"a un prete+to para beber. (odemos ima inar con qué"ntimo dolor habrá cruzado aquellas a rias palabras finales con la mujer a quien quer"aayudar.

&*erró con llave la puerta del departamento# para reducir las posibilidades de que la polic"a creyera que se hab"a cometido un crimen. *on el mismo propósito e+tremó el ordenque reinaba en su cuarto. o deb"an quedar seBales de lucha ni el menor indicio de una presencia e+traBa. &,n casa hab"a una botella de Ihis8y# reservada para al !n visitante# porque /orelraramente beb"a. (ero esa noche él la abrió y vació dos o tres vasos# dejando la botella a lavista. &,n aquellas dos horas que precedieron a su muerte# /orel violó los hábitos de todauna vida. 9en"a aversión por las armas de fue o6 esa noche se entretuvo en limpiar una pistola automática. 9en"a aversión por la bebida6 esa noche bebió. $maba a su esposa6 esanoche riBó ásperamente con ella. &'as pruebas de imprenta que acababa de recibir del editor le dieron la oportunidadde aBadir a su plan un toque de enio. ,speró a que la bebida surtiera su efecto. (odemosima inarlo tendiendo su mano a la luz de la lámpara y observando su temblor. (ero detrásde la embria uez de su cuerpo lo animaba una terrible lucidez. in uno de los detalles desu puesta en escena deb"a parecer inventado. 9odo deber"a ser auténtico. &,ntonces# en lucha con el alcohol que pu naba por nublar su cerebro# empezó esatarea atroz de corre ir las pruebas# una tarea lar a# minuciosa y desesperada. Cbservó consombr"a satisfacción que su mano temblaba# su letra se volv"a vacilante# irreconocible.

aimundo /orel# el hombre de letras# el ensayista brillante# escrib"a como un campesino#como un ebrio. &(or fin lle ó el instante decisivo. 9odos los indicios estaban preparados. Hizo a unlado las pruebas de imprenta# y tomó la pistola automática. &Hasta el !ltimo momento conservó una astucia instintiva. Sab"a que si empuBabael arma en la forma habitual y se disparaba un balazo en la sien# quizá no podr"a impedirque sus dedos se crisparan en torno a la culata de la pistola# aferrándola después de lamuerte# y dando una prueba irrebatible de que se hab"a suicidado. (or eso la tomó con lamayor delicadeza# sosteniéndola apenas con la punta de los dedos# en la misma posiciónque ima inó el comisario# la posición favorable a un accidente. 7na leve presión del dedoy salió el disparo. 'a pistola se desprendió de su mano y quedó aprisionada debajo del brazo. &%a ve usted# comisario# cuál es la técnica del accidente. %a ve cómo los mismos

hechos que usted ha invocado en apoyo de su teor"a del accidente pueden invocarse parasostener que /orel se suicidó. &7sted creyó que no se hab"a suicidado porque no dejaba un mensaje anunciandoque se quitaba voluntariamente la vida. %a sabe por qué no lo dejó1 era esencial que nadiesupiera que se hab"a suicidado# era esencial que su sacrificio permaneciera i norado. 7stedcreyó que no ten"a un motivo para suicidarse. (ero yo acabo de demostrar que lo ten"a# ymuy poderoso1 el deseo de prote er a la mujer a quien hab"a li ado su vida y con quienhab"a contra"do una rave responsabilidad. &(or eso dije al empezar que todas las cosas pod"an mirarse desde más de unán ulo. % por eso lamento verme obli ado a repetir que la compaB"a que represento no seconsidera obli ada a pa ar el se uro contra accidente sacado por aimundo /orel en favor

de su esposa.& $lvarado hizo una pausa de efecto dramático# antes de prose uir1

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—Sin embar o# la casa ase uradora reconoce la valent"a impl"cita en la decisión desu anti uo cliente# y puedo adelantar que está dispuesta a hacer ciertas concesiones# a lasque no se siente obli ada le almente# pero que e+i en las relaciones normales entre sereshumanos. ,n el tumulto que si uió a esta e+traBa declaración —en cuyo ep"lo o el comisario

creyó advertir más cautela que enerosidad—# Daniel fue el !nico que no intervino.(ermaneció inmóvil# observando a los demás con ojos entrecerrados. ,l doctor 3uintana#convencido a pesar suyo por el vi or ar umental de $lvarado# no sab"a qué partido tomar.Se adivinaba en su actitud el deseo de inquirir en qué consist"an aquellas &concesiones&.$lberta permanec"a pálida y ojerosa# como muerta. $nselmo Jenav"dez hab"a abandonadosu e+presión beli erante# y casi parec"a dispuesto# en su papel de ami o de la familia# a parlamentar con $lvarado. Sólo $ ust"n manten"a una e+asperada intransi encia# proclamando que la hipótesis de $lvarado era un puro jue o de palabras# y que no ten"anin !n asidero serio. ,n cuanto al comisario# si bien contemplaba con tristeza los pulverizados fra mentos de su teor"a# estaba más alerta y vi ilante que nunca. $lvarado se pasaba un paBuelo de colores chillones por la frente sudorosa# y en surostro se reflejaba la satisfacción del abo ado que acaba de pronunciar un brillante ale ato.3uizá saboreaba de antemano la recompensa que le valdr"a su intervención en el caso. Diri iéndose a Daniel Hernández con sonrisa al o irónica# dijo1 —,spero que su versión del caso sea idéntica a la m"a. Daniel tardó en contestar. (arec"a reconcentrado en s" mismo# olvidado de la presencia de los demás# con la mirada vuelta hacia adentro. — o —dijo por fin—. (ero yo también creo que las cosas pueden mirarse desdemuchos án ulos. 9ranquil"cese —aBadió con una breve sonrisa# al ver la e+presión desobresalto de $lvarado—# su compaB"a no tendrá que pa ar el se uro.

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—/i versión de los hechos —dijo Daniel cuando todos hubieron ocupadonuevamente sus lu ares bajo la mirada cada vez más intri ada y vi ilante del comisario—

se aparta fundamentalmente de las dos que se han presentado hasta aqu". &7sted —aBadió diri iéndose a $lvarado— deploró hace un rato la misión quehab"a aceptado dé deshacer la minuciosa trama preparada por un hombre inteli ente yabne ado. 'a m"a es a!n más in rata. (orque yo debo destruir la ima en de un héroe ysacar a la luz a un asesino.& Daniel esperaba un tumulto semejante al que hab"an desencadenado lasrevelaciones de $lvarado. (ero se equivocó. 9odos permanecieron inmóviles#absolutamente silenciosos. ,n el despacho del comisario se hizo bruscamente audible elzumbido del ventilador# que oscilaba blandamente# como saludando a derecha e izquierda#con pesada iron"a. —7sted creyó que antes de su muerte aimundo /orel hab"a creado una férreacadena de indicios que permitir"a reconstruir sus actos f"sicos 4no el recóndito procesointerior que animaba esos actos5. % en efecto# /orel nos ha dejado indicios que nos permiten se uir paso a paso sus movimientos en la noche del crimen. (ero no son losindicios a que usted se refiere# y él los dejó sin saberlo. &Hace dos o tres d"as# comisario# usted iluminó mi i norancia con una l!cidae+posición de conocimientos técnicos aplicados al caso que nos ocupa. /e demostró que el proyectil causante de la muerte de /orel hab"a sido disparado por el arma encontrada en elestudio# me demostró que las correcciones de las pruebas de imprenta hab"an sidorealizadas por el propio /orel# me demostró con qué facilidad puede producirse unaccidente cuando se trata de limpiar un arma desprovista de se uro. ,n suma# se revelóusted como un hombre que conoce a fondo su oficio —a!n recuerdo aquel intervalo sobrela eneratriz éntrelos e+tremos de una espira—. 3uizás ahora no me a radezca que yoe+pon a ciertos detalles referentes al m"o. &(ero antes de se uir adelante# adoptaré el prudente método se uido por $lvarado#y trataré de fijar al unos puntos de referencia. &SeBora —aBadió diri iéndose a $lberta—# Ntiene usted al o qué a re ar a lostestimonios ofrecidos en relación con la muerte de su esposoO& $lberta lo miró con e+presión desfalleciente. — o —dijo en voz casi inaudible—. o ten o nada que a re ar. —)nsiste en afirmar que su esposo permaneció en su casa entre las siete y media#hora en que lle ó# y las nueve# hora en que salió ustedO

—S". 9odo lo que dije es cierto. %o... Se interrumpió# sepultando el rostro en las manos. Jenav"dez palmeó el brazo de la mujer# tratando de reanimarla# y el comisario miróa Daniel con e+presión de reproche. —/uy bien —dijo Daniel tranquilamente—. ,sto nos permite se uir adelante. &/i tarea consistirá en destruir uno de los pilares en que se basan las teor"as delcomisario y de $lvarado6 en demoler uno de los testimonios más importantes presentadosen relación con el caso# y finalmente en crear una presunción muy fuerte en favor de lateor"a de un asesinato y de la culpabilidad de uno de los implicados. &(ara los fines de mi demostración importa bien poco en realidad quién es elasesino. 'o fundamental# lo que constituirá el tema de la mayor parte de mi e+posición# es

el (rocedi-iento que he se uido para lle ar a conclusiones que colocarán el problema enun plano rutinario donde los métodos policiales serán mucho más eficaces que los m"os# y

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donde la solución estará al alcance de la mano. &Deseo insistir sobre este aspecto del problema# porque la reconstrucción que voy aofrecer es lar a y nada sencilla. &/i demostración es m!ltiple. (arte# naturalmente# de un razonamiento por probable inferencia# y se va apoyando en no menos de catorce demostraciones parciales#

sin contar al unas deducciones mar inales.GQ &7sted# comisario# tuvo en sus manos la prueba de que /orel hab"a sido asesinado. o sólo la tuvo en sus manos# sino que la hizo analizar por sus e+pertos. (orque esas pruebas de imprenta son la demostración más acabada de que /orel no se quitó la vida ytampoco fue v"ctima de un accidente. &/erced a esas pruebas de imprenta podemos reconstruir-in*to (or -in*to losmovimientos de /orel entre la hora en que se separó de m" y el momento en que su esposalo encontró muerto en su estudio. &7sted advirtió desde el primer momento que hab"a al o anormal en la escritura deesas correcciones. 'a raf"a era irre ular# torpe# vacilante. $l propio hermano de

aimundo le costó trabajo reconocerla. % yo admito que no la reconoc" cuando la vi por primera vez. $quella letra era la de /orel# sin duda# pero deformada por al !n a enteconjetural1 la prisa# la nerviosidad# al !n e+citante# al una dro a# el alcohol. 9odo estocuadraba perfectamente con la teor"a que usted se hab"a formulado mentalmente al advertirindicios de que /orel hab"a bebido. % cuando el e+perto confirmó sus impresiones# no lequedó a usted nin una duda de que aquella letra era la de un hombre que hab"a bebido encantidades inusitadas para él. &'a idea era aceptable# pero debió ser sometida a e+i encias más ri urosas. *uandousted pidió la pericia de la escritura# separó la primera alera de las demás y la envió juntocon una pá ina manuscrita de /orel. *re"a usted que en las correcciones de aquella primera alera hab"a elementos suficientes de comparación en qué fundar un dictamen. %en efecto los hab"a. (or eso no se ocupó usted de las restantes# y se limitó a comprobar quela escritura deformada de /orel persist"a hasta la !ltima de las hojas que hab"a corre ido. &(ero si hubiera e+aminado a fondotodas esas pá inas# habr"a descubierto al unosdetalles muy si nificativos. % aun sin ir tan lejos# si al separar la hoja que envió al e+perto#la primera del lote# hubiera puesto los ojos en la que quedaba al descubierto# enla

seg*nda, habr"a entrevisto en un relámpa o la solución del problema. &(orque fue eso justamente lo que me ocurrió a m". *uando llevé a mi oficina las pruebas de imprenta que usted acababa de devolverme# y empecé a revisarlas# lo hice sinnin una prevención. C por lo menos mis prevenciones no estaban orientadas en unadirección definida. &(ero al levantar la primera hoja y e+aminar el comienzo de la se unda# descubr"

al o muy sin ular. Descubr" que dos de las correcciones estaban realizadas con unaescritura perfectamente re ular# cali ráfica# con la letra auténtica de aimundo /orel# queyo conoc"a muy bien. % las enmiendas subsi uientes volv"an á caer en la torpeza y eldesaliBo. &,s más1 una misma palabra# la palabra A acionalA hab"a sido corre ida dos veces.'a escritura de la primera corrección era normal# la de la se unda# no.GK &,sto era casi inveros"mil. ,n ambos casos la letra era de /orel. (ero en uno#se !n usted# era un /orel al o alcoholizado el que escrib"a. % al instante si uiente# se !nel testimonio de mis ojos# era un /orel perfectamente sobrio# que un se undo más tarderetornaba a su embotamiento. (or eso pre unté si al uien cre"a en la ebriedad intermitente. &(ero hab"a al o más. 7sted hab"a realizado lo que podr"amos llamar la cr"tica

e+terna de esas correcciones. %o la completé con la cr"tica interna. 'aescrit*ra de lasmismas era muy desordenada# pero las correcciones en s" ten"an una notable precisión. He

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e+aminado prolijamente las aleras revisadas por /orel y no he descubierto que se le hayaescapado una sola errata. )ncluso podr"a reprochársele un e+ceso de celo y minuciosidad.$s"# por ejemplo# en esa prueba que acabo de mostrarles# seBaló una coma defectuosa# yuna letra en bastardilla que deb"a ir en redonda...G> RA&N*ómo aceptar que un hombre alcoholizado# a quien le tiembla el pulso por

efectos de la bebida# conserve esa a udeza de la vista y esa lucidez mentalO /1o lleg* a la concl*si0n de *e Morel no hab a bebido antes de corregir esas (r*ebas, o (or lo -enos no hab a bebido en cantidad s*ficiente (ara (erder el (lenodo-inio de s*s -o)i-ientos y de s*s ideas %. &Sin embar o persist"a el hecho indudable de que su escritura estaba deformada.*on una complicación1 estaba deformada en al unos lu ares y en otros no# es decir que ela ente interno o e+terno que hab"a producido esa desfi uración de la escritura no hab"aobrado sin interrupción. ,ra dif"cil por lo tanto atribuirla a la bebida# a una dro a# a lanerviosidad o a la prisa# influencias cuya duración puede ser mayor o menor# pero quedif"cilmente podemos concebir como intermitentes. &N*ómo e+plicar estoO &7sted supuso un a ente interno. %o ima iné un a entee terno. 7sted creyó que lacausa de esa deformación proced"a del mismo /orel. %o pensé que proven"a de afuera. &0ormulé una hipótesis de trabajo que por el momento no pod"a demostrar# peroq

walsh, rodolfo - variaciones en rojo

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